Bien, hola. Sí, mucho frío. Bueno, buenas tardes de nuevo. Vamos a terminar un poquito de ver el tema de las drogodependencias, pero sobre todo esta parte teórica de los modelos puede ser igual un poquitín más compleja. Entonces vamos a revisarla y luego veremos el tema de control de los impulsos, pero os he subido ya aquí a la carpeta lo que queda de temario. He subido también los temas de la esquizofrenia, los tres temas en un bloque, ¿de acuerdo? En un solo PDF para si queréis ir aprovechando estas navidades ya, bueno, por supuesto tenéis que hacerlo, o sea, aprovechar las vacaciones, obviamente, pues que vayáis ya revisando todo lo que queda de temario porque ya a la vuelta de vacaciones de Navidad, pues tendremos dos sesiones únicamente de tutoría grupal y luego ya es la primera ronda de exámenes. Entonces, porque si os irse es de utilidad el tener los power, pues bueno, pues ya que los podáis tener y están ya subidos, ¿de acuerdo? Bueno, entonces vamos a terminar este tema de drogodependencias. El otro día estuvimos viendo, pues básicamente todos los tipos de sustancias psicoactivas que existen y vamos a ver los modelos teorías y modelos explicativos. El primer modelo que es el modelo moral y modelo biológico. El biológico lo que viene a decir, que fueron los primeros en la época de los 80, una orientación así muy biologicista en estos temas, que el modelo biológico lo que venía a decir es que la persona dependía de una sustancia química porque tenía una cierta predisposición biológica o de carácter genético a veces que le hacía depender. Que le hacía engancharse, digamos, a las sustancias. Por ejemplo, en el alcoholismo es cierto que en algunos tipos de drogodependencias se han encontrado algunos indicadores que podrían ser marcadores biológicos, ya hemos revisado alguna vez ese concepto, ¿verdad? Algunos indicadores biológicos que podrían suponer una predisposición a padecer cierta enfermedad. Por ejemplo, en el caso del alcoholismo se han hallado algunas causas genéticas y algunos marcadores. Como por ejemplo, lo que se llama la presión del sueño REM, es decir, el número de episodios REM, la duración de los REM y la escasa latencia, parece que se relaciona con una mayor predisposición, digamos, a desarrollar una dependencia de alcohol. También, por ejemplo, en el caso de la heroína. Sin embargo, bueno, la conducta adictiva es una conducta muy, muy compleja donde influyen muchos otros factores. De tipo aprendizaje, condicionamiento, exposición, entorno social, afinidad grupal, etcétera, que vamos a ir viendo ahora. Y la perspectiva, digamos, biológica se queda muy corta, siendo necesaria, se queda muy corta para la complejidad que suponen las conductas adictivas, ¿no? Es un modelo reduccionista. Al igual que el modelo moral, que en el fondo, bueno, pues es una perspectiva... ...moralística, ¿no? O sea, basado en que el adicto no es capaz de resistir la tentación. O sea, digamos, se le califica de pecadoría de poco como de milagro, ¿no? O sea, esa perspectiva moral no es una perspectiva psicológica. Los psicólogos no hacemos moral, ¿de acuerdo? Los psicólogos hacemos psicología, ¿no? No hacemos la moral, es otra cosa. Bueno, otra hipótesis es la de la automedicación. Entonces, lo que viene... Lo que viene... Es una hipótesis, por cierto, la de la automedicación, que la habréis visto también, por ejemplo, si recordáis cuando hablábamos del TDAH, veíamos que, por ejemplo, las personas adultas o, bueno, adolescentes y jovencitas y adultas con TDAH, comentábamos que tienen una mayor predisposición al consumo de sustancias psicoactivas, precisamente en el marco de la teoría de la automedicación. De los modelos... De los modelos de automedicación como solución, digamos, bajo a lo usual del nivel... Del lóbulo frontal que tienen. Entonces, digamos, que consumirían sustancias especialmente estimulantes, desde azúcar a cafeína, cocaína, todo lo que active, digamos, ¿no? Precisamente para tratar, para autotratar esa baja activación frontal que tendrían, ¿no? Bueno, pues un poco con esa perspectiva... Pues una perspectiva es la que se aplica, de la automedicación, es la que se aplica al tema de los consumos de sustancias psicoactivas. Los pacientes, digamos, que desarrollan dependencia y problemas por el abuso de drogas, lo hacen porque tienen algún tipo de trastorno endógeno de sustrato biológico, o sea, una condición biológica previa para el que el consumo de sustancias actúa de alguna manera como autotratamiento, ¿de acuerdo? Entonces, eso implicaría que la orientación a la abstinencia, es decir, que el conseguir la abstinencia en estos pacientes sería muy esforzada, digamos, y muy poco exitosa, pues porque generalmente las drogas son muy rápidas en acción y generan menos efectos indeseables que muchos de los fármacos. Muchas veces porque estando estas drogas, porque tienen un efecto contraproducente también, estando estas drogas sujetas a... a la oferta ilegal, en realidad no se sabe qué es lo que está uno consumiendo, ¿no? A veces, como sabéis, se han producido intoxicaciones porque resulta que la dosis era muy pura, entonces la concentración, por ejemplo, de cocaína era mucho más alta de la que el usuario, de la que el consumidor estaba habituado y, por lo tanto, se ha producido una intoxicación por sobredosis, a veces en el caso de sustancias muy puras. A veces es al contrario, a veces en lugar... de ser una sustancia, de ingerir la sustancia que el adicto cree que está consumiendo, lo que lleva ahí es una mezcla de, vamos, desde polvo estalco hasta tetamina mezclado, que genera al final unas consecuencias indeseables muy complicadas, ¿no? Muchas veces luego de subsanar. Luego también esta perspectiva del autotratamiento, digamos... Muchas veces aboca a que el paciente o a que la persona consumidora caiga en conductas delictivas porque necesita fuentes de financiación, obviamente, porque las drogas ilegales son caras y a veces difíciles de comer. A veces. Algunas son difíciles, otras... Yo creo que todos vivimos en este mundo, aunque no consumamos nada, si quisiéramos, vamos, saldríamos a la calle y en media hora teníamos lo que hubiéramos querido, casi seguro. En fin. A veces, pues eso abocará a la muerte por sobredosis o por sida. Hubo un tiempo donde el sida parece que estaba un poco controlado y ahora otra vez parece que repunta el contagio del sida. Luego es muy frustrante porque los consumidores de sustancias psicoactivas tienen muchas