Buenos días y bienvenidos a la tutoría de la Asignatura de Historia Antigua en el Grado de Historia del Arte del Centro Asociado de la UNED de Cartagena. Soy el profesor Alejandro Beltrán y hoy vamos a dedicar esta sesión a las primeras fases, al primer siglo aproximadamente, de desarrollo del Imperio Romano desde el ascenso del primer emperador Octavio Augusto hasta el final de la dinastía que se inaugura con la propia estirpe de Augusto que terminará con la muerte del último emperador de la dinastía Julio Claudia, de Nerón y los problemas sucesorios que ya veremos hasta la llegada de la dinastía Flavia que analizaremos, como digo, en la siguiente tutoría. De momento vamos a intentar establecer todo el proceso que llevó desde la muerte de César donde lo dejamos. La semana pasada hasta la consolidación de Augusto como el hombre fuerte del Imperio después los sucesores que de alguna manera fueron poniendo las bases o sustentando las reformas que había realizado el emperador Augusto para la consolidación de esa estirpe imperial, de esa forma de gobierno desconocida en Roma hasta ese momento y que, como bien sabéis, perdurará aproximadamente unos 400 años 50, 500 años aproximadamente más hasta la caída de Roma en manos de los germanos. Por lo tanto, esta sesión continúa dentro de la unidad 4, es decir, de la unidad dedicada a la historia de Roma y la hemos denominado Alto Imperio 1 por esta cuestión. Intentaremos que haya una segunda sesión del Alto Imperio y una siguiente sesión sobre el Bajo Imperio. Vamos a ello porque la verdad es que tenemos bastante material porque es un momento convulso, como ya pudimos comprobar en la fase final de la República que analizamos en la sesión anterior hasta el asesinato de César. Realmente se suceden los personajes en todo ese último siglo, en la época tardorepublicana que van representando, como decíamos, la historia de Roma. Como bien sabéis, a los diferentes sectores o facciones políticas que habían surgido dentro de la ciudad de Roma y realmente entiendo que es una sucesión de nombres y de personajes que hacen difícil a veces entender muy bien exactamente cómo se tuvieron lugar todos estos procesos y todos estos hechos. Pero vamos a intentar hacerlo de la manera más lúdica posible para que también eso ayude a la comprensión. A la memorización de todas estas cuestiones. Como veis, os he puesto en casi todas las diapositivas Alguna imagen de alguno de los personajes a los que hace referencia el texto para que también mediante esa identificación de los rostros, de las caras, os resulte más sencillo también seguir el relato. Por lo tanto, hemos dejado los hechos con la muerte de César en esos idus de marzo, con los conspiradores republicanos, entre ellos uno de sus hijos adoptivos, Bruto, que le habían asesinado delante de la estatua de su antiguo rival, de Pompeyo, y de alguna manera le habían acusado de haber querido convertirse en rey. Esa figura tan odiada o tan temida en Roma por el recuerdo de esa monarquía etrusca. Que tan infausto recuerdo tenía para la mentalidad romana y de alguna manera esta cuestión había salido a relucir con las diferentes reformas que trataba de llevar a cabo Julio César y su forma teóricamente despótica o según le acusaban los conspiradores de ejercer el poder. Cosa que, como vimos también, no era especialmente cierta porque César es verdad. Que evidentemente ejerció la fuerza contra algunos de sus rivales, pero también es verdad que en líneas generales trató de integrar de alguna manera, les trató de forma clemente a los enemigos que iba venciendo y trataba de alguna manera de integrarlos y de asimilarlos a sus propias fuerzas. Por lo cual realmente no fue un líder especialmente cruel ni despótico con sus enemigos. Tendremos casos y habíamos tenido casos mucho más claros en este sentido. Por lo tanto, tras el asesinato de César surgen rápidamente los dos nuevos hombres fuertes de Roma. Por un lado Marco Antonio que era el lugar teniente de César y Lépido que era el comandante de la caballería, el encargado de la caballería del ejército romano que rápidamente asumen de manera interina el poder para tratar de evitar el caos que podría haberse sucedido. tras la muerte de César. Por otro lado, también de alguna manera quieren sujetar las riendas del Estado para que los tiranicidas, los conspiradores, no tuvieran éxito en sus planes de instaurar la República, sino que toda la evolución política de los diferentes acontecimientos de alguna manera estuviera controlado en todo momento por ellos. El Senado, de alguna manera, trata de conciliar entre estos dos hombres entre los herederos de César, que en este momento se declaran herederos de César, que son Marco Antonio y Lépido, porque habían sido sus colaboradores. Entonces, a través de la figura de Cicerón, el Senado trata de posicionarse de una manera conciliadora, intentando llegar a un acuerdo entre las facciones conspiradoras, es decir, de Bruto y Casio, fundamentalmente, y sus ayudantes, que de alguna manera también representaban a un cierto sector de la oligarquía y de la aristocracia. Y, por otro lado, a estos dos personajes que comentábamos antes, a Marco Antonio y a Lépido, fundamentalmente. Entonces, proponen un reparto de las zonas de influencia, es decir, de las propias provincias, entre unos y otros, para tratar de buscar ese equilibrio. Parece que al principio las cosas se calman relativamente, pero durante la lectura del testamento de César por parte de Marco Antonio, en los funerales de César, Marco Antonio hace lectura... ...de la lectura pública del testamento de César, que reparte, de alguna manera, una serie de pertenencias y de prebendas entre sus sucesores, pero fundamentalmente elige a Octavio, a su sobrino nieto, como su heredero principal. Es decir, Octavio ni siquiera estaba en Roma en este momento, estaba fuera de Roma, pero el señalamiento, de alguna manera, de Octavio y también las instrucciones que deja César en su testamento, pues demuestran, teóricamente, que él no quería ser rey, ni muchísimo menos, sino que lo único que buscaba era el bien de Roma. Bueno, eso es lo que evidentemente ponía en el documento. Pues esto hace que los ánimos se solivienten entre los seguidores de César, que habían acudido a su funeral, y se inician una serie de disturbios que buscan, de alguna manera, vengar la muerte de César en la figura de los conspiradores. Estos conspiradores, algunos son atrapados por la turba y ejecutados... otros consiguen huir de la capital y deben refugiarse en las provincias que, como decíamos, les había concedido el Senado como zonas de influencia reconocida. Para reforzar también su posición, viendo que los acontecimientos van a acabar teniendo, de alguna manera, un final violento, pues Marco Antonio también empieza a jugar sus bazas. Tened en cuenta que eso es un juego político en el que los diferentes personajes tratan de jugar lo mejor que pueden las cartas que les ha tocado. Y para ello, claro, es importante siempre tener cuanta más influencia y poder territorial y militar, pues mucho mejor. Es decir, muchas mejores posibilidades tienes de poder imponerte a las otras facciones o a los otros líderes. Entonces, en este sentido, Marco Antonio es bastante listo. Y rápidamente recluta un ejército para tratar de alguna manera de hacerse fuerte en toda la zona occidental a costa de los territorios que el Senado, en este reparto que habíamos comentado antes, le había otorgado a los conspiradores. Y más concretamente en la zona de la Galia Cisalpina, en la que estaba Bruto y que de alguna manera Marco Antonio trata de apoderarse de ella para, de esta manera, tener más recursos para sus propios intereses. Octavio, una vez que conoce la muerte de César y sabiendo el resultado de su testamento, viaja rápidamente a Roma para hacer valer este testamento de César y situarse como principiante. Y para el heredero, en este sentido, se une a Cicerón, quien de alguna manera decide apoyarle más que porque le gustase Octavio, era más bien porque Marco Antonio no le gustaba nada. Entonces, a Cicerón lo que hace es, el enemigo de mi enemigo es mi amigo, ¿no? Entonces, de alguna manera se une a Octavio porque lo considera el mal menor frente a Marco Antonio, ¿no? Con estos nuevos refuerzos, Octavio... Es decir, con los que ha podido... Conseguido reclutar en Italia, a base del apoyo del sector de Cicerón dentro del Senado, pues acude rápidamente a la Galicia Cisalpina, fijaros, para romper el cerco que Marco Antonio le había puesto al propio Bruto, ¿no? Y, de hecho, lo consigue y Marco Antonio debe huir rápidamente con Lépido, que todavía es su aliado, para protegerse del avance de las tropas de Octavio. Pero fijaros qué paradoja, ¿no? Que, de alguna manera, Octavio tenga que ir a liberar... A Bruto, que es el asesino de su tío. Es decir, de su tío abuelo. Es una cosa absolutamente ridícula, pero al final la política hace estas cuestiones, ¿no? Aquí os he puesto la imagen de Lépido, para que veáis que en ese momento era uno de los hombres fuertes. Sin embargo, Lépido quizá le faltó ambición, le faltó algún punto de tenacidad y desde una posición aparentemente ventajosa, en un principio, acabará... Prácticamente desapareciendo sin dar batalla, ¿no? Entonces, bueno, quizás pecó de indolente en este aspecto. Y aquí tenemos a Julio Bruto, que, como os decía, era hijo adoptivo de Julio César, pero a la vez también fue uno de los asesinos, ¿no? Por eso la frase famosa de César, de tú también hijo mío, cuando durante su apuñalamiento vio a su propio hijo que también le clavaba el puñal. Octavio, por lo tanto, comienza a... Sí, sí, sí. A convertirse en una fuerza importante, en un protagonista de la lucha política y consigue ser elegido cónsul en el año 43 y con este poder que le otorga el Senado decide declarar fuera de la ley y como proscriptos a todos los conspiradores que habían participado en el asesinato de su tío abuelo. Es decir, primero le libera del cerco que le sometía Marco Antonio y después cuando ya es elegido cónsul los declara proscriptos de la ley. Lo que ocurre es que claro, varios de