Ahí estamos. Bueno, pues buenas noches, buenas tardes, son las ocho y dos minutos. Estábamos aquí charlando sobre desacoplados temáticos de la gente que todavía no ha encontrado qué hacer en esta asignatura y tal y diciendo que era algo... Pues natural y lógico y que de hecho esa desesperación o esa desazón debería conducirnos precisamente a leer, a indagar, a buscar, a cuestionarnos por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo, investigando la carga que hagamos. Y ese replanteamiento está bien en la medida en que nos va a llevar de una forma u otra a un modo de cumplimiento. En ese ciclo de desacoplamiento inicial, acoplamiento gozoso, le va a seguir luego otro desacoplamiento cuando se acabe la asignatura y me echéis de menos, pero bueno, eso ya vendrá. De momento vamos a la clase de hoy que tiene que ver con todo esto. La hemos titulado con la D de desacoplamiento. Seguimos en esta dinámica de ir generando una especie de glosario útil para nuestra asignatura. Y claro, la D podría haber escogido otras cosas, diseño, dedito, pero he escogido desacoplamiento. En toda una medida por una cuestión publicitaria. Como acabo de sacar el libro de lo desacoplado, digo yo que si alguien estará en la cama dándole vueltas a la clase esta noche y dirá voy a comprar el libro de Giorgio, voy a ver si pillo algo nuevo. Claro, unos 50 céntimos me paga la UNED por cada libro, pues a ver si así me forro y dejo este trabajo y me dedico. A vivir una vida mejor. Pero bueno, como no creo que pase, pues en caso de entramos yo voy explicando. A ver, el concepto de desacoplamiento es un concepto que, como sabréis y habéis trasteado un poco por ahí, es un concepto originario del campo de la biología. Los biólogos, famosamente dos biólogos chilenos, Humberto Maturana y Varela, tenían este problema que era explicar cómo podían las criaturas desarrollarse. De tal manera que cada cuerpecillo llegara a ser lo que tenía que ser y que eso no implicara ni un exceso de determinismo ni un exceso de aleatoriedad. Cada criatura crece en unas circunstancias, medra y tal, y acaba cumpliéndose como tal criatura. Es decir, si un bebé nace bebé, pues a no ser que tenga un desacoplamiento fatal con el entorno, acabará convirtiéndose en un humano. Pero no en un perrillo o en un oso panda, sino en un humano. Pues bien, ahí como tendréis quizá presente, el concepto fundamental de estos biólogos era el de autopóyesis. Autopóyesis, la raíz póyesis de... en poesía, en griego significa acción, hacer entonces era una especie de autoproducción de autofabricación de autoacción y para explicar ese autopoiesis que era un concepto que ellos pescaban de la estética mira tú por donde de un amigo suyo que hacía una tesis sobre el Quijote en concreto, les hacía falta esto del concepto de acoplamiento estructural, el acoplamiento estructural es precisamente aquello que sucede cada vez que, por ejemplo respiramos Al respirar, nuestro cuerpecillo se acopla literalmente con la atmósfera, que en Madrid es bastante irrespirable estos días a todo esto, aún así se acopla con esa atmósfera. Cuando inspira, inmediatamente ¿qué hace? Se desacopla. Suelta el aire y se desacopla. Y ahí podría ser un momento terrible porque imaginaos que alguien se lleva el aire de repente. Menuda putada. No, no, el aire vuelve a estar ahí y te vuelves a acoplar. Entonces la vidilla de los complexos orgánicos, de los animalillos, de las criaturas como nosotros, es un continuo juego de acoplamiento y desacoplamiento. Se entiende como acoplamiento estructural el conjunto de ambas fases, evidentemente, en la cual aquello que constituye el entorno nos proporciona elementos a partir de los cuales podemos autoproducirnos, podemos realizarnos. Se entiende bien, ¿no? Es un concepto que ha cambiado la historia de la biología, seguramente, y de muchas otras ciencias, porque