Bien, muy buenas tardes. Se trata de abordar en la sesión de hoy, que es la última antes de los exámenes, una introducción todo lo completa que se pueda dentro del marco que tenemos al arte rupestre en la prehistoria antigua peninsular, que básicamente corresponde con el arte paleolítico, pero también con el arte post-paleolítico. Bueno, como sospecho, tal como avisé en el mensaje que dejé en el foro de la asignatura, que probablemente no nos dé tiempo a ver en detalle esta lección, quizá lo más recomendable es que también busquéis las grabaciones, que las hay de otros años en los que el calendario ha caído mejor y puede ser que haya incluso dos grabaciones, como antes os decía, dos grabaciones relativas a esta asignatura, a este tema, porque al final es un tema clásico en la investigación en prehistoria y en otras ocasiones sabéis que también suele aparecer y es un tema más o menos recurrente, al menos para las partes gráficas. En realidad, esta lección en la que hablamos... ...del arte rupestre o del arte en la prehistoria peninsular, comprende básicamente dos ámbitos, el arte mobiliar y el arte parietal para el periodo paleolítico y el arte parietal, como os comentaba ayer, para el periodo post-paleolítico. Y eso, bueno, pues en general nos lleva... ...a la historia sobre la pista de algunas cuestiones que en cierta medida en los últimos años han cambiado. Si echáis una vista rápida al manual, veis que siempre que se habla de arte en la prehistoria, pues bueno, intervienen muchos elementos y uno de los que interviene por antonomasia es el de la historiografía, lo que ha cambiado en los últimos años la historiografía sobre el arte en la prehistoria. Por ejemplo, antiguamente, pues bueno, se consideraba que el único arte era el arte parietal y, como sabéis, desde los trabajos... ...el arte parietal paleolítico, perdón, y como sabéis, desde los trabajos de Juan Cabré en el Levante peninsular, sobre todo en el Bajo Aragón turolense, pues bueno, ha empezado a ampliarse el espectro hacia, bueno, pues otros conceptos como este del arte post-paleolítico, en concreto del llamado elevantino clásico y también en ocasiones, pues bueno, se ha ampliado... ...a otros ámbitos como el de el arte macroesquemático, que como sabéis, bueno, pues es un descubrimiento, pues bueno, más o menos reciente, fundamentalmente vinculado a los trabajos de Mauro Hernández en Alicante y que, bueno, pues nos habla de una simbología diferente propia, pues bueno, de ese ámbito en el que en cierta medida conviven sociedades probablemente de cazadores-recolectores. Con sociedades de productores o sociedades epipaleolíticas con sociedades mesolíticas, por utilizar precisamente el término que en su momento, bueno, pues planteábamos. Ya sabéis que además estas dos manifestaciones artísticas son realmente distintas, las dos, el arte parietal paleolítico y el arte parietal post-paleolítico, sea levantino o sea macroesquemático, son artes totalmente diferentes. Desde el punto de vista de las convenciones compositivas y también desde el punto de vista de la temática, entre otras cosas, porque, bueno, pues nos encontramos en un ámbito en el que, bueno, pues las sociedades se han transformado y si ese arte es resultado de las sociedades que lo han creado, pues lógicamente, como las sociedades han transformado, también las realizaciones y las manifestaciones artísticas han sido distintas o han evolucionado, a resultas de esa transformación. Por eso también la semana pasada, aunque, bueno, tuvimos aquella sesión tan accidentada, bueno, pues llegamos a comentar que en la caracterización del epipaleolítico, pues, bueno, las representaciones artísticas del post-paleolítico, pues, bueno, también nos daban una cierta información, ¿no? Teniendo en cuenta todo eso, hay una serie de advertencias que necesitamos. Necesariamente, bueno, pues hay que tener en cuenta, ¿no? En número para ir con rapidez, ¿no? La primera es propiamente el concepto de simbolismo. De hecho, en los últimos años se tiende a hablar más que de arte, de simbolismo. Y en la consideración del simbolismo, pues, bueno, entran todos los elementos que guardan relación con aquellas actividades humanas que van más allá de la realidad. De las formas de vida o de la subsistencia, ¿no? Y en cierta medida, pues, bueno, hoy se prefiere hablar de simbolismo e incluso, pues, bueno, considerar dentro del arte, pues, por ejemplo, el body art, manifestado probablemente ya por