Bien, pues vamos a proceder en la sesión de hoy a explicar el paleolítico inferior en la península ibérica. Es verdad que algunas de las cosas que caracterizan este periodo, pues bueno, ya las vimos en cierta medida cuando la semana anterior hacíamos la caracterización paleoantropológica y paleotenográfica de la península ibérica de hecho, si habéis mirado el tema del manual, bueno, pues habréis visto que básicamente vuelve a repetir de nuevo los distintos yacimientos de los que daremos también alguna pincelada, ¿no? Pero bueno, me interesa que sobre todo nos centremos en cómo afecta a la península ibérica la periodización de este periodo. Hablemos un poco de cómo es un ámbito en el que se han producido desde el punto de vista de la investigación arqueológica novedades en el aspecto paleoantropológico y haremos un cierto catálogo de yacimientos adaptado a esa periodización y terminaremos, como hacíamos la semana pasada, hablando de los medios, formas de vida y medios de subsistencia de estas sociedades. Bien, para los que ya hicisteis prehistoria 1, la prehistoria antigua tradicional de primero, pues bueno, ya recordaréis que había una cierta discusión respecto del término paleolítico inferior, ¿no? Era un término bastante difuso desde el punto de vista cronológico también, bueno, pues más o menos dinámico y que además por las diferencias que había entre el entorno africano y el entorno europeo, pues admitía también variaciones tanto desde el punto de vista cronológico, como decía antes, como desde el punto de vista... de los tecnocomplejos, ¿no? Y se hablaba del olduvayense, por ejemplo, del avevillense y ahora, bueno, pues tendemos a sustituir esas denominaciones por una distinción un poco más compartida por la investigación. Primero, la delimitación de las industrias de modo 1 y también a una partición del paleolítico inferior en dos grandes momentos, a una subdivisión interna que ahora veremos a qué equivale dentro de la concepción, digamos, tradicional del paleolítico inferior, que como dice también el manual, pues bueno, se ha convertido en los últimos años en un periodo, quizá junto con los periodos transicionales entre el musteriense y el paleolítico superior, gravetiense, aurignaciense, etcétera, se ha convertido en uno de los periodos más dinámicos desde el punto de vista investigador, porque cada vez vamos teniendo más evidencias, más datos y podemos, bueno, pues conocer mejor un acontecimiento clave del paleolítico inferior en la península ibérica, que es el proceso de hominización y podemos también caracterizar mejor las características de la industria lítica de este periodo, ¿no? Para, bueno, al margen de variantes regionales para la península ibérica existe un cierto acuerdo en extender el paleolítico inferior entre 1.300.000 años antes del presente, y 200.000 años antes del presente, ¿no? Por tanto, vincularlo a las particularidades climáticas y cronológicas del pleistoceno medio, también a la aparición progresiva, sobre todo en la parte final de los neandertales clásicos, y a la irrupción, sobre todo en eso que llamamos el paleolítico inferior clásico de las industrias de modo 2, de las industrias que denominaríamos, típicamente, musterienses. Lógicamente eso no impide que tengamos que hacer una periodización interna, bueno, pues que es un poco la que tenéis en la pizarra, ¿no? Y que trata de adaptar a la península ibérica las peculiaridades del paleolítico inferior, digamos, con carácter general, ¿no? Por un lado tendríamos un paleolítico inferior arcaico, ahí lo veis, entre hace 1.300.000 años y 760.000 años, caracterizado fundamentalmente por una industria, por eso he elegido unas imágenes u otras sin bifaces, fundamentalmente de carácter nodular y que incluye choppers, obviamente, chopping tools y poliedros, ese tipo de piezas de carácter nodular, normalmente en cuarcita, como los que tenéis en la parte superior de la pizarra. El lado izquierdo de la diapositiva que, bueno, pues están presentes no solo en la cima del elefante de Atapuerca, sino también en otros yacimientos y que nos hablan de una capacidad del hombre para adaptarse a la materia prima de que dispone para la fabricación de esa industria que esencialmente es una industria de modo uno. Si ya hemos dicho que ese paleolítico inferior arcaico recoge un poco ese término tradicional oldusco. Tuvayense, ¿no?, que era el paleolítico inferior africano, aunque, bueno, se trata de sustituir ese término a la hora de hablar de la península ibérica y sabemos que donde se han atestiguado las industrias más antiguas es en la cima del elefante y en otros yacimientos de la Sierra de Atapuerca, de los que también el manual habla sobradamente, luego diremos también nosotros algo, ya debemos suponer que ese paleolítico inferior arcaico