Bien, pues buenas tardes. Vamos a explicar el tema correspondiente al plan que teníamos previsto y correspondiente a la sesión de hoy, hablando del paleolítico inferior en la península ibérica. La semana pasada habíamos hecho una cierta aproximación a esto a propósito del estudio de los fósiles de la paleontología y paleoetnografía de la península ibérica. Y hoy, bueno, pues algunos de los elementos, lógicamente, como los yacimientos que nos informan son comunes, pues quizás se repitan, pero otros, en cambio, bueno, pues veremos que son novedosos y que nos dan una presentación más cultural y menos... ...paleontológica o paleonográfica, como hicimos la semana pasada. Bien, el manual, cuando habla del paleolítico inferior en la península ibérica, bueno, pues subraya cómo la definición que se ha dado habitualmente a este periodo como un periodo... periodo estático, pues bueno, no obedece a la realidad. Es un periodo profundamente dinámico, un periodo de profundas transformaciones, entre otras cosas porque es un periodo desde el punto de vista temporal, desde el punto de vista de su duración, extraordinariamente largo. Desde hace 1.300.000 años hasta hace 200.000 años. Curiosamente es uno de esos periodos largos de la prehistoria en los que el volumen de información que tenemos, bueno, pues en realidad es reducido frente a otros, por ejemplo, que son muy breves como el Paralítico Superior y de los que en cambio tenemos por la mayor proximidad al presente mucha más información. Y es un periodo que decíamos se caracteriza por su dinamismo, por ser un periodo dinámico, porque, bueno, pues está asociado a cambios muy importantes desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista también, bueno, pues de la importancia de los acontecimientos con carácter, por así decirlo, ambiental. Correspondería, como veíamos la pasada semana cuando hablábamos de los fósiles de este periodo, al pleistoceno medio, al desarrollo de los llamados a neandertales clásicos y a la generalización de las industrias musterienses, con lo cual, en realidad, es un periodo que, bueno, tradicionalmente uno tiende a identificar, cuando habla del periodístico inferior general, ¿no?, con culturas, en fin, pues muy poco desarrolladas, con industrias de chopper, shopping tools o ocasionalmente bifaces, pero en realidad, pues bueno, la península ibérica, como abarca un periodo cronológico tan amplio, pues bueno, se va a asistir en él a una generalización de ese proceso de dominización y sobre todo a una mayor complejidad de la industria lítica, lo que es quizá la característica principal del paleolítico inferior peninsular. Como sabéis, desde el punto de vista de la periodización, habitualmente solía dividirse el paleolítico inferior. Un paleolítico inferior en esos dos periodos que tenéis en la imagen, ¿no?, un paleolítico inferior arcaico, más o menos entre hace 1.300.000 años y 760.000 años, que es el típico o el que nosotros habitualmente... los que habéis hecho prehistoria 1, solemos identificar con el olduvayense y por tanto con industrias básicamente hechas sobre nódulos y que excluyen prácticamente de manera total los bifaces. Industrias por tanto de modo 1 asociadas a choppers, a chopping tools, a poliedros y a un fósil característico que va a ser el homo antecesor. Todo ese registro que vemos con algunos poliedros procedentes de la cima del elefante en el registro cultural de Atapuerca del que hablábamos el otro día corresponderían a este paleolítico inferior arcaico. De hecho como sabéis son las industrias más antiguas de la península y un poco lo único que nos acerca en la península ibérica es ese tipo de industria. Industrias características del olduvayense y las industrias de modo 1. Asociadas a fósiles como he dicho antes del homo antecesor con lo cual podéis traer aquí a colación lo que decíamos la semana pasada a propósito de esta especie y en general vinculadas a modos de vida en los que el trabajo con los recursos, la caza por ejemplo, es fundamentalmente oportunista y la propia tecnología es claramente... oportunista. Sin embargo, habría un paleolítico inferior clásico desde hace 600.000 años antes del presente hasta