las sociedades musterienses, por el hombre de Neandertal. Se suele considerar también simbolismo, pues, el uso de los primeros adornos, ¿no? Pues, bueno, desarrollados por estas poblaciones también musterienses que, bueno, pues ponen de manifiesto esas conchas perforadas, por ejemplo, del sur peninsular o del sureste peninsular, de las que hablábamos en su día, ponen de manifiesto, pues, bueno, un código que es diferente al de las pautas de subsistencia y que entraría dentro de lo que llamaríamos arte. El arte no pasa, por tanto, por ser exclusivamente una realización estética. Sino que, bueno, pues se interpreta más bien en una clave propiciatoria, si queréis, incluso de carácter ritual y que, bueno, pues abre un horizonte interpretativo bastante amplio. De hecho, bueno, pues muchos recordaréis y quizá aquí la hemos utilizado también en otras ocasiones, ¿no? Como un poco icono esa exposición que hubo en 2006, si no me equivoco, en el Museo Regional de Alcalá de Henares, llamada Un arte simbólico. Y que, bueno, pues presentaba una mirada diferente al paleolítico y al arte paleolítico, planteando que muy probablemente no hay arte si no hay artistas y que muy probablemente, bueno, pues en cierta medida se puede entender que, bueno, pues ese arte de las sociedades de cazadores-recolectores a lo mejor no debemos entenderlo como tal, sino sencillamente como un ritual de carácter propiciatorio. O, bueno, provisto de otro tipo de interpretaciones. Lógicamente, si entendemos como manifestaciones artísticas todas esas manifestaciones que en general englobamos dentro del ámbito del simbolismo, pues desde luego estaríamos ya en disposición de atrasar el origen del arte paleolítico hasta el periodo neandertal, el periodo musteriense y, por tanto, pues bueno, la cuestión de arte. Ya que llamamos arte y ya que no llamamos arte, pues en realidad no es una cuestión baladí, sino que hay muchos elementos que están perfectamente vinculados con esa realidad y que, bueno, pues no es una cuestión sencillamente terminológica. En segundo lugar, pues bueno, la terminología, ¿no? En los últimos años, aunque, bueno, esto nace prácticamente desde las clasificaciones del héroe Guram, se hace una terminología mucho más estricta, ¿no? El arte paleolítico se distingue entre arte mobiliar y arte rupestre. El arte mobiliar es un arte global, es un arte muy accesible, es un arte sobre objetos generalmente de pequeño tamaño, que, bueno, pues los que hicisteis Prehistoria I sabéis que además, como aparece en contexto arqueológico, pues bueno, es fácil de datar, además de que, bueno, pues en esa datación, lógicamente, intervienen siempre elementos que pueden ser utilizados para crear una historia. Pueden ser más elementos que pueden ser más fiables que los sencillamente estilísticos y, en cambio, el arte parietal, pues es más difícil de datar. Siempre tenemos que partir de la perspectiva más, por así decirlo, de la perspectiva más estrictamente, bueno, pues estilística, aunque efectivamente, pues bueno, en la medida en que ha ido aumentando, pues bueno, progresivamente la documentación y es parte del contenido precisamente del tema 13 y parte del tema 12 del manual, pues bueno, en la medida en que ha ido aumentando nuestra información al respecto, pues lógicamente tenemos más representaciones y como tenemos más representaciones, pues bueno, podemos jugar con ellas a la hora de datarlas, ¿no? Eso hace que sea especialmente complicado, pues bueno, resultar en una clasificación adecuada y que esa terminología, pues bueno, tenga también bastantes problemas, ¿no? Como solemos decir, no todo el arte rupestre es paleolítico, porque existe el post-paleolítico, ni solo el arte rupestre es la única manifestación, por así decirlo, que tenemos en el arte... de la prehistoria, porque existe también ese punto tan importante y clave, como decía hace un momento, del denominado arte mobiliar. El arte parietal tiene la peculiaridad de que frente al mobiliar, que es marcadamente general, el arte parietal, pues bueno, el arte parietal efectivamente, pues bueno, es un poco más... bueno, general desde el punto de vista... cultural, ¿no? Porque, bueno, pues tiene una expansión, bueno, pues que exclusivamente afecta a determinadas regiones peninsulares, a determinadas regiones del ámbito franco-cantábrico y, bueno, pues eso también nos condiciona notablemente a la hora, pues bueno, de caracterizarlo, ¿no? Y eso, bueno, pues siempre