Hola, vamos a hacer el tema 8 de Psicología de la Atención. Lleva por título Carga mental, conciencia situacional y error humano. ¿Qué es carga mental? ¿Qué significa este concepto? Este concepto son las demandas de procesamiento de una tarea que le pongamos. Bueno, sí, carga mental baja con pocos ítems, carga mental alta con muchos ítems. Vamos a comprender cómo hay muchos trabajos que en este caso tienen que dividir la atención entre distintos elementos, operadores de radar, controladores aéreos, etc. Todo esto provocó mucha investigación. Tanto en... En atención dividida, como atención selectiva y vigilancia, ¿no? Pues querían medir la demanda de atención que impone una tarea o de alguna manera predecir cuando el sujeto empieza a cometer errores, ¿no? Pues bien, ha habido mucho trabajo, mucho desarrollo tecnológico para transformar la actividad laboral y bueno, se ha intentado reducir las demandas físicas del operador. El operador es la persona que desempeña una actividad en un contexto determinado, en un contexto aplicado. Esto está vinculado a la psicología del trabajo y de las organizaciones y también tiene que ver con la ergonomía cognitiva. Aquí vamos a ver cómo se registran las demandas, la carga mental, las demandas mentales impuestas por las tareas y vigilaremos la aparición de errores. Entonces, decíamos que carga mental son demandas de procesamiento que imponen el operador. La carga mental impone una tarea cognitiva y según Gopel y Donchin, esa carga mental es la diferencia que hay entre la capacidad de procesamiento que requiere una tarea y la capacidad de procesamiento que tiene, la que dispone el operador, el sujeto. Por lo tanto, la carga mental no depende exclusivamente de la tarea sino que también hablaremos de la capacidad de procesamiento del individuo. Hay una serie de términos que utilizamos habitualmente para describir la carga mental. Veremos que utilizaremos a veces esfuerzo para usar activación y recursos. El esfuerzo es un término genérico que se refiere a poner en marcha un esfuerzo físico, consciente. El arousal habla de la disposición, nivel de activación necesario en el sujeto para realizar una tarea. Y los recursos son unas reservas de procesamiento, unas hipotéticas reservas de procesamiento que son como dispositivos. Disposición sensorial, disposición motora, disposición cognitiva. Estos tres términos están relacionados comúnmente. Podemos decir que los recursos reflejan un nivel de arousal subyacente y esto se manifiesta mediante un esfuerzo que el sujeto pone en marcha para hacer una actividad. Por lo tanto, aparece carga mental cuando se necesita que el sujeto haga un esfuerzo y utilice los recursos de procesamiento de que disponga. Ahora aparecerán fuentes de carga mental al realizar diversas tareas que tienen limitaciones energéticas. Por ejemplo, cuando a un sujeto le hacemos ejecutar una actividad compleja cuando ha sido privado de dormir, de sueño. Esto sería la limitación energética. Que tiene que ver también con limitaciones estructurales. Digamos, cuando le pedimos que atienda a información que tiene en varios puntos delante y detrás. O, por ejemplo, tiene que ver también la limitación con la escasez. Y de recursos, cuando los sujetos, por ejemplo, realizan dos tareas a la vez. Tareas complejas, ¿no? Muy bien. Lo mismo que vimos que ocurría con el nivel de aerosal, con la ley de Jerkes-Thompson, también se ha observado aquí relacionado con la carga mental y el aerosal. Que, en este caso, el desempeño se beneficia si existe una cantidad moderada. De carga mental. Decíamos que, es decir, bajos niveles de carga pueden ocasionar aburrimiento y una alerta mínima y eso repercutirá negativamente sobre la ejecución de la tarea. Mientras que, por otro lado, una carga, alto nivel de carga o una carga excesiva tendrá efectos opuestos, también perjudicarán el desempeño. Y el psicólogo tendrá que diseñar tareas o situaciones que requieran niveles moderados de carga mental en las personas. Vamos a ver el modelo energético de Kahneman, que es de recurso unitario, es un modelo atencional que dice que la atención es un recurso único para todo, que es como un suministro energético limitado. El modelo de Kahneman indica que, si realizamos varias tareas a la vez, la energía atencional se tiene que distribuir entre esas tareas según una política de distribución. De tal manera que dedicar más energía o recursos atencionales a una tarea implicará perjudicar el desempeño de otra tarea. Se dice que este modelo de Kahneman es un modelo de recurso único, unitario, porque dicen que la energía atencional es genérica y, por lo tanto, es la que se puede aplicar a cualquier tarea. Y tiene su origen, este concepto de carga mental, tiene su origen en este modelo atencional de recurso unitario. Y este modelo también guarda mucha relación con el alusal y Kahneman es su representante principal. Aquí vemos un ejemplo de cómo se utiliza este recurso único en el modelo energético de Kahneman. Entonces, según se observa en la figura, el nivel de alusal, de activación, de un individuo es el que determina la capacidad o energía atencional que dispone para afrontar las diferencias. Y esta energía atencional se asemeja a un conjunto único de recursos energéticos limitados que se tiene que distribuir entre las tareas que realiza el sujeto. Y el desempeño del sujeto estará afectado cuando las demandas que imponga la tarea en su conjunto excedan de los recursos de que dispone el sujeto. En estos casos, el operador tendrá que establecer unas prioridades para distribuir adecuadamente los recursos atencionales entre cada una de ellas. Pues bien, a este proceso de establecer prioridades lo denominamos política de asignación o de distribución de recursos. Esta política de distribución de recursos contempla que hay un mecanismo comparador que evalúa los recursos disponibles en función de las actividades que tiene que llevar a cabo el