hace 200.000 años antes del presente, que es el que más o menos identificaríamos con las industrias que tradicionalmente hemos denominado de modo 2 y por tanto industrias HLenses en las que choppers y chopping tools, es decir, industrias sobre nódulo, empiezan a sustituirse por industrias sobre núcleo y por tanto empiezan a aparecer los bifaces, como el que tenéis ahí procedente de alguno de los yacimientos de las terrazas del Manzanares en Madrid, donde veis que el retoque es mayor que sencillamente la generación de una talla para el uso, los bifaces, los sendedores y los triebros. Lo característico, por tanto, del paleolítico inferior clásico será la industria sobre núcleos y con bifaces. En fin, en el paleolítico inferior clásico, lo veremos también cuando hablemos del paleolítico medio, las clasificaciones que hizo Bordes sobre la industria del HLense evolucionado Lo que luego llamo el musteriense de tradición achelense, más o menos conforme a ese cuadro que tenéis ahí a propósito de la evolución de las industrias, permite incluso desarrollar la industrialítica del paleolítico inferior arcaico hasta ese periodo que veis ahí del achelense superior nicoquiense en el que empiezan a aparecer sobre todo industrias sobre lascas o sobre lámina. Como la 9, la 10, la 11, la 12 y todas las que aparecen en la parte inferior de la imagen. Sin embargo el manual lo subraya que esa clasificación que hizo Bordes tanto para el paleolítico inferior como después para el musteriense, bueno para la península ibérica no es del todo válida porque en Francia sí que se pudo evolucionar el achelense hasta una industria de raederas y raspadores tipo nicoquiense. Como la que veis ahí entre el 9 y el 12 o incluso entre el 13 y el 18 porque se utilizaba como materia prima fundamentalmente el sílex. Sin embargo en la península ibérica la mayor dependencia de las cuarcitas hace que esas facies finales... del achelense que ya conectan con lo que el propio Bordes llamará el musteriense de tradición achelense, pues bueno, no se hayan atestiguado. En general porque en la mayor parte de los casos en el ámbito europeo la industria típica del achelense corresponderá con las industrias, como hemos dicho antes, de bifaces, hendedores, triedros y por tanto una industria de modo doji y ocasionalmente en algunos casos de modo tres. Esto lo que pone de manifiesto, y el manual habla también en el asunto del concepto y de la periodización de este problema, es que ciertamente cuando estamos haciendo una clasificación del paleolítico inferior en arcaico y clásico y estamos haciendo la división entre industrias de modo uno y de modo dos y tres a partir de que no tengan o tengan bifaces respectivamente, pues bueno, primero, como creo que dijimos aquí la semana pasada, estamos concediendo a los bifaces una importancia que quizá no tenían o que las propias sociedades que los fabricaron no les concedían, era un elemento más de la panoplia tecnológica. de ese tecnocomplejo cultural y estamos obviando quizá la logística del abastecimiento de materia prima, la diferenciación cultural, el lugar en el que está el asentamiento, las materias primas a las que puede llegar, etc. De hecho, da la sensación que frente a lo que sucede en el HLNC europeo, en el que en realidad sí que hay una evolución en la industria clínica, parece que cuando asociamos sobre todo el paleolítico inferior clásico al homo heidelbergensis, el acervo cultural, el acervo tecnológico está bastante cerrado y con una evolución tecnológica muy clara, que no admite muchas variantes. Eso es lo que se ha puesto en relación y el manual os lo resume en un encarte en el que habla del asunto entre la página 214 y la 215. Se ha puesto en relación con que quizá el heidelbergensis, que es el fósil de referencia o el tipo humano de referencia para este periodo, la parte final del paleolítico inferior clásico, pudiera haber importado, por así decirlo, esa... industria elítica, y que por tanto la procedencia europea del Heidelberg en sí se hiciera como un hiato, como una cesura entre el tipo de industria del paleolítico inferior africano y el tipo de industria del paleolítico inferior que localizamos en