Bien, buenas tardes. Pues vamos a continuar después del episodio solutrense que caracterizamos en la última sesión y en la que vimos también los momentos transicionales respecto del paleolítico medio. Bueno, pues vamos a abordar ahora el que sería, y lo veremos también en la siguiente sesión ya después de Navidad cuando hablemos del arte, ¿no? El que sería probablemente el momento álgido desde el punto de vista tecnológico, desde el punto de vista también de la relación del hombre con el espacio, es decir, el momento álgido también de las sociedades de cazadores-recolectores y probablemente también el culmen del desarrollo social o al menos simbólico en la prehistoria antigua a nivel europeo y mundial y desde luego en la península ibérica que sería el mahaleniense, ¿no? Es cierto que en el auge o en la importancia que el mahaleniense tiene como objeto de estudio, bueno, pues entran muchos condicionantes que luego trataremos de sistematizar. El manual también dedica a ello, bueno, pues las primeras páginas, ¿no? Pero hay sobre todo una razón de carácter documental o de carácter cultural, y es el arte. El arte paleolítico, pues bueno, fundamentalmente, aunque se desarrolla desde algo antes fundamentalmente con gran presencia y explosión sobre todo del estilo cuarto durante el Magdaleniense, que evidencia una gran diversificación regional, que se convierte en una fuente histórica de primer nivel para caracterizar el periodo que nos ocupa y que sobre todo añade un prisma desde el punto de vista simbólico, social y de explicación cultural del que carecemos, al menos no con tantos datos, desde luego, para los periodos previos. Además es un periodo que más o menos... Viene a durar, como veis ahí, unos 6.000 años y que, bueno, pues corresponde a esos últimos momentos del Pleistoceno ya antes del cambio climático del Holoceno y que anticipa, pues bueno, también una cierta transformación hacia el, bueno, pues el óptimo climático que caracterizará a las sociedades... Epipaleolíticas y que probablemente transformarán o sabemos que transformarán de hecho la tecnología en la industrialítica pero también en la relación del hombre con el medio en las sociedades epipaleolíticas y mesolíticas. Es un periodo también en el que solo ese mapa que señala algunos de los yacimientos está muy documentado o hay una gran cantidad de asentamientos y por tanto es fácil estudiarlo y aunque haya cuestiones como por ejemplo las del arte que estén sometidas a revisión y a discusión, lo cierto es que es un periodo extraordinariamente atractivo. El manual en las primeras páginas. Lo que sería una especie de introducción historiográfica y conceptual que hace al periodo antes de pasar ya a los rasgos que lo caracterizan, a la cultura material, a la economía y al hábitat como haremos nosotros, da una serie de razones, podemos entresacar cinco, que son claves en el auge de los estudios sobre el magdaleniense. en la importancia también del periodo y, bueno, pues también en su interés desde el punto de vista histórico. El primero es la duración, bueno, pues como hemos dicho, más o menos 6.000 años de ciertas transformaciones pero que se convierten en un escenario suficientemente dilatado en el tiempo como para atestiguar una serie de cambios con un repertorio material que, como dice ahí el pie de la diapositiva, pues ha conseguido convertir el asunto del majaleniense en un asunto clásico en la prehistoria. En segundo lugar, el carácter, como dice el manual, de epígono, de final del paleolítico que tiene el majaleniense, no sólo porque sea el final del paleolítico sino porque anticipa en algunas cosas cambios que transformarán totalmente los modos de vida en el epipaleolítico, hacia sociedades con otras maneras de relacionarse con el medio. En tercer lugar, y lo veremos especialmente en la primera, en la isla ibérica, donde habéis visto que se ha disociado el tema pues bueno, que hay toda una gran transformación de la tecnología lítica bueno, precisamente el desarrollo tecnológico y el desarrollo cultural es otra razón de ese atractivo. En cuarto lugar, también las diferencias, bueno, pues regionales que conviven con una cierta homogeneidad cultural. Podríamos caracterizar a grandes rasgos qué es lo típico de la industria magdaleniense, pero lo cierto es que, ahí tenéis