Pues, como os decía, la clase de hoy que cierra realmente las lecciones de esta asignatura es una clase que tiene las dos partes. Volvemos otra vez al planteamiento inicial y lo que vamos a ver va a ser, por un lado, la teoría económica tradicional, es decir, el modelo famoso de Stokke. Y, por otro lado, veremos algo que es, yo creo, bastante más actual y bastante más moderno y que tiene que ver con, no exactamente con la economía emocional, pero sí con un planteamiento, digamos, más heterodoxo y más actualizado de lo que puede ser la teoría económica. Realmente, ya os digo, esta es una lección que nos hemos inventado un poco porque la parte ortodoxa es una parte muy tradicional, mientras que la parte heterodoxa es una parte que tiene más que ver con las cosas que el otro profesor y yo hemos considerado que realmente os podrían ser interesantes. Y, de hecho, bueno, pues hay una parte aquí de creación de marca que, en definitiva, yo creo que desde el punto de vista del mundo turístico es un elemento clave, es decir, porque quien no tiene una marca al final hoy por hoy no existe prácticamente. Bueno, por eso, de hecho, el capítulo se llama competencia monopolística, que digamos es la versión, tradicional y ortodoxa de teoría económica y luego aparece el poder de las marcas y las redes sociales porque, como veremos, lo que hacemos es integrar dentro de la propia función de demanda elementos que tradicionalmente no se han tenido en cuenta, pero que, digo, tradicionalmente desde el punto de vista teórico no se han tenido en cuenta, pero cuando se estiman, por ejemplo, funciones de demanda sí que se tienen muy en cuenta. Es las valoraciones que recibe como marca o cuál es la posición que tiene dentro de la red. Bueno, aquí hay algunas frases que son, que forman parte del capítulo y que yo creo que son una buena introducción de lo que vamos a ver hoy. Probablemente la primera, el artículo de Stalman, el libro de Stalman, que en el libro tenéis toda la bibliografía, que dice una cosa muy sencilla y que el contexto en que vivimos empuja las marcas hacia dos grandes alternativas. O bien apostar por la competencia en precios o bien apostar por la distribución. La gente no compra productos, quiere consumir experiencias. Daos cuenta, en el mundo del turismo además esto es un elemento clave. Es decir, a la hora de la verdad, la gente que va a un determinado destino turístico no es que vaya a ese determinado destino turístico porque le guste específicamente. Suponemos que España es un país de sol y playas, que se llama. Nuestro turismo es de sol y playa. Una gran medida. Bien, la gente no va a Benidorm o la gente no va a Magaluf porque la playa sea fantástica. La gente va por el ambiente, porque se encuentra con otra gente que es como ellos, porque comparten experiencias, porque pueden salir por la noche a tomar copitas, porque pueden hacer unas determinadas actividades que en definitiva son las que permiten que ese destino turístico sea un destino turístico diferente. Si uno quisiera ir a tomar el sol en un sitio donde hay mucha arena, pues seguramente se iría a Gabia Saudí. Que tiene arena, toda la arena que quiera y sol mucho más. Con lo cual, a la hora de la verdad, lo que dice esta afirmación es esa idea, la idea de que no compramos los productos per se, sino que lo que buscamos son obtener experiencia. Fijaos, por ejemplo, por qué compramos un determinado coche y no compramos otro. Es decir, si os acordáis, había un anuncio fantástico, por lo menos fantástico desde el punto de vista de la publicidad, que era el de Dacia. Dacia, creo que era de Sendero o no sé qué era, que decía, hace lo mismo que los demás por 5.000 euros. Pero sin embargo, nos compramos coches que realmente son mucho más caros, pero no necesitamos todos los servicios que llevan incorporados. ¿Por qué compramos ese coche? Pues muchas veces compramos ese coche por lo que se denomina efecto demostración. Es decir, para demostrar que tenemos una capacidad adquisitiva, para demostrar que somos unos triunfadores, etcétera. Bueno, esta es un poco la idea con la que hoy vamos a jugar. Es decir, que a la hora de la verdad, cuando demandamos productos, hay un elemento que sí que es verdad, que es el precio y que son las características físicas que tiene ese producto, pero luego hay muchas más cosas encima. Y de hecho, normalmente importan mucho más estas otras cosas, es decir, lo que vamos a ver incorporado dentro de la marca, que el propio producto en sí, que el propio servicio que nos da. Es decir, como comprenderéis, nuevamente otro ejemplo, alguien que se aloja en el Palace, bueno, pues evidentemente la habitación está fenomenal, pero ¿podría alojarse en un hotel que le cuesta la décima parte del Palace? ¿Por qué se aloja en el Palace? Uno, porque tiene la capacidad económica para hacerlo, pero dos, sobre todo también para demostrar que realmente él es capaz de ir al Palace. No sé si habéis trabajado, por ejemplo, el sector de la hostelería, el sector de los restaurantes es muy tradicional o es un ejemplo muy bueno en este sentido. Durante muchos años, en España, la demanda de vinos era una demanda absolutamente increíble, es decir, se demandaban vinos cuanto más caros los costaban, de tal forma que muchas veces te costaba más el vino de la cena que la propia cena. Bueno, está demostrado que salvo que seas un auténtico conocedor de los vinos, la diferencia entre un vino de 30 euros y un vino de 600 euros, la inmensa mayoría de la gente no es capaz de apreciarlo. Pero, ¿qué es lo que pasa? Lo que ocurre sencillamente es que, claro, cenar con un vino de 30 euros es como de pobres y cenar con un vino de 600 euros es de estar ya en un determinado nivel cultural. Si queréis, por ejemplo, hacer juegos o ver juegos hechos de ese tipo, uno de los autores que os he comentado, Orán Ariely, hace un juego de esos, es decir, de hecho hace un juego de cata de vinos y demuestra cómo la gente identifica... Y de chocolate. Demuestra cómo la gente es capaz de identificar mejor un vino más... Es decir, en el momento que le pones el precio delante, ya da por supuesto que el vino es mejor. Aunque lo que hace la Ariely es cambiarles el vino. Y hay un experimento con unas chicas de la Facultad de Psicología de una facultad, no me acuerdo de qué universidad, que lo mismo, también hacen experimentos así. Entonces, bueno, sencillamente lo que os quiero dar a entender con esto es que a la hora de la verdad, no compramos los productos solamente por las actividades funcionales que nos da, sino que los compramos por muchos más elementos. Y la otra frase, que es una frase que es muy divertida, porque refleja muy bien lo que es el mundo de la moda, que es probablemente el mundo donde más se juega con este sentimiento, estas ideas de los sentimientos y de las emociones. Y habla de Gucci y de cómo unos zapatos de Gucci son un punto diferente, una inspiración, una forma de expresarse... Hablaremos luego de lo que son las marcas holísticas, porque las marcas holísticas representan una forma de vida, pero dice una cosa que es fantástica y es lo que al final dice no me hable de bolsos, hábleme de mundos. Es decir, yo no llevo un bolso de Gucci sencillamente porque sea Gucci. No, yo llevo un bolso de Gucci porque representa una forma de entender el mundo. Para los que vamos en moto, existen las motos y las Harley. Y bueno, pues quiero decir, el que va en Harley compra cosas diferentes al que va en moto. Bueno, y luego ya no os quiero ni contar los que vamos en moto y los que llevan esas cosas con dos ruedas, que son estos inventos que... Es decir, la gente del mundo de la moto, por ejemplo, diferencia mucho entre lo que es una moto de carrera, como una moto que se llama un pepino, que es una moto de carretera, y un scooter. Un scooter es una forma de transportarse en dos ruedas, pero más allá de eso, cuesta trabajo identificar. Bien, para que veáis algunas de las cosas que vamos a jugar hoy, todas estas imágenes que os he puesto son imágenes de casas rurales, de casas rurales con encanto en la estudio. Fijaos, es decir, ¿qué es lo que hace uno cuando pone la foto en su casa rural? Pues ¿qué es lo que hace? Lo que hace es buscar aquellas imágenes que mejor reflejen en las características de la casa rural. Es decir, lo que va buscando es diferenciación. Lo que hace es dar cuenta de cada una. Por ejemplo, esta es una absolutamente súper moderna. Mirad, esta ventana la tiene aquí. Mirad, este barro aquí, que es un modelo mucho más clásico, pero tiene una piscina espectacular. Esta está perfectamente integrada dentro del bosque. Esta está en la pianura. ¿Por qué? Bueno, pues porque hay un elemento que tenéis que considerar, y por eso está aquí este señor, que es que hay una idea que se dice ahora que es que el consumidor es el rey. Es decir, tradicionalmente la economía se guiaba por un principio que se llamaba ley de Sey que dice que toda oferta genera su propia demanda. Bueno, esto hoy por hoy no es verdad. Por una cosa muy sencilla, porque si tú, por ejemplo, pones casas rurales con encanto en