recaídas. De hecho, el modelo, la representación gráfica, digamos, de la modelización del proceso de salida de las drogas suele ser una esquina. Y cuantos más intentos hace, porque siempre hay recaídas, ¿no? Pero si el paciente persiste y sigue manteniendo el apoyo, pues cuantos más intentos haga por dejar la droga, mayores probabilidades hay de que la deje. Pero a la primera es muy difícil, ¿de acuerdo? Entonces, las recaídas son muy frustrantes también para el terapeuta, no solo para el propio paciente, sino también para la familia y para el terapeuta. Y luego, por supuesto... Pues es peligroso para la salud pública, tanto por los propios efectos de las drogas. Creo que os he comentado alguna vez que muchos profesionales que trabajamos en el ámbito que tiene que ver con la salud mental o con el delito, como es mi caso, o sea, estamos un poco asustados de la epidemia de psicosis derivadas del consumo, del abuso de sustancias psicoactivas. Especialmente de estimulantes como cocaína, fetas y pastillas, ¿no? Que contienen estos tipos de estimulantes. Y ahora también de cannabis, porque el cannabis, o sea, aquí la gente se cree que la marihuana es como una hierba, pues es natural y ecológica, pero a ver, también la cicuta, ¿eh? Es una hierba y es un veneno, o sea que... Y además se están cultivando, se están haciendo una especie de cultivos selectivos ya con concentraciones de THC altísimas. Entonces estamos viendo mucha psicosis de intoxicaciones cannabioides, ¿eh? De cannabis. Y luego, por supuesto, otros problemas derivados también del consumo de drogas como el contagio de enfermedades, las secuelas por accidentes de tráfico, en fin, o sea, que es... En fin, cariño, ¿no? Esta hipótesis de la automedicación se fundamenta en el descubrimiento de receptores de opiáceos del sistema nervioso central. Sabéis que tenemos opiáceos endógenos y entonces la hipótesis es lo que sugiere que cualquier sustancia puede producir algún efecto en el sistema nervioso central porque implica interactuar con estructuras específicas. Hoy sabemos que todas las sustancias, con independencia de que tenga receptores específicos como el caso de los opiáceos, el caso de los cannabioides también, sabemos que la cocaína y las anfetaminas actúan sobre los receptores dopaminógicos. Sabemos que el alcohol actúa sobre el GABA, las mezclas de acepinas también sobre el GABA, pero además todas ellas, todas las sustancias que tienen efectos adictivos, todas ellas actúan sobre el núcleo acúmbens. El núcleo acúmbens que sabéis que es una parte del cerebro que tiene que ver con el refuerzo, ¿de acuerdo? Incluso adicciones sin consumos también tienen efecto sobre el núcleo acúmbens. Bueno, según Casas existirían tres tipos de adictos, pacientes sin trastornos psíquicos y con un nivel socioeconómico y cultural medio-alto que diríamos que consideran que tienen mi consumo bajo control, que saben hasta dónde llegar, que pueden dejar de usar la sustancia pero que vuelven a consumirla por el malestar que les provoca el síndrome de abstinencia. Luego habría usuarios, pacientes sin patología psiquiátrica también. Pero... O sea, con un nivel precario socioeconómico y cultural que usarían la sustancia para mantener un ritmo de vida normal y que suelen conseguirla a través de actos delictivos porque su nivel económico no le permite la financiación, digamos, ¿no? Entonces necesitan terminar, empiezan trapicheando y claro, el consumo por ejemplo de cannabis no está penado penalmente en España, pero el tráfico sí y la venta también. Entonces sí, al final terminan trapicheando aunque sean dosis bajas que no pueda explicarse por el autoconsumo, termina siendo un déficit, ¿de acuerdo? Y luego habría otro grupo que son pacientes con trastornos psiquiátricos concominantes, o sea, concurrentes, generalmente muchas veces con trastornos de personalidad previos, lo veíamos el otro día, ¿verdad?, cuando hablábamos del diagnóstico dual, donde al principio muchas veces la... los efectos que tiene la sustancia psicoactiva les lleva a suponer que les está ayudando pero que al final supone una mayor desestructuración de la psique, ¿no?, del estado psíquico. Generalmente son obligados a desintoxicarse muchas veces por la vía legal, o sea, muchas veces también por el entorno familiar, pero a veces son obligados por el juez a someterse a tratamientos de desintoxicación y deshabitación, pero con mucha probabilidad vuelven a recaer entrando así en un círculo vicioso. Bueno, luego, aunque esta hipótesis de la automedicación fue planteada inicialmente para los opiáceos y para los psicoestimulantes, también es aplicable a otras sustancias como el alcohol, por ejemplo. Existen datos a favor y en contra de este tipo de hipótesis, por ejemplo, en personas con trastornos de la personalidad y con trastornos psicóticos, en pacientes esquizofrénicos sí que hay un cierto apoyo. Veíamos el otro día y lo volveremos a ver cuando hablemos de las esquizofrenias, por ejemplo, los pacientes esquizofrénicos tienen más adicciones a la nicotina pero bestiales, o sea, de tres paquetes al día, o sea, consumen nicotina, muchos de ellos, ¿eh?, pero en niveles que los fumadores habituales no consumen tanto generalmente, ¿no?, tienen niveles... Impresionante, bueno, impresionante ese consumo. Bueno, eso desde el punto de vista, digamos, de las teorías biológicas. Luego están las teorías del aprendizaje que plantean la conducta de consumo de sustancias adictivas como un fenómeno de adquisición que sigue las leyes de condicionamiento clásico, condicionamiento operante y aprendizaje social. Entonces, respecto al condicionamiento clásico, por ejemplo, se han observado a veces lo que se llama síndrome de abstinencia condicionada, los episodios de abstinencia, que es la respuesta incondicionada, se quedarían apareados a estímulos ambientales, serían los estímulos condicionados, y que por la presencia de estos estímulos, pues, aparecería una respuesta condicionada de abstinencia. Eso es lo que se llama en el desarrollo de las tolerancias la tolerancia conductual, donde distintos estímulos ambientales incluyen en la aparición de tolerancia, o sea, no sólo el efecto de la tolerancia, sino también el efecto de la tolerancia conductual. No solo el efecto depende de la experiencia directa con la droga, o sea, del consumo directo, sino también de las señales ambientales presentes en el momento de la autoadministración. Ya os voy a contar una historia que es real, o