Muy bien. Bueno, antes que nada, estamos grabando, con lo cual ya vamos a empezar con la clase de hoy. Yo preguntando, como siempre suelo antes de empezar a grabar, y valga para quien escuche a los que se han diferido, si teníais alguna pregunta o sugerencia o cuestión candente que plantearme para organizar la clase, en vez de contándoles lo que a mí me apetezca con lo que vosotros necesitéis. Y este aquí, que O de la Igle, quería que hablase del paisaje y el sentido filosófico del mismo. Pues precisamente me lo has acertado, O de la Igle, porque yo creo que vamos a dar algo hoy parecido a eso, o que por lo menos te puede venir muy bien para ello. Vale, como ya se deja corregir de la Olga, de la Igle, vale, de acuerdo. Es que sale este nombre fantástico que pensáis, no sé, robots o moléculas o algo así. En fin. La cita que he escrito ahí, una cita de Gracián, ya le va entrando al tema este del paisaje. Al menos tal como yo concibo el paisaje. La clase se titula, para los que la habéis diferido, que ya habréis visto el título, y para los que lo hacéis en directo, pues lo cuento, presentando a Lupasco. Estefan Lupasco. Que no os sonará a nadie de nada, seguramente, yo creo, ¿verdad que no? ¿A que no? Lupasco es un tipo extremadamente peculiar. Que yo mismo, que soy un ratón de biblioteca y un mal bicho que se dedica a comer libros, he conocido hace relativamente poco tiempo. Había cuenta que con algunos otros tipos llevo ya una relación de décadas. Pues Lupasco le conozco hace relativamente poco. Y no es extraño, como os digo, porque es un tipo completamente dejado fuera de la circulación. Y eso sorprende cuando uno ve cómo fue su vidilla y cómo trabajó un poco. Es un caso muy parecido al de Hartman. Son tipos que en vida suscitaron... ...una universal admiración y grandes entusiasmos y que luego, una vez muertecillos, por alguna razón se han quedado fuera de juego. Seguramente porque no acabaron nunca de cuajar dentro del sistema académico y dentro del sistema de influencias que de alguna manera organiza el mundo intelectual. Lupasco era muy colega de Fiorán, de Ionesco, el de la cantante calva. Como por su apellido podéis más o menos imaginar, era un señor de origen rumano, su familia emigrada a París, y era uno de estos tipos con una cabeza descacharrante. De hecho, el Lupasco chavalillo, el Lupasco adolescente, le dio por estudiar biología, física y filosofía. Se escribe Lupasco... Si ponéis Lupasco en Google os saldrá un colegio que hay en Santander para niños esquizoides o algo así. Que está puesto a capón porque, de hecho, uno de los... Uno de los fundadores, al parecer, llegó a conocer a Lupasco o tuvo trato con él, ¿no? Pero si ponéis Estefan Lupasco en Google, ahí sí os saldrá la página de Wikipedia que está por editar, está incompleta y que, bueno, deberíamos hacer. Pues sí, eso sí quedó estudiar. El tipo estudió física, biología y filosofía, aunque publicó su tesis en filosofía. Y ahí empezó a tener problemas porque, de hecho, para los físicos era un filósofo y para los filósofos era un físico. No acababa de cuadrar. Nunca en ninguno de los grandes capítulos. Y, de hecho, le tocó, de alguna manera, trabajar en los mismos años en que Harman, unos años muy duros, en que, de alguna manera, las intelectuales se hicieron muy de capillita. Y en el París de los años 50 o eras existencialista y estabas con Sartre o eras estructuralista y estabas con Lévi-Strauss y este señor estaba a su marcha. Y, de hecho, pues... El pensamiento es muy complejo y es uno de estos pensamientos que yo siempre os planteo como un cambio de paradigma, de esos que nos hacen como mover las neuronas y apretarlas. Está muy conectado con esto que os he puesto aquí, esta cita de Gracián. Todo el universo se compone de contrarios, dice Gracián, y se concierta de desconciertos. Pues bien, justo ahí es donde entra Lupasco. Porque su pensamiento es, para empezar, él lo plantea como una lógica del tercero incluido. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto del tercero incluido? Alguna vez lo hemos mencionado en alguna de estas clases. La lógica occidental desde Aristóteles se basa en el principio del tercero excluido. Es decir, las cosas o son verdad o son mentira. No pueden ser una tercera cosa, según Aristóteles. Es una especie de dualismo a sangre, ¿no? Vale, Lupasco se carga justo esto. Para Lupasco... Hay tres materias, hay tres lógicas, hay tres éticas. Maneja el tres, como me gusta a mí también, de un modo bastante contundente. Entonces vamos a ver estas tres cosas. Y de hecho tiene que ver con lo que estudió Lupasco. Física, biología, filosofía. Él, como buen estudioso de la física... Como buen estudioso de la física y todo lo que es la física del XIX, la física clásica hasta llegar a Einstein y a Max Planck y a Bohr... Que fue la relatividad y la cuántica. Todo lo que la física clásica nos enseña... Espero que aquí se ha colado alguien. Está al final, de alguna manera, tramado o limitado por el segundo principio de la termodinámica. Que lo conocéis bien. El segundo principio de la termodinámica es el que afirma que el universo macrofísico, es decir, las estrellas, las galaxias, todo lo que compone el gran universo, ¿verdad? Está en un proceso de... De entropización. Está en un proceso en el que va acumulando entropía y en el que se va enfriando, por así decirlo. Es muy fácilmente comprensible. O sea, dada una explosión de materia donde hay diferentes temperaturas... Cuando mezclas café con leche, si queréis. Cada vez que mezclas café caliente con leche fría estás contribuyendo al fin del mundo. Vamos, que tiendes a anular las diferencias de temperatura que son las que provocan que haya movimiento. Hay una erupción volcánica porque lo que está abajo está caliente. Caliente e irrumpe a través de lo frío, ¿verdad? Pero una vez que irrumpe se va enfriando, se va solidificando y se va quedando muerto. De alguna manera la gran lección de la macrofísica... Soy físico, igual digo alguna burlada, pero vamos... La gran lección de la macrofísica, de la física de grandes masas estelares y tal, es que el mundo está muriendo, se está apagando. Es decir, el mundo tiende hacia lo homogéneo, a homogeneizarse. Esta sería una de las lecturas. Pero claro, siglo XIX... Y la media del siglo XX también. Es un siglo muy importante para la biología, para los sistemas vivos. Y entonces, si lo que nos enseña la macrofísica es que el mundo se está apagando, se está haciendo homogéneo, lo que nos enseña la evolución es que el mundo se está diferenciando. Es que las especies no cesan de producirse, no cesan de mutar, no cesan de generar bichillos diferentes. De hecho, cada individuo es una diferenciación. Si os fijáis, ahí tenemos ya dos grandes principios. Hay un proceso de homogeneización. Es decir, conducido por la macrofísica, o sea, por el principio de la termodinámica. Y hay un principio de heterogeneización, de diferenciación. Lo material, lo macromaterial, tiende a hacerse todo igual, a ser lo mismo. Y lo vivo tiende a diferenciarse continuamente, a ser lo otro. Cualquier cuerpecillo vivo sigue estando vivo hasta que envejece, muere. Y cuando muere, lejos de desaparecer, se convierte en una multitud de sistemas vivos, a su vez también, de bichillos. Y de diferentes insectillos que pululan por nuestros cuerpos, que transforman nuestro cuerpo en materia orgánica, que a su vez alimenta a otros tipos de seres vivos, como los arbolillos que nos plantan encima. En cualquier caso, lo que Lupasco está fascinado es con la existencia de estas dos grandísimas y brutales lógicas. Una lógica del homogéneo y una lógica de lo heterogéneo. ¿Me seguís? Una lógica de lo que vuelve todo igual y una lógica de lo que se continúa. Continúa diferenciando indefinidamente. Con el tema de lo vivo, ojo con esto, es importante, no se refiere a la vida de los seres inteligentes, más o menos, como yo. No, no, se refiere a la vida en estado brutal. En el sentido en que un cáncer es tan vivo como el cuerpo al que mata. En el sentido en que un león es tan vivo como la gacela a la que desgarra. O un buitre como el león muerto al que se come, ¿verdad? Ese sentido brutal cósmico de la vida como principio de diferencia. Eso es, van a su bola. No siguen ninguna especie de... no tienen consideración alguna. Pero ahí, evidentemente, es donde no se queda Lupasco. Lupasco no se conforma con esos dos grandes