Hola, buenas tardes, soy Julio López, tutor del Centro Asociado de Calatayud. Estamos en la asignatura de Microeconomía-Consumo del Grado de Economía. En la tutoría de hoy vamos a ver el tema 3, que es el de las preferencias. Bien, cuando estudiamos la conducta del consumidor, lo que vamos a considerar son son cestas de bienes, como puede ser la cesta X, la cesta Y, que son cestas de bienes que el consumidor va a querer demandar. Igual no están constituidas por una determinada cantidad de cada uno de los bienes que estemos considerando. Vamos a considerar dos bienes. El bien 1 y el bien 2. A veces el segundo bien... Nosotros muchas veces vamos a considerar el segundo bien como un bien compuesto. Es decir, como un conjunto de bienes cuyos precios relativos se mantienen constantes y se comportan de hecho como un único bien cuyo precio fuera la unidad. De tal forma que la cantidad demandada de ese bien, X2, sería el gasto... que realizaría el consumidor en la adquisición del bien compuesto. Ahora vamos a formalizar lo que entendemos por preferencias del consumidor. Vamos a empezar con una serie de supuestos, luego veremos las curvas de indiferencia y en el tema siguiente pasaremos ya a hacer una representación analítica. Bueno, tomemos dos cestas de consumo cualesquiera. La X1 y la X2. Y la Y1 y la Y2. Esas serían las cestas, por ejemplo, X e Y con mayúsculas. Ya tendríamos una cesta X, que sería formada por X1 y X2 unidades del bien 1 y del bien 2 y una cesta Y que sería la cesta Y1 y X2. ¿Vale? Vamos a trabajar con cestas... de este tipo. Bien, sean cuáles sean esas cestas, si el consumidor prefiere estrictamente la primera cesta a la segunda, entonces lo expresaríamos de esta forma. La cesta X es preferida a la cesta Y. ¿Vale? Significa que lo prefiere estrictamente, siempre prefiere, y sin ninguna duda, la cesta X a la cesta Y. Si ambas cestas son indiferentes para el consumidor, le da igual una que otra, lo expresaríamos de esta forma. La cesta X es indiferente a la cesta Y. Y si el consumidor prefiere débilmente la primera cesta a la segunda, lo expresaríamos de esta forma. Y esto lo que quiere decir es que la cesta X es al menos tan preferida como la cesta Y. En resumen, sería decir que la cesta X es indiferente a la cesta Y o bien es más preferida la cesta X que la cesta Y. Como consecuencia de estas tres posibilidades, si la cesta X es... Si la cesta X es al menos tan preferida como la cesta Y, y la cesta Y es al menos tan preferida como la cesta X, si se vieran esas dos condiciones, eso equivaldría a decir que la cesta X es indiferente a la cesta Y. Y por otro lado, si nosotros decimos que la cesta X es al menos tan preferida como la cesta Y, Y no es cierto que la cesta X sea indiferente a la cesta Y, entonces lo que estaría diciendo es que preferiría estrictamente la cesta X a la cesta Y. Y, bueno, vamos a pasar a ver los supuestos sobre estas preferencias. ¿Qué supuestos son los que establecemos o en los que vamos a pasar luego en nuestra teoría posterior? Van a ser una serie, digamos, de acciones. ¿Cuáles son esos supuestos sobre las preferencias? Pues por un lado, que las preferencias deben ser complejas. ¿Qué significa esto? Pues que dadas las dos cestas cuales quieran, la X y la Y, el consumidor siempre va a poder decir o bien que al menos es tan preferida la cesta X a la cesta Y, o bien que al menos es tan preferida la cesta Y a la cesta X, sería este caso de aquí, o bien que ambas cestas le son indiferentes. Es decir, que sean cuales sean las cestas que le presentemos al consumidor, el consumidor siempre va a poder ordenarlas. Va a elegir que prefiere una a la otra, la otra a la una, o que ambas le son indiferentes. Por otro lado, otro supuesto, otra propiedad es que las preferencias tienen que ser reflexivas. Esto es un planteamiento obvio, en el sentido de que la cesta X es al menos tan preferida como ella misma. Y por último, la propiedad transitiva, que si la cesta X es al menos tan preferida como la cesta Y, y la cesta Y es al menos tan preferida como la cesta Z, entonces se cumple que la cesta X es al menos tan preferida como la cesta Z. Este axioma, el de la transitividad, exige que el comportamiento del consumidor sea coherente, o sea, que no resulte caprichoso. Vamos a ver ahora la representación gráfica de estas referencias mediante lo que se llama las curvas de indiferencia. Una curva de indiferencia, que es la que está dibujada con trato rojo, está constituida por puntos que son la representación geométrica de cestas de bienes que resultan indiferentes dentro de las preferencias del consumidor. Esa sería la línea roja. La línea sombreada, que se encuentra a la derecha y hacia arriba, está constituida por puntos que son la representación geométrica de cestas estrictamente preferidas a una cesta cualesquiera, por ejemplo a esta, de la curva de indiferencia. Y el conjunto de cestas débilmente preferidas a una cesta rara, a esa cesta que tenemos ahí marcada, está formada por las cestas indiferentes, las