Bienvenidos a esta sesión sobre modelos de ciclo real y lo que quiero hacer básicamente es lo siguiente. En primer lugar, hacer una introducción al estudio de las fluctuaciones y en segundo lugar, presentar los supuestos básicos de un modelo de ciclo real muy simplificado. Comencemos por la introducción. ¿Cómo entendemos las fluctuaciones en economía? Como aquellas desviaciones en la producción y el empleo respecto a sus valores de largo plazo. Bueno, quiero hacer dos puntualizaciones en este momento. En primer lugar, la terminología más moderna en economía evita la palabra ciclo y prefiere la palabra fluctuación porque el ciclo conlleva quizá un matiz de periodicidad que se podía recalcar en las teorías del ciclo del pasado pero que ahora ya, sin embargo, no está tan presente en las teorías modernas. Y en segundo lugar... Y vinculado con esta idea... Entonces, algunas distinciones que se hacían en el pasado sobre ciclos de periodicidad determinada, pues de 30 años, de 10 años, de 8 años, etcétera, esas distinciones han quedado un poquito obsoletas, de modo que ya no se utilizan prácticamente nada en los modelos modernos. El estudio de las fluctuaciones complementa la teoría del crecimiento porque, de alguna manera, estamos mirando a lo mismo en ambos ámbitos, al comportamiento del PIB en el tiempo, lo que pasa es que el enfoque es diferente. En teoría del crecimiento nos ocupamos de analizar periodos de tiempo muy largos, el estudio es de largo, de muy largo plazo, y nos interesan sobre todo las causas que hay detrás de las variaciones, la tasa de crecimiento del PIB. Tenemos, por ejemplo, este gráfico que muestra la evolución de la renta per cápita en Inglaterra desde el siglo XIII, o sea, desde la Edad Media hasta más o menos la actualidad, y vemos que en un periodo… Tan largo de tiempo, realmente las fluctuaciones, las pequeñas oscilaciones quedan desdibujadas y lo que realmente miramos es a las grandes variaciones sobre periodos de tiempo más largos. Por ejemplo, vemos cómo la pendiente de esta línea empieza a cambiar allá por los años 1760-1840, que es cuando se cifra más o menos la existencia de la primera revolución industrial, la aparición de la máquina de vapor. Vemos también otro aumento de la pendiente y, por tanto, otra elevación de la tasa de crecimiento en torno al principio del siglo XX. Lo que también se puede llamar segunda revolución industrial y se caracteriza por la aparición de la producción en cadena, las cadenas de montaje. Y una tercera aceleración que vemos ya a mediados del siglo XX con la aparición de los semiconductores y los ordenadores, más tarde el Internet, etc., lo que podríamos llamar la tercera revolución industrial. Pero realmente, como digo, nos estamos sufriendo a periodos de tiempo amplios. Por cierto, una matización que quiero hacer y que es importante. Es que... Aquí, como siempre, es importante distinguir la tasa del nivel. El gráfico que tenemos delante nos muestra la evolución del PIB per cápita. Por lo tanto, estamos hablando del PIB en niveles y la tasa de crecimiento, la tasa de variación, vendrá dada por la pendiente de esa función o, en este caso, de esta línea que une los puntos en el tiempo. De manera que una pendiente más pronunciada, como por ejemplo la que vemos a mediados del siglo XX, significa una tasa de crecimiento más rápida. Bien, como mensaje final del gráfico, realmente es impresionante ver el aumento tremendo y en el último periodo exponencial de la renta per cápita en Inglaterra en el periodo de tiempo considerado. Sin embargo, en el último periodo exponencial de la renta per cápita en Inglaterra, en el periodo de tiempo considerado. En el análisis de las fluctuaciones no nos fijamos tanto en esa tendencia a largo plazo, sino más bien en las desviaciones en el corto plazo respecto a esa tendencia. Por ejemplo, este gráfico representa la economía norteamericana, también en un periodo largo de tiempo, aunque más corto que el anterior, 1871-2009. Pues, por ejemplo, lo que nos interesa es saber… ¿Qué hay detrás de esta caída de la producción con respecto a su nivel de largo plazo que se presenta, por ejemplo, en la Gran Depresión, sombreada en negro y en torno a los años 30? ¿O qué hay, por ejemplo, detrás de otras fluctuaciones que se han estudiado mucho, que son las propiciadas por la crisis del petróleo en torno a 1974 y a los primeros años del decenio de los 80? ¿O qué hay detrás de, en este caso, una fluctuación del PIB