la península ibérica. Y que por tanto las raíces de ese poblamiento tuvieran que ver más con una procedencia europea como ancestro en definitiva del Erectus y del Ergaster, o bueno, como variante mejor dicho del Erectus y del Ergaster en el proceso de colonización del ámbito europeo. Bien, por tanto la industria elítica se caracterizará por ausencia de bifaces e industria nuclear para el paleolítico inferior arcaico e industria con bifaces y progresivamente, pero ya en el musteriense, la introducción dentro de lo que llamaríamos el achelense subterráneo, superior en cronología ya musteriense, pues bueno, de todas esas variantes de raederas, raspadores, etcétera, que caracterizaremos en la próxima clase. Por tanto, en realidad el achelense que vemos en la península ibérica corresponde más bien a, bueno, pues lo que sería el achelense medio o achelense pleno en este cuadro, es decir, las industrias fundamentalmente de módulos, es decir, las piezas que tienen un tamaño mayor, excluyendo estas otras, ¿no?, que son... Muchas de ellas transicionales hacia el musteriense y que luego obviamente se desarrollarán más adelante. Bien visto ese concepto y esa periodización básica, lo habréis deducido porque lo hemos comentado ahora mismo cuando hablábamos de los problemas de las diferencias entre la industria lítica peninsular y la que se ve en África, habría que hablar de la paleoantropología del Paleolítico Inferior en la península ibérica. Teniendo en cuenta que tampoco nos vamos a detener mucho porque estos elementos fueron ya tratados en la lección anterior y en el tema correspondiente a la paleoetnogenesis y a la paleoetnografía de la península ibérica. En la página 219 y siguientes, el manual hace un estudio muy detenido de los principios de la península ibérica y de los principios de la península ibérica. De los principales yacimientos de la sierra de Atapuerca y de las características de la industria lítica. Vamos a decir algunas cosas al respecto de una manera lógicamente más esquemática y tratando también a partir de las diapositivas de aportar algo de material gráfico que pueda complementar el que aparece en el manual. Como habíamos dicho antes, los dos tipos humanos que caracterizan incluso casi el Paleolítico Inferior Arcaico por un lado y el Paleolítico Inferior Clásico por otro son el antecesor para la parte más antigua y el Heidelbergensis para la parte más reciente. Teniendo en cuenta que, bueno, en esos ambientes de transición entre el Pleistoceno Inferior y el Pleistoceno Medio, bueno, pues es la Sierra de Atapuerca quizá el yacimiento que mayor número de evidencias nos ha proporcionado junto, como recordaréis, por lo que veíamos la semana pasada con los yacimientos de la depresión de Wadix Baza en la zona del sureste peninsular. Bien, los yacimientos. Los yacimientos principales para analizar las aportaciones, que es lo que explica el manual en esas páginas, de la Sierra de Atapuerca, nuestro conocimiento de la paleoantropología del Paleolítico Inferior Arcaico son la Sima del Elefante, la Grandolina, asociados en ambos casos a fósiles del antecesor y posteriormente ya del Heidelbergens. Quizá en esto lo primero que hay que evidenciar es que, y el malo subraya y habitualmente se suele llamar la atención de ello cuando se habla de la excepcionalidad de Atapuerca, son dos cosas. Primero que la posición a nivel geoestratégico, a nivel de flora, a nivel de fauna de Atapuerca ha garantizado que fuera una zona notablemente poblada en los tiempos antiguos, como veis ahí desde el Pleistoceno inferior. Pero sobre todo lo que ha sido característico en Atapuerca, teniendo en cuenta la potencia estratigráfica de los yacimientos y su profundidad, es la construcción de la tinchera del ferrocarril, que es la que ha permitido en estas zonas del norte peninsular en los que hay mucho aluvión, pensar por ejemplo en el Calle del Ebro, que es una gran depresión sedimentaria, los sedimentos que han ido colmatando antiguos niveles de ocupación del Pleistoceno medio, del Pleistoceno inferior de hace 1.300.000 años están muy profundos y puede haber fósiles de este tipo aquí mismo, pero no se han dado las circunstancias