Pues ya, ahí vamos, al ataque. Los que escucháis esto en diferido no tenéis ni idea, pero es la segunda vez o la tercera que arrancamos porque el decano no me quiere comprar un ordenador nuevo y esto es un desastre. Así que bueno, ahora vamos a empezar, somos el cuarto. Alguien tendrá que hacer la cena a mis hijos hoy, no sé quién, no sé si Olga o Marga o así lo tenéis un rato y me hacéis una mano, o Alejandro, que les voy a dar el pescado. Y de todos las liamos porque si no me van a comer mis hijos. A ver. Estábamos con el tema de lenguajes de patrones. Voy a intentar ir rápido porque a ver si... Bueno, cuarto de hora no nos aumentamos, pero podemos intentar hacerla más breve. Os decía en la otra clase que no ha quedado grabada, ni va a quedar grabada, porque es lo churro, que no se oye nada, que estábamos trabajando sobre la cuestión... Una de las cuestiones aplicadas en las que se ve la importancia fundamental de los conceptos y teorías que aprendemos en esta asignatura. Pues bien, se trata de un ciclo de conferencias en que voy a participar aquí en Madrid, hecho por la facultad. Todas y todos invitados. que tiene por tema la ciudad y la política, nada menos. O la política y la espacialidad o algo así. En principio, pues, muy teórico, muy abstracto, muy filosófico, que está muy bien. Pero compañeros, compañeros, estamos en estética. Y estética tiene mucho que ver con lo down to earth, como dicen los ingleses, lo que tiene los pies en el suelo y los ojos en el cielo, claro está, pero los pies en el suelo, bien arraigados, teoría de estratos. Entonces, os quería contar rápidamente en qué sentido se me ocurre que una de las herramientas que hemos ido viendo en otras clases anteriores y quizás sea un buen momento para actualizar acá. que eran los lenguajes de patrones, en qué sentido pueden engancharlos. Supongo que alguno habréis visto ya, porque por ahí hay alguna clase colgada sobre lenguajes de patrones. Pero yo quería retomarla hoy y hablar de algunos aspectos de esos lenguajes de patrones. Lo primero que nos tenemos que plantear cuando se habla de arte en general, de creatividad, o cuando se habla de la ciudad y la política, o sea, de cómo hacemos la ciudad, es quién naricillas hace el arte o hace la ciudad o define la sensibilidad que en un tiempo determinado, en una época y parcela del tiempo, como dice Hamlet, está en boga. Quizá, decíamos justo cuando se ha cortado la clase antes, hubo un tiempo maravilloso en que había una especie de comunidad muy claramente definida, compuesta por los óplitas o los ciudadanos romanos o por quien fuera, y estaba claro quién era quién y de alguna manera estaba claro que todos los miembros de esa comunidad, por el hecho de serlo, pues podían intervenir generando esa ciudad, generando esa sensibilidad. El problema, compañeros, todas esas sociedades, como es notorio, eran sociedades muy tradicionales, eran sociedades donde las cosas estaban claras, donde compartíamos valores. Y donde de hecho había una cierta resistencia, como suele pasar en todas las sociedades antiguas, una cierta resistencia a cambiar esos valores o a incorporar a otras personas recién llegadas o advenerizas, que como sabéis que pasaba en Grecia, pues que no solamente las mujeres, que para empezar es un porcentaje importante no solo de la población sino también de la inteligencia, pues no solamente las mujeres sino los extranjeros y los esclavos no podían participar en la definición de esa ciudad. Así que esto de la democracia empezó con mal pie ciertamente, pero bueno, tampoco es que no haya ido mucho mejor. El caso es que evidentemente a la hora de construir esa sensibilidad o esa ciudad o esa... discurso artístico, ya no podemos si es que alguna vez hemos podido ampararnos de una noción de comunidad sustantiva de comunidad sustancial que esté ahí definida y que nos valga no podemos porque es una cabronada pero es que además, porque ya no quedan comunidades sustanciales, se las ha cargado la duquesa de Sutherland, el capitalismo, los cercamientos y la mala baba en general entonces, ¿a qué podemos recurrir? camaradas, si no podemos recurrir a esa tradición, a esa comunidad sustantiva, ¿cuál ha sido la solución de la modernidad, de nuestros tiempos? Pues seguramente la solución ha sido dejarle el campo, entregarle el campo a los expertos Y expertas, aunque hay menos. A los expertos. Por ejemplo, la gestión de la ciudad, ¿quién la lleva? Los políticos. Técnicamente una vez cada cuatro años y los técnicos. Delegamos en una serie de personillas, que son los que se ocupan de tomar decisiones por nosotras y por nosotros o quienes las toman en función