Bien, empiezo a grabar ya. Quedan cuatro horas menos cuarenta y un minutos para que finalice el plazo de entrega de la primera prueba de evaluación continua para aquellos que estudian el grado en lengua y literatura española. Es decir, tenéis tiempo, no tenéis cuatro horas y media, tenéis tres horas y veinte minutos todavía para entregar la P. No valen las entregas en el grado en lengua y literatura española. Es importante, primero, es importante, lo voy a recordar porque hoy es el primer día en el que ya somos todos los que estamos, aunque puede que no estemos todos los que somos, pero el plazo para matricularse en la asignatura acabó el martes pasado. Con lo cual hasta el martes pasado se ha incorporado gente nueva. Entonces hay gente que a lo mejor no sabe cosas. La gente ya sabe. Bueno, en general me refiero a la asignatura, no en general. Yo recomiendo a la gente que se ha incorporado que vea las grabaciones anteriores. Y una cosa muy importante que quiero recordar es que mi correo es joscarriazo arroba madrid.unet.es Si no se me escribe ese correo yo puedo tomarme la justicia por miedo y no responder. El correo para escribir a ese correo es el correo de alumno de la UNED. Hay que tener el correo activado. No. Si alguien me escribe desde otro correo, pongo el ejemplo gracioso de gatitasalvaje26 arroba gemay.com Yo a gatitasalvaje26 no la tengo en mi lista de alumnos, ni en mi lista de correos, entonces a gatitasalvaje no le voy a escribir. Ni a gatitosalvaje, o sea, no es una cuestión de género sociocultural. Y en las P solamente se puede entregar mediante la herramienta de entrega de tareas. ¿Y esto por qué lo digo? Porque esta mañana gatitasalvaje26 arroba gemay. Me ha mandado una P a mi correo carriazo arroba floc.unet.es Y yo, que esta mañana tenía buen día porque los lunes tengo buen día por aquello de compensar la situación general, la he contestado y le he dicho, esta P no está entregada. Esta P no está entregada. ¿De acuerdo? Las P se entregan con la herramienta de tareas. Si la herramienta de tareas no funciona, a lo mejor es porque gatitasalvaje arroba gemay no ha activado su correo. Por eso en octubre nos dedicamos a activarla. La mayoría de los que estáis aquí, la mayoría de los que estáis siguiendo la grabación, no tenéis este problema. Pero ya sabéis, esto es como el cura párroco que a aquellos que van a misa les echa la bronca porque no tenemos pizarra. No, no, es que no tenemos pizarra. Pues me acabo de dar cuenta de que no tenemos pizarra. Eso significa que tengo una de las clases sentado y que no vais a ver nada. Pues es una pequeña faena. Pero este curso, creo que este curso está roto. No creo que pasemos del tema de ritmo disparatado. Porque los que están en clase, no sabía que la P había que entregarla hoy. Qué bien, pues bueno. Solo los de lengua española, solo los de lengua española. Esto es algo que no me gusta nada hacer, pero alguien sería tan amable de bajar el coche y dejarlo. Gracias. Que si bajo yo encima... Bien, a ver si recuperamos grado en estudios ingleses el lunes 24. Efectivamente, grado en estudios ingleses el lunes 24. Yo sé que varias de vosotras habéis entregado la P, que habéis entregado sus problemas. No os preocupéis porque la entrega de tareas funciona, lo he comprobado, yo la recibo. Pero yo no recibo P por correo. Y hoy, ni mañana, ni pasado. Si alguien no tiene internet hoy... Porque está viendo a su tía la de Calasparra, y en Calasparra no hay internet. Ah, el plazo no es hoy. El plazo lleva abierto mucho tiempo. Y hay compañeras, imagino que habrá compañeros, que la han entregado ya. ¿A qué? Pues que se mejore la tía de Calasparra. Esto, de todas maneras, no es obligatorio. Así que no... Bien. Grado en estudios ingleses. Vamos a empezar repasando donde nos quedamos el otro día, que era en los adjetivos... Indefinidos. Es que es caro, es que sin pizarra... No funciona el camión. ¿No funciona? Se ha relleno el techo, nos han traído ese... No sé si pasa algún problema, que se puede... O sea, que no hay remedio. No se puede proyectar. Vale. Bueno, pues, en fin. Vale, muchas gracias. No hay pizarras. Pues los que estáis aquí, podríais ir saltando de cuadro sombreado en cuadro sombreado, que es lo que aparece en las diapositivas. Bueno, yo es que las páginas no las he anotado, corresponden a las de esto, entonces no os puedo decir... Pero estamos en adjetivos indefinidos. Adjetivos. Adjetivos indefinidos en sendos. Y, si me permitís, voy a dar la clase sentado porque no hay pizarra. Porque yo sí que tengo la pizarra aquí en... Ahora vamos a hablar de sendos. Sendos, sendas. Es lo que conocéis, el adjetivo indefinido sendos, es un adjetivo propio del español. Solamente el español es el heredero del latín singulus y significa, es un distributivo. Es, en una pluralidad, se distribuye un elemento para cada uno. Entonces, Messi y Cristiano Ronaldo marcaron sendos goles. Quiere decir que Messi marcó un gol y Cristiano Ronaldo marcó otro. No sé por qué pongo ejemplos con futbolistas, pero ya os digo que este curso está gafado. Pero bueno, Velázquez y Murillo pintaron sendas vírgenes. Pues cada uno... Murillo pinto muchas, pero bueno, pongamos que cada uno pintó uno. No se debe confundir sendos con ambos. Ambos significa los dos. Ambos estudiantes aprobaron, los dos aprobaron. Cada estudiante obtuvo un aprobado. Los estudiantes obtuvieron sendos aprobados. Estamos diciendo siendo lo mismo de tres maneras diferentes, pero no hay que confundir, ¿vale? Serios. Tanto y tal son adjetivos cuando determinan un sustantivo. Bueno, la verdad es que lo tengo aquí también. Son adjetivos cuando determinan un sustantivo. Voy a ponerme de pie porque... Me gusta más, aunque iré pasándolas por ahí. Bueno, es decir, tienen tantos amigos como amigas. Como adjetivos concuerdan en género y en número con los sustantivos que determinan, ¿vale? Ayer hizo tanto frío. Porque frío es masculino y singular. El indefinido una, y esto ya lo explicábamos el otro día y nos quedábamos aquí. El indefinido una, femenino de un, adjetivo indefinido. También se llama artículo nocturno. No determinado, en otras gramáticas la denominación real nos da un poco igual. Lo que importa aquí es que, de la misma manera que el artículo definido, cuando va seguido de un sustantivo femenino que principia por a tónica, se sustituye por un. Es decir, pierde la vocal. Entonces decimos un hambre, ¿vale? O un arma. No una arma. ¿Vale? Alguna y ninguna... También tienen este comportamiento. Aunque en el caso de alguna y ninguna no es obligatorio. Es decir, es correcto decir alguna arma y algún arma. Ambas formas son correctas. Cuando dos cosas son correctas no debería contrariar, sino todo lo contrario. Las posibilidades de equivocarse se reducen. Entonces, que la academia permita varias posibilidades no es... Un error por parte de la academia. Este cambio no afecta a los otros adjetivos indefinidos. Es decir, no ocurre lo mismo con todo, con otro, con mucho. No debemos decir otro área. No debemos decir mucho hambre. Otro, mucho, siempre en femenino. ¿Vale? Y todo. Pasamos a lo siguiente. Las diapositivas se ven en la... En la pantalla, sí. Se ven en la pantalla. Dice, he bragado tres. Pero vuestros compañeros que están aquí, que están... Que no lo veis, no ven nada aquí. Porque no funciona el aparato. Bien. Alguien está tratando de hacernos las cosas malas. Pero nosotros no sabemos cómo. Pasamos a los adjetivos numerales. No sé en qué parte del libro, pero vamos avanzando por el libro. Los adjetivos numerales. Es un vulgarismo decir... Veinte en lugar de veinte. Veintiuno en lugar de veintiuno. ¿Qué ocurre