sujeto. Esto se hace evidente en situaciones en las que son complejas, que son peligrosas. Entonces, aquí, en estos casos, esa adecuada distribución de recursos es la que se debe evaluar. Y en estos casos, la distribución de recursos dependerá del éxito que tenga el control atencional en mantener unas prioridades. Muy bien. También hay que decir que a veces habrá que proteger el desempeño de una tarea de las distorsiones del ambiente. Por lo tanto, esto se puede conseguir manteniendo unas prioridades, ¿no? Y esa necesidad de proteger el desempeño en una tarea es el responsable de que tengamos sentimientos de carga o de fatiga. Por lo tanto, proteger el desempeño impide que se manifieste en la tarea principal el deterioro aparente en el rendimiento por efectos de la carga mental. En este caso se cometerían más errores. Solo cuando la tarea es muy sensible se pueden medir los efectos directos que sobre esa tarea ejercen los excesores. Vamos a ver cómo vamos a actuar para proteger ese desempeño. Vamos a detectar la carga mental del operador. Vamos a hablar de costes compensatorios cuando evaluamos la carga mental a la que sometemos. Tenemos al operador. Hay que registrar esos costes compensatorios de hacer un esfuerzo, ¿no? Pues puede ser como incremento de la actividad simpática o sentimientos subjetivos de esfuerzo y de tensión psicológica que manifiesta el sujeto. Pues bien, sabemos que las personas que cometen más errores en condiciones estresantes... Tienen menos costes compensatorios, es decir, tienen bajos niveles de hormonas que se utilizan para medir la carga mental, bajos niveles de estrés y de esfuerzo subjetivo. Pues cometen más errores estos que las personas que realizan adecuadamente la tarea porque estas últimas protegen su desempeño más eficazmente. Otro indicador que denota la existencia de alta carga mental es cómo ajusta las estrategias para proteger el desempeño. Cuando las demandas son elevadas, la persona se puede utilizar estrategias que impliquen menos esfuerzo. Y un ejemplo de estas estrategias es el estrechamiento atencional. El estrechamiento atencional es la... ...la tendencia que tienen algunos individuos que bajo condiciones de alto estrés restringen de forma inapropiada su atención a un limitado y pequeño conjunto de fuentes de información del total disponible. Pues bien, por ejemplo, un ejemplo de esto es que vamos a decirles a los sujetos que van a experimentar condiciones de alta presión en una cámara hiperbárica. Entonces vemos que restringen su atención a los estímulos que están en el centro, presentados en el centro, en una tarea de selección. Ignoran los estímulos periféricos. También se ha observado esto en condiciones perniciosas de estrechamiento atencional en pilotos de aerolíneas. Por ejemplo, cuando estos pilotos detectan un problema mediante un indicador, pues parece que focalizan su atención en ese indicador y retiran su atención de otros indicadores que también son importantes y necesarios para el vuelo. Pues bien. Según lo que informan las agencias de investigación de accidentes aéreos, ese estrechamiento de la atención es el responsable en muchas ocasiones de lo que se denomina vuelos controlados contra el terreno. Es decir, accidentes en el que, paradójicamente, el piloto tenía la aeronave bajo su control, tenía el avión bajo su control. Otro efecto de la protección del desempeño tiene que ver con los postefectos de la fatiga. Estos son... ocurren cuando, tras haber ejecutado una tarea estresante o difícil... que le impuso mucha carga, las personas tienden a utilizar estrategias de bajo coste para realizar otras tareas. Un experimento curioso que demuestra esta relación entre carga y desempeño que hicieron la Big, Gopper y Goldman, a los sujetos de su estudio les privaron del sueño durante 28 horas y después, posteriormente, y hasta completar las 36 horas, les pidieron que alternasen entre la realización de una tarea de tiempo de relación de elección, que duraba 13 minutos, y luego que se tumbaran en una cama durante 7 minutos. Y cada sujeto pasó por dos condiciones. En la primera se les dijo que durmieran cuando estuvieran en la cama y en la segunda se les dijo que cuando estuvieran en la cama interrumpan. Intentaran permanecer despiertos. Pues bien, en las dos condiciones no había diferencias en el tiempo dedicado a dormir, pero la instrucción que le dieron sí afectó a los tiempos de reacción obtenidos en la tarea de tiempo de relación de elección. Porque intentar permanecer despierto, aunque no se consiga, generaba carga mental que retiraba recursos que estaban destinados a hacer. La tarea de elección Con el consiguiente menoscabo, es decir, tardaba más tiempo en realizarla. Muy bien, hemos visto detectando la carga mental del operador, lo vimos desde el punto de vista del recurso único. Ahora vamos a ver detectar la carga mental del operador desde el modelo de los recursos múltiples. Porque había cosas, perdón, encontraron que había cosas que el modelo de recursos únicos no explicaba. Y descubrieron que en lugar de compartir, lo que descubrieron, se dieron cuenta que en lugar de compartir un conjunto único de recursos genéricos, puede que las tareas estuvieran utilizando recursos múltiples de diferente naturaleza. Pues solo en el caso en que... Si las dos tareas precisen del mismo tipo de recursos, el rendimiento del sujeto se verá deteriorado. Aquí tenemos una figura con el modelo de los recursos múltiples de Mick Wickens, por el cual se asume que las diferentes modalidades sensoriales... Y los códigos de procesamiento y los estadios de procesamiento y la modalidad de respuesta tienen un pool independiente de recursos atencionales. Cada uno tiene su propio conjunto de recursos atencionales. Pues bien, intentaron evaluar la carga mental aquí desde el enfoque de los recursos múltiples. Y este enfoque de los recursos múltiples dice que hay diferentes tipos de tareas que pueden