Bien, buenas tardes. En teoría debería, efectivamente, debería verse y escucharse bien. Vamos a abordar, después del tema en el que hablamos del solutrense y de los periodos transicionales previos, el aurignaciense y el gravetiense, fundamentalmente, vamos a abordar la segunda sesión dedicada al Paleolítico Superior en la península y en la que vamos a abordar uno de los periodos de los que tenemos mejor información y más abundante, que es el magdaleniense, que de hecho, aunque sea un periodo de entorno a unos 6.000 años, un poquito más, bueno, pues disponemos de bastante registro. Ha habido bastantes novedades y las pautas de subsistencia y de, bueno, pues vida de las sociedades del Sapiens ya en este momento, pues bueno, están bien conocidas en la península. De esta manera nos quedarían por abordar en la sesión del día 2 de diciembre, lunes, el Epipaleolítico y el Mesolítico y en la sesión... del 16 de diciembre, lunes, abordaríamos el arte mobiliar y parietal en la prehistoria. Con eso terminaríamos el temario una vez que las clases de enero, una ya la adelantamos y en la otra, que en realidad va a ser este viernes, como no correspondía en enero más que una sesión, pues bueno, el cambio que tendremos este viernes día 22 no afecta a la impartición del temario. De esta asignatura. De modo que en diciembre, bueno, pues nos podemos ir todos a las vacaciones con el temario plenamente impartido y ya para que os dediquéis a fondo a estudiar. En este tema relativo al magdaleniense, básicamente vamos a hablar de, bueno, pues una pequeña introducción historiográfica o conceptual para explicar por qué el magdaleniense en los últimos años ha acumulado, probable atractivo a nivel peninsular, es decir, una pequeña introducción historiográfica que el manual de hecho hace de manera bastante extensa. Luego, como hemos hecho en los temas anteriores, haremos una caracterización general de los rasgos que mejor definen el magdaleniense peninsular. Haremos también una sistematización, aunque tenéis un cuadro de una luz, un alumno como vosotros del centro de Tudela que hizo ese cuadro hace algunos años y que me parece muy acertado, donde se sistematiza todas las diferencias que hay en la cultura material entre la cornisa cantábrica, el Mediterráneo y otros ámbitos, donde ya lo adelanto y lo habréis visto si habéis echado un vistazo al manual o incluso si veis ese mapa que ahora mismo en pantalla tenemos todavía grandes vacíos y terminaremos hablando, aunque también adelantaremos algo a propósito de eso cuando demos los rasgos generales, terminaremos hablando de las actividades económicas y del hábitat en el magdaleniense, aunque insisto, muchos elementos saldrán en esta caracterización general. Bueno, en general el magdaleniense que corresponde a la fase final, a esos últimos 6.000 años como veis en la pantalla del Paleolítico Superior tiene que decirse que es un periodo de culminación en varios aspectos. En primer lugar, en el desarrollo tecnológico, la industria ya desde el solutrense pero de manera especial en el magdaleniense se vuelve una industria fundamentalmente laminar y la materia prima además se amplía, ya no hay solo piedra sino también marfil, hueso y madera. También es un periodo de culminación. Desde el punto de vista del desarrollo social y también del desarrollo simbólico conocemos mejor la relación del hombre con los recursos del entorno y el funcionamiento de los grupos humanos en este periodo. Suele decirse, de hecho, que el magdaleniense es quizá la esencia de las sociedades de cazadores-recolectores es donde mejor se percibe la maduración. De ese tipo de grupos humanos que hemos estado caracterizando durante todo el Paleolítico. Y también es un periodo de culminación desde el punto de vista simbólico y desde el punto de vista geográfico. Geográfico porque hay una gran diversidad regional en torno a elementos de carácter más o menos común que vamos a estudiar en la parte inicial de nuestra sesión. Y desde el punto de vista simbólico, porque en toda esta caracterización cada vez mejor de los grupos humanos desde luego el arte se convierte en un aliado extraordinario. Disponemos de material suficiente desde el punto de vista simbólico