de la curva de indiferencia, y las cestas de bienes estrictamente preferidas a aquellas que son las del área sombreada. Vamos a ver algunas propiedades de las curvas de indiferencia derivadas de los supuestos que hemos establecido antes. Por un lado, derivado de la propiedad de transitividad, la... La consecuencia que sacamos es que las curvas de indiferencia no pueden cortarse si esas preferencias son transitivas. Entonces, las cestas X e Y pertenecen a curvas de indiferencia distintas, las cuales aquí en este punto se cortan, o sea, en este gráfico se corta un punto que sería el punto Z, y por tanto se cumple que la cesta X es indiferente a la cesta Z y la cesta Y también es indiferente a la cesta Z. En consecuencia, por el axioma de transitividad se debería cumplir también que la cesta X sea indiferente a la cesta Y, y eso es una contradicción porque hemos dicho al principio que ambas están situadas en curvas de indiferencia diferentes con lo cual no son indiferentes entre sí. Derivado de la propiedad de complejitud, las curvas de indiferencia serían ubicuas, quiere decir que abarcan todas las cestas de bienes imaginables. Por el mismo motivo, las curvas de indiferencia son curvas continuas desde el punto de vista matemático cuando los bienes son perfectamente divisibles. Si los bienes no fueran perfectamente divisibles, o sea, si estuviéramos hablando de bienes discretos, darían lugar a curvas de indiferencia discontinuas. Ejemplo, de un bien perfectamente divisible puede ser el azúcar y de un bien discreto podría ser paquetes de azúcar de 1 kilo. Ahí ya no es divisible. Cuando hablamos del azúcar podemos coger cualquier cantidad con el límite que queramos, en cambio si hablamos de paquetes de azúcar ya estamos hablando de unidades determinadas de 1 kilo. Por ejemplo. Vamos a pasar a lo que son las preferencias regulares que deben cumplir dos requisitos, por un lado que sean monótonas y por otro lado que sean convexas. Vamos a comenzar viendo qué queremos decir con que las preferencias son monótonas. Decimos que las preferencias son monótonas cuando el consumidor no está saciado o saturado, es decir, cuando el consumidor siempre desea consumir una mayor cantidad de ambos bienes. Si estuviera saturado o saciado ya no querría consumir de alguno de los bienes o del otro. Entonces son monótonas porque el consumidor no está saciado o saturado. Por este motivo las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa, son decrecientes. Eso quiere decir que si estamos en esta situación con el punto X1, X2, si el consumidor desea consumir una cantidad mayor del bien X1 manteniéndose en la misma curva de indiferencia el consumidor deberá traducir en alguna cantidad el consumo del bien X2. Para mantenernos en la misma curva de indiferencia nos tenemos que mover en sentido ascendente y hacia la izquierda y en sentido descendente y hacia la derecha para mantenernos en la misma curva de indiferencia. Por otro lado decimos que las referencias del consumidor son convexas cuando dadas dos cestas de bienes la cesta Y, perdón, la cesta Y y la cesta X que son indiferentes entre sí por lo tanto están en la misma curva de indiferencia una media ponderada de ambas es débilmente preferida a cualquiera de las cestas de partida. Es decir, cualquier combinación lineal de esas dos cestas iniciales la X y la Y es al menos tan preferida como cualquiera de las iniciales. Esas cestas que son media ponderada se sitúan geométricamente sobre una línea recta que unieran las cestas de indiferencia de partida. Las cestas que son media ponderada o bien resultan indiferentes con la cesta X y con la cesta Y como en este caso y en ese caso la curva de indiferencia tiene tramos lineales tiene líneas rectas dentro dentro de la propia curva y entonces las preferencias serían convexas o bien esa cesta que es media ponderada y que está situada en esa línea recta que une ambas las cestas iniciales está situada en el interior del conjunto de cestas débilmente preferidas a X y a Y. Y en ese caso diríamos que las preferencias de este consumidor son estrictamente convexas porque la combinación lineal de la cesta Y y de la cesta X no se sitúa en la propia curva indiferencia sino que se sitúa dentro del conjunto de cestas débilmente preferidas. Esa es la diferencia entre esta expresión que dice que es estrictamente preferida a X y la que teníamos antes que decía que es al menos tan preferida como una de las iniciales. Ese valor de T de esa combinación lineal tiene que estar comprendido entre 0 y 1. Este supuesto de convexidad estricta significa que el individuo siempre prefiere consumir combinaciones de bienes es decir, una cantidad positiva de ambos bienes en lugar de consumir bienes por separado. O sea, cantidades extremas todo de uno y nada del otro. Y siempre preferiría consumir una cantidad intermedia de una combinación de bienes de los dos bienes que estamos considerando. Y, por último, en este tema vamos a ver el concepto de relación marginal de sustitución que es