utilizar recursos independientes de diferente naturaleza. Y que disponen cada una de sus propias reservas de capacidad. Por lo tanto, supone que si dos tareas precisan recursos diferentes, las dos pueden ser ejecutadas a la vez de forma adecuada. Y sus efectos combinados sobre la carga mental del operador. Serán más bajos que si ambas compartieran los mismos recursos. Lo veíamos en la figura 8-2. Pues bien, el modelo de recursos múltiples dice que existe una adecuada distribución de tiempo entre tareas si cada una de ellas utiliza recursos distintos. Por lo que aumentar las demandas de una tarea influirá poco en la otra tarea, puesto que utilizan distintos recursos. Por ejemplo, tenemos una tarea compleja que le pone altas demandas de procesamiento al sujeto y le obliga a las personas a programar y ejecutar sus componentes de la tarea recurriendo a estrategias diversas. Pues bien, el cambio de estrategia ya en sí mismo puede ser un indicador de la presencia de carga mental. Se comprobó en trabajos realizados con controladores aéreos, que es un buen ejemplo de cómo se aplican los cambios de estrategia. Y con estos controladores aéreos se descubrió que durante la maniobra de aproximación de la aeronave del avión al aeropuerto, los controladores utilizaban dos estrategias diferentes. Cuando la carga mental. Era que al que estaba sometido el controlador era poca, era escasa. El controlador buscaba la eficacia en términos de dirigir al avión por la ruta más corta y más directa. Pero sin embargo, cuando el controlador estaba sometido a carga mental elevada, porque había, por ejemplo, congestión de tráfico aéreo, el controlador dirigía la nave según los procedimientos y rutas publicados en las cartas de aproximación. que incluso podían imponerle un patrón de espera al avión antes de aterrizar. Y esta segunda estrategia, se dieron cuenta que es menos eficiente que la primera en términos de ahorro del tiempo, pero es mucho más adecuada porque permite afrontar situaciones complejas de alta carga mental con la consiguiente repercusión en seguridad. Estrategias de procesamiento. Vamos a ver las estrategias de procesamiento. Hay un parámetro que influye mucho sobre el tipo de estrategia que seleccionan los sujetos, que es el nivel de destreza que exhibe la persona. Se encontró que el entrenamiento y la experiencia pueden determinar el tipo de estrategias que pone en marcha el individuo. Y llegan incluso a afectar al tipo de procesamiento al que somete el individuo a los estímulos, pues ante ciertas tareas. Las personas con gran experiencia y destreza tienden a procesar la información de forma automática, es decir, rápidamente, en paralelo y sin esfuerzo. Por lo que no están sujetos a las limitaciones de un procesamiento controlado que depende de los recursos disponibles. Y también sabemos que las tareas que han sido automatizadas debido a la práctica reiterada Pueden compartir tiempos con otras tareas y así se pueden desempeñar de forma simultánea sin que se produzcan deterioros en el rendimiento. Vamos a ver cómo medimos la carga mental, medidas de carga mental, tres tipos, fisiológica, conductual y subjetiva. La medida fisiológica, que es una medida de los cambios en el sistema fisiológico del organismo, que es como respuesta a las demandas que impone la tarea. Hay dos conjuntos de medidas fisiológicas, son genéricos, ¿no? Están relacionadas con el nivel de alousal o activación y las relacionadas con la actividad cerebral. Pues bien, las que están relacionadas con el nivel de alousal, aquí el supuesto que tenemos es que hay sistemas fisiológicos que están relacionados con el alousal, con la activación, y se activan siempre que las demandas requeridas por una tarea le impongan mayor esfuerzo mental al operador. Las medidas que más se utilizan es el cambio, el tamaño de la pupila y la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Pues los cambios en la activación parasimpática del sistema nervioso autónomo se reflejan en alteraciones del diámetro pupilar. Pues cuanto más elevadas son las demandas de la tarea, mayor es el tamaño de la pupila. En el ámbito científico se descubrió que los cambios en la pupila son el resultado del esfuerzo cognitivo. Son de pequeña magnitud si se compara con aquellos cambios que produce la variación del nivel de luz ambiental o cambios en la convergencia del ojo. Por eso, el registro de los cambios en el tamaño pupilar, pupilometría, exige utilizar técnicas de medida muy precisas y un control estricto de la condición estimular y de las condiciones luminosas. Pues bien, utilizando estas técnicas pupilométricas, el diámetro de la pupila es sensible ante una variedad de fuentes de carga mental tales como memoria, carga de memoria, tareas de clasificación o complejidad en la respuesta motora. Y también se ha visto que los cambios cardiovasculares también están asociados con alteraciones del nivel de arousal, así como con el esfuerzo mental y físico. Y aunque ese incremento de la frecuencia cardíaca tiene relación con el incremento de la carga mental, la frecuencia cardíaca en sí mismo depende más del esfuerzo físico. Por eso, el mejor indicador de carga mental es la variabilidad de la frecuencia cardíaca, es decir, cambios de la frecuencia cardíaca en un breve intervalo de tiempo. Pues, conforme aumenta el esfuerzo mental, uno de los componentes de la variabilidad de la frecuencia cardíaca disminuye. Medidas de la... vamos a ver ahora las medidas relacionadas con la actividad cerebral, continuando con las medidas fisiológicas. Potenciales evocados detectan el nivel de carga mental y esas modificaciones de la dificultad de una trastornada, de una tarea, se pueden manifestar a través de diversos componentes, diversas ondas del ERP, de potenciales evocados. Los potenciales evocados son sensibles a la prioridad que se le da a una tarea frente a otra. Por ejemplo, en condiciones de doble tarea... se ha observado