en español? En español, el hablante del español, a diferencia del hablante del portugués, tiende a reducir los diptongos decrecientes. Ya veremos lo que es un diptongo decreciente. Pero eu o ei son diptongos decrecientes. El diptongo decreciente en veinte, cuando hablamos rápidamente, tendemos a decir veinte. Bien. Es una pronunciación, pero no... No debemos escribir nunca veinte, veintiuno, veintidós. Siempre veintiuno, veintidós. Para que veáis lo fácil que es, supongo que esto no plantea ningún problema. ¿Vale? El adjetivo numeral uno tiene variación genérica. Y es el único adjetivo numeral que tiene variación genética. Perdón. Entonces decimos un árbol, una flor. ¿Vale? Pero no decimos tuos árboles, tuas flores. En portugués sí. En castellano medieval lo tenía, pero dos lo perdió. En la actualidad ya no tiene variación de género. Aunque hay hablantes de griego, hay hablantes de portugués que pueden cometer este error de decir duas. De la misma manera, veintiuno, treinta y uno, cuarenta y uno, treinta y una, cuarenta y una. Es decir, los formados con un, uno, una, tienen esta misma variación de género. Entonces decimos veintiún. Árboles, pero veintiuna flores. La academia ha admitido décimo primero y décimo segundo junto a undécimo y duodécimo. Por lo tanto se puede decir de las dos maneras. Undécimo, el ordinal que va después del décimo, se puede decir también décimo primero. Y duodécimo, que es el numeral que sigue al undécimo o décimo primero, se puede decir también décimo segundo. ¿Vale? Cardinales, a diferencia de los cardinales, sí que tienen variación de género siempre. Entonces yo vivo en el piso octavo o vivo en la planta octava. Y podemos decir décimo primera o décima primera. La diferencia es, si decimos décima primera, lo escribimos en dos palabras o décima sexta. Cuando lo escribimos en dos palabras, se pueden escribir juntos décimo primero o en dos palabras. Décimo primero. Tenemos que poner el acento en décimo. Cuando lo escribimos juntos, solamente ponemos el acento si lo lleva por posición. Lo repasaremos cuando veamos el acento. ¿Vale? Entonces la última edición de la Real Academia es la vigésimo tercera, y lo escribimos en una única palabra, o vigésima, con un acento, tercera. Y tercera no lleva acento. Vigésimo tercera no lleva acento, pero si lo escribimos en dos palabras, vigésima, tercera, o vigésimo, tercera, tenemos que poner el acento en vigésimo. Pero lleva por quesos. ¿Vale? ¿Sí? Bien. Los numerales partitivos no se deben confundir en ningún caso. Esto lo hacía Javier Solana cuando era ministro de Educación, cuando le cojo manteca y aquella cosa. Que decía onceavo en lugar de undécimo. En aquella época no se podía decir todavía décimo primero. No debemos confundir los partitivos, que son los que acaban en ago, con los cardinales. ¿Vale? Aunque hay algunos que son iguales. Por ejemplo, octavo. Podemos decir, ¿cuántos somos en la fiesta? Somos ocho. Pues a cada uno le toca un octavo. En ese caso sí. Pero en el caso de décimo sexto no es lo mismo que un dieciséisavo. ¿Cuántos somos en la fiesta? Dieciséis. Pues a cada uno le toca un décimo sexto. No, le toca un dieciséisavo. ¿Vale? ¿Cuál es el que viene después del décimo quinto? El décimo sexto. No el dieciséisavo. No confundir los ordinales con los partitivos. Y luego están también los multiplicativos. Doble, triple, cuádruple o cuádruplo, quíntuple o quíntuplo. Y dice el libro. Y no se usan los superiores. Bueno, es que en el pensamiento matemático de quien ha escrito el capítulo no le da para más. Pero sí, se puede decir... Sextuplo. Pero dicen que es raro. Sí, dicen que es raro. Sí, pero bueno, es raro para él. Quiero decir que estas cosas de que son raras, pues bueno... El otro día acerqué con un amigo que decía vamos a imaginarnos y hablaba de aritmética utilizando la imaginación. Y dijo, bueno, eso es cosa de moriscos. Vamos a imaginarnos que tenemos dos ovejas y vamos a imaginarnos que tenemos otras dos ovejas. ¿Cuántas tenemos? No es necesario imaginarse las ovejas para saber que dos y dos son cuantas. Pero bueno, cada uno cuenta como quiere. Y el que cuenta con los dedos cuenta hasta veinte. Cuenta. Bien. Seguimos en la siguiente diapositiva. No hay dudas entre los que nos siguen en directo. Con los adjetivos interrogativos y exclamativos. Que dices, escriben siempre con tilde. No os preocupéis, lo veremos en el capítulo cuarto cuando leamos la tilde. Pero ya podéis ir quedándoos con la idea de que se escriben siempre con tilde. Igual que lo de la puntuación. Las interrogaciones y las exclamaciones en español tienen un siglo de apertura. Esto se debe a una cuestión tonal del español. ¿Por qué? Porque la entonación... La entonación de las preguntas y las exclamaciones en español está al principio y al final de la frase. A diferencia de lo que pasa, por ejemplo, en francés, en italiano... Que solamente se marca una entonación ascendente al final. En español hay una entonación ascendente también al principio. Que es lo que hace que sean tónicos los pronombres que suelen ocupar esa posición. Lo veremos en el tema tres y lo volveremos a ver en el tema cuatro. Si no se hunde la vaca. Es absurdo eso. Cuadros sombreados. Adjetivos relativos. Seguimos con cuyo. Cuyo también es un hispanismo. Cuyo solamente existe en español. Es decir, el resto de las lenguas románicas no existen. Ya en la fin era un elemento arcaico. Propio de la fin claustino. Alguien en el foro hizo el otro día una pregunta muy inteligente sobre las comedias y el teatro romano. Aunque luego confundía teatro con anfiteatro. Bueno, en fin. Tampoco nos imaginamos que los romanos iban al teatro así. Los teatros los construían los ediles. Pues como ahora construyen... Sí, aeropuertos o frontones. El mayor frontón del mundo está en Pamplona. Pues bueno, pues bien. Está atarrado. Hablar de Pamplona es muy acentuado para el frontón. Sí. Eso es lo que me gustaría pensar a la presidenta en la vaca. En fin. Todo es para que el mayor frontón del mundo no esté en Bilbao. Las cosas de lo de Pamplona y lo de Bilbao. Pero no... Bien. Sustituir cuyo por que su... Los alumnos cuyos padres hayan venido a la ría. Los alumnos que sus padres hayan venido a la reunión se denomina quesurismo. Y es recomendable evitarlo. Aunque, si escucháis unas noticias en periodiario, está aquí en el tipo siempre que media hora de noticias, no aparezcan dos, tres o cuatro casos de quesurismo. ¿Por qué? Porque el cuyo está en recesión. O sea, el cuyo se utiliza poco. Pero es recomendable en un estilo cuidado, en un estilo formal, utilizar cuyo. El cuyo es un adjetivo. Entonces, concuerda. Los niños cuyas madres, los niños cuyos padres, los niños cuyo padre, los niños cuya madre. Cuyo, cuya, cuyos, cuyas. El cuyo, antiguamente, también pudo ser pronombre. Y entonces se podía preguntar, ¿cuyo es este libro? En lugar de, ¿de quién es este libro? Y en ese caso se acentuaba. Si leéis a Quededo, si leéis a Cervantes, se utiliza. Pero no... Ese uso ya la academia no lo ha hecho. Eso se instituye por de quién. ¿Vale? El adjetivo cuánto y sus variantes, igual que cuyo, debe concordar el número y género con el sustantivo que aparece. Cuántos zapatos, cuántas camisas, cuánto niño, cuanta niña. ¿De acuerdo? Cuántos zapatos tienes, sea interrogativo. O cuántos zapatos tienes, sea exclamativo. O si simplemente es una palabra de relación o... Pronombre conjuntivo. Continuamos. Voy pasando las diapositivas para los que están en casa lo puedan seguir. El artículo. El artículo es, de las pocas palabras, junto a los pronombres que tiene, en el que se conserva el género neutro. Cuando estudiéis Historia