Ya estamos hablando de la sesión y, como digo, el sector energético también lo vamos a desbordar en seis puntos. Una breve introducción, delimitación y clasificación, reocupación del sector, especialización productiva y comercial, eficiencia productiva y política del sector energético. En cuanto a la introducción, hay una serie de ideas que son importantes destacar. El sector energético ha estado, de manera tradicional, incluido dentro de las actividades industriales, cuando éstas se definen en un sentido más amplio. Y, en todo caso, en los países desarrollados, el sector energético presenta rasgos específicos que justifican un tratamiento diferenciado dentro de ese conjunto más general de actividades industriales. Y ahí tenéis los tres rasgos que explican que se deba diferenciar a este sector energético. La estrecha relación que tiene el sector energético en el proceso de industrialización de los países, que obviamente dicho proceso de industrialización depende de los inputs energéticos, de los recursos, que ya sabemos que son limitados, en general no son renovables, aunque tienen mucha importancia, la tenemos también en el tema de la energía renovable, y recursos de los que es habitual abastecerse en mayor o menor proporción a través del comercio internacional. Lo cual también suele suponer ciertas tasas de dependencia. Precisamente por esto, en segundo lugar, ese rasgo que caracteriza a este sector es el carácter estratégico que tiene. Con un sector con fuertes efectos de arrastre sobre otras ramas del sistema productivo. Difusor en ellas del progreso técnico y es en definitiva clave económica y hasta políticamente desde la óptica de las relaciones exteriores. Esa dependencia que nos puede suponer. el tener que importar buena parte de ese tipo de recursos. Y el tercer rasgo que justifica el tratar de manera diferenciada al sector energético es a que suele, en cuanto al comportamiento, vamos a decir, microeconómico, suele adaptarse a esquemas de modelos de mercados no competitivos. Precisamente esto es lo que ha justificado de manera histórica una fuerte regulación estatal en muchos países. cuando no la intervención directa a través de empresas públicas. Nosotros hemos tenido, evidentemente, hasta monopolios, monopolios legales justificados por las razones que estamos argumentando. En nuestro caso, en el caso de España, que tampoco en esto se diferencia de otros países europeos, la liberalización de los principales sectores energéticos de red, del petróleo, del gas, de la electricidad, ha tenido dificultades importantes y sobre todo se ha topado con una elevada concentración. estructural empresarial que subsiste en los respectivos mercados. Aunque a lo largo del decenio de 1990 han habido medidas privatizadoras, apenas han alterado este panorama, ha habido ventas del Estado que no han hecho más que transferir posiciones de potencial dominio de mercado de manos públicas a privadas con el resultado de lentos avances en la competencia efectiva y, lo que es realmente grave y preocupante, obviamente, un limitado beneficio para los consumidores. Además de todo esto, la internacionalización de las principales compañías energéticas españolas, desde hace ya unos cuantos años, coincide con una profunda recomposición del mapa empresarial del sector y podemos afirmar, con carácter general, que la presencia del capital extranjero cada vez tiene una mayor importancia dicho esto en cuanto a la delimitación del sector hay que decir que una parte de dicho sector energético tiene que ver naturalmente con actividades puramente extractivas o mineras por ejemplo en españa con el caso del campo pero además también hay que tener en cuenta la transformación industrial de esos recursos ya sea a través de las minerías de plantas de recalcificación o centrales de todo tipo que convierten fuentes primarias de energía en electricidad y también tenemos que tener en cuenta que otra parte del sector está claramente en el ámbito de los servicios, ya sean los medios de transporte y distribución de las primeras materias o de los productos finales, ya sean las empresas comercializadoras o los productos de venta a las estaciones de servicio. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que la energía puede proceder de distintas fuentes primarias, carbón o de carburos. petróleo, gas natural, la nuclear y las renovables. Y también tenemos que tener en cuenta que los combustibles fósiles, el carbono y los hidrocarburos, se aplican a ciertos proyectos, ya sea de naturaleza doméstica, inicial de transporte, o bien se emplean en centrales térmicas convencionales para producir, ya determinadas, la electricidad, como el diésel. Por tanto, se trata de una fuente secundaria que también se obtiene de centrales térmicas de tipo nuclear o de centrales hidroeléctricas, hablamos de la electricidad, por supuesto. alimentada de la energía cinética de los altos de agua, de igual modo que otras fuentes renovables, el viento, el sol, son capaces también de generar esta fuente secundaria que sería la energía eléctrica. Y ya decíamos la de la introducción, todos sabemos la creciente importancia de estas energías no renovables por razones ligadas al agotamiento de los recursos fósiles y también a sus efectos ambientales, y todo esto hace que hoy en día sea muy importante distinguir entre fuentes renovables y no renovables y darle un peso muy relevante, y cada vez más relevante, a estas últimas, naturalmente. En definitiva, las cifras de producción y de consumo en fuentes energéticas temarias no coinciden con las que se registran atendiendo a los finales, donde, al margen de otras pérdidas, no es el carbón, el gas o el suelo que han empleado las centrales, sino la electricidad producida con ellos y que se ofrece al consumo, lo que cuenta junto con los otros usos no eléctricos de los combustibles fósiles. o las fuentes renovables. Bueno, pues una vez que más o menos hemos delimitado, clasificado de manera breve lo que es el sector, vamos también de manera muy sistemática a hablar de la evolución del sector. Tenéis ahí un gráfico de consumo de energía primaria en España en el periodo 1985 a 2019. A 2014 y bueno, yo creo que ahí se aprecia claramente cuál es la evolución. Tenemos en la parte inferior, en el color amarillo, la evolución de las renovables que se ve que hay una clara expansión, vamos a decirlo así, a partir de... A partir del 2002-2003 es cuando se hace más evidente, ¿no? Y ya en el 2014, pues, se le llega a un porcentaje total, ¿no? Que tiene cierta importancia. Se ha mantenido mucho más estable, también lo veis en este color, vamos a decir, marrón, justo encima de las renovables, la energía nuclear, ¿verdad? Cómo se mantiene, digamos, su peso relativo, vamos a decirlo así, de una manera, pues, muy... estable en todo este periodo que estamos aquí considerando. Si nos retrotraemos a 1985, obviamente en aquel momento el peso era porcentualmente más pequeño, pero ya no mucho más tarde, pues, alcanzó un peso porcentual que prácticamente ha mantenido el tiempo. Lo que sí que es mucho más relevante es el peso que ha venido adquiriendo el gas natural. Tiene las primeras etapas en las que era poco significativo, ¿verdad? Incluso podemos hablar de todo ese periodo en el que no hay, no es muy significativo y cómo a partir de ahí efectivamente cada vez se va ampliando más el peso porcentual, aunque en los últimos años digamos que esa tendencia se mantiene un poquito más estable o incluso tiende a decretar. En cuanto al petróleo, también se ve que bueno, si comparamos el 85. Ahí tenéis el peso relativo con la fase final, si comparamos los extremos al 2014, pues todavía es mayor el peso relativo en 2014 que en el año 75 y es verdad que las etapas más importantes no son estas etapas finales, sino que hay un periodo intermedio en el que eso llegó a tener un peso porcentual malo. Por último, el carbón, tampoco sé que es difícil apreciarlo. Si comparamos ese peso porcentual en el año 85 con el peso porcentual en el año 2014, se ve claramente que ha descendido en todo este periodo y me atrevo a decir, así hagan de rasgos, que se entra en mucho detalle, bueno, que mientras que se ha mantenido estable el peso porcentual durante un largo periodo temporal, sin embargo, ya en esta última etapa vemos que ese peso nos ha caído de manera significativa. Bueno, en cuanto a las ratios de intensidad energética en España y en Europa en el periodo 1985 al 2013 estamos hablando de energía primaria consumida en TEP partido por Producto Interior Bruto en miles de dólares de 2012. 