Bien, pues entonces en la sesión de hoy se trata, aunque yo voy a despegarme un poco del cuadro para no contaros exactamente lo mismo que hay aquí, se trata de explicar cómo evoluciona la idea de Estado en el Próximo Oriente y que sirva también, en cierta medida, de barniz cronológico e histórico a las civilizaciones del Próximo Oriente antiguo, a su funcionamiento, a sus relaciones políticas y a la evolución, en definitiva, de la idea de Estado. Ya habíamos hecho, la semana pasada, la introducción. La introducción geográfico-etnográfica, que yo creo que permitió una primera aproximación. Vamos a hacer ahora una introducción de carácter cronológico, enmarcándola en el punto de inicio de la civilización en la humanidad y en el Próximo Oriente, que es la segunda mitad, perdón, es el cuarto milenio antes de Cristo, con el origen de las ciudades-Estado, y el punto de llegada, aunque no exhortado. El punto de llegada es el punto exclusivo de la historia del Próximo Oriente en el ámbito mesopotámico, que es la segunda mitad del segundo milenio. Digo no exclusivo porque, como sabéis, durante el primer milenio también tenemos Estados como el Asirio o el Persa funcionando en el espacio geográfico que el otro día veíamos como espacio geográfico de la Mesopotamia histórica. Pero los presentábamos como poblaciones ajenas, no tanto los asirios. Pero sí los persas al espacio geográfico originario del Próximo Oriente, porque procedían del otro lado de esa gran barrera que separa el Asia anterior del Asia central, que es los Montes Tavros. El cuarto milenio, por tanto, corresponde al 3500 a.C., la segunda mitad del segundo milenio al 1200 a.C. El 3500 corresponde a todos... Todos los procesos históricos relacionados con la aparición de la ciudad-Estado y el 1200 a.C., prácticamente a lo contrario, a todos los procesos históricos relacionados con la desmembración de la idea de Estado en general y con la crisis de muchos de esos estados tradicionales. Podemos enmarcar, desde un punto de vista mnemotécnico, el origen del Estado en el Próximo Oriente Antiguo con la imagen que tenemos de las primeras ciudades del Próximo Oriente, Ur, Uruk, Memphis, y tal, ciudades del ámbito egipcio y también del ámbito sumerio. Y podemos vincular los acontecimientos de la segunda mitad del segundo milenio, para que lo recordéis, a lo que hay detrás de dos relatos literarios. Todos conocéis, y que nos hablan de acontecimientos vinculados a ese momento histórico, que son la Ilíada y la Odisea. La Ilíada nos habla de la guerra de Troya, aunque el tema central es la cólera de Aquiles, pero la cólera de Aquiles ambientada en la guerra de Troya. Y la Odisea nos habla del viaje de Odiseo y de los pretendientes de Penélope en la patria de Odiseo. ¿Qué es lo que hay detrás de eso? El periodo de la segunda mitad del segundo milenio se caracteriza... ...por la guerra, la conflictividad internacional y por la crisis interna de muchos estados. Prácticamente, con ese cliché, grandes ciudades que despegan y que se monumentalizan en el cuarto milenio. Conflictividad demográfica y crisis política interna en la segunda mitad del segundo milenio, en torno al 1200, tenéis el marco de referencia de este recorrido histórico, que más o menos se sigue en esta tabla. Que tenéis aquí. Lógicamente, eso no pretende más que os fijéis en una serie de iconos que puedan hacer de estandartes, por así decirlo, del inicio y del final de esta evolución histórica. Pero luego, el próximo Oriente Antiguo ya hemos visto que es suficientemente complejo desde el punto de vista político y desde el punto de vista estatal como para que muchos de los elementos que yo voy a presentar sean universalmente válidos para el próximo Oriente Antiguo. Habrá que matizarlos y no será lo mismo, probablemente, todo este código para Egipto que para el Imperio Itita. El Imperio Itita, indefectiblemente, en la segunda mitad del segundo milenio, empieza su declive. Pero bueno, el imperio, el reino egipcio, aunque también está en una crisis profunda, pues bueno, se mantiene más tiempo. Pero bueno, como se trata de dar un poco las grandes coordenadas históricas, bueno, pues aquí os puede servir. Un poco como ejes de la línea del tiempo, digamos, que pretendo transmitir. Ese periodo entre el cuarto milenio y la segunda mitad del segundo milenio, como veis en la tabla, se puede dividir fundamentalmente, aunque tenéis una, dos, tres, cuatro y cinco momentos, se puede dividir prácticamente en cuatro momentos. Un primer momento que correspondería al cuarto milenio, y a la primera mitad del tercer milenio. Un segundo momento que correspondería a la segunda mitad del tercer milenio antes de Cristo. Un tercer momento que correspondería a la primera mitad del segundo milenio antes de Cristo. Y un último momento, que ya hemos más o menos definido, que correspondería a la segunda mitad del segundo milenio antes de Cristo. En ese ámbito es en el que se va a producir, en el cuarto milenio, el origen de la ciudad-estado y a partir de ese momento, la progresiva y bastante acumulativa transformación de la idea de Estado. Lo que tenéis en el cuadro alude fundamentalmente a rasgos institucionales de la idea de Estado en Mesopotamia, en la Mesopotamia central, básicamente regiones de Sumer, Baja Mesopotamia, y de Ácad y Babilonia, Mesopotamia central y Alta Mesopotamia. Pero, si miráis el lateral derecho del cuadro, se os habla ahí también de la periferia de Mesopotamia, es decir, de cómo muchas de las categorías históricas que se describen aquí para Mesopotamia son válidas para entender la historia antigua de Egipto, la historia antigua de Jatusas o del Imperio Asiriano. Porque, en general, los procesos históricos a los que tenemos que hacer referencia son los mismos. Pensad que estamos detrás de civilizaciones que nacen de la concentración de aldeas, de la potenciación de determinados centros en el control del territorio y, por tanto, los procesos históricos son bastante coherentes independientemente de dónde nos encontremos. Obviamente, las condiciones geográficas harán que esa coherencia pueda o no tener diferencias. Pero, cuando se fusionan de manera dirigida o espontánea varias aldeas para convertirse en centros urbanos, lógicamente las preocupaciones de esa ciudad-estado naciente son muy básicas. Autarquía, control del territorio, control de la producción, rivalidad si acaso con el vecino, solo cuando esas necesidades están resueltas, la idea de poder empieza a complicarse y empiezan a aparecer. Y, por tanto, la idea de poder ser realidades, por así decirlo, supraciudadanas como podría ser el Imperio Acadio. Pero, precisamente, cuando aparece el Imperio Acadio en la Mesopotamia Central comienza también el periodo de origen de los grandes imperios de la periferia mesopotámica, el Imperio Hitita, el Asirio o el Reino de Elam. Bien, dicho eso, vamos a ir explicando lo esencial de cada uno de esos cuatro, aunque hay los tres que no se han explicado. Tengáis organizados como cinco periodos. Cuarto milenio y primera mitad del tercer milenio. El proceso histórico de referencia que os describe el manual es el del cinecismo. La unión de aldeas y de las propiedades de esas aldeas, y hemos de pensar también que de las aristocracias de esas aldeas, para erigir una ciudad-estado que a partir de la concentración de la propiedad de esas aldeas sea más sostenible que las aldeas en sí mismas. Cinecismo es un término griego que indica eso, agregación, unión de oico y unión de aldeas. Volveremos a hablar de él al explicar el origen de la polis en la Grecia arcaica, en la Grecia del arcaísmo, las grandes polis del clasicismo griego, Atenas, Esparta o cualquier ciudad-estado de Grecia. Lógicamente, ese fenómeno, que en parte obedece probablemente a una convención política, una especie de contrato social entre los que hacen cabeza en esas sociedades aldeanas, la mayor parte de las cuales controlaba el territorio desde bastante antes, todos esos periodos de Nagada, de Abidos, de Tel Halab, de Uruk, de Ubaid, de Samarra, de todas esas culturas. Las culturas prehistóricas egipcias y sumerias, lo que ponen de manifiesto es que había una serie de aldeas que controlaban el territorio desde una época bastante antigua y que eso les había permitido una especialización económica y que en un momento determinado, por el despegue de alguna de ellas sobre las aldeas vecinas, hay algunas que empiezan a emerger frente a otras que quedan atribuidas o que quedan vinculadas al territorio. Pero en esencia, ese proceso del cinecismo que deviene en la ciudad-estado lo que pone de manifiesto es que el ideal fundamental de estas primeras ciudades es el de la sostenibilidad. De hecho esas primeras ciudades-estado en Mesopotamia y también las primeras ciudades del Egipto antiguo, del reino antiguo, lo que van a desarrollar primero es un aparato burocrático que les permita ser sostenibles desde el punto de vista económico. Lo que pasa es que la sostenibilidad económica no sólo implica producir lo suficiente para el autoabastecimiento, sino que implica también producir más que el vecino y producir también en un territorio que tienes que defender para que el vecino, que también tiene el mismo afán de subsistencia que tú, no te esquilme o no te elimine. Con lo cual, en torno al origen de la administración central como respuesta a ese ideal autárquico empiezan a hacer también la idea de la diferencia. En los primeros poemas épicos o creacionistas de la religión sumeria que debieron empezar a crearse en este momento pero que circulan oralmente y luego se ponen por escrito se habla mucho de que hay todo un periodo. En el que prácticamente sólo había agua-tierra y nadie había compartimentado la propiedad ni nadie se había puesto a trabajar, al final es el mismo esquema un poco que en la creación de la tradición judío-cristiana, en el Génesis, porque al final son textos que proceden del mismo ámbito geográfico y están llenos de contaminaciones, por así decirlo. Bueno, ¿qué indica eso? Que la ciudad-estado es la primera que ordena el territorio. Lo que pasa es que esa ordenación territorial tiene desde el punto de vista histórico una fase bastante larga, en algunos casos con esa fase aldeana incluso desde el 5000 a.C., en la que no está muy claro cuál es el ordenamiento político de esas primeras ciudades-estados. Sabemos que son ciudades en las que ya hay escritura y en las que ya hay un control de la propiedad y de lo que produce esa ciudad-estado, pero se atribuye a determinados héroes, y Tamés u otros, la fundación de esas ciudades-estados. Son esos periodos a los que a veces llamamos predinástico o protodinástico, en los que vemos que la información histórica está un poco teñida del mundo épico, ¿no? Y hasta que empiezan a aparecer las primeras listas reales, la lista real sumeria, por ejemplo. No tenemos una constancia de cuál es la sucesión de esos monarcas, que incluso esa lista incluye a esos héroes acadios o sumerios, y Tamés es quizá el más conocido, que han tenido que ver con esa primera urbanización del mundo, por así decirlo, y esa emergencia de la ciudad en ese ámbito de las aguas primigenias, como a veces se le denomina en los países los poemas, en los poemas épicos del mundo sumerio. En definitiva, en ese periodo entre el cuarto milenio y la primera mitad del tercer milenio, proceso histórico, el cinecismo, resultado la aparición de la ciudad-estado. Una ciudad-estado que se convierte en ciudad-estado fuerte en la medida en que controle mayor propiedad. Por eso el rey fundamentalmente... He citado en las tablillas sumerias con el término de ensi, o de en, en ocasiones. El rey es fundamentalmente el gran propietario de la tierra y el que tiene el encargo, la misión de controlar una estructura urbanística que es clave en la monumentalización de esas primeras ciudades-estado, que es el binomio templo-palacio-almacén. Propiedades del rey. Hay pequeños propietarios y arrendatarios de la propiedad del rey, pero es el templo, con la actividad rectora del propio rey, el que controla toda la producción. De hecho, bueno, los que hicisteis ya la asignatura de Historia del Arte en Egipto y el Próximo Oriente, os acordáis de aquellos relieves sumerios en los que aparecen escenas costumbristas de individuos marcando con un cilindro sello todas las corbeas y todas las paredes. Las propiedades que los agricultores que han trabajado las tierras del templo entregan al rey, ¿no? Bueno, pues eso es una esencia muy compleja de la idea de Estado, porque hay una economía redistributiva en torno al templo y el propio templo ha creado un vehículo de control que son esos sellos que se deslizan sobre las tabletas de arcilla donde se marca, bueno, pues tal individuo entrega tanto y eso pasa al almacén real o sacerdotal o económico, porque al final... al final la estructura del templo-palacio-almacén lo que está evidenciando es que el rey en este momento controla la institución política, la institución económica y la institución religiosa. Esa complejidad administrativa de las primeras ciudades-Estado obliga a estos monarcas a contar también con una clase administrativa y burocrática que auxilia al rey, que es la clase de los escribas, que en las tablillas sumerias aparecen citadas. En las tablillas sumerias aparecen citadas, por ejemplo, la escultura e iconografía egipcia de los nubandas, que es lo que conocemos especialmente por la escultura y por la iconografía egipcia. Aunque el escriba en Egipto derivará más allá del propio control de la riqueza, que es en definitiva lo que hace importante su función y lo que la convierte en una función estratégica hacia el que preserva también la literatura. La cultura sapiencial y, bueno, pues todos los decretos incluso de la jurisprudencia egipcia, que parece que es un poco más antigua que la jurisprudencia mesopotámica, de la que no tenemos noticia escrita hasta el código de Ur-Namu de Ur en la segunda mitad del tercer milenio antes de Cristo. Entonces, lógicamente cuando en un ámbito geográfico, pasa también en el reino antiguo de Egipto, nos encontramos con varias ciudades-estado obsesionadas con su actividad productiva, necesariamente esas ciudades van a entrar constantemente en conflicto, como dice ahí oportunista, por el control de la hegemonía territorial. Ese periodo del protodinástico y del dinástico arcaico. Tiene que ver con episodios de rivalidad política entre reyes de distintas ciudades por hacerse con un área de influencia mayor, sin desatender la gran preocupación de los monarcas sumerios, que fue siempre la ciudad-estado. Que la ciudad-estado tenga un aspecto digno, el rey que construye y que monumentaliza, y que la ciudad-estado tenga un aspecto sostenible. Almacenes llenos, capacidad de abastecer a la población. Y capacidad también del intercambio comercial, si procede con las ciudades del entorno. Eso es lo que, por ejemplo, al final del reino antiguo egipcio, va a provocar la crisis del llamado primer periodo intermedio, porque distintas regiones del ámbito egipcio producen más incluso que la propia capital. O es lo que va a llevar también a episodios bélicos, que conocemos también por la iconografía, pensad en el estandarte. Real de Ur, por ejemplo, episodios bélicos de guerra entre los reyes de Uro, de Uruco, de Quis, por el control de las fronteras en un sentido estrictamente autárquico, en un sentido estrictamente ciudadano. Esa es la esencia de lo que pasa en la ciudad-estado entre el cuarto y la primera mitad del tercer milenio antes de Cristo. Los grandes proyectos constructivos para los que hicisteis la asignatura de historia de la ciudad. El arte en Egipto del Próximo Oriente de la época, el figurat blanco de Ur, las pirámides egipcias de las primeras a quinta dinastía. Ponen de manifiesto ese gran deseo de estos monarcas por presentar la ciudad y legitimarse también políticamente como grandes constructores y grandes propietarios. Esa es la idea del rey propietario y del rey buen gestor de los recursos económicos. Sobre todo autárquicos, pero en parte también comerciales de la ciudad-estado. Lógicamente cuando eso surge en una región de referencia para ese origen de la ciudad-estado que es Húmer, también Egipto, pero en el ámbito mesopotámico, la región es sobre todo la Baja Mesopotamia y dado que en el entorno de esas regiones había, como vimos la semana pasada, poblaciones que seguían viviendo, a la manera nómada, el modo de vida floreciente de esas ciudades-estado produce o genera un efecto llamada en las poblaciones nómadas de la periferia. Es así como surge esta realidad importante desde el punto de vista histórico porque constituye la primera idea de imperio, no sé si decir realmente el primer imperio del mundo antiguo, que es el Imperio Akkad. El Imperio Akkad. El Imperio Akkad sobre el que los propios monarcas generan toda una particular mitología en torno a su poder. El Imperio Akkadio nace como consecuencia de la sublevación del monarca Sargón, fundador de ese imperio, en fin elegido por los dioses porque es un salvado de las aguas, de la misma manera que Moisés o que luego en el Imperio Romano, en la monarquía romana, Rómulo, elegido por los dioses para encumbrar a él y a su población, a esos nativos de Akkad, como un nuevo estado que cambia el orden de preferencias de las antiguas ciudades-estado sumerias y que traslada el centro de gravedad de la política, vamos a decir mundial, pero bueno, del Próximo Oriente Antiguo, de la Baja Mesopotamia a la Mesopotamia Central. Esa ciudad de Agadeo. La ciudad de Agadeo, todavía no localizada, pero más o menos en ese punto donde parece estrecharse la confluencia que no llega a producirse entre el río Tigris y el río Eufras. Las poblaciones que generan el Imperio Akkadio son probablemente poblaciones semitas de grupos nómadas que se han ido infiltrando en esas ciudades-estado sumerias desde época bastante antigua y que, bueno, pues... Se han ubicado en puestos de trabajo, ¿no? Que van desde la agricultura a puestos de superintendentes o de coperos, como había sido el propio Sargón de los Reyes de estas ciudades-estado y que en un momento determinado fundan un gran imperio y lo revisten de unas preocupaciones diferentes a las estrictamente autárquicas que habían tenido las ciudades-estado sumerias. El Imperio Akkadio diseña una nueva idea de poder, que es la idea del poder del rey no sólo legitimado hacia el interior de la ciudad, sino también hacia el exterior. El rey es poderoso no sólo porque controla una ciudad o varias ciudades, sino porque es capaz desde el punto de vista militar de desarrollar campañas militares en territorios alejados Controlar, dice la titulatura de los monarcas acadios, el mar superior y el mar inferior, es decir, el Mediterráneo y la salida al Golfo Pérsico, Sumer y Akkad, esas cuatro regiones del mundo, que son precisamente esas cuatro, los dos mares y la Mesopotamia central y la baja Mesopotamia, y que se presenta como elegido por la divinidad para imponer su dominio en el mundo y ser capaz de globalizar comercialmente el radio de influencia de unas ciudades-estado que durante el periodo anterior habían sido exclusivamente ciudades-estado autárquicas, muy hacia el interior de la ciudad. La idea de imperio, en cualquier caso, que se ha atribuido a los acadios en este periodo, bueno, pues es una... es una idea exagerada. Muy probablemente el imperio acadio no es más que una globalización comercial de toda la Mesopotamia central en torno a los reyes de Akkad, con una gran actividad diplomática, por ejemplo, con las tierras de Ebla o del Líbano, de Siria, por tanto, y con una serie de campañas militares de prestigio contra la montaña de los Cedros, contra Tel Mardí, contra los territorios... contra los territorios meridionales y las propias ciudades mesopotamias. De hecho, Sargón se revela contra el rey de Ur, pero anteriormente y posteriormente va destruyendo, según dice en su crónica, otras ciudades-estado y, bueno, pues erigiendo a los nativos de Akkad, a esas poblaciones semíticas akkadias, en las rectoras, por así decirlo, del mundo. Aunque, bueno, en realidad esto es un asunto que, como digo, bueno, pues tiene más... de idea de prestigio que de realidad histórica, ¿no? Ese imperio akkadio, que es estrictamente mesopotámico, aunque abrace esas cuatro regiones de la llanura mesopotámica, es contemporáneo a la aparición en la periferia de Mesopotamia de proyectos estatales centrados también en la idea de control territorial a través de un poder fuerte. Muy probablemente los akkadios su verdadero poder... No fue el militar, sino que fue más bien el comercial. El akkadio se convierte en la lengua franca, en la lengua de la comunicación económica durante este periodo y, en cambio, en la periferia de Mesopotamia, el mundo hitita, el mundo asirio o el mundo elamita sí que se configuran como grupos políticos estatales que, para unificar el territorio de referencia, Anatolia, Alta Mesopotamia y territorio del sureste de la Baja Mesopotamia, el estado de Elam ya sabéis que hace un poco de tapón al expansionismo sumerio hacia Oriente, con la barrera siempre del Golfo Persico y de los Sagros, bueno, pues sí que se configuran como grandes estados militares en los que la legitimación del poder no van a ser campañas militares de prestigio como la de los Sargónidas, Naransín o Sarkal y Sarri, sino que van a ser campañas militares reales. Pensad posteriormente en los pactos entre los faraones egipcios y los reyes de Hattusa, son las actividades militares de Asurbanipal o de Asurnasirpal ya en la segunda mitad del segundo milenio, comienzos del primero, por ejemplo, contra las ciudades-estado fenicias de la franja de Siria y de Palestina, que serán las que, como veíamos la semana pasada, obliguen a los fenicios a ser los grandes colonizadores del Mediterráneo, porque se ven constreñidos a una franja de territorio muy pequeña y porque los asirios también les obligan a un pago de indemnización en plata que no pueden obtener más que de la navegación con Chipre y con el norte de África y finalmente con la península ibérica. Precisamente este periodo en el que surgen las realidades imperiales en Mesopotamia con el Imperio Acadio y en la periferia de Mesopotamia con los asirios, hititas y elamitas corresponde también, ya más avanzado el tercer milenio, como veis, con el reino medio egipcio, que es el periodo un poco, la decimotercera dinastía, el periodo, digamos, clásico de la administración egipcia. ¿Por qué? Porque después de esa desmembración un poco que en el reino antiguo de Egipto se ha experimentado en torno a ciudades de la periferia que se han convertido en más poderosas que las propias capitales, bueno, pues hay que volver a centralizar la administración y generar un aparato burocrático mucho más intervencionista sobre las estructuras estatales. Sin embargo, como el Imperio Acadio no fue un imperio militar, la preservación de la autonomía de las ciudades que más o menos controló desde un punto de vista hegemónico y los movimientos de población de varios pueblos, los procedentes de oriente, de los montes sagros, esos kutu o guti de las tablillas acadias y de los desiertos occidentales, los desiertos de Siria, fundamentalmente los martu, generará el hundimiento del Imperio Acadio y la vuelta a un periodo que, según desde qué punto de vista lo analicemos, algunos historiadores lo denominan el Renacimiento Sumerio, porque volvemos a encontrar disputándose la hegemonía de Mesopotamia a tradicionales ciudades históricas del mundo sumerio, pero que si tenemos en cuenta el punto de llegada, que para la Mesopotamia Central y la Alta Mesopotamia va a ser el encumbramiento ya en la primera mitad del segundo milenio de Babilonia en torno a Hammurabi, algunos prefieren llamarlo... el periodo Paleo-Babilonia. De ahí la distinción, aunque como veis sucesivamente en el tiempo, como a lo que volvemos es a una disputa en todo este periodo de las ciudades-estado, a una disputa de la hegemonía en el territorio, pues bueno, casi después del hundimiento de Akkad se puede hacer una secuencia, tercera dinastía de Ur, periodos de Istelagaz, Isin, Mari, Larsa y finalmente... Asur y finalmente Babilonia, aunque bueno, Asur como es un imperio de la periferia lo he puesto ahí como personaje, pero bueno, obedece al periodo Paleo-Babilónico, pero yo lo consideraría un poco al margen. ¿De qué se trata en la idea de Estado y en la evolución política en ese periodo? Bueno, hemos pasado en toda Mesopotamia de la existencia de un poder fuerte que unifica desde el punto de vista económico, a las sociedades y las ciudades-estado que acababan de surgir durante el IV y la primera mitad del III milenio a.C. Pensad que toda esa entrada de elementos nómadas akkadios en las ciudades-estado de la Baja Mesopotamia se había producido durante bastantes siglos, o sea que no es de repente el origen del imperio akkadio. Lógicamente las ciudades-estado que surjan ahora van a ser unas ciudades-estado que recuperen algunos de los poderes de la guerra, los presupuestos modernos del Estado acadio, la idea de la geografía del poder, la idea de la legitimación militar, el afán comercial, pero que sobre todo, por eso hablamos de renacimiento sumerio, que sobre todo recuperen la idea de un gobernante obsesionado con la ciudad, con la sostenibilidad de la ciudad, con la actividad constructiva en la ciudad y con la gestión interna también monumental de la propia ciudad. Un icono en ese sentido es el rey Ur-Namu de Ur, que es el protagonista de uno de los primeros códigos legales del próximo Oriente Antiguo, el código de Ur-Namu y otro de los iconos también muy conocido por la historia del arte es Gudea de Lagas, sobre representado en abundantes estatuas en orante, en sapiencial, en todo tipo de actitudes y que se presenta como de nuevo el gran rey constructor que cuida de la ciudad, que interviene en el amojonamiento de la propiedad para que quede claro que es del Estado y que pertenece a las sociedades particulares, que fortalece su Estado a partir de la construcción de templos y del cuidado de los palacios. Bueno, los que hicisteis la asignatura... de Historia del Arte en Egipto del Próximo Oriente el año pasado, o la hagáis este o al que viene, pues se os hablará del palacio de Mari, del palacio de Isin o de la retratística de Gudea de Lagas que forma parte un poco de este código de representación. El propio fenómeno de los códigos legales va un poco en esa línea. Lo que quiere hacer el Estado es decir, bueno, ahora no hay un poder extranjero, es también el inicio de algunos de los códigos legales y de las giras sapienciales y jurisdiccionales. Ya no hay un Estado que nos imponga la unidad de medida, la lengua o con quién tenemos que mantener relación comercial, sino que el propio soberano es el que legisla, el que dice quién está libre de deudas y quién tiene que pagarlas, el que establece los pesos y las medidas, el que establece también qué vale cada ciudadano. El Código de Unamu habla pues de los hombres de una mina, por ejemplo. Los hombres de un ciclo, el Código de Hammurabi, que es un poco el punto de llegada, habla de los muskenum, de los bardum, de los avilum, de esas clases sociales típicas de la Babilonia clásica, ¿no? Y que en definitiva lo que pone de relieve es un mayor intervencionismo estatal y una presentación, como se os dice ahí, de los monarcas un poco como los libertadores, los que hacen tabla rasa del periodo acadio y se convierten en monarcas fuertes. A partir de la política interior, aderezada con un elemento que se va a convertir en fundamental a partir de este momento y que en cierta medida es herencia acadia. La actividad diplomática, la relación política en clave comercial o comercial en clave política entre los estados para mantener su control hegemónico sobre un determinado territorio. La sucesión después del final de la Tercera Dinastía. De Ur, de los monarcas o de la hegemonía de los monarcas, de Isin, de Mari, de Larsa y finalmente de la Babilonia, de Hammurabi. Bueno, pues pone de manifiesto ese periodo, por así decirlo, bueno, pues de sucesión de la hegemonía en torno a monarcas de un gran poder unipersonal. Con una gran capacidad, como se dice ahí, para el intervencionismo estatal y para la centralización y con una capacidad bastante notable también para la autorrepresentación propagandística que es en definitiva una herencia también de ese afán propagandístico del mundo acadio que habíamos visto a partir de... a partir de... el imperio desargondado de Akkad y sobre todo de la figuración iconográfica en torno a la estela de Naranzi. En realidad todas esas ciudades, Larsa, Mari, Babilonia, Lagash o Ur son ciudades que reproducen los esquemas típicos de las ciudades sumerias clásicas pero el modelo de organización social, si repasáis un poco algunos de estos elementos, la centralización política, la reglamentación de las prestaciones personales que los pequeños propietarios tienen que hacer al rey, el intervencionismo estatal, la complejidad social, lo que ponen de manifiesto es lo que decíamos antes a propósito del reino medio egipcio, ¿no? La maduración de la administración estatal en torno a un modelo de estado muy intervencionista, muy burocratizado y en el que lógicamente las relaciones de dependencia y de propiedad van a ser complejas, ¿no? Esa estratificación social entre el bardum, el muskenum y el avilum y la presencia también en ocasiones de prisioneros de guerra que aparecen citados en el Código de Hammurabi ilustra en definitiva como las relaciones políticas y las relaciones económicas se habían hecho extraordinariamente complejas en ese momento. Por tanto, cuarto milenio y primera mitad del tercer milenio, ¿no? Primera mitad del tercer milenio, cinecismo y ciudad-estado como centro de la atención del gobernante. Segunda mitad del tercer milenio, en la primera parte fundamentalmente desarrollo de la primera idea imperial estatal y supraciudadana del Próximo Oriente que es el imperio acadio y origen de los imperios periféricos en la periferia de Nicaragua. Mesopotamia. Y vuelta de nuevo, ya entrada la segunda mitad del tercer milenio a esa autonomía cívica pero con unas dotes de intervencionismo y de actividad diplomática mucho mayor en torno a los monarcas de la tercera dinastía de Ur y de las ciudades del llamado Paleo-Babilónico que culminan con la hegemonía de Babilonia en torno al siglo XVIII entre el 1792 y el 1750 a.C. que es el momento en el que prácticamente el mundo del Próximo Oriente se reparte entre el área de influencia de Babilonia, tenéis aquí, el área de influencia en la Alta Mesopotamia de Asiria que establecerá ya relaciones comerciales con el mundo hitita que en ese momento está en su máxima expansión y el área de influencia del País de Siria. El estado de la zona oriental de la Baja Mesopotamia. Como todas estas ciudades-estado de la fase del Renacimiento Sumerio barra Paleo-Babilónico se edifican sobre el protagonismo y la personalidad de sus gobernantes, de sus monarcas, parece que ante la muerte de estos monarcas y en concreto de Amurabi, que además parece que fue especialmente hábil para esperar a la decadencia de las ciudades-estados rivales para encumbrarse o enfrentarse a ellas y que mientras tanto practicó una relación diplomática cordial, incluso casando a su hija con un príncipe de Mari, ¿no? Una relación diplomática cordial con los estados vecinos. Bueno, pues precisamente por eso la segunda mitad del segundo milenio está vinculada al hundimiento de los grandes estados. A los estados tradicionales del Próximo Oriente y a la emergencia de grupos culturales que suplantan a esas ciudades-estado que habíamos visto que algunas desde época bastante antigua como la propia Uru o la propia Babilonia habían estado en el mismo sitio y ejerciendo un área de influencia mayor o menor, pero más o menos en el mismo ámbito territorial. Es el momento por ejemplo en el que entran en escena los casitas que se harán con el territorio antiguo de influencia de la Babilonia de Hammurabi, el periodo también en el que penetran por el Mediterráneo en la costa anatólica, la Franja de Siria y de Palestina y el Delta del Nilo los pueblos del mar y el periodo también en el que se produce la sedentarización de pueblos semitas del desierto del Sinaí, del desierto arábigo como son los hebreos y los arameos. Unido a ello a el desgaste y la fragmentación de la mayor parte de los estados imperiales del Próximo Oriente. El final del imperio hitita, el inicio a partir de Ramsés III del declive del reino nuevo egipcio y bueno pues la pervivencia exclusivamente de algunos estados claramente militarizados como es estado de Mitanni ubicado al norte de Asiria, el propio estado asirio y el estado de Elam con las compañías campañas en torno al siglo XIV-XV antes de Cristo de su trumna junte contra las tradicionales ciudades-estado del territorio acadio y con algunas ciudades-estado también del ámbito asirio. En esa lista de pueblos emergentes hemos citado a los casitas, a los propios pueblos del mar, a los hebreos, a los arameos, a los israelíes, a los israelíes, a los israelíes, Pero también habría que citar también, lo vimos la semana pasada, los fenicios. Habría que colocar obviamente a los persas, un estado externo al ámbito del Asia anterior, al otro lado de los montes zagros pero que suplantará bueno pues este dominio territorial que hemos visto pues bueno vinculado a la Mesopotamia central. A partir de este recorrido en el que veis como de la idea de ciudad-estado sin abandonarla, Hemos ido añadiendo preocupaciones por la escenografía imperial del poder, por el intervencionismo estatal, por la capacidad de legislación, por la actividad diplomática y militar. Y finalmente, porque la historia también en ese sentido es cíclica, después de un periodo imperial como el Acadio y una emergencia de centros urbanos, de nuevo la emergencia de grandes estados supraciudadanos, el proyecto Casita o el Elamita o el Pérsano, que acaban unificando, por así decirlo, siempre con la peculiaridad que mantendrán cada una de estas ciudades-estado todo el contexto territorial de la Mesopotamia histórica.