Asturias, te salen 800. ¿Qué es lo que ocurre? Lo que ocurre sencillamente es que el consumidor es el que puede elegir. Es decir, ya no es una cosa que tú ofreces el producto y la gente lo compra. No, al contrario. Ahora tú lo que tienes que hacer es hacer un producto que se adapte al consumo. En definitiva, y eso es la parte importante que quiero que os quedéis con esta lección. Bueno, una de las cosas que quiero que os quedéis. En definitiva, lo que tenéis que hacer es buscar aquellos elementos que permitan a los consumidores identificarse con usted. Ya no vale tener un hotel. Ahora hay que tener un hotel con encanto. O hay que tener un hotel con unos servicios especiales. Si no, bueno, pues eso. El mercado compitiendo en precio y competir en precio es hoy por hoy una estupidez. Una de las cosas que dice alguno de los autores. Hay que competir en diferencias. Hay que competir en ofrecer algo, experiencias que el resto de la gente no tiene. Lo que vamos a ver ahora es ya os digo, la lección está dividida en dos partes. Por ejemplo, de una forma muy sencilla. Una es la parte clásica, la parte de el modelo de Spock y es decir, la parte racional y otra es la parte irracional. Entonces en la parte racional vamos a ver lo que en definitiva se presenta como lo que se denomina el modelo de competencia, competencia monopolista. El modelo de competencia monopolística es muy sencillo de explicar, es decir, es un modelo de oligopolio como los que vimos en la lección anterior. Pero aquí hay un elemento que es fundamental y es que la empresa a corto plazo se enfrenta a una demanda que está individualizada y en esa medida actúa a corto plazo como un monopolio. Mientras que a largo plazo, como no hay barreras a la entrada, como todo el mundo puede poner algo, puede poner su propia empresa. Sencillamente se va a encontrar en una situación de competencia no perfecta, pero sí de competencia. Es decir, que a la hora de la verdad. Imaginaos, por ejemplo, que tenéis una casa rural en un pueblecito de Asturias. Vale, entonces tenéis una casa rural. Habéis decidido montar una casa rural preciosa. Bueno, si sois la única casa rural que existe en ese momento allí, qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es que estáis en una situación de monopolio en esa oferta a corto plazo. Porque sois los únicos que lo ofrecen. Con lo cual, qué es lo que ocurre? Pues enfrentáis a vuestra propia curva de demanda. Cualquiera que quiera ir a alojarse a ese pueblecito en concreto, poneos que sois la casa rural de Treviño. Pero es decir, que sois la casa rural de Treviño. Si sois la única casa que hay allí, lógicamente os enfrentáis a la demanda, toda la demanda y podéis actuar como un monopolio. Pero qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es que, como no hay, acordaos que pasaba en el monopolio, que había barreras a la entrada y eso permitía que el monopolio funcionase a largo plazo. Aquí no hay barreras a la entrada. Nadie prohíbe que haya otra persona que vea que la casa rural está funcionando fenomenal y en consecuencia decida implementar su propuesta. Y por lo tanto, poner su propia casa rural. Con lo cual, ¿qué es lo que ocurre? Que a corto plazo tú tienes una función de demanda propia. A largo plazo estás en una situación de competencia, sencillamente porque todo el mundo o todo aquel que vea que estás obteniendo un negocio, lo que va a hacer es generar su propuesta. Con lo cual, ya os digo, en este modelo racional, ¿qué es lo que tenemos? Tenemos una situación de corto plazo. Ah, ya decía yo, el Poder Máximo de Entretenimiento, como esta cosa corta imágenes, pues resulta que por algún lado está la imagen de Spock, que es el que da la idea de que esta es la parte racional. No me acuerdo si está de este lado o de aquel, pero sé que en uno de los dos lados está. Con lo cual, cuando os bajéis la presentación, lo veréis. ¿Qué es lo que hay? Tenemos, por un lado, un producto diferenciado, pero con sustitutivos cercanos, aunque no son perfectos. Es decir, en definitiva tenemos, como os decía, un hotel con un alojamiento que seguramente puede existir un camping relativamente cerca, es decir, hay un sustituto, pero que a la hora de la verdad no es un sustituto perfecto. Es decir, es evidente que si tú quieres dormir, puedes dormir en el camping, pero lógicamente será mucho más cómodo dormir en una casa rural que dormir en un bar. O sea, tienes productos sustitutos, pero no son tan cercanos. Bueno, no son perfectos. Luego, ¿eso qué es lo que hace? Lo que hace es que cada empresa tenga su propia curva de oferta. Perdón, su propia curva de demanda. Lo que pasa es que esta curva de demanda es más elástica, es decir, reacciona más a los precios que la del monopolista. ¿Por qué? Porque si os acordáis, el monopolista no tenía sustitutos. Es decir, si uno quiere ir en tren, la única posibilidad que tiene es ir en tren. Aquí hay sustitutos, lo que pasa es que no son sustitutos perfectos. Es decir, que a la hora de la verdad lo que ocurre sencillamente es que si el hotel tiene unos precios disparados, me puedo pensar irme a dormir al café. Con lo cual la función de demanda es más elástica que si no hubiese ni siquiera camping. Es decir, si a la hora de la verdad la única oferta que hubiera para el alojamiento sería alojarse en el hotel. Y por eso, en esa medida, lo que hace es comportarse como un monopolista. Y acordaos, ¿qué es lo que pasa con un monopolista a corto plazo? Pues que un monopolista a corto plazo puede tener ganancias. Lo que es su situación a corto plazo. Bueno, aquí tenéis un ejemplo que lo que hace, imaginaos, estamos en corto plazo. Tenemos una función de demanda que está a los 120 menos P. Tenemos una función de costes. ¿Qué es lo que hace el monopolista? Pues maximizar beneficios. Maximizar beneficios, daos cuenta que aquí podemos extraer que el precio es igual a 220 menos X partido por 2 y lo que hace es maximizar beneficios, que sería P por X, menos los costes. Bueno, ahora cuando deriváis, acá es el resultado que es igual a 120 partido por 30 o gráficamente tendríais esta situación de equilibrio a corto plazo. Es decir, esta es la función de demanda, como veis. Lo que hacéis, como siempre, es igualar el ingreso marginal a coste marginal. Y os situaréis en este punto y sobre la curva de demanda fijáis la expresión que en este caso es respectiva. De tal forma, ¿cuáles serían los ingresos? Los ingresos serían 90. Los ingresos serían 90 por 40. Todas estas funciones serían los ingresos y los costes. Lo único que hay que hacer es sustituir ese 40 en la función de los costes. Y estos son los beneficios que obtiene el monopolista. Como veis, no hay aquí mucho problema. ¿Cuál es la situación de la competencia monopolística a largo plazo? Lo que os decía, por un lado hay libre acceso al mercado, es decir, no hay barreras de empleada, nadie me puede prohibir que yo monte un alojamiento rural en Treviño. Si veo que si tú tienes un alojamiento rural y te va bien, estás ganando dinero, yo puedo montarlo. No, el gobierno no tiene ninguna capacidad. Esto es una economía de mercado. No, eso es una cosa completamente diferente. Nadie te puede poner, nadie te puede prohibir. Nadie te puede permitir que tú montes un alojamiento rural. Otra cosa es que te puedan prohibir, como pasa, por ejemplo, en Barcelona, que hagas determinados, o por lo que te dediques a los aportantes. Pero vamos a ir ya de honor. En Barcelona está el Barcelona. El ayuntamiento ha tratado de limitar la creación. La única opción que tiene es no dar licencia. Pero el problema que puede tener es que puede ser denunciado a la Comisión Nacional del Mercado de la Comprensión, porque ¿por qué puede existir otro hotel y no va a existir? Imagínate que tú tienes un hotel y eso, en Cantabria, en un pueblo de Cantabria, en, ¿cómo se llama? Famoso, el más famoso, ¿eh? No, el que está al lado de Bilbao, que es la capital. En Castro, en Castro Urdiales. Imagínate que tú tienes un hotel en Castro Urdiales. Bueno, eso porque ahí hay otra guerra a la que no vamos a entrar, porque todavía está por que salga un alcalde que no sea procesado en Castro Urdiales. Pero esto es otra cosa. Entonces, tú imagínate que tú tienes un hotel. Nadie me puede prohibir a mí alquilar, montar, montar habitaciones, montar un hotel. Por una cosa muy sencilla, porque si alguien me prohíbe, yo denuncio al ayuntamiento por competencia ilegal. ¿Por qué? Porque tú tienes un hotel y yo no. Otra cosa es que digan, aquí hay un determinado número de plazas que se pueden montar. Pero de todas formas, incluso en lo que todo estás diciendo, existiría una barrera legal. El ayuntamiento establece una barrera legal. Nosotros estamos suponiendo que no hay barreras legales, ¿eh? Suponemos que no hay barreras legales. Ya te digo, lo de las barreras legales hay... No, no, no, que es posible, que es posible. Es posible, pero ahí hay un problema sencillamente porque esto es competencia. O sea, vamos a ver, esta es una cosa que se denomina una economía social de mercado. Pero precisamente lo que es, ¿sí? Si hay, o sea, si