Pues como todavía estamos frescos, pues vamos a seguir con Marta Leticia. Antes he hablado de que el trabajo social requiere de tres cosas, de saludo, de sonrisa y de servicio. Y Leti es la sonrisa personificada, pero es una sonrisa llena de servicio y llena de saludo. Es una persona que enseguida vais a descubrir que también es una maestra del trabajo social. Y allí en México, en Nueva León, aparte de ser licenciada y doctora, en la universidad, es líder del Cuerpo Académico de Salud y Sociedad. Y como vamos justos de tiempo, pues os dejo con ella. Perfecto. Muchas gracias, Rafa. Bueno, primeramente quiero de verdad agradecerles con todo el corazón al doctor Antonio y al profesor Rafael por su invitación y oportunidad, no nada más de estar aquí, sino de pisar por primera vez en mi vida tierras europeas y aquí en España. La verdad que para mí ha sido muy emotivo. Esta última semana que viví en Sevilla me llena de emoción hasta las lágrimas porque estuve en todas las procesiones, estuve desvelándome, amaneciéndome, viendo a la Virgen de la Macarena estando en el santo entierro. Y las palabras que Rafa nos dijo ahorita como introducción a este seminario, pues la verdad me emocionaron hasta las lágrimas. Porque me doy cuenta que a pesar de la distancia que tenemos tan enorme, entre Monterrey y Segovia, los trabajadores sociales somos los mismos. Tenemos los mismos valores, tenemos las mismas actitudes ante el sufrimiento, tenemos las mismas formas de ser y de pensar. Y ser trabajadores sociales no podemos quitarnos el estigma, no es como un saco que te lo puedes quitar. Es algo que creo que llevamos dentro. Una de mis principales metas en la vida es hacer que los estudiantes, mis estudiantes de licenciatura, porque a pesar de que tengo un doctorado en trabajo social binacional, fui de las primeras, la primera que terminé mi doctorado, del doctorado binacional donde el doctor Ecto fue coordinador de ese doctorado, entre la Universidad de Texas en Arlington y la Universidad Autónoma de Nuevo León. Y donde a pesar de que han querido que yo esté trabajando, de hecho en el posgrado, yo no puedo dejar a mis muchachos, a la gente de la licenciatura. Porque con ellos es con los que estoy. Estoy creando las bases, los valores, el compromiso con el hombre, el compromiso con la sociedad. Creo que eso es bien importante que nosotros, todos los que nos están oyendo en este momento, lo retomemos. Que no nos olvidemos de esa parte muy nuestra, de ese trabajo social. Ese trabajo social humanista, ese trabajo existencialista, ese trabajo bueno, ese trabajo que puede llegar a cambiar el mundo. Esa es mi perspectiva de la vida. Y bueno, como mi tema es el trabajo social en México desde la perspectiva de Nuevo León, pues específicamente les voy a charlar sobre el trabajo social académico universitario en Nuevo León, porque es en donde yo he estado trabajando ya casi 33 años de mi vida. Y primeramente quiero decirles que Nuevo León, no sé si por ahí, ahí tengo una foto de Nuevo León. Nuevo León es un estado que se encuentra al norte de la República Mexicana. Aquí está. El norte de la República Mexicana es una de las entidades federativas de nuestra República. Tiene una extensión de 64 mil kilómetros y en el año 2010 contaba con una población de casi 5 millones de habitantes. Pero Nuevo León es un estado destacado por sus habitantes, que son personas trabajadoras, personas hospitalarias, personas sinceras y muy emprendedoras. Es un estado industrial. Para que tengan ustedes un contexto... ¿De dónde estamos hablando? Como saben ustedes, estamos casi muy cercanos a los Estados Unidos. Muchas influencias de las problemáticas que les voy a hablar ahorita van a poder entenderlas, porque estamos muy cerca de la frontera y todo nos llega del