por ejemplo una captura del acervo cultural y tecnológico típico del magdaleniense, pero luego veremos que aunque se mantenga esa cierta homogeneidad, lo cierto es que hay variantes regionales muy diversas. Y por último, el quinto y último elemento que garantiza el atractivo del magdaleniense tiene que ver con la abundancia y la conservación del registro. Estamos más cerca del presente, por tanto los restos se conservan mejor. Por otro lado, la estacionalidad del hombre sobre los asentamientos, pues remite, es decir, el hombre permanece más tiempo en los asentamientos y eso facilita la conservación de ese registro, pero pese a ello, esa abundancia y esa conservación del registro hay que ponerla también entre comillas, porque no está exenta de algunos problemas de estudio. No es igual por zonas, bueno, pues hay algunas... En grandes áreas, como veíais en el mapa anterior, si miramos el ámbito que nos ocupa el peninsular, como el Cantábrico y el Mediterráneo, donde están muy cartografiados y atestiguados las áreas de ocupación. Pero sí, sin embargo, solo en los últimos años, desde los años 80 en adelante, pues se empezaba a conocer, por ejemplo, el Valle del Ebro. En general, las zonas donde el hábitat en cueva debió ser portado en el carácter geológico del paisaje, la línea dominante, pues se conocen mejor que aquellas en las que fueron las estaciones al aire libre las que abundaron. Bueno, pues todo eso ha condicionado de la misma manera que también el arte o las manifestaciones tanto de arte mobiliar. Como veremos también de arte palatal, pues bueno, ha hecho que en ocasiones, bueno, pues el magdaleniense haya sido estudiado como una especie de ejemplo de las sociedades típicas de las creadoras de arte. Y veremos, bueno, pues que probablemente hay otras sociedades en las que por la conservación del registro, por los modos de vida, por razones culturales difíciles de explicar, bueno, pues también tienen importantes... horizontes tecnológicos en el magdaleniense, que en cualquier caso, pues bueno, no han llamado la atención de la investigación porque sencillamente... Bueno, pues se conoce mucho menos. Luego en ese debate un poco historiográfico que hace el manual, tanto sobre qué vamos a pasar ahora mismo, sobre el origen del mazaleñense desde el punto de vista de la sistematización de la prehistoria europea como del análisis del mazaleñense desde los estudios de Heidel y sobre todo de Obermeier para la península ibérica, pues bueno, ha ido avanzando hacia intentar cubrir, quizá también para romper con ese episodio que decíamos la semana pasada del solutrense, intentar cubrir esas áreas del Valle del Ebro y mediterráneas que habían quedado hasta, como digo, los años 70 al menos, bueno, pues un poco separadas de esas áreas cantábricas y sobre todo más pegadas a la costa mediterránea que habíamos visto en el mapa anterior. Bueno, esas cinco razones de... ...atractivo encajan muy bien con el atractivo también, o con la evolución historiográfica, bueno, pues que ha ido periodizando y caracterizando culturalmente el mazaleñense. El nombre de mazaleñense, pues bueno, procede de la cueva de la Madeleine. Ya Édouard Lartet en 1863, pero posteriormente, a comienzos del siglo XX, Henri Brel fueron los responsables de, bueno, pues concediendo especial importancia a Lartet, a la industria ósea y a Henri Brel a la industria lítica y ósea también caracterizada en el yacimiento francés de la Madeleine. Bueno, a crear esa periodización estándar, pues bueno, del magdaleniense, de un magdaleniense antiguo tipo 1, un magdaleniense reciente tipo 6 en la clasificación realizada por Henri Brel, ¿no?, que aparece ahí en el centro de la imagen contemplando, pues bueno, uno de esos grandes santuarios del arte parietal del magdaleniense, que precisamente también su industria lítica es modélica junto con Altamira y junto con la Madeleine. Que es las cono, que también convirtió en un elemento clave en todo el juego de la rehabilitación de Altamira y otras que precedieron, por así decirlo, a este hallazgo, aunque esto lo comentaremos en la sesión correspondiente al arte parietal ya a partir del año que viene. Para la península ibérica, durante mucho tiempo se dependió de ese estudio de Hugo Obermeier en estos periodos, bueno, pues de... los años 20-30 del