Hola, buenos días. Vamos a comenzar con el capítulo 1 de Psicología de la Atención, titulado La investigación sobre la atención. Vamos a ver la perspectiva histórica. Básicamente hay que tener en cuenta que la atención es un campo de estudio fundamental para la psicología y la neurociencia cognitiva contemporánea. La atención es un mecanismo psicológico esencial para la percepción, la cognición y la acción, ejerciendo influencia sobre cualquier decisión que el ser humano deba adoptar. En sus inicios, la psicología científica se ha interesado mucho por el fenómeno atencional. Vemos a Ribot, a Tichner, a Pillsbury, todos aportando fundamentos al estudio de la atención en el ámbito de la psicología experimental. Para Tichner, en concreto, el descubrimiento de la atención fue uno de los mayores logros de la psicología experimental. Y decía Tichner que entendía por descubrimiento de la atención a la formulación explícita del problema de la atención al reconocimiento de un estatus separado de la atención con una importancia fundamental hasta llegar a entender que la atención es un mecanismo psicológico. En 1908, en su libro, se desprende una idea semejante sobre la importancia del estudio atencional. Dice que las manifestaciones del estado cognitivo, que se denomina atención, son seminales, son como semillas, ¿no? Ninguna parte del individuo es ajeno a ella y se extiende a cada parte del organismo físico y se localiza entre los más profundos eventos de la mente. Pues bien, tanto Tisner como Pillsbury dejan clara la importancia que adquirió el estudio de la atención en los periodos más tempranos de la psicología y también, en parte, porque el mecanismo de la atención, el mecanismo atencional, ha sido sometido a una extensa investigación que perdura en la actualidad. Vamos a ver sintéticamente la historia de la investigación sobre la atención. La vamos a dividir en cinco. Cinco amplios periodos. El periodo filosófico, que es el anterior a la fundación de la psicología como ciencia. En segundo lugar, desde la fundación de la psicología como ciencia hasta 1909. En tercer lugar, el tercer periodo, desde 1910 hasta 1949, que es la época en que coincide con el auge del dominio conductista y, por lo tanto, una disminución de los trabajos psicológicos. Y el cuarto periodo es desde 1950 hasta 1974, que coincide con la revolución cognitiva. Es un periodo en el que surge, resurge nuevamente el interés por la atención. Y finalmente, la investigación contemporánea, desde 1975 hasta la actualidad. Vamos a ver ahora cada uno de estos cinco amplios periodos en la investigación sobre atención. El periodo filosófico. Comenzamos con Luis Vives, de 1492 a 1540. Luis Vives está considerado el padre de la psicología moderna, en su libro de ánima Edvita, que fue uno de los primeros humanistas en reconocer la importancia de la investigación empírica. Luis Vives es conocido por sus observaciones sobre las relaciones entre atención y memoria. Cuanto más estrechamente se atiende a un conjunto de estímulos, mucho mejor se recuerdan, decía Luis Vives. Para Luis Vives, aprender consiste en formar asociaciones entre ideas y el recuerdo puede acontecer o bien por una activación automática de tales ideas o bien mediante una búsqueda intencional que conlleva un esfuerzo. Otro autor del periodo filosófico es Malebranche. De 1638 a 1715 fue el primer filósofo que trató ampliamente el tema de la atención. Afirmaba que tenemos acceso a las ideas y representaciones del mundo exterior, pero no al mundo en sí mismo. Por lo tanto, la atención, según Malebranche, es necesaria para mantener la claridad y evitar que las ideas se confundan entre sí. Para Malebranche, la comprensión no es nada diferente a la percepción. Malebranche también señala que la mente no presta atención. Si no presta igual atención a todo lo que percibe, se aplica con más intensidad a aquellas cosas que le afectan, la modifican o la penetran que a aquellas otras cosas que, aun estando presentes, no le afectan al sujeto. El otro autor del periodo filosófico es Leibniz, que fue responsable de introducir el concepto de apercepción para Leibniz. La percepción es el acto necesario para que un individuo llegue a ser consciente de los eventos perceptivos. Dicho de otra manera, los eventos pueden ser percibidos de forma inconsciente, por lo que, para disponer de una experiencia consciente de los hechos, tienen que ser apercibidos. Bien, Leibniz adoptó una visión refleja de la atención al considerar que la atención se dirige de forma automática a los eventos e ideas que la requieren. También admitió una dimensión volitiva de la voluntad, al afirmar que la atención es una disposición del alma que permite conocer unas cosas en lugar de otras. Otro autor del periodo filosófico es Herbar. Coincide con Leibniz en que un evento debía ser apercibido para acceder a la experiencia consciente, pero Herbar hizo hincapié en considerar la apercepción como un mecanismo que ponía en relación a las nuevas ideas con las que ya albergaba el sujeto en la mente. Dicho de otra forma, toda nueva experiencia perceptiva acontecía en relación a las percepciones previas. Estos procesos aperceptivos suceden por asociaciones entre contenidos mentales. Herbar también se encuentra entre los primeros autores que advirtieron acerca de la importancia de los modelos matemáticos para el estudio de la psicología. Pues bien, en la primera parte del siglo XIX se pensaba que las personas eran incapaces de atender a más de un evento a la vez. Contrariamente a esto, Hamilton advirtió que la amplitud o el intervalo de la atención podría superar el de un simple objeto. Hamilton propuso medir dicha amplitud lanzando bolitas al suelo para determinar cuántas de ellas podrían ser aprehendidas simultáneamente. Recogiendo esta idea, posteriormente se estimó dicho intervalo en unos cuatro ítems. Pues estas reflexiones filosóficas como las de Hamilton derivaron en predicciones susceptibles