Me decís algo en casa, que si se oye o no. Bueno, bueno vamos a empezar después si veis que me ponen algún mensaje como estáis mirando la pantalla... Bueno yo también la estoy mirando al fin y al cabo, lo que pasa es que no sé por qué no me da para mirar. A veces me despisto del chat. Me vamos atendiendo ahora. Vale, lo último que estábamos viendo era esto de Miguel Ángel, de la Biblioteca Laurenciana. Las escaleras de la Biblioteca Laurenciana. Y estábamos hablando de escaleras y distribuyéndolas un poco en dos categorías. Aunque no sea una categoría que se plasme en la realidad siempre y así rigurosamente. Son las escaleras italianas, cerradas, con cada uno de los tramos con bóveda y luego hablábamos de las escaleras españolas que son habitualmente de un formato abierto y con una bóveda para todos, una única bóveda para todos los tramos de las escaleras. Veremos ejemplos. Sin embargo, esta escalera de Miguel Ángel no corresponde al típico modelo italiano con una bóveda para cada tramo. No es así. Por lo que veáis que ese tipo de casillas tienen sus excepciones, tienen multitud de excepciones. Vamos a ver. Bueno, escaleras francesas. Las escaleras francesas se pueden decir algunas cosas interesantes como por ejemplo esta del Castillo de Chambord. Es una escalera de doble hélice donde no se cruzan los que suben y los que bajan porque tiene dos tiros separados, helicoidales e independientes. Y está situada en el centro de cuatro salones, en una especie de torre. Está situada en una torre. Es un tipo de escalera muy curiosa que no corresponde con los tipos de los que hemos hablado para Italia o para España porque constituye pues casi un alarde arquitectónico. Normalmente se establecen como estructuras arquitectónicas en forma de torre que en un principio aparecían exentas, separadas del edificio y en otros casos pues se integran en el edificio como en este pero que en gran medida pierden ese carácter ceremonial que habíamos visto en las escaleras de los gigantes del Palacio Educal de Venecia. No ese concepto de gran escalera para ver y ser visto. Este es un alarde arquitectónico que tiene mucho menos de ese concepto ceremonial, pero mucho más de alarde arquitectónico, de filigrana, de espectáculo visual. Desde principios del siglo XVI, una escalera renacentista. Estamos hablando de Francia pero ya estamos dentro del 580, ese siglo en el que el arte del renacimiento italiano empieza a impregnar los diferentes países de Europa, sobre todo las cortes. Este es un ejemplo de escalera española que a menudo funcionan como escaleras que se sitúan en el centro de la composición arquitectónica dándose mucho protagonismo en el conjunto del edificio y donde vemos como la cubierta, en este caso es un ejemplo del Castillo de la Calahorra de principios del siglo XVI, de principios del 580. Castillo de la Calahorra que está en Granada y vemos como la cubierta ya es de toda la escalera. La cubierta que está por aquí detrás de estos arcos se situaría la bóveda que cubre toda la escalera. Una escalera pionera en España como centro de la composición arquitectónica en el edificio, tiene esa característica de escalera abierta y su autor es Rodrigo de Mendoza. Pero vamos a ver más escaleras españolas con ese concepto abierto. Es como el lenguaje clásico, ya se habla claramente en el formato de los soportes, en los arcos con casetones y con florones en cada uno de ellos. Ya son cuestiones de epidermis, cuestiones decorativas. Pero el lenguaje clásico de la arquitectura está ahí ya presente. Esto es el Alcázar de Toledo, de 1535, ya cerca de mediados del siglo XVI. De la autoría de Alonso de Covarrubias, Francisco de Villalpando y Juan de Herrera. Los nombres los podéis encontrar en el manual, no os preocupéis de anotarlos todos. Pero nos interesa simplemente para ilustrar el concepto de escalera abierta con una sola bóveda para toda la escalera, como veis ahí, una sola bóveda para toda la escalera que se compone de varios tramos. Uno de arranque, dos que se abren hacia los lados, o sea, dos y tres que se abren hacia los lados. Y cuatro y cinco de vuelta. O sea que se forma un formato en E aproximadamente. Lo veis aquí. Es aquí perfectamente la E. Es decir, es un tipo de escalera imperial, se puede considerar. Las escaleras imperiales tienen ese formato en E con un tramo de arranque ancho, potente, ceremonial, centrado en la composición como veis aquí. Fijaos que está a eje de la