ellos son ajusticiados, es verdad, pero los dos principales líderes que son Bruto y Casio se refugian en Oriente para tratar de reclutar nuevas fuerzas con las que de alguna manera hacer frente al poder de Octavio y continuar con sus planes de restauración de la República. Que es lo que teóricamente... Buscaban estos conspiradores. Marco Antonio VIII y Octavio Perdión consiguen llegar a un acuerdo para repartirse las provincias occidentales ahora que ya ninguna de ellas pertenecía o estaba bajo el control de los conspiradores y a través de la mediación de Lépido, que en este aspecto actúa de alguna manera como contrapunto de ambos personajes que ya se habían enfrentado, como habíamos visto militarmente, pues Lépido consigue... Lépido consigue que se sienten, llegan a un acuerdo y se forme ese segundo triunvirato a imagen del primer triunvirato que formaron en su momento Craso, Pompeyo y César. De hecho, ambos contendientes, Octavio y Marco Antonio, llegan a colaborar en la campaña contra los conspiradores en Oriente, más concretamente en la zona de Macedonia, a quienes derrotan en la batalla de Filipos en el año 42. Aquí os he puesto un poco el esquema. Aquí os he puesto un poco el esquema de la batalla de Filipos para que también os hagáis una idea. Seguidamente, Marco Antonio trata de buscar un gran triunfo militar que de alguna manera le legitime de cara a la opinión pública y le iguale a César, ¿no?, a César ese gran general. Entonces, para ello necesita una gran victoria en el exterior, fundamentalmente. Ya no vale esas victorias que acaba de conseguir, es verdad, que además con la colaboración de Octavio contra los conspiradores. En la batalla de Filipos, sino que necesita un éxito exterior que de alguna manera le dé prestigio, como a César le dio prestigio, la victoria en las Galias. Con lo cual, recupera uno de los antiguos planes de César, que era la campaña contra los partos, que a su vez César, de alguna manera, había ideado como venganza o como represalia por la campaña fallida de Craso. que también hizo contra los partos y en la que también falleció este personaje del primer triunvirato. Entonces, de alguna manera, Marco Antonio trata de organizar o de orquestar esta gran campaña en busca de botín, de recursos y también de prestigio y de gloria, mientras Octavio está preocupado especialmente por buscar tierras donde asentar a sus veteranos para que, como ya hemos comentado en otras ocasiones, de alguna manera, de cara a su ejército actual, vean cómo Octavio se preocupa de sus soldados. Ahora es importantísima la fidelidad de tu ejército. Entonces, esto se hace para que los soldados en activo o los más jóvenes vean que a los veteranos los cuidas y les otorgas buenas tierras de labor. Y encima, en zonas interesantes, por ejemplo, en la zona de Italia, es decir, no les estoy mandando a Britania o a la Galia, sino que, bueno, a Britania es difícil porque ni siquiera está conquistada, pero al norte de la Galia, sino que les estoy otorgando tierras en Italia, en zonas buenas, ¿no?, en el Mediterráneo. Y eso es una imagen de cómo cuido yo a mis soldados, ¿no?, para ganarte también, de alguna manera, la mayor fidelidad de las tropas que tienes bajo tu mando. Pero a la vez, como también hemos comentado, para tener un remanente de soldados veteranos, que son, en realidad, ya muy mayores. De los que puedes acudir en caso de necesidad, como te son fieles porque realmente les has cuidado y les has otorgado estas tierras en zonas de interés, pues acudirán a ayudarte cuando les llames o lo consideren necesario, ¿no? Entonces, estos son los dos grandes objetivos que tienen a corto plazo los dos personajes, pero sí que todo ello pone en evidencia cómo los dos se van convirtiendo en los protagonistas absolutos de la política romana. Mientras que el resto de personajes... Habían jugado un papel importante, van perdiendo influencia política. Una vez derrotados los conspiradores, es decir, una vez desaparecidos Casio y Bruto, Lépido parece que cada vez se va restringiendo más a su zona de influencia en el norte de África, en lo que era la antigua Cártago, mientras que Sexto Pompeyo, es verdad que se mantiene, era hijo de la familia de los Pompeyos, los enemigos de César, pues bueno, Sexto Pompeyo había conseguido hacerse fuerte en las islas occidentales, esto quiere decir fundamentalmente Sicilia y Cerdes. Peña, también en parte en Baleares, pero bueno, era una zona donde dominaba y realmente estaba aprovechando para... para llevar a cabo acciones de piratería y, de alguna manera, hostigar a las tropas tanto de Octavio como de Marco Antonio. Es decir, un poco en realidad estaba molestando en general al imperio porque, de alguna manera, buscaba la reparación de su familia. Con la expropiación de las tierras que comentábamos que buscaba Octavio para sus veteranos, se produce el enfrentamiento entre Octavio y el Senado, que de alguna manera el Senado representa los intereses fundamentalmente de los latifundistas y más concretamente de la zona de Italia, y Lucio Antonio, el hermano de Marco Antonio, que de alguna manera representa también el poder de estos terratenientes. Sin embargo, la sangre no llega al río si se consigue llegar a un acuerdo y, de hecho, la paz o las nuevas condiciones se pactan con la entrega por parte de Octavio de su hermano, de su hermana Octavia, a Marco Antonio para que se case con ella en el año 40. Más concretamente Octaviana, Octavia la menor, Octaviana, que está aquí representada. Octavio, por lo tanto, decide también dar un golpe de efecto y acabar con las fuerzas de Sexto Pompeyo, que realmente estaban hostigando mucho, sobre todo en la llegada de trigo a Roma para la plebe. Y entonces... Entonces es tan importante asegurarse que este flujo no cesaba y decide atacar a Sexto Pompeyo en sus bases, pero claro, la flota de Sexto Pompeyo es mucho más competente y mucho más poderosa que la de Octavio y en un principio la verdad es que no tiene mayor éxito hasta que su gran lugarteniente, y que realmente era el genio militar que acompañaba a Octavio, que es Marco Agripa, mayor que Octavio, pero que desde un principio... Octavio tomó partido por él, pues se pone al frente de las tropas y además consigue que Marco Antonio le mande una serie de refuerzos desde Oriente, más concretamente una serie de barcos para ayudarle en esta lucha contra Sexto Pompeyo, gracias teóricamente a cambio de que Octavio le mandase tropas también para su campaña contra los partos, cosa que en realidad nunca ocurrió. Pero gracias a este refuerzo, ya que Marco Agripa... Se pone al frente de la flota de Octavio, consiguen derrotar a las bases o consiguen derrotar a Sexto Pompeyo y destruir sus bases, con lo cual se acaba el problema de esta piratería, sobre todo en la zona occidental. El nuevo equilibrio, por lo tanto, queda patente con la derrota de los pompeyanos y la marginación del épido que, de alguna manera, trata de reclamar las antiguas posesiones de sexto Pompeyo como parte de sus zonas de influencia en el reparto que habían hecho en la firma del pacto del triunvirato, pero rápidamente le dicen que no, que realmente él no tiene influencia y con lo cual podemos dar por desintegrado el triunvirato. Realmente el épido había jugado ese papel un poco mediador, nunca había acabado de ser una de las fuerzas dominantes, como decíamos antes, y por lo tanto ese triunvirato queda disuelto y solo quedan las dos facciones, la de Octavio y la de Marco Antonio, teóricamente emparentados con esta boda que comentábamos antes, pero que evidentemente parece que nos desembocan a una guerra civil. En este caso os he puesto para que veáis la inscripción de Marco Agripa que se conserva en el... Teatro de Mérida, aquí en España. No sé si lo veis bien, ahí pone la M. Agripa. Bueno, cónsul por tercera vez, tuvo la triunfia potestas, bueno, ya veremos esos cargos, pero para que veáis realmente la labor de Agripa que fue enorme a lo largo de todo el imperio y, por supuesto, el panteón de Agripa que hay en Roma, que es quizás su obra más famosa. Octavio, por lo tanto, con esta derrota sexto Pompeyo. Sí, integrando todos estos territorios más los que consigue arrebatarle a Lépido, se consolida muy claramente en la zona occidental del imperio, mientras Marco Antonio se hace fuerte en Oriente, a pesar de que fracasa en la campaña contra los partos, pero ha encontrado un nuevo aliado en Cleopatra, acordaros de Cleopatra, está gobernando en este momento en Egipto, ya tuvo esa relación con César, que comentamos anteriormente en la sesión anterior. Bueno, pues recupera esta relación y, gracias a ello, el apoyo fundamental del ejército egipcio. ¿A cambio de qué? A cambio de reconocer al antiguo hijo de César con Cleopatra, a Cesarión como el verdadero heredero de César y, de alguna manera, defender sus intereses. Claro, con fruto de esta nueva relación, Marco Antonio repudia a Octavia, se divorcia de ella, la hermana de Octavio, para casarse con Cleopatra y Octavio, que ha sido reelegido cónsul en el año 31, decide declarar la guerra a Cleopatra y, por tanto, a su marido, a Marco Antonio. Con lo cual, la guerra civil ha vuelto a... A surgir. Civil si queréis, evidentemente es una guerra civil porque van a luchar romanos en el barco, en el bando de Marco Antonio, perdón, pero también es una guerra exterior a la vez porque están luchando contra una potencia extranjera como es Egipto. Tras una rápida campaña en la que Octavio realmente consigue fácilmente derrotar o destruir las bases de los apoyos de Marco Antonio en Oriente, el enfrentamiento final tendrá lugar en la batalla de Actium, una batalla fundamentalmente de carácter naval del año 31 en el cual la flota romano-egipcia de Cleopatra y de Marco Antonio se enfrenta a la flota de Octavio y realmente los... las tropas de Octavio consiguen una derrota definitiva. No solo consiguen una derrota definitiva sino que además son capaces de conseguir que gran parte de los supervivientes del ejército de Marco Antonio y de Cleopatra se pasen a su bando, con lo cual realmente la posibilidad de continuar la guerra para Marco