Continuamos con el segundo vídeo dedicado a resumir los contenidos de la unidad didáctica dedicada a matrices. En este caso hablamos de la inversa y el determinante. En primer lugar, decir que la inversa de una matriz sólo tiene sentido cuando esta matriz es cuadrada. Es decir, vamos a estar trabajando en el conjunto de matrices de orden n con coeficientes en un cuerpo k. En ese conjunto, el producto de matrices es una operación interna. Se pueden multiplicar dos matrices, AB y BA. Ese producto es asociativo, por serlo en general el producto de matrices. No es conmutativo. Esto es importante recordarlo. Y tiene un elemento identidad que sería la matriz identidad de orden n. También podríamos preguntarnos bajo qué condiciones existe elemento inverso, la propiedad típica de las estructuras algebraicas. Entonces cuando existe ese elemento le vamos a llamar la matriz inversa. De una matriz A vamos a decir que es invertible o regular o que tiene inversa siempre y cuando exista otra matriz a la que denominaremos A-1 que al multiplicar por la derecha y por la izquierda a A obtenemos la matriz identidad. A esa la llamaremos matriz inversa. La inversa de una matriz cuando existe es única. Como primeros ejemplos de matrices invertibles tenemos a la identidad ya que ella por sí misma, el producto es igual a la identidad y por tanto su inversa es ella misma. Tenemos también como ejemplos las matrices elementales. Del hecho de que realizar una operación elemental en las filas de una matriz A sea equivalente a multiplicarla por la izquierda por una matriz A, nos da una forma de cálculo de la matriz inversa. Es decir, si tenemos una matriz cuadrada A, aplicamos operaciones elementales de filas hasta llegar a obtener, si se puede, la matriz identidad de orden n entonces eso quiere decir que existen matrices elementales asociadas a cada una de las operaciones elementales e sub 1 hasta e sub k, de manera que si multiplicamos la matriz A por la izquierda del producto de matrices obtenemos la identidad. Y de ahí obtendremos que la inversa de A es precisamente ese producto matricial. Y ese producto de matrices, e sub 1 hasta e sub n, no es más que el resultado de aplicarle a la matriz identidad las operaciones elementales que le habíamos aplicado a A. Y de ahí obtenemos precisamente la inversa. En la práctica lo que haremos es partir de una matriz A invertible, le adosamos la identidad del orden correspondiente a la derecha e iremos aplicando operaciones elementales en las filas hasta obtener la matriz identidad a la izquierda y la resultante matriz que obtenemos a la derecha es precisamente la inversa deseada. Tenemos un ejemplo en el 1.67 en el que partimos de una matriz A de orden 3 es esa matriz que marcamos en rojo, le hemos añadido a la derecha la matriz identidad del mismo orden y vamos haciendo operaciones elementales hasta llegar a obtener a la izquierda la matriz identidad donde estaba A y lo que nos ha salido a la derecha es precisamente la inversa de A. El teorema 1.58 recoge algunas de las propiedades de las matrices inversas. Por ejemplo, la inversa de la traspuesta es la traspuesta de la inversa. La inversa de un producto es el producto de las inversas pero cambiado de orden eso para dos o para varias matrices. También tenemos el teorema 1.70 que nos ofrece distintas caracterizaciones de las matrices invertibles. Destacamos aquí una de las más importantes es que A tiene inversa si y solamente si A tiene rango n o bien la forma de Hermite por filas de A es la identidad. A continuación, pasamos a ver el concepto de determinante de una matriz cuadrada. El determinante es un número que se asigna a cada matriz siguiendo una serie de reglas de cálculo. Todos conocemos el determinante de una matriz de orden 2 de cursos preuniversitarios. Conocemos también la regla de Sarrus para el cálculo del determinante de una matriz 3x3 y en general el determinante se define de manera recursiva por el orden de la matriz. Del siguiente modo. Para matrices de orden 1, una matriz de orden 1 es simplemente un escalar un número o bien real o complejo. El determinante de una matriz de orden 1 se define como el único elemento que tiene el de la fila 1, columna 1. Mientras que para matrices de orden mayor que 1 el determinante de A se va a escribir como n determinantes de orden n-1 del siguiente modo. Se aplicará la conocida fórmula de Laplace que aquí la escribimos, desarrollada por la primera columna como es la primera definición del libro pero se puede desarrollar por cualquier fila o columna de la matriz. Esta fórmula de Laplace utiliza los elementos A11, A21 hasta An1 que es toda la primera columna de la matriz y cada uno de ellos se multiplica por su mero adjunto α11, α21, etc. hasta αn1. El menor adjunto αij de un elemento Aij de A es positivo o negativo según ocupe cierta posición en la matriz y se calcula también utilizando el determinante de la submatriz Aij que resulta al eliminar en A la fila I y la columna J. Esta submatriz Aij tiene orden 1- que tenía A y así se obtiene el determinante de A como determinantes de orden n-1. Una primera consecuencia es que el cálculo del determinante de una matriz triangular es trivial. Se calcula simplemente multiplicando los elementos de la diagonal principal y eso se obtiene sin más que aplicar la fórmula de Laplace desarrollada por la primera columna. Si tomamos la primera columna, todos son ceros salvo el primer elemento y entonces nos queda que el determinante de la matriz Aij es igual a 3 