de ser comprobadas experimentalmente. Y esto unido a que mediados del siglo XIX se desarrollaron los llamados métodos psicofísicos que permitieron medir las relaciones entre la estimulación física y la correspondiente respuesta psicológica. Aquí veremos los autores Fechner y Weber que inventaron los métodos psicofísicos. Todo esto tuvo una repercusión importante en el estudio del mecanismo atencional contemplando la posibilidad de analizar en el laboratorio y aplicando una aproximación experimental a la atención. Pues bien, vamos a ver ahora el periodo que va desde 1860 hasta 1909. Aquí se va a estudiar más bien la velocidad de los procesos mentales. Wilhelm Wundt, que fundó el primer laboratorio de investigación psicológica en 1879. Pues bien, Wundt estaba interesado por explorar la denominada ecuación personal. ¿Qué es la ecuación personal? Es decir, una especie de sesgo individual, se intrigaba a los astrónomos sobre todo, pero es como un sesgo, una variación, una desviación individual que cada astrónomo introducía en las mediciones del tiempo detrás de los astros. Pues bien, se desarrolló la ecuación personal que incorporaba una constante de corrección utilizada para equiparar las lecturas entre astrónomos. Wundt enfatizó la importancia del control voluntario de la atención en su descubrimiento. Pues bien, Wundt se dio cuenta de que estaba midiendo por primera vez la velocidad de los procesos mentales, pensando que con ello cristalizaría una verdadera psicología experimental de la autoconciencia. Pues bien, el tiempo que ocupaba desplazar la atención voluntariamente de un estímulo a otro había sido medido y tenía una variabilidad. De en torno a una décima de segundo. Otro investigador, Donders, realizó la primera investigación detallada sobre la duración de los procesos mentales. Se trata de una descripción de los experimentos encaminados a medir el tiempo que ocupa identificar un estímulo y seleccionar su correspondiente respuesta motora. A ver cómo lo hacía Donders. Hacía experimentos donde le pedía a los sujetos que presentaran un botón con la mano derecha cuando se encendía una luz roja y otro botón con la mano izquierda cuando se encendía una luz blanca. El tiempo de reacción medio en esta tarea de elección fue de 356 milisegundos. Este tiempo fue de 172 milisegundos más elevado que cuando se solicitó a los sujetos realizar una tarea de tiempo de reacción simple, que consiste simplemente en responder exclusivamente ante el encendido de una única luz. Pues bien, se interpretaron este tiempo extra como el correspondiente a la duración de los procesos mentales que están involucrados en la discriminación entre estímulos, es decir, discriminar entre la luz roja y la luz blanca. Y en la emisión de la respuesta correspondiente. Bien, Donders denominó a su método, método sustractivo, es decir, método de computar la duración de un proceso mental. En concreto, Donders consideró que el tiempo que ocupa un proceso mental particular en una tarea simple podría ser estimado incorporando dicho proceso en otra nueva tarea más compleja, para calcular finalmente la diferencia de tiempo de reacción. Entre ambas. Con este fin, Donders distinguía entre tres tipos de tareas que implicaban distintas reacciones. A. Una tarea simple. B. Una tarea de elección. Y C. Go, no go. Una tarea de responder a un estímulo, pero no a otro. Pues bien, la utilización de estas tareas permitió medir por separado el tiempo de identificación del estímulo y los procesos de decisión de respuesta. Pues bien. Se hicieron otros experimentos clásicos de tiempo de reacción. En 1882 fue Exner quien, haciendo estos experimentos, advirtió la existencia en los sujetos de una especie de preparación voluntaria o disposición previa hacia el estímulo que iba a ser presentado. junto con la respuesta refleja en sí misma causada por dicho estímulo. Otros autores posteriormente elaboraron esta idea y distinguieron entre disposición preparatoria perceptiva y disposición preparatoria motora, en concreto Lange. La disposición preparatoria perceptiva requiere dirigir la atención al estímulo y conlleva una apercepción y un acto intencional de voluntad, ocasionando respuestas lentas. Por su parte, la disposición preparatoria motora requiere focalizar la atención en la respuesta y ocasiona una respuesta refleja y rápida. Bien, continuando con la investigación de los procesos mentales en este periodo de 1860 hasta 1909 sobre la atención, el investigador Merkel demostró por primera vez que el tiempo de reacción de elección se incrementaba conforme lo hacía el número de alternativas estímulo-respuesta que se incluían en el experimento. Este fenómeno se debía al aumento de la incertidumbre respecto a la respuesta que debía ser emitida. Los sujetos de Merkel debían responder ante la presentación de números árabes-romanos. Los árabes. 1-5 se asignaron a la mano izquierda. Los guarismos romanos. 1-5 a la mano derecha. Comenzando en ambos casos por el dedo situado a la izquierda. Bien. Los resultados mostraron que cuando el número de alternativas pasó de dos respuestas a un total de diez respuestas, el tiempo de reacción medio se incrementó desde unos 300 milisegundos a más de 600 milisegundos. En definitiva, este resultado, replicado posteriormente por Hick y Heeman, indicaba que la probabilidad de ocurrencia de los estímulos afectaba al tiempo de respuesta. El trabajo de Hick y Heeman, estos investigadores, ocasionó lo que se conoce como la ley Hick-Heeman, que se expone en el capítulo 2. Continuando con este periodo de 1860 hasta 1909, vamos a ver los efectos de la atención. Pues la relación entre atención y percepción fue una de las primeras que captó el interés de los psicólogos experimentales. Por ejemplo, a finales del siglo XIX, Hermann von Helmuth consideró que la atención era algo necesaria durante la percepción visual. ¿Cómo lo investigó el efecto de la atención? ¿Cómo descubrió esto Helmuth? Pues hacía él de