Buenas tardes y bienvenidos a la tutoría de la asignatura de Historia del Arte Antiguo de Egipto y el Próximo Oriente en el grado de Historia del Arte del Centro Asociado de la UNED en Cartagena. Soy el doctor Alejandro Beltrán y hoy vamos a dedicar la sesión a ver de forma breve, porque aunque es un tema fundamental no le podemos dedicar mucho más tiempo debido a la amplitud del temario, al arte del Reino Nuevo de Egipto. Para que sepamos un poquito, para recordar un poco a qué nos estamos refiriendo con el Reino Nuevo, tenemos que pensar que en la última sesión vimos cómo a partir de ese segundo periodo intermedio en el que los Ixtos habían dominado el norte de Egipto y habían convertido a los príncipes o faraones tebanos de la ciudad de Tebas, del sur de Egipto, en vasallos y tributarios. De hecho, en la última sesión vimos cómo a partir de ese segundo periodo intermedio de los reyes Ixtos que se habían situado en Avaris, al final una revuelta por parte de estos faraones tebanos habían conseguido expulsar a los invasores Ixtos y de esa manera iniciar el que conocemos como el Reino Nuevo de Egipto. Este Reino Nuevo realmente es el único momento en el que Egipto desarrolla una política imperialista de alguna manera intentando evitar que se suceda una situación como la de los Ixtos. La que había ocurrido con los propios Ixtos y trata de conquistar o anexionarse o controlar una serie de territorios especialmente en la zona del Levante, a partir de la zona del Sinaí, empieza su expansión a partir de la zona del Sinaí por Canaán hasta llegar a la zona del actual Líbano, llegando incluso en época de la mayor expansión. territorial en época de Tutmosis III a las fuentes o a llegar al cauce del río Eufrates. Esto además le hará entrar en contacto directo con otras culturas u otros imperios importantes como el de Mitanni o el de los hititas que de alguna manera también dejarán su impronta en el arte egipcio dentro de las limitaciones que, como bien sabéis, tenía la influencia externa dentro del arte egipcio. Hemos visto cómo, a pesar de que vive momentos convulsos en los periodos intermedios, sin embargo el arte de alguna manera prácticamente se mantiene alterado con unos cambios relativamente pequeños a pesar de esas crisis sociales o de los periodos incluso bélicos. A partir de este momento, por lo tanto, el reino nuevo Egipto entra en una etapa de nuevo esplendor económico en el que el poder de los faraones se va a dedicar fundamentalmente de nuevo a construir grandes monumentos en este caso los nuevos modelos de enterramientos, desechando ya prácticamente los enterramientos en pirámides como ya vimos y por supuesto la construcción de los grandes templos que será de alguna manera el monumento más simbólico, más significativo de todo este periodo, ya sean templos dedicados a las divinidades habituales del mundo egipcio o incluso templos de estilo funerario o del propio faraón divinizado que como veremos también va a ser frecuente en todo este periodo. Como comentaba, justo al comienzo del Reino Nuevo tenemos el último caso de una pirámide real o la construcción de la última pirámide real que corresponderá al faraón Ahmós en Abidos, perdón aquí hay una errata, no es Abidis, es Abidos, que se construye por tanto la última pirámide de la que tenemos constancia por parte de un faraón. Se trata de una pirámide más o menos estándar de la cual apenas nos quedan restos porque como bien sabéis muchas de ellas el desgaste, la erosión y los derrumbes han provocado que prácticamente no queden restos visibles pero de nuevo pues la pirámide es un poco siguiendo ese modelo del Reino Medio con una pirámide que tiene asociados el templo funerario y todas las zonas dedicadas al culto al faraón difunto, ¿no? Que ya habíamos conocido, ¿no? Tiene mayor relevancia esta pirámide, desde luego no tiene o no va a pasar a la historia como una de las pirámides importantes de la historia de Egipto pero bueno la deberíamos ver por aquello de que se trata de la última pirámide de esta época. Sin embargo sí que tenemos algunos ejemplos en los ajuares bastante interesantes como la estela de Petiseri también hallada en Abidos y conservada en el Museo del Cairo o el hacha... El hacha... El hacha ritual del ajuar de la reina Jotep que se encontró en Tebas y que también se conserva en el Museo del Cairo. Son ejemplos un poco del renacimiento del arte de alguna manera en este periodo. Fijaros qué simbólica es la estela de Petiseri en la que todo aparece... digamos, doblado. Todo aparece dos veces, tanto el personaje central, la propia Tethysherry, como los personajes adyacentes, así como lo único que no de alguna manera no se duplica, sino que ya directamente lo que es a la izquierda a la derecha es el símbolo de Mad, que vemos aquí en la parte superior, pero está simbolizando de alguna manera la unificación de nuevo de los dos reinos, que ya, como bien sabéis, pues había tenido el problema anterior de la división del país a través de los Ixos. En este reino nuevo tenemos también el desarrollo de la arquitectura palacial y de las estructuras defensivas, muchas de ellas combinadas en dos, en el mismo edificio o en diferentes aposentos de un mismo edificio, ya que el factor militar, a partir de esta invasión Ixa, de alguna manera crece exponencialmente en Egipto, cobra muchísima más importancia de la que había tenido hasta el momento, por esa política imperialista que acabamos de comentar. Entonces, esa necesidad de tener un ejército más o menos eficiente y más o menos regular, pues hace que sean necesarias la construcción de cuarteles y lugares o enclaves defensivos a lo largo de todo el Estado o de todo el territorio para tener o alojar a estas tropas. Son los casos del Palacio Norte de Erelbalás o, por supuesto, el Palacio de Malcata, que quizás es el más representativo en este aspecto, que construye a Luis III en la ciudad de Trevas. Todos ellos construidos en adobe, con lo cual digamos que los restos realmente que nos han llegado son muy pobres, es decir, están muy erosionados como ven. en estas fotos que he añadido, y bueno, en alguna ocasión las excavaciones han permitido ver o conservar la parte de alguna de las paredes que formaban las habitaciones de los edificios, en las que aparece la pintura decorativa, realmente rica y muy interesante. Pero vamos, en líneas generales se trataba de palacios estructurados en partes diferenciadas, la parte