de conservación y de la construcción de la tinchera del ferrocarril. Y de hallazgo que han permitido llegar a unos niveles muy profundos y por tanto constatar esos tipos humanos en una región que parece que es la única en la que había ocupación en este periodo, y realmente no es así, es la única en la que consta que hubo esa ocupación porque las circunstancias también del descubrimiento han sido bastante singulares. Habría que subrayar a la hora de hablar, pues bueno, de la Sierra de Acapuerca como cantera de fósiles humanos, pero también como evidencia de material industrialístico típico de este periodo. Para el periodo que nos ocupa y desde esa óptica paleoantropológica, bueno, pues tenemos las evidencias de varios yacimientos que vamos a ir repasando para que veáis también algunos tipos de industria lítica. Bueno, pues la cima del elefante sería el primero entre hace un millón doscientos cincuenta mil o un millón doscientos mil años antes del presente. Industrias básicamente correspondientes. Al modo 1 y al nivel T8 de dicho enclave, que es el que nos da esa cronología de hace 1,2 millones de años, asociados al lomo antecesor, aunque como vimos la semana pasada con algunas dudas de si algunos de los fósiles asociados a esas industrias que tenéis. sobre todo a la derecha de la diapositiva, podrían tener que ver con ese llamado Homo SP o con ese Homo Georgicus y que algunos de los huesos llevan, están perfectamente marcadas aquí en la imagen, marcas concretas que evidencian una manipulación humana que nos habla de esos hábitos de canibalismo que comentábamos el otro día y que tienen que ver también con la paleoantropología, o en este caso ya más con la paleoetnografía de la península ibérica. También en estos yacimientos como la cima del elefante, aunque tengamos evidencias útiles de modo 1, fijaros cómo al margen de los triedros que tendríamos aquí, también estas industrias que ya obedecen a raederas raspadores serían típicas del modo 3, con lo cual tenemos piezas que nos llevarían, pues una cronología más amplia en los procesos de ocupación de la cima del elefante como uno de los yacimientos también de mayor ocupación en este periodo, correspondientes a este periodo en Atapuel. Al margen de los yacimientos de Guadixbaza, de los que hablábamos ya la semana pasada, el segundo gran asentamiento importante que ha evidenciado restos de industrias de modo 1 y restos de, por tanto, uruguayenses, como se suelen llamar, y de fósiles de homo antecesor sería la grandolina de Atapuerca. Ahí tenéis algunos de estos tecnocomplejos o de evidencias de estos tecnocomplejos fundamentalmente choppers y triedros, en este caso un chopper y en esta parte de los que tenéis aquí luego triedros más o menos poligonales que nos indican esas industrias típicas de un horizonte sin bifaces como comentábamos con anterioridad. Al margen de esos yacimientos tendríamos ya otros yacimientos de la Sierra de Atapuerca un poco más cercanos en el tiempo. En el tiempo vinculados a niveles en los que nos encontramos son variantes del homo heidelbergensis, por tanto ya del paleolítico inferior, como veis por la cronología. clásico pero con industrias como veis aquí de vendedores típicos del modo 2 y de bifaces aunque también con perduraciones en algunos casos hasta las industrias de modo 3 de esta manera también con las imágenes al margen de bueno pues acordaros de los nombres de otros yacimientos que no son estrictamente Sima del Elefante y Grandelina sino también Trincherá Galería o Cobacha de los Tarpazos podéis ver esa evolución de los dos tipos de paleolíticos inferiores que comentábamos el arcaico caracterizado por industrias sobre nódulo quizá lo más evolucionado sean estos triedros y el clásico ya por la cronología entre 600.000 y 200.000 años un poquito más tarde en el caso de los secundarios de Atapuerta ya con bifaces o con vendedores típicos pues bueno de ese horizonte de industrias ya más plenamente nucleares a partir de ahí avanzaríamos hacia otro tipo de industrias del paleolítico inferior en el que empezamos a encontrar ya la transición hacia las industrias de modo 3 como se evidencia en el caso de la Sima de los Huesos de