Buenas tardes, me llamo Elena Fidalgo Robleda, soy profesora, tutora de las asignaturas Ética I y Ética II del Grado de Filosofía en el Centro Asociado de la UNED de Lugo. Bienvenidos, bienvenidas a este seminario dedicado a Introducción a la Ética Kantiana. En este breve minivídeo lo que voy a proponer es sobre todo un espacio de trabajo fundamentalmente que nos permita ese acercamiento a la ética de Manuel Kant a través de su obra. En primer lugar me gustaría que habláramos un poco de la filosofía crítica, lo que supone la filosofía crítica de Manuel Kant y su aportación al terreno de la ética. Manuel Kant vivió toda su vida en la pequeña ciudad de Königsberg y dedicó sus primeros trabajos, sus primeros estudios al estudio de fenómenos naturales, al estudio de la naturaleza. Pero su filosofía sufrió un gran radical cambio tras la lectura de la obra de Rousseau. A partir de ahí todo su trabajo, toda su investigación irá dedicada fundamentalmente a… o irá condicionada… a la defensa de los derechos de la humanidad, defensa que pasa en todo caso por dilucidar el concepto de razón y el papel que la razón desempeña en la filosofía. En ese sentido Kant trata de buscar una razón universal, la búsqueda de una razón universal, de un concepto de razón que sirva para todos los hombres, al margen de… del fracaso de anteriores conceptos de la razón en otras teorías filosóficas. La obra de Kant sigue siendo igual de interesante hoy en día que lo fue en su tiempo, ya que elabora la primera noción de hombre radicalmente moderno que con pequeñas matizaciones podría ser perfectamente válida hoy en día. Me gustaría que uno de los puntos de trabajo fuera precisamente este, estudiar… la defensa de los derechos de la humanidad como uno de los ejes vertebradores de la reflexión a los que se dirige la ética kantiana. Y por otra parte, analizar en qué consiste esta razón universal. Veamos, ¿qué relación puede tener la crítica de la razón pura, a la que le dedica Kant, como sabéis una monumental obra, con esa defensa de los derechos de la humanidad? Pues bien, Kant opina que el mayor derecho, el principal derecho de la humanidad, consiste en ser racional y en vivir en la verdad. Pero, por tanto, necesitamos un consenso sobre lo que es racional y sobre lo que es la razón y hacia lo que va encaminada. Y ese consenso irá dedicado a defender un buen concepto de razón. Un buen concepto de razón. Un buen concepto de razón que nos lleve a la verdad. Por lo tanto, defender un buen concepto de razón es defender un derecho básico de la humanidad. Esa es la relación o la pauta de relación que se puede establecer entre su trabajo sobre la crítica de la razón y la defensa de los derechos de la humanidad. A partir de Kant, la razón ya no irá encaminada, la labor del filósofo, de la filosofía, ya no irá tan encaminada hacia la metafísica, hacia la búsqueda… …de las verdades esenciales o la demostración de la existencia de Dios como a un análisis del comportamiento humano. La razón irá más bien encaminada a estudiar al hombre. Por otra parte, esa defensa de los derechos de la humanidad nos lleva a los principales derechos que considera Kant como inalienables del hombre. Por una parte, todos tenemos derecho a lo que es racional. Por otra parte, es necesario ese concepto de razón que sirva para todos, esa razón universal, porque solamente la razón puede llevarnos a defender un verdadero derecho y, por tanto, la razón debe dedicarse, debe ir encaminada a hallar lo que es común a todo hombre en los aspectos, en las facetas más importantes de su vida. Y con ese punto pasamos a lo siguiente, que son lo que Manuel Kant llama… …los intereses esenciales de la razón. Los intereses esenciales de la razón los resume en estas preguntas, en estas preguntas que son las que cabría responder, son a las que cabe responder y que después, como veremos, se resumen en una única cuestión, ¿qué es el hombre? Estas tres preguntas son ¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?, ¿cuál es mi obligación? y ¿qué puedo esperar de la vida? Bien, vayamos una por una. Vamos a pasar a las preguntas y luego volvemos al imperativo categórico. ¿Qué puedo conocer? ¿Qué nos