Bien, comenzamos este curso de Historia Antigua de la Península Ibérica I con una aproximación a lo que podríamos llamar la Iberia colonial. Normalmente nuestro estudio del mundo púnico suele relacionarse más directamente con el mundo romano y por tanto aunque sea también el mundo cartaginés un mundo colonial en la Península Ibérica tendemos a identificar básicamente la Iberia colonial con los acontecimientos relacionados con la colonización fenicia y la colonización griega y sobre todo con un subproducto, aunque en rigor de la misma manera que consideramos subproducto y no lo es solo porque es mucho más que eso a Tartessos, subproducto de la colonización fenicia, deberíamos considerar también a las culturas ibéricas. Ibéricas del levante peninsular como un subproducto de la colonización griega. Por eso en rigor se suele decir que la Iberia colonial está relacionada con el impacto que en un periodo que más o menos, los que habéis hecho Historia Antigua II, Mundo Clásico, lo conocéis seguramente así más o menos coincide con lo que llamábamos los siglos oscuros de la historia de Grecia, ese periodo entre el siglo XII, 1400-1200 antes de Cristo y el siglo VII antes de Cristo, en el caso de la colonización griega en la península ibérica un poquito más avanzado en el tiempo que experimenta, o en el que la península ibérica, perdón, experimenta la llegada, bueno pues de una presencia exterior al abrigo en cierta medida también como se suele decir de ese fenómeno orientalizante que bueno pues va yendo de lado a lado del Mediterráneo de pueblo. Los griegos coloniales, ambos el mundo fenicio o el pueblo fenicio y los griegos forzados a salir al exterior por una serie de elementos totalmente estructurales tanto los fenicios como los griegos tienen escasez de tierras y necesidad a veces forzada coyunturalmente de metales y también por razones totalmente, en ese sentido eran las coyunturales, y razones totalmente estructurales. Bueno pues. Los griegos necesitan, como decía, tierras y los fenicios metales, pero en determinados momentos la coyuntura económica, política y social también les fuerza a salir al Mediterráneo. En el caso de los griegos, seguramente cuando se explicaron en la asignatura de Historia Antigua II la colonización griega, pues se hablarían de cómo en el arcaísmo griego los conflictos políticos fuerzan a determinados individuos de esas nacientes poleis a salir al exterior, a buscar nuevas oportunidades políticas y de paso también nuevas tierras y nuevos mercados. Y de la misma manera en el mundo fenicio, aunque efectivamente la presencia de madera, el hábito de navegación y otros elementos puedan ser más o menos elementos coyunturales. Coyunturales que expliquen la salida al exterior de los fenicios, la razón fundamental va a ser el empuje, la presión asiria que se concreta en la necesidad de pagar un tributo de guerra bastante exigente, una indemnización de guerra bastante exigente a los asirios que les fuerza a salir al exterior. Nosotros podríamos hacer esa aproximación al mundo tartésico. Bien como consecuencia de la colonización fenicia o bien como habitualmente se hace en los manuales más recientes en los que se trata de reivindicar que tarteso es algo más, como dije antes, que el subproducto de la colonización fenicia, podemos estudiarlo también, por así decirlo, a la inversa. Estudiar primero la colonización fenicia y decir, bueno, el efecto es tarteso o estudiar efectivamente tarteso como un ejemplo, de esas sociedades del bronce final que se desarrollan en la península ibérica y que efectivamente quedan notablemente amplificadas como consecuencia del contacto colonial. Amplificadas porque primero tenemos noticias de su realidad histórica a partir de esa relación, en este caso con los fenicios y del eco que de ello ha quedado en las fuentes griegas, que conocen también el... Había sido ámbito básico de desarrollo del comercio fenicio, no en vano los griegos, bueno, pues van a tratar de buscar un ámbito colonial que no hubiera estado ocupado previamente por las pretensiones fenicias y por eso se van a centrar en el nordeste peninsular frente al círculo del estrecho, que va a ser el ámbito básico de acción del mundo fenicio y además, bueno, pues hemos de tener en cuenta que esa actividad o ese fenómeno que llamamos tarteso en realidad corresponde a esas sociedades del bronce