Buenas tardes, vamos a ver el tema 2, los objetivos económicos del sector público. A modo de introducción, parece que estamos de acuerdo en decir que el sector público es cada vez mayor, que ocupa una proporción creciente de la actividad económica. En nuestro país, el gasto público absorbe el 40% del PIB, y el impuesto al 40% de la renta nacional. Y uno de cada cinco empleos se da en el sector público de la economía. Esto de hecho nos lleva a replantearnos con el papel del Estado en la economía. Aquí nos contamos quienes defienden que a partir del enfoque liberal no hay limitación de la actividad del Estado, hasta quienes con una visión más interdisciplinista proponen un mantenimiento de las funciones del sector público. En este tema contestaremos a la cuestión de qué debe hacer el sector público en una economía y cuáles deben ser sus funciones. Se trata de una cuestión esencialmente normativa, pero como es lógico, también tiene un fundamento de carácter positivo. A la hora de desarrollar el problema de cuáles deben ser las funciones del sector público, es conveniente a partir de... ...de la clasificación de los problemas económicos de carácter real. Así, los demás problemas de asignación de recursos se ocupan de los bienes que deben producirse y cómo hacerlo. Y la distribución analiza quién fabrica esos bienes o lo que es igual como repartir el conjunto de los bienes y servicios producidos. La estabilidad económica se refiere a los desequilibrios básicos de la economía del país, como el paro, la inflación, el saldo, la balanza de pago o de las cuentas del sector público. Y los decrecimientos atañen a la cuestión de cómo aumentar a lo largo del tiempo el total de los bienes disponibles para satisfacer la situación. En relación a la equidad de segunda asignación de recursos, desde el planteamiento liberal las cuestiones de asignación tienen una solución simple. Y si dejamos que la asignación individual se exprese libremente en el mercado. De este modo, la demanda y la oferta, la obesidad del individuo expresa la obesidad del individuo y el mercado determina la cantidad y el precio que corresponde a cada bien o servicio. En el gráfico, transfigura 2.1, indica cómo el mercado resuelve el primer problema, de la asignación, pues determina que los bienes cantidad y a qué precio deben fabricarse. Pero además lo resuelve de una forma eficiente, o dicho en otro término más técnico, constituye un óptimo deparito. Esta cuestión resulta esencial y por ello merece una análisis algo más detallada. Recordemos que la pulga de la oferta representa el coste marginal de producir el bien analizado, mientras que la demanda indica lo que el consumidor o consumidores están dispuestos a pagar por ese producto. De esta forma, el equilibrio se garantiza mediante la siguiente fórmula. El precio igual al coste marginal. Y por tanto, que lo que el ciudadano quiera gastar se coincide exactamente con lo que puede producir el bien en la última unidad que suministra el empresario. Asimismo, la actuación privada resuelve el problema de cómo fabricar distintos bienes o servicios. El empresario, buscando su propio interés individual, elegirá aquella combinación de recursos, tierra, capital y trabajo que le resulte más rentable a partir de la productividad de cada factor de producción, los precios de estos recursos y el precio del bien o servicio que él mismo ofrece. Es obvio que el sector público tiene un papel muy limitado en esta materia. Su opción debe reducirse a suministrar aquellos bienes y servicios que no pueden existir en el mercado. Esta afirmación obliga a plantear qué condiciones deben de darse para que el mecanismo del mercado funcione. En este sentido, deben necesitarse dos requisitos independientes. La rivalidad en el consumo, que significa que ningún ciudadano puede disfrutar de un bien o servicio cuando el otro lo esté utilizando. Y la posibilidad de exclusión. Es decir, que exista algún modo de excluir del consumo a aquellas personas que no paguen un precio por el producto. Estas dos condiciones son independientes y, de hecho, podemos hacer una clasificación de bienes de acuerdo a Morraco, que es la que figura en esta tabla de aquí. Desde la perspectiva liberal, el único papel que debe cumplir el Estado es el de proveer a la sociedad de los bienes puros. Y no significa necesariamente que sea el Estado el que se encargue de la producción de bienes públicos tan solo que financie su provisión. Empleo también