Vamos a ver hoy el tema 6 de psicología de la atención, realizando varias tareas a la vez. Digamos, lo que sería atención dividida. Vamos a ver que el ejemplo típico es tener una conversación mientras conducimos. Es sencillo, pero cuando la condición del tráfico se vuelve difícil, la conversación se verá obligada a dejarse, a cesar en aras de la seguridad. Casi toda la totalidad de nuestra actividad cotidiana exige que realicemos diversas tareas simultáneamente y aunque seamos capaces de atender a la información que viene de diversas fuentes, solo aquella información más relevante para la tarea en curso será seleccionada. La atención selectiva permite filtrar las fuentes de información relevantes de las irrelevantes, mientras que la atención dividida permite atender a dos o más de esas fuentes a la vez. Realizar concurrentemente varias actividades requiere utilizar determinadas destrezas que nos faciliten el desempeño. Vamos a ver tres. La primera es la capacidad para compartir tiempo entre tareas. Ya que nuestros recursos atencionales son limitados, esta destreza se refiere a la habilidad de distribuirlos adecuadamente entre cada tarea en el momento oportuno. Otra destreza, la segunda, que mejorará nuestro desempeño durante la realización de tareas simultáneas, consiste en reestructurarlas y tratarlas como si fueran una unidad, una única tarea. Y la tercera destreza tiene que ver con la adecuada selección y combinación de estrategias, de tal manera que unas serán más idóneas para la tarea que otras para alcanzar los resultados previstos. Optimizar el rendimiento requiere combinar adecuadamente estrategias atencionales, es decir, atender a diferentes fuentes, y estrategias perceptivas, es decir, actuar con una mínima cantidad de información. Una propuesta teórica de Ereb y Gopper, de optimización del desempeño por distribución de estrategias atencionales. Ereb y Gopper proponen que el control atencional depende de la eficacia de las estrategias disponibles, así como de los incentivos resultantes de utilizar cada una de esas estrategias. Pues bien, la conducta entonces estaría dirigida por una estrategia cognitiva seleccionada a partir de dos componentes. Un componente de arriba a abajo, de control ejecutivo, puesto en marcha por el sujeto, que decide qué información es atendida. Y el otro componente es de abajo a arriba, de naturaleza perceptiva y motora. Controla cómo se debe ejecutar una acción en respuesta a la información atendida del componente anterior, del arriba a abajo. Modificando los objetivos, vamos a ver ahora la alternancia entre tareas. Los investigadores están convencidos de que los sujetos de sus experimentos están dispuestos a alcanzar los objetivos que ellos mismos persiguen, que ellos mismos los experimentadores, claro. Creen que los participantes son capaces de entender perfectamente las instrucciones de la tarea y poner lo mejor de sí mismos para llevar a cabo esa tarea con éxito. Sin embargo, la realidad es que incluso ante tareas muy sencillas, los sujetos no siempre consiguen mantener un rendimiento estable. La habilidad que permite a los sujetos modificar los objetivos durante la realización de una tarea ha sido objeto de estudio en los últimos años. Es una habilidad relacionada con el control ejecutivo y se ha explorado bajo dos situaciones. Una, en condiciones de cambio o alternancia desde una tarea a otra diferente y también dos, con tareas multietapa. Vamos a ver el coste por cambio de tarea. Bien, normalmente realizar una actividad compleja de forma eficiente y coordinada exige alternar entre una tarea y otra diferente o desde un componente de una tarea a otro componente de la otra tarea. Hay que desarrollar, decían Rogers y Munsell, que había que desarrollar unos procesos de reconfiguración cognitiva que facilitaban la transición entre una tarea y otra o entre un componente y otro. Estos procesos de reconfiguración cognitiva son los responsables de que la persona se prepare mentalmente, de forma voluntaria, para alternar entre las tareas, intentando reducir así el coste que conlleva dicho cambio. Este coste por cambio de tarea alude al incremento del tiempo de la relación y... o también errores que se ocasionan inmediatamente después de haberse producido una transición desde una tarea a otra diferente. Pues bien, el coste, por cambio, es producto de la actividad subyacente de reconfiguración o reconexión que se produce en diversos módulos o vías cerebrales con objeto de asegurar una nueva acción como respuesta a un