siglo XX, en los que la investigación en prehistoria y en antigüedad en España está muy condicionada por las divisiones, digamos, coloniales, francesas o alemanas. Bueno, pues Obermeier, dependiendo en gran medida de la periodización de Henri Brel, pues bueno, trató de crear una caracterización del magdaleniense que en cualquier caso, pues bueno, dependía mucho del esquema prototípico, por así decirlo, francés. Bueno, un poco reaccionando a esa visión de Obermeier, aunque hay algunos elementos... ...que ya anteriormente Obermeier, o que el propio Obermeier había planteado, bueno, desde los años 60 en adelante, con Pericot, Jordá, González de Chegaray, que son figuras también sobre las que volveremos a propósito del arte paleolítico, porque tuvieron mucho que ver en la sistematización y también en la protección e institucionalización de los estudios sobre el arte rupestre, pues bueno, empezaron a llamar la atención del magdaleniense de la península. Bueno, pues... Como un mazalemiense diferente, ¿no? Bueno, pues quizá no sólo como una civilización, bueno, subsidiaria de esa civilización atestiguada por Henri Brel en la Madeleine, sino con rasgos muy específicos, bueno, pues que podrían incluso entroncar con una evolución desde el Solutrend. ¿No? Esa llamada de atención de estos investigadores, hay que tener en cuenta que el peso también de Henri Brel, pues bueno, es muy parecido a lo que la semana pasada veíamos cuando hablábamos, perdón, hace varias semanas cuando hablábamos del musteriense, veíamos la clasificación estándar de bordes o posiblemente de vinpor, ¿no? Y decíamos, bueno, pues que en la península ibérica eso en cierta medida tenía algunas variantes. Bueno, pues fruto de toda esta investigación hoy hay un... ...cierto convencimiento de que efectivamente el mazalemiense francés es un mazalemiense bien caracterizado y con unos rasgos muy concretos, hay ciertos elementos, la propia tecnología lítica, que son comunes con el mazalemiense de la península ibérica, pero que también hay rasgos diferentes en cada caso y que incluso dentro del mazalemiense en la península ibérica no tiene nada que ver... el estudio, por ejemplo, de las áreas cantábricas con el estudio del Valle del Ebro o de las áreas mediterráneas. Por ejemplo, para el área cantábrica, por la presencia de cuevas, por tanto de una mejor conservación del registro, de unas mejores posibilidades de la adaptación radiocarbónica, pues bueno, es más fácil caracterizar los momentos iniciales, lo que se llamaría el majadelniense arcaico, pero sin embargo, para el área del Valle del Ebro o para el área de, sobre todo, la cuenca mediterráneo, pues bueno, se empieza a percibir, por ejemplo, una menor presencia de la industria ósea, unos sistemas de tratamiento de los espacios de habitación no tan diferenciados como, por ejemplo, se ven en el área cantábrica. Y bueno, eso permite hablar incluso de, para todo el área mediterránea, una especie, como mantenía el profesor Jorda, una especie de majadelniense ibérico, aunque en los últimos años, bueno, pues esa caracterización quizá tan singular por el contraste entre los asentamientos mediterráneos y los asentamientos cantábricos, bueno, pues en cierta medida se ha llamatizado. Con lo cual, historiográficamente también ha sido un periodo en el que la tecnología, la tecnología lítica, la cultura material del área cantábrica y del área... mediterránea, con Levante, Cataluña y el Valle del Ebro como áreas de referencia, pues bueno, han ido escribiendo una separación, por así decirlo de los estándares típicos del magdaleniense europeo por tanto francés o caracterizado por Breel a partir de la Madeleine, con peculiaridades en eso que se llamó el magdaleniense ibérico aunque hoy no se utiliza mucho ese concepto y que han permitido también hacer una sistematización en magdaleniense arcaico inferior, medio y superior, válida o más válida para las distintas facies como habréis visto también, muy caracterizadas por determinados tipos de yacimientos, mayoritariamente del ámbito asturcantábrico, que bueno, pues ponen de manifiesto que es posible a partir de esos datos dibujar un panorama específico para la península ibérica, quizá el último ejemplo, bueno, pues de lo que áreas periféricas a la caracterización tradicional del magdaleniense han