por encima de su valor de equilibrio a largo plazo, que sería el aumento que experimenta la economía en los años, en el entorno de los 2000? Veámoslo también ahora con un ejemplo referido a España. Y en este caso vamos a… Lo que tenemos en el gráfico, lo que vamos a mirar es la tasa de crecimiento del PIB, no el nivel del PIB. Observamos que, efectivamente, la tasa de crecimiento del PIB puede presentar también oscilaciones, como lo hace el nivel del PIB, y también estas oscilaciones nos pueden ayudar a distinguir las distintas fases del ciclo. Y, bueno, estas nomenclaturas también varían de autor a autor, etcétera, pero, bueno, vamos a destacar los datos más relevantes. En principio, unos periodos en los cuales la tasa de crecimiento es alta o creciente en el tiempo, como por ejemplo en el primer círculo rojo, pues podríamos calificarla de expansión. O también la que tenemos en el segundo círculo rojo podría ser otra expansión, en los años mediados de los 2000 más o menos. Observamos cómo estas expansiones son distintas en cuanto a los… En cuanto a los años que duran, es mucho más rápida la de los 90 que la de los 2000. Y también en cuanto a la amplitud, la diferencia entre tasas de crecimiento es mucho más grande que la de los 90 también que la de los 2000. En cambio, entendemos por desaceleración aquellos periodos en los que el PIB crece a tasas cada vez más bajas, como por ejemplo este periodo a principios de los 2000, que está también rodeado por un círculo, bueno, más que círculo es una forma volada señalada en rojo, o también la que se produce a mediados o finales de los 2000 con la crisis que comenzó en 2007-2008. Y la recesión se caracteriza técnicamente por al menos dos trimestres de crecimiento negativo. Por lo tanto, tiene que ser una tasa. Una tasa de crecimiento por debajo de cero, y por eso no debemos confundirla con la desaceleración, que sería una tasa de crecimiento cada vez más pequeña pero todavía positiva. Y detectamos dos recesiones en el periodo que hemos analizado, una entre más o menos lo que sería 1993, que se toca brevemente una tasa de crecimiento por debajo de cero, y otra más… aguda entre 2008 y 2010. Bueno, sería 2009 en que la tasa de crecimiento, en este caso el crecimiento negativo, llega casi al 4%. De la misma manera que en el crecimiento el punto de partida son los hechos estilizados, o sea, que nos dicen los datos reales sobre lo que ha ocurrido con el PIB a largo plazo, en el estudio de las fluctuaciones también es frecuente partir de hechos estilizados, distintos hechos que observamos en los datos reales. Y uno de los hechos estilizados al que se presta mayor atención en la actualidad es a la correlación entre determinadas variables económicas y el PIB. Y así denominamos variables procíclicas aquellas cuya correlación con el PIB es positiva, o sea, aquellas que se mueven en la misma dirección que el PIB, suben cuando sube el PIB. y bajan cuando baja el PIB y, sin embargo, las que se muevan de modo opuesto al PIB serían las llamadas anticíclicas, serían las que suben cuando baja el PIB y viceversa. En concreto, el análisis de multitud de países en general sugiere que el consumo y la inversión son bastante pro-cíclicas, es decir, crecen cuando lo hace el PIB. La productividad también es pro-cíclica y el desempleo lógicamente es anticíclico, o sea, el desempleo crece cuando baja el crecimiento del PIB, como por ejemplo las desaceleraciones o las recesiones. El gasto público en general es acíclico, puesto que no depende tanto de variables económicas sino políticas, aunque hay una partida del gasto público que sí que puede ser bastante anticíclica, que es la partida de prestaciones sociales por desempleo, puesto que el desempleo es anticíclico, crecen las recesiones. La partida de prestaciones sociales por desempleo también suele crecer en las recesiones o desaceleraciones y, por tanto, ser anticíclico. Y, finalmente, los tipos de interés a corto suelen ser… Otra cuestión que realmente se analiza cuando se estudia el ciclo, perdón, las fluctuaciones, es el grado de volatilidad que presentan las variables, medida generalmente por la… por desviación típica o por la varianza. Y, en general, lo que se ha visto en los últimos años es que la inversión suele ser el elemento o la variable económica que presenta una mayor volatilidad, o sea, la que más se modifica a lo largo del tiempo en periodos cortos de tiempo. Finalmente, en esta introducción quiero hacer