¡Y voilà! Estamos grabando una semana más, este martes en que no ha patinado la clase. Mira que estamos de puente, que podría haber patinado, pero no ha patinado. Y estamos con un cuento de Flaubert, que algunos de los que estáis conectados en directo lo habéis leído, del tirón, que es un corazón sencillo y vamos a utilizarlo como excusa o base mejor que como excusa para reflexionar sobre alguno de los conceptos que manejamos en la asignatura y que siempre me andáis indagando para que los expliquemos mejor. Y de hecho son fundamentales y no creáis que hay tantos profes, profesionales de estética que tengan estas diferenciaciones tan claras. O sea, normalmente el discurso de la estética moderna y postmoderna, ni te cuento, es una especie de batiburrillo de impresiones y de juicios más o menos de autoridad. En el que acaba valiendo el que más grande tiene la cátedra y el que más libros vende o el que más americano es. De hecho el otro día en una charla que di ahí en Tabacalera, en la parte del ministerio, sobre temas de arte sonoro y tal, todavía uno de los comisarios y tal se atrevió, delante mío y de costo caro, a defender que la teoría institucionalista del arte, o sea que imaginaos, no hay ninguna complicación, era un tomate. Ni teológicas, epistemológicas, ni axiológicas de tipo, pues dijo la típica puta de que art lo que importa es si algo es arte o no es arte. Y quien decide eso básicamente son los jerifaltes del mundo del arte. Evidentemente no sabía con quién se jugaban los cuartos y de que hay ola del pulpo allí mismo. Pero bueno, nosotros estamos indagando bastante más hondo que todo eso y tenemos que afinar todavía. Y para ello vamos a analizar el cuartel, el cuentecillo este, el corazón sencillo de Flaubert. Los que estáis viendo la clase y no lo hayáis leído, tenéis la gran ocasión de parar la clase, leer el cuento, que son 20 páginas de nada y se leen muy fácil, y así pues le sacaréis más partido a esta clase, ¿vale? Si no, yo iré haciendo referencias todo el tiempo a la historia. La historia es muy simple, es la historia de la vida de una mujer, una mujer humilde, campesino, que se coloca como criada en casa de una señora más urbanita, también un tanto venida menos, es una viuda. Él con su marido ha muerto, así es lo que pasa con las viudas, ¿no? Entonces, ahí empieza el cuento en una de esas dinámicas de Flaubert en que parece que no pase nada y pasan un montón de cosas terribles. De hecho, mi arranque del repaso al cuento de Flaubert tiene que ver, para empezar, con los estratos que están contenidos en el cuento, o sea, qué es lo que le sucede a la vida de Felicity, a la criada. ¿Qué le pasa a Felicity para que al final su vida sea la que es y no cualquier otra? O para que su historia sea la que nos cuenta Flaubert y no cualquier otra. Entonces, a mí de entrada, ya os aviso por dónde van los tiros, lo que me llama la atención en el arranque del cuento, y tal como va desplegándose, es la desproporción tan brutal que hay entre la capacidad de amar, de apasionarse, que tiene felicidad, que es como una criatura, que tiene una gran formación, ni haber estudiado filosofía por la UNED, ni nada de esto. Es una tipa con mucha capacidad de emocionarse, de sentir y tal. Seguramente, estudiar en la UNED te haga perder sensibilidad más que ganarla. Realmente es una señora que siente las cosas con una gran pasión, una gran fuerza. Lo que sucede es que tiene muy mala suerte porque el primer objeto de su pasión, tal como nos cuenta Flaubert, es el mozo este, el novio que se encuentra en el pueblo, Teodoro. Y Teodoro, pues obviamente, es un motas. Es un tipo... Pues eso, verboso, un poco engaña mundos al parecer. De estos típicos hombrecillos a los que nadie nos queremos parecer, que hacen falsas promesas. Y bueno, ya ahí se ve una cierta desproporción entre la desmesurada y entregada pasión de felicidad y el pavo este, el Teodoro, que es un poco notas y que al final se casa con una vieja beca. Para librarse de la mili o algo así. Pues bien, evidentemente aquí ya tenemos una primera desproporción, pero claro, las cosas no hacen más que ir a peor. Porque, evidentemente, felicidad se pilla en un rebote, se tira toda la noche llorando en el monte, muestra de la densidad de su pasión y de su necesidad, efectivamente, de amor. Y