la que ya hablábamos en otro día a propósito De esa Excalibur que comentábamos como primera ofrenda o primera probable ofrenda de este periodo dentro de ese ámbito de la ritualidad asociada a un grupo de Heidelbergensis y también algunos materiales ya de modo 3 típicas del yacimiento de Grandolina. Como hemos visto no solo teníamos industrias de modo uno sino una perduración en la ocupación en relación precisamente con esa benignidad o esas circunstancias de benignidad que presenta la ciudad de Atapuerca desde el punto de vista de la flora, de la fauna y del paisaje para la ocupación humana. Al margen de ello hay otros yacimientos en la península ibérica junto con los de Atapuerca que nos han ido dando. Información sobre los enclaves concretos que fueron ocupados en el HLNSE. Vamos a ver ahora algunos de esos yacimientos, ver algunos ejemplos concretos también de la industrialítica, su ubicación y algunos rasgos generales que nos permitan incluso trazar una relativa periodización de cada uno de esos periodos en que se subdivide el HLNSE. ¿Qué caracteriza a los yacimientos? que tenemos en el Paleolítico Inferior, en la Península Ibérica, al margen del caso de Atapuerca, que como hemos dicho, por la conservación, la cronología, etc., es excepcional. Bueno, primero, si repasáis los puntos naranjas, que son los que en el mapa corresponden al Paleolítico Inferior, luego veis cómo hay una multiplicación de algunos asentamientos y la aparición de muchos nuevos en la zona de la cornisa cantábrica, que parecía extraordinariamente poblada en el Paleolítico Superior, que, bueno, pues lo que caracteriza es, en algunos ámbitos, yacimientos de ocupación al aire libre, normalmente en valles fluviales, lo que ha hecho que en muchas ocasiones hayan sido erosionados y los encontremos incluso en posición secundaria, es decir, desplazados como consecuencia de esos procesos erosivos, con presencia de industrias de sílex, pero sobre todo, como hemos dicho antes, de industrias de plástico, de plástico de plástico, de plástico de plástico, de industrias de cuarcitas, caracterizadas sobre todo por, excepto esas industrias de modo 1 de grandolina, por industrias sobre todo de modo 2, es decir, bifaces y hendedores, es decir, el tipo de industria que aparece, por ejemplo, ya en la cima de los huesos, y que en la mayor parte de los casos... Se trata de yacimientos que no han dado muchos fósiles humanos y tampoco evidencias de restos de fauna, aunque si veremos algunos ejemplos concretos de yacimientos de la evolución que haremos del achelense, pues bueno, que nos han permitido tener algo de información sobre el tipo de fauna que convivía con el hombre. Mirando ese mapa y viendo que son yacimientos al aire libre, en valles fluviales, con hendedores y bifaces y sin grandes asociaciones a restos de fauna, la conclusión desde el punto de vista geoestratégico es que en el achelense la ocupación del territorio era bastante extensiva, es decir, que no hay que pensar solo en Atapuerca o en la zona de Murcia y Guadixbaza como zona de ocupación, sino que la ocupación era extensiva del territorio, que se preferían los valles fluviales y las cabeceras de los ríos para los asentamientos y que quizá precisamente esa ubicación, que la veis constante en todos los puntos naranjas del mapa, esa ocupación próxima a los ríos, muy probablemente, según Manuel Santonja, al que se cita abundantemente en el manual, pues bueno, podría tener que ver con la utilización de los ríos y de los valles fluviales como medios de exploración y de movimiento por el territorio de las poblaciones humanas y que, por tanto, el río se convirtiera en un vehículo también para idas y venidas que permitieran conocer mejor el territorio y explotarlo desde el punto de vista de sus recursos. A partir del análisis de esos materiales asociados a esos yacimientos se ha podido hacer una periodización más o menos completa de las industrias y de la tecnología del achelense peninsular. En un achelense inferior, un achelense medio y un achelense superior. ¿Qué caracteriza a cada uno de ellos? ¿Qué tipo de yacimientos podemos poner como ejemplos? Y bueno, pues al margen del caso excepcional