que la magnitud de los componentes del potencial desembocados que están asociados con una tarea primaria a la que hemos dado alta prioridad es mayor que cuando la tarea es secundaria, o sea, de baja prioridad. Y estos cambios de la intensidad de la activación demuestran la competencia que se produce entre dos tareas concurrentes a la vez que tienen que compartir un conjunto limitado de recursos de procesamiento. Hay que ver un componente que parece estar claramente asociado con la carga mental, es la P3, la P300, positivo 300 milisegundos. Y este componente es de gran magnitud cuando aparece un estímulo inesperado, un estímulo que el sujeto no espera. En el paradigma Otwald, que lo vimos en el capítulo 2, aparecía un estímulo, veíamos que un estímulo estándar se refería a la carga mental. Se repetía reiteradamente y durante ese tiempo el componente P3 es de menor magnitud. Pero cuando aparece el estímulo Otwald discordante, el componente P3 tiene mayor amplitud. Por lo tanto, la onda P3, P300, parece que refleja la cantidad de procesamiento al que he sometido el estímulo Otwald. y refleja la actuación de mecanismos de actualización y consolidación en la memoria. En definitiva, la onda P3 es un componente sensible a los procesos de evaluación del estímulo y como tal indica la presencia de una demanda que genera carga mental en el sujeto, en el operador. Aquí vemos cómo se muestra en el potenciales evocados cuando aparece el OTVAL. Presentación del traje estándar y presentación del OTVAL. Pues bien, estos RRP son buenos indicadores de carga mental. Incluso cuando el estímulo que se utilice para el potencial evocado es totalmente irrelevante para la tarea. ¿Veis? Se hizo un estudio con operadores de radar en condiciones simuladas y se analizó la influencia que ejercía un tono auditivo que tenía que ser ignorado. Y se lo vamos a presentar esporádicamente bajo ciertos niveles de carga en la tarea principal. Y cuando el sujeto está operando el radar, ante el radar. Primero se midió una línea base y se encontró que la amplitud de los componentes tempranos del ERP y del componente P3 fue sensible a la aparición del tono. Conclusión, bajo conducciones de alta carga mental, en las que el operador está demasiado ocupado y no tiene recursos disponibles para ejecutar una respuesta, los ERP resultan muy efectivos como técnica de medida de la carga mental. Finalmente vamos a ver las medidas conductuales del desempeño. ¿Cómo se obtienen estas medidas? Pues se obtiene registrando la ejecución del operador en una tarea. Normalmente se utiliza metodología de doble tarea o tarea dual, en la que la tarea secundaria hay que realizarla a la vez. A la vez que la tarea primaria, a ver, y vamos a analizar cómo se resiente la ejecución en cualquiera de las dos tareas. Por lo tanto, introducir una tarea secundaria supone incrementar la carga impuesta al operador en un determinado componente o momento de la tarea primaria. Por lo tanto, el propósito de la tarea secundaria es simplemente que consuma recursos de procesamiento que de otra manera estarían disponibles para la primera tarea, para la tarea primaria. Pues bien, esta sobrecarga en la capacidad de procesamiento quedará reflejada en el desempeño del operador y no se puede compensar por el mero hecho de que el sujeto ponga más, más empeño. Hay que ver que este procedimiento se ha utilizado para estudiar el desempeño de conductores, por lo que a la vez que están conduciendo el vehículo tienen que escuchar y evaluar una serie de frases emitidas a través de un teléfono. Y aquí se dieron cuenta que las tareas más automatizadas, como el cambio de la marcha, etc., no se ve afectada por la conversación, pero sí otras que, como la estimación de distancias, sí se vieron afectadas. En otras ocasiones, ¿qué hacíamos? Le enfatizamos, le decimos que priorice la tarea primaria y se evalúa el desempeño en la tarea secundaria. Son medidas de tarea secundaria. Por ejemplo, a los conductores que se les insiste en que prioricen el control del vehículo, son capaces de realizar simultáneamente sumas y restas mentales, aunque el tiempo que tarda en hacer estas operaciones aritméticas depende de las demandas impuestas por las condiciones del tráfico. Hay que decir que en ambientes complejos y críticos, la tarea secundaria puede que se perciba como algo molesto. Es algo irrelevante que hay que evitar. Y este problema se soluciona utilizando tareas secundarias imbrincadas, es decir, tareas secundarias que se perciben como algo inherente al ambiente del operador, aunque no formen parte de la tarea primaria. Vamos a ver un ejemplo. Las comunicaciones de radio que se utilizan cuando se... a los pilotos de avión que se utilizan como tarea secundaria imbricada para evaluar la carga aumentada. En total, durante la tarea principal de pilotaje del avión. También en estas condiciones implicadas se puede priorizar la tarea principal o la secundaria mediante las instrucciones que le da el investigador. Las curvas POC, ¿qué son? Para estas medidas conductuales del desempeño. Las curvas POC, son Performance Operating Characteristic, característica operativa del desempeño, representan gráficamente hasta qué punto dos tareas pueden realizarse a la vez. En estas curvas se compara el desempeño obtenido en una tarea frente al desempeño obtenido en otra. Para obtener una curva POC, primero se evalúa el desempeño. Por separado en cada una de las dos tareas y posteriormente se realizan ambas tareas a la vez y la ejecución obtenida se compara con la otra condición que tenían que realizar las tareas por separado, cada una por separado. Aquí vemos cómo, aquí tenemos una tarea B y otra tarea A y vamos viendo cómo la eficiencia iría por el centro. Y eso lo denominamos, tarea en condición única, en condición dual, lo denominamos el coste de hacer dos tareas a la vez. Vamos a ver, priorizando tareas. Bajo condiciones duales, las instrucciones del