militar, digamos, para las tropas y las partes, digamos, reales o los aposentos reales, donde estaban las habitaciones, por supuesto, de la familia real, normalmente un salón del trono y luego otras habitaciones dedicadas a la administración, fundamentalmente. Evidentemente que los faraones construyeran estos palacios no significa que la capital del reino se trasladase aquí, sino que simplemente los faraones... Se construían palacios en diferentes zonas del reino para sus viajes o sus necesidades a lo largo del país. Fijaros que en este momento, claro, los faraones necesitan asegurarse de alguna manera la fidelidad y el control de todos los territorios que forman Egipto, por lo tanto era frecuente o relativamente frecuente que se moviesen por el país y no se quedasen limitados a quedarse en su palacio de Teba, sino que de alguna manera fuesen a las diferentes partes del país para asegurarse, como dijimos, la fidelidad de todos los territorios. Por otro lado, también intentan fundar, algunos de estos faraones del Reino Nuevo, sus propias capitales, pero casi ninguna tuvo suficiente entidad o suficiente continuidad en el tiempo para desbancar a las antiguas Mephis y Tebas, que eran un poco las dos grandes ciudades reales. Acordaros que también en el Reino Medio, con Ititawi, por ejemplo, se habían llevado a cabo estos planes. Es, de alguna manera, unas ciudades que se construyen en honor de un faraón determinado o bajo el auspicio de un faraón determinado y también un poco buscando su gloria, porque estaba representado evidentemente en todas las partes de esas ciudades nuevas. La más significativa probablemente es Akhetató, la ciudad en honor del dios Atón. Que construye el faraón Akhetatón, evidentemente. Todo construido en torno al dios Atón. Esta ciudad realmente es un ejemplo de arquitectura muy interesante porque, como también se abandonó a la muerte del faraón, es decir, cuando muere el faraón rápidamente las cosas vuelven, digamos, a lo que habían sido siempre y la ciudad directamente es que se abandona. Entonces ha quedado, de alguna manera, fosilizada representando un espacio de tiempo muy corto. Porque realmente solo representa la fase final del reinado de Akhenatón, con lo cual no se ha alterado en absoluto el trazado original de la ciudad porque no ha tenido remodelaciones posteriores al ser abandonada. Con lo cual ha quedado exactamente igual que como se planificó originalmente. Es un trazado muy rectangular, con avenidas relativamente grandes, zonas muy bien definidas y muy bien delimitadas entre las zonas de los templos, las zonas de los aposentos reales y del palacio, las casas de las clases dirigentes, las zonas dedicadas para las clases más bajas, etc. Una de las más representativas es el gran templo de Atón que mandó a construir el faraón en honor a Atón y que tiene la peculiaridad porque es un templo más o menos estándar, es decir, con división tripartita, con los pilonos de entrada que ahora vamos a ver repetidos, el muro alrededor con entrantes y salientes que de alguna manera delimita el espacio, la avenida de esfinges o de dromos que también vamos a ver muy habitualmente, con los patios de acceso hasta la zona central o la zona más al fondo del templo donde se encontraría digamos la cela o el santa santor donde se encuentra la figura del dios, pero que tiene la peculiaridad en este caso como está dedicado al dios Atón que os recuerdo que es el disco solar, pues no tenía techo, es decir, no había lugar a la oscuridad ya que Atón es el dios de la luz porque es el dios del sol, aunque es verdad que había otros dignidades solares, sabemos la importancia de las dignidades solares en Egipto como Ra o Amón, pero en este caso... Akenatón pues quiso hacer este templo sin techo para que todos los rayos del sol llegasen a los rincones más escondidos del templo, lo cual esa peculiaridad también es realmente interesante. Otros faraones también llevaron a cabo esta labor de intentar construirse capitales nuevas como la conocida Pir Ramsés en cuantir por Ramsés II, de la cual apenas quedan tampoco... Excesivos restos o Medinet Abu en Tebas donde Ramsés III se construye una especie de palacio-templo unido en el mismo espacio y que está separado por esta ventana de las apariciones desde que forma parte digamos del palacio, de la parte de palacio y donde el faraón podía asomarse para ver directamente la zona del templo donde se llevan a cabo las ceremonias. Entonces esta peculiaridad o esta singularidad que tuvo Ramsés III en Medinet Abu... También es realmente muy interesante por ser un caso prácticamente único en el arte egipcio. En cuanto al gran templo o a los grandes templos que comentábamos antes del Reino Nuevo, los más significativos de este periodo, luego tendremos algunos en época más tardía que también son de interés, pero ya los veremos en las tutorías posteriores. Pero el más representativo son los dos templos de Karnak y de Luxor, que se encuentran en Tebas. El primero de ellos, Karnak, está construido o empieza a construirse sobre las ruinas o sobre un antiguo templo probablemente dedicado a Amun, no sabemos muy bien, por Sesostris, pero sobre el cual empieza a construirse un templo nuevo dedicado fundamentalmente a Amun, aunque también hay otras zonas dedicadas a otras divinidades, como Khonsu, que es su hijo, o Siris, o Tap. Depende de la época porque realmente el templo no lo construye ni muchísimo menos un solo faraón, sino que cada faraón intenta, de alguna manera, dejar su impronta en este gran templo de Karnak, que de alguna manera representa a todo el territorio de Egipto y a la realeza egipcia. Entonces, cada uno de ellos va añadiendo, de alguna manera, estancias, aposentos, patios, pequeños templetes dedicados a su culto funerario, o a sí mismos divinizados, o a otras divinidades que de alguna manera complementan todo este conjunto, etc. Obeliscos, estatuas, cada uno fue aportando lo que realmente quiso, con lo cual no pudo. Entonces, realmente es una maravilla el conjunto de Karnak porque, insisto, que no es un templo estándar, es verdad que tiene una cierta estructura más o menos conocida, pero después tiene una cantidad de elementos integrados, de diferentes épocas, casi todo ello del Reino Nuevo, insisto, que realmente le dan... Un valor muchísimo mayor. En este caso os he puesto aquí un pequeño plano, tenéis más en el libro, con la venida de esfinges con cabeza de carnero, que en