sea, cuando uno estudia temas de drogas, esto, las pastillas que en España y en Europa y en la época de los 90, habéis oído hablar de la ruta al bacalao y esto, ¿no?, que sobre todo en el Levante, en Madrid también, pero sobre todo, en toda la costa mediterránea, pues, que la gente tomaba pastillas que producen muchísima activación, luego, básicamente, derivados anfetamínicos, provocaban hipertermia, y luego aguantaban así, pues, desde el jueves hasta el lunes, o sea, estaban cuatro días de marcha sin dormir, sin nada, cuando estaban muy subidos, muy subidos, o sea, muy activados, muy activados, pues, consumían alcohol. O a veces cannabis, o a veces opiáceos para bajar un poco el nivel, para compensar semejante activación. Y bueno, aquí tenía, en ese patrón de consumo en grupo, en macrodiscotecas, con una música de estas chunda, chunda, chunda bacaladera, ¿no?, no sé cómo se llama, bueno, tenía unos efectos ni de activación, ni hipertermia, de hecho, hubo gente que falleció con hipertermias, que encima las discotecas les cerraban el agua de los baños para que consumieran bebidas. Y frescas, para refrigerarse, porque la sensación térmica era muy alta, y les cerraban el agua de los baños. Esto es historia, ¿eh?, o sea, no estoy inventando. Bueno, pues esas drogas, en Europa, y sobre todo en el Mediterráneo, incluida España, se implantó ese patrón de consumo, pero no nació así ese patrón de consumo. Ese patrón de consumo nació, o sea, perdón, el consumo de ese tipo de sustancias se inició fundamentalmente en Estados Unidos, en Partis. O sea, en fiestas privadas, fiestas privadas, en casa, con doce personas, doce amigos, tranquilamente, el patrón de efectos que tenía esas mismas sustancias tenía muy poco que ver, era lo que llamaban la droga del amor, la droga de la empatía, bueno, la droga del amor porque la gente, en fin, pues se ponía a hablar y acababa, ya sabéis cómo, se entiende, ¿no? Es decir, pero tenía efectos bastante distintos, conductuales, ¿no? Y psicológicos, algo distintos de esa misma sustancia en un entorno y con un conjunto de estímulos como el patrón de consumo que se impuso en el Mediterráneo, sobre todo, como digo, en las discotecas de costa, en grandes rutas de estas discotecas, de macro discotecas, etc. O sea, que es cierto, os lo digo para que recordéis que efectivamente los efectos de la droga no solo dependen de la droga. También dependen... Dependen de cómo se consume esa droga, de dónde, con quién, con qué patrón, a qué patrón de estímulos queda asociado la administración de esa sustancia, ¿de acuerdo? Bueno, la tolerancia conductual se diferencia de la disposicional en que la tolerancia disposicional es la capacidad del organismo para metabolizar una sustancia psicoactiva de tal manera que la inactive, ¿de acuerdo? O sea, por ejemplo, puede haber personas que... Porque tengan una función, pues qué sé yo, hepática o renal más alta, por ejemplo, metabolicen más deprisa una determinada sustancia y la inactiven y puedan excretar sus compuestos ya inactivos a mucha más velocidad que otra persona que a lo mejor no tenga esa misma disposición, ¿de acuerdo? Eso se llama tolerancia disposicional. Y luego está la tolerancia farmacodinámica que es que la misma... En sujetos en que la misma cantidad de droga produce efectos... En sujetos diferentes o inferiores, digamos, en alguna persona a causa de algún mecanismo de contraadaptación en el sistema nervioso central, de una peculiaridad, digamos, de su sistema nervioso. Entonces todos estos conceptos de tolerancia conductual, tolerancia disposicional, tolerancia farmacodinámica, memorizadlos, tenedlos bien claros porque son preguntas ideales para un examen, test, ¿vale? Bueno, graña... La explicación del desarrollo de la tolerancia conductual lo explica de la siguiente manera. Cuando una droga, que es el estímulo incondicionado, se administra, o sea, se toma, el efecto, que es una respuesta incondicionada, es precedido de una estimulación ambiental. O sea, pues te vas a fumar un porro, lo fumas con tus amigos o te lo fumas tú solo en tu cuarto mientras estás en el ordenador, te voyendo, no sé qué tipo de música. Es decir, hay distintos estímulos, ¿no? En los que tú, el consumidor, usualmente consume esa sustancia. Bueno, a esa estimulación ambiental se le llama estímulos condicionados porque esos estímulos ambientales van a quedar condicionados al consumo de la sustancia, ¿de acuerdo? Cuando la respuesta condicionada que provoca la estimulación ambiental es opuesta al efecto de la droga, se produce una respuesta compensatoria, una respuesta condicionada compensatoria que interactúa con los efectos de la droga, ¿de acuerdo? Entonces, había una debilitación progresiva de dichos efectos. O sea, a medida que las respuestas condicionadas vayan creciendo, vayan aumentando y eso generaría una tolerancia condicionada. Por ejemplo, el ejemplo que os he puesto. Imaginad a alguien que la misma sustancia esa que os he dicho antes, ¿no? Que aquí se consumía en la ruta al bacalao, o sea, este tipo de pastillas, ¿no? Eran súper estimulantes. En cambio, el patrón en Estados Unidos era de consumirlo en fiestas tranquilas, de amigos. Entonces, ahí la respuesta condicionada. La respuesta condicionada no sería una respuesta de hiperactivación, como lo voy a ver aquí, sino que sería una respuesta condicionada como mucho más pausada, digamos, ¿no? Más tranquila. Luego hay otro fenómeno que es el de las respuestas condicionadas similares, por ejemplo, que se ha comprobado, por ejemplo, en pacientes con dependencia a la heroína. Algunos adictos, cuando se les inyecta una sustancia salina, generan efectos subjetivos, o sienten, ¿no? Efectos subjetivos y fisiológicos parecidos a los de la heroína. Y aparece inmediatamente después de la autoadministración de la solución salina. O sea, es una especie de placebo, digamos, ¿no? Y el mecanismo, digamos, sería el condicionamiento a los estímulos ambientales, donde el sujeto lo que espera es tener unos efectos semejantes. Entonces, ¿qué tiene cuando consume heroína? ¿De acuerdo? Entonces, con una solución salina resulta que tiene efectos semejantes a los que tendría si fuese heroína. ¿De acuerdo? Me he ido para atrás, perdón. Al revés, es hacia adelante. Bueno, luego mediante el condicionamiento, hasta ahí, digamos, serían un poco los mecanismos que actúan referidos al condicionamiento clásico. Luego, en el condicionamiento operante también, pues, permite explicar la condición. La