Hola a todos, vamos a dar comienzo a un repaso breve de dos de los temas del programa, el tema 4 y el tema 5. El tema 4 centrado en el idealismo y Burke y el tema 5 en el conservadurismo y el tradicionalismo a partir de Maist y de Monal. Vamos a centrarnos en esta parte que yo denomino genéricamente como los sismos, no lo denomino yo, lo denomina un colega politólogo ya consagrado que se llama José María Mayés que circunscribe al ámbito de las revoluciones liberales o incluso del periodo de entre revoluciones liberales, es decir, entre la revolución francesa finales del 18 y la revolución norteamericana mediados del 19. Y en ese periodo, que es parte del cual vivimos, del que a día de hoy todavía vivimos en clave de historia de las ideas, se gestan algunas de estas corrientes, de estos sismos, de estos movimientos que genéricamente denominamos sismos pero que hoy identificamos claramente. Los sismos son al final agregados de valores, de ideas políticas, actualmente ideologías. Representan una gran parte de la sociedad occidental y han socializado en una... forma de ver la vida social y política, incluso económica, de una parte importante del mundo, no toda, no la mayoría, el número de personas, ni en posición geopolítica, pero sí de la parte más que llamamos desarrollada. De una forma rápida o intuitiva encontramos varios sismos, algunos de los cuales se empiezan a fraguar aquí, en este periodo de entre revoluciones. Encontramos los liberalismos, encontramos los conservadurismos. Encontramos el tradicionalismo que veremos también, encontramos socialismos, anarquismos, fascismos, nacionalismos e incluso como dice Josep María Vallés encontramos fundamentalismos religiosos. Desde luego en las últimas décadas muy en boga, en uno y en otro sentido, aquí y allá. Este gran colectivo de ismos, que no es lineal, que no tiene un orden, que varía en función del momento histórico, del país y de la intensidad también, digamos que evolucionan, se modifican, porque al final los ismos no son nada más que representaciones abstractas de esa suma de sentidos individuales, de esa forma de ver agregados de personas que comparten valores. Por tanto, son al final evoluciones de aquello que en su día, pues, aquella sociedad, aquellos individuos pensaban que era... un movimiento, es decir, el idealismo después se evolucionó, en algunos casos hacia el nacionalismo. El nacionalismo evolucionado, del nacionalismo centralista del Estado-Nación al nacionalismo más periférico o de los extremos o de las partes que no están en el centro, de los entes no territoriales. Incluso hay derivadas del nacionalismo periférico también, que son los regionalismos o el autonomismo en el caso español. Entonces, los ismos evolucionan y evolucionan en clave obviamente sociopolítica y económica. Y esto es algo que tenemos que valorar cuando comenzamos a analizar este periodo tan importante al que el temario le dedica dos temas, el 4 y el 5, tres autores, y que parece que está en una tierra de nadie pero que sin lugar a dudas acaba por asumir e incluso contradecir elementos que la revolución francesa acaba consolidando como básicos en nuestros modelos liberales pero acaba también, digamos, entendiendo y aprendiendo otras formas de liberalismo, de socialismo futuro, socialismos utópicos inicialmente e incluso de anarquismo. Es decir, posiciones nuevas en torno a la evolución de la propia revolución y, por supuesto, posiciones concretas. Que después aprovecharían los Founder Fathers en Estados Unidos para crear su propio modelo de revolución y así sucesivamente hasta llegar a nuestros días. Bueno, en el caso que nos toca tenemos, por tanto, un periodo revolucionario francés al cual hacen frente y se revelan estos primeros ismos, por supuesto el idealismo, por supuesto el conservadurismo y el tradicionalismo. Tenemos a Hegel claramente como representante de este idealismo, tenemos como representante del conservadurismo a Burke y tenemos como representantes de los tradicionalismos a De Maistre y a de Bonal. Los tres ismos son complementarios. Acaban adoptando una posición de crítica a un sistema que cambia el modelo anterior, el estado absoluto, pero que también tienen sus fallas y tienen sus posibles