Bueno, gracias Pepi. Continuamos. Tenemos con nosotros a Alberto Vidarra, él es psicólogo humanista. Labor que realiza en 2000 Vacas, Ponferrada, un espacio que aúna el arte, la creatividad y la terapia. Su ponencia lleva por título El vínculo sobre la mesa. Gracias. Bueno, ya cuanta riqueza en poco tiempo, ¿no? Como muy condensada en todas las presentaciones. Cuanta concentración también los que estáis para poder estar recibiendo todas estas informaciones. Así que voy a intentar desde mi aspecto de… desde mi profesión de psicólogo, pero también relacionado con… con el cuidado de la salud, al fin y al cabo, ¿no? La psicología es una parte y cada vez los campos se están entremezclando más. Mi interés es mucho de poder aportar algo que a lo mejor sea un poco más reivindicativo, un aspecto que me parece esencial en el que llevo trabajando, investigando y hablando durante mucho tiempo, muchos años, y que ahora intento condensar también en media hora. Entonces, cuando preparo esta… en estas charlas siempre me armo de 500.000 cosas para hablar y luego tengo que empezar con un falcín a cortar porque no es posible. Así que espero poder transmitir unas pocas ideas que puedan valer, ¿no? El vínculo sobre la mesa fue el título que se me ocurrió porque somos una sociedad de mesa, de comida, de buen vino, de buena bebida en la mesa. Yo vengo de Portugal, somos una comunidad igual y estos encuentros, estas fiestas que vamos realizando a lo largo del año, si la mesa está repleta de comida, los mejores pasteles de la casa, aquel arroz dulce, arroz con leche que hacía mi abuela que ya no va a hacer nadie más, ¿no? Estas cosas tan típicas. Si es una mesa vacía, si no hay gente alrededor, nos queda un momento vacío, ¿no? Lo que crea realmente es un momento que estamos, hay un momento en el que nos rodeamos de estos encuentros y estas ganas de encontrarnos, es justo el vínculo que establecemos con estas personas, aunque sea con el mismo chiste todos los años del cuñado o del tío que siempre cuenta lo mismo, ¿no?, pero ya hace parte de la tradición que este hombre todas las Navidades cuenta el mismo chiste, ¿no? Esto es lo que nos hace como generar como humanos, es lo que nos aporta realmente como seres humanos una conexión, de sentirnos que estamos conectados con la Algo que es esencial, hablando de la infancia, en los primeros años de vida, en todo lo que han hablado hoy aquí, desde el útero, desde los primeros meses de vida, desde los primeros tres años de vida. Hay autores que dicen que si has llevado medianamente bien los tres primeros años de vida, el resto de la vida va a ir sobre ruedas. Si los primeros tres años de vida han sido de descuido, de abandono, de humillación, ridiculización, de agresión, todo esto, entonces la vida se va a extender con bastantes dificultades. Claro. Esta es una mesa, estas mesas que hemos creado y que seguimos creando a lo largo del año con las fiestas son mesas que se han creado a lo largo de generaciones también. Son mesas en las que, relacionadas con el tema que hoy tratamos aquí, hace unos años, tal vez no muchos, y es algo que pertenece a nuestra actualidad, se decía la supermedia. Yo soy un fiero opositor de la supernanny, siempre termino hablando de la supernanny, soy un fiero opositor de la supernanny, porque siguen existiendo los mismos mensajes de que el niño si llora cuando lo quieres cambiar de habitación, déjalo llorar. No voy a extenderme más ejemplos, seguro que estáis incluso más informados que yo sobre esto, pero nos olvidamos de cuál es el efecto. Sí que termina de llorar, es verdad. Es un efecto y podemos colgar una medalla a esta forma de actuar, pero lo que ocurre es que este niño o esta niña lo que va a hacer es desconectarse. Tanto dolor, tanta soledad, tanto llamar en un momento de tanta vulnerabilidad y no viene esa madre o esa figura con la que estableció un vínculo, la única solución es desconectar. No puede. No puedo soportar un cuerpo, no puede soportar