que es el elemento primero por el determinante de la submatriz que resulta de eliminar la primera fila y primera columna de A. Y así sucesivamente se tiene el resultado deseado. El determinante de la matriz original es igual al producto de los cuatro elementos de la diagonal principal. Aprovecharemos este hecho para relacionar una matriz cuadrada con una escalonada equivalente que será triangular y calcular de esa manera el determinante. Para ello vemos cómo se comporta el determinante frente a operaciones elementales en filas. Si a una matriz A le aplicamos una operación de intercambio de filas lo que le pasa al determinante es que cambia de signo. Si a una matriz A le multiplicamos una de sus filas por un escalar T entonces todo el determinante de la matriz que se obtiene queda multiplicado por T. Y si a una fila de A le sumamos otra multiplicada por un escalar entonces la matriz B que se obtiene tiene el mismo determinante que A. Este tipo de operaciones serán las que apliquemos siempre que podamos para no modificar el determinante. Como decíamos antes estas propiedades nos aportarán un método eficiente para el cálculo del determinante que consistirá en transformar una matriz cuadrada en otra escalonada equivalente B. Por ser cuadradas esta será triangular y entonces podremos calcular de manera sencilla su determinante. Podemos ver aquí un ejemplo. Partimos de una matriz A y podemos aplicar operaciones elementales del tipo III que mostramos justo arriba y con dos operaciones elementales la transformamos en una escalonada B. Esa matriz es triangular y por tanto su determinante es el producto de los tres elementos 2, menos 1 y menos 7 de la diagonal principal. Y el determinante de B es igual al determinante de A. Estudiaremos también otras propiedades del determinante como que si la matriz tiene dos filas o columnas iguales su determinante es cero o si tiene una fila o columna de ceros también es el determinante cero. Y en particular destacamos el teorema 184 en el que se enuncian propiedades del determinante entre otras una importante caracterización de las matrices invertibles. Unas matrices invertibles y solo si su determinante es distinto de cero. El determinante como se comporta afecta al producto de matrices y frente a la transposición. También añadimos aquí que en general el determinante de la suma de matrices es distinto de la suma de los determinantes. Precisamente la caracterización de matrices invertibles que acabamos de ver en el teorema anterior hace que si una matriz es invertible su determinante sea distinto de cero y se puede utilizar la conocida fórmula de cálculo directo de la inversa mediante la matriz adjunta traspuesta partido por el determinante. Este método de cálculo sin embargo es mucho más ineficiente que el método de escalonamiento que hemos visto en la sección anterior. Lo que ocurre es que este método es tanto más ineficiente cuando mayor es el orden de la matriz y para matrices de tamaño pequeño, por ejemplo para matrices 3x3 no se aprecia gran diferencia. Por último, estudiamos también una de las aplicaciones que tiene el determinante en el cálculo del rango de una matriz. Para ello se introduce el concepto de menor el menor de orden P de una matriz es el determinante de una submatriz cualquiera de ellas de orden P. Ahora A no tiene por qué ser una matriz cuadrada y vamos considerando submatrices cuadradas de A para calcular los menores. Y ocurre que el rango de una matriz A es igual al mayor orden de un menor no nulo de A. Es decir, de entre todos los menores de A de todos los determinantes de todas las submatrices cuadradas de A el que tenga mayor orden y sea distinto de 0 ese da lugar al rango de A. Vemos en el siguiente ejemplo un modo de cómo proceder para estudiar el rango por menores. Empezaríamos por el orden más pequeño visualizamos un menor de orden 1 que sería una matriz 1x1 cuyo determinante fuera distinto de 0 por ejemplo es este distinto de 0 y la matriz al menos tiene rango 1. Continuamos localizando un menor de orden 2 si lo hubiera, no nulo y vemos este el determinante de esta matriz es igual a menos uno por cero o sea, menos uno menos cero menos uno sería un menor no nulo de orden 2 luego la matriz tiene al menos rango 2. Podemos ver que esta matriz por ejemplo en el libro tiene rango 2 y no más entonces para ver que no tiene rango 3 tendríamos que ir inspeccionando todos los menores de orden 3 y ver que son iguales a cero es decir, todas las submatrices de orden 3 tienen determinante 0 pero no es necesario hacerlo con todos y esto es un resultado importante que hay que tener en cuenta que se anuncia en la proposición 1.96 que quiere decir lo siguiente si hemos localizado este menor de orden 2 que tenemos marcado en rojo distinto de cero si existiera un menor de orden 3 distinto de cero debería contener a este es decir que solamente tenemos que inspeccionar las matrices 3x3 que contengan a esta marcada en rojo y serían exactamente pues estas cuatro matrices que tenemos ahí marcadas y no haría falta que inspeccionáramos las otras matrices posibles matrices de orden 3 de A en total tendríamos 16 posibles submatrices y solamente tendremos que inspeccionar en realidad 4 este es un resultado importante que se suele olvidar con facilidad y que hace que se nos atrasen mucho los cálculos y los problemas en concreto si perdemos el tiempo inspeccionando menores que no hace falta inspeccionar pues con esto terminamos el repaso de contenidos de la unidad didáctica 1 matrices