país vecino, lo bueno y lo malo. ¿Verdad? Y bueno, el trabajo social en nuestro país se encuentra inmerso en una problemática vasta y compleja que exige intervención. Intervenciones puntuales en el desarrollo social y en el bienestar social, sobre todo. Y una gran parte de la población sabemos que se encuentra en vulnerabilidad, con una multiplicidad de regiones que tenemos, con una multiplicidad de culturas, de lenguas, como fuertes grados de urbanización. Fíjense, les voy a platicar que en Monterrey tenemos un municipio del área metropolitana, donde el metro cuadrado de terreno es el más caro de toda Latinoamérica. Nada más para que se piensen ustedes los extremos que hay. Y bueno, problemáticas sociales. No sé si sean parecidas a las que estamos viviendo aquí. Muchas de ellas yo creo que es a nivel mundial, pero no puedo dejar de mencionarlas. ¿Sí? Hablamos de problemas de inseguridad y violencia social. Problemáticas sociales. Problemáticas que el trabajo social eran impensables en décadas pasadas. Cuestiones de narcotráfico que eran impensables hasta hace una década. Monterrey, llegamos a tener unos problemas tan fuertes que ya no salíamos a la calle. Nos daba miedo ir al cine. Nos daba miedo estar en la ciudad. ¿Sí? ¿Y qué hacíamos con la gente que venía y que estaba ahí? Nosotros tuvimos que cambiar antes las muchachas. Nuestros estudiantes y nuestros estudiantes hacían sus prácticas de comunidad en colonias marginadas. Ya no podíamos. Las muchachas salían apedreadas. Las muchachas salían con problemas. O sea, no podíamos exponerlas. Entonces hubo un cambio radical en nuestras prácticas, que anteriormente eran prácticas comunitarias. Cuando yo estaba de estudiante y cuando mis primeras épocas como maestra, nosotros trabajábamos en el área rural. La gente de ahí nos atendía, nos ofrecía. De comer, hacíamos muchas pláticas que dábamos a los niños en las iglesias. Ha cambiado mucho nuestra problemática social. Nuevas enfermedades. Cáncer cérvico-orterino. Obesidad, primer lugar en el mundo. Y entre paréntesis es mi línea de investigación. Yo trabajo y fui de las primeras trabajadoras sociales que trabajó el tema de la obesidad. Yo trabajo en México. Desde el año 2000, y ustedes pueden poner mi nombre en Google, y van a encontrar artículos y libros que he escrito acerca de este tema. Pero no es la obesidad vista desde el punto de vista del médico o del nutriólogo, sino las relaciones interpersonales, intrapersonales, familiares, que inciden en la obesidad. Yo trabajo con una perspectiva diferente que hasta hace algunos años en México, la verdad que yo, toda la época que estuve estudiando, a mí me hablaban del marxismo, me hablaban del... yo me tenía que saber Marta Harneker y tenía yo que leer las tesis de Mao Tse Tung, al revés y al derecho, y enfrentarme a una realidad cuando salí a trabajar, que no me querían dar trabajo, no nos querían dar trabajo porque ¿cómo? ¿Cómo íbamos a ser revolucionarios e ir en contra del sistema? ¿Sí? Muchos cambios tuvo que haber. Entonces yo trabajo actualmente la obesidad, pero desde una perspectiva fenomenológica. Néutica. Nuevas enfermedades no transmisibles, cánceres, nuevas formas de estructuras domésticas. Hablamos ahora de familias ensambladas, que antes no había. Hablamos ahora de familias que son matriarcados. Hablamos familias de madres solteras. Hablamos familias de parejas lésbicas, que con eso no trabajábamos. Y hablamos ahora también de nuevas problemáticas. Nuevas problemáticas sociales que se nos van a venir encima si no es que ya están dentro de pocos años y que también es una de mis líneas de investigación. Por ejemplo, la reproducción humana asistida. Ahí les dejo un tema que va a ser un temazo dentro de unos años. ¿Sí? ¿Qué vamos a hacer con todos los embriones