de la Lengua se dirá, el género neutro... Bueno, en los artículos y en los pronombres se mantiene. Entonces hay un neutro que no tiene plural, que es lo. Lo. Lo bueno, lo malo, lo correcto, lo incorrecto. Ese sería el artículo neutro. Y luego, el artículo masculino es el y los, y el artículo femenino es la y las. Pero en el caso del femenino tenéis que considerar que hay un resto del primitivo artículo de forma femenina el. El. Porque el artículo en español viene de ile, isla, y ese isla tiene dos resultados. El resultado la y el resultado... Cuando se utiliza el. Cuando el sustantivo al que acompaña comienza por a tónica, a tónica fonética. En la escritura puede ser h más a. Entonces decimos el hambre. El hambre calagurritana. Porque es femenino y el adjetivo va en femenino. No el hambre calagurritana. Es decir, no hay que confundir ese... El con el. El masculino. Y no hay que dejarse guiar por el artículo a la hora de concordar los adjetivos. Insisto con el hambre calagurritana porque salió en el examen del año pasado. Me empeñé yo en que saliera en el examen. Los compañeros del equipo docente partían una expresión desconocida. Y eso que está en el grade y en el grade no se dice que sea antigua. La historia del hambre calagurritana la conté yo por ahí en la radio el año pasado. Darle a la matrona calagurritana la fama de... Bueno, es que los calagurritanos se comieron a todos los niños y a todas las mujeres. Y cuando quedaban pocas mujeres decidieron dejar una para quien viera calagurritanos de pura cepa a partir de entonces. Entonces abrieron las puertas a los romanos y solo quedaba una mujer, que es la matrona calagurritana. En Calahorra está toda la mujer, que es la madre de todos los calagurritanos. Que por otro lado son los naturales de Calahorra, que están en La Rioja. Es un sitio con su feria de las verduras. Un sitio muy... Bien, el hambre calagurritana. El artículo, también es un resto antiguo, se amalgama con dos preposiciones. En la antigüedad se podía amalgamar con más, o en Italia no se amalgama con más, pero en la actualidad solamente se amalgama con dos preposiciones. Con la reflexión de, del, el masculino, el capítulo del libro, y con la reflexión a. Nos vamos a la cama, pero vete al... Cuarto, solamente en el masculino. Hay una excepción, que es con los nombres propios que incluyen en el nombre propio al artículo. Entonces, nos vamos a el escorial o venimos de el escorial. Porque el, en el escorial, forma parte del nombre. Y esto siempre por escrito. Si hablamos así, pues vengo del escorial. No tengo el escorial tampoco... ¿Se fue con escorial de la sierra, provincia de Salmanca? ¿O San Lorenzo, provincia de Madrid? Yo soy de San Sebastián, ¿no? ¿De San Sebastián de los Reyes, del norte de Madrid? No, del monasterio. Pues en el escorial también hay muchos escoriales. El monasterio de el escorial. Seguimos con el artículo. Más adelante. Se omite indebidamente, y esto es propio de las variedades del norte, es muy típico en el caso del español del País Vasco, por ejemplo, en determinadas expresiones. En determinadas expresiones se omite indebidamente. Y entonces, al escribir, hay que acordarse de poner el artículo, si el artículo es obligatorio. Jugar a tenis o jugar a pelota es incorrecto. Es jugar al tenis o jugar a la pelota. ¿Vale? Pero, si veis en los informativos de la tele, que son los tenis de todos los días, es jugar a pelota, dice. Es propio del español del País Vasco. En algunos casos, esta tendencia se ha convertido en moda. ¿No? Por ejemplo, con la mayoría... El resto... La mayoría de telespectadores en lugar de la mayoría de los telespectadores. Se suele escuchar eso en la televisión, en la radio, cuando se intentan decir muchas cosas con pocas palabras, se elimina el artículo. Esto en la escritura es lo normal en determinadas escrituras que son muy próximas a lo oral. Por ejemplo, en los mensajes de WhatsApp, o en Twitter, o en eso, en escrituras que precisan... Un número de caracteres precisos, ¿no? En Twitter 140 o en un telegrama, cuando se ponían telegramas y se contaba cada palabra, pues los artículos en ese tipo de escritura se quitan. También en los titulares de periódico, porque los titulares de periódico también, cuanto más breves sean... Entonces, la mayoría de españoles quieren al primer ministro como pareja. La mayoría de españoles... En un titular, eso sería una gran noticia. 5 columnas, ¿no? O sea, abriría todas las calaveras, pues ahí se quitan los españoles. Bien. No se incluye a los españoles. Aludida. Bien. El artículo con los nombres propios de persona es considerado un vulgarismo. Ahora he salido yo de casa y le decía a una chica a otra chica por teléfono. ¡No! Que no lo he conocido yo. ¡Eh! Que me ha conocido a mí. Que es que es el primo del Ángela. Bien. Es el primo de la Ángela. La Ángela. Eso es un vulgarismo. Es muy común en el español hablado en el Oriente Peninsular. El Oriente Peninsular es como llamamos a Cataluña, pues no lo queremos mencionar así. El Oriente Peninsular. En el español... En el español de Cataluña... No. Ellos lo metieron en español, pues nosotros le decimos el Oriente Peninsular. En el español de Cataluña es muy normal. Eso es lo habitual. Es lo que traducen de su idioma. Sí. Porque en catalán, eso es en catalán, el nombre propio se utiliza con arco. ¿No? Bien. En español eso se considera... También se utiliza y se utiliza aquí en Madrid y lo acabo de oír en el metro, pero se considera un vulgarismo. Entonces la academia recomienda que se edite en un lenguaje oral formal culto o por escrito. A excepción de cuando se usa en sentido genérico es el sábado fue el salto de los albertos. Los albertos no los estafadores aquellos de los ochentas, sino los albertos, esas personas que se llaman albertos. O cuando está especificado con un adyacente. No es el Juan que conocisteis. No es el José Ramón que nos da las cultorías en Gregorio Marañón. No es el carriazo del equipo docente de Coele. Ahí sí, porque el nombre propio tiene una determinación detrás. ¿Vale? Y también puede utilizarse para referirse a personajes, dice el libro, y cito porque esto también es un texto, sobre todo femeninos, que destacan en un campo artístico profesional. La Pardo Bazán, la Caballé, la Jurado, la Pache. Que en paz descansen las... Bueno, caballé no, perdón. Que en paz descansen la Pache, la Jurado, la Pardo Bazán y Dios le da la vida a la caballé. Corrección morfosintáctica. Los pronombres personales. Veo que os tengo impresionados con el ritmo. En casa están ya haciendo la tortilla y ya me han dicho esto, me lo veo grabado porque estoy en el silencio. Nadie dice nada, nadie tiene dudas. Bien, continuamos con los pronombres personales. Los pronombres personales, hay dos series en español de pronombres personales. Como ocurre con muchas otras palabras, por ejemplo con los determinantes. La serie de los tónicos. Yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros, ellos. Ellos, ellas, ustedes y los átomos. Entonces el libro empieza con los pronombres tónicos. Los pronombres tónicos son los que tienen dos funciones. La función de sujeto y la función del término reposicional. Pero luego están también mi, ti, él, ella, ellos, nosotros, vosotros, ustedes, vos también, ellos, ellas. Para mí, para ti, para él, para ella, para ellos, para nosotros, para vosotros, para vos, para ustedes, para ellos, para ellas. Esos también son tónicos o los sujetos, los que he dicho antes que son los sujetos. Aquí el problema, el principal problema lo plantean la cuestión del vos, que es muy polémica. El vos está admitido por la academia en una amplia área del sur