tiene un problema desde el punto de vista... de la datación. Por eso, pues bueno, en la propia evolución del arte parietal-paleolítico, bueno, pues ha habido una gran apuesta, también bastante constante en el tiempo por la sistematización y cuanto más se ha tratado de sistematizar, bueno, pues culturalmente, bueno, pues esta representación es más eficaz, por así decirlo, ha sido el... trabajo del prehistoriador, ¿no? Bueno, también ese arte rupestre el simbolismo es mucho mayor porque, al final, en el arte parietal, en el arte mobiliar, perdón, pues bueno, hay una utilidad de los objetos, el propio Leroy-Gurán en su clasificación así lo planteó y, en cambio, bueno, pues en el... en el... en el arte parietal, pues bueno, no es tan sencillo ese proceso y, por tanto, la interpretación siempre suele tener problemas desde el punto de vista del significado, ¿no? Y, por último, el arte, además, el arte parietal o el arte en general en prehistoria, sea parietal o sea mobiliar, pues bueno, es como una especie de punta de un iceberg en el que, en realidad, sólo nos ha llegado una parte de lo que probablemente constituiría la preocupación artística o la producción artística en la época, ¿no? Los tatuajes, las pinturas corporales, las representaciones sobre pieles, bueno, pues en principio no nos han llegado a nosotros y, bueno, pues en ese sentido estamos muy limitados desde el punto de vista también de nuestra concepción y de nuestra comprensión del fenómeno. Lógicamente, cuando hablamos del arte parietal en la península, porque nos vamos a centrar ahora en él, aunque os dejé también el material relativo al arte mobiliar y he rescatado también las grabaciones que os las dejo como mensaje, bueno, pues de años anteriores, especialmente el año que pudimos dar las dos sesiones, una sobre arte mobiliar y otra sobre arte parietal. Bueno, pues en ese arte parietal paleolítico, la península ibérica es en cierta medida totalmente ejemplar, totalmente paradigmática, por una razón que es fundamental y es que en la consignación y en la consideración científica del arte paleolítico ha tenido mucho que ver el descubrimiento en 1879 o mejor dicho, la publicación en 1879 de esos breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander. Por parte de Marcelino Sáenz de Sautuola, que en cierta medida supuso la gran revolución del descubrimiento de un nuevo tipo de arte que no estaba todavía, bueno, pues tenido en cuenta. Es verdad que desde 1575, con los trabajos de Beléfores, se hablaba ya en la cosmografía de Beléfores, que tenéis ahí citada, de los animales de Rufiñac y que Eduard Lartet y Cristi en las reliquias británicas habían hablado en 1875 del arte mobiliar. Pero bueno, la investigación marcada por el evolucionismo y marcada también por un tópico artesanal de sociedades que prácticamente sólo eran capaces las sociedades prehistóricas a los ojos de la prehistoria del momento, pues solo eran exclusivamente capaces de hacer aquellos elementos que pudieran ser útiles y no nada que pudiera tener un carácter, por así decirlo, estético, por así decirlo. Bueno, pues llevó a que quizá esos materiales no fueran suficientemente tenidos en cuenta. Pensad que cuando uno compara algunos de esos hallazgos de arte mobiliar previos al descubrimiento de Altamira y los pone en relación con las obras de arte mobiliar que se conocían hasta el momento, se da cuenta de lo raro que es que no se hubieran tenido en cuenta como representaciones auténticas las representaciones de Altamira. Hay que tener en cuenta también junto a ese evolucionismo el carácter marcadamente francés de la investigación que se hacía en prehistoria y que en cierta medida explica esa resistencia de la investigación a dar por válidas esas hallazgos peninsulares. Luego, cuando empiezan a aparecer los otros yacimientos, pues lógicamente el resultado de la investigación va a ser diferente y enseguida los franceses van a rectificar desde el punto de vista de la autenticidad de Altamira. Precisamente, pues bueno, el descubrimiento de Altamira es el que va a marcar claramente el ritmo de la investigación respecto del arte parietal y respecto de la prehistoria europea y de la consideración del arte parietal en la prehistoria europea. Sández Autuola publica esos breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander en 1972 y abre, por así decirlo, siguiendo la presentación historiográfica que hace el manual en el tema 13 porque el tema 12 