Bueno, pues buenas tardes y vamos a empezar la sesión de textos literarios contemporáneos y hoy tenemos dos textos, uno narrativo de Miguel Ángel Asturias, el señor presidente, que ya sabes que es un narrador guatemalteco, periodo Nobel, no sé en qué año, en los años 60, no recuerdo, 60, 70 años, y en cualquier caso es un narrador importante, la novela se publica en 1946 y bien se sabe que empezó en los años 20 a perfilarla, después de sucesivas revisiones y tras la publicación de un libro de leyendas guatemaltecas basadas en los mitos, etc., propios de los pueblos mayas, pues aborda esta creación del señor presidente que va a ser una novela, va a ser un artista en muchos sentidos, con toda su técnica narrativa, entonces va a incorporar muchísimas técnicas propias de las vanguardias, el cubismo, el surrealismo, va a mezclar constantemente los planes. Va a haber un trabajo enorme sobre el lenguaje y todo eso va a dar como resultado una novela, desde el punto de vista temático, dentro de las novelas que se llaman de dictadores, que por cierto se inicia con la novela de Tirano Banderas de la Luz, ambientada en México, y después va a continuar este señor presidente de Miguel Ángel Asturias, o La fiesta del chivo, de Barba. Que también estarán dentro de ese tipo de novela, con esa temática del dictador. Entonces, este señor presidente es una ironía por señor dictador, es un dictador terrible, oscuro, un dictador siniestro, y bueno, pues el tirano Banderas de Valle del Otro, de Valleclan, pues también está en la misma línea, y en La fiesta del chivo, de Vargas Llosa, pues estamos en lo mismo, de los dictadores del siglo XX, terribles, etc. Bueno, parece que Cárdenas es el presidente al que se refiere, que es un presidente de Guatemala de los años 20, y bueno, pues vamos a decir que fue terrible, una cosa siniestra desde el punto de vista histórico. Y de esta recreación literaria, de esa dictadura, pues no es menos siniestra, pero ya te digo que con una voluntad de renovar las estructuras narrativas, una voluntad de experimentar con la lengua enorme, y que vamos a verlo en el primer fragmento que he elegido, que está en la cristomatía del curso, y que puedes leer. Mira, esto que te digo de las experiencias en la foto esta de Miguel Ángel Asturias se ve bien, estos dos planos, el de la sombra, que tiene formas cúbicas, es casi cubista, y el del cuerpo, no el de la sombra. Hay un Miguel Ángel Asturias un tanto hierático, etc. Bueno, pues esto vamos a intentar, yo creo que de alguna manera ilustra el texto que vamos a contar someramente, porque después tenemos, o vamos a intentar comentar, un poema de la lectura del libro de... del libro que tenemos como lectura obligatoria, el descrédito del héroe de Caballero Bonaro. ¿De acuerdo? Así que vamos a empezar ya porque si no, pues eso. Venga, entonces vamos a leer el texto en primer lugar, que te puede un poco extrañar, pero debido en parte a las cosas que te estoy comentando, es decir, a su novedad, a su vanguardia, a su manera de mezclar los planos narrativos, lo que produce... sin duda, pues un efecto de extrañamiento, un efecto de novedad, un efecto de algo nuevo y diferente, sin ninguna duda. Aunque con reminiscencias que vamos a ver del esperpento de Balinclán, es decir, de ese narrador omnisciente que mira a sus personajes desde arriba, no de rodillas, que dice Balinclán, que hay varias maneras de focalizar la historia, desde abajo, de rodillas, como se focaliza a los héroes, donde tienen todas las virtudes y el narrador se sitúa por debajo de ellos para valorarlos de alguna manera, o desde arriba, sin piedad. ¿De acuerdo? Y es así la opción y otros efectos estilísticos que demuestran esa, vamos a decir, pertenencia o relación que se puede establecer entre las técnicas del esperpento de Balinclán, y algunas partes de la obra de nuestro autor, de Miguel Ángel Asturias. Venga, dice así. Alumbra, alumbre de alumbre, a luz bel de piedra lumbre, como zumbido de huíos persistía el rumor de las campanas a la oración. Maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en la luz. Alumbra, alumbre de alumbre, luz bel de piedra lumbre, sobre la produmbre, alumbra, alumbre de alumbre, sobre la podedumbre, luz bel de piedra lumbre, alumbra, alumbra, lumbre de alumbre. Alumbrae, alumbra, alumbra, lumbre de alumbre, alumbra, alumbre. Los percioseros se arrastraban por las cocinas del mercado, perdidos en la sombra de la catedral Lada, de paso hacia la plaza de armas, a lo largo de calles tan anchas como mares, en la ciudad que seguía quedando atrás, íngrima y sola. La noche los reunía al mismo tiempo que a las estrellas. Se juntaban a dormir en el portal del Señor, sin más lazo común que la miseria, maldiciendo unos de otros, insultándose a regañadientes, con tirria de enemigos que se buscan pleito, rimiendo muchas veces a corazos, y algunas con tierra y todo, revolcones en los que, tras escupirse, rabiosos se mordían. Ni almohada, ni confianza halló jamás esta familia de parientes del basurero. Se acostaban separados, sin desvestirse, y dormían como ladrones, con la cabeza en el costal de sus riquezas, desperdicios de carne, zapatos rotos, cabos de candela, puños de arroz cocido envueltos en periódicos viejos, naranjas y guineos pesados. Pues ya está. Este es el texto que tenemos que comentar. Y bueno, pues vamos a hacerlo. Bueno, yo creo que el tema está claro, ¿no? El tema del que estamos hablando. ¿Cómo lo ves tú? ¿Cuál es el tema del texto? ¿De qué habla el texto? La descripción de los mendigos que viven la ciudad perfectamente, ¿no? Pues eso es nuestro tema, ¿no? Los porloseros, los mendigos, ¿no? Ese es nuestro tema, ¿no? Así que vas acercado plenamente, ¿no? Es decir, el tema es ese, ¿no? Todas las partes del texto, ¿no? Pues se refieren a eso, ¿no? A los mendigos. Y descripción muy bien, ¿no? Porque si te das cuenta, es alguna forma en pretérito perfecto, ¿no? Todas las demás son imperfectos, ¿no? Por lo tanto, tiene aspecto de descripción de un ambiente más que de acontecimientos, ¿no? Solamente hay una forma en perfecto simple que es la unidad que podemos entender como de primer plano, ¿no? ¿De acuerdo? Y como está imbricada o mezclada con las otras, ¿no? Pues eso va a ser una reflexión general ahora, ¿eh? Porque también encontramos, ¿no? Una parte que vamos a decir en estilo directo, ¿no? Es decir, como el parlamento de un personaje, ¿no? Que es como empieza la novela, ¿no? La invocación, ¿no? Es decir, ese alumbra, piedra de alumbre, ¿no? Por eso, pues, sentó nuestro que al leerlo, ¿no? Para separar esa voz, ¿no? Que no sabemos muy bien a quién pertenece, ¿no? Si al narrador o a uno de los