que están congelados, que se trafican con esas cosas? ¿Sí? ¿Qué vamos a hacer, por ejemplo, con problemas de la eutanasia? Son problemas que no podemos quitar el dedo del renglón. ¿Sí? En México todavía no hacemos nada por trabajar estos temas. Reproducción humana asistida, aborto, etcétera. Ante esas situaciones, el empleo en los jóvenes, ¿sí? Empleo, la doctora Silvia creo que podía haber hablado mucho de esta parte de los jóvenes porque es su tema, pero nos encontramos que los muchachos, al no tener otras opciones de trabajo y de estudio, se asocian con las... organizaciones delictivas donde se les paga por semana simplemente por estar escuchando, viendo quién llegó y quién no llegó a las comunidades. ¿Sí? Temas fuertes que estamos en trabajo social. Temas que tenemos que poner el punto en el renglón. Temas que ya no pueden ser tratados con las mismas perspectivas y las mismas paradigmas que hace algunos años. Ya les hablé, por ejemplo, de la época de los setenta, en la que las metodologías que nos enseñaban a nosotros, pues, no cuajaban con la realidad que se estaba viviendo, ¿sí? Y luego, posteriormente, pues hablábamos del método básico, método único, en donde el trabajo social en México ni se hacía trabajo social de casos, ni se hacía trabajo social de grupos, y simplemente trabajábamos a un nivel macro, a nivel de trabajo social comunitario, ¿sí?, pero con una postura crítica que tampoco se nos permitía intervenir. Hemos tenido que estar lidiando con eso, ¿no? Esa serie de cosas en México, con estas nuevas metodologías. Posteriormente, y por nuestra cercanía con los Estados Unidos, invitamos maestros. Maestros que nos abrieron nuevas perspectivas, como la teoría sistémica. No sabíamos de eso. O sea, teníamos más bien la influencia de Latinoamérica. Invitamos a maestros, como una maestra, la doctora que está aquí presente, Lirio, que nos fue a hablar del método generalista cuando no sabíamos que existía, ¿sí? Y bueno. Esa apertura al extranjero hacia el norte del país, nos ha traído unas consecuencias extraordinarias para nuestra escuela. Nuestra Facultad de Trabajo Social en Nuevo León, si bien fue la primera licenciatura en trabajo social en México, también fue la primera maestría a nivel nacional en trabajo social. La primera escuela que formó un doctorado en trabajo social, y mucho más a nivel binacional. Realmente hemos estado a la vanguardia del trabajo social en México. Más sin embargo, quiero decirles que, bueno, ¿qué estamos haciendo ahorita? ¿Verdad? No les puedo decir todavía, porque no evaluamos el último plan de estudios. De todas estas partes que les he estado hablando, han sido planes de estudios diferentes, currículums diferentes que hemos trabajado. Pero lo que estamos trabajando ahorita es trabajar con estas problemáticas sociales, con diferentes actores sociales, con diferentes formas de ver la realidad, bajo tres perspectivas, tres paradigmas. Sabemos que hay más, pero principalmente tratamos de ubicar al estudiante bajo un paradigma positivista, que todavía puede dar mucho a nuestra intervención social. Hay muchas trabajadoras sociales que aún están en centros de asistencia privada, de asociaciones no gubernamentales. Fundamentales, como Cáritas, no sé qué todavía, es una forma muy práctica de hacer trabajo social. También trabajamos y les enseñamos a los muchachos el paradigma crítico, porque también queremos que sepan que muchos de los problemas sociales, incluso por ejemplo el problema de la obesidad, puede también ser estudiado e intervenido bajo un paradigma crítico, donde ellos tengan la capacidad de ver que la obesidad es algo que es generado muchas veces por un ambiente obesogénico, porque las estructuras sociales, económicas y políticas sociales generan un problema que para