final amplificadas porque también empiezan a modificar sus pautas de subsistencia en la medida en que comienza a desarrollarse una demanda de artículos y de productos, bueno, pues que interesan en este caso a los fenicios o en el caso también de los indiquetes o en los ibéricos a los griegos, con lo cual en realidad, bueno, hemos de partir de la base de que tartesos es en cierta medida el modo como se organizan las sociedades del bronce final en el valle del Guadalquivir, pero no le daríamos ese nombre ni seguramente esas sociedades tendrían tanta importancia histórica si no hubieran tenido ese contacto con la sociedad fenicia y si los fenicios, pues bueno, no hubieran... cambiado las pautas de poblamiento, de subsistencia, volcado a la especialización económica, articulado esas sociedades como sociedades diferenciadas como sabemos que sucedió en el mundo tartésico. Es cierto que en los últimos años también nuestra visión y en cualquier manual incluido recomendado en el que queráis tratar este tema, nuestra visión sobre tartesos, hombre, pues se ha modificado muchísimo. En cierta medida, bueno, pues tradicionalmente se consideraba que tartesos sólo era el efecto de la colonización fenicia y que no había nada que fuera estrictamente autóctono. También se ha considerado, pues bueno, que era como una civilización perdida, una especie de Atlántida y en cierta medida podríamos decir que así fue como la buscó Sulten en Doñana, como buscó también Numancia y otras ciudades históricas del... Mediterráneo y de la península. Y hoy en día, pues bueno, se tiende a pensar que tartesos es una civilización extraordinaria del bronce final del Valle del Guadalquivir porque el propio punto de partida, esas culturas de los millares o del Argar, del ámbito del sureste o esa cultura o culturas del suroeste, de las estelas, por ejemplo, los que estudiasteis esto en prehistoria antigua de la península ibérica, pone claramente de manifiesto... Bueno, pues había unos elementos especiales, por así decirlo, unos mimbres especiales y que esos mimbres en definitiva, bueno, pues lo que hicieron fue dinamizarse o, bueno, pues explotar o tener una eclosión mayor como consecuencia de la demanda fenicia. Esto también pone de manifiesto un elemento que en la historiografía reciente ha sido muy importante. No sólo el que trata de desmitificar tartesos. Como un reino, una especie de autónomo, más o menos como decía Estrabón, ¿no? Donde reina ese argantonio legendario que tiene mucha plata, que es súper longevo y que demuestra la estabilidad de ese estado, ¿no? Sino que en realidad se viene a llamar la atención de cómo tarteso es también un modelo estatal que muy probablemente no fue del todo sostenible. Es decir, que verosímilmente esa progresiva demanda de metales... ...que los fenicios sometieron a tartesos en un momento determinado hizo que tartesos no pudiera, quizá por el agotamiento de sus filones metalúrgicos, bueno, pues no pudiera crecer más o satisfacer esa demanda. Y eso unido a la regresión del comercio fenicio y a la crisis del mundo fenicio, pues acabara también con la disolución de esa individualidad que es tarteso. Y en tercer lugar, también frente al fenómeno de un tarteso... ...conocido fundamentalmente por la información que nos dan los textos clásicos, que es una información muy parcial y desde la mirada típica del discurso de la alteridad... ...un estado muy rico, con una gran estabilidad, organizado a la manera monárquica, que por otro lado es más o menos la manera que las fuentes griegas conocen... ...porque las basileias arcaicas se organizaban de esa manera. Bueno, pues en los últimos años... ...algunos historiadores, sobre todo en fin la historiografía sobre tartesos se ha hecho básicamente en las universidades andaluzas... ...porque tartesos también se ha convertido en una especie de icono identitario, por así decirlo, de lo que será, el propio Estragón lo dice, ¿no? Los más cultos entre los turdetanos o los togati de los turdetanos, incluso de la población ibérica. Bueno, pues en los últimos años se ha reivindicado, bueno, como hay también una cierta relación asimétrica, es decir, no se trata solo de... ...es decir, que el efecto de tartesos, perdón, de los fenicios sobre el bronce final del Guadalquivir es la creación de tartesos... ...sino que muy probablemente el mundo fenicio también recibió un