Muy bien, bueno, pues vamos a abordar la última sesión del año y también del curso. Ya sabéis que adelantamos las dos sesiones de enero, que a lo que respecta de nuestra asignatura es exclusivamente una por su carácter quincenal y por tanto esta sería la última. En cualquier caso, bueno, pues para las PECs y para todo hasta que acabe el semestre y para las consultas que tengáis yo estoy disponible en el email, o sea que no hay en ese sentido ningún problema. Tenemos el reto de, bueno, pues en estos 50 minutos aproximadamente hacer una caracterización del arte paleolítico, del arte pospaleolítico y no solo del arte parietal paleolítico sino también del arte mobiliar paleolítico. Bueno, ya adelanto que no nos va a dar... Tiempo a verlo todo, es imposible que podamos resolverlo en el tiempo de que disponemos, pero bueno, sí al menos dar algunas pinceladas generales bueno, pues en la medida en que podamos, sobre todo respecto del arte parietal. Vamos a empezar por el arte parietal, que es al que el manual le dedica más espacio. Corresponderían en realidad el tema 12, que es el arte mobiliar y el tema 13 y el 14. El manual, que son el arte... un pestre paleolítico y el arte epipaleolítico y mesolítico, bueno, deberíamos empezar por el arte mueble, como de hecho hace el manual, por varias razones. Primero, porque historiográficamente es el primero atestiguado, el primero que se da como válido antes del descubrimiento de Altamira o de la publicación de Altamira en 1879. Segundo, porque además es el arte que desde un punto de vista cronológico se inicia también más tempranamente hacia, bueno, pues el solutrense, incluso el gravetiense ya hay algunos episodios artísticos a partir de esas venus, aunque no tengamos ejemplares en la península ibérica, hay otro tipo de elementos que nos permitirían incluso remontarnos casi a la cronología de los neandertales, ¿no? Porque, bueno, pues esas conchas perforadas y todos esos elementos de los que hablamos en su día parecen evidentemente rasgos característicos de las manifestaciones artísticas. El arte mobiliar además es el mejor datable desde el punto de vista de la datación porque, bueno, pues aparece en contexto arqueológico frente al parietal, que al aparecer en una pared pues solo podemos datarlo por los niveles de ocupación de la construcción. Por una adaptación estilística y también es el más fácilmente identificable con el concepto moderno de arte, en realidad, si uno piensa en el arte por el arte, en la estética. Sí que parece un criterio que funciona para un bastón perforado o para un contorno recortado en hueso del arte mobiliar, pero no parece que ese sea el espíritu que está detrás de las representaciones del arte parietal, tanto paleolítico como pospaleolítico. Precisamente por eso también la clasificación, la tipologización que hizo Leroa-Gurán y que en principio es perfectamente replicable al repertorio de objetos de arte mobiliar de la península ibérica. El manual plantea una clasificación por el soporte, por la función, por la materia prima, pero bueno, Leroa-Gurán hizo una división en objetos de uso cotidiano, en armas, en objetos para religiosos. Bueno, pues es mucho más abarcable. Aunque también... También se han hecho, obviamente desde un punto de vista temático, intentos de clasificación del arte parietal paleolítico. Sin embargo, vamos a hablar del arte parietal porque cuantitativamente es mayor, porque tiene una mayor presencia. También, como comentábamos ahora a micrófono cerrado, porque está de actualidad, ya sabéis que ha aparecido en Indonesia un conjunto de arte parietal de cronología mazaleniense, pero con algunos rasgos más propios. De la configuración de escenas que de la juxtaposición de animales que son habituales del arte post-paleolítico, pero que demuestran que, bueno, pues muchas de las cosas que diremos y que seguiremos diciendo sobre el arte parietal paleolítico están muy condicionadas, ¿no? Por la ausencia prácticamente de representaciones en África, cuando muy probablemente, bueno, pues estos grupos que han aparecido desdivuados en Indonesia pueden proceder de las migraciones. De grupos. africanos y que, bueno, pues no se trata sino de un tema en absoluta construcción y discusión y que, de hecho, a propósito de la península ibérica, en los últimos años, bueno, pues ha sufrido bastantes transformaciones y bastantes revoluciones desde el punto de vista conceptual. En cualquier caso, como supongo que quizá habéis hecho otras veces, aunque no nos dé tiempo a ver ni siquiera prácticamente todo el arte parital paleolítico y pospaleolítico en la clase de hoy, en algunas ocasiones de otros años anteriores en los que, bueno, pues por lo que sea ha habido menos lunes festivos o, bueno, por la razón que sea, ha dado tiempo a dedicar una lección al arte parital paleolítico y pospaleolítico y otra al arte mobiliar, bueno, pues las grabaciones han quedado por ahí, con lo cual si entráis en el repositorio de contenidos digitales de Inteka podéis localizar enlaces antiguos a grabaciones. Entonces, donde sí que tenéis las dos sesiones y seguro que os pueden servir. Bien, teniendo en cuenta esta advertencia preliminar, vamos a detenernos ahora en tres elementos que marcan muy bien el debate, bueno, pues que gira