este caso era el animal sagrado del dios Amón, que dan lugar o que dan paso a los diferentes pilonos y las diferentes partes que componen el gran templo, de las que debemos destacar, por supuesto, la sala hipóstila, una especie de bosque de columnas absolutamente maravillosos. Son columnas con papiriformes, es decir, que el capitel de alguna manera imita la planta del papiro, que estaba techado, es verdad que el techado se ha perdido, con lo cual pierde parte de su encanto, porque imaginaros todo esto tapado con esa luz tenue que entraría simplemente por las ventanas estrechas que formarían parte de las paredes exteriores y luego la propia iluminación interior. Con lo cual la sensación de magnificencia, de alguna manera de misterio, debía ser todavía muchísimo mayor. Realmente las columnas son enormes, maravillosas, todas decoradas, imaginaos además pintadas, todos estos relieves estaban pintados en vivos colores, con lo cual el efecto debía ser realmente maravilloso. Pero como os insisto, está bastante bien explicado en el manual. Tampoco quiero extenderme mucho más porque sé que es una cosa importante, es decir, quiero que además deberíais tener bastante bien controlado este templo de Karnak porque es fundamental para la historia del arte egipcio y es materia potencialmente preguntable en el examen. Con lo cual es importante saberlo. Tenía además, insisto, muchas zonas anexas como un gran lago o sagrado para algunos de los rituales y evidentemente las casas de los sacerdotes que estaban encargados del templo, almacenes, etcétera. Realmente el conjunto es maravilloso. Fijaros la vista desde la parte externa con el lago, con la entrada al templo. Fijaos, esa sería toda la sala hipóstila. Fijaos que está relativamente destruido pero realmente es magnífico y como vemos en las grandes estatuas con las que los faraones iban de alguna manera enriqueciendo el templo en sus diferentes fases. Otro de los casos fundamentales es el de Luxor. Luxor es otro templo. Es otro templo que está relativamente cercano al templo de Karnak. De hecho está comunicado por esa vía procesional de esfinges y bueno es un templo un poquito más modesto, más pequeño, más normal que está flanqueado por un obelisco, estaba flanqueado por dos obeliscos la entrada del cual solo queda uno y las estatuas sedentes de los faraones que dan paso a los dos grandes pilonos de entrada y que a partir de ahí se entra en el patio porticado. Es decir, un patio abierto. Abierto pero que en sus lados y en sus fondos tiene una serie de pórticos superados por columnas hasta la parte de digamos que era la sala hipóstila, el paso a la sala hipóstila y finalmente detrás de esa sala hipóstila la cela donde se encontraban las estatuas de las divinidades. Muy ricamente decorado, unos relieves realmente magníficos y bueno evidentemente coloreados pero ese color lo han perdido en casi todos los casos con lo cual es verdad que visto actualmente se pierde un poco de... De su valor. Otra de las características de los templos fundamentales, fijaos, es que es una cantidad de edificios y de maravillas lo de este periodo que realmente es complicado. Son, aparte de estos templos, digamos, tradicionales que hemos visto, los llamados templos de los millones de años, de los cuales debemos destacar el de Thutmose III en Asasif, que se construye dos, y el de Thutmose III en Deir el-Bahari, que lo construye junto al antiguo templo de Mentuhotep, que ya lo vimos en la tutoría anterior. Lo construye junto a él, son esos templos en la montaña, templos sobre terrazas, y que de alguna manera representan a los antiguos templos funerarios. Porque como ha cambiado ya la forma de enterramiento, es decir, ya no se entierran en pirámides que tengan asociados a su vez su templo funerario, de alguna manera esto sustituye a los antiguos templos funerarios porque las nuevas tumbas son excavadas en la roca, como vamos a ver después en la zona del Valle de los Reyes, con lo cual carecen del templo funerario. Entonces, estos templos sustituyen, por lo tanto, a los antiguos templos funerarios. Lo que ocurre es que a la vez intentan muchas veces asociar alguna divinidad a estos templos para así asegurarse que... Este culto funerario se mantiene por toda la eternidad, es decir, que no solo se rinde culto al faraón difunto, sino a una divinidad. Como en el caso del Tutmosis III, que construye junto a su templo de los millones de años un pequeñito templo a Hátor, a la diosa Hátor o Hátor, que era la divinidad de toda esta zona, la divinidad principal de toda esta zona, con lo cual se asegura esa cuestión. Fijaros que apenas queda nada del templo de Tutmosis en Deir el-Baharit, pero se trataba de otro templo igualmente que el de... Muy parecido con la estructura sobre terraza que va dando acceso mediante rampas a la parte central donde se situaban las estatuas del faraón difunto. Posteriormente, Hatshepsut se construirá de nuevo otro templo de los millones de años al lado justo de Thutmose III. Lo más maravilloso de estos templos es cómo se integran perfectamente con el medio natural, es decir, con esta montaña en la cual de alguna manera excavan una parte y reutilizan una parte de la montaña de alguna manera uniendo tanto los elementos naturales como los elementos construidos de una forma bastante armónica. En este caso el templo de Hatshepsut es quizá el más famoso, está muy bien conservado, es verdad que se ha restaurado. Fijaros lo que os decía de cómo se integra. Dentro de la propia montaña y la impresión que da visto desde su parte frontal y es realmente muy muy interesante. El templo de Hatshepsut se accedía de nuevo por esas rampas a las diferentes terrazas que conforman el templo y los niveles del templo, de los cuales destaca la parte más al fondo o superior donde estaban las estatuas de la reina con los atributos propios del faraón, incluida la barba apostiza de Osiris y la corona, por supuesto, de Hatshepsut. Pero sin embargo representan a la reina Hatshepsut. Fijaos que no todas las columnas han mantenido las estatuas originales. Hay que recordar que a la reina Hatshepsut se le aplicó la llamada natio memoria, es decir, que después de su reinado sus restos donde aparecían sus representaciones o su nombre pues fueron o intentaron ser borradas y olvidadas de la historia de Egipto porque había sido ciertamente un poco transgresora. Pero también lo más interesante que está dentro del templo es los