Hola, buenas tardes. Vamos a iniciar la clase de hoy. Concretamente vamos a hablar de este tema que tenemos en pantalla, que he denominado la era de los peneros, el tema 02-01, he denominado la era de los peneros. Vamos a hablar del nacimiento del cine con los hermanos Lumière, Edinson, el quinto escopio, y también vamos a ver si nos da tiempo a hablar de George Meryés. Pues vamos allá. Comenzamos el otro día, la primera clase, hablando más que nada del nacimiento del cine, de esa era previa de la aparición de la fotografía y la búsqueda de la fotografía en movimiento hasta llegar a los hermanos Lumière. En esta diapositiva que os voy a exponeros, hablamos de Luis Lepranz. Luis M. Augustin Lepranz es considerado por muchos, ya comentamos el otro día, como el verdadero inventor del cine. Lepranz es un hombre que, Lepranz construyó y patentó una lente de cámara que fue usada por primera vez el 14 de octubre de 1988 para filmar la escena en el jardín de Runget, la que probablemente sería la primera secuencia de imágenes en movimiento filmada en toda la historia. Después, Lepranz usaría la patente para filmar los cambios eléctricos, los carros a caballo y los peatones, concretamente esta imagen que tenéis aquí del año 1888, sobre el puente de Leeds. Estos trabajos fueron realizados en el año 1888, y fueron luego proyectados en la tela en Leeds, convirtiéndose en las primeras exhibiciones de imágenes en movimiento. Lepranz se adelantó durante varios años a otros nombres ilustres, como Thomas Edison o los hermanos Lumière. Lepranz desapareció misteriosamente en un tren que unía Dijon y París, concretamente el 16 de septiembre del año 1890, sin que su cuerpo o su equipaje fueran encontrados. Aquí tenemos esta cámara de Augustin Lepranz, de 1888, y una placa conmemorativa en la ciudad de Leeds, concretamente en el Reino Unido. En esta otra diapositiva ya hablamos de los hermanos Lumière. Auguste Maguiz y Luis Nicolás Lumière fueron los inventores del proyector cinematográfico. Ambos nacieron en Besançon, en Francia, pero crecieron en Lyon. Su padre, Antoine Lumière, tenía un taller fotográfico y ambos hermanos trabajaban con él. Luis como físico y Auguste como administrador. Luis hizo algunas mejoras en el proceso de fotografías estáticas y a partir de 1892 empezaron a trabajar en la posibilidad de imágenes en movimientos. Patentaron un número insignificativo de procesos como asegurar la cinta del film para permitir su movimiento con la cámara, recordar que todavía hablábamos de ese proceso de arrastre que algunas veces se rompía y hasta llegar a la película perforada. Crearon un aparato que servía como cámara y como proyector. El cinematógrafo. Cinematógrafo, que se basaba en el efecto de la presencia retiniana, también lo hablamos otro día, de las imágenes sobre el ojo humano. El cinematógrafo sería patentado el 13 de febrero del año 1894 y con él llevaron a cabo su primera filmación. Recordamos que en ese momento todavía no se llamaba cinematógrafo, sino que se llamaba aparato cronofotográfico reversible. Así era el nombre que recibía. Aquí tenemos uno de esos primeros cinematógrafos o proyectores del año 1896. En la sociedad... Este Encouragement de la Industria Internacional, del 22 de marzo de 1935, fue el debut de la conocida salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon-Montpresert. Salida de los obreros de esta fábrica, rodada tres días antes. Aquí tenemos... Bueno, este va a ser del second d'Ignan, del cual vamos a hablar, de la proyección del año 1895. Tras una serie de exhibiciones científicas, el 28 de diciembre del año 95, en París, ese inicio de cine comercializado, donde se proyectaron varias cintas, entre las que destacaban, aparte de la salida de la fábrica de los Lumière, otras como la llegada de un tren a la estación de la ciudad o el desayuno del bebé, que también vamos a ver. Este es el programa de la proyección del Salón de Indián, en la segunda edad de Capuchin. Y aquí tenemos también un muro de Bartholomew Capuchin pintado por Monet, haciéndonos una idea de cómo estaría en aquella época, el año de diciembre del año 95. Efectivamente, el amigo de Antonio Lumière, el fotógrafo Clemence, lo veis. Encontró un salón apropiado para esa primera exhibición. Se trataba del sótano del Gran Café del Boulevard de Capuchin, que le habían denominado Salín Indián mientras que había servido como sala de Jóder Villar. Sin saber qué resultado podría obtenerse de esa primera sesión, no les importó que dicha sala fuera de reducidas dimensiones. El propietario era un italiano llamado Volpini, que le propusieron quedarse con el 20% de recaudación de los ingresos que obtuvieran y, sin embargo, no quiso. Por lo tanto, acordaron que le pagarían 30 francos diarios por el contrato de un año. Mal negocio haría luego el Volpini. Imaginamos aquellas fechas de finales de diciembre. Podemos imaginar el bullicio propio de Navidad en una arteta importante como en París. Y los hermanos Lumière invitaron a personalidades cercanas al mundo del espectáculo. También con listas científicos, por ejemplo, el director del Museo Pepin, Georges Valléez, a la postre el director del Teatro Robert Houten o el director también de Folies-Berger, entre otros. Con un cierto ambiente, ya tenemos en nuestros carteles, en el que aparece Regado Regado, un cierto ambiente de escepticismo, se recauda apenas 35 francos en la primera cita. Pero es verdad que quedarían atónitos en el momento que aparecieran escenas urbanas de espacios que fácilmente aquellos espectadores reconocían, por ejemplo, como la Plaza Villacura. Es interesante, en vuestro libro, que leáis lo que dice al respecto el profesor Goubert. El éxito estuvo asegurado, con las diez breves películas de los primeros programas presentados por los hermanos Lumière. Los elogios se fueron generalizando en la prensa, corriéndose las voces de esa maravilla del invento capaz de crear imágenes en movimiento. A lo largo de dos semanas ingresaban 2.500 francos, con numerosas colas de público para ver el cinematógrafo. Otra sumeridad tiene uno de esos fotogramas de los campos. El programa se fue enriqueciendo con la primera película de comedia, esta que tenéis aquí, El regado del regado. Era muy simple, ¿verdad? Es la historia de una broma, un chico que va apretando esa manguera, mientras que el regador mira y al final llega a mojarse. Muy simple, como digo. Así fueron ampliando un catálogo y el cine comenzó su historia a modo documental. Es el objetivo de una vida cotidiana. Tenemos también esta otra diapositiva en la cual hablamos de las películas, de la película que va a traer este fotograma, de la salida del museo de la fábrica de Lusumier en Lyon, películas que van a servir a modo de crónica de la sociedad del momento, que refranan sus costumbres, aspiraciones, también problemas, por ejemplo, la demolición de un muro, las salidas de obreros de la fábrica de Lusumier, como os he dicho anteriormente, aquí tenéis este fotograma muy corriente, la llegada de trenes como esta cuantamente, la llegada de trenes a la ciudad que provocará el pánico de los espectadores, rota con una cámara fija, ponen cuadros que van desde el plano general hasta el primer plano, en el momento de la locomotora las personas sobrelandean, la cámara fija como testigo de un momento. Estas imágenes, estos documentales, lo podéis localizar fácilmente a partir de los enlaces que os proporciona la página correspondiente de la tutoría de la UNED, pero también, por supuesto, entrando. Por internet, os podéis localizar fácilmente y os aconsejo que según váis estudiando lo veáis porque es muy interesante. Aquí tenemos el desayuno de un bebé, la parte de la diapositiva, si se abre, que es esta, concretamente es el bebé de Luis Lusumier, del año 1895. Lusumier va a ir desarrollando, a partir de esas sesiones de 1895, una poderosa, aunque efímera, industria cinematográfica. Se suele decir que Luis Lusumier convive con la personalidad del inventor y la del comerciante. ¿Qué es lo que se hace? Antoine y sus hijos que representan en Lyon la mayor fábrica de fotografía de Europa, con 300 obreros e incluso una producción de 15 millones de plazas. Es en este barrio, Lusumier-Lusumier, donde se inventa el cinematógrafo, un homenaje a ellos mediante este cartel que tenemos aquí y ese monumento. Son inventores y