dice Kant respecto a qué podemos conocer? Pues bien, la respuesta es… esto sería para que vosotros luego desarrollárais un poquito este apartado, pero la respuesta básicamente es tengo derecho, todo ser humano, tengo derecho al conocimiento, conocer está en mi poder y es mi derecho, por lo tanto, ¿qué es lo racional en el terreno del conocimiento? Pues bien, lo racional es alcanzar todo el conocimiento que sea posible, es decir, el conocimiento es un derecho y un deber del hombre, está en su poder. Lo racional es que intentemos alcanzar la mayor parte de conocimientos posibles. Por lo tanto, eso es exactamente lo que podemos… lo que podemos conocer, todo lo que esté a nuestro alcance. ¿Qué debo hacer? Bueno, aquí os he marcado algunas de las pautas principales de cuáles son las obligaciones, lo que Kant establece como los intereses esenciales de la razón en cuanto al obrar. Pues bien, en cuanto al obrar, los intereses esenciales de la razón nos indican que lo racional es hacer lo que se debe hacer, pero lo que se debe hacer desde… desde ese punto de vista de la libertad, es decir, es como… veremos luego como imperativo categórico. Kant lo que intenta establecer son unas pautas que nos sirvan para elaborar normas morales y esas pautas que nos sirven para elaborar normas morales pasan por la libertad humana y por la voluntad libremente adquirida del hombre respecto a su deber. Por lo tanto, en cuanto a lo racional, Lo racional es hacer lo que se debe hacer y el deber es racional porque eso que se debe hacer, lo que debemos hacer, lo debe hacer todo el mundo. Es decir, como decíamos, las pautas morales para ser tales, para las normas morales para ser consideradas como tales deben ser universalizables. Lo que debo hacer debe ser igualmente válido para todo el mundo y eso debe estar elegido desde mi voluntad y desde mi libertad como ser humano. El deber racional lo es tal para todo hombre. Además de este concepto, encontramos el deber de perfeccionarnos que iría relacionado con ese conocimiento, esa adquisición de conocimiento que veíamos en el apartamento. En el otro interés anterior de la razón, el buscar la felicidad de los demás, puesto que si lo que yo debo hacer es válido para todo el mundo, si busco mi felicidad también debo buscar la felicidad de los demás y el deber de fundar un Estado ya que Kant entiende al hombre como un ser fundamentalmente social. Esto, digamos, en cuanto al actuar, en cuanto a los intereses esenciales de la razón. En cuanto a lograr. Desde aquí es desde donde podríamos establecer unas pautas que nos sirvieran a la hora de elaborar normas morales. Una norma solamente sería moral si es aceptada libremente desde la voluntad del individuo, si es universalizable y si puede ser fundada racionalmente, por tanto. En el apartado siguiente, ¿qué nos está permitido esperar? Encontramos de nuevo el concepto de felicidad que veíamos en el apartado anterior. Ya sabemos que la ética kantiana es una ética procedimental, es una ética que nos marca procedimientos para elaborar normas morales. No es una ética, por lo tanto, que tienda a un fin. En ningún momento habla de la felicidad como fin en sí mismo, sino del procedimiento adecuado para elaborar normas morales que nos conducirán a esa felicidad. Evidentemente, al ser humano... La felicidad viene a ser una de las metas de la vida del ser humano o la meta fundamental. Pero, ¿qué nos enseña Kant al respecto? ¿Qué tipo de felicidad nos está permitido esperar? Esa es la pregunta, porque hay muchos conceptos de felicidad y cada hombre, cada persona tendría el suyo. Bien, pues su respuesta es la siguiente. Nos está permitido esperar una felicidad según hayamos actuado. Solo nos está permitido, por tanto, esperar ser felices si hemos cumplido con nuestro deber. Aquí aparece la felicidad esencialmente ligada al concepto de deber y, por lo tanto, a las normas morales. De ahí se extrae el concepto de dignidad. La dignidad humana sería una actitud activa del ser humano para, con su propio futuro, que asume, por tanto, que para ser feliz es preciso cumplir. Es decir, antes con determinados deberes. Ese sería para Kant el concepto de dignidad humana. La felicidad