ha introducido el principio de la autonomía, ese gran tema que tanto nos gusta a nosotros en esta asignatura, ha metido el tema de la autonomía en el centro mismo de las preocupaciones epistemológicas del discurso científico. Y eso es genial, porque con el siglo XIX, como sabéis... Pues la ciencia oscilaba entre el psicologismo más espiritualizante y el mecanicismo más determinista. Entonces está bien que haya ese punto de juego en el cual las cosas son lo que tienen que ser, en este caso si tienes un bebé humano pues será una personilla y no como decíamos un polo de limón o una batidora, y a su vez lo son de un modo dinámico, de un modo flexido, de un modo adaptativo. Porque claro en función de cómo te acoples, de qué nivel de acoplamiento, qué porcentaje de acoplamiento o desacoplamiento tengas. Irán cambiando las cosas. El modelo de Maturana y Varela que trabajaban en términos celulares era muy sencillo. La cosa se complica cuando nos metemos en sistemas sociales. Hay un sociólogo, por si queréis investigar y tomáis esta clase como guía para vuestros trabajos, hay un sociólogo que se llamaba Luhmann, Niklas Luhmann, que ha trabajado en teoría de sistemas. Y este tipo es famoso porque cogió los conceptos de Maturana y Varela y él los aplicó a una teoría general de las sociedades. Claro, esto tiene muchos problemas porque no se puede extrapolar, como ya sabemos por teoría de estratos, algo del estrato orgánico al estrato de lo psíquico o al estrato de lo social, cultural, objetivado ni mucho menos. No puede suceder porque en cada cambio de estrato, como sabemos, hay novedades categoriales, hay cosas que no estaban en el estrato inferior. Este señor Luhmann tiene serios problemas porque se limita a manejar sistema y entorno, como si fueran los dos únicos elementos posibles. También sabemos, por otras clases, que los dos, estos, sistema-entorno, hace un rato hablaba con Isis en Murcia, molar-molecular... todos estos sistemas actuales tenemos que darles un hachazo y hacer que en vez de dos haya tres que es cuando las cosas se ponen interesantes tú, yo y tu madre por ejemplo las cosas empiezan a tener brillo porque ya hay tomate, ¿verdad? el tres es donde empieza a haber juego ¿qué tipo de tres tenemos aquí? pues en vez de sistema y entorno evidentemente el desacoplamiento del que hablamos nosotros en estética es el desacoplamiento como sabéis entre repertorios y disposiciones que sucede En un entorno. Aquí habría que recuperar la lista de las preposiciones, las que nos explicaban en el college record live y nos decían memorizar a, ante, cabe, con, contra, de, desde y todos aquellos. El entorno. El entorno, de alguna manera, es el paisaje, el complejo del que hemos hablado en alguna otra clase, es precisamente aquello a partir de lo cual puede haber o no acoplamientos y, de hecho, aquello que es radicalmente cuestionado o incluso modificado precisamente por los acoplamientos. Los acoplamientos que hay. De esa manera que los humanos vamos modificando nuestro entorno, nuestra atmósfera, haciendo la irrespirable, nuestro planeta echándola a perder. O sea, todas esas relaciones tenemos que tomarlas en cuenta. Pero si os fijáis ya estamos en una situación algo más compleja. Estamos en un 3 en vez de un 2. Ya tenemos que en vez de sistema y entorno tal cual, tenemos repertorios y disposiciones peleando desde dentro de un entorno, desde dentro de un paisaje o peleando para modificar ese paisaje. Con lo cual ahí la cosa va estando ya más jugosa. Y ahí es donde entramos en la definición esta de Radio 5. Hablamos de desacoplamiento ya en un sentido patológico, por así decir, cuando nuestra atmósfera cultural se hace irrespirable. Cuando, de alguna manera, ya esos repertorios y disposiciones que siempre tienen sus encuentros y sus roces empiezan, de alguna manera, a no encontrarse, a no tramarse