aportado a esa caracterización precisamente ha sido el mapa de Abaus o por ejemplo la cueva de Chávez que recientemente además ha sido noticia por la sentencia contra el, bueno, pues desaprensivo que arrancó la estratigrafía del yacimiento y que, bueno, pues me parece que han sido dos o tres años de cárcel o una multa bastante gorda, además, por el fenómeno, ¿no? Bueno, pues en los yacimientos de la cueva de Chávez en Huesca y la cueva de Avanza aquí en Navarra, pues han puesto en manifiesto rasgos específicos de zonas vinculables al ámbito cantábrico, pero también un poco a medio camino, como la profesora Pilar Utrilla suele señalar, entre dos áreas bien conocidas, que eran precisamente la cantábrica y la mediterránea, ¿no? Precisamente la profesora Pilar Utrilla ha sido de las, aparte de la editora o la responsable, que precisamente ahí está en pantalla, ¿no?, de la publicación del mapa de Avanza, de la Universidad de Zaragoza, pues ha sido una de las defensoras de la singularidad del poblamiento más valeniense en el Valle del Ebro, o al menos fuera de esas zonas donde todo desde el punto de vista de la adaptación, de la conservación del registro, de la posibilidad de la adaptación radiocarbónica, es más fácil, ¿no?, que sobre todo... ...ese ámbito de la cornisa cantábrica. Teniendo en cuenta, bueno, pues esa homogeneidad con el más valeniense francés, el más valeniense tradicional francés, pero a la vez también esa singularidad del más valeniense peninsular, podríamos dar como seis rasgos generales típicos... del mazareniense. Uno ya lo hemos dicho, desde el punto de vista cronológico coincide en general con el mazareniense europeo 17.000 a 11.000 y sus picos años antes del presente. En segundo lugar es un ambiente frío pero típico de ese periodo de los últimos momentos glaciares o típico de ese ámbito tardiglaciar caracterizado además por las manifestaciones artísticas rupestres y por las manifestaciones artísticas mobiliares que además pensando por ejemplo en el arte de plaquetas en la península ibérica pues tiene especial importancia. En cuarto lugar, y es un elemento que se ilustra muy bien en el caso del mapa El espacio se ocupa de manera más o menos peripérica, la cornisa cantábrica y el área mediterránea concentran la población o el poblamiento pero en general parece que se describe que esa ocupación peripérica del espacio pudo tener una fase de desplazamientos norte-sur y otra segunda fase de desplazamientos... Este oeste, ¿no? Que acabó por globalizar culturalmente en todo ese arco cantábrico mediterráneo las manifestaciones de carácter cultural, ¿no? Bueno, y que probablemente esos desplazamientos, bueno, pues quien quizá, como dice ahí el pie de diapositiva, ¿no? Un mejor lo manifiesta, bueno, pues es precisamente el mapa de Abaun, ¿no? Que parece interpretado, pues bueno, como un mapa tesaurizado por los ocupantes de la cueva de Abaun, ¿no? Y en el que dibujaban, quizá utilizando los arroyos o los ríos como vehículos de penetración en el territorio, pues bueno, dibujaban una penetración en el territorio y en el mapa, quería decir, dibujaban elementos representativos. Representativos en esas charcas o esos arroyos o el monte que veían desde la cueva para que en sus regresos a la cueva, seguramente marcados por el ámbito, pues bueno, más o menos estacional que marcara ese ritmo, pues bueno, reconocer el paisaje, ¿no? Esta ocupación periférica. No excluye, como hemos dicho antes, por esos movimientos norte-sur o este-oeste de la presencia de asentamientos intermedios pero siempre en esa área pericantábrica y perimediterránea que obviamente va a ser el último momento en el que se produzca esa especie de búsqueda de la suavización de las condiciones climáticas que aportaba la costa. La responsable de que en estos contextos tardiglaciares se buscara un hábitat suavizado junto al mar. Posteriormente con el epipaleolítico, durante la época inicial parece que se mantiene eso pero después de los primeros años en los que la glaciación ya remite y entramos plenamente en un óptimo climático atemperado típico del Holoceno, la ocupación es más global, más general o más regional y no tan periférica. También el magdaleniense peninsular se podría ahí acercar al magdaleniense europeo con un periodo inicial llamado magdaleniense sin