hay acusación interrumpida... No, no, o sea, yo derribaría la mitad de los hoteles de Benidorm. ¿Por qué lógica no puedes tener otro? Por lógica no, ¿por qué lógica no? ¿Por qué? Porque no puedes poner cinco casas rurales en un espacio tan pequeño. ¿Por qué? El encanto es hacer turismo ecológico más en la naturaleza y tal. Si pones cinco, pero aquí le digo... Tú puedes poner cinco, tú puedes poner cinco casas rurales que mantengan la naturaleza. O sea, no sabes, al inicio del naturalizamiento de turismo, se tendrá su suelo castellano como los turismos de los turismos y a lo mejor es verdad que nuestra comunidad va a vivir así, pero eso ya no es purificado. No lo venden. Pero eso lo hace por la España, ¿no? Lo que pasa es que toda España lo vende, no dice que no, sino que... No, sí, pero ya te digo, ahí hay una restricción que es una restricción legal. Hay una barrera de entrada, es decir, imagínate que el Ayuntamiento decide por lo que sea, bueno, de hecho en uno de los eventos con los que jugábamos, el Ayuntamiento decide que no tiene sentido que haya visitantes que estén más allá de tres días, porque el problema fundamental que tiene es que tienes que tener una tasa de rotación. Es decir, por ejemplo, cuando tú haces visitas a los museos, en el Museo del Prado hay una exposición. Tú tienes una entrada que va de once a once y media. Y a las once y media, fuera. Entonces, tienes una restricción ahí, que es sencillamente que tienes media hora para visitar determinadas salas. Ya te digo, en exposiciones concretas, no en el Prado. Entonces, bueno, tú tienes un horario sencillamente, ¿por qué? Pues porque se produce un problema de congestión, es decir, a la hora de la verdad, si no, habría gente que estaría allí todo el día metida y no pudiera ir. Eso es una cuestión. Pero en la otra, la de que los ayuntamientos prohíban, o sea, los ayuntamientos tienen que dar la licencia para poder abrir. Entonces, si declaran una zona como una zona de interés paisajístico, lo que hacen es no dejar poner a nadie. ¿Qué es diferente? El que ya está, lo cierra. No, no. Pero por una cosa muy sencilla, porque si es de interés paisajístico y lo que se trata de cuidarlo y de mantenerlo, lógicamente, es que el problema que tienes ahí es que me estás dando ventajas, por decirlo de alguna forma, a unos sobre otros. Es como la ley de costa. La ley de costa es que al menos en los momentos hayas tenido que descartar. Claro. De todas formas, ya lo digo, sigamos aquí que nos queda tela que cortar. Lo que quiere decir esto es muy sencillo. No hay barreras a la entrada, en el sentido de que imagínate, el ayuntamiento no se mete en nada y dice vale, no hay nada que hacer aquí. El que quiera poner un alojamiento rural lo puede poner. Por eso es que es fácil. Porque entre otras cosas los ayuntamientos cobraban el IVA, con lo cual, y de hecho se ha financiado la inmensa mayoría de las obras de los ayuntamientos a través del IVA de las viviendas, con lo cual dejaban construir cualquier cosecho. Pero bueno, bueno, y seguimos con los productos sustitutivos que son sustitutivos cercanos, aunque no son perfectos. Pero ¿qué es lo que ocurre? Pensadlo antes de que veamos la solución matemática. ¿Qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es muy sencillo. Es decir, imagínate si tú tienes un alojamiento rural en un pueblo y yo veo que tú estás ganando dinero, yo monto mi alojamiento rural. Y si nosotros dos seguimos ganando dinero, ella monta su alojamiento rural. Y si los tres ganamos dinero, habrá alguien más que montará el alojamiento rural. Esta es la lógica con la que funciona este modelo. ¿Hasta dónde? Acordaos, estamos en el largo plazo. ¿Hasta dónde llegaremos montando los alojamientos rurales? Sí, pero claro, daos cuenta. Exactamente. Hasta los beneficios. Es decir, beneficios, os repito como siempre, los beneficios son el exceso de diferencia entre ingresos y costes, donde en los costes estás, por decirlo de una forma, pagando al empresario. Con lo cual, a la hora de la verdad, son lo que se denomina beneficios extraordinarios. Pero es eso, hasta llegar a una situación de beneficio cero. ¿Cuál es la diferencia con competencia perfecta? La diferencia con competencia perfecta es que si os acordáis, la demanda para competencia perfecta es perfectamente la misma. Aquí no, aquí hay una función de demanda normal. En consecuencia, normal me refiero en el sentido de que es decreciente. Acordaos, lo que ocurría en competencia perfecta era esto. Vamos a verlo en la pizarra. En competencia perfecta, a largo plazo, estábamos en una situación como esta. Bueno, aquí estaban los precios y los costes. Teníamos una función de costes a largo plazo, que era esta, los costes medios y largos. Y teníamos una función de costes marginales llena. Y teníamos una función de demanda, con lo cual progresíamos aquí. Esta era la cantidad de competencia. Igualábamos el ingreso marginal. Eso se llama la dimensión óptima. Daros cuenta, eso se llama dimensión óptima por una cosa muy sencilla y es porque este es el punto perfecto, por decirlo de alguna forma, de equilibrio a largo plazo. La competencia... Para haceros una idea, la competencia perfecta es el modelo al que el capitalismo considera que es el mejor modelo posible. Y este que es el punto de equilibrio a largo plazo, por eso se llama la dimensión óptima. Sencillamente porque es el punto mejor que uno puede encontrar. El mejor para el consumidor, claro, claro. Para el consumidor y en cierta medida, desde el punto de vista de los clásicos, de los economistas clásicos, para toda la sociedad en general, porque las empresas obtienen los beneficios normales, es decir, pagan a sus trabajadores y pagan al capital y al mismo tiempo los consumidores obtienen la mejor situación factible. Bueno, habría riesgos teniendo en cuenta que quien pone el capital recibe una retribución. No, muy poca no. O sea, no hemos dicho nada de cuál es la retribución. No, a ver, por eso quiero que... Hay algunos conceptos que a veces se convierten en conceptos complicados. Beneficio cero, ¿qué quiere decir? Quiere decir que no hay exceso por encima de cubrir los costes con los ingresos, pero los costes incluyen la retribución de los trabajadores y la retribución del capital. Acordaos que tenemos una función con trabajo y capital. Entonces, no hemos dicho ni cuál es el salario, ni hemos dicho cuál es la retribución del capital. Imagínate que la retribución del capital es el 100 por cien. Que lo que has puesto para montar el hotel, ¿te vuelve? No, no sólo te vuelve, o sea, no sólo te cubre el coste de haber montado el hotel. Tú tienes, imagínate que tú montas un hotel, ¿vale? Entonces tienes, tú eres el que pones el hotel y dices yo por este hotel quiero obtener seis mil euros antes. Esa es la retribución del capital. Y luego está lo que pagas a los trabajadores. Yo pago, imagínate, mil euros al mes a cada uno de mis trabajadores. Si tengo diez trabajadores, mis costes son 16 mil euros. Los diez mil asociados a mis diez trabajadores más los seis mil que yo tengo que obtener como retribución por poner el hotel. A eso es a lo que me refiero. Y que haya beneficio cero lo que dice es que ganas esos 16 mil euros, que no ganas 18 ni 20. No, ganas los 16 mil euros. Pero tú por poner el hotel obtienes una retribución. Hay un economista, o había, ya tiene, lleva unos años muerto, prácticamente un par de siglos normal, que era John Stuart Mill. Que John Stuart Mill es un economista que incluye un tercer factor productivo, que es el empresario. ¿Y qué van a hacer? La retribución del capital. O sea, ese es, entiendo que a veces ese es el concepto. Por eso ya os digo que esto de la teoría económica no tenemos. No tenemos exacto, que al final simplificas tanto que te llega un momento en el que se crean ciertas conclusiones, pero. Porque si tuviésemos al empresario tendríamos que hacer gráficos de tres dimensiones, entonces ya tendríamos un río bastante importante. Entonces, cuando hablamos de la retribución del capital, hablamos de eso que os digo, es decir. La ganancia. De esas empresas. Exacto, del que pone, digamos, el capital. Esa es la, por eso os digo, el sector es competencia perfecta. Recordaos que es ingreso marginal igual a coste marginal. Pero ¿qué es lo que ocurre? Que el ingreso marginal para el sector es igual al precio. Entonces el precio es igual al coste máximo. Pero ¿qué es lo que ocurre en competencia monopolística? Pues lo que ocurre en competencia monopolística es que estás de partida en la misma situación, es decir, tienes aquí una curva de costes menos. Y tienes aquí una curva de costes marginales. Pero la cuestión ¿cuál es? La cuestión está en que inicial, suponeos inicialmente, yo tengo esta función de demanda y tengo esta función de ingreso marginal. Y esta es la función de demanda, la función del precio. Lo que hago es igualar ingreso marginal, coste marginal y sobre la función de demanda establezco el precio. ¿Qué es lo que pasa? Este sería el precio. Y este sería el coste. El coste medio, evidentemente, el coste medio asociado