Bien, entonces tenemos que abordar el Paleolítico Inferior en la Península Ibérica. El manual cuando aborda este periodo empieza como hace habitualmente trazando una cierta caracterización más o menos epistemológica o más o menos global desde el punto de vista del concepto. Y dice que el término Paleolítico Inferior es un término bastante difuso, bastante estático también y que sin embargo está ocultando la realidad de ese periodo que es un periodo de profunda transformación y un periodo también de gran duración en el tiempo. Que abarcaría desde 1.300.000 años hasta hace... 200.000 años. Todo ese marco cronológico y geológico que incluye el Pleistoceno Medio, los Neandertales llamados clásicos y las industrias musterienses. Por eso aunque tradicionalmente le estemos dando o se le esté dando ese nombre de Paleolítico Inferior Arcaico a veces o de Paleolítico Inferior en definitiva, el nombre no adjetiza justicia a la gran transformación tanto desde el punto de vista del Paleolítico Inferior como desde el punto de vista del Paleolítico Inferior. Desde el punto de vista del proceso de hominización con ese inicio de los Neandertales o esa madurez de los Neandertales y la transformación también en la industria lítica. Si recordáis, los que dijisteis que es la mayoría Prehistoria I y el manual vuelve a recordarlo al principio pues cronológicamente el Paleolítico Inferior tiende a irse en dos momentos, al menos hacerse una división o una subdivisión interna entre el Paleolítico Inferior Arcaico al que tradicionalmente se le había denominado Olduvaliense, en virtud de que básicamente estaba representado en los yacimientos africanos y en concreto en Oldubai que abarcaría desde hace 1.300.000 millones de años a hace 700.000 o 760.000 años caracterizado, como sabéis, por la industrias de modo uno, básicamente shoppers y shopping tools, por poliedros también y por unos sistemas tecnológicos y probablemente unos tipos humanos caracterizados por el oportunismo. Lo más característico de este periodo sería el Homo antecessor que sería quizá el tipo humano más vinculado a ese periodo del Paleolítico Inferior Arcaico. Durante muchos años se había considerado un Paleolítico Inferior exclusivamente africano, por así decirlo, y que precisamente la investigación prehistórica en la península ibérica ha permitido reivindicar la presencia de un Paleolítico Inferior Arcaico no Olduvaliense. Y por otro lado el Paleolítico Inferior Clásico de hace 600.000 años a hace 200.000 años antes del presente que básicamente vincularíamos con las industrias de modo dos, por tanto con el HLense, caracterizado sobre todo por la presencia de bifaces, de hendedores y de tríedros, ahí tenéis algunos de los tipos básicos de la industria lítica tradicionalmente llamada Olduvaliense o inferior arcaico procedentes de la cima del elefante de Atapuerca en Burgos y del Paleolítico Inferior llamado Clásico, los célebres bifaces. de las terrazas de Mar Canales, en concreto ese procedente de San Isidro en Madrid. Dentro además de ese Paleolítico Inferior Clásico, se ha tendido por así decirlo a hacer una subdivisión a veces entre el Paleolítico Inferior Clásico con bifaces o sin bifaces, con industria que mantiene o no mantiene el recurso a la industria de nódulos y a la industria de núcleos, prácticamente desde bordes, cuando se hablaba del HLense y en el paso hacia el Musteriense se hablaba de la presencia de distintas tradiciones, esa división de bordes hasta prácticamente el llamado Micoquiense, parece que para la Península Ibérica no es especialmente válida porque también la materia prima que se utiliza sobre todo en la Península Ibérica es las cuartitas frente a la tipología que hace bordes que se utilizan en la industria, sobre todo en el Silex y eso también condiciona un poco el tipo de tecnología que se puede desarrollar. En cualquier caso esa distinción entre un Paleolítico Inferior Arcaico de industrias de modo I y un Paleolítico Inferior Clásico por tanto más reciente y de industrias de modo II es bastante básica porque entre unas industrias de modo I sin bifaces y unas