entrada del edificio y después se forman otros respectivos tramos de vuelta, pero ya duplicados a los lados del tramo de arranque. Eso es una escalera imperial. Se hablaba de que era una escalera de peldaños tan bajos que se subía como si fuera casi llana. Es un comentario que también se hacía de las escaleras del Palacio Farnesio de Roma, de San Galo, que lo vimos el otro día. Y esto tiene lugar gracias a que los escalones son muy bajitos y muy profundos. No se oye nada. ¿Perdona? Que no se oye nada, bueno. Ah, no se oye nada. Vale, bien, gracias. Bueno, aquí me da señal de que se recibe sonido. Yo lo que puedo intentar es reiniciar la aplicación. A ver si oye ahora. Aquí la barra ésta indica que el sonido se recibe, por lo menos en el micro se recibe. ¿Qué tal ahora? ¿Me oís? Nuria tampoco escucha. ¿O Nuria sí? Tened en cuenta que la clase se está grabando. Tampoco. Nuria, ¿puedes decir algo? Simplemente para descartar que sea problema de aquí. A ver. Estaba viendo si a lo mejor estuviera por aquí la configuración del micro, pero no hay más configuración que vale. A ver, aquí el sexto y nada más. Yo me extraña. Yo creo que en el sonido debes de tener tú el problema, pero nos ayudaría que Nuria dijera algo. Así lo podríamos descartar. No nos está haciendo caso. A ver. Es que lo vamos a tener que dejar para que lo oigáis en la grabación. Vale. Tú tienes problemas con el vídeo. Vamos a ver. Yo desde aquí no puedo hacer gran cosa. Mira, María Asunción, creo que deberías reiniciar porque tu compañera sí que escucha. Vale. Entonces ya cuando es una persona a la que no recibe bien, es claro que es de su propia conexión. Vale. Lo voy a decir por escrito. Vale. Hasta luego, entonces. A ver si vuelve a entrar o no sé qué va a intentar. Decíamos, esto del servicio técnico es un rollo porque las clases se ralentizan. Pero bueno, es así. Decíamos, estamos hablando del Alcázar de Toledo y hablábamos de, fijaos, cómo las escaleras están en el centro de la composición. A ver, elementos fundamentales a tener en cuenta. La escalera en el centro de la composición, cosa que no nos encontrábamos en los ejemplos, por ejemplo, italianos. Aunque es verdad que en el caso francés la escalera estaba bastante situada a eje. Pero fijaos cómo aquí se sitúa a eje de la entrada. Está casi recibiendo al visitante. Quiere ser absoluta protagonista del edificio. Una escalera ceremonial en toda regla, que trasciende lo funcional. Bueno, seguimos. El Palacio del Viso. Veis, es una escalera que está en España, en la provincia de Ciudad Real, el Palacio del Viso. Sin embargo, es una escalera a la italiana, que se concibe a la italiana. Porque veis que cada uno de los tramos tiene una bóveda, tiene su propia bóveda. Está cerrada, es una escalera cerrada. Y nos recuerda a aquellos paneles que veíamos en la parte anterior. La escalera helicoidal del Palacio Farneseo de Caprarola. Si os recordáis, que sirve para animar, para dar un poco de luz a ese espacio cerrado en cada uno de los tramos. La escalera de finales del siglo XVI. Imperial también. Formato de pero cerrada. Y una escalera más a la española, abierta de nuevo y con formato en E. La escalera del Escorial, del Monasterio del Escorial. Una escalera de Juan de Herrera, de finales del siglo XVI y que también responde al formato de escalera imperial abierta, con un solo techo, una sola bóveda para toda la escalera. Tramo de arranque y dos tramos de flanqueo de vuelta. O sea que tenemos tres tiros paralelos en este caso, a diferencia del Alcázar de Toledo no tenemos esos tiros secundarios en ángulo recto con respecto al tiro de arranque sino que tenemos uno de ida, dos de vuelta. Fijaos en el palacio de Alcázar de Toledo teníamos uno de ida, dos adicionales en ángulo recto y dos de vuelta. En este caso solamente tenemos tres tramos. Uno de ida, dos de vuelta. Es un tipo de escalera imperial igualmente. A cambio sí que tenemos un gran rellano, un gran descansillo en ese espacio intermedio. Y además toda la escalera está rodeada de arquerías, una gran logia a través de cuyos vanos se puede ver el conjunto de la escalera. El proyecto original era de Giovanni Battista Castello pero la conclusión del proyecto es de Juan de Herrera, como os decía, a finales del 16. De todas formas es interesante señalar que los tiros de vuelta poseen su propio rellano intermedio. O sea que si lo queréis podrían considerarse dos tramos en vez de uno. Dos tramos de vuelta