Bien, muy buenas tardes. En esta sesión, ya prácticamente penúltima del curso, antes de los exámenes, tenemos que abordar la República Tardía Romana, ese periodo en el que ya hablamos cuando hicimos la introducción general a la historia de Roma, que, grosso modo, la mayor parte de los historiadores tienden a convenir que hay que extender entre el 133 a.C., momento de la culminación del imperialismo romano con el episodio de Numancia, pero también momento del inicio de las reformas atribuidas a los tribunos tiberio y sempronio-graco, y el año 31 a.C. en el que se produce la batalla de Actium y la victoria del joven César, de Cayo Octavio Turino, sobre Marco Antonio, y como consecuencia de ello, la conversión del régimen político de Roma en un principal, o en el gobierno de un ciudadano principal. Es un periodo que se explica muy bien si tenemos en cuenta cuál es el estándar de los acontecimientos que hemos visto en las sesiones anteriores. Hemos hablado de una Roma absolutamente imperialista y de una Roma que, además, ha agudizado muchos de sus problemas sociales internos como consecuencia... de ese imperialismo, los problemas de la bolsa de pobreza, los problemas de un reclutamiento articulado de modo que la mayor parte del peso de la expansión romana recaía exclusivamente en manos de los ciudadanos y, en definitiva, pues con el problema fundamental de una constitución, la constitución romana, que se revela como totalmente insuficiente. Aunque, por decirlo de alguna manera, llega el momento en el que Roma se da cuenta que es necesario articular una constitución diferente o, al menos, que separe los asuntos de la URSS, que, como hemos visto, además, en las clases anteriores cada vez estaban más mediatizados y más afectados por los acontecimientos que sucedían en las provincias de los acontecimientos precisamente de la política provincial. La República tardía, aunque en algunas regiones. Bueno, pues hubiera planteado, en cierta medida, este problema ya durante la República Imperial. La República tardía viene a poner definitivamente de manifiesto cómo, en este momento, la acumulación de poder militar como consecuencia del cumplimiento de un encargo en provincias podía llegar a ser una amenaza contra la propia Roma y podía acarrear un contagio, una retroalimentación cada vez más salvaje. Entre lo que sucede en Roma y lo que sucede en las provincias. De hecho, iremos viendo que con la aparición, que ya lo habíamos visto en la última sesión de la figura del homonobus, ¿no?, de esa especie de advenerizo, de arreglista en la política romana, bueno, pues van a ir cobrando cada vez mayor importancia. Es el caso. por ejemplo, de Mario o en cierta medida más tarde de Sila, aquellos personajes que en definitiva se van a hacer fuertes en Roma como consecuencia de su poder militar y de los encargos que han venido asumiendo dentro de las provincias. Entonces eso va a evidenciar cómo va a llegar un momento en el que es necesario separar ambos elementos y como consecuencia de ello va a ser necesario también articular un modelo constitucional en el que esos elementos estén separados. Por eso, cuando veamos el Principado Romano en la próxima sesión o cuando profundicéis en él por vuestra cuenta en lo poco que queda ya de cara a las pruebas presenciales, veréis cómo en definitiva el gran reto y a la vez el gran mérito de Octavio, el gran mérito de Augusto, va a ser el de ser capaz de poner solución. Esos problemas de excesiva militarización, de excesiva conexión entre lo que sucede en Roma, perdón, lo que sucede en las provincias y lo que sucede en Roma, de excesiva peso del ciudadano o carga sobre el ciudadano de las necesidades que tiene el propio Estado. Todo eso es a lo que el nuevo régimen, el nuevo estatus augusteo va a tratar de responder. Como habréis visto en el cuadro de materiales que se ofrece desde la web de la Universidad de Tudela respecto de esta lección, tenéis como dos vías para aprender la República Tardía. Por un lado, la que está ahora mismo como portada en pantalla y que tampoco yo voy a seguir excesivamente de cerca, que pretende dar una serie de claves políticas o de claves institucionales que permitan entender en torno a tres o cuatro grandes problemas, al margen de los que agudizaban esas consecuencias derivadas del imperialismo romano, como decíamos la pasada semana, que permitan, en definitiva, darnos información sobre cuáles son los ejes. En definitiva, de los problemas de la República Tardía. Y luego, un segundo documento que tenéis también subido, quizá especialmente importante en esta lección, en la que, bueno, pues en definitiva, la cuestión personal, de hecho, cuando hicimos aquella explicación del cuadro cronológico histórico de la historia de Roma, bueno, pues hablábamos de que, bueno, pues la República Tardía se caracterizaba porque frente a lo que había sucedido hasta... Entonces, que no teníamos ninguna noticia sobre