de intervencionistas. Se refieren considerablemente en el campo de la acción del sector público a los problemas de asignación de los recursos, más allá de la provisión de los bienes públicos puros. El Estado debe intervenir en todos aquellos casos en los que el mercado no produce los resultados óptimos que predican los partidores del enfoque liberal. ¿Cuándo se dan estas circunstancias? Pues constituye lo que todavía se ha denominado teoría de las fallas del mercado, que podemos resumir en lo siguiente. Mercado de competencia intertexta. La competencia intertexta no podemos utilizar, garantizar, que se dé la condición de que el precio sea igual al coste marginal o el empresario elija aquella cantidad donde se da la igualdad en que el coste marginal sea igual al ingreso marginal. Otro supuesto es la presencia de efectos externos o de externalidad. El empresario o consumidor sólo tiene en cuenta los costes y las PNFs tendidos iguales pero no los posibles efectos que su actividad produce sobre el tercero. La información asimétrica. El vendedor suele tener mayor conocimiento que el comprador. De ahí que aparezca un nuevo campo de intervención para el sector público que lleva multitud de efectos en este terreno. No hablamos sobre las marcas y patentes, publicidades y revisiones obligatorias de vehículos. También los bienes preferentes y prohibidos constituyen aquellas situaciones en las que la sociedad valora de forma positiva o negativa los resultados que alcanza la libre adquisición individual. En algunos casos, la sociedad determina que el mercado produce una cantidad insuficiente de productos de modo que se encarga al poder público completar la oferta privada o subvencionar la adquisición. En otros, la producción de determinados bienes es considerada como un mal para el conjunto de los ciudadanos. En relación a la distribución de la renta, en primer lugar, hemos de hablar del análisis de Weiss-Clarke. Este economista considera que la regla de distribución adoptada por el mercado no sólo es eficiente como cualquier resultado del mercado, sino porque además es justa. De este modo, en el caso de que el factor del trabajo tendríamos que el salario sería igual al precio del producto multiplicado por la productividad del trabajador. Cuanto mayor sea la productividad del individuo o el precio de lo que fabrican, más importante es la remuneración que perciba. En el caso de la distribución de la renta, la distribución de la renta tiene una multiplicidad de orígenes. De un lado, algunos analistas parten de una noción de justicia según la cual lo justo es percibir de acuerdo con lo que se aporta. De otro lado, la posición defendida por el autor quizás se olvida de cuál es el reparto inicial de los productos y de cómo esa distribución inicial condiciona la presunta justicia o no del resultado final. Un tercer argumento pone en manifiesto la existencia de focos externos positivos derivados de la igualdad en la distribución, pues se afirma que la estabilidad social o suprimida consiste misma en un sistema político. Se afirma que una distribución en favor de los más desfavorecidos puede concluir a un aumento en la producción y renta de nuevo que al final todos saldremos ganando. Este argumento divide a tal dos de acuerdo con la hipótesis de que si quitamos 100 unidades monetarias de la renta a los más ricos, su consumo se reducirá más bien poco, digamos 50 unidades monetarias. En cambio, dándose a los pobres, su consumo aumentará bastante más, por ejemplo 90 unidades monetarias. De esta manera el consumo total del país habrá aumentado en 40 unidades monetarias y esto obligaría a la empresa a aumentar la producción, por lo cual crecerá la renta. En relación al cuarto epígrafe, estabilidad económica, la posición que sustentan los defensores de una visión liberal ante los problemas de estabilidad económica parte como es lógico de la creencia de las virtudes del mercado para resolver los problemas económicos. Así si existiera paro será porque no se deja que se funcione libremente el mercado del trabajo. De esta manera las políticas fiscales, o monetarias de los distintos gobiernos, son incapaces de aumentar el nivel de renta o el empleo del Estado. La política monetaria, sin embargo, puede afectar sustancialmente al nivel de precios. Así vemos en esta fórmula que la oferta monetaria multiplicada por la velocidad de circulación del dinero sería igual al nivel de precios multiplicado por la renta nacional. Esta ecuación adquiere un significado más profundo cuando se incluyen los aspectos positivos y propios del monetarismo. En su versión dinámica el monetarismo se puede formular de la siguiente manera. La tasa de crecimiento o cantidad de dinero sería igual a la tasa de inflación más el crecimiento del nivel de renta. En cuanto a los desequilibrios de las cuentas del sector público los planteamientos liberales incluyen la posibilidad de esta cuestión. La regla de oro de la hacienda clásica que se aplica al sector público las mismas normas de comportamiento que un agente económico privado. El endeudamiento del Estado sólo se justifica cuando se utiliza para financiar aquellas inversiones públicas lo suficientemente rentables como para que genere ingresos con los que pagar los intereses de la deuda y devolver la cantidad prestada. ¿Qué significa esto? Porque únicamente la emisión de deuda pública como pagarán letras, obligaciones del Tesoro todo este tipo de títulos de valor de carácter público sólo deben de emitirse en aquellos casos que el importe de los obtenidos financie, como por ejemplo la construcción de una autopista y que posteriormente pidiéndosela a un privado y pagando este una especie de arrendamiento que denominamos canon en lo supuesto la concesión administrativa con ese canon pues se amortice el pago del capital e intereses de esa deuda pública por lo tanto se convierte en autofinanciado. Por último, la balanza de atados también presenta una situación de equilibrio si dejamos que el tipo de cambio de las monedas pije libremente los mercados de divisas. Cuanto mayor es el precio de la moneda extranjera más caro será para los ciudadanos españoles adquirir divisas y comprarlas en el exterior por ello la demanda de divisas presenta la tradicional forma descendente los oferentes de divisas por el contrario son los exportadores españoles que han recibido monedas extranjeras a cambio de sus productos y la empresa o el propio sector público que ha vendido títulos en el exterior la oferta presenta una forma creciente aquí lo vemos en el gráfico de la figura 2.2 La solución que nos sugiere el propio gráfico es obvia, bastaría dejar que el tipo de cambio se le base hasta llegar a un punto de equilibrio y si dejamos que el mercado funcione libremente esta devaluación se producirá automáticamente aquí tendríamos lo que sería este punto de equilibrio Los partidarios de un enfoque intervencionalista consideran que el sector público tiene un papel mucho mayor en estos temas el origen de esta conclusión se encuentra en la teoría defendida por Keynes quien desconfiaba mucho de la capacidad del mercado para resolver los grandes problemas de la estabilidad económica no es cierto que una disminución del salario conduzca a un pleno empleo el nivel de empleo aparece determinado por la demanda efectiva de bienes y servicios y una reducción de los salarios tan solo rebajará los ingresos de los trabajadores con lo que estos consumirían menos y los empresarios reducirían la producción y acabaría habiendo un paro mayor al desecharse este dato el resto de conclusiones anunciadas también desaparecen si el pleno empleo no está garantizado tampoco puede afirmarse que las infracciones en efecto el Estado debe modificar el nivel de gasto de transferencia o de impuestos de apuro por la situación económica del país y así se trata de luchar contra el desempleo deberá llevar a cabo políticas fiscales expansivas aunque ello conlleva un déficit en las cuentas públicas si por el contrario el problema más acuciante es el de la infracción la recomendación será una política fiscal restrictiva la presencia de nuevos fenómenos como el coste o el estancamiento con infracción han conducido a los seguidores de la doctrina keynesiana a defender mayor intervenciones del Estado bien a través de acuerdos con empresarios y sindicatos de trabajadores o bien a través de reformas estructurales en cuanto al desequilibrio de la balanza de paga los tipos de cambios flexibles no son la única solución en el Estado tiene capacidad para alterar el nivel de renta, los precios o el tipo de interés que ofrecen los títulos y en esa medida modificar los parámetros el conjunto de efectos es indiscutible la demanda divisa disminuye desplaza hacia la izquierda mientras que la oferta divisa aumenta se desplaza hacia la derecha como consecuencia el tipo de cambio inicial se convierte en el desequilibrio pues las nuevas ofertas y demandas divisas se cuestan en ese valor aquí y aquí en definitiva las políticas fiscales y monetarias de las que dispone el gobierno son capaces de asegurar que el sector y el entorno funcione con tipos de cambios rígidos tal y como sucede en un gran número de países occidentales en relación al crecimiento económico hemos definido los problemas de crecimiento económico como aquellos que hacen referencia a las posibilidades de aumentar la producción de bienes y servicios a lo largo del tiempo si esta capacidad de producción depende de la cantidad de recursos que dispone el país parece lógico centrar los temas de crecimiento en los sectores fundamentalmente la tierra, el el trabajo, N y el capital K se define la inversión como el crecimiento en equipo capital de una economía desde una perspectiva liberal no resulta difícil justificar que el mercado es capaz de solventar esta cuestión para ello basta con aceptar que los ciudadanos ofrecen sus ahorros a los mercados financieros y que las empresas demandan tales fondos para financiar sus proyectos de inversión la actividad del sector público resulta contraproducente en este proceso pues al cobrar los impuestos reduce como es lógico la renta disponible de los ciudadanos y por tanto su ahorro los defensores de la intervención del sector público ponen en manifiesto que el papel del Estado no es tan negativo con los impuestos el sector público lleva a cabo gastos de infraestructuras que colaboran decisivamente en el desarrollo del país se considera que la liberación privada tiende a perpetuar incluso acentuar los desequilibrios territoriales de la industrialización tan necesarios exigen un papel directo del Estado con el objetivo de hacer mínimo las costas del proceso de ajuste las innovaciones tecnológicas y el desarrollo técnico por todos los que la intervención del sector público es decisiva hay un tamaño óptimo para el sector público pues los planteamientos que hemos venido discutiendo a lo largo del apartado anterior están como resultados prescripciones muy distintas sobre cuál debe ser el tamaño del sector público los beneficios son decrecientes al aumentar el tamaño del sector público para indicar que cuando el Estado apenas cumple funciones la valoración del individuo de una mayor intervención pública es bastante grande por el contrario los costes son crecientes pues cuanto mayor sea el sector público mayor el volumen de impuestos que los ciudadanos deben pagar en esta medida el tamaño óptimo del sector público se encontraría en aquel nivel donde el coste sufrido es igual al beneficio obtenido del mismo modo que el equilibrio del mercado se alcanza y la demanda se iguala con la oferta conclusión proposiciones normativas y positivas en la hacienda pública en la medida en que el análisis positivo de la realidad económica pone manifiestos de eficiencia en los resultados obtenidos se defiende la intervención pública para corregirla mientras que cuando se considera que el mercado puede resolver adecuadamente los problemas se estima que el mercado debe tener una función residual que se limitaría a establecer las condiciones necesarias para el libre juego de la acción individual esta fundamentación positiva de las prescripciones normativas para la actividad económica del sector público se extiende mucho más allá de las consideraciones generales que hemos realizado en esta elección ello se debe a que además deben de estudiarse en este caso cuáles son los efectos de las diferentes políticas de ingresos y de gasto público estas consideraciones explican por qué al estudiar cada programa de gasto el análisis tiene un triple componente en primer término habrá que plantearse si está justificado o no la intervención pública en segundo lugar se deben denunciar las diferentes soluciones disponibles y por último tendremos que analizar las consecuencias de estas políticas alternativas para poder evaluar su conveniencia o no aunque muchas veces observaremos que la opción por parte de una u otra depende de la prioridad en los objetivos que formule el sector público en el orden de valores que se reflejan en la sociedad por lo tanto son decisiones de carácter político antes de entrar a analizar los distintos programas de actuación del sector público podemos completar el estudio de su comportamiento y conocer mejor el de nuestro país esta fue la breve introducción de la lección 2 muchas gracias por vuestra atención y os emplazo a la semana que viene para ver el tema 3 muchas gracias