aborda sobre todo el arte mobiliar. Abre esa primera fase de la investigación o más bien, como dice el manual, de la negación. En realidad es la fase en la que se niega la autenticidad de Altamira. Se niega la posibilidad de la existencia de un arte parietal y de un arte para el hombre prehistórico hasta que en 1902, gracias a los descubrimientos en Francia y a la constatación de pautas de comportamiento que podríamos hoy llamar artísticas entre los bosquimanos, se empieza a percibir que realmente sí que era posible que el hombre prehistórico hubiera sido capaz, como decía Picasso, de pintar así. Aunque él precisamente utilizaba esa frase de que nadie era capaz de pintar así para justo lo contrario, argumentar que este arte no podía ser fruto, en ningún caso, de una falsificación. Precisamente la segunda fase de la investigación tiene que ver con la intensificación de los descubrimientos. En ese sentido, pues bueno, en la península contamos con Hermilio alcalde del Río, en Europa el patrocinio de Alberto I de Mónaco, también la escuela de Laura Urán, Henri Brel I de Milcartelac, responsable de la rehabilitación también de Sautuola después de su fallecimiento en 1902. Y en el caso de la península ibérica, como veis ahí, la institucionalización de las comisiones de investigación paleontológica y prehistórica, que a la manera de otras que surgían en París o en otras localidades europeas, pues bueno, daban ese cierto corpus de materiales que en cierta medida era fundamental, no sólo porque existían instituciones que respaldaban o instituciones, perdón, que respaldaban esa investigación, sino porque además se iban produciendo un corpus de hallazgos que iba permitiendo, como vemos en las publicaciones de Cartelac, por ejemplo, bueno, pues que iban permitiendo contar con abundante información desde el punto de vista comparativo, porque como sabéis, la prehistoria y también la arqueología es una disciplina acumulativa y cuanto más sabemos de un determinado periodo, es porque tenemos probablemente más materiales sobre él y por tanto nos es mucho más fácil llegar a conclusiones concretas sobre esos aspectos. Esa fase tercera en los años 50 corresponde precisamente, los veis algunos en la diapositiva, con el florecimiento de los principales investigadores, Carvallo, Dardo Ripoll, González Echegaray, y por supuesto, Antonio Beltrán. Corresponde un poco a ese periodo en el que Brehl publica los 400 siglos de arte parietal en 1952 y Leroy Agurán en 1965 la prehistoria del arte occidental. Precisamente cuando hay instituciones y cuando hay investigadores, pues lógicamente se multiplican los hallazgos. Tito Bustillo, Hekain son, por ejemplo, de esta misma época. Lógicamente, aunque no podemos detenernos de esto, bueno, pues un arte que ha estado tan oculto como el arte parietal paleolítico, pues bueno, necesariamente necesita de estímulos para que aparezca, pero en ocasiones, aunque existan las circunstancias apropiadas para que este arte aparezca, pues bueno, no siempre éstas se dan y es necesario esperar, por así decirlo, a otros ámbitos o a otros momentos en los que la investigación pueda generarlo. Eso es algo que, bueno, en cierta medida, bueno, pues se pone de manifiesto que el arte parietal siempre puede saltar, por así decirlo, la sorpresa. Bueno, pues pensemos, por ejemplo, en los descubrimientos que tenéis, si hay cartografiados de Foscoa en Portugal o, yo qué sé, en Siega Verde. En fin, hay un montón de un montón de elementos que, bueno, pues ponen de relieve esa carácter sorpresivo de muchos de estos hallazgos. Quizá en estos años, a partir además del reconocimiento en 1998 automáticamente del arte parietal paleolítico como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pues bueno, hemos tratado siempre de compatibilizar los elementos que guardan relación con la investigación, con los elementos que guardan relación con la investigación y con la preservación, que es un reto que, bueno, pues tiene mucha importancia. Porque en los últimos años, con el láser escáner, por ejemplo, hemos visto procesos, ya está más desarrollado en Francia, al menos todo lo que tiene que ver con la no tanto con la documentación como sí con el volcado de carácter oficial o de carácter público. Y bueno, pues Lascaux y muchas otras cuevas están abiertas al público. Precisamente estos días atrás se ponía, se hacía pública la noticia del nuevo cierre de Altamira porque precisamente la declaración automática