en torno a algunos conceptos clave relacionados con el arte y que nos permiten entender mejor este fenómeno, un espectáculo. Es una especie de introducción conceptual y en cierta medida metodológica. La primera, en la cuestión del simbolismo, normalmente en los últimos años hemos asistido a la sustitución del término arte por el término pensamiento simbólico o simbolismo en general, ¿no? Muchas de las representaciones de arte parital paleolítico... ... y pospaleolítico muchas de ellas, y de arte mobiliar paleolítico, incluso epipaleolítico, como por ejemplo los cantos rodados afilienses, por ejemplo, ciertamente obedecen a algo que va más allá del propio principio estético, que va más allá del arte. Y eso en realidad permitiría ampliar incluso la cronología del arte. No deberíamos hablar sólo del arte desde el solutrense, sino que tendríamos que incluir los usos del ocre en el musteriense, la pintura corporal también asociada a los neandertales, algunos hábitos relacionados con la trascendencia a partir de los usos funerarios. Y eso ampliaría nuestra visión del arte, haciéndolo incluso plebio al paleolítico superior y anterior incluso al sapiens. Con lo cual también el gran cliché que negó durante años, al margen de consideraciones chauvinistas, la autenticidad de Altamira, que era la incapacidad de ese hombre un poco bruto, aunque fuera sapiens, de producir ese tipo de manifestaciones artísticas. Bueno, pues ahora deberíamos incluso admitir... Incluso ese salvaje, como habíamos visto que en tiempos se le caracterizó que era el neandertal, también podría haber, y de hecho habría tenido inquietudes más allá de las estrictamente primarias. Al final el simbolismo es un concepto que aludiría a eso, a todo lo que tiene que ver con la espiritualidad, con la trascendencia, con la imagen, con todo lo que no resuelve... Necesidades primarias. Por más que el arte muy probablemente debamos necesariamente ponerlo en conexión con las manifestaciones de vida propias de sociedades de cazadores, en las que quizá la propiciación, la magia por la propiciación, el vudú, la conmemoración, son ideales que están bastante presentes en la interpretación de muchas de las representaciones. Una segunda consideración sería la terminológica. No todo el arte prehistórico es rupestre, no todo el arte rupestre es prehistórico y tampoco todo el arte rupestre, por más que cuantitativa y socialmente, sea el que más conocemos, es paleolítico. Hay un amplio espectro de representaciones post-paleolíticas que precisamente en la península ibérica tienen especial importancia y que han dado lugar a esa facies llamada del levantino clásico en las clasificaciones de Juan Cabré y luego... De Antonio Beltrán, que han servido también de modelo para otros ámbitos europeos para demostrar que efectivamente hubo en las sociedades posneolíticas, en las sociedades tardiglaciares o periglaciares del Holoceno, formas de representación semejantes a las del paleolítico. No todo el arte rupestre es, por tanto, paleolítico, ni todo el paleolítico o todo el arte del paleolítico es rupestre, como hemos comentado al principio. También está ese conjunto de arte mobiliar, normalmente de pequeño tamaño, mucho más accesible, más global, frente al rupestre en el que predominan grandes conjuntos, aunque puede haber también representaciones aisladas. Está muy bien atestiguado en la península ibérica. Y en Francia y en el Ródano, pero no está también atestiguado, aunque ahora empezamos a conocer otras representaciones en otros ámbitos. Parece además que el arte parietal está hecho para ser visto y que incluso pudo funcionar en algunos casos como un bien de prestigio y, sin embargo, el arte parietal tiene un cierto componente de ocultación. Cuando se decide pintar... ...en los espacios más recónditos de las cuevas, todo ese lenguaje difícil de entender, de signos, que parece que se representan en esos espacios porque no están asociados a ellos los principios de comunicación, si es que los hubo, que pudo haber detrás de conjuntos como el techo de polícromos de Altamira, que hace un rato... Y en tercer lugar, nuestra manifestación o nuestra sistematización del arte paleolítico especialmente y del arte parietal paleolítico es un conocimiento que siempre será absolutamente limitado. Es decir, conocemos una pequeña parte, incluso porque hay partes de ese simbolismo, incluso si ampliamos el espectro de simbolismo hay muchas cosas que se nos quedan fuera porque son difícilmente conservables. Bueno, la pintura corporal, pues salvo ese aparente espolvoreamiento de ocre sobre los cuerpos, pues bueno, no tenemos más evidencia realmente que esa. Es muy difícil de aprender, pero es que además, bueno, cuantitativamente, por ejemplo, desde el punto de vista, bueno, pues cuantitativo, por ejemplo, en la península ibérica, en la cornisa cantábrica, pues bueno, el volumen de cuevas que conocemos es escaso en función de las que hubo. Porque el crecimiento, ya lo comentábamos, creo esto a propósito. Los cambios del holoceno, el crecimiento con la retirada de los hielos del nivel del mar pudo anegar muchas cuevas de la cornisa cantábrica que probablemente se hayan perdido para siempre. Con lo cual, realmente, bueno, pues nuestro conocimiento siempre será