personajes, o a uno de los mendigos, ¿no? No está claro, ¿eh? No está claro nada en este texto. Pero esa invocación será por un lado, ¿no? Y por otro lado, ¿no? Vamos a llamarle lo que sería el relato, ¿no? Tanto en su faceta de segundo plano, ¿no? Es decir, ¿no? La descripción de un ambiente, ¿no? El mundo de los mendigos, ¿no? O la frase que únicamente podemos identificar como del primer plano o del relato, ¿no? Es que la familia, no sé yo nunca, ¿no? O esta familia nunca, la familia, los mendigos, ¿no? Nunca hallaron, ¿no? Ni reposo, ni paz, ¿no? Ni confianza, ¿no? Es decir, ese es el único momento es decir, del plano principal de la narración, ¿no? Pero están los mendigos, ¿no? Esta familia, no sé qué, no sé cuánto, no hallo esas cosas, ¿no? Pues ese es el primer plano, ¿no? Todo lo demás es el ambiente sobre los suspendidos, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, pues es así. Con una diferencia, ¿no? O sea, como que todo está mezclado, ¿no? En diferentes planos, ¿no? Como si fuera un cuadro cubista, ¿no? Está, pues eso, que esa frase de primer plano está entremetida, ¿no? En la descripción, ¿no? Como parte de la descripción está incluida o entremetida, ¿no? En lo que sería la voz esa de... en estilo directo, ¿no? Como en el conjuro, ¿no? ¿De acuerdo? No sé si te has dado cuenta. Como si el conjuro se parara, ¿no? Y vendría la primera... el primer enunciado, ¿no? Un descriptivo, ¿no? Que indica el tiempo y el espacio, ¿no? Las campanas, ¿no? El rumor de las campanas persistía, ¿no? Y soporta el conjuro y después continúa el conjuro. Entonces, no sabes muy bien que los partes de esa técnica, ¿no? Esa mezcla de niveles, ¿no? Esa mezcla de elementos, ¿no? Narrativos, ¿no? Que vamos a intentar resumirlos muy brevemente, ¿no? Para que nos dé tiempo a después hacer el poema, ¿no? Bueno, pues entonces he visto esas dos partes, ¿no? Que yo creo que las has visto con claridad, ¿no? Pues la educación, pues, pertenece al mundo de la magia, ¿no? Es el poder mágico del lenguaje, ¿no? Para crear un mundo, un ambiente donde realidad y ficción se confunden. Se manifiesta en el conjuro que inicia el texto, ¿no? El conjuro es alumbra, piedra, alumbre, piedra, no sé qué, no sé cuánto, ¿no? Las formas de segunda persona, ¿no? Alumbra, ¿quién? Tú. ¿Quién es tú? Alumbre. El alumbre es esa piedra que contiene ese sulfato, ¿no? ¿De acuerdo? Es decir, pues está dirigiéndose a una piedra, ¿no? A esa piedra invoca, ¿no? O al bisbolus del, ¿no? Las tinieblas, ¿no? Luzbel de piedra alumbre, ¿no? Pues ese, a ese también invoca, ¿no? Es ese el yo es el que invoca, ¿no? Y el otro es el invocado, ¿ves? Hay un sujeto, ¿no? Un sujeto siempre hay que decir. Hay un emisor, ¿no? De un receptor, es decir, hay un estilo directo. Esas son las palabras del conjuro, no son las palabras del narrador, ¿no? La cosa es que podamos decir, bueno, ¿a quién atribuimos ese conjuro, esa invocación? ¿Al narrador o a un personaje? Pues tampoco lo podemos determinar, ¿no? Porque los planos se confunden, ¿no? Se sobreponen unos con otros, ¿no? Pero eso es lo que vamos a esperar en el conjunto de la novela, ¿no? Es una marca estilística de nuestra novela, ¿no? Entonces, pues por eso nos da esta situación, ¿no? Un poco caótica, ¿no? De un relato caótico en la que se mezclan todas las cosas, ¿no? Y no están bien definidas, ¿no? Ni de oscuridad, ¿no? Bueno, las formas de esa segunda persona, ¿no? Alumbra, pues implican eso, un tú, ¿no? Tú, alumbra, ¿no? Te lo pido yo. ¿No? No está claro si hay que atribuirlas a uno de los mendigos que conjura a una divinidad demoníaca. Esa divinidad demoníaca será Luzbel, ¿no? Luzbel es el demonio, ¿no? Es el dios de las tinieblas, ¿no? ¿De acuerdo? Esto tiene mucho simbolismo, ¿no? Igual que el lugar donde se reúnen los... Se llama la puerta del señor, ¿no? Es aquí en esta puerta, ¿no? Donde casualmente un mendigo va a matar a un amigo del general, ¿no? Pero el general pues acusa de la muerte, no a los mendigos, ¿no? Sino acusa de la muerte a sus oponentes políticos, ¿no? Y va eliminando a todos los oponentes políticos y a todo lo que se pone por delante, ¿no? Y crea una verdad oficial, ¿no? No la verdad, ¿verdad, no? Hace confesar a los mendigos que no han visto lo que han visto, ¿no? Sino que han visto la verdad oficial, lo que él quiere que se transmita, ¿no? Ahí está el tema de la mentira, de la oscuridad, de la violencia, ¿no? Que domina toda la novela, ¿no? Las dictaduras, por definición, son oscuras, ¿no? Son violentas, ¿no? Es así, ¿no? Entonces ese portal, ¿no? Es esa entrada a una novela, a un mundo, ¿no? Donde los personajes no tienen unión, no hay solidaridad ninguna, no hay ciudadanía ninguna, ¿no? Sino todos los personajes desconfían de todos los personajes, ¿no? Porque está el miedo, el temor, la violencia, la agresión, la oscuridad, la mentira, ¿no? Entonces, en ese sentido. O la voz, o el fin, no sabemos atribuírselo a esa invocación, o a la voz del narrador, ¿no? Que invoca los poderes mágicos y sobrenaturales para sacar a luz, ¿no? Es una invocación del tipo, ¿no? Clásico que diríamos, oh, Musa, ¿no? Inspírame en esto que voy a contar, ¿no? Pues aquí, oh, Dios de las tinieblas, ¿no? Inspírame para contar esta historia cerebrosa, ¿no? Pues bueno, no lo sabemos, ¿no? Si eso es la invocación, ¿no? No les apita y ayuda a la divinidad, ¿no? O si es lo que dicen, ¿no? Los mendigos para evitar el mal, ¿no? Pues no lo sabemos, ¿no? Por eso, por esa confusión, ¿no? De los planos, ¿no? En cuanto al tiempo, tenemos que ver que el marco temporal recreado es el anochecer, ¿no? Yo creo que eso estaba claro, ¿no? Lo has visto en muchas cosas, ¿no? Que estábamos de noche, el tiempo es, bueno, la noche y lo que precede a la noche, ¿no? Es decir, el atardecer, ¿no? Y la noche, ¿no? Son dos momentos que tienen que ver también con los espacios relativos a esos dos momentos que podemos encontrar en el texto, ¿no? Cuando, bueno, el anochecer cuando el clavoscuro enmarca la descripción de las acciones que llevan a cabo los mendigos, ¿no? La primera, bueno, que no es de los mendigos, ¿no? Sino es del paisaje, ¿no? Es del marco, ¿no? El rumor de las campanas a la oración, ¿no? Eso ese es el sujeto de la oración persistía, ¿no? Y persistía como un zumbido, ¿no? Dice algo más, ¿no? Ahora lo vamos a ver. Pues, claro, cuando llaman las campanas a la oración es cuando se hace de noche, ¿no? Es ese momento. La noche, otro aspecto, ¿no? La noche, ya no es el atardecer, ¿no? Ya es la noche. La noche reunía al mismo tiempo que reunía a las estrellas, ¿no? Reunía a los mendigos, ¿no? Los reunía en el suburbio, en las afueras de la ciudad, ¿no? Pues es la noche. ¿Ves? Y