relieves y las decoraciones que lo componen, entre los que destacan, ya lo veremos después en la pintura, las relieves de las pinturas que representan la... La expedición que la reina ordenó hacer al país del Punt, en el que realmente casi es un tratado de ciencias naturales, ¿no? Porque hay unas representaciones de la fauna y la flora que se encuentran las personas que formaban parte de la expedición y que van reflejando exactamente todo lo que van viendo y realmente es con una exactitud digna de elogio, ¿no? Porque intentan representar todas esas especies que ellos no conocían y lo hacen con bastante verisimilitud. Otro de los edificios importantes de toda esta zona es el Oserillón, que construye Seti I en Ávidos. El Oserillón es, en realidad, un templo dedicado al renacimiento de Osiris, ¿no? Acordaros que Osiris es ese dios asesinado por su hermano Seti que renace y que, bueno, de alguna manera simboliza la vida eterna, ¿no? Y todos los procesos de momificación. Bien, pues en las ceremonias que se realizaban a cabo en honor a Osiris, una de ellas era esa ceremonia que facilitaba o que, de alguna manera, producía la resurrección de Osiris a partir de ser asesinado por su hermano, ¿no? Entonces, en este ciclo de la vida eterna había estos templos dedicados al renacimiento. Todos ellos tenían muy presente el tema del agua. Tenían que tener... El agua sagrada del Nilo que, mediante un sistema de canalizaciones, pues entraba en el templo y a través de los canales y, bueno, en esas zonas misteriosas donde se producía todas estas ceremonias de renacimiento. Otros casos importantes son los del templo de Seti I en Kurna, que como veis, bueno, en realidad se trata de un templo que solo conserva la parte posterior. Fijaros que esta columnata correspondería a esta parte de aquí, tenía dos pilonos de entrada, dos grandes pilonos, que daban acceso el primero al primer patio, que generalmente, insisto, a veces estaban porticados. En los segundos pilonos quedaba un paso ya al segundo patio, el cual daba acceso a su vez a la parte central del templo, a la zona hipóstila de columnas y los santuarios que estaban en la parte profunda. Aquí lo vemos en el plano muy claramente, los dos pilonos, el palacio real que se construye Seti dentro de la estructura del templo, el segundo patio a través de los segundos pilonos, la sala hipóstila nada más entrar y de alguna manera el santuario de las divinidades en la parte del fondo. Fijaros que incluso... Había un pequeño patio dedicado al culto solar, que bueno, donde estaba la barca para los... la barca solar sagrada para las ceremonias, etcétera, etcétera. Junto a ello toda la zona de almacenes y demás que estaban relacionados directamente con el templo. Otro de los casos también importantísimos, este fue además objeto de pregunta hace relativamente poco, el rameseul en Kurna construido por Ramsés II, que bueno, de nuevo... Realmente la parte que se conserva es relativamente pequeña, porque toda la parte delantera se ha perdido, pero de nuevo teníamos dos pilonos de entradas, aquí los vemos en la reproducción y en el plano, que daban lugar a un primer patio, el cual tenía la parte porticada, digamos, en su parte izquierda, de nuevo otra zona de pilonos que daban lugar al segundo patio, esta vez sí que toda la zona porticada era el rameseul. Alrededor del patio entero que daba acceso a la sala hipóstila, es decir, la sala de columnas, y finalmente a la zona donde estaba el santuario. Y unas pequeñas salas hipóstilas también dedicadas a los diferentes cultos. Fijaros que incluso tenía una pequeña zona de agua, un pequeño lago sagrado, un pequeño estanque, más que lago sería un estanque en este caso, y bueno, por supuesto, todo alrededor cerrado por un muro que de alguna manera delimitaba el espacio sagrado y a la vez protegía también un poco el templo de posibilidades. robos, vandalismos y demás. No es muy frecuente en Egipto, pero evidentemente nadie estaba a salvo. También tenía una conexión directa, una especie de embarcadero para la barca sagrada que se utilizaba durante las diferentes ceremonias. El transportar a las figuras de las divinidades en una especie de barcas, tanto fueron barcas solares como barcas reales que iban por los canales o por el propio Nilo, era muy habitual en las ceremonias egipcias, con lo cual tienen bastante importancia en todas ellas. Pero, por supuesto, tenemos que hacer referencia al gran templo o al gran templo funerario, que es una especie de templo de los mil años o de los millones de años, perdón, en realidad, pero son los dos grandes templos funerarios de Ramsés II. El suyo propio, que se construye en Abusenbel y, por supuesto, el que construye para su esposa Nefertari. Ambos dos fueron... trasladados cuando se construye la presa de Asuán y, por lo tanto, se forma el lago Naser. Iba a inundar estos templos que estaban en la zona muy al sur de Egipto, ya en la zona casi de Nubia y, bueno, la misión internacional que ayudó a trasladar estos templos a la nueva ubicación a salvo de la inundación fue esa colaboración internacional entre la que colaboró España, a cambio de esa ayuda, pues España fue premiada o se le regaló el templo de Devot, que está en Madrid, que es un templo chiquitito, modesto, de época tolemaica, pero realmente muy interesante. Yo os lo recomiendo que si vais o venís por Madrid podáis visitarlo porque encima la entrada es gratuita y ya os digo, aunque se trata de un templo ya de época tardía, pero realmente es un lujo tener un templo egipcio realmente. Un templo que no es una reproducción, que es de verdad. O sea, en medio de Madrid es realmente maravilloso. Otros países, por ejemplo, también Estados Unidos, también le regalaron uno que se conserva en el Museo Metropolitano de Nueva York, si no recuerdo mal. Yo ese no lo he visto, pero creo que es así. Bien, pues estos dos grandes templos son templos funerarios de tipo espeos, eso quiere decir de cuevas, porque de hecho fueron construidos sustituyendo a dos antiguas cuevas donde se llevaban a cabo cultos desde época muy antigua a divinidades locales y Ramsés los elige para construir sus dos templos. Lo que hace Ramsés básicamente es utilizar esa cueva natural para agrandarla y construir por dentro todo el complejo que está dedicado básicamente a su figura y a su culto funerario. No son especialmente grandes por dentro, de hecho son bastante modestos en sus medidas, pero sí que impresionan