bueno, acto seguido se larga, abandona su pueblo y se va a la ciudad, donde se sitúa, donde se coloca como criada. Y ahí empieza a tener otros ciclos de afectos con los niños de su señora, la viuda, que le cortan enseguida porque no son sus hijos y no es posible que la criada esté besándolos todo el tiempo. Al cabo de unas cuantas historietas aparece un sobrino con tendencia a naufragar y tal, que es el siguiente objeto de cariño, de emoción, de felicidad. Y cuando este, spoiler, si no habéis leído el cuento, cuando este muere en un naufragio, pues viene a aparecer Lulu, que es el loro, del que tendremos gran ocasión de hablar, el loro que le regalan la felicidad y que se constituye en el gran objeto de su pasión ya madura, su pasión ya decantada. Justo en el momento en que su inteligencia emocional, su sensibilidad debería haber alcanzado su culmen, pues felicidad acaba proyectando esa gran pasión en un loro. Con todo lo que significa amar a un loro. Y ahí la desproporción, por eso he pintado aquí los cuadrigramas, si lo veis. En el primer cuadrigrama tenemos el social objetivado, o sea, la parte más elevada de cultura espiritual, que sería la pasión. La pasión de felicidad y, bueno, acoplada con algo que apenas habita el nivel de lo psíquico, que sería Teodoro. Pero vaya, aún así hay una cierta correlación, ¿no? Pero enseguida ya aparece el primer salto aquí, que veis en el segundo cuadrigrama, que es Vicio, en el cual ya hay una mayor distancia, como veis, entre la raya superior e intermedia. Pero esto no es nada, porque como sabéis, los que habéis leído el cuento, efectivamente el loro muere y el loro es disecado. Y ahí es cuando la pasión de felicidad parece alcanzar su máxima esplendor, y de hecho es el momento de su muerte, ¿no? Y es el momento de la mayor desproporción. Pues bien, mi punto es que quizás en este cuento de Flaubert se deja ver que esa desproporción, que seguramente tiene mucho que ver con la estructura misma de la modernidad, con la estructura misma de nuestra contextura emocional, porque todos y todas nosotros somos, como Madame Bovary, o como Felicidad, o como Quijote, somos grandes... desacoplados, ciertamente, pero además de desacoplados somos grandes desproporcionados, en el sentido en que no tenemos más narices que atender nuestras más altas exigencias y demandas vitales tirando de lo más bajo, de lo más vil, de lo mezquino, que es lo que encontramos, que es lo que nos ha dejado la tormenta en parte del capitalismo, o de la cultura urbana improvisada que tenemos, o lo que queráis. Pero evidentemente no hay una armonía, una proporción, un engarce y una correlación adecuada entre nuestras disposiciones y nuestros repertorios, a las categorías modales, ¿verdad? Y ese sería un poco uno de los primeros avances que veríamos, una de las primeras cosas que se nos revelan ahí, que están ahí puestas. Ojo, esto no son interpretaciones o lecturas, estamos en el nivel de estratos. Y contestando a una pregunta que decía Javier antes en uno de los foros, los estratos corresponden... corresponden a lo efectivo, a lo que hay. El cuento de Flaubert está a felicidad con su pasión, con su devoción, con su capacidad de entrega y está el loro disecado, que se le sale el relleno de ese rin. Eso está ahí, no nos lo tenemos que inventar, no lo tenemos que interpretar, simplemente está dado ahí. Una pasión entre alguien capaz de las más altas cotas de emoción y delirio sentimental y un loro disecado. Eso es lo que hay. Ahora, a partir de aquí sí que vamos a empezar, vamos a empezar a aplicar categorías y vamos a empezar a aplicar cosas que ya incorporamos nosotros, que no están objetivamente al menos en el cuento de Flaubert. Pero que tampoco van a suponer ninguna entrada de la arbitrariedad o de decir lo que nos plazca, como diréis. Santi quería decir algo pero se ha quedado en silencio. Vamos a la siguiente diapo porque aquí ya aparecen de nuevo las necesidades del esquema de Magner, os acordáis de las necesidades, ¿no? Subsistencia, protección, afecto, entendimiento, ocio, participación, creación. Identidad y libertad. Ordenadas así, las he puesto yo, Max Nix me las coloco así. Os acordáis de Max Nix, ¿no? Aparece al final de la estética modal, en las conclusiones. Es un tipo que analiza las necesidades fundamentales, una