tanto dolor, tanto estrés y tanta ansiedad, porque esto también se ha hablado de estos mecanismos de estrés que se ponen en marcha en nuestro cuerpo. Es algo con lo que nacemos, es tal vez el primer mecanismo que está casi totalmente maduro en el nacimiento, son estos sistemas que están en nuestro cuerpo. Son los sistemas que están en nuestro cerebro más antiguo, que saben vigilar si el ambiente alrededor es seguro o es inseguro, si hay amenaza o no la hay. Y estos son los sistemas que reciben realmente la información del exterior. Todo lo demás que tenemos en nuestro cerebro, como lo que se habla tanto del sistema límbico, la amígdala, el neocórtex, todo esto es algo que es reproducido en función de estos primeros mecanismos. Que están simplemente chequeando momento a momento si lo que está afuera es seguro o es inseguro. El que a lo largo de todas estas generaciones también lo que está ocurriendo es que el desarrollo evolutivo de nuestra sociedad en poco tiempo está teniendo un boom enorme. Y no va a la par de la resolución de las dificultades. No va a la par de las dificultades o de los problemas que están existiendo. Esto ocurría en otras situaciones más antiguas, en que el desarrollo social, por englobar todo, telecomunicaciones, tecnología, internet, coches. A lo mejor estamos aquí gente que en casa la tele no era algo común. Muchos a lo mejor no tuvimos el teléfono móvil hasta los 20 años. Yo por lo menos fue la edad... Entonces, son cosas que a nosotros nos han venido de una forma gradual y esto sí permitió a lo largo de generaciones y generaciones ir estableciendo formas de ajustar estos cambios a los problemas que podrían surgir a partir de ellos. A día de hoy es imposible porque el tamaño de información, de evolución en general no puede... No nos da tiempo a ir viendo qué es lo que hay que hacer ante este nuevo paradigma, ante esta nueva herramienta, que sí tendrán todo su pleno valor. Pero el buen uso de ello no lo podemos tener. Entonces, cuando escucho que lo habremos escuchado todos, que os voy a dejar con la intriga. Cuando escucho, escuchamos que ya está todo inventado, ya está todo hecho. Y yo creo que no, y no es una idea mía, es una idea de creo que millones de personas en todo el mundo. Y es que el momento actual requiere que nosotros podamos crear conscientemente y cuidar lo que realmente es importante para que crezcamos como sociedad. Creo que a todos, a nadie les extraño la situación. La situación social en la que vivimos, no pretendo ponerme aquí catastrófico ni nada de esto porque la verdad es que podemos estar compartiendo esto y creo que es muy rico. Pero la ignorancia que desde tantos sistemas, desde tantos puntos sigue existiendo y sigue siendo defendida impide que nosotros podamos realmente poder crezcamos como sociedad un poco más consciente de lo que nos viene bien. Porque al final lo que estamos hablando es... Es de que nos viene bien a todos. Entonces, ¿cuál es la buena noticia de todo esto? La buena noticia es que no nos hace falta ni un estudio más sobre nada. Hace poco, es algo que tal vez por mis momentos de mal humor me surge reírme de noticias que leo. La última, la semana pasada en un diario nacional... Unos investigadores que decían que la meditación y el yoga puede que sean beneficiosos cuando es algo que, mi pregunta es dónde ha estado esta gente en los últimos 20 años, porque esto ya se sabe desde hace tiempo, incluso más por no hablar de milenios, ¿no? Pero si vamos a lo científico y con este tema de las pseudociencias, si vamos a lo científico parece que las personas que critican las pseudociencias... No se han informado bien y no han leído lo que tenían que leer. Entonces, el conocimiento que tenemos al día de hoy ya es tan grande que nos permite realmente coger los principios básicos en las que, volviendo al tema que nos trae aquí en relación a la infancia, nos permiten conocer qué es lo que es bueno hacer para que existan menos problemas en un