muy limitado y, bueno, pues siempre bastante inestable también, como hemos comentado a propósito del hallazgo de Indonesia de estos días anteriores, bueno, en concreto. de la semana pasada y que, por ejemplo, fue portada en la edición con seguridad digital del país, aunque, bueno, también apareció en algunos otros medios, ¿no? Bien, lógicamente cuando hablamos del arte parietal, ahora sí paleolítico, pero bueno, también del pospaleolítico, la historiografía ha sido un elemento extraordinariamente importante, ¿no? Bueno, pues de hecho durante la segunda mitad del siglo XX prácticamente, perdón, del siglo XIX prácticamente solo se discute en torno al arte paleolítico y a partir de 1903, creo recordar, que es el descubrimiento de los ciervos de Calapatá en Cretas, en Teruel, por Juan Cabrés, empieza a hablar de lo que llama el levantino y que luego ampliamos al concepto de pospaleolítico porque se descubren otras facies temáticas, el macroesquemático, el de transición. El esquematismo que nada tienen que ver con ese levantino tan naturalista y casi de herencia paleolítica desde el punto de vista de que parece más propio de una sociedad de cazadores que, bueno, pues era la facies levantina tradicional. Eso indica que la historiografía ha estado muy presente en nuestro conocimiento y nuestra sistematización como todo en prehistoria, las ciencias de la antigüedad son esencialmente acumulativas. Ha estado muy presente, como decía la historiografía, en nuestra sistematización y en nuestro conocimiento de este fenómeno. Y prácticamente se puede hablar como de tres grandes fases. que serían extrapolables también al arte pospaleolítico, aunque se retardara un poco, como he dicho, nunca antes de comienzos del siglo XX con ese descubrimiento de Juan Cabre. Una primera fase de las primeras atestiguaciones, las primeras noticias, que he llamado ahí el preámbulo investigador, casi desde el humanismo renacentista del XVI, la cosmografía de Beléfores o de los trabajos en 1875 de las Reliquia Aquitánicae de Eduard Lartet, bueno, pues que evidenciaron algunos hallazgos. A los que luego, de hecho, la ciencia francesa volvió a la vista con posterioridad al descubrimiento de las grandes cuevas francesas, la Madeleine y la Fondigam sobre todo, y al reconocimiento de Altamira a partir de 1902. Pero que habían atestiguado la presencia ya, bueno, pues de algunas representaciones, por ejemplo, animales en la cueva de Rufiñac o representaciones como las que atestiguó Lartet de Ángeles. El arte mobiliar que, bueno, pues evidenciaban que el hombre había tenido un cierto pensamiento abstracto, un cierto pensamiento simbólico. Sin embargo, bueno, pues en ese periodo, como también en la primera mitad del siglo XX, que sería la fase propiamente de descubrimiento del arte parietal, tanto paleolítico como un poquito más tarde, al final a todos los efectos cronológicamente casi lo mismo, ¿no? Porque si él me ha dado culpa de un escéptico de Breles de 1916... y creo que el descubrimiento de los ciervos de Calapata desde 1903 o 1906 como mucho, bueno pues un poco la entrada en escena del estatuto científico del arte parietal es común para el paleolítico o para el pospaleolítico. Pero decía que probablemente esas primeras atestiguaciones realmente se ignoraron porque, como sucede en los momentos del descubrimiento inicial, la ciencia estaba muy imbuida de evolucionismo. Se consideraba que las sociedades humanas eran sociedades muy bárbaras e incapaces de generar descubrimientos o representaciones artísticas de estas características y que probablemente se pensaba que todas esas sociedades no habían podido crear más elemento. Que el estrictamente necesario, eran presentadas como unas sociedades artesanales que lo que hacían servía para algo y que si decoraban un bastón era porque servía para algo aunque solo fuera para marcar un estatus o un propulsor y que no eran capaces de tener un pensamiento digamos trascendente, estético, simbólico más allá del estrictamente primario. Todo eso cambia cuando en 1879 se da a conocer... Coincidiendo además con la exposición universal de París de ese año en donde hubo una gran presencia de material lítico de la prehistoria francesa que en ese momento controlaba, sigue siendo una escuela potente, controlaba la investigación. En 1879 se publica ese opúsculo que tenéis ahí en la diapositiva cuyo desplegable también está... He fotografiado a la derecha de los breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander a cargo del erudito local Marcelino Sáenz de Sautuola. Bueno, conocéis la historia, su hija que entra en la cueva cuya entrada había estado sellada durante muchos siglos pero que algún movimiento tectónico había dejado al descubierto y descubre esos toros como ella los llama y bueno pues él los publica junto con algunos materiales líticos que recoge en la cueva y bueno eso genera todo un descrédito en la prehistoria francesa. Sautuola muere de hecho sin que se reconozca la autenticidad de su hallazgo hasta que los descubrimientos en Francia encadena la cueva de la Madeleine, Lascaux, la Fondigam por parte tanto de... el abad de Henri Brel como posteriormente Emil Cartelac pero sobre todo Brel, bueno pues van generando un caldo de cultivo favorable que acaba con