referencia a las dos principales escuelas de pensamiento económico que, en actualidad, se centran en analizar las fluctuaciones. Esto es importante porque, de alguna manera, sintetiza muchos de los conceptos que se han visto ya en otros cursos de economía y, al mismo tiempo, los clarifican. Estas escuelas se pueden clasificar básicamente en dos. Por una parte, los neokeynesianos y, por otra parte, los partidarios del ciclo real o la escuela del Real Business Cycle. ¿Por qué esta clasificación? ¿Por qué esta taxonomía? Bueno, porque básicamente estas dos escuelas tienen una discrepancia fundamental respecto al origen de las fluctuaciones. Así, los neokeynesianos, que algunos autores, como por ejemplo David Trommer, llaman incluso monetaristas, son aquellos que dicen que money matters, o sea, que la política monetaria y, por extensión, otros factores que causan oscilaciones de la demanda agregada, pueden ser origen de las fluctuaciones. Sin embargo, los partidarios de la escuela de ciclo real opinan todo lo contrario. Ellos descartan… La actuación del dinero como causante de las fluctuaciones y piensan que money doesn't matter, o sea, que la política monetaria no afecta a las variables reales, como la renta, el empleo, etcétera, y que son otros factores reales como por oposición a nominales o monetarios, que son el origen de las fluctuaciones. Entre estos factores reales estarían, por ejemplo, los shocks en la tecnología o la productividad, variaciones en el gasto público o variaciones… La oferta de trabajo. Vamos a detenernos algo de tiempo en proporcionar algunas pinceladas sobre la visión de conjunto de estas dos escuelas. Una parte de los neokeynesianos, que recogen toda esta gran tradición en macroeconomía desde Keynes, incluyendo aportaciones de escuelas que tradicionalmente se han considerado monetaristas, como pueden ser los seguidores de Friedman, parten de la base de que la economía no es totalmente valgrasiana. Es decir, que los precios y salarios no se ajustan. No se ajustan perfectamente debido a algunas imperfecciones en los mercados, como pueden ser rigideces, ya sea costos del menú o salarios de eficiencia, o asimetrías informativas, sobre todo esto último en los mercados financieros. Y los representantes de la escuela, bueno, la verdad es que son muchos, pero por citar algunos quizá más conocidos, son Akerlof y Stiglitz, que fueron premios Nobel en 2001. Mankiw y Bernanke, que es muy conocido porque fue el gobernador de la Reserva Federal durante bastantes años. Y si la economía no es perfectamente valgasiana, llegamos a una serie de implicaciones. En primer lugar, que la oferta agregada no será vertical, sino que presentará pendiente positiva. Como consecuencia de la anterior, cualquier fluctuación en la demanda agregada y, en concreto, una fluctuación causada por una variación en la cantidad de dinero tendrá impacto en las variables reales. Y, en tercer lugar, las fluctuaciones que observamos en el PIB, periodos de expansión, periodos de desaceleración, tienen su causa en esas oscilaciones de la demanda agregada causadas, a su vez, por la política fiscal, por la política monetaria. O por algún otro factor que incida en el lado de la demanda. Así, por ejemplo, si partimos de una economía representada por las curvas demanda agregada de A sub cero y oferta agregada OA, que presenta un equilibrio en el punto E sub cero con unas coordenadas I sub cero e I sub uno. Si… En esta economía acontece un desplazamiento de la demanda agregada por el motivo que sea, por una política fiscal o monetaria, en este caso expansiva, puesto que la demanda agregada se desplaza a la derecha. Lo que veríamos es que el equilibrio cambia de E0 a otro nivel como E1, caracterizado por un nivel de renta mayor y un nivel de precios también mayor. Con lo cual, podemos concluir que efectivamente un desplazamiento de la demanda puede originar una oscilación en el nivel de renta, por lo tanto, una fluctuación económica. Eso sí, acompañada por una modificación en los precios. Bien, todo esto realmente se ha estudiado con bastante detalle en los cursos previos de economía, pero es un aspecto muy importante de la economía. Por lo tanto, si alguno de estos conceptos no se… Ven con suma claridad, pues puede ser interesante dedicar algo de tiempo a dominarlos. No lo vamos a hacer aquí, pero bueno, existen textos básicos que pueden ayudar a su estudio. En cambio, los partidarios de la escuela del ciclo real se