de Atapuerca, donde casi se podría hablar, como decíamos antes, de los duvallenses en tanto que algunos... de los enclaves de la Sierra de Atapuerca han proporcionado industrias de modo uno. Bueno, pues hablaríamos primero de un achelense inferior caracterizado por grandes bifaces un poco semejantes a los que habéis visto aquí a propósito. de algunos de los yacimientos quizás secundarios, porque los útiles son más modernos, de modo 2 de la sierra de Atapuerca, bifaces gruesos como este de aquí y hendedores sobre núcleo, asociados sobre todo a yacimientos ubicados en terrazas fluviales de los ríos del interior, por ejemplo, las cuencas del Tajo y del Duero. Pero, ahí tenéis algunos yacimientos punteados en naranja en el mapa, quizás habría que citar aquí los yacimientos de la cima de los huesos de Atapuerca, de nuevo, de la malla 3 de Salamanca y de San Quirce del Pisuerga en Burgos, del que tenéis ahí una imagen de la excavación, uno de los asentamientos al margen de los de Atapuerca, que ha dado niveles del achelense inferior más antiguos y por ante niveles del achelense peninsular no arcaico. Después tendríamos un achelense medio, caracterizado por bifaces y hendedores de menor tamaño y con un retoque y una talla mucho más cubriente, seguramente porque ya ha mediado el uso de un percutor blando en su fabricación. Si comparáis estos que tenéis aquí, que corresponden al yacimiento típico de Atapuerca, ejemplo también de Cazadero creo que hablábamos la semana pasada a propósito de la paleotomografía de la península hídrica de Ambrona pues si comparáis este tipo de hendedores en los que ya no hay evidencias de córtex y bueno pues el faceteado de las piezas es mucho más cubriente, pues bueno con los que se ven por ejemplo en los infaces que veíamos antes de la cima, en este por ejemplo de Excalibur, de la cima de los huesos, donde todavía por aquí hay evidencias de córtex o en este otro de Covacha de los Zarpazos donde todavía se percibe una parte clarísima sin trabajar, pues bueno se ve que en el periodo del HLNC medio ejemplificado en el caso de Ambrona los bifaces trabajados están más evolucionados, tanto bifaces como hendedores que indican también muy probablemente no sólo el uso de precutores blandos aunque al final lo que voy a decir ahora es sinónimo también de la utilización de precutores blandos sino con el inicio muy probablemente de la técnica Levalois, que será un procedimiento tecnológico que como sabéis dará paso a las industrias de modo 3 y por tanto a la explosión de la producción lítica y la complejidad de la tecnología lítica. ya durante el Busterienzo. Son yacimientos que siguen ocupando terrazas fluviales, ahí en ellos habría que incluir algunos de los yacimientos que hemos visto de Atapuerca, Grandolina, donde hemos visto perduraciones hasta el modo 2 y modo 3 y trinchera Galería. Los yacimientos de San Isidro, si os acordáis al principio cuando hablábamos del paleolítico inferior, inferior de la catalogación cronológica o de la clasificación cronológica, poníamos este ejemplo de bifaz procedente, si no me equivoco, efectivamente de San Isidro en Madrid. Ahora no sé si voy a ser capaz de sacar el chat, pero bueno, da igual. Bueno, pues los yacimientos también de San Isidro de Madrid correspondientes ya, como veis, a bifaces mucho más evolucionados y por último, el yacimiento de Ambrona, quizá el ejemplo más estándar de cazadero típico del achelense asociado a ese tipo de industrias de bifaces evolucionados y hendedores que como veis en la recreación que acompaña a los restos de defensas fundamentalmente y de huesos grandes de mamuts que fueron recuperados en la excavación, cuando se habla de ese modo de carroñeo y de caza y consumo del animal en el propio lugar de caza típico, pues bueno, de estas sociedades, bueno, pues cagoñeras, como decíamos la semana pasada a propósito. Bueno, pues de la evolución de los fósiles humanos de este periodo. Y por último tendríamos un último estadio. Bueno, ahí tenéis también otro conjunto que puede servir de ejemplo del HLM Semerio. Me había retrotraído yo antes a la diapositiva primera donde estaba precisamente en fotografía este bifaz de San