Bueno, buenas noches. Estamos grabando y esta va a ser la primera clase virtual de este año para Teoría del Arte 1 y Estética y Teoría del Arte. Estáis juntos en este aula virtual, aunque no os deis mucha cuenta, gente de la asignatura de Estética y Teoría del Arte de Filosofía, que era donde yo llevo cinco años trabajando, y gente de Teoría del Arte, con los que he tenido el gusto de trabajar solamente el año pasado. Vamos a probar, a ver si nos apañamos bien juntos en esta clase, y si no es el caso, pues haremos una clase separada para Filosofía y otra para Teoría del Arte. ¿Apañamos bien o no? Dependerá de que las cuestiones que unos planteen y las que otros planteen más o menos sean compatibles. Yo creo que sí, porque dentro de Teoría del Arte mismo hay niveles muy diferentes y gente con muchas inquietudes. Así que bueno, vamos a probar. Esta primera sesión, como veréis por el título, se llama Una suave introducción a la República de los Fines. ¿Y por qué una suave introducción? Pues porque estábamos hablando antes de empezar a grabar que hay muchas o algunas dudas tal como vamos empezando a leer, vamos atascándonos en diferentes puntos y sobre todo para la gente que vengáis de teoría del arte es interesante que empecéis a familiarizaros con un tipo de escritura, como es la filosófica, en que tiene sus propios ritmos y tiene sus propias condiciones en las que los conceptos tienen que irse asentando unos sobre otros. Bueno, no es tan diferente de otros discursos racionales, pero vaya, sí que es un género. Así que para iros introduciendo suavemente vamos a abordar la cosa de frente, es decir, vamos a entrar en la República de los Fines por el principio, saltándonos el prólogo de Simón, saltándonos si queréis la introducción. La introducción es útil, es un plan de trabajo y explica, había un comentario antes por ahí arriba de que cuando dividimos la autonomía en tres es más o menos mareante o rayante y tal. Bueno, ese es el objetivo. Porque la República de los Fines, ¿de qué narices va? Va de la noción de autonomía. La autonomía, como se explica en el librillo, es la coincidencia de fines y de medios, o más bien la determinación autós por uno mismo de los fines que vamos a conseguir, que vamos a perseguir. Al determinar los fines que vamos a perseguir, asumimos que nadie los va a determinar por nosotros. La autonomía puede ser cuestión de una persona, o puede ser cuestión de una facultad, una sección de nuestra inteligencia, o puede ser autonomía de una zona regional o política, como es el caso y se suele utilizar. Dicho esto, la República de los Fines aborda la cuestión de la autonomía y plantea una división en tres tipos de autonomía, porque la historia de Occidente... Últimamente, y últimamente más, es una historia muy accidentada. No podemos llamarle autonomía a lo mismo a lo que le llamaban autonomía a los ilustrados del siglo XVIII, o no os va a servir igual. De hecho, entendemos cosas diferentes. Entonces, cuando se divide en tres conceptos, es una división de trabajo, o sea, es una hipótesis. A lo mejor está equivocada. Y de hecho constituiría objeto de examen o de trabajo que demostrarais que esa tripartición, esa división en tres es más confusa que aclaradora o que está directamente equivocada. Si alguien se siente animado a hacerlo yo lo leeré con mucho interés. Pero vamos, la que se plantea división en tres tiene una razón de ser que se va explicando en el libro. Hablamos al principio de autonomía ilustrada. La autonomía ilustrada tiene que ver con las sociedades finales del siglo XVII, principios del XVIII hasta llegar a finales del XVIII, la crítica del juicio de Cández de 1790. En esta época pasan muchas cosas muy interesantes. Fundamentalmente la quiebra del único, del orden unificado que de alguna manera... Había reinado durante buena parte de la Edad Media, incluso en el Renacimiento y la Contra-Reforma. ¿A qué me refiero? Si os fijáis todo el occidente estaba reunido bajo la égida espiritual del Papa que estaba en Roma y bajo la égida política menos nominalmente del Emperador que gobernaba todo el centro de Europa y tenía una autoridad moral relativamente potente. Donde no