se caracteriza por sociedades que practican una caza oportunista en la que, por tanto, el trabajo de la materia prima es inmediato a la necesidad que en un momento determinado sienten. No hay un diseño mental como veíamos en la asignatura de prehistoria 1 muy sofisticado. El hombre es un carroñero, fundamentalmente, aunque también esto a veces se discute y entonces encuentra la materia prima y directamente la trabaja y probablemente la abandona, y también hay un diseño mental muy sofisticado. El hombre es un carroñero, fundamentalmente, que sí que parece que a partir del paleolítico inferior clásico empezarán a generalizarse como un poco la navaja suiza, digamos, del periodo y el objeto multiusos para todas las actividades con vegetales, con carne, con animales de la dieta, de la que ya dijimos algo la semana pasada. Esas industrias del paleolítico inferior arcaico, a diferencia de lo que pasaba en el oldubayense africano, están vinculadas fundamentalmente al homo antecesor, que es el protagonista de esa primera tecnología lítica en la península ibérica en torno a esos 1.250.000 años antes del presente, 1.300.000, como decíamos. Sin embargo, existe un segundo periodo, el paleolítico inferior arcaico, de 600.000 a 200.000 años antes del presente, caracterizado por las industrias de modo 2, propias de lo que llamamos el achelense clásico, y que van progresivamente abandonando todas esas piezas nodulares y las van sustituyendo por piezas, como esa que tenéis ahí de las terrazas del Manzanares, del yacimiento de San Isidro en Madrid, fundamentalmente nucleares. Básicamente los llamados triedros y de manera muy especial los bifaces y los hendedores, aquellos limaces o limandes de los que hablábamos en la asignatura de paleolítico, o sea, en la asignatura de prehistoria 1, de primero, pues bueno, colonizan, por así decirlo, la tecnología lítica. Este periodo, al menos en la parte inicial, ya veremos que progresivamente, con la generalización del Neandertal, pues bueno, vamos a ir encontrando también elementos propios ya, o que anticipan en cierta medida esos materiales propios del musteriense. Lógicamente esa distinción que hacemos entre el paleolítico inferior arcaico y el paleolítico inferior clásico es clave por la presencia o ausencia, de un determinado tipo de útil, sin bifaces en el paleolítico inferior arcaico, con bifaces en el paleolítico inferior clásico. Ese cambio da mucha información desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, porque compromete la posibilidad o no de acceder a una materia prima más elaborada en el paleolítico inferior clásico, porque este tipo de fracturas con coides que tienen los bifaces exige un sílex, de mayor calidad que las cuarcitas que se utilizan normalmente para esos poliedros, esos choppers, o esos chopping tools del paleolítico inferior arcaico, porque probablemente la logística de los asentamientos se condiciona también en el paleolítico inferior clásico respecto de esas terrazas en las que el hombre puede acceder a esos recursos, o al menos los tiene cerca, y porque... Además, parece que existe una clara diferenciación cultural entre las sociedades del paleolítico inferior arcaico y las sociedades del paleolítico inferior clásico. En general, parece que ese achelense que caracterizamos en la península ibérica corresponde a lo que llamaríamos el achelense pleno, en sentido de la prehistoria, general, por tanto coincidente sobre todo con el periodo que en la península ibérica llamamos del paleolítico inferior clásico, y abre también la cuestión a si ese cambio, esa evolución tecnológica, obedece a una evolución de la misma especie humana, esa conexión entre el antecesor, el heidelbergense o el neandertal, de la que precisamente había ayer, o al menos yo la vi ayer, una pregunta en el foro y que abre también la posibilidad a que esas especies, que son las primeras en colonizar la península ibérica en este periodo, pues quizá, dado que el achelense europeo y el achelense peninsular tienen algunas concomitancias, pues haya que pensar en una colonización europea más allá de una colonización exclusivamente norteafricana. Bueno, luego el manual nos habla también de cómo, bueno, pues, esa distinción entre industria con bifaces en el paleolítico inferior clásico, industria con núcleos en el paleolítico inferior arcaico, bueno, pues, podría dar de sí o podría permitir que las otras divisiones que para el paleolítico inferior hizo bordes, por ejemplo, el diseño del tecnocomplejo mikoquiense, pues, bueno, se pudieran aplicar a la península ibérica. Aquí uno de los investigadores que trabaja en uno de los yacimientos que citaremos luego a propósito de las evidencias antiguas del achelense inferior y del achelense medio, Manuel Santonja, considera que esa