principios, el de la homogenización y el de la heterogenización. Sino que él dice, ahí es donde entramos nosotros. Ahí es donde entran los sistemas psíquicos. Es decir, donde nosotros, con nuestra composición, con nuestra capacidad para recordar, para recordar. Él siempre dice que la vida psíquica es deseo y lamentación. Eso a algunos nos suena muy de cerca. Desir, el regreso. ¿Verdad? A donde va a ir a parar, de hecho, Lupasco. Y ahí es donde empezamos a hablar de su lógica, del tercero incluido. Y ahí es donde empezaremos a verle consecuencias para la estética, que es lo nuestro. Es que, de hecho, los sistemas psíquicos, como he escrito por ahí, funcionan como un equilibrio dinámico entre esa tendencia hacia... ...el mismo y la tendencia hacia el otro. ¿Verdad? Y funciona como un equilibrio dinámico, insisto en ello, debo insistir en ello, no como una especie de síntesis o una superación hegeliana del conflicto. No, no, no. Sino precisamente como la producción misma de ese conflicto. Es muy bonito como Lupasco lo dice cuando habla del concepto. Aquí. Del concepto no como una especie de detención del pensamiento, sino como... ...precisamente como conflicto. Todo concepto es un conflicto, es un campo de batalla. De hecho está ahí como una especie de muelle contenido, ¿verdad? A ver, Hernández dice que se trata de una forma de vida. Sí, bueno, iremos hablando de esto, Fernández, no te preocupes. De lo que se trata, de alguna manera, es de entender clarísimamente con Lupasco esta especie de triple lógica, ¿verdad? Y de triple causalidad, ¿no? Una causalidad. Hay dos... ...lógicas, por así decir, asimétricas. Asimétricas porque están completamente decantadas hacia un lado. Llegamos al orden y llegamos al caos. La homogeneidad y la heterogeneidad. Y una lógica simétrica, que es la que está ahí en los sistemas vivos, perdón, en los sistemas psíquicos, en nuestra capacidad de producción de cultura, por ejemplo, o de comunicación, y que es precisamente esa especie de equilibrio dinámico fuerte, ¿vale? ¿Cuál es uno de los conceptos nombrado tiempo? Incluirlo en la pizarra. Uno de los pares de conceptos fundamentales para Lupasco, y que de hecho nos van a venir muy bien en estética, es el juego entre lo que Lupasco llama la actualización y la potencialización. Esto es muy chulo. La... Para Lupasco, por eso digo que es un cambio de paradigma, es una manera completamente otra de ver el mundo, de ver lo que está pasando. Cada vez que algo sucede en el mundo... A ver qué ejemplos pongo para que lo pilléis... Cada vez que yo decido hacer algo, por ejemplo, leer un libro muy complicado, y actualizo ese tipo de inteligencia que a mí me lleva a meterme con semejante tocho, el hecho mismo de actualizar ese tipo de inteligencia, dice Lupasco, potencializa, es como si fuera un muelle que se va recargando, potencializa otro tipo de facultades que pueda tener yo, pues, por ejemplo, mi capacidad de trabajo manual, trabajo físico, o de dormir a pierna suelta. De alguna manera, cada afirmación conlleva al mismo tiempo una especie de potencialización, dice él, de recarga de su contrario, de su contradictorio. Esto se entiende muy bien también con el tema de la... con el conflicto y el juego entre la energía potencial y la energía cinética. La energía cinética es la energía que tiene un cuerpo que se está moviendo, ¿no? Imaginaos que un cuerpo que cae, por una pendiente, tiene una gran energía cinética porque se está moviendo, ¿verdad? Pero cuando ese cuerpo, con esa energía cinética, imaginaos que es una montaña rusa. Eso, por eso os he puesto por aquí lo de que rusa es una cuestión de perspectiva. Ahí estaba. Imaginaos que estamos en una montaña rusa, montados en un vagoncillo de estos, ¿no? En el momento en que estamos encima de la cumbre de la montaña rusa, de la parte más alta, ¿verdad?, de las vías, ahí tenemos una tremenda energía potencial y tenemos cero de energía cinética porque estamos quietos o prácticamente parados. No hay energía cinética. Pero como estamos arriba, tenemos muchísima energía potencial. Entonces, en cuanto alguien nos da un empujoncillo o nosotros lo hacemos así con la cabeza, ¿verdad?, y el carrito empieza a caer, de