gobernaba el emperador directamente, pues ejercía bastante influencia o también estaban los reyecillos, evidentemente, los reyes absolutos locales. Un rey absoluto como Luis XIV, del siglo XVII final, todavía aspira a determinar todos los órdenes de la vida. De hecho, en el libro, en la sección de música, se cita una discusión sobre la ópera en que el gusto en ópera del rey se supone que tenía que determinar el gusto de sus súbditos. Y de hecho, había teóricos estudiosos de la música que decían, bueno, es una disputa de gustos y tal, pero si hay dudas, hay que tenerse al gusto del rey. Pues bien, esto del gusto del rey es una de las cosas que se quiebra radicalmente con la ilustración. ¿Por qué? Y de hecho, somos herederos de eso nosotros. No admitiríamos ahora que el gusto del rey, Dios nos libre, determinase cuáles son nuestros gustos musicales o nuestros gustos poéticos o incluso nuestra religión o nuestras decisiones éticas. ¿A que no? Pues bien, esa especie de ruptura de la hegemonía del... bloque único que constituía la gramática cultural del siglo XVI-XVII si es que llegó a existir como tal bloque que eso es otra cuestión, pero vamos, como desideratum como proyecto político con el absolutismo de hecho sí existía de hecho para Luis XIV había una unidad entre naturaleza, razón y Estado imaginaros qué pedazo de ladrillo, de bloque que la naturaleza equivalga a la razón que a su vez equivalga al Estado, menudo monstruo pues eso es lo que se quiebra con la ilustración, ¿cómo se quiebra? pues ahí está la cuestión y por eso este tema de la autonomía empieza a ser relevante para nosotros, que somos estudiantes, estudiosos de la estética, del arte de la sensibilidad se quiebra en esa época porque se empieza a apostar de un modo civilino de un modo colateral a que lo estético al fin y al cabo nos permite discutir de cuestiones relativamente ...futiles, sin demasiada importancia, ¿verdad? Entonces, ahí se nos tolera diferencias de opinión. Y entonces se empiezan a constituir pequeños circuitos, revistas de discusión, cenáculos, tertulias, en Inglaterra, en Francia, en Alemania, en España, donde se empieza a discutir cuestiones de arte como si fueran cosas que en realidad no van con el gran orden político, con el gran orden social y económico reinante. ¿No? Esa noción de pequeñas esferas públicas está apuntada aquí en la pizarra, en tercer lugar, ¿verdad? Las esferas públicas que aparecen hasta el final de La República de los Fines. Va a ser importante para entender cómo las discusiones que estamos teniendo sobre arte son relevantes para la sociedad porque nos permiten ensayar, nos permiten hacer como un laboratorio en el que podemos probar formas de organizar la sensibilidad, en el que podemos probar formas de emocionarnos, formas de ponernos en comunicación con los demás, que no necesariamente estén aprobadas. Por el Estado o por la Iglesia. Uno de los pioneros en este campo fue Aretino. que era un pornógrafo, era un escritor de relatos eróticos, y desafió la prohibición del Papa, que había encarcelado de hecho a Julio Romano, que era un ilustrador, y escribió 16 sonetos lujuriosos, los soneti lusuriosi, sobre las posturas eróticas que había pintado Julio Romano. Claro, Romano había pintado las posturas eróticas retratando al Papa, a los cardenales y a todas sus coleguillas, y por eso se mosqueó el Papa y le encerró. Pues Aretino, en vez de achantarse, lo que hizo fue escribir 16 sonetos, dándole más cancha todavía y más vidilla a estas 16 posturas eróticas que había pintado Romano. Y las publicó en Venecia, que era una república independiente. Ahí ya empieza a verse esa especie de cosa, y se empieza a exigir esa autonomía. Como dice Calero, las discusiones sobre arte se llevan a otros ámbitos, claro, se llevan a otros ámbitos con mañas, y en diferente grado en diferentes sitios. ¿Por qué? Al rey de Inglaterra le han cortado la cabeza. Le han cortado la cabeza en el 1680 y algo, ¿no?, a Carlos II. Y en cambio en Francia faltan 100 años para que le corten la cabeza suyo. Y en Alemania no se la han cortado todavía. Entonces son diferentes contextos, ni en España. En España tampoco se la hemos cortado y vive