industrias de modo II ya con bifaces en el Paleolítico Inferior Clásico, como insiste el manual, cambian muchas cosas. Cambia el acceso a la materia prima, cambia la logística del asentamiento y del abastecimiento de la materia prima, cambian también las diferencias de carácter cultural y por tanto se producen una serie de transformaciones bastante notables que es importante tener en cuenta desde el punto de vista de la caracterización del Paleolítico Inferior Clásico. En la página 212 dice que el achelense peninsular aparece perfectamente configurado desde el principio si que esté clara la evolución tecnológica desde los materiales arcaicos. Tradicionalmente se había pensado en que la Península Ibérica estaba muy en contacto con las industrias europeas más antiguas y sin embargo puede ser que parte de este asentamiento de esa industria, sobre todo de modo II, sea una especie de industria importada por el Heidelbergensis, que es un asunto del manual debate entre la página 214 y la página 215, donde también se habla de la mayor probabilidad de una procedencia europea para estos tipos humanos y por tanto para la colonización humana, de una procedencia norteafricana, con las consecuencias que también desde el punto de vista de los materiales arcaicos de la paleoantropología tendrá esto para caracterizar un poco esa división. Ahí tenéis ese cuadro que precisamente abordó bordes, prácticamente desde el Paleolítico Inferior Arcaico tradicionalmente llamado Olduvaiense hasta el Nikokiense, que como decíamos muy probablemente no sea especialmente válido para la Península Ibérica donde algunas de estas industrias como el Platoniense o el Nikokiense apenas tienen presencia, son más industrias vinculadas a la Península Ibérica. Es decir, a la mitad europea, tanto al sur de Inglaterra como a Francia, con lo cual nosotros tenemos que valorar fundamentalmente la presencia de un Paleolítico Inferior Arcaico y de un Paleolítico Inferior que llamaríamos clásico, que correspondería más o menos a los bloques Paleolítico Inferior Evolucionado y HLNC medio, HLNC pleno, como en otras ocasiones se le llama, de la clasificación de bordes. Tenéis también en el manual explicado que es un modelo de clasificación de bordes, el debate entre la postura de bordes o la diversificación en tecnología lítica que hace bordes y la que hace Manuel Santonja, pues uno cuando dice que efectivamente esa clasificación tan estándar de bordes no se puede aplicar a la Península Ibérica. Bien, si hemos dicho que en principio el Paleolítico Inferior Arcaico correspondería al Homo Antecesor y el Paleolítico Inferior Clásico al Homo Heidelbergensis, pues bueno, es evidente que si tenemos que caracterizar la clasificación de bordes, la clasificación de bordes, la clasificación de la paleoantropología de la Península Ibérica en este periodo, pues bueno, tenemos que partir básicamente del aporte que la investigación sobre la Sierra de Atapuerca, los yacimientos de la Sierra de Atapuerca ha hecho a este asunto. En la página 219 y siguientes tenéis varios encartes sobre la Sierra de Atapuerca, hablamos de ellos en el tema inicial donde abordábamos la paleognografía peninsular. Pero bueno, pues vamos a hacer un pequeño recorrido por algunos de los yacimientos que han aportado información para los niveles más antiguos correspondientes básicamente al Paleolítico Inferior Arcaico, por tanto asociados a industrias de modo 1 y para los asociados a industrias de modo 2. Teniendo en cuenta que cada una de ellas van a estar relacionadas con uno de esos tipos humanos citados. Bien. Los yacimientos quizá más representativos que el manual va tratando, no nos vamos a detener en todos, sino solo en algunos, ¿no? Y que corresponden a los periodos más antiguos, por tanto muy probablemente a un antecesor y asociados a industrias de modo 1 son los que corresponden al periodo del Paleolítico Inferior Arcaico y en concreto a algunos de los yacimientos de Atapuerca. En concreto a la Sima del Elefante y a Grandolina y a los yacimientos de Guadix Baza y de la Cueva de Santana en Cáceres, ¿no? En la Sima del