caracterizan por unos supuestos diferentes a los neopinesianos. En primer lugar, la economía sí es valrasiana. Eso quiere decir que los precios y salarios se ajustan perfectamente. Generalmente, los mercados son competitivos y la economía está a pleno empleo. En segundo lugar, los agentes siempre responden de modo óptimo a cambios en el entorno. Aunque también hay que decir que este segundo supuesto de respuesta óptima de los agentes se ha introducido cada vez más en los modelos neopinesianos de última generación y, en este momento, podríamos decir que la mayor parte de esos modelos neopinesianos se caracterizan también por adoptar este supuesto. Como representantes de esta escuela podemos mencionar a Fresco. Fresco, Kittland o Revelo. Fresco y Kittland recibieron el Nobel en 2004 y, como precursor de algunas de estas ideas, tenemos a Robert Lucas, que fue premio Nobel en 2005. Por lo tanto, estamos hablando, tanto en el caso de los economistas neopinesianos como del ciclo real, de… Bueno, de expertos muy influyentes y que han tenido gran trascendencia en la evolución de la macroeconomía reciente. Si queremos acudir también a una representación gráfica para entender mejor el funcionamiento de la economía tal y como la describen los partidarios del ciclo real, tendríamos en este caso que considerar una oferta agregada vertical que no responde ante una variación de los precios, que será vertical además en el nivel de renta de pleno empleo. De modo que si hacemos el mismo ejemplo que en el caso anterior, es decir, si pensamos qué efecto puede tener un desplazamiento de la demanda agregada a la derecha, lo que vemos es que el resultado es diferente al de los modelos neokinesianos. En este caso no se produce ningún aumento de la renta de equilibrio, puesto que la renta ha sido estándar en el nivel de pleno empleo, aunque sí que aumentan los precios. Por lo tanto, los economistas del ciclo real concluyen que las variaciones de la demanda no tienen, y en concreto las variaciones de la cantidad de dinero… y de la política monetaria, no tienen ningún efecto en el lado real de la economía, en la renta y, por lo tanto, en el empleo. Solo producen un aumento de los precios. Por cierto que estas ideas, en esta versión tan simplificada, que, por supuesto, omite muchos de los detalles, bueno, esta visión tiene su germen, su embrión, en la que adoptaban los economistas neoclásicos de principios del siglo XX y que luego fueron también recogidos por los economistas que describieron el modelo keynesiano y presentados dentro de ese gran batiburrillo o cajón de desastre que constituía el modelo clásico caracterizado por esta oferta agregada vertical. Una vez descritas estas ideas, vamos ahora a ver brevemente los supuestos principales sobre los que se basan los modelos de ciclismo. Estos modelos se caracterizan también por presentar unos supuestos muy detallados desde el punto de vista microeconómico, de un modo parecido a lo que ya se ha podido ver en los modelos modelos de crecimiento. Es decir, los fundamentos microeconómicos de los modelos están ahora muy elaborados. Cosa que, si recordamos, en modelos de macroeconomía que se ven dentro de la economía keynesiana no suele ser el caso. Y esto también es una tradición del trabajo en los últimos años en macroeconomía. Primero la pusieron en marcha quizá los economistas del ciclo real, pero ahora también podemos decir que es compartida por los economistas neokeynesianos. Bien, entonces no es de extrañar que estos supuestos tengan, en muchos casos, unas características muy microeconómicas. Por ejemplo, el primero nos dice que la economía está compuesta por individuos que maximizan en el tiempo una función de utilidad que depende de dos variables o dos argumentos. Dicho de otra forma, la utilidad sería una función de C y L sub S, donde C es consumo, Y LS es la oferta de trabajo en horas por individuo. Bien, es muy habitual en microeconomía ver una función de utilidad que depende del consumo. Lo es menos ver una función de utilidad que depende de la oferta de trabajo. Pero en estos modelos sí que es un rasgo relevante. ¿Por qué aparece la oferta de trabajo? Bien, porque básicamente el individuo puede dedicar su tiempo a dos fines principales, el ocio o el trabajo, y esto influye en su nivel de bienestar, en su función de utilidad. Lo que pasa es que si bien el consumo aumenta la utilidad, el trabajo disminuye la utilidad del individuo. O sea, en principio al