Dios que vendría. El caso es que en diferentes países, en diferentes contextos políticos se va viendo cómo van las cosas. En Alemania, que es donde Kant describe, y que iremos viendo con detalle, no ha lugar a muchas bromas. De hecho en Königsberg, el pueblecillo de Kant, había habido una especie de protesta cívica por unos impuestos, una subida del IVA o algo así. Y el rey Federico, el sargento este, arrasó completamente la ciudad a cuenta de las protestillas estas. O sea que muy poca broma. Sucedía en Petit Comité, sucedía como pequeño escándalo, como tormenta en un vaso de agua, pero que tenía sus implicaciones. ¿Sabéis dónde se ve esto muy bien? En el libro, en la sección de música. O sea, la primera sección de La República a los fines, de la Autonomía Ilustrada. Primero tiene una introducción que se llama Una gran idea, que va sobre esto de la autonomía, que ahora hablaremos un poco más. La Autonomía Ilustrada. Y a continuación vienen tres formas de echarla a perder. Que es Francia o la música, Alemania o la guerra, Inglaterra o el jardín. Pues en Francia o la música se ve muy bien esta especie de cosa que os digo. ¿No veis la pizarra? Pues lo siento porque es que estoy intentando moverla y no funciona bien. Pero vamos, os voy diciendo yo los términos, no son tan palabrescos tampoco. En la sección sobre música se deja ver perfectamente como lo que son discusiones musicales, que en principio suceden en escenáculos de entendidos, en gacetas musicales y tal, llegan a salpicar al rey, llegan a ponerle en evidencia. A ver, la unidad naturaleza-razón-estado no se retoma de algún modo con Hegel, claro que sí. Pero no vayamos adelantando mucho, vamos a ir despacito, vamos a centrarnos en la ilustración. Tened en cuenta que hablar de Hegel es hablar de la restauración, es hablar de que no solamente el proceso de lenta acumulación de autonomía que va a llevar finalmente en Francia a la revolución francesa, no solamente ese proceso se ha conseguido y se ha culminado, sino que ha entrado en crisis y ha hecho un setback, ha hecho como una vuelta atrás. El romanticismo en filosofía en gran medida supone el punto culminante de esa autonomía ilustrada, pero también la caída en picado. Y ahí entrará la autonomía moderna, pero eso, vive Dios, lo veremos en otra clase. Vale, vamos despacio. Estábamos con la autonomía ilustrada, es decir, con la autonomía de quien se permite el gusto de discutir en pequeños comités, en pequeñas salas, discutir sobre arte como si no fuera importante y al hacerlo se atreve a cuestionar la autoridad del rey y de la iglesia, como los sonetos de Aretino o como las óperas italianas. Entonces es una especie de ensayo de ruptura de orden. Es un ensayo de que una pequeña facultad, como puede ser la estética, una facultad inferior al fin y al cabo, o un pequeño grupo se atreva a construir su sensibilidad y su espacialidad al margen de las normas impuestas. Ese pequeño ensayo, que construye pequeñas esferas públicas, tiene un modelo. Lástima que no veáis la pizarra, pero bueno, el modelo es el de la natura naturans. No sé si habéis topado ya con este concepto en el libro y si os ha atascado mucho. ¿Está bien explicada la noción de natura naturans en el libro? ¿La habéis seguido bien? Bien, como hay alguien que no la entiende y alguien que un poco, pues le entramos un poco, que para eso estamos. Claro, Natura Naturans es la naturaleza naturante. Tiene... Juan está despistado. Sí, estamos hablando de la República de los Fines de la primera sección. Bueno, la Natura Naturans, o naturaleza naturante, alude a un ideal que se postula en el Renacimiento, en el cual lo que se pretende hacer es hacer entrar en crisis la noción de que hay una especie de dios creador que de un plumazo ha creado todo y lo ha insuflado, lo ha animado, lo ha hecho circular. O bien de un dios relojero, como todavía decía Leibniz, que estaba todo el tiempo como así, esperando a que si alguna criaturilla, alguna... autómata, un muñequillo de nosotros, un muñequillo se paraba, bajaba Dios y nos daba cuerda. Pues bien, frente a eso, en el Renacimiento, se plantea a modo de hipótesis filosófica, más o menos rayante, la noción