de América. Sur, sur de América. ¿No? Se utiliza vos en lugar de ustedes. Y en lugar de vosotras. ¿Vale? Y vos en lugar de tú. También en zonas de Colombia, en zonas de Panamá. O sea, en Sudamérica, pero bueno, ya lo estudiaréis en dialectología. Esto es correcto. No se puede corregir. Y es culpa. La presidenta de Argentina cuando vosea no es que sea vulgar. No. Puede ser vulgar por otras muchas cosas. La señora del señor. Pero no por nosotros. ¿Vale? Respecto al tú y a vosotros, en América el tú no se utiliza. Y el tú es sustituido sistemáticamente por el usted. Esto tampoco es una incorrección. El tú lo utilizamos los cuatro centímetros extras de las... El pin. Lo utilizamos. Bien. No está mal. Pero no hay que imponer el tú a los demás. Hay sitios en los que vos se opone a usted y hay sitios en los que no existe la oposición usted-tú. Que por otro lado, en España tampoco es sistemática. Usted tiene un uso reverencial, se reconoce la persona a la que se le trata de usted, pero en principio es el desconocido. Es aquel con el que no se tiene familiaridad. No tiene por qué ser reverencial. Porque para uso reverencial tenemos el usía también. Y tenemos el propio voz reverencial en español. O sea, a un juez se le trata de usía. O de su señoría. No que es usía. Entonces, el usted es puesto a merced y es algo así. Pues como en lugar de hablarte con familiaridad, pues hablo a tu espíritu. Entonces no te miro la cara y... Ahora decimos, los japoneses ¿cómo son de miradas con sus relaciones? Pues por los españoles también. Se ponen muy mirados. Entonces, el usted tiene este uso. Pero, por ejemplo, en España se utiliza también en relación con la edad. Y si a mí me trata de usted alguien que es de mi misma edad, le puedo decir No, trátame de tú, que somos de la misma edad. Entonces le concedo la familia. Pero bueno, cada uno que use el usted como quiera. A excepción de un uso que se considere incorrecto. Porque el usted es un pronombre de tercera persona. Y el ustedes es un pronombre de tercera persona plural. Entonces, el verbo siempre tiene que estar en tercera persona. Es decir, utilizar usted con el verbo en segunda persona. Usted es o ustedes vais. Es muy común en Cádiz, Málaga, Zona de Huelva, Zonas de Sevilla... Eso se considera incorrecto. Porque hay una falta de concordancia. Un anacoluto. Hoy está el chico del anacoluto, el solecismo. Que sería una falta de concordancia entre el pronombre tónico sujeto. Que es de tercera persona y el verbo que está en segunda persona. Si me queréis ustedes irse. Si me queréis ustedes. El queréis, ustedes, queréis es segunda persona. Y ustedes... Y luego además utiliza el infinitivo en lugar del... Que lo veremos después. El infinitivo en lugar del... Si ustedes me queréis irse hay tres incorrecciones. Pero yo puedo parar el tren. Sí, sí, sí. Yo estaba deseándolo. Anacoluto no es la supresión de una frase que no es correcta. No se acaba. Si tu madre se enterara... Sí. Pero también es una falta de concordancia entre los elementos. También una falta, en este caso, entre el sujeto y el verbo. Vale, vale. Y la diferencia ahí está creo que es de Boo. Entre las formas tónicas y átonas con acento diacrítico. ¿Qué pasa en este caso? Lo del acento lo veremos. El acento lo veremos. En el caso, por ejemplo, al adelantar un poco. En el caso de mi. Mi pronombre tónico lleva acento. Pero mi adjetivo posesivo no. Mi libro no lleva acento. Y eso lo veremos por excusa, ¿no? Cuando veamos la tienda diacrítica en el tema 4. ¿Vale? Entonces no nos vamos a detener mucho. Respecto a las átonas. Y ahora voy a pasar a los pronombres átonos. Los pronombres átonos no tienen acento. Porque los pronombres átonos son enclíticos o proflíticos. Es decir, son palabras que tienen que ir necesariamente acompañando a una palabra que es la portadora del acento. Sería el caso del artículo. El artículo en español es proflítico. En euskera es enclítico. Proclítico es lo que va adelante y enclítico es lo que va detrás. ¿Cómo sabemos que los pronombres átonos en español son enclíticos? Que van detrás. Porque se escriben junto al verbo. Porque precisamente son palabras átonas. Entonces, perdón, volvemos a los 80. Perdón a los que no habíais nacido. Pero la famosa campaña de Póntelo, Pónselo. Ahí en Póntelo hay tres palabras que los escriben juntas. Una palabra es tónica y es el verbo pon o la mesa. Y te y lo son pronombres. Que como son átonos y enclíticos se escriben junto al verbo. ¿Vale? Cuando utilizamos el subjuntivo para dar esa misma orden entonces los pronombres pasan a ser proflíticos, van delante y se escriben tres palabras. Te lo pones. Pero sigue siendo igualmente átono. El único acento ahí es el del verbo. Entonces, lo veremos en el tema 3. Hay palabras, clases de palabras que son tónicas. El sustantivo, el adjetivo, el verbo, el adverbio. Determinados pronombres. Los tónicos. Determinados adjetivos. O sea los adjetivos cuando son determinantes. Mientras que hay palabras que son clases de palabras que son siempre átonas. Que son las preposiciones, las conjunciones, los artículos y determinados pronombres. Las palabras átonas para aparecer en el discurso deben necesariamente acompañar a otra palabra que porte el acento. Un artículo no hace oración. Ni enunciado. Nadie me puede decir una oración que sea solo un artículo. O que sea solo una preposición. O que sea solo una conjunción. O que solo sea un pronombre átono. Eso no es ni oración, ni enunciado. No aporta significado a nada. ¿Y las tónicas sí son o que no lleguen al acento diario? Sí. Por ejemplo, yo es una oración. Si tú me preguntas ¿Quién da las tutorías de Coene? Yo puedo contestar. Yo. Ese es un enunciado y es una oración. De sentido completo. Yo. Está respondiendo a una pregunta y está respondiendo de manera completa a esa pregunta. ¿Vale? O... ¡Muero! Eso es una oración. Póntelo. Es una oración. Formada con tres elementos. Pero de esos tres elementos, dos son átonos. Y solamente uno está. O... Los calaburritanos. ¿Cuáles son tus riojanos favoritos? Los calaburritanos. Es una oración completa. Si dijésemos entre nos. Entre nos. Nos es un poco arcaico. Nos es un pronombre... Es arcaico, pero nos es un pronombre histórico. Así nos. Nos. Ahí es tónico. Claro. Nos. Nos es el pronombre que utiliza el Papa cuando habla. Nos, Pontífice de Roma. Me gusta cómo forma su palabra. Es que es arcaico. El libro intenta... El libro también es un poco arcaico, pero es un arcaico de Cúrame y Múrgame. O sea, es un arcaico de Paco Martínez. Pero nos es un arcaico de... Muy arcaico. Pero nos y vos son... Vos, el vos de los argentinos es tónico. Nos, eso es. El moderno, la forma moderna es nosotros. Pero nos, entre nos... Lo que pasa es que entre nos es una expresión... Pues eso, como a caballo regalado no le mires el diente... O sea, las expresiones, igual que los recianes, quedan congelados y, entonces, parte de las expresiones son antiguas. Aparte que entre nos en realidad es una semitraducción del latino internos. Pero eso no es propiamente el asunto de la asignatura. Porque hay otras asignaturas en lengua española donde lo explicarían con mucho mayor suficiencia que nos. ¿Se puede afirmar que todo lo que forme oración es...? La oración necesita un elemento tónico, generalmente un verbo. Porque el resto, por ejemplo, una oración es enunciada propiamente porque necesita una... Por ejemplo, los adverbios sí y no o el adverbio mañana o ayer puede ser una oración pero necesita ser respuesta a una pregunta. ¿Vas a venir mañana? Sí. ¿Cuándo vas a venir? Mañana. ¿Vas a venir mañana? No. ¿Cuándo viniste? Ayer. ¿Ayer? ¿Mañana? Sí. ¿No? Son adverbios. Son