jamás. Y es donde empieza la cosa a doler. Vinito, ¿no? Tengo que acoplar un poco aquí con la sabiduría tinta. Gracias, Gumi, muy amable. Claro, aquí es donde empieza la cosa... Como os digo, ponerse interesante para nosotros es la estética. ¿Vale? Oye, me hagas comentarios de vinos que me salgo, Muñez. Tienes un blanco río en la nevera, fatal. Bueno, me lo mandas y me lo llevo yo en la siguiente clase, no te preocupes. Estamos diciendo que aquí es donde se pone interesante precisamente porque nos permite hacer análisis a nosotros. Nos permite coger cualquier poética o cualquier situación estética cuando vas a una exposición o cuando ves una peli o una obra de teatro y entonces ver qué es lo que sucede ahí. Ver si de hecho esto te alimenta, te nutre, te mantiene vivo. O por el contrario, sales como buscando aire. Ahí es donde está el tomate. Pero nosotros en vez de meramente constatar ese acoplamiento fértil y productivo de quien va a ver una peli, flipa y sale con la cabeza llena de ideas, en vez de constatar meramente esa emoción, que sucede o no sucede, debemos y podemos hacer un análisis. Y es donde entran los repertorios y disposiciones famosos que estamos manejando y la noción de complejo y de paisaje. El libro que preguntabais antes si es el mismo de la primera edición, pues no, no lo es. En la primera edición hablaba solamente de las pelis de vaqueros. De hecho hay clases grabadas por ahí sobre esto, ¿verdad? Sobre cómo los cowboys y cómo los indios en los westerns son personajes cuyos repertorios, es decir, cuyas colecciones de formas y de vocablos, de elementos, que en un vaquero evidentemente es el caballo, el lazo se lleva enrollado, la escopeta, el sombrero, tal. Todo lo que llevaba el vaquero de alguna manera estaba dimensionado para en su momento acoplarse con las propias disposiciones del vaquero, que era buen tirador, sabía lanzar el lazo, sabía cabalgar el caballo y de alguna manera todo eso hacía que el agenciamiento, como diría Deleuze. Que constituye un cowboy fuera fértil, fuera productivo. ¿Qué es lo que sucede? Cuando llega la civilización y llega la ciudad al vaquero, le prohíben ir en caballo porque no se puede ir en caballo por una ciudad, no puede tener la escopeta evidentemente, el sombrero se pasa de moda y uno tiene que estar metido dentro con el aire acondicionado y ahí deja de funcionar ese agenciamiento. Efectivamente, Fernández, de ahí le has dado, qué puntería. Es muy espinociano el libro sobre los desacoplados, muy espinociano. Nos componemos o nos descomponemos con otras cosas. Eso es. Hombre, el pensamiento de Spinoza es del siglo XVII y tal, y yo lo que he trabajado he intentado incorporar los referentes, pues eso, biológicos, de teoría de sistemas, de ciencia más contemporánea. Ahora te contesto, Rafa, que eso me está interesando. A ver, a ver, esperad un poquito. Es que me pierdo en el chat, vais muy rápidos. A ver, Luis, esto es interesante esto que dices, pero vamos a ir... Quiero rematar un poco el texto en este sentido. Lo que me interesa con el concepto de desacoplamiento, sobre todo, es hacer un diagnóstico de lo que Freud llamaba el malestar en la cultura. ¿Por qué nos sentimos alienados respecto al tipo de cultura oficial? La cultura en el sentido de la clase de la semana pasada, la cultura oficial, museística, artísticamente sancionada, etc. ¿Por qué si hay un malestar nos sentimos mal? Pues mi hipótesis claramente de trabajo, que os invito a participar en ella y a explorarla en otros ámbitos, es que nos sentimos mal, hay un malestar porque de hecho hay un desacoplamiento que ha superado cierto grado. Esto es importante porque también, por otro lado, el concepto de desacoplamiento no es un concepto netamente malo. Yo digo que hay que desacoplarse, como al echar el aire, para volverse a acoplar. Hay que sentirse mal, como nos pasa cuando