experimentador pueden hacer que priorice una de las tareas frente a la otra. Y según, con un buen entrenamiento, el operador llegará a tener un buen desempeño diferente. El entrenamiento de personas en estrategias de priorización y distribución de la atención entre dos tareas simultáneas pueden tener una influencia importante y duradera sobre el desempeño. Las personas entrenadas en prioridad variable son mucho más hábiles para detectar cambios en la dificultad en las tareas. Y así ajustan sus esfuerzos a las nuevas demandas. A ver, hay trabajos que ratifican esta idea. Y hicieron Cooper, Wade y Siegel, y en sus estudios los participantes aprendían a poner diferente énfasis en cada uno de los componentes de una tarea compleja. En este caso utilizaban el videojuego Spice Fortress. Adaptada al ámbito del videojuego comercial, es una tarea tipo arcade que cautiva el interés de los sujetos, que consiste básicamente en disparar misiles contra una fortaleza espacial. Y los misiles los disparan desde una nave espacial cuyo movimiento es controlado por el sujeto, en el termo joystick, que maneja con su mano y tiene un disparador. Además, el sujeto tiene que proteger su nave de impactar con minas que aparecen progresivamente. Pues bien, con entrenamiento bajo condiciones de priorización variable. Aquí mejoraba la habilidad de las personas para evaluar sus propias capacidades atencionales y distribuirlas con mucha precisión, con elevada precisión. Vamos a ver las medidas subjetivas. Medidas subjetivas. Las medidas subjetivas son las que informa el sujeto, con bastante precisión. La cantidad de carga que experimenta cuando realiza una tarea. Se evalúa en una escala el esfuerzo que supone realizar cada uno de los componentes de la tarea. O podemos comparar tareas entre sí, indicando el esfuerzo relativo que exige cada una. ¿Esta exige más esfuerzo que la otra? Etcétera. Son medidas subjetivas. Son sencillas de llevar a cabo, no son intrusivas y el coste de aplicación es bajo. Y tienen gran validez, alto grado de validez. Un instrumento para evaluar la carga mental subjetiva es el NASA TLX, National Aeronautic and Space Administration Tax Load Index. Es un cuestionario multidimensional de medida subjetiva de carga mental que está formado por seis subescalas. Tenemos otra escala subjetiva de carga, es la SWAT, Subjective Workload Assessment Technique, que evalúa tres dimensiones de carga. Tiempo, esfuerzo mental y estrés psicológico. Y cada una de esas escalas tiene nivel bajo, medio y alto. Aquí tenemos las subescalas del cuestionario NASA TLX, que son demanda mental, demanda física, temporal, desempeño. Esfuerzo, nivel de frustración. Limitaciones. Estas medidas subjetivas, cuando se utilizan medidas subjetivas para comparar tareas que se basan en un juicio personal, hay un sesgo personal del operador. Se descubrió que los sujetos se ven influenciados tanto por el rango como por la frecuencia de los estímulos de la tarea. Hay otro problema con las escalas subjetivas es que son subescalas emocionales, en este caso nivel de frustración en la NASA TLX o en la carga de por estrés en la SWAT. Porque estas subescalas no se relacionan con ninguna teoría atencional o sobre capacidad de procesamiento. Bueno, ¿y qué otras limitaciones? Puede ser que hay medidas de una sola dimensión que pueden ser más sensibles para evaluar la carga mental, la demanda de la tarea, que otras que son multidimensionales, que miden varias dimensiones. Y otra limitación de las medidas subjetivas es que cuando estamos en condiciones de doble tarea... ...el desempeño está afectado tanto por los recursos que invierte el sujeto en cada una de las tareas como la competencia que hay entre las tareas por conseguir los recursos. Pero las medidas subjetivas de carga parece que solo contemplan el primero de los componentes, recursos invertidos. Por eso es diferente la medida obtenida en doble tarea, en condición de doble tarea, que cuando esas tareas se ejecutan independientemente. ...individualmente. ¿Qué criterios vamos a seguir para seleccionar una medida de carga mental? Pues, fiabilidad, que sea fiable. Fiabilidad significa que manteniendo constante la medida, si la condición se mantiene constante, la medida también tiene que mantenerse constante. Otro criterio para seleccionar medidas de carga mental, facilidad de uso. Por eso las medidas subjetivas son las más populares, son las más fáciles de usar. Otro criterio, sensibilidad de la medida. Una medida es sensible cuando refleja adecuadamente las variaciones de la carga impuestas por la tarea. Otro criterio para seleccionar medidas de carga, diagnóstico. ¿Cuándo es un instrumento diagnóstico? Es diagnóstico cuando la medida que se obtiene de ese instrumento no solo refleja cambios generales de carga mental, sino también la carga impuesta a cada una de las diversas capacidades cognitivas del operador. Otro criterio para seleccionar medidas de carga, la invasividad. Si es invasiva, si perturba o altera el desempeño de una tarea como consecuencia de aplicar una técnica de medida de carga mental. Y otro criterio para seleccionar la medida de carga mental que indica que tiene que ser aceptada por el observador, por el operador, por el sujeto. Si el operador no está convencido de que es útil o no lo acepta, puede que no te opongas todo su empeño en dar lo mejor de sí mismo y esto puede que implique, impida obtener datos fiables. Pasamos al apartado de conciencia situacional. Este tema trata de la carga mental, la conciencia situacional y el error humano. Entramos en la conciencia situacional. Imagínate que estás en una situación en que todo cambia a tu alrededor. Pues los objetos aparecen y desaparecen, las personas se mueven continuamente, tú intentas mantener en tu mente la meta inmediata que quieres lograr a la vez que estás evitando obstáculos, maniobrando para mantener una posición estable, evitar colisiones, etc. Esta situación