conducta, especialmente la autoadministración de drogas, sobre todo por la probabilidad de una, de ocurrencia de una conducta determinada por las consecuencias. Es decir, por el efecto, ¿de acuerdo? No tan, no como en el condicionamiento clásico, por los estímulos que le preceden, ¿de acuerdo?, ambientales, sino en este caso por las consecuencias que tiene el consumo de la sustancia. Entonces, por ejemplo, en el caso de los opiáceos puede funcionar eficazmente como refuerzo positivo o como refuerzo negativo. Fundamentalmente, como refuerzo negativo porque la autoadministración de opiáceos elimina muchas de los componentes aversivos de náuseas, malestar, vómitos, etc. Y entonces, eso hace que ese refuerzo negativo, digamos, que refuerce la conducta de consumo para evitar el malestar, ¿de acuerdo?, para evitar una sensación aversiva. Por lo tanto, ahí el consumo lo que haría es reforzado negativamente a aumentar la probabilidad de incrementar el patrón de consumo para evitar los efectos adversos de la falta de consumo, es decir, los efectos de la abstinencia, ¿vale? Luego habría una interacción también entre el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. O sea, lo importante, por un lado hemos visto la importancia de los estímulos ambientales en los que ocurre la conducta de consumo. De acuerdo, fijaos también lo importante que es, por ejemplo, en este sentido, los chavales que se inician el consumo de alcohol y el consumo de marihuana, de tabaco. Primero empiezan por las legales, ¿no?, alcohol y tabaco y luego ya pasan a la marihuana. Y hace unos años, os diría, cualquier chaval que ahora consuma marihuana en tres años, en fin, con una probabilidad altísima está consumiendo heroína. Esto hace unos años. Ahora, ¿qué pasa? Afortunadamente, no. Ahora hay gente que se queda consumiendo cannabis y se queda ahí y no pasa del cannabis. Ahora mucho cannabis, ¿eh? Eso también. Los patrones de consumo van cambiando también, ¿eh? En fin, por eso tenéis disponible, por ejemplo, en Internet, si lo buscáis, los estudios del Plan Nacional de Drogas actualizados año a año y podéis ir viendo cómo los patrones de consumo van cambiando, ¿eh? Entonces, la importancia, por ejemplo, de los adolescentes. De los adolescentes, ¿no? Cuando se juntan con un grupo donde hay consumidores, a lo mejor alguno no consume de entrada, pero es que va exponiéndose continuamente al consumo de otros, a las risas y la desinhibición de los amigos, que se suman dos porros y, pues, con una probabilidad altísima termina consumiendo. Además de que existen normas de grupo donde si quieres estar en este grupo, desde luego tienes que consumir. No vas a ser un ahogaciestas que vas a ser aquí el único que… consuma. Eso funciona desgraciadamente, funciona así. Y más en adolescentes que les cuesta mucho, o sea, que son muy gregarios, ¿no? Que necesitan mucho la aceptación del grupo de los amigos. Bueno, entonces cuando estos sucesos ambientales, estos estímulos ambientales cuando son muy significativos, por ejemplo, como digo, en el caso de la adolescencia, por ejemplo, grupos de iguales, etcétera, pues quedan asociados. En general, un estímulo que esté asociado con una conducta determinada en una cadena de conductas puede llegar a funcionar como reforzador condicionado de las conductas que le preceden y como un estímulo discriminativo para la siguiente conducta. O sea, ¿qué hacemos? ¿Quedamos? Nos sumamos unos porritos. O sea, el quedar ya es un estímulo discriminativo para vamos a consumir, ¿de acuerdo? Es un poco, lo digo para que poniéndolo así sobre el terreno os hagáis una idea de cómo funciona. Bueno, luego Bandura, ya sabéis, desde la teoría del aprendizaje social, pues integra condicionamiento clásico operante y condicionamiento vicario y permite explicar especialmente el inicio en los consumos y luego el mantenimiento y el abandono. Los supuestos en los que se basan es que la conducta adictiva está mediada por las creencias, por las cogniciones, las expectativas y las creencias sobre los efectos del consumo. Estas cogniciones se obtienen, digamos, a través de la interacción social y también a través de los efectos farmacológicos directos e interpersonales indirectos. Los determinantes principales de la conducta son los significados funcionales unidos a la conducta de consumo al que es un significado funcional. Pues el hecho, por ejemplo, como hemos dicho, por ser el caso de que el consumo de cannabis me permite participar de un grupo que para mí es significativo. El significado funcional sería el que te permite la incorporación a un grupo social importante en este caso. Y luego los hábitos se van desarrollando, o sea, cada episodio contribuye a desarrollar, a formar el hábito y también, por ejemplo, la conducta adictiva a limitar las opciones de conductas alternativas. O sea, es que quedan para fumar porros. Pues que no quedan para jugar al fútbol, ni para irse a ligar, ni para... O sea, quedan para fumar porros en un rellano. Es que esto lo veo yo. O sea, ¿y quedan para eso? Pues menuda juerga, pues quedan para eso. Bueno, luego ya, claro, la recuperación depende, por un lado, de las habilidades de afrontamiento alternativas, pero sobre todo también de salir de esos estímulos ambientales. Es decir, por seguir con el ejemplo, la capacidad que tenga ese adolescente o la intervención terapéutica y familiar de sacarlo de ese entorno y ofrecerle entornos sociales alternativos no consumidores. Bueno, entonces, en fin, pues en la fase de adquisición los modelos, habilidades de afrontamiento que dispone una persona, una vez iniciado el consumo... El propio... La práctica. O sea, la propia necesidad de seguir consumiendo se ve aumentada porque es lo que le permite incrementar el estado positivo. Es frecuente también un fenómeno de escalada. O sea, empezar primero por las drogas legales, luego la marihuana y después los opiáceos. Mirad yo, por ejemplo, durante muchos años en el Plan Nacional de Drogas, los mejores predictores de cuando un adolescente iba a ingresar a una universidad o iba a estudiar en una universidad o iba a encharse a consumir drogas eran tres. Uno, la edad de inicio en el consumo del alcohol, es una droga legal, ¿de acuerdo? Dos, la hora de volver a casa por la noche y tres, el dinero disponible. Esas tres variables... O sea, fijaos, en fin, ¿por qué? Pues porque hay un fenómeno de escalada. O sea, se empieza por las legales y después... No todos, pero pero la mayoría