enunciados. Son oraciones. Pero tienen sentido completo dependiente de la pregunta. Pero eso no lo puedes hacer con una preposición. ¿Esto para qué lo quieres? No me sirve esa respuesta. ¿Me la puedes reformular? ¿Esto lo sabemos entre nosotros? ¿Lo dejamos entre nosotros? No. No vale. Necesitas otra cosa, algo tónico para que eso forme un sentido. Un sentido completo que no es independiente como en el caso del cloro. ¿Vale? Seguimos, si os parece... Entonces, los átonos. Los átonos son me te se la le lo nos os Mi abuela decía vos. Una cosa. Si alguien nos da... Sí. Ah, sí, sí. Sí, sí. Sí, se. Se como pronombre. Se en realidad es una variante de le. Entonces, cuando queremos decir dar algo a alguien, dar-se-lo. No decimos dar-le-lo. Porque le, cuando combina con otro pronombre, entonces se transforma en se. Luego está el se reflexivo, el se impersonal, que son otros ses. El se es una locura. Intentar explicar a los extranjeros los nueve usos del se en español es una de las aventuras más maravillosas a las que se pueden enfrentar los extranjeros. Claro, a los extranjeros les parece que todo es lo mismo. Y además también hay que ir de crítica. Porque el se de saber, sea de tener conocimiento cierto de algo o de tener sabor a algo, se a sal, o se que m-a-c es la sal, esos son tónicos. O sea, que todavía no hay un se tónico. Pero bien, el se sí que está por ahí. Lo tenéis junto al le. Problemas con los pronombres. Y seguimos en el siguiente. Los pronombres reflexivos concuerdan en persona con el sujeto. Bueno, luego tenemos los pronombres se amalgaman con la preposición con. Entonces tenemos conmigo, contigo y consigo. Estas formas son reflexivas. Y estas formas hay que hacerlas concordar con el sujeto. Entonces tenéis ahí el ejemplo. No las tiene todas consigo. No las tienes todas contigo. No las tengo todas conmigo. El pronombre tiene que concordar con el sujeto. El sujeto ahí no se hace explícito. Esto es otra cosa también que los que no hablan español como no lo van a hacer, no lo entienden. ¿Por qué en español no se utiliza el pronombre átono como sujeto? En francés, en italiano, en inglés es obligatorio. Pues porque como en español el verbo tiene distintas terminaciones. Si yo digo tengo, tienes, tiene. No es necesario que diga yo, tú, él. Porque ya sabéis que tengo es yo, tienes es tú y tiene. Otra cosa es cuando ya no se pronuncia la S. Solo tenemos el tema 5 y entonces tienes se dice tiene. Y eso explica que en las zonas donde no se pronuncia la S final no se utiliza también el tú. Pero bueno, esto es de cuarto de lengua española. Que es muy interesante pero no vamos a verlo. Es importante no confundir. Así mismo, donde la segunda palabra de las tres palabras es un pronombre. El onanismo consiste en darse placer a sí mismo. El que no sepa lo que es onanismo. No es lo mismo que así mismo. Donde tenemos un adverbio de modo y mismo. A mí me gusta mucho la lengua. Y me gusta así mismo la literatura. Pero ese es un mal ejemplo porque es ambiguo con así mismo. Yo frío las patatas y frío las berenjenas así mismo. Quiere decir que yo frío las berenjenas del mismo modo que frío las patatas. O sea que pero las berenjenas. En fin, del mismo modo. Y así mismo en una única palabra sin ningún acento significa también. A mí me gusta la lengua y la literatura así mismo. A mí me gusta la lengua y también la literatura. No hay que confundir así mismo, a onanismo con así mismo del mismo modo y así mismo también. Aunque así mismo del mismo modo y así mismo también son significados muy próximos. Claro. La gente no confunde los tigres con los leones. Los tigres tienen melena y los tigres tienen rayas. La gente confunde el tigre con la pantera. O sea, lo que se parece. La gente no va a ser mala idea. No es tonta. Lo ha dicho una compañera. La gente no es tonta. Yo no quería utilizar palabras que habréis ocultado. Claro. Vamos al laísmo al leísmo. El leísmo primero. El leísmo es muy complicado. Porque el leísmo es un rasgo propio del castellano central y del norte. Y septentrional. Pero resulta que la gramática no sigue al castellano en el uso de los pronombres álteros. Entonces hay una discrepancia entre lo que se dice en Madrid, lo que se dice en Valladolid y lo que es la norma. Nosotros podemos seguir diciendo lo que queramos. Pero en el escrito y en el examen habrá preguntas. Hay que contestar de acuerdo con la norma culta. ¿Qué es lo que dice la academia? Que el leísmo de persona masculina. Es decir, sustituir lo por le en función de complemento directo cuando el referente de ese pronombre es una persona masculina. ¿Viste a Juan? Sí, le vi. A Juan. No es un apellido judío. Le vi. A Juan. Ahí se puede porque Juan entendemos que es una persona de sexo masculino, de género masculino. ¿Vale? Está admitido. Aunque también es correcto e incluso podríamos decir que es más correcto lo vi. Y así se dice pues en amplias zonas de Salamanca, de Zamora, de León, en toda Andalucía y en toda América. ¿Vale? Cuando el referente es una cosa de género masculino. Ahora ya no puedo decir sexo. Una cosa de género masculino. Entonces es incorrecto utilizar le. El coche le metí en la cochera. Incorrecto. El coche le metí en el garaje. Incorrecto. El coche le metí en el garaje. Con g incorrecto, con j correcto. Vale. Le. Ahí es el coche. ¿Vale? Ahí la única forma correcta es lo. ¿Vale? Sí. Porque es complemento directo. Directo. El coche, el coche es introducido en el garaje. ¿Vale? Es complemento directo. Complemento indirecto. El complemento indirecto es siempre le. O se cuando se combina con otra cosa. Es decir, en español no hay variación de género en el complemento indirecto. ¿Quién le mandaba un ramito de violetas? ¿Quién cada 9 de noviembre, como si fuera una tarjeta, le mandaba un ramito de violetas? ¿Qué es lo que dice Cecilia? ¿Quién la mandaba un ramito de violetas? Eso es incorrecto. ¿Qué pasa? Que Cecilia, pues... O sea, Cecilia puede decir lo que quiera. Pero vosotros no sois Cecilia y no estáis haciendo un gran éxito en el año 74 y por lo tanto no... Entonces si en el examen aparece hay un error y aparece quién la mandaba... No aparece algún ramito de violetas. Un ramito de margaritas. Incorrecto. Claro. No, pero me suena. Bueno, puede sonar, pero es incorrecto. ¿Por qué? Porque es complemento directo. Indirecto. El complemento directo ahí es el ramito. ¿Quién se lo mandaba? ¿Quién se lo...? A ella. ¿Vale? Claro. Y en lo mismo que es común en zonas de Aragón y de Navarra es sustituir ese le, complemento indirecto, por lo cuando es masculino. Si en lugar de... Cada 9 de noviembre pues ella se llamaba Almudena, pues si en lugar de ser Almudena fuese Pedro Ramiro Ortiz de Zárate y de todos los santos, pues sería quién lo mandaba un ramito de violetas. A Pedro, María... No. Le. Siempre el complemento indirecto es le. Y no hay ningún caso como el complemento directo en el que esté admitido. Ni el laísmo ni el loísmo. Ay. Pronombres demostrativos. Este, ese y aquel. En el cuadro asombrado se dice que se pueden acentuar cuando son pronombres este, ese y aquel. Y que es obligatorio cuando haya amigüedad. Está obsoleto. Que diría el presidente de su familia. Obsoleto. Diría yo. ¿Eh? No. No se acentúa. Nunca. Pero la academia no prohíbe. No. La academia tampoco está en su intención prohibir a nadie. Cada uno que haga lo que quiera. Pero la academia dice que no se acentúa. Se pierde esto. Esa expresividad se pierde. Decía Gregorio Salvador en León, en mayo, en un congreso que a la gente le duele más que le cambies la ortografía que ha aprendido de pequeño que el que le arranquen las uñas. La gente prefiere que le arranquen