Tras plano. Ahí estamos. Bueno, pues buenas tardes, noches. Lo primero pedir disculpas a los que estáis conectados y a los que veáis la casa en diferido por el plantón de ayer. Plantón debido a mi sobredosis de voluntarismo porque venía de una reunión en la una de las cuatro, tenía una clase de máster de dos horas de seis a ocho en Medialab, que está aquí como a quince minutos de casa, y tenía que estar en casa de nuevo a las ocho, en dos sitios a la vez, para dar la clase. Y pensé que con mi bici maravillosa y a todo meter llegaría tiempo. Llamados lloviendo, la clase se retrasó más de media hora y encima no podía conectarme porque no estaba en condiciones de hacerlo, no lo tenía, fatal. No volverá a pasar, ¿vale? Si hay alguna clase o algo que me demora, pues cambiaremos el día de la clase virtual y así estamos todos juntos. ¿Vale? Por eso, disculpas. Y vamos a ello. Estábamos debatiendo antes de conectarnos sobre qué tratábamos y parecía que había varias personas en el aula virtual que han estado incándole el dientecillo a la estética modal y nos planteábamos hablar un poco de todo esto para que los conceptos que ya os irán sonando empiecen a seros útiles del todo. ¿Vale? Entonces, pues yo quería que tuvierais presente de dónde salía. ¿Vale? ¿Dónde salían estas palabras que manejamos en estética modal? ¿Vale? Entonces, estaba empezando a escribir aquí una duda que tenía gente del máster con modo de producción, no hay suficiente modo de relación y nos puede servir, nos puede servir para orientarnos. ¿Vale? Digamos, y con esto le doy bola también a mi hijo Roger que estaba por detrás y me estaba preguntando, me estaba pidiendo que hablase de una estética lineal. Si tuviéramos una estética lineal, habría... Palabro de mi hijo Roger, que tiene 16 años y está haciendo ya sus teorías, así me gusta. Refortración al negocio familiar. Lo que mi hijo Roger plantearía como una estética lineal sería una estética que tuviera un único procedimiento. Es decir, que hubiera una única manera, por así decir, de ser creativo. Lo cual ya suena rarito porque si eres creativo pues tienes que haber diferentes maneras, ¿verdad? Diferentes modos de... o creativizar esa creatividad. Pues bien, de lo que va la estética modal es justo de esa diversidad. De en qué sentido las conductas estéticas, las prácticas artísticas y nuestra propia sensibilidad no funciona jamás de un modo lineal. Es decir, no sigue nunca un plazo, o sea, un sendero predeterminado y va de principio a fin. Y si lo hace, estamos ante algo que sin duda ya no es una experiencia estética ni es una producción artística. Será pues un catecismo, manual de instrucciones o algo así. Pero ojo, porque incluso los manuales de instrucciones y los catecismos pueden constituirse a su vez en objeto de experiencia estética en cuanto aprendemos a hacerlos no lineales. Es decir, en cuanto aprendemos a salirnos del camino trillado y a explorar otro. ¿Significa esto que todo el monte es orégano y que podemos ir para cualquier lado y que sobre gustos no hay nada escrito? No. Como estudiosos de la estética negaremos siempre y marcaremos con anatema y muerte y destrucción. A quien diga que sobre gustos no hay nada escrito. Claro que hay escrito, están los libros de estética. Esto es importante. La estética no es lineal, no está predeterminada, no está prescrita, ¿verdad? Nos permite ser generativos, pero nos permite ser generativos en unos determinados modos, que son los que vamos a investigar. Y ahí ya lo de la modalidad ya empieza. La principal decisión que tomamos al plantear estética modal como campo de investigación, y esto es lógica modal, la antigua, bueno, si lo veis en el libro lo podéis rastrear, ¿no? En la escuela de Negara, que eran discípulos de Sócrates también, pero finalmente enemigos de Platón y de Aristóteles. Bueno, esta gente planteaba que fundamentalmente, y de hecho es lo que hacemos todas y todos, ¿no? Enfrentados a cualquier situación tenemos