especie de Maslow chileno más sintético. Me interesa ponerlas acá porque precisamente ahí abundamos en lo que estaba diciendo a raíz de Estratos. Y es que lo que sucede en el cuento de Flaubert es que encontramos esa especie de coincidencia. De yuxtaposición desproporcionada entre lo muy elevado de los sentimientos y lo muy vil del objeto de los sentimientos. Y es como si, como decía acá, en el modo característico de la modernidad tuviéramos que atender las más altas necesidades, creación, identidad, libertad, las que están aquí arriba, mediante lo más bajo, mediante lo más tirado, ¿vale? Es antinodal de las líneas, ahí va. Pues ahora veremos. A ver si veis las letras. No pasa nada. Bajo y alto. Vamos a hablar de cosas bajas y cosas altas. Entonces, lo que le sucede a Felicidad es que tiene que atender lo alto, tiene que satisfacer lo alto de su propia estructura emocional con lo que se encuentra, que en este caso es lo más bajo. Pues bien, esto en teoría de las categorías nos acercaría precisamente como está aquí abajo a la parodia. La parodia es lo que sucede, camaradas, cuando atendemos lo alto mediante el recurso a lo bajo y la parodia es modalmente, categorialmente, lo contrario que la épica, que está aquí. ¿Qué es lo que sucede cuando atendemos lo bajo con lo alto? Por ejemplo, pongamos por caso que estamos en una situación de hambre y de desamparo máximos y en vez de meramente lloriquear o pedir limosna o cultivar colinavos, pues nos organizamos mediante lo más alto, y ahí es la otra, es la fórmula de la épica al fin y al cabo la épica fundacional de nuestra cultura la Iliada o la Odisea son justamente eso aprovechando uno de los apretones de bragueta que se usaron los griegos porque bragueta no tenían más notorio en el caso de Helena y París pues se genera toda una gran conflagración de héroes y de pueblos que es nada menos que la Iliada, así que ahí lo tenéis cuando atendemos lo bajo con lo alto aparece la épica, cuando atendemos lo alto con lo bajo aparece la parodia, me seguís ¿verdad? aquí tenemos de alguna manera una introducción por aquello de que esta clase sirva para el tema de las categorías estratos, categorías, valores, los estratos como veíamos están ahí, están en la obra el loro, el sobrino, teodoro, el naufragio todo eso está ahí puesto, lo que nosotros incorporamos en un primer paso como categorías y no incorporamos lo que nos da la gana si no incorporamos aquello que es conveniente, que es adecuado a eso que hemos visto en los estratos son precisamente categorías como la épica o la parodia mi punto es que para entender el cuento de Flaubert para reírnos con él, para tener la inteligencia que él tiene en lo que cuenta es muy pertinente la categoría de la parodia, que justamente está justificada por este satisfacer lo alto con lo bajo a ver, que vemos que dice ah, ahora vamos con lo ordinario y con lo extraordinario, no te preocupes vale a su vez y para completar el cuadro categorial, tendríamos como pone abajo ciertamente, que cuando tendemos lo extraordinario con lo extraordinario lo alto con lo alto, claramente quiero decir entonces aparece el drama, Hamlet Macbeth Electra, Edipo, lo que queráis cuando hay una especie de mayor homogeneidad de estratos y nos movemos en el ámbito de lo espiritual, aparece ahí la teoría de lo que sería el drama y a su vez la comedia lo cómico, aparece cuando tendemos lo ordinario con lo ordinario esto parece bastante claro y esto es un esquema de estratos los cuatro estratos que hemos visto si nos situamos en el estrato de lo psíquico por ejemplo, en el tercero y atendemos las demandas de lo psíquico con lo psíquico tenemos un drama, tenemos una historia que tiene su altura que tiene su potencia y su potencia deriva justo de ese tono no llega a ser la ola épica porque para que haya épica tiene que haber desproporción igual que para que haya parodia entonces en el drama y en la comedia no hay tanta desproporción o apenas hay desproporción de hecho no la hay lo que sí que hay y lo que diferencia al drama de la comedia son precisamente los monstruos, es decir lo que amenaza a cada uno de estos dos géneros o de estas dos posibilidades de cantación de la sensibilidad que son respectivamente para el drama el gran problema es, pero voy a escribirlo en el chat porque es