para hablar sobre esas preocupaciones específicas de ritualidad, de propiciación, también de magia y de otras preocupaciones propias. Y también desde el punto de vista climático, el magdaleniense, la parte de esos últimos seis años del Paleolítico Superior es un periodo que corresponde climáticamente al final del Pleistoceno en el que progresivamente el clima, salvo en algunos periodos, se va atemperando. Y eso ha supuesto una razón más para el atractivo. Son de estos periodos también, como decíamos cuando hablábamos del musteriense, de contacto entre una fase y otra, de mezcla de elementos, en este caso hacia las sociedades que llamaremos epipaleolíticas y de esa manera también es un periodo con notable atractivo. Todas esas cosas que he dicho, desarrollo tecnológico, culmen del desarrollo social, culmen de la actividad simbólica, multiplicación regional de los tecnocomplejos y también de las formas de vida en general. De hecho, en la prehistoria europea siempre solemos contrastar el modo de vida de las poblaciones, por ejemplo, del área de Europa central y el modo de vida de las poblaciones de la cornisa cantábrica o de Aquitania, que en determinadas ocasiones del Magdaleniense superior pueden vivir en circunstancias climáticas muy distintas, unos en cuevas, otros en tiendas al aire libre. Eso también que es específico del ámbito europeo se puede ver en determinados ambientes de la península ibérica. Pero al margen de todos esos rasgos específicos del atractivo del Magdaleniense desde el punto de vista europeo, el manual nos señala algunos atractivos específicos del Magdaleniense peninsular. En primer lugar, la duración. En segundo lugar, ese carácter final del paleolítico en el que todos los elementos culturales, tecnológicos y de desarrollo se dan cita en un periodo de tiempo muy corto en el tiempo y que plantea también, si mirábamos el mapa, centrándonos solo en la península ibérica, plantea un problema. Y es que efectivamente son 6.000 años, tenemos abundante información, pero la información afecta sobre todo a las zonas mediterránea y cornisa cantábrica que mejor se han investigado y tenemos grandes vacíos en las mesetas, en el Valle del Ebro, con lo cual efectivamente tenemos muchos yacimientos. Ahí veis bastantes en este periodo, siempre con la salvedad de que con la retirada de los hielos a finales del sol utrense es bastante posible que se dieran en algunas ocasiones episodios de inundación de antiguos enclaves ocupados en la cornisa cantábrica, pero a pesar de que estamos carentes de toda la información que desearíamos, el paleolítico magdaleniense en la península ibérica también se puede decir que es un periodo en el que se perciben esas diferencias regionales sobre rasgos de carácter homogéneo como decíamos anteriormente. Lógicamente, como pasa siempre en prehistoria cuando nos adentramos en un ámbito cronológico que para nosotros es más cercano en el tiempo, lo cierto es que en ese ámbito disponemos de más información, el registro se ha dañado menos por así decirlo, pero como decía hace un momento ese registro respecto de la península ibérica es bastante desigual. Hay dos grandes áreas como dije, el cantábrico y el mediterráneo con el valle del Ebro como corredor intermedio y disponemos de pocos datos para los espacios periféricos. De la misma manera esto es importante señalarlo el hecho de que nuestro conocimiento de las formas de vida afecte sobre todo a esos espacios lo que está poniendo de manifiesto es que conoceremos mucho mejor las formas de vida propias de la orografía del levante y de la cornisa cantábrica el hábitat en cueva que los espacios que también los hubo de vida al aire libre que también debieron ser como digo, importantes en determinados ámbitos. Lógicamente y como pasaba también con las culturas solutrenses y su investigación como decíamos hace algunas semanas en la península ibérica respecto de la prehistoria antigua peninsular y del majareniense peninsular también hay que aludir al empuje que a este respecto del interés de este periodo han dado la propia historiografía primero con la propia individualización del majareniense como un periodo atractivo en Europa y específicamente con algunos hitos