fundamentalmente, insisto, dos opciones, o dos tipos de opciones. Yo esta noche, por ejemplo, tengo que hacer la cena para mis fieras que están ahí esperando. Entonces tengo dos opciones. O hago una cena que vaya... Sobreseguro, por así decir, pasta con un huevo pasado por agua y un checo de tomate frito, ¿verdad? Y esa opción en la que voy sobreseguro es una opción en la que no me arriesgo, no experimento, sino que confirmo algo que podríamos llamar un repertorio. La pasta con un huevo pasado por agua y tomate frito es, por así decir, una pieza más, dudoso, pero bueno, al fin y al cabo efectivo repertorio de platos con los que yo obsequio a mis hijos. Ahora, también puede ser que tenga la noche... arriesgada, y entonces en vez de hacer algo que ya sé cómo hacer y que constitúe un repertorio, haga algo diferente, un experimento, una variación, y entonces haga como seguramente haga la pasta, pero en vez de con huevo y tomate frito, la haga con mojo picón canario, que aprendí a hacerlo anteayer. Todavía estoy experimentando, ¿no? El mojo rojo. El verde también no se ve bien, pero vamos a usar el rojo. Entonces ya tenemos las dos posibilidades. Las dos posibilidades. Perdona. El... el desliz, porque no quiero... quiero reservar la palabra posibilidad, como ya imaginaréis, para una de ellas. Ya tenemos las dos opciones. Una opción repertorial que abunda en algo que ya conocemos, que para entendernos sería lo necesario, voy a pintar aquí una M, y una opción que lo que haría sería arriesgarse y experimentar, que sería el modo de lo posible. Posible y necesario son los dos modos relativos positivos que presiden cualquier decisión que tome un artista o cualquier determinación de una poética o las decisiones para preparar la cena de un padre de familia. Es decir, o optamos a hacer lo posible o optamos a hacer lo necesario. Si así fuera, sería una pura lógica binaria, blanco o negro. Pero no lo es. Lo grande de la lógica modal de los antiguos es que estos dos modos, posible y necesario, necesariamente, comparecen juntos. ¿Por qué? Pues porque en mi opción, por hacer la cena de una manera o de otra, mezclaré seguramente, y así sucede siempre en arte, algo de repertorialidad. Al fin y al cabo estoy haciendo macarrones, que no dejan de ser algo ya experimentado y que de hecho me garantiza una base relativamente sólida y fiable. Y a la vez, sobre esos macarrones que son repertoriales, experimentaré disposicionalmente con el mojo picón rojo, que lo acabo de aprender a hacer. Entonces, como veis, no es una lógica binaria, no es una lógica dual, esto o lo otro, sino es una lógica de esto y lo otro. O esto junto o contra, o peleando con lo otro. ¿Y dónde se verifica esa especie de encuentro, choque o colaboración de los dos modos posible y necesario? Se verifica en el modo de lo efectivo, que es lo que hay. Al fin y al cabo mis hijos no van a cenar unos macarrones posibles ni unos macarrones necesarios. Cenerán unos macarrones efectivos. Y la efectividad de los macarrones que hacen mis muchachos esta noche será un choque o un acuerdo o una pelea en vivo entre lo repertorial y lo disposicional. Os acordáis de estas categorías o las tenéis presentes, ¿no? Si alguien no ha leído la Estética Modal y se lía con alguna de las palabras, que me lo diga, ¿vale? Llamamos repertorial a la lógica... Voy a apretar aquí una R pequeñita, si es que soy capaz... Esto es una R llamada así. La lógica de lo repertorial es la lógica que organiza lo necesario, ¿vale? Le llamamos repertorial porque constituye repertorios, constituye conjuntos coherentes, organizados de sentido, que establecen pues una especie como de gramática, ¿verdad?, de alguien. Pero todo repertorio estaría muerto si no estuviera tensionado, si no estuviera, por así decir, como... como... provocado por la capacidad de variación, experimentación, juego, etc. Y a esa lógica le llamamos la lógica de lo disposicional. ¿Me seguís bien? ¿Cómo no hacéis nada? No