técnicos, aunque no creadores, que continúan investigando después del cinematógrafo y patentan la estereoscopia de imágenes de movimiento. En el año 1900, un sistema de registración de proyectores del año 1897, la película Pantomática en 1900 y la foto en color en el año 1903. Contratan operadores ambulantes que rodean vistas por toda Europa y establecen una red de concesionarios y representantes a quienes proporcionan aparatos y películas a cambio de la mitad de su taquilla. Aquí, por ejemplo, tenemos nuestras imágenes, aprovechando... un evento como fue la coronación del Czarnik para el segundo. En 2008, en Estados Unidos, perdón, sufren hostilidades de edición y hablaremos también de la guerra de las patentes. Se van a cerrar las puertas a los Lumière cuando el presidente McKinley una ley prohíbe la importación de material cinematográfico, concretamente en el año 1997 para favorecer concretamente a los americanos por esto a Edinson. Los Lumière replican su actividad, dejan de producir películas y se limitarán a exportar y explotar el catálogo de mil títulos que dispone en el año 1900 probablemente porque no están preparados para un cine narrativo que irá apareciendo surgirá a continuación o más tarde. Se suele oponer el cine de los Lumière al de Edinson. Entre las características de este cabe señalar el rodaje en estudio, los acontecimientos más teatralizados, puestas en escena para ser filmados y el uso de temprano trucaje de parada de la cámara. Vemos aquí unas series características en esta otra diapositiva que son a modo de elementos propios del cine de los Lumière que vamos a referir un poquito. Son las vistas de los Lumière. En primer lugar, una vocación de carácter documental. No se trata de representar un acontecimiento como de captar el aflujo de la vida cotidiana. Se ruedan vistas panorámicas de ciudades, escenas típicas de las mismas marchas militares, acontecimientos públicos, correlaciones, crónicas reales, piezas de teatro. Bueno, esas piezas esas vistas que van explotando de forma progresiva filosóficamente incluyen el esotismo, el poder fastigador que tienen las situaciones geográficas, las comunicaciones, la expansión del ferrocarril y aunque renuncian a actores profesionales. Luego tenemos esa característica que es el efecto real. Las vistas poseen la sensación de que se capta la realidad misma. Por ello no es extraño que los espectadores sigan a describir colores incluso inexistentes que dicen haber visto. También el gusto por la experimentación, una tercera característica, desfiles militares, procesiones, cortejos... Una carrera, carreras, llegadas de trenes, es decir, una variación fílmica en general. También el movimiento, esa atención al movimiento que refleja en esas vistas la fugacidad, perdón, fugacidad, el paso del tiempo, secuencias relativamente estáticas en las que hay que detectar el movimiento. También el movimiento está en la cámara, como las películas rodadas en una góndola, un ascensor o en un tren. También aparece la cámara con ese sentido de ser testigo de. El operador suplanta al ojo del espectador y selecciona ver desde dónde. El control de la duración. Al rodar los diferentes acontecimientos, los operadores tienen en cuenta la duración de 50 segundos de la película, de forma que se buscan sucesos narrables dentro de ese espacio de los 50 segundos. Hemos hablado de un amplio catálogo, hacia 1898, de mil títulos. Comentamos cómo Louvier envió a sus agentes y operadores como Promio, Mesquitch, por el mundo entero, creando así la primera colección de documentos a la actualidad. Pero el cine iba a evolucionar rápidamente hacia formas diferentes del espectáculo. Por ejemplo, vemos ahí a Louvier también, ahí tenéis esa alusión a la Exposición Universal de París del año 1900. Con proyecciones también en pantalla grande, hasta 20 metros, y también películas de 75 metros de ancho. Después se dedicaría a otras actividades, especialmente al placeramiento de placas de auto-cromo. Y bueno, pues, los amados Louvier pensaban que el cine, sin embargo, era una invención que no tendría futuro. Utilizables sólo dentro de ese ámbito de la intimidad o pequeños espectadores, no pensaban que podía ser ese movimiento, además es como se traduciría más tarde. No obstante, aprovecharon todo lo que el nuevo invento les ofreció para generar riqueza. Y montar un negocio rentable, lo que les hizo menospreciar las posibilidades comerciales de su invento, abandonando lo que luego sería la producción cinematográfica más moderna. Es muy interesante que si podéis ver también, que veáis estas imágenes en torno a la Exposición Universal del año 1900, que podéis también localizar en este enlace por internet, que es muy interesante, una maravilla adentrarse en lo que fue esa exposición en torno a esos campos, el Campo de Marte y la Torre de Ingel. Tenemos otro apartado relacionado a nuestro libro, en el cual se define el origen del cine americano, habla de Edison, del quinetoscopio y también de la Francia antes de Méliès. Vamos a hablar un poquito de ello. Hemos comentado en el tema anterior la capacidad creativa de Thomas Edison, que había patentado ya en 1878 el fonógrafo y cómo posteriormente, con su ayudante aquí el tenéis, escocés, nacido en Francia, William Kennedy y Laurie Nixon, intentó cambiar este invento con la cronofotografía. En 1888 apareció también en el mercado, en la Kodak de George Eastman, una cámara para aficionados, ligera, práctica, tenéis ahí también la imagen fotográfica, la diapositiva. Pudieron realizarse hasta 100 fotografías con larga banda de papel sensible del aparato. Bueno, pues a partir de 1889 Eastman va a comenzar también a fabricar películas de celuloide. Edinson consiguió imprimir fotografías animadas sobre la película Celuloide de Eastman. Vemos que, como comentábamos la semana anterior, el invento del cine es un de carácter colectivo y aquí lo estamos comprobando. En palabra del profesor Gouvern, en nuestro libro, le hacen compartir legítimamente con los Lumière la discutida y colectiva paternidad del cinematógrafo, se hace referencia a Edinson. Ya a comienzos de 1893 Edinson construyó con Dixon la Blasco María. Vimos otro día una imagen también, que era una baqueta pequeñita de esta Blasco María. Ahí hicimos referencia a ella, ese parecido con los coches celulares para el transporte de presos, que supuso el primer estudio de la era protohistórica del cinematógrafo. Y aquí se impresionan las primeras series de fotografías animadas de Edinson exhibidas a partir de 1894 en los quimiotoscopios. Es aparato de visión individual que Edinson había patentado en 1891 junto con el quimiotógrafo. Bueno, pues la máquina, veis que aparece una especie de antirriel que se va por aquí. De tal forma que según la orientación del sol... Bueno, pero efectivamente tuvo que esperar hasta 1894 para explotar públicamente esos movipisters mediante el quimiotoscopio que funcionaba con una moneda en una caja. Y la tenéis ahí, de madera, de 123 centímetros de altura, con una abertura en la parte superior a través de la cual se miraba adentro. Dije el otro día cómo si vais a París en el museo de la Cinémathèque francesa, en el museo de París podéis observar una de estas piezas que existen. Una lente amplificó las imágenes de la película en movimiento constante, esta de 15 metros, estaba montada en bucle, ahí también lo podéis observar en el interior de ese quimiotoscopio. Y en bucle, y desplegaba mediante un sistema de bobinas y rodillo dentado. Un disco rotativo horizontal provisto de una estrecha ventana provocaba esa obturación necesaria. Bueno, pues la parte superior no podía observarlo el espectador como tenéis aquí en esta imagen, en esta fotografía. El kinetógrafo no se llevó a comercializar para el gran público. Funcionaba con una rueda de escape y dos rodillos que arrastraban por intermitencia la película de 35 milímetros. Con ese sistema, Edinson ya hubiera podido proyectar en pantalla sus películas en 1893. Pero prefirió utilizar el kinetoscopio para que cada uno de esos mirones, esa gente que iba a visionar la peli de forma individual con espectáculo, pensaba que podía obtener más rendimiento económico. Y bueno, pues durante el primer año evidentemente no le vino mal. Edinson abrió la primera sala de kinetoscopios, el kinetoscopio Parlor, donde el público podía ir pasando... ...por