personajes particulares, ahora pasamos definitivamente... tener ese tipo de información, porque empiezan a tener mayor peso esos imperatores, partiendo de esa base tenéis una segunda página o un segundo documento en el que se nos habla de los acontecimientos concretos, la historia fáctica de la República Tardía, que como decía anteriormente, es especialmente sugerente, especialmente importante, en tanto que se producen ahí una gran cantidad de transformaciones que es necesario tener en cuenta. En la clase de hoy o en la sesión de hoy vamos a intentar ver los dos elementos, es decir, vamos en cierta medida a hablar un poquito de las claves históricas y las claves interpretativas para entender la República Tardía. y circunscribir a algunos de los elementos que citemos como claves, algunos de los personajes o algunos de los acontecimientos. Y en segundo lugar vamos también a hacer un recorrido, que precisamente va a ser por él por el que vamos a comenzar, vamos a hacer un recorrido por ese alternancia en cierta medida casi literal de acción reformista y revolucionaria, reacción conservadora, que es la República Tardía. Y que hemos de tener en cuenta que, bueno, pues es un elemento que caracteriza en definitiva muy bien los acontecimientos de este periodo. El primer hito, la primera gran fase de la República Tardía Romana es el periodo denominado tradicionalmente como de los tribunos reformistas. Esas reformas desarrolladas por Tiberio y por Cayo Graco entre el 133 y el 123 a.C. que son los que abren ese espacio, por así decirlo, a la reivindicación más o menos popular y sí que en definitiva acaban por hacerse eco definitivamente de los problemas que habíamos visto la semana pasada, que se habían agravado como consecuencia del avance del imperialismo romano y que tenían que ver con el progresivo enriquecimiento, la progresiva acaparación de haber público, por parte de la nobleza, de la nobilitas tradicional romana, frente a que el verdadero responsable de la conquista estaba siendo siempre el ejército de ciudad. La causa principal de la propuesta reformista de los llamados tribunos reformistas, estos dos tribunos de la plebe, es el asunto del ader publicus, lo cual ya nos pone, como decía, ante la pista de uno de los graves problemas de Roma durante la... de la intensificación de las consecuencias derivadas del imperialismo. Sin embargo, aunque el asunto del ader publicus pueda ser el más característico, lo cierto es que hay también otras razones que dan contenido a las reivindicaciones de estos personajes, por ejemplo, ellos protestan frente al control que el Senado hace del Tribunado de la Plebe, tratan también de protestar de esa actitud cada vez más clara de los senadores por defender la nobilitas frente al ascenso de los homines noui y se quejan también de cómo esas continuas guerras están forzando en muchas ocasiones a Roma a unas continuas crisis frumentarias, a unas continuas crisis de abastecimiento de grano que a su vez están teniendo graves consecuencias, como ya comentamos la semana pasada, sobre esa gran bolsa de pobreza que caracterizó Roma durante todo el periodo de la República Imperial y de la República Tardía. Ellos consideran que no puede consentirse que la carga de la defensa militar recaiga exclusivamente... sobre los ciudadanos y que para combatir ello lo que hay que buscar es una progresiva, lo veremos ahora, proletarización del ejército, que trate en definitiva de conseguir que entren en el ejército como decíamos la semana pasada y como acabará sucediendo después de la reforma de Mario los llamados infraclases, es decir, los individuos que no eran ciudadanos. ¿Qué es lo que piden por tanto los tribunos reformistas? repartos equitativos de la Republicus, repartos equitativos de tierras. En segundo lugar, que se libere notablemente la figura del Tribunado de la Plebe de esa presión senatorial que en todo momento, incluso desde su creación, como vimos, le está constriñendo y que como una manera de extender también el cuerpo de ciudadanos, que sea posible conceder la ciudadanía a los aliados itálicos para que en un momento determinado puedan definitivamente también pasar a formar parte de ese cuerpo militar sin tener que pasar directamente por las tropas auxiliares. Los resultados de las reformas o de las reivindicaciones reformistas de los Egraco van a estar en las leyes Semproniae, que van a dar valor a la provocatio ad populum para deponer a... ...a un magistrado, es decir, la posibilidad de que el pueblo pudiera en un momento determinado bueno, pues eliminar a un magistrado o deponerlo sencillamente por una revuelta popular como podéis suponer esto abre la vía a uno de los problemas que veremos en su momento y que es el de la cuestión de la presencia constante de la violencia en el marco político cotidiano de... En definitiva, el acontecimiento central en cualquier caso de las reformas de los gracos va a salir