interpretaciones que se escapan de lo normal, que se escapan de lo hegemónico. Y vamos a ello. Vamos a ello y empezamos con el idealismo y con Hegel. Antes de empezar con Hegel me gustaría, y hay una parte del temario que así lo muestra, me gustaría que nos centremos en qué tienen de común estos movimientos idealistas o este movimiento idealista y qué es lo sustantivo, independientemente de que luego nos centremos en la figura de Hegel, que es la más significativa a efectos de la historia de las ideas y del pensamiento político. Bueno, el idealismo tiene raíz en el romanticismo y el máximo exponente, la máxima figura es Hegel. Hablamos de finales del XVIII, principios del XIX, hablamos de visiones que vagan en el futuro, vamos a llegar a aquello que comenzaba a verse como algo hegemónico. Por ejemplo, el racionalismo. Bueno, pues los idealistas ponen el énfasis en lo no racional, ponen el énfasis en lo natural, en la vuelta, en algunos principios naturales de la Edad Media antes de que se consolidara incluso el estado absoluto. Ponen su énfasis en lo metafísico. Ponen su énfasis en aquello que no era lo universalmente aceptado a partir de la Revolución Francesa, o en el momento del cual se produce la Revolución Francesa. El equipo docente en el manual lo define de una forma muy gráfica, a mí me gusta mucho, que es el idealismo al final es la rebelión contra la razón, fundamentalmente. ¿Y en qué se revela? ¿Cuáles son esas líneas que muestran esa rebelión? Pues se revelan contra una racionalidad urbana que asfixia a la naturaleza. Cosa que a día de hoy también estamos en condiciones de asumir como principio, porque estamos viendo las crisis del fenómeno urbano en nuestras propias carnes. Se revelan contra una estética racional que en Corsetti somete la norma de lo espontáneo y lo popular. Es decir, aquello que era lo universalmente aceptado no es necesariamente ni lo mejor ni lo único. Ellos se rebelan contra esta racionalidad asfixiante. Se rebelan contra la política como entendimiento general, como formas de participación universal porque ellos consideran que oprime la libertad individual. Y se rebelan contra una reflexión racional que excluye, y a mí esta es la parte poética que más me gusta, aparte de la estética y de la ética, la poética es la parte que más me gusta, se rebelan contra lo racional porque excluye lo maravilloso, lo singular. Estas posiciones de rebelión con las cuales no coincido en todo, en algunos aspectos sí, algunas cosas tienen bastante vigencia incluso, son la base sobre la cual Hegel, pero sobre todo después el modelo conservadurista y tradicionalista va a trabajar. Nos centramos por ejemplo en la naturaleza. Los románticos alemanes tenían claro que estos triunfos revolucionarios que eran de base claramente urbana habían dejado de lado una parte del estado natural, una parte de ese estado de naturaleza que luego Hegel se encargaba de matizar. No quiere un estado de naturaleza, quiere un estado que tampoco es un contrato social, quiere un estado que defienda a los individuos en un marco que es un marco común. Pero en todo caso ellos vuelven esa idea o ese ideal de la naturaleza. Vuelven a lo popular y dicen que cada pueblo tiene un alma colectiva y ahí reivindican aquellas construcciones de los burgos y de los gremios medievales. El pueblo es un pueblo creador y es aquello que fue cantado por juglares y trovadores. Independientemente de aquella épica, lo que está claro es que esto va a servir de una forma bastante contundente a todos aquellos que buscan justificar los movimientos nacionalistas y la creación de los estados nación en el siglo XIX. Hegel va a trabajar en esta dimensión, en este ámbito y muchos van a ser sus seguidores y desde luego muchos los productos a base de crear estados nación a partir de estas definiciones de lo popular, del alma colectiva de cada pueblo. La libertad. Bueno, pues libertad individual y libertad colectiva. Sin embargo, una libertad que el Estado debe garantizar. Aquí habla en el tema 4 Hegel de esta inseparabilidad, de esta unión de democracia y nacionalismo. Él dice que es básico para entender esta libertad individual y colectiva. Dice, democracia y nacionalismo son inseparables porque