distintos aparatos del inventor y ver sus programas. Conectamente fue en Broadway el 14 de abril del año 1894. Aquí tenemos uno de esos kinetoscopios Parlor, concretamente en San Francisco hacia el año 1895. Como veis eran salas, algunas de esas más alargadas, en las cuales se podían ver esos cilindros a los cuales se había unido un fonógrafo. Sus aparatos van a dar la vuelta a Estados Unidos, también se difunden por Europa. La animación fotográfica. Propuesta dentro de las cajas y las películas observadas eran muy atractivas. Entre 1890 y 1895, Edinson y Dixon van a realizar 148 películas en esa Black Maria que os he comentado. Y bueno, pues los temas escogidos, bueno también la Black Maria también la hacían en exterior, no solamente en esa cámara oscura, ¿verdad? Los temas escogidos eran temas relacionados con el Musi Hawk, el circo, tirado de escopeta, contorsionistas... Aquí tenemos esta carmencita, en 1894, que es una bailarina española y va a ser la primera mujer que aparece en una película en los Estados Unidos. También producciones dramáticas. Fall rescue es el rescate de incendios, que vamos a ver varios documentales según vamos avanzando con los primeros creadores del cine mudo. Película de voseo, también de género cómico, etc. En 1895 también va a producir las películas sonoras. El kinetoscopio incorpora un fonógrafo, hemos visto también anteriormente las imágenes de esos kinetoscopios parlos, que funcionaba de forma sincronizada con la película y fue rebotada con un kinetófono. Se presentó este invento en Bruselas a principios del agosto de 1895 y luego también llegaría a París. Tenemos algunos textos de periódicos de la época. La ilusión del movimiento es total. Todo París ha visto el kinetoscopio, también decía un periodista en agosto de 1895 y probablemente tenemos ahí a Antoine Lumière y también a Georges Méliès que posiblemente se hubieran acercado a verla. Edinson pensó que sus aparatos de arrastre continuo eran más rentables que la promoción de una visión individualizada y que era más negocio proyectar estas películas al público como en amplias pantallas. Bueno, cuando... Cuando en 1896 observó el éxito de los hermanos Lumière en una proyección que se llevó a cabo en Nueva York, pues vio que efectivamente se desmontó ese pensamiento que tenían. Los imitadores del kinetoscopio de Edinson no se hicieron esperar. Empezaron a invitar diferentes pioneros que a lo largo del año 1895-1896 empezaron a comerciar también aparatos de sentido. Por ejemplo, los hermanos Lumière se acercan a ellos, los Gaumont, Charpaté, fotógrafos como Villacres, Polo Pradar, Magos... Vectores como tanto el propio Mélez, de cual hablábamos antes en la continuación, o Devan. Se fueron multiplicando las salas de proyecciones con patente americana. Biógrafo, ambioscopio, vitascopio, periscopio... Algunos de ellos también hablamos también la semana pasada. En Estados Unidos, con la doctrina Monroe, de fondo, con ese lema América para los americanos... Recordamos un poco, quizás lo que dice Trump ahora, ¿no? Uniendo trabas a los aparatos y representaciones provenientes de Francia, consumir, también podemos hablar hoy de los aranceles que nos están imponiendo Estados Unidos, se asienta una nueva industria del espectáculo americano con las empresas de Odin, Edison, La Biograph y La Vitagraph. Aquí tenemos una imagen del quimiotoscopio y aquí tenemos una imagen comercial de La Biograph. La Vitagraph, fundada en 1898 con estos comerciales como Tearing Down the Spanish Flag sobre la guerra entre Estados Unidos y España, pues tema recurrente este conflicto, la guerra entre España y Estados Unidos, que también serviría a Edward Hammett para repulsar la batalla de Santiago y de Cuba. Y bueno, pues La Vitagraph también se va a hacer cargo de este tema y lo van a abordar. Temas políticos, nacionalistas, ¿qué suponían un fuerte atractivo? Y fuente de ganancias al que le unirán otros sugestivos concretamente, escenas de amor como El Beso, que tenéis aquí, producida por Edison, que introdujo esta temática perseguida en aquella época por las ligas puritanas. Al erotismo, también como fuente de ingresos descubierto en cuanto a temática fílmica en Francia, se le va a unir el tema religioso, por ejemplo, estudiamos también a Richard Holman, que rodó el drama de la pasión en pleno Nueva York, en la Hotel Grand Central Palace. Hoy en día, ¿qué es lo que se ha hecho? El original, concretamente, la pasión play. Aquí tenemos estos fotogramas, hace referencia a las últimas escenas de un musical que existía en aquella época en Broadway, que se llamaba City Kids, El Beso, ¿verdad? Y bueno, pues la viuda de Jones, concretamente, por lo que se llamaba el festival, el musical, y bueno, pues al final se traduce en estas escenas de El Beso, rodada en 1896. Y bueno, pues como digo, las ligas puritanas, pues en aquella época se fijaron bastante. En Francia, en el corazón de París, tenemos a Eugène Puyou, fotografiado a príncipes, marquesas, al más selecto de la sociedad parisina. Pero pronto se va a interesar por este movimiento, el cinematógrafo, hasta que al fin se asocia con un operador que se llama Lierre, que va rodando en 1896, Le Couchier de Le Marais, en la que la actriz de la tenéis, es la actriz Louise Willing, se desvestía para acostarse en la cama con Luis XV, pero sin mostrar su cuerpo. Como tenemos ahí, pues estaba con el José y con las sinaguas. Escenas eróticas aceptadas por el público que supusieron, como decimos, protestas que incluso llegaron en este caso a que el prefecto de la policía arrojara el celoide al río Sena. Se separó Pribus, se separó de Liar y rodó también La pasión de Eucristo en el año 1896. Téngase en cuenta que ambos lados del Atlántico van a tener temas, como vemos, muy similares. Salidas de las fábricas, estas pasiones de Cristo. Bueno, pues en definitiva son exhibiciones que están en manos de feriantes, nómadas. Y bueno, pues tenemos que considerar que la representación de estos temas son a modo de mercancía. En palabras de Romain Couvert, que dirige campos, parques y ferias. Aquí tenemos esta imagen, pues es cogido, cine de barraca, hacia el año 1896. Son barracas de madera ante un público de carácter popular, pero que sin embargo no tardó en asentarse en las principales ciudades. Cafés, conciertos, fracas. En Francia, como en el caso de Francia. O music halls, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. En España tenemos al zarauzano Eduardo Jimeno, que también rodó una de esas salidas. Y en este caso, una para Toros Lumier, la salida de la Misa de Doce del Pilar de Zaragoza. Ahí la tenéis. Concretamente, junto a la operadora Santiago Biosca, la rodó en 1896 también. Reina en un café, salió a los trabajadores en España industrial. Como veis, temas que se van repitiendo de forma cotidiana. A pesar de esta batería. De salidas, de llegadas, de paradas militares. Imitación de los filmes de los hermanos Lumier. Se carece en cambio, con este carácter repetitivo, de una cierta creatividad. El operador Plomio descubría accidentalmente el travelling paseando por Venecia en góndola. Dijison también aplicaría este sistema de travelling a modo de panorámica. Con un punto de apoyo sobre una superficie móvil. Moviéndose en ascensor, trenes. Pero habrá que esperar a George Méliès. Y a ver si se puede hacer algo. Para dar el salto a la realmente auténtica creatividad. Ese trucaje en el cine, de lo que hablamos a continuación. Tan maravilloso que va a descubrir Lumier. Paul Gilson, en su obra El cine mágico, expresaba estas paradas tan bonitas. Dice, ten Julien Magui y los hermanos Lumier nos recalaron el movimiento. Pero George Méliès fue el primero en liberar a las hadas. Ahí tenemos una parada preciosa de la cual también vamos a hablar, de esas hadas de George Méliès. Ahí tenemos esta imagen que hablamos de Promio, en la que vemos un traveling occidental a partir del montaje que dio esa cámara desde el canal de Venecia, visto desde una embarcación. Estamos hablando del año 1896. Ahora nos entramos en un personaje que para mí es auténticamente maravilloso, muy cercano y que me encanta explicaros. La mayor posibilidad os animo a que os acerquéis muchísimo al álbum, imagino que le conoceréis, sino por favor acercaros a George Méliès. El texto que voy a desarrollar, en parte, está sacado por los hermanos