bibliográficos e historiográficos concretos respecto del majareniense en la península ibérica. Obviamente en los hitos del ámbito europeo sin duda los trabajos de Eduard Lartet en 1863 para la sistematización de la industria ósea o los estudios de Henri Brel en torno a comienzos del siglo XX sobre la cueva de la Magdalene de la que procede la sistematización del majareniense 1 al majareniense 6 ya veremos que en la península ibérica eso se sistematiza en un majareniense arcaico un majareniense inferior un majareniense medio y un majareniense superior no tenemos tanto material como para hacer esa sistematización bueno pues obviamente esos trabajos de Lartet, de Brel pues tuvieron una cierta importancia en la península ibérica donde quizá el primer hito de adaptación de esa periodización de Henri Brel a los datos de que se disponía en los años 20 del siglo XX sobre la península ibérica es precisamente ese trabajo del alemán Hugo Obermeier que se dedicó a la prehistoria pero también a la proto historia e incluso a la arqueología clásica recogido en esa obra de 1925 cuya portada tenéis en pantalla el hombre fósil que evidencia como decía hace un momento una gran dependencia de la periodización de Henri Brel esa dependencia inicial de la prehistoria francesa muy marcada también por el episodio del descubrimiento de Altamira finales del XIX y luego pues bueno la negación por parte de la historia francesa y luego la rehabilitación bueno pues hizo que durante prácticamente la primera mitad del siglo XX toda la investigación en la prehistoria peninsular tratase de adaptar los ritmos cronológicos y los modos de vida de las sociedades de la Madeleine y de las grandes cuevas francesas a la península ibérica hasta que en los años 70 prehistoriadores como bueno Luis Pericot un poquito antes años 50 Francisco Jordá González Echegaray y otros empiecen a pensar en que el magdaleniense peninsular puede tener rasgos propios y que señalen que probablemente el magdaleniense peninsular conecte mejor con las sociedades del solutrense de las que podría haber surgido que con una simple adaptación como si fuera el magdaleniense francés más oriental bueno en cierta medida toda esta corriente abierta sobre todo por Jordá y por González Echegaray emana un poco de los estudios en los años 70 de la nueva arqueología liderados por Binford que precisamente lo que tratan de buscar es una relación entre el medio ambiente y las circunstancias locales para el desarrollo de unos tecnocomplejos distintos en unos ambientes o en otros hoy en día respecto del magdaleniense peninsular pues bueno se reivindica el carácter específico del magdaleniense en la península pero se reconocen también elementos singulares del registro por ejemplo el magdaleniense medio a nivel francés a nivel tradicional de la sistematización de Henri Brel es un magdaleniense basado en una gran presencia de la industria ósea y una gran diversidad en los asentamientos y en cambio en la península ibérica el magdaleniense medio no tiene tanta industria ósea y la diversificación o los espacios de habitación o la tipología de los espacios de habitación realmente no es tan variada esto también desde el punto de vista historiográfico no sólo ese proceso un poco de adaptación entre la prehistoria francesa y la prehistoria peninsular esto también ha generado un proceso de investigación posterior a los años setenta ya estaríamos pensando en los ochenta y en los noventa en el que no sólo el magdaleniense peninsular se ha independizado un poco desde el punto de vista conceptual e historiográfico del magdaleniense europeo se ha llegado a hablar incluso por parte de Jordán o de una especie de magdaleniense ibérico bueno pues también se ha intentado hacer una distinción entre las zonas donde los yacimientos magdaleniense como vimos en el mapa anterior son más numerosos disponemos de un mayor registro y ese registro evidencia pautas de relación con el medio y cultura material diferente el área cantábrica investigada sobre todo por la profesora Pilar Utrilla de la Universidad de Zaragoza uno de sus grandes proyectos además de la cueva de Chávez en Huesca ha sido la cueva de Abauns precisamente aquí en Navarra de la que procede