esta de la Natura Naturans, en la cual cada criatura de la naturaleza, cada animalillo, cada planta, cada facultad de nuestra mente, cada ingenio, tiene un conatus, como decía Spinoza es decir, tiene un conato, tiene un principio de desarrollarse y de conservarse en lo que es o conservarse y desarrollarse, mejor dicho ese principio de la natura natura es fundamental ¿por qué? porque lo que se va a decir es que lo que el arte y eso es lo que luego veremos con Goethe y con Moritz, lo que el arte imita es la naturaleza naturante es la natura natura lo que el arte imita es la capacidad de la naturaleza para crecer, para proliferar no, no es un espíritu divino de hecho, llamarle divino a todo es una forma de no llamarle divino a nada Spinoza hablaba de Deus sibe natura, Dios o naturaleza y hablar de Dios o naturaleza como Kant, que también era deísta parecía quedarse un poco acubierto de las críticas de ser un ateo pero en realidad estaba hablando más que panteísmo se llama deísmo entonces es una forma de quedarse a salvo pero de hecho de despojar a Dios de todo atributo, si Dios y la naturaleza es lo mismo, pues es una especie de cosa muy diluida, pero tan diluida como que todos somos Dios de hecho los místicos árabes de África del Norte en el siglo XI ya decían esto Al-Halash, un sufí que le cortaron la cabeza por decir esto mismo decía Aná Allah, yo soy Dios luego decía Antá Allah, tú hombre eres Dios, luego decía Antí Allah tu mujer también eres Dios y ahí fue cuando le cortaron el cogote seguramente el hecho de que el principio divino, el principio de animación el principio que te hace no ser un muñeco, no ser un autómata está presente en todos, en las personillas pero también en las plantas en los animales, en cada una de las plantas de un modo diferente porque un cactus crece para ser un cactus y un geranio para ser un geranio y se desarrolla como tal, y no lo hace de un modo mecánico no son todos los geranios iguales sino que cada cual se va adaptando a la luz a las circunstancias, a que le hables con amor, a que le pongas musiquilla y va reaccionando de modos diferentes y se va autoproduciendo, esa autopoyesis esa producción de lo que cada cual, cada bichillo somos es lo que funda una concepción de la naturaleza en la que no hace falta un dios ni hace falta un rey absoluto que ordene todo, os fijáis Eso se parece al organismo, claro que tiene una relación, la natura-naturans se formula, es una expresión latina, natura-naturans y en alemán se llama tatkraft, es decir, energía que hace, energía activa, que es la noción que utiliza Moritz. Lo que se dirá todo el tiempo es que los procesos artísticos lo que hacen es copiar, no la naturaleza tal cual como alguien creyó entender Aristóteles, no será que estemos toda la vida de Dios pintando bolegones, pintando peras, uvas y limones, sino que imitemos eso que es característico, definitorio de la naturaleza, que es su capacidad generativa, su capacidad para crecer, para crear cosas. Cuando imitamos esa capacidad generativa, entonces hacemos arte. Y Kant llega al extremo. Y Kant llega al extremo, que eso lo leéis también en la primera sección de La República, de la que estamos hablando hoy, llega al extremo de decir que el genio es aquel que capta un determinado, por así decir, vector de la naturaleza, una determinada capacidad de crecimiento de la naturaleza y la transmite en forma artística. Es una capacidad autónoma propia, es una capacidad, es el conatus que decía Spinoza, es decir, es el conato que tenemos cada cual, es aquello que nos conatus, lo que nos nace. A ver, que estamos ya un poco avanzando con muchas preguntas. Juan, Soria, Cández Jodidillo... Vamos a ir por partes. Bueno, aquí vamos a ir afinando. No es el ser en potencia de Platón. Claro, aquí te puedes poner con muchas finuras. El Renacimiento, como sabéis, estuvo muy influido por movimientos neoplatónicos y aquí hay mucha telita que cortar. No sé, Sanguino, ¿eres de filosofía o de historia? Porque según seas... ¿De dónde eres? De arte. Ah, pues estás afinando mucho. Para ser de arte. Está bien, está bien, me alegro. No, vamos a ver. Claro que el platonismo tiene que ver, pero lo