no tenemos todavía un tema de trabajo o no sabemos qué hacer con toda la información que estamos reuniendo. Hay que sentirse mal, hay que sentirse desacoplado, descarriado, para poder acoplarnos de modo genuino. Porque si no estaríamos acoplados de un modo muy tonto, ahí como enchufados al biberón, ¿verdad? Enchufados al manual del catedrático y que solamente es leer esto, memorizarlo, soltarlo y seguir a otra cosa. O sea, ahí no estamos, no me voy a meter con los métodos docentes de mis compañeros, pero no estamos muy vivos. ¿Qué digamos? Y en esto, para bien o para mal, aunque suframos un poco, estamos mucho más vivos. Y estamos vivos porque nos sentimos desacoplados y eso nos incita precisamente a pelear, a engancharnos, a trabajar. Y el acoplamiento que sucede es tanto más gozoso que lo que podría ser. Quiero decir con esto que cierto nivel de desacoplamiento es obviamente natural e hipersaludable. Pero no estamos hablando de ese desacoplamiento cuando hablamos de un malestar en la cultura. Estamos hablando de un desacoplamiento que nos impide ser fértiles. Que es lo que pasaría si estáis descarguelados, si estáis más o menos despistados y yo desaparezco de los foros y ningún compañero os echa un cable y aquí no. Eso sería terrible, sería un desacoplamiento esterilizante y sería un fracaso para esta asignatura y para cualquier proceso de aprendizaje. Ese es el malestar que nos interesa investigar, ¿vale? Entonces, en la República, dice Ruiz, se defiende la libertad. Hombre, bueno, se defiende la dignidad y la inteligencia de las personillas que intentamos sobrevivir en este mundo, ¿verdad? Y entonces lo que se plantea es que precisamente tenemos que ser capaces de hacer que nuestros repertorios se vayan ampliando, se vayan haciendo más poderosos, más potentes y tal, pero a la vez también que sean flexibles y que nos permitan jugar. Esa especie de juego entre lo que se consolida, lo que se conserva, que es el repertorio, y lo que es flexible, lo que da juego, que son las disposiciones, es el doble juego al que tenemos que mantener todo el tiempo. Entonces, en la República se planteaba, en términos de autonomía, autonomía modal... Y en los desacoplados ya lo que tenemos es una investigación más de fondo sobre cómo se compone esa autonomía modal. Que seguramente para los que hayáis trabajado la República de los Fines, es de los conceptos que siempre se nos quedan así como que notas que le faltan un par de herbores. Pues bien, ese par de herbores que le faltan a la autonomía modal, les podemos dar desde el concepto de desacoplamiento. Y a ver, Rafa dice, el concepto postmoderno sublimo es una manera de acoplar un concepto que está... Espérate, desacoplar un arte diferente que el de Kant. ¡Jesús! No sé si te sigo. De hecho, no te sigo, Rafa, me tenés que explicar mejor eso. Rumi, muy bien, el artista moderno, el de la autonomía moderna, busca desacoplarse de la burguesía y ahí está. Lo que busca el artista de la autonomía moderna no es meramente como cuando respiramos, echar el aire y volverlo a coger, sino más bien es como echar el aire, meterte en el agua, nadar y aparecer en otro lado donde hay una atmósfera diferente y respirar otra cosa. Es el aire que vendía después de la revolución, por ejemplo, los artistas románticos y de vanguardia. Se desacoplan para mutar, para cambiar, no para seguir igual. Y todo eso es válido, o sea, son diferentes formas de desacoplamiento, ¿verdad? ¿El artista moderno de Ferrua está muy acoplado? Bueno, el artista antiguo normalmente es el que estaba muy acoplado, porque las sociedades antiguas son mucho más, bueno, cambian mucho menos, como es notorio. El modo de vida de la sociedad europea durante los últimos 10.000 años pues no ha cambiado prácticamente, en España por ejemplo hasta la revolución industrial. Bueno, hasta el 19 en algunas zonas y