individuo le gusta consumir, pero no le gusta trabajar. Esto quiere decir que la derivada de la utilidad con respecto al consumo será positiva, mientras que la derivada de la utilidad con respecto a las horas, las horas trabajadas o la oferta de trabajo, será negativa. Otra forma de expresar esta función de utilidad es, en lugar de contemplar como segundo argumento la oferta de trabajo, las horas trabajadas, Trabajar con el concepto inverso, que sería el ocio, que se escribiría como uno menos horas trabajadas. Bueno, esto podemos pensar que lo que estamos haciendo es pensar en las horas del individuo en tanto por ciento, de manera que dedica, por ejemplo, el 60% de su tiempo al trabajo y el resto, la diferencia está a uno, o sea, el 40%, la dedicaría al ocio. Ahora bien, tenemos que tener cuidado con el signo de la derivada, porque si lo que metemos en la función de utilidad no es las horas trabajadas, sino el ocio, entonces, lógicamente, la derivada de la utilidad con respecto al ocio ya no será negativa, sino que será positiva, puesto que el ocio sí proporciona utilidad positiva. Bien, esto es una idea sencilla y lo único que tenemos que tener en cuenta es que debemos observar bien, cuando veamos un modelo de estas características, de qué estamos hablando. La función de utilidad. Si de oferta de trabajo o de ocio, porque ya digo que los modelos utilizan uno u otro indistintamente. Los agentes son agentes racionales como los que conocemos por la microeconomía, toman decisiones de manera que maximicen su función de utilidad y para ello eligen en cada momento del tiempo una combinación de consumo y de trabajo. Bueno, y uno podría pensar, bueno, ¿qué sentido tiene tomar decisiones sobre el trabajo si hemos dicho que el trabajo no nos gusta, o sea, que produce desutilidad? Bien, es verdad que el trabajo no nos gusta, nos resta utilidad, no nos añade utilidad, pero el trabajo es la condición necesaria para obtener recursos con los cuales vamos a financiar el consumo. Y esto en un plan, en un horizonte del consumidor, de este agente que consume y que trabaja, en un horizonte de medicina. En un medio largo plazo, lógicamente, si el individuo quiere consumir no solo hoy sino también en el futuro, tendrá que ofrecer unas horas de trabajo con objeto de obtener esos recursos que le permitirán seguir consumiendo en el futuro. Bien, ¿de qué depende el consumo? Esto sería el segundo de los supuestos. Por una parte, el consumo… Esto depende de la renta real permanente, no tanto de la renta del periodo corriente como si ocurriera en los modelos keynesianos. Esta ya es una diferencia sustancial. Y, en segundo lugar, presenta una correlación negativa con el tipo de interés. ¿Cómo tenemos que pensar en esta correlación negativa? Bueno, la podemos entender de tres formas. Lo que estamos diciendo es que, cuando aumenta el tipo de interés, disminuye el consumo. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar, cuando sube el tipo de interés, normalmente los agentes estarán reacios a pedir más crédito con el que financiar el consumo, puesto que es más caro devolver el crédito. De manera que ese viaje soñado a una playa del Caribe, en un contexto de altos tipos de interés, puede no ser la mejor opción. En segundo lugar, el tipo de interés también actúa sobre el consumo vía efecto de riqueza. Como nos ha enseñado la teoría financiera, con mayores tipos de interés baja el precio de los activos financieros y eso quiere decir que la riqueza del individuo es menor y, por tanto, su consumo también será menor. Y, en tercer lugar, si aumenta el tipo de interés, quiere decir que es preferible ahorrar o consumir o, dicho de otra forma, aumenta el coste de oportunidad del consumo. En un periodo de altos tipos de interés, la cena en un restaurante de moda cuesta no solo el dinero que suponga la factura al final, sino también el coste de oportunidad en el sentido de la retribución que has dejado de obtener por dedicar esos fondos al consumo y no al ahorro. Bien. Y, sintetizando estas ideas, lo que tendremos, si buscamos una representación gráfica del consumo en función del tipo de interés, será una función que presenta una pendiente negativa con respecto al tipo de interés, indicando esa correlación negativa. En tercer lugar, la inversión es también una función decreciente del tipo de interés. Esto no es una novedad, esto es... Bueno, de las primeras cosas que se aprenden en macroeconomía y simplemente este modelo