un poco parado intuibilidad pero voy a ponerlo en la pizarra para que quede mejor escribir dicho los peligros los monstruos que acechan al drama y a la comedia son respectivamente la inintuibilidad es decir, la incapacidad de intuir de que va la película y es que claro, si atendemos lo extraordinario mediante lo extraordinario y en ningún momento tocamos base ni ponemos una base común ni nos preocupamos por quién anda circulando por abajo puede bien suceder que nuestro drama sea inintuible o sea, que no nos enteremos la mayor parte del público quizás lleva a mi madre a ver Hamlet pues igual no acaba de pillar el drama yo creo que sí, porque Shakespeare es condenadamente bueno y es capaz de establecer puentes de tiempo, aparte que Hamlet en concreto es más que un drama porque también tiene elementos de comedia elementos de parodia que son como puentes de tiempo puentecillos que echa el dramaturgo para abajo para que la obra precisamente no sea inintuible en todo caso, el peligro el monstruo específico del drama sería la inintuibilidad si me permitís y el monstruo específico de la comedia sería evidentemente la trivialidad es decir, la incapacidad para levantar el duelo más allá de ese estrato de lo ordinario de lo medio o de bajo en el que se mueve ahí tendríamos esa estructura ¿me seguís? esto es súper fácil perfecto y yendo a lo que comentaba Claramund si es posible tener lo ordinario con lo extraordinario y al contrario sí, vendría a ser lo que hemos dicho al principio lo bajo con lo alto y lo alto con lo bajo claro que sí digamos que las dos primeras categorías es la máxima desproporción y las dos siguientes dramas y comedias son como más homogéneidad más... ¿verdad? más continuidad y me interesa precisamente introducir estos dos monstruos que por supuesto tampoco son los únicos, no son exclusivos podría suceder que un drama fuera inintuible y además fuera trivial lo cual sería realmente terrible porque sería alambicado, pretencioso, complicado y encima completamente trivial porque no logra alcanzar una verdadera altura antropológica y es que una cosa, compañeras y compañeros son las íntimas de los artistas o de los filósofos que escriben libros, pesadillas sobre estética y otra cosa es el resultado que de hecho consigamos en la manera en que nos logremos acoplar o no un poco de nuestra pedicia en el manejo de los lenguajes o nuestra estulticia nuestra estupidez antropológica entonces podría bien suceder que alguien haga un dramón un gran drama pero que no haya por dónde pillarlo que sea inintuible y que además sea trivial sería fuerte o que alguien haga algo absolutamente... bajo, chavacano y por tanto trivial y que a su vez imaginaos que esté lleno de bromas privadas y sea inintuible bueno, realmente estamos ya hablando de monstruos de monstruos realmente esto es como lo puto peor pero podría pasar así que vamos a tenerlo presente no obstante y estadísticamente conviene más tener presentes estos dos monstruos los he pintado acá porque son como los que pueden acechar al drama y a la comedia más habituales si esto era el esquema de categorías estas cuatro categorías que hemos metido acá estrictamente vinculadas con la estructura de estratos que hemos visto en el cuento lo que quería contaros ahora lo que quería introduciros es en el tema precisamente de valores hacia dónde va la obra qué nos dice que sea de alguna manera susceptible de ser aplicado a nuestras propias vidas porque con las categorías y con esto vamos avanzando en la diferenciación se trata de dotarnos de herramientas que nos permitan entender la pieza en este caso el cuento entonces claro cambia mucho si tienes presentes la categoría de parodia o no imaginaos que solamente has leído filosofía y obras serias y no caes en ese registrado de lo paródico y evidentemente tienes que caer para entender de qué va la cosa igual que para leer Quijote bueno claro Quijote es una gran pieza precisamente porque tiene si nos metemos aquí en la épica y la parodia tiene una combinación de ambas también pasa en el tema de Hamlet en Quijote tenemos precisamente dos personajes ese quiasmo Sancho Quijote en el que se atiende lo alto mediante lo bajo que es lo que le pasa a Quijote de su condena al menos en el primer libro y a su vez se atiende lo bajo mediante lo alto y es el