hasta los años 60 seguramente aquí en Madrid se ha vivido igual. es decir, se ha hecho el mismo tipo de trabajo, alimentación y entonces en esas sociedades en que las cosas no cambian uno pues de alguna manera puede estar más acoplarillo y aquello está más tranquilo las sociedades contemporáneas en cambio a partir de la revolución industrial son como alguien cuando mete un palo dentro de un hormiguero empieza a moverse todo y aquello es muy inestable y ahí es normal, es natural que estemos desacoplados los artistas respecto a sus propias poéticas que cambian más rápido que lo que ellos pueden hacer y los espectadores o las personillas que se acercan con un interés más general respecto a lo que se hace espera que estoy avanzando muy rápido y no puedo contestar a todos el tutor fantasma muy bien corchete, eso me parece muy interesante ¿qué relación entre el desacoplamiento y la alienación en sentido frankfurtiano? me parece una pregunta clave, porque de hecho ahí está la cuestión los marxistas hablaban de alienación de extrañamiento, de algo que te sacaba de tus casillas pero realmente no llegaron a formular muy bien este concepto, porque parecía una cosa casi metafísica Que era alguien alienado. De hecho, cuando éramos jóvenes y marxistas hacíamos siempre bromas sobre esto. Mira, este está alienado. Un alienado en algunos idiomas es un loco, ¿no? Y en inglés un alien es un extranjero directamente. Es un concepto un poco resbaladizo. Pues bien, la alienación de la que hablaban los marxistas, o los de Frankfurt, evidentemente, es un desacoplamiento estéril. Es cuando a alguien, de alguna manera, se le ha arrancado al obrero, o sea, al campesino, que se le arranca de su pueblo, de su sistema de producción social y se le manda a la ciudad. Y el tipo aterriza allí y todo aquello que él sabía hacer no encuentra canalización y el tipo... hay una peli de Paco Martínez Soria que de hecho se titula Maldita ciudad o La ciudad no es para mí o algo así, La ciudad no es para mí tenéis que ver bajo este sentido Paco Martínez Soria está completamente alienado porque el tipo no cuadra bueno, luego yo creo que el tipo es Paco Martínez Soria se reconstituye, se reorganiza y acaba medio acoplándose pero hay una, no sé si los de Frankfurt hubieran visto películas de Paco Martínez Soria pero deberían la relación es que el alienado en términos marxistas es aquel que ha sido arrancado brutalmente de un sistema de producción de una repertorialidad en la que el tipo estaba más o menos encajado y se ve lanzado a un mundo en el cual nada de lo que hace resulta fértil Y apenas sobrevive en el mejor de los casos. Pero no recupera su dignidad, no es capaz de ser propiamente y plenamente humano. Ahí tenemos la descomposición del análisis de la alienación. Muy bien, Ballester había contestado mejor que yo. Pero, efectivamente, Ruiz, la noción de desacoplamiento-acoplamiento constante tiene mucho que ver con lo que decimos cuando hablamos de un equilibrio dinámico. Es decir, que no se trata, y de hecho eso nos ayuda a entender también que es un modo de relación, que es una poética, que no es una situación estática. No es que estemos aquí y ya la hemos pillado. Si no es como, pues yo no hago surf con estas trazas, pero cuando un surfero se mueve sobre las olas no se está tieso con un palo, sino que se va moviendo, se va adaptando... igual digo una tontería a las oscilaciones de la ola y del viento para no caerse entonces uno no se cae porque se mueve si se queda tiroso se caería pues un poco, esta es la noción de modo de relación o de poética es también un equilibrio dinámico y que va oscilando y a veces tiene más de repertorio y a veces tiene más de disposicional y esto sucede simultáneamente en muchas situaciones diferentes, en muchos acoplamientos y desacoplamientos diferentes hemos hecho un aire, vamos a entrar en su