mí es el problema perfecto, porque genera el problema de la obesidad y del sobrepeso y genera cómo solucionarlo con un montón de clínicas, con un montón de medicinas, de medicamentos que te ponen y de productos que son para bajar de peso. Entonces para mí que es una de las enfermedades perfectas. Y si queremos ver todas las enfermedades, todo lo que yo les mencioné bajo este paradigma crítico, ahí se los dejamos de tarea a los muchachos. Pero la idea es que ellos piensen cómo hacer investigación bajo estos paradigmas y cómo intervenir bajo estos paradigmas. Y bueno, con el que yo estoy casada y que me encanta, pero que también a los muchachos les damos ese abanico de posibilidades, es el paradigma hermenéutico, fenomenológico, que para mi modo de ver, y que lo he intentado, y les voy a poner el ejemplo de lo que yo trabajo, que es la obesidad, he estado en foros de consulta, donde hay presidentes municipales, donde están diputados, y donde ven números y números y números, cifras que no bajan, la obesidad sigue en aumento. Los niños, que tenemos el primer lugar de obesidad en el mundo en niños y en adultos, en la última encuesta nacional, se quedó igual, si acaso bajaría un puntito. Los adolescentes aumentaron porque son los mismos niños gorditos. Y ante todos esos números que se presentan en los congresos, y que se presentan, los datos que es lo que les interesa mucho a los que evalúan las políticas sociales y las políticas públicas, yo llego con mi presentación y les digo, miren lo que dicen las señoras, las mamás de los niños con obesidad infantil, cuando yo les pregunto, señora, ¿para usted cree que el niño debe comer más, menos o igual que los adultos? Bueno, los niños deben de comer más que los adultos, porque los niños están en crecimiento. ¿Sí? Entonces, fíjense, yo les pongo, por ejemplo, miren, una directora, y les digo, yo no les voy a decir nombres, pero una directora de las que yo entrevisté es lo que dice textualmente. Perspectiva fenomenológica. Yo le cambio, no interpreto, simplemente pongo exactamente lo que dice. En mi escuela jamás se come comida chatarra. Nada de fast food, nada. Aquí se come lo que... Se prepara con las manos. Sí, maestra, dígame. Y yo veo ahí que el índice de obesidad infantil en la escuela está altísimo. Venga, venga, la voy a llevar para que vea lo que mis alumnos comen. La directora de la escuela. Aquí se comen puros tacos de harina, con huevo con chorizo, con huevo con frijoles. Imagínense la cantidad de calorías del niño, que ni siquiera se les da la opción saludable de poder hacer otra cosa. ¿Sí? Entonces vemos cómo trabajar, presentarles a los alumnos, esa perspectiva de que las mismas personas sean las que promuevan su propio desarrollo. O sea, si vemos que las personas son los protagonistas de su problema, ¿qué estamos haciendo? Por ejemplo, les platiqué que teníamos la maestría, ¿verdad?, que fue la primer maestría a nivel nacional. La maestría en ciencias. En ciencias, en trabajo social, trabajamos con la parte de investigación, con tesis. Tenemos otra maestría, que es maestría en proyectos sociales. Ahí nos enfocamos más a la parte de intervención. Varios de mis alumnos que han estado en la maestría en proyectos sociales han trabajado con mis resultados de investigación, que parten de lo que dicen las mamás de los niños, que parten de lo que dicen los directores, los maestros, de los maestros de educación física, que recuerdo por decir algo, dicen, no, el refresco es bueno para el riñón. Por eso deben los niños de tomar coca, refresco. Imagínense, o sea, los personajes que están hablando no son X personas, son maestros, que dicen que no sacan a la niña gordita a hacer ejercicio, pues porque no se les vaya a caer o no se les vaya a quebrar una pierna porque están