a este nivel de crédito. Si os fijáis aquí, está obteniendo beneficios. En consecuencia, como está obteniendo beneficios, entrarían nuevas empresas. ¿Y hasta dónde entrarían? Pues fijaos, entrarían hasta una situación mejor que dibujarla. Os la juego aquí. Ahora volvemos hasta esta situación. Es decir, aquí tendríais una curva de ingreso marginal. Esta es la curva de ingreso marginal. Esta es la función de demanda y aquí tendríais que no ha copiado la curva de costes medios o largo, que sería esta. Y lo que hace es producir algo. Es decir, si os dais cuenta, si os dais cuenta, el precio es igual al coste medio, con lo cual no hay beneficios. Pero la cantidad es lo que el ingreso marginal es. O sea, lo que hace es ingreso marginal igual a coste marginal. Os dais cuenta de que es el coste marginal. Ingreso marginal igual a coste marginal sobre la curva de demanda, fijaos el precio. Y lo que hace sencillamente es que, si os fijáis, produce menos que en competencia perfecta a un precio más elevado. ¿Por qué? Porque si estuviera en competencia perfecta, produciría aquí y este sería el precio de competencia. Entonces, por el mero hecho de tener una curva de demanda decreciente, produce menos que la competencia perfecta a un precio superior. Pero, nuevamente, no obtiene beneficios extraordinarios. Simplemente obtiene la reducción del trabajo y la reducción del precio. ¿Vale? Ya os digo, esto es pura lógica por una cosa muy sencilla y es porque el modelo funciona como tal. Con lo cual, si hay barreras a la entrada, como razonamiento, digamos, a largo plazo. Si hay barreras a la entrada, puedes mantener beneficios extraordinarios. Si no hay barreras a la entrada, olvídate, no hay beneficios extraordinarios. Porque la dinámica del modelo hace que siempre haya alguien que entre a llevarse la parte que tú estás obteniendo como de forma estratégica. ¿De acuerdo? Bien, este es un caso de competencia perfecta, perdón, de competencia monopolística a largo plazo que, bueno, lo podéis ver, es el mismo caso que el del manual, con lo cual lo único que tenéis que hacer, pues eso es igualar, ya os cuento, el precio al coste marginal y a partir de ahí, bueno, os obtenéis una función de oferta que, bueno, os permite obtener los valores correctos. Bien. Este es un segundo ejemplo. Que es un ejemplo de cómo realmente funciona un modelo de competencia monopolística a corto plazo y a largo plazo, cuando, si queréis que os cumpla, entran diez nuevas. Bueno, si queréis, lo podemos ver. Tenéis una función de demanda que es tradicional, típica. Y bueno, si hablamos de barreras tenéis función de coste. ¿Cuál será el coste marginal? El coste marginal será ocho X menos diez. ¿Y cuál es la función de demanda? Teniendo en cuenta que esto es, tenéis que es doscientos noventa menos doce X. Con lo cual os tenéis, perdón, doscientos noventa menos, esta sería el precio, con lo cual el ingreso sería igual a doscientos noventa X menos X cuadrado. Si aquí no os suelta esto, inicialmente nosotros lo tenemos en cuenta. El precio es doscientos noventa menos X. Y ahora tenéis que el ingreso por X es igual a doscientos noventa X menos X cuadrado. Si ahora deriváis, pues el ingreso marginal es este. Tenéis que es doscientos noventa menos doce. Igualáis coste marginal e ingreso marginal y obtenéis la exactidad. Por otro lado, suponeos que en el largo plazo, nos ocurre sencillamente, que estamos a largo plazo, es decir, si estás obteniendo beneficios, pues lo que ocurre es que entran formativos. Supongamos que entran diez nuevas empresas, con lo cual esto es once y tendríamos esto de doscientos noventa por once menos uno menos diez por X menos X, que es lo que tenemos. Bueno, pues ahora tenéis el coste medio a corto y lo que tenéis que hacer es acordaos. Lo que veíamos gráficamente es que el precio es igual al coste medio a corto, con lo cual igualáis precio a coste medio a corto y ya está. ¿De acuerdo? Bien, esta es la parte, digamos, ortodoxa. Cuando... Vamos a ver ahora lo que... Vamos a entrar ahora en la parte más heterodoxa, es decir, en la parte en la cual la teoría económica normalmente no ha trabajado con ella, pero yo creo que es importante. Por una cosa muy sencilla, esta es una frase que yo creo que identifica perfectamente de qué estamos hablando. Es lo que comentábamos al principio. Cuando se tiene un producto idéntico a otro producto hay diferentes formas de competir con él. O, y esta es la solución estúpida, se baja el precio o se cambia el valor del producto contando el susto. A la hora de la verdad, si os dais cuenta, por ejemplo, yo para mí hay algunas cosas que son o hay algunas marcas que son absolutamente para mí. Si os dais cuenta, un iPhone y un teléfono, un Android cualquiera, un Samsung, un LG, cualquiera, hacen las mismas cosas. Pero no tienen nada que ver. No son la misma cosa. Es decir, tú tienes... Sí, es así. Y sobre todo los que tienen iPhone esto lo viven. Es así, muy sencillo. La gente, por ejemplo, es decir, los de Macintosh, los de Apple, que tienen los MacBooks, por ejemplo, o los ordenadores personales de Mac, son de un mundo diferente. Y de hecho, si os dais cuenta, su publicidad es pieza diferente. Es decir, y se identifica con otro tipo de producto. Esto a la hora de la verdad, y os lo digo yo, que soy anti-Mac y soy anti-Harley Davis. Por anti-Harley Davis, en realidad. No, no por... Sencillamente porque yo conozco las marcas. Y entonces quiero decir, es difícil encontrar una moto más mala como tal. Pero las Harleys tienen alma y el resto de las motos no. Es así de sencillo. Entonces, y con Apple pasa lo mismo. Es decir, Steve Jobs es verdad que era un genio en multitud de cosas, pero hay una cosa en la que era completamente diferente al resto del mundo. Cómo consiguió hacer de algo que era absolutamente utilitario, que es un ordenador personal, una forma de expresarse y de ver el mundo. Ya os digo, si os encontráis con la gente de Mac, la gente de Mac es incapaz de identificarse con los demás. Es decir, ellos son del mundo de Apple. Son gente que utiliza el ordenador y el iPhone y... Es una serie. Es lo que se llama... Bueno, no, pero eso es lo que... Exacto. Eso es justo el elemento clave. Por ejemplo, no sé si conocéis, hay una cadena que se va a instalar ahora en Madrid, pero que en España no tiene todavía representación, Four Seasons. Bueno, hay la cadena Four Seasons que se va a instalar en la calle Alcalá, al lado de la Gran Vía, perdón, al lado de la Puerta del Sol. Bueno, la cadena Four Seasons es una cadena de súper lujo americana. Exactamente. Todo americano con un determinado nivel económico ya no va a tener otro destino, va a los Four Seasons. Porque tiene que decir que ha estado en Four Seasons. Para mantener un determinado estatus, tiene que decir que ha estado en Four Seasons. Entonces, esto es lo grandioso que hacen algunas marcas. Esto es lo absolutamente fantástico que permiten algunas marcas, que es que la gente se identifique con su forma de vivir en el mundo y con su forma de vivir. Ya os digo, yo que llevo moto desde hace muchos años, la gente de Harley es de otro mundo. Es decir, existe una cosa que se llama los Hobbs, la de Harley-Davidson, que son, bueno, son otra gente, es decir, ellos, por ejemplo, si hay una concentración anual en Daytona, en Estados Unidos, si tú vas con una moto que no es una Harley, es posible que te la queden directa. Bueno, ¿por qué? Digamos, se ha conseguido esa identificación. Por ejemplo, una de las grandes cosas que hizo en los años, creo que fue en los años 90 o por ahí, Harley pasó por una situación económica muy complicada y la quisieron vender a un grupo japonés. No sé si a Suzuki, Yamaha o nada más. Bueno, se montó un follón absolutamente increíble entre los propietarios de Harley, de tal forma que no se pudo vender. ¿Por qué una de las cosas que lleva Harley dentro de la propia máquina, dentro de la propia moto? Es un cartelito que dice Made with Proud in the USA. Claro, esto para un americano es increíble. Pues estas cosas, marcas como que consiguen que la gente se las tatúe. Y hay gente que lleva los tatuajes. Yo he visto gente con el logotipo de Apple tatuado, lo cual ya es otra cosa. Es diferente. Pero a lo que me refiero, conseguir ese modelo de diferenciación es lo que te hace competir en otro nivel. Tú ya no estás en el mismo nivel en el que está el resto de la gente. Si tú consigues tener un hotelito rural y esto pasa a veces, tú consigues tener un hotelito rural en el cual la gente se siente plenamente identificada con la cultura y con las formas que tú extraes, lo que tú decías antes de la ecología. Si tú al final lo que estás teniendo es un alojamiento rural, un hotel ecológico funcionando con criterios ecológicos, los ecologistas que existan y que manden ir a donde tú estás, no van a elegir un hotel, te van a elegir aquí. Y esa es la parte importante. Y eso es lo que realmente establece un modelo de vida. A la hora de la verdad, si uno quiere daros cuenta de lo que estábamos diciendo antes, a largo plazo, si tú estás obteniendo beneficios, yo