mucho en su parte externa. La fachada, de alguna manera, es realmente magnífica. Como veis, por la parte interna es bastante más modesto, con todo a relieves dedicados básicamente a honrar o ensalzar la figura del faraón, especialmente relacionado con la batalla de Picardés y demás, que la que participó Ramsés II, pero lo más impresionante, insisto, es toda su parte externa, donde aparecen los cuatro grandes colosos que representan al faraón y, bueno, en esta parte central también, que justo sobre la puerta, que representa también el nombre del faraón durante su coronación, que son la parte más singular de estos edificios. En el caso del templo de Nefertari aparece la esposa real. Al mismo nivel, además, que el propio faraón y que las divinidades, que también aparece representado en estas seis figuras, que están de un tamaño también colosal y metidas en una especie de nichos que dan acceso o que flanquean la puerta de acceso a las dependencias interiores, que realmente, insisto, son muy modestas. Es una sala con columnas a ambos lados y que no tiene mayor relevancia, pero realmente ambas portadas son realmente maravillosas. Son muy eficaz, ¿no? Merece la pena. Impresionan muchísimo, ¿no? Además, las medidas también, ¿no? Es todo el colosalismo propio de los ramesidas, que los ramesidas, me refiero, con la expresión ramesidas, me refiero a todos los faraones que llevan el título de Ramsés. Así es, primero, segundo, tercero, etcétera, pero especialmente los tres primeros. que realmente se dedican a construir monumentos con unas estatuas de un tamaño absolutamente descomunal, ¿no? De alguna manera representando su propio poder. Además, tienden mucho en esta etapa a que los faraones sean divinizados en vida, es decir, se les brinda un culto en vida como cualquier otro dios, mucho más que en otras épocas. En otras épocas es más frecuente el culto en sí mismo funerario, ¿no? Evidentemente, la figura del faraón siempre ha tenido una relación divina a lo largo de toda la historia de Egipto, pero quizás en este momento hay un mayor culto a la personalidad, un mayor culto al propio faraón como divinidad que en las etapas anteriores. Como comentábamos antes, en este momento del Reino Nuevo se habían abandonado, como empezamos la tutoría, las pirámides, y se eligen ahora esas tumbas bajo tierra que se acumulan o se concentran en el llamado Valle de los Reyes. Este Valle de los Reyes es un valle situado, evidentemente, muy cercano al Nilo, en el que empiezan a enterrarse en tumbas más o menos modestas, algunas de ellas los faraones de este periodo. Se trata de tumbas que en su parte externa apenas tienen relevancia, quizás intentando evitar llamar excesivamente la atención para no ser saqueadas. Como veis, muchas veces son simplemente la puerta y a partir de esa puerta se accede a una cámara que da acceso a un pasillo que normalmente baja hacia abajo, excavado en la roca y excavado en el suelo, que da lugar a unas pequeñas cámaras donde a veces se depositaba el ajuar funerario y finalmente se baja a la cámara funeraria, muy discreta, donde situaba el sarcófago, como veis en este caso. Y bueno, aunque estaban decoradas evidentemente con pinturas o con relieves, realmente muchos de ellos muy hermosos, pero monumentalmente quizás son mucho menos vistosas, evidentemente, que las pirámides o incluso que las propias tumbas. Mastabas, ¿no?, que habíamos visto antes. El Valle de los Reyes se complementa con otras zonas anexas que se llaman o que se denominan el Valle de las Reinas, donde estaban enterradas los miembros de las familias reales, en líneas generales sobre todo las esposas reales o las primeras esposas de cada uno de los faraones. Y el Valle de los Nobles, que se sitúa un poquito más allá, donde se enterraron en tumbas muy similares los principales miembros de la aristocracia, los altos funcionarios, etc. Había incluso un llamado Valle de los Artesanos, donde se enterraban y vivían los artesanos encargados de realizar estas tumbas e incluso de mantener, de alguna manera, estas tumbas en buen estado. Porque, aunque teóricamente estas tumbas se cerraban y se sellaban cuando moría el faraón y aquí dentro no se realizaban cultos funerarios, sino que para eso estaban los templos de los millones de años, pues evidentemente había un cierto mantenimiento, aunque fuera externo, de algunas de estas tumbas. Es un lugar que impresiona mucho, también hace un calor absolutamente tremendo. No sé si alguno habéis visitado Egipto, pero realmente cuando vais al Valle de los Reyes normalmente vas tempranísimo. Porque el calor que hace en este sitio es infernal. Encima, claro, te metes en algunas de las tumbas que son visitables y, claro, la sensación de ahogo es tremendo. Porque dentro de las tumbas la temperatura también es altísima y generalmente hay mucha gente o somos muchos los que lo visitamos a la vez. Y, claro, yo personalmente en una de las tumbas me mareé. Y la verdad es que me caí redondo por esta cuestión del calor. Pero bueno, en fin. Bueno, sigamos con el tema porque tenemos todavía mucho... Mucho que contar. En cuanto a la escultura exenta, este es un periodo realmente grandiosa, se retoma de alguna manera después de ese impas del periodo intermedio a la mayor parte de las tradiciones del reino antiguo y medio, pero progresivamente, sobre todo según van avanzando las primeras dinastías, se abandona ese intento de realismo que se había buscado en gran parte del reino medio y del segundo periodo intermedio para buscar una mayor idealización de los rostros, es decir, los personajes representados lo hacen con unos rasgos de alguna manera ideales, buscando la belleza, la perfección que no necesariamente debiera ser así en la mayor parte de los personajes. Especialmente destacables dentro de las obras que no nombra el manual, como siempre, pero que sí que os he buscado las imágenes, el retrato de Tutmós. El retrato de Tutmós y el tercero en basalto verde que se conserva en el Museo del Cairo, que me parece realmente magnífico. Ayuda mucho el material, el basalto verde realmente es un material que da una sensación de limpieza y de brillantez excelente, aparte de que le da también esa sensación de acabado muy perfecta, pero bueno, realmente está representando a un joven con una belleza casi canónica, casi, salvando las distancias, con mucho cuidado con estas comparativas, pero casi una belleza. O por supuesto la esfinge de