bien articulado porque van a surgir una serie de leges agrarias en las que se van a empezar a hacer una serie de distribuciones de grano que pudieran hacer frente a ese problema del acaparamiento de agropecuarios. En definitiva, el periodo de los tribunos reformistas pone de manifiesto, porque vamos a intentar explicar las causas, los elementos centrales y después las enseñanzas, va a tratar de poner de manifiesto una serie de enseñanzas a la historia política de Roma. En primer lugar, que hay un conflicto clarísimo y servido entre los reformistas populares y la nobilidad, y la aristocracia. En segundo lugar, que es necesario... Roma en ese momento está fallando en ese punto. Es necesario hacer al pueblo verdaderamente partícipe de los beneficios de la conquista para que en ningún momento se sienta desplazado. Y en tercer lugar, bueno, pues que al final la violencia se va a convertir en un elemento muy característico del modo de vida de la República Tardía como veremos más adelante. Prácticamente a partir de ese momento, ¿no?, de los tribunos reformistas. Toda la historia de Roma durante la República Tardía va a moverse a partir de ese momento como... dejaba entrever anteriormente, en una sucesión de episodios de acción reformista, podríamos llamar revolucionaria o progresista y de reacción conservadora. Es decir, en definitiva se va a producir durante todo ese periodo entre el 123 a.C. y el 31 a.C. una sucesión de episodios populares y de episodios optimales. El primer paso, que va a ser el segundo momento de la República Tardía, va a darse con Mario, que habría que ubicar entre el 107 y el 100 a.C., aunque él muere más tarde, en el año 87 a.C., y que será depuesto después con el golpe de estado de Sila en el 82 a.C. Decíamos que era un primer momento de carácter popular, ¿y es por qué? Porque Mario es la quinta esencia de los homines noui, es un individuo que alcanza el consulado en el año 107 a.C. como consecuencia del éxito, del existimatio, del prestigio que ha asumido, que ha conseguido tras su éxito en la guerra de Yugulta. Él, lógicamente, se va a hacer eco de esas reivindicaciones que podríamos considerar que son tradicionales de ese bando de los homines noui y de los popularis, ¿no? Y sobre todo va a empezar a defender la idea de una proletarización progresiva. del ejército, es decir, tratar de evitar que no se reclute solo a los absidui, sino que se reclute a los proletarii. Eso va a tener una consecuencia, por ejemplo, en la concesión de ciudadanía a los itálicos como consecuencia del velum socchiale, que va a ser también el cumplimiento, como puede verse, de una de esas reivindicaciones que en cierta medida estaba ya más o menos presente en el ámbito de la reivindicación de los hermanos graco. ¿Qué es lo que va a poner de manifiesto el episodio de Mario? Bueno, pues en primer lugar la posibilidad de ascender al consulado siendo sencillamente... ...un homonobus. Eso va a abrir la puerta a que el prestigio ganado en provincias pueda en un momento determinado ser utilizado para servir como base de la carrera política de un ciudadano. Esto, lógicamente, será la base de lo que utilizará César, también la base de lo que en un momento determinado utilizará el propio Pompeo, y bueno, en definitiva las provincias se van a convertir en elementos clave y elementos de referencia en este periodo, pues bueno, para garantizar ese ascenso. Y, en segundo lugar, la segunda enseñanza es cómo nos movemos ya en un ámbito, el de la República Tardía, en el que las reivindicaciones en ningún momento están terminadas, sino que podemos decir que lo que en principio había reivindicado la reforma de los RACO, pues lo configurará más tarde Mario. Y, por tanto, pues bueno, hay que tener en cuenta que en un momento determinado todo el proceso de la reforma de la República Tardía es un proceso iterativo en el que, bueno, pues hay elementos que sucesivamente, pues bueno, se van a ir desarrollando de manera clara y que algunos, bueno, pues van a pretender una serie de funciones, ¿no? Y otros, bueno, pues van a buscar otro tipo de reformas que van a completar a su vez. Bueno, pues las peticiones o las reivindicaciones de los anteriores. El periodo marionista, como suele conocérsele, se termina finalmente con el golpe de estado de Sila en el año 82 a.C. Sila morirá en el año 78 a.C. Esto es una reacción claramente optimate patrocinada desde la nobilitas al ascenso de Mario. Pero, en definitiva... ...el ascenso y el prestigio de Sila también, de nuevo, y esto es lo que, al margen del signo social, por así decirlo, de la extracción de los protagonistas, bueno, pues tiene una realidad más o menos común con Mario, el ascenso... De Sila se debe al prestigio que este personaje había asumido en la guerra contra Mitridates del Ponto y su auxilio a los piratas, que de hecho será una de las cuestiones que Pompeyo después de su intervención en Hispania a finales de