repente toda esa energía potencial se actualiza, ¿verdad? Y tal como se actualiza, se va potencializando, se va cargando de razón, se va cargando de fuerza la energía cinética. Porque cuando lleguemos al valle, cuando lleguemos a la playa, a la parte baja de la montaña rusa, entonces ya no tendremos energía potencial y en cambio tendremos muchísima energía cinética que estaba desaparecida, que parecía que no existía y de repente, de la nada, aparece. Para poder entender eso, es para lo que Lupasco plantea este juego entre actualización y potencialización. Eso es. A lo que me refiero, muy bien, muy bien, a lo que me refiero es a que todo acto, toda actualización, supone la potencialización, dice Lupasco, de su contrario. O sea, de aquello que aparentemente estábamos negando. Con lo cual, la afirmación de cualquier cosa que hagamos supone la postergación de la afirmación de su contrario. Es decir, supone la potencialización de ese contrario que se irá cargando, insisto, yo digo de razón, se irá cargando de fuerza hasta tal punto que cuando creamos haber llegado al tope de lo que ya era la afirmación que estábamos haciendo, por donde menos nos lo esperemos aparecerá supuestamente su contrario. Claro, esto tiene muchas lecciones, lecturas en términos políticos, en términos sociales o en términos artísticos. Y es profundamente coherente, si lo pensáis, con lo que hemos ido contando del atractor de Lorenz, ¿verdad?, cuando dibujábamos la cinta de Moebius esta y cuando efectivamente veíamos a Hernández que menos por menos es más. Claro que sí, cuando veíamos que toda pasión, recordad, muere de su propio exceso. Una determinada idea, un programa estético, afirmado hasta el exceso, lo que hace es que se actualiza y a fuerza de actualizarse potencializa su contrario, que es el que acabará por suceder cuando esa actualización se exceda a sí misma, se desborde y entre en un régimen de contingente. Ya me sigue Rodríguez. Ha costado, ¿no? Pero me ha seguido. Claro, es gracioso que os explique esto de Lupasco ahora cuando ya hemos hablado de los atractores de Lorenz, cuando ya hemos hablado de las cintas de Moebius porque es, insisto en ello, profundamente coherente. No es un pensamiento modal, Lupasco no maneja para mi desolación los conceptos modales de necesidad, contingencia, etc., pero le vendrían genial. Eso es. Bueno, en términos repertoriales disposicionales yo diría... Voy a pintar una cinta para entendernos. A ver qué tal me sale. Un atractor de Lorenz mejor, ¿no? En términos repertorio-disposiciones yo diría que lo que sucede es que precisamente dan cuenta de las dos tendencias de las que habla Lupasco. Recordad que empezamos hablando de lo mismo y de lo otro, de lo que tiende a la homogeneidad y lo que tiende a la diferenciación. Evidentemente, el principio de lo repertorial siendo un repertorio un conjunto estable de elementos tiende a la homogeneidad. Tiende a la estabilidad. ¿Y entonces qué pasa? Que cuando un repertorio se sobreconstruye, se empieza a construir, pues se va estabilizando, se va generando... Lo que hemos visto pasar con el paso del clasicismo al manierismo es que toda repertorialidad que se intenta cuidar en exceso, que se intenta de alguna manera congelar, acaba desbordándose y acaba generando precisamente una explosión de su dinámica contraria, que en este caso, que es otro repertorio, de momento al menos, es la variación, es la experimentación, es el juego en el cual no hay ninguna pretensión de estabilidad, no hay ninguna pretensión de aterrizar, algo así como un repertorio. Pero a su vez, y ahí es donde entramos, el mismo juego de exploración, de variación, de diversificación se agota, se cansa y acaba volviendo a generar quizá una nueva repertorialidad, es decir, un nuevo conjunto estable. Efectivamente como lo posible. Recordad que en este lado pintábamos lo necesario. Bueno, error, borrar, lo pintaba aquí abajo. Claro, es que esta es precisamente la diferencia del esquema que estamos manejando en términos modales, que es el esquema de Hartman, es el esquema de Focillón, con las ideas que plantea Lupasco. Lupasco, de hecho, habla, recordadlo, de potencialización y actualización como los dos principios