sujeto experimental y empleaba un taquitoscopio, que es un aparato que permite presentaciones visuales de muy corta duración. Por lo tanto, Helmuth visualizó durante brevísimos periodos de tiempo, a modo de un flash de luz, páginas con letras impresas que debían identificarse. Pronto observó que su atención podía dirigirse a una determinada región. O zona de la página, con anterioridad a la presentación visual. Y ello era así a pesar de que sus ojos permanecían estáticos, fijando su mirada en un punto central. Decía Helmuth sobre esto que con cada descarga, cada vez que el taquitoscopio iluminaba el estímulo, yo era capaz de dirigir mi percepción a otra zona del campo visual y leer las letras que allí se encontraban, incluso manteniendo mi mirada fija en el punto de fijación central. Hensel también descubrió que la atención disponía de ciertos límites, pues en ocasiones las letras próximas al punto de fijación central no eran percibidas automáticamente. Continuando con los efectos de la atención, Wundt subsubo que la atención era una actividad interna que permitía aflorar las ideas en la conciencia, pero según grados. El argumento de Wundt era que el foco atencional se podía estrechar o se podía ampliar. En esencia, según Wundt, la atención conlleva tres componentes esenciales que afectan a las ideas. Uno, un incremento en la claridad de las ideas. Dos, un conjunto de sensaciones musculares que acompañan pertenecientes a su misma modalidad sensorial. Y tres, determinados sentimientos que afloran junto con ellas, junto con las ideas. El término voluntarismo fue utilizado por Wundt para describir su propia visión de la psicología en la que se enfatiza la volición, la voluntad, el estudio de las decisiones y las elecciones conscientes. Otros autores, como Lotz, no aceptaron la visión de que la atención es simplemente una iluminación intensa del contenido de las ideas. En su lugar, Lotz entendía que la atención consciente podía... Podía manifestarse en diversos grados. Lotz observó que los procesos de más bajo nivel, tal como la simple experiencia sensorial, no siempre se acompañaba de procesos de alto nivel que participan en la comparación de relaciones entre sensaciones simples o entre estas sensaciones simples y las experiencias previas. Pues bien, según Lotz... Hay diversos grados de atención que pueden distinguirse en nuestra conciencia, pues podemos concebir la idea en sí mismo junto con su propia naturaleza, también la conexión de dicha idea con otras ideas y finalmente la importancia de dicha idea con nuestra vida personal. Otros estudios descubrieron que las condiciones de un acto de atención debían de ser localizadas tanto en la tarea a realizar como en la disposición de respuesta del individuo. Esto lo dijo Pilsbury. Pues bien, la disposición atencional se refiere a la configuración de una tendencia o actitud a responder ante un estímulo de una determinada manera. Un ejemplo de Coulper en investigación. En las investigaciones previas que observó este tipo de disposición atencional hacia la tarea, Coulper presentó brevemente sílabas sin sentido, trigramas de letras con una vocal y dos consonantes que eran de diferentes colores. A los observadores se les pedía identificar las sílabas mostradas, los colores o sus posiciones. Los resultados demostraron que la ejecución fue buena cuando los observadores realizaban la tarea para la que fueron instruidos. Por ejemplo, identificar sílabas. Pero el rendimiento de los observadores disminuyó si con posterioridad a la tarea se les requería decir los colores que habían visto. Pues bien, continuando con los efectos de la atención. La visión de William James sobre la atención es una de las más conocidas en psicología y la más frecuentemente citada. William James decía que la atención consiste en que... La mente toma posesión de manera clara y lúcida de varios objetos o cadenas de pensamiento que aparecen simultáneamente. La focalización y la concentración de la conciencia constituyen su esencia, la esencia de la atención. Implica, por lo tanto, dejar a un lado algunas cosas con el fin de abordar otras eficazmente. Lo que menciona James de la claridad de la atención es contemplada por otros autores como el aspecto más relevante de este mecanismo psicológico. Por ejemplo, Tisner insistía en ello al afirmar que el problema de la atención debe centrarse en la claridad sensorial y atribuye a Goon el origen de esta propuesta de la claridad atencional. Pues bien, entender la atención como un mecanismo que incrementa la claridad de las ideas obligó a los investigadores a preguntarse sobre las formas en que se obtiene dicho incremento. En esta línea, algunos autores favorecieron la... ...la idea de que ese incremento de claridad se ocasionaba de forma directa, por ejemplo, March y Stumpf, pero para otros el incremento era indirecto, de Goon y Kulpe. Pues había... se ocasionaba por la inhibición de aquellas sensaciones a las que no se atendía. El debate acerca de si la atención incrementaba la claridad de lo atendido o disminuía la claridad de lo no atendido es un anticipo de los argumentos de la psicología contemporánea. Respecto a si atender implica la actuación de mecanismos excitatorios selectivos o bien de mecanismos inhibitorios. Esto lo trataremos en el capítulo sobre atención e inhibición, creo que es el 6. Pues bien, James, para James, para William James, la claridad es la característica más relevante de la atención. Decía James que mi experiencia consciente está constituida por... Aquello a lo que atiendo. en la que destaca una visión selectiva de la atención conforme a la perspectiva funcionalista adaptada por James. Otros autores también destacan este aspecto selectivo de la atención y de otros, Jude en concreto decía que la atención se refiere específicamente al carácter selectivo de los procesos organizativos que permiten destacar grupos particulares de elementos sensoriales frente a otros grupos. Pues bien, esa