ambos responden a la necesidad de expresarse libremente según su espíritu propio y con fidelidad a su herencia común de un pueblo como colectivo. Bueno, aquí también hay excesos y hay excesos interpretativos que llevan a desvirtuar no solo a Hegel sino a lo que el nacionalismo suponía a finales del XVIII y el XIX. Tanto por parte de los nacionalismos centralistas como por parte de los nacionalismos periféricos. Y hay una influencia clara en la definición de libertad, en esta rebelión contra lo que significaba la revolución francesa y su interpretación personal de la libertad. Y Hegel lo explica diciendo que la influencia sobre los alemanes de la revolución francesa como expresión colectiva de libertad es una influencia atenuada. Tiene sus matices. Es una revolución francesa en un contexto que no es el de los alemanes y por tanto cada pueblo tiene un alma y cada pueblo debe interpretar cuál es esa declinación del concepto de libertad. Y finalmente la rebelión contra lo racional supone enfatizar lo maravilloso. Fascinación por lo que se salía de lo común. Y es algo auténticamente singular y creo que bastante útil para situarse y posicionarse en periodos de crisis como son los periodos de grandes cambios como son los revolucionarios. Nos dice el equipo docente a través de lo inusual podía entenderse algo de esta realidad más profunda que subyace a la aparente, a la cotidiana. Y es la que se encierra las verdades más trascendentes. Es decir, lo maravilloso aquí es singular pero es probablemente lo que más contenido, lo más sustantivo. Vamos con Hegel. Bueno, Hegel a través de distintas líneas de pensamiento filosofía de la historia, teoría del Estado, del derecho de la relación social y política de las formas de Estado, del derecho internacional va definiendo una cosmogonía un posicionamiento propio que va a arraigar en muchos de los pensadores del XIX y del XX. Hegel lidera, bandera el idealismo pero lo hace de una forma peculiar. Para él el proceso histórico de la libertad no es lineal pero tampoco es caótico o negativo. Ni historia ni ilustración el hombre hace de su destino lo que él cree a partir de la definición de bien y mal. Y para él el mal es la causa del bien. Pueden ser contradicciones pero no choca con el espíritu idealista. ¿Cuál es el bien? ¿Cuál es lo universalmente aceptado a partir de la defensa del movimiento revolucionario? ¿La libertad? Bueno, pues no necesariamente. ¿Es el bien la libertad? Pues no siempre. ¿Y aquello que no implica libertad es malo? Pues no necesariamente. Pero en caso de que fuera malo también de eso se aprende. Hegel establece una condición básica para que exista progreso y libertad que es la dominación porque al final asegura un orden estable. Hegel desarrolla un concepto que después consolidará a Max Weber con sus tipos ideales de dominación. Opone orden estable y orden político y dice que el fin de todo proceso histórico es la existencia de la libertad pero no la libertad repito bandera de la revolución francesa sino aquella libertad entendida con esos grises con esos opuestos con esa necesidad de que esté insertada en un marco de entendimiento y en unos poderes fuertes que la defiendan ¿Y cuál es ese marco? Pues indudablemente la figura fundamental de Hegel que a día de hoy se sigue manteniendo en el desarrollo por ejemplo la teoría del Estado al menos en algunas corrientes hegemónicas de la ciencia política que es el Estado como iniciador de la historia. Dice Hegel es el conocimiento del bien y el mal o del contrato social lo que señala el paso de la animalidad a la humanidad. A partir del Estado en el inicio de la historia él considera las grandes figuras considera que existen pro-hombres no había pro-mujeres, había pro-hombres que eran básicamente aquellos que ejemplificaban y representaban el poder la necesidad del Estado en su caso tanto César Julio César como Napoleón representaban esta idea de un Estado fuerte que defendiera la libertad Filosofía por un lado de la historia Teoría del Estado bueno pues para él el Estado es la esencia de la vida política es su principio y es su fin no hay nada fuera del Estado es por tanto contrario a las teorías mecanicistas donde son los pactistas donde son los hombres