en ese momento, ¿no? En la noche, pues los mendigos se juntaban a dormir, ¿no? Y se acostaban separados, ¿no? Pero ves esas descripciones, ¿no? De ese momento que es la noche. Por lo tanto, ¿no? La noche es el tiempo, ¿no? Es la oscuridad, es el tiempo de la oscuridad y es el tiempo del... ¿Cómo comienza el relato, no? El relato este del señor presidente. El espacio, pues hay que decir que tiempo y espacio y acción, ¿no? Las tres cuestiones son correlativos, ¿no? Mantienen una relación entre sí, ¿no? A medida que avanza el tiempo, la localización espacial cambia, ¿no? Se pasa de la ciudad, caracterizada por la catedral, las calles, la plaza de armas, ¿no? Que corresponden al atardecer, ¿no? Y la acción será el desplazamiento de los mendigos, ¿no? Cuando los mendigos atraviesan la ciudad, aunque no dice atraviesan, se arrastraban, ¿no? Después veremos ese matiz, ¿no? De atraviesan, cruzan, arrastrarse. Cuando el desplazamiento de los mendigos a los suburbios, ¿no? Que es el portal del señor, ¿no? Es el lugar donde se reúnen a dormir, ¿no? Y cambiamos la ciudad por el suburbio, ¿no? Cambiamos el atardecer o el principio de la noche por la noche. ¿No? O sea, por eso hablo de esa relación, ¿no? Entre el espacio y el tiempo, ¿no? La acción es que en la noche duermen, ¿no? El lugar es en los suburbios, en el portal del señor, ¿no? El otro es, los mendigos se desplazan, ¿no? El lugar es la ciudad, ¿no? Y el tiempo es el atardecer, ¿no? Cuando se hace de noche, ¿no? Pero todavía no es la noche, ¿ves? Pues esa relación, ¿no? Pues yo creo que la podemos tener clara en el texto, ¿no? Venga, en cuanto al estilo, vamos a decir unas pocas cosas y después vamos a volver a leer el texto a ver si lo entendemos mejor, ¿vale? En cuanto al estilo, pues ya hemos hablado de eso, de la superposición de planos, ¿no? O perspectivas narrativas, ¿no? Pues eso es la estrategia narrativa que antes, ¿no? Implica una ruptura, ¿no? Como he dicho, con las rupturas con las técnicas narrativas precedentes, ¿no? Novelas precedentes, ¿no? Pues eso, que mezclen, ¿no? El estilo directo con la voz de un personaje, sea el que sea, ¿no? Sin marcas y sin nada, con la voz del narrador, por ejemplo, ¿no? ¿De acuerdo? Eso no tenemos precedentes de eso, ¿no? Y una inclusión de las formas propias de las vanguardias europeas, ¿no? Es decir, experimentación, ¿no? Sobre la materia, sobre la forma novelesca, ¿no? La forma narrativa. En una ordenación tradicional del texto, ¿no? Tradicional, quiere decir, ¿cómo narraría un escritor del siglo XIX o principios del XX esta misma cosa, ¿no? Es decir, el desplazamiento de la ciudad a los suburbios, ¿no? Pues de una manera yo pienso más ordenada, ¿no? Es decir, marcaría por un lado la invocación, ¿no? Que podría ser, pues eso, la invocación del narrador para que le ayude la musa o el demonio, ¿no? A contar su historia, ¿no? Pues eso sería un apartado, ¿no? Y después tendríamos el primer plano, ¿de acuerdo? Que correspondería a lo que está, pues, en la mitad del texto, ¿no? Es decir, esta familia de parientes del basuroro nunca, perdón, halló, jamás, jamás halló ni almohada ni confianza, ¿no? Ese es el primer plano. Ese es el único pretérito simple que tenemos en el texto, ¿no? Y sería la acción principal, ¿no? La falta, ¿no? La privación, ¿no? De los mendigos, ¿no? Eso sería que los mendigos, ¿no? Carecen, carecían, ¿no? Carecieron de todo, ¿no? Estaban sin... No tuvieron protección ninguna, ¿no? Ese será el asunto, ¿no? Y todo lo demás es marco, ¿no? Es segundo plano, ¿no? Por eso digo que el primer plano de narración, contiene el tema del fragmento, ¿no? Es decir, los mendigos, ¿no? Carecen, ¿no? Vamos a llamar almohada, después me explicaré por qué. Vamos a llamar almohada, pues, reposo, paz, ¿no? Y por su contrario violencia, ¿no? Es decir, los amigos si no hayan jamás reposo ni confianza es que los amigos hallaron, ¿no? Siempre hallaron, ¿no? Hallaron lo contrario, ¿no? Es decir, guerra, violencia, ¿no? Y desconfianza, y inseguridad, ¿no? ¿De acuerdo? Ese es el primer plano, ¿no? Los mendigos vivieron de esta manera. Y ahora vamos a explicar todo lo relativo a los mendigos, ¿no? Y el segundo plano, ¿no? Otras formas, como ves, que son las que dominan en el texto, de imperfecto, ¿no? Persistía el rumor, ¿no? O sea, el rumor de las campanas persistía como no sé qué, los polioseros se arrastraban como no sé cuánto, la noche los reunía, se juntaban, se acostaban, ¿no? ¿Ves? Que marcan el marco, ¿no? El ambiente en el que viven, ¿no? O el modo, ¿no? O la caracterización de los personajes, ¿no? Que si se arrastraban más que personas parecen gusanos, parecen cosas, ¿no? Ahí está el tema de que se llama de la cosificación, ¿no? Que es la técnica propia del ¿cómo se llama? Del esperpento, ¿no? Que es convertir por eso esa mirada desde arriba, ¿no? Convertir a los personajes, ¿no? O en marionetas, en cosas, ¿no? Deshumanizarlos, ¿no? ¿De acuerdo? Esa es una de las técnicas propias del esperpento, ¿no? ¿De acuerdo? Bueno, pues caracterizará esa secuencia, caracterizará a los personajes, ¿no? Que es un personaje colectivo, que es un personaje, ¿no? Que son los polioseros, ¿no? La noche, pues marca, pues eso, un tiempo, ¿no? Caracteriza el tiempo, ¿no? Y, pues, las acciones, ¿no? Propias de la noche, que es dormir, ¿no? Esencialmente. Bueno, ese segundo plano, como ves, es el apartado más extenso en el que se relacionan conceptos muy distantes para definir a los personajes, ¿sí? Y se identifican propiedades semejantes, ¿no? Las comparaciones, ahora las vamos a revisar, ¿no? Las he anunciado, pero ahora hay que identificarlas en el texto. La sinestesia, vamos a intentar identificarla en el texto. Las antítesis, ¿no? Vamos a inventar los quiasmos, ¿no? Es decir, las disposiciones cruzadas de elementos, la sinonimia, ¿no? El eumodeptum, ¿no? Es decir, la cadencia semejante, ¿no? Omeo, significa igual, ¿no? Y tocton escaso, es caída, ¿no? Es decir, caen en la misma, en el mismo tipo de morfema, ¿no? O la enumeración, ¿no? Son los más destacados. Hay que ver también el efecto que tienen los neologismos, ¿no? Que vamos a verlos también, ¿no? Las palabras creadas, ¿no? De alguna manera, ¿no? Las reiteraciones, ¿no? Y otras muchas que podemos señalar y que podemos ver. Entonces vamos a volver a... Bueno, entonces vamos a comprobar todas esas cosas, ¿eh? Releyendo el texto ahora ya con más detalle, y ya pues señalando esas cosas, ¿no? Estaba claro, el tema eran los mendigos, ¿no? Es decir, los mendigos, ¿no? Que viven en esa... circunstancia, ¿no? Es decir, en la violencia, ¿no? En la más absoluta inseguridad, ¿no? Vamos a llamarlo así. Ese será nuestro tema, ¿no? Vamos