dimensión funcional selectiva de la atención es la que ha sido destacada y analizada en los últimos 50 años en la investigación contemporánea relegando a un segundo plano el tema de la experiencia consciente a pesar de haberse renovado su interés actualmente. Para James, James consideró que la atención se puede clasificar de diferentes formas. Por ejemplo, uno, la atención se puede dirigir o a estímulos sensoriales la atención sensorial o a ideas y representaciones mentales del objeto de la atención intelectual. Para James, la atención actúa de dos formas, o inmediata o demorada. Y para James, la atención puede ser pasiva, refleja, involuntaria y sin esfuerzo o activa y voluntaria. Pues bien, la primera disociación de James implica que la atención se puede dirigir tanto a estímulos presentes físicamente como a otros que no lo están, como representaciones mentales. La segunda disociación dice que la atención puede retirarse de un evento actualmente atendido para dirigirse a otro. Y la tercera apunta a una distinción muy extendida en la actualidad que distingue entre un control exógeno, en que la atención es captada automáticamente por un estímulo, por un evento externo, y el control endógeno, donde la atención se dirige intencionalmente hacia un estímulo. Pues bien, conforme a James, los efectos inmediatos de la atención nos permiten percibir, comprender, distinguir y recordar y acortar nuestros tiempos de reacción. También percibir, comprender y distinguir contribuyen a nuestras percepciones inmediatas. Aquí entra el juego cuando las acciones se demoran por un tiempo, después de que la información del estímulo relevante que las evoca haya sido mostrada. Pues bien, para James, una vez que ha sido atendido un objeto permanecerá en la memoria, mientras que otro que no haya sido atendido no dejará ningún rastro en la memoria. Para Pillsbury, que dijo sobre la importancia de la atención en la memoria, decía que la retención, recordar algo, depende del grado de atención prestada durante el aprendizaje. Pues el recuerdo está siempre dirigido por la atención y el reconocimiento se ve influido por la atención tanto en su rapidez como en la corrección. Respecto a las respuestas motoras, Pillsbury advirtió que no existe acto atencional que no incorpore algún concepto. Es decir, las respuestas motoras pueden incluir una orientación, tanto voluntaria como involuntaria, hacia la fuente de estimulación, así como otras acciones manifiestas. En este sentido, James coincide con Pillsbury al admitir que el ajuste del organismo y una preparación ideomotora o pre-percepción están implicadas en todo acto atencional. El ajuste orgánico se refiere a la acomodación o ajuste de los órganos sensoriales, mientras que la preparación ideomotora tiene que ver con una preparación anticipatoria que proviene de centros ideomotores que tienen relación con el objeto al que se va a prestar atención. Poco a poco se introdujo la idea de que los vínculos que existen entre los movimientos y las representaciones mentales eran bidireccionales, iban en las dos direcciones, al que las representaciones mentales podían causar directamente el movimiento. A esta propuesta se le denominó acción ideomotora, es un término utilizado por Carpenter para explicar en un plano, perdón, para explicar el movimiento. El efecto de la sugestión sobre el movimiento muscular que actúa en un plano inconsciente. Carpenter estuvo interesado originalmente en el fenómeno de la radiestesia, en el que, como se sabe, una horquilla o un péndulo parece ser atraído hacia la superficie terrestre inducido por la presencia de agua subterránea, algo que está atribuido a fuerzas desconocidas e incluso sobrenaturales. Pues bien, para Carpenter eran las ideas, las especies. Y los pensamientos del radiestesista, las que influían inconscientemente sobre el sistema motor, ocasionando de esta forma los movimientos de la mano que desplazaban el péndulo. Pues bien, James fue un apasionado defensor de la teoría ideomotora, de la acción. Decía James que la simple idea del movimiento a veces es suficiente para ejecutar un movimiento. Mientras tanto... Que otras veces no lo es. En la actualidad existe la idea de que si una tarea requiere atención, entonces interferirá con la ejecución de otra tarea que también requiere atención. Otro autor, Binet, fue uno de los primeros en sugerir que la atención podía entenderse en términos de interferencia. Por ejemplo, Binet demostró que una tarea de suma mental interfería sobre otra tarea en la que se debía presionar una pequeña pelota de goma, siguiendo un ritmo temporal. Pero no había interferencia cuando el sujeto no debía controlar ni el ritmo ni las presiones sobre la pelota. Otra experiencia de Binet demostró que no se podía mantener una presión constante sobre un objeto si se requería otra tarea mental simultánea, lo que apunta también a la existencia de una relación entre atención y acción motora. Concluyendo, en este periodo, desde 1860 hasta 1909, que fue la aproximación filosófica quien dominó el estudio de la psicología en general y de la atención en particular. En concreto, desde 1860 hasta 1909, el estudio de la atención experimentó una progresiva transformación, incorporando investigaciones científicas con muchos trabajos experimentales. Vamos a pasar ahora... Vamos a pasar ahora al periodo de 1910 hasta 1949. En este periodo apareció el conductismo y ocasionó que la investigación sobre atención fuera prácticamente existente, según la opinión de muchos estudiosos. Sin embargo, hay otros autores, como Lobin, que disienten y dicen que la investigación sobre atención nunca fue abandonada en este periodo. Algunos investigadores siguieron las ideas de Tisner, otros investigadores hicieron trabajos vinculados con lo que posteriormente hizo Prothven, etc. En este periodo de 1910 hasta 1949, una de las aportaciones más destacadas sobre atención es la de Herzl en su libro Una disposición mental, Mental