en vez de uno pero bueno esencialmente es uno porque además no hay cambio de orientación, es continuado. Elementos fundamentales para hacer una escalera cómoda y tener un punto de respiro. Seguimos hablando de la magnificencia y ahora volvemos a Italia. En Italia vamos a hacer un par de referencias a salones, como os hace el manual. El manual resalta un par de salones como lugares muy importantes para hacer exhibición de la magnificencia del Señor y estos salones son lugares que en buena medida tienen que responder al concepto de comodidad o de confort. Concepto de confort que es más moderno ya, quizás un poco inglés del XIX pero el concepto de comodidad está ahí. Por lo menos comodidad contra la intemperie, contra el frío. Debe de ser un lugar que sea de estancia agradable, que posea una calidez, que a través de los tapices caldee el ambiente, a través de las chimeneas. Elementos fundamentales, tapices y chimeneas son fundamentales para que los salones sean cómodos. Y así tenemos este ejemplo titulado, se conoce como el Salón Cinquecento del Palazzo Vecchio de Florencia. Como sabéis, el Palazzo Vecchio es un edificio que vimos en su exterior el otro día y que respondía al concepto de edificio con elementos medievales, un poco acastillado, con almenas, con matacanes, con una torre. Pero es un edificio que se valora así, tal cual es en su exterior porque se lo considera antiguo. Esto también conecta con esa valoración de la antigüedad que hace el Renacimiento, a veces de elementos antiguos que no son exactamente de la antigüedad romana. Y es un edificio que en su exterior contrasta con la redefinición del palacio que están haciendo familias como los Medici en la misma Florencia. Sin embargo, aunque su exterior se conserva tal cual y se valora tal cual es, en su interior se hacen reformas y se despliegan salones como este que vemos. Que responde a una profunda transformación de todos los interiores que se promueve por Cosme I de Medici en el siglo XVI. Y como veis, en el conjunto de estas reformas interiores se cuenta también una escalera, por cierto, una escalera de Vasari. Fijaos cómo es un salón que se remata en una hornacina. Acordaos de las hornacinas paleo-cristianas. Acordaos de la hornacina en que remata el gran patio de Belvedere de Bramante, elemento típicamente clásico asociado con la antigüedad y que dota de magnificencia al espacio. Y se habla el lenguaje clásico de la arquitectura en muchos aspectos. Especialmente aquí lo apreciamos en este ático con estas volutas que separan cada uno de los vanos. Esta especie de rollos con volutas, soportes con forma de voluta, canalados. Y también es esencialmente clásico el artesonado del techo formado de casetones cuadrados. La cubierta plana de casetones cuadrados. Otro salón, este fuera de Italia. Nos lleva a Francia al castillo de Fontainebleau. Este es el salón de baile del castillo de Fontainebleau diseñado por el arquitecto francés más importante del momento, del renacimiento francés que es Philibert Delorme. Philibert Delorme. Lo encontraréis en el manual, pero si queréis os lo explico aquí. Philibert, de suma a Philibert, me lo he conocido con PH. Y el apellido es Delorme. Así. ¿Lo habéis visto? ¿Cómo se plantea este salón? Hacia 1550, mediados del siglo XVI. En este edificio que es un castillo, el castillo de Fontainebleau, muy importante porque es el castillo que supone la introducción del renacimiento en Francia. Castillo de Fontainebleau. Fontainbleu, sí. Bueno, es verdad. En español tenemos la tendencia a... algunas palabras las tenemos completamente distorsionadas y normalizadas con una pronunciación equivocada. Como por ejemplo el filósofo Descartes, que decimos sistemáticamente Descartes. Siempre. Y lo de Fontainebleau es una de esas deformaciones, me da la impresión. Pero es Fontainbleu, sí, cierto. Bueno, como os decía es un castillo importante porque introduce el renacimiento en Francia y allí se van un buen número de artistas que rodean a Enrique II y a Catalina de Medici. Que en este momento es una figura muy importante para la introducción del renacimiento en Francia. El edificio está decorado... o sea, la estancia que veis en pantalla está decorada por un italiano, por Primaticio. Y, como veis, posee uno de esos elementos que diríamos que era importante. Una estancia que quiere ser confortable en invierno, que es la chivenea, ahí situada al fondo. Además también tenemos un artesonado. Un