la década de los 70, bueno pues a mediados de la década de los 70 conseguirá definitivamente solucionar. Sila en cuanto llega al poder lo primero que hace y de nuevo esto introduce por así decirlo a la represión, la violencia en la política romana es publicar una proscripción, una lista de proscritos de individuos, bueno pues indeseables para el Estado. Entre los que están todos los populares y en particular aquellos cargos que habían sido propuestos o nombrados mejor dicho por el propio Mario. Entre ellos por ejemplo la proscripción de... ...del célebre gobernador de la tarraconense marionista Sertorio que bueno pues se va a negar a abandonar su puesto en la provincia y eso va a dar lugar a que el Senado envíe más tarde a Pompeyo para hacerle frente y surja así la primera guerra civil de las que se librará en suelo hispano y la primera antes de la que luego disputará en César y Pompeyo que marca también la unipresencia de la violencia y el peso que las provincias tienen. Pues bueno posteriormente... ...desde el punto de vista político en las decisiones a nivel romano. También Sila romperá parte del legado marionista, no solo con esa lista de proscritos, sino también con una medida bastante discutida que fue la de la abolición de los repartos gratuitos de grano. De nuevo vemos otro elemento que va a ser constante en la república tardía, ahora que a veces se utiliza tanto esa frase que es posterior, es de Juvenal, del panem et quirkenses, de ese pueblo que decía Juvenal que en un momento determinado ha dejado ya de preocuparle nada y que si antes elegía fastes imperiales y daba consulados y demás, ahora lo único que quiere es pan y circo. Y dice Juvenal, bueno pues se ve como con este asunto en definitiva. En definitiva, de la cuestión de los repartos de grano, de nuevo estamos encontrando como ese uso cada vez está teniendo mayor importancia. El uso del grano y de los repartos de grano como un elemento de prestigio y de ascenso político. Y también Sila va a eliminar todo el peso al tribunado de la plebe. En definitiva, ¿qué es lo que tenemos ahí? Bueno, pues claramente un interés silano romper con las decisiones. Las decisiones que se habían desarrollado anteriormente en la política mayorista. ¿Qué enseña el episodio Silano? Bueno, pues enseña muchas cosas y nos permite conocer en gran medida muchos de estos elementos, pero sobre todo hay uno fundamental y es el de la excepcionalidad. Sila, cuando llega al poder, llega como dictador, por tanto una medida extraordinaria que anteriormente no se había conocido y que luego en época de César va a tener también bastante importancia y eso lo que evidencia es que la constitución romana tenía incluso algunos elementos, algunos resortes de poder que en un momento determinado exigían necesariamente una revisión. ¿Y cómo? Bueno, pues en un momento determinado. En un momento determinado esa política constitucional romana necesitaba siempre una articulación más adecuada y por eso va a empezar a usar muchas veces, como decía, muchas veces a propósito de la excepcionalidad, aunque lo veremos rápidamente. Y además, bueno, pues las medidas... Ya lo diré, de Sila contra Mario ponen en definitiva de manifiesto cómo estamos en un ámbito en el que, bueno, pues se ha radicalizado definitivamente el... peso de los enfrentamientos entre, por un lado, los optimates y los populares. Después de ese primer ámbito popularis que había representado la reacción marionista, surge ahora esta reacción optimate en manos de Sina. El siguiente paso va a ser el cuarto hito en la República Tardía, entre el 78 y el 77 a.C., Lépido. De nuevo, una reacción popularis a la cuestión silana. Lépido se hace con el consulado en el año 78 a la muerte de Sila, encontrando, esto también va a ser una enseñanza muy singular, se va a revelar cómo, si uno quiere medrar en la política romana a través del consulado, necesita hacerse con el apoyo de los sectores descontentos, algo que hará muy bien César porque jugará en cierta medida con todos los sectores políticos del momento. Bueno, pues Lépido es nombrado consul, elegido consul en el 78 a la muerte de Sila y apoyado por los perjudicados de Sila y abole de nuevo todas las disposiciones silanas. Sin embargo, su prestigio y su poder va a durar bastante poco ante el gran protagonismo que a partir de ese momento va a empezar a tener como consecuencia precisamente de su éxito en las guerras. civiles y en concreto en la guerra contra Sertorio, va a ser Pompeyo, que en los años 70 representa en definitiva la actitud optimate y la actitud de apoyo definitivo a la cuestión del Senado, al bando estrictamente senatórico. Pompeyo adquiere un gran prestigio en el Senado, que quiere hacer frente contra Lépido, cuando Pompeyo ha vuelto de solucionar el problema hispano, pues bueno, soluciona en el regreso un segundo problema, que va a ser el problema de los piratas cilicios y también de las revueltas de