impacto cultural muy fuerte del mundo tartésico. Y que probablemente esas relaciones son en cierta medida no relaciones asimétricas como habitualmente se suele decir, sino que son relaciones simétricas. Es decir, el mundo fenicio... El mundo fenicio dinamizó tarteso, pero tarteso también dio muchos elementos al mundo fenicio. Bueno, pues por ahí va un poco también los elementos que podríamos denominar actuales de este debate y de esta caracterización de tarteso como civilización. Todo esto en definitiva pretende ilustrar, y lo veis en la presentación, siempre os dejaré unos materiales que, si no me despisto, podréis descargar con una pequeña... ...síntesis, bueno, pues que pretende incidir en los temas centrales y también con algún comentario bibliográfico, bueno, pues completo a partir de algún manual que considere especialmente recomendable o a partir de algunos títulos que en principio, pues bueno, no tiene por qué ser vuestro bademécum para esta asignatura, pero quién sabe si para las PECs o para el futuro cuando tengáis que profundizar en Historia Antigua de la Península Ibérica... ...por la razón que sea. ...un trabajo fin de grado, una investigación ulterior, una oposición, pues os puedan ser útiles, teniendo en cuenta además que ahora, bueno, pues con estas redes, ¿no?, de difusión o repositorios de difusión de publicaciones tan extraordinarios como Academia Edu, pues uno es que puede acceder a las publicaciones de Eduardo Ferrer, más recientes sobre tartesos, o de Manuel Vendala, más tradicionales, ¿no?, y contrastar incluso, bueno, pues cuál era la imagen de ese tarteso... ...el reino legendario de Argantonio que se tenía de tarteso y cuál es el tarteso real. Pero obviamente, al margen de todo lo que la historiografía en los últimos años ha desmitificado sobre tarteso, que ha sido mucho, nosotros como historiadores de la antigüedad, y esta asignatura no es una asignatura de prehistoria reciente de la Península Ibérica, sino de Historia Antigua, y por eso el punto de partida deben ser las fuentes y los textos, bueno, pues debemos partir de la base de a qué consideran... ...las fuentes antiguas tarteso, o qué es tarteso en las fuentes antiguas. Después volveremos a hablar un poco de cómo ha sido visto tarteso a través del tiempo en la historiografía, aunque ya he llamado la atención anteriormente de algunos clichés que han sido, en cierta medida, superados. Bueno, si consultáramos textos que hay sobre tartesos, bueno, básicamente en Estragón, que en el libro tercero sobre Iberia... ...hace una síntesis más o menos general sobre la imagen de tarteso, y también en la Biblia, en el Libro de los Reyes, en Ezequiel, en los Salmos, ¿no? Bueno, pues veríamos cómo tarteso es un término... A veces aparece tarteso, a veces aparece, por ejemplo, en el Antiguo Testamento se prefiere este último término habitual, por ejemplo, en los Salmos, el de tarsis, ¿no? Aparecen esos términos para aludir a distintas realidades, tanto inicialmente geográficas como posteriormente, sobre todo a partir de Estragón, etnográficas y políticas. Tarsis es, por tanto, un río, el río Tarsis, el Guadalquivir. Es también una región del suroeste peninsular muy individualizada, porque está bañada por el tarsis en las fuentes griegas, en Heródoto también, que habla de Argantonio y de tartesos, en este sícoro de Ímera, en Estragón, y en general, al margen de cuáles sean las noticias, todas las fuentes hablan de la riqueza de Tarsis. Y de las minas o de las raíces de plata, dice literalmente este sícoro del río Tarsis o del río Tartesos, y hablan de que esa organización o que ese territorio está identificado o puede identificarse con un régimen político de carácter monárquico y con Argantonio. Por ejemplo, tengo aquí el texto del libro III de Estragón, capítulo 4. Perdón, el libro III de Estragón, capítulo 2, parágrafo 11, donde dice Cuando arribaron a Tartesos se ganaron la amistad del rey de los tartesios, cuyo nombre era Argantonio, que reinó en Tartesos 80 años y vivió en total 120. De este hombre, pues, los foceos se hicieron tan amigos que primero les invitó a abandonar Jonia para establecerse en la región que quisieran de su país, y luego, como en ese punto no podía convencerse a los foceos, enterado por ellos de cómo progresaban los medos, les dio dinero para joder a su ciudad con una muralla. Y si fuéramos a las fuentes