Antonio y para Cleopatra se antoja enormemente difícil. Conscientes de esta situación deciden huir al ejército. En Alejandría, donde viéndose prácticamente derrotados, Marco Antonio se suicida pensando que Cleopatra se ha matado también a sí misma. No puede soportar esta idea y además es consciente de que no puede continuar la guerra contra Octavio y se clava la espada cuando le llevan a la tumba donde estaba escondida Cleopatra. Pues allí consigue ver a Cleopatra pero realmente... Marco Antonio era muy consciente de que era mejor darse muerte que caer en manos de Octavio. Cleopatra trata de esconderse pero Octavio llega a Egipto, le invade Egipto y captura a Cleopatra quien le pide que por favor no la permita... o sea, no permita que la lleven en triunfo y la hagan participar en un desfile triunfal en Roma. Como prisionera y demás y de esta manera pues Octavio le permite que se suicide y se dé muerte a sí misma para poder estar con su marido. Octavio además ejecuta poco después a Cesarión para que de alguna manera no se convierta en un problema político como heredero del testamento de César y como legítimo teóricamente gobernante de Egipto. De esta manera consigue provincializar, es decir, convertir Egipto en una provincia romana y quitarse este problema de encima. Además se lleva a todos los hijos... de Marco Antonio y de Cleopatra a Roma para los que pone bajo el cargo de su hermana Octavia, acordaros, repudiada por Marco Antonio y de los cuales muchos hemos perdido la pista y realmente no se sabe muy bien qué ocurrió con ellos. De esta manera Augusto inaugura lo que conocemos como el Principado aproximadamente entre el año 27 en el que Octavio declara el fin de las guerras civiles y se convierte en Prínceps, es decir, en el primer ciudadano a través de diversos subterfugios legales que adopta el Senado para favorecer a Octavio. Octavio siempre tuvo una actitud de humildad o de teórica humildad, aparente humildad más bien, de manera que él nunca quería grandes títulos para él ni grandes reconocimientos sino que él solo se veía a sí mismo como el protector de la república. y el restaurador de las tradiciones y demás, pero evidentemente iba acumulando de alguna manera todo tipo de poderes en sus manos a la vez que se los iba quitando a otras magistraturas o a otras instituciones. Entonces Augusto poco a poco va llevando a cabo unas reformas muy intensas en todos los ámbitos, administrativos, militares, religiosos, políticos, etc. Porque también de alguna manera Augusto, que tiene una visión a bastante largo plazo, se da cuenta que la república ya no tiene la capacidad de gestionar ese imperio, es decir, no estaba ideada para gobernar un imperio como el que en esos momentos tenía Roma y estas reformas realmente son necesarios. Entonces Augusto va recibiendo diferentes competencias por parte del Senado, de esta manera recibe competencias militares absolutas y permanentes, el imperium proconsular, el imperium, acordaros que en realidad imperium significa poder militar, el poder militar, entonces como procónsul, es decir, como lo tienen los cónsules pero de manera permanente, en realidad es un poder absoluto sobre el ejército que realmente es un poder de emperador. Pero bueno, ya os digo que al principio sobre todo está todo como muy camuflado dentro de las antiguas magistraturas e instituciones republicanes. Evidentemente todas las capacidades legislativas y la capacidad de decreto que tenían los tribunos de la plebe. Es decir, la potestad tribunicia, la tribunicia potestas que aparece en sus titulaturas y por supuesto las máximas atribuciones religiosas, es decir, aparece como el pontifes maximus, como el máximo representante de toda la religión. Como ejemplo os he puesto esta inscripción procedente de Gijón en la que habla de Augusto, imperator caesare augusto, hijo del divino Julio, es decir, Julio César y es hijo adoptivo, cónsul imperator, aquí lo veis, bueno, cónsul por. Por decimocuarta vez, imperatur por vigésima vez, veis que aquí vienen los números, pontifex maximus, pon M por décima vez, padre de la patria, tribunicia potestas, por trigésimo segunda vez. Aquí vemos esos cargos que acabamos de mencionar, como aparecen perfectamente reflejados en las inscripciones de Augusto. Por lo tanto, se realizan esas profundas reformas administrativas. Entre otras cosas, se cambia todo el sistema provincial, creándose dos tipos de provincias fundamentalmente, las senatoriales y las imperiales, de las cuales, evidentemente, las senatoriales quedan a cargo del Senado y no tienen presencia de tropas de efectivos militares en su territorio, en su suelo. Y esto, teóricamente... Es porque esas provincias están más pacificadas, no están en zonas fronterizas complicadas, etcétera, etcétera. Y son las que quedan, por lo tanto, en manos del Senado. Pero lo que en realidad está haciendo Augusto es retirar al Senado la capacidad de controlar a las tropas. Es decir, las tropas quedan todas acantonadas en las provincias imperiales, que son aquellas que gestiona Augusto de manera directa y en la que él elige a los gobernadores, eligiéndolos también de forma directa. Directa para cada una de ellas. Es decir, los gobernadores elegidos única y exclusivamente por Augusto son los que tienen el mando militar en sus provincias. Los gobernadores elegidos por el Senado, es verdad que gobiernan en las provincias que corresponden al Senado, pero no tienen capacidad militar. En el caso de Hispania, quizás el que más nos suene o el que mejor nos sirva, la tarraconense, que es la gran... Ahora veremos después el cambio en la división provincial que hace Augusto. Augusto en Hispania, más concretamente. Pero la tarraconense y la lusitania quedan bajo control del emperador, en las cuales hay tropas acantonadas. Mientras la bética, la más pacificada, la más romanizada, si queréis, cuidado con el término romanización, que no me gusta utilizarlo mucho, porque hay muchas formas de romanización, porque tendemos a pensar que la romanización es ciudades al modo romano, todo eso. Sí, eso también, pero también hay otras muchas formas de romanización. Pero no me quiero meter en esto, porque si no, nos digamos que bastante tenemos. Bien, en el nuevo sistema, por lo tanto, supone que el princeps, el princeps, como prefiráis denominarlo, es decir, Augusto va aglutinando todo el poder de los antiguos magistrados, de los cónsules, de los tribunos de la plebe, etcétera, etcétera, aunque estos siguen existiendo, es decir, los cónsules se siguen eligiendo entre ellos al propio Augusto sobre el papel, pero en realidad sus competencias prácticamente han quedado anuladas o totalmente limitadas. Se desarrolla un gran sistema administrativo todo en torno a la casa imperial, es decir, la creación de la figura de los libertos Augustos, que empieza ahora con Augusto, pero que tendrá fundamentalmente su gran momento de expansión a lo largo de la dinastía Julio y Claudia y más concretamente con el emperador Claudio, como veremos más adelante. Pero será todo este aparato administrativo, este aparato burocrático ligado a la casa imperial quien se encargue de la gestión del día a día y del gobierno de todo el imperio. Mientras que el Senado realmente cada vez va quedando más relegado en sus funciones, sigue manteniéndose evidentemente, no se elimina, pero de alguna manera poco a poco se le van quitando todo tipo de atribuciones. Los gobernadores provinciales serán los que tengan a cargo las tropas, es decir, los gobernadores provinciales de las provincias imperiales y de alguna manera se convertirán en el galante del poder imperial. En este caso aquí os he puesto la reconstrucción del Templo de César divinizado en el Foro de Roma y una moneda conmemorativa de la divinización. De Julio César, que como veremos será otro elemento que va a llevar a cabo Augusto como herramienta fundamental de poder político. En este caso el emperador se convierte en el galante de la unidad del imperio como jefe de todo el ejército e inicia y se consolida un proceso de divinización que se inicia con César, que ya había sido declarado como, como bien sabéis, dictator perpetus, quien de alguna manera se presentó como representante del linaje de Venus. Y por lo tanto Octavio directamente ligado a César pues también forma parte de este linaje, ¿no? Entonces César se presenta vestido con el atuendo de Triunfator, es decir, vestido como Júpiter, con lo cual se inicia todo este proceso de divinización de los emperadores a partir de este momento. Augusto le eleva a Divus Iulius, es decir, al divino Julio con el apoyo evidentemente del Populus que de alguna manera rendía culto y admiraba. La figura de César, Divus Iulius, volvemos para atrás, aquí lo veis, Divus Iulius, el divino Julio y de alguna manera se instaura este culto a esta nueva divinidad. Augusto aprovecha esta divinización para reivindicar su herencia, más aún a partir evidentemente de la victoria en Actium, es decir, su nombramiento de Augusto por parte del Senado como único hombre fuerte y esto también es en parte gracias al apoyo de los dioses y más concretamente del divino Julio, que de alguna manera le ha elegido como su legítimo heredero. Este título de Augusto le confedía de alguna manera la autoridad, la autoridad moral por ser el elegido o el verdadero testamentario. Sin embargo, como Augusto era especialmente avispado en este sentido para evitar los mismos problemas que tuvo César, es decir, que se le acusase de querer convertirse en rey, de querer convertirse en gobernante único y además divino, Augusto no permitió de ninguna manera que se le divinizara en vida. Es decir, él dijo que no, que no, que él era humano, él no tenía nada que ver, su tío abuelo sí que era una divinidad, pero él no y entonces su culto a su personalidad se disfrazó siempre como el culto a su genio, a su numen, que son una especie de espíritus protectores que tenía cada uno de las personas y especialmente los personajes relevantes, pero nunca divino Augusto. Es decir, durante su vida Augusto en eso fue muy cuidadoso para que de alguna manera no encontrase... ...una conspiración