clasificación de bordes, aunque da un marco general que hace esa identificación, achelense europeo, achelense pleno peninsular, que luego delimitaremos más adelante, ¿no?, y que correspondería en cierta medida cronológica, pero no culturalmente, a ese mikoquiense. No es del todo válida en la península porque bordes hace esa clasificación amparándose sobre todo en la generalización de una tecnología de sílex y, en cambio, como hemos dicho, mayoritariamente, al menos en el paleolítico inferior arcaico y en otros periodos también de lo que llamaremos el achelense medio ya dentro del paleolítico inferior clásico en la península ibérica, lo que predominan son fundamentalmente las cuarsitas. Teniendo en cuenta esa periodización básica que nos traza una distinción, como decíamos antes, tipológica, tecnológica y también de carácter cultural, bueno, pues vamos a ver ahora qué evidencias tenemos arqueológicas, qué yacimientos, con qué yacimientos contamos para escribir la historia del paleolítico inferior en la península, ¿no? Bueno, básicamente ahí el yacimiento que quizá más ha modificado ha sido los yacimientos en su conjunto de la Sierra de Atapuerca, aunque no solo y por eso el manual entre las páginas 219 y siguientes, pues bueno, hace un encarte sobre todos esos yacimientos y las novedades que en cierta medida se han ido planteando, dejando incluso ahora las resumiré abiertas algunas incógnitas, algunas dudas respecto de, bueno, pues el tipo de hombre, ¿no?, de los cambios culturales. Bien, en este ámbito, digamos, de nuestras evidencias, de los datos arqueológicos, básicamente los periodos más antiguos, prácticamente entre 1.300.000 años antes del presente y 900.000 años antes del presente, son fundamentalmente dos que van a tener una gran trascendencia, sobre todo el segundo en los periodos finales y casi transicionales con el paleolítico medio. Los yacimientos del elefante y los yacimientos de la depresión de Guadix Baza. Bueno, ahí tenéis que ha costado que cambiara la diapositiva una síntesis de cuál es el cuadro general de la tecnología achelense en el ámbito europeo y como en principio en la península ibérica la mayor parte de las piezas con que contamos mejor documentadas y que corresponden a ese paleolítico inferior clásico, pues bueno, comprenderían sobre todo... El achelense medio, sin aludir al clactoniense, que es un tecnocomplejo específico de Inglaterra, del sur de Inglaterra y el achelense superior, aunque sobre esto, insisto en la periodización, volveremos más adelante. Decía que hay dos yacimientos de referencia en los fósiles más antiguos y en las industrias también más antiguas, que son la cima del elefante de Atapuerca y, no lo había nombrado, la depresión. La depresión de Guadix basa en el territorio granadino, en el sureste peninsular, que se va a convertir en un elemento clave también en el proceso de neandertalización de la península ibérica porque hay una gran cantidad de restos fósiles, desde Murcia hasta Basa prácticamente, de ese tipo humano. En ese primer paso, bueno, pues de esos yacimientos más antiguos, años, parece claro que lo que abundan son industrias de modo uno, asociadas en principio, al menos con seguridad en el caso de la cima del elefante al homo antecesor, aunque, bueno, pues el manual también nos abre la duda de si esa nueva especie, el homo SP, pues bueno, pudiera haber estado también detrás de esos usos tecnológicos que se ponen de moda en este momento y que suponen, ¿no?, los primeros evidencias del uso tecnológico, como decía antes, en la península ibérica. En la diapositiva anterior, no vuelvo ahora atrás porque, bueno, esto va lentísimo, si os habéis fijado en la parte inferior del Paleolítico Inferior Antiguo, del Paleolítico Inferior Arcaico, aparecían algunas evidencias de fauna con marcas de dentelladas humanas que ponen de relieve, que, bueno, probablemente en ese momento, también se veía un poco en el dibujo que mostraba la diapositiva anterior, pudo haber una cierta manipulación humana de los animales, ¿no?, e incluso evidencias en algunos de los huesos del canibalismo, pues bueno, gastronómico o de supervivencia, como más adelante citaremos. De ahí pasaríamos al momento entre 900.000 y 700.000, 700.000 años antes del presente, en el que el yacimiento de referencia, que, bueno, debería verse ahí en las diapositivas, pero no sé por qué no quiere cambiar, dime. El homo antecesor es la nomenclatura o el nombre que le dio esta gente de Atapuerca. Atapuerca, efectivamente. Cuando hablas de Homo SP, te refieres a... A una especie distinta que nace de verificar una serie de diferencias tecnológicas entre estas industrias. Entre las industrias más antiguas de la cima del elefante y las industrias más modernas de los otros yacimientos de la Sierra de