pasan a las ilegales. Y luego utilizan también el consumo de drogas como una estrategia de afrontamiento ante los problemas cotidianos o relacionados con el estrés. Hace no mucho estuve con un psicólogo que fue profesor mío, un profesor ya mayor, claro, yo soy mayor, pues mi profesor, imaginaos, y me contó que había tenido un cólico al riñón y entonces le metieron un chute de estos de análogas y opiáceos que lo dejaron grogui, o sea, para calmarle el dolor. Y entonces me decía él, y es que no me importaba nada, o sea, entendí yo por qué la gente se engancha, es que happy, happy, vamos, o sea, me daba todo igual, ni estrés, ni problemas, ni quebraderos de cabeza, ni nada, eso con un chute que le dieron para tratarle el dolor del cólico, o sea, que es real lo del afrontamiento de los problemas, o sea, muchas veces este tipo de sustancias les colocan en un estado, en una disposición emocional de, vamos, de que todo se minimiza, o sea, no hay ningún problema, ¿no? Salvo en el caso, por ejemplo, de la cocaína, donde uno se puede sentir omnipotente y tal, pero como ya dijimos a largo plazo. A largo plazo genera cuadros paranoides también, pero bueno. Entonces llega un momento que al final el sujeto, claro, en algún momento se hace consciente del daño y de las limitaciones y de los problemas que le acarrea, es cuando se plantea el abandono, pero para mantenerse abstinente, pues va a necesitar apoyo social y sobre todo necesidad de cambios de estilo de vida y de hábitos y de grupos relacionales. Bueno, en este aspecto del modo social, de vida, del estilo, de vida incide este otro autor, defensor, digamos, del modelo social y donde, en fin, pues, digamos que las adicciones se convertirían en una especie de estrategias de muletillas para afrontar mejor la vida, ¿de acuerdo? Y entonces el adicto se caracterizaría por ser dependiente no tanto de la sustancia, sino por el impulso a depender y por su pasividad a la hora de afrontar los problemas reales. O sea, en lugar de afrontar los problemas naturales, de verdad, pues utilizar las drogas como muletilla, digamos, para el afrontamiento, ¿de acuerdo? Entonces, bueno, pues ya en esta perspectiva vos os determináis de que leer incide sobre todo en aspectos motivacionales, aspectos sociales y en la dificultad de superar las adicciones y de la necesidad de reestructurar la personalidad existente, ¿de acuerdo? Bueno, pues hasta ahí sería este tema. Vamos a empezar con el tema del juego patológico. Es el de control de los impulsos. ¿Alguna pregunta en el tema de las drogas? Existen algunos programas, como sabéis, existen, bueno, los servicios sociales municipales o las comunidades autónomas, existen servicios multidisciplinares de médicos, psicólogos, educadores, trabajadores sociales, etcétera, que trabajan individual y grupalmente con este tipo de pacientes. Trabajan también en el sistema de control de los impulsos. Trabajan también sobre adicciones sin consumo, como es el juego patológico, también trabajan sobre ello. Y luego en el ámbito hospitalario a veces existen también, en el ámbito sanitario existen también programas sustitutivos, digamos, de los consumos. Por ejemplo, los programas de metadona para, como lo va, sustitutoria, digamos, para los consumidores de heroína, que es imposible ya que dejen la heroína, ¿no? O lo han intentado muchas veces, están a lo mejor ya muchas veces muy deteriorados, tanto desde el punto de vista físico como psíquico. Y no van a dejar la heroína, pero si siguen consumiendo heroína, que no deja de ser una sustancia ilegal, se van a seguir deteriorando más. Entonces, si entran en el programa de metadona, tienen que acudir directamente al centro hospitalario o al centro médico y se les administra allí la metadona. No se les da ambulatoriamente porque entonces la venderían y traficarían con ella. Es así, o sea, a ver, es normal, ¿eh? Es el tipo de problema que tienen, ¿de acuerdo? Bueno. Bueno, el juego patológico o idiopatía implica muchas veces un proceso de adquisición de esta pauta de comportamiento que muchas veces empieza en la adolescencia. Se han señalado tres fases. La fase de custodia. Por cúster, fase de ganancia. Donde el jugador, estamos hablando de juegos que incluyen todo tipo de juegos, ¿eh? Traga perras. Generalmente, claro, es más fácil de engancharse a aquellos juegos donde el refuerzo es más inmediato y donde hay mucho componente estimular y donde, pues por ejemplo, máquinas traga perras o bingos, loterías, ahora con los móviles, por ejemplo, los juegos de apuesta a través de los móviles, que además, a ver, son unos tramposos, quiero decir. Que ponen cebos a los chavales, ¿no? En algunos programas que te entran por internet o hace falta ni que los busques, a veces entran, ¿no? Se te meten y entonces primero juegan sin dinero, les dan una especie de puntos, entonces el chaval va jugando, claro, al principio va ganando, son puntos, no se ha jugado dinero todavía. Pero claro, ya en el momento que empieza a estar un poco enganchadito, entonces ya hace falta apostar, ¿no? Entonces, claro, con el móvil, pues directamente... Prácticamente es que la factura te va a ir al teléfono, ¿eh? De lo que apuestes, con lo cual es muy fácil darle al enter o al que sí. Bueno, entonces en esa primera fase de ganancias se juega poco, se empieza... Se consigue algo mejor, algún premio por razones aleatorias y se empieza a darle importancia a las ganancias y a minimizar las pérdidas, ¿de acuerdo? Luego, cuando aumenta la cantidad de frecuencia y la cantidad de inversión de dinero, pero entramos ya en una fase de pérdidas, o sea, a medida que se va jugando... A ver, la banca siempre gana, eso está claro, entonces al final el jugador termina perdiendo. Para compensar esas pérdidas y pagar sus deudas o cubrir las pérdidas, entonces lo que hace es entrar en un círculo vicioso el jugador de seguir jugando, ¿de acuerdo? Para recuperarse, entonces eso hace que cada vez esté más irritable, se distancie más de todo lo demás. Hay ya una falta ahí. Hay control de los impulsos y la familia todavía no lo identifica como un trastorno psicológico, se va haciendo cargo de las deudas, pero lo van presionando para que lo deje. O sea, no lo enfrentan, digamos, a su metida de responsabilidad, lo van un poco paliando, pero lo presionan para que lo deje. Y luego ya la fase de desesperación recae en el juego, trata de ocultarlo y se ve un poco desbordado por los problemas financieros que a veces le llevan a