bíblicas, en internet tenéis algunas páginas donde aparecen comentadas y recogidas esas fuentes bíblicas sobre Tartesos, bueno, pues tenemos también algunas referencias que son especialmente importantes. No había nada de plata, no se hacía estima de ella. Tiempo es de Salomón, porque el rey tenía en el mar naves de Tarsis con las de Irán y de Tiro. Y cada tres años llegaban las naves de Tarsis, esto procede del libro de los reyes, trayendo oro, plata, martil, monos y pavos reales. Bueno, los dos textos, el de Estrabón y el del libro de los reyes, ponen de manifiesto que Tartesos es percibido como una región extraordinariamente rica. Recordamos esa referencia a las raíces de plata. Tarta del río Tarsis, a las que cita este sícoro, y gobernadas por una monarquía. En los últimos años se ha considerado que, bueno, pues detrás del término turdetania, que luego utiliza Estrabón, está la raíz TRT, que está también detrás de Tarsis y de Tartesos, y que en cierta medida los griegos consideraron que lo que luego será la ulterior, los griegos, pero Estrabón es un historiador que escribe un geógrafo, que escribe en época de Augusto, bueno, pues los griegos considerarán que si Tartesos es el río Betis, la turdetania es el ámbito bañado por el río Betis. Y por tanto, ese estadio especialmente desarrollado en lo cultural de la Tarteside, ¿no?, de la turdetania, bueno, pues se debe precisamente a que había sido civilizada por los fenicios. Ya sabéis precisamente que Estrabón tiene esa virtud. Ese cliché desde el que habitualmente escribe es el de decir que aquellos lugares a los que ha llegado la civilización, por ejemplo, la escritura o el contacto con pueblos coloniales venidos del exterior, bueno, pues es una zona más civilizada y en cambio, pues las zonas pirenaicas, las zonas montañosas, son ámbitos más dados a la barbarie y por tanto, pues bueno, le interesa, yo que sé, contrastar la turdetania con la Celtiberia. Si eso es lo que dicen las fuentes... Entonces, también es verdad que la historiografía, como hemos dicho antes, ha ido cambiando en su evolución sobre Tartessos. Sultan, bueno, pues la interpretó, la consideró como una ciudad perdida, ¿no?, y como una ciudad, una especie, como decía antes, de Atlántida y la propuso localizar en el Coto de Doñana. También eso llevó a que Tartessos fuera visto como un yacimiento y eso ha tenido efecto también incluso recientemente, en las investigaciones más recientes, cuando quizá el centro o el epicentro de acción de Tartessos se ha considerado que era la zona, pues, del castillo de Doña Blanca, de Gónuba y de la salida hacia la islita de Gadir y en realidad, pues bueno, Tartessos es una región mucho más amplia que, bueno, pues podría llegar incluso hasta el sur del Levante peninsular y hacia la Extremadura más oriental. Pensad, por ejemplo, en el enclave conocidísimo, ¿no?, y que es una muestra del levante peninsular. El impacto de los modos de vida fenicios en las élites del entorno, el enclave de Cancho Roano y, bueno, pues hoy en día esa idea de Tartessos como un centro o como un yacimiento, pues bueno, ha evolucionado y ya desde los trabajos de Vendala tiende a considerarse Tartessos fundamentalmente como una civilización, ¿no? Una civilización en la que hay elementos de cambio derivados de la respuesta a una iniciativa venida del exterior, que es la iniciativa fenicia, pero hay también elementos autóctonos que los Tartessos desarrollan, bueno, pues en su modelo de evolución de lo que en prehistoria se suele llamar, lo sabéis los que cursasteis ya esta asignatura, las sociedades de jefatura o las sociedades complejas. No es casualidad que precisamente como dejé caer antes esta región sea una de las regiones al margen del impacto fenicio más dinamizadas porque, en fin, la cultura almeriense y otras culturas del sureste y del suroeste peninsular habían tenido una extraordinaria importancia, importancia, perdón, desde el punto de vista cultural. Por eso digamos que en la definición actual de Tartessos hay que tener en cuenta que ni Tartessos es todo lo que de autóctono hay en las sociedades del Guadalquivir durante el bronce final, ni Tartessos es solo el subproducto derivado del contacto de esas sociedades con los fenicios. Esa relación que decíamos antes, más o menos simétrica, es la que mejor puede caracterizar Tartessos. Pero sí que es claro que