republicana como la que había matado a su tío abuelo. Tampoco, evidentemente, ostentó ningún tipo de título regio, ni rex, ni nada por el estilo, sino que siempre disfrazó su gobierno como una república en la que, bueno, él era una especie de protector de la república que él mismo representaba y los valores republicanos y tradicionales bajo ningún concepto se abandonaron, ¿no? Evidentemente luego en la práctica esto no era así, es decir, gobernaba absolutamente de manera única el imperio. Y él decidía absolutamente todas las cuestiones relacionadas con el gobierno del imperio, pero todo bajo una fachada de que las cosas habían vuelto al sistema anterior republicano, ¿no? A su vez en las zonas orientales se promueve ese culto al divino Julio y a la dea Roma, pero en realidad la dea Roma evidentemente representa al propio Augusto, ¿no? Pero claro, sobre todo en las zonas orientales porque era donde sí que se estaban más acostumbrados. Ya lo hemos visto en otros casos, ¿no? Fijaos todo el problema que tuvo también Alejandro con esta cuestión de la divinización. y estaban más acostumbrados, de alguna manera, a rendir culto a sus soberanos como seres divinos, a los faraones y demás. Pero, por lo tanto, la zona oriental tiene mucho más éxito rápidamente esta cuestión del culto imperial, pero, por otro lado, él también se encarga, de alguna manera, de promocionar estas cuestiones en la zona occidental como la construcción de las Aras Augustas en Hispania o el Ara Roma de Augusto de la Galia. Es decir, estas aras, de alguna manera, representaban el poder imperial de Roma, que no era otro que el propio emperador. Era una manera de camuflarlo y esto se puso en los diferentes límites del imperio, de los cuales la zona más occidental, evidentemente, eran la Hispania y la Galia. Con ello se sientan las bases para lo que después será el culto imperial, posteriormente, tan importante para la cohesión del imperio. De hecho, a su muerte, Augusto fue divinizado por el Senado, insisto que, durante su vida, él se negó siempre a ser divinizado, pero cuando muere el Senado le otorga el título de divinidad y se establece de forma oficial lo que vamos a conocer como el culto imperial, el cual se tiene que realizar en las provincias. Las provincias son las encargadas de organizar el culto imperial en su territorio y tienen que elegir a una serie de sacerdotes, de flámines, que van a ser los encargados de realizar todas las rituales y cuestiones de la religión. Estas son las cuestiones relacionadas con este culto imperial, del cual se tienen que construir, evidentemente, templos en las capitales provinciales para cada uno de estos emperadores divinizados. Los concilios provinciales, es decir, las asambleas de cada provincia, son las que eligen, por lo tanto, a estos flámines encargados del culto durante un año y que, evidentemente, será un cargo que tendrá un gran prestigio. En este caso os he puesto aquí el mausoleo de Augusto, la reconstrucción del mausoleo de Augusto, donde fue enterrado en Roma, y os he puesto una inscripción procedente de Tarraco, capital provincial, es decir, capital de la provincia citerior tarraconense, en la que aparece, como veis reflejado, provincia hispania citerior, citerior tarraconense es lo mismo, Lucio Fabio, hijo de Lucio, de la tribu Quirina, Lucio Fabio Silón, brigadecino, es decir, procedente de la ciudad de Brigadecio, de Fuentes del Ropel, en Zamora, que fue dumbiro en su ciudad, sacerdote de Roma y de Augusto del conventus Asturum, es decir, ejerció el cargo de sacerdote del culto de Roma y Augusto del conventus Asturum, y que fue elegido como también flamen de la provincia hispania citerior, es decir, en Tarraco había un montón de pedestales, de estatuas, de cada uno de los flámenes que iba ocupando el cargo, y aquí tenemos una de esas muestras de este individuo que viene de la zona más interior, de la zona de Zamora, ya casi del noroeste, pero que evidentemente tenía una relevancia y acabó siendo elegido como flamen provincial de la hispania citerior, es decir, encargado del culto. Del culto imperial. Tiberio, sin embargo, se negó también a su divinización y a su culto y se prohibió incluso el mucho más modesto, además en el fondo era un republicano convencido, pero bueno, la cuestión es que prohibió que situaran sus estatuas junto a las de los dioses porque no se consideraba digno. Y realmente yo creo que Tiberio, en este aspecto, realmente es porque lo creía así a gusto, ¿no? A gusto sí que era todo una fachada tremenda, pero Tiberio era un hombre complejo, realmente. Pero bueno, con los Flavios, es decir, con la dinastía que sustituía a los Juloclaudios, aquí nos estamos yendo un poquito ya de fase, pero para que un poco veáis la evolución de ese culto imperial, se establece también el culto a los emperadores ya en vida, ya en vida, de hecho, se instaura o partí de Vespasiano, que es el primer emperador, y dicen que, bueno, Vespasiano, cuando estaba ya en el lecho de muerte, ¿no?, estaba agonizando, pues llamó a sus colaboradores y les dijo, me estoy convirtiendo en un dios, ¿no?, porque me diciendo, no me queda nada, me muero ya, ¿no? Entonces, sería buen humor el bueno de Vespasiano. Se extiende, por lo tanto, el culto imperial a todas las provincias y, de alguna manera, fundamentalmente durante los Flavios, porque, de alguna manera, hay que legitimar el ascenso de esta dinastía nueva, al poder imperial, ¿no? No forman parte de la dinastía anterior de los Juloclaudios. Encima, los Flavios ni siquiera son de origen de la ciudad de Roma, sino que eran provinciales de Italia, con lo cual les interesa mucho promover este culto imperial para que se legitime su posición de poder. Serán, por lo tanto, las élites provinciales entre las que se eligen a estos flámines, a los que se encargan de realizar las tareas del culto imperial, aparte de erigir estratos, a los emperadores, etcétera, etcétera, y de toda esta propaganda de carácter imperial, ¿no? Se fueron estableciendo, por lo tanto, diversas fiestas en honor a los emperadores o en recuerdo de actos importantes de los que participaron, de batallas, de grandes éxitos militares, etcétera, etcétera, y, de esta manera, pues, consiguieron que este culto se fuera introduciendo entre la población, ¿no?, o tuviera bastante reconocimiento entre la población, fundamentalmente también porque lo relacionaban con juegos. Es decir, estas élites provinciales, cuando celebraban unas ceremonias religiosas en honor del emperador, pues, lo acompañaban de grandes banquetes, de juegos circenses o de juegos de gladiadores, etcétera, etcétera, con lo cual, este culto, de alguna manera, fue entrando mucho mejor en la población de las provincias, ¿no?, con lo cual, acabó consiguiendo entrar en las casas particulares a través del culto a las imágenes de la domus divina, de la casa divina, de la casa imperial, junto a la de los lares familiares. Como bien sabéis, los romanos, Es decir, los habitantes del imperio cuando llegaban a casa generalmente tenían una pequeña hornacina donde había colocadas una serie de figuras que representaban a los antepasados, a los lares familiares, a esos espíritus de los antepasados a los que había que ponerles pequeñas libaciones, ponerles velas, etcétera, etcétera. Y bueno, pues consiguen que las figuras de la casa imperial se coloquen en muchas casas junto a estos dioses familiares antiguos. En este caso, evidentemente, os he tenido que poner dentro del foro de Cartagena, claro, el templo que estaba dedicado al culto imperial, la reconstrucción junto al augusteón, es decir, el edificio destinado al culto augusto que estaba situado a la derecha, ¿no? Es decir, fijaros, como en Cartagena, que ni siquiera era capital provincial, pero también era una ciudad importante y por lo tanto tenía estos edificios dedicados al culto imperial. A su muerte, es decir, en el año 14, aquí le vemos a Augusto representado. Como pontífice maximus, con ese atuendo religioso propio del cargo que habíamos comentado y sin herederos directos, es decir, Augusto no tuvo hijos varones que le sobrevivieran, tan solo a su hija Julia. Y por lo tanto, no tenía tampoco a los hijos de su propia hija, es decir, a sus nietos, ya que Cayo César, Lucio César y Lucio César habían muerto, los dos hijos de Julia. Y Agripa Apóstumo estaba desterrado por haber tratado teóricamente de conspirar contra él, ya que a su hija Julia le obliga a casarse con Marco Agripa, con su lugarteniente. Por eso recibe el nombre de Agripa Apóstumo, su último hijo, porque nace cuando ya había muerto Agripa, ¿no? Por lo tanto, debe dejar el poder, debe dejar como heredero al hijo del primer matrimonio de su esposa. Su esposa, Livia Drusilla. A que luego cambiará el nombre a partir del matrimonio con Augusto, a Julia Augusta. Ya estaba casada y había tenido dos hijos desde su primer matrimonio, Druso y Tiberio. Y Augusto debe cederle el trono a una de sus hijos, más concretamente a Tiberio Julio César, que antes se había llamado Tiberio Claudio Nerón, ya que era hijo de un miembro de la familia de la Gens Claudia. Pero a partir de que es adoptado... Por Augusto recibe el título de Tiberio Julio César, ¿no? Entre otras cosas, dicen que Livia Drusilla, o Julia Augusta, como prefiráis, participó activamente en que Cayo César, Lucio César y todos los posibles herederos directos o más directos de Augusto, de alguna manera salieran fuera de juego. Es decir... En conspiraciones para asesinarlos, envenenarlos, etcétera, etcétera, que fueran desapareciendo de tal manera que al final la única opción que le quedase a Augusto fuera elegir a Tiberio como su sucesor. Por lo tanto, a partir de este momento podemos entrar en lo que denominamos la Roma imperial, es decir, en el imperio romano. Evidentemente con Augusto también estaríamos ahí metidos y sería fundamentalmente a partir del 27, es decir, cuando ya Augusto se convierte en el emperador, es decir, con el único gobernante legítimo y da por cerradas las guerras civiles en el año 27 y terminará en la parte occidental del imperio con la deposición de Tiberio. La deposición