los constructores del Estado es por tanto contrario a esta teoría contractualista del pacto porque él dice la moral no tiene sentido en el Estado porque el Estado es un todo del que forman parte los individuos no existe moral porque pertenece al ámbito del individuo pero sí existe una ética bien realizado en el mundo físico no lo opuesto al mundo físico para él el derecho forma libertad colectiva y el Estado es una institución ética objetiva y racional fijaos que pese a que el idealismo rechaza las posiciones racionalistas a ultranza pues no deja de trabajar sus postulados en torno a esta racionalidad a esta lógica racional el Estado es una institución ética por tanto colectiva es objetiva la defienden las instituciones y el derecho y es racional ¿cuáles son esos componentes? pues de menos a más de lo más básico a lo más abstracto la familia que es la primera unidad ética la sociedad civil que le llama similar o lo denomina como similar al Estado de naturaleza y es el momento en el cual la familia se fragmenta en el momento en que los menores ya no dependen de la familia y pasan a formar parte de un colectivo y el mercado familia, sociedad civil y mercado mercado por supuesto autorregulado mano invisible mercado que establece sus propias reglas son estos elementos fundamentales del Estado de esta teoría hegeliana del Estado la sociedad civil por ejemplo está organizada en estamentos en función del trabajo de las personas lo sustancial o inmediato son propietarios de tierras lo industrial es una suma de la reflexión personal y la mediación del trabajo de otros los gremios por ejemplo y lo universal se ocupa de los intereses generales de la sociedad y ahí tenemos una pequeña élite que va a dirigir el Estado filosofía de la historia, teoría del Estado el derecho el derecho es lo que permite que el Estado sea objetivo sea una realidad racional ética y objetiva las leyes van a organizar a la sociedad elimina esa carga de subjetividad y se aplica a través de un instrumento que son los tribunales ¿cuál es la relación entre lo social y lo político? bueno, pues él dice que entre el Estado y la sociedad civil la sociedad civil es el medio para que subsista el Estado y no al revés sin embargo ambas están relacionadas están conectadas el Estado moderno organiza la libertad particular la razón basado en la teoría del contrato del contrato social roussoniano sino del contrato del derecho romano tras la revolución francesa y el régimen del terror es cuando Hegel reflexiona sobre la necesidad de que el Estado se forme en base a realidades objetivas se le dote de un sentido ético no sólo a partir del cumplimiento de las normas y ayuda a corregir desequilibrios que se producen en la sociedad civil el régimen del terror en Francia introduce ese miedo, esa inseguridad y para Hegel es clave y determina posiciones de mediación los hombres sólo pueden ser libres bajo la tutela del Estado pero también tendrá que ser el Estado el que garantice esa libertad esa es la relación entre lo social y lo político la sociedad civil es el medio el Estado es el fin formas de Estado existen tres poderes pero no son independientes y Hegel lo define de una forma muy clara el Estado no es un artefacto que tiene partes sino un organismo que consta de órganos por tanto el poder político se divide en el poder de establecer lo universal el poder legislativo el poder de subsumir lo particular individual bajo lo universal que pertenece al gobierno de unos pocos y la decisión soberana que pertenece a la subjetividad y eso sólo pueden representarlo y llevarlo a cabo los príncipes, los príncipes modernos no los príncipes absolutistas los emperadores, los prohombres los napoleones y los judíos césares es decir, uno solo bien, en este esquema obviamente Hegel consolida una forma unismo, un modelo de entender la sociedad alternativo, crítico pero ya veremos como constructor de nuevas fórmulas revolucionarias en el futuro próximo Hegel rechaza el individualismo porque lo somete lo considera subjetivo y lo somete al Estado que es el objetivo y a partir de ahí se empiezan a considerar nuevas opciones que son marginales son opciones marginales en el universo de la revolución que es el proceso hegemónico