un mapa supuesto mapa que está en el Museo de Navarra y que podría ser una evidencia de esa relación singular y estacional del hombre con el espacio bueno pues ella ha sido responsable pues bueno de aportar mejores dataciones radiocarbónicas mejor registro excavaciones diferentes que precisamente son las que mejor nos han atestiguado el magdaliense arcaico sobre todo en todo ese espacio entre la cuenca del Nalón y los Pirineos occidentales no para el área mediterránea han sido los trabajos como antes dije de Jorda de González Echegaray de Soledad Corchón de Fortea bueno de otros autores los que bueno pues han puesto el acento de la tradición aquitana como sí que parece que existe esa dependencia en el ámbito cantábrico y que han subrayado también eso que comentábamos al principio que es un rasgo de atractivo de las sociedades magdalenienses europeas que es la gran diversificación regional que se da en estos periodos en general del paleolítico superior y de manera muy clara en el magdaleniense teniendo eso en cuenta vamos a dar como seis grandes rasgos desde el punto de vista de caracterización del magdaleniense peninsular que algunos como digo coinciden con los que hemos enunciado como generales porque siempre hay una continuidad para el magdaleniense europeo el primero ya lo dijimos es la cronología de 17.000 años 11.000 años antes del presente el segundo es el ambiente que en general es un ambiente frío pero con tendencia al atemperamiento como es propio de ese periodo tardiglaciar en el que nos encontramos en tercer lugar el desarrollo de manifestaciones artísticas tanto mobiliaria como rupestres que de hecho se cuentan entre las más importantes probablemente del continente europeo el cuarto rasgo ya lo hemos dicho anteriormente viendo el mapa y en cierta medida esas imágenes que tenéis ahí incluida la interpretación del mapa de avance podrían confirmarla no la ocupación periférica del espacio no bueno eso permite pensar y el mapa de avance como decía ha sido decisivo en que la colonización del espacio por los mahalenienses en la península ibérica se hizo desde la cordillera bueno desde la costa cantábrica hacia la cordillera cantábrica y hacia el pirineo en un desplazamiento inicialmente norte-sur pero posteriormente este-oeste de modo que en los estadios más antiguos del mahaleniense la cultura tiene un carácter más local en los ámbitos más septentrionales y en los estadios medio y superior del mahaleniense hay una cierta comunidad una cierta globalización de mahaleniense eso es lo que hará que precisamente el epipaleolítico peninsular hunda sus raíces en algunos elementos típicos de ese segundo mahaleniense en el que ha habido un desplazamiento a mayor escala de los grupos humanos otro rasgo característico que el manual individualiza es una fácil periodización del análisis de la tecnología del mahaleniense peninsular que pone de relieve como en la primera fase entre 17.000 y 13.000 años antes del presente tenemos la industria lítica típica del mahaleniense con una cierta conexión con el solutrense pero sin arpones y entre hace 13.000 y 11.000 años antes del presente esa industria como decíamos se homogeneiza aún más por ese tendencia al movimiento este-oeste desde la cornisa cantábrica y del Pirineo al Ebro y al Levante con la presencia de los arpones probablemente porque el marisqueo la pesca aunque algunos de estos arpones se podrían utilizar también pues bueno desde un punto de vista exclusivamente cinegético para la caza digamos en tierra lo que indica pues bueno esos dos momentos uno de mayor conexión con las tecnocomplejos solutrenses y otro pues bueno de una cierta globalización y de una cierta especialización en determinados sectores productivos que hacen que se incorporen elementos que en el ámbito europeo existían desde una época anterior como puede ser el caso de los arpones por último la sexta característica aunque volveremos sobre ello más adelante cuando hablemos de la economía tiene que ver con la precisamente actividad económica de estas sociedades inicialmente con una caza especializada a la manera europea pensad en el yacimiento de solutre por ejemplo del que hablábamos a propósito del solutrense pero también