Isidro que tenéis aquí porque es otra de las zonas que ejemplifica muy bien el gusto por las terrazas fluviales en ambientes más o menos sabana como los que caracterizaban en ese momento la zona de Ambrona y quizá algunos espacios de la Sierra Alta porque son las terrazas del Manzanares de Madrid que han dado algunos yacimientos donde, como veis, tenemos no solo evidencias útiles de bifaces típicos del HLM Semerio sino también algunas imágenes. Hay algunas industrias ya sobre las casas y raederas antiguas que anticipan un poco las típicas industrias del HLM Superior ya transicional al Paleolítico Medio. Ese sería otro espacio característico del HLM Medio como también ese yacimiento de la Cuesta de la Bajada en Teruel del que también nos habla el... manual excavado por Manuel Santonja, si no me equivoco, y en el que hay algunas industrias como ese chopper que lo hacen también bastante arcaico y de una cronología dentro del achelense medio similar a la que está atestiguada en el caso de los cajaderos o de los asentamientos de Ambrona. Y por último tendríamos dentro de esa evolución el llamado achelense superior que en realidad es muy parecido en industria lítica al achelense medio solo que si os acordáis en el achelense medio decíamos que empezaba a desarrollarse la técnica Levallois y en el achelense superior lo que tenemos son bifaces ya fabricados con esa técnica Levallois y por tanto los típicos bifaces que a veces se usan. Entonces conforme a la clasificación que habíamos visto antes de bordes corresponderían con el micoquiense. Ejemplos de yacimientos, bueno ahí tenéis algunos citados de los que habla el... manual, por ejemplo la Solana del Zamborino de Wadix Baza que ya corresponde a ese achelense superior con raederas venticulados y casi aquí ves por ejemplo estas industrias marcadas con la D donde hay algunas muescas en la talla que tienen que ver con ese trabajo ya de la madera típico casi del musteriense y que por tanto están asociados a cronologías ya más tardías y lo mismo con los yacimientos que veíamos antes transicionales entre el pleistoceno inferior y el pleistoceno medio y por tanto ya hacia el paleolítico medio de Torroya del Mongroy o el yacimiento en concreto de Caudel Duc que también el manual os identifica. Fijaros como por tanto la evolución a partir de los casos que hemos visto pues de San Quirce como achelense inferior, de Ambrona como cuesta de la bajada como achelense medio de las terrazas del Manzanares también como achelense medio y de estos yacimientos de Guadix Baza y de la zona del nordeste es la evolución desde las industrias de modo 2 muy básicas sin técnicas Levallois en el achelense inferior al inicio de la técnica Levallois en el achelense medio por ejemplo Ambrona haya una industria típica del achelense pleno europeo casi nicoquiense y casi Con incorporación de raedera, raspadores. Estos raspadores, por ejemplo, uniformes que veis por aquí o estos denticulados típicos ya del modo 3 y, por tanto, del musteriense. Bien, antes de terminar vamos a abordar una panorámica muy general relativa a las formas de vida y a los medios de subsistencia en el Paleolítico Inferior en la Península Ibérica. Bien, la actividad fundamental durante este periodo, como evidenciaban, acordaos que estábamos hablando de contextos asociados al homo antecesor y al homo heidelbergensis, la característica fundamental tiene que ver con el consumo de herbáceas. Y que, por tanto, la dieta vegetal parece que es el tipo de dieta que se ha reivindicado en los últimos años como la característica de este tipo de... ...variantes del género homo que durante mucho tiempo uno habría pensado que eran fundamentalmente carnívoras, ¿no? En eso seguramente tiene algo que ver el medio ambiente en el que nos encontramos, que es un medio ambiente más cálido, quizá también más húmedo, con grandes zonas forestales y también con grandes zonas lacustres, pero con una fauna... de animales carnívoros de carácter felino. Ahí tenéis, por ejemplo, el Neganterion wutei o las otras variantes que tenéis ahí citadas. En general, pues, individuos de carácter salvajes, como las hienas y demás, que quizá, o los dientes de sable, los