demasiado gorditos. O sea, representaciones sociales, imaginarios sociales falsos, que es lo que está promoviendo y haciendo que haya cada vez más problemas sociales. Se los pongo con mi tema, pero ustedes imagínense trabajar cáncer, trabajar violencia, trabajar nuevas familias, todas las problemáticas de las que les hablé ahorita. Entonces, ¿qué hicieron los muchachos? Mi primera chica de maestría en proyectos sociales trabaja bajo un paradigma positivista 100% y quiere trabajar con las mamás de los niños. Claro que las mamás. Bueno, siguió exactamente igual, no hubo cambios, el proyecto fue un rotundo rechazo. Entra otro alumno, le digo, vamos a trabajar bajo un paradigma más hermenéutico, bajo el interaccionismo simbólico, vamos a hacer que los niños resignifiquen lo que es una alimentación saludable, vamos a hacer que los niños a través de una programación neurolingüística aplicada a la nutrición puedan lograr que el niño quiera una manzana y no unas papitas. A través de caricaturas, a través de títeres, a través de técnicas, que hemos estado utilizando. Es un ejemplo, ¿sale? Tuvimos un éxito tremendo. Porque si las mamás dicen que el responsable de lo que el niño come en la escuela, ¿quién es el responsable? El niño. Ellos le dan la responsabilidad al niño, ellas seccionan de todo. Y como las mamás están ocupadas con sus trabajos, lo que hacen es darle dinero al niño y al niño que sea el que elija. Entonces yo dije, no, vamos a cambiar al niño. ¿Se fijan cómo cambiando de paradigma podemos cambiar? Pero actualmente, y bueno, se los quiero platicar ahorita que hablemos de los desafíos o de los retos, que no sé cuánto tenemos, Rafa. Ya los desafíos. Ya, ya los desafíos, ya los desafíos, espérenme. Ya los desafíos. Bien. Desafíos de trabajo social en México, muchos. Les voy a decir nada más tres. El trabajo académico universitario, desde mi muy particular perspectiva, puede asumir desde su diversidad. De posturas teóricas, ideológicas, un cambio de paradigmas. Que es lo que yo les había dicho. Relacionados con la realidad social e institucional, pero, repito, desde la concepción de los sujetos sociales. Desde lo que ellos están diciendo, desde lo que están proponiendo. Desde la subjetividad. Desde su subjetividad de su objeto, tanto de estudio como de intervención. Entonces, mi propuesta es que tenemos que elaborar nuevos marcos conceptuales. Nuevos marcos metodológicos. Y nuevos marcos técnicos, ¿sí? Técnicas nuevas, instrumentos nuevos, que legitimen nuestra forma de ver el mundo. Otro de los desafíos que tenemos, que nos hace mucha falta escribir y reescribir las experiencias tan valiosas que tenemos. Los conocimientos, las aportaciones, los balances, las evaluaciones y los intentos de explicar la realidad social. En México, no, el gremio no escribe. Escribimos los académicos. Escribimos los investigadores. Pero las riquezas que se pierden en la práctica de un hospital, en la práctica de una asociación no gubernamental, se van, ahí se quedan. Y son unas... Ellas no saben que tienen detrás de eso una metodología, un paradigma y un modelo de intervención que no lo ven porque no lo escriben. ¿Sí? Una de las cosas que hemos hecho para acercar al gremio a la parte académica es que tenemos un departamento, un departamento de educación social, y entonces nosotros damos muchos diplomados para que se acerquen, ¿no? Y eso nos ha dado muy buenos resultados. No basta enunciar campos, como ya les dije aquí, o áreas nuevas, o áreas emergentes, o áreas potenciales, como las que ya les mencioné, sino tenemos que repensar cómo nos involucramos desde la investigación. Y aquí quiero hacer una muy importante reflexión y énfasis. Una investigación no puede estar terminada si tú no propones un modelo de intervención que salga de los