es algo que, digamos, cada hombre debe labrarse según el cumplimiento de su deber. Y, por lo tanto, no nos está permitido esperar ser felices si no hemos cumplido con nuestro deber, con nuestras obligaciones. El concepto de actitud activa del hombre para con su propio futuro es un concepto muy moderno y muy interesante. Que puede ser traído hacia la actualidad sin ningún problema. Repito, la obra kantiana, sobre todo la ética kantiana, es de una radical modernidad. Por lo tanto, para ser felices debemos tener ese concepto de nuestra propia actividad con respecto a los deberes o las obligaciones que libremente aceptemos. La libertad siempre está en la base, la libertad y la voluntad del libre albedrío. Siempre está en la base de toda la formulación kantiana. Por otra parte, esto nos marca la naturaleza social del hombre. La felicidad del hombre solo será completa en el contexto social. Y por eso esa otra obligación de hacer felices a los demás. No se concibe la felicidad aisladamente, sino la felicidad en el contexto de la sociedad y de una sociedad feliz. En la que todos los individuos sean libres y acepten. Libremente y voluntariamente, sus obligaciones. De ahí saldría el concepto de libertad. Por ejemplo, en este apartado que he dejado abierto, como una pregunta abierta, porque es otro de los puntos que me gustaría que investigarais, que elaborarais. Que es el hombre, ese complejo de bondad, maldad, dependencia al bien, al mal. Bien, pues creo que para entender el concepto de hombre. El concepto de ser humano en la ética kantiana es básico el concepto que decíamos de libertad. La libertad verdadera, que puede haber falsos conceptos de libertad, pero lo que Kant entiende como la libertad verdadera de cada hombre consiste en construir su propia vida. Y eso es muy importante. Construir su propia vida, su propio proyecto vital, dependiendo fundamentalmente cada uno de sí mismo. Y debiendo hacerlo de tal manera que dejemos hacer a los hombres de nuestro alrededor lo mismo. Es decir, ese es el concepto de libertad. La libertad es construir, que cada hombre construya su proyecto vital, su propia vida, dependiendo fundamentalmente de sí mismo y permitiendo que el resto de los hombres de nuestro alrededor hagan lo mismo. A partir de este concepto de la libertad como esencialmente ligada a la libertad. De la naturaleza humana, volveríamos a el apartado que estábamos viendo antes y que dejamos un poco de lado, que es el imperativo categórico. La norma moral por excelencia. El imperativo categórico, tal y como lo formula Kant, se enuncia de la siguiente manera. Actúa de tal manera que no trates al hombre nunca como mero medio o instrumento para tus propios fines. Sino que siempre y al mismo tiempo lo consideres como un fin en sí mismo. Con eso estamos salvando la libertad y la dignidad humana. Ese es el imperativo categórico, que debe ser aceptado voluntariamente. No es algo que se pueda imponer, sino que cada hombre lo debe aceptar voluntariamente desde su libertad como la norma moral básica. Actuar de tal manera que nunca, nunca trates. Al resto de los seres humanos, trates al hombre como mero medio o instrumento para tus propios fines. Sino que siempre lo consideres como un fin en sí mismo. Hay dos fórmulas o dos interpretaciones de este imperativo categórico, pero en realidad vienen a ser lo mismo. De todos modos, lo dejo un poco ahí, este punto, para que lo estudiéis, si os parece. ¿Hasta qué punto este imperativo categórico supone un contrato con la humanidad? La humanidad es una libertad y una negociación respecto a la recíproca libertad y como forma general de acción social cooperativa que se deriva de este imperativo categórico. Ningún ser humano puede tratar a otro como un medio o como un instrumento, sino que debe considerarlo como un fin en sí mismo. Esto se aplicaría a todas las relaciones sociales, relaciones entre padres e hijos, relaciones vecinales, relaciones de amistad. Relaciones sociales en definitiva. Por lo tanto, supondría un contrato con la humanidad y una negociación entre los seres humanos. Las dos formulaciones desde las que se puede interpretar es, por una parte, están enunciadas en