Set, que es ante todo una actividad de la conciencia. El mismo estímulo puede evocar una multiplicidad de respuestas dependiendo del contexto de aparición. El libro de Herzl expone una serie de experimentos en los que utilizando listas constituidas por 25 números, los sujetos debían o bien realizar una tarea única, como sumar 6 a cada número, por ejemplo, o tenían que realizar dos tareas. O tenían que realizar dos tareas diferentes de forma alternativa, por ejemplo, sumar 6 a un dígito, restar 3 al siguiente, etc. Los resultados mostraron que el tiempo que ocupó esta última condición de tarea múltiple fue mucho mayor que el ocupado en la tarea única. A mediados de los 90 se produjo un renovado interés en el fenómeno del coste por cambio de tareas, que lo estudiaremos en el capítulo 6. Pues bien, otra aportación de este periodo. En este periodo de 1910 hasta 1949 fue el descubrimiento del periodo refractario psicológico. En esa época se creía que la estimulación de una neurona era seguida por una fase refractaria durante la cual la neurona era mucho menos sensible a una nueva estimulación. Con esta idea, Telford realizó un experimento para responder a la siguiente cuestión. ¿Sería posible que una respuesta voluntaria, un juicio o un proceso asociativo simple pudieran ocasionar en el organismo algún tipo de efecto, a modo de barrera o periodo refractario, que lo previniera ante las posibilidades de una repetición inmediata? Para comprobarlo, Telford diseñó una tarea de tiempo de reacción simple en la que los sujetos debían presionar un pulsador cuando escucharan un tono. El intervalo entre tonos sucesivos se manipuló entre medio, uno, dos y cuatro segundos. Los resultados indicaron que las respuestas fueron significativamente más lentas con intervalos entre tonos cortos. Y más rápidas con intervalos entre tonos largos. El hecho de que ante un segundo estímulo fuera más elevado el tiempo de reacción, cuando el intervalo entre presentaciones estimulares se acortaba, ha sido un fenómeno estudiado desde entonces. El análisis del periodo refractario psicológico ha sido objeto de investigación y desarrollo teórico constante durante los últimos 50 años y lo estudiaremos en el capítulo 6. Continuando con este periodo de 1910 a 1940, donde dominaba el conductismo, aquí vamos a estudiar a Stroop. Stroop publicó uno de los trabajos más citados en psicología. En él se demuestra cómo la información que es irrelevante para realizar una tarea puede llegar a afectar seriamente a esa tarea. Stroop confeccionó una lista de 100 palabras con nombres de colores, cuya tinta de impresión no coincidía. Con el color denominado por la palabra. Los sujetos debían limitarse a decir en voz alta el color de la tinta e ignorar por completo el significado de la palabra. Se descubrió que los sujetos tardaron una media de 110 segundos en completar esta tarea, en comparación con los 63 segundos que ocupaba nombrar el color de unos cuadraditos. Es decir, la presencia de información conflictiva en una palabra, como es el color de la tinta, distinto del color denotado por la palabra, hizo que casi se doblara el tiempo dedicado a la tarea de nombrar el color de la tinta. Desde entonces este efecto se conoce como efecto Strop. Curiosamente se observó que la tarea inversa de leer la palabra e ignorar el color de la tinta de impresión no se vio afectado por la presencia de incongruencias. En estos casos, el tiempo empleado en leer las 100 palabras fue de 43 segundos, muy semejante a los 41 segundos que se empleó en leer las mismas palabras impresas en tinta negra. En definitiva, se puso de manifiesto que la interferencia Strop era asimétrica. Es decir, el significado de la palabra interfería sobre la denominación del color de la tinta, pero el color de la tinta no afectaba a la lectura de la palabra. Hay que decir que la tarea Strop se ha convertido en una de las técnicas más utilizadas para evaluar una extensa colección de temas atencionales. Como resumen, el aspecto más destacado de este periodo, de 1950 hasta 1974, fue el interés por estudiar la cognición humana desde el marco teórico del procesamiento de la información. A ese resurgimiento se le denomina revolución cognitiva y tiene sus orígenes tanto en el desarrollo de la teoría de la información como en la caracterización de los llamados estadios o fases de procesamiento. Vamos a ver este periodo ahora, este periodo desde 1950 hasta 1974, dominado por el procesamiento de la información, el estudio de la atención desde el punto de vista del procesamiento de la información. Bien, la investigación en atención estuvo marcada por la confluencia entre teorización básica y la materialización en contextos aplicados. Un ejemplo de esta confluencia lo constituyen los trabajos realizados sobre mantenimiento de la vigilancia, que tuvieron su origen a partir de observaciones realizadas sobre los operadores de radar en la Segunda Guerra Mundial, también en entornos industriales. A este interés por la vigilancia se trasladó al laboratorio experimental, el ejemplo más conocido es de Matworth, quien diseñó una prueba denominada test del reloj para evaluar la atención en tareas de vigilancia. En esta prueba del test del reloj, una aguja se movía en pasos de 12 minutos de arco por segundo, pero ocasionalmente se producía un doble salto, es decir, la aguja se movía en un paso de 24 minutos de arco. La tarea del sujeto consistía en pulsar un botón cada vez que se percatase de la existencia del doble salto. Los resultados mostraron que la proporción de dobles saltos detectados disminuyó bruscamente después de la primera hora. A este fenómeno se le denominó decremento de la vigilancia y el interés por explorarlo científicamente perdura hasta el trabajo original de Matworth. Bien, Colin Cherry estudió los mecanismos de la atención selectiva y lo denominó el fenómeno de la cocktail party. Cherry estaba interesado en conocer cómo se producía la selección de una