resultados de investigación. No sirve. Primero me decían a mí, no, es que si tú haces investigación y la investigación se queda entre... Tú nada más das una plática en tu facultad, ahí se queda el conocimiento. Yo decía, no, entonces tengo que escribir, tengo que ir a congresos nacionales e internacionales, ¿sale? Lo hice. Y no vi bajar ni un kilo de todos mis trabajos. Lo que hice fue entonces generar un modelo de intervención social con el que estoy trabajando ahorita, con obesidad mórbida, personas que pesan 150, 170 kilos, donde incluso tengo la dificultad de ver dónde tengo que hacer el grupo, lo estoy haciendo en mi casa, porque en la universidad no pueden ir, no hay dónde estacionarse, ¿sí? Son personas que tienen que llegar en carro, con la ayuda de otras personas, pero un modelo centrado en ellas mismas. Es un modelo de intervención de ayuda mutua, trabajo mucho el interaccionismo simbólico, trabajo mucho liberación emocional, porque lo que yo encontré en mis investigaciones es que la gente no está gorda porque no hace dieta, porque hace ejercicio, que es el paradigma que nos dicen, tienes que comer frutas y verduras, tienes que hacer más ejercicio. No, la gente trae problemas tan fuertes. Ellas empezaron a ser obesas porque hubo una... porque hubo una violación, porque hubo un problema de una muerte, porque hubo un divorcio. Ahí empiezan. Entonces, tenemos que tratar... Cuando yo trabajo la parte de liberación emocional a través de técnicas, cuando trabajo lo espiritual con ellas, cuando les digo, si tú no puedes... No les hablo de religión, pero les digo, agárrate del espíritu divino, de una inteligencia divina sanadora, empiezan a ser ellas declaraciones positivas de ellas mismas. Códigos curativos. He visto cambios impresionantes en la gente. No he terminado mi proyecto, pero les puedo presentar resultados preliminares. Ya llevamos un promedio en un año de unas 12 o 13 kilos por persona. Pero les estoy hablando de gente que ya bajó 25 kilos, gente que ha bajado 5. Pero lo que me impresiona a mí es como cuando a ellas les llega el insight de decir, hasta aquí nomás es cuando empiezan a cambiar. No yo, son ellas mismas. Tenemos un grupo en Facebook, la nueva tecnología, donde ellas ahí están. Estoy a punto de irme a una fiesta, díganme qué como, ¿no? Y tengo por ahí, lo voy a publicar, ahora que voy a Murcia voy a presentar mis resultados de investigación donde vean ustedes lo que ellas dicen. Cómo les ha servido el grupo, cómo les ha cambiado. Yo tengo fotos, si ustedes ven cómo llegan y cómo están ahora, la gente llegaba... Hacía atrás de una mesa, todas vestidas de negro y ahora cambia su perspectiva. Ese es uno de los desafíos. Ya, termino. Termino con eso. Bueno. ¿Saben qué? Voy a terminar con unas palabras... Interaccionismo simbólico. Son unas palabras que me encantaron de una exdirectora y que bueno, yo le agregué algo más pero quiero que se les quede en el corazón. Dice así. La vida es un laboratorio de extraordinarias oportunidades para el crecimiento personal y el desarrollo de carrera como la nuestra. Colegas de trabajo social en España, vivan siempre en el eterno presente. Es el único tiempo que existe. Enfoquen su atención solamente en lo que ustedes desean que suceda para su bien y el de sus semejantes. Confíen en su poder creativo y ante los retos de la vida, y ante los retos de la vida cotidiana. No vean problemas, vean soluciones. Cultiven el pensamiento positivo y acompáñenlo siempre con un sentimiento de logro y agradecimiento anticipado. Yo les aseguro, les aseguro porque me ha pasado en la vida que esto genera buenos dividendos en la relación de las expectativas en todos los ámbitos de la vida. Les deseo éxito, prosperidad permanente y felicidad completa. Muchas gracias. Gracias.