la rehabilitación de Sautuola digamos post-mortem y con la consideración de Altamira pues bueno como se suele decir ¿no? como la obra cumbre del arte cuaternario ¿no? en la expresión que durante tantos años se utilizó la capilla Sixtina. Incluso a veces se le... junto con esa acumulación de hallazgos en Francia la consideración de la autenticidad de Altamira tiene mucho que ver con la constatación de comportamientos de este tipo de comportamientos artísticos en... En sociedades primitivas, bosquimanas por ejemplo, del ámbito australiano o africano que demuestran que muy probablemente incluso en estas sociedades primitivas el arte fue un medio importante de comunicación y de relación con las sociedades y con el medio con el que interactuaban. Lógicamente una vez que se da por válida la existencia de un arte parietal asociado a esas sociedades que se consideraban tan poco desarrolladas, se inicia el proceso de documentación progresiva y de investigación progresiva de los distintos territorios europeos y la intensificación de las escuelas de investigación. Desde las universidades sobre todo y de los hallazgos. En ese papel el manual repasa algunos nombres, tenéis ahí a la izquierda a Hermilio, alcalde del Río, a Eduardo Ripola, Antonio Beltrán, a Julián González Echegaray, cada uno vinculado al ámbito catalán, aragonés, cántabro, astur, que son un poco los que van incorporando nuevos hallazgos, a veces con patrocinadores. Por ejemplo, Alberto de Mónaco en las primeras investigaciones de Hermilio, alcalde del Río tras la estela de Henri Brel y también que van dando lugar a la generalización de instituciones de investigación. que apoyan esas investigaciones en el momento en el que empiezan a surgir algunos museos, algunas comisiones de investigaciones paleontológicas y prehistóricas en España que en cierta medida imitan los órganos de ciencia, de investigación y de difusión de la ciencia que se fueron creando sucesivamente en el ámbito francés y que se imitaban también en la península. Por eso esa fase es de intensificación de los descubrimientos pero también de institucionalización de la investigación. Lógicamente eso tendrá su génit en los años 50 y 60 en los que sobre un corpus de materiales ya representativo Enri Brell publica en 1952 los 400 siglos de arte parietal y Emil Kartelak en 1960. En 1965 la prehistoria del arte occidental y eso genera un cuadro, los ciclos auríñaco-perigordiense, solutreo-magaleniense y los estilos 1, 2, 3 y 4 de Brell y de Roagurán que generan un cuadro de referencia para intercalar en él y datar todas esas hallazgos realizados por todos estos personajes También en ese contexto de sistematización en los años 50 y 60, por ejemplo, en torno al arte pospaleolítico destacará la figura de don Antonio Beltrán con la escuela aragonesa que será la que sistematice junto con el profesor Mauro. Hernández en Alicante, pues esa distinción entre el macroesquemático más antiguo, más asociado a las cronologías ya neolíticas y el llamado levantino clásico, que es un post-paleolítico asociado a espacios con útiles geométricos típicos del epipaleolítico y por tanto con sociedades en las que probablemente la caza sería siendo un componente importante, aunque mediara también la recolección de vegetales. Es la época, años 50, 60 y 70, en la que se producen hallazgos importantes, pues Tito Bustillo, la cueva de Cain, y que continúan en esta fase, bueno, un poco ya de finales del XX hasta nuestros días, en las que, bueno, pues han producido algunos hallazgos un poco periféricos, pues Ciega Verde, Foscó. Se ha procedido también, a partir de finales de los 70, a la sistematización legislativa de la protección del arte parietal paleolítico y también del post-paleolítico como patrimonio de la humanidad de manera automática por parte de la UNESCO. Se ha ampliado también la investigación a lo que podríamos llamar las periferias del arte parietal paleolítico, ese estilo V de Leroy. Prehistórico como patrimonio de la humanidad también se ha procedido, aunque aquí en la península ibérica la gestión de eso fue bastante anterior con el caso de Altamira, que en los años 80 se empieza a verificar su deterioro, el problema de la masificación de las visitas. Se empieza a articular hasta que al final se opta ya más recientemente por cerrar la cueva y crear una neocueva, que fue un poco el gran proyecto de Antonio Laseras, que fue director de Altamira hasta hace 3-4 años, que murió en un accidente de tráfico volviendo precisamente a Santillana del Mar de ver el estreno de la película Oyendo a Madrid. No recuerdo, pero bueno, en ese contexto el estreno de la película de Altamira con Antonio Banderas. Que quizá alguno habrá visto. Con ese contexto de la necesaria protección y de que efectivamente es un patrimonio cultural de la humanidad, que todos tenemos derecho a disfrutar, pero que como patrimonio hay que transmitirlo en buen estado de conservación a las generaciones futuras. Bueno, pues también se ha hecho un gran esfuerzo por una mejor protección, una mejor datación, una mejor documentación. Y una mejor socialización. La datación se ha hecho a partir del carbono 14 y a partir del análisis de los pigmentos. También aquí se ha abierto toda una línea bastante prolífica de lo que