artesonado de cubierta plana, como en el caso anterior, pero que ahora no tiene casetones cuadrados sino que tiene casetones poligonales. Por cierto, estos casetones poligonales corresponden a un proyecto que sustituye a uno anterior donde había una bóveda. En este caso no es bóveda, es una cubierta plana que, por cierto, le está dando un carácter antiguo al salón porque este tipo de decoración a base de casetones se asocia típicamente con la antigüedad. Ya veis que el suelo, el pavimento, replica el esquema de casetones del techo. Hablando de la magnificencia, en el manual también se nos hace referencia, saliendo ya del palacio porque en otra clase empezamos a hablar de los palacios, hablamos de las fachadas. Luego hablamos de algunos inferiores, tocando las escaleras, estos salones. Pues el manual también hace una parada en una tipología arquitectónica diferente de los palacios que son los teatros. Y entre ellos destaca uno, fundamentalmente, el teatro más importante del Renacimiento que es el Teatro Olímpico de Vincenza. De Palladio. Y terminado por Escamot y el hijo de Palladio, Sila. Estamos a finales del 580 ahora. Es un teatro que se realiza para la Academia Olímpica de Vincenza. Es decir, una especie de asociación de estudiosos del teatro antiguo que solían representar obras clásicas, obras de dramaturgos griegos. Y por lo tanto, para ello, a Palladio le parece interesante construir, diseñar y construir un teatro a la antigua, formalmente a la antigua. Y que, además, echa mano de algunos efectos perspectivos. Algunos juegos perspectivos como los que ahora vamos a comentar. Juegos perspectivos que desarrolla tanto en profundidad como en altura. Fijaos cómo vemos aquí las partes en la planta. Nos fijamos en la planta y podemos ver la cavea, es decir, la zona de las bancadas, la zona del graderío al modo romano. Correspondería en la sección con esta parte. Estas son las gradas de la cavea. A diferencia del modo griego, no se construyen aprovechando la orografía del terreno sino que se montan sobre una estructura arquitectónica. En planta tienen forma de media luna y en sección veis que es una estructura inclinada, en pendiente. Y como veis, del escenario, que es esto, salen, esto que os señalo, el escenario en planta y en la sección es esto el escenario. Veis que salen como 5 calles, fijáis estas 5 calles 1, 2, 3, 4 y 5. Que se van estrechando en planta, en planta se estrechan y en la sección o en el alzado también se van achicando. Es decir, sube su nivel, digamos, su suelo está en pendiente y su techo decrece. O sea que decrece tanto en planta como en alzado. ¿Y qué pretende hacer con esto? Palabia. Lo que pretende es hacer un juego perspectivo que, mirando el escenario de frente, da lugar a esto. Da la sensación de que detrás de ese gran arco de triunfo a la romana que hace de telón de fondo del escenario se abren una serie de calles, un entorno urbano que se fuga en profundidad. Fijaos en esta calle, cómo termina en esta puertecilla que está ahí al fondo. Parece como que fuese una calle real por la que se pudiera caminar y alejarse. Veis como estos edificios del lado de la calle también decrecen en profundidad. Y son, en realidad, ese efecto de alejamiento. Aunque es verdad que hay un espacio, hay una cierta profundidad real en estas calles que se abren detrás del arco de triunfo, está exagerada la perspectiva. Está muy exagerada. Gracias a ese estrechamiento de las calles y ese achicamiento en altura de las calles, parece que son más largas de lo que en realidad son. Este tipo de recursos, el manual os lo refiere como una manera más de aludir a la magnificencia. Magnificencia que conecta una y otra vez con las alusiones a la antigüedad y al simulacro visual. Recordad que en las cuestiones de simulacro y de juegos perspectivos con la arquitectura a través del dibujo, también habíamos hablado de Bramante y de su Santa María preso san sátiro. En estos casetones que pretendían simular el hueco de un ábside en la iglesia cuando en realidad apenas había un hueco. En este caso ya es a partir de un planteamiento lineal y prácticamente pictórico. Y no tan escultórico como, entre comillas, podríamos atribuir a estas calles que se fugan hacia el fondo. Que en realidad sí hay un grado de relieve en ellas porque tienen su cierta profundidad pero es una profundidad exagerada. Exagerada a través del trampantoj. Y con esto terminamos este capítulo y vamos a