crío o en una cría a lo largo de su vida. Acostumamos a hablar de los tres primeros años que son fundamentales, pero incluso hay varios estudios por todo el mundo en que hablan de que si los dos primeros meses después del nacimiento han sido meses en que la seguridad, el vínculo, las cosas que se han hablado aquí, los dos primeros meses de vida, esto ha estado garantizado, ha permitido que la maduración terminase de esos sistemas de... que chequean el estrés y la amenaza, y esto permite que lo que viene después pueda entonces estar sobre un equilibrio mucho más sano para la persona. Temas de neurociencia, de desarrollo infantil, apego, trauma, salud en general, alimentación, que hoy también se hablará... Todo esto que hemos estado hablando... Todo esto que hemos estado hablando hasta ahora son temas que tienen un impacto tan grande en una sociedad que haría falta, y creo que hace falta como agarrar este conocimiento para ver cuáles son las implicaciones. Porque la educación, si coge este conocimiento, quedaría completamente desterrada, completamente sin ningún fundamento. La forma de educar, con lo que acaban de comentar... Todo esto es una aberración. Hay gente que habla directamente de que lo que estamos perpetuando es un genocidio infantil, que realmente las consecuencias futuras van a ser... Tal vez alguien dentro de 500 años va a mirar atrás y va a elevarse la mano a la cabeza, pero ¿cómo es que no se dieron cuenta? Si ya sabían de esto, ¿qué pasó que no se pudo poner en marcha? Un investigador, Bruce Perry, dice que... Un estudio, unas conclusiones científicas de estudios sociales, tardé entre 7 y 13 años en llegar a la sociedad. Ya pasaron los 13 años. Cosas que se conocen desde hace 30 años siguen sin estar afincadas en un sistema educativo y en otros sistemas. Porque las implicaciones de que un niño crezca sobre el estrés... Que tenga lo que se conoce de situaciones adversas durante la infancia, que no le permitan un buen desarrollo físico, emocional, intelectual, espiritual, no en lo religioso, sino espiritual en el sentido de conexión con algo que está un poco más allá. Lo que sentimos cuando vemos una puesta de sol, cuando entramos en una catedral y nos abruma esta belleza, esta espiritualidad que estoy hablando, algo que nos eleva a nuestro sentido de ser, al fin y al cabo... Que no tenga vínculos seguros con las personas de alrededor, padre o las personas que realizan la función de padre, madre, profesor, abuelos. Todo esto va a tener unas implicaciones de que el estrés va a estar siempre presente. Porque su cerebro, si no hay un acompañamiento que revierta esta situación, lo que va a hacer es que la vida va a estar siempre chequeada de que hay estrés, hay miedo, hay que protegerse. Y esta es... Y esto va a ser las gafas con las que va a estar presente. Y esto tiene implicaciones en un sistema judicial, por ejemplo. El que una persona viva en estrés continuo, falto de vínculos seguros, que haya tenido situaciones adversas en su historia, como maltrato, abuso sexual, físico, abandono, muerte de un familiar conocido sin que pudiese haber otra persona que pudiese acompañar el duelo... ...de ese niño o de esa niña, lo que va a hacer es que la persona se quede vacía. Y este vacío no lo va a poder rellenar de una forma coherente cuando la visión que está teniendo del mundo es que es un sitio amenazante. Entonces se están llenando... No quiero exagerar, pero se están llenando las cárceles de personas que están profundamente traumatizadas. Un ejemplo muy claro es el de las personas que... ...son adictas a diferentes sustancias. Estas personas no son adictas a estas sustancias, y esto no es una idea mía, es algo antiguo y que cada vez se defiende más por las personas que están día a día trabajando con personas adictas a todo tipo de drogas. Y a todo tipo de drogas no me refiero solo a cocaína o heroína, sino me refiero también al juego, al sexo, a la pornografía. A las compras, a la tele, a