conservadurismo cuya figura máxima es Burke y tradicionalismo tiene dos figuras, de Maistri y de Monal son estos contrapuntos a la revolución que van a ser por supuesto también puntales para la construcción de futuras revoluciones como va a ser la norteamericana y una línea de pensamiento absolutamente clara en nuestros días como es el pensamiento conservador o hoy llamado liberal o neoliberal que rechaza el conservadurismo por empezar por uno de ellos pues el rechazo al individualismo y al racionalismo revolucionario el tradicionalismo tiene unas bases teológicas y están apoyadas en esta relación alterable que comentábamos antes con el idealismo y el conservadurismo es más pragmático, más evolucionista y está basado en la historia pero ambos son reaccionarios ya vimos cuando hablábamos del idealismo esas rebeliones son reaccionarios a los movimientos revolucionarios sobre todo al francés ¿por qué? pues porque existe miedo a la libertad, a la igualdad y a la autonomía descontrolada existe miedo al choque contra la iglesia esto es algo que los tradicionalistas no asumían y a la abolición de una serie de marcos de instituciones feudales que consideraban en peligro aquellos que todavía vivían ellas por ejemplo gremios y miedo al deísmo panteísta revolucionario es decir, a esta religión política que Robespierre inició este laicismo político vamos allá con Burke de forma muy breve Burke es inglés al final vamos a contraponer como hemos contrapuesto en épocas anteriores a autores pero sobre todo autores y a territorios, espacios a organizaciones espaciales ligadas a ideas políticas Burke es afín a una perspectiva histórica y por lo tanto está abierto a la idea de cambio en este sentido trabaja con bases muy hegelianas aunque Hegel es un poco posterior a él Burke desarrolla su teoría del conservadurismo antes de que se fragüe o de que se consolide la revolución francesa y lo hace porque ya estaba empezando a ver con el racionalismo que las bases sobre las cuales él había aprendido crecido y se había socializado estaban perdiendo su espacio tiene un estilo de pensamiento secularizado, pragmático y evolutivo fruto también de esa crisis del estado absoluto y de esa transición con la ilustración hacia la revolución o hacia las revoluciones sin embargo hay que situarlo en su contexto ese contexto británico es un conservador liberal es por tanto favorable a prácticas de libertad parlamentarias a teorías de pacto basados en lo común ese sentido de desarrollo de la commonwealth y por supuesto al desarrollo de modelos claramente bipartidistas para Burke digamos que existe una oposición hacia lo sublime y lo bello todo ello infunde peligro en el fondo él puede ser lo que llamaríamos un no institucionalista más está siempre en la oposición pero dentro de las instituciones se puede ser no institucionalista y se debe ser dicen algunos de los más afamados actualmente como Hugh Eklow pero hay que estar dentro de ellas yo tengo mi opinión particular y creo que se puede ser no institucionalista y no estar dentro de ellas o al menos estar de una forma muy muy crítica Burke es partidario del mandato representativo y por tanto claro tiene privilegios élites va a ser una base de legitimidad con unos norteamericanos en lo económico seguidor de Adam Smith y por supuesto defensor del estatus quo y enemigo férrimo y claro de la revolución francesa fijaos que hemos dicho que vamos a tratar el idealismo el conservadurismo y el tradicionalismo que al final están en el periodo intra-revolucionario de la francesa y la norteamericana pero es que Burke arranca un poquito antes arranca un poquito antes y él viene de esa lógica de la revolución británica del siglo XVII y el tradicionalismo bueno, el tradicionalismo ya se inserta claramente como fenómeno de rechazo que rechaza la revolución francesa tanto de Maistre que digamos que muere en 1821 y de Bonal en 1840 los dos han visto los efectos de la revolución del inicio y del final de la revolución incluso de las fases posteriores a la revolución al nuevo imperio la revolución francesa habla y por tanto la rechazan no les ocurre como a Burke que muere en 1797 y casi no llega a ver el final de la revolución ellos la viven y viven sus inicios, su