trabaja con este supuesto como no podría ser de otra manera. Eso sí, enfatizando que también como probablemente se ha visto ya, la demanda de inversión coincide con la productividad marginal del capital. Podemos ya elaborar algo parecido a una demanda agregada que sería función del consumo, de la inversión y del gasto público que en principio sería una variable considerada como exógena. Y la podemos representar gráficamente como una curva o línea recta dependiente negativa donde, ojo, porque lo que tenemos en el eje de ordenadas no son los precios como suele suceder en los diagramas que representan la demanda agregada, sino en este caso el tipo de interés. ¿Por qué? Porque los economistas del ciclo real ya se han encargado de decir que ellos no quieren o no consideran la correlación entre precios y actividad, puesto que los precios solo tienen influencia en las variables nominales. Por tanto, hay que buscar otras variables que expliquen esas… Hay variaciones en las variables como la renta o el empleo y en este caso es el tipo de interés. Bien, quinto supuesto, empezamos ya a construir el lado de la oferta y lo primero que decimos es que la oferta de horas trabajadas es función creciente del tipo de interés. O sea, a mayor tipo de interés más dispuesto estará el individuo a ofrecer horas de trabajo, o sea, a trabajar más horas reduciendo su ocio. Bien, esta intuición puede ser algo más compleja de entender. ¿Qué es lo que estamos diciendo aquí? Vamos a intentar explicarlo con un ejemplo de un poco extremo, si queréis, pero que yo creo que recoge esta idea. Supongamos que tenemos un día por delante y estamos en un lugar de playa y tenemos básicamente dos alternativas. Podemos dedicar el día a la playa o podemos dedicar el día a trabajar. En concreto, ¿somos profesionales por cuenta propia o freelance, si queréis? Y podemos dedicar ese tiempo a escribir un artículo para la prensa o para un blog o para lo que queramos que va a ser retribuido con una cantidad de dinero, pongamos 150 euros. Bueno, un caché no brutal, pero bueno, decente. Bueno, ¿qué decisión vamos a tomar? Bueno, va a haber distintos factores que influyan en nuestra decisión. Por una parte, la decisión de ir a la playa o quedarnos trabajando, dedicando esas horas al trabajo y no al ocio, va a depender obviamente de si nos gusta la playa o no. Porque si la playa no nos proporciona utilidad positiva, pues no tendría mucho sentido ir a la playa. También va a depender de la desutilidad que nos suponga ese trabajo de escribir el artículo. Si nos gusta escribir artículos. Pues a lo mejor consideramos que la desutilidad que nos va a provocar es pequeña y estaremos más proclives a dedicar ese tiempo al trabajo. Sin embargo, si no nos gusta nada o si el artículo que tenemos que escribir es muy complicado o si estamos muy cansados porque es el principio de las vacaciones, entonces... la desutilidad percibida de su trabajo será mayor y es posible que optemos por dedicar esas horas al OCI. Y existe también algún factor adicional. Si estamos en un contexto de altos tipos de interés o de retribuciones elevadas a la inversión, pues pensemos, por ejemplo, que se acaba de anunciar una ampliación de capital de un valor que nos interesa, que estamos siguiendo en bolsa desde hace tiempo, que vemos que presenta una gran potencialidad alcista o que va a repartir buenos dividendos, o bien si tenemos la cabeza puesta en otro activo financiero que queremos adquirir. Entonces, en ese caso, seremos más proclives a dedicar ese tiempo al trabajo. ¿Por qué? Porque la retribución que nos van a dar por ese trabajo, los 100 o 150 euros por ese artículo, van a poder ser invertidos en la forma de esa ampliación de capital o de la compra de ese activo financiero, lo que a su vez nos va a generar retribuciones. Entonces, vamos a tener más recursos a medio plazo. Sin embargo, si los tipos de interés son bajos o si los productos financieros se retribuyen poco o si la bolsa está en un mal momento, pues no… El coste de oportunidad en términos de rentabilidad no obtenida de cambiar el artículo por la playa y no percibir esos 150 euros es mucho menor. Comparemos, por ejemplo, lo que supondría el 1% de 100 euros frente al 10 o 15% que queremos obtener por ese activo muy rentable o por esa compra en bolsa que presenta alta potencialidad. De otras maneras, y aunque teóricamente se puede elaborar este supuesto de las relaciones de tipos de interés y oferta de trabajo, también