que son coexistentes y que deben ser en el ámbito de lo efectivo, aquello que sucede aquí en el centro del atractor. Es decir, en el atractor, cuando venimos desde aquí, lo que vemos es que se está, cuando estamos en esta fase, por ejemplo, se está actualizando lo disposicional, ¿verdad? O sea, estamos, cuando vemos a un artista experimentar o hacer una performance en la que de alguna manera simplemente tantea, improvisa, etc., está actualizando lo disposicional y secreto, secretamente, está potencializando una repertorialidad de la que aún no tenemos ni idea. Pero que si todo va bien, por así decir, si todo fluye como quizá debería, ese artista joven, experimental, improvisador y tal, estará actualizando sus disposiciones, actualizando sus tanteos y secretamente, insisto, potencializando lo que será su repertorio futuro, es decir, lo que será su lenguaje maduro, ¿verdad? Y a su vez, cuando un artista o una cultura estética haya dado la vuelta y esté actualizando su repertorialidad, es decir, constituyendo un lenguaje coherente, estable, reconocido, sin saberlo, a no ser que hayan leído Lupasco, sin saberlo, estará potencializando aquellas fuerzas que han de romper ese repertorio, aquellas fuerzas que han de ponerlo en crisis para experimentar otra cosa, para variarlo. La gran sabiduría de Lupasco, que es casi taoísta en esto, ¿verdad? Es muy cercano a Liching. La gran sabiduría de Lupasco es que está intentando entender ambas dinámicas a la vez. No se está quedando en una sola, sino que él sí que ve como en cada actualización se esconde en Germen una potencialización de su contrario. Es que caminamos hacia ambas cosas. Esa es la cuestión, Hernández. Inevitablemente nos humanizamos, decir humanizarnos sería el polo de lo repertorial. ¿Cómo entendemos que nos humanizamos? Pues porque generamos un repertorio de lo que consiste, como dice Hamlet, de aquello en que consiste ser un hombre. ¿Vale? Y entonces generamos el humanismo, el humanismo cristiano. Tanto le gustaba a Fraga o a Aznar, por ejemplo. Generamos una repertorialidad de lo que consiste ser hombre. Pues bien, inevitablemente ese concepto concreto entrará en crisis y se potencializará otra manera diferente de ser humano que inevitablemente será percibida como inhumana o como lo que queráis, como bárbara. ¿No? El juego entre lo civilizado y lo bárbaro es justo ese juego. Lo que tenemos que entender es que nosotros, los seres vivos, los sistemas psíquicos, estamos siempre aquí en este centro y tenemos que jugar con esas dos bazas. Tenemos que ser capaces de manejar esos dos caballos. ¿Verdad? Porque efectivamente una humanización que no fuera contrapesada por una barbarización o por unas fuerzas de tensión acabaría congelada, acabaría como no sé, da mal rollo, ¿no? Como completamente anquilosada. Digamos que lo propiamente la inteligencia, lo decía antes por ahí Lupasco también, consiste en ser capaz de entender precisamente el conflicto, de entender precisamente esa tensión. Ese es el cambio de paradigma porque aquello a lo que aspiramos ya no es meramente la estabilidad ni es meramente la variación sino la tensión entre ambas. Habida cuenta de que nunca la resolveremos. Y eso sale en estas clases muchas veces. Cuando la actualización no produce un cambio potencial vamos a ver, para Lupasco esto es inevitable. Cada vez que se actualiza una fuerza se potencializa su contraria. Una de las cosas por las que se está recuperando Lupasco ahora pues casi 30 años después de su muerte es porque Lupasco fue de los científicos que predijeron la existencia de las antipartículas. Ya sabéis todo esto de los neutrinos, los antineutrinos, los ladrones, los fermiones y tal. Pues cuando este hombre estaba generando su paradigma teórico pues planteaba que a cada partícula le debía corresponder una antipartícula. De la misma manera que a cada actualización le debe corresponder una potencialización. ¿Vale? Otra cosa es que la lleguemos a ver. A ver, Hernández sigue con su tema. Te contesto con esto, ¿no? Cuando digo que otra cosa es que la lleguemos a ver es que los tiempos de esa actualización potencialización pueden exceder los tiempos de nuestra vida y desde luego los tiempos de