tigres de dientes de sable, los felinos de dientes de cimitara, que son los nombres vulgares para esas especies que tenéis marcadas en latín, que quizá el hombre no tenía una capacidad suficiente como para cazarlas y que, por tanto, tenía que recurrir exclusivamente al carroñeo o bien de esos animales cuando mueren o incluso de las presas que esos animales iban carroñeando a su vez o iban consumiendo sucesivamente. Lo que hace que muy probablemente el consumo de vegetales sea también una alternativa. A la imposibilidad de luchar con estos carnívoros y a la necesidad de consumir exclusivamente los desechos de caza de esas presas dejadas por estos carnívoros de carácter salvaje con los que el hombre Heidelberg, en sí, es el antecesor. Bueno, pues habría desarrollado. Sin embargo, aunque en algunos casos todo apunta a que la dieta de herbáceas es bastante importante y tiene una notable presencia, algunos casos de restos de fauna, hemos dicho que será un hándicap de la conservación del registro arqueológico de los yacimientos del Paleolítico Inferior, en la península ibérica apenas están asociados a restos de fauna. Bueno, pues en aquellos casos en los que sí que están asociados, en principio hemos podido constatar que la caza también debió tener una cierta presencia. Por ejemplo, el caso de Ambrona, que es quizá el más característico. Algunos restos de fauna de animales descubiertos en Grandolina que indican que probablemente habrían sido... ...habatidos y ese famoso estrato aurora de trinchera galería en el que se evidencia como... Perdón, de Grandolina en el que se evidencia como el hombre culó en algunos ambientes, como decíamos antes, con el mínimo esfuerzo, obtener alimento en la medida en que está en competencia con otros carnívoros. En todo caso... Parece que el consumo, y eso es quizá lo que ha hecho que los registros arqueológicos de los asentamientos excluyan muchas veces restos de fauna, y es que el consumo en la mayor parte de la masa cazada se haría in situ, aunque los cuartos traseros de los animales, que eran quizá los que podían dar más carne y también posiblemente pieles a partir de la generalización de las industrias de modo 3, bueno, pues implicaba un traslado de esos cuartos traseros de los animales a los asentamientos. El cazadero de hambrona en cualquier caso evidencia que muy probablemente eran cazaderos a los que se iba a carroñar y en los que como veíais en la recreación que veíamos ya la semana pasada y que ha vuelto a salir antes de ese cazadero de hambrona, muy probablemente tendrían que ver con contextos de consumo in situ de parte del animal. A estos modos de vida, de esa dieta de herbáceas. de ese concurso de la caza, quizá no tan intenso como el que se había atribuido anteriormente, habría que añadir el asunto del supuesto canibalismo gastronómico de los neandertales, perdón, también de los neandertales, pero en este caso, desde lo que estamos hablando, del homo antecesor, del que hablábamos anteriormente. Ese canibalismo que durante mucho tiempo se habría considerado que tendría un carácter ritual, pero que en realidad, bueno, pues parece que obedece a ese problema de competitividad y de competencia por los recursos cárnicos en competencia con estos carnívoros con los que el hombre tenía que disputar las presas que cazara. Por tanto, para las actividades que hemos visto, dieta de herbáceas, consumo de caza o actividad de caza y traslado de parte... del material cazado al asentamiento, servirían los ejemplos del cráneo 5 de Atapuerca, de la cima de los huesos, el Ebre Miguelón, con ese desgaste del aparato dentario asociado a un consumo de vegetales y de herbáceas, a veces en un estado bastante duro. El caso del cazadero de Ambrona y también las recreaciones o reconstrucciones que se han hecho de los cazaderos de San Isidro, de Madrid, en el achelense medio y después ya en el achelense superior asociado a ese estrato aurora de la grandolina. Esa capacidad del hombre de trasladar ya determinados tipos de material al asentamiento unido a ese hábito también canibalístico, el canibalismo del homo antecesor que comentamos ya la semana pasada y en el que no nos vamos a detener.