voz a la que atendemos entre otras varias. Es algo parecido a lo que ocurre en una fiesta donde somos capaces de seleccionar la voz de nuestro interlocutor entre muchas otras voces. En concreto, a Colin Cherry le interesaba qué tipo de información podía ser recordada, pero en este caso de los mensajes no atendidos. Para esto diseñó un procedimiento denominado escucha dicótica, en el que se presentaba en cada oído, a través de unos auriculares, un mensaje diferente. Los sujetos debían sombrear, es decir, decir en voz alta, el mensaje escuchado por un canal en el oído, e ignorar el mensaje escuchado por un canal en el oído. Y ignorar el mensaje presentado por el otro canal, por el otro oído. Tarea relativamente sencilla de realizar. El interés estaba en analizar qué sucedía con la información del mensaje no atendido. Cuando a los sujetos se les interrogó sobre ciertas propiedades de ese mensaje no atendido, se descubrió que no eran capaces de indicar nada acerca de su significado, ni tampoco eran conscientes de un cambio en el idioma utilizado, pues se pasaba del inglés al alemán. Sin embargo, sí fueron capaces de detectar algunas características físicas, como por ejemplo cambios en la voz del narrador, que cambiaba en un determinado momento, de ser un hombre a ser una mujer. Donald Braven realizó un experimento parecido a este del de Cherry, con resultados similares. Utilizando también una tarea de escucha dicótica, presentaba tres dígitos en un oído, uno detrás de otro, y simultáneamente otros tres dígitos en el otro oído. La tarea de los sujetos fue simplemente recordarlos. Analizando la ejecución, Donald Broadbent observó que los sujetos tendían a recordar primero los dígitos de un oído, seguido por los dígitos del otro oído. Pues bien, para explicar este descubrimiento y también el de Cherry, Broadbent desarrolló lo que ha pasado a ser el primer modelo científico formalizado sobre la atención, el denominado modelo o teoría del filtro. Este modelo considera al sistema nervioso como un canal de comunicación que dispone de capacidad limitada. Y conforme a la propuesta de Broadbent, toda la información recibida del medio ambiente... ...se mantiene en un almacén temporal previo de naturaleza preatencional que es bloqueado por un filtro selectivo, llamado cuello de botella o botle. Si sólo aquellos estímulos que comparten ciertas características físicas, por ejemplo, donde están ubicados, es decir, la misma localización espacial... ...atrevasarán el filtro selectivo y accederán a una nueva estructura posterior de capacidad limitada... ...donde ahí serán atendidos e identificados. En definitiva, la teoría del filtro original de Broadbent propone que los mensajes que no son atendidos porque no son capaces de atravesar el filtro... ...no pueden ser identificados nunca. Pero también se encontraron algunos resultados que ponen entre dicho esta existencia de un filtro rígido, como decía Broadbent. Esos resultados demostrando que, bajo determinadas condiciones, los mensajes del oído no atendido podían atravesar el filtro y ser procesados más allá del simple nivel físico. En esta línea, una investigadora, Anne Tresman, reformuló la teoría del filtro rígido de Broadbent y proponía en su lugar la denominada teoría del filtro atenuado. Esta propuesta entiende que la selección previa o temprana de la información que ejerce el filtro sigue siendo anterior a la identificación del estímulo. Pero ahora, la misión del filtro no es bloquear por completo el canal no atendido, sino simplemente atenuarlo. En consecuencia, si determinada información del canal no atendido supera el umbral de atenuación impuesto por el filtro, puede llegar a atravesarlo. Y, en consecuencia, ser identificado. Esto acontece, por ejemplo, cuando los sujetos, durante la escucha dicótica, son capaces de identificar en el mensaje no atendido la pronunciación de su nombre o detectar un evento cuya presencia se está esperando. Continuando con esto del filtro rígido de Broadbent, del filtro atenuado de Tresman, tenemos a Deutsch y Deutch que adoptaron una visión diferente a los modelos de filtro. Proponían que la información del canal no atendido siempre era identificada y que el cuello de botella, que se imponía por la selección de la información, ocurría en fases del procesamiento mucho más tardías o posteriores a lo que defendían teóricos como a Broadbent. Dando origen, por lo tanto, a las denominadas teorías de selección tardía. La teoría de Deutch y Deutch es de selección tardía. En contraposición a las de filtro rígido de Broadbent y de atenuado de Treisman, que fueron denominadas teorías de la selección temprana. En definitiva, la cuestión clave en este debate temprano-tardío reside en saber cuándo se identifica semánticamente la información, tempranamente o tardíamente. Finalmente, pues bien, continuando con el periodo de 1950 hasta 1974, al inicio de los años 70 se produjo un cambio importante en el estudio de la atención. Porque se introducen tareas visuales y se dejan de introducir tareas auditivas empleadas en los años anteriores. Surge una nueva aproximación que considera la atención como un recurso genérico. Língua. El modelo de Kahneman es el más representativo de los modelos de recurso unitario o de capacidad unitaria. Este modelo sobre la atención considera la atención como un recurso genérico, a modo de energía, que se puede distribuir entre diversas tareas y en diversas cantidades. Este suministro disponible de este recurso varía entre las tareas auditivas y las tareas auditivas. Varía en función de la activación o el alousal, que es nivel de activación general que tiene un organismo en un momento determinado. Pues bien, así como también dependía de las demandas de la tarea. Pues bien, si las demandas que exige la tarea o varias tareas exceden al suministro energético del organismo, el sujeto tiene que adoptar decisiones estratégicas para dilucidar qué tareas o procesos tienen prioridad