que vamos a encontrarnos definitivamente en el XVII, en el XVIII es una síntesis nueva. Date cuenta que en esa época no tenían Google y tenían Google Books y nada, las fuentes son muy limitadas. Y lo que están haciendo es inventarse. De hecho, cada vez que se recurre a Aristóteles, y todavía pasa ahora, que se recurre a Aristóteles o a Platón, es una forma de intentar ganar autoridad, de intentar justificar tu discurso. Lo que van a hacer los renacentistas y sobre todo los ilustrados es intentar generar un orden de discurso que les permita avanzar sus propias agendas. ¿cuáles son sus agendas? las de vivir en paz las de que no les vengan a dar por saco a la puerta a su casa y eso lo había estado pasando con la contrarreforma con las guerras de religión, la guerra de 30 años la fronda, en fin la historia de Europa en el XVII es muy revuelta, y a lo que se llega en el XVIII es decir, vamos a intentar generar esto que pone, bueno en la pizarra que no veis a generar esferas públicas, a generar espacios donde podamos encontrarnos, donde podamos discutir y donde podamos ir avanzando por eso por eso Kant habla del uso público y del uso privado de la razón Kant está diciendo, bueno, vamos a permitirnos un uso privado de la razón, por ejemplo, para llegar a conclusiones éticas a las que no me tiene que conducir ningún sacerdote ni ningún teólogo, a las que puedo llegar yo por mi sola razón y ese es el uso privado de la razón el que uso para organizarme mi vida y el que uso para organizar mi sensibilidad y luego Kant, que al fin y al cabo pues tiene que convivir con el rey más cabroncete de toda Europa en esa época dice, bueno, sí, y luego está el uso público de la razón para el cual seguramente él dice, tenemos que ir guardando cierto orden tenemos que ir poco a poco Kant en sus escritos intenta explorar esta gradualidad, que es una característica de la autonomía ilustrada. Vamos a ver, ese es uno de los... Loriente, de nuevo te pregunto, ¿eres de filosofía o de historia? Historia, filosofía, amigo, a ti ya te veo de venir. La noción de necesidad y de libertad y de autonomía son nociones muy chulas que las vamos a tratar, no creáis que escurro el bulto, porque a mí eso me interesa muchísimo. De hecho, si a alguien le interesa, hay una clase del año pasado en que hablamos de la noción de necesidad, efectividad y posibilidad, Nicolai Harman, que es fina. Vamos a ver, la autonomía no presupone la libertad, la autonomía presupone, de hecho... La multiplicidad de posibilidades, es muy sencillo. Cada cual, imaginaos que tenemos un jardincillo, cada cual somos lo que somos, un jardincillo o un grupo humano, cada cual tenemos los ingenios que tenemos, la estatura, contextura, fuerza, inteligencias diferentes y capacidades comunicativas, lingüísticas, gastronómicas, amatorias, en fin, lo que somos. Pues eso que somos... Podemos hacerlo desarrollarse, podemos hacerlo cumplirse y podemos cumplirnos en un sentido o en otro sentido. Pero si nos ponemos finos en términos filosóficos, no somos libres para ser aquello que queramos ser. Yo no soy un gorrión, erga, no puedo volar con alitas de ninguna manera. Necesariamente seré autónomo desarrollando aquello que de alguna manera me caracteriza como ser vivo. Eso es de cajón. Me caracteriza como persona, como ser humano, con mis limitaciones temporales, fisiológicas, intelectuales, etc. La autonomía en qué consiste? Precisamente en el desarrollo y el crecimiento de aquello que me caracteriza como especie y como cultura. Bien es cierto que eso es muy amplio. Y que conviene pelearlo. Pero la libertad sin duda hay que contextualizarla en ese sentido. Y ahí se encuentran prácticamente Kant, Spinoza y prácticamente todos los ilustrados. Bueno, el chat está siendo fantástico, hay muchos comentarios, pero lamento, eso es uno de mis límites, de mi capacidad, no puedo seguiros a todos a la vez, así que más o menos vamos viendo, ¿vale? Espero que sea ilustrativo para los que vean la clase, todo lo pasado, para mí lo es, desde luego. La noción de finalidad trascendental kantiana no pretende justificar la operatividad libre dentro de un mundo de fenómenos mecánicos. La operatividad libre, si