del libro de Pulsor Gouverneur, que tengo junto referencia, pero sobre todo del libro George Méliès, La magia del cine, y artículos de Logan. Y también Manoni, que fue director científico del Patrimonio y Director del Conservatorio de Técnicas de la Cinematheque Francesa. Hubo una exposición que actualmente, me parece que va todavía por España, por parte de la Caixa, la van poniendo de forma temporal, aunque la gran exposición fue en la Caixa de Madrid, concretamente en el año 2013, 2016 creo recordar. Ya estoy dudando si fue en el año 2013. Disculpad. Bueno, pues, con material fundamentalmente procedente de la Cinematheque Francesa, se hizo esa exposición en torno a George Méliès y, como digo, aquí, por ejemplo, la Asociación Internacional de la Reina estuvo también hace un par de años, promocionada por la Caixa, en las Carpas, y está rodando por España. Bueno, pues, voy a basarme, como os digo, en ese libro de George Méliès, La magia del cine, y los artículos de Logan Manoni, para haceros una alusión a George Méliès. Dijo de un... ...industrial, George Méliès, zapatero, tenía una fábrica de calzado de lujo en París, era el menor de los tres hermanos que había nacido en 1861 en esa ciudad. Bueno, pues, pudo haber sido zapatero, siguiendo la vida... por la tradición industrial de su familia, tener una vida cómoda también con otra, pero en cambio optaría por el mundo de la magia y luego, por supuesto, en esa llegada o la llegada del cinematógrafo, pues se incorporó a esas tendencias. Revolucionó el nuevo lenguaje de la fotografía animada con sus trucajes y tras el éxito alcanzado perdió su fortuna, patrimonio, incluso llegó a quedar olvidado en una pequeña estación, la estación de Pomparnás, en un pequeño establecimiento a modo como vendedor de juguetes, donde se le ha redescubierto con el tiempo del cual vamos a hablar. La fábrica de su familia estaba situada en el corazón de París, así también como su casa, cerca de teatros, atracciones a las que George Méliès no sería extraño desde joven. A diferencia de sus hermanos, sus padres quisieron que estudiara para obtener el título de bachiller y uno fue internado. Era internado con ellos en un colegio imperial de Bambes, cerca de París. Con 14 años construía para sus sobrinas un teatro de guiñol con decorados y maquinaria. Le encantaba pitar desde pequeño. Esto ya no lo va a dejar. Fijaros bien que cuando la imagen de George Méliès ya no es alguien que se acerca solamente al cine, es un hombre que posee el mundo del espectáculo, el mundo de la magia y es capaz de realizar decorados, dibujos, construir máquinas para su trabajo. Incorporadas a sus decorados, elementos en movimiento, trucajes, pues todo esto lo va a incorporar. Y por repetir, en definitiva estamos hablando de lo que es la incorporación de la magia en el cine. En 1880 se tituló y posteriormente cumplió su edición militar a la vez que entraba en contacto con el mundo de la fotografía y no dejaba de pintar. Su aspiración era estudiar bellas artes, algo que os oponía su padre. En 1884 va a residir en Londres con el fin de perfeccionar el inglés. Y formarse en el oficio de dependiente. Sin embargo, descubriría que constituiría, aquello que constituiría su pasión, concretamente hablamos de la prestigitación, traspasar el día vendiendo zapatos, celerías, frecuentaría por la noche los espectáculos londinenses, ilusionistas, prestigitadores, con los que haría gran amistad. Y bueno, pues como os voy a decir, que ayer en el Rus, de Foribertia, esa contemplación de espectáculo que, como señalado aquí, seguro que le animaba mucho más que estudiar libros de derecho de contabilidad, como hubiera deseado también sus padres. A su vuelta en París, se casó con Jeannine, con la que tuvo dos hijos, Georgette y André. Este matrimonio le aportaría una fortuna añadida, lo que le permitió seguir frecuentando esos teatros de los que estamos comentando. Prefería la contemplación, como decimos, de esos espectáculos a estudiar esos libros de contabilidad y derecho. Habitualmente visitaba el cabaret de les arts noirs y los teatros de magia parisinos, como Walter Huberton, y también visitaba el taller de magia de Emile Boissen, que a la postre sería quien le convencería que alquilar el teatro de Huberton. Ahí tenemos una de las placas, y si se trufe, aquí se encontraba en el año 1845 o 1852, el teatro de esas tardes fantásticas, fundado por Jeannine Huberton. Jeannine Huberton, renovador de la prehistoricación, creador de autómatas y numerosos aparatos científicos. Ahí lo tenemos, y uno puede sustituir las imágenes de aquella época del teatro Huberton, que va a adquirir con el tiempo también el propio Méliès. Continuamos. Su padre se jubiló en 1888. Dejó la empresa en manos de sus dos hijos mayores, mientras que George recibía la estimada suma de 500.000 francos. Dino que el dinero que se va a fundir, en el que va a invertir en esa pasión que decíamos que es la prestigitación. Y fue en julio cuando alquila el teatro al que hacemos mención, Tejo Betrúten, y esta sala la mantuvo abierta hasta el año 1923. Estamos hablando de 1888, por lo tanto fueron bastantes años. El mago, Rubén Betrúten, era un ídolo para Méliès, y prueba de su admiración por él es la presencia de un busto suyo en varias de sus películas. Como la hidroterapia, Fantastique. Este es el plano del teatro Huberton que entraba, y si nos vemos en la imagen anterior, tenía una entrada que era relativamente estrecha. Sería aproximadamente esto. A ver si tenemos aquí... Sí, aquí aparece el cartel Huberton, no sé si lo veis. Teatro Huberton. No sé si lo veis bien. A ver, señalo con el lápiz. Estoy refiriendo a este... A ver. disculpad, me estoy refiriendo a esta imagen que tenéis aquí, la imagen de Robert Houghton la voy a borrar un poquito, bueno pues esta era una imagen que era relativamente estrecha y por lo tanto voy a quitar ya esto de aquí separo esto y continuamos y decía que era entre las entradas por aquí y bueno pues al final encontraríamos otra entrada de sala y aquí sería probablemente el teatro, este sería el patio estos son los autómatas también propiedad cinemática francesa que podría tener aquí en un momento Robert Houghton por cierto es un autómata que ya veréis que vamos a ver en los fotogramas realizados por la invención de Hugo de Scorsese y vamos a hacer referencia al final de esta exposición el mago Robert Houghton era un ídolo para Melies y prueba de su admiración por la presencia de un busto como decía estoy repitiendo ahora, disculpad la sala además de funcionar como teatro tenía en el vestíbulo una exposición permanente de fenómenos autómatas es una pena porque estos autómatas no llegaron a posteridad Melies tuvo que ir vendiendo todo sus películas, todo esto fue desapareciendo Melies también adquirió los aparatos como os digo de Robert Houghton creados durante su carrera como visionista entre los años 1845 y 1850 con el dinero que le había dado su padre pudo renovar dicho teatro y comenzar a representar un nuevo repertorio de ilusiones con números de prestidigitación y trucaje su primer gran número era la estubaica persa bueno deciros que los carteles son preciosos es una auténtica maravilla estos carteles que tenéis ahí dignos de poder imprimirlos y poder también adornar cualquier instancia os diré que normalmente pues eran grandes apariciones, apariciones ensayos de cortar el cuerpo brazos, etcétera esos trucos de magia hasta 1910 creó una treintena de seineces de magia además de 520 películas rodadas entre 1896 y 1912 Otro de estos trucos era el enano amarillo y se basaba, en el año 209, al igual que el astrobaica, en el principio como decía, de aparición, desaparición, sustitución, etc. Medium, espíritus americanos o el decapitado repacitante, es el mejor número de veredictos junto al enano amarillo. En torno a él y su teatro reunió una variedad de ilusionistas que además actuaban de vez en cuando en sus películas, como fue el caso del prestigitador Jules-Eugène Lévis. Aquella experiencia, como director de teatro, inventor de trucos de magia, director de cine, le dio una cierta superioridad inmediata para acceder a la cinematografía de ficción, convirtiéndose en el padre de los efectos especiales. Llegó a ser empresario, prestigitador y dotado de una imaginación desbordante de creatividad y talento técnico. Hablando del teatro