arpones hasta más o menos hace 13.000 años antes del presente y un magdaleniense ya más reciente con arpones entre hace 13.000 y hasta el final. del periodo y desde el punto de vista de la actividad económica, bueno pues un periodo caracterizado por la especialización cinegética luego lo veremos con algunos ejemplos, nada que nos rompa con el esquema tradicional del mazo del Miense europeo y con la diversificación productiva que precisamente será más característica de ese segundo mazo del Miense en el que la presencia de los arpones y también de algunos útiles que comentaremos permite pensar en una diversificación productiva en la que la pesca, el marisqueo, pues bueno se convierten en elementos recurrentes y de referencia desde el punto de vista de la actividad económica. Hechos esos rasgos generales, bueno ahí tenéis la industrialítica típica del mazo del Miense como vamos a irla viendo ahora a partir de los ejemplos de la cornisa cantábrica. Y del mediterráneo, pues bueno repasaremos algunos de ellos pero ya veis que es básicamente una industria sobre lascas o sobre láminas o sobre laminillas con puntas a veces pues bueno con perúnculos, pues como las puntas tellat o como la punta hamburgiense con un mantenimiento de los retoques de buril y luego con todo este tipo de industrias. de tradición previa como las racletes o los propios buriles y luego sobre laminillas como la pieza número 6 que tenéis ahí, el buril las hojitas, estas racletes a modo de perforadores o las láminas con dientes de sierra que también son habituales de ese magdaleniense tradicional que también en algunos ámbitos se va a dar en la península hídrica. Teniendo en cuenta esos rasgos, bueno pues vamos a ver las dos grandes regiones en las que se produce por así decirlo la plasmación material del magdaleniense peninsular con esas dos concentraciones la cornisa cantábrica y el mediterráneo por razón del clima y por razón también de que probablemente dentro de esta progresiva liberación de la diversificación productiva eran zonas con más recursos y por tanto con más posibilidades de vida. En la cornisa cantábrica que es donde bueno pues se ha podido hacer una sistematización más completa, pues hay un primer horizonte con la cronología que tenéis en la diapositiva que sería el magdaleniense arcaico caracterizado como también se dice ahí por un ambiente Frío, típico como decíamos antes de esas situaciones glaciares y marcadamente húmedo, ¿no? En el que se distinguen, bueno, pues dos facies, ¿no? La facie es rascaño, fundamentalmente caracterizada por la presencia de azagallas aplanadas con bisel, ¿no? Como veis en algunas de las que aparecen en la diapositiva. Y por tanto con un gran desarrollo de la industria océano. Y, bueno, pues una segunda facie es, bueno, pues caracterizada por la presencia fundamentalmente de racletes que comentábamos anteriormente, bueno, pues que era un elemento característico del horizonte cultural. Aquí la tenemos dibujada una de las racletes del majadoniense europeo a nivel francés, ¿no? El poblamiento en ese periodo, como en todo el ámbito del majadoniense en la cornisa cantábrica, más o menos abarcaría un espacio que va desde el río Nalón hasta los Pirineos Occidentales, ¿no? Y, bueno, pues en ellos nos encontramos, bueno, pues algunos de esas piezas, ¿no? Representativas como las azagallas de mono bisel que tenéis. a la derecha de la imagen, o esos yuntes de arenista típicos del mazariniense arcaico, y que ponen de manera que se está en la especialización regional que comentábamos con anterioridad. Un segundo aumento correspondería a ese mazariniense inferior, entre hace 16.000 y 14.000 años, se mantiene el ambiente frío y es una fase extraordinariamente bien conocida porque la permanencia de los grupos humanos en los asentamientos se hace más constante, cifra en una permanencia más o menos anual, y la industria lítica también es muy conocida desde el punto de vista tipológico. Incluye una industria fundamentalmente laminada, con algunos microlitos, de esos tipo escalenos, con raspadores, por ejemplo, como estos que veis aquí, tipo indiforme, creo que aquí tenéis algunos otros ejemplos del mazariniense inferior, en este caso procedentes. De la segunda facie, la primera es la de los escalenos, la segunda es precisamente la facie