5 y se ve en color gris la evolución a nivel de la organización para la cooperación y el desarrollo económico y en color marrón y también hay una caída prácticamente constante de europa sin embargo españa ha mantenido un nivel más estable más estable pero ya a partir del 2004-2005 es cuando efectivamente se mantiene un nivel de caída comparada con esa media de la OCDE en golpe, para no ponerse mucho más en detalles. En cuanto al sector energético de la economía española en el periodo 1985-2014 en porcentajes ahí tenemos datos de la producción, De energía dividido por el valor añadido en bruto nominal, producción de energía dividido por el valor añadido en bruto real, a precios del 2010, a precios constantes, la segunda fila, el empleo en energía dividido o comparado con el empleo total y las importaciones de energía comparadas con las importaciones totales de bienes y estamos viendo aquí poquititos momentos, año 85, año 95, año 2005... año 2010, año 2014. Se ve muy fácilmente que mientras que, por ejemplo, teníamos un 4,5% de ratio de producción de energía respecto al valor añadido bruto nominal en el año 85, pues bueno, no ha cambiado sustancialmente respecto a 2014, que estamos en un 4,3%. Tampoco a precios constantes del 2010, porque aquí igual es más significativo, estábamos casi en el 5%. de ratio producción de energía, hay un grupo en términos reales, en el año 85 y hemos bajado al 4,2% en 2014. Las tasas de empleo también comparadas, en el sector de la energía respecto al empleo total, 1,8% en el año 85, desciende al 1,3% en 2014. Y las importaciones de energía, respecto a todas las importaciones totales de bienes, caen del 33,6% al 75, por debajo del 22% en 2014. En cuanto a lo que es la especialización productiva y comercial del sector energético, esta tabla, este cuadro, representa el balance energético español por fuentes primarias. En 2014 incluye biomasa, biocarburantes y residuos no renovables. Cuando hablamos de renovables, en este punto 1, en renovables se incluye la biomasa, biocarburantes y residuos no renovables. Y el 2, lo que es el saldo eléctrico, es el saldo de los intercambios internacionales de energía eléctrica. Eléctrica. Los datos son en miles de PEP y en porcentajes. En KPEP y en porcentajes. Eso se ve claramente en las columnas. Pues bien, tenemos consumo, producción y autoabastecimiento. Este último aspecto también bastante interesante. Consumo, tanto en porcentaje como en KPEP. ...producción, porcentaje AT... ...y el alto abastecimiento en porcentaje. Esas son, digamos, las tres... ...columnas que tenemos que tener en cuenta, ¿verdad? En cuanto al consumo, pues decir, por ejemplo... ...que el carbón suponía un 10,1%... ...datos del 2014... 2014, el petróleo casi el 43%, el gas natural 20%, la energía nuclear 12,6%, las renovables suponen ya un 14,6% y hablábamos de un saldo eléctrico, saldo en los intercambios internacionales de energía eléctrica del menos 0,2%. En cuanto a la producción... Eso era el consumo. En cuanto a la producción, el carbón suponía un 5% al total, el petróleo el 1,1% al total, el gas natural un 0,1% al total, la nuclear el 43,8% y las renovables casi un 50%. Por esta razón, el concepto de autoabastecimiento es muy importante y aquí estamos hablando... Estamos hablando de que en carbón teníamos un 16% de autoabastecimiento, en petróleo solo un 0,7%, en gas natural solo un 0,2%, en la nuclear el 100% y en las renovables el 97%. Por lo cual el total que tenemos de autoabastecimiento, que también a general nos indica cuál es nuestra dependencia, ese carácter estratégico que tenía la energía como decíamos antes, estamos en un 28,3% en 2019. En cuanto a la eficiencia productiva del sector energético, tenemos ahí ese gráfico que representa los índices de precios reales de la energía para usos finales en España y en la Unión Europea en el periodo 1996 a 2014. La base sería el año 2100 donde tendríamos el índice 100 precisamente. Año 2010, índice 100. Y tenemos en color marrón la evolución de España y en color blanco la evolución de la Unión Europea a 28. el comentario a realizar en este caso y ya no es que solamente la evolución pues es muy la tendencia que realmente creció en cuanto a finalizar este repaso hablar de la política sectorial que yo creo que esto es un pequeño un pequeño resumen de la política sectorial comentar aquí que la política energética europea se articula en torno a tres grandes ejes primer eje, por supuesto asegurar