hablar del capítulo 4. Nos pasamos al tema 4 que es el tema de ciencia y arte. Y donde vamos a hablar un poquito más por extenso de la cuestión ilusionista del simulacro visual, del trampantojo y de cosas que tienen que ver casi con lo que acabamos de hablar ahora mismo. Porque en esta materia todos los temas se entrelazan entre sí constantemente. Es decir, es posible hacer un discurso transversal hablando de ciencia y mencionando el teatro de Vicenza. Pero también hablando de magnificencia o hablando de antigüedad como veis. Es muy fácil acercarse a cualquiera de las obras, a muchas de estas obras desde diferentes perspectivas. Y eso al fin y al cabo es lo que hace el manual constantemente. Una de las obras desde diferentes perspectivas y con diferentes hilos conductores. O sea que en eso a la hora de hacer el examen debéis ser flexibles e intentar no encasillar cada obra en un tema específico. Porque todas las obras son susceptibles de analizarse desde diferentes perspectivas. De todas formas es cierto que hay algunas en las que puede primar un punto de vista clarísimamente, no hay duda. Bueno, ¿queréis preguntar algo a todo esto? Sobre lo que acabamos de ver. A mí me quedó lo de los salones. ¿Para qué se usaban? Los salones eran lugares de encuentro colectivo normalmente y de carácter ceremonial. Lo mismo que las escaleras cuando trascienden su carácter funcional pues los salones también son lugares para encontrarse, para ver y ser visto. Sobre todo en general desde un punto de vista asimétrico en el sentido de que eran salones donde alguien importante, donde el señor de la casa recibía a. Esto no es como un teatro decimonónico donde todos los burgueses en pie de igualdad se encontraban para ver y ser vistos. No, esto es diferente. Esto tiene un punto de vista marcado de carácter asimétrico donde normalmente nos encontramos con puntos de vista predominantes, con lugares destacados asociados al señor del castillo o de la casa. Y es el lugar donde esa persona, donde la familia de dueña de la casa acoge a sus invitados, los recibe y de alguna manera se honra a sí mismo. Es una manera también de darse importancia el realizar grandes fiestas. Hablábamos que la magnificencia no solamente tenía que ver con la construcción de grandes edificios, de edificios espectaculares. También se alude a la facultad de los señores de organizar grandes fastos, pues eso, la cualidad de magnificente de un señor. Un poco de, yo qué sé, cómo tenía la chichenea y eso. Yo le decía pues salón de baile, que no se conocía bien para ello. Podrían funcionar en parte como salones de baile. De banquetes, de baile… No va a ser pequeño, es algo que es enorme. No, no eran salones íntimos. No hablamos de salones íntimos en este caso. Eran grandes salones colectivos para acoger a un gran número de invitados. Bueno pues hablábamos, comentábamos que iniciamos el tema de ciencia y arte y al hablar de ciencia vamos a hablar de perspectiva. De la perspectiva lineal, de la perspectiva geométrica que los italianos acuñan ahora en el renacimiento. Y que es una novedad que conecta pues con esa exploración científica del mundo que inauguran, con esa curiosidad científica acerca del mundo y que en gran medida les lleva a analizar la realidad que le rodea desde un punto de vista matemático, geométrico y objetivo. Al margen de las visiones abstractas más afines a la edad media. A esa experiencia más sobrenatural asociada al mediano. Estamos hablando de una revalorización de la realidad tangible. La representación del cuerpo humano, de la representación de la realidad, de los espacios, del paisaje, de la naturaleza en general. Conecta esto otra vez con lo que hablábamos ya en varias clases. La ventana albertiana, el interés por el simulacro, Zeus y Siparrasio, el interés de los antiguos por ilusionismo. Y en este sentido no importa demasiado que los antiguos no hubieran descubierto la perspectiva lineal. Lo que importa es que los antiguos tenían interés en representar la naturaleza engañando mediante la pintura. Y eso es suficiente, eso ya justifica el desarrollo de la perspectiva lineal como un recurso más para conseguir lo que hacían los antiguos. Pero bueno, desde el punto de vista de este capítulo no conviene tanto incidir en lo de la antigüedad como en el aspecto científico y empírico que desarrolla el arte en este momento. Conectado con la ciencia. Como veis aquí, en todas estas imágenes que os traigo