del abanico de opciones que los técnicos tengan. Pero claro, todas y todos sabemos que esa manera de gestionar la ciudad no siempre ha sido funcionando mejor y ni siquiera sabemos que sea hoy día la que funcione mejor. Con arte pasa lo mismo. Si os acordáis de las teorías institucionales de George Dickey o los historicistas de tanto, estamos en las mismas. Ante la falta de una comunidad de acción, de una comunidad de gusto, si queréis, sustantiva, establecida, respaldada en una tradición, en unos valores compartidos, ante la falta de esto, digo, le damos el campo a los expertos, a los filósofos. El tema del arte, mal asunto. ¿Qué podemos hacer ante eso? Ante esa distintiva imposible entre una tradición y una comunidad que ya no existe y una serie de expertos y de enteradillos de la que definitivamente no existen. No nos queremos fiar. ¿Cuál es la opción que tenemos? ¿A quién se le ocurre? ¿A quién se le ocurre nada? Bueno, bueno, voy a poner este dedo que veis aquí, voy a borrar todas las matrículas de honor que he dado este cuatrimestre. Tras, tras, tras, tras, tras, no va a quedar ni una. Porque estáis ahí, ¿no? Os ha cortado esto. No queda nadie. ¡Hola! Yo creo que os ha cortado. Ah, vale, aquí estáis. Vale, vale, estáis pensando, estáis pensando. Estáis pensando quién podía ser, qué puede ser esa alternativa. Entre las comunidades inexistentes y los expertos cara dura realmente existentes, ¿no? Vale. Pues como no lo decís, lo diré yo, que para eso soy el profe y me pagan todos los meses. Pues dale, yo creo que para encarar esa alternativa, para encarar quién es el sujeto de alguna manera de esa agencia, cuál es la agencialidad, cuál es la iniciativa, el podercillo, los cuerpecillos que respaldan eso, para pensar en esto es para lo que precisamente en estética contamos con conceptos como los lenguajes de patrones o como los famosos. Y a estas alturas, repertorios de formas, valores, de categorías, etc. Esa noción de repertorio es una noción que ya la hemos utilizado alguna vez más y la tenéis todos ya encerrada en vuestro discurso cotidiano, que lo sé yo. Cuando bajáis a por el pan pedís un repertorio de panes, incluida el de centeno, el de semillas, el blanquito y el bollillo, de tal manera que como todo repertorio da cuenta de la potencia de vuestro panadero o panadera para generar variedades de experiencia panificada, pues efectivamente en las mismas estamos en estas. ¿Por qué vamos a hablar ahora de lenguajes de patrones? Pues porque los que me conocéis ya sabéis que hay un arquitecto que me interesa especialmente, que se llama Christopher Alexander. ¿Os suena verdad? A muchos de los jefes conectados que sois más o menos veteranos en esto de la estética, os sonará Cristo que Alexander. Alexander es un matemático, era matemático y arquitecto. Estaba en California en los años 70 y este tipo generó una serie, un acercamiento a la arquitectura basado en lo que él llamaba lenguaje de patrones. Los patrones son como hilos que de alguna manera atraviesan un problema y llegan hasta una solución. Pero no son recetas, no son fórmulas, no son... Un patrón es meramente una pauta, una regularidad que se reitera, que aparece una y otra vez ante una situación que es muy posible que se dé. Por ejemplo, uno de mis patrones preferidos que he expuesto muchas veces es el del lugar ventana. Tenemos la necesidad de entreluz y airecillo en nuestras casas y a su vez a esa necesidad de entreluz y airecillo que se puede satisfacer con un agujero en la pared, pues se añade la necesidad también de afamarnos y de ver qué pasa en el mundo exterior, de estar en casa refugiados pero tener un contacto. con eso que hay ahí fuera y a su vez se puede unir la necesidad de leer siendo capaces de levantar la vista y ver algo más hermoso que una pared enfrente entonces, ¿cómo se solven tanto esas tensiones? ¿cómo se solven tanto esos problemas? pues dice Alexander Newton, un patrón que podemos llamar el lugar-ventana que es un agujero un sitio donde leer, un sitio donde estar un sitio donde simplemente ensimismarse y ese patrón del lugar-ventana se encajaría con otros patrones como podrían ser el tener un sitio donde estar solo y poder dar una clase de filosofía mientras lo escuchas a lo lejos a los niños jugando o lo que sea O con el patrón de un espacio donde estará cubierto y a su vez al aire libre, como un porche. Todos esos patrones engarzados irían generando lo que Alexander llamaba un lenguaje de patrones. Los lenguajes de patrones, en la medida en que aluden a necesidades fundamentales y aluden a maneras de satisfacerlas, que nos permiten ponernos en juego, nos permiten de alguna