todo este tipo de adicciones con las que necesitamos rellenar, porque realmente hay un vacío interno que necesitamos rellenar. Pero volviendo a esto de las drogas, que es lo que también conozco más, la persona utiliza la droga porque necesita rellenar este vacío. La droga, el consumo de la droga es una consecuencia de un vacío que no se puede rellenar de ninguna otra manera. Muchos adictos a la heroína lo que dicen cuando tienen su chute y tienen el subidón es que es el único momento de paz que pueden tener, porque lo otro es toda ansiedad. Y lo que estamos haciendo es llenar cárceles de personas adictas que han cometido a veces infracciones no muy graves comparadas con otras que conocemos y que escuchamos en la televisión todos los días y que no le damos la posibilidad de que puedan reestructurarse internamente. Por citar algunos datos, en España hay como 60.000 reclusos en todas las cárceles y por cada recluso al mes se gastan 1.800 euros. Esto es más de lo que se da a una persona con una pensión con un hijo. Si multiplicamos esto por un año, al año son 21.600 euros los que existen de gasto. En una... En un recluso, si lo multiplicamos por 60.000, no he querido ni siquiera calcularlo porque me parece increíble, ¿no? ¿Es necesario? Sí. ¿Se puede hacer de otra forma respondiendo a la necesidad real que ha ocurrido y que ha hecho que realmente la persona haya cometido un acto delictivo que la ley condena? Sí, eso también. ¿Qué es lo que facilita que la persona se pueda reestructurar? Estar en una cárcel. Aislados, temerosos de lo que va a ocurrir. Muchas de ellas en condiciones aberrantes no va a hacer con que la persona salga mejor. Y esto parece que no nos entra en la cabeza. A mí me puede entrar, pero el efecto que yo puedo tener no es mucho más que poder hablar de ello porque no puedo cambiar esta situación. Pero ¿qué podría ocurrir con toda esta cantidad de dinero? Porque no es un problema de dinero. No es un problema de... de conocimiento. No es un problema ni siquiera de profesionales dedicados, interesados en su trabajo y que creen que pueden hacer una labor mejor. No se trata de esto. Se trata de una idea que no acaba de cuajar, que creo que está en la base de todo, que es que el vínculo debería estar sobre la mesa siempre, desde el inicio. Porque es a partir de la sensación de que nosotros estamos conectados con los demás. Que esto es lo que nos permite luego estar conectados con nosotros mismos y saber que estoy triste y entonces ¿qué necesito? O que estoy rabioso y que me hace falta. O a quién pedir ayuda cuando esto está cortado, que es lo que se corta cuando el niño o la niña se queda llorando sin ayuda porque cambia de habitación. Cuando esto se corta, se pierde un contacto con uno mismo. ¿Cuál es la solución? Seguir a los demás. Seguir a los demás de la forma más similar posible. Quiero decir, si hace, hablaba, no sé si Sol antes, también, si hace unas pocas generaciones y en épocas más antiguas era lo que ocurría, que un niño tenía varias figuras de apego seguro con las que podía estar. Si hablamos de la tribu, pues serían todos los vecinos, todos los abuelos de la aldea. Si esto está presente al día de hoy, lo que ocurre es que no tenemos esta posibilidad. La vida no permite que tengamos esta red de apoyo. Gracias a sitios como los que hemos hablado aquí, la lactancia, grupos de mujeres, grupos de hombres, todos estos grupos que podemos formar que nos permitan sentirnos. Y el apoyo, esto sí puede permitirnos avanzar un poquito a la hora de poder dar una respuesta concreta y más adecuada a lo que conocemos. Que lo curioso es esto, es que ya se sabe, pero no acaba de poder ser agarrado. Entonces, el escollo o la piedra en el camino que tenemos son sistemas educativos de salud. Y cuando se le habla a muchos médicos sobre el aspecto del trauma y del efecto del estrés sobre el desarrollo cerebral, no tienen ningún tipo de respuesta, no saben lo que es. Y no es que sea culpa suya, es que