entendemos por libre lo que estoy diciendo, es decir, no la absoluta indeterminación, la libertad, según yo la entiendo, esto de nuevo es una cuestión de discusión, ¿no? Podemos buscarla en Kant y podemos buscarla en otros autores. Tal como yo entiendo la libertad, necesariamente tiene que ver con la definición de aquello que somos. A nadie en su sano juicio se le va a... si no, pensadlo vosotros mismos, no hace falta ir a Kant, somos personas inteligentes todos, tenemos cabecilla, podemos pensar. A nadie en su sano juicio se le va a ocurrir defender una libertad como indeterminación absoluta, eso no tiene pies ni cabeza. La libertad siempre va a funcionar dentro de las posibilidades. Que en un momento dado son susceptibles de cumplirse. y ahí vamos las esferas públicas que reflejan aquí bien, aterricemos las esferas públicas son el modo concretísimo en el cual se va organizando el despliegue de esta autonomía en el libro esto se explica muy bien están las kiesges, el saften, las sociedades de mesa, que son una especie de club gastronómicos, de comidillas y de cervecillas que hacen los alemanes, los salones galantes en Francia hay un montón de sitios donde la gente empieza a juntarse en principio para discutir de arte mentideros, efectivamente para tramarse sociedades de amigos del país las academias incluso que aunque son fundadas por los absolutistas enseguida se convierten en sitios donde de alguna manera se van tramando ideas y todas estas esferas públicas constituyen ya pluralidad frente a la única esfera pública imaginaos el mundo en la edad media donde las ciudades tenían sin duda mucha menos importancia que tienen la modernidad y donde los pueblos reproducen unas pautas de organización donde lo más parecido a la esfera pública es la iglesia y donde seguramente la capacidad de discurso está más controlada Claro que siempre ha habido ubicaciones y puestas en común. Lo que hay en la ilustración es ya una teoría específica y explícita de la esfera pública. Es decir, hay una teoría específica de la capacidad de construcción de sensibilidad y de discurso a través de los pequeños grupos, encuentros y posibilidades de desarrollo que esto tiene. No entiendo a Medina. Creo que era Moritz quien decía que lo estético es el ámbito modélico de lo autónomo. Vale, sí. A partir ya de mediados del XVIII, estamos avanzando ahí bastante con Moritz y con Goethe, se supone que lo estético, lo estético de hecho, se construye. Fijaos que la palabra estética misma es una palabra que no se utiliza hasta 1750. En 1750 es cuando escribe Baumgarten. Su obra titulada, no embargo, en la cual dice que la estética es una nosiología inferior. Es decir, es una teoría del conocimiento, pero no del gran conocimiento teológico o incluso lógico, porque el conocimiento científico en esa época es una especie de conocimiento inferior, también sensible. Es una teoría del conocimiento sensible, es una teoría de la sensibilidad. Entonces, la fundación de la estética viene muy bien porque precisamente establece este espacio en el cual podemos reflexionar sobre cosas que son autónomas. ¿Por qué? Porque son natura naturans, es decir, porque son naturalezas que siguen sus propios criterios de organización. Y de hecho, enseguida se empieza a teorizar que la poesía o la música no va a tener que tener unas finalidades moralizantes. La música, la ópera no tiene que servir para que aprendamos mitologías. Claro que se hacen óperas mitológicas o claro que se hacen poemas didácticos, pero lo que se va imponiendo en estas esferas públicas que constituyen la ilustración es que lo estético es el ámbito en el cual podemos ir explorando música que es hermosa por sí misma. Y de hecho, es en esta época cuando, por ejemplo... Con la forma sonata, con las óperas italianas, se empieza a plantear una música que no necesita justificarse por una letra, sino que es hermosa, es alegre, es juguetona y está bien así. Y lo mismo pasará lentamente con la poesía y lentamente con la arquitectura, incluso con el jardín. El arte, efectivamente, pero el arte y todo. La filosofía era la sierva de la teología, la esclancilla, la esclava de la teología. Y el arte eran