a ver... Yo creo que me he saltado algo, que me falta algo. Ah, sí, mira, me falta todo esto, claro. Me faltaba el argumento, ¿no? Un grupo de mendigos sobrevive, ¿no? Es decir, bajo la violencia y la desconfianza una noche en las afueras de la ciudad, ¿no? Eso será el argumento del tema, ¿no? El tema será un grupo de mendigos, ¿no? Y lo que predicamos, ¿no? La idea principal es eso, ¿no? Que, vamos, sobrevive, malvide, ¿no? Más bien que sobrevive, mejor sería malvide que sobrevive, ¿no? El narrador, ¿no? Pues es externo, ahora lo vamos a repasar. No participa en los hechos, ¿no? Los observa desde lejos, ¿no? Desde arriba, ¿no? Desde el campanario, empezamos con las campanas, ¿no? Es una mirada desde arriba, es una mirada deshumanizada, ¿no? Desde arriba, y a Balinclán, ¿no? Y en ese sentido, cabría hablar de un narrador omnisciente, ¿no? Con efecto, participa de todas las cuestiones, ¿no? Al mismo tiempo, crea un ambiente intrarreal y mágico, ¿no? La misma plegaria, la misma invocación, ¿no? Pues produce esa sensación, ¿no? De irrealidad, de invocación a lo sobrenatural, ¿no? En el que se desarrollan los acontecimientos, ¿no? La confusión, ¿no? Esto tiene mucho que ver con el realismo mágico, ¿no? Que es la confusión esa entre lo irreal y lo real, ¿no? ¿De acuerdo? Tan característico de lo que después será, ¿no? No digo que esto sea realismo mágico, ¿no? Habrá que esperar a los años 60, ¿no? Para hablar plenamente de ese concepto de realismo mágico, pero sí preludia, ¿no? O anticipa, ¿no? Ese concepto, ¿no? De no distinción entre lo real y lo ficticio, ¿no? ¿De acuerdo? Lo dice él, ¿no? Los indígenas no distinguen, ¿no? Por eso la influencia del surrealismo, ¿no? También en la obra de este autor y por muchas imágenes que vamos a ver en este mismo texto, ¿vale? Dice, al mismo tiempo que un ambiente irreal y mágico en el que se desarrollan los acontecimientos. En el fragmento predomina el segundo plano de la narración. Claro, casi todas las formas están en un imperfecto, ¿no? En el que se muestra un ambiente sordido, ¿no? El primer plano se limita a un solo enunciado, ¿no? Que ya lo hemos leído. Y se sitúa en la mitad del texto, ¿ves? No al principio ni al final, ¿no? Sino en la mitad, ¿no? Es decir, están como confundidos los planos, ¿no? El resto que pertenece al segundo plano narrativo o descripción de caracteres o de ambientes, ocupa el resto del fragmento. La técnica narrativa se complace en confundir los elementos del relato. La invocación se mezcla con la descripción y esta con el relato, ¿no? Y la descripción con el relato, pues, es la misma relación, ¿no? Es una técnica novedosa que consiste en mezclar diferentes planos de la realidad en un juego simultáneo de perfecciones, ¿no? Ahí se me caería el tema del cubismo, ¿no? Es decir, ver el objeto o superponer los objetos, ¿no? Etcétera. Los personajes, solo hay un personaje que tiene un carácter colectivo, ¿no? Un personaje no en la obra, no en la novela, ¿no? Si en este fragmento son los mendigos, ¿no? El conjunto de mendigos que se caracterizan no solo por sus acciones, sino también por sus pertenencias. Los personajes están deshumanizados, cosificados. Estamos ante un espertento en el sentido estético que Vallinclán atribuye al término, ¿no? Es decir, se arrastraban, ¿no? Como gusanos, ¿no? Como cosas, ¿no? Estaban perdidos, ¿no? Es decir, confundidos en la sombra, ¿no? No se distinguen, ¿no? Es decir, son como cosas, ¿no? Oscuras, como bultos, ¿no? No son personas, ¿no? Y después, tras escupirse rabiosos, se mordían, ¿no? Como perros, como animales, ¿no? ¿Ves? Eso consiste en esa cosificación, ¿no? Quitarle a los personajes, ¿no? Las cualidades humanas, ¿no? Y tratarle de condiciones de animales, de cosas, ¿no? De eso se llama cosificación, ¿no? Es una técnica propia del espertento, ¿no? Cuando estudiamos el espertento en Vallinclán, ¿no? Bueno, la lectura que hicimos fue de la sonata, ¿no? Entonces, ahí no teníamos espertento. Tendríamos que esperar a otro tipo de o bien de novelas u obras teatrales, ¿no? ¿De acuerdo? Como Martes de Carnaval, esa teología esperténtica, o como Luces de Bohemia, ¿no? Donde también aparecen obras muy semejantes, ¿no? O como Tirano Banderas, ¿no? También tenemos esa visión desde arriba, ¿no? Como un demiurgo creador, ¿no? Y donde los personajes, ¿no? Están deshumanizados, ¿no? ¿De acuerdo? No hay compasión por los mendigos, ¿no? Como puedes ver aquí, ¿no? Sino que se los pone ahí y punto final, ¿no? Y se baja condición, ¿no? De objetos prácticamente o de animales, ¿no? Sin ningún tipo de consideración pues, no sé, social o de cualquier otro tipo, ¿no? Pues lo mismo que a Ballinplan, ¿no? ¿De acuerdo? Pues bueno, eso serían las características generales, ¿no? En una nueva lectura vamos a intentar entender, ¿no? Fijaros que vamos a fijarnos ahora más en el tema del estilo, ¿no? Porque como ya tenemos claro el argumento del tema, ¿no? Las características generales, ¿no? Del narrador, de los personajes y del tiempo, ¿no? Pues ahora nos recreamos, ¿no? Enunciando solamente los recursos para ahora intentar identificarlos, ¿no? Y darle sentido, ¿no? Y explicarlos, ¿no? Que de lo que se trata no solamente hay que identificar los recursos, ¿no? Sino hay que explicarlos en el conjunto de del texto, ¿vale? Venga, pues fíjate, mira, una característica que yo te señalaría. ¿Cómo empezar un fragmento que tiene algo que ver con la vanguardia, ¿no? Con la novedad, ¿no? Y es un detalle que puede pasar desapercibido. Son los puntos suspensivos al inicio. ¿Por qué los puntos suspensivos al inicio? ¿Entiendes? Pues eso es una novedad, ¿no? Desde el punto de vista de la puntuación o de la ortografía, ¿no? Empezar un texto con puntos suspensivos, ¿no? Como diciendo, aquí falta algo, ¿no? Esto es un fragmento, ¿no? Es la visión fragmentaria, parcelada, ¿no? Es superpuesta de la presentación, ¿no? De los parlamentos y pues eso va a ser constante en la novela, ¿de acuerdo? En ese sentido. En ese sentido, hablamos de experimentación, ¿no? Hablamos de vanguardia, ¿no? De despojar al texto narrativo, ¿no? De lo que es o de lo que venía siendo tradicional, ¿no? Y adoptar pues estas nuevas maneras de narrar, ¿no? Que nos pueden parecer pues extrañas, ¿no? Porque más que un relato nos puede parecer un poema, sinceramente, ¿no? Un poema en rosa. ¿Eh? En muchos aspectos, ¿de acuerdo? Así que eso es así. Bueno, dice, alumbra, lumbre de alumbre, ¿no? Pues fíjate. Lumbre de alumbre, alumbra, lumbre de alumbre, ¿qué tenemos ahí? ¿Qué recurso es ese? Vamos, dos. Dos recursos ahí, claro. Alumbra, lumbre de alumbre. ¿Cuál es el juego? Es una reiteración, ¿no? Son figuras por