las uñas y los pelos. Yo al hablar lo de los pelos me siento mal. Pero lo de las uñas lo entiendo. Cada uno se apega a lo que aprende de pequeñito. Se apega. Y yo de mis abuelas no me voy a dejar más aunque ya no esté dentro de los ojos. Pero no llevan acento. Este, este, aquel. No llevan acento. Así que nos hemos quitado ese problema. Ya no hay que distinguir cuando son pronombres y cuando son determinantes. Son vulgares, y hay que evitarlas en escritura, las formas cualo y cuala. ¡Te ha venido la ramina! ¡Con un zagal! ¡Con cualo! ¡Con el de la Bernarda! Cualo, cuala. También muy comunes, pero siempre es cualo. Cualo y cuala. No tienen variaciones. Pronombres relativos. ¿Qué puede actuar como pronombre relativo? Se llama pronombre relativo cuando tiene una función en la oración subordinada, además de la función que tiene con respecto a la principal. Con respecto a la principal hace el nexo y tiene un antecedente en la principal. Y con respecto a la subordinada, pues puede ser el adjetivo, puede ser un complemento preposicional, puede ser un complemento directo... Entonces, el niño con que... ¿Te vi? No. El niño con el que te vi. ¿Por qué? Porque ese que es término de la preposición con. Y entonces, entre la preposición y el término del sintagma preposicional es obligatorio poner el artículo. Te vi con el niño. Te vi con un niño. No podemos decir, te vi con niño. Pues de la misma manera, el niño con el que te vi. Eliminar ese artículo, que también es algo muy común en el español de La Rioja, en el español del País Vasco... En muchos sitios es muy común, lo normal en los informativos de la ETB, pero es incorrecto gramaticalmente. ¿De acuerdo? Hay que evitar o hay que tratar de evitar... Pueden omitirse cuando son expresiones de tiempo. Día, año, semana. El año en que se casaron era bisiesto. El año que se casaron era bisiesto. Aquí lo más correcto y lo más elegante es el año cuando se casaron. Pero bueno, ya nadie dice el año cuando se casaron, el año en que se casaron o el año en que se casaron. Ahí sí está el último. Evítese la expresión, es por eso que... ¿Qué quiere decir lo mismo? Que por ello... Es por eso que... Es una construcción galicana o francesa. Por galicismo hay que evitarlo. ¿Es incorrecto? Pues si se recomienda evitarlo, pues se recomienda evitarlo. Es tan común que nadie se pueda terminar de decir que es incorrecto. Pero es común porque... Es influencia francesa. Es decir, en aquellos sitios como en el español de México o en el español de Guatemala donde no hay influencia francesa, no es correcto. ¿Vale? Se puede sustituir por eso, por lo que... O por eso. Entonces, claro, utilizar una expresión de cuatro palabras cuando se puede decir con dos, pues es antieconómico. Aparte de que nos caiga muy mal a franceses porque no saben hacer la partida y tal, tal, tal... Porque a las filloas le llaman crepes. Esos son asuntos que no nos importan. El relativo cuyo y sus variantes en la lengua actual no puede ser pronombre. Eso ya lo hemos dicho al hablar de cuyo. Se me ha olvidado pasar a unas diapositivas. En el libro viene considerado incorrecto siempre... En el libro viene, considera incorrecto siempre como complemento directo en singular aunque sea de persona. Bueno, eso nos daría para lo que queda de clase. Eso no tiene ni sujeto, ni verbo, ni concuerda nada, ni nada. No sé lo que quiere decir. Mi rey 289 se llama. En el libro viene considerado incorrecto siempre lee como complemento directo en singular aunque sea de persona. En el libro viene considerado incorrecto siempre lee, pronombre interrogativo, como complemento directo en singular aunque sea de persona. Pues no sé dónde viene en el libro, pero en el libro lo que tengo yo no es eso. Y lee cuando es persona masculina es correcto. Puede que el libro esté anticuado. Si me dices exactamente en qué página o si no me escribes un correo... Mi rey 209. Página 140. Echemos un vistazo a la página 140 que es donde el compañero ha detectado que el libro dice que B es siempre incorrecto incluso cuando es de persona. Los pronombres reflexivos concuerdan en persona con el sujeto aunque puedan... Vale, no las tienes todas contigo. No te confundís así mismo. La percepción entre se emplea. Se denomina leísmo el uso de le o les como complemento directo en lugar de algunos de los pronombres átomos propios de esta función. Sí. Claro que no, es que leísmo es en todos los casos. Si te refieres a eso mi rey 289, leísmo es siempre. Pero si pasas a la página 141 en el cuadro gris puedes leer. El leísmo de persona masculina singular está admitido por la norma. Por gozar de prestigio literario. Esto de gozar de prestigio literario como si el prestigio literario fuese algo de lo que se pudiese gozar. Pero bueno, no nos vamos a meter con el estilo. Entonces mi rey tu frase incomprensible no tiene ninguna relación con la verdad de lo que pone en el libro. La página 141. Es cierto que las dos cosas son leísmo. Siempre se llama leísmo. Leísmo se llama al uso de le por la o por lo. O por lo en el caso generalmente, sí. Sería leísmo también. Vi a Margarita ayer. Le vi muy contenta. Sería leísmo también. También correcto, claro. Vale, es cierto, perdón, perdonado. Seguimos. No te vayas en paz, quédate ahí. El verbo haber. El verbo haber es defectivo. Y solamente se utiliza en terceras personas. Terceras personas del singular. El verbo haber es impersonal. Es decir, no tiene sujeto. Y además va acompañado por un pronombre... Un adverbio de lugar de tipo pronominal que marca... Que aparece en seis formas. En soy, en doy, en voy, en estoy. En hay. En cinco. Soy, doy, doy. Estoy, y hay. Bueno, esa i de hay es el si del francés. El ilia del francés. O el chile del italiano, del ci sono. Bien, pero en ci sono, persone. Che, una persona. En italiano... En español no. En español hay personas. Hay una persona. ¿Vale? Es incorrecto decir... Habían muchas personas en el referéndum de Cataluña. ¿Por qué pongo este ejemplo? Porque es algo muy común en el Oriente Peninsular. Es algo muy común en el español hablado en Cataluña y también en el español hablado en Valencia, o en las zonas calladas en Cataluña. Habían personas. Habían tormentas. Es incorrecto. Aunque se extiende mucho, ¿eh? Y ya es difícil encontrar una emisión de telediario donde no aparezca alguna vez este uso. Se conjugan como actual... Los verbos terminados en "-uar", en los que esta terminación va presidida de una consonante que no sea ni C ni G. Se conjugan como averiguar, aquellos verbos terminados en "-cuar", y en "-uar". A excepción de adecuar. Bien, esto ya está obsoleto. Se puede decir adequo o adecuo. Es una barbaridad etimológica porque ad-aequo viene de poner al mismo nivel. Hacer dos cosas iguales. Adecuar. Pero se puede decir adekuo, ¿vale? Y eso se supone que se adecua como averiguo y como actúo. Escucháis la diferencia, ¿no? Yo actúo, yo averiguo. Cuo, acento sobre la U. O averiguo, acento sobre la I. Averiguo, actúo. ¿Vale? Espera un poquito. Entonces eso, sobre todo, ¿no? En el libro se dice La excepción es adecuar, que según el DRAE puede conjugarse como actual. No según el DRAE de hace 15 días. Esto está hablando del DRAE de cuando reinaba Carolo y se jugaba a la birla. Del 1780. Que reinaba Carolo y se jugaba a la birla. Vamos, está hablando del 84. Esto ya no es... O sea, en la ortografía, ya en el diccionario panhispánico de dudas, esto está hablando del 2001. Ya se puede conjugar de las dos maneras. Podéis decir adecuo o adecuo. Aunque si decís adecuo, os estáis acercando a la etimología. A lo que significaba en latín y a lo que es la pronunciación. Si estáis leyendo un poema del siglo