proceso de ascesis del mismo Sancho que va llegando a meterse en otro tipo de movidas pero no vamos a hablar hoy de Quijote porque eso te haría mucha cola lo que quiero deciros es que las categorías efectivamente son herramientas que utilizamos que aplicamos con prudencia y con respeto a la obra en cuestión para entenderla y está bien esa es su función pero los valores camaradas son de nuevo figuras a las que recurrimos pero ya no tanto para entender la obra sino para entendernos a nosotros mismos y eso es una gran diferencia entre categorías y valores con las categorías que son herramientas atendemos y entendemos la obra con los valores nos entendemos a nosotros mismos que de nuevo son valores que están también ahí conectados porque podemos predicar cualquier valor de cualquier obra pero no tenemos ninguna gracia lo bueno es que tenemos buscar en qué medida están ahí presentes para entender de qué van los valores en la cuento de Flaubert he tirado nada menos que de la fenomenología del espíritu de Hegel que es uno de los grandes referentes en cuanto a alienación se refiere y es que claro al hablar de esta desproporción al hablar del loro de Flaubert es inevitable dar entrada a la idea de alienación de extrañamiento de que estemos fuera de nosotros mismos que hayamos perdido nuestro centro como dicen los flamencos hay un momento muy chulo en Hegel en la fenomenología del espíritu en que explica justo esto explica que de alguna manera el personaje literario y nosotros mismos oscilamos entre lo que Hegel llama una esencialidad inestable que sería esto de acá y una inesencialidad inestable ¿qué es esto de la esencialidad y la inesencialidad? pues es decir efectivamente Hegel tampoco se lo explique mucho pero nosotros desde el pensamiento modal podemos avanzar un poco digamos que la esencialidad inestable es el proceso mediante el cual lento proceso debo decir mediante el cual vamos construyendo algo así como una coherencia nos situamos obviamente en el modo de la necesidad y vamos decantando vamos acumulando vamos generando una especie de cuerpo donde las cosas tienen sentido yo le llamaría ¿entendéis? dándole la plana al amigo Hegel lo voy a apuntar también le llamaría consecuencia le llamaría consecuencialidad a este pueblo es decir es ese punto de nuestras acciones de nuestro quehacer cotidiano en el cual las cosas tienen consecuencias para nosotros mismos es decir tienen sentido contribuyen a elucidar ese sentido que vamos construyendo poco a poco hablo de consecuencialidad porque al decir esencialidad los de filosofía que estéis conectados pues os puede sonar mucho a de hecho suena un tanto leído así de primeras como a sustancia inalterable a idea eterna o cosas así para nada en Hegel en el Hegel joven de la fenomenología del espíritu tiene mucho que ver con esta consecuencialidad o sea con el hecho de que simplemente estamos construyendo un mundo de referentes al cual podemos en el cual podemos recoger pero claro Hegel que es un más que el maestro supremo de la dialéctica dice joder esto de alguna manera aunque sea una esencialidad inestable aunque esté todavía en riesgo esté creándose esté en juego nos falta algo y ahí es cuando el tipo acuña la inesencialidad inestable que sería pues precisamente la inconsecuencialidad es decir el permitirnos a nosotros mismos tratar con objetos tratar con personillas con situaciones inconsecuenciales es decir que de entrada no se incorporan a nuestro repertorio no se suman a nuestro repertorio no nos añaden gran cosa o no nos añaden nada excepto ponernos en juego y ahí es donde está la gracia de Hegel es decir que como sujetos vivos como autoconciencias que somos usando los términos de Hegel está ahí apuntado en la página 80 por ahí donde está tratado todo esto lo podéis descargar el PDF de la red o os lo mando como siempre lo que dice Hegel es que en tanto autoconciencia por un lado tendemos a recogernos en esa esencialidad inestable en esa consecuencialidad en la cual como si fuéramos contables de nuestra propia vida intelectual y emocional atamos cabos y reunimos las cosas pero por otro lado necesitamos identificarnos también con la inconsecuencialidad que es la del que juega la del que experimenta obviamente el modo de la posibilidad ¿verdad? y para Hegel esos dos grandes modos