manera tramarnos y generar ese lenguaje, son de alguna forma la base para construir el tipo de casa, por ejemplo, que nos dé la gana, o el tipo de ciudad, o de región, o de sociedad que queramos. ¿Por qué? Porque de alguna manera los patrones estos que tienen que ver, que constituyen repertorios de situaciones y de soluciones constructivas espaciales que dan cuenta de nuestra capacidad de hacer y comprender, de la misma manera que los diferentes tipos de panes que hace un panadero dan cuenta de toda su potencia como panadero, pues los patrones arquitectónicos dan cuenta de toda nuestra potencia como imaginadores de espacios e imaginadores de situaciones en las que queremos vivir. en las que nos queremos desenvolver si nuestra casa fuera invariablemente un loft ultramoderno pero como vivas con dos monstruillos como yo pues vas a tener problemas la distribución del espacio, la conexión del espacio donde vives con el espacio donde trabajas la conexión del espacio donde vives con la calle con los otros vecinos los espacios que tienes en común los espacios que tienes privado o de alguna manera más aislados qué nivel de transición hay desde tu espacio hasta lo de la calle abierta todo eso se puede formular y de hecho Alexander lo hace en lenguajes de patrones temas de arquitectura podéis indagarlo, pero sobre todo nos interesa a nosotros porque efectivamente van construyéndose con eso, precisamente aquello que ninguna comunidad ya nos puede dar, que es una tradición la tradición, que es lo que se dice entre nosotros, es algo que forzosamente nos tenemos que inventar, en arquitectura pero también en música o en pintura o en fotografía o donde queráis tenemos que inventarnos esos términos esos patrones, esos lugares comunes, lugares compartidos a partir de los cuales podamos decidir cómo queremos vivir y cómo queremos sentir cómo queremos organizar nuestra propia sensibilidad Entonces es urgente y es muy importante, ya que está Melani Pindado por ahí trabajando sobre cabaret y teatro y cosas así, es muy importante que en todas las prácticas artísticas que analicemos indaguemos la presencia de esos patrones. Los patrones, como he dicho, son pautas, son regularidades, son lugares comunes que se reiteran una y otra vez, que se repiten. Y en ese repetirse, decía Marx, está la señal de que son relevantes, de que vamos y volvemos a ello. Cuando vamos y volvemos a un determinado patrón de conducta, a un determinado patrón espacial, es que ese patrón espacial nos dice algo, nos hace falta. A lo mejor es que no tenemos más en la cabeza, pero seguramente... haya algo de relevante en él. Pues bien, tramar esos lenguajes, tramar esos patrones, hacer que formen un lenguaje es la tarea que se toma entre Manos, Pistos y Alexander. Un lenguaje de patrones. Y yo titulo por una vez, no despisto. ¿Me vais entendiendo por dónde van los tiros? Estáis muy callados, yo creo que estáis viendo el fútbol todos. Sí, más o menos. A ver, Martín, que ha dicho más o menos de lo que se trata. Es que la libertad, la creatividad, la generatividad, todas esas grandes palabras que usamos en estética, así dichas, son muy grandes. Entonces no podemos encarar la libertad, por ejemplo, si ahora de repente somos libres para hacer la ciudad como nos dé la gana, ¿cómo la hacemos? Hacemos, improvisamos, tenemos una tradición compartida. El caso es que no la tenemos, que cada cual somos de nuestro padre y de nuestra madre y no tenemos ni experiencia ni tenemos capacidad para montar algo tan complejo como pueda ser una forma de entender la construcción, la arquitectura o la sensibilidad. Para ello, la manera que nos ofrece Alexander es irla construyendo poco a poco, pieza a pieza, tirando de esos patrones del llama, que son esas pequeñas pautas o regularidades que suceden y se repiten en este caso en la arquitectura. Se trata de intentar encontrar un nivel mediador, un nivel que articule las grandes, como siempre decimos acá, las grandes direcciones estratégicas de hacia dónde queremos ir y las pequeñas decisiones tácticas del día a día. En términos estéticos, buscar algo que articule, que medie entre las grandes ideas, la belleza, lo sublime, qué sé yo, todo esto y las pequeñas decisiones tácticas que hacen que cada obra de arte se acerque a eso, cada poema, cada pieza de música que nosotros componemos o que nosotros escribimos. La mediación entre estrategia y táctica, como ya sabéis, es la operacionalidad y tiene que ver con eso, se puede plasmar en esos elementos que estamos llamando aquí patrones. Quizás sería interesante, si alguien tenéis interés en esto, que le echarais una ojeada al libro de