Ahí estamos. Bueno, pues bienvenidas y bienvenidos a esta tardía, lluviosa y fría primera clase de este curso 2018-2019 en que cambiamos de método. Cambiamos de método porque hasta ahora, como sabéis los históricos como Santi, que anda por ahí camuflada y que seguro que interviene, como sabéis los que ya conocéis estas clases o habéis visto otras, hasta ahora lo que hacíamos era, este señor chiquitín que está aquí en la pantallita, exponía alguna de las abstrusas y confusas ideas que le rondan la cabeza y acto seguido, más o menos al mismo tiempo, se esperaba de vosotras y vosotros que intervinierais diciendo cosas inteligentes, preguntando cuestiones pertinentes, etc. Y ha funcionado. Ha funcionado muy bien, pero creo que va a funcionar mejor como vamos a hacer este año. Y es que voy a grabar un vídeo previamente con más calidad, con dedicación, en YouTube, ese gran recurso, y colgaré el enlace para que lo podáis ver, ¿vale? Toda la semana. Lo colgaré y a Santi se lo mandaré por correo, si no lo va a ver. Entonces, lo veis con calma, tomáis las notas de la gana y en la sesión de los martes las pondremos a caldo, ¿vale? Y aprovecharemos para hacer un debate como más meditado, porque imagino que con el tiempo habréis podido, con la semana o así de antelación que os deje, podéis darle vuelta a vuelta y anotar bien las cosas. Así que vamos a ello. Y como supongo que los 11 investigadores conectados habréis visto el vídeo de Blabella, pues aquí estoy y espero vuestras preguntas. Si tenéis alguna ya, hacedla ahora. Ahora, y si no, procederé a leer algunas de las que han llegado por compañeros. Compañeros que imagino que no pueden estar a estas horas aquí. Así que, bueno, ¿alguna pregunta ahí a saco o entramos con las seguidas? Espero que me gustéis. No, pues entonces empiezo directamente por una de las que me ha llegado, que es de Oscar Mario Alajarín. Oscar Mario Alajarín, no sé de dónde es, pero a mí te voy a decir de Huesca. Dice lo siguiente. Si convertimos nuestras acciones cotidianas, trabajo, los amigos, la familia, en una atención cuidadosa y transformamos nuestra vida en arte, estetizaremos nuestra existencia. Y con ello él piensa que se cierra una puerta. Entonces él me está planteando si a ojos de los demás una acción ejecutada por otros de Blabella, pero ésta ha sido realizada sin atención. Si se ha hecho una acción cuidadosa, incluso inconscientemente, ¿qué diablos sería? ¿Existiría esa acción de Blabella o no? Bueno, en la propuesta de Oscar yo creo advertir al menos dos preguntas. Una es la cuestión de la estetización y la otra la cuestión de la voluntariedad o la importancia de la conciencia al haber planteado eso. Bueno, lo primero obviamente es decir que el principio de Blabella es un principio un poco para situarnos, nosotros y yo, ¿en qué estamos cuando hablamos de la estética? Porque la estética, como es notorio, podría ser simple y llanamente una especie de ciencia o teoría del arte. Es decir, que podríamos tratar en esta asignatura solamente cuestiones que tuvieran que hacer con aquellas formas, formatos reconocidos como arte y limitarnos a estudiarlos, comentarlos, viendo sus principios estructurales o formales o de qué forma. Pues bien, no va a ser así. No va a ser el caso, porque aparte de tratar de teoría del arte, evidentemente trataremos también de teoría de la sensibilidad. Si hay alguna clase grabada por ahí que explica con mucha claridad que estética es tanto teoría de la sensibilidad como teoría del arte. Pero también es, no puede ser de otra manera, un pensamiento sobre cómo ese arte y esa sensibilidad se relacionan con nuestras propias vidas. Porque claro, si no se relacionan de ninguna manera, quizás tengamos un problema. Quizás no, pero yo pensaría que sí. Pues bien, la eulabella es justo un terreno en el cual, es un terreno común, compartido con muchas otras cosas. Por ejemplo, con las relaciones de crianza, con nuestros hijos, o de amistad o de deseo, relacionada con la religiosidad, como explico en el video este, con el religare y el relegre, pero también relacionada con las conductas estéticas. Digamos que eulabella forma como una especie de estrato, igual habéis visto los pasos de estratos, si no, podéis verlas, muy recomendables. Una especie de estrato básico en el cual, a partir del cual, emergen diferentes tipos de