reiteración, ¿no? La literación por un lado y la paranomasia por otro, claro, ¿no? Porque alumbre y lumbre, ¿no? Solamente se diferencian en una sílaba, ¿no? La A, ¿no? Si no parece la misma palabra, ¿no? Es decir, son dos palabras, ¿no? Que significan dos cosas diferentes porque alumbre es el verbo alumbrar, ¿no? Es lo que se pide que haga, ¿no? Y lumbre, ¿no? Es a lo que el lumbre de alumbre, ¿no? Pues es lo que se... a quien se pide que haga esa acción, ¿no? Es decir, es a quien se dirige esa orden, ¿no? Ese mandato. Alumbra, tú, ¿quién eres tú? Pues tú eres lumbre de alumbre, fuego, de ese sulfato, la lumbre es el sulfato ese que contiene muchas piedras, ¿no? Y que se utiliza, dice el diccionario, para muchas cosas. En todas las cosas, fíjate que contradicción, ¿no? Porque la ironía y la contradicción también hay mucha en esta obra para aclarar las aguas, ¿no? Para hacer las aguas claras, ¿no? Se utiliza este sulfato de alumbre, ¿no? También para no sé qué en las pintorerías, ¿no? Tiene usos químicos, ¿no? Pero uno de ellos, que es el que más sorprendido a mí, es el de aclarar, ¿no? Aclarar las aguas, ¿no? Es decir, que las aguas turbias, ¿no? Se vuelvan claras, se le echa sulfato de alumbre. Bueno, en cualquier caso, se le pide, es decir, la construcción, la repetición, ¿no? Las figuras por repetición, ¿no? De sonidos o de palabras, ¿no? Casi iguales, ¿no? Pero que tienen significado diferente, ¿no? Y eso también está mucho en este tipo de, vamos a decir, textos, ¿no? Que tienen que ver con la invocación, con los conjuros, con la magia, ¿no? Con todo ese mundo, ¿no? De lo misterioso, ¿no? De lo mágico, ¿no? Que con las palabras, pues, se pretende actuar sobre la realidad, ¿no? Crear un mundo paralelo, ¿no? Cambiar el orden de los acontecimientos, ¿no? Decía Puleyo en el Asmo de Oro que las brujas, ¿no? Con sus conjuros eran capaces de parar el sol, ¿no? Y de tener el curso de los astros, ¿no? Y de resucitar a los muertos y de cosas, ¿no? Impresionantes, ¿no? Mediante los conjuros, ¿no? Mediante ese lenguaje que sería el lenguaje de la magia, ¿no? Que se caracteriza por su oscuridad, por sus repeticiones, ¿no? Por las letanías y las oraciones, pues, también tienen mucho de eso, ¿no? Eso es una letanía, ¿no? Se reclute constantemente un patrón, ¿no? Del tipo que sea. Pues, eso, por lo tanto, son las figuras que van a dominar, ¿no? En este tal, ¿no? En este fragmento, ¿no? En esta, vamos a llamar invocación, ¿no? Apóstrofe, ¿no? A la divinidad, pero en este caso, a la divinidad maligna, ¿no? Las palabras compuestas, fíjate, luzbel, ¿no? Bueno, es una palabra propia, ¿no? Y por antonomasia, luzbel, que es el demonio. Ese es luzbel, ¿no? ¿De acuerdo? Que se revela contra Dios, ¿no? ¿De acuerdo? Y es el príncipe de la oscuridad, ¿no? Fíjate, es el príncipe de la oscuridad y en su nombre, ¿no? Está luz, ¿no? ¿No? Porque luzbel es la luz bella, ¿no? Es el... Pues, ¿no? La soberbia de luzbel, ¿no? La que le lleva a revelarse contra Dios, ¿no? Y representa al príncipe del mal, ¿no? Al príncipe de la oscuridad, ¿no? Al príncipe de las tinieblas, ¿no? ¿Ves? Pero seguimos con la repetición de eles, ¿no? Piedra lumbre, no existe. Eso es un neologismo, ¿no? ¿De acuerdo? Piedra lumbre. Existe piedra de alumbre. Existe, pero piedra de alumbre, ¿no? Piedra de alumbre es un compuesto, es una palabra compuesta, ¿no? Es decir, sería dentro del capítulo lo que llamaríamos palabras raras, ¿no? ¿De acuerdo? Pues, ahí detendríamos. Dice, y ahora paramos mágicamente la invocación, ¿no? Y tenemos una secuencia descriptiva, ¿no? Con la que podría empezar el relato, ¿no? O podría estar después de la tal, pero no incluido o metido en todo. Porque parece que esas palabras forman parte invocación, pero no es así. ¿Ves? Porque el sujeto es el humor de las campanas a la oración persistían como jumbido de oídos. ¿No? Pues, ¿ves? Ahí es tercera persona, no es segunda persona. ¿Ves? Por lo tanto, eso no pertenece a ese estilo directo, ¿no? Podemos llamar conjuro, ¿no? Si no pertenece al relato, ¿no? Y dentro del relato pertenecerá, ¿no? A la vamos a decir el tiempo del relato, ¿no? Es decir, la descripción del momento, ¿no? Que es la tarde. ¿Ves? Pues está incluido ahí, está metido ahí, ¿no? En esa superposición de planos, ¿no? Que vamos a ver, o si lees la novela, pues la verás en muchos sitios, ¿no? Como no es una novela de escudo obligatoria, pues nos tenemos que centrar en el fragmento, ¿no? No pasa nada. Pero, pues, era una característica general de la obra. La comparación como jumbido de oídos, ¿no? Es decir, el rumor de las campanas, ¿no? Era un jumbido de oídos, ¿no? Más que un rumor sería el sonido, ¿no? De las campanas, ¿no? Y era también ese rumor de las campanas, un mal doble estar de la luz en la sombra. También era eso. Mal doble estar. Eso, ¿cómo llamamos esa palabra? No existe. ¿No? Por lo tanto, si no existe será un, ¿cómo llamamos esas palabras de nueva creación, no? Que tiene una expresión, ¿no? Clara, ¿no? El neologismo, claro. Y tenemos que interpretar su significado, ¿no? Mandoble, o quizás de mandoble, o de estar doblemente mal, ¿no? O de tocar a dos manos, ¿no? Porque eso es un mandoble, ¿no? Es un golpe con dos manos de espada, ¿no? Es decir, la campana, ¿no? El rumor de las campanas era, ¿no? Un mal doble estar de luz en la sombra. Pero si es sonido, ¿por qué luz? ¿Cómo llamamos esa figura? Esa mezcla, ¿no? De sensaciones, o de perfecciones sensitivas. Es decir, estamos mezclando, confundiendo, ¿no? La visión, la luz, con el sonido. ¿No? Esa amalgama, ¿cómo llamamos a esa figura, ese tropo? Si oigo con mis ojos a los muertos, ¿qué diríamos que es oigo con mis ojos a los muertos? ¿Cómo se llama esa figura? Sinestesia. ¿No? Pues lo mismo, ¿no? Es decir, el rumor de la campana, ¿no? ¿No? Era un mal doble estar, ¿no? Era una sensación mala, ¿no? Vamos a llamarla así, ¿no? Una sensación fuerte, ¿no? De la luz en la sombra. ¿No? El sonido de la luz. ¿No? ¿Ves? Pero el sonido no puede ser luz, ¿no? Ese es sinestesia, claro. Eso es lo que te quería decir. ¿Ves? ¿Lo ves? Pero esto pertenece no a la invocación, esto pertenece ¿no? Al narrador, ¿no? Y también tenemos otra figura ahí que es luz y sombra. Por lo tanto, eso es una... Si tenemos luz y tenemos sombra son dos términos contrarios, claro, ¿no? Y después lo mismo, pero invirtiendo el orden de la sombra en la luz. ¿Ves? Son elementos que ahora están cruzados, ¿no? ¿De acuerdo? No son simétricos. Para ser simétricos es decir, de la luz en la sombra, de la luz en la sombra, pero aquí, ¿no? Cruzamos los elementos, ¿no? Si los pusiéramos uno encima de otro, podríamos trazar una aspa, una cruz, ¿no? ¿De