con una cierta diversificación productiva de la generado el ámbito en el ámbito economía y en el ámbito económico de economía y cultura material bueno pues como hemos visto que las dos áreas más investigadas son precisamente el área de la cornisa cantábrica y el área mediterránea bueno pues vamos a explicar cada uno de esos ámbitos geográficos y lo que bueno pues lo que estos ámbitos geográficos tienen de peculiar para esa caracterización cronológica y tipológica como hemos dicho antes si el origen del poblamiento del mazaleniense está relacionado con las poblaciones más septentrionales con la cornisa bueno con las poblaciones más septentrionales va a ser en la cornisa cantábrica donde encontremos una secuencia cronológica también lo decíamos antes a propósito del desarrollo historiográfico más extensa que arranca en el mazaleniense arcaico hace 17.000 años antes del presente y que termina con el mazaleniense superior en torno a 13.000 11.000 años antes del presente en cambio en el ámbito mediterráneo esa periodización afecta sobre todo a esa fase posterior al 14.000 antes de presente poca presencia como antes dijimos del mazaleniense medio y mucha presencia del mazaleniense superior con lo cual en realidad lo que vemos en este momento sobre todo es una notable dependencia de la caracterización cronológica y tipológica a partir del análisis de la cornisa cantábrica no todo ese espacio nalón pirineos occidentales que comentábamos antes el primer periodo que corresponde a las fechas que tenéis en la diapositiva corresponde a un periodo de ambiente frío pero también húmedo y en el que bueno pues las distintas facies que se han atestiguado en los distintos yacimientos especialmente en la cueva de rascaño nos hablan de una primera facies que es la del rascaño 5 el nivel 5 de la cueva de rascaño caracterizadas por la presencia de azagallas aplanadas con base biselada con base en mono bisel como se suele decir y un cierto desarrollo del hueso y con la presencia también de estos yunques bueno pues destinados a la fabricación de una industria de lascas sobre todo las raclets que configuran la llamada facies de raclets del magaleniense arcaico pero también a otro tipo de objetos de carácter laminar que bueno encajan muy bien en esa tipología como comentábamos general del magaleniense a nivel europeo un segundo momento en la cornisa cantábrica correspondería al magaleniense el magaleniense es un material que se ha utilizado producción lascas y en la fabricación magaleniense arcaico la fabricación magaleniense arcaico un material con periodos de ocupación al ser un periodo superior a los mil años como veíamos antes que era el magaleniense arcaico pues una fase bastante mejor conocida es una fase caracterizada por una industria microlítica con escalenos muy basada en las láminas y que en la facies julio en concreto incorpora hojitas raspadores como los que veis en pantalla sobre todo a la derecha son raspadores de aspecto casi ungiforme del nivel 6 de la cueva del julio y que incluye también las primeras representaciones de arte mobiliar las primeras siervas grabadas en hueso como veis tenéis ahí otra imagen del magaleniense inferior en la escala de los que hablábamos antes típicos de la facies julio con esa clara tendencia laminar aunque son lascas tienen un carácter por así decirlo de verticalidad parece que además la excavación del nivel 6 de la cueva del julio permite pensar que probablemente la relación del hombre con el espacio es una relación constante en la que el hombre utiliza una serie de campamentos base de carácter anual a partir de los cuales explora el territorio en los periodos de benignidad climática hacia el exterior tenéis ahí hablábamos del carácter laminar de las industrias de la cueva del julio bueno pues ahí tenéis también otras de esas láminas retocadas para recibir su uso como raspadores como os marca el arco de la parte superior típicos de ese nivel 6 del julio entre 16.000 y 14.000 años antes del presente bien decíamos que en la facies julio encontramos también algunas siervas grabadas sobre contornos de la misma manera que habíamos tenido pues en distintos ámbitos más tardíos sobre todo el conjunto de parpalló pero decíamos