hay que decir que en general la investigación empírica no percibe una alta elasticidad de las horas trabajadas respecto al tipo de interés. De manera que quizá podríamos decir que este es el supuesto que podríamos cuestionar más dentro de la investigación empírica. En cualquier caso, esa relación horas trabajadas-tipo de interés da lugar... a una relación positiva entre oferta de producto y tipo de interés. Y, por lo tanto, podemos dibujar la oferta agregada como una función creciente con respecto al tipo de interés. Y vuelvo a repetir ahora lo que ya dije cuando hablábamos de la demanda. O sea, en este contexto de modelos de ciclo real, lo que tenemos en el eje de ordenadas no son los precios, sino que es el tipo de interés. Bien, y aprovecho también para hacer otro comentario que viene al caso y creo que es muy importante tener en cuenta. Tenemos que distinguir desplazamientos de la curva, desplazamientos a lo largo de la curva, en cualquier diagrama económico que nos encontremos. Bien, yo para esto la regla que sigo es la siguiente. Cuando lo que varía es alguna... Una de las variables que está en los ejes, tipo de interés o renta, entonces en ese caso lo que tenemos es un desplazamiento a lo largo de la curva. Por ejemplo, si estamos en el punto A en esta función de oferta con unas coordenadas... Y sub 0, R sub 0, o sea una renta como Y sub 0 y un tipo de interés como R sub 0. Si se produce un aumento del tipo de interés hasta R sub 1 no se desplaza toda la función sino que puesto que el tipo de interés está en los ejes lo que tendríamos es un nuevo punto sobre la misma función. Sería un punto como el B con coordenadas Y sub 1 y R sub 1. Sin embargo, si lo que cambia es algo que no está en los ejes entonces lo que tendríamos es un desplazamiento de toda la curva a la derecha o a la izquierda. Por ejemplo, si lo que varía en este caso es la productividad, ese parámetro que se suele denominar por A, entendido en sentido amplio, puede ser tecnología, puede ser infraestructura, puede ser marco regulador, puede ser estabilidad política. Si ese parámetro aumenta entonces lo que tendríamos es un desplazamiento de toda la curva. Si ese parámetro aumenta entonces lo que tendríamos es un desplazamiento de la oferta a la derecha porque al mismo nivel de tipos de interés se puede producir más y esto en conjunción con una curva de demanda nos llevaría a un nuevo equilibrio. Bien, una vez... Y vistas la función de demanda en este tipo de modelos y la función de oferta, estamos ya en condiciones de caracterizar qué entendemos por equilibrio. Bien, y en estos modelos ciclo real el concepto de equilibrio engloba una vertiente tanto macroeconómica como microeconómica. En sentido macroeconómico, este modelo cuando está en equilibrio quiere decir que se caracteriza porque todos sus mercados se vacían. Es decir, en cada mercado la oferta es igual a la demanda, lo cual coincide, como sabemos por microeconomía, con la concepción valrassiana del contexto económico. Pero este equilibrio también es un equilibrio en el sentido microeconómico. Y aquí está quizá la... ...la diferencia con otros modelos keynesianos no recientes, sino los de primera generación, los que no prestaban tanta atención a los fundamentos microeconómicos. En los modelos de ciclo real, por el contrario... Se alcanza el equilibrio microeconómico porque los agentes maximizan su utilidad, las empresas maximizan sus beneficios, el equilibrio es un óptimo de pareto y los factores obtienen una retribución que es igual, bueno, que es función de su productividad marginal y que coincide con ella. De manera que el salario coincidirá con la productividad marginal del trabajo y el tipo de interés coincidirá con la productividad marginal del capital, que, bueno, denotaré normalmente como PMAL o PMH respectivamente. Bien, y ahora sí que ya podemos caracterizar esta economía utilizando este marco básico de renta y tipo de interés. Y vemos que está caracterizada, como ya hemos ido viendo, por una demanda con pendiente negativa respecto al tipo de interés, una oferta con pendiente positiva respecto al tipo de interés y un equilibrio en el que, como decíamos, todos los mercados se vacían y donde se registra un nivel de renta de equilibrio que podemos llamar I estrella y un nivel de tipo de interés. De equilibrio que notamos por R estrella. Pues bien, muchas gracias y podéis consultarme todas vuestras dudas bien en los foros o bien por correo electrónico.