Elefante y en Guadix Baza hay industrias de modo 1. Parece que las especies representadas corresponden fundamentalmente al homo antecesor, aunque ya sabéis que hay dudas con esa variante que comentábamos también en la primera clase del homo SP y que, como veis también en algunos de los elementos que aparecen a la derecha de la diapositiva, algunos de los fósiles evidencian marcas de manipulación humana que nos vuelven a poner de nuevo tras la pista ya comentada en el asunto de la paleotecnografía peninsular, ¿no? Bueno, pues al asunto del carácter cagoniero o el canibalismo de estos grupos humanos más antiguos, ¿no? Bueno, pues en la cueva o en los yacimientos del entorno de Guadix Baza, ¿no? Por ejemplo, las industrias del Barranco León de Orce y otros yacimientos, bueno, pues se perciben también esos materiales antiguos y esas caracterizaciones vinculadas a industrias de modo 1, ¿no? También con una cronología bastante antigua, entre hace un millón o 900.000 años antes del presente, hasta 700.000 años antes del presente. Entonces, los materiales o industrias de modo 1, aunque en la imagen tenemos ya otras que corresponderían a sistemas más avanzados desde el punto de vista tecnológico y ya con presencia de bifaces, ¿no? En grandolina, ¿no? Asociados en este caso a fósiles de homo anteceso, ¿no? Esas industrias también de modo 1 están presentes, bueno, pues en otros yacimientos como Trinchera Galería. Y Cobacho de los Zarpazos, ¿no? Que tenéis ahí citados, aunque ya en una cronología que nos llevaría a los periodos más vinculados al Cadeo de Tiro Inferior Clásico, donde veis que aparecen conviviendo con esos materiales tipo Shoppers y Shopping Tools, ya envedores, bifaces y otro tipo de elementos, bueno, pues típicos de esas industrias de modo 2, ¿no? En principio, al margen de esos... Bueno, a ver. También otros materiales ya más recientes. Ahora haremos una lista, ¿no? De algunos otros yacimientos donde ese catálogo de yacimientos que en cierta medida el manual para abordar este tema, ¿no? Bueno, pues veis también otros materiales, por ejemplo, en este caso de grandolina y de la cima de los huesos ya correspondientes a ese marco cronológico del paleolítico inferior arcaico, ¿no? Perdón, clásico. Por tanto, los materiales... Así decirlo, más antiguos los tendríamos asociados a la cima del elefante, los yacimientos de Guadalquivaza, grandolina y la cueva de Santana de Cáceres. Y a partir de ahí, pues bueno, se abre, por así decirlo, todo un periodo en principio de transición que, bueno, pues incluye las industrias de las que sabe el manual, de los cantos trabajados del Pirineo, del Valle del Guadalquivir, donde han trabajado los equipos de Hidalgo Carbonell, de Manuel Santonja... Bueno, bueno, que han excavado algunos de los yacimientos en este catálogo que más o menos hace el manual y que nosotros vamos a seguir, pues explicaremos a continuación. En principio, por aportar algo de novedad, perdón, de unidad a esa caracterización, a ese catálogo amplio de yacimientos que hace el manual y que ahora procederemos también a caracterizar desde el punto de vista... Bueno, pues cronológico. Básicamente, en el caso del manual, pues, tenemos aquí... El paleolítico inferior en la península ibérica, sobre todo para las cronologías ya del paleolítico inferior clásico, las características básicas de los yacimientos son yacimientos al aire libre asociados, lo veis también por la ubicación en ese mapa que tenéis a la izquierda, asociados a valles fluviales y que, por tanto, en algunas ocasiones, por la propia adhesión fluvial o aluvial, pues bueno, han llegado a nosotros en posición secundaria con una tecnología y unas industrias, fundamentalmente en sílex y en cuarcita y que incluyen, a partir del modo 2, bifaces y hendedores y que apenas están asociadas a restos de fauna. Esto, o estas variantes, el manual, siguiendo a Manuel Santonja, considera que señalan como tres características básicas de la ocupación y de los modos de vida en el achelense ibérico, ¿no? Que... Bueno, el manual también pasa a periodizar, separándose un poco, como decíamos antes, del