de la UNESCO al arte parietal, el patrimonio de la humanidad, pues bueno, evidencia a las claras que el primer compromiso tiene que ser no necesariamente la investigación, sino también adecuadamente la preservación. No vale de nada investigar mucho si no somos capaces de bueno, pues poner de relieve que ese es un patrimonio que no nos pertenece y que tenemos que ser capaces de preservar para las generaciones venideras. El láser escáner se ha convertido en el gran aliado en este sentido, porque con técnicas no invasivas, pues permite claramente mantener una una. Bueno, pues posibilidad, por así decirlo, de bueno, pues una posibilidad de manejar en cierta medida el arte parietal y manejarlo. Bueno, pues sin que se dañe. Bien, no entramos más en esto. Lógicamente, cuando hablamos del arte parietal en el paleolítico, sea este paleolítico o pospaleolítico, es decir, perdón, cuando hablamos del arte parietal en la prehistoria, tenemos que hablar lógicamente de lo que serían los elementos característicos que van muy unidos también a la cronología y a la distribución, que quizá conocéis un poquito mejor. Los que habéis hecho ya la asignatura, que es lo lógico en este marco de prehistoria uno. Bueno, el soporte suelen ser siempre las paredes y los techos de las grutas y los abrigos o áreas externas de las grutas, que son más numerosos y que son más abundantes. Lógicamente eso a veces condiciona la conservación. Si estamos hablando de un arte esencialmente pictórico, aunque haya también grabado, pues bueno, tenemos que tener en cuenta que en ocasiones ese arte pictórico en zonas muy expuestas, pues se ha perdido. Tampoco podemos detenernos en esto, pero sabéis que realmente se dice que conservamos muy poco, en realidad un porcentaje mínimo en la península ibérica, en la cornisa cantábica del arte que realmente se produjo por una sencilla razón. Y es que gran parte de esas cuevas o de esos abrigos con el crecimiento de los hielos, bueno, pues acabaron, con la retirada, perdón, de los hielos, acabaron ocupados por el mar. Y bueno, pues eso en definitiva ha impedido nuestra conservación. Pero también en ocasiones se pintaba en esos grandes santuarios al aire libre. Bueno, de los que tenemos algunos ejemplos, lógicamente en ese soporte grabado, la elección de una u otra técnica, pintura normalmente para las estancias, digamos, exteriores de las cuevas y grabado para los divertículos y zonas más profundas, pues bueno, esa topografía puede en cierta medida tener algo que ver desde el punto de vista, desde el punto de vista, bueno, pues de la simbología. Quizá como si esas representaciones, bueno, pues más del interior fueran pequeños ensayos y las zonas más expuestas de las cuevas fueran esos ámbitos en los que realmente se representara lo que se hacía para figurar o para cubrir esos objetivos que desconocemos en realidad desde el punto de vista interpretativo del arte parietal. Como sabéis, bueno, pues en las técnicas, por tanto, tenemos esas dos. La pintura aplicada en seco con carboncillos o disolviéndola en agua. Aplicada bien con pinceles de fibras vegetales o con espátulas o directamente como una pintura con las yemas de los dedos y aplicada también de maneras y en técnicas muy distintas, el tamponado, el punteado, las tintas planas, el soplado, la aerografía, etcétera, etcétera. Y luego, por otro lado, junto a la técnica de la pintura, pues bueno, la técnica también del grabado con el que se representan, bueno, pues con pinceles, con lascas y con hojitas. Bueno, pues todo tipo de formas que vemos en algunas de las representaciones, siempre con un cierto sentido de tintas planas, más o menos uniforme, que no cambia en el arte paleolítico ni en el arte post-paleolítico. Bícromo o polícromo en el paleolítico y sencillamente monócromo en el post-paleolítico con estos casos de bueno, de digitaciones o como veis aquí en Cobalanas, en Asturias, con ese caso también de la aerografía, del soplado de la pintura o ese caballo de los Casares de Guadalajara o de Domingo García, donde ha sido la incisión o el piqueteado la técnica empleada, a veces incisiones en V o a veces, como digo, piqueteada. ¿Cuáles son los temas? Bueno, esta diapositiva, los que hicisteis en su día, la asignatura de Prehistoria I, pues bueno, quizá la manejasteis. Bueno, si hemos dicho antes que el arte parietal paleolítico y también el post-paleolítico tiene que ver con tiene que ver con las sociedades que lo han