acuerdo? Porque se cruzaría. Porque luz está al principio en un sintagma, ¿no? Y en el otro está al final, ¿no? Y sombra está al final en uno y al principio en otro, ¿no? Si los ponemos simétricos, ¿no? Podríamos trazar una cruz, luz con luz, sombra con sombra, ¿no? ¿Ves? Donde no sería una relación simétrica, ¿no? Donde cada elemento correspondería a cada elemento, ¿no? Como una como una raya, ¿no? Sino que sería como un conjunto de columnas, ¿no? Sino que sería una aspa, ¿no? Que tenía, pues eso es el quiasmo, ¿no? Esa disposición cruzada de los elementos sintácticos, ¿no? ¿De acuerdo? ¿Ves el nivel, no? Parece que así parece un poema, ¿no? En tanto que el trabajo sobre la lengua, ¿no? Pues es evidente, ¿no? Y ahora, pues, se interrumpe la narración, ¿no? Se interrumpe la descripción del momento del día en el que pasa, en el que va a pasar eso, ¿no? Que, bueno, lo que va a pasar también es difícil, ¿no? Entenderlo como un hecho, ¿no? Es decir, con el hecho de que los mendigos, ¿no? Vivan, ¿no? En la violencia, ¿no? Y en la inseguridad total, ¿no? Además de la miseria, ¿no? Pues ese sería el hecho narrativo, ¿no? Bien, pero ese narrativo se encuadra en un tiempo, ¿no? Y el tiempo es el del anochecer, ¿no? Por eso las campanas llaman ahora. Y esas campanas, ¿no? Además de ser un zumbido, ¿no? De ser algo malo, ¿no? Pues además, son la luz en la sombra, ¿no? Es como la lucha del bien y del mal, ¿no? De alguna manera, ¿no? No sé cómo interpretarlo. Cada uno lo interpreta a su manera, ¿no? Bien, ahora continuamos con el asunto que, bueno, la literación, ¿no? Pues es lo que nos va a dominar, ¿no? Y las palabras compuestas, ¿no? Lumbre, podredumbre, ¿no? Podedumbre, otra vez, luzbel de piedra lumbre, ¿no? Alumbra, alumbre, lumbre de alumbre, alumbra de alumbre, tal, tal, tal, ¿no? ¿Ves los puntos dispensivos antes de la oración, no? Como si algo hubiera sido omitido, ¿no? O callado intencionalmente, ¿no? Es raro en esa posición los puntos dispensivos, ¿no? Los puntos dispensivos no inician el párrafo, ¿no? Sino lo finalizan o se ponen intermedias, ¿no? Para decir algo que no quiero, me callo, ¿no? Por vergüenza, por lo que sea, ¿no? Es decir, es una figura o esconde, no sé qué sea, una figura de omisión, ¿no? De seuma, ¿no? Pero al principio, pues, no tiene más sentido, ¿no? De dejar un vacío, ¿no? De dejar, de desconectar una cosa de otra que, evidentemente, tienen muchas cosas en común, ¿no? Es decir, son las mismas cosas de palabras, ¿no? De manera que en esta invocación, ¿no? Tenemos que señalar, yo creo, como es esenciales, esos recursos, ¿no? Es decir, por antonomasia, el nombre del mal es el demonio de Sluzbel, ¿no? Es decir, es la apelación o la invocación a las fuerzas del mal. Por otro lado, ¿no? Lo propio, ¿no? Bueno, lo propio. Lo que se supone que deben tener, ¿no? Estas fórmulas mágicas, ¿no? Basadas en la reiteración de contextos, ¿no? En la repetición de contextos, de sonidos, de palabras afines, ¿no? O de palabras más o menos ¿no? ¿Cómo llamar? Comprensibles, ¿no? ¿De acuerdo? O nuevas. ¿De acuerdo? Pues eso será cómo caracterizaríamos a esa parte, ¿no? Ya vamos a decir en estilo directo, ¿no? A la que hemos llamado conjuro, ¿eh? Invocación, ¿no? O algo así. Vamos entonces a la parte narrativa a ver que nos dice la parte narrativa. Dice, los polvioseros se arrastraban por las cocinas del mercado. Los polvioseros estaban perdidos, ¿no? Es decir, perdidos, ¿no? Confundidos, ¿no? En las sombras de la catedral helada. De paso, los polvioseros, ¿no? Estaban de paso hacia la... Los arrastraban de paso hacia la plaza de armas. Los polvioseros se arrastraban a lo largo de las calles, tan anchas como mares. Ahí tenemos el qué. Una comparación, ¿no? Pero fíjate, ¿cómo es ese título de comparación? ¿No te parece un tanto surrealista esa comparación? Bueno, la de antes también, ¿no? Ese malestar de la luz en las sombras, esa sinestesia, también tenía algo de surrealista, ¿no? Y sobre todo, la que va a venir después, yo creo que claramente, ¿no? Pero esta, yo creo que también, ¿no? Esas comparaciones, ¿no? A lo largo de calles tan anchas como mares, ¿no? Pues algo tiene de eso, ¿no? En la ciudad que se iba quedando atrás, íngrima y sola. Esa es la sinonimia, ¿no? ¿De acuerdo? Porque íngrima, figura como un americanismo, ¿no? De América Central, ¿no? Que significa solitaria, ¿no? Abandonada. ¿No? Eso es lo que significa. Pues lo mismo que sola, ¿no? Por lo tanto, son dos términos sinépticos, ¿no? Y que comparten un mismo significado, ¿no? Son sinónimos, ¿no? Igual que hay antónimos, pues hay sinónimos, ¿no? Vale. Y tenemos la enumeración, ¿no? Porque enumera los diferentes lugares por los que los pordioseros, los mendigos se arrastraban, ¿no? A través de, ¿no? Es decir, se desplazaban, ¿no? Arrastrándose. Pero eso ya es una valoración que ya te he dicho, que tiene que ver con la caracterización, que tiene que ver con la cosificación, ¿no? Tiene que ver con la reducción de los personajes a objetos, a cosas, animales, ¿no? Es decir, a la pérdida de su cualidad humana, ¿no? Bueno, igual que existe el proceso contrario, ¿no? De personificar, ¿no? Animales o cosas, ¿no? Y se las convierte, se las da a tributos humanos, pues este es el proceso inverso, ¿no? Es decir, porque arrastrarse se arrastran las serpientes y los gusanos, ¿no? Son los que se arrastran, son los que rezan por el suelo. Pero los mendigos podrían ir arrastrando una pierna, pero no se arrastraban por o hacia, ¿no? No iban reptando, ¿no? Por lo tanto, es una manera de atribuirles esa condición, ¿no? De reptiles, de gusanos, de animales, de cosas, ¿no? ¿De acuerdo? También el perdido es en la sombra, ¿no? Es decir, no se distinguen, ¿por qué? Porque son sombras, son bultos, no son personas, ¿no? Están ocultos en las sombras, pero por eso, por su condición, vamos a llamarle inhumana, ¿no? Es decir, ahí estaría el tema que nos hemos hablado de la cosificación, ¿no? Las técnicas del esperpento, ¿no? Como un ballinclan en tirano banderas, ¿no? ¿De acuerdo? Esa deshumanización de los personajes, ¿no? Que van a ser, pues eso, bueno, casi todos van a ser mendigos en la obra, ¿eh? Porque, con una dictadura tan terrible, ¿no? La gente se convierte en mendigos, ¿no? Con una dictadura tan terrible, todo se vuelve oscuro y peligroso, ¿no? Y violento y agresivo, ¿no? Entonces, personifican un poco al conjunto del pueblo guatemalteco, ¿no? De alguna manera. No porque el pueblo sea así, ¿no? Sino por el dictador, ¿no? Por el presidente, ¿no? Que le llama presidente de una manera bastante irónica, ¿no? Más que presidente es una bestia, ¿no? Es un monstruo. Bueno, yo creo que te he quedado la enumeración