nuevo estímulo. En otras palabras, este coste por cambio refleja el tiempo necesario que ocupa reconfigurar la nueva disposición mental que garantiza el desempeño en la tarea alternativa. Vamos a ver ahora el paradigma del cambio de tarea respecto al coste por cambio. Para explorar el coste por cambio se han diseñado paradigmas experimentales en los que los sujetos deben alternar su ejecución entre dos tareas simples. Se dice que hay un coste por cambio cuando el desempeño es mucho más pobre en el ensayo de cambio, es decir, el primer ensayo con la nueva tarea, que lo he obtenido en los ensayos sucesivos con la misma tarea. Pues bien, aplicando este paradigma del cambio de tarea, Rogers y Monser descubrieron que cuando las personas anticipan que se iba a producir un cambio de tarea y tuvieron suficiente tiempo para prepararlo, los costes se redujeron sustancialmente. También descubrieron, Rogers y Monser, que la disposición mental hacia la nueva tarea fue solamente parcial, pues con un intervalo de más de un segundo entre ensayo previo y el ensayo de cambio de tarea, todavía perduraba un alto coste en tiempo de reacción. Este coste residual fue atribuido a que la nueva configuración cognitiva precisaba ser activada externamente por el estímulo apropiado. Roger y Monsell consideraron que cambiar la disposición mental dependía de dos componentes, un componente de control arriba-abajo y, en segundo, un componente abajo-arriba en el que el estímulo de la tarea debía avivar definitivamente la disposición configurada. Otros investigadores creen que la hipótesis de Rogers y Monsell no es del todo adecuada. Se propone, los otros investigadores proponen en su lugar, que el coste residual se debe a la presencia de dificultades para inhibir en su totalidad la disposición mental de la tarea anterior de la tarea previa. Con independencia del modelo explicativo que adoptemos, ambas propuestas comparten una serie de supuestos respecto al proceso de reconfiguración mental. Vamos a ver los supuestos. El primer supuesto es que la disposición hacia una tarea concreta consiste en establecer vías de procesamiento o módulos en el cerebro a través de las cuales determinadas operaciones son facilitadas y otras inhibidas. El mejor o peor establecimiento de estas vías cerebrales explicaría en el grado de disposición mental del sujeto para realizar la tarea. El segundo supuesto sobre el proceso de reconfiguración mental es que las vías establecidas en la tarea previa permanecen estables hasta que son sustituidas por otras vías que emergen con la nueva tarea. Pues bien, la existencia de un coste residual indica que el coste ocasionado por pasar de una tarea a otra no puede eliminarse en su totalidad. Una propuesta explicativa lo atribuye a la presencia de una transferencia de la correspondencia estímulo-respuesta de la tarea anterior a la nueva tarea que resulta difícil de inhibir en el ensayo de cambio. Esto se debe observar claramente cuando dos tareas utilizan los mismos estímulos, pero requieren emitir diferentes respuestas. Otro modelo explicativo del coste residual fue propuesto por Dijon. Su principio básico consiste en que el sujeto exhibe en ocasiones una dificultad que le impide prepararse adecuadamente para ejecutar una nueva tarea. Por lo tanto, el coste residual sólo debe aparecer en aquellos ensayos en los que los sujetos fracasan en anticiparse y preparar la nueva tarea. En el experimento de Dijon observamos como algunos ensayos de cambio con tiempos largos de preparación son tan rápidos como los ensayos en los que no hay cambio de tarea. Esto es así porque en uno y otro caso la respuesta está adecuadamente preparada. Sin embargo, otros ensayos de cambio con tiempos largos de preparación son tan lentos como los ensayos de cambio con tiempos cortos de preparación, indicando esto que en estos casos la respuesta no ha sido adecuadamente preparada. Hay que decir que las predicciones del modelo de Dijon se ajustan bien a los datos y demuestra que el efecto del coste residual en un ensayo de cambio de tarea podría ser mínimo si el sujeto está preparado para afrontar el cambio Y podría ser muy elevado si no está preparado para esa etapa. Vamos a ver el apartado control en tareas multietapa. Para hacer cualquier tarea cotidiana compleja, tenemos que tener muy presente los objetivos parciales que la constituyen y acordarnos de realizar ciertos actos en el momento apropiado y evitar realizar acciones inapropiadas. Hay que establecer metas, atender y vigilar el progreso de