Kant, actúa de tal manera que la máxima de tu acción deba convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza. Ya veíamos que esto de aquí es de donde parte esa característica que, según Kant, deben tener las normas morales que es ser universalizables, universalizables y convertirse en tales por voluntad de los propios hombres. Y la otra formulación del imperativo categórico es la que dice así, actúa de tal manera que trates a la humanidad tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro siempre y en todo tiempo como fin y nunca meramente como medio. Esta formulación es como la que... ...como hemos enunciado anteriormente, con la popularidad de que incluye que trates a la humanidad tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro. Es decir, nos incluye a nosotros mismos en ese contrato voluntariamente adquirido de dignidad y de respeto a la libertad de todos los seres humanos, incluyendo a mi propia libertad como persona. Bien, como esto... ...es, bueno, pues un poco lo que quería mostrar de la introducción a la ética kantiana, porque como veíamos, como comentaba antes, esto es un breve minividio y se trataría de que a partir de aquí sirviera como pauta para elaborar un comentario, un trabajo, una reflexión respecto a lo que significa la ética kantiana, lo que significa alguno de estos conceptos. Están los derechos de la humanidad. La razón universal y esa relación entre la razón y la defensa de los derechos de la humanidad, porque está tan relacionado el tener un buen concepto de razón que hasta la fecha era algo que se aplicaba a muy diferentes terrenos. Y a partir de la revolución científica, la filosofía empieza a cuestionarse el papel de la razón en la reflexión filosófica. Y de ahí que... ...Kahn escriba esa crítica de la razón pura tan importante, tan fundamental para la historia de la filosofía, a partir de la cual la razón va a orientarse fundamentalmente a estudiar al ser humano, a conocer al ser humano el comportamiento del hombre y la vida en sociedad. Otra de las pautas sobre las que sería interesante reflexionar son sobre estos tres intereses esenciales de la razón que plantea Kant. El conocimiento... ...el deber y la felicidad, ya que en realidad se resumen en eso. ¿Qué puedo conocer? El conocimiento como base importante del actuar. Si no conozco, no puedo actuar. Si no actúo, no me será posible esperar ser feliz. Por lo tanto, en realidad estos conceptos están intrínsecamente unidos, se enlazan entre sí. No son conceptos aislados. El conocimiento es mi derecho y debo conocerlo. Debo conocer o debo alcanzar la mayor cantidad de conocimiento posible, porque si no conozco, nunca estaré en condiciones de actuar, nunca estaré en condiciones de obrar correctamente y, por lo tanto, si no actúo, no me será dado esperar felicidad alguna. Me gustaría también que a partir de aquí se arraigara un punto de reflexión respecto a estos tres intereses esenciales de la razón. El otro planteamiento es el que veíamos hace un instante. Sobre el imperativo categórico, que es esa norma moral básica que es la única que puede ser considerada como tal, entendiéndolo en sus facetas de su denegociación y contrato con la humanidad. Y a partir de cada uno de estos puntos, pues cada uno podría ir comentando las aportaciones de la ética kantiana y la relación que pueden tener todas estas aportaciones con el hombre. Con el hombre moderno, que se enfrenta a los mismos problemas en las mismas situaciones y para el cual sería muy interesante reflexionar sobre ese contrato con la humanidad, sobre esa libertad del hombre inalienable y sobre ese imperativo categórico que nos obliga voluntariamente, puesto que debemos admitirlo voluntariamente, pero que nos empuja a reflexionar sobre la importancia de no considerar ni a nosotros, ni a ningún otro hombre, como medios, como instrumentos, sino siempre como un fin en sí mismo. Bien, por hoy esto es todo respecto al Seminario de Introducción a la Ética Kantiana. Esta es la primera conferencia online, la primera grabación, que espero que sirva junto con otros documentos, como textos del autor, etc., como herramienta de trabajo. Muchas gracias, un saludo y hasta pronto.