Atapuerca, por ejemplo, Grandolina. Entonces, ahí hermano nos habla de la posibilidad de ese Homo SP, como ellos lo llaman, que es una especie, digamos, paralela al antecesor, pero un poquito anterior en el tiempo, ¿vale? Bueno, no sé por qué no abre la diapositiva. Yo no sé si los que estáis en vuestra casa podéis cambiar las imágenes a medida que... Yo voy aludiendo a ellas. Lo que voy a hacer es abrirlas aquí en mi presentación, en PDF, y bueno, en el momento que cambie, pues iremos estando un poco al tanto para que, bueno, pues nos sirva de referencia y si no, pues bueno, si alguien consigue cambiar... Bueno, justo ahora han cambiado. Pues que lo digan. Bueno, pues ya han cambiado. Decíamos, además de esos primeros yacimientos de 1.300.000, 900.000, entre 900 y 700.000 años, tenemos yacimientos como Grandolina, Dolina, asociado de nuevo a industrias de modo 1 y de homo antecesor, y también, bueno, pues otros yacimientos. El manual se entretiene sobre todo en la cueva de Santana de Cáceres, pero también en el Cuyar de Baza, por ejemplo, ¿no?, con industrias de modo 1 y con una caza bastante diversa, ¿no?, pues bueno, que incluye cérvidos, equidos, herbívoros, y que nos habla también, luego recapitularemos esto, sobre las formas de vida de los cazadores. De todas estas sociedades tempranas, ¿no? Bueno, ahí tenéis precisamente, a propósito de lo que comentábamos antes, algunas de las industrias sin bifaces de la cima del elefante y también estos huesos marcados, ¿no?, con evidencias de consumo humano, ¿no? Algunas de las industrias también de Grandolina asociadas a industrias de modo 1, ya veis que básicamente son... Chopper, Shopping Tools y esos tríedros que comentábamos anteriormente propios del modo 1 y de antecesor, ¿no? Y a partir de ahí tendríamos que avanzar hacia otros yacimientos más recientes en el tiempo que nos llevarían a 400.000, 200.000 años antes del presente, ya por tanto en cronología del Paleolítico Inferior Arcaico, ¿no?, pues bueno, que son, por ejemplo, Trinchera Galería o la Cobacha de los Zarpazos donde tenéis también, bueno, pues algunos útiles y algunos, como este que veis aquí, de carácter bifacial que, al ser de modo 2 y también por la cronología, nos llevan directamente al ámbito del Paleolítico Inferior Clásico, ¿no? Bueno, el manual habla de muchos yacimientos, bueno, pues que se sitúan en cierta medida en ese arco cronológico. El Paleolítico Inferior Clásico, que veíamos hace un momento y que debería verse en la diapositiva 8 para los que estáis siguiendo la presentación online, que irían ya en la transición entre el Paleolítico Inferior Arcaico y el Paleolítico Inferior Clásico, ¿no? En ese momento también de transición entre el Pleistoceno Inferior y el Pleistoceno Medio, ¿no? Bueno, y al que pertenecen desde los cantos trabajados que se atestiguan en algunos yacimientos pirenaicos como ese mismo tipo de industrias en el Valle del Guadalquivir, ¿no? Aquí sobre todo Enric Vallespí, Manuel Santonja y Udal Carbonell han sido un poco los responsables de definir a partir de esos yacimientos. Ahora veremos algunos cuáles son los rasgos característicos del achelense plenamente peninsular, del achelense ibérico ya en la época del Paleolítico Inferior Arcaico. Todos esos yacimientos fundamentalmente tienen... Varios rasgos en común, aunque luego los podamos definir desde el punto de vista de algún ejemplo más que diremos, ¿no? Suelen ser yacimientos al aire libre, suelen ser yacimientos en valles fluviales, lo que a veces ha facilitado la posición secundaria de algunos de los yacimientos, de algunos de los materiales, mejor dicho porque han sido arrastrados también como consecuencia de la erosión y el crecimiento de esos valles. Pero poran, como veis aquí, estos ejemplos de trinchera-galería en la diapositiva 8 son extraordinariamente útiles porque nos hablan de esos bifaces a la derecha y de esos sendedores, el clásico, no vuelvo ahora atrás, pero en la diapositiva sobre la tecnología lítica del Paleolítico Inferior teníais también número 8 y número 7, esos sendedores que son la industria en sílex y en cuarcita característica de este periodo típico del achelense pleno peninsular, ¿no? Curiosamente se trata de, bueno, pues yacimientos que nos empiezan a dar, es quizá la primera información que tenemos respecto de los patrones de carácter territorial, ¿no? Aquí Manuel Santonja ha planteado que muy probablemente el hecho de que sean yacimientos al aire libre próximos a los ríos con industrias de sílex y cuarcita y sin muchos restos de fauna, bueno, pues permite pensar que muy probablemente el primer patrón de asentamiento sea ya en esta época, hacia hace 400.000 años, incluso algo antes, una ocupación del territorio de manera extensiva en la que, lo veremos también esto