conductas. Y una de ellas va a ser la estética. Entonces, esa atención cuidadosa no es que sea como la gran característica de lo estético, pero yo sí que diría que es un ingrediente necesario, sin el cual, malamente vamos a tener experiencias estéticas, o si las tenemos, serán irrelevantes, porque no nos van a afectar en nada. Entonces, lo primero es eso. Sostener esa especie de noción de eulabella como un estrato básico que retorna, igual que suceden los estratos en los estratos siguientes, en los estratos superiores, y al retornar nos recuerda que estaba ahí y que debe ser mantenido. Debemos prestar una atención cuidadosa a aquello que hacemos, a aquello que vemos, como manera de precisamente permitirle existir en toda su plenitud, en toda su fuerza. Y es existir de las cosas. En toda su plenitud y en toda su fuerza, ese darse, ese manifestarse en toda su complejidad y en toda su riqueza, se parece mucho, camaradas, a la experiencia estética. Se parece tanto que yo creo que no es. Efectivamente, ese agrado, vaya nombre tan peculiar que ha salido con la clave esta. Efectivamente, lo que convierte el concepto de eulabella a lo que nos acerca es a que de hecho hay una ética, también en el comportamiento estético, una ética del cuidado, una ética de la atención, porque sin esa atención y ese cuidado no se daría la experiencia estética. Es decir, no es una ética en el sentido de que imponga una normatividad, pero sí que es clara respecto a esta condición de que para que haya esa experiencia estética necesariamente tiene que haber atención, tiene que haber cuidado, tiene que haber esa especie de relación, de acompañamiento, en la cual acompañamos ese texto, esa peli, no la dejamos desvalida, no la desamparamos. Y al no desampararla permitimos, le damos ocasión, como alguien que nos quiere contar una historia, como vosotros lo hacéis conmigo, dejándome explicar movidas, damos pie a que esa cosa, ese objeto, se logre. Pero quería contestar a Óscar con el tema de lo de la estetización, que me ha picado. Entonces, a ver, ¿por qué la eulabella, yo diría, no genera, o bajo qué condiciones no genera, estetización? Porque yo creo que la eulabella, en tanto estrato base de las conductas estéticas y de la productividad artística, lo que va a hacer es a comprometerse en una determinada dinámica en la cual el siguiente paso sería que la atención cuidadosa, la eulabella, genera o contribuye a la generación de lo que en estética se llama un medio homogéneo. Es decir, una especie de objeto relativamente acotado, enmarcado, si queréis, incluso, como un libro que tiene una etapa y otra etapa, y todo lo que está en medio es un medio homogéneo. Es decir, es algo que podemos reconocer, que podemos echar de menos, que podemos invocar. Entonces, en cuanto generamos eso, ya no estamos estetizando toda nuestra cotidianeidad, sino que acotamos un determinado ámbito, como cuando le contamos un cuento a nuestros hijos. No estamos contándoles cuentos todo el tiempo. Evidentemente, les contamos un cuento en un determinado momento. ¿Vale? Pues, con la eulabella... No sucede lo mismo. No vamos a poder estar todo el tiempo completamente conscientes de esa atención cuidadosa o volcados continuamente a dejar que las cosas sucedan, porque nos comerían los bichos y los bancos. Sino que esa atención cuidadosa la vertemos, la decantamos en una determinada parcela de nuestra vida en la cual generamos un medio homogéneo. Que puede ser... Un poema, una composición musical o una experiencia estética que acotamos como tal. ¿Vale? Eso, por contestar a Óscar, creo que nos libra de la estetización, que sería una especie de extensión inmoderada e irresponsable de la conducta estética. Para eso nos viene muy bien nuestro común amigo Lukács, que también podéis ver en clases pasadas cuando tratábamos del concepto del hombre entero y el hombre enteramente. Digamos que aquel que presta atención cuidadosa en el momento y en la medida en que... lo hace, está siendo un hombre o una mujer enteramente. Enteramente volcado, enteramente implicado, comprometido con aquello que está viviendo. Pero tarde o temprano tiene que dejar de ser hombre o mujer enteramente para convertirse en hombre o mujer entero. Es decir, pensado por un montón de necesidades, de demandas, de cuestiones más o menos prosaicas que exigen su otra