Hatshepsut, que se conserva en el Museo Metropolitano de Nueva York y que es una esfinge, como veis, con un cuerpo de león y cabeza humana, que representa a la propia diosa con los atributos propios del faraón, el tocado y la falsa barba de Osiris, aunque representa a la reina Hatshepsut. Estas esfinges es la avenida que estaban flanqueando. La avenida que daba acceso a ese templo de los millones de años que hemos visto anteriormente, del cual evidentemente no han quedado todas las estatuas o todas las esfinges, pero alguna de ellas sí que se ha conservado, además en este granito tan bonito en el que fueron hechas. Algo parecido pasa con la cabeza de Amenocis III, que también, de alguna manera, representa unos cánones ideales con esos labios carnosos y, por supuesto, el colosalismo. Aquí ya estamos empezando a entrar en la época de ese colosalismo que hablábamos antes, de un tamaño absolutamente descomunal. Y una de las pocas, una de las excepciones en este periodo a estos cánones ideales o a esta perfección, de alguna manera, que se representa en la estatuaria regia es la cabeza de Tille, fabricada en este atita verde, que es un material también muy, muy llamativo y que se conserva en el Museo del Cairo. Tille fue una esposa real que, bueno, de alguna manera no era una esposa de una familia egipcia importante. Sino que es una esposa procedente de la zona de Nubia. Y, bueno, eso se ve en los rasgos que intentan presentarla, que sí que buscan ser más fieles a la realidad, ¿no? Con esos labios carnosos, con una serie de rasgos muy marcados propios de la zona de Nubia y que realmente hacen de esta estatua una excepción a la norma general. Del mismo estilo o de la misma etapa empezamos... Vamos a ver ya la estatua de Sennemut, el favorito, digamos, de Nefertari, cubriendo a... Perdón, el favorito de la reina Hatshepsut, cubriendo a Nefernure, una de las hijas que se conserva en el Museo Británico. Fijaos la... que es realmente muy singular, estas dos estatuas, una del Museo Británico y la otra del Museo del Cairo, en el que aparece eso, el favorito, el apoyo de la reina cuidando de la hija. Y fijaros lo amoroso que intenta representar con el brazo, cogiéndole, puesta una sobre su pierna y la otra abrazándole por la parte trasera. Quizás, claro, le falla el rostro que realmente es totalmente hierático. El rostro tendría que haber mirado de alguna manera a la niña para dar una mayor sensación de cercanía o de cariño. Pero bueno, es un cambio, es una cosa relativamente extraña dentro del estatuario egipcio. Y por supuesto las estatuas de Amonhet, hijo de Hapu, del Museo del Cairo, en el que fijaros cómo sí que representan de alguna manera las arrugas propias de la edad. Fijaros aquí los pliegues que le forma el vientre en toda esta zona y el pecho de una persona propia de edad, que de alguna manera tiene la carne más flácida o menos musculada. Y es lo que intentan representar en estas estatuas de Amenhotep. Todo ello acabará... fundamentalmente dirigiéndonos a este gran periodo al llamado paréntesis de Amarna con Amenofis IV más conocido como Akenatón en el que realmente las representaciones sí que tratan de ser hiperrealistas de tal hiperrealismo incluso los deforman los rasgos llegan a deformarles por el afán de intentar representarles tan fielmente y tan alejados de alguna manera de los cánones de perfección luego sin embargo a partir de la muerte de Akenatón esto se vuelve a abandonar y volvemos a los cánones perfectos pero todas las manifestaciones que vemos en esta etapa tienen que representar de alguna manera a la divinidad suprema Atón y divinidad única acordaros que Akenatón suspende o prohíbe todas las demás manifestaciones religiosas y solo permite las del dios Atón al que considera único dios verdadero y dios supremo de las cuales él es su representante en la tierra de hecho se cambia el nombre a Akenatón se cambia su antiguo nombre de Amenofis para honrar aún más a esta divinidad acordaros que también hemos visto como funda una ciudad dedicada a Akenatón dedicada a toda la gloria del propio Atón con ese templo solar descubierto tan singular que hemos dicho antes las imágenes se estilizan tanto que se deforman por el alargamiento excesivo de los cuerpos sobre todo de las carrezas fijaros que carrezas en la parte trasera para estilizarla tanto que se de alguna manera se les deforman porque no contraron la perspectiva del todo se progresivamente regresan a una idealización de la belleza de la familia real visto esa deformidad pero aún así intentan mantener esas representaciones los huecos relieves también se adaptan por supuesto a esos rasgos novidosos más humanizados pero es verdad que representan siempre a ver dentro de los límites que pone el arte egipcio, es decir, esto es lo más diferente que pueden llegar a hacer, o sea, lo más singular, más de allí no podemos pasar. Especialmente interesante es la losa colastera de la adoración de Atón, aquí vemos al disco solar Atón como bendice con sus rayos a la familia real, al faraón y a su mujer y a sus hijos, fijaros que son unos rayos como protectores, pues es como con manitas que les adoran y bueno, pues el faraón que aparece como el único que puede, que el principal representante de Atón en la tierra. Fijaros cómo le representa el cuerpo, pues con, ni mucho menos está musculado, ni cuadriculado, sino con estas formas redondeadas que bueno, en otro tiempo realmente no hubiéramos visto. Poco a poco se va regresando a la tradición de alguna manera más antigua, anterior, más perfeccionista, más idealista, con la progresiva vuelta a los cánones tradicionales de bellezas y bueno, evidentemente por el propio sistema de producción artística que tenía Egipto, pues se mantuvo un poquito en las tendencias de Amarna. ¿Por qué? Porque, a ver, ya lo hemos comentado otras veces, aquí no hay lugar a la improvisación ni al lugar, digamos, a la inspiración del artista, hay muy poquito hueco para eso. Si se ha decidido que las cosas se hacen de una manera, los artistas aprenden a hacer las cosas de una determinada manera y sólo de esa manera. ¿Que muere el faraón y ahora cambiamos el estilo? Bueno, ya, pero relativamente, porque los artistas saben hacer lo que sabían hacer antes. Entonces, no pueden cambiar de golpe y ahora ya hacemos otra cosa diferente. No, no, no tienen esa capacidad. Entonces, eso hace que de alguna manera se estire un poco el periodo de Amarna en los periodos