constantemente desde también en el Musteriense y en el Paleolítico Superior, los valles fluviales y las cabeceras de los ríos sirven como elemento clave para un movimiento de las poblaciones en sentido, norte-sur y que eso ha permitido, bueno, pues que ya no encontremos, ahora veremos algunos yacimientos, no solo ejemplos en condiciones de conservación extraordinaria de la estratigrafía tipo la Sierra de Atapuerca, sino, bueno, pues también en otros yacimientos, pues en Salamanca, en las terrazas del Manzanares, en Girona, en la depresión de Collarbaz en Granada, etcétera, ¿no? Hay una especie de globalización desde el punto de vista de la ocupación del territorio que nos atestigua, pues bueno, un movimiento bastante constante de las poblaciones. Ese periodo, lo que sería el Paleolítico Inferior Clásico Peninsular, que es lo que Manuel Santonja ha denominado el achelense ibérico, podría periodizarse, presentamos primero la periodización y luego ya vamos a los ejemplos concretos en tres grandes periodos, ¿no? Un primer achelense, un achelense inferior presente sobre todo en las terrazas fluviales de los ríos del interior, que sí que incorpora bifaces, pero que son bifaces bastante gruesos, bastante toscos y que conviven con hendedores. Por ejemplo, el manual nos habla de la Maya III en Salamanca, de San Quirce de Pisuerga en Burgos o de la cima de los Huesos, ¿no?, donde, bueno, pues tenemos el célebre Excalibur. También alguno de estos bifaces o hendedores que se ven en la parte central. Un achelense medio que ilustra una tecnología más evolucionada de bifaces y hendedores que probablemente se han trabajado ya con un percutor externo blando y que, por tanto, pueden evidenciar unas primeras técnicas del ascado. De hecho, esta parte inferior de grandolina, pues bueno, esos golpes que tiene en la parte próxima a la pieza parece que tienen que ver con un proceso de desbastación o devastación, perdón, del nódulo para generar un núcleo del que salen una serie de lascas que parece que podrían ser el origen de la aplicación de la técnica Levallois en la península. Ahí tendríamos ejemplos que ya se ascribirían prácticamente, como dice la diapositiva, al modo III, tanto en los bifaces y hendedores como en la península de Madrid. Bueno, en la primera diapositiva habíamos visto justamente uno hace un rato, el yacimiento también de Ambrona y la tecnología lítica, sobre todo bifaces y de hendedores asociada a ese yacimiento y, bueno, pues estos materiales procedentes de grandolina y también de trinchera galería en Atapuerca que evidencian, pues bueno, un poco ese cambio desde el punto de vista tecnológico. Y por último habría un último periodo en esa periodización. En la periodización de Santonja, que es el achelense superior, que básicamente se identificaría con ese micoquiense de la clasificación de bordes en el que los bifaces, lo hemos visto justo en la diapositiva que tenéis aquí a la izquierda, adoptan una, en la imagen que tenéis a la izquierda, en la diapositiva 9, adopta una forma un poco más estrecha, ¿no? Más rectos, que se parece un poco más a esos bifaces micoquienses típicos del paleolítico inferior europeo, del achelense pleno europeo en la clasificación de bordes, que era un poco la que teníamos varias diapositivas más atrás, ¿no? Bueno, ahí entrarían yacimientos como el basalito, por ejemplo, en Salamanca o también la cueva del castillo en Cantabria, ¿no? Bueno, ese mapa, en definitiva, que veis en pantalla ahora mismo, se relieve la globalización del polaento, la presencia de este, fijaros en los puntos naranjas que obedecen a los yacimientos del paleolítico inferior, la globalización de este entorno a las cuencas de los ríos y, en definitiva, pues bueno, ya una definitiva globalización del polaento y un cambio, por así decirlo, el primer gran cambio desde el punto de vista de la territorialidad, de la relación del hombre con el medio. En este ámbito cronológico del paleolítico inferior. Bueno, teniendo eso en cuenta, en ese achelense ibérico, bueno, pues podemos incluir distintos yacimientos, ¿no? En concreto, hemos hablado antes para el achelense inferior, cima de los huesos de Atapuerca, básicamente, como el primer ejemplo. Bueno, ahora vamos a ir viendo ejemplos del achelense medio y superior, ¿no? Grandolina, también la hemos citado anteriormente como característica del achelense inferior. Bueno, a partir de ahí, ¿qué yacimientos, excluyendo Atapuerca, tenemos para el achelense medio? Bueno, pues uno muy característico es obviamente Ambrona, ¿no? El célebre cazadero de mamuts, del que, bueno, pues no hay que explicar ya mucho porque lo conocéis a partir de lo que estudiasteis sobre él en la asignatura de Prehistoria I, ya que es un ejemplo muy claro. A pesar de que se ha discutido también