esclavos con lo cual llega en un estado totalmente incontestable, con un prestigio absolutamente extraordinario, y entonces eso le convierte en el hombre fuerte, como se decía, de esa guerra contra Sertorio, de sofocar la revuelta de Espartaco y de la lucha contra los piratas, en el personaje preferido por parte del Senado. El ascenso de Pompeyo, bueno, pues nos enseña varias cosas. La primera está clara, ¿no? Estamos en el ámbito de, bueno, pues cómo el Senado está recurriendo a hombres de prestigio a través de un imperium extraordinario y a través también de lo que se llamaría el senatus consultum ultimum, otro ejemplo clarísimo de recurso constante a la excepcionalidad que pone de manifiesto cómo, como había pasado con Mario, ya no basta que, bueno, pues que alguien haga fuerte o se haga fuerte por su prestigio en provincia, sino que incluso el Senado en determinadas ocasiones ya no deja ni siquiera que, bueno, pues el pueblo elija al cónsul, que en definitiva nombra a través de un senatus consultum ultimum o de ese imperium extraordinario, como decíamos anteriormente, bueno, pues nombra a alguien directamente invistiéndole de unos poderes absolutamente extraordinarios. Y de nuevo, cómo los éxitos militares, independientemente de la edad y de, bueno, pues los primordia, como a veces se suelen llamar, bueno, pues los éxitos militares van a poner de manifiesto cómo, bueno, pues se puede hacer política a partir sencillamente, del ejercicio de las armas. En sexto lugar, la reacción contra César la representará en el bando popular, la reacción contra Pompeyo, perdón, la representará en el bando popular. César en la década de los 60 del siglo I antes de Cristo y que obtendrá el consulado en el año 59 antes de Cristo. César es el ejemplo clarísimo frente a Pompeyo probablemente pues bueno porque también ellos se encuentran tanto César como Pompeyo en un ámbito en el que el Senado se muestra más o menos cerrado ¿no? Bueno pues César va a ejecutar el ejemplo estándar de lo que llamaríamos una política absolutamente popular. Va a articular una serie de repartos de grano en primer término. En segundo lugar, bueno pues, va a tratar de recuperar el extraordinario prestigio que había tenido pues bueno el tribunado de la plebe y bueno pues como se da cuenta de que el enemigo en ese momento junto con el poder que habían ido acumulando en tanto primero Pompeyo, primero Lépido y también Pompeyo, bueno pues era el propio Senado y los desequilibrios internos en facciones como comentábamos la semana pasada del Senado. Bueno pues la reacción cesariana va a ser articular ese acuerdo entre César, Craso y Pompeyo para repartirse las provincias y que va a ser después tan decisivo en los acontecimientos que den lugar a la guerra civil. Un acuerdo que se articula como el primer triunvirato y que es una evidencia de nuevo clarísima. de cómo, bueno, pues nos movemos en un ámbito en el que, bueno, pues lo que predomina sobre todo es el elemento absolutamente excepcional. Además, bueno, pues como consecuencia de ese acuerdo, CESA también va a llevar a cabo una política muy centrada en los territorios provinciales, bueno, pues va a reorganizar la vida municipal a través de la llamada Lex Iulia Municipalis y finalmente, pues bueno, eso va a desembocar en la guerra civil entre César y Pompeyo cuando el Senado, pese a las grandes victorias de Pompeyo y a los servicios prestados al Estado, decida sencillamente nombrar a Pompeyo en el año 52 a.C., un Pompeyo ya bastante veterano, cónsul sin ecólogo. Bueno, la reacción en ese momento va a ser la que conocemos del cruce del Rubicón y el plan de, por así decirlo, el órdago que él hace a Roma y al Senado, que va a provocar, por tanto, una conspiración, una reacción optimate totalmente esperable que va a ser la del asesinato en el año 44 a.C., como consecuencia de que en este momento, cuando alguien trataba de asumir un poder, un poder de carácter extraordinario sin que el Senado lo entregara directamente, como había sucedido con la dictadura de Sila o con el consulado sine colega de Pompeyo, pues bueno, la constitución romana no estaba todavía preparada para ello y por eso se produce el asesinato de César. El último episodio de la República Tardía será el de la Segunda Guerra Civil, después de la librada entre Pompeyo y César, como consecuencia precisamente del desencanto de César por haber sido Pompeyo morado con su cinecolega pese a sus éxitos en la Galia. No los hemos detenido aquí porque es una cuestión que algunos estudiaréis en la Asignatura de Historia Antigua de la Paísura Ibérica I, que obviamente la política cesariana en la Galia y el uso que César va a hacer de la política provincial, en cierta medida muy parecido al que había hecho Pompeyo de sus avances en provincias, ilustra de nuevo cómo tener cliente las provinciales es una manera de medrar políticamente muy bien utilizada. Y bueno, extraordinariamente