durante la asignación. Estos modelos de recurso único propician el auge de técnicas de doble tarea y sus medidas derivadas, talos como la curva POC o las medidas de carga mental, empleando tareas secundarias. La idea que subyace a estos modelos es que una tarea interferirá sobre otra, que es lo que hacemos simultáneamente, cuando los recursos de la tarea sean limitados y las tareas compitan por conseguir esos recursos limitados. Pues bien, al inicio de los años 70 comenzaron a publicarse los primeros experimentos con humanos que utilizaban técnicas psicofisiológicas para estudiar la tensión. En concreto, estudios que emplearon técnicas de potenciales evocados. ¿Cómo se hace esto? Pues mediante la colocación de electrodos en el cuero cabelludo, que permiten vincular la actividad cerebral con el procesamiento de un estímulo. Y vieron que la diferencia entre las características de los potenciales objetivos... ...o evocados obtenidos bajo diferentes condiciones, por ejemplo, cuando se atiende a un estímulo, cuando no se atiende, etc. Pues bien, esta diferencia permite obtener evidencias sobre la naturaleza de los mecanismos cerebrales que subyacen al procesamiento de los estímulos. En conclusión, en este periodo 1950 hasta 1974, la investigación durante este periodo generó mucho conocimiento acerca de los mecanismos atencionales... ...y muy especialmente sobre la tensión auditiva. La aportación más destacada fue el surgimiento de muchos modelos teóricos sobre la tensión elaborados bajo el marco teórico del procesamiento de la información, que lo veremos como PI, cuyo inicio lo marcó la propuesta de Broadbent y su teoría del filtro. El último periodo desde 1975 hasta la actualidad... Resultó con un incremento de la atención, de estudios, de investigaciones sobre la atención. Estaban los modelos de recurso unitario, de la energía, que lo vimos hace un momento, que sugerían que al principio de los 70 se dio paso a los modelos múltiples, no unitarios, múltiples, en la última parte de la década de 1970. Pues bien, estas nuevas propuestas de recursos múltiples surgieron porque se observaron en varios estudios que era más sencillo ejecutar dos tareas simultáneamente cuando sus estímulos y sus respuestas no pertenecen a la misma modalidad sensorial que cuando sí lo hacen. Por ejemplo, el rendimiento es mejor cuando una tarea es verbal y la otra visoespacial, que cuando las dos tareas son del mismo tipo. Pues bien, investigadores como Nabón y Gopper propusieron que la atención se podía entender mejor como un conjunto de recursos múltiples diferenciados que como un recurso único, general o inespecífico. Los principios del enfoque de los recursos múltiples fueron aplicados por Wickens en el ámbito del factor humano. Wickens propuso que existen diversos recursos atencionales para diferentes tareas. Por lo tanto, si realizamos varias tareas a la vez, el rendimiento es mejor si las tareas utilizan diferentes modos de correspondencia input-output, que sí utilizan el mismo modo. El enfoque de los recursos múltiples ha sido muy criticado por ser demasiado flexible. Hay que ver que en este periodo de 1975 hasta la actualidad hay una distinción relevante, que es la disociación entre una perspectiva atencional centrada en el espacio y otra centrada en el objeto. La perspectiva atencional o el modelo atencional centrado en el espacio dice que la atención es parecida a una metáfora de una especie de foco de luz que se desplaza por el espacio iluminando diversas zonas del campo visual. Este foco atencional puede ser independiente de la mirada, de la dirección de la mirada, lo que decía von Hensel. Pues bien, hay muchos estudios que han demostrado que cuando una señal indica la posición en la que puede aparecer un objeto, puede ser un estímulo, alrededor de esa posición se genera una especie de gradiente espacial tal que los estímulos que están en este foco atencional son procesados más eficazmente que aquellos otros estímulos más alejados. Estos experimentos del gradiente espacial han manipulado dos tipos de señales, exógenas y endógenas. Una señal exógena es un evento, exógeno externo que dirige involuntariamente el foco atencional del sujeto hacia esa localización. Al contrario, alternativamente una señal endógena a menudo se refiere a un símbolo que debe de ser previamente interpretado antes de que ocasione un cambio voluntario o intencional de la atención hacia la localización designada. Esta señal puede ser una flecha que tiene que ser interpretada. Al tener que ser interpretada, la señal endógena tarda más tiempo que la señal exógena en iniciar el control atencional. Sin embargo, sus efectos sobre el rendimiento son más sostenidos y no se desvanecen de inmediato. Sugieren el rendimiento de los sujetos que hay un control consciente intencional del foco de atención. Bien, otra variación de la metáfora del foco atencional es la teoría de la integración de características. Esta teoría pretende explicar los resultados obtenidos en tareas de búsqueda visual, en las que los sujetos tienen que detectar si un determinado estímulo relevante, el target, está o no presente entre un conjunto de estímulos irrelevantes, los distractores. Esta teoría, la teoría de la integración de características, dice que considera que en una primera etapa preatencional, las características definitorias de un estímulo, como puede ser el color, la orientación, la forma, se codifican en paralelo simultáneamente, en una especie de mapa de características. Así, dice que localizar un target que se distingue de los distractores por una única característica se puede llevar a cabo simplemente recurriendo a este estadio preatencional, por ejemplo, a los sujetos que pedimos buscar una T roja entre múltiples T verdes. Sin embargo, otras tareas más complejas necesitan la participación de la atención focalizada que se dirigirá a una zona específica y permitirá la combinación de las características aisladas allí presentes