del último emperador, Rómulo Augusto, el emperador niño en el año 476 d.C., depuesto por Odoacro, el rey de los érulos, un grupúsculo germánico que había llegado a Roma dentro de las invasiones germánicas y bueno, depone al emperador y manda toda la simbología imperial que captura a Rómulo Augusto, se la manda a Constantinopla porque a Constantinopla sí que se mantiene el imperio romano que que luego conoceremos como Imperio Bizantino hasta mil años más, mil años después. Por lo tanto son aproximadamente unos 500 años lo que dura la Roma imperial en la parte occidental del imperio y lo subdividimos a su vez entre el llamado Alto Imperio, entre los siglos I y II d.C., el periodo intermedio que llamaríamos la anarquía militar del siglo III y el Bajo Imperio que ocuparía entre el IV y el V hasta la caída, no exactamente hasta el final del V, porque lo vemos aquí depuesto el emperador Rómulo Augusto, pero también empezaría un poquito antes con el gobierno fundamentalmente de Diocleciano aproximadamente en el 284. Toda esta parte de la anarquía militar a la que se suceden diversos emperadores y de hecho varios gobiernan a la vez elegidos por el ejército de forma directa, muchos de ellos, pero que no consiguen consolidarse y no duran apenas la mayor parte más que unos meses en el trono y casi ninguno consigue dejar el imperio a sus sucesores, a sus hijos, sino que las usurpaciones, los levantamientos, las guerras se repiten y se suceden de forma constante. Aquí vemos por lo tanto el fin de la república, vemos el cambio de era en el que gobierna el emperador Augusto, la primera parte de la dinastía Julio-Claudia, a partir de este momento la dinastía Flavia y después ya la dinastía de los Antoninos y la de los Severos hasta la llegada, como decíamos, de la anarquía militar en la que os comentaba que se iban sucediendo todos esos emperadores. Los cuales ya veremos más o menos de forma muy rápida, claro, porque son muchísimos. Las reformas, por lo tanto, de Augusto consiguen consolidar ese ejército profesional que ya había surgido, acordaros de las reformas de Mario, acordaros de las mulas de Mario que vimos la semana pasada, con un ejército aproximadamente de unos 350.000 efectivos, lo cual es enorme, es un contingente grandísimo al que hay que mantener y será un problema siempre el ejército a partir de este momento. Porque, evidentemente, es un gasto terrible para el Estado el mantenimiento de este ejército, pero, por otro lado, ningún emperador se atreve a ir en contra del ejército porque, al fin y al cabo, es el que, de alguna manera, le garantiza su situación de poder. Este ejército, fundamentalmente, está ideado para sostener las fronteras del imperio, así como participar en algunos de los intentos de expansión que se van a dar a lo largo del Alto Imperio. Fundamentalmente, el gran fracaso de Teotoburgo por parte del propio Augusto, de la conquista de la Germania, en la que en Teotoburgo desaparecen varias legiones al mando de Varo, de las cuales le extienden una emboscada en el bosque de Teotoburgo los germanos y las aniquilan prácticamente completas. Pero sí que tuvo otros éxitos como las anexiones de Britania en época de Claudio, la de Dacia en época de Trajano, Dacia en la actual Rumanía, o los intentos en Oriente, en la zona de Partia, que, bueno, fueron más o menos efímeros realmente. La extensión media del imperio aproximadamente en toda esta etapa es de unos 5 millones de kilómetros cuadrados y la población en torno se ha calculado a los 45 o 50 millones, de los cuales aproximadamente se calcula también que un millón de ellos vivían en Roma. Para que también os hagáis una idea, se calcula más o menos unos 9 en Hispania, por ejemplo, para que os hagáis en todas las Hispanias, en todas las provincias hispanas, 9 o 10, para que más o menos hagáis un reparto del imperio, de la población en el imperio. Evidentemente hay provincias muchísimo menos pobladas que Hispania, que era una de las más importantes. Tras diversas campañas, como hemos dicho, Augusto consigue consolidar las fronteras del imperio, o aparentemente lo consigue, y declara la Pax Romana en el año 24 con el cierre del Templo de Jano, que acordáis era esa divinidad de las dos caras, la paz y de la guerra, y la construcción del Arapacis como conmemoración a esa Pax Romana. En realidad, ni siquiera había acabado las guerras cántabras todavía en este momento, pero bueno. Declara la galería, así que de alguna manera declara la paz y la consolidación de las fronteras, las cuales se irán estableciendo en lugares más o menos defendibles, como los límites del Danubio y del Rhin, a lo largo de todo el Alto Imperio, en la parte norte, el famoso muro de Adriano, construido evidentemente por el emperador Adriano en el siglo II para separar la Britania romana, de la zona de los escotos y los pictos de Escocia, que nunca fue conquistada por los romanos, o los fuerzas en el desierto, la frontera oriental del imperio como este. fuerte que se construye en Guasvisier, en Jordania, para mantener esa línea de fortalezas que marcaban la frontera más oriental del Imperio Romano. En este caso, os he puesto aquí el mapa del Imperio en el año 117, en época del emperador Trajano, en la que aparece la máxima expansión, es el momento de máxima expansión del Imperio Romano. Veis que ya Britania había sido dominada por el emperador Claudio, como decíamos, el noroeste evidentemente en época de Augusto, y será Trajano el que invada o conquiste, por lo que dice, la provincia de la Dacia, la actual Rumanía, en busca fundamentalmente de recursos auríferos, los cuales eran muy ricos la zona de la Dacia, y coincide también con que las provincias de Mesopotamia, Asiria y Armenia, que fueron realmente efímeras en muchos casos, pues consiguieron esas victorias frente a los partos, aunque luego los partos requerían terreno. Pero este es el momento de mayor... ...de mayor expansión del Imperio Romano. Veis la división además de las provincias senatoriales con las imperiales, fijaros que casi todas las fronterizas son imperiales, excepto esta parte que da al desierto del Sáhara y en la cual el peligro de invasión era muy limitado, y el resto son las zonas de interior, mientras que las zonas, insisto, más externas son todas provincias de carácter imperial, es decir, provincias con posibilidad de tener presencia de efectividad. El sistema provincial romano, por lo tanto, hemos visto que se divide con estas nuevas provincias, o este nuevo modo de dividir las provincias en senatoriales e imperiales, y de alguna manera lo que se busca es optimizar los recursos económicos y humanos de las provincias y mejorar fundamentalmente la tributación de cara a mantener todo este ejército que se consolida, como habíamos dicho antes, al que hay que suministrar y pagar. De manera constante y, por otro lado, sostener también toda esa red burocrática que se está creando de funcionarios para la gestión del imperio. Se realizan varios censos, es decir, actualizaciones de la población para, de alguna manera, optimizar los impuestos, es decir, a partir del cálculo de los recursos de cada territorio y de la cantidad de gente que hay en cada territorio, se pueden ajustar mucho mejor estas cargas tributarias para poder recaudar más, y el caso de Hispania... Tenemos que pasa a tener de dos provincias, la citerior y la ulterior, acordaos que lo vimos la semana pasada, a tres a partir de la reforma de Augusto y la conquista de toda la zona de los cántabros y los astures. Pasa a formar parte de la Lusitania y la Tarraconensis como provincias imperiales y la Bética en el sur como provincia senatorial. La citerior, antigua citerior o citerior tarraconensis, la veréis escrita de dos maneras, con capital en Tarraco, la bética con capital en Tarraco, la capital en Córdoba y Lusitania con capital en Emérita Augusta, en Mérida. Se establece, por lo tanto, la doble tributación de los peregrini, que es la mayor parte de la población de las provincias. Los habitantes de las provincias no son ciudadanos romanos, son peregrinos llamados, es decir, que tienen la ciudadanía local de su pueblo y que tienen que pagar, de alguna manera, la mayor parte de los impuestos de los que se basa el sistema tributario romano. Aquí os he puesto algunas, pero no vamos a entrar porque no hay mucho más. Se desarrollan también los grandes dominios imperiales, es decir, las grandes fincas imperiales ligadas a la familia imperial, evidentemente trabajadas por mano de obra esclava y se establecen otras provincias especiales elegidas o gobernadas por miembros del orden ecuestre, como Egipto, fundamentalmente, bueno, Sardinia y los Alpes también, por una serie de características que tampoco... Es relevante, Egipto sí pasa a ser siempre gobernado por un ecuestre por la importancia del suministro de trigo a Roma. Teníamos un valor estratégico porque gran parte del trigo que se entregaba a la plebe en la ciudad de Roma procedía de Egipto, por lo tanto, para tener ese control directo se encargaba un ecuestre, un prefecto ecuestre de gobernar la ciudad de Egipto. El sistema territorial se establece sobre la base de... De la unidad mínima desde el punto de vista territorial y administrativo, que es la kibitas, que no tenemos que traducir como ciudad. La kibitas puede ser un pueblo o pueden ser varios, es decir, es un centro o no. A lo mejor son varios centros, pero es un territorio, es decir, una demarcación territorial en la cual puede haber una capital, puede haber varias, puede haber una ciudad grande, puede no haberla, etcétera, etcétera. Pero es una, digamos, una administración territorial, un espacio administrativo que es la única unidad mínima. Con capacidad jurídica, claro, que Roma la reconozca, esa ciudadanía local de los peregrinos que comentábamos anteriormente. En Hispania estas kibitates se organizan siguiendo una estructura étnica previa en muchas ocasiones porque a eso a Roma más o menos le da igual, no tiene mayor inconveniente. Si bien, de alguna manera, la política de Roma lo que busca es premiar a las comunidades que han colaborado desde un principio con él