el suministro energético segundo eje, mejorar la competitividad y el tercer eje que el desarrollo económico sea sostenible desde un punto de vista medioambiental ¿sí? Estos tres grandes ejes se concretan en esa política 20-20-20, objetivo para 2020. El suministro eléctrico, el aseguramiento del suministro eléctrico implicaría reducir la dependencia en este terreno. Esto implica multiplicar infraestructuras e interconexiones energéticas en todo el continente. Mejorar la competitividad implica reducir los costes y reducir las cuestiones de suministro. Esto implica también que tengamos que avanzar en la dirección de un mercado interior de la energía en la Unión Europea y, en definitiva, debido a que el desarrollo económico lleva aparejado un gran consumo energético, por eso hablamos de que tenemos que también tener en cuenta ese punto de vista medioambiental. Por esta razón, los objetivos que nos marcamos para ese adicente 2020 es, en primer lugar, reducir al menos... En un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero. Segundo, alcanzar la participación de las energías renovables en el consumo de energía final de la Unión Europea del 20%. Y una cuota de biocompustibles del 10% en los carburantes de sinagoga transporte. Y también tercer objetivo, reducir en un 20% el consumo de energía primaria mediante la implantación de instrumentos y tecnologías de eficiencia. esto es muy malo pero hay que decir que los objetivos que componen estos esta estrategia que estamos comentando pues no son siempre mutuamente consistentes su cumplimiento no puede confiarse en el juego del mercado sin ningún tipo de intervención más que comprobado en la experiencia práctica tampoco puede alcanzarse aisladamente por los diferentes países y en todo caso por los objetivos de medio y largo plazo incluso con sentido intergeneracional, ¿no? Dejarle a las generaciones futuras, por ejemplo, un planeta más limpio, más sostenible. Todo esto, evidentemente, pues nos lleva, y este es un tema muy relevante ya para acabar esta exposición, a la necesidad de llevar a cabo una verdadera política energética europea. En este sentido, podemos hacer un pequeño... Un pequeño recorrido histórico de cómo se ha ido planteando esta política energética en Europa. Podemos hablar del primer impulso liberalizador hacia la constitución de un mercado interior de la energía que se produjo en el decenio de 1990 con las primeras directivas europeas sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad, concretamente en el año 96 y para atrás en el año 1998. Posteriormente, en el 2003... Se promulga un segundo paquete normativo con dos nuevas directivas de la electricidad y del gas que son traspuestas en el ordenamiento español en el 2007 y se caracterizan por dar un renovado impulso liberalizado. Mucho más recientemente, en el 2009, se aprueba el llamado tercer paquete legislativo de la Unión Europea en materia de energía y también hay dos nuevas directivas y tres reglamentos. con el objetivo de lograr un mercado europeo de gas y electricidad plenamente eficiente y competitivo y que garantice la protección de los clientes y la seguridad del suministro. Hay que esperar a 2012 para que este paquete sea traspuesto a la normativa española. Dentro de esta política progresiva, poco a poco se van avanzando con sucesivas medidas legislativas que han de ser traspuestas en el caso español. y que integra los componentes energético y climático, debe también destacarse la directiva sobre eficiencia energética que se adopta en 2012. Esta directiva pone énfasis en aspectos clave como, por ejemplo, las redes inteligentes y el nuevo marco de objetivos en materia de clima y energía con horizonte 2030 presentado por la Comisión Europea en enero de 2014 que aspira a reducir en un 40%. las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990, mejorar en un 30% la energía energética y alcanzar un objetivo vinculante para la Unión Europea de al menos un 27% de energías renovables. Ya sabéis que recientemente en París ha habido una importante cumbre en materia medioambiental y por tanto es un tema de plena actualidad. Hemos querido con esto hacer también una especial acción a este importante tema de la política energética y del sector de la energía en general en el caso español y también una comparación con los países del entorno.