cometer actos ilegales que generalmente no son violentos. Yo, por ejemplo... En mi trabajo he visto gente que ha robado tarjetas de crédito de un compañero de trabajo para jugarse mil euros, ¿no? Por ejemplo. O que ha vendido las joyas de la abuela, o que ha sacado todo lo que tenían y se han quedado... Se ha fumado la... Bueno, no se ha fumado, quiero decir... Que se ha gastado la nómina del mes y se han quedado que no pueden pagar ni la hipoteca porque se lo ha gastado todo en un día, en una tarde en el bingo, o en ragaperras, o en apuestas. Pero también los he visto que han... Por ejemplo, eran repartidores. Entonces se han quedado el dinero del reparto, el dinero que han ido cobrando. Entonces, claro, los han denunciado por robo, por hurto, vamos. Y era para usarlo creyendo que iban a ganar. Esta vez iban a ganar y entonces la intención era reponer lo que he sustraído y encima me recupero, ¿no? Claro, luego al final te pillan y te recuperas. Encima tienes un juicio, te echan del trabajo, en fin, o sea... Entonces ahí ya, claro, el deterioro familiar ahí suele ser extremo, ¿no? Porque ahí las familias ya... Está ya todo muy descompensado. Muchas veces consumen alcohol también y a veces cocaína también. El alcohol sobre todo es la droga que más asociada está, digamos, al juego. Y a veces aquí también aparecen intentos de suicidio o por lo menos gestos autolíticos porque la persona se desespera, ¿no? De repente, o sea, de tener un problema con el juego ha pasado a tener un problema con el juego, un problema con el trabajo, un problema con la ley, un problema con la familia... O sea, ha pasado a tener mil problemas. Para resolver un problema se ha creado 25. Entonces ahí la gente se desespera muchas veces y a veces hacen intentos o gestos autolíticos, ¿de acuerdo? Entonces, bueno, desde el DSM-III se reconoce el juego como un problema psiquiátrico. Está dentro del DSM, también dentro del DSM-IV. ¿De acuerdo? Bueno, pues lo identifica el DSM-IV como un trastorno del control de los impulsos que vamos a ver que no es la única manera de entenderlo. Pero bueno, el DSM está así, ¿de acuerdo? O sea, eso recordadlo porque es como está, pues ya está. Entonces tiene que cumplir por lo menos 5 de estos 10 criterios que vienen aquí y siempre y cuando estas conductas no se den dentro de un episodio maníaco, ¿de acuerdo? En fase maníaca, pues una persona puede jugarse hasta la dentadura. O sea, pero... El episodio maníaco no es un jugador compulsivo, ¿de acuerdo? Entonces, bueno, pues no las leo porque las... Esto, porque vosotros lo podéis leer también perfectamente. Ahora, como he dicho, el DSM lo conceptúa como un trastorno del control de los impulsos, pero no es la única manera de entender el juego, ¿de acuerdo? Se puede entender así como un problema de control de los impulsos, como una pérdida de control, un fracaso en el control. Se puede entender como una conducta adictiva sin ingesto, sin ingesta, igual que hemos visto el consumo, las adicciones a sustancias psicoactivas. Se puede entender también como una conducta adictiva, pero en este caso sin ingesta, lo que no quiere decir sin refuerzo, obviamente. Y también como una conducta compulsiva. En vez de impulsiva, compulsiva, ¿de acuerdo? Entonces vamos a ver un poquito estas distinciones porque es muy importante. Es muy... Conceptualmente son disquisiciones muy interesantes que además luego la clínica... En la clínica ves casos que son más compulsivos, ves más pérdida de control en otros casos, o sea, en fin, no parece que sea causa única, digamos. Entonces, como trastorno del control de los impulsos, que es donde lo encuadra el SM4, aparece junto con el resto de trastornos de control de impulsos, leptomanía, trastornos de presión intermitente, piromanía, tecotilomanía, que tienen en común el fracaso en resistir el impulso, el deseo o la tentación de llevar a cabo conductas dañinas para sí mismo o para los demás, puede existir o no una resistencia consciente y el acto puede ser premeditado o planificado. O sea, puede ser premeditado, voy a ir al bingo, voy a ir al bingo, hoy no voy, voy a ir mañana, me paso toda la tarde pensando voy a ir mañana, y al final termino por ir esta noche, ¿de acuerdo? O sea, no hago lo que estaba planificado necesariamente. Hay un incremento de la tensión, de la ansiedad antes de llevar a cabo el acto, o sea, un incremento de la ansiedad y del malestar por el control, por mantener el control, para evitarla, y en el momento en que se ejecuta la conducta, es decir, que vas y juegas, existe un alivio, digamos, ¿no? Se experimenta placer en el momento de consumar el acto. Este acto es egosintónico. Egosintónico quiere decir que proporciona placer, ¿eh? Frente a egodistónico, que sería que genera malestar, ¿de acuerdo? Es egosintónico. Pero inmediatamente después... Después, una vez consumado, en este caso, la conducta de juego, inmediatamente, muchas veces, la persona se siente mal, se reprocha el haber vuelto a jugar, el haber vuelto a caer, se siente culpable... Es decir que puntualmente uno se siente bien, pero acto seguido se siente culpable, se siente fracasado, etc. ¿Vale? Como una conducta adictiva, cada vez son las que es el segundo, la segunda conceptuación, digamos, cada vez hay más autores que se inclinan a considerarlo así, en vista del paralelismo que guarda con algunos consumos de drogas, especialmente el alcohol. Es lo que mantienen más los teóricos del aprendizaje social. Y entonces, algunos autores lo que señalan, las semejanzas que señalan con el abuso de sustancia son algunos factores, ¿no? Por ejemplo, de tipo sociocultural, por ejemplo, la amplia aceptación, por ejemplo, que existe tanto en la cultura como en la cultura. Por ejemplo, del consumo de alcohol, como de los pingos, del juego de la lotería, fijaos ahora en Navidad. Bueno, Montoro está que se frota las manos, quiero decir que es algo absolutamente aceptado, ¿eh? Disponible. Rasgos comunes de personalidad, algunos rasgos comunes como la extroversión y el psicoticismo. El psicoticismo sabéis que es un rasgo de personalidad del modelo de teoría de la personalidad de Eisen. No tiene nada que ver con eso. No tiene nada que ver con la psicosis. El psicoticismo es una variable de personalidad que tiene que ver con la dureza emocional, con la frialdad emocional, con la falta de empatía, ¿de acuerdo? Pues no tiene que ver con la psicosis, ¿eh? Bueno, sin embargo, estos datos no son de todo muy claros y parece