hay un dibujante o un pintor que está utilizando una especie de bastidor con una cuadrícula en el medio que se llama Velo o Intersección. Es una propuesta de la que habla Alberti y que ya habían empleado los pintores flamencos, ya estaban empleando los pintores flamencos y supone una forma, una herramienta para captar la realidad de manera objetiva y empírica que es mucho más práctica que el modo italiano de la perspectiva lineal. Porque en vez de someter la realidad a líneas de fuga que convergen en un punto lo que se hace es mirar a través de una cuadrícula y usar esta cuadrícula para tomar puntos de referencia para pintar lo que se ve a través de ella. El método italiano es como más científico y más abstracto, más cerebral, más despegado de lo empírico en cierto modo. Sin embargo, ambos tienen un punto en común y es ese conocimiento ya heredado de la Edad Media, ese entendimiento heredado de la Edad Media de la visión en función de una pirámide visual. Es decir, la representación pictórica vendría a ser una plasmación de un punto determinado de la pirámide visual. La pirámide visual que solía dibujarse partiendo del ojo del observador, pues así. Este sería el punto de intersección de la pirámide. Lo que se ve a través de ella en ese punto es lo que se llama el punto de intersección. Y sirve también ese bastidor, ese tablero con esa cuadrícula un poco a modo de metáfora de lo que supone la ventana albertiana. Este es el punto de la ventana a través del cual se mira y se representa lo que está más allá, convirtiendo en plano lo que en principio es una realidad tridimensional. Bueno, de todas formas más allá de la cuadrícula, del velo, la intersección que es lo que os quiero ilustrar con estas imágenes que os traigo. Después hablaremos de la perspectiva geométrica y de cómo poco a poco, a través de intuiciones en parte y a través de recursos como la cuadrícula de la que acabamos de hablar, hay algunos autores como Van Eyck en Flandes a principios del siglo XV. Nos muestra ya un desarrollo de la profundidad donde los elementos arquitectónicos y el pavimento son decisivos para construir la profundidad. Veis como con ellos, como a través de las baldosas se nos sugieren las líneas de fuga. Líneas de fuga que luego van a ser fundamentales en la perspectiva lineal del Renacimiento italiano. Esto todavía no es una perspectiva lineal propiamente dicha, aunque no responde toda la composición a un punto de fuga único. Es decir, hay desviaciones pero va allá en esa línea. Se nos sugiere la intuición del artista de la perspectiva geométrica. Veis que también en los elementos laterales hay un desarrollo de líneas de fuga. Y de hecho, ya en la Antigua Roma, la perspectiva en espina de pez, que así se denominaba, nos habla de la intuición del recurso a las líneas de fuga como método para generar profundidad. Se va utilizando un método intuitivo que va empequeñeciendo las figuras conforme nos alejamos y que se vale de las líneas del suelo, que son convergentes. Las líneas del suelo o de las líneas de las paredes laterales que son convergentes o que tienden a ser convergentes. Pero ya os digo, en Italia el método va a ser más sofisticado. Esta es una obra romana, de época romana. Y como veis la intuición de las líneas convergentes ya está ahí. Fijaos, como en la Antigua Roma a través de un método intuitivo se van creando líneas convergentes. Fijaos, como en lugar de coincidir en un único punto de fuga van coincidiendo en un eje de fuga. Esta es la espina de pez de época romana y es un método intuitivo, diferente del método matemático o científico que va a desarrollar el Renacimiento. Pero claro, el concepto ya estaba ahí, en cierto modo. Fijaos, como todas estas partes laterales van ofreciendo el mismo concepto. Se van inclinando para converger en un eje de fuga central. Bueno, os comenta el manual que el inventor propiamente dicho de la perspectiva lineal es Brunelleschi. A través de sus representaciones de algunos edificios de Florencia, especialmente el Baptisterio. Que son obras que no se conservan pero que en su momento causan un gran impacto y de hecho Vasari habla de ellas. ¿Qué supone esto? ¿Qué supone este invento, entre comillas? Pues plantea la posibilidad de reducir toda representación de la realidad a reglas universales. Válidas en cualquier momento y lugar y para cualquier objeto. Esto es la primera vez que se plantea de este modo. ¿Lo dejamos aquí? Bueno. Vale.