cronograma o los tecnocomplejos trazados por bordes y hablando un poco más de la realidad concreta de la península ibérica. Entonces, según Manuel Santonja, básicamente esas peculiaridades y la geografía de los asentamientos permite suponer, primero, que hay una ocupación extensiva del territorio en este momento, ¿no? Y, por último, suponer que en esa ocupación extensiva, sin duda, hay una cierta preferencia y se ve muy bien en el mapa que tenéis en pantalla, por los valles fluviales y por las cabeceras de los ríos donde se encuentran los yacimientos principales. Y como veremos a partir del Paleolítico Medio, sobre todo, ya durante el Paleolítico Superior, esa preferencia por los ríos tiene que ver con la utilización de los cauces fluviales como elementos clave para el movimiento del territorio. Y, por tanto, para la vertebración y la ocupación del espacio. Teniendo en cuenta eso y antes de entrar en peculiaridades concretas de algunos yacimientos para ver también algunas de las imágenes sobre la cultura material característica de cada uno de ellos, se puede hacer, frente a esa periodización que hacíamos anteriormente entre el Paleolítico Inferior Arcaico y el Paleolítico Inferior Clásico, una periodización, teniendo en cuenta, pues bueno, que la mayor parte de los yacimientos apuntan a ese Paleolítico Inferior Clásico, al menos los que han conservado más registro, podríamos hacer una periodización como hace el manual en tres grandes momentos, ¿no? Un achelense inferior que está caracterizado por la presencia ya de bifaces, pero todavía bifaces muy gruesos y hendedores, fundamentalmente vinculado a las terrazas fluviales. De los ríos del interior peninsular, por ejemplo, los yacimientos de San Circe, de Pisuerga o de la Sima de los Huesos o de la Maya en Salamanca, luego veremos algunos materiales de estos yacimientos. El achelense medio con bifaces y hendedores más evolucionados en tanto que han sido trabajados y tallados con percutor blando y por tanto con un retoque mucho más meditado y asociados habitualmente al inicio. De la técnica levallois en las que, bueno, pues en ese periodo el poblamiento se extiende a muchas terrazas fluviales y a conjuntos también periféricos sería el momento, bueno, pues de yacimientos como los de San Isidro en Madrid, Torralba Ambrona en Soria del que pronto hablaremos o Grandolina y Trinchera Galería en Atapuerca. Y finalmente un achelense superior que más o menos en algunos ámbitos, bueno, pues se asociaría a algunas industrias semejantes a las de los bifaces nicopienses de filo rectos que había caracterizado Bordes, ¿no?, como el Basalito de Salamanca o la Cueva del Castillo de Puente Dioso en Cantabria, ¿no? Con esa periodización, bueno, pues el volumen de yacimientos que conocemos es bastante notable, ¿no? Habíamos hablado anteriormente de la Sima de los Huesos. Efectivamente, ya como veis con industrias de modo 3, ¿no?, que incluyen, pues bueno, ese bifaz lanceolado de cuarcita, ¿no?, en principio conocido como Excalibur, ¿no?, típico en cronología ya del achelense medio, ¿no? Y, bueno, pues también otros materiales que no son solo, bueno, pues bifaces sino también, bueno, pues algún tipo de hendedor o incluso de bifaces, por ejemplo. Y, bueno, pues también otros materiales con un estilo más evolucionado, ¿no?, ya casi de modo 3 como estas que tenemos en la grandolina, en el nivel 10 de grandolina, que recuerdan en cierta medida a esos bifaces ya micopienses con unos filos más rectos y no un aspecto, por así decirlo, tan lanceolado, ¿no? Otro yacimiento representativo, bueno, pues del periodo es el yacimiento de Ambrona, ¿no?, que evidencia en cualquier caso, como decíamos antes, que se ha convertido en un yacimiento Y, bueno, como veis ahí una industria lítica más arcaica, esas industrias claramente nucleares en las que se percibe muy bien la masa del núcleo, que en algunos ámbitos ha sido extraordinariamente retocada pero que nos habla de una industria lítica muy circunstancial y muy utilizada para trabajar in situ, ¿no?, y que, bueno, pues correspondería, en el caso de Torralba Ambrona, a