juliana, en la que empiezan a aparecer hojitas, gaspadores, las mismas manifestaciones también de ciervas grabadas en hueso, que serán un antitipo de los contornos recortados, que habíamos puesto anteriormente como icono, por así decirlo, del mar galiniense a nivel global. Pero desde luego, como veremos cuando haremos el arte paleolítico, la península ibérica obviamente ha tenido mucho que ver en la reivindicación del valor de los conjuntos de arte parietal y de los conjuntos de arte moviliar. Veis como también en las materias primas, en algunos casos silets, en otros cuartitas, ponen de margen la diversificación desde el punto de vista de la utilización o del acceso. A las materias primas. Un tercer, bueno ahí tenéis otro ejemplo efectivamente de esa transformación, esos raspadores, en este caso sobre láminas, no tan de aspecto uniforme como los que habíamos visto anteriormente, pero típicos de esa diversificación de la segunda facie del mar galiniense inferior, que serían esas facies de la cueva. del julio, que es la que mejor se conoce y la que permite caracterizar ese predominio de la industria laminar frente a esa industria microlítica con escalenos y piezas geométricas en forma de triángulo que era característica de los inicios del mazalense inferior. Bien, y ahí tenéis también una aportación importante para el mazalense inferior que es el desarrollo, pues bueno, en la cueva del Castillo, en la cueva de Rascaño, en Julio y luego ya en Parpalló, pero en cronologías más avanzadas, del arte sobre plaquetas que va a ser un elemento también muy característico del mazalense y del arte parietal como el arte mobiliar, como estudiaremos en su momento, tanto en el área cantábrica como también en las izquierdas del área cantábrica. A la derecha de Parpalló, que correspondería, pues bueno, a la área mediterránea y que pone en el mazalense también, pues bueno, una manera de representar las figuras animales muy común y como a pesar de que sean ámbitos diferentes, pues hay elementos también, por así decirlo, compartidos desde el punto de vista cultural, ¿no?, que a veces por un año. Llévalo también a ilustrar esos movimientos de exploración del territorio que decíamos antes. Después, un tercer momento en la cornisa cantábrica correspondería al magdaleniense medio, entre hace 14.000 y 13.000 años antes del presente, en el que se alterna una fase inicial fría y una segunda fase templada en la que probablemente la colonización del espacio fue mayor. Una primera fase en lo que se llama el magdaleniense medio antiguo, con protoarpones y con el inicio de la eclosión del arte mobiliar, por ejemplo, todas esas varillas como las de Asturias y otras también de las caldas en Asturias, y un magdaleniense medio... ...que llamamos evolucionado, en el que ya entrarían objetos como arpones, correspondería esto al magdaleniense clásico con arpones del ámbito general que habíamos caracterizado antes y que nos llevaría también a una diversificación ya del arte mueble, no sólo sobre varillas, como pasa por ejemplo en Asturias, sino también con elementos sobre plaquetas y con representaciones ya no sólo geométricas o de círculos... concéntricos sino porque es mucho más complejo también eso en la cueva de las Caldas en Asturias está caracterizado y con eso terminaríamos con el mazaleniense final, el mazaleniense superior que es la fase más conocida, la fase también de eclosión de la mayor parte de las representaciones de arte parietal en la que el arte la industria sobre hueso más que el arte mobiliar se diversifica aparecen los arpones con dientes a un lado y con dientes a dos desaparece, salvo algunas excepciones la industria de gran tamaño y en general aunque hay una cierta diversificación entre unos ámbitos y otros hay una cierta homogeneidad desde el punto de vista cultural desde el punto de vista de la tecnología lítica, parece que la evolución de este mazaleniense superior, ahí tenéis algunos ejemplos de arpones y también algunos de los abrigos donde hay representaciones de ciervos y esquemas de arte parietal típicos del momento, parece que evolucionan hacia un modelo semejante al de la ciencia en el que la industria osea quedará reducida exclusivamente a los arpones y prácticamente desaparecerá del registro después de esa explosión que ha ido teniendo