de eso, ¿no? Los lugares diferentes, ¿no? El mercado, la catedral, la plaza, las calles, ¿no? Y toda la ciudad, ¿no? Se reuniría a todos, ¿no? Y ese es el lugar que abandonan, ¿no? Dejan un desierto, ¿no? Por eso se va quedando atrás, ¿no? Porque se van a reunir en otro sitio, ¿no? Ese es el cambio de escenario, ¿no? Es decir, el escenario urbano, ¿no? Que se caracteriza por el por esos elementos, ¿no? Y que está explicitado en la enumeración, ¿no? ¿De acuerdo? Y ahora pasamos de secuencia y pasamos a otro asunto, ¿no? Es decir, a otra localización, ¿no? Y a otras acciones, ¿no? De propias de los mendigos, ¿no? Los mendigos se desplazan por la ciudad, se desplazaban por la ciudad a esa hora, ¿no? Pues eso es una... Ahora, los mendigos, ¿no? Se reúnen para dormir, ¿no? Los reúnen, se juntan, ¿no? Es decir, ya es la noche. Y se juntan para dormir en otro lugar, ¿no? Este lugar será el portal del señor, ¿no? También un título bastante irónico, ¿no? Para designar un suburbio, ¿no? Un lugar fuera de la ciudad porque la han abandonado, ¿no? ¿De acuerdo? Pero próximo, es decir, un suburbio, ¿no? ¿Ves? Un suburbio, ¿no? Ese es un nuevo lugar, ¿no? Donde se juntan los mendigos. Pero fíjate, los portugueseros arrastran... No, ¿dónde estaba? Sí, pasamos al siguiente elemento. Dice, porque me voy a quedar sin tiempo, como siempre, para el poema que también tiene mucha enjundia. A ver, la noche los reunía al mismo tiempo que a las estrellas. ¿Aquí qué es lo que ponemos en evidencia? Es decir, ¿cuáles son los conceptos, no? Contrarios, ¿no? Que están ahí, ¿no? Es decir, hay una comparación implícita, ¿no? Es decir, casi lo mismo que decir la noche reunía a los mendigos como la noche reúne a las estrellas. ¿Lo ves o no lo ves? Pero claro, esa comparación, ¿no? Es sorprendente, ¿no? Es una imagen, ¿no? Totalmente sorprendente, ¿no? Llamar a los mendigos estrellas, ¿no? Pero antes les había dado gusanos. No sé si me estoy explicando de otra manera. Es decir, es una imagen, ¿no? Que tiene mucho que ver, ¿no? Porque el socialismo son eso, ¿no? Es decir, son asociaciones sorprendentes, ¿no? Asociaciones irracionales, ¿no? Tienen en común, ¿no? Las estrellas y los mendigos. No sé si me explico, ¿no? Es decir, es una imagen, ¿no? Completamente sorprendente, ¿no? Fuera de lo habitual, ¿no? ¿De acuerdo? Eso de llamar a los mendigos estrellas, ¿verdad? Los mendigos son las estrellas de la noche. La soledad a lo mejor lo que tienen en común. Bueno, no, la soledad no, porque son las estrellas se juntan, ¿no? O sea, las estrellas están en plural, son muchas, ¿no? Las que, como los mendigos, ¿no? Son... Y lo que tienen en común no es la soledad, sino el grupo, ¿no? La cantidad, ¿no? Pero en cualquier caso, ¿no? Es una relación, ¿no? Sorprendente, ¿no? Es decir, parecía una greguería de Ramón Gómez de la Serna, ¿no? Los mendigos son las estrellas de la noche. Y, ¿no? Dices, pues, es una imagen, ¿no? Parece una greguería de este autor, ¿no? Un autor vanguardista, ¿no? Español. No estamos estudiando pero, bueno, habría que estudiar la generación del XVI, ¿no? Cuando las vanguardias empiezan a hacer uso, ¿no? Y dentro, pues, de las nuevas vanguardias, ¿no? ¿De acuerdo? El caísmo, ¿no? Etcétera. ¿De acuerdo? Que va a venir parte del de América, ¿no? Con la poesía de Vicente Hidobro, ¿no? Y todos estos... El creacionismo, ¿no? Todos los sismos en los que se podría escribir, en los que se escribe, de hecho, ¿no? Pues este gusto, ¿no? Por las imágenes sorprendentes, ¿no? Las imágenes, ¿no? O las relaciones entre cosas, ¿no? Pues muy lejadas, muy alejadas, ¿no? En donde, pues, bueno, pues en eso consiste, ¿no? ¿De acuerdo? El surrealismo y todos esos sismos de vanguardia, ¿no? Bueno, más parece un poema, ¿verdad? Un relato. Un poema en prosa, ¿no? Bueno, se juntaban a dormir en el portal del Señor. Bueno, ese es el lugar, ya lo hemos dicho, ¿no? Sin más lazo común, ¿no? Es decir, el único lazo que tienen en común, ¿no? Es la miseria. Fíjate. Comeo tocton, ¿no? Es decir, la misma caída, ¿no? Maldiciendo, endo, insultando, ¿no? Pues, dicen, no es la misma, sí, porque los dos son gerundios, ¿no? Es decir, las dos caen en esa forma no personal del verbo, ¿no? ¿Qué más? Riñendo, pues, ¿ves? Maldiciendo, insultando, riñendo, ¿no? Pues, ¿ves? Tenemos la misma caída en gerundio de diferentes lexemas, ¿no? Maldecir, reñir, igual al otro, y insultar, ¿no? Maldecir, insultar y reñir, ¿no? El lexema, ¿no? La raíz de la palabra la repetimos, cambia, pero lo que no cambia o lo que se repite es el morfema de gerundio, endo, cuando. Endo para una primera conjugación, al revés, endo para la segunda y ando para la primera, ¿no? Pero repetimos ese morfema de gerundio, ¿no? ¿Te das cuenta? Pues a eso es lo que llamamos homeotócton, ¿no? La función contraria, ¿no? Sería repetir, ¿no? Maldecir, ¿no? En diferentes personas, ¿no? Con modos, ¿no? Diciendo maldecía, maldiciendo, maldecir, ¿no? Ahí cambia la definencia y repetimos la raíz. Pues eso es politóton, ¿no? Pero cuando lo que repetimos es la desinencia, ¿no? Pues eso es el mismo, la misma caída, ¿no? El mismo caso. Homeotócton. ¿Vale? Bueno, pues eso. Bueno, también tenemos esa misma figura, ¿no? O implica, en este caso implica la enumeración, ¿no? Es decir, las acciones durativas, ¿no? Que caracterizan a los personajes, ¿no? Es decir, se maldicen, regañan, ¿no? Se pelean, se insultan, ¿no? Es decir, no tenían ningún lazo en común, ¿no? Lo único que les une es que sean miserables y pobres, ¿no? Porque de la otra manera, como ves, no hay solidaridad, no hay amistad, no hay confianza entre ellos, ¿no? Es decir, todas esas cosas que la dictadura ¿no? Elimina para su interés, ¿no? Para imponer su visión, ¿no? Para evitar la oposición, ¿no? Porque la oposición no deja de ser una concordia de la gente, ¿no? Es decir, unas cosas en común, ¿no? De los ciudadanos para oponerse a lo que sea, ¿no? Pero cuando eso, la dictadura consiste en eliminar todos esos lazos, ¿no? Sociales, ¿no? Entre las personas, ¿no? Para aislarlas, ¿no? Para poder eliminarlas, claro. Porque si no se las aísla, si no se las aparta, si no se las divide, ¿no? Si no se las separa, si no se las hace tener desconfianza unos de otros, ¿no? Por la relación, por todas esas cosas, ¿no? Pues en eso consiste el ejercicio del poder, vamos a decir, tiránico o dictatorial, ¿no? ¿De acuerdo? En esa disgregación del cuerpo social, ¿no? Que la sociedad o los individuos de la sociedad no compartan, ¿no? No tengan lazos, ¿no? Que les unan, ¿no? Laborales o ideológicos, mucho menos, ¿no? O lo que sean, ¿no? Si no, disgregarlos, ¿no? ¿De acuerdo? Enfrentarlos unos a otros, ¿no? ¿No? Dividirlos, ¿eh? En