industrias del achelense inferior y del achelense medio, ¿no? Bueno, el caso, además de Ambrona, como luego veremos, permite constatar, bueno, pues un hábito fundamental que era el del carroñeo, ¿no? La recolección de vegetales muy probablemente fue la pauta de subsistencia fundamental del hombre del paleolítico inferior en la península ibérica, pero el caso de Torralba Ambrona, pues, bueno, permite constatar cómo el hombre compite en el espacio por los recursos y que, muy probablemente, pues, bueno, estos grandes mamuts, ¿no?, pues pudieron ser y otras especies, ¿no?, pudieron ser devoradas en esas zonas lacustres, ¿no?, y ciénagas a las que, bueno, pues las presas iban también a brevar y el hostigamiento de ellas, pues, bueno, en un ambiente más o menos semidesértico, pues, bueno, les permitía aprovechar después el material para la carne. Precisamente esa caza más o menos oportunista o circunstancial, bueno, pues permitía, bueno, pues generar una industria lítica ad hoc, ¿no?, que sirviera, pues, bueno, en el momento, ¿no?, dentro de esos conceptos, ¿no?, que habitualmente se utilizan sobre la cadena productiva en tecnología lítica, pues, bueno, como cuanto más alejado está el uso del diseño mental del útil, digamos, más evolución tecnológica, en estos estadios estaríamos un poco en los inicios de... Bueno, pues de la tecnología lítica sobre núcleo, ¿no? Otro yacimiento de referencia para el HLNC, sobre todo medio, sería en las terrazas del Manzanares, ¿no?, que fueron estudiadas por algunos de los pioneros en la investigación en la prehistoria peninsular, desde Obermeyer a otros, ¿no?, y que, bueno, pues están asociadas a industrias que en algunos casos arrancan en el HLNC inferior, como por ejemplo San Isidro, ya vimos anteriormente un gran bifaz lanceolado con cronologías prácticamente semejantes, estaba al principio, ¿no?, cuando hablábamos de la división entre los dos modelos de paleolítica inferior, el arcaico y el clásico, pues, bueno, estos bifaces lanceolados de San Isidro que, bueno, pues prácticamente corresponden, bueno, pues al mismo modelo que algunas de las industrias arcaicas que hemos visto en el HLNC, que son en el HLNC medio, también serían buen ejemplo, están recogidas exactamente aquí, ¿no?, las industrias de grandolina y de la cima del elefante, ¿no?, donde como veis, bueno, pues los bifaces ya no tienen ese aspecto tan nuclear, ¿no?, y son, bueno, pues industrias que avanzan más hacia el modo 2 y desde luego hacia industrias también del modo 3, ¿no?, como veis en algunas de las piezas que están representadas en este ciclo, ¿no?, asociado al nivel 10, ¿no?, de grandolina. Otros yacimientos, en fin, no hay imágenes, ¿no?, pero están citados por ahí en las diapositivas y en el texto, pueden ser el de San Quince de Pisuerga, del que hemos hablado anteriormente, ¿no?, cuando hacíamos, bueno, pues las divisiones entre HLNC inferior, medio y superior, que correspondería al HLNC medio. El de Cau del Duc en Torroella del Mondrí, que correspondería ya a industrias del modo 3 y por tanto a finales del HLNC, efectivamente para el HLNC inferior y medio el yacimiento de la cuesta de la bajada en Teruel, bueno, pues como veis ahí prácticamente contemporáneo al de Torralba Ambrona en cronología, porque tiene niveles del HLNC inferior y perdura hasta el HLNC medio. Es cierto que, bueno, pues las industrias de Torralba Ambrona, como decía yo en el periodo de la diapositiva y hemos visto también, bueno, pues en la imagen anterior, presentan un aspecto bastante arcaico, ¿no?, bueno, pues quizá también en ese sentido, como decíamos al principio, el carácter más o menos arcaico de una industria, de una tecnología, bueno, pues tiene mucho que ver también con la materia prima disponible y con las posibilidades de esa materia prima. En el entorno del enclave, ¿no?, en este caso, pues, bueno, se están utilizando unas cuartitas que son mucho más fácilmente maleables o que resisten mejor los procesos de retoque que el silestre en función de la calidad que tenga, pues, bueno, puede dar algunos problemas desde el punto de vista de su