las acciones adecuadas y acordarnos de ejecutar determinados actos futuros que constituyen ejemplos que tienen que ver con el control cognitivo en tareas complejas. La estructura integrada constituye un marco que facilita el aprendizaje de nuevos problemas debido a que permite aplicar en ellos los elementos que la constituyen. La hipótesis, vamos a ver la hipótesis del marco procedimental de Carlson y Son, se basa en el principio de que saber por adelantado lo que uno tiene que hacer acelera el procesamiento de la información. En sus experimentos utilizaron tareas matemáticas encascadas. En ellas, el resultado obtenido en una etapa previa constituía el input de la etapa posterior. Hay otros experimentos posteriores que han demostrado que ese beneficio de saber por anticipado qué hacer, en lugar de saber con qué hacerlo, es un fenómeno generalizado que aparece no sólo en tareas numéricas, sino también en tareas espaciales. Control en multitarea. La ejecución de varias tareas requiere tener conciencia de las metas perseguidas y recordar qué se debe hacer, tanto en la situación presente como en las situaciones venideras. Una manera de explorar estas habilidades ha sido mediante el llamado test de los seis elementos, que permite analizar cómo las personas controlan los objetivos durante la ejecución de las tareas que lo constituyen. Esta prueba del test de los seis elementos incluye tres tareas diferentes. Uno, describir situaciones. Dos, resolver problemas de aritmética. Y tres, escribir los nombres de dibujos de objetos. Pues bien, los investigadores posteriores han demostrado que el desempeño en el test de los seis elementos está relacionado con la tendencia... Acometer errores asociados a la formación y materialización de los objetivos, pues cometen déficit en la planificación, alta distracción y también la toma de decisiones es mediocre. Vamos a ver ahora el apartado Atención, Destreza y Automaticidad. Ya William James afirmaba que el hábito disminuía la atención consciente necesaria para ejecutar nuestros actos. Dicho de otra forma, con la práctica reiterada el desempeño en una tarea puede llegar a automatizarse, de tal manera que no sea necesario aplicar un control atencional. Se desprenden dos consecuencias de que nuestras acciones se automaticen y no se supediten al control de la atención. Una, cuando una conducta se automatiza, la demanda de recursos atencionales disminuye. Es decir, las conductas muy automatizadas pueden realizarse sin interferir o ser interferidas por otras conductas en curso que demanden los mismos recursos. La segunda consecuencia es que, además, una conducta automatizada es independiente del control atencional voluntario. Es decir, una vez iniciada, la conducta transcurre hasta su finalización sin que la persona sea consciente de la ejecución de la misma. Vamos a ver estos sorprendentes efectos de la automatización. Pues aunque las estrategias individuales pueden imponer ciertas limitaciones, la realidad es que no existen límites generales a nuestra capacidad atencional. Los estudios sobre la atención en los que habitualmente se reclutan sujetos carentes de práctica, a partir de cuyo desempeño se infieren mecanismos y limitaciones de desempeño, subestiman inevitablemente las capacidades humanas. La habilidad de las personas para desarrollar destrezas especializadas es tan grande que tal vez nunca se puedan definir límites generales a la capacidad cognitiva. Hay numerosos trabajos que han explorado la capacidad de dividir la atención entre dos tareas y estos trabajos concluyen que resulta especialmente difícil decidir cuál de ellas se ha automatizado. Vamos a ver la automaticidad y el desempeño dual, dos tareas. El trabajo de Schneider-Fiss en el que se utilizaron dos tareas de búsqueda visual es importante pues demuestra que una tarea automatizada en un contexto puede no estarlo en otro, por lo que en este último caso estaría sujeta a recibir interferencias desde la otra tarea. Vamos a hablar ahora del periodo refractario psicológico cuando ejecutamos dos tareas a la vez. Dos tareas a la vez, hay un tiempo de pasar de una a otra. Bradben advirtió que la dificultad de realizar dos tareas de forma simultánea en el tiempo no es debido al hecho de presentar dos estímulos simultáneos ante los que hay que emitir las correspondientes respuestas. La interferencia entre las dos tareas aparece más bien en el momento en que debe seleccionarse la respuesta apropiada, es decir, una vez que se han percibido los estímulos y se debe