intentaré montar un hotel. Pero intentaré montar un hotel como el tuyo. Pero si resulta que tú has creado elementos de diferenciación lo suficientemente importantes como para que la gente se identifique con tu modelo, ya por mucho que yo quiera montar un hotel, no voy a conseguir. En consecuencia, tú vas a poder mantener beneficios a largo plazo. Que este es el elemento clave. Con lo cual, ¿qué es lo que permite a las empresas realmente mantenerse a largo plazo y obtener beneficios a largo plazo? La diferencia. ¿Y por dónde proviene la diferenciación? Pues proviene por la creación de marcas. De marcas que se denominan marcas holísticas, porque una marca... Hay muchísimas marcas, pero una marca holística es una marca que identifica una forma de entender el mundo, una forma de vivir. En consecuencia, lo que antes comentabais, es decir, si uno piensa en Apple, piensa realmente en una secta. Pero da igual, porque si os dais cuenta, una vez que saca un nuevo producto, hay colas de días esperando a comprar el producto y no son baratos. Eso es realmente... Yo creo que es la mejor imagen de marca que uno puede tener. Bueno, pues un poco la idea de esta parte es justamente tener en cuenta esos elementos. Daos cuenta, hay algunas cosas que la economía ortodoxa todavía no recoge sencillamente porque si quieres casi ni le he dado ni tiempo, porque claro, estamos hablando, es decir, las ciencias avanzan, que es una barbaridad como decían no sé quién, pero sí que es cierto que también avanzan con cierto retraso. Y aunque nos pueda parecer mentira, Facebook nació en 2004. Es decir, que es que Facebook tiene 13 años. Que antes de 2004 a nadie se le pasaba por la cabeza que existieran las redes sociales. Existían, bueno, miento, existían las redes sociales personales y las físicas, pero las redes sociales, como las entendemos hoy como digitales, esas no existían y las redes sociales han cambiado el mundo y han cambiado la economía. Tardaremos más tiempo o menos tiempo en readaptarnos a esa situación, pero desde luego han cambiado la economía. Aquí hay un cuadro que explica un poco qué cosas han cambiado en las redes sociales. Por un lado, este lado de la izquierda es como era antes de la aparición de las redes sociales. Y el lado de la derecha establece cómo es ¿Qué es lo que ocurría antes? Lo que ocurría sencillamente es que existía lo que se denomina un monólogo desde la marca. La marca lo que hacía era que te lanzaba publicidad. Es decir, la marca te lanzaba las cosas, te lanzaba los mensajes y tú lo recibías. Estabas en la publicidad de la televisión. Tú estabas delante de la tele y veías a un tío con la cara y dices, ah, qué bonito, con la cara así. En fin. O el de las teles o el de los coches. ¿Qué es lo que ha cambiado eso? Lo que ha cambiado eso es que ahora ya eso ya es una publicidad que es prácticamente menor, porque la publicidad más importante es la publicidad del diálogo. Se establece un diálogo entre el consumidor y el productor. El productor tiene que aceptar que el consumidor le respete. Tú ya antes, por ejemplo, en marketing se decía un consumidor que tiene una mala opinión de una marca afecta a otros siete consumidores. Ahora, un consumidor que tiene una mala opinión de una marca, a través de las redes sociales, afecta a millones de consumidores porque directamente escribe. Estos son unos sinvergüenza porque me han hecho falta, me lo han hecho falta. Bueno, acordaros del vídeo de American Airlines. Sí, la actuación es tremenda, pero la publicidad que ha generado eso, la mala publicidad que ha generado American Airlines, ha sido brutal. Antes, ¿qué ocurre? Antes lo que ocurriría, antes de que aparecieran las redes sociales, ¿qué habría pasado? Es muy sencillo. Habrían sacado a ese mismo señor en las mismas condiciones, abastrándolo. Se habrían enterado los del avión, con lo cual son 100 personas más o menos, de las cuales probablemente la mitad pensarían que ese señor era un loco peligroso y que lo habían sacado porque era lógico que se lo sacaran de allí. Y el resto, las otras 50, a lo mejor pensaban que lo habían hecho mal y lo comentarían con su vecino, con un amigo, no sé qué. De tal forma que eso llegaría en el mejorcísimo de los casos a 300, a 500 personas. Fijaos cuál es la diferencia de las redes sociales. De repente ha llegado a todo el mundo. Y eso supuso una caída en bolsa de American Airlines brutal. Aparte del fin de montar algún valor. En esa medida, la publicidad ha pasado, la publicidad y el marketing ha pasado de lo que se denomina push a lo que se denomina pull. Es decir, push es la publicidad que empuja, es decir, la publicidad que lanza de alguna forma la empresa, mientras que el pull es la publicidad que extraen los procesos. Había un consumidor receptor, lo que os digo, porque a la hora de la verdad la publicidad se lanzaba en los medios de comunicación, se lanzaba en las revistas, en la tele, en la radio, etcétera. Y el consumidor estaba allí sentado escuchando su publicidad. Ahora mismo el consumidor es un participante más. El consumidor entra dentro de esa presentación. Si os dais cuenta, incluso la forma de ver las películas ha cambiado porque ahora hay muchas, bueno, muchas películas y muchas e incluso muchos programas de televisión que tienen su hashtag de tal forma que estás participando en el programa de televisión al mismo tiempo que lo estás viendo. Y lo puedes modificar. Claro. No hay series. Claro. Tú vas viendo como... Ahora mismo. No sé en qué serie española fue que las redes televidentes pudieron elegir el final de la serie. Claro, pero ahora... No, no, esto es lo más amplio. Imagínate en España, en Estados Unidos es brutal. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es que imagínate que tú estás viendo un juego de trono. Y entonces hay un personaje y hay un personaje... No, no, pero tú estás comentando, que tú y los americanos y todo el mundo está comentando. Y los comentarios hacen que hay un personaje que se convierte en un personaje odioso y que todo el mundo quiere que lo mate. Te aseguro que ese personaje no sigue la serie de tronos. Pero, sinceramente, esto ha sido un mal ejemplo. ¿Cuál tiene que traerse aquí el juego de tronos? Bueno, Juegos de Tronos, sí. Juegos de Tronos es una serie que además hace una cosa muy graciosa, que es que hace limpia al final de cada temporada. En el capítulo 9. En el último capítulo, en el penúltimo capítulo hace limpia. Entonces desaparecen una media cuatro o seis personajes que por otro lado... No, no, no, no, no. Qué va, qué va, qué va, qué va. Que decir, no, a ver, Juegos de Tronos está basado en un libro, con lo cual... Sí, pero ya no, ya no hay libros sobre los que basar la nueva temporada. Con lo cual, hay muchas series que se van reescribiendo en función de lo que van opinando los dos seguidores. Eso antes no existía. Y también es verdad que hay muchos productos que se van modificando en función de lo que van pidiendo los dos seguidores. Hay lo que se llama la customización de los productos. Es decir, hay... De hecho, hay muchos sitios en los cuales tú lo que puedes hacer es confeccionar tus zapatillas a medida. Y de hecho, si hay suficiente número de gente que se va apuntando, se hace un modelo específico para esa gente. Ya que esa... Bueno, de hecho, ahora hay un concepto que se llama el prosumer. Bueno, Zara, lo que va haciendo, Zara... Va viendo qué productos... Lo que hace Zara... Exacto. Lo que hace es rotaciones en función de qué productos se venden dónde. Entonces nos va moviendo de un lado hacia otro y... Pero bueno, por ejemplo, en el caso de Zara, la famosa chaqueta está amarilla. Bueno, eso fue auténticamente, es decir, fue una auténtica bombaza en términos de redes sociales. Y son las redes sociales, ya os digo. Hay un concepto que es muy... Ahora ya es muy natural, que es lo que se llama el prosumer. Es decir, que es productor y consumidor al mismo tiempo. Sencillamente, ¿por qué? Pues porque a la hora, la verdad, es el consumidor el que decide qué tipo de productos siguen vigentes y qué tipo de productos salen. Mientras que antes era tú captabas la oferta y ahí estaba. Bueno, antes lo que se trataba era de captar al consumidor y ahora se le capta, se le fideliza. Es decir, ¿el objetivo cuál es? El objetivo es convertirlo en alguien que forma parte de tu historia. Eso es una parte que ahora veremos después. Bueno, esta es otra parte divertidísima del marketing. Antes el marketing era lo que se llamaba marketing de interrupción. Es decir, a la hora, la verdad, te lanzaban mensajes, te paraban la peli y te lanzaban mensajes. Ahora tienes que pedir permiso al consumidor para que no puedes parar la peli donde te dé el mensaje, para lanzar los mensajes. Porque es muy probable que cuando tú paras la peli en un momento en el que el consumidor no lo considera oportuno, el consumidor se levanta y se va o cambia de canal. En consecuencia tienes que, sobre todo, por ejemplo, cuando haces marketing digital, es decir, cuando mandas correos electrónicos, tienes que pedir, si os fijáis, la mayor parte de los correos te