utilización, ¿no? Más yacimientos ya para el HLNC superior, como veis ahí, con abundantes raederas, con abundantes denticulados y que casi recuerda a esas... Lo que Bordes llamará el musteriense de tradición HLNC, bueno, pues en la Solana del Zamborino, en Guadixbasa y en el Cau del Duc, como decíamos anteriormente, ya hay industrias, como veis, de modo 3, donde efectivamente hay algunos bifaces, pero empiezan a aparecer ya algunas láminas, raederas y raspadores propios o típicos del musteriense, ¿no?, con lo cual, bueno, pues más o menos con esa evolución, en las diapositivas que tenéis aquí y en los datos que aparecen en el manual, pues, bueno, tenéis un registro más o menos amplio, pues, bueno, de las características concretas, ¿no?, de la evolución tecnológica en el paralítico inferior en la península ibérica, ¿no?, partiendo de la base, como decíamos anteriormente, de cómo no se pueden aplicar directamente los estándares de Bordes, pero sí que es cierto que en algunos, como por ejemplo en el HLNC superior, sí que hay ya un contagio con ese musteriense de tradición HLNC, como decíamos antes, y que, bueno, es una progresiva incorporación o no de los bifaces y, sobre todo, en el modo 3 de las industrias sobre lascas y sobre láminas, tiene también que ver, bueno, no solo con la cronología, sino con la matrida prima, con el aprovisionamiento de esa matrida prima, etcétera. Teniendo en cuenta todo ese mapa de yacimientos, esa ocupación que hemos dicho extensiva del espacio y esa preferencia por los valles fluviales y por la utilización de los ríos como vehículos de penetración y de desplazamiento, ¿no? Y de articulación en el territorio, bueno, pues vamos a hacer una caracterización en estos últimos minutos de los medios y formas de vida y del ecosistema, por así decirlo, que garantizó o que, bueno, pues que se movió, por así decirlo, la subsistencia de las sociedades de cazadores-recolectores. Hoy habría también que matizar ese término del paleolítico inferior e insula ibérica, ¿no? Bueno, varias notas características, ¿no? La primera es que, contra lo que tradicionalmente se había considerado, bueno, pues la actividad fundamental del hombre en el paleolítico inferior fue la recolección de vegetales, ¿no? Esto ya cuando hablamos en su día de los fósiles de antecesor, bueno, pues veíamos que en algunos casos, bueno, pues el desgaste de los aparatos vegetarios, la presencia, pues bueno, de esos desgastes aludía muy probablemente a un consumo verbágeas bastante mayor que tradicionalmente se había atribuido a estos grupos a los que quizá en la península ibérica por el peso del cazadero de Torralba Ambrona, pues bueno, se había considerado que eran fundamentalmente carnívoros, ¿no? En segundo lugar, la relación con el medio tiene necesariamente mucho que ver con la relación con el medio, ¿no? Y, bueno, pues, bueno, tiene mucho que ver con el medio ambiente, ¿no? Que, en principio, es más cálido, más húmedo, con grandes masas forestales en algunas zonas, con otras zonas esteparias y semidesérticas y, en general, un poco por todas partes, con áreas lacustres, que parece, el caso de Ambrona es especialmente representativo en ese sentido, que parece que son las que concentran, por así decirlo, a los grupos humanos y también la actividad. relacionada con los grupos humanos. Desde el punto de vista de la fauna, que es a propósito de la cual está representada esa diapositiva, bueno, pues, es una fauna con todas esas variantes, ¿no? Es el Meganterium lutei, que tenéis ahí citado, ¿no? Es este niño con dientes agudos o el Meganterium latines, ¿no? Una especie también de hiena salvaje, ¿no? Una especie de tigre, ¿no? Con dientes bastante bien afilados, ¿no? O esa otra hiena salvaje, ¿no? De la que se habla ahí, ¿no? Parece que estuvieron constantemente en relación con el hombre y, bueno, pues, se disputaron con ellos algunos de los recursos, bueno, pues, del espacio, ¿no? Muy probablemente, en los últimos años, se está concediendo especial importancia a una interpretación más subsidiaria de la actividad carnívora del hombre. Es decir, quizá el