sé si me habéis cenecido... Bien, bien, bien. Conmigo se me sigue, se me están bien. Y, bueno, no sé si me sigue... Vale. Me he quedado armonado en un título que me sigue perfecto. Ya tenemos las dos lógicas, repertorial y disposicional. Voy a pintar un circulito a la lógica de lo disposicional para que no se sienta mal. Y los dos modos, relativos, positivos, posible y necesario, que se juntan o que se traman en lo efectivo. Como veis, ¿vale? La lógica de... A ver, claramun... No, la lógica de lo disposicional, que es la lógica que preside... presime... ¡Joder! Preside el modo de lo posible, le llamamos disposicional porque al fin y al cabo se subordina por completo a las disposiciones, a los talentos, a los ingenios, a las ocurrencias que un personaje u otro tengan. ¿Vale? Entonces, son dos lógicas, efectivamente, que son las que organizan nuestras opciones. En la repertorial, por así decir, somos conservadores. Tenemos algo que conservar y lo conservamos. Tenemos una coherencia que contemplar y la contemplamos. Y en lo disposicional somos arriesgados, juguetones, experimentales, etcétera. La apuesta de la estética modal es que lo disposicional y lo repertorial siempre están ambos de alguna manera presentes. Si fuéramos físicos, por ejemplo, hablaríamos de energía potencial y energía cinética. No sé si os acordaréis de estos términos del instituto o habrá algún físico en la sala, pero la energía cinética es la que tenemos cuando nos estamos moviendo, cuando... ¡Oh! Por Dios, hay un físico. ¡Qué vergüenza! Si digo algo muy mal, no me digas nada, luego me lo copias en privado y te subo un punto. ¿Vale? Ok, queda fatal. Bueno, según yo entiendo, la energía cinética es aquella que mostramos cuando estamos, por ejemplo, cayendo por un tobogán a atometer, entonces tenemos un alto grado de energía cinética. Pero mientras el que está cayendo tiene un gran grado de energía cinética, el que está sentado arriba en la plataformilla del tobogán y está parado parece que tiene, digámoslo así, prácticamente cero energía cinética, pero tiene toda la energía potencial, que se irá transformando en energía cinética tal y como se tire por el tobogán. Es así, ¿no?, Sainz 55, más o menos. Vamos a esperar que tire bien y si lo cumple. Pues esto es lo mismo de alguna manera, o funciona igual. ¿Qué pasa? Que en la medida en que nos tiramos por el tobogán y vamos acelerando, vamos perdiendo energía potencial, pues todavía la estamos usando, y vamos teniendo más energía cinética. ¿Verdad? Porque nos estamos acelerando. Y cuando llegamos abajo del todo, pues nos quedamos con cero energía cinética y de nuevo, pues imagino que tendremos energía potencial, aunque más no sea por las ganas de volvernos a tirar por el tobogán. Pero bueno, disposición y repertorio funcionan igual. Digámoslo así, la presencia de una lógica alimenta a la otra y a su vez la consume. Es una especie de juego, ¿vale? Esto es como fundamental para entender el planteamiento, el pensamiento moral. Falta una cosa fundamental, que son los modos negativos. Y es que, para los antiguos, cada modo o cada opción no muere porque el otro modo contrario, en este caso la posibilidad o lo disposicional, le disputa el terreno. Mueren siempre de su propio exceso. Y ahí aparecen los modos negativos, fundamentalmente, que son la contingencia y la imposibilidad. Y esto es súper fácil de explicar. Dile Dios que el ejemplo de los macarrones ha sido improvisado, pero me está dando juego. ¿En qué sentido mi repertorialidad entra en crisis? Mi repertorialidad siempre va a estar provocada por lo disposicional, por lo posible, por lo juguetón y experimental. Pero entrará en crisis en la medida en que si le hago a mis hijos tres noches seguidas macarrones con huevo duro y tomate frito, me van a mandar a tomar vientos. Entonces, cuando lo repertorial se excede, cuando un lenguaje asentado y conservado se vuelve cansino, se vuelve previsible y se vuelve ya como muy