de Louis Boutin, Méliès escribió que había perdido allí más de 500.000 francos solo por amor al arte. Méliès, según contaba él mismo, había asistido al estreno de cinematógrafos de los hermanos Lumière en aquel Salón de la Cintián del 28 de diciembre de 1895 y directamente por la invitación de Antoine Lumière. «Usted que asombra a todo el mundo con sus trucos, venga a ver algo que le podría asombrar incluso a usted», le llega a decir Antoine Lumière a Méliès. Méliès le dice, «Oferta enseguida a Lumière para poder comprar su aparato, incluso le llegó a ofrecer 500.000 francos a lo que éste se negó». Lo que pasa es que Méliès enteó que en Londres Robert William Paul, también en esas clases, había resuelto el problema de la proyección de fotografías animadas. Y así fue, el 5 de abril de 1896, Méliès va a introducir el kinetograph photographique anime en el Teatro Robert Houdin. No fue el único mago ilusionista que se adentró en la fusión de magia y cine, aunque sí sería, según Charles Sapling, el que perduraría con el tiempo. Hubo otros, por lo menos si me suena, Fogueras, El Daniel Lopoldo Fragoly o ingleses Carhartt, Dreddy Van o Anderson. Hemos comentado más arriba, como Maliés consigue su primera cámara, decide entonces no utilizarla como instrumento de captación de la vida cotidiana, sino como instrumento para producir sueños e ilusión, tal como dice el que os comento, Manoni. Va a iniciar la creación de la fantasía cinematográfica. El teatrografo que le vendió, el fabricante británico Robert William Paul pronto lo fue a transformar en una cámara para realizar sus primeras filmaciones mediante algunas modificaciones y esta máquina le va a permitir rodar su primera película, una partida, una jugada, una partida de cartas. En esta otra imagen tenemos como Maliés hace referencia a que Maliés no creó ninguna sociedad de inversión para producir sus películas. Fue un emprendedor, un solitario, aunque sí que se va a asociar con el 1896 junto a Reulus y Corstens para comerciar esto que tenéis aquí, un proyector, un cinematógrafo que vosotros como mecánicos y por solo un año con el cual se asoció pudieron crear la patente. A partir de 1897 las sesiones de noche del Teatro de Waddington se van a dedicar íntegramente a vistas animadas relegando a Kirchner. Maliés rodó en 1896 sus primeras cintas en Montreuil, en el jardín de su propiedad familiar. Ya comentamos que fue una partida de cartas, plagio de otra obra similar, títula, rodado por los hermanos Lumière y la que participaban tres amigos, su hija Georgette y el propio Maliés. Ahí lo tenéis, este es un listado completo de las películas de Dios Maliés. Aparece su dirección, el pasaje de la ópera en París y aquí tenemos que número uno, un parodí de cartas. Luego este más escena de prestigitación, etcétera, etcétera, lo van apareciendo en diferentes películas, algunas de las cuales nos vamos a referir ahora a continuación. La segunda película es la escena de prestigitación, está perdida y luego otros motivos muy propios también de Lumière. Luego C, la llegada de un tren, la llegada de un tren. Pronto se cansó de filmar la realidad. Y gracias a un defecto mecánico del cual vamos a ver la combinación. de un accesorio, puso en práctica el paso de manivela. Ese paso de manivela, en el que así fue como, dice, descubrí el truco por sustitución llamado paso de manivela. Edison, en cambio, ya ha hecho ese trucaje en el año 1895. Vamos a hacer referencia a nuestra diapositiva en la que consistió ese defecto, que por lo contrario fue lo que le cambió un poco la percepción del cine con trucaje que va a reivar a cabo. La película de 70 milímetros, de Méliès, correctamente, es Esquemotage, Dénétant, José, casa de Robert Houdin, esa desaparición de esa señora, realizada en el Jardín de Montreuil, fue la primera cinta trucada que realizó rindiendo homenaje a su maestro, a Robert Houdin. En este film, ahí le tenemos a él como protagonista, me refiero a Méliès, presentó un estilo de mezcla de extraño cine fantástico, magia, ilusiones y pantónima. Se encuentran en uno de los elementos que van a caracterizar el cine de Dios Méliès, los decorados, las ilusiones, apariciones, desapariciones, hadas, muebles trucados, esqueletos... La imagen ocupa toda la pantalla con la intención de decirle a un espectador que podemos imaginar una imagen en la que la cámara está fija y según tapamos o no tapamos el obturador, se impregna y según el paso de manivela podemos pararla, ponemos en este caso a la actriz, tapamos otra vez la obturación, volvemos a abrir cuando la dama se ha desaparecido, hacemos el otro segundo fotograma, volvemos otra vez a ponerlo, en este caso con esqueleto y bueno pues esa es la imagen en movimiento que se va acumulando. Es el arte del engaño, del engaño que compró Méliès una nueva dimensión mágica y espectacular. Un truco lleva a otro, decía, ante el escenario, el éxito de un nuevo género, me las ingenié para encontrar procedimientos nuevos y me imaginé Sucesivamente los cambios de decorados fundidos obtenidos con un dispositivo especial del apartado cinematográfico, las apariciones, desapariciones y metamorfosis obtenidas por su preposición de fondos negros o partes negras reservadas en los decorados. Aquí en esta diapositiva, en la cuarta vez pasada, no lo podéis ver, también por internet, hace ese mismo sistema, apariciones, desapariciones, en ese pentagrama su cabecita como apareciendo dentro. Aquí lo que os comentaba antes, en esos rodajes en la calle de París en la que se atascó la película, deja de grabarse durante unos minutos, consigue arreglarla y cuando va a proyectar la película se da cuenta de lo que ha ocurrido. Resulta que estaba pasando un autobús y de repente en ese paso de manivela que se ha atascado se ha convertido en un coche fúnebre. Entonces ahí se da cuenta de las posibilidades que tiene el trucaje con el paso de manivela. De esas películas y así lo va a referir, así lo va a hacer a partir de entonces. Consideraba que el principio del trucaje constituía la especificidad de su obra. Creía que a través del truco y del artificio convertía al cine en un instrumento interesante que permitía crear un mundo imaginario gracias a esa ilusión óptica. Otras palabras de George Merlis. Pese a que cierto número de estas vistas incluyen en efecto cambios metamorfosis y transformaciones, también las hay sin ninguna transformación. Pero sí bastantes trucos, tramoya teatral, trabajo de dirección escénica, ilusiones ópticas y toda una serie de procedimientos que en conjunto no pueden terminarse de otro modo más que trucajes. Ahí tenemos, esta es la carta viviente. Y entre las dificultades que encontró para rodar sus películas, trucada salida libre, ¿qué va a hacer? Pues se va a construir un estudio en el que domina toda esa cristalera, podéis observar, y lo va a hacer en montañas. Fue él, en el año 1897, como decíamos en el jardín junto a su casa, ese primer estudio ha instalado pensado para la cinematografía. Supuso el prototipo de los estudios que se harían durante la época del cine mudo. De esta forma intentaba captar al máximo la luz solar. Comprendía diferentes instalaciones que recordarían al mundo de un teatro. Escenario, foso, camerino para los artistas, luz eléctrica... Fue uno de los primeros en introducir la electricidad en un estudio. El estudio de Méliès era un rectángulo de 6 metros de altura, 10,50 metros de longitud y 6,60 de anchura. Ahí tenéis el estudio en esta otra imagen que podéis ver. También con escenario de 4 metros de profundidad. En 1899 haría excavado un foso de donde harían emerger hadas, máquinas, demonios. Tenía el estudio de las mismas dimensiones que el teatro Pérez Robert Houten. A partir de 1900 este estudio se va a quedar pequeño en ocasiones al no disponer distancia suficiente y debe arredar en el exterior, en el jardín de su propiedad. Luego veremos cómo va a ampliar ese estudio. Pronto aparecieron nuevas construcciones en torno al mismo. Cobertizo para guardar decorados, almacén de madera de construcción para vestuarios. Además del estudio Méliès alquilaría unas oficinas en el pasaje de la ópera. ¿Os acordáis cuando hemos visto la película? Todas las relaciones. De películas, pasaje de la ópera en 1913. Entonces instaló una tienda de vistas cinematográficas. Con el estudio va a multiplicar los turcajes volviéndose