nuestro conocimiento basado en los datos de las fuentes que hay que someter a crítica porque parten de unos clichés más o menos viciados, como prácticamente toda la historiografía sobre la antigüedad, deben complementarse con los datos arqueológicos y esos nos permiten, en definitiva, tener una imagen sobre Tartessos en la que tiene una especial importancia la incidencia que las exigencias de la colonización fenicia hicieron sobre el ámbito tartésico. Bueno, no vamos aquí a entrar, aunque tenéis algunos citados en la minisíntesis que acompaña a esta presentación, a todos los yacimientos, aunque algunos citaremos luego, pero a partir de la comprobación de cómo se transforma el registro arqueológico, sobre todo a partir del siglo XI, XII a.C., pero sobre todo a partir del siglo XI, luego cuando hablemos de la colonización fenicia, ya sabéis que existe todo ese debate en torno a si la ciudad de Galil, como dice la analística romana, pues bueno, se funda en el 1200-1190 a.C., o si más bien es una fundación un poquito más tardía, pero sí que está claro que hay una serie de cambios en Tartessos que nos permiten conocer muy bien los efectos de esa colonización fenicia sobre estas sociedades y que nos informan también del cambio, de la, bueno, no vamos a llamar revolución, pero sí dinamización, que quizás es el término más adecuado, ¿no?, que sufren estas sociedades del bronce final como consecuencia de la colonización fenicia. Como consecuencia de su propia evolución institucional interna y como consecuencia también del impacto del mundo fenicio, y que eso es algo que evidentemente hay que tener en cuenta. ¿Cuáles son esos cambios? Bueno, pues primero el paso de economías de subsistencia, que son en general las que tienen muchas de estas sociedades del bronce final en torno al siglo XI a.C., a economías de excedentes amparadas en el comercio, que son las que se perciben a partir de los siglos X y IX a.C., con un hito clave que es la generalización de las explotaciones metalúrgicas en el entorno de Onuba, la actual Huelva y toda la bahía de Cádiz, donde se va a instalar todo un modelo de control del territorio y de disposición del polaento que pone de manifiesto el impacto o el efecto que esa demanda fenicia tiene sobre la producción de la tierra y sobre la producción de la tierra. Y sobre la producción que desarrollan estas sociedades. En segundo lugar, además del paso de economías de subsistencia a economías de excedentes, se produce un cambio muy importante, que es el paso de aldeas como poblados de cabañas a ciudades, como centros fortificados. Aquí sí que quizá hay un elemento más autóctono y que no necesariamente haya que vincular al impacto fenicio, teniendo en cuenta que ese origen de las ciudades, en torno a la segunda mitad del segundo milenio o al primer milenio, es un origen especialmente tradicional. Es decir, que es normal que se produzcan esos cambios y que la propia metalurgia y el desarrollo de la actividad metalúrgica obligue a custodiar los recursos y genere, por tanto, una tendencia a la fortificación y al desarrollo de la fortificación de las ciudades. Ya, bueno, pues que esas ciudades controlen un hinterland más o menos amplio, ¿no? Y por último, que también es algo resultado de la propia evolución de estas ciudades, el hecho de que se pase de sociedades aldeanas a sociedades de jefatura. Perfectamente estructuradas desde el punto de vista social y desde el punto de vista político, muy estratificadas y en las que veremos que hay algunos elementos típicos, por otra parte, del horizonte orientalizante que los fenicios difunden por el Mediterráneo y que es característico también de las sociedades del bronce final, que es esa cultura de los bienes de prestigio. Sociedades muy amplificadas, con un gran centro productor y en las que lo que interesa en última instancia es que haya una élite capaz, además, de mostrarse poderosa al exterior porque incorpora esos bienes de prestigio que a su vez recibe del comercio. Algo que, en definitiva, da la medida también de cómo algunos cambios se operaron por la propia evolución de esas sociedades del bronce final y otros, en cambio, se operaron encontrando en la presencia fenicia y en las producciones fenicias un apoyo para esa técnica de la autorrepresentación de la élite que también debió llamar la atención de los historiadores grecolatinos