sobado, ¿verdad? Entonces entramos en el ámbito de la contingencia. El modo de lo contingente es el modo mediante el cual un repertorio, por ejemplo, un repertorio que lleva formas clásicas deviene ya cansado, deviene usado y pierde la potencia que le da el ser una coherencia viva, una coherencia tramada. Entonces se convierte en algo, pues eso, como académico o academicista, ¿verdad? La contingencia jugaría un poco con esa posibilidad. Por eso yo en el libro de la estética modal, si os acordáis, pintaba una especie de atractor de Lorenz, una especie de ocho tumbado que hacía este juego. Roger está por aquí dando por saco. Y entonces... Vale, guay. Verás que ya no es una estética lineal. Lo que estamos viendo aquí es que lo necesario, lo repertorial, los macarrones con tomate frito, de alguna manera entran en crisis por su propio exceso, por abusar de ellos, ¿verdad? Y entonces generan lo contingente. Lo contingente puede o bien depurarse y volver a generar un buen repertorio, o bien nos pueden hacer saltar, y esto era lo bonito, al modo de lo posible. Efectivamente, toda vez que mi repertorio se haya vuelto consino, pues tendrá que experimentar. Ahí sí o sí. Y entonces tendré que volver a ir a mi modo de relación, a mi equilibrio, en este caso la aportación de lo posible de lo experimentado. Ahora bien, ¿cómo puede morir lo experimental o cómo puede entrar en crisis? Pues de nuevo por un exceso. Como dice Hamlet, las pasiones mueren de su propio exceso. Entonces, si empiezo a hacer experimentos y cada noche hago un experimento culinario diferente, pues de nuevo también mis hijos, que son muy finos ellos, me volverán a mandar a tomar vientos, ¿verdad? Porque demasiada experimentación, demasiado juego, demasiado cachondeo, acaba cansando y nos cansamos de tanta variación. Y eso sería el modo de lo imposible. Que efectivamente, siguiendo el atractor de Lorenz, nos remitiría o bien a volver a jugar otro juego, en caso de que nos queden fuerzas, o bien nos mandaría hacia lo repertoriado, hacia el modo de la neta. ¿Vale? Esta lógica es la lógica que articula los seis modos de relación, porque aquí está. Lo veremos enseguida. Articula la relación de los modos absolutos, que son efectivo y no efectivo, con los relativos. ¿Vale? Entonces, más o menos, os suena todo esto, ¿no? Y estáis situados. Hay una pregunta muy interesante aquí que debo contestar. No, mira, vamos a borrar... Ya, Roger, no puedo atenderte. Ya sé que es una nota, pero si pongo a leer la nota, no puedo dar la clase. Y vamos a borrar aquí esto y vamos a pintarlo aquí en el centro. No, lo contingente no es disposicional. Lo contingente nos abre hacia lo disposicional en este caso, si vamos por este lado, si nos cambiamos de lado del atractor. Pero está todavía organizado bajo la lógica de lo repertorial. ¿Por qué? Porque aquella razón que nos hace decir de algo que es contingente es precisamente el hecho de que no aporta nada ya al repertorio. Es decir, el quinto plato consecutivo de macarrones con tomate ya no especifica en el repertorio. Si yo hago macarrones un día, alubias al siguiente día, al tercero... pollo asado, pues entonces voy especificando cuál es mi repertorio de comidas para los niños. Pero si hago cinco veces es como si repito la misma idea muchísimas veces. Es que ya no enriquece mi repertorio. Es más, no sólo no lo enriquece sino que lo vuelve pesado, lo vuelve torpe. Entonces decimos que es contingente. El quinto plato incluso, el cuarto seguramente de macarrones con tomate frito sería contingente. Y es contingente en la medida en que no aporta nada al repertorio. Por eso digo que la lógica que lo preside era de lo repertorial. Lo entiendo, ¿no? Vale. Y por otro lado, la lógica de lo disposicional, es decir, de la experimentación, de la puesta en juego de nuestras disposiciones es la que rige tanto el modo de lo posible como el de lo imposible. ¿Vale? Que serían esta especie de... ¿Entendido, Bacher? Tengo que esperar a