XVIII, pues tenéis que leerlo como adecuo. Porque en el siglo XVIII, para hacer la rima y el cómputo de sílabas, es importante este tipo de cosas. Pero no vamos a hablar de eso. Es que en el libro pone que sí, que se puede conjugar. Puede conjugarse como actuar o como averiguar. Sí, eso es. Está ya actualizado. Pues eso. Pero en el anterior, o sea, en el 84... Sí, sí, eso es. Me he cargado las tintas con el toreo del libro. Lo siento. Es para que le quitéis respeto al asunto. La cosa es que ya cuando se hizo el libro, se podía decir de la roma. Pero sí que es verdad que en la tradición era adecuo. ¿Vale? O sea, antes del libro era adecuo y no adecuado. Preposición A. Es incorrecto utilizar el infinitivo en lugar del imperativo. Icos hablar bajito en lugar de hablar bajito. Y excepto en el caso de oraciones negativas, no hablar impersonales o a hablar. ¿Vale? ¿Es preferible sustituir las expresiones como gestiona, realizada, pruebas adecuadas, a resolver, por gestión que se ha de realizar, pruebas que se han de resolver? Esto es una cosa distinta a mí, calicana. Lo veremos la semana que viene por extenso porque aparece explicado más en detalle en el libro de Gómez Torrego. ¿Qué es una perífrasis verbal? Pues una perífrasis verbal es un núcleo verbal de oración que está compuesto por varias palabras. Por ejemplo, deber de más infinitivo o beber más infinitivo. Las dos son perífrasis verbales. Porque el verbo está formado por un verbo conjugado, una preposición y un infinitivo. O un verbo conjugado y un infinitivo. Significan cosas diferentes. Deber de da una idea de aproximación o de inseguridad. Deben de ser las nueve y media. Son las nueve y treinta y tres. No he mirado el reloj, ¿vale? Pero yo no puedo decir deben ser. No tengo poder para... Deber más infinitivo significa obligación. Los estudiantes que quieran aprobar deben presentarse al examen. ¿Vale? Generalmente se confunden estas dos perífrasis, ¿no? Y generalmente deber más infinitivo se admite con el sentido de probabilidad. Deben ser las nueve y media. Porque, bueno, se supone que hablas rápido y te... Como cuando dices la calle Serrano en lugar de decir la calle de Serrano. O dices... Calle Príncipe de Vergara en lugar de decir la calle del Príncipe de Vergara. Don Baldomero Espartero. O sea, no vas a decir... ¿Dónde va? Voy a la calle del Príncipe de Vergara, Don Baldomero Espartero. Pues a la calle del Príncipe de Vergara y te quitas la preposición. Pues de la misma manera deber más infinitivo se utiliza para el significado de aproximación o probabilidad. Pero sí que es incorrecto utilizar deber de con infinitivo en el sentido de obligación. Porque ahí estás metiendo una preposición. Estás cometiendo un anacoluto. Estás poniendo un elemento cuya función es indicar que eso no significa obligación. ¿Veis cómo funciona la cosa? ¿Vale? Aunque en lenguaje culto y en lenguaje formal y académico lo ideal es reservar deber más infinitivo para obligación y deber más de más infinitivo para probabilidad aproximación. ¿Vale? Los adverbios dentro, fuera, detrás, delante suelen usarse con verbos de situación. Y estado frente a los adverbios adentro, afuera, atrás, adelante que se emplean generalmente con verbos de movimiento. Verbos de movimiento. Tu vas... Eso sería adentro. ¿Vale? Porque tú vas fluyendo. Vas y vienes. Pero estar es un verbo de situación. Entonces dentro. Está dentro. ¿Vale? Eh... Pueden utilizarse también dentro, fuera, etcétera. Con verbos de movimiento. Es lo mismo. El elemento largo se reserva para el movimiento. Pero el elemento corto, aunque se prefiere para el estado, puede utilizarse también para el movimiento. ¿Por qué? Porque cuando yo digo, salgamos fuera. Hay un incendio, salgamos fuera. Bueno, pues nadie se va por ahí. No, espera, no. La puerta ha parado. No, no salgamos porque no he dicho para el próximo. Ah, bueno. El movimiento ya está en salgamos. Y la urgencia no hay un incendio. Entonces... No, no. Salgamos ya lleva el significado movimiento. El proceso. ¿Vale? Pero cuando no haya movimiento, no utilicemos afuera. ¿A dónde están las llaves? ¿Dónde están las llaves? No a dónde están las llaves. Vale. ¿Dónde dejaste las llaves? En el dejarlas hay movimiento. Pero las llaves... No a dónde. Hay que evitar la forma adelante. Pues sí, claro. Y la forma pa'lante ya ni os digo. Hay cosas en el libro. Es muy simpática. Eh... Cuatro. Cuando concurren dos o más adverbios en mente, se pone mente solamente en el segundo. ¿Eh? Suave y firmemente. Házmelo suave y firmemente. Suave y firmemente. No suavemente y firmemente. ¿Vale? Cuando un adjetivo lleva acento, conserva este acento al formar el adjetivo en mente. Se coge la forma femenina. Entonces apocalíptico lleva acento. La forma femenina de apocalíptico es apocalíptico. La forma femenina de apocalíptico es apocalíptica. Y se puede formar el adverbio apocalípticamente. O sicalíptico, sicalíptica, sicalípticamente. ¿Vale? Con su acento. ¿Por qué? Porque el formante mente es tónico. No es un sufijo. No es algo. ¿Vale? El dequeísmo. Dequeísmo es el uso de de que en lugar de que. Sería un tipo de anacoluto. Hablar de algo. Hablar de eso. Hablar de algo. De que me has hablado. Frente a decir algo que has dicho. Ha dicho que viene mañana. Ha hablado de que vendrá mañana. O de que viene mañana. ¿Veis la diferencia entre hablar y decir? Uno necesita la preposición de y otro no. Existe también hablar sin preposición. Es hablar español, hablar francés. ¿Vale? ¿Qué hablas? ¿Qué lengua hablas? Hablo francés. No hablo francés. Pero hablar de algo. Entonces, decir de que es mentira es un dequeísmo. O hablar que viene mañana, ¿de qué están hablando? Hablan de que se van a casar. Hablar que se van a casar es un queísmo. Utilizar que en lugar de que, queísmo. Utilizar de que en lugar de que, de queísmo. Entonces, no solo la preposición de, y no es siempre la preposición de. Depende del significado, del verbo, de la construcción, y puede ser también otra preposición, ¿no? También se confunde a veces la preposición a con la preposición de, ¿no? Un mantel a cuadros, una camisa a cuadros, frente a una camisa de cuadros, un mantel de cuadros. Ese es el ejemplo que trae, ¿eh? ¿En la última normativa que nos han mandado ustedes? En la última normativa, eh... Se puede decir, sí. Bueno, como la olla a presión, olla de presión, de a cuadros. La olla de presión siempre había sido a máquina y a presión siempre había sido. Las otras... Sin embargo, la máquina es de coser, y no es, nunca ha sido máquina a coser, al menos antes. Pero la de a presión siempre fue a presión. A presión. Y lo de mantel a cuadros y de cuadros estaba... Las dos, a mí mismo. Ahora sí. A rayas también. Ahora sí. A rayas y a rayas. Bien. Pues, bienvenido. Se ha mandado un mantel. Un problema menos. Sí, sí. No, en lengua española y en lengua de literatura, ellas... Yo no formo parte del cordobés, ¿no? Las novedades. No, las novedades. Eso. Actualización normativa. Las actualizaciones. Eso. He traído una diapositiva para que lo vieseis, pero no os lo voy a poder enseñar. Pero efectivamente, como dice la compañera, en lengua y literatura española tenéis... Que es una perfección, no es mal. Tenéis un documento que se llama la actualización normativa que es lo que tenéis que comparar con el libro, ¿vale? Y en el caso de a cuadros y b cuadros, pues están admitidas las dos. O a rayas, de rayas... Pero no en el caso de máquina a coser. Sí. No, no. Cada uno que se lo busque, que esto es la universidad. Aquí nos enseña, aquí se viene a aprender. A ellos lo que pasa es que, bueno, pues se los ayuda y tal, pero... Eh... La combinación