hoja de confort la la la la Y efectivamente Mahamud, muy bien traído, se puede producir sin que se saque el individuo de su entorno y aunque físicamente el colonizado no ha sido arrancado de su entorno como Paco Martínez Soria, en cambio sí que han llegado elementos extraños o externos que han, de hecho, y muy brutalmente muchas veces, cambiado especialmente el sistema de producción. Porque ya las condiciones de intercambio no son las mismas, porque se invade el entorno social con mercancías y necesidades, aparece el alcohol en muchos sitios, aparecen enfermedades que no estaban, todo eso es una especie de desacoplamiento sin salir de casa, por así decir. Pero aunque ilusoriamente parece que el colonizado no se ha movido ni le han quitado nada, en realidad sí que le han quitado. Le han arrebatado las condiciones de su propia fertilidad, de su propia productividad. Y además lo han hecho de la peor de las maneras, como les pasa a los campesinos en Europa. Lo han hecho para incrementar los beneficios y la acumulación de un pequeño sector. Ahí te he visto bien, Mateo. Muy bien. El John Wayne de Liberty Balance no es un alienado, es una especie de héroe. Ahí está la cosa. el margen entre el alienado y el héroe es justo un margen muy estrecho que se maneja, muy a menudo y por eso me interesaban los cowboys y los indios y todos estos personajes y Hamlet, el caso de Hamlet es muy parecido Hamlet es alguien que va a camino de ser un alienado, también en el sentido de ser un loco y que justo en el camino hacia su propia alienación hacia su ser expulsado del paisaje tiene un gesto que le convierte en héroe llegaremos a la H de héroe y hablaremos de esto así que lo vamos a aplazar hasta ahí pero si es una especie de héroe, es un héroe del tercer estado, no sé si hay alguna clase sobre héroes por ahí grabada Pero no es un héroe bélico, no es un héroe teológico, es un héroe de lo cotidiano, es un héroe de su propia raridad, como decía Gracián. Hablaremos de eso. El surfista se mueve para generar velocidad. El ciudadano estético de Kierkegaard está alienado, pregunta Rumi. Pues claro. Kierkegaard tiene un problema muy serio, que nos lo cepillamos nosotros con los modos, y es que los estadios vitales en Kierkegaard, para los que estéis familiarizados o no estéis familiarizados con Kierkegaard, es un pensador danés del XIX que decía que la vida tenía tres estados, uno era el estético, otro era el ético y otro el religioso. Esto de los estadios de la vida, cuando lo plantea Kierkegaard suena como a etapas, como que uno deja de ser niño, pero hagas así, radical, y ya no le queda nada de infantil. Lo cual, pues, hay muchos ejemplos que demuestran que no sucede. Y luego le viene adulto y luego le viene viejecillo. Y en ninguno de esos, y son como cajas estancas, como cajas cerradas. Y lo que tiene un problema que nosotros con el pensamiento modal hemos resuelto, y es que los modos, al contrario que estos estadios vitales, no son cajas estancas, no son cajas aisladas. Son, decía en un mensaje del foro hace un rato, son como haces de luz, que se cruzan y que iluminan el escenario en el que suceden las cosas. Y claro, tú echas una luz amarilla por aquí, una luz azul por allá y generas una composición, generas un modo de relación. ¿vale? entonces el ciudadano estético tal como lo concibe Kierkegaard está alienado porque de hecho está metido en una caja está encerrado, no tiene capacidad de hacer un equilibrio dinámico, el equilibrio de ese bicho es un equilibrio estático está parado y entonces está mal se nos ha jodido yo creo que de hecho tenemos que construir un pensamiento de lo vivo entendido pues eso como estructura disipativa que decía Prigogine como equilibrio dinámico muy bien Gómez, un concepto de química, un catalizador de espacio en relación al equilibrio la inspiración para mí aquí ha venido de