y optimizar los recursos económicos y humanos para conseguir la mayor capacidad de recursos posible y de tributos posibles. En este caso, os he puesto como ejemplo el bronce del Bierzo, ahora el hombre en vibre, el león, en la época de Augusto, más concretamente en el XV. Lo que está sancionando es como una comunidad que ha colaborado con Roma en todo momento queda exenta de pagar impuestos, pero claro, Roma no va a dejar de recibir la misma cantidad. Entonces, la cantidad que tenían que pagar esa comunidad que queda exento, que ha premiado Roma, esa parte pasa a otra comunidad que no ha colaborado con Roma y que tiene que pagar su parte y la de la otra. Es decir, Roma va a recibir la misma cantidad, pero fijaros cómo juega Roma con esta cuestión del reparto de las cargas premiando a unos y castigando a otros según su actitud y según su colaboración en la época de la conquista. Claro, estamos hablando del XV, entonces es que acaban de suceder las guerras cantadas. Roma está reorganizando todo el territorio del noroeste y entonces lo hace de esta manera. La mayor parte de las quibitates, por lo tanto, eran consideradas peregrinas, a excepción de las de Italia, acordaros de las guerras soviéticas. Y aquellas que en las provincias habían recibido el estatuto de colonia o de municipio por una concesión directa, porque habían sido creadas para veteranos o cosas por el estilo. Por ejemplo, en Hispania, Itálica, cerca de Sevilla, evidentemente era una colonia latina porque estaba hecha para los veteranos itálicos, de ahí el nombre. Y, por supuesto, todas las capitales conventuales que funda Augusto. Me estoy refiriendo a Emérita Augusta, Caesara Augusta, Zaragoza, Astúrica. Augusta, Astorga, Brácara Augusta, Braga, Lucus Augusti, Lugo. Es decir, todas esas que llevan el nombre de Augusto son formadas también como ciudades privilegiadas. Dentro de estas ciudades peregrinas se dividían, a su vez, en federadas libres o estipendiarias. Es decir, eran aquellas que habían pactado con Roma, federadas. Las ciudades libres, como pudieron ser algunas ciudades que reconocieron su neutralidad desde el principio. O estipendiarias que eran la mayoría. Es decir, aquellas que habían sido conquistadas, se consideraban debitici, es decir, que se habían conquistado por la fuerza por parte de Roma y que estaban, por lo tanto, obligadas a pagar tributo, que eran la mayor parte. La mayor parte de las quibitates, al ser peregrinas, funcionaban según sus propias normas internas, el llamado derecho de gentes, el just gentium, sin que Roma, en realidad, si implícase a Roma le daba igual. Como si organizase la ciudad o se hará quibitas de forma interna, le daba lo mismo. Lo que hacía Roma era imponer unos tributos a la quibita, es decir, tú tienes que pagar tanto. ¿Cómo te organizas para pagar eso? A mí me da igual. Que lo paga todo uno, que lo pagáis todos en la misma parte, todos los habitantes, me da igual, exactamente igual. ¿Cómo lo consigas? No me meto en eso. ¿Cómo os gobernáis? Si tenéis cargos elegidos, si siempre gobiernan el mismo. Es que me da lo mismo. A mí me pagas y punto, ya está. No tenemos más historias. Sin embargo, los municipios y las colonias que tenían derecho romano latino sí que, de alguna manera, estaban regidas por una serie de leyes que eran públicas y que, de alguna manera, estaban basadas en las leyes de la propia Roma, ¿no? Todas ellas estaban siempre expuestas en grandes tablas de bronce, como las leyes que se han conservado hasta nuestros días en el caso de Hispania, las de Irni, las de Malaca, las de Málaga, por ejemplo, las de Urso, como esta que os he puesto aquí, la Lex Ursonensis, que es la actual Osuna, y que, como veis, son unas tablas de bronce enormes que se colgaban en la zona del foro de la ciudad donde aparecían las leyes de la fundación de la ciudad, etcétera, etcétera, todas las normas que regían el funcionamiento. Los cargos que había, etcétera. Y todos siempre a imitación de Roma, ¿no? Los cargos públicos que había, de virus, etcétera, etcétera, ¿no? En cuanto a la estructura social romana, tras la guerra social que ya vimos la semana pasada, Roma se ve obligada a instalar, a conceder la ciudadanía romana a los aliados itálicos, que ya lo habíamos visto, insisto, la semana pasada. Algo que había estado reservado hasta ahora a los nacidos en Roma y algunas casos excepcionales de confesión directa por sus servicios magníficos. Y como un gran premio otorgaba la ciudadanía romana a algún personaje determinado, pero gracias a esta concesión a todos los itálicos, lo que hacía era equiparar jurídicamente a todos los habitantes de Italia dentro de esa ciudadanía romana. Lo que ocurría es que, evidentemente, no tenías las mismas posibilidades si habías nacido fuera de Roma que dentro de Roma, por mucho que tuvieras la ciudadanía, porque no tenías las relaciones sociales ni el parentesco ni las clientes. No tenías las mismas telas para poder ascender de forma directa como ocurría, es decir, tenías menos posibilidades. A este conjunto de ciudadanos romanos se van añadiendo las colonias romanas que se van formando en las provincias, es decir, las colonias fundadas por Roma para ciudadanos romanos, que evidentemente siguen siendo ciudadanos romanos, aunque se vayan a las colonias. Y algunas comunidades a las que promociona, es decir, algunas comunidades, igual que los personajes los premiaba, también ocurría que pudieran premiar a determinadas comunidades por su fidelidad. Como hemos visto antes, a la que en el noroeste le quitaba los impuestos, pues también en casos muy excepcionales les decía, bueno, os reconozco como ciudadanos romanos, como un gran honor. Se crea a la vez la ciudadanía latina, que de alguna manera es un paso intermedio entre la ciudadanía romana, que es a la que aspiran la mayor parte de la población, y esa ciudadanía peregrina que tenían anteriormente, porque es una vía de acceso fundamental para conseguir la ciudadanía. La ciudadanía romana por parte de las élites. Es decir, ¿qué significa esto? Que los ciudadanos latinos tienen la posibilidad de que si ejercen las magistraturas locales de su ciudad, es decir, el gobierno de su ciudad, En sus ciudades de origen, cuando cesan en sus cargos, acceden a la ciudadanía romana. Claro, ¿quién accede a los cargos de gobierno en sus ciudades de origen? Pues las aristocracias locales. Entonces, a estas aristocracias locales les concedo la ciudadanía romana, al resto de la población no. Entonces, me gano la fidelidad de estas aristocracias locales. En realidad se trata de eso. Y lo que hacen es, por ejemplo, Vespasiano lo que hizo en Hispania fue dar ese derecho latino a todos, es decir, potencialmente todos pueden convertirse en ciudadanos romanos, pero al final, de forma práctica, solo se convierten en ciudadanos romanos aquellas élites que ejercen el poder en sus zonas de origen. También los auxiliares, es decir, aquellos que participan en las guerras de Roma como auxiliares. Recordaros, legionarios solo podían ser los ciudadanos romanos, pero había esos auxiliares que ayudaban en mismo número aproximadamente que los legionarios. Pues una vez que cesaban en su servicio militar de unos 25 años, pues también accedían a la ciudadanía romana. Claro, eran tipos absolutamente romanizados. Llevaban 25 años en el ejército. Imaginaros, pues se les concede la ciudadanía romana y además vuelven a sus lugares de origen, con lo cual también es importante desde el punto de vista de la fidelidad de estas comunidades. Todo ello. Acabó suponiendo que al final Caracalla en el 202, desde un punto de vista práctico, acabara de otorgar la ciudadanía a todos los habitantes del imperio. Es decir, Caracalla les convierte a todos en ciudadanos romanos. La mayor parte ya lo ven por los distintos medios de promoción que hemos visto, pero también lo hace de alguna manera para equiparar a todos jurídicamente, quitarse ya de líos jurídicos de estatus de cada uno de sus ciudadanos y también desde un punto de vista tributario porque les interesaba. Los ciudadanos romanos generalmente portaban trianómina, es decir, tres nombres, lo acabamos de ver, praenomen, nomen y cognomen. El nomen es el nombre de la familia, los julios, los claudios, los sempronios, etcétera, etcétera. El praenomen solo lo portan los varones, Marco, Cayo, Lucio, hay muy poquitos en realidad. Y el cognomen es el apodo o el sobrenombre, si queréis, que le ponían a cada uno de ellos individualmente, ¿no? Que puede ser por el orden de... Nacimiento, primus, secundus, tertius, quartus, simplemente porque es el cuarto hijo o por algunas características físicas, ¿no? Pues porque es penorrizado, porque no sé qué o, yo qué sé, por cualquier otra cosa porque en realidad son sobrenombres y se ponían los que querían. Las mujeres solo tienen duanómina porque no tienen praenomen, ¿vale? Los latinos generalmente tenían duanómina, es decir, no tenían praenomen para poder distinguirlos de punto de vista jurídico y los peregrinos y esclavos solo tenían un nombre. Es decir, el único. Normalmente era Teutono, hijo de no sé quién, pero solo se llamaba Teutono, no tenía ni nombre familiar ni nada por el estilo. La concesión de ciudadanía romana y de latina aumentó las cargas impositivas personales porque los peregrinos tributaban en conjunto, es decir, al territorio se le ponía la carga tributaria y después ya se dividía como ellos quisieran, pero no tenían carga personal. Sin embargo, los ciudadanos ya sí que tienen que pagar impuestos de manera individual, digamos una especie de IRPF y esto también era un poco complejo desde el punto de vista tributario para Roma, con lo cual al final la concesión de ciudadanía también, como os decía, tenía un poco este objetivo de optimizar la tributación. Veo que me estoy yendo de hora, pero es que realmente el tema es larguísimo. Aquí tenéis un poco los tipos de estatutos jurídicos romanos. Hay algunos latinos y peregrinos, para que un poco lo veáis, ya no me meto más porque realmente esto es mucha tela. Y respecto a los sucesores, como habíamos visto, habíamos quedado en la muerte de Augusto, le sucede