especifican la posibilidad de quitarte de ese correo, de esa publicidad, obviamente porque tienes que pedir permiso. Antes nadie pedía permiso. Bueno, había antes mensajes comerciales y ahora es lo que se llama contenido útil. Es decir, a la hora, la verdad, si os fijáis las etiquetas y los mensajes que se dan de los productos, lo que se da ya no es el mensaje comercial de toda la vida, sino que se le da mucho componente. Esto es ecológico, esto es lavado, no sé qué. Hay un anuncio en televisión ahora de una cosa, una camisa que yo nunca me compraría que dice no, esto está lavado con no sé cuál, por Dios, esto está usado. Entonces, en consecuencia, ¿no? Bueno, pero si os dais cuenta, ese es el mensaje que se va dando, un mensaje de utilidad y luego lo que decíamos antes, desde antes existía un mercado, ahora lo que buscan las marcas es lo que se denomina una comunidad de marca. Una comunidad de marca es un grupo de gente que está perfectamente identificado con esa marca, que integra esa marca en su forma de vida, en su forma de ser. Yo ya os digo que conozco el mundo de la moto bastante, porque llevo muchos años montando moto y yo he visto gente, claro, quiero decir, para haceros una idea, por ejemplo, el mundo de Harley en España y en otras partes del mundo, y en concreto en Estados Unidos, no tiene nada que ver. ¿En qué piensa uno, por ejemplo, cuando uno piensa en Harley? Pues hay publicidad preciosa. Pero si uno piensa en una Harley, ¿qué es lo que ocurre? Uno piensa en el típico macarra con la melena por aquí, la cazadora de cuero, y un fuera de la ley, entre comillas. Bueno, el consumidor medio de Harley es un señor de 40 años con 100.000 dólares de ingresos anuales, es decir, una renta media alta y que, como decían los propios de Harley, el consumidor típico de Harley es un contable de 40 años que utiliza la moto los fines de semana para sus tardías. Y es así. Es decir, ¿por qué? Y sin embargo, ¿qué es lo que se trata de vender? Yo he visto en concentraciones de motos a gente con tatuajes pintados. Porque son ejecutivos que no van a ir con los tatuajes a currar el lunes. En consecuencia, van con el tatuaje puesto, bueno, porque queda muy bien. Claro, es decir, no es el caso. Pero daos cuenta que, entonces, a lo que me refiero, que lo bueno que tienen este tipo de marca es sencillamente que consiguen que se cree una comunidad, un grupo de gente que se siente plenamente identificado. En el momento que consigues que se te cree una comunidad de marca alrededor, a partir de ese momento, el mundo es tuyo. Porque en definitiva les vas a poder vender cualquier cosa. Fijaos en Apple. Si Apple podría sacar, yo qué sé, castañuelos, da igual. La gente compraría los castañuelos. Bueno, ¿esto qué hace? En términos de lo que jugamos actualmente, pues en términos de lo que jugamos, tenéis una nueva función de demanda. ¿Una nueva función de demanda? La hemos inventado nosotros, pero que a la hora de la verdad tiene muy en cuenta una de las cosas que hablábamos el otro día. Es decir, ¿de dónde sacamos las funciones de demanda? Las funciones de demanda las intentamos sacar siempre de estimaciones de la realidad. Es decir, de ver qué funciona. Y hay dos elementos que hoy por hoy uno tiene que tener en cuenta siempre. Por un lado, lo que se denomina la valoración de marca y por otro lado, en el caso concreto, además del turismo, muchísimo más, la valoración en las redes sociales. Sí. Cuando yo, para empezar, imaginaos, por ejemplo, que yo voy a buscar un hotel, que quiero encontrar un hotel para pasar el próximo fin de semana en vuelo. Entonces, ¿qué es lo que hago? Lo que hago, lo primero que hago es meterme en internet. Tribago, Booking, a ser posible no Booking, que paga sus impuestos en Holanda y no deja aquí ni un duro, pero en cualquier caso suponeos lo que hace es entrar sencillamente en un buscador de estos y ¿qué dos elementos tienes en cuenta actualmente? Uno, la propia valoración de marca. Es decir, hay gente que le gusta un determinado tipo de hotel y hay gente que le gusta. Por ejemplo, yo a mí me gustan mucho los NH y los SAS. A mí son dos marcas que me ofrecen mucha confianza porque, digamos, reflejan muy bien el tipo de hotel que yo busco, que es absolutamente funcional con todos los servicios, evidentemente, pero que al mismo tiempo, pues por ejemplo, no tiene moqueta, cosa que yo odio y que a veces no me permite respirar tranquilamente o que no tienen muchos cojines encima de la cama, que es otra cosa que a veces pasa. O bueno, que tiene determinadas, hay determinadas marcas, por decirlo de marcas, cadenas hoteleras, que en definitiva es una marca que reúnen las determinadas caras. Ya os digo, yo, por ejemplo, soy, a mí me gusta mucho los SAS y los NH y sin embargo, si no me queda más dinero en medio, voy, pero si puedo evitarlo, no voy a un best-win. Pero por lo que os comento, es decir, porque es una cadena muy americana y entonces cuando llegas a la habitación del hotel te encuentras con que no ves la cama, ves los 60 cojines que hay encima de la cama. Adicionalmente, eso normalmente te ponen dos sillones con orejeras, unas mesas con tres sillas, etcétera, que no hay forma humana de circular por la habitación. Las habitaciones son grandes, pero es imposible. Siempre tiene muchas cosas. Bueno, a mí me gustan más las habitaciones funcionales. En consecuencia, procuro y luego ya el colmo para mí es la moqueta. Los hoteles, las cadenas americanas, bueno, les gusta mucho la moqueta a los americanos y utilizan mucho la moqueta. Pero daos cuenta, lo primero que tenéis en cuenta es cuál es la marca, es decir, cuál es la cadena. Y luego que tenéis en cuenta también las valoraciones que hacen los clientes. La puntuación que le dan, los recursos. Con lo cual nosotros lo que hemos hecho es transformar la función de demanda, teniendo en cuenta, por un lado, la valoración de la marca, es decir, cuál es la valoración que tiene el mercado de esa marca y por otro lado, cuál es la valoración que le dan los individuos o que le da la gente dentro de las redes sociales. Eso, fijaos, si yo tuviese que estimar, que calcular la función de demanda, lógicamente tendría que tener en cuenta esas dos cosas, porque en definitiva, si tú entras en el buscador, ya digo, elegid el buscador que queráis y resulta que os encontréis con un hotel con una puntuación de 5. Bueno, es un dato que yo te doy en este caso, ¿no? Sí, sí. En la realidad hay dos, hay dos, bueno, hay muchas formas de calcular de valoraciones de marca, pero básicamente hay dos grupos que se llaman Brand Finance e Interbrand. Uno se llama NERDFIT y el otro se llama NINFINANCE. Bueno, estas dos, que tienen su propia página web, estas dos empresas hacen una valoración de marcas, tienen su propia metodología para hacer la valoración de marcas y sacan todos los años un informe de una creo que es las 100 mejores marcas del mundo y otra las 500 mejores marcas del mundo. Zara está porque ¿qué es lo que hacen? Lo que hacen es calcular no el valor que tiene en activos la marca, sino el valor realmente que le da la sociedad. Y bueno, pues para haceros una idea, Zara está entre las 100 primeras. Lleva varios años ya entre las 100 primeras, pero por ejemplo, las primeras no me acuerdo si era Google o era Apple. Quiere decir que a la hora de la verdad, bueno, siempre, ya os digo, podéis buscar cualquiera de las dos, que todos los años sacan su informe final. Porque fijaos, ¿qué es lo que ocurre, por ejemplo, con la valoración de una marca en bolsa? Lo que ocurre con la valoración de una marca en bolsa no tiene nada que ver con si es activo. Si vosotros cogéis una acción, y veis lo que pone, una acción, por ejemplo, una acción de BBVA, su valor nominal, es decir, por lo que si mañana el BBVA cerrase, lo que te darían por esa acción, creo que no llega a un centro. Y sin embargo, deben estar ahora mismo por 7 y medio aproximadamente, 7 euros y medio. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es que hay un elemento que es el elemento de confianza de valoración de marca. Entonces, aquí hay ahora muchos... Yo os digo, estas dos empresas se dedican a esto, pero hay mucha gente que está trabajando en temas de valoración de marcas. Es decir, a la hora de la verdad, ¿cuánto vale una marca? Porque daos cuenta, una marca muchas veces lo que lleva detrás, lleva detrás muchas cosas, pero lleva sobre todo un nombre. Es decir, ¿cuánto vale Chanel? Chanel está dentro de esa ordenada. Y te dice no sólo lo que vale en términos de marca, sino que además te dice lo que ha subido, lo que ha bajado la valoración de una marca. Son dos. Métodos, además de calcular valor de marca, muy interesantes. Bueno, pues lo que os digo, por un lado tenéis la valoración de marca y por otro lado tenéis la valoración que hacen los consumidores en las redes sociales. Y esas dos cosas, si yo quisiese calcular la función de demanda de un hotel, por ejemplo, pues tendría que tener en cuenta a más, a más. Que, en definitiva, jugamos a. Bueno, pero ¿qué es lo que realmente buscamos con una marca? Lo que realmente se busca con una marca es lo que se denomina marca solista. Y una marca holística es una marca que refleja un estilo de vida. Aquí, no sé justo las frases que son, en fin, me gustaría que alguna vez se pudieran ver las cosas como yo. ¿Qué dices? Pero para que os lleguéis, la primera es, este señor escribe un libro que es fantástico. Este señor fue el representante de marcas de Wausau, como he dicho, el director de marca de Nike durante mucho tiempo. Y ya os digo, escribe un libro precioso. Y una de las cosas que utilizaba Nike para vender su producto es esta idea. No importa si eres joven o viejo, atleta, profesional o afortunado, corredor diario o un verdadero fin de semana, juegas al tenis o paseas, incluso si eres solo un niño, hay un lugar para ti en el universo de Nike. Fijaos, en el universo de Nike. Es decir, Nike crea su propio universo y a partir de ahí tú te puedes integrar en él. Y luego esta otra frase también me parece fantástica que dice, marcas como esas tiene un sentimiento interno, un alma que toma vida con una personalidad distinta y una sensibilidad diferente. Cada marca con un significado profundo tiene una historia temporal que contar. En fin, a la hora de la verdad, si os fijáis las marcas que nosotros hacemos, esta idea de marca artística, es decir, estas marcas que forman, que configuran un estado de vida y una forma de entender el mundo, tienen una historia detrás, tiene una leyenda detrás de lo que os contaba. Es decir, si entráis en la publicidad de Harley, os partís el pecho porque hay anuncios absolutamente fantásticos de cómo realmente se identifica. Hay que empezar. Sí, pero lo importante de esto es que hay que empezar con esa idea. Aquí es evidente que tu arte en el mercado con una marca de este tipo cuesta mucho trabajo. Pero para haceros una idea, por ejemplo, cómo conocéis los zapatos TOD. Bueno, TOD es una marca que nació hace diez años. ¿Pero qué es lo que ocurre? Son unos zapatos hablando así de piso. Exacto. Bueno, la marca TOD salió, ya os digo, hace diez años y la primera publicidad de TOD, ¿cuál era? Era, salía Katherine Herford, Katherine Herford, Anne Pritboga, llevando zapatos TOD. Algo que era absolutamente imposible porque hace muchos años que están muertos en comparación con los zapatos cuando salieron. Pero ¿qué es lo que trataban de crear? Lo que trataban de crear era esa imagen de nosotros somos la gente o mejor dicho, la gente que lleva nuestro trazado es gente como ésta. Es evidente que situarse en el mercado con una marca holística lleva mucho tiempo, pero hay que nacer con ese. Por ejemplo, otra de las marcas que realmente nació fantástica con esa concepción fue The Body Shop. The Body Shop nace con esa idea de no experimentar con los animales, la idea de una marca ecológica, sencillamente una marca realmente con una concepción diferente y se situó en el mercado justamente con su propio mundo, con sus propias ideas y con su propia forma de entender las cosas. Mientras está Anita Robbie, no hay ningún problema con esa marca. Cuando ella muere y la compra, creo que fue L'Oréal quien compra la marca. La marca se ha diluido bastante. No por nada, sino sencillamente porque ese componente, digamos, espiritual que tenía lo ha perdido. Bueno, pues es verdad lo que tú dices, es decir, es cierto que se tarda mucho tiempo en que eso se consiga manejar, pero sí que hay que nacer con esa idea, con la idea de que uno es diferente y representa un estilo de vida completamente distinto. Porque si no, construirlo luego es muy difícil. ¿Y eso cómo se hace? Pues eso se hace, entre otras cosas, creando una leyenda alrededor de la propiedad. Es decir, generando ideas que sean distintas e incluso inventándote la historia de la marca. ¿Todo? Ya, pero ¿cuál es el...? Claro, pero ¿cuál es el...? Vamos a ver, la publicidad... Otra cosa que es importante, el marketing y la publicidad... El marketing, perdón, y la publicidad no tratan de venderte la verdad. Porque por esa regla de tres es que no lo necesitas. Es decir, la inmensa mayoría de las cosas que compramos no las necesitamos. Pero a la hora de la verdad justamente juegan con ese concepto, con el concepto de que te están vendiendo algo que es lo que tú quieres o a lo que querrías aspirar. Por ejemplo, otro de los anuncios que a mí me encantan de un Dacia Duster que no sé si os acordaréis, cuando empezó a salir... El Dacia Duster es un todoterreno. Bueno, pues barato, porque el Dacia en consecuencia es la versión barata de Renault. O sea, es la marca barata de Renault. Cuando sale el Dacia Duster salían dos pijos que están vueltas con el Dacia y en un momento determinado, cuando les dicen el precio, dicen nosotros no podemos pagar tampoco. Claro, ¿qué es lo que vende realmente ahí? Lo que se vende realmente ahí es este es un coche fantástico por muy poco dinero. Y luego están estos tontos que lo que necesitan es... Pero por otro lado, ¿cuánta gente se compra un todoterreno? Un Mercedes o un Infiniti o uno de estos que a la hora de la verdad cuesta un auténtico dinero para conducirlo por la ciudad. Así que un amigo mío no hay tanto barro como para necesitar llevar un todoterreno. Y sin embargo, la gente lleva todo esto. Entonces, en consecuencia, lo que tú dices, el marketing y la publicidad no tratan de vender la verdad, tratan de vender cosas. Entonces juegan con estas cosas. Hombre, hay componentes... Hay un libro que a mí me encanta y que me parece fantástico, que se titula... Es antiguo ya, ¿eh? Antiguo quiere decir ahora 12 o 14 años. Marketing dirigido a mujeres. De una chica, de una señora que se llama Rosa Barleto. Bueno, realmente está muy bien porque diferencia muy bien cómo es el marketing para hombres y para mujeres y cómo digamos se generan productos diferentes, pero sobre todo se genera marketing distinto porque nuestra forma de pensar y nuestra forma de actuar es diferente. Por ejemplo, para venderle un coche a una mujer lo que hace sencillamente es explicarle que tiene muchos espacios, muchas capacidades, mucho espacio para dejar las cosas en muchos sitios, para poner el bolso, para echar cosas... Es decir, el coche para una mujer en general. Evidentemente, desde el punto de vista de la publicidad es un sitio donde se ponen cosas. Que conste que luego estamos los tíos que utilizamos... Tenemos lo que se llama el maletero basurero, donde yo tengo un amigo que llevaba los palos de golf, jugaba una vez al año al golf y llevaba los palos de golf siempre en el maletero porque su mujer no le dejaba tenerlos en casa, pero esto era otra cosa. Pero mientras que, por ejemplo, como ¿cómo le vendes un coche a un hombre? Pues a un hombre le vendes de 0 a 100 en 7 segundos. Que nuevamente, como decía el dueño de un concesionario de coches que conocí, me decía, a ver quién tiene narices de poner el coche de 0 a 100 en 7 segundos y luego pararlo. Pero ¿qué es lo que te vende? Lo que te vende sencillamente es eso. Es decir, que de 0 a 100... Porque nos mueven cosas muy diferentes. Entonces, ese tipo de cosas, el marketing eso a mí me parece fantástico, me parece divertidísimo. La publicidad me parece absolutamente un mundo maravilloso. ¿Por qué? Pues por eso, porque te consigue enganchar. ¿Y cómo te consigue enganchar muchas veces? Con esas leyendas que la mitad de las veces son falsas. Es decir, lo que os contaba. Es decir, si uno... ¿Cómo le vendes a alguien una javela? Porque le vendes una javela diciendo, tú eres eso, tatuajes aquí, fuera de la ley, un prostrito, hijos de la anarquía. Y esto es lo que le venden. ¿Quién es el consumidor de Harley? El consumidor de Harley, ya os lo digo yo, es un señor que además necesita un mineral. Es decir, porque es que una Harley no sale por menos de 15.000 euros a poco que te pongas. En consecuencia, estamos hablando ya de una moto que cuesta un dinero. Con lo cual... Pero a la hora de la verdad, ¿qué es lo que le vende? Le vendes al rebelde, que luego tiene tres niños y trabaja en un banco. Es decir, pero estas son las cosas, las cosas que tú le vas vendiendo. Entonces eso es lo que realmente está... Eso es lo fantástico realmente de las marcas. El conseguir hacer que la gente se... ¿Vosotros creéis que la gente que utiliza Apple es diferente? Pues no. Pero think different. Claro. Ese espíritu de superación. Por ejemplo, lo que os contaba de Nike. Nike es una marca que además nace como marca deportiva, de deporte. Me refiero que nace en los campos de deporte en una universidad americana. Pero ¿qué es lo que ocurre con Nike? El 80% de la gente que lleva Nike es gente que no corre tres meses. Pero ¿qué es lo que pasa? Que se pone las zapatillas y ya es un deportista débil. Cuánta gente... A mí es una cosa que me tiene maravillado la cantidad de gente que hay vestida de deporte por las calles. Vamos, es decir, si uno ve, en función de la gente que ve vestida de deporte, sobre todo chicas con mallas y las zapatillas y esto, piensa, bueno, este es un país de corredores, vamos, es brutal. Bueno, ¿qué es lo que...? Eso es lo que han conseguido las marcas. Es decir, las marcas consiguen, sobre