atención, su atención también. Por eso Laura Bella no tiene... No tiene por qué generar una especie de estetización, ¿vale? Y luego también yo lo separaría, porque en el comentario de Óscar hace mucho énfasis en el tema de la conciencia, de ser conscientes de esa atención cuidadosa. Yo lo separaría, porque de hecho la conciencia... Como se dice a todos los cobardos, como dice Hamlet, la conciencia es una especie de epifenómeno de cosa que puede suceder o no. Y aunque no seamos conscientes, sí que podemos estar dando igualmente de esa atención cuidadosa. Sí que podemos estar... Incubriendo en este tipo de conducto. Otra cosa es que aprendamos sobre ella, le pongamos nombrecillo y la intentemos cultivar cuanto más tiempo podamos en nuestras vidas. Eso sería maravilloso. Vale. Bien. Pues si no me preguntáis nada más, sigo con las dudas que teníamos en el foro. Vale. El compañero Francisco Javier Ruiz viene a decir, no copio la frase entera, pero viene a decir que no le llega la parte activa de este concepto. Es decir, que él lo percibe como una especie... Es decir, que él lo percibe como una especie de cosa pasiva, de mera atención en el sentido receptivo. Pues bien, yo creo, Francisco Javier, que desde luego en el planteamiento que hace Gerenji, por ejemplo, uno de los grandes estudiosos de la Bela Bella, está este desde luego algo activo. Algo activo en la medida en que organiza tu percepción. Y desde luego ya hay actividad cuando tú organizas tu percepción o en alguna manera la construyes, de cantas, o sea, de una manera u otra. Pero es que encima además la atención cuidadosa suele, cuando eres un artista, de hecho, te acompaña en ese proceso de poiesis, de producción, de fabricación. Y de hecho cuando ves a alguien tocando un instrumento o haciendo una escultura, cuando está haciendo algo, lo está haciendo con cuidado. O sea que no veo desde luego que sea un concepto para nada relacionado con la pasividad. Bien, excepto que pasivo. Activo son conceptos que merecerían cierta elucidación, pero ni siquiera en el más burgo de los usos daría ya un pensar que no hay una alta dosis de actividad. Es más, la teoría clásica de la acción, que protaja a Arendt, entre otros, y que también tiene clases grabadas, os explicaría que de hecho solamente cuando estamos activos de un modo cuidadoso, de un modo atento, de un modo comprometido, le podemos llamar propiamente a eso que hacemos acción. De todas maneras son sucesos, cosas que nos pasan, pero desde luego no merecerían, como decía Hamlet, no merecerían el nombre de acción. Que sería algo con mucho más sentido. Venga, más dudas. Jesús Jiménez, celebrando el concepto, y sin duda parece que le ha gustado la cosa, habla de vivir el aquí y el ahora. Y no es la primera vez que hablando de la bella, en conferencias presenciales y tal, que no todo van a ser cabecitas, pequeñas y en cajitas metidas, la gente me habla del mindfulness, el palabra este en inglés, que viene a significar como plenitud de mente, plenitud de conciencia. Bien, yo creo que apesta un poco, porque suena como a esta especie de moda de autoayuda, y tal y cual, se ha convertido ahora la bella en una especie de moda, una especie de yoga estético y me zorro. Pero eso no estaría mal, no me va a pasar. A ver, en principio no creo que la bella se limite a vivir el aquí y el ahora, porque obviamente es una actitud en el estar enteramente, que decíamos de Lukács, se vehiculearía. Se pondría de manifiesto esta importancia del aquí y el ahora, pero no creo que se limite a ello, porque de hecho lo que permite la atención cuidadosa es hacer que el objeto mismo fluya, es decir, que cambie, que se nos muestre en todas sus, en todas sus capas, en todas sus complejidades, y que precisamente con ello se constituya un objeto estético. El aquí y el ahora podría parecer que inmovilizan un tanto, que acotan, fetichizan ese momento presente y tal, bueno, la atención cuidadosa no necesariamente tiene por qué congelarse en momento alguno, sino que de hecho, insisto, acompaña el desarrollo, el crecimiento, el logro de un determinado objeto o de tal experiencia. Y eso desde luego... sería, sería algo importante. Por otro lado, y aunque él no habla de la mindfulness, ni yo soy un gran experto en mindfulness, pues yo creo que una de las cosas distintivas, digo arriesgando de