cuando hablan de este Argan Antonio. Y de esos monarcas o cuando vemos también en la autorrepresentación, bueno, en la autorrepresentación, mejor dicho, en la mitología simbólica de los reyes tartesios que se puede ver en cualquier vitrina de cualquier museo andaluz, por ejemplo, el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla, estos retratos de Argan Antonio que a veces han pasado también a los cómics en los que se presenta Argan Antonio llevando todos los pectores y las joyas del tesoro de la Liseda o del tesoro del Carambolo y que, bueno, pues eso pone de manifiesto, bueno, pues como toda esa metalurgia o esa orfebrería desarrollada a instancia de los fenicios, bueno, pues también tuvo, por así decirlo, un efecto, bueno, pues de uso desde el punto de vista de la representación social de estos grupos y de estas élites. Si esos tres cambios son los fundamentales, bueno, podemos ir viendo algunas evidencias o algunos ejemplos concretos que los pongan de manifiesto, ¿no? Otro cambio importante que ilustra ese paso de las economías de subsistencia a las economías de excedentes es el desarrollo de las técnicas productivas, de la minería y de la agricultura. ¿Cómo se ve eso? Bueno, pues seguramente como consecuencia de ese interés fenicio en los recursos mineros de... el territorio que luego será turbetano, del territorio de Tarsis o del río Guadalquivir, bueno, pues lleva a que aparezcan los primeros poblados mineros, como por ejemplo el poblado de Cortalagos en Río Tinto. Lleva también esa especialización, como sabéis los que habéis estudiado prehistoria y fenómenos como el calcolítico y el bronce, ¿no? Lleva también a que se empiece a dar el fenómeno de los poblados fortificados, como pasa por ejemplo... en el poblado de Tejada la Vieja, fortificados porque efectivamente se produce una tesaurización del metal. Además, bueno, y esto también ha sido uno de los cambios importantes en nuestra manera de percibir la colonización fenicia y los intereses de la colonización fenicia y también sus efectos, empezamos a ver cómo frente a estos poblados esplendorosos, metalúrgicos, estratificados, fortificados con grandes necrópolis y tesoros, también empiezan a proliferar aldeas agrícolas. O sea que la colonización agrícola y la recepción seguramente por influencia fenicia de nuevas técnicas de roturación y de utilización del suelo, pues bueno, debió en muchas ocasiones estimular también aspectos, digamos, nada glamurosos de la sociedad artésica como sería la agricultura. Ya sabéis que también en la consideración de los móviles de la colonización fenicia en los últimos años ha tenido muchísimo peso. Ya hace algunos años que lo va teniendo el considerar que los fenicios no vinieron aquí exclusivamente a buscar metales, sino que muy probablemente buscarían también espacios con buenas tierras y especialmente eso es evidente también en la colonización griega. Máxime cuando uno de los móviles de la colonización griega es esa estenojoría, esa escasez de tierras que es bastante consustancial al ser griego. Dentro de ese caso... En cambio, en las técnicas productivas y esa generalización de la metalurgia, bueno, pues seco de los nuevos medios agrícolas, se puede percibir también un signo de los problemas de sostenibilidad que debieron ser consustanciales a estos modelos de impacto tan brutal sobre los modos de vida de estas sociedades locales, de estas sociedades indígenas, en la medida en que parece... Que a partir del primer milenio muchos centros de la península ibérica, del ámbito tartésico, se deforestan y empiezan a abandonarse. Se deforestan quizá porque hay un gran intento de colonizar nuevos espacios para la agricultura, pero también empiezan a abandonarse porque hay un efecto llamada de los centros metalúrgicos que pudo llevar o que pudo conducir al colapso, desde el punto de vista de producción de los filones metalúrgicos. Así que en un momento determinado, bueno, pues esa explotación no sostenible de esos recursos pudiera acabar con una ruina o agotamiento, como decíamos antes, de esos filones. También dentro de este ámbito hay que conceder importancia al peso de la ganadería. Que debió efectivamente, bueno, pues ser un elemento bastante importante, porque, bueno, pues los sacrificios de animales, etcétera, que se perciben en este momento, ponen de manifiesto que probablemente también la