que Bacher diga si bien, perfecto. Vale. A ver, Eva. Dice si hay seis modos de relación. No, ahí se me ha ido el flow. Es lo que tiene improvisar y tener a mis hijos mandando notas para que las lean directo. Habla sobre el valor de las cosas, me dice mi hijo. Tienes que conectarte al chat, hijo, y así poder aportarle. Roger quiere que hable sobre el valor de las cosas. Vale, háblale del valor de las cosas, Roger. Se me ha ido... O sea, lo he expresado mal. Lo que quiero decir es que hay seis modos. ¿Vale? Seis modos en la tabla, en la panoplia de los modos antiguos. ¿Vale? Son cuatro modos que se llaman relativos, que son, por así decir, bueno, hablaremos de esto con más detalle durante el curso. ¿Vale? Que son modos que suceden, por así decir, en un plano de mayor abstracción, en un plano autopoyético en el cual construimos, ¿no?, que es necesidad, contingencia, posibilidad e imposibilidad. Son los cuatro que están en los extremos. Esto de aquí y esto de aquí. Son dos modos relativos y dos modos absolutos que es lo que hay y lo que no hay. ¿Vale? Lo que me preocupa es que esto sirva a vosotros y a vosotras para algo, aparte de ser una venerable pieza de la lógica y de la antología antiguas. Esto tiene que ser un sistema práctico que nos tiene que servir para entender las prácticas artísticas que conocemos y aquellas experiencias estéticas que tengamos. La apuesta del pensamiento modal es a que cualquier momento de la producción artística de la historia del arte o cualquier momento de nuestra propia experiencia estética moviéndonos por ahí es siempre una un equilibrio dinámico insisto un choque un conflicto o una colaboración entre lo repertorial y lo disposicional. Es decir, entre lo que se decanta y tiene una cierta coherencia y una estabilidad y lo que varía y se le va la pinza y juega y cambia. Siempre va a ser un equilibrio dinámico entre estos dos entre estas dos lógicas. ¿Vale? Y cuando revisamos la historia del arte pues efectivamente nos encontramos y eso es como un núcleo duro del libro de la estética modal nos encontramos con que los lenguajes clásicos el clasicismo pues seguramente el 480 entre estas historias funcionan con un mayor porcentaje no es que sean solamente necesidad y repertorialidad pero funcionan con un mayor porcentaje una mayor proporción de repertorialidad es decir, de coherencia de equilibrio ¿verdad? De alguna manera redondeando y generando una especie de lenguaje que da cuenta de un modo completo de todo aquello que somos. Pero claro inmediatamente el clasicismo como sabéis en el mismo 580 o con Miguel Ángel entra en crisis muere de su propio exceso y genera un repertorio muy sobrecargado ya de formas de referentes incluso de soluciones ¿no? Que deviene lo que llamamos el maniobismo que sería una especie como de paisaje pues donde todavía están todos los elementos del lenguaje clásico pero donde ya no aportan nada ya no construyen repertorios sino que lo que hacen es desbordarlo es volverlo por eso cansino y de alguna manera sobrecargado que también tiene su encanto y su gracia siempre ¿verdad? Es un gran momento de la historia de arte que los modos sean positivos o negativos no significa que sean buenos o malos en un grado mayor o menor de potencia el clasicismo tiene más potencia la energía potencial y cinética más energía potencial tiene más carga porque está constituyéndose como repertorio y la contingencia ya ha agotado está lanzada por el tobogán entonces está simplemente en otro juego A ver Moro dice una cosa muy interesante que es que el arte contemporáneo responde a una saturación del arte anterior el arte contemporáneo y eso se ve muy claro desde el romanticismo hasta la vanguardia ha venido siempre siendo una reacción frente al arte inmediatamente anterior y si lo pensáis en las mismas vanguardias pues tenemos vanguardias más repertoriales que establecen lenguajes como puede ser el cubismo o incluso el surrealismo de alguna manera y tenemos solamente