Bueno, pues nada, empezamos a grabar. Buenas noches a los que estáis esperando, perdón por el retraso de su seguro servidor, seguro pero tardón, y vamos a dar una clasetilla hoy intentando afinar la comprensión de algunos de los conceptos que se introducen en la República de los Fines y que estamos manejando en los foros y en las discusiones, que seguramente podáis sentir os tentados de manejar en vuestros trabajos y que me interesa sobre manera que los aprendáis bien y que los utilicéis de forma útil. Hemos dado alguna clase ya sobre la definición, y además hay textitos en el blog y por ahí sobre la definición de lo que es un repertorio, que además es muy sencillo porque la misma palabra lo dice, un repertorio es un conjunto de elementos, una colección de formas, de objetos, de herramientas, de útiles, que nos permiten apañarnos, nos permiten ser gente apañada, apañarnos con lo que tenemos que hacer. Si lo que tenemos que hacer es reparar una puerta, pues nuestro repertorio es una caja de herramientas, tal ya lo hemos dicho, y si tenemos que hacer arte, pues nuestro repertorio son las formas que la nuestra cultura estética nos proporciona. Sabemos lo que es un repertorio, sabemos lo que son las disposiciones, que son las inteligencias y las características de cada golpecillo, de cada persona como tal, y de qué manera esa la predispone, se llaman disposiciones, la predispone a hacer algo mejor que otras. Unos somos más chapas y no se nos da mal hablar, otros son más apañados con las manos, otros son más listos o tienen más memoria, esos son disposiciones, y esas disposiciones se acoplan con las formas que constituyen los repertorios, eso ya lo hemos dicho, lo tenéis claro, ¿verdad? Y lo estamos manejando con más o menos soltura. Estos conceptos están pensados para analizar sistemas poéticos, para analizar culturas estéticas, pues como el flamenco, por ejemplo, cuyo repertorio equivaldría a los palos que lo constituyen, y cuyas disposiciones serían las que tiene el cantaor, o el bailaor, o la bailaora, pues para dar cuenta de ese repertorio, para apropiárselo, para hacer lo suyo, y para desplegarlo cada vez. No hay formas, no hay experiencia estética, no hay producción artística si no hay acoplamiento entre un repertorio culturalmente establecido de formas y las disposiciones del artista o de la personilla que las pone en funcionamiento. Disposición y habilidad viene a ser lo mismo, si le llamamos disposiciones porque de alguna manera incorporamos... También cosas que no son aprendidas, como suelen ser las habilidades, sino que son como de alguna manera determinantes, constituyentes de tu cuerpo, ¿no? Es un pequeño homenaje a la psicología diferencial de los estoicos, de la Edad Media...