describe lo que ocurre cuando transitas por una estación de ferrocarril llena de gente. O cuando estás jugando un partido de fútbol. Pues bien, hay muchas actividades en nuestra vida que requieren vigilar constantemente un elevado volumen de información cambiante, hay que predecir alteraciones del ambiente que nos rodea, saber elegir el curso de la acción más adecuado. Y entonces el sujeto tiene que crear un modelo dinámico de la situación. Ese modelo abarca toda la información necesaria para desempeñar adecuadamente una tarea, procesos para percibir y comprender la información y cómo los usa para predecir lo que sucederá en el futuro próximo. Al resultado de mantener activa esta representación dinámica, este modelo dinámico, lo denominamos conciencia situacional. ¿Qué significa, según el sentido común, conciencia situacional? Darnos cuenta y comprender la situación actual y su evolución temporal. ¿Para qué? Con la finalidad de adoptar la decisión más apropiada y las acciones más eficaces. Por ejemplo, el conductor tiene que ser consciente del estado de la carretera, de la presencia de otros vehículos, de los obstáculos, de la variabilidad en el volumen de tránsito de vehículos, de los obstáculos en el área, para decidir si cambia de carril, realizar un adelantamiento y esa habilidad para realizar cambios atencionales al volante es un buen predictor de la destreza del conductor. La conciencia situacional precisa de la atención, de la memoria operativa y de la memoria a largo plazo, aunque no se reduce a ninguno de esos procesos. Y además sabemos que la conciencia situacional puede estar disociada de la respuesta que emite el sujeto. Y porque en ocasiones opera en un plano inconsciente. Porque todos los elementos del ambiente al que atendemos pasan a formar parte de nuestra conciencia situacional e implica seguir el rastro de los objetos y eventos del ambiente. La memoria operativa tiene un papel importante en su mantenimiento. Y la memoria a largo plazo también. Vamos a ver la conciencia situacional y memoria. La relación entre memoria y conciencia situacional es directa. La conciencia situacional se debilita si falla la memoria y a la inversa. Pues esa elevada correlación entre memoria y desempeño, conciencia situacional, sugiere que solo la información a la que prestamos atención y somos conscientes influirá en nuestra conciencia situacional. La memoria a largo plazo también es necesaria para ser conscientes de la situación. Por ejemplo, el desempeño experto de alguien experto depende mucho de la memoria a largo plazo porque un experto tiene un conocimiento abstracto de lo que se espera en la tarea y así como tiene experiencias almacenadas previamente bajo condiciones parecidas que se pueden utilizar en la situación actual. Los expertos tienen capacidades que el experto no tiene. Permiten codificar rápidamente la información en la memoria a largo plazo y recuperarla muy eficazmente. La actuación de un experto está en la memoria a largo plazo y así evita usar recursos de la memoria operativa que puede dedicar a otras tareas. El experto tiene un modelo mental de la situación que le permite dirigir la atención a los aspectos más relevantes. Lo que facilita. La interpretación y el almacenamiento de la información relevante. Pasamos a consciencia situacional y carga mental. La conciencia situacional se puede resentir cuando la carga mental es muy elevada, porque impide el procesamiento de la información relevante. Y también cuando la carga mental es muy baja y disminuye la capacidad de vigilancia. Por lo tanto, la relación es que, en la realidad, es que conciencia situacional y carga mental son constructos independientes. Vamos a evaluar la conciencia situacional. Vamos a aplicar los mismos criterios que vimos para seleccionar una medida de carga mental. Vamos a utilizar la sensibilidad, la capacidad de diagnóstico, la fiabilidad, que no sea invasiva, que sea afectada por el sujeto y que tenga facilidad de uso. Las primeras medidas para evaluar la conciencia situacional son subjetivas, mediante autoinformes. El más conocido es el SART, Situation Awareness Rating Technique. Técnicas de sondeo. O sea, subjetivas, el SART y otras conductuales como técnicas de sondeo de memoria. Las técnicas de sondeo de memoria, como las que utilizó Google T en un estudio con conductores... Está SAGAD, que es una técnica de sondeo de memoria para explorar la consciencia situacional. Se aplica en periodos de pausa durante el desempeño de una tarea en un simulador. Le preguntan cuestiones sobre la percepción de la situación que ha experimentado. Análisis de las metas generales, de las submetas que permiten alcanzar las metas generales. Por ejemplo, para un controlador aéreo, su meta general es evitar errores y colisiones, garantizando que haya un operativo seguro para los aviones. Y mientras las submetas son recopilar información sobre cada uno de los aviones controlados, sobre su velocidad, sobre su rumbo, para mejorar... ¿Qué hicieron para mejorar la consciencia situacional? Se trata de incorporar factores en una tarea para mejorar el desempeño. Se dieron cuenta que puede tener influencia negativa sobre la consciencia situacional. Por ejemplo, incorporar una automatización en un proceso de control puede mejorar el desempeño, reducir la carga del trabajo, aunque paradójicamente empeora la consciencia situacional. Hay un ámbito interesante de investigación que tiene que ver con el mantenimiento de una consciencia situacional en equipos colectivos de trabajo. En un equipo, esta consciencia situacional depende del modelo mental que comparta el equipo, ¿no? Permite a todos los miembros anticipar qué va a hacer el compañero y tiene un panorama preciso de la situación. Y esto se puede conseguir, este modelo compartido, el modelo mental compartido, mediante entrenamiento cruzado, en el que todos los miembros del equipo reciben información e entrenamiento en