podríamos llamar la arqueología experimental para ver cómo se pintó, si se pintaba de pie, de rodillas, si eran manos masculinas, manos femeninas, como parece que empieza a cobrar fuerza en la interpretación. Estoy pensando sobre todo en el arte parietal paleolítico. Y luego, bueno, pues todos esos grandes proyectos, primero con el láser escáner, posteriormente con... fotogrametría digital, que es mucho más el láser de escáner, digamos, low cost que han permitido, aquí ha habido algunos ejemplos algunos proyectos ejemplares en España, pero siempre un poco al rebufo de las grandes cuevas francesas, que la mayor parte de ellas están disponibles enteras en red para verlas con visores métricos y medir lo que mide el ancho del caballo de Lascaux, de cualquier otro de Niort, de cualquier otra cueva a partir del ministerio de obras culturales o como se llama en Francia que ha invertido mucho en que efectivamente se pueda socializar el patrimonio, pero que la prioridad sea siempre mantener la conservación y no someterlo a la degradación que el turismo a veces puede generar sobre esas representaciones que necesariamente como patrimonio de la humanidad estamos obligados a transmitir a las generaciones futuras. Teniendo esto en cuenta vamos a dar algunos rasgos cuatro grandes campos característicos del arte parietal paleolítico Bueno, en primer lugar, el soporte Bueno, el arte parietal paleolítico, aunque esto es en cierta medida válido, con una pequeña excepción para el post-paleolítico, se da en las paredes y en los techos de las grutas el post-paleolítico es más de abrigos al aire libre aunque también hay algunos casos de cuevas por ejemplo, la Cueva del Or algunas cuevas del macroesquemático, Pladepetracos y otras que realmente son cuevas, no son sencillamente abrigos, pero lo habitual es que en el post-paleolítico también por los cambios que comentamos en su momento o cuando la semana pasada hablábamos de ese cambio, pues bueno, probablemente haya elementos climáticos que permitan un modo de vida diferente y por tanto el arte también se representa en escenarios distintos. Pero también en el arte parietal-paleolítico hay abrigos o áreas externas de las cuevas que se utilizan para pintar y también espacios al aire libre que debieron ser frecuentados. Normalmente abrigos o áreas externas de las cuevas y grutas en general suelen ser el espacio, por excelencia, de el arte parietal-paleolítico, lo que también ha permitido una mejor conservación. Zonas que han estado más protegidas que zonas de abrigo al aire libre se han conservado mejor y también en cierta medida dentro de esos espacios la relativa gradación que hay en las representaciones, como se ve en la escena, animales y grandes yuxtaposiciones. Posiciones de animales en zonas externas y en cambio grabados y cosas más de signos y más ininteligibles en zonas recónditas o zonas internas de las cuevas ha permitido pensar en que quizá el aprovechamiento del espacio pueda tener que ver con un objetivo de visibilidad y de frecuentación de esa parte del espacio en la que se pinta. Desde el punto de vista técnico, el arte parietal paleolítico y en cierta medida también el estilo V y parte del pospaleolítico presenta sobre todo dos técnicas que en la península ibérica están muy bien atestiguadas con todo tipo de ejemplos. Los que hicisteis ya, supongo que seréis la mayoría, la asignatura de Prehistoria I, veis que en realidad es prácticamente lo mismo. Es lógico porque al final la península ibérica fue la promotora desde el punto de vista de los hallazgos, de la introducción, aunque fuera un poco a regañadientes por parte de la historiografía oficial del arte parietal paleolítico como una categoría verídica, auténtica e histórica, como estamos viendo. Aquí. Esas dos técnicas son la pintura y el grabado. La pintura puede haberse hecho en seco con carboncillos, puede haberse hecho disolviendo los pigmentos en agua y se aplica desde con los dedos a con pinceles de fibra vegetal, con espátulas de madera, distintos tipos de técnicas de aplicado de esos pigmentos que incluyen también, bueno, el punteado, el tamponado, la aerografía o el soplado, y que en general en el arte parietal paleolítico son propias o están orientadas sobre todo a las tintas planas, es decir, a aplicación de colores uniformes que no huyen en cualquier caso cuando pueden, utilizando las protuberancias de las rocas y la alternancia de colores, de la representación del volumen o de la representación del relieve o de la profundidad o incluso del movimiento. Bueno, esas tintas planas no excluyen la policromía, aunque en general deberíamos hablar más bien de una bicromía en la mayor parte de las representaciones. Pensad en el caballo de Lascaux que tendréis en la cabeza o por poner ejemplos hispanos en los bisontes de Altamira, los policromos en general de Altamira. En cambio, esa policromía se romperá un poco en el arte posfaleolítico donde hay una monocromía y apenas solo se rompe en el perfilado de las piezas. Junto con las técnicas de pintura también, bueno ahí tenéis algunos ejemplos, ejemplos del perfilado, por ejemplo en las chimeneas de Puente Viesgo sencillamente se ha hecho el contorno y aquí en cambio se ha perfilado pero se han dibujado dejando en blanco parte