Tiberio, que como decíamos no era hijo natural suyo, sino hijo del primer matrimonio de su esposa, con el que se inaugura, bueno, en realidad se inaugura con Augusto, pero es el sucesor, se impone en la dinastía Julio-Claudia, que dura aproximadamente entre el 14 con la muerte de Augusto. Hasta el año 68 y que formarán miembros de ambas familias, de la Julia por parte de Augusto y los Claudios por parte de Tiberio, ¿no? Por ese origen que no era hijo suyo. De ahí el nombre de Julio-Claudio. Está formada por los emperadores Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, ninguno de los cuales, fijaros, era hijo directo del anterior emperador. Luego serán hijos adoptivos, eso sí, pero ninguno era hijo directo del anterior emperador, lo cual es realmente muy curioso. De la muerte de Nerón se inaugura la época de los Flavios, como ya veremos, pero eso lo dejamos para la siguiente, la siguiente tutoría. El Alto Imperio, por lo tanto, dura aproximadamente el 27 antes de Cristo, del ascenso de Augusto hasta el 235, muerte de Alejandro Severo, el último representante de la dinastía de los Severos. En este caso, os he puesto también un texto de cada uno de los emperadores Julio-Claudios, que son los que vamos a ver. En este caso, casi todos los textos, o todos me parece, son de Suetonio, que se dedicó a escribir la vida de los doce césares y escribió un libro dedicado a cada uno de estos emperadores. Y bueno, es verdad que son un poco amarillistas porque Suetonio era un tipo un poco peculiar. Entonces, bueno, la verdad es que se centraba en detalles un poco morbosos y demás y hay que tomarle con mucha cautela en lo que cuenta, pero es verdad que es una fuente de información fundamental. Y nos dice de Augusto, al que tenemos aquí representado. En el ejercicio de las magistraturas y cargos públicos cometió diversas irregularidades. Unos los asumió antes del plazo legal, otros los creó de nuevo cuño y otros los ejerció con carácter vitalicio. Acordaros, el imperio pro-consular. Tenía 19 años cuando se apropió del consulado. Puso a sus legiones amanecedoramente ante las puertas de Roma y mandó mensajeros al Senado para que, de parte del ejército, reclamasen para él el consulado. Como los senadores anduvieron indecisos, el portavoz de la misión, Celestenturón Cornelio, se quitó la capa, dejando ver el puño de su espalda, señalándole si con una de más no vaciló en decidir en plena curia. Si no lo hacéis vosotros, lo hará ésta. Nueve años más tarde tomó posesión de su segundo consulado. Con un año de intervalo volvió por tercera vez a recibir las insignias consulares, a las que había que pasar diez. Y desde esta vez los asentó de modo consecutivo, hasta el undécimo año tras año. Luego declinó muchos otros que se le ofrecieron hasta que al fin, tras un lapso de 17 años, oscentó el duodécimo y dos años más tarde pidió expresamente el décimo tercero, pues quería estar investido en las más altas magistraturas para poder promover uno tras otro a sus dos hijos adoptivos, Cayo y Lucio, a quienes había educado. Bajo su tutela, con los hijos de su hija, en realidad. Pero como veis, su etonio lo que nos está relatando es como bajo esa legalidad republicana del consul, de que sí que era consul, que no sé qué, pero en realidad manejaba y hacía lo que quería. Y que el Senado no quería, mandaba al otro con la espalda y decía, ojo, ¿vale? Entonces es un poco eso que hemos visto anteriormente. Tampoco es que me pueda tener mucho mal, lo siento, que voy muy deprisa. Le sucede, por lo tanto, Tiberio, más conocido como Tiberio Julio César, a partir de la adopción, que reina entre el 14 y el 37, accede ya al poder muy mayor, con 57 años, pero es verdad que poseía un historial bastante competente, tanto como administrativo, tanto como gobernador, como militar. Era bien reconocido por sus tropas y que le eran bastante leales. Asume los poderes del Estado, insisto, con cierta reticencia. Él era un republicano convencido y, además, era un hombre relativamente taciturno, que no le acaba de convencer la cuestión y, bueno, de alguna manera trata de solucionar fundamentalmente los desequilibrios económicos del ingente ejército que le deja Augusto, porque realmente desequilibra totalmente la economía del Estado. Entonces trata de aumentar, optimizar las tributaciones y bajar, de alguna manera, los gastos en la medida en lo que pudo. Adoptó a Germánico. Hijo de su hermano Druso, que había muerto en el 9 a.C. Su hermano Druso era mayor. De hecho, dicen que Augusto prefería a Druso antes que a Tiberio, pero la muerte de Druso no le permitió esta cuestión. Entonces, Tiberio lo que hace es adoptar a Germánico, el hijo de Druso, que además era un personaje con muchísimas tendencias en el ejército y entre la población, pero cuando le envían a Germánico a una misión a Siria, Muere en circunstancias un poco extrañas, al parecer dicen las malas lenguas que ha envenenado y Agrippina la Mayor, que era la nieta de Augusto, que era también hija de su hija Julia, pues le acusa al propio Tiberio y al gobernador de Siria, Lucio Calpurnio Pisón, de haber querido asesinar a Germánico. Y bueno, realmente esto a Tiberio le supuso un terrible golpe. Aquí tenemos a Germánico y a Agrippina la Mayor. A partir de este momento, además, empezó a cobrar fuerza un personaje llamado Sejano, al que os he puesto aquí en la parte izquierda, que era el comandante de la Guardia Petitoriana y que de alguna manera consiguió tener muchísima influencia sobre Tiberio, que cada vez se retiró más. Después del tema de gobierno, dejándolo en manos de Sejano, que empezó a urdir diversos complotos, entre ellos la muerte del propio hijo de Germánico, de Druso César, a quien se acusó de querer matar a Tiberio y se le hizo un proceso muy irregular y muy rápido y se le ajustició. Mientras Tiberio cada vez se volvía más un año, más taciturno, hasta que en el año 27 se decidió retirar a la isla de Capri, desde donde gobernará todo el imperio. Sin regresar a Roma hasta su muerte en el año 37, es verdad, que antes ya tuvo la lucidez de librarse de Sejano, al que también acusó de traición y de alguna manera quitarse de encima todos los tejemanejes que llevaba a cabo este individuo. Pero realmente en la parte final de su reinado se oscureció muchísimo por esta cuestión, porque en el resto de historias, en el resto de aspectos fue realmente bastante... Bastante... Bastante eficiente el gobierno de Tiberio. Respecto al gobierno de Tiberio, nos dice su etonio, también en su obra La vida de los Césars, aunque en el libro dedicado a Calígula, que será su suceso, dijo... Germánico, padre de Cayo César e hijo de Druso y de Antonia Menor, fue adoptado por Tiberio, lo que os acabo de comentar, su tío paterno. Ejerció la cuestura cinco años antes de que ordenaban las leyes e inmediatamente después el consulado. Enviado a Germania para tomar el mando del ejército, contuvo con tanta energía como fidelidad a todas las legiones que, a noticia de la muerte de Augusto, se negaban obstinadamente a reconocer a Tiberio por emperador, ofreciéndole a él mismo el mando supremo del estado. Venció poco después al enemigo y regresó a Roma para recibir en ella los honores triunfales. Se le designó cónsul por segunda vez, pero antes de entrar en funciones fue alejado de la ciudad por Tiberio, que lo envió a pacificar el oriente. Después de haber vencido al rey de Armenia, redujo la capa docia a provincia romana. Murió en Antioquía a la edad de 34 años, tras una larga enfermedad que dio lugar a sospechas de envenenamiento. Lo acabamos de ver. En efecto, además de las manchas lívidas que le cubrían todo el cuerpo y la espuma que le salía de la boca, se advirtió cuando lo quemaron que el corazón estaba intacto, lo que dio más veracidad a las sospechas, por creerse comúnmente que el corazón impregnado de veneno resiste al fuego. De ahí las acusaciones de Agrippina sobre el asesinato de su marido. Le sucede Calígula, Cayo Julio César Augusto Germánico entre el 37 y el 41, que es sobrino nieto de Tiberio, es decir, nieto de Druso e hijo de Germánico y de Agrippina la mayor, que quedó como heredero del emperador por la muerte de sus dos hermanos mayores, Druso César, Druso César y Nerón César, que eran los hijos mayores de Germánico. Pero que los dos... Habían muerto cada uno en circunstancias, bueno, difíciles. Le sitúan, por lo tanto, como el único que queda, es que es una cuestión de eliminación y por eso se pone al cargo del imperio, pero aunque al principio sí que trata los primeros meses de gobernar con el apoyo del Senado y de una manera más o menos respetuosa con las tradiciones, rápidamente comienza a dar muestras de un carácter muy cruel y muy despreciado. Y de empezar a despilfarrar de manera alarmante todo el tesoro imperial, todos esos esfuerzos económicos que había hecho su tío abuelo y realmente los echa por tierra con unos gastos absolutamente desmesurados. Inicia también una fuerte represión contra sus posibles detractores, incluyendo a su primo Tiberio Gemelo, que era el hijo de Druso César, de su hermano, y que había sido designado por Tiberio para cogobernar con él. Entonces, rápidamente, cuando se hace con el poder, lo elimina para no tener ningún tipo de rivales. Sin embargo, en política exterior sí tuvo algunos éxitos, como la provincialización de Mauritania, que se realiza bajo su reinado, pero también fracasó como en una expedición de conquista a Britania, que realmente acabó en un absoluto desastre. Acabó muriendo derrotado, o sea, derrocado por un complot encabezado por Casio Querea, un republicano convencido. ¿Quién? Trató también de asesinar a toda la familia para que no hubiera ningún posible sustituto de Calígula y, de esa manera, tener más posibilidades de reinstaurar la república. Si bien Claudio, el tío de Calígula, consiguió escapar y, de alguna manera, desbaratar toda la trama. La historiografía también es verdad que se ha cebado con la figura de Calígula. Le han aparecido como un demente absoluto, con episodios muy... Muy escandalosos, de ídolo. sexual, relaciones incestuosas con las hermanas, todo el episodio