las áreas que están asignadas al resto de los miembros del equipo. Además de este entrenamiento cruzado, los equipos que realizan tarea e inserción... ...en situaciones de alta carga mental, se benefician de entrenamientos especiales que los capaciten para reconocer condiciones de elevado estrés y poder adaptar su conducta a esas condiciones. Una de estas estrategias que debían entrenarse son anticipar la información que otros compañeros van a necesitar. Pues, mejorando la consciencia situacional, se ha visto que en los análisis de incidentes aéreos... En casi la mitad de los errores cometidos hay una pérdida de consciencia situacional, es decir, pérdida de consciencia temporal, espacial, de los instrumentos de vuelo. Y se encontró que en los aviones comerciales con dos pilotos, esos incidentes por pérdida de consciencia de la situación, es más susceptible de ocurrir cuando pilota el comandante que cuando lo hace el primer oficial. Y se dice que la mejor manera de incrementar la consciencia situacional de la tripulación de cabina en una aeronave bajo situaciones de emergencia puede que sea que el primer oficial tome los controles del pilotaje y que el comandante se ponga en el asiento del primer oficial. Pasamos al apartado del error humano, ya la última parte de este tema. Carga mental, consciencia situacional. Consciencia situacional y error humano del tema 8. El error... Es algo inherente a la acción. Y los principios que rige el error son los mismos que rigen la conducta experta. Reyson, uno de los primeros investigadores que describió el tipo de errores a los que denominó deslices de la acción o lapsus de la acción. Bueno, decía Reyson que este tipo de errores son debidos a que muchas de nuestras conductas se ejecutan con cierto grado de automaticidad, sin control atencional consciente. Es decir, estos errores aparecen por la manera en que se ha automatizado una acción determinada. Vale. Decía que este tipo de errores se debe a que muchas conductas se ejecutan con mucho grado de automaticidad y sin control atencional consciente. Sabemos que gran parte de nuestra conducta está bajo control consciente y se adapta a los cambios ambientales en función de la retroalimentación recibida. Pero hay muchas acciones que ejecutamos siguiendo programas motores, ¿no? ¿Qué es un programa motor? Es un conjunto de órdenes musculares que se activan antes de la enfermación. Y así consigue que nuestra conducta está ajena a ese control. Los comportamientos que se originan por la activación de un programa motor se ejecutan en un modo de bucle abierto, es decir, sin estar sometido a retroalimentación con los controles. Estas conductas entran en contraste con aquellas otras que emitimos bajo control consciente que se ejecutan a modo de bucle cerrado. Porque el control atencional cierra el bucle percepcionación del procesamiento. En definitiva, un programa motor es una disposición a ejecutar una acción concreta. Conclusión. Los deslices, los errores en la acción suelen ocurrir cuando la ejecución del comportamiento rutinario muy practicado, cuando estamos ejecutando un comportamiento muy rutinario, muy practicado, está en un bucle abierto, que es un programa motor. Que son debidas a fallos atencionales, O bien porque tenemos un equivocado plan de acción o porque nos concentramos nuestra atención en elementos equivocados del ambiente, etc. También se sabe que prestar demasiada atención a conductas rutinarias las puede llegar a alterar y a la vez prestar poca atención también se pueden generar errores. Aquí tenemos el modelo básico de los tres estadios de procesamiento. Hemos añadido un bucle cerrado de control atencional. Vamos a ver el inicio y el mantenimiento de un plan de acción. Pues bien, ese trabajo sobre el absurdo de acción de Rison sirvió de fundamento a Norman para elaborar una teoría sobre cómo nuestra intención de ejecutar algo se representa cognitivamente y dirige la conducta. ¿Vale? Pues bien, Norman elaboró una teoría para explicar las acciones a partir de la activación de esquemas. ¿Qué es un esquema? Es un procedimiento generalizado para realizar una acción que abarca programas motores, reglas de selección de los programas desencadenantes, etc. Cualquier acción compleja requiere que pongamos en marcha un número determinado de esquemas que se tienen que ordenar adecuadamente y activar en su momento. Pues bien, las acciones complejas están gobernadas por un esquema de alto nivel y una vez que este esquema de alto nivel o pare es activado, los esquemas de más bajo nivel que controlan las partes que componen la acción se inician automáticamente. En definitiva, la intención de ejecutar una conducta equivale a activar un esquema de alto nivel, aunque el control de la atención sólo va a ser necesario en determinados momentos críticos. Ahí tenéis errores, taxonomía de los errores, de los deslices de la atención debido a la formación de intenciones o incorrecta activación de esquemas o por un fallo para desencadenarse. Pues bien, en el modelo de Norman todas las acciones se fundamentan en esquemas. Los esquemas sólidos y bien aprendidos se entiende que permanecen latentes a la espera de que aparezca el conjunto de condiciones propias y desencadenantes que los activen. Y el control atencional actúa desde el momento en que tenemos la intención de ejecutar una conducta hasta que se activa el esquema correspondiente. Pero una vez que se ha activado un esquema, la atención ya no es necesaria para ejecutar la acción. De hecho, la atención ni siquiera es capaz de controlar la acción a partir de ese punto, puesto que el control atencional consciente es mucho más lento que lo que ocupa disparar los programas motores de una destreza o una acción ya aprendida. Todo esto supone que la atención no está involucrada cuando ejecutamos conductas rutinarias o expertas y está refrendado porque se ha encontrado que el control deliberado de una conducta experta