que en la cueva del julio hay algunas siervas grabadas en hueso que son un poco un anticipo de los contornos recortados que luego se generalizarán durante el magdaleniense medio y durante el magdaleniense superior que como sabéis corresponde con el periodo de esplendor del arte tanto mobiliar como parietal como veremos dentro de un par de semanas el siguiente periodo en la caracterización del la tecnología lítica y los tecnocomplejos en la cornisa cantábrica es el magdaleniense medio entre catorce y trece mil años antes del presente en el que la industria ósea genera una gran expansión el hombre parece que coloniza algunos espacios más meridionales de la cornisa cantábrica la primera fase de hecho es fría pero la segunda es una fase templada que permite precisamente esa colonización y en la que los prehistoriadores a partir de excavaciones bueno en las que precisamente el equipo de la uneda ha colaborado como de la sede central me refiero como la cueva de las caldas en asturias o por el ejemplo que voy a poner ahora en la cueva de istúrich en guipuzcoa bueno pues vemos como dos momentos un magdaleniense medio más inicial más antiguo en el que empezamos a ver la multiplicación de las evidencias del arte mueble tanto en las caldas todas estas plaquetas y estas varillas como en istúrich donde de hecho la decoración de las varillas supone una de las obras cumbres por así decirlo del arte inmobiliar en el magdaleniense peninsular y una segunda fase en la que como decíamos antes cuando marcábamos esas dos grandes fases del magdaleniense peninsular más allá de las varillas y de las plaquetas lo característico va a ser el desarrollo de los arpones que luego van a tener un gran protagonismo en el magdaleniense superior de hecho ese magdaleniense medio evolucionado como explicaremos en la sesión sobre arte parietal pues bueno corresponde a un periodo de notable diversificación del arte mobiliar de notable transformación del arte mueble hacia todos los ámbitos varillas y otro tipo de objetos que caracterizaremos oportunamente el proceso de transformación cultural del magdaleniense en la cornisa cantábrica cierra con el magdaleniense superior es la fase como decíamos antes mejor conocida con enclaves que salen incluso del ámbito cantábrico y que nos llevan o estrictamente costero y pirenaico y que nos llevan a ámbitos más del interior por ejemplo la cueva del parco en Yeidao incluso la cueva de Abauns en Navarra que bueno a veces también se ha utilizado como icono un poco de cual podría ser el rasgo característico ahora lo veremos del magdaleniense mediterráneo bueno la evolución los expertos la señalan en dos momentos en una fase más antigua arpones con una sola fila de dientes como veis aquí en una fase más reciente arpones con dientes a los dos lados en una fase más antigua del magdaleniense superior como veis aquí en los útiles de la cueva del parco convivencia de microlitos con algunos útiles de mayor tamaño quizás relacionados con el aprovechamiento de la madera o incluso del marisqueo y una fase final del magdaleniense superior en la que desaparece prácticamente de manera total toda esa gran industria ahí tenéis un poco algunos elementos típicos del magdaleniense superior en este periodo tanto el progresivo desarrollo de todas las formas del arte parietal como la progresiva cada vez mayor complejidad de los arpones también pensar que el estilo 4 del heroa guran en la clasificación del arte parietal concede precisamente a este periodo 14.000 11.000 antes del presente el periodo de mayor esplendor en la actividad artística estética podríamos decir siempre con permiso de el rigor de esa expresión y de la concepción del arte entre comillas prehistórico propiamente como arte bueno pues veremos que coincide precisamente con ese periodo bien ahí tenéis el cuadro este que comentábamos anteriormente relativo al ámbito de la cornisa cantábrica en el paleolítico magdaleniense bueno yo creo que puede ser útil una buena síntesis también con aporte gráfico de muchos de los elementos que se han citado anteriormente bueno como tenéis en el curso virtual el pdf pues bueno si lo descargáis y le hacéis zoom aquí es difícil hacerlo pues bueno podéis imprimir