positivos de la necesidad y la posibilidad o la consecuencialidad inestable y la inconsecuencialidad inestable tienen a su vez sus propios negativos que mirados por donde son precisamente los términos de la estabilización los enemigos que tienen la esencialidad y la inesencialidad son precisamente sus respectivas estabilizaciones sus respectivas por así decir muertes en el fondo se aplatan y os cuento todo esto en relación a un corazón sencillo porque evidentemente camaradas lo que le pasa a felicidad es que empieza de alguna manera se trunca porque de alguna manera a partir de la estampida de felicidad a partir de su migración del campo a la ciudad y recordad que en términos históricos capítulo 22 del capital la migración del campo a la ciudad supone el paso de la sociedad antigua a la sociedad moderna supone el paso de un mundo de relaciones feudales casi tribales diríamos a la sociedad ya completamente regida por la pasta y y por otro tipo de códigos en esa migración en ese salto en esa estampida que da felicidad pasa de la esencialidad inestable a algún tipo de inesencialidad pasa de este lado a este y en esa esencialidad no sabemos al principio cuando empieza el cuento no sabemos si estamos en una inesencialidad inestable o en una inesencialidad estable y ahí duele el punto magistral de Flaubert supone el ir viendo que ninguna de las relaciones afectivas ninguna de las pasiones que va sintiendo felicidad ninguna de ellas es consecuencial ninguna de ellas es capaz de decantarse de alguna manera de germinar de producir en felicidad algo así como un estado en el que sea capaz de ella de tramarse y de lograrse son pasiones tanto vanas y tienen que ver con esa especie de desproporción que venimos viendo desde el principio al hablar de estratos y entonces felicidad se sitúa ahí justo en esta especie de intermedio entre la inesencialidad estable y la inestable y claro seguramente cuando el loro muere y es disecado entonces llegamos a un punto en que a mi juicio y ahí si estoy proyectando abiertamente Flaubert se acerca mucho a la indagación de la inconsecuencialidad o la inesencialidad estable y es cuando felicidad muere o sea ha llegado a un punto en el que aquello que hace aquellas pasiones que es capaz de materializar en algo no solamente van a ser inconsecuenciales no solamente no van a lograr decantarse en nada sino que además van a ser estables es decir van a entrar en el ámbito de lo que ya no va a cambiar de lo que ya no va a decirle nada ni siquiera un loro fijaros la potencia de la imaginación poética de Flaubert para que el último objeto vivo de la pasión de felicidad sea un loro alguien que efectivamente imita la capacidad de hablar que es capaz de decir cosas que aparentemente podrían tener sentido pero que no lo tienen entonces a mi me parece fascinante como ese paso de la inconsecuencialidad me gusta más inestable a la inconsecuencialidad estable se verifica a través de un loro que de hecho ya está muy cerca de lo estable y por si no estaba claro Flaubert lo mata al loro y lo diseca con serrín y entonces sí que estamos de llenos camaradas en la inconsecuencialidad estable evidentemente aviso para navegantes bien estará que veamos cada cual de nosotros donde nos movemos en esta especie de juego de consecuencialidad e inconsecuencialidad que son ambas bien como dice Hegel está aquí la cita esta de la fenomenología del espíritu que dice que estamos ante una lucha contra un enemigo frente al cual triunfar es más bien sucumbir y alcanzarlo uno es más bien perderlo en su contrario estilo de Hegel total está hablando de las dos inestables ¿verdad? la inconsecuencialidad inestable que nos permite jugar y la consecuencialidad inestable que nos permite decantar y sacar sentido en esas dos cuando estamos entre esas dos ninguna de las dos puede apoderarse porque sería como energía potencial energía cinética se cancelaría en cambio ¿qué? acechan las otras dos las dos restables y ahí te quedo y de eso a mi juicio va al menos parte del abordaje axiológico de valores que podríamos hacer del cuento de Hegel y con eso llegamos a las ocho y media prácticamente clavadas hay que ver qué virtuoso profesor ¿qué tal lo veis? ¿creéis que hemos aclarado un poco mejor la diferenciación entre estratos categorías valores estratos como lo efectivo