con surrealismo y dada lo tenemos el dadaísmo es estrictamente disposicional experimental juguetón no asienta nada lo que quiere es simplemente moverse todo el tiempo y el surrealismo lo que hace André Breton que es muy listo es coger el surrealismo y convertirlo en un repertorio es decir en algo pequeño repertorio comparable al lenguaje clásico pero sí que hay un momento ahí como de decantación bueno al fin y al cabo es una cosa que se ve en muchos ámbitos de la vida efectivamente lo que sucede es que las palabras están muy cargadas digo efectivamente lo que dice Maite Carmona se puede decir que lo disposicional corresponde a nuestra propia creación digamos que lo disposicional corresponde a nuestra propia experimentación juego o variación y lo repertorial a la decantación a la sedimentación de aquello que hemos aprendido ciertamente y la apuesta es a que estas dos lógicas recordadlo porque eso es muy importante no se oponen binariamente no son blanco y negro o sí o no no, no, no son lógicas que siempre van a tramarse y siempre van a encontrarse por eso pintamos un atractor de Lorenz que es esta especie de monigote bicho ocho de tumbado y no dos esferas separadas completamente ¿verdad? muy bien muy bien García las prácticas actuales se muy a menudo se sitúan en el ámbito de lo imposible cuando pensáis en obras lo que sé de Daniel Hirst o de toda esta gente encontramos que muy a menudo lo que preside es el modo este de lo imposible esa especie una especie de cansancio de ir sobraos de haber hecho muchos experimentos pero que ya no tienen la frescura o la gracia de lo experimental y entonces muy a menudo pues de hecho arco es un intento de vendernos como posible es decir como experimental jugatón vivo algo que muy a menudo es imposible y claro fijaros que nuestro diagnóstico nuestro diagnóstico no tiene por qué atribuir la situación a un modo o a otro sino siempre lo efectivo y lo inefectivo ojo va a ser siempre un equilibrio dinámico insisto una determinada aleación con mayor o menor proporción de uno o de los otros modos entonces tú puedes ir a ver una exposición y encontrarte con un cierto predominio de lo imposible porque no hay por dónde coger aquello o tus disposiciones no encuentran amarre con aquello pero además de imposible puede ser también contingente es decir es algo que no te genere ni a ti ni a nadie ningún repertorio ojo eso sería una situación realmente dramática ¿no? que fuera imposible y a la vez contingente ¿podría ser imposible y a la vez necesario? pues sí imaginaros yo recuerdo cuando vi los documentales del cómo se hizo del Hamlet de Kenneth Branagh uno de los mejores Hamlet por otro lado la actriz norteamericana que hacía de Gertrude de madre de Hamlet decía que ella había hecho la peli o sea la obra y tal pero que no había entendido ni papa de lo que estaba diciendo o sea para ella el inglés de Shakespeare era tan complejo que ya no entendía lo que estaba recitando para ella disposicionalmente era imposible Hamlet pero a su vez entendía que era necesario porque formaba parte de un repertorio obviamente del teatro inglés ¿no? y entonces ella entendía que aquello era necesario y tenía una cierta reverencia hacia esa necesidad constituía un repertorio parte de un repertorio pero no lo entendía con lo cual para ella era imposible pues ese sería un poco el tipo de juego que estamos planteando siempre un juego de diferentes proporciones un juego de aleaciones como sabe nuestro camarada físico en las aleaciones aparecen propiedades que no están en los elementos que constituyen la aleación por separado ¿no? bueno es un ejemplo de una aleación a ver que me estoy perdiendo los comentarios vuestros y tengo la admiración de verlo Sainz ha dicho muy bien que el arte contemporáneo tipo arco estaría en lo puramente disposicional bueno sí, es lo que estamos diciendo que efectivamente el arte contemporáneo el arte de la vanguardia última como todo el capitalismo y todas nuestras