ganadería se dinamizó como consecuencia del impacto, por así decirlo, de la colonización fenicia en Tartessos. Otro cambio importante que se percibe en Tartessos y que caracteriza en cierta medida la imagen que de Tartessos nos ha transmitido, bueno, pues las fuentes, como vimos con anterioridad, es el de la aparición de estructuras sociales complejas, ¿no? Bueno, las fuentes nos hablan de ellas, pero también los datos arqueológicos, que son quizá el primer gran destello de Tartessos, ¿no?, y el que muy probablemente, pues, llamó la atención de las sociedades. De, bueno, pues de la historiografía decimonónica, para buscar esa supuesta Atlántida y también de toda esta imagen mítica que se forjó incluso en la propia antigüedad, bueno, pues nos permiten saber cómo estas sociedades se fueron convirtiendo en sociedades complejas con marcadores sociales complejos que evidencian, valga la redundancia, esa estratificación o esa complejidad social, ¿no? Por ejemplo, empiezan a aparecer en Tartessos nuevos rituales de imitación, bueno, la ostentación, la tesaurización de objetos, el comercio de redistribución, los enterramientos complejos, los rituales de incineración a imitación de las potencias coloniales, todo esto que está poniendo de manifiesto, bueno, pues una relación que busca, a través de estos marcadores sociales, la autorrepresentación de la élite. Bueno, quizá dentro de esos nuevos rituales de... ...imitación, el desarrollo de una artesanía de bienes de prestigio, tanto directamente importados como imitados, el tesoro del carambolo, la lisera, los noces del carriazo, etc., pone de manifiesto también un efecto que es económico, pero que también es un efecto marcadamente social, es decir, en definitiva, todos esos artículos tienen interés para las sociedades tartésicas porque marcan la distinción entre el propietario y el que trabaja, esas minas o esos yacimientos del área de Río Tinto, de la zona de Ónuba, y pone también de manifiesto, bueno, pues como en cierta medida estamos ante un cambio social que es resultado de la evolución de las sociedades del bronce final, pero que además es resultado de la propia evolución aderezada con el impacto fenicio. También la sacralidad... Y a partir de este momento empiezan a revestir algunos asentamientos, bueno, pues pone de manifiesto cómo de complejas están siendo en ese momento las relaciones sociales y eso tiene también bastante interés desde el punto de vista social. El hecho de que a partir del momento, en fin, siglo VII, VI a.C., empiece a decaer esa demanda fenicia por la propia regresión, y todos estos marcadores tan vistosos que caracterizan a la sociedad tartésica empiezan a desaparecerse, hagan por así decirlo invisibles evidencia hasta qué punto la transformación de Tartessos descansó sobremanera en esa demanda fenicia. Parece que cuando se estructura, como suele decir, el mundo fenicio se produce también, bueno, pues el final de todo este horizonte tartésico tan espléndido que parece, por así decirlo, que se disuelve un poco, bueno, pues en las peculiaridades típicas de las sociedades caracterizadas como habituales en el bronce final peninsular. También otro cambio que se produce y que, como veis, está siempre en esa línea del paso de economía de subsistencia. De economías de excedentes, de aldeas a ciudades o de sociedades aldeanas a sociedades de jefaturas puede verse en el crecimiento desmedido de muchos asentamientos. Un crecimiento que, bueno, pues hace que, bueno, pues algunas antiguas aldeas en cabañas, bueno, pues pasen a convertirse en poblados con muralla, como pasa, por ejemplo, en niebla. Como pasa también en Setefilla, ¿no? Muy probablemente porque ya hay un excedente y muy probablemente porque, bueno, pues hay también un poder que articula, bueno, pues esos modos de vida y la organización del espacio a la manera estatal, a la manera más o menos ciudadana. Aunque no llegue a producirse el desarrollo, por así decirlo, al menos pleno y solo al final de la escritura. Ese cambio en el crecimiento de los asentamientos, bueno, pues tiene también una evidencia que en cierta medida se pone en relación con eso que decíamos antes de la importación de bienes de prestigio y de esos rituales de imitación que será, por ejemplo, la imitación de estructuras incluso urbanísticas. El ejemplo de Cancho Roano es un caso clarísimo, ¿no? Bueno, pues