respondiendo a Javier es decir lo que hay porque está ahí puesto en palabras categorías como las herramientas que nos permiten abordar la pieza estética y que cuyo criterio de validez no es que se me haya ocurrido o que la tenga a mano sino que sea conveniente como conveniente visto es la parodia al cuento de Flaubert porque precisamente hay una desproporción alto-bajo y entonces pues si hay esa desproporción o será un relato épico o será un relato paródico es paródico y finalmente valores como algo que ya no nos sirve tanto para entender la pieza aunque se inspire en ella evidentemente porque está recogiendo peripecias que están en la pieza sino que nos sirve para entendernos a nosotros mismos y organizar nuestras propias vidas ¿vale? muy bien vamos avanzando esa es la actitud correcta la duda es ¿cómo manejarlo en el trabajo? pues igual que he hecho yo aquí camarada o sea en serio lo digo cuando os pongáis con cualquier obra de arte o escuela o lo que sea tened esta distinción en la cabeza analizad primero si os place lo que está ahí puesto lo que hay ¿sabes? si es de un ámbito si es de otro si es más alto si es más bajo incluso compaginad los tratos con las necesidades de Max Neff por ejemplo los he puesto aquí en pantalla otra vez para que las podáis tomar entonces aplicad primero estratos o sea ved lo que hay en estos términos de inorgánico orgánico el loro cuando está vivo es orgánico los demás veis las rayitas aquí abajo pero solamente Santi quien no las ve donde pone teodoro sobrino y loro si las veis ¿no? pues el loro en el segundo cuadrigrama es orgánico porque es un bicho que está vivo pero en el tercer cuadrigrama ya es inorgánico porque está disecado entonces esas cosas es lo que tenéis que aplicar tenéis que ver lo que hay en vuestra pieza en vuestra obra de arte en el que la lecéis claro que sí y luego en función de eso categorías hay muchísimas yo aquí he utilizado pues nuevamente categorías clásicas del análisis narrativo y con gusanos sabía que ese detalle te quedaría Santi ciertamente los gusanos son orgánicos es cierto muy bien traído siempre queda algo orgánico por ahí el caso es que podéis utilizarlo en otras categorías de las veinte mil que podáis encontrar las categorías serían pues lo gracioso lo delicado lo siniestro lo lúgubre en fin las que queráis y que de alguna manera estarán también relacionadas estarán relacionadas en un sentido de conveniencia con lo que en cuanto a ellos estamos y finalmente valores que os tienen que valer a vosotros y que en vez de ser herramientas o medios son de alguna manera fines en sí mismos como la S de generalidad estable e inestable lo que haremos a lo largo del curso iremos combinando estas clases con algunas otras más académico disciplinarias o como sea será ir dotándonos de mayor repertorio de las tres cosas por cierto y os quería comentar no sé si habéis descargado esto estáis viendo ahora en pantalla el esquema de los dieciséis cuadrigramos este lo teníais o no? os lo había pasado? no os lo había pasado? bien pues lo podéis descargar aquí tenéis en un cómodo cuadro las dieciséis combinaciones viables no hay más son estas dieciséis de los cuadrigramos de los cuatro rayas verdad de los cuatro estratos combinados en sus diferentes juegos de ahí han salido los tres que hemos utilizado para un corazón sencillo y los que utilizamos en su día y harry potter y austin powers salen de ahí y los nombres en latín que veis aquí son los nombres de el pensar que el pensamiento medieval le otorgó a estos que esto sí que os lo he contado estos cuadrigramos son una especie de versión de viaje ligera que hicieron los comerciantes árabes que iban hasta china por la ruta de las especias y se trajeron del I Ching pero se lo trajeron en la versión más simple que son los cuadrigramos pues ahí están en los 16 con sus nombres en latín para que los apliquéis a vuestros análisis alegremente vale así que ahí os lo dejo os regalo un esquema del mundo y todas las posibles poéticas imaginables en 16 como las figuras miradlas a los ojitos y buscaros la inspiración ahí pues aquí lo dejamos si os place yo creo que lo podéis descargar de la misma pantalla esta no sé si no lo mando a los foros no os preocupéis rodriguez 10 197 digo 6806 que lo expliqué vale ahí os quedáis camaradas hala chao