cada vez más complejos sobre impresión, fundidos y encaminados, diferencia de escala entre personajes, etc. Películas que van a ir ganando en longitud mejor aplicación del color, distintos niveles de decorados con partes colorizas. Por ejemplo, un barco que va a cabecear, concretamente la película entre Cali y Etufco del año 1927. La crisálida y el papillón, ahí que tenemos, el papillón. Es una recomposición de la escena del año 1830, pero que esta película fue del año 1900. Época en la que se representaba la realidad mediante las denominadas noticias reconstruidas. Por ejemplo, la explosión de la Colafo Main del año 1998, el reino de las hadas de 1903 o, por ejemplo, el caso del asunto de la febrera de Treifuss que también lo va a llevar a cabo. El reino de las hadas de 1903, el reino de las hadas de 1903 y el reino de la febrera de Treifuss. También incorporará a su catálogo noticias auténticas no reconstruidas. Por ejemplo, la visita del Zárnico al Segundo, también la exposición universal del año 1900 y va a realizar otras películas en Cendrillon, que sería Cenicenta, Juana de Arco, del año 1900, que va a ser una de las películas gloriadas. Méliès encarnaba casi todos los oficios de la cinematografía, era productor, era director, propietario del estudio, guionista, decorador, actor, creador de efectos espaciales, técnico, operador de cámara, supervisor de laboratorio y también quedaba tiempo para negociar con sus clientes. Aquí tenemos uno de sus autorretratos de Méliès, en este caso caracterizado para uno de sus cuadros, una de sus imágenes de Mifistófeles. Una interactividad de ellos, Méliès, que se reflejaba, por ejemplo, en el hombre orquesta, que hemos visto antes parte de los fotogramas, ahí lo tenemos, con esos trucajes que realizaba, pues lo vemos con diferentes instrumentos en diferentes momentos, tomas que va a hacer el hombre de las cabezas, el hombre de Ted, el milómano, y bueno, pues también realizó alguna película, península. Pensando en el público entrantín, ejército de Noel, el emperador de la empresa de Méliès fue creciendo, por lo que va a ir aumentando la plantilla con técnicos que le van a ayudar en el decorado, revelado, copiado, pero siempre bajo su supervisión. Difícilmente delegaba, ello le ocurría, por ejemplo, en el dibujo de los decorados o en el dibujo de los vestuarios que realizaban los esbozos previamente, para luego dárselo posteriormente al pintor. Uno de los testimonios de su... de alguno de sus trabajadores, lo voy a leer, decía lo siguiente. Era todo un artista, de gran talento, humanitas. Nunca sabíamos qué película íbamos a rodar. Lo tenía todo en la cabeza y nunca nos daba ni resumen ni sinopsis. Revenía el personal y rodaba. El mismo hacía el guión. Todo estaba preparado. Los practicables los hacía él y utilizaba el martillo con la misma destreza que las cenazas. Confeccionaba también las maquetas y los dibujos que esbozaban durante el día. La verdad que hubiera sido indigno. Recopilar en un museo todas estas maquetas, estos dibujos, aunque quedan algunos, pero muy poquitos, de aquella época de Méliès. Los actores no estaban formados adecuadamente. Muchos procedían del mundo del mismo, junto a unos reconocidos como el contorsionista, por ejemplo, de aquella época, André Titt. Aparecieron también los hijos de Méliès en alguna de sus películas. Tanto André, concretamente, Le Locataire Diabolique, la nivel 29, como Georgette, a la conquista del polo. y veremos ya cómo Georges va a morir bastante joven y seguramente a cuesta del polo de año 1911 la haremos también referencia a continuación aquí tenemos otras diapositivas estas que vamos a ir pasando muy deprisa como haciendo referencia a ese conocimiento tratal para realizar escenografía maravillosa creación de guiones lo cual en el tiempo se pronunciaría con ese storyboards ahí tenemos otra imagen unos decorados grandiosos podemos imaginarlos en color con esos personajes que van interviniendo entre ellos algunos de esos peces que se movían algunas veces incorporaba también imágenes con peces reales con una pecera y por detrás con esos trucajes el sistema de perspectiva con personajes moviéndose la utilización de la doble exposición alterando las velocidades también de filmación manipulación de disolvencias utilización de colores artificiales y recordamos todos estos escenarios estaban hechos dentro de esa cámara de ese estudio que lleva a cabo en Montreuil la Cenicienta año 1899 y aquí tenemos vestidos como Fakir ya tenemos el Fakir de Singapur y el propio Méliès que está incorporado en la misma otra de las innovaciones que demos a Méliès fue la creación de la publicidad cinematográfica eran tintas de cine de corto espacio con vistas cómicas cenetes también de cartel burlesco a veces trucados tipos que anunciaba desde Mostaza Huisque aquí tenemos perfectamente sí iba a decir que un biberón aquí lo tengo, sí biberón Hubert el mejor ahí lo tenemos una pareja con un bebé por ejemplo otras veces el Vermouth y con eso que se demanda un vermouth y con un cine publicitario vemos a esa señorita vamos a hacer referencia a dos obras maestras de Dios Méliès una ella es de obligado misionado para vosotros es esta también tan maravillosa de Dios Méliès cuantamente es el viaje a la luna del año 1902 Aquí podemos pensar en el viaje de Julio Verne, de la Tierra a la Luna, o también de Antoine de Ville y de Alfred, del año 1895, el viaje de la Luna antes del año 1900, también libros que se habían publicado durante aquel antinacimiento del cine. Otras fuentes de la época, teníamos también en el momento hablando de Sirenitas, fuertemente de Wells, por ejemplo, los primeros hombres en la Luna, de Juan Pantelín, de Ferrier, que eran aquellos teatros de barraca que se iban llevando a cabo también, vistas telescópicas, por ejemplo, una de esas óperas de Ferrier, de Sartre, que es el viaje a la Luna en 1877, en el Teatro Sartrelet, el viaje a la Luna en la exposición Panamericana de Búfala en 1901, también. Y bueno, pues estamos hablando de la incorporación de un celoide, 267. y la base de la película más larga de Georges Méliès hasta ese momento, el año 1902, cuando aparece. Ahí tenemos un folleto publicitario editado para el lanzamiento de ese viaje a la Luna. Recordamos un poquito la fabricación, manufactura y definición de filmatógrafos de Georges Méliès, fabricante, decimos ahí, de trece pasajes de la ópera de París, donde tenías oficinas abiertas, hace referencia a algunas de las oficinas también en New York, Londres, y ese viaje le va a echar cuando cita a alguien. Bueno, pues vamos a hacer referencia como os digo. Es una copia en blanco y negro que costaba en aquel momento luego se va a poner tiempo, se coloreará pero es una copia en la que costaba 800 francos y si se coloreaba valdría 450 francos más y hay que aprender 500 copias hay que ponerse el lugar de aquellos espectadores en 1900 que iban, como decíamos, por ferias acompañaba, lógicamente cuando estábamos en el Cine Mudo, pues se habían acompañado de un piano, de una orquesta y demás había un explicador, había también un conferenciante uno barrio responsable de efectos sonores, explosiones, pirotecnia que venía acompañado y bueno, pues comienza con la llegada del presidente Baben Fugís y el resto de los miembros de la Junta de Cruz Astronómico que, como tenemos aquí en esta diapositiva, se plantean viajar a la Luna en una cápsula especial y, bueno, pues va a ser la primera película de ciencia ficción de la historia. Como os hemos dicho antes, se va a inspirar en las obras de Hoffman, de Harthard y Boone y también la de Julio Verne, ¿verdad?, y esta de Wells. Se trata de un cortometraje de 14 minutos, 14-16 minutos, y lo puedes comentar, ¿verdad? Son 30 cuadros que se edifican en un folleto de presentación. Es una relación de escenas en la que, por ejemplo, en este momento, pues aquí se va tomando, otra vez recordar que estamos en el estudio de Montreux, pues se toma ese presidente de ese club astronómico de magos, Pavel Fugit, se plantea viajar a la Luna y así lo está contando, eso lo explica en esta pizarra, ¿no?, de cómo se plantea con ese cohete llegar ahí a la Luna. Bueno. Insisto que si habéis venido a viajar a la Luna ante Julio Verne, hay una relación también magnífica entre tanto el director como este escritor, el escritor, como este director