de... Ah. Ah, y por también está admitida, aunque antes ir a por el pan se preferiría ir por el pan, ¿no? También en la ortografía de la academia se decía que no se podían combinar las perfecciones, lo cual nunca ha sido cierto. Como la academia decía que había que puntear la U y eso también ha sido falso. La academia se equivocó. Por suerte para ella que... En base A y a nivel D. En base A es preferible sustituirlo por sobre la base D. Y a nivel D hay que reservarlo, pues es cuando efectivamente haya una cuestión de nivel, ¿no? La gasolinera está a nivel de la autopista, al mismo nivel, no hay que subir ni bajar. O una cuestión de jerarquía, ¿no? A nivel del vicerector, ese ejemplo. Parabéns, el autor se debe que está muy metido en eso. Bien. También se usa incorrectamente de acuerdo a, en lugar de acuerdo con. De acuerdo con si lo que sigue hace referencia a una persona. Fijaos que ahí se le ha ido la cursiva. La cursiva está mal. La librería tiene errores ortodontográficos. Pero bien, de acuerdo con, ¿no? De acuerdo a. De acuerdo con la normativa. De acuerdo con el cuadro. Cuadros sombreados, conjunciones. Gracias. Vamos por la página 178. Algunas construcciones en base a niveles. La conjunción I tiene la variante E. Sí. Respecto. Yo he escuchado respecto de I y respecto a. ¿Cuál es? O. No, ahí no está. No está. No. Paso. Bueno. Paso, yo juego con la baraja. No, si no me ha tocado sota de oro, no veo la sota de oro. Es que si no, de todas maneras, eso, como tú eres un profesional ya de la lengua prácticamente, te lo puedes buscar en el DPD y te lo, o si no te lo busco yo, si quieres, pero te lo digo el próximo día. ¿Cómo era? Con respecto a. Respecto. Con respecto a. Sí, es que no lo va a decir. Con respecto a. Con respecto de. Yo creo que es con respecto a, pero seguramente sea con respecto de. Sí, yo creo que es una cosa. Y se sustituye por E cuando la siguiente palabra empieza por I. O se sustituye por U cuando la siguiente palabra empieza por O. Y olvidad eso que dice de que la O cuando va entre cifras lleva tilde para no confundirla con el 0. Bueno, si confunde la O con un 0, vete a la óptica porque le tienes que ir a la óptica. No se le pone acento a la O ya desde 2010. En esa posición. No confundir signo conjunción con sí conjunción más no, ¿vale? Si no, espero, no soy alto, no soy melenudo sino calvo. Cuando la oración principal está negada decimos signo, ¿vale? Y si no es una opción negada. Si no queréis venir, no vengáis. Se escribe en dos palabras. Y luego además está el sustantivo sino. Sino. Don Álvaro de la fuerza del sino. El destino es el sino. Qué sino más miserable el del profesor de la UNED. Bueno, a veces se producen incorrecciones. A veces veo incorrecciones. A veces se producen incorrecciones en el uso de algunas locuciones. A pesar que en lugar de a pesar de que, a menos de que en lugar de a menos que. Estos son casos de queísmo y de dequeísmo, ¿vale? Pero no van vinculados a nada. Son anacolutos siempre. ¿Qué a los cuatro? Cuadros sombreados. Vuelve otra vez con el laísmo. El pronombre de la para convenir a la persona femenina. Bueno, se rían, se rían, vuelven, ya, bueno. Eh, caldo con mucho cocinero, malo es de cocinar, ¿no? Como eso. Cocina con mucho cocinero, pues este libro tiene mucho autor, entonces pues vuelve a salir el laísmo otra vez. Ahora, señora, le entrego este disco, ¿correcto? Le entrego este disco. Bueno. Eh, hubieron grandes, vuelve a salir lo de hubieron grandes fiestas en lugar de hubieron grandes tormentas, el otro ejemplo. Bueno. Bueno, vamos descubriendo que los autores, además de muchos, pues no son bien avenidos, ¿eh? Lo del laísmo es muy jugoso, lo de hubieron es muy jugoso. Porque todo aquello, el laísmo, fíjate, te metes con los de Valleadolid, los de Santander, que son frises periféricas. O el hubieron te metes con los del oriente peninsular, gente periférica, que a los de Madrid nos gusta meternos con los periféricos. Por eso están en la península. ¿Cuánto rencor, no? Verdad, ¿verdad? Sí, y no hay de Madrid. No, yo no soy de Madrid, pero bueno, da igual, de Madrid somos todos. O sea, rompe olas de las... De España, es lo que decía el poeta sevillano, ¿no? Cuando se coordinan más de dos oraciones, el nexo aparece sólo en la última. Visitó el museo, vio la exposición y compró el catálogo. Lo veremos cuando veamos la puntuación y cuando veamos los usos de la forma. La repetición del nexo y ante cada oración se considera un recurso exclusivo intensificado. El polisíndeton. El polisíndeton es poner muchas conjunciones. Y el asíndeton es quitar las conjunciones. Y aquí en el libro se marca una décima de Pedro Salinas. Se queda tanto. La tenéis, la aprendéis de memoria. No confundir con qué es consecutivo con con qué. Que se escribe en dos palabras. ¿Vale? Consecutivo en el con qué. En oraciones coordinadas consecutivas. Con que lo digas una vez es suficiente. Te lo he dicho mil veces. Con que ya lo sabes. Consecutivo. Con que ya lo sabes es una consecuencia de que te lo he dicho mil veces. ¿Hay separado o junto? Junto. Te lo he dicho mil veces. Con que ya lo sabes. Por eso ya lo sabes. Cuando signifique por eso, por tanto... Pero consecutivo, no condicional. Una consecuencia. Junto. Condicional separado. Y cuando tiene una función con que me lo digas una vez es suficiente. Con ello es suficiente. Con eso es suficiente. Cuando lo podéis sustituir con ello o con eso, entonces separado. Cuando lo puedes sustituir por lo tanto, por eso mismo, entonces consecutivo junto. Y cuando es condicional, si vienes mañana, con que vengas mañana, lo verás. Si vienes mañana, si lo puedes sustituir por sí, entonces separado también. ¿Vale? No confundir qué al qué a quién. El profesor al que saludaste ayer. El profesor a quien saludaste ayer. Bien. Cuadros sombreros. El gerundio de posterioridad, muy mal visto, muy mal visto, muy mal visto, pero el gerundio tiene que tener un sujeto personal y funciona como un adjetivo, como un adverbio verbal y no puede tener un significado de posterioridad. Llegaron al cine empezando la película enseguida. La película empieza después de que llegan al cine. Posterioridad. Estoy lastimada. No sé dónde estás. Yo. 246, dice la compañera. Oración subordinada adjetiva. Desde mi ventana veo a los niños jugando al fútbol. Pasa lo de Pedro Salinas. Es que no tengo las notas de las páginas. Tampoco te puedo orientar. Es incorrecto el uso de algunas de estas pronunciaciones de carácter especificativo. Promulgaron una ley regulando las elecciones. Una ley no es personal. Entonces eso puede ser sujeto… Bueno, esto, los que estudiáis lengua inglesa, vas a entender. no entenderéis absolutamente nada porque el origen de esto es sustituir la forma ING en español con el gerundio, y el gerundio en español se utiliza mucho menos que el ING entonces Shakespeare se traduce por interpretar a Shakespeare, no interpretando a Shakespeare bien, haces bien porque nos tenemos que ir así que con que encuentres el metro y llegues a casa no me vengo por aquí ¿a dónde? ¿dónde? en fin, el con que vuelve a salir los híbridos los extranjerismos corrección léxica bueno lo siento por los que tenéis que entrar ya a la PEC, que hay cosas que no hemos explicado que entran en la PEC pero ha sido por honrar a la santa patrona del arzobispado de Toledo ha sido por orden de la alcaldesa que manda más que todos los periféricos hasta el próximo lunes si el presidente del consejo de ministros no decide que se cierre la UNED sí, un segundo, voy a cerrar muchas gracias hasta la próxima, hasta el lunes no os olvidéis que no quiero cometer errores que mandemos un mail vale, ya