desarrollada por estos personales. El último momento de la República Tardía, decía antes, coincidirá con la administración del legado de César, tanto de su testamento en el que enseguida aparecerá Octavio Turino, el futuro Augusto desde el 27 a.C. como heredero total de ese testamento. Y también, bueno, pues la administración de la persecución contra los cesaricidas. Antonio en un primer momento se erige como el gran administrador del legado político. De César y encuentra enseguida la oposición de Octavio, que en el año 43 aparece como el heredero proclamado por el propio César, que además había sido divinizado, con lo cual Octavio se convertía no sólo en el hombre que más poder acumulaba, sino que era el Divifilius, el hijo del divino, del Divus Julius, del divino Julio César. Antonio y Octavio, junto con Lépido, ya también veterano, recurren a un nuevo pacto excepcional de estos que abundan durante la República Tardía, que en este caso dará lugar al tercer triunvirato. Un triunvirato que ya no esconde, como había sido inicialmente, su carácter, sino que sencillamente, pues bueno, en su propia designación lleva el lema de los triunviri. Reipublicae constituendae, ¿no?, que, bueno, pues evidencia y pone de manifiesto claramente que estamos en un contexto muy claro de, por así decirlo, salvamento de la propia República, ¿no?, que es lo que significa Reipublicae constituendae, ¿no? Bien, hacia el 36 a. C. Octavio. Y en el 34 lanza, esto está muy bien representado también, ¿verdad?, en la historia del cine, ¿no?, lanza la cuestión... de la acusación, perdón, del afectatio regni contra Antonio en el año 34 a.C., y, bueno, pues eso despierta esa guerra civil entre Antonio y Octavio que culminará con la victoria de Actium y él, bueno, pues la conversión, como veremos la semana que viene, de Octavio en el hombre más poderoso del imperio y en el primus inter pares, en el princeps, en el ciudadano principal, siendo además capaz de darse cuenta de que, bueno, pues en los momentos de esta crisis republicana en los que Roma había estado abocada sucesivamente a un poder unipersonal, como Roma había reaccionado, bueno, asesinando a César o con golpes de Estado, etc., bueno, pues se da cuenta de que lo que tiene que transmitir a Roma y al Senado es que todas sus reformas se hacen conforme a las mores majorum y a la legalidad republicana y que sencillamente lo que él hace es sustituir la república por el gobierno con cónsules de un ciudadano que arbitra entre esos cónsules, que es ese régimen del Principatus, que en definitiva, como sabemos, era una monarquía. Con todos estos acontecimientos que hemos narrado a partir de sus grandes defensores y de los capítulos respectivos con las enseñanzas que esos elementos, bueno, pues van mostrando, bueno, pues podemos señalar cómo... Hay tres grandes problemas que se perciben constantemente y verlos en algunos ejemplos. en la República Tardía, entre el 133 y el 31 a.C., como tres ejes definitorios en los cuales podemos incluir y podéis verlo en el cuadro de acontecimientos que tenéis incorporado a la web de horarios de la UNED de Tudela y que voy a subir también aquí para que podáis, en un momento determinado, si os interesa, echarle un vistazo si os es útil, ¿no? Bueno, pues ahí podéis seguir algunos de esos acontecimientos que básicamente esconden tres grandes problemas. En primer lugar, se hace evidente que los problemas derivados del imperialismo romano, como eran la crisis económica y la ruina del campesinado, se han agudizado notablemente. En segundo lugar, que el Senado ha perdido cada vez más poder y que cuando lo tiene está sencillamente a merced de las revueltas de la plebe. A merced, perdón, también de esa exaltación de la condición de privatus, ¿no? Hemos ido viendo cómo todos estos acontecimientos les dábamos un nombre, ¿no? Los tribunos, Mario, Sila, Lépido, Pompeyo, César, etc., ¿no? Ya comentamos que estos son esos privati, a veces con importantes victorias, como Yugulta en el Belum, como Mario en el Belum Lugultinum, o, en fin, o el propio Pompeyo contra Sertorio y los piratas, pero no es así. Esa es la definitiva. ciudadanos de prestigio militar, funcionarios en cualquier caso, que como consecuencia de ese prestigio acaban accediendo al consulado, eso es a lo que llamamos los privati, y en tercer lugar se revela también una gran problemática interna del ejército con problemas en el exterior que tienen mucho eco en la política interior romana y a su vez también como la violencia, quizá no comentamos esto suficientemente a propósito del episodio de Rubicon, empieza a tener mucha importancia, mucho peso en la constitución romana. ¿Por qué? Porque en definitiva va a haber bandas violentas como la de Claudio y Milón paseando por Roma o acontecimientos en los que quede claramente de manifiesto que todo estaba definitivamente en manos del ejército, en manos de lo que el ejército en un momento determinado