adoptar la decisión de emitir la respuesta correspondiente. Vamos a definir qué naturaleza tiene ese periodo refractario psicológico cuando ejecutamos dos tareas a la vez. Cuando a las personas les requerimos desempeñar dos tareas de forma simultánea a la vez, las respuestas a una de ellas o a las dos son generalmente más lentas que cuando se ejecutan por separado y de forma aislada la una tarea de la otra. Para estudiar la ejecución de tareas realizadas simultáneamente, se ha desarrollado el denominado paradigma de la doble tarea o tarea dual. Como su nombre indica, el sujeto debe realizar dos tareas a la vez, cada una de ellas con sus correspondientes estímulos y respuestas. Los estímulos suelen pertenecer a modalidades sensoriales distintas, vista o oído, y a su vez las respuestas se emiten con distintos sistemas efectores, apretando un botón, diciéndolo con el lenguaje, etc. Pues bien, un descubrimiento muy consistente aplicando este procedimiento de tarea dual es que el tiempo de reacción ante el estímulo de la segunda tarea es mucho más elevado que lo obtenido cuando esta tarea se realiza aisladamente como tarea única o exclusiva. Pues bien, a este enlentecimiento de la respuesta ante el segundo estímulo, bajo condiciones duales, se le ha denominado periodo refractario psicológico, PRP. Un factor importante que afecta a esta magnitud del periodo refractario psicológico lo vamos a denominar asincronía o intervalo de tiempo que transcurre entre la presentación de los dos estímulos. Asincronía en la presentación de los dos estímulos. SOA. Se llama un SOA en inglés, en siglas. Con un SOA corto, el efecto PRP, el periodo refractario psicológico, es de mayor magnitud que cuando el SOA es largo. En otras palabras, cuanto más próximos estén en el tiempo los dos estímulos, mayor es el efecto PRP del periodo refractario psicológico. Se considera que el periodo refractario psicológico refleja una limitación para ejecutar dos tareas a la vez y sugiriendo que algunos procesos involucrados en la primera tarea deben finalizar antes de que los mismos procesos de la segunda tarea se inicien. La explicación más extendida sobre el efecto del periodo refractario psicológico lo atribuye a la presencia de un cuello de botella durante el procesamiento, de tal manera que sólo puede seleccionarse una única respuesta a la vez Esto es consistente con las observaciones que hizo Bradford. Vamos a ver ahora lo del modelo, el periodo refratario psicológico, el modelo de cuello de botella en la selección de la respuesta. La mayor parte de las explicaciones del efecto PRP, periodo refratario psicológico, consideran que el enlentecimiento de la respuesta ante el segundo estímulo se debe a que, en algún momento del procesamiento, se produce un estrechamiento o cuello de botella, lo que ocasiona que sólo una tarea pueda ser procesada a la vez. Hace más de medio siglo, Welford y Davis advirtieron que la existencia de este cuello de botella bajo condiciones de doble tarea lo ubicaron en el estadio de selección de respuesta. En concreto, los estímulos de ambas tareas pueden ser procesados en paralelo, pero la selección de la respuesta de la tarea 2 no puede ocurrir hasta que la respuesta de la tarea 1 sea ejecutada, sea seleccionada. Pues bien, la propuesta del modelo de cuello de botella se fundamenta en el descubrimiento de que el efecto del periodo refractario psicológico disminuye progresivamente conforme se incrementa el intervalo entre la presentación de los estímulos. O sea, aumentando el lazo. El modelo de cuello de botella predice el tiempo de reacción de la tarea 2 a partir de una simple fórmula. Tarea 2 tardará igual a tarea 2 en situación individual más la tarea 1 menos el SOA. Pues bien, ahí tenemos una representación del modelo conforme el modelo de cuello de botella. La disposición de los estadios de procesamiento para cada una de las dos tareas se puede representar solapadamente tal como se hace en la figura 6-5 que tienen ustedes. Y el modelo de cuello de botella admite que el procesamiento de los estímulos y de sus correspondientes respuestas se puede ejecutar en paralelo. Pero, aunque como ya sabemos, la selección de la respuesta en la tarea 2 no puede comenzar hasta que la selección de la respuesta en la tarea 1 ha finalizado. Un constructo importante del modelo es el de inactividad. que puede definirse como tiempo durante el cual parece detenerse el procesamiento de la tarea 2. Lógico, porque está terminando de seleccionar la respuesta de la tarea 1. Esta