cinematográfico. Pues aquí le vemos, toma la decisión de ir y, bueno, pues son arrojados, se introducen en ese gran cañón, ¿verdad?, y es interesante que veáis esos artificios como esa gran bala o ese gran cañón, o mejor, esa gran bala o ese proyectil, se introducen en el cañón. Son despedidos con las señoritas y unos soldados, cierran la puerta y, bueno, pues ahí le vemos incluso, pues, con esa tramoya, ese decorado por encima de unos tejados, imaginamos, de la ciudad parisina y han llegado a la Luna, a la Luna, con esas estrellas que van apareciendo, van surgiendo de afirmamento con la Tierra al fondo y, bueno, pues se tienen que echar un sueñecito después, estos sabios, después de este largo viaje que han llevado a cabo. Entre las cosas, pues se van a encontrar, ¿eh?, tal vez veáis, por ejemplo, también esta imagen de la Luna va apareciendo, va surgiendo en estos sueños y aparecen los serenitas. Y los serenitas y serenitas que vamos a ver luego un boceto también de George Méliès Y aparecen, pues, esos magos con sus paraguas en ese casi suelo mágico de la luna, pues, en su suelo, con esas setas gigantes que van surgiendo, van apareciendo. Y, por supuesto, pues, la vuelta que van a tener hacia la Tierra y cómo son recibidos con diferentes honores, con fiestas, por parte de sus compatriotas. Aquí les tenemos. Que tuvo George Méliès al respecto con la película. Ahora vamos a pasar a otra, concretamente, bueno, recordamos un poquito el traje de aquellos de los Serenitas, que hemos visto anteriormente, que tengo la firma de George Méliès, que hemos visto anteriormente. Decía que otra de las películas interesantes que llevó a cabo es esta de Revisión Crusoe del año 1902 y que la Cinémathèque francesa posee una copia coloreada. Por cierto, creo recordar... Que también en la Cinémathèque de Barcelona hay una copia coloreada del Viaje a la Luna. Es una duración que tiene 20 minutos y es una novedad porque supone una acción cinematográfica de una novela famosa y no de una de esas ríes que se lleva a cabo en esos espacios de verbenas, que decíamos, tampoco es una ópera cómica o un cuadro fantástico. La importancia del color de esta película está realizada el color de la mano, imagen por imagen. Con trajes salvajes, efectos de rayos, pequeños rolos bicolores, todo ello en 35 milímetros. Es comentado, como explicaba, sería comentado con una especie de folletito que habría y tenéis que ver si vais a ver el coreado. y estaría acompañado de efectos sonoros, sonidos aparentes, disparos, truenos, vientos, tormenta, perros, gatos, gritos de pájaros, explosiones, como digo, también fabulosa. Vamos a pasar un poco ya al final de la vida de George Mendes. Esa muerte, y aunque también desde su etapa profesional, una especie de primera resurrección y luego, por supuesto, la muerte física. A partir del año 1902, para abastecer mejor el mercado no tan indicado a negativos, Mendes comenzó a rodar con dos cámaras colocadas una al lado de la otra y sintonizadas. De esta forma quedó relegada la antigua cámara de 1896. De cada película se enviaba un negativo a Estados Unidos donde regentaba la firma su hermano Gaston Mendes. Ahí tenéis esa imagen de dos cámaras, como decía. Otro se quedaba, otra de esas copias, en París para suministrar los pedidos europeos. En ese sentido se hicieron diferentes películas. Obviamente ese Reino de las Hadas del año 1903, una ballena que se tragaba literalmente a personajes. O también Le Voyage à travers l'imposible, el viaje a través de lo imposible del año 1904. Durante el invierno de 1907 y 1908 va a construir, bueno, por cierto, esta es otra de las imágenes, el Reino de las Hadas. Construyó en su propiedad de Montreal un segundo estudio B, en este caso con luz artificial. Que de nuevo le va a costar una pequeña fortuna. Ahí veis, ese es un estudio de Montreal. A finales de la década de 1900, Méliès va a simbolizar la cinematografía de trucajes, pero también el gusto del público. Sin embargo, va a ir en otra dirección. En Estados Unidos van a empezar a tener éxito las películas rodadas en línea libre relacionadas con el fan web. Como las rodadas por Edwin Portuair, que la vamos a ver completamente. Una de ellas, El Gran Atraco. Del tren, el set de Tren Rowery, que la veremos en las próximas clases. O la propia actividad de los senadores Faté, impulsando filmes de calidad con notables estrellas. Estos fotogramas que veis ahí son también geniales. Ya se nos adelanta a lo que es el túnel bajo el canal de la Mancha, el túnel Francia con Estados Unidos. Bueno, eso lo imponen con Gran Bretaña, ¿no? Pues ya inventó, ya inventó esto, un túnel que pasaría por debajo del canal de la mancha con diferentes peces, veis ahí esa creación y vemos a los personajes, para repetir que tenía ese maravilloso, esos sistemas de turcaje y máquina alimentada. Pues aparecen los personajes que van cavando desde la parte francesa y desde la parte británica hasta que se van encontrando. Aquí tenemos uno de esos artificios que sería por lo cual se movería una locomotora, un rail, ya que tenemos esta locomotora en la que realmente se encontraría con estos personajes que vienen de otro ámbito. Bueno, como digo, primero la genialidad de adentrarse, de adelantarse a lo que va a ser luego efectivamente el túnel bajo el canal de la mancha y por otra parte los trucajes que lleva a cabo. Seguimos avanzando. En 1912 llegó... La Conquista del Polo, un mediometraje más largo de 1810, años de 650 metros y distribuido también con papel, por papel. La atracción de esta película, La Conquista del Polo, está en un gigante que llegó a construir en su estudio A, un gigante de 2,5 metros de altura que era movido hábilmente, un sistema de hilos, también de cuerdas, un mecanismo móvil de animación que como veis ahí también lo tenéis... Fijado en la imagen de ese dibujo, en la imagen de la izquierda y luego uno de los fotogramas, el fotograma que tenéis aquí también a la derecha. Bueno, pues hay una serie de disputas que se hacían en la época de rivalidades con empate que progresivamente va a suponer también el hundimiento de George Méliès. Durante la década de 1910 desaparece esa unidad existente ante entonces, tenemos potencial, hemos visto hasta ahora, entre la magia y el cine, vamos viendo cómo va cambiando. El gusto... El gusto, ¿no? Hasta aquella época de los diferentes... de los espectadores, quiero decir. Méliès hizo sus actividades fílmicas en 1912, su teatro va a ser demolido, aquí el teatro que ha procedido, el teatro de Jovec Uten, del año 1923 para ampliar el teatro urbano. Desaparecerán estos archivos, va a ser olvidado por sus colegas, por el público, también se van a olvidar sus negativos. Los 520 títulos realizados entre 1826 y 1912, posiblemente a causa de las penurias que llevaba a cabo, para poder recuperar las salas de plata y el trato de celulosa, materiales que servían para fabricar juguetes, vendería aquellos diferentes negativos y positivos que tendría de aquella época. Se han podido recuperar 250 títulos de los que se cree, de aquellos 520 que llegó a hacer, y no siempre completos. En 1925, por cierto, vamos a ver esta imagen anterior, pero tened cuidado, ¿vale? Ese describe el director como en 1910, en 1914 cómo está arruinado, llega la Primera Guerra Mundial, aquel ese uso de la plata que se crea celulosa y que de repente se comete más gasto, más gasto en ese uso de productos, y bueno, ahí detenemos. Aquí tenemos una fotografía en el que está, en esa pequeña estación de Montparnasse, en la que va a vender chucherías, baratijas, y ahí le van a descubrir. Vamos a hablar un momentito. Decíamos que no siempre se han podido descubrir, no se han podido recuperar todas las películas de Méliès. En 1925, con una situación económica bastante extrema, Méliès se fue a vivir, con su antiguo amante y principal actriz, Fanny Faes, apodada Joan Dalcy, que la tenéis en esa fotografía cuando era joven, con la que se casaría en diciembre de ese año, y año siguiente, pues, van a llevar juntos la tienda de golosinas y juguetes en ese vestíbulo de la estación de Montparnasse. Dibujaba sin parar, decía, mi vida es ahora la de un hombre mayor que no tiene más recuerdos. En cambio, en 1926, Léon Dupont, redactor del Cine Journal, pasa por delante de esa tienda, vamos a ponerlo otra vez, le va a reconocer Méliès a partir de ese momento, colabora