meterme donde no me llaman porque no sé nada de este tipo de prácticas, yo creo que una de las cosas distintivas y que nos permite mantener esto como algo realmente práctico y aterrizado es, de nuevo, la articulación de Lukács entre el hombre entero y el hombre en totalidad. O sea, son dos polaridades que no se anulan una a la otra, que no buscan cancelarse, sino que de alguna manera dependen una de la otra y se enriquecen una de la otra. ¿Vale? Frente a una noción de la alienación que condene a todo el mundo que trabaja en un Mercadona o en la UNED, a ser sujetos alienados, sujetos que no controlan y no viven su propia vida, eso habría que asumir que incluso en la más perfecta e idílica de las sociedades socialistas libertarias, pues habrá un montón de cosas que Hannah Arendt llama trabajo o llama labor, en las cuales precisamente no nos estamos logrando, sino que son cosas que tenemos que hacer por los demás, cuidar a nuestros bebés o a nuestros ancianos, labrar la tierra, producir energía, y en esa medida somos hombres, somos personas enteras. Pero también podemos y tenemos que ser personas enteramente. Insisto, como una especie de juego, el juego en el cual sabemos que una esfera alimenta a la otra y viceversa, y la atención cuidadosa sería parte de esa autosfera y sería un poco como el alternador que las vincularía, que las haría contener. A ver, ese agrado 2 dice Pero ha habido grandes artistas que han pasado de la bella. Y han sido grandes creadores. Parece como si estuviera relegado al arte menor. No, yo no lo pensaría, fíjate. Yo no diría eso. No sé en qué gran artista estás pensando que haya pasado de la bella. Yo creo que, excepto algunos artistas de fluxus como Robert Thielew, que decía que daba igual lo bien hecho, lo mal hecho o lo no hecho, en principio parecería que la atención cuidadosa debería ser un comportamiento inherente. A toda práctica artística, incluso en el automatismo de los surrealistas, como acaba de decir Argelia Gu-1. Porque donde ponen cuidado a los surrealistas precisamente es en desactivar las partes de la mente que pretenderían sobredeterminar aquello que hacen, intentando hacerlo bonito, por ejemplo. Pero bueno, esto es un cuento de los surrealistas. Vamos a ser inconscientes. Vamos a ser automáticos. Pero incluso en ese vamos a hacer algo de una determinada manera, ahí aparece una atención cuidadosa. Ya sé que lo estoy haciendo, es un concepto muy amplio, pero lo que quiero decir es que no todas las atenciones cuidadosas evidentemente se dan de la misma manera, sino que habría una forma de atención cuidadosa inherente a cada poética, a cada modo de hacer, evidentemente. Y sería la que debería acompañar. De hecho, la atención cuidadosa del gadaísta será una atención cuidadosa más gamberra, más irreverente, pero se pondrá cuidado en ser gamberro, en ser irreverente, porque precisamente si no ponemos cuidado no nos aparecerá jamás algo así como un medio homogéneo. Digamos que los tres pasos, y con esto me adelanto a clases futuras, pero bueno, los tres pasos serían que la eula bella, la atención cuidadosa, está en la base, y desde esa base, precisamente porque somos cuidadosos, podemos llegar a construir algo así como un medio homogéneo, es decir, un objeto suficientemente coherente, tramado, estable, al principio en nuestra cabeza. Para llegar a un tercer paso que sería objetivarlo, darle una forma susceptible de ser compartida, a la que otras pueden llegar y acoplarse. Entonces serían como estos tres pasos. Atención cuidadosa, decantación de un medio homogéneo, de una determinada coherencia, de una determinada poética, y luego su objetivación, su ser relanzado al mundo para que sea susceptible de ser compartido. De nuevo, Borja, lo de la intención yo lo dejaría un poco ahí. Es decir, no sé si es muy importante o no es muy importante. Yo por ejemplo cuando he estado cuidando mis plantas o labrando la tierra, sin necesidad de hacer una gran declaración de intenciones, voy a ser cuidadoso, el ritmo mismo del trabajo, el ritmo mismo de aquello en que estás te absorbe y al estar absorto, de alguna forma ya estás teniendo esa intención, esa atención cuidadosa. La intención desde luego puede ayudar o puede molestar, pero yo intentaría apartar esto de la intencionalidad y lo vería más como un modo de hacer, como un proceder. Aquí