inactividad, Slack, refleja una especie de tiempo muerto o respiro durante el procesamiento de la tarea 2, que aparece por la necesidad de tener que esperar a que el cuello de botella, que está ocupado por la tarea 1, se libere y esté disponible. Si incrementamos la dificultad de la identificación del estímulo, la duración del estadio de procesamiento perceptivo se incrementará y, consecuentemente, se reducirá el periodo de Slack e inactividad. Pues bien, en la figura 6-7 se puede ver que, por el contrario, en la que se representa una manipulación de la fase de selección de respuesta, Y aquí, en este caso, al no existir en la tarea 2 una fase SLAR posterior al estadio de selección de respuesta, una vez que este estadio se inicie, cualquier manipulación que incremente su duración incrementará el tiempo de reacción de la tarea 2. Vamos a ver ahora, continuando con el periodo refractario psicológico, qué pasa con los efectos de la práctica sobre ese periodo refractario psicológico. Si el periodo refractario psicológico es un fenómeno ocasionado por una restricción o limitación de nuestra capacidad de procesamiento, se deduce que este fenómeno debe aparecer siempre y no debe eliminarse como resultado de una práctica prolongada. Algunos estudios pioneros en los que se analizaron los efectos de la práctica sobre el periodo refractario psicológico demostraron que este efecto se redujo considerablemente cuando ambas tareas se practicaron reiteradamente. Hoy en día sabemos que el periodo refractario psicológico persiste con independencia de la práctica prolongada y ante una variedad de estímulos, respuestas e intervalos SOA. Aunque a veces se han descubierto reducciones llamativas del efecto del periodo refractario psicológico, especialmente cuando los estímulos y las respuestas no comparten recursos. Concluyendo, bajo condiciones de doble tarea, el cuello de botella generado en la fase de selección de respuesta de la tarea 1 no puede evitarse. incluso cuando ambas tareas son practicadas de forma exhaustiva. Vamos a ver ahora las alternativas, o sea, otros modelos, alternativas al modelo de cuello de botella del periodo refractario psicológico. Y aunque hay evidencia a favor de la existencia del cuello de botella estructural, y es muy convincente, hay un grupo de investigadores que sostienen que los aspectos más distintivos, más diferentes, del desempeño en situaciones de doble tarea son llevados a cabo de forma concurrente, en paralelo. Lo que ocurre es que bajo determinadas condiciones, las operaciones de una tarea pueden ser prioritarias frente a las de otra tarea. Bajo esta orientación teórica, la explicación del periodo refractario psicológico recurre a una arquitectura de procesamiento denominada control interactivo del proceso ejecutivo. En esta arquitectura se pone énfasis en las funciones de control ejecutivo puestas en marcha por el sujeto, es decir, en cómo las personas programan temporalmente las tareas, distribuyen los recursos perceptivos motores y coordinan cada uno de los procesos. Pues bien, este enfoque modelo EPIC de control interactivo del proceso ejecutivo considera que la presencia del PRP del periodo refractario psicológico no es debida a la existencia de un cuello de botella estructural, sino a una estrategia particular de programación de ambas tareas. En concreto, se prioriza la respuesta de la tarea 1 y se demora la respuesta de la tarea 2. En condiciones de tarea dual, con anterioridad al inicio de un ensayo, el sujeto prioriza la tarea 1 en terminología de este modelo de EPIC, lo pone en modo inmediato. Por su parte, la tarea 2, según el modelo EPIC, se pone en modo diferido, lo que implica que la información relativa a la selección de la respuesta no se enviará al estadio del procesamiento motor. La ejecución de la tarea 1 actuará a modo de señal de desbloqueo, haciendo que la tarea 2 pase ahora a modo inmediato, complete su activación motora y ejecute la respuesta. La diferencia esencial entre los dos modelos, entre los partidarios del modelo de cuello de botella y sus detractores, no es tanto defender o refutar la necesidad de un procesamiento serial de las dos tareas en un momento determinado, pues ambos lo admiten, sino explicar el origen de esa actividad serial. Bien como una limitación inherente de nuestra propia arquitectura de procesamiento para unos, o más bien como una estrategia que el sujeto adopta para cumplir con las instrucciones de la tarea, esto sería para otro. Ha terminado el tema 6 realizando varias tareas a la vez.