el modo como se practicó la caza, pues bueno, de esta caza oportunista carroñera en competencia probablemente con otros carroñeros de esos primeros hombres del ámbito peninsular, ¿no? Con unas industrias, como veis, bastante arcaicas. Estaríamos en los comienzos de ese achelense medio, 360.000, 340.000 años antes del presente, ¿no? Pero que también en otros... En otros enclaves, por ejemplo, bueno, no explico aquí las circunstancias que llevaban los hombres a hostigar a esas piezas, ¿no? Sobre todo mamuts y otros animales, ¿no? En esas zonas pantanosas o enfangadas de Ambrona porque las conocéis, pero también hay otros yacimientos del achelense medio en las que, bueno, pues nos encontramos con una tecnología, incluso a veces con niveles desde el achelense inferior. Muy desarrollada, ¿no? Por ejemplo, el caso de los yacimientos de las terrazas del Manzanares, bueno, tenéis ahí una recreación de la típica fauna del yacimiento de Butarque en Madrid, bueno, y veis cómo junto a esos bifaces lanceolados, que algunos pueden ser tecnología del achelense inferior, la mayoría, como os dice ahí, son del achelense medio y del achelense superior, bueno, pues corresponden a una tecnología llamada... Y además, como vimos antes en la periodización inferior arcaico, inferior clásico, ha tenido mucho que ver con la periodización general del achelense en la península ibérica, ¿no? Además de los yacimientos que hemos citado, Sima de los Huesos, Ambrona, las terrazas del Manzanares, que acabamos de citar, bueno, pues tenemos también industrias del achelense medio y algunas también, como esta que veis en pantalla del achelense inferior, diapositiva, aunque no ha cambiado en la presentación, diapositiva número 13, en el yacimiento de la Cuesta de la Bajada en Teruel, bueno, excavado precisamente por el equipo de Manuel Santonja, y en el que se atestiguan, bueno, pues esos choppers sobre cuarcitas, que pueden ser del achelense inferior, aunque la mayor ocupación de esos espacios corresponde ya a periodos, como decía antes, del achelense inferior. También tenemos algunas evidencias propias ya más tardías, como veis por el aspecto de la tecnología, que incluye ya materiales del ASCADO, diapositiva número 14, de algunas evidencias de niveles asociados a los últimos achelenses, al achelense superior, tanto del yacimiento de la Solana del Zamborino, como de la Solana del Zamborino, de la Solana del Zamborino, de la Solana del Zamborino, en la depresión de Guadix Baza, como del Caudeldú, que entorró ya de Mongrí, en las proximidades de Barcelona, ¿no?, que, como veis, bueno, pues recuerda ya o introduce ya esas industrias típicas de finales del achelense, que anticipan, por eso decíamos que el periodo inferior es un periodo de dinamismo, ¿no?, que anticipan las industrias de modo 3, que serán características del musteriense. Fijaros sobre todo en las que tenéis en el centro, ¿no?, pues bueno, en la que muchas de estas raederas o incluso perforadores recuerdan bastante lo que será la tecnología típica de eso que en la clasificación de bordes se llamaba el musteriense de tradición achelense y sobre el que volveremos la semana que viene, bueno, pues que hablaremos, bueno, dentro de 15 días, porque hablaremos de los rasgos, ¿no?, de novedad, aunque muchos ya veis que surgen con esta técnica, le evalúa desde el achelense medio los rasgos de novedad que presentan las tecnologías del paleolítico inferior. Por tanto, además de esa gran división que hacíamos antes, se puede hacer una división más estricta en achelense inferior con bifaces toscos y hendedores, ejemplos San Quirce de Pisuerga, del que no hemos visto materiales pero se describen en el manual y la cima de los huesos, también algunos de los materiales de la cuesta de la bajada y de las terrazas del manzanares, achelense medio con bifaces y hendedores que empiezan a evidenciar una cierta presencia de la técnica le evalúa, sirven como ejemplos la tecnología sobre todo de hendedores de hambrona que veíamos anteriormente y algunos restos de industria lítica de las terrazas del manzanares. Y de grandolina o de trinchera galería que veíamos más o menos en torno a hace 400.000 años aunque bueno ya hay casi sería el final del achelense inferior y finalmente el achelense superior con la presencia ya de industrias de filos mucho más rectos y que anticipan industrias ya casi de modo 3 como hemos visto pues bueno para algunos ejemplos anteriormente. Pues bueno de San Quirce de Pisuerga o de aquí en esta misma imagen no el candeluc de Torreya de Montgrí o la solana del zamborino en la depresión de Eguadix Baza. Hablábamos antes también de un ejemplo de esos bifaces de filos más rectos y que anuncian un poco las industrias de modo 3, industrias evolucionadas también en el yacimiento de