del animal el contorno de esa figura. Bueno, tenéis también ahí un ejemplo de aerografía en este cervatillo o lo que sea, una cierva de uno de los divertidos. Artículos de cobalanas en Asturias, también la digitación o el tamponado con el que parece que se han hecho algunas de estas marcas asociadas a estos tectiformes, estos signos un poco inexplicados, a los que desde un punto de vista eufemístico les llamamos signos porque realmente no sabemos qué representarían, que nos documentaría muy bien ese estilo de las digitaciones pero también existe una técnica que en la fase inicial, el arte parietal paleolítico parece asociada a los espacios profundos de las cuevas que es el grabado Y también en los espacios finales, como el estilo 5 del Ero Agurán, pues es un grabado más casi biselado o repiqueteado, como este de la cueva de Domingo García en Segovia o este grabado de la cueva de los Casares en Guadalajara, que es casi una inscultura en la que ya no es solo el grabado con un buril, como veíamos en el arte parietal paleolítico magdaleniense, sino que se utilizan otro tipo de objetos. Muy probablemente en la parte clásica del arte parietal paleolítico, que es básicamente magdaleniense y esencialmente magdaleniense superior, como se usan hojitas, buriles y pequeñas lascas, el grabado puede ser incluso preparatorio de la representación del animal, que luego a veces se puede incluso perfilar con el color, pero posteriormente en el arte ya de finales del paleolítico asistimos a esas representaciones mucho más estudiadas, en las que probablemente el insistir sucesivamente sobre el dibujo. El dibujo que se quiera hacer acaba marcando con una estructura casi, como decía anteriormente, de tipo biselado. Otra cuestión que hay que tratar cuando hablamos del arte parietal paleolítico y también del postpaleolítico serían los temas. ¿Qué temas aparecen? Básicamente se reúnen ahí. Algunos, de hecho, habéis hecho... La PEC sobre los híbridos, esos elementos mitad hombre, mitad posteriántropos, mitad hombre, mitad animal que no tienen una gran representación pero que son un capítulo importante del arte paleolítico. Pero bueno, en general el arte paleolítico tiene representaciones de animales, signos y representaciones antropomorfas que son en realidad categorías que ha creado la investigación y que siempre admiten excepciones. Porque claro, los antropomorfos pueden ser las representaciones de elementos sexuales, también las manos, pero bueno, el manual habla de que en la península ibérica, de hecho las manos sean en positivo, sean en negativo, como la que tenéis en pantalla soplando la pintura y retirando después la mano, pues parece que se convirtieron en un elemento compartido, convencional de comunicación en la sociedad del ámbito de la cornisa cantábrica. Y los híbridos, bueno, pues los podemos meter dentro de los antropomorfos, como veis aquí, pero bueno, también podríamos considerarlo como un género, un género específico, ¿no? Están muy presentes sobre todo en el ámbito francés más que en el ámbito peninsular. Pero lo más representado son animales y representaciones de signos, ¿no? En los animales parece que predominan en la península ibérica los herbívoros, bisontes, caballos, cabras... Y ciervos, en alguna ocasión hay animales más o menos fantásticos que se acercan a esa idea de los híbridos. A pesar de ese predominio hay una gran diversidad en las representaciones y como hemos visto en el caballo de Altamira que proyectábamos anteriormente o vemos aquí en este pez merle que no es peninsular pero viene bien como ejemplo, las representaciones están sin acabar. Y bueno, esto también ha abierto, luego lo veremos, todo un marco amplio de posibilidades interpretativas. Si puede ser que estemos ante ejercicios en los que el cazador o el aprendiz de cazador trata de pintar para mostrar que ya es capaz de reconocer los animales en el exterior y que por tanto pinta pensando en esos animales que debe identificar. Donde ya están probablemente presentes, que es un rasgo muy característico aunque aquí no nos dé tiempo a entrar, ya lo visteis en la asignatura de prehistoria 1, están presentes esas convenciones, la M ventral, la curva cérvico-dorsal, la representación de las defensas y de los elementos definitorios del animal desde una óptica así como muy nítida desde el punto de vista de que el animal sea perfectamente identificable. Prácticamente como dice ahí el 80% del arte parietal paleolítico tiene representaciones de animales sin que haya escenas. Esta que procede de una cueva francesa que ya no me acuerdo cómo se llama, es prácticamente la única en la que se ve aquí un hombre abatido con un propulsor, bueno ahora tendríamos que añadir. Ese conjunto descubierto recientemente en Indonesia con hombres acechando animales y con teriántropos también acechando animales. Me parece que entre ellos incluso un felino, que no son animales especialmente habituales en la representación del arte parietal. Luego tendríamos la categoría de los signos, de los antropomorfos, no entro ya en ellos, ya nos hemos referido. Quizá lo que sorprende es que haya un realismo muy notable en los animales y que en cambio los antropomorfos tengan un carácter estrictamente sintético, de marcadísima abstracción y que