desde los protoarpones del Majareniense medio antiguo hasta las varillas decoradas y los arpones de dos siglas evidentes del Majareniense superior. Os he dejado ahí un cuadro antes de pasar al ámbito mediterráneo os he dejado ahí un cuadro que creo que recoge también el ámbito que recoge el ámbito mediterráneo en esta parte inferior que encontré en un blog de una alumna de esta manera que se llama Juan Carlos Isla y que creo que resume muy bien todos estos tipos que hemos visto y lo acompaña además el material gráfico que puede ilustrar algunos de estos cambios yo creo que si ponéis Juan Carlos Isla prehistoria antigua de la Península Hídrica sale porque seguramente yo lo encontraría de una manera parecida entonces bueno podéis descargarlo en mayor tamaño y verlo en detalle porque yo creo que los elementos ambientales las actividades económicas y la tecnología lítica pues bueno está muy bien trazada y bueno yo creo que recoge lo esencial de la rehabilitación del mazadeliense cantábrico y mediterráneo a partir de los años 70. Quedaría por ver, antes de cerrar con una caracterización general de las actividades económicas y de las cuestiones del hábitat, hablar del área mediterránea, que es la que precisamente este estudiante resume en la parte inferior. Ahí os dice cómo, sobre todo a partir de los trabajos de Fortea en los años 70, pues bueno, se ha independizado de la visión tradicional francesa trazada por Henri Vrel y seguida por Luis Pericot de los años 40. Y también los trabajos no solo de Fortea sino también de Jorda en los últimos años han empezado a ver que, hombre, es diferente al cantábrico, pero tampoco hay tantos elementos de diferencia y puede haber bastantes áreas comunes. En principio sería un mazadeliense. Ubicado en el área levantina y el área del nordeste en sentido amplio, fundamentalmente Cataluña, en el que sí que parece que hay una ruptura frente a lo que se pensó algún tiempo, sí que parece que hay una ruptura entre el mazdeliense, perdón, entre el solutrense y el mazdeliense. Incluso con abandones de espacios que no se reocuparán o se interrumpirá la ocupación después del solutrense, en el que no hay, por tanto, una continuidad como se había dicho en los estudios iniciales y caracterizado, sobre todo por un magraveniense inicial, antiguo, caracterizado por láminas y por raclets. Prácticamente, como os dice ahí Juan Carlos Isla, que me preguntaba alguien cómo descargarlo, que creo que si ponéis Juan Carlos Isla, apuntes, prehistoria, UNED, lo encontraréis, decía que él apunta ahí con acierto que no hay efectivamente un verdadero magraveniense medio y pasamos de esa industria de raclets y láminares que es típica del magraveniense tradicional a una industria de arpones típica del magraveniense inicial. El magraveniense superior, ¿no? Bien, dentro de ese magraveniense superior con arpones, pues bueno, es donde el manual se incorpora en la página 403, en un encarte sobre la cueva de Avant y la cueva de Chávez como espacios de contacto entre ambas zonas, entre el magraveniense que... Hemos caracterizado, fundamentalmente siguiendo los estudios de Jorda, pero también se le da a Corchón y de Pilar Utrilla hasta hace un momento, y el maja leniense del área mediterránea. Bien, ¿cuáles serían las actividades económicas desde el punto de vista de las formas de vida del maja leniense? Bueno, pues si en la industria lítica, precisamente ahora hablamos, cuando hablábamos del maja leniense mediterráneo, decíamos que había incluso interrupción de la ocupación solutrense, en las actividades económicas no sucede eso. Parece que los modos de vida o las pautas de subsistencia a las actividades económicas son marcadamente comunes y hay una continuidad clara con el solutrense. Es un periodo, pues bueno, de caza estratégica, acordaros del enclave de Solutre, de caza especializada, de diversificación de las actividades... ...económicas con la caza, pero también, como veis en esas recreaciones y en general en la industria lítica, con la pesca y en el que, obviamente, la tecnología pone de manifiesto algunas novedades que es bueno señalar. Por ejemplo, las puntas solutrenses empiezan a ser sustituidas... por armas de hueso típicas del magdaleniense. Se empieza a utilizar más, por ejemplo, quizá en relación con esa progresiva retirada