grandolina que bueno pues aunque se abre en el achelense medio pues bueno tiene una ocupación también y unos restos tecnológicos que llegan hasta el achelense superior. Teniendo eso en cuenta y con todo este catálogo de yacimientos que nos hablan de una ocupación global y general del territorio bueno pues vamos a preguntarnos ahora sobre cuáles fueron los medios, las formas de vida y los sistemas de subsistencia del hombre en la península ibérica en el paleolítico inferior. Ese hombre que como hemos dicho anteriormente. Va un poco entre el antecesor sobre todo de las fases más arcaicas y el heidelbergensi de las fases incluso ya con el neandertal de las fases más tempranas o más recientes perdón achelense medio y sobre todo achelense superior. Bien bueno muchos testimonios que tienen que ver probablemente con el desgaste de los aparatos dentarios de algunos de los fósiles de los que hablábamos la semana pasada. El gran protagonista. Es el mismo que tienen los hendedores y los choppers y los shopping tools permiten pensar que contra lo que tradicionalmente cabría concluir a partir de yacimientos como por ejemplo Ambrona la recolección de vegetales debió ser la actividad económica fundamental de ambas especies humanas. Eso como decíamos se ve en las peculiaridades de la tecnología y también en ese fenómeno de la que citábamos anteriormente cuando hablábamos de la tipificación del achelense ibérico y decíamos que muchos de los yacimientos no hay muchos restos de fauna probablemente porque como sabemos el traslado de los restos de la fauna al yacimiento es algo que pondrán en marcha o al menos consta que harán así los neandertales con esa gran compartimentación de las tareas y del espacio que llevan a cabo y también porque lo que decíamos la dieta en vegetales y en herbáceas. Parece que tenía más fuerza en este periodo del achelense peninsular. El medio ambiente lo hemos visto en algunas de las imágenes y se ve también en algunos de los dibujos que tenéis ahora mismo en pantalla pues bueno es un también el que tenéis en la parte inferior en esas recreaciones habituales del equipo de Atapuerca y siempre de Mauricio Antón o de los otros artistas que han diseñado un poco esas recreaciones. Un ambiente lo ilustra yo creo muy bien la viñeta de la parte superior izquierda y también la que veíamos antes de recreación del yacimiento de Butarque en Madrid pues bueno más cálido probablemente también más húmedo con grandes masas forestales en algunos ámbitos pero también con puntos de agua áreas lacustres que eran buscadas por el hombre para ese carroñeo para ese hostigamiento de los animales. Sobre todo ahora lo explicaremos esencialmente carnívoros con los que el hombre en este momento tuvo que disputarse en cierta medida los recursos. Eso también estaría probablemente detrás de esa especialización en los vegetales por la difícil convivencia de estos hombres con esos carnívoros algunos de los cuales tenéis ahí ese tigre de los dientes de sable o ese felino de los dientes de cimitara que bueno pues quizá eran animales temidos pero a su vez por su agresividad podían ser animales de los que el hombre pudiera beneficiarse al ir a buscar los restos de las presas que inicialmente habían sido capturadas consumidas en parte y luego abandonadas por estos carnívoros que nos permiten pensar que junto a esto. Esa dieta de vegetales la actividad cinegética fundamental era una actividad de carroñeo bastante evidente aunque bueno ahora veremos que bueno pues hay algunas cuestiones abiertas respecto de cómo era esa caza si realmente es exclusivamente de carroñeo o hay cierto oportunismo o hay incluso cierta estrategia un debate que bueno siempre se articula pues bueno sobre base. Es bastante endebles desde el punto de vista del debate terminológico y conceptual. Conocemos por ejemplo el cazadero de Ambrona y quien considera sabéis la lectura un poco crítica de Binford que no es realmente una caza residual de animales que habían sido hostigados por otros carroñeros aunque bueno no vuelvo ahora atrás en la presentación de la web conferencia porque va muy lento pero precisamente en la recreación que poníamos antes. Aquí lo veis de Ambrona veis precisamente a estos hombres disputando los recursos con estos carroñeros, cuervos o buitres a los que en cierta medida están ahuyentando del consumo sino que muy probablemente la observación de las dificultades que determinados animales pasaban a la hora de abrevar en esas zonas lacustres que el hombre comparte con los animales en cierta medida eran ya en sí una estrategia de caza a la que hay que conferir por así decirlo una mayor proactividad humana. También en eso tiene algo que ver la presencia o el estudio que se ha hecho de la fauna recuperada en el yacimiento de Gran Dolina en concreto