desarrollo y sus postrimerías el tradicionalismo en este sentido es una vuelta de tuerca un refuerzo de las ideas originales prácticamente del estado absoluto de algunos de sus elementos e incluso del modelo de estado previo al absoluto como es el medieval imbuidos de por supuesto una religiosidad que la revolución eliminó recuerdo lo de la religión política de Robespierre nos dice el equipo docente el tradicionalismo tiene una teología política que intenta la sistematización del hecho religioso como legitimador de la praxis política es al revés para Robespierre la política legitimaba la política y la religión quedaba fuera hasta el punto de que era la nueva religión para los tradicionalistas era la teología la que legitimaba a la política y esto no es nuevo ya lo habíamos visto en etapas anteriores, en el feudalismo incluso en el estado absoluto que conste que hay estamentos religiosos y seguidores de partidos políticos en la actualidad en España que todavía estarían a favor de estas posiciones tradicionalistas De Maistre es más providencialista estudió a los jesuitas conservador ilustrado y próximo al liberalismo influido por Montesquieu y por los fisiócratas estamos en los inicios del liberalismo económico por supuesto valoriza la tradición y critica la razón ya sabéis que esta es una de las características de estos movimientos contrarios al periodo revolucionario francés, es monárquico y antidemócrata porque se considera la democracia una utopía y por tanto van a apoyar alternativas al periodo postrevolucionario a partir de la restauración monárquica temen la revolución porque para ello supone la destrucción de su orden, de su espacio y de su forma de entender la vida en sociedad el providencialismo no implica la refutación del racionalismo y del voluntarismo político social propio de los revolucionarios implica lógicamente De Bonal monárquico organicista como vemos vuelta de tuerca hacia modelos que la revolución se encargó de liquidar incluso físicamente a través de un método hoy en desuso que es la guillotina critica la concepción contractualista igual que hiciera Hegel considera que no hay impacto entre la sociedad y el estado y valora al individuo pero lo valora como un ser supeditado a un orden superior la sociedad en todo caso tiene un acuerdo entre individuos porque como era tradición por eso son tradicionalistas tenía su origen en Dios la sociedad tiene un origen no natural sino en Dios el trono y el altar los dos elementos fundamentales que ya vimos que acuñó el feudalismo pero que se encargó de consolidar el absolutismo es contrario a la industrialización es favorable a la sociedad agraria obviamente acordaos de aquellos estamentos aquellas formas de gobierno hegelianas familia, sociedad como medio para el estado y mercado pues obviamente necesariamente tienen que ser seguidores de una sociedad agraria porque era donde se establecían las bases de su entendimiento social y político ellos decían la agricultura unifica a la sociedad mientras que la industria tiende a dividirse o a dividirla en clases hostiles y antagónicas al pobre de Bonal le quedó por ver la revolución de 1848 porque murió en el 40 imaginaos el ataque de histeria que le habría dado si hubiera asistido a tal evento en todo caso marcamos idealismo, conservadurismo y tradicionalismo lo marcamos como espacio ideológico de ideas de pensamiento entre dos revoluciones pero no os olvidéis con Burke de la primera de la revolución británica revolución inglesa y no os olvidéis que estas contraopciones o contrapensamientos a la hegemonía de la revolución también ayudan a construir el mal ayuda como decía Hegel a construir realidad y lógicamente como Burke aportaron a los nuevos colonos norteamericanos y definieron una revolución totalmente distinta a la revolución francesa por eso son dos periodos revolucionarios interesantes no porque fueran revolucionarios sino por cómo organizaron y cómo resultaron después los procesos y las instituciones de cada una de estas dos revoluciones francesa y norteamericana pero eso es otro capítulo que veremos la semana que viene gracias por vuestra atención y espero que os haya ayudado a comprender un poco mejor estos dos temas 4 y 5 de Demario