nuestra inteligencia colectiva. Habría que verlo. ¿Tiene que ver alguna diferencia entre Auschwitz y el mundo actual? Esa es una gran pregunta. Yo no estoy tan seguro que haya mucha diferencia entre Auschwitz y el mundo actual. Depende en qué lado del mundo actual estés pero desde luego puede haber cachos de mundo que se parezcan bastante. Pero bueno, te entiendo más o menos a lo que vas. Lo que yo estoy planteando no es en ningún momento Dios me libre una especie de sopa de valores donde te encuentras todo de igual porque todo se potencializa el contrario etcétera, etcétera. No, no, no, perdona. Lo que yo estoy diciendo es simple y llanamente que la tensión el conflicto inherente es aquello que nos constituye que no podemos acabar una cultura diciendo hemos llegado a un punto en el cual tenemos ya los valores FETEN definitivos y aquí nos quedamos. Eso es un hecho yo creo que constatable históricamente ¿no? Otra cosa es que precisamente conociendo esta tendencia es como podemos cabalgarla. O sea, porque yo sé que mis hijos tienen que negarme a mí como padre evidentemente no les vale que lo hagan como yo lo sé precisamente lo que puedo hacer y ahí está la sabiduría taoísta es en vez de resistirme a esa negación es de alguna manera acompañarla es de alguna manera verla venir y contar con ella jugar con ella y eso que todo artista debe hacer. con su material si lo pensáis y con sus ideas estéticas o sea otra cosa sería que fluya efectivamente Marga claro otra cosa sería pretender congelar el mundo e ignorar precisamente aquello que lo constituye ojo según el pensamiento de Lupasco que es un pensamiento digo evidentemente conflictivo con esto volvemos a lo que planteaba Olga al principio Olga de la Iglesia con el tema del paisaje cuando recordamos que cuando hablamos de aquí de los repertorios disposiciones la categoría que para mí manera de entender todo esto organiza aquello efectivo que es lo que hay que es en lo que estamos vivos en lo que estamos trabajando es la categoría de paisaje que sucede acá y recordad que el paisaje lo definíamos como la matriz de conflictos posibles entonces me preguntaba que hablase más sobre paisaje pues bueno todo esto es una manera de entender paisaje en todo el mundo en todo paisaje camaradas ahora me refiero a un paisaje físico geográfico si queréis de cualquier cosa que veáis cuando andéis por el campo o por la calle en todo paisaje se ve clarísimamente esto que plantea Lupasco de hecho la actualización de la primavera no es sino la potencialización del próximo otoño porque en la medida precisamente en la que se carga por así decir el programa primavera en la medida en que se cargan todas estas especies de dinámicas de eclosión de semillas de florecimiento de especies y tal todo eso lenta e inevitable e invariablemente potencializa lo que será su propia decadencia su propio otoño su propia muertecilla y cuando se actualice esa especie de proceso otoñal a la vez e inevitablemente se estará potencializando la siguiente la siguiente primavera y cuando se actualice pues efectivamente ese López nosotros podemos ser más inteligentes y al actualizar esa inteligencia verbal y tal también se va potencializando su contrario por eso la humanidad cada vez es más refinada y más bárbara seguramente pero yo creo yo tengo mucha fe en términos lupastianos tengo mucha confianza en que de hecho de lo que se trata es de aprender sobre esa lógica de aprender a creer a cabalgarla me alegro Olga que haya sacado buena tajada pero sin duda alguna el análisis del conflicto del paisaje tiene que ser un análisis dinámico un análisis que tome en cuenta cuáles son las fuerzas que lo están habitando las fuerzas hacia lo homogéneo hacia lo macrofísico hacia el segundo principio de la termodinámica hacia el apaciguamiento generalizado y las fuerzas hacia la explosión hacia la diversidad hacia la el abigarramiento por así decir el juego entre esas dos cosas pues ahora hay que tener esperanza el hombre más nos vale porque si no no sé en quién en quién la vamos a tener bueno la esperanza como sabéis es un concepto es una pasión triste yo no lo plantearía en términos de esperanza sino lo plantearía en términos de acción yo