famoso de la declaración de su caballo como senador la necesidad compulsiva que tenía de adoración, etcétera que en gran parte parece ser que tiene una cierta base pero que fueron exageradas entre otros por su etonio, lo cual después ha dado lugar a esta especie de leyenda que el cine también nos ha hecho ver. En ese sentido su etonio, en la obra dedicada a Claudio nos dice que sobre Calígula, su maldad se manifestaba incluso en medio de sus placeres, juegos y festines muchas veces torturaban en su presencia mientras comía o se entregaba a orgías con sus amigos un soldado experto en cortar cabezas ejercía delante de él su habilidad con todos los prisioneros que le presentaban cuando dedicó el puente de Puxola un puente que hubo una polémica bastante gorda porque gastó muchísimo dinero en realizarlo pero bueno, en fin, del que ya hemos hablado invitó a los que estaban en la orilla a reunirse con él e inesperadamente mandó a arrojarlos a todos abajo. Algunos se agarraron a los barcos y los hizo echar al mar a golpes de garfios y remolos. Durante una comida pública en Roma, un esclavo arrancó de un lecho una hoja de plata Calígula mandó en el acto del verdugo que le cortase las manos, se las colgase al cuello y lo pasease así por todas las mesas con un cartel que explicase la causa del castigo En ocasión en que se ejercitaba en la esquina con un gladiador bimillón, armado como él con una varilla éste cayó al suelo involuntariamente Calígula le atravesó de una puñalada y corrió por todas partes con una palma en la mano como los vencedores del anfiteatro Durante un sacrificio y en el momento en que iba a ser inmolada la víctima, se vistió como los sacerdotes y cogiendo el mazo dio muerte al que portaba el cuchillo sagrado. En medio de un expendio festín comenzó de pronto a reír a carcajadas Dos consules sentados a su lado le preguntaron con acento adulador de qué se reía Él contestó que con una sola señal puede haceros estrangular a los dos Fijaros, claro, es que su etonio le pone fino, realmente era un tipo difícil, era mejor no estar muy cerca de él de Calígula Bien, pues cuando se produce toda esta conspiración republicana que mata a Calígula le acabará sucediendo Tiberio Claudio César Augusto Germánico más conocido como Claudio que gobernó del 41 al 54 Era hijo de Druso, el hermano de Tiberio y de Atónio la menor y tío, por lo tanto, de Calígula Consigue sobrevivir a la conspiración de Querea escondiéndose en el palacio y la guardia toriana le elige como emperador porque realmente es el único que queda de la estirpe a los 52 años Sí que realizó reformas, era un hombre muy culto, es verdad que tenía una minusvalía física, era cojo, tartamudo pero era un hombre especialmente inteligente y muy formado porque se había dedicado al estudio y a los libros durante toda su vida porque, claro, no había podido realizar carrera militar ni mucho menos, entonces realmente sí que tenía una formación importante. Entonces, se ocupó de transformar la administración del Estado para hacerla más eficiente con este cuerpo de funcionarios y es verdad que también les dio muchísimo poder a una serie de libertos de confianza los que puso al cargo al final del propio imperio. Tuvo algunos éxitos notables como la anexión de Judea, del reino de Judea y de la propia Britania que dirigió a través de Vespasiano, además que fue Vespasiano uno de los generales encargados de esta conquista de Britania ideada por Claudio y triunfó donde no había podido triunfar ni César ni Calígula pocos años antes y también una intensa labor de integración de los provinciales en el imperio con un intenso programa de obras públicas, concepciones de ciudadanía, como hemos visto, que era una herramienta, es decir, al final consiguió integrar a las élites provinciales mucho más en esa estructura del imperio. Tuvo varios matrimonios, pero evidentemente el más importante fue el último con Agrippina, ya que de este matrimonio adoptó a Nerón, el hijo del primer matrimonio de Agrippina, que acabará convirtiéndose en el emperador, como veremos por delante del propio hijo de Claudio de época anterior. Suetonio nos cuenta sobre Claudio Así pasó Claudio la mayor parte de su vida hasta la edad de 50 años, en que por uno de los más raros caprichos de la fortuna se vio elevado al mando supremo. Cuando los asesinos de Calígula separaron a todos con el pretexto de que el emperador quería estar solo, Claudio, alejado como los demás, se retiró a un pequeño comedor llamado Herméun. Sobrecogido de miedo del primer rumor del asesinato, se arrastró desde allí desde una galería inmediata donde permaneció oculto detrás del tapiz que cubría la puerta. Un soldado, que por casualidad llegó hasta allí, le vio los pies, quiso saber quién era y reconociéndole le sacó de aquel sitio. Claudio se arregló sus pies suplicándole que no le matara. El soldado le saludó como emperador, lo llevó a sus compañeros todavía indecisos y estremecidos de color a los cuales le colocaron una litera y, como habían huido los estudiantes, los clavos le llevaron hombros al campamento, al campamento de los pretorianos. Claudio estaba afligido y tembloroso y los transeúntes le compadecían como víctima inocente que llevaban al suplicio. Fue recibido en la parte fortificada del campamento y pasó la noche rodeado de centinelas, más tranquilo en cuanto al presente que para el futuro. Los cónsules y el Senado ocupaban en efecto el foro y el capitolio con las cortes urbanas, queriendo absolutamente restablecer las libertades públicas. El mismo Claudio, citado por los tribunales del pueblo para que fuese al Senado a dar su opinión en aquellas circunstancias, contestó que estaba retenido por la fuerza, pero en la línea siguiente del Senado, el que le rodeaba pedía gritos un jefe único, decidió nombrar a Claudio, recibiendo este delante del pueblo reunido los juramentos del ejército. Prometió a cada soldado 15.000 estéticos, siendo el primero de los césares que compró a precio de oro la fidelidad de las legiones. Entonces nos está contando eso como un golpe de fortuna, realmente gracias a que se esconde, no le matan dentro de esa matanza que se lleva a cabo ... de todos los miembros de la familia imperial y al final le acaban eligiendo porque no hay otro. Realmente en ese sentido fue un golpe de fortuna, pero cómo puede cambiar la historia por cuestiones como esta. Le sucederá por tanto su hijo adoptivo, Nerón Claudio César Augusto Germánico, entre el 54 y el 68, sobrino nieto por lo tanto de Claudio, quien le adopta como hijo y le cede el trono por delante de su hijo británico, que era hijo de una de sus primeras esposas, de Mesalina. Las luchas entre dos facciones fundamentales acabarán marcando su reinado, influían enormemente en la figura de Nerón, por una parte Agripina, su madre, a la que acabará repudiando y asesinando, y por otro lado Séneca y el comandante de la guardia pretoriana Burro por el otro. Séneca y Burro realmente intentaron que Nerón llevase a cabo una política bastante controlada, un gobierno bastante equilibrado, sin grandes alardes, sin movimientos despóticos, y lo consiguieron en la primera fase de su reinado, pero tras la muerte de Burro, Séneca se retiró y Nerón entró en una fase mucho más despótica, mucho más desequilibrada, especialmente acusado tras su matrimonio con Popea, quien era una influencia bastante negativa para el propio emperador, y de alguna manera esto supuso que fueran creciendo las conspiraciones, de las cuales Nerón además estaba obsesionado con ellas, absolutamente rodeado, hasta que en el 68 una de esas revueltas le supusieron tener que huir de la ciudad de Roma y acabó dándose muerte poco después en una villa de las afueras, con lo cual se acaba la dinastía Julio-Claudia. Precisamente esa muerte de Nerón nos la relata su etonio, que nos dice instaba en cuantos le acompañaban a que se sustrajese sin tardanza los ultrajes que le amenazaban y pidió que abriesen un foso delante de él a la medida de su cuerpo. Aquí ya ha oído él. De Roma, ¿no? A la medida de su cuerpo, que lo rodeasen con algunos pedazos de mármol si se encontraban y que llevasen agua y leña para tributar los últimos honores a su cadáver. Él sabía que iba a morir mientras les pide que hagan esa tumba para él, ¿no? Al calor de que daba, se ponía a llorar y repetía sin cesar ¡Qué muerte para tan grande artista! Porque él se consideraba un artista fantástico, se consideraba que cantaba y tocaba muy bien, ¿no? Y que era un gran poeta. En medio de estos preparativos llegó un correo a entregarle una carta de faón. La cogió y leyó en ella que el Senado le había declarado enemigo de la patria y le hacía buscar para castigarle de acuerdo. Las leyes antiguas. Preguntó en qué consistía este suplicio y le contestaron que en desnudar al criminal, sujetarle el cuello con una horqueta y azotarlo con bars hasta hacerle morir. Aterrado, cogió entonces dos puñales que había llevado consigo, probó la punta y volvió a embarnarlos, diciendo que no había llegado aún la hora fatal. Unas veces exhortaba a esporo a lamentarse y a llorar con él. Otras pedía que alguno se matase para, con su ejemplo, darle valor para morir. También a veces censuraba su cobardía, diciéndose, arrastro una vida vergonzosa y miserable, y añadía en griego, esto no es propio de Nerón, esto no le es propio. En tales momentos es necesario decidirse, vamos, despierta, acercabanse allí a los jinetes que tenían orden de cogerle vivo, y cuando los oyó recitó temblando este verso griego, oigo el paso final de animosos corceles, y se clavó enseguida el hierro en la garganta, ayudado por su secretario Epafrodio. Respiraba aún cuando entró el centurión, quiso vendarle la herida, fingiendo que llegaba por socorrerle, y Nerón le dijo, es tarde, y añadió, cuánta fidelidad. Al producir estas palabras, expiró con los ojos abiertos y fijos, despertando espanto y horror en todo lo que le contemplaban. Fijaros cómo nos relata su etonio de manera tan detallada esta última noche de Nerón, cuando obligado a huir de Roma, prefiere darse muerte antes de recibir ese castigo reservado a los traidores árabes.