en objetos significativos. Por ejemplo, localizar un target que se distingue de los distractores por una combinación de características exige la participación de la atención focalizada. Por ejemplo, buscar una T roja entre múltiples H rojas y T verdes. Por este motivo, el rendimiento en estas últimas tareas se ve perjudicado porque aumenta el número de distractores. Pues estos distractores tienen que ser ignorados según la atención se desplaza a lo largo del espacio para localizar el target. Bien, alternativa a estas teorías y modelos basados en el espacio, hay otros autores que defienden que son los propios objetos las unidades primarias sobre las que opera la atención. Estos modelos basados en el objeto, offset, basic, fueron propiciados al demostrarse. El procesamiento se dificulta cuando la atención se dirige hacia dos objetos diferentes bajo condiciones en las que los factores espaciales estaban totalmente equiparados. El modelo más conocido de los modelos centrados en el objeto es el de Duncan y Humphreys. En este modelo, en un primer estadio selectivo se genera una representación visual de la escena que es segmentada en unidades semejantes a objetos significativos, objetos como unidades. Este estadio de agrupamiento perceptivo opera en paralelo a lo largo del todo el campo visual. En una fase posterior se produce una interacción competitiva entre inputs que provienen de estas unidades segmentadas que se dirigen selectivamente hacia la conciencia para facilitar la acción. Esta fase competitiva supone ponderar dichos inputs diferencialmente dependiendo del grado de adecuación con la tarea que se está ejecutando. Vale, ahora vamos a ver, continuando con el estudio científico de la atención de 1975 a la actualidad, los estudios de priming que han proliferado en el estudio de la atención. En estos estudios de priming, un estudio, un estímulo previo, prime o preparador, precede, va antes, a otro estímulo posterior ante el que el sujeto debe de responder. Es el estímulo prove u objetivo. El prime puede ser idéntico al prove o diferir en algunos atributos. Pues bien, se han analizado dos efectos de priming. Venimos con Posner, Nelly, Schneider. Dos tipos de efectos. El efecto priming positivo o facilitación y priming negativo. El priming positivo o facilitación automática surge no sólo cuando el prime y el prove son idénticos, sino también en situaciones en que son diferentes. Por ejemplo, presentar durante 20 milisegundos un dibujo facilitará su reconocimiento en una tarea posterior en comparación con otras. El segundo tipo de priming, el priming negativo, ha despertado mucho interés entre los investigadores. Pues en una tarea de este tipo, los sujetos responden a secuencias de pares de ensayos. Ensayo prime, ensayo prove. Primero ensayo presentado y ensayo prove. Tanto en ensayos prime como en ensayos prove aparece un estímulo que debe ser atendido. Y otro que debe ser ignorado. El efecto de priming negativo se refiere a una ralentización de la respuesta en el ensayo probe cuando el estímulo que tenía que ser ignorado en el ensayo prime precedente es ahora el estímulo relevante al que se debe atender. Este fenómeno es atribuido a la puesta en marcha de mecanismos inhibitorios en el ensayo prime que perduran y afectan al rendimiento en el ensayo probe. Ya hemos visto el priming negativo y positivo. Otra perspectiva de gran popularidad en este periodo es la de la selección para la acción. Defendida por Newman y Alport, propone que las limitaciones atencionales no deben atribuirse a la presencia de un mecanismo de capacidad limitada, como decía Broadbent, o a los recursos limitados, como decía Kahneman. En su lugar, estas limitaciones... son debidas a la necesidad de coordinar la acción para asegurar que la información del estímulo controle la respuesta adecuada. Por ejemplo, un modelo aplicado es el EPIC Ejecutivo y Proceso Interactivo y Control de Meyer y Keras que intenta explicar las limitaciones de las personas para realizar varias tareas a la vez en términos de deficiencias estratégicas en lugar de términos de limitaciones estructurales de capacidad. Utilizar una mala estrategia, ¿no? También se han dedicado gran esfuerzo por aportar evidencias neuropsicológicas sobre los mecanismos cerebrales que subyacen en la atención. La neurociencia cognitiva ha experimentado grandes avances debido al desarrollo continuado de las técnicas de registro cerebral... que citamos el uso de los potenciales evocados, la tomografía por emisión de posetrones y la resonancia magnética funcional. Son técnicas que permiten registrar la actividad de las diferentes regiones cerebrales durante la ejecución de diversas tareas y las aportaciones conjuntas de la investigación neuropsicológica y de la investigación conductual permiten avanzar de una manera más significativa en el estudio científico de la atención. Finalmente, hay que decir que en este periodo se han producido avances destacados al trasladar las teorías y metodologías de la psicología de la atención al ámbito aplicado. Destacamos dos áreas. La primera tiene que ver con la ergonomía. En el sentido más amplio es el estudio de la interacción hombre-máquina basado en la mejora de las condiciones del puesto de trabajo. Estos ejemplos que influyen... El estudio de la carga mental impuesta por una tarea y el análisis de la consciencia situacional o comprensión por la persona de la situación en la que se encuentra inmerso. Y la segunda área, que también en el ámbito aplicado ha tenido repercusión, tiene que ver con la neuropsicología clínica estudiando pacientes con daño cerebral que se ha beneficiado de la aplicación de modelos cognitivos y métodos experimentales para describir e investigar las funciones atencionales alteradas en pacientes con daño cerebral. Hasta aquí termina el tema 1 de psicología de la atención donde estudiamos las perspectivas históricas de la atención, en la investigación de la atención. ¡Gracias!