creado, pues bueno, desde luego está claro que bueno, el arte de una sociedad de cazadores-recolectores, pues es un arte que debe ser reflejo de la sociedad que lo ha creado y por tanto, pues bueno, tenemos que entender que el tema estrella, por así decirlo, van a ser los animales, quizá más herbívoros en el arte parietal, bisontes, caballos, ciervos o cabras, a veces también algunos animales híbridos o fantásticos. Y bueno, pues aunque algunos evidentemente son los más predominantes, pues lo cierto es que no faltan también animales más exóticos. Es decir, hay una gran diversidad desde el punto de vista de esos animales que permiten que a veces tengamos que hablar también, como veis ahí, de los híbridos. Un segundo ámbito para los llamados signos, bueno, pues todos esos elementos a veces interactuando con representaciones parietales estándares y otras veces no, de manera aislada para los que no tenemos en realidad, bueno, pues una explicación aparente o clara, quizá cuando están interactuando, como en este caso de Pergmerle, aunque no sea un ejemplo hispano sí, pero que, bueno, en cualquier caso forman parte, bueno, pues de todo ese arte conceptual, geométrico, bueno, pues típico, además de la cornisa cantábrica peninsular. Y por último, esos elementos, digamos antropomorfos, incluyen desde las representaciones de bulbas a las representaciones de manos, y en la península ibérica no hay ninguna, pero en otros ámbitos europeos sí que hay alguna representación de individuos, del hombre, que sin embargo sí que tendrá, lo veis en la parte final de las diapositivas, una gran presencia, tanto en el estilo quinto, donde aparecen, bueno, esta especie de híbridos, como sobre todo ya en el arte pospaleolítico, que evidentemente, pues bueno, guarda cierta relación con unas sociedades que en cierta medida son ahora diferentes desde el punto de vista cultural, desde el punto de vista también económico, como veíamos precisamente la semana pasada. Es verdad que, bueno, pues dentro de esos temas, normalmente en el arte parietal-paleolítico lo que predomina es la juxtaposición, aunque en ocasiones sí que hay una cierta relación entre las figuras. El caballo y el bisonte que aparecen en el centro y el resto de animales alrededor, los signos de carácter aflechado que puedan representar venablos y que, bueno, pues en cierta medida nos ayudan a entender una cierta magia de carácter propiciatorio. Y, bueno, es la ausencia prácticamente total de representaciones vegetales y de representaciones de paisaje. Bien, lógicamente en el arte parietal, el gran caballo de batalla, aunque aquí la península ibérica, al margen de ese estilo 5, pues bueno, no tiene en realidad mucho que... No tiene, pues bueno, mucho de especial. Pues bueno, ha sido desde luego el gran caballo de batalla, ha sido lógicamente un gran caballo de batalla. Ha sido lógicamente la cronología. Bueno, en esto no podemos entrar por falta de tiempo porque, bueno, pues no nos da tiempo a verlo todo. Pero conocéis esta clasificación tradicional emanada en esta síntesis que tenéis aquí del Eroa-Gurán y que, en definitiva, bueno, pues os puede ser útil a la hora de, bueno, pues abordar el estudio, pues bueno, desde el punto de vista cronológico, pues bueno, de los principales estilos. Pasaríamos lógicamente al tema muy complejo desde el punto de vista de que no hay una única teoría válida de la interpretación. En realidad, bueno, pues cómo interpretamos el arte parietal paleolítico? Bueno, pues al final ese concepto que se ha ido abriendo un poco paso y que a veces se ve también en la bibliografía del simbolismo, por los temas, por el contexto, por la comparación con los primitivos, por la apertura de muchas interpretaciones más allá de las tradicionales, pone de manifiesto que efectivamente es un tema extraordinariamente complejo. Una primera interpretación es la que planteó Lartet, pero luego se ha contestado la del arte por el arte, que realmente fuera un arte y que se hiciera por una contemplación estética. Ahí tenéis precisamente el dibujo de Asensio para esa exposición de 2013, no de 2006, si es que el dato de ahí está bien, ¿no? Del Museo Regional de la Comunidad de Madrid, del Museo Regional de Alcalá de Nares, en el que, bueno, pues planteaba, bueno, pues en cierta medida la posibilidad de que ese arte fuera realmente un arte, pero que quizá, bueno, pues sus creadores no fueran varones y que hubiera en cierta medida otras razones para