no sabemos muy bien por qué se descomponen las manos o por qué se utilizan, unos elementos y no otros, y en qué medida puede haber un lenguaje también de fertilidad o convencional que no logramos desentrañar detrás de esas representaciones. Sucede lo mismo con el arte pospaleolítico, precisamente cuando se representan los animales estamos en esas facies que son más naturalistas y en cambio el macroesquemático y el de transicional esquematismo son mucho más... ...más simbólicas y lo que ahí se representa es un poco abstracto desde el punto de vista del término moderno, no abstracto como capacidad de sintetizar lo esencial del animal, que lo vemos aquí, sino abstracto en el sentido de una abstracción casi... o marcadamente simbólica. Y luego, por último, ya he dicho los signos geométricos, claviformes, tectiformes, muy abundantes sobre todo en el ámbito astur-cantábrico y que no sabemos realmente, salvo cuando estén interactuando, como sucede, por ejemplo, en algunas cuevas francesas, la función que tuvieron. Es verdad que en el arte parietal-paleolítico en la península ibérica, aunque no haya escenas, sí que parece que hay alguna lógica en los grandes conjuntos. Pues en Altamira parece que el bisonte o el caballo centralizan todo el techo de polícromos. Abundan también los signos aflechados rodeando determinados animales. No hay representaciones de vegetales o representaciones de paisajes. Sí que hay un diablo amarillo. Además de esto, una representación de paisaje en el arte de plaquetas, que normalmente se suele asociar más al arte mobiliar del majadeniense medio peninsular, de la cueva de Parpalló en Valencia, en la que aparece una línea que se ha interpretado como una línea de agua y un caballo sacando del cuello y que parece una representación de ese contexto natural de paisaje en el que se movería el animal para cruzar, como digo ahí, el mar. Río. Bueno, ahí tenéis una colección de algunos de los híbridos. Bueno, pues el de la cueva del Castillo y los híbridos también de la cueva de los Casares de Guadalajara, ya más tardíos, y también los más conocidos del Gabilú y del Strasferes en Francia. Bueno, también las manos de las que hemos comentado anteriormente, la gran concentración en la cueva del castillo de Puente Viesgo y también, bueno, este dije antes Pergmerle, pero es Lascaux, pero bueno, no viene al caso porque es una representación francesa. Claro, el gran problema, ya lo hemos dicho anteriormente, es que nuestra datación siempre será para el arte paleolítico y en cierta medida también para el post-paleolítico una datación relativa en términos de anterioridad o posterioridad a la ocupación de la cueva y en términos de anterioridad o posterioridad desde el punto de vista estrictamente estilístico. Con lo cual, bueno, pues nuestra datación... ...siempre va a ser extraordinariamente complicada. Se abarca un amplio espectro cronológico desde hace 40.000, estos que han descubierto en Indonesia parece que se habla de 42.000, 43.000 años a 37.000 años antes del presente y bueno, al final, a pesar de todo lo que se ha avanzado en el número de conjuntos que conocemos, pues bueno, seguimos muy limitados. Limitadísimos, podríamos decir, desde el punto de vista de la clasificación que sigue dependiendo de los estilos de Leroa Urán que tenéis ahí en la pantalla, a partir de ese libro de la prehistoria del arte occidental que comentábamos anteriormente publicado a mediados de los años 60. Bueno, no me voy a entretener en esta cuestión de la... Cronología, porque bueno, tenéis ahí ese cuadro que puede ser válido. Bueno, desde el punto de vista práctico, el 80 o 78, como dice ahí, por ciento de las representaciones pertenecen al estilo 4, que correspondería al final del ciclo solutreo majaveniense de la clasificación del Ribera. En esta tabla cruza los dos modos de datación. Obviamente ahora utilizamos más el de Leroy-Gurán, pero bueno, así veis también las equivalencias respecto del de Henri Brel que comentábamos anteriormente. Si os tomáis tiempo para leer un poco el cuadro iréis viendo cómo es un arte que nace del mobiliar, las primeras Venus, Auriñaciense y Gravetiense y los primeros contornos recortados y que va evolucionando desde representaciones inacabadas en las que encualifican. En cualquier caso, las convenciones compositivas que identifican al animal están clarísimas desde el primer momento hasta esa gran explosión temática y de género. Un momento, que no hemos terminado, por favor. Temática y de género que, bueno, pues multiplica, por así decirlo, las posibilidades de la ejecución y también de la multiplicidad de rasgos, bueno, pues, que coinciden. Inclusiona, por así decirlo, en el estilo. 