durante toda su formación no se le habla sobre estos aspectos. Y esto no es... No es estar culpando ahora aquí a todas estas personas, pero es ver que la raíz está... La dificultad no está... La solución está por que podamos crear escuelas que sean más beneficiosas, claro que sí. Que un acompañamiento en las primeras edades más cercano, claro que sí. Pero la necesidad de una comprensión de cuál es la necesidad para un buen desarrollo, para un buen desarrollo físico y cerebral del bebé, esto es algo que no acaba de cuajar. Y entonces, me queda un poquito de tiempo. El castellano es curioso, por ejemplo, ¿no? El castellano cuando uno dice que ese niño está llamando la atención, lo que pensamos inmediatamente es que está portándose mal, haciendo alguna trastada, está llorando y no debería estar. Está gritando y no debería estar. Pero lo que no surge como pregunta es para qué o hacia qué está llamando la atención. ¿Por qué no podemos pararnos para ver a qué está llamando la atención? Porque eso es lo que hacemos como adultos. Cuando algo nos llama la atención, nos paramos, miramos, tomamos un poco más de tiempo para ver bien esto que me llama la atención o para volver a leer ese poema o ese escrito que me llama la atención. Entonces, un niño, la primera respuesta es que lo está haciendo mal y no debería hacerlo. Ya se está pasando, ¿no? Y la respuesta que muchos tenemos o existe más, incluso defendida socialmente por la presión social de que si no cojas mucho al niño que lo vas a malcriar, la respuesta que tenemos es realmente de humillación, ridiculización, castigo y entonces lo que produce es un abandono, ¿no? Si yo estoy sufriendo más, que normalmente es por eso que llama la atención, lo que tú haces es ponerme de lado. Entonces, ¿cómo va a ser el mundo un lugar seguro cuando yo, cuando estoy sufriendo más, los que están a mi alrededor, los que están todos los días a mi alrededor no están más? Es difícil que un niño pueda desarrollarse sanamente, con confianza, con autoestima, con capacidad de llegar al mundo, de acercarse al mundo. Y entonces, una vez más, no es un problema de dinero, no es un problema de profesionales dedicados, gente que lucha mucho y todos los días para poder dar una buena educación en sus escuelas, para poder dar un buen acompañamiento a las personas que están en la cárcel. No se trata de esto. Mucho menos se trata del conocimiento que anda por todos los lados, ¿no? Esta misma guerra hacia la pseudociencia no se sostiene por el conocimiento científico, lo que es una paradoja que es difícil de asumir, ¿no? Pero, ¿cuál será la solución? Pues yo creo que pasa por la humanización de lo que somos realmente, ¿no? Creo que la conciencia de que tenemos un tiempo limitado en este planeta, que anda dando vueltas aquí sin estar sujeto por nada, creo que nos puede agarrar a la Tierra y hacernos ver que lo que tenemos aquí es una oportunidad, una oportunidad para hacerlo mejor. Tal vez no para cambiar todo el mundo porque podemos llegar a donde podemos llegar, pero ¿qué pasa si podemos poder, si podemos asumir el compromiso de cuidado con lo que tenemos alrededor de nosotros, ¿no? Esto es un cambio... Esto es un cambio enorme, ¿no? Y es una felicidad enorme cuando uno ve que lo que estoy haciendo no es un acto de abandono, al fin y al cabo como puesto de vínculo, pero sí es un acto de cuidado, que con lo que yo sé, hasta donde yo puedo y con la paciencia y capacidad que tengo, yo puedo dar esto. Y a esto me comprometo a hacer. Es humanizar las emociones, ¿no? Es dejar de llamarlas positivas. Y poder ver que cada emoción tiene su función y nos produce una energía que realmente es útil. La tristeza nos baja la energía, nos hace parar, reflexionar. La rabia nos pone en acción para poder llevar al mundo algo que queremos conseguir y agarrar o defender. Todas tienen su función, ¿no? Entonces, la humanización de las emociones, de los comportamientos también, de que un niño con tres años no va