en el llamado, se os cita ahí en el pie de la diapositiva el llamado estrato Aurora de Gran Dolina, el TD6 en el que algunos de los restos de fauna parece que pertenecen a animales con señal y eso es un poco lo que recoge esa recreación de Raúl Martín en el lado izquierdo, podría haber sido señal de una caza a cierta distancia porque los animales como digo habían sido abatidos quizá precisamente porque el hombre tuvo que desarrollar, por eso se habla del estrato Aurora, tuvo que desarrollar estrategias de relación con el espacio. El espacio circundante para una mejor competencia contra otros animales carnívoros, quizá en ese sentido pues bueno la preferencia también la hemos visto en Ambrona, la vemos también en los yacimientos de Gran Dolina y de Trinchera Galería, de los mamuts o por los mamuts, por el mamut meridionalis que es la especie en concreto caracterizada por ejemplo en el cazadero de Ambrona pues bueno permite pensar como el hombre quizá desarrollado. Oye una estrategia para hostigar al animal del que obtenía un mayor beneficio cárnico y que quizá por su escasa agilidad era más fácil de vencer que bueno pues estos animales de felinos que hemos citado anteriormente y cuyos nombres científicos también que el manual recoge los tenéis puestos en la presentación. Es bastante posible que en ese estrato Aurora de Gran Dolina además, bueno pues bastante temprano en el tiempo como veis en el pie de la diapositiva haya evidencias ya de un traslado de parte de los cuartos traseros de los animales al asentamiento y bueno pues que esto nos hable precisamente de un aprovechamiento no ya in situ sino en cierta medida de una caza planificada. Lógicamente como estamos hablando del homo antecessor y del homo heidelbergensis Lo veíais en la diapositiva en la que hablaba precisamente de la filogenia de la especie humana en este ámbito. Bueno pues siempre hay dos cuestiones que están presentes, una reproduce muy bien esa imagen de la diapositiva, cuatro no cambio en la presentación en la webconferencia y otra esta que tenemos a la derecha. ¿Cuáles son esas dos cuestiones? El canibalismo que parece que ya está superado ese tópico de considerar que fuera un canibalismo, de carácter ritual y que se piensa más bien en un canibalismo gastronómico. El hombre realmente tiene problemas para el abastecimiento cárnico por esa fuerte competencia que tiene con determinados animales y la única alternativa que le queda es la de comer incluso a sus congéneres como evidencian incluso desde niveles muy antiguos, lo decíamos antes en la cima del elefante y en alguno de los yacimientos de Guadix Baza, consumen incluso los restos humanos como elemento destinado o orientado a la supervivencia. Y el otro es precisamente en qué momento existe ese paso de esa tecnología de modo 1 y de modo 2 como la que se ilustra en pantalla en el lado derecho basada sobre todo en la percusión externa dura a esas industrias ya del achelense superior, como veíamos por ejemplo en la zona del San Borino, que ya había incluso raederas o incluso denticulados que casi, si volvemos a la imagen, estos de aquí de abajo, perforadores, etcétera, que dijimos antes que ya casi anticipan los del musteriense, bueno pues ver en qué momento probablemente ya ha entrado el achelense superior, el hombre empieza a sustituir esa tecnología del percutor externo duro y sobre todo de nódulos o núcleos a una industria mucho más planificada con elementos propios de las técnicas de plascado más que de laminado y que en cierta medida anticiparía la generalización de esa técnica leváloa. Pero en cualquier caso el modo de vida está claro, desde un punto de vista jerárquico, actividad fundamental la recolección de vegetales por el tipo tecnológico y también por el desgaste de Miguelón y de los otros fósiles de antecesor y de Heidelbergensis que conocemos, típico además de un ambiente. Pues a veces boscoso pero también con zonas esteparias como hemos visto antes en alguna de las recreaciones, una caza siempre en competencia con los grandes carnívoros y con una cierta preferencia por el mamut meridional pero en algunos estratos incluso bastante antiguos la presencia de estrategias de caza, incluso toda la discusión que hay para Ambrona entre el achelense inferior y el achelense medio de una cierta estrategia de aprovechamiento de los recursos. Siempre en competencia, como decíamos antes, con otros animales carroñeros. Bien, ¿alguna pregunta hasta aquí? Está claro que el desgaste dental está relacionado con vegetales. Aparentemente sí, no hay duda sobre eso y es uno de los argumentos precisamente para pensar en que este hombre que siempre se ha dibujado como más carnívoro, las herbáceas, pero no solo eso, digo, los análisis traseológicos de huellas de uso de los hendedores...