que hay alguna contradicción ahí respecto a los rasgos de personalidad. Respecto a los modelos explicativos, pues los modelos tanto de refuerzo positivo como refuerzo negativo en la aprendizaje observacional influirían también tanto en los consumos como en la conducta del juego patológico. Luego, algunos fenómenos que son comunes, por ejemplo, la intensa preocupación por la búsqueda del juego y los síntomas de abstinencia y tolerancia, el fenómeno de golpe o el estado activado eufórico reforzantes, que bueno, me ha tocado, ¿no? A veces aparición de estados disociativos y luego supeditación del estilo de vida al mantenimiento de la adicción, ¿eh? La amplia repercusión social que afecta, pues a toda la familia, desde luego, mentiras, robos, estafas, en fin, temas laborales, por supuesto, aunque no suelen ser violentos, ¿eh? Pero necesitan cubrir los agujeros y cubrir las deudas, ¿eh? Entonces buscan financiación, pues donde pueden. Luego los procesos de recaída que son muy comunes también en los tres primeros meses, las situaciones de alto riesgo son similares. Los tratamientos. Los tratamientos, las técnicas que se utilizan son muy parecidas en ambos tipos de trastornos y también es importante la introducción de los programas de prevención de recaídas para seguir manteniéndose abstinente, ¿de acuerdo? Tanto en las adicciones como en el juego. Y luego el fenómeno de la coadicción, sobre todo con el alcohol, ¿de acuerdo? El alcohol y el juego son muy comórbiles y se dan en una tasa, conjuntamente en tasas muy parecidas, por encima de lo que se da en la formación normal, ¿vale? Bueno, no hay acuerdo, digamos, para agrupar todas estas conductas dentro de un modelo común. La principal diferencia es que, claro, en el juego no existe una ingesta, por lo tanto no hay una sustancia en la que puedas hipotetizar, digamos, un mecanismo biológico en determinados tipos de receptor, por ejemplo, en sentido estricto como si se puede hacer en el caso de los consumos de sustancias psicoactivas. Bueno, y luego... El tercer modo de conceptuar el juego es como una conducta compulsiva, porque también se ha teorizado sobre que el juego patológico guarda mucha relación con el TOC, con el trastorno obsesivo compulsivo. Urgencia por llevar a cabo una conducta de manera repetitiva, el malestar que se tiene antes de poderla llevar a cabo, el alivio que supone el hecho de ejecutarla, igual que en el caso de las compulsiones, por ejemplo, del lavado de manos o cualquier otro tipo de compulsión. El papel reforzante que tiene la propia conducta, el tratamiento con fluoxetina y clonipramina, que son útiles en ambos tipos de patología. Sin embargo, la evidencia experimental, por ejemplo, no apoya algunos aspectos de esto. Por ejemplo, que... Que en el caso, por ejemplo... De los jugadores, la conducta es egosintónica, mientras que en el TOC es egodistónica. ¿De acuerdo? Le hace sentir mal. Otro aspecto a considerar en el juego es entenderla como un continuo. Dentro... En un polo, en un extremo, estaría el jugador social o ocasional. Por ejemplo, en navidades, vamos, todo el mundo compra algo de lotería, aunque sea un décimo, o una participación del colegio de sus hijos no vaya a tocar. O del trabajo o del gimnasio. Aunque sea muy poquito, la mayor parte de la gente compra algo de lotería. Y en el otro extremo estaría... Digamos, en polo opuesto, el jugador extremo patológico. Dentro de un continuo содержamiento Entonces, este punto de vista permite proponer el juego controlado como metaterapéutica. O sea, no la abstinencia total. ¿De acuerdo? ¿De acuerdo? Y también el establecimiento de leyes que restringan el acceso de la población al mismo. Por ejemplo, los jugadores patológicos cuando se ponen en tratamiento una de las primeras cosas que hacen es firmar un documento en el que piden que se les impida el acceso a juegos de bingo o salas de bingo o salas de juego, ¿no? En el caso de que sea adicto al bingo, por ejemplo, ¿no? Para que no le dejen entrar. O sea, digamos que se autolimita, ¿no? Para evitar, precisamente para prevenir recaídas, ¿de acuerdo? Para que no lo dejen entrar, que vaya a la puerta y que salga en un listado que a usted no puede entrar y que no lo dejen. ¿De acuerdo? Bueno. De momento ya hay algunos puntos de vista que apoyan este planteamiento y, de hecho, como digo, en todos los tratamientos... Eso se hace. O sea, los programas, digamos, para jugadores, en el caso del bingo, por ejemplo, eso no lo incluyen. ¿De acuerdo? En otro tipo de juegos es más complejo, pero, por ejemplo, imaginad gente que es adicta a las máquinas trabacerras. Claro, generalmente ese tipo de personas tienen un recorrido de varios bares, a lo mejor de su barrio, ¿no? Con el que van primero a uno, luego al otro, luego al otro... Pensad que las maquinetas, además, están... Las luces y las musiquitas no son baladíes, son precisamente para llamar la atención, ¿no? Y el jugador, vamos, en cuanto se convierten ese tipo de estímulos, lucecitas, musiquitas, se convierten en clon, clon, clon, clon... O sea, los ruidos, ¿no?, que hacen las máquinas. Yo creo que como no... Vamos, yo es que a mí no se me ocurre echar un euro ni de broma, ¿no? En fin... Hay gente que es más dada a probar, yo, ni de broma, porque no tengo fe en la suerte, pues... En fin... ¿A qué? Pero para ellos actúa como estímulos discriminantes. Entonces, por ejemplo, una de las cosas que se hace dentro de los tratamientos es que tienen que cambiar de rutas. O sea, tienen que evitar los estímulos discriminativos, tienen que cambiar de zonas, no pueden entrar a bares que tengan ese tipo de maquinetas. En fin, se tienen que autolimitar, ¿de acuerdo? De alguna manera hay que controlar también los estímulos, no solo la respuesta, sino también los estímulos, ¿vale? Bueno, es mucho más prevalente de lo que puede aparecer, fijaos, en España, un 1 o 2% de la población tiene esta diagnosticada de juego, cumpliría criterios de juego patológico. En los últimos años hay un incremento espectacular de jóvenes afectados por este problema. Y tiene que... Tiene que ver, sobre todo, con el uso de ordenadores, o sea, de que el acceso al juego a través del ordenador y a través de, bueno, de internet y de los teléfonos móviles, ahora es muy fácil. ¿De acuerdo? Es muy fácil, porque antes para ir a un bar y a echar dinero a una máquina había que tener 18 años, por lo menos. Pero es que ahora con 8 años ya tienen un móvil. Entonces, y ya entran a todas