muy importante y que lo vamos a utilizar posteriormente en los temas siguientes cuando obtengamos el equilibrio del consulta. En primer lugar, la definición de relación marginal de sustitución que notamos como RMS es, por definición, la cantidad del bien 2 que el consumidor está dispuesto a renunciar para poder incrementar la cantidad consumida del bien 1 en una unidad lo suficientemente pequeña en movimientos infinitesimales manteniendo el mismo nivel de tu bienestar. Es decir, manteniéndose sobre la misma curva de indiferencia. Con lo cual, la relación marginal de sustitución sería la derivada de x sub 2 con respecto a x sub 1. Cuando las referencias son estrictamente conversas como las que estamos considerando y esa es una de las condiciones de las referencias regulares que hemos visto antes, al ser estrictamente conversas se carecen de segmentos lineales. Entonces, la relación marginal de sustitución es decreciente en valor absoluto a medida que aumenta el consumo del bien x. Geométricamente, como veis ahí en ese gráfico, la relación marginal de sustitución es la pendiente de la tangente a la curva de indiferencia en cada punto. Entonces, lo que estaba diciendo yo ahora si trazo otras pendientes otras tangentes como vemos ahí la pendiente va disminuyendo la pendiente de las tangentes va disminuyendo a medida que aumenta el consumo de x sub 1. O sea, a medida que nosotros nos vamos moviendo por esa curva de indiferencia incrementando el consumo del bien 1 la pendiente de la tangente que vemos ahí va disminuyendo. Entonces, la relación marginal de sustitución puesto que estos valores son digamos negativos porque son pendientes negativas si yo, por ejemplo le llega esta primera tangente tuviera una pendiente de menos 10 aquí en esta que tenemos aquí fuera de menos 5 y esta que tenemos aquí fuera de menos 1 por un lado nosotros estamos viendo que la pendiente lo que es gráficamente va disminuyendo pero el valor de la pendiente va pasando de menos 10 a menos 5 a menos 1 esto va aumentando a menos 1 por eso vamos a hablar de la relación marginal de sustitución en valor absoluto porque entonces en valor absoluto el valor de la pendiente va a disminuir también entonces de esta forma va a coincidir digamos la visión gráfica de la tangente que va perdiendo pendiente con el valor numérico que ya en valor absoluto también está disminuyendo esto desde el punto de vista matemático lo que vemos es porque la relación marginal de sustitución que es la pendiente o primera derivada de las curvas de indiferencia al ser las curvas convexas da un valor negativo y la segunda derivada de estas curvas de indiferencia debe ser es positiva por lo que la relación marginal de sustitución debe crecer a medida que aumenta x pero como es negativa entonces debe de crecer en valor absoluto que es lo que hacemos aquí al ser negativa trabajamos con ella en valor absoluto la interpretación económica es la siguiente a medida que aumenta el consumo del bien x1 el consumidor está dispuesto a renunciar a una menor cantidad del otro bien del bien 2 con objeto de incrementar en una unidad el consumo del primer bien o sea en este punto que teníamos aquí inicialmente ahí al incrementar el consumo de x1 estaba dispuesto a renunciar a una mayor cantidad 10 en ese ejemplo de la cantidad que tiene que renunciar o que está dispuesto a renunciar en el punto en el que la pendiente es en valor absoluto 1 cuando os he dicho al principio que nosotros estábamos considerando el bien 2 como un bien compuesto cuyos precios relativos se mantenían constantes y que considerábamos que el precio de ese bien compuesto era la unidad en ese contexto la cantidad consumida de ese bien compuesto no es más que el gasto que el consumidor realiza al adquirir los distintos bienes que lo componen la relación marginal de sustitución en este caso puede interpretarse como la disposición marginal a pagar por parte del consumidor es decir la cantidad de dinero que el consumidor está dispuesto a detraer del gasto realizado en adquirir los restantes bienes con objeto de incrementar en una unidad lo suficientemente pequeña el consumo del primer bien manteniendo su nivel de bienestar es decir manteniéndose en la misma curva de indiferentes en el próximo capítulo ya veremos cómo calculamos en la práctica la relación marginal de sustitución porque en el siguiente capítulo en la siguiente tutoría se introducen las funciones de utilidad y entonces veremos que la relación marginal de sustitución nosotros en la práctica lo obtenemos mediante el cociente de las utilidades marginales de esa función de utilidad aquí a continuación tenéis algún ejercicio de relacionados con este tema de las preferencias en el que está marcado lo que sería la respuesta correcta y que os puede servir para comprobar si habéis entendido correctamente el sentido del tema bueno pues el próximo día continuaremos con el siguiente tema que tratará sobre la función de utilidad que será dentro de dos semanas hasta entonces un saludo a todos