viene L. Álvaro en mi ayuda, gracias. Recuérdame que te suba la nota. Porque dice, sería lo que dice Deuy en su libro, que el artista extrae de lo cotidiano aquellos resultados que luego articulan la obra de arte a través de esa mirada cuidadosa. Claro, digamos que la base de todas las poéticas está y no puede estar en ninguna otra parte en las diferentes formas de vivir la vida cotidiana, pero ya no solamente los humanos, sino en los patrones que organizan las formas vegetales, las formas animales, las formas de la memoria... O sea, todo eso está ahí de una manera un tanto dispersa, un tanto como... Sí, al tuntún. Y lo que hace el buen artista, la buena artista, es coger algunos de esos elementos y organizarlos, disponerlos en un medio homogéneo. Solamente cuando logra hacer un medio homogéneo puede aspirar a que alguien se acople con ese objeto y tenga una especie de experiencia estética. Porque si no, sería una especie de chorro sin principio ni fin que en el mejor de los casos vendría a ser como una de esas conversaciones que uno oye a veces en el metro o en la calle andando y que se pierde. O como cuando estás sintonizando emisoras de una radio dándole vueltas al diario y escuchas de conversación y antes de que hayas aprendido de qué va la cosa ya estás en la siguiente emisora. Pues bien, eso es lo que de modo distintivo no se puede hacer en estética, en arte. O si se hace, estás justo tocando los límites de lo posible, de lo experimentable. Necesitamos, eso es un aprendizaje que vamos a ver todo el tiempo en esta asignatura, necesitamos partir de un medio homogéneo jugar, experimentar, variar, todo lo que queráis y seguramente volver otra vez a un medio homogéneo que es lo que nos permite decir ah, somos surrealistas. O somos fluxus, como molamos. Pero tenemos una especie de coherencia poética aunque se base en la negación del orden o en el sueño o en lo que queráis. Vargas habla de las implicaciones éticas por supuesto. No sé si has llegado tarde a la clase pero yo creo que hemos hablado antes de que la eula bella sería un suelo común compartido con la conducta ética con la conducta, el proceder religioso sin ninguna duda y que emergería en todas ellas de diferentes maneras. Obviamente no emerge igual en nuestra vida ética que en nuestra vida estética pero sí que comparte una base. Y Herregelar dice en la postfotografía se buscan imágenes cotidianas que de forma cuidadosa y unidas dan un medio homogéneo. Muy bien. Es exactamente eso. Podría pasar en la postfotografía como podría pasar en el collage o como de hecho pasaba en la pintura tradicional cuando un pintor flamenco pinta un paisaje o un interior está cogiendo precisamente esas imágenes que ha visto en sus viajes y las está de alguna manera como comprimiendo, metiendo, estructurando para dar lugar a un lenguaje reconocible que será precisamente su lenguaje como artista. Pero para todo ello tanto para que él lo pueda construir como para que nosotros podamos acoplarnos a ello es imprescindible que se dé y que se siga dando esa especie de atención cuidadosa. Por eso creo recordar que digo en el vídeo que lo contrario a la religiosidad esta del habla bella de actitud o de manera de organizarnos no es lo laico sino lo negligente. Aquello con lo que el arte debe luchar todo el tiempo es contra el exceso de orden y el exceso del caos. Contra el exceso de equilibrio y contra el exceso de movimiento porque cualquiera de esos dos extremos va a impedir que se decante ese medio homogéneo y va a impedir que ese medio homogéneo tenga suficiente vida suficiente tensión dentro como para lograr cazarnos, implicarnos y seguir manteniendo lo que Adorno llamaba su carácter enigmático o lo que Lukács llamaba su carácter evocador que eso es lo que evidentemente nos hace ir y volver a las obras de arte, a la poesía a la música, a la pintura... Y dice Borja Osea que con el habla bella se hace alusión directa a la racionalidad subyacente en el arte Bueno, no sé si es la racionalidad subyacente en el arte pero sí que diría que es y en este sentido me remito a Ellen D. Samayake Sí que es como un ingrediente fundamental que como especie nos hemos dado pensando en todas aquellas cosas que tenemos que mantener presentes aquellas formas de comportarnos aquellas especificaciones de nuestra inteligencia de nuestra sensibilidad