entenderlo desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista creativo. En segundo lugar, hay quien habla también de una interpretación más extendida, ¿no? Reina, Hobermaier, Henri Brel, a propósito de la península ibérica, que en cierta medida consideraba que la imagen era una especie de traslación del animal, una especie de traslación del individuo y que el hombre prehistórico, si actuaba sobre la representación, entendía que actuaba también sobre la, bueno, pues sobre el objeto o el animal, bueno, pues que se había representado. Es decir, un arte mágico, propiciatorio y que, bueno, pues quizá eso explicaría las superposiciones. Se hace una representación rápidamente, rápidamente se utiliza, por ejemplo, para, bueno, pues para propiciar la caza de un determinado animal, ese animal se caza y entonces esa representación ya no tiene sentido. Y se puede anular por otro, ¿no? La pintura pierde sentido una vez que, bueno, pues se ha utilizado como vudú para dominar un determinado tipo de animal. Sería una especie de propiciación de la fecundidad y también en ese sentido, pues los órganos sexuales y las representaciones de carácter fálico, digamos, pudieran tener algo que ver también con esa idea de la oposición de los sexos, de los sexos enfrentados y de la fecundidad. También sabéis que, bueno, pues se aplicó, por ejemplo, para Altamira a partir del estructuralismo y aplicado sobre todo por Leroy Agurán, pues bueno, se trató de encontrar una cierta interpretación, a veces también psicoanalítica, ¿no?, de estas representaciones, partiendo de la base de que quizá, como planteaba Leroy Agurán, pues los bisontes eran representaciones del mundo femenino, los caballos del mundo masculino, los signos fuertes podían ser femeninos y los tenues podían ser masculinos y que hubiera un algo de coherencia estructurada desde el punto de vista de un lenguaje que nos es bastante difícil de descifrar y que, por tanto, convierte estas interpretaciones sencillamente en modelos que no sabemos hasta qué punto tienen realmente una validez. En este sentido, quizá la teoría que más fuerza ha tenido en los últimos años ha sido la del chamanismo, considerar que el arte parietal paleolítico, pues bueno, tiene en realidad una interpretación generada con esa propiciación derivada de una serie de mediums que hacían como de trasladores de la comunidad y que en realidad eran los responsables de crear una serie de representaciones en ese estado de conciencia alterada, un estadio de conciencia alterada que hemos de tener en cuenta y que podría tener que ver con el consumo de sustancias alucinógenas, con la luz tenue en la que se hicieron unas representaciones, algunas de las representaciones y que en cierta medida daría pie a, por ejemplo, todas esas visiones en protuberancias de rocas donde una luz tenue y temblorosa, en ese estado, podía intuir la cara de un animal y la representaba posterior. Bien, no podemos entrar en detalle en el arte pospaleolítico. Remito, insisto, a las a las grabaciones que he dejado de años anteriores, en concreto a una en la que pudimos abordar todo el arte parietal, incluido el pospaleolítico y también pudimos en su momento, bueno, pues valorar el arte pospaleolítico y el mobiliar. Y bueno, pues ahí tenéis material, pero en cualquier caso que sepáis que se trata básicamente del afiliense típico de las sociedades mesolíticas y caracterizado por estos guijarros con notaciones y también por estos arpones de aspecto ojival, también del denominado estilo 5, que se superpone a las figuras numerosísimas y las más abundantes de estilo 4 y que ampara ya, bueno, pues en cierta medida unas figuras superpuestas al arte parietal, paleolítico propiamente dicho, que bueno, pues en cierta medida coexisten en él también elementos naturalistas, como hemos visto antes en la pintura, en el grabado piqueteado de los Casares con estas más o menos híbridas y luego todo un arte mediterráneo que incorpora las clásicas representaciones levantinas con animales y representaciones de la figura humana, con todo ese arte de plaquetas, sobre todo del ámbito mediterráneo y que nos hablan ya de una sociedad totalmente nueva, con nuevos temas, con nuevas preocupaciones, con hombres y animales interactuando, con situaciones de conflicto y que en cierta medida nos acerca a las sociedades que describíamos en la sesión pasada cuando hablábamos del modelo de vida de las sociedades de epipaleolíticas y mesolíticas.