Alexander. Yo creo que lo he subido en PDF, si no lo subo a la hora de esta misma noche. ¿Os suena a alguien? ¿Alguien le ha visto una ojeada al librillo este? Vale, yo lo subo porque, como sabéis, estas clases, especialmente las breves como hoy, que tenemos que ir como tiros porque hay que hacer la cena, pues, que sirvan al menos para motivarnos a encontrar otras lecturas y abrirnos a otros campos, ¿vale? Muy rápido, pero espero que haya quedado medianamente claro de qué va esto de los patrones. Había traído el libro de Alexander, libro gordo de pepepe donde lo haya, para leeros algunos patrones y tal, pero vamos, no sé si me va a dar tiempo. Así abiertos, por ejemplo, abro uno al azar, el patrón 71, que se llama Still Water, agua calma, y dice así. Estar en contacto con el agua, sobre todo debemos ser capaces de nadar y de nadar diariamente, dice Alexander. Las piscinas o estanques y sitios para nadar deben estar repartidos a través de la ciudad, de tal manera que cualquier persona puede alcanzar uno en minutos. ¿Qué os parece? Un bonito patrón. El patrón agua, estancada o agua tranquila para poder nadar y nadar todos los días. No está mal como opción de ciudad, ¿no? Eso es un patrón. Otro patrón. A ver, hablo así. Aquí tenemos un patrón altamente peculiar y quizás discutible, no lo sé. El patrón lugar sagrado, dice Alexander. Dice, ¿qué es una iglesia o un templo? Voy traduciendo así directamente. Esto que estoy leyendo es directamente del texto que voy a agregar, del libro de lenguaje de patrones. Estoy leyendo cachorros y un poco al azar. El libro de lenguaje de patrones que voy a subir tiene 253 patrones, nada menos. 253 regularidades, pautas, elementos que se repiten en diferentes culturas y que pueden ayudarnos a entender cuál sea un repertorio decente de una colección de formas interesantes para organizarnos la vida. en términos espaciales, positivos no habla mucho más de ello porque creo que hay otra clase grabada sobre lenguajes de patrones, pero da igual rápidamente va la cosa por ahí dice ¿qué es un templo o una iglesia? dice, es un lugar de adoración de veneración, de contemplación dice, pero sobre todo desde un punto de vista humano es como una puerta, dice la Katie una persona llega al mundo a través de una iglesia y lo deja a través de una iglesia y cada uno de los umbrales importantes de su vida lo hace atravesando de nuevo esta especie de iglesia evidentemente Alexander, aunque sea hippie no es que tenga que ser más o menos creyente que ninguno de nosotros, pero lo que está hablando es de que todas las comunidades quizá deberían dotarse de un espacio que sirva por ejemplo para ir a sentarte en silencio no soy demasiado creyente pero alguna vez experimento gustillo cuando viajo a entrar en cualquier iglesia y sentarme en un plato porque aunque haya turistas alrededor normalmente están callados entonces genera un espacio en el que puedes pensar en el que puedes meditar los que quieran rezar que recen y la verdad es que no le veo mucha rentabilidad pero mi manera de rezar puede ser quedarme en silencio y quizá esto, igual que lo del agua, en paz Pueda ser un patrón a los que podamos acogernos. Hay patrones de diferentes escalas, de diferentes... Por ejemplo, aquí habla de un patrón muy claro en términos arquitectónicos, que es que te entre luz a partir de dos lados, por dos paredes, por dos direcciones, en cada habitación. Dice, cuando la gente tiene opción, siempre busca o siempre gravita hacia esas habitaciones que reciben luz al menos desde dos lados. Claro, porque desde dos lados, como es evidente, no te hace sombra a ti mismo, puedes leer mucho mejor y puedes funcionar. Son patrones. A la hora de diseñar las casas, pues estaría genial que alguien tomara en cuenta. este tipo de cosas, estos ciento cincuenta y tantos patrones, que nosotros los tomáramos a puerta. ¿Vale? Fundamentalmente se trata de eso. En ángulo, pues sí, claro, en ángulo, por ejemplo. No voy a entrar a analizar el libro esta noche porque no me va a dar tiempo y ya pasa la crítica. Pero me comprometo finalmente a subirlo a la edad y a que le eches una ojeada. Buscad también, no sé si escucháis esta clase rápida, se oye mal otra vez, hay que joderse. Buscad otra vez los que escuchéis esta clase en el índice de clases grabadas, la de lenguajes de patrones, porque yo creo que ahí expliqué con cierta calma. de que iba el libro de Alexander ¿vale? y así hacemos que las clases grabadas sirvan para algo, aparte de ocupar espacio ¿de acuerdo? pues vamos a dejarlo acá y espero que subiendo el libro y completando con otra clase os sirva esto de algo ¿vale? venga camarada hasta luego