en una revista con siete artículos, pero en cambio fue denegada en 1927 la propuesta que le había hecho por parte de, había propuesto, este Léon Dupont, de concederle la legión de honor. En 1929 se le va a rendir un homenaje, pero, por cierto, pues va a seguir viniendo sus juguetes y caramelos de Montparnasse y, bueno, pues habría que esperar año 1931 cuando, de manos de Louis Gimier, va a recibir la Legión Menor. Gracias a la incorporación cinematográfica, en 1932 dejó la estación de Montparnasse. Disculpad, gracias a esa corporación, a esa asociación que había cinematográfica, de aquel momento, pues van a potenciarle y darle una vivienda. Deja la estación de Montparnasse y se va a vivir con su mujer y su nieta de nueve años. Su hija, Georgette, había muerto en el año 1930. A un piso, un tinto del Castillo de Orlé, a 14 kilómetros de París. Bueno, otra vez aquí lo tenemos, en esa tiendecilla, con esos juguetitos que van apareciendo y con la que, ya puedo repetir, que sería su esposa, ¿verdad?, como se comentaba anteriormente. Bueno, pues se va a vivir al Castillo de Orlé, que era propiedad de esa mutua del cine y se ha comentado cómo esa corporación cinematográfica promueve el que se puedan trasladar dignamente allí. Y, bueno, pues ahí es donde va a recibir visitas de personalidades, de prestigio, pero, bueno, pues sigue con nostalgia. Un abatamiento que dominan a ese antiguo prestidigitador. Vamos terminando la explicación de hoy, que, como veis, es muy larga. Decía, toda esta gente rica no entiende lo que es ser prisionero por no tener dinero, aunque esté bien arrojado y alimentado. Lo veo todo negro. Dice, lo veo todo negro, aunque tenga habitualmente un carácter alegre. Aquí le vemos en esta caricatura, pues he escogido un poco la imagen que puede tener, quizás psicológicamente. Lo pensaría George Méliès de aquel momento, la cual se representa encadenado desde la estación de Montparnasse. Un otro retrato que él hizo. Jacques Brunius fue el último que filmó a Méliès. Realizaba un truco de prestigitación con los cigarrillos en un corto encargo realizado a cabo y vacao por la tabacaria francesa y que seguía incorporado a Billon Dingers, pasatiempos estrenados en el año 1913. Este Brunius fue un director de cine incorporado dentro del campo del surrealismo. Avanzamos. Georges Méliès murió en 1838, prácticamente en el mes de enero, a la edad de 76 años. En su entierro se vieron muy poquitas personas, entre ellos René Clerc, Henri Gran-Cloas y Ferdinand Zeca. Quiero deciros, quiero explicaros la figura también de Henri Gran-Cloas que merece la pena. En 1936, tanto Henri Gran-Cloas, Georges Francaud y Jean Métry establecieron oficialmente la Cinémathèque Française, entonces, concebida como una sala y museo de cine, este Henri Gran-Cloas fue mucho más que un archivista, ya que se abrió y reconstruyó muchas obras en peligro de desintegración. Llegó también a dirigir la Cinémathèque. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gran-Cloas continuó sosteniendo la actividad de la Cinémathèque francesa. En efecto, el propio Gran-Cloas y muchos de sus colegas ayudaron a salvar filmes durante la ocupación nazi en Francia. También él, en buena medida, impulsó la fundación de una Cinémathèque en Cuba. Gran-Cloas tuvo un impacto. Fue importante sobre las elecciones francesas en la llamada Nouvelle Vague durante los años 1960, de la cual también hablaremos en uno de sus espacios. Como os he dicho, asistió en el Museo del Cine de Henri Gran-Cloas y también esa Cinémathèque francesa que os animo, como os he comentado anteriormente, a que visteis en su momento. Tenemos, vamos terminando, y aquí quiero haceros una alusión a esta película, a esta película de Martínez Coser, que a lo mejor habéis visto, la invención de Hugo, cortamente, del año 2011. Es una adaptación de una novela, a su vez, la invención de Hugo Cabret de Fiancernic. Es un canto de amor al cine mudo, en palabras de Manonni. Aparecen largas secuencias que van a reconstruir los principios de Méliès, el trabajo en el estudio de Montreuil y el final de la estación de Montparnasse. También es una evocación para la industria del final del siglo XIX, Encarnajes de Roger de Movimiento. El autómata que traza, sólo con pluma, el dibujo de Guajan Pangalín es ese autómata que vamos a describir ahora, que nos había aparecido también en Recuerdos, Recuerdos, de los autómatas del juez de Putin y que, como os digo, aparece en una especie de baulillo y que está en la Cinémathèque francesa. Esa película que tiene gestos de forma continuada, ahí tenéis una de las imágenes hacia la derecha de las películas de Melies y aquí tenéis la imagen de la dimensión de Hugo de Scorsese del año 2011. Este es otro de los fotogramas que tenemos también, una y otra, que nos recuerda también a ese fondo del mar con el rey Neptuno. Tenemos a nuestra derecha, de nuevo otra vez, la imagen de Melies y la otra de Scorsese. Esta es otra que tenemos, en este caso hace un guiño a Sir Sapling, esa es la película del chico. O esta otra, también el propio cartel anunciador de ese niño que tiene sus vivencias. Podéis descubrir mucho de la película que tiene sus vivencias, su sede en esa estación de Mopac, Nass, donde vive y donde encuentra con una niña, que a la postre va a ser la nieta de George Melies. Y que hace un guiño, Harold Joy, en su célebre escena, colgado en ese rascacielos, en el reloj. Como no, la llegada a la ciudad, que tenemos otros hermanos Lumière, otro gesto, otro guiño y ese tren, que es muy interesante. La escena, la descubro y de verdad que hay que intentar ver también la película de Scorsese de la invención de Hugo. Y como no, ahí tenemos caracterizado el actor Ben Kisly, que protagoniza a George Melies y por supuesto la imagen de la llegada a la luna, del cartel de viaje a la luna, que también lo tenemos ahí caracterizado también en la película de Scorsese. Vamos terminando. Y bueno pues... Sería también la imagen, en este caso, con Ben Kisly, perdón, mi inglés no es muy bueno, así que perdonadme cuando haga la pronunciación en inglés. En el que aparece en esa tienda recreada de Mopac, Nass. Y si viéramos este fotograma en PowerPoint, descubriríamos este autómata que traza con una pluma el dibujo del viaje a la luna. Es genial, ¿verdad? Y aquí tenemos imagen fija, pero es una de las escenas que podemos también observar en la vejez de Scorsese y otra vez es un lenguaje, un paralelismo que establece el director de audición de Hugo con nuestro Georges Méliès. Es un tributo claro y por supuesto a los autómatas, aquellos primeros autómatas que tendría en el antiguo teatro de Louis Houdin y como os digo que es un autómata que sigue existiendo en la Cinémathèque francesa en ese museo. Bueno, pues nada más. Me he alargado un poquito hoy la clase, pero yo creo que merece la pena y aquí son de las fuentes que podéis encontrar, fuentes de documentación. Hay uno completamente, por ejemplo, días de cine haciendo aniversario de Georges Méliès, lo podéis encontrar. O también Méliès en Canal UNED, lo podéis encontrar también. Y haciendo referencia a la invención de Hugo, pues también en redacción española, seguro que encontraréis muchísimo más, os he puesto algunos de los ejemplos. Bueno, pues con esto terminamos. Con esto terminamos la clase de hoy. El próximo día veremos un segundo capítulo dedicado a esta era de los pioneros. Hoy nos hemos dedicado a hablar de Georges Méliès, también la aparición de esos aparatos, de ese inventor Edinson, la obtención del clintoscopio, cómo se va uniendo también el fonógrafo y, bueno, por supuesto, un gran capítulo dedicado a Georges Méliès, ¿verdad? A cine de truco, a cine de tucaje, de magia. Y, bueno, pues un hombre que, voy a repetir, que es una auténtica maravilla. Y que está en los orígenes del nacimiento del cine y que, por supuesto, es un hombre universal dentro de la cinematografía, en la historia de la cinematografía mundial. Bueno, pues nada más, me quedo por aquí, ¿vale? Veo que algunos os habéis conectado. Alberto José Rodrigo Pazo, no haya dado cuenta, disculpa, no te había saludado hasta ahora. Pues bienvenido a esta clase y los que veáis en diferido esta lámina, bueno, pues espero que os vaya bien. ¿De acuerdo? Y que os ayude en vuestro conocimiento. Venga, a ti Alberto. Nos vemos y hasta la próxima clase. Un saludo para todos.