y ver en detalle bueno pues toda esa síntesis no este autor juan carlos isla no como digo es un alumno que bueno sospecho que ya habrá terminado su grado no de la uned tudela pues bueno veis que hace una gran distinción entre el magdaleniense cantábrico mucho más documentado por la presencia del registro radiocarbónico y de tantos elementos y el magdaleniense mediterráneo no qué bueno pues sabemos por así decirlo bueno ya desde los trabajos como dije antes de jorda al que cita de hecho él y de fortea no pues bueno siempre hubo un esfuerzo en la historiografía por considerarlo diferente al cantábrico aunque bueno en los últimos años se ha puesto el acento en elementos comunes no qué rasgos lo podrían caracterizar bueno la concentración geográfica en cataluña y en levante la gran separación que se da entre las industrias solutrenses y las magdaleniense a diferencia de lo que sucede en el ámbito cantábrico la ausencia como antes decía de un magdaleniense medio y la presencia de un magdaleniense superior caracterizado fundamentalmente por la presencia de arpones bueno en la página 403 el manual os habla de algunos yacimientos excavados por la profesora pilar utrilla la cueva de avanz y la cueva de chávez no que recogen contactos o que sirven como ejemplos de los contactos que debieron existir entre las poblaciones levante en mediterráneo y las poblaciones de la cornisa cantábrica que en el magdaleniense superior de hecho con esa complejidad que antes veíamos de los arpones este arpón central evolucionaron un poco con una industria ósea más achatada no hacia el aziliense que veremos como una de las facies típicas del epipaleolítico peninsular bien qué actividades económicas se pueden atribuir al magdaleniense en la península ibérica bueno pues en esto sí que la historiografía teniendo en cuenta que nuestra nuestro mayor registro es para la cornisa cantábrica sí que parece que la historiografía como decía está de acuerdo en señalar que hay una clara continuidad con el solutrense y que por tanto muchos de los rasgos que caracterizan las actividades económicas de las sociedades en este momento encajan un poco con esas circunstancias sobre todo en los periodos hasta el magdaleniense medio en que el clima empieza a temperarse como antes decíamos coinciden con las de el solutrense habíamos dicho algunos rasgos del solutrense que ahora podemos repetir y en este caso serían casi válidos para todo el solutrense europeo del que de hecho la península ibérica es un espacio específico de hecho bueno no lo puedo buscar ahora seguro que no lo encuentro pero en un número extraordinario pues del año puede ser 2013 o 2014 de la revista del departamento de prehistoria de la UNED espacio tiempo y forma hay un número específico que el equipo agente de la sede central coordinó sobre el solutrense peninsular y que bueno está por ahí en la página web de la revista en libre acceso si buscáis 2014-2015 serie 1 prehistoria tenéis ese volumen en libre acceso bueno probablemente es muy especializado pero tiene algunos elementos que bueno pues pueden ayudar para esa caracterización que comentábamos específica del mageleniense con herencia también en el solutrense decíamos que en el solutrense había una caza estratégica pensad en la peña de solutre como ya dije como ejemplo y además una caza especializada en la que el hombre busca aproximarse a aquellos animales que le generan sobre todo en esa fase inicial más fría un aporte calórico suficiente que bueno pues en principio puede solucionar mejor esas necesidades en ese momento como comentábamos antes de mayor circunstancia de frío esa caza estratégica es también una caza especializada que se diversifica en distintos tipos de recursos la caza por un lado pero como hemos visto sobre todo a partir de 13.000 años y medio antes del presente la pesca con la presencia como decíamos hace un momento progresiva de los arpones pero dentro de eso que es general también se dan algunos rasgos muy locales del mahaleniense peninsular por ejemplo las puntas solutrenses parece que van a ser sustituidas en el mahaleniense europeo por útiles de hueso por armas de hueso mahaleniense de ahí los propulsores o posteriormente los arpones parece