a ser autónomo todavía, que un niño con cinco años no tiene la capacidad de ser independiente y que con dieciocho no va a ser independiente si no lo es a los cinco. No, no tienen capacidad. Que un adolescente de quince años en el que su cerebro está con un trabajo de cortar todo lo que no ha servido durante los últimos años y hay un corte de neuronas que no ha servido, que no han sido utilizadas, no tienen una capacidad de autorregulación, como hablábamos antes, para poder ver las consecuencias de su comportamiento. Es curioso, la adolescencia es la época de la vida en la que estos jóvenes más creatividad existe y cuando el número de muertes es superior. ¿Por qué? Porque no tienen la capacidad de saber que si voy a 150 kilómetros hora por la avenida de Galicia eso va a tener una consecuencia. No existe esta maduración cerebral, pero ¿qué se puede hacer? Yo creo que sin duda reside en el vínculo de que existan personas de apoyo seguras que le pueden transmitir un conocimiento más real sobre la vida. Y esto es posible. Se puede conseguir y tal vez no. Y tal vez nos quedamos por el camino con esta posibilidad que sí tenemos entre manos. Es una cuestión de elección realmente, ¿no? Pero ¿cuánto podrían cambiar nuestras vidas si pudiésemos atender a este aspecto tan básico, tan simple, que nos determina como personas, nos determina como seres vivos y que determina también, también hablaba de los efectos... a nivel legislativo, a nivel educativo, a nivel de salud. El buen desarrollo de una primera infancia evita muchas consultas de médicos, muchos tratamientos médicos, efectos psiquiátricos y todo esto podrían reducirse plenamente. Porque no se trata de un problema genético que ahora está surgiendo y por eso ahora hay más autistas. No se trata de esto. Y hablo de autismo por hablar. O más depresiones o más ansiedad. No se trata de esto. Se trata de que nuestro estado emocional, interno y la forma como percibimos el exterior hace con que genes se activen y genes se desactiven en función de la necesidad de creación de células que tiene nuestro cuerpo. Los genes están realmente... Aunque pueda ser demasiado simplista, tampoco es mi intención, ¿no? Pero los genes están para producir células nuevas, sanas. Pero nuestro estado emocional, nuestro circuito de estrés, de todo esto, hace con que los genes se activen y genes se desactiven. Y esto es posible hacer un niño que ha pasado por situaciones adversas durante su infancia, si luego llega a tener una situación de tranquilidad, todo su sistema biológico cambia. Solo porque esto está presente. Y es posible observar los genes y es posible observar diferentes estructuras que se apagan, se desconectan, siguen presentes, pero ya no se conectan. Entonces, qué bueno que el Ateneo y la UNED también nos permitan hablar de todo esto aquí. Algo que como sociedad yo creo que es un buen momento para tener presencia, de poder comunicar, solamente que cada uno hable con otras dos personas sobre lo que hoy ha pasado aquí, ya es algo. Así que, bueno, me encantaría serviros ahora un vino que pudiese llamarse San Vínculo del Bierzo y que podamos brindar todos juntos ahora y por lo menos en este ratito poder vernos a los ojos de que estamos compartiendo aquí un momento único. Un momento único que no se va a repetir jamás. Así que muchas gracias y salud. Bueno, gracias Alberto. Ahora vamos a tener un descanso de media hora para luego continuar compartiendo todavía un montón de temas. Queríamos recordar que tenemos una mesa informativa a la entrada y ahí podéis encontrar información sobre el Ateneo, o la Guiana, que es la asociación que organiza estas jornadas, y sobre la Asociación de la Estancia Maternal Hasta Bebé. Tenemos también camisetas y bolsas y mochilas a la venta para colaborar con la causa. Y recordaros también que había la opción de inscribirse a estas jornadas para recibir información. Quien no se haya inscrito se puede inscribir ahora también en la entrada. Gracias.