eso es el, eso es lo que consiste. Bueno, ya hemos comentado lo de, se mordían rabiosos, ¿no? Se mordían con rabia, se escupían, ¿no? Se peleaban, ¿no? Hasta llegar a esos extremos, ¿no? Propios ya de animales, ¿no? Más que de personas, ¿no? Eso de morderse, ¿no? Pues ahí estamos en el tema del que hablábamos de la cosificación de los personajes, ¿no? De reducir los personajes, ¿no? A la condición de animales o de cosas, ¿no? ¿De acuerdo? Esa es la visión esperpéntica, ¿no? La visión que se quiere dar del asunto. Bueno, llegamos a la frase de ni almohada ni confianza yo, ¿no? Es decir, es una frase negativa, si te das cuenta, ¿no? Ahí podríamos hablar de litote porque mediante la negación se quiere afirmar lo contrario, ¿no? ¿Y qué es lo contrario? Bueno, bueno, también tenemos la perífrasis, ¿no? Esta familia de parientes del basurero, ¿quién son esos? Lo podemos decir con una palabra, ¿no? ¿Quién? Esta familia de parientes, ¿qué son los parientes del basurero? ¿No? Pues los mendigos, ¿no? Los mendigos, los cordioseros, ¿ves? Pues todo lo que decimos con muchas palabras lo podemos decir con una, ¿no? Pues no es un circunloquio, una perífrasis, ¿no? Para designar el tema, ¿no? Por los cordioseros que ya la habíamos nombrado, ¿no? Es nuestro tema, ¿de acuerdo? Pero en vez de designarlos mediante una palabra, los designamos mediante un grupo de palabras, ¿no? Un circunloquio y esa figura se llama elipsis, ¿no? Bien, pues fíjate, llamarle familia, ¿no? Cuando dice que no tiene nada en común, ¿no? Más que la miseria, ¿no? Es la única cosa que le suele, ¿no? Es decir, no tiene ningún lazo en común, ¿no? Pues les llama familia, ¿no? Por lo tanto, podríamos entender eso como una ironía, ¿no? Y como un alítote por una significación contraria, ¿no? El predicado, ¿no? Es decir, los mendigos si no hallaban eso es que hallaban, ¿no? Lo contrario. ¿Qué es lo que hallaban los mendigos? Pues lo contrario a la almohada. La almohada puede ser, ¿no? Puede ser una metonimia, ¿no? En tanto que almohada está en lugar de sueño, de descanso, de reposo, ¿no? Es decir, lo que no encuentran los mendigos, ¿no? Pues si no encuentran reposo, no encuentran descanso, no encuentran paz, ¿qué es lo que tienen siempre los mendigos? ¿Qué es lo que siempre hayan los mendigos? Violencia, agresividad. Eso es lo que hayan. Y si no hayan confianza, ¿qué quiere decir confianza ahí? Pues su contrario. Inseguridad. ¿No? ¿Entiendes lo que quiero decir? Por eso tenemos que entender la frase por su contrario, ¿no? No lo que no hayan los mendigos, sino diciendo lo que no hayan los mendigos estamos subrayando, ¿no? Es decir, estilísticamente estamos subrayando su contrario. ¿Qué es lo que hayan? ¿Qué es lo que encuentran? ¿Qué es lo que tienen? ¿No? ¿Cómo es como viven? ¿O sobreviven o malviven? Pues en la violencia, en la guerra. Es lo contrario del reposo. O si decimos que la almohada es el sosiego o el descanso, pues lo contrario, el desasosiego. La violencia. Y la confianza, pues lo contrario. Si decimos que la confianza es la seguridad, pues tenemos que decir que lo que viven es en la inseguridad. ¿No? En la violencia. ¿Ves? ¿Por qué? Porque significamos por su contrario. ¿De acuerdo? Bueno, y última ya, y terminamos, se acostaban separados, ¿no? Sin vestirse. Y dormían como ladrones, ¿no? Bueno, esa es más común, esa comparación, ¿no? Dice, con la cabeza en el costal de sus riquezas. Que ahora, mediante la enumeración, ¿no? Pues nos enteramos de qué consiste la riqueza de los mendigos, ¿no? La riqueza de los mendigos. La riqueza de los mendigos consiste en desperdicios, zapatos rotos, trozos de vela, puños de arroz cocido envueltos en periódicos viejos, ¿no? Naranjas y guineos pesados. La riqueza de los mendigos, ¿no? ¿De acuerdo? Así que hay riqueza, podemos significar por su contrario, ¿no? Porque en realidad estamos designando riqueza o estamos designando miseria. O pobreza extrema. ¿Ves? Por eso la ironía, ¿no? Es decir, la significación por el contrario. ¿Me entiendes lo que quiero decir? Lo que está resaltando es eso, ¿no? Es su miseria, no su riqueza, ¿no? Por lo tanto, riqueza está por su contrario, ¿no? Su miseria, ¿no? Su pobreza extrema, ¿no? Eso es lo que nos está diciendo, ¿no? Bueno, pues todos esos recursos encontramos. Por lo tanto, ya pues vamos a dar por acabado el comentario del texto, ¿no? En tanto que hemos localizado su tema, ¿no? Estábamos de acuerdo desde el principio que hablábamos de los mendigos, ¿no? Hemos determinado, pues, su idea principal o su argumento, ¿no? En tanto que es el mal vivir de los mendigos, ¿no? En condiciones paupérrimas, ¿no? Hemos entendido un narrador omnisciente, ¿no? Que ordena el relato, ¿no? Y que lo mezcla los diferentes planos del mismo, ¿no? El estilo directo con la narración, ¿no? Sin marcas para delimitar las cosas, ¿no? Es decir, que presenta diferentes planos de la narración, ¿no? Superpuestos, ¿no? Como podría ser una forma cubista, ¿no? Hemos visto, pues, imágenes vamos a llamarles raras, ¿no? Como el mal doble estar de la luz en la sombra de la sombra en la luz, ¿no? Hemos visto los como una caracterización, ¿no? De un trabajo especial sobre la lengua, ¿no? Hemos visto el discurso especial de la invocación con sus características estilísticas, ¿no? Hemos visto el tiempo saltando de una cosa a otra. Hemos visto el tiempo, ¿no? Cómo está relacionado con las acciones, ¿no? Y al mismo tiempo con los lutares, ¿no? Hemos visto, y así nos quitamos las dos cosas del sentido, el espacio y el tiempo. Hemos visto los personajes, ¿no? En tanto que es un personaje único, ¿no? Es un personaje colectivo, porque todos hablan de lo mismo, ¿no? De los mendigos, ¿no? Y ya está. Hemos visto lo esencial del relato. Hemos sabido determinar su estructura también, ¿no? Hemos distinguido dos partes, ¿no? La parte que corresponde a un parlamento, a un estilo directo, y la parte que corresponde a la narrativa, ¿no? Hemos visto en la parte narrativa que domina la descripción, ¿no? Es decir, el segundo plano del relato, ¿no? Y... y las figuras que hemos señalado. Por lo tanto, yo creo que hemos conseguido el objetivo, que era comentar el texto. Y contextualizarlo también lo hemos contextualizado de alguna manera, ¿no? Pues por su temática, relacionándolo con las novelas de otros autores, como la de Galimplán de Tirano Banderas o como la de Vargas Llosa, ¿no? Por su estilo, con las... por la novela, pues, vamos a llamar de vanguardia, ¿no? Que quiere experimentar cambiando los planos, ¿no? Y entendiendo, pues, que la novela no se debe presentar de un modo tradicional, ¿no? Que adopta formas, ¿no? Que... vamos a llamarle extrañas, ¿no? O nuevas, ