María Teresa, nuestra labor dentro de las escuelas es muy importante porque además de los niños que valoran las orientadoras que pueden venir derivados por atención primaria, desde servicios de neurología o neonatología, pues nuestra labor dentro de las escuelas y dentro de las aulas es fundamental porque a lo largo del curso además detectamos otros niños susceptibles de ser valorados y susceptibles de ser alumnos de necesidades educativas especiales. Entonces hay una labor de detección muy importante. Comentar también que a las escuelas no vamos solas, vamos en lo que nosotras llamamos el mini equipo. El mini equipo está formado por una PT, una de nosotras y una orientadora que va a la escuela unos días fijos. Además ese mini equipo se construye. Se complementa con la presencia de la PTSC que como ella os explicará en otro de los vídeos interviene en los casos de seguimiento social. Su presencia es puntual, solo en aquellos casos que se necesita, pero normalmente al menos un día a la semana el mini equipo va a la escuela y atiende a familias, se coordina con las educadoras, se coordina con las directoras de las escuelas para realizar las funciones que ahora os explicaremos. Pero ¿cuál es nuestro día a día?, por ejemplo, para que os hagáis idea de cómo nos organizamos. Pues cada una de nosotras atiende unas dos o tres escuelas según el número de niños que haya en cada una. Entonces se intenta hacer al principio del curso según los niños que hay en cada escuela un reparto más o menos equilibrado y equitativo. Este equipo, una punte, este año atiende a catorce escuelas de cuatro localidades de la zona oeste de Madrid, catorce escuelas infantil. Y tenemos cuatro municiones. En cuatro municipios diferentes, con lo cual, pues la itinerancia está muy implícita en este trabajo. Pues si yo, por ejemplo, en mi caso tengo que atender tres escuelas infantiles, me reparto yendo dos días a una de las escuelas en la que más niños tiene y un día a la semana a cada una de las otras dos escuelas, reservando el martes, que es el día que tenemos para venir aquí a la sede y es donde hacemos las reuniones del equipo grande, como decimos. Reuniones de perfiles más específicas de nuestras para preparar material y demás. Hacemos otro tipo de labores. De esos días que vamos a las escuelas infantiles, uno de ellos es el en el que, como decía Gemma, va a asistir también el profesional de la orientación y entonces allí haremos actividades en colaboración con ellos, aunque nuestra intención sobre todo es con los niños, una intervención directa con los niños. Como siempre, pero casi siempre, la atención a los niños es dentro del aula y siempre coordinándonos con la tutora de ese aula. Intervenimos como normalmente en la escuela. Hay varios niños de necesidades que están escolarizados en cada una de las aulas, porque en cada aula hay uno solo. Pues normalmente a lo largo de la semana, si vamos dos días. O del mes o tal, pasamos por toda la jornada, por todas las rutinas de la jornada. Y intervenimos en función de lo que hayamos previsto que necesita el niño y que hayamos planteado en el diag de ese niño, junto con la tutora y junto con la orientadora. Podemos intervenir en el momento que ellos llaman de asamblea o podemos intervenir en el momento de comienzo. O en el momento de comida o en el momento del patio. Siempre con los objetivos que nos hayamos marcado en el diag, que es el documento que previamente hemos elaborado con la tutora. Yo quería hacer una cosa en relación a eso, porque aunque nuestra atención es directa con los niños, hay que diferenciar que nuestro objetivo es muy diferente a lo que puede ser un centro de tratamiento. Donde nuestros niños chiquitinos, femeninos, que van a centros de tratamiento especializados, en el fisioterapeuta. Hay logopedas o hay terapeutas ocupacionales que atienden de manera individual al niño y que hacen un trabajo mucho más clínico y más de rehabilitación. En nuestro caso, nuestra labor es mucho más global y dentro de un entorno más educativo. Porque lo que nosotros queremos es normalizar y hacer que el niño pueda acceder a todas las actividades que se hacen en el aula como otro niño más. Lo único que podemos y tenemos que adaptar, ya sea por la otra vez de materiales o de la medicina. La metodología, determinadas cosas que ya hemos acordado previamente, para que ese niño pueda estar como cualquier otro niño dentro del aula y beneficiarse de ese entorno normalizado. Claro, se trata de favorecer la mejor respuesta educativa posible y acercar a ese niño lo mejor posible a la normalidad. Entonces, en este sentido, la intervención en contextos naturales es fundamental. Nuestra jornada, como bien ha dicho antes Charo, no se estructura de nueve a nueve y media. Voy a ver a este niño de... Si no, se organiza por rutinas. Intervenimos a la hora de la asamblea, en la hora de la actividad, en la hora del patio, en la hora de la comida. ¿Por qué? En la hora del aseo. Porque cada rutina es muy relevante y tiene unas funciones educativas de cara a la autonomía, de cara a la planificación de tareas, de cara al aprendizaje de vocabulario, conocimiento del entorno, primordiales para el desarrollo del niño. Y que es importantísima nuestra presencia para potenciar esas habilidades en estos niños.