que se utiliza más el hasta de ciervo que el hasta de reno porque estamos en latitudes más templadas para la fabricación de propulsores y de los llamados bastones perforados o bastones de mando en la península ibérica no hay prácticamente bastones en té sino que hay bastones lineales más propios de las astas de ciervo que de las de reno parece que el ciervo es la presa cazada preferentemente en el mahaleniense antiguo recordad que decíamos que era una fase fría y húmeda y en cambio las cabras parece que son el animal más de fauna templada preferido en el mahaleniense superior en el mahaleniense final la cabra de hecho se caza junto con el ciervo y junto con el conejo en el ámbito mediterráneo precisamente por eso decíamos antes que el ámbito mediterráneo en esa ocupación periférica del espacio bueno pues va a adelantar algunos de los rasgos que son típicos del periodo epipaleolítico en el que precisamente el hombre tiene que hacer frente animales necesariamente de fauna templada por el cambio climático que se ha producido y también a esos animales R animales de menor tamaño que obligan al hombre pues a esa economía lo hablaremos en la próxima sesión si no me equivoco es la siguiente la que dedicaremos siempre me entra la duda de si explicar primero el arte parietal que sería lo lógico bueno podemos hacerlo como queráis quizá no mejor explicar el mesolítico epipaleolítico porque precisamente en el arte parietal dentro de esos rasgos singulares también hay uno muy específico del magdaleniense superior peninsular que es la preferencia por el marisqueo y por cierta recolección de vegetales no todos esos materiales que veíamos para el magdaleniense superior anteriormente de gran tamaño y que en la segunda mitad del magdaleniense superior tenemos el recurso de marisqueo y bueno pues en los periodos no glaciares también el uso del consumo de vegetales dentro de esas actividades económicas obviamente hay un elemento muy característico que es la relación del hombre con el espacio el magdaleniense se conoce como el periodo en el que que la organización espacial de los asentamientos cada vez tiene más fuerza y la conocemos muy bien. Ahí tenéis una recreación ideal del yacimiento de Pekarna en Moravia, en la República Checa, con todos los espacios perfectamente distinguidos, pero en nuestro conocimiento de la actividad económica del mahaleniense en la península ibérica, sin duda hay un documento de primer nivel y de gran impacto también científico, que es este canto de Abaun, donde se han pintado o se han grabado, mejor dicho, una serie de evidencias que han sido interpretadas como un mapa que estos individuos utilizaban para, cada vez que iniciaban esas actividades, norte, sur, oeste, oeste, más bien este oeste en la época del mahaleniense superior, fijaros en la cronología, 13.000 años antes del presente, por tanto esa segunda fase del mahaleniense, bueno, pues disponían de ese mapa que les permitía valorar hacia dónde podrían encaminar sus recursos y su actividad económica. Para, bueno, pues aprovechar estacionalmente los recursos del espacio, ¿no? El mapa ha permitido también, y es una línea de trabajo que el manual señala que está abierta para el futuro, conocer bien o al menos preguntarnos sobre cuáles fueron las razones, los motivos que llevaron a estos hombres a buscar una orientación hacia un tipo determinado de recursos y hacia unos espacios y no hacia otros. En qué medida el hombre de la prehistoria, pues bueno, cuando desarrolla esa actividad económica y de exploración del territorio, pues bueno, está buscando una serie determinada de recursos, ¿no? Por eso el mahaleniense superior es un periodo clave para estudiar la organización interna de los asentamientos y también para estudiar eso que podríamos llamar la arqueología espacial, o la arqueología del territorio. El último elemento que habría que tener en cuenta a la hora de caracterizar el mahaleniense en la península ibérica, obviamente, es el arte, pero como tenemos un tema específico sobre el arte en la prehistoria peninsular y, por tanto, el arte paleolítico y pospaleolítico, en este caso el mahaleniense o el ciclo solutreo-mahaleniense, lo explicaremos en su momento. Gracias.