cómo ese palacio se convierte en una especie de palacio importante que se ha importado en planta, en prestaciones, en modelos arquitectónicos del Próximo Oriente en mitad de la Extremadura más oriental. De la misma manera que la propia percepción que la civilización tartésica va a tener, por ejemplo, del templo de lo que será el Hércules Galintanus, ¿no? El templo de Melkart, el futuro Hércules romano en Chiclana de la Frontera que es el templo donde luego Aníbal jura odio eterno a Roma y que se convierte en un icono también incluso para el imaginario geográfico peninsular. Columnas de Hércules, ¿no? Que todavía están en el escudo del país. Bueno, pues indica también cómo hay una cierta culturación tartésica que implica también la imitación de modelos constructivos, de modelos de explotación del territorio, de modelos arquitectónicos y eso también tiene muchísima importancia desde el punto de vista cultural o desde el punto de vista de nuestra caracterización de la civilización tartésica y de cómo... Bueno, pues la élite de esos nuevos centros elige modelos de ocupación del territorio muy singulares y que son en definitiva modelos en los que imita a la civilización colonial, en este caso al mundo fenicio. El caso de Cancho Roano, por tanto, sería el mejor ejemplo. Y el último sería el del préstamo de la escritura, ¿no? Quizá, bueno, pues esa cultura de las estelas... de las estelas del suroeste, que muchos habréis estudiado en prehistoria reciente de la península ibérica o incluso en prehistoria II. Bueno, pues a algunos prehistoriadores les lleva a pensar si realmente los fenicios son los que alfabetizan a los tartesios o precisamente cuando Estrabón dice que los turdetanos son los más letrados de la península ibérica, ¿no? Entre los íberos lo está diciendo porque quizá el mundo fenicio se encuentra con una sociedad, bueno, pues en la que quizá hubo una incipiente escritura entre los siglos VII y VI, hasta que después, bueno, pues en la relación con el mundo fenicio empezamos a tener también evidencias de los patrones en los que se desarrolla esa actividad de registro también, pues bueno, del comercio después de esos primeros siglos de lo que habitualmente en la trataística sobre el comercio de los pueblos coloniales se llama ese comercio silencioso, ¿no? Que, bueno, pues también... Hay que tenerlo en cuenta como un primer horizonte, aunque esto lo explicaremos, bueno, pues de una manera más o menos sistemática en la lección correspondiente al mundo griego y al mundo fenicio. Todas esas tradiciones míticas que enlazan muy bien con lo que veremos en la sesión siguiente, todas esas tradiciones míticas sobre Gargori, sobre Abis y sobre los Nostoi o los viajes tradicionales de héroes griegos a la península ibérica y de cómo, pues bueno, algunos como Gargori enseñaron a las culturas locales la recolección de la miel o el trabajo con el ganado, etcétera, pues lo que está demostrando es que efectivamente hubo una intensa aculturación fenicia que transformó estas sociedades y que nos dio una singular visión de las mismas, seguramente amplificada y que, bueno, pues en definitiva, nos ha dado una visión de la vida que en definitiva partía de un sustrato, perdón, previo, no, un sustrato en el que había un elemento muy característico que era ese despegue previo de sociedades desde las culturas del neolítico final o del calcolítico en los que, bueno, pues ya había ciudades o centros, perdón, extraordinariamente civilizados y extraordinariamente importantes que ahora con el empuje que supone la colonización fenicia y con esa demanda intensa de metales, bueno, pues tienen como una especie de maduración en su desarrollo, pero un desarrollo que, y precisamente este es uno de los temas que cada vez se reflexiona más sobre ellos en la arqueología en la historia antigua peninsular, no debió ser del todo sostenible porque el grado de cambio del modelo de ocupación y de explotación del territorio desarrollado por los tartesios ante la demanda fenicia debió ser tan intenso que probablemente, bueno, pues al final eso no fue viable y cuando los fenicios se retiran estas sociedades tartesias, bueno, pues se disuelven un poco como decía antes en un tono mucho más mediocre o mucho más propio no vamos a decir mediocre, de las sociedades del bronce final que al final es de lo que se caracterizaba, de lo que se trataba.