que queremos mantener vivas que queremos mantener presentes La habla bella alude precisamente al cuidado de todas esas formas de hacer que insisto, evolutivamente son importantes para nosotros Esa es la teoría del making special del hacer especial algo Samayake, para los que no hayáis visto las clases dedicadas a Samayake viene a decir que toda práctica artística y toda sensibilidad estética arraiga en esa especie de inteligencia de la especie que no tiene por qué ser consciente ni intencionada Esa especie de inteligencia de la especie que sabe a un nivel que para sobrevivir como tal, como especie hay algunos tipos de modos de hacer que tenemos que mantener que tenemos que cuidar que tenemos que observar Y el arte, los mitos los relatos no dejan de ser más que según D. Samayake recordatorios de la importancia de esos modos de hacer que nos mantienen cohesionados como comunidades que nos mantienen sanos y despiertos como personas en fin, todo ese tipo de cosas Podréis pensar lo que queráis de D. Samayake pero esta es su teoría A ver, que me haya saltado a López 4458 ¿Cómo delimitar qué es experiencia estética más allá de por intuición? Bueno, ahí nos podemos remitir a los clásicos y decir que cuando que hablamos de experiencia estética siempre y cuando dice Kant por ejemplo se da un libre juego de las facultades esto lo entendería mejor a partir precisamente de la teoría de estratos que está explicada por ahí en alguna otra clase que hablaremos sobre ella y que nos diría que en cada obra de arte o en cada cosa que tomemos como excusa para una experiencia estética algo que va a suceder sí o sí es que va a tener una determinada competencia de elegidad es decir, que va a estar compuesto de una serie de estratos de capas que hacen que ese objeto de nuestra devoción se revele cargado de diferentes significados pertenecientes significados y gracia y juegos que están vinculados a diferentes estratos En cualquier caso a las 8.31 vamos a dejar aquí la clase porque esto dura media hora estricta y es parte de la gracia En cualquier caso una experiencia estética tendría que ver con la medida en que esa atención cuidadosa que nosotros ponemos permite que el objeto pongamos un poema se nos muestre en toda su complejidad y en toda su riqueza Habrá experiencia estética cuando seamos capaces de permitir que toda esa complejidad que toda esa multitud de capas y estratos suceda delante de nosotros y nos deje enganchados en esa medida de la experiencia estética Pero para entender cuál es esa complejidad que permitimos que suceda y que disfrutamos como enanos será importante ir hacia una especie de teoría de estratos de la que he hablado en otras clases pero de la que hablaré seguramente en el siguiente por cierto va a ir de las polaridades que es una cosa de las que no hemos hablado demasiadas y ahora que hace frío polar pues vendrá genial Creo que lo vamos a dejar aquí A ver, voy a contestar a sagrado Yo creo que todos los artistas intentan actuar con habilidad como implícito sino que todo eso se produzca realmente en todos los casos Así es, yo creo que esa es mi hipótesis también Yo creo que esa atención cuidadosa aunque sea juguetona cada una de las hay que hacer, de cada una de las poéticas y las habrán más jacarandosas y las habrán más solemnes pero tenemos que evitar la negligencia, tenemos que evitar el exceso de dispersión como uno de los extremos que harían que aquello que hiciéramos jamás cuajara en un medio En ese sentido, seguramente la blabella sí sea un ingrediente imprescindible Pero bueno quería meramente hacer una primera entrada en esto de lo estético que como veis da para darle muchas vueltas y sobre todo lo que me interesa más de esta clase es que os quedéis con la idea de que la estética no es para nada una especie de saber especializado en el que alguna gente dotada de especial sensibilidad como los profes de estética nos empleamos, no La estética es algo que tiene todo que ver con nuestra vida cotidiana que tiene todo que ver con nuestra capacidad para seguir siendo si es que lo hago ahora en esa medida Lo dejamos aquí y vamos a preparar la cena los que tengamos cenas que preparar Buenas noches camaradas Me está picando diciendo que los restos son como la chica para todo Hay muchos que han finalizado eso Los vemos la semana que viene camaradas Salud