4 de la clasificación del Eroagura. Bien, el manual os habla también en las páginas 577-591 de la distribución geográfica y de los grandes conjuntos. Bueno, lo miráis por vuestra cuenta. Termino en los minutos que nos quedan hablando. Nos queda pendiente ese apéndice que corresponde al tema 14 del arte epipaleolítico y el mesolítico, aunque bueno, algo dijimos ya la semana pasada cuando hablábamos de su importancia como fuente de información y fuente de conocimiento para entender el arte, perdón, las sociedades tardiglaciares, las sociedades del holoceno. Bueno, y también podéis, como decía, rescatar la grabación que hay a partir de ahora. Por ahí de años anteriores, donde sí que dio tiempo a analizar el arte. Bueno, obviamente, hablar de la interpretación del arte parietal paleolítico nos vuelve a llevar al término con el que empezábamos, el simbolismo. Parece que es algo más que arte y para interpretar qué es eso que hay más de arte o que excede los límites del arte, pues debemos analizar bien los temas presentados. El contexto de las representaciones, comparar esas representaciones con algunas desarrolladas por los primitivos actuales, etcétera, etcétera. Bueno, el arte por el arte. Bueno, ese placer estético parece que no fue la motivación de estos hombres, a pesar de que quisiera entenderla. Así, Eduard Lartet, parece que el placer estético fuera el objetivo de estas representaciones y probablemente eso lo desmiente el hecho de que algunas estén inacabadas y también el hecho de las superposiciones, que es un problema técnico que no existiría si hubiera un arte por la contemplación. Bueno, he traído aquí un dibujo de Asensio, no me acuerdo si es Antonio o Alberto, este dibujante recreador de la prehistoria peninsular que tiene unos dibujos muy buenos, que fue cartel de una exposición que hubo en 2013 en el Museo General de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares, comisionada precisamente por uno de los profesores del equipo docente de esta asignatura en la Sede Central y uno de los grandes investigadores en arte parietal, paleolítico, en España, que es Sergio Ripoll, que se llamó Artes sin artistas, una mirada al paleolítico y que era muy provocadora porque se hacía eco de esa posibilidad de que en ese arte de una sociedad de cazadores no fuera el hombre el que pintara, sino que fuera, como parece que se discute por las manos que hay atestiguadas, por ejemplo, en Puente Viesgo, bueno, pues que fuera la mujer la que representara. Una segunda opción es la interpretación propiciatoria. La magia de caza, ¿no? Bueno, parece que la idea de abundancia, fecundidad, propiciación sí que está muy presente en el arte parietal paleolítico, ¿no? La península ibérica, Reinaj, y que parten de la base de que se representaría una serie de objetos, ahí tendría su hueco estos signos aflechados de los que hablábamos antes, para actuar sobre ellos y para hacerles una especie de vudú propiciatorio de posesión que deseara la caza de ese animal. Y que, por tanto, cuando se actúa sobre el objeto, se está deseando cazarlo y una vez que se ha cazado, el objeto pierde sentido y por eso puede haber esas superposiciones, bueno, pues que son tan abundantes en el arte parietal paleolítico. También a propósito de la cueva de Altamira y del techo de Altamira, se dieron teorías e interpretaciones de carácter estructuralista, ¿no? Bueno, por ejemplo, está el héroe Agurán que pretendió entender que los bisontes de Altamira representaban el sexo femenino y los caballos el masculino y que, bueno, pues algunos signos pudieran ser también los más fuertes elementos femeninos y los más tenues masculinos. Y tratar de buscar un ritmo compositivo a través de una lectura estructuralista que descomponía al modo de la sintaxis estructural. Y de la estructura histórica, al final procede todo el mismo paradigma filosófico de Levi-Strauss, ¿no? Bueno, pues dándole incluso una interpretación, como veis, en clave psicoanalítica. Obviamente no es fácil darle razón de ser porque, bueno, pues parte de una premisa de que... había un código de comunicación que realmente no podemos comprobar, de la misma manera que cuando esto se ha aplicado a la topografía del arte. Bueno, porque los signos más raros aparecen en las profundidades y los animales más evidentes aparecen en las zonas externas de las cuevas. Bueno, pues todo esto es una cuestión que parte de esa premisa de que hay detrás un deseo de comunicación que no podemos responder ni consolidar. Y por último, y me quedaré aquí, pues la posibilidad de esa interpretación ya casi asumida chamánica. Bueno, pues que probablemente algunas de esas representaciones y ahí es donde entrarían todos estos híbridos o triántropos, pues obedecían a un intento en ceremonias que exaltarían también la unidad del grupo y la unidad colectiva, bueno, pues representar cosas que se desearía cazar. El hecho de que a veces haya una, y Altamira es un buen ejemplo, haya una buena relación entre las formas de algunas protuberancias de las rocas y los animales representados en ellas y esa adaptación del animal al espacio sobre el que se representa permiten verosímilmente pensar que en estados de conciencia alterada, quizá con sustancias alucinógenas naturales, en trances, con una luz parpadeante, con el movimiento y el viento, pues el hombre viera detrás de algunas de esas protuberancias animales que estimularan quizá todos los otros elementos que hemos visto. Un momento, por favor, un momento, un momento, no he terminado aún. Todos esos elementos, todas esas teorías que hemos comentado anteriormente. Bueno, lo dejo aquí porque si no los compañeros de primero me van a ahorcar. Así que nada, feliz Navidad a todos y si tenéis cualquier consulta estoy en el correo electrónico, insisto, hasta el cambio de semestre. No, que les habrá sacado Javier antes.