todo las marcas de deporte, las marcas de deporte consiguen que uno se sienta un deportista sencillamente porque sale a correr dos veces al mes. Pero que al mismo tiempo se gasta un auténtico mineral. Claro que luego esa es la otra parte. Pues también, ¿cómo? Bueno, ¿para qué sirve una marca? Aquí incluso hay algunas... Si queréis os las subo porque yo grabé algunas sesiones sobre marcas para un máster que tenemos de marcas de moda. Y bueno, pues sobre el tema de las marcas, la verdad es que yo he trabajado mucho. Pero ¿para qué sirve una marca? Pues aquí tenéis, por un lado, una marca aporta beneficios a los consumidores, aporta beneficios a la empresa y bueno, este es el valor de marca de los productos, lo tenéis todo en el manual. Y bueno, aquí hay un elemento, yo creo que nos vamos a centrar en esta y lo vamos a dejar luego para pasar a la última, que es la marca que incluso os había puesto una música con la marca que creamos ahí en el libro, con la famosa marca de la caleta. Pero ¿qué es lo que busca un consumidor cuando consume un producto? Pues fijaos. Por un lado, factores personales que son los que le afectan al tipo de productos que elige. Porque a la hora de la verdad, bueno, pues hay una serie de condicionantes personales que están ahí. Son elementos que uno tiene que tener en cuenta. Es decir, imaginaos su religión es otra cosa que también tiene mucho que ver con el tipo de productos que consume, pues no sé. El medio social en el que se desenvuelve, bueno, pues si todos tus amigos son del Madrid, que tú seas del Barcelona, pues no suele ser una cosa que te resulte cómoda. Bueno, la clase social en la cual te mueves, las clases culturales a la hora de la verdad estamos en un ambiente universitario. No, digamos, es verdad que tiene relaciones con otro tipo de ambientes, pero también es cierto que no vas a decir yo no veo y hace mucho tiempo que no veo en la universidad chicas vestidas de pin-up y bueno, pues chicos vestidos. Es un tipo de forma de vestir de los años 50, más o menos ligada al rockabilly. Que son faldas con vuelos, ese tipo de cosas. Pero que al mismo tiempo, si os dais cuenta, la gente que está tal como va el vestido es como vestía yo hace 30 años en la facultad. Y es un modelo que no ha cambiado especialmente, pero no por nada, sino porque los vaqueros y las camisetas forman parte de una determinada, de una determinada identidad. Es decir, uno no encuentra en este ambiente mucha gente con camisetas de estas sin mangas. Chicos estos con camisetas sin mangas. Es decir, hay unos determinados productos que están asociados a una determinada clase social y otros que están asociados a otras clases sociales. Tampoco vemos muchos coches tuneados. Y sin embargo, si uno se va a Valencia, se los encuentra estos rojos colores. Porque no se ha entendido por qué aquella zona tiene un marco. Y luego evidentemente hay factores económicos, los precios y la renta, que son los que caracterizan a la persona. Que hacen que sea un posicionamiento ante el producto y la marca aporta beneficios. Le aportan beneficios funcionales, que en definitiva, es decir, si uno se compra unas zapatillas Nike, las zapatillas le tienen que servir para andar. Si no, no tendría lógica que se las comprara. Y ahí sí que hay un beneficio funcional. Pero también el beneficio social, porque le permite integrarse dentro de un grupo e incluso distanciarse de otros grupos. Es decir, ya llevo unas zapatillas con marca. Ya no es gente que no tiene suficiente nivel económico para no llevar marcas. Y también proporciona beneficios psicológicos. Beneficios de construcción. Bueno, a la hora de la verdad de cómo se identifica. ¿Cómo se crea la marca? Bueno, aquí hay algunos elementos que son muy importantes. Toda esta parte de arriba. Pero esta parte es la parte más importante a la hora de crear una marca. Y si os fijáis, hay una cosa que es muy que está muy bien cuando uno trabaja con marcas, que es las marcas más significadas y las marcas que mejor uno identifica les puede asociar a una persona, a un tipo de persona. O sea, imaginaos, uno cuando piensa en Apple piensa en Steve. Entonces, y si os dais cuenta, Steve Jobs es un personaje muy peculiar. Porque nunca le habéis visto el trágico. Nunca. Que no sé si alguna vez puso una torta. Si alguno habéis leído la biografía de Steve Jobs, era un auténtico paranoico. Es decir, se tiró prácticamente un año para elegir una lavadora. Porque tenía que ver qué tipo de cosas hacía la lavadora, no lo hacía. Con lo cual. A la hora de la verdad, a lo que me refiero es que cuando uno ve una marca, normalmente tiene identificado a un personaje, a un tipo de persona que se identifica con esa marca. Lo que os decía, cuando uno piensa en Harley, piensa en fuera de la ley. Pero cuando, por ejemplo, piensa en Ralph Lauren, en Polo de Ralph Lauren, ¿qué piensa? Que no tiene ninguna connotación ni buena animada. Simplemente una persona que viste de una determinada forma. Como siempre. Es decir, la marca española que podría asimilarse a Ralph Lauren, que es el ganso. Pues te encuentras esa misma historia. Pero con los coches pasa igual. Es decir, si uno piensa en Jaguar, que nunca Jaguar. Si uno piensa en Jaguar, ¿en qué? ¿Quién es el tipo de consumidor que tiene? Ya tienes una imagen en la cabeza de cómo es la persona que conduce un Jaguar. Lo mismo que si piensas en... Y de hecho, si os dais cuenta, cuando se hace la publicidad de los coches, por ejemplo, lo que se hace sencillamente es buscar personajes con los cuales identificarse. O sea, lo que se llaman las celebrities, personajes famosos haciendo publicidad, en definitiva, lo que tratan es de buscar ese tipo de personaje con el que identificarse. Por ejemplo, el caso de George Clooney haciendo la publicidad en Expreso, pues es un tipo de personaje simpático, agradable. Independientemente... Es decir, no podrías poner... Imaginaos, no sé cómo se llama, pero imaginaos que intentéis que hagan Expreso, el anuncio en Expreso, el último James Bond. El actor este inglés es un señor que... Es absolutamente automático. Y sin embargo, Jason Statham sí que podría hacerlo él. Es otro personaje británico que se dedica a hacer películas de largo fetado. Pero vuelve a traducir esa imagen de personaje simpático, agradable. Entonces juegan... Es muy importante que una marca permitan la identificación personal. De hecho, incluso, ya os digo, con los hoteles, es decir, la cadena Trump está perfectamente identificada con quién es Donald Trump. Y qué es lo que... Imaginaos, si yo ahora pienso, me voy a un hotel de la cadena Trump, ¿qué es lo primero que puedo esperar? Pues lo primero que puedo esperar son brilli-brillis, es decir, dorados y más dorados por allí por el medio. Porque seguramente están allí. Y a lo mejor, porque claro, el personaje que te permite la identificación con la cadena Trump, cuál es? Y sin embargo, para nosotros, que eso nos puede parecer muy morfera, para determinado público, que puede ser el público proveniente para los nuevos ricos de China o de Rusia o de Texas, etcétera, etcétera. Realmente es un personaje con el que tratan de identificarse. Bueno, con esto se juega realmente. ¿Cómo se crea una marca? Bueno, aquí lo tenéis. Estas son las ideas. ¿Qué es lo que tiene que hacer una marca del siglo XXI? Pues tiene que personalizar, tiene que permitir que sea apropiada y en esa medida que los consumidores se lo co-creen con ella. Sí, co-creen. Que de esto lo que ocurre es que en España es mucho más complicado. Pero si os fijáis, el lenguaje americano continuamente se están inventando palabras. Aquí, para que esto lo hace la academia, se pasará 30 años. En Estados Unidos continuamente salen palabras nuevas que llega un momento que dices, eh, que alguien se pare un poco aquí. Aquí el verbo, no sé si existe, pero desde luego el co-crear, que es crear con, en definitiva, es algo que se ha puesto absolutamente de moda en las últimas décadas. Y lo he compartido una vez. Bueno, en definitiva, esta es la marca. Con la que nosotros jugamos. Esta, por cierto, esta es una marca que nos inventaron nosotros. Si os dais cuenta, además, la playa, porque es una marca que teóricamente es de un hotel que está en Málaga, la playa tiene forma de saxo, que por eso era lo de la música. Tiene un par de frases que te permiten identificar fácilmente con ella. O suplicarse a tu hogar. Tiene toda una leyenda y toda una historia detrás de cómo se fue creando que lo que te decía antes, es decir, da igual que sea verdad o sea mentira. Es, eh. Pero sí, pero que te permite sencillamente crear. Claro, teniendo en cuenta que es que a la hora de la verdad juegas con la idea de acercarte al mercado. Y ya os digo, no os la pongo, pero vamos, la podéis buscar. Decíamos, tiene puesta una música. Si el problema es que no va a sonar, ¿sabes? Yo creo que esto no tiene ni altavoces, es decir, que la podéis buscar. Ya os digo, es My Way tocada solo al saxo. Que es bueno en YouTube. Es que ya te digo que aquí creo que no. Bueno, aquí para empezar, para enchufarla hay que, bueno, ya damos My Way.