artes decorativas o eran artes y oficios que servían para darle mayor gloria a Dios, fundamentalmente. Entonces, la gran quiebra, por eso hablamos de la autonomía ilustrada. Y en su momento hablaremos de las otras autonomías, no os preocupéis. Pero la autonomía ilustrada introduce esta grandísima quiebra que, ojo, es difícil, es bonito pillarlo porque es difícil entender cómo sería nuestra sociedad sin esta quiebra. O sea, si los ilustrados, con sus peluquillas y sus tiquismiquis, no hubieran introducido esta gran quiebra, que de hecho rompe la unicidad de los discursos, pues todavía tendríamos que estar pidiendo permiso o buscando excusas o haciendo como sí para hacer poesía, para hacer música, para hacer cualquier cosa, para pintar. Y de hecho, la historia del arte en Occidente es la historia de la quiebra de esa justificación. Y de hecho, cuando nos vayamos metiendo en vanguardia, cuando nos vayamos metiendo en arte contemporáneo, iremos viendo cómo el arte se va liberando de la representación, de la visualidad, de un montón de historias que son todavía restos de esa servidumbre que teníamos encima. Y poco a poco hay que irlo quebrando. la filosofía no, la filosofía es algo más es algo más antigua, de hecho muchísimo más antigua la quiebra de los valores realmente es el principio del movimiento artístico, esto Hernández que dices de que la quiebra de los valores sea el principio de cualquier movimiento artístico se verá mejor en la autonomía moderna fíjate, en la que iniciamos en la segunda sección del libro que veremos más adelante y la que iniciamos con el romanticismo en la autonomía ilustrada todavía el énfasis no está tanto puesto en quebrar los valores cuanto en generar algo que sea autónomo respecto a los valores existentes no se atreven a quebrarlo, no se atreven a darles por saco directamente no se atreven a escandalizar al rey les basta con que les dejen hacer musiquilla que no cuadre necesariamente con las instrucciones del rey no es tanto una quiebra como un intentar construir, insisto, esferas públicas de una segunda o una tercera vía, efectivamente seguramente los artistas siempre han sido inteligentes, no sé si intelectuales la figura del intelectual, de hecho es un invento también ilustrado Schiller, que veréis en la segunda sección fue el primer autor que vivía de la venta de sus libros los demás vivían todos de la sopa boba de los nobles que les mantenían o de los ser cortesanos Lo bello y lo útil, como si se lo explicara a mi hijo. Le llamo ahora mismo. Esperad, para no meternos con el libertinaje, que es otra gran cuestión, voy a explicarle a Rodríguez lo de lo bello y lo útil, ¿vale? Porque ha salido en varios hilos del foro y creo que pueda ser interesante. A ver, con lo de lo bello y lo útil, que creo que en el libro se da el hilo que hace Moritz y el que hace Kant, que son diferentes, tienen matices diferentes. Lo que nos interesa de esa diferenciación entre lo bello, lo útil, lo noble, lo bueno y tal, es de nuevo esta investigación sobre la necesidad de que las cosas, los discursos, las prácticas, se justifiquen en algo ajenas a sí mismas, ¿vale? Esta es la gran quiebra que estamos viviendo. La que estamos introduciendo hoy con la autonomía ilustrada y es la quiebra que se deja ver en estas disquisiciones entre si lo bueno, lo útil y lo bello no son lo mismo. Claro que no son lo mismo, dice Moritz. Lo dice porque tiene una agenda oculta, ¿vale? Lo que está planteando Moritz es decir, lo bueno, le llamamos algo bueno porque es útil para otra cosa. Por ejemplo, un vino como este que me estoy pintando mientras doy la clase es bueno porque me gusta a mí, ¿vale? Y me es útil o me hace sentirme bien o lo que sea, ¿vale? Entonces, la noción de lo bueno, ¿de acuerdo? Es interesante en la medida en que nos aporta... No sé, es que me estoy perdiendo. Estoy leyendo yo también las preguntas y me estoy perdiendo. Al final las perdemos todos. Vamos a moderarnos. A ver, reset. Sí, la verdad es que viene bien el vinillo. A ver, decimos cómo, en qué medida la diferenciación que hace Moritz y Kant entre lo bueno, lo útil... Lo bello y lo noble y tal es interesante. A ver, lo útil, de