precisamente un premio Nobel de química que es Ilya Prigogine acabo de escribirlo aquí en el chat que es un tipo que trabajaba esto de las estructuras disipativas por si hay algún químico en la sala pues seguramente lo entenderéis J. González va a cambiar el tema del trabajo de Berlanga por Paco Martínez oye pues mira, es un gran personaje da mucho de sí y hay otra peli que no me acuerdo yo ahora es de un director de estos rarunos español también de los años 50 que va precisamente lo voy a buscar, es que la tengo además Y va de una familia entera de gente de campo que llega a Madrid y que se busca en la vida. Y claro, no es el rollo este relativamente edulcorado de Paco Martínez Soria, más simpático, más para todos los públicos. No, es un rollo muy cruel. Muestra como la peña que llega a la ciudad, pues los más jóvenes se adaptan y se convierten en, bueno, no unos canallas, pero sí en unos personajes diferentes de los que eran en el pueblo. Y como la gente mayor que también ha venido del pueblo, pues están muy mal, están muy perdidos, están muy desacoplados y de hecho se descomponen. Es una peli muy trágica. Muy existencialista, pero recoge varios registros de ese proceso de desacoplamiento. Que eso es lo interesante para mí del concepto de esta noche, que es que es un concepto que puede llevar a la extrema fertilidad y a la extrema productividad, incluso artística, y es un concepto que nos puede llevar a descarrilar fatalmente. Y es en esos conceptos donde el pensamiento mola. El pensamiento dice, joder, aquí estoy precisamente tocando hueso. Ahí os quiero llevar. A ver, que recupere. Muy bien. Efectivamente, Ruiz, por exceso y por defecto. El exceso de eso, eso es lo que en la clase seguramente que haya grabado por ahí sobre el atractor de Lorenz, Surcos González, muy bien, sí señora, Surcos, creo que era esa película. En las clases dedicadas al atractor de Lorenz, que como sabéis es esta figura así con forma de ocho tumbado, que es el signo infinito pero ya con múltiples trayectorias, no meramente un ocho sino un montón de ochos superpuestos, esto se utiliza en meteorología, sirve precisamente para apuntalar esta idea de que por exceso o por defecto, por exceso de rigidez o por exceso de fluidez, las cosas se nos van de las manos. y entonces el exceso de rigidez genera fluidez y el exceso de fluidez genera rigidez el exceso de orden genera inconsatamiento y genera ganas de moverse y el exceso de movimiento de variación, de cambio genera anhelo de paz y de estabilidad así que pues yo no me acuerdo si la película estaría boxeo puede ser que lo haya, sí, sí, sí pero bueno, la miramos y lo discutimos en cualquier caso era como un ejemplo Para que vieras que lo del desacoplamiento no es meramente un palabra que podamos utilizar para describir algo así como una situación buena o mala a la que hay que cogerse. No, no, el desacoplamiento describe todo un registro de posibles situaciones, en este caso estéticas, a donde vamos, que nos interesa coger de frente. Rocco y sus hermanos. Bueno, bueno, esto se está yendo de madre cosa mala. Bueno, son las ocho y media, estamos ahí al borde. Lo dejamos acá. ¿O tenéis alguna pregunta que os acose? No le hemos hecho mucho caso al texto y hemos ido un poco a nuestra bola. A mí me gustaba esta frase, siempre está bien buscar frases que queden bien, como el rollo este que el desacoplamiento de nuestra sociedad del malestar sucedía cuando nos pasamos el día picoteando como gallinas o empachados como procónciles. Ahí tenemos el exceso y el defecto. Y en ese tipo de cosas lo podéis ver. Pues bueno, ahora el que tenga vino blanco en la nevera que saque el vino blanco y el que le guste el tinto, porque el blanco está a las señoritas, pues a por ello. Ahí lo dejamos, camaradas. La semana que viene más toca la E. A ver qué palabra nos toca con la E. Venga, salud.