propias vidas ¿no? todo el tema de la precariedad y de la movilidad y de que somos nómadas y todo este tipo de historias en nuestra cultura occidental siglo XXI está muy escorada hacia el polo de lo disposicional quizá porque no tenemos donde caernos muertos o donde guardar un repertorio mientras que las culturas tradicionales las culturas clásicas son culturas predominantemente repertoriales que tienen claro que hay cosas que valen como dice mi hijo y que hay que organizarlas y observarlas en su coherencia ¿verdad? lo que pasa es que es inevitable que aunque seamos Robinson en una isla desierta acabemos constituyendo repertorios por pobres que seamos por desamparados que estemos y nuestra cultura lo es necesariamente establece sus juegos de manos formando pequeñas coherencias que nos permiten orientarnos la necesidad se llama sin necesidad no porque venga impuesta por ningún poder exterior algo se vuelve necesario en lógica modal simplemente porque completa una coherencia que estamos explorando completa o contribuye a completar ¿vale? a ver que voy bajando Eva Rodrigo dice que se empana mucho bueno me creo yo muy empanada bueno la pregunta de Eva Rodrigo se las trae ¿y cómo serán las experiencias estéticas del futuro? no lo sé yo muy bien pero vamos seguramente sigan siendo como han sido todas las demás experiencias estéticas una mezcla una aleación a esa mezcla a esa aleación yo le llamo modo de relación ¿vale? y no sé cuantos modos de relación hay hay tantos como combinaciones podamos hacer en diferentes proporciones de los diferentes modos ¿verdad? y de eso se trata uy son las 8.32 tendré que hacer la cena jejeje bien Bacher muy bien me alegra que me hagas esa pregunta porque es la pregunta que no voy a contestar hoy pero contestaré bueno no sé si la semana que viene porque la semana que viene estoy en Cuba me han invitado a dar la conferencia inaugural camaradas del Festival Internacional de Teatro de La Habana entonces el martes que viene estaré en Cuba y me han dicho que no hay mucha conexión a internet jejeje así que yo desde luego si el martes es equivalente a las 8 o sea la hora que sea allí estoy en disposición de conectarme me conectaré así sea debajo de un cocotero pero me temo que va a estar complicadillo así que a lo mejor la semana que viene Bacher no explico esto pero a la otra sí ¿vale? y para que no dejarte completamente en la estacada la pista la tienes en la medida en que he pintado jejeje había pintado previamente estos letritas modo producción modo distribución modo de relación ya estaban pintadas y he dibujado encima el era todavía modo de hipótesis pero yo plantearía que el modo de producción tenga que ver lo que producimos lo que generamos ¿verdad? con el polo de lo disposicional el de distribución con cómo arreglamos cómo ordenamos la casa cómo generamos repertorios y el modo de relación definitivamente sea el cruce la trama de esas dos lógicas pero vamos esto lo explotaremos ¿vale? Bacher es Frédéric ah pues perfecto veo los nicks estos y os llamo Sainz 55 o caballer 70 jejeje a mí no sé cómo me podréis llamar sí caballer estábamos haciendo un repaso absolutamente básico la estética modal para Dummies o algo así jejeje y espero tomando base en la escena de mis hijos bueno esto es una primerísima improvisación tenéis el libro donde las cosas están explicadas pues con seguramente algo más de de gravedad y de consistencia y bueno vamos a dejarlo aquí porque es la hora de la cena eh y lo dicho me comprometo a la semana que viene si desde Cuba puedo o ya directamente nos emplazamos para la otra si no digo nada en el foro es que no estoy ni conectado ¿vale? y pido disculpas también estos días que voy a estar fuera porque si no tengo internet para conectarme malamente voy a poder contestar foros espero que los tutores vayan llegando y que vayan pues comentando cosas gracias a vosotros camaradas nos vamos nos vamos viendo ¿vale? venga por eso salud ahora corto la...