hecho, está justificado en función de otra cosa. Una herramienta es útil para otro fin. El martillo no determina su propio fin ni va a intervenir con ningún discurso al respecto. Es útil y punto, ¿vale? Lo bueno también nos interesa, nos llama la atención porque es bueno para nosotros. Alguien, una persona que sea buena, la queremos, la apreciamos, pero no la apreciamos o la queremos por sí misma, dice Moritz. La queremos porque nos hace bien a nosotros o hace bien a otros. Entonces tampoco es de alguna manera una pasión desinteresada, viene a decir Moritz. No existe por sí misma, sino que efectivamente los medios acaban justificando esto. Ahora bien, cuando llegamos a lo noble, dice Moritz, lo noble ya es un tipo de conducta que admiramos por sí misma. Una acción noble es una acción que admiramos a distancia, por ejemplo en un héroe trágico, en Hamlet, en Aquiles, qué sé yo. Entonces ya no nos afecta nada lo que hiciera Hamlet o Écuba o Aquiles, no nos importa. Entonces la admiración que sentimos hacia esos personajes nobles ya empieza a ser una admiración que se sustenta por sí misma, desinteresadamente. Esto del desinterés hablaremos un poquito ahora. En cambio el arte, lo bello, no sirve para nada, no es útil, no nos aporta ningún bien directo como un vaso de vino o como un señor que nos da un cheque por la calle. Entonces si queremos a lo artístico, lo estético, si apreciamos una experiencia estética, la hacemos por sí misma, de un modo desinteresado. Esta noción del desinterés es de las más difíciles de captar, de alguna manera. Pero a mí me gusta mucho explicarla en relación a sistemas hegemónicos. Es decir, cuando los ilustrados, los primeros burgueses, hablan de una actitud desinteresada hacia el arte, están de hecho ya hablando de que ahí, por una vez, nos salimos del mundo del dinero, de los negocios, del comercio, y por una vez respiramos y estamos en otra cosa, en otro juego. Es otro juego desinteresado. Es otro juego en el cual ya no entran los cálculos habituales, la codicia, los cálculos estratégicos, en que se mueven los comerciantes, en que se mueven los burgueses, en que se mueven las personillas que se buscan la vida. Salen de lo práctico, no es que lo práctico sea un mundo predeterminado o que lo artístico no pueda ser práctico, que hablaremos de esto, es simplemente que, por Dios, generemos un espacio en el cual no estemos sometidos a toda esta miseria. Y que apreciemos las cosas por sí mismas, sin querer que nos proporcionen algo así como un beneficio lejano o ni siquiera que nos proporcionen gusto como un vaso de vino, nos proporcionen placer sensible. Esto se irá matizando, de hecho Adorno más tarde dirá que el desinterés del arte es un desinterés salvajemente interesado, fijaos qué bonito, es un desinterés salvajemente interesado porque nos va la vida, nos va la dignidad. Nos va la vitalidad en ese desinterés, en ser capaces de salirnos de ese mundo de tenderos miserables y ser otra cosa. Al menos en un ámbito determinado, ¿no? Queda mucho más claro. Bien, me alegro, menos mal. Vamos a ver, la verdad es que estáis muy preguntones. Nos vamos, son las 8.35, no hemos pasado 5 minutos. Tengo una norma en estas clases que es que duren media hora, porque si no luego se hacen quizá muy complicadas de seguir. A ver, no. Vale, entonces vamos a ir dejándolo, si os parece. Y vamos intentando sistematizar las preguntas y las cuestiones para la semana que viene. ¿Os parece? Y asimilamos, claro que sí, podemos escuchar esta clase todos. Yo también, a ver qué tal ha salido. Y la vamos viendo, ¿vale? Venga, pues lo dejamos acá. Intentamos ver si durante esta semana vemos en el foro si la noción de autonomía ilustradora... ...ha ido quedando un poco más clara. Os hago un pequeño resumen incluso. Con esta especie de quiebra que introduce a la gran unidad feudal, medieval, absolutista. es una quiebra que introduce apostando por la noción de Natura Naturans y es una quiebra que introduce a través de la noción de esfera pública y del gradualismo, esta noción de la gradualidad va a ser muy importante ¿vale? venga pues lo vamos viendo y discutimos en el foro venga cuidaros, ha sido un gustazo, chao