partes, o sea, en fin, en un año ya le dan 20 vueltas a su padre. Seguramente con el móvil y con las páginas. Entonces, se han desarrollado muchísimos juegos de azar que al principio, como digo, utilizan esos mecanismos de cebo, o sea, lo digo tal cual, de cebo, o sea, juegan con puntos, pero más adelante esos puntos hay que convertirlos en dinero. ¿De acuerdo? Entonces ahí ya es cuando empiezan las pérdidas, claro. Pero para entonces ya el chaval ya está enganchado, ¿de acuerdo? Bueno, entonces ahí, fijaos, un 5% de los jóvenes podría considerarse a jugador patológico. O sea, y eso que el juego está prohibido a los menores. Pero ya digo, está prohibido entrar a los bingos, echar de la máquina a tragar perra, también está prohibido el vender alcohol, y ya veis, o sea, al final encuentran. Bueno, luego las características demográficas de este tipo de población es más frecuente, se da en todas las edades, pero es más frecuente entre los menores de 30 años. El patrón de uso es distinto también al patrón de conducta. Los jóvenes tienden a hacerlo juntos, en grupo, mientras los mayores tienden a acudir solos a las salas de juego o a las máquinas. Está en todas las clases sociales y en todos los niveles educativos. En la edad de inicio, en la adolescencia, en los hombres, y un poco más tarde en las mujeres, y tiende a la cronicidad, también como todas las adicciones. O sea, que tienden a las recaídas. Eso no quiere decir que no se pueda uno mantener controlado, pero desde luego va a ser un esfuerzo ya continuado. ¿De acuerdo? ¿Problemas asociados al juego? Bueno, pues uno desde luego el consumo de drogas, que sobre todo alcohol, tabaco y a veces otras drogas, lo que agrava las consecuencias negativas. Claro, hay muchas veces el jugador consume alcohol para aumentar la excitación. Otra para no... O para aliviar las pérdidas, digamos, ¿no? Para consolarse de las pérdidas. O sea, a ver, el que consume alcohol, igual que el que fuma. ¿De acuerdo? Lo mismo lo usas para calmar una ansiedad que para celebrar un cumpleaños. O sea, quiero decir, o que para disfrutar de un momento relax, ¿no? O sea, pues aquí el alcohol, por ejemplo, en el caso del jugador, también se utiliza el alcohol y otras drogas. Pero es fundamentalmente el alcohol. El alcohol para distintos fines, ¿no? De refuerzo también. A veces se utiliza, por ejemplo, el alcohol para no sentirse culpable, para amortiguar las preocupaciones por las pérdidas o por los actos ilegales que estoy viendo que voy a tener que hacer para financiar esta deuda que tengo. En fin, ¿de acuerdo? A veces el alcohol y otras drogas también producen una pérdida de control. El alcohol que favorece las recaídas, ¿de acuerdo? Porque, por ejemplo, el alcohol no deja de ser un desinhibidor. Es un depresor de sistema nervioso central. Por lo tanto, los pocos controles que uno tenga, un jugador tenga, se ven disminuidos, ¿no? Con el consumo de alcohol. Entonces es más fácil que otra vez vuelva a recaer, ¿de acuerdo? Bueno, luego suelen mantener otras conductas adictivas como el alcohol y el tabaco. Como el exceso de drogas ilegales. Trastornos afectivos suelen ser muy concurrentes también con el juego, especialmente los trastornos depresivos, ¿de acuerdo? Entre el 72 y el 76 por cien. Y muchas veces es por lo que piden ayuda, por la depresión. Muchas veces también provocada o favorecida ese trastorno afectivo por el conjunto de problemas sociales, afectivos, familiares, laborales, etc. A las que les afecta. A las que les aboca el juego. Algunos describen también estrés postraumático, otros trastornos de ansiedad, trastornos psicosomáticos, trastornos de la personalidad fundamentalmente antisocial, narcisista y límite. Es decir, el clúster B, ¿de acuerdo? El clúster B de personalidad, salvo el histriónico, pero narcisista, límite y antisocial parece que precedería, digamos, ¿no? Al juego y contribuiría. Y al agravamiento del propio juego en el trastorno de personalidad. Bueno, y luego otros elementos familiares también. Por ejemplo, los cónyuges femeninos debido... Se ha estudiado más dentro del entorno familiar las consecuencias sobre el cónyuge especialmente femenino. Porque los jugadores son mayoritariamente hombres. No todos, obviamente, también hay mujeres. Pero sí mayoritariamente también se ha encontrado allí. Más trastornos. Trastornos psicosomáticos, depresivos, problemas de comunicación y de pareja y sexuales, etcétera, entre la pareja. Luego problemas de tipo social también porque el juego junto con esos mecanismos que necesitan encontrar para conseguir dinero de manera lícita o ilícita al final lleva al rechazo social y al aislamiento social, lo cual agrava el resto de la psicopatología. Luego problemas laborales como hemos explicado, no solo porque pueden faltar más al trabajo, sino porque muchas veces pueden recurrir a apropiaciones indebidas, como he explicado en algún caso, aunque tengan intención de devolverlo. Pero si los pillan antes de que lo hayan devuelto, pues ya están. Entonces eso lleva al despido, a su vez más problemas, etcétera. Y luego, por supuesto, a los problemas legales derivados de la necesidad de financiación. Bueno, pues si os parece lo dejamos aquí, terminemos todos el tema. Próximo día haremos un repasito y veremos ya también el tema de las esquizofrenias. Yo durante las navidades, si tenéis alguna duda, pues de vez en cuando también iré mirando el correo y el foro, o sea que si queréis andar algún mensaje yo estaré allí. ¿Y qué más os iba a decir? Bueno, sí, que os colgué. Colgué la segunda P que os puse, la del año pasado, para que os hagáis una idea de cómo puede ser. Que por lo menos la miréis para ver de qué va. El que quiera contestarla pues me la puede enviar y yo se la mandaré, se la devolveré corregida, pero por lo menos echarle un vistazo. La tenéis en el foro. Y nada más, que paséis muy buenas fiestas, que aprovechéis para divertiros mucho, para descansar y también mucho para estudiar. Porque luego ya enero... En dos semanas estamos en exámenes, pero bueno, nos va a dar tiempo a ver todo el temario, o sea que me acuerdo. Que disfrutéis mucho, muchas gracias a todos, que paséis felices fiestas y aunque yo estaré disponible, como digo, para el correo y para el foro cuando necesitéis, lo iré mirando, pues nos veremos ya a la vuelta de Reyes. Venga, portaos muy bien, que os traigan muchas cosas a los Reyes y sobre todo muchas ganas de estudiar. Felices fiestas. Hasta luego y un saludo a todos.