quisiera hacer. Algunos ejemplos, bueno pues sobre el primer problema de la crisis económica y de la ruina del campesinado, bueno pues hemos visto el episodio de los Graco, que es en definitiva una cuestión clave, toda esa reivindicación de los repartos de tierra, de las políticas de beneficia cívicos, de las leyes frumentarias, bueno pues van a estar bastante presentes, en cierta medida también la proletarización del ejército que trató de hacer Mario buscaba pues bueno que el peso de la conquista no recayera exclusivamente sobre los que tuvieran, la cédula de propiedad. También esa ruina del campesinado se deja ver, por ejemplo, en la cuestión de la notable dependencia de la mano de obra esclava, a veces también como consecuencia de la esclavitud por deudas, pero también como consecuencia de la expansión de ese modelo colonial desde el punto de vista de la explotación agrícola que ya comentábamos la semana pasada como una de las características típicas de la República Imperial y que va a dar lugar a abundantes revueltas, la de Enno en Sicilia en el 136, la de Cleón en Sicilia en el 104 o la de Espartaco en Roma en el 73, que será la que definitivamente sofoque Pompeyo. En definitiva, esta cuestión de la crisis económica y de la ruina del campesinado, aunque la asociamos a Mario y quizá a los tribunos, por la dimensión también militar que tenía el asunto, lo cierto es que, bueno, la cuestión de la proletarización en Roma del ejército, de la implantación y validez de esas leyes frumentarias estuvo presente también en las reformas de Silla en el año 83 o en las solicitudes de Catilina en el 62 a.C. El gran problema estaba siendo que la prolongación de las guerras unida a la necesidad del ejército para controlar las revueltas de esclavos agudizarían constantemente, los problemas del campesino militar y la ruina también como consecuencia de las arcas estadounidenses. Otro elemento que ya anticipábamos la semana pasada como una de las consecuencias derivadas del imperialismo era el de la pérdida del poder del Senado con un continuo recurso a la plebe y con una constante exaltación de la condición de privados. El Senado vimos que se había articulado sucesivamente en facciones, que había tomado también carta de naturaleza y sentido o cohesión como grupo, pero en este momento lo que percibimos es que el Senado llega un momento que deja de actuar como colectivo. Había constituido un grupo con incluso ornamenta hacia el exterior que mostraran el carácter senatorial o de pertenencia. Pero durante la República Tardía se percibe como el Senado deja de actuar como colectivo político y empiezan en él a proliferar las facciones, que es un término latino claramente peyorativo, que prácticamente desde los bracos dividen el Senado en dos grandes grupos. Entre los partidarios de la nobleza, que se autodenominarán optimates. Y los partidarios del pueblo y de quizá esos provinciales colaboracionistas, los ecutes, que se llamarán populares y que serán bautizados a su vez por las propias nobílicas, como hemos visto, como homines nobis. Vemos también como el Senado, de forma constante y episodica, instrumentaliza, en función de cada una de las facciones, determinados acontecimientos políticos. El asunto, por ejemplo, de Yugurta entre el 113 y el 110 a.C., las victorias de Pompeyo, que también lo hemos visto. También el Tribunado de la Plebe vuelve sus espaldas al Senado y se radicaliza, convirtiéndose en este momento en un instrumento de facción popular y reformista contra la oligarquía tradicional, como manifiesta, por ejemplo, el enfrentamiento entre Escipión y las posturas de Apio Claudio por la cuestión reformista de los propios Gran. El Senado, además, va a actuar en muchas ocasiones recurriendo al extremismo. La excepcionalidad, como evidencia el Senatus Consultum Ultimum, que en definitiva no es otra cosa que la proclamación del Estado de Excepción, que utiliza cuestiones desde los RACO, que es el primer hito, en las que se da cuenta que los asuntos podían serle, por así decirlo, incómodos y que la mejor manera de frenarlos era, sencillamente, acabar con los rumores o los problemas políticos que hubo. Y que no hubiera, definitivamente, con una decisión de Estado de Excepción, por tanto, totalmente excepcional. Como esa pérdida del poder del Senado va en beneficio de un extraordinario... El recurso a la plebe, pues bueno, la búsqueda de fidelidad a la plebe va a ser constante de manera continuada durante toda la República Tardía. Bueno, pues el tratar de congraciarse con la plebe, las legislaciones de mayestad contra los delitos que atentaran contra el pueblo, en fin, la política del épido para tratar de atraerse a los desposeídos, la de Catilina, frustrado por no haber logrado el consulado, pues quiso promover una concurración con apoyo de campesinos arruinados, víctimas de las reformas agrarias, en definitiva de toda esta plebs urbana, que pululaba