de los hielos, el asta de ciervo que el asta de reno, porque no hay bastones de mando, de estos que tengan una clara forma en T, que evidenciaría que son un asta como la de un reno, que se caza ciervo fundamentalmente en un magdaleniense antiguo y cabras en el magdaleniense superior final, probablemente por esa fase que decíamos antes, bueno, que probablemente corresponde a la desaparición de la gran industria y también a un cambio climático, que por ejemplo en el ámbito mediterráneo, por eso decíamos que esa fase es del magdaleniense superior cantábrico y del magdaleniense superior con arpones mediterráneos, a no ser iluminada en el acidiense, bueno, pues en la cuenca mediterránea se caza, por ejemplo, junto con el ciervo y la cabra, el conejo, pero que no es una caza exclusiva, por el escaso aporte calórico del conejo, que en el magdaleniense superior del área cantábrica se deja ver también, pues bueno, un gran peso. del marisqueo y que quizá en esos periodos no glaciares, en las fases finales no glaciares y eso también es un ejemplo de esa desembocadura de las pautas de subsistencia del majarense superior en las epipaleolíticas y mesolíticas que describiremos, se desarrolla bastante el consumo de vegetales que quizá es una cuestión todavía abierta pero que pudo tener cierto protagonismo en esas fases finales y por último, porque el último elemento que caracteriza el majarense obviamente es el arte y merece un tema específico como sabéis, incluso dos, porque creo que está previsto partir entre el parietal y el mobiliar sería el hábitat, en el mapa de Abaddon que se ha dejado ahí un encarte que se puede ver en la ya reabierta sala de prehisteria del Museo de Navarra pues bueno, pondría de manifiesto junto con la conservación muy localizada del registro y los estudios de arqueología espacial, bueno pues que también esa recreación de un yacimiento de la República Checa, pues bueno lo pone muy manifiesto que en este periodo la relación del hombre con el espacio es mucho más consciente, por así decirlo, y algunos de los testimonios, como el mapa de avance, pero también la propia espacialización o el propio reparto de los asentamientos nos permite ahondar en cuáles son los recursos que se buscan, cuáles son las áreas de ubicación, de dónde se importa la materia prima, cuáles son, sobre todo en esos momentos a partir del Maja de Niels inferior, en los que la ocupación se hace en interestadios más o menos anuales de los asentamientos, en el caso de Abaunt, incluso con el hábito de quemar la última ocupación antes de instalar la nueva en un elemento, no sé si es eventual, pero en cualquier caso de purificación o de inicio de la nueva ocupación del territorio, que pone de manifiesto que, aunque el hábitat sea muy periférico, área cantábrica y edad mediterránea, pues bueno, esos espacios un poco de pie de monte, más hacia las cuentas, como podría ser por ejemplo el caso de Abaunt o de otros yacimientos como la propia cueva de Chávez, ponen de manifiesto que también el hombre se descuelga, por así decirlo, hacia latitudes más meridionales, pero que debe volver a otra donde, bueno, pues encuentra recursos y en ese sentido lo que se explica en ese encarte del mundo del mapa de Abaun es muy trágico porque se pone en relación con una serie de recursos y de elementos que el hombre presumiblemente buscaba en ese asentamiento. Pero junto con esa información de la arqueología espacial, el propio mapa me refiero no al mapa físico sino a la distribución de los objetos hallados en la excavación de Abaun, sobre todo para el majabiense superior, pone de manifiesto otro fenómeno que es el que se ilustra muy bien en el dibujo del yacimiento de Pekarnano, que es el de la organización interna de los asentamientos. Ahora está muy claro dentro de esas ocupaciones pilatadas en el tiempo, pues bueno, que hay unos espacios para la preparación de alimentos, que hay unos espacios para el descanso, otro para la acumulación de los hechos de talla y que por tanto esa especialización no solo en elegir qué asentamiento, en qué cuenca, de qué río utilizando el río como guía de protección, sino también que el propio asentamiento en sí mismo es una manifestación de algo que desde el misterio ya habíamos visto, que era esa fragmentación del espacio en funciones diversas.