puede incluso llegar a deteriorar su desempeño. Pues bien, norma y salice basamos al dirimidor del sistema atencional supervisor. Normal y salice hicieron un modelo para explicar cómo se activan los esquemas. Es decir, la mayor parte de las conductas transcurren ajenas al control consciente, porque tienen un esquema de acción que la rige y ha sido activado. El problema está cuando hay dos esquemas que entran en conflicto entre sí. O que uno de mayor activación tiene que ser inhibido a favor de otro con menor activación, por ejemplo. Imaginaros que nos estamos con la tarea Stroke de palabras y colores y el esquema de mayor activación es leer la palabra, que tiene que ser inhibido para que el esquema más débil, es decir, el color, se active y sea el que controle la conducta nombrar el color. Esta última tarea exige la participación del SAS, del Sistema Atencional Supervisor. La activación de los esquemas depende de que participen dos sistemas diferentes. Uno, el dirimidor de conflictos y otro, el Sistema Atencional Supervisor. Aquí tenemos el modelo de Norman y Sallice. Vale. Tenemos un dirimidor de conflictos. Conflictos, Sistema Atencional Supervisor y están actuando los esquemas y tenemos los desencadenantes. Pues bien, ahí observamos que hay un primer mecanismo básico de control de los esquemas que es el dirimidor de conflictos. que es un proceso relativamente pasivo que tiene la finalidad de ordenar los esquemas almacenados en la memoria según su nivel de activación. La operativa está basada en la excitación y inhibición que tienen los esquemas entre sí. Cuando se pone en marcha un esquema depende de la presencia de un desencadenante, es decir, un esquema no sólo incluye un programa motor sino también las reglas, es decir, los desencadenantes que rigen su activación. Pues la activación de un desencadenante requiere superar un umbral así como que haya condiciones desencadenantes. Estos desencadenantes son los que explican los lapsus en la acción porque cuando las intenciones que tiene el sujeto no se mantienen activamente porque nos despistamos, un esquema equivocado. Un esquema equivocado se puede activar por el mero ocho de que la condición desencadenante está presente. Sin embargo, va al margen de este mecanismo abajo-arriba, desencadenante, los mecanismos arriba-abajo también desempeñan un importante papel en la activación de esquemas y en el control de la acción. En el modelo de Norman y Selyece este control arriba-abajo se ejerce por el sistema atencional supervisor. Ese sistema atencional supervisor modula la influencia del dirimidor de conflictos en situaciones en las que se tiene que realizar una acción más atípica en lugar de otra más familiar. ¿Cómo opera el SAS, el sistema atencional supervisor? Cuando no hay un esquema definido que subyace a una acción concreta, por ejemplo, tenemos que el dirimidor de conflictos por sí mismo no es capaz de dirigir la conducta, ordenando los esquemas. En estas situaciones se precisa un control adicional de alto nivel. Es un control ejercido por el sistema atencional supervisor. El sistema atencional supervisor es un sistema de control. Al resultado de este control le damos atención. Es una activación ejercida por este sistema atencional supervisor que consiste en dirigir la atención a los esquemas relevantes. Por ejemplo, cuando nos quedamos con la mente en blanco es un fallo que está ocasionado por incapacidad para mantener nuestro sistema atencional supervisor operativo. Si nos falla efectivamente... ¿Cómo opera el sistema atencional supervisor? Perdemos de vista los objetivos, las metas de la conducta y dejan de ser atendidos. Decae la activación de los esquemas relevantes que dirigen nuestro comportamiento. También ocurre que cuando nos resistimos a realizar una conducta tentadora o evitamos cometer acciones aversivas, también requiere la intervención de este sistema atencional supervisor. Por lo tanto, Norman y Sallice dicen que el SARS, sistema atencional supervisor, es una especie de voluntad. Es como si la personificación de la voluntad. Yo quiero ir por aquí. Cuando debemos resistirnos a una tentación, dice no, no coges el cigarro, no fumes, has dicho que no ibas a fumar. Operativa, vamos a ver, conclusión. El control de la acción, según Norman y Sallice, guarda relación con la distinción entre procesamiento controlado y procesamiento automático. La ejecución automática de una acción de algo se puede considerar como su modo de operación por defecto y aquí se necesitaría la acción solamente para iniciar nuevos procesos o para superar el procesamiento automático. Estos recursos atencionales deliberados se utilizan cuando una acción familiar se tiene que sustituir por un proceso automático. Por otra acción que no es tan familiar. Otra, tareas que precisaran un control atencional consciente y que pueden ser ejecutadas automáticamente. Son tareas que requieren planificación, tomar decisiones, resolución de problemas o tareas aprendidas deficientemente o que contienen nuevas secuencias de actuación o que son difíciles o peligrosas, que implican evitar una tentación o superar respuestas habituales que uno ha interiorizado. Si el SAS, si el sistema atencional supervisor no funciona adecuadamente como ocurre en personas con daño en el córtex frontal, se manifiestan dos tipos de alteraciones. Perseveración, es decir, incapacidad para cambiar la acción, una acción por otra más apropiada y también se producen las conductas desorganizadas, distraídas, porque sin esa actuación del SAS, del control atencional, sin todo que los esquemas más robustos estén activos mucho tiempo, demasiado tiempo, de forma reiterada, lo que eso explicaría las conductas perseverativas. También puede haber varios esquemas que se han activado al mismo nivel y compiten por el control del comportamiento, eso es lo que causa conductas desorganizadas. Bueno, ha terminado el tema 8 de psicología de la atención.