por la Roma de la República Tardía, el propio Tiberio Centro-Neográco que se había convertido en el gran adalid del reparto adecuado entre la plebe de la Republicus y veíamos también como esa pérdida del poder del Senado iba unida a una exaltación evidente de la condición de privados. Evidentemente la República Tardía se caracteriza porque asistimos a un momento en el que hay una dimensión claramente individual del ejercicio del poder. Es una época marcada, lo hemos visto en los nombres, por el liderazgo personal, a veces incluso un liderazgo apoyado por el pueblo. Esa idea de la Lex Actis que comentábamos antes a propósito de la provocatio ad populum evidenciaba como El peso se ponía o la mirada se ponía en un magistrado que el pueblo podía deponer en un momento determinado, como se evidenció al final, en el triste final de estos dracos que habían creado precisamente una ley tan orientada al control personal, por así decirlo, institucional del poder. Al final, bueno, pues todos los ascensos, sobre todo desde la década de los 60 y toda la legislación, Alex Cavinia o la lesmanía del 67 y del 66, por la que Pompeyo trata de reservarse el imperio consular para luchar contra los piratas y reclutar más ejércitos, sabiendo el peso que disponen de cliente las militares tiene después para este tipo de órdagos al Senado. Bueno, pues todo esto. Junto con las clientelas provinciales de César de Pompeyo o las urbanas o las bandas de terrorismo callejero de Clodio y Milón ponen de manifiesto como los privati tenían también en la plebe, bueno, pues un elemento clave. Quizá en ese sentido el acontecimiento estándar pueda ser lo que Ronald Sainz, uno de los grandes historiadores de Roma, llamó la gran mentira, esa acusación, seguramente en falso, de Octavio Antonio de Perdurella, de alta tracta. Traición o de afectatio regni, como dijimos anteriormente, que nos pone tras la pista de algo que habría sido constante durante la República tardía. El uso del rumor como vía para la descalificación y en concreto como vía para la descalificación. de carácter personal, para la descalificación y la eliminación de un rival político. Y por último el tercer problema ya para terminar asociado a la crisis de la República Tardía es ese problema militar, el contagio entre lo que sucede con el ejército en provincias y lo que sucede en Roma y la sobredimensión de la fuerza militar y de la violencia en el interior. Propiamente en el interior de la URSS. En definitiva los acontecimientos aquí lo que ponen de manifiesto es que al ritmo de la conquista Roma está dependiendo excesivamente de los Atsidui y al avanzar la conquista va a ser difícil mantener ese equilibrio campesino-soldado. El soldado campesino propietario al empobrecerse pierde la condición de propietario y entonces solo hay dos alternativas. Bajar el censo exigible para ser propietario o aceptar como voluntarios del ejército a los proletarii y a los capite censi. También en esta cuestión están todos los problemas relacionados con las reivindicaciones de la ciudadanía para las tropas auxiliares solicitadas por Cayo Braco en la rogatio sempronia de Sotis et nomine latino y también Alex Giulia del 90 antes de Cristo tras el velum sociale. Que se dirán Alex Pompeya de Transpadanis y... Después también la extensión de la política de beneficia, que pasamos un poco por encima de ella gracias a la lectura municipal, aunque en este caso no tuviera una dimensión estrictamente militar. En definitiva vemos como el ejército es una preocupación constante de la labor reformadora y además como empiezan a extenderse las guerras en provincias, el poder del ejército cada vez se hace más fuerte y la unión del ejército de los soldados con su comandante se hace cada vez más estable. Empezando casi a proliferar de manera inevitable el fenómeno de los llamados ejércitos individuales. Que, bueno, pues va en definitiva a contagiar, como decíamos antes, a la política romana de lo que sucede en provincias. También hemos visto como en todo este ámbito constantemente se evidencia una dependencia, un recurso constante a la excepcionalidad militar o institucional. Siga como dictador Legibus, los triunvir y república y constituenda. He acompañado de sus correspondientes pastes y lectores que evidencia, pues bueno, una parafernalia también. militar o paramilitar. Y por último, en este asunto del ejército y de la militarización habría que conceder también peso desde la reforma de los RACO, ya lo dijimos anteriormente, hasta qué punto también al margen del ejército oficial la violencia callejera, por así decirlo, extraoficial, se va a convertir en un elemento que haga juego, que incluya notablemente en los acontecimientos de esta crisis republicana que aboca a Roma a la creación, perdón, de un nuevo modelo constitucional en la figura de Octaviano, o de Octavio, de Augusto, en definitiva, que es la misma persona que llamaremos el principal.