hombre, más que cazar a estos animales, de lo que se beneficiaría es de los restos del carroñeo de las presas, o el carroñeo de los restos de las presas dejadas por estos animales, ¿no? Obviamente, eso no excluye la posibilidad que está atestiguada en algunos ámbitos y el caso de Ambrona, que hemos visto, bueno, pues, bastante evidencia, y ahora nos detendremos en algunos indicios, que el hombre también fue un hábil cazador, es decir, que se disputa que es fundamentalmente recolector de vegetales, también esa industria de vendedores y de bifaces es útil también para el trabajo de los vegetales y de las herbáceas, ¿no? Como machacadores, ¿no? Para cortarlas y para trocearlas, sino que además de ser sobre todo un hábil recolector, el hombre muy probablemente es un hábil carroñero. Sobre todo en los niveles más antiguos del achelense, tanto en el inferior como en el medio, pero sí que es cierto que a partir del medio en adelante, aunque hay algunos casos también antiguos, pudo desarrollar una actividad claramente cinegética. ¿Evidencias de eso? Pues el cazadero, perdón, de Ambrona, las señales de animales abatidos, ¿no? De algunos de los restos de fauna procedentes de la randolina, ¿no? O también esa tendencia del hombre a un mínimo esfuerzo para obtener alimento en competencia con otros carnívoros, ¿no? Pero también es cierto que el consumo in situ, por ejemplo, que está atestiguado en Ambrona de parte de lo cazado, el traslado solo de los cuartos traseros de los animales cazados al asentamiento. Y el asunto, pues bueno, del canibalismo gastronómico del homo antecesor, bueno, pues permiten plantear que probablemente el hombre se movió entre esa necesidad de estimular, pues bueno, una caza en la que buscara nuevas presas, ¿no? Y obtuviera el alimento, ¿no? En competencia con otros animales carnívoros a los que debería arrebatar esas presas o carroñarlas, con también un hábito quizá más, bueno, pues conservador. Pues bueno, de carroñar lo que otros dejan, o no tan conservador, pero forzado a, como se veía muy bien en la diapositiva, ¿no? De esa recreación de un proceso de despiece y yacimiento de perfil semejante al de Torralba Ambrona, en el que no basta solo con consumir lo que se pueda en el lugar y trasladar lo que dé el aporte cárnico más profundo, ¿no?, al asentamiento, sino que también hay que vigilar, pues bueno, la posible amenaza no solo de esos buitres que aparecen ahí, sino también de los animales que se encuentran en el lugar, o de otros animales, ¿no?, que indican que muy probablemente el hombre fue uno más, o ese homo antecesor, pues bueno, fue uno más del hábito, pues bueno, o de la lucha, o en la lucha del hombre por el espacio, ¿no? Por tanto, en conclusión, tenemos un periodo muy amplio en el tiempo, mal conocido desde el punto de vista de que las evidencias que tenemos, pues bueno, a pesar de que hay muchos yacimientos, no siempre son lo representativas. El, bueno, se detiene finalmente del tiempo, así que otros yacimientos, lo representativas que se desearía, pero, como decíamos al principio, sí que es un periodo en el que la abundancia de datos en los últimos años, al menos en algunos yacimientos que han salido aquí, algunos clásicos como San Isidro, Ambrona y otros nuevos como todo el complejo de Acapuerca, pues bueno, ha permitido conocer mejor las pautas de vida del homo antecesor y ahora cuando, bueno, el próximo día tratemos el paleolítico medio, bueno, pues también de las primeras variantes del Heidelbergensis ya a finales, ¿no? Del paleolítico inferior clásico y por tanto ya en el musteriense y sobre todo reivindicar, bueno, pues esa tendencia más al consumo de vegetales y al carroñeo en la que entraía evidentemente el canibalismo gastronómico, ¿no? Que, bueno, pues hablamos de él un poco también cuando hicimos la paleoetnografía y la paleoetnografía. La paleoantropología peninsular que indica, pues bueno, que el hombre convive en unas circunstancias de hostilidad para la recuperación de la materia prima y que, bueno, cualquier recurso en competencia con otros animales, pues bueno, es útil y así lo aprovechan.