creo que es una cuestión de conocimiento más que sentarse a esperar pues de aprender a ver cómo funciona el mundo cómo funcionamos nosotros cómo funcionan nuestros no nos ha dado tiempo a meternos mucho en culturas estéticas pero bueno espero que de todo esto saquemos cosas de hecho Lupasco era muy colega de André Bretón era muy colega de Dalí de Macier que era otro pintor también de esos años y fue muy influyente con todos ellos a ver Rodríguez dice en el arte con el ejemplo del joven artista lo he visto claro pero ¿puedes poner otro ejemplillo artístico? bueno sí claro de hecho cuando cuando he comentado cuando he pintado el atractor y hablábamos recordáis de de lo clásico manierista barroco arcaico pues se puede seguir también muy claramente cada vez que se actualiza un régimen clásico de producción artística cada vez que se actualiza el deseo de unas formas reconocidas equilibradas etcétera secretamente de nuevo se va potencializando la necesidad que también sentimos los humanos de una variación de un juego de una ruptura o si queréis para la gente que estáis más en temas de moda que habéis tenido varios trabajos cada vez que se potencializa el gusto hacia la ropa oscura o hacia las formas solemnes o hacia las líneas más clásicas obviamente se potencializa su contrario que acabará apareciendo ¿por qué? porque esto como cuando hemos hablado de teoría electromagnética porque el polo norte no puede existir sin un polo sur entonces de alguna manera esas cosas es una especie de correlación de fuerzas lo que va a hacer es que cuanto más nos vayamos hacia un lado cuanto más extrememos nuestro desplazamiento antes acabemos apareciendo en el otro precisamente porque el espacio seguramente tenga una forma muy parecida a esta efectivamente Conte es una pescadilla que se muerde la cola en esto cuando pinto el atractor de Lorenz o la cinta de Moebius como formatos gráficos es porque hablamos de una especie de eterno retorno efectivamente porque no hay una línea no hay una línea homogénea de hecho los macrofísicos los astrofísicos piensan en una línea homogénea de enfriamiento del universo en su conjunto pero los biólogos en cambio lo que ven es una diferenciación brutal de la materia que de la sopa biológica inicial donde hubiera bacterias y virus y bichos ha ido generando insisto especies sin parar y esto no tiene aspecto de parar pero claro ni uno ni el otro ni una ni la otra imagen del universo son la imagen definitiva sino la definitiva la más cerrada es precisamente la de la alternancia la variación entre ellos dos los extremos políticos bastante iguales bueno pues sería otra manera de intentar entender esto sin ninguna duda y de hecho bueno la historia del siglo XX algo de eso nos daría con todo tenemos que ir con cuidado de no extrapolar demasiado planamente los conceptos de orden ontológico físico y tal muy planamente a lo ético a lo político ni tampoco al estético ahí os lo planteo precisamente para amueblar nuestras cabezas para dotarnos de herramientas en las que vayamos pensando después de todo yo creo que nunca hay una imagen definitiva de nada muy bien Anande bienvenido al club efectivamente no hay imágenes definitivas de nada es como si me dijeras Jordi hazte una foto y sea tu foto definitiva no hay tal cosa y no me podrás echar en cara que si me hago una foto ahora y te la doy pues que mañana esté más despeinado o más feo o más viejo pues claro normal no hay una imagen definitiva de nada la imagen que nos podemos construir y de nuevo volvemos hacia los taoístas es la imagen precisamente esto del cambio de la alternancia de la variación y ahí nos tenemos que situar todo pensamiento estético digno de su nombre tiene que partir de este tipo de inteligencia porque si no no habremos pillado nada bueno camaradas son las 8.33 hemos cumplido sobradamente con la media hora de clase y lo vamos a dejar acá vale espero que esto haya sido por lo menos iluminador en el sentido de contaros de un pensador poco dado a aparecer y y bueno la clase del día 10 la acabo de colgar ahora antes de empezar esta clase así que ahí la tenéis también la de la semana pasada venga caminantes cuidaros hasta la semana que viene por estas fechas salud