posteriores y sea poquito a poco cuando se va cambiando y volviendo en realidad al periodo anterior a Kenatón. Lo vemos en las estatuas, por ejemplo, de la tumba de Tutankamón. Todas ellas conservadas en el Museo del Cairo porque, como bien sabéis, todo el ajuar de Tutankamón, de la tumba real de Tutankamón, se conserva en el Museo del Cairo. Maravilloso. Fijaros que es un faraón menor, como ya hemos comentado antes, pero al encontrar esta tumba intacta, todo acumulado así además, porque murió repentinamente, pues imaginaros cómo debieran ser los ajuares de Ramsés II. Hubo otros faraones, Otusmosis III, un reinado más largo y más importante porque tuvieron realmente más poder. Bueno, pues aquí vemos algunas de esas estatuas que realmente representan a Tutankamón, pero en realidad podían representar a cualquier otro faraón porque son los cánones de belleza, como esta que aparece sobre una barca o esta sobre una pantera que realmente son además hechas con láminas de oro. En fin, realmente maravillosas. Pero, por supuesto, lo más destacable de la tumba de Tutankamón. Tutankamón es la máscara funeraria magnífica. que le hacen al faraón con metales preciosos, realmente impresionante. O, por supuesto, el trono de Tutankamón, también en el museo, en el que aparece, fijaros, aquí, bendecido por el dios Atón, por el disco solar, porque cuando todavía era Tutankatón, al principio, fijaos que es que les cuesta a los artistas egipcios, es que ese es el ejemplo. Realmente Tutankamón, cuando llega al poder, se cambia el nombre, vuelve otra vez al culto a Amón, anterior a Kenatón, y entonces ya no hay esa importancia del disco solar y demás, pero sin embargo los artistas siguen representando exactamente lo mismo, porque es lo que saben hacer. Entonces, claro, no pueden cambiar tan radicalmente, pero bueno. En fin, ya en las dinastías, Tutankamón pertenece a la dinastía número 18, que era la primera dinastía del Reino Nuevo, a la que pertenecen también tus mosis, y los fundadores de la dinastía a partir de los Ixos, ya en la dinastía 19 y 20 se vuelve a los cánones más tradicionales, más estrictos los rasgos, mucho más marcados, más secos, y por supuesto es la etapa que comentábamos antes del colosalismo. Fijaros que, sin embargo, esto supone que se vaya perdiendo calidad a lo largo de este periodo, especialmente a medida que van pasando los faraones de la 19 y la 20, que desaparecen también las escenas mixtas de ambos sexos, es decir, ya no aparecen representadas figuras femeninas y masculinas juntas, y en general es una etapa de mucha mayor sobriedad. Fijaros, por ejemplo, esta estatua del sexto acero como puerto estandarte... que es absolutamente hierática, casi nos recuerda a lo oscuro y que veréis en Grecia luego el segundo cuatrimestre cuando veáis arte de Grecia y de Roma, a esas estatuas arcaicas de época griega, totalmente secas así, con mirada fija, fijaos que no transmiten prácticamente nada, pero con la etapa anterior hay mucha diferencia. O la de Ramsés en granito negro de Tebas, que se conserva en el Museo de Turín, en el que aparece sentado, pero completamente tieso, con el brazo así, con el cetro, de nuevo la mano encima del muslo, como se habían hecho en todas las estatuas sedentes, es decir, es como una vuelta de alguna manera pasada. La de Seti I en Karnak, con el pie adelantado izquierdo, esto es exactamente lo mismo, lo mismo, con los puños apretados a los lados, lo mismo que habíamos visto antes. En las etapas anteriores, para que veáis que es una regresión rápida hacia los orígenes y hacia los cánones anteriores, los cánones más antiguos. En cuanto al relieve a la pintura, sí que se van recuperando también los modelos más clásicos, pero sí que en este momento de la época sobre todo ramesida es cuando mayor calidad alcanzan algunas representaciones, así como las estatuas en sí mismo, aparte del gran colosalismo, que es realmente espectacular, algunas como las que hemos visto de Abu Simbel y demás, que realmente son tremendas y maravillosas, pero lo que son los rasgos, la forma de tallar las esculturas pierde quizás un poquito de calidad, sin embargo, en los relieves y en la pintura de este periodo es magnífico, es el momento de mayor esplendor en este sentido, en este subapartado del arte. Debe destacar, por ejemplo, los relieves y las pinturas de Ramsés II, por ejemplo, como esta con el dios Horus en ávidos. Fijaos aquí el dios Halcón, como representa los colores tan vivos y tan maravillosos que se conservan en esta tumba. O, por supuesto, las escenas bélicas donde los faraones aparecen como héroes mitificados, muy propios de este periodo, como la representación de Ramsés II en Carés, conduciendo el carro mientras lo dispara a la vez en su propio templo de Abu Simbel, dedicado, como sabéis, a su propia gloria. Ya lo decíamos. Una especie de templo funerario y, bueno, pues vemos cómo intentan los caballos. Aquí habría dos caballos. Quizás es verdad que representan todas las patas igual, pero intentan dar esa profundidad y, por supuesto, la imagen de faraón como héroe guerrero que, insisto, siempre pertenece al imperio nuevo o al reino nuevo porque no... porque el carro no existía hasta la época de los Ixos, como ya hemos comentado en otras ocasiones. También es muy destacable, por ejemplo, los relieves dedicados por Ransés III en Medina Abú, cerca de Tebas, en la batalla contra los pueblos del mar, la llamada Batalla del Delta. Aquí aparece el faraón, por supuesto, de mayor tamaño que todos los demás, que los porta estandartes, con las divinidades que le protegen y de alguna manera sancionan sus hazañas. Y, bueno, pues aparece una matanza tremenda de todos estos enemigos que aparecen muy bien representados con sus peinados, sus tocados, los cascos habituales, como todos estos que parecen filisteos, fundamentalmente porque son representados como tales y que, bueno, son, por supuesto, derrotados por el faraón triunfante. De hecho, es verdad que Ransés III fue el único que fue capaz de detener a los pueblos del mar. Lo hemos visto en el apartado. Los que tengáis la asignatura de Historia Antigua conmigo lo hemos comentado. Como son los pueblos del mar que habían aparecido por la zona de Grecia sin que sepamos muy bien de dónde salen y quiénes son y que habían supuesto una verdadera revolución en todo el Próximo Oriente, acabando incluso con los hititas, instalándose algunos de ellos en la zona del Levante y cuando llegan a Egipto sí que allí ya son detenidos por Ransés III. Aquí tenemos también una representación de los templos. De esas temas militares en los que aparecen los faraones venciendo a sus enemigos como héroes absolutos que justifican de alguna manera esta etapa imperial de Egipto, a que aparece el faraón con la corona del Alto Egipto cogiendo del pelo a unos enemigos a los que va a golpear con su maza. Fijaros la cantidad de enemigos que tiene cogido con una sola mano. El tamaño del faraón y el tamaño de sus enemigos que a la vez le piden clemencia de alguna manera. Pues esto es uno de los pilonos de acceso. Y imaginaros toda esta escena policromada absolutamente, con colores vivos y muy llamativos, debía ser realmente impresionante. En cuanto a la pintura, también hay que destacar la pintura de algunas de las tumbas de la aristocracia, no directamente ya de la realeza, sino de las principales familias, porque realmente se alcanzan, insisto, cotas muy muy altas de calidad en este periodo. Como la tumba de Mena, en Tebas, donde aparece una escena de caza, aparece el difunto cazando y pescando en el Nilo, con las plantas y los de papiro, y una bandada de pájaros que sale a volar detrás de esos papiros, porque ha sido de alguna manera puesta en alerta por los ayudantes del cazador. Y bueno, salen en bandada, todos a la vez volando, intenta lanzarles algo el cazador a la vez que les coge. Fijaros que van montados en una barca. De alguna manera por el delta, probablemente por la zona del delta en esta caza, y aparecen abajo representados otra serie de animales propios del río Nilo, como peces e incluso algún cocodrilo. Y en esta otra parte en la que aparece el difunto pescando con una especie de lanza, y bueno, con la que ensambla a los peces que están muy muy bien representados exactamente, parecen percas, de hecho percas del Nilo, o sea que fijaros que calidad llegan. O la tumba de Usaget, también en Tebas, en la que aparece el difunto cazando, disparando con su arco a una serie de animales que salen corriendo a su paso, casi todos una especie de cervatillos propios del desierto y una especie de zorros o de perros que también participan de la escena. O la tumba de Recmiré, también en Tebas, en la que aparecen una serie de labores relacionadas con el campo, con la producción artesanal y agrícola, que también, como ya habíamos comentado en otras ocasiones, muchas veces nos sirven de fuente fundamental para conocer cómo se llevaban a cabo determinadas tareas y determinadas actividades en el Egipto Antiguo, gracias a esta información tan detallada. Fijaros la cantidad de trabajos diferentes que aparecen representados en estos relieves. Aquí aparecen construyendo, aquí parece que cerrando con labores de carpintería, aquí haciendo una especie de horneado de cerámica, en fin, es maravilloso como fuente de información. Y, por supuesto, también de la vida cotidiana de estos nobles. Aquí aparecen recibiendo una serie de tratamientos como de belleza, donde les están peinando, dándoles productos, cremas y demás, acicalándoles las sirvientas. Cuando luego lees, y claro, Egipto desviente el hallazgo de una cavidad en la gran pirámide de Giza. Es mentira. Pero rápidamente cualquier noticia relacionada con Egipto y que además tenga un pozo de algo fantástico, rápidamente se extiende como la pólvora. Y realmente no es verdad. No tienen rigor científico. Hay mucha gente dedicada a decir estas cosas que busca de alguna manera publicidad o que la gente pinche en su espacio web, etcétera, etcétera. Con lo cual, de verdad, por favor, tened mucho cuidado. No os he querido poner ningún documental, ningún material asociado, porque realmente sobre el tema de Egipto en el Reino Nuevo hay tal cantidad sobre Luxor, sobre Karnak, sobre el Ramesen, sobre el Valle de los Reyes, sobre las tumbas de Tutankamón, sobre el arte de Akenatón, Hatshepsut. Hay muchísima... Muchísimo. Entonces, si alguno que necesitáis o queréis algo sobre alguno de estos temas, por no poneros un listado tremendo, me escribís y yo, de cada una de las cosas que me pidáis, os doy un material adicional para que veáis, porque siempre es buena idea en Historia del Arte ver vídeos. Porque aparte de las propias fotos, el poder ver panorámicas de los edificios, etcétera, etcétera, creo que ayuda muchísimo a hacerte una idea mejor de los... de los edificios, ¿no? Entonces, de verdad que no os dé vergüenza, me escribís. Oye, que esto de los templos de los millones de años no lo entiendo muy bien. ¿Me podéis mandar algo para tal? Yo os mando, de verdad, os mando los enlaces, os mando cosas que podáis leer, lo que queráis. A mí me da lo mismo. Pero, por favor, si vais a buscar cosas en Internet... consultad y consultadme primero, que a mí no me molestáis, porque insisto en que hay muchísimas cosas realmente terribles. O sea, para poneros un ejemplo, como los cráneos esos que habéis visto de la época de Akenatón, bueno, pues eso ya ha servido para que esa teoría sea que Akenatón era un extraterrestre y por eso tiene la cabeza así abombada. O sea, unas probabilidades absolutamente descomunales. Con lo cual, por favor, todo lo que necesitéis podéis contar conmigo. Yo intento contestaros lo antes posible, como siempre, tanto en el foro como por correo. Y, bueno, adelante. Dedicadle, por favor, tiempo al Reino Nuevo, porque suele caer siempre alguna cosa sobre el Reino Nuevo. Me da igual que sea Rameseún, que sea Karnak, que sea Luxor, que sea alguno de los templos de los millones de años. Siempre, siempre o casi siempre cae alguna cosa relacionada con el Reino Nuevo. Con lo cual, es fundamental que lo llevéis muy bien aprendido. En este caso, el manual, en este apartado concreto, creo que sí que hace un resumen muy bueno, muy bien escrito y que se entiende bastante bien. Yo he intentado daros una imagen de las cosas que un poco el manual insinúa pero no acaba de entrar, pues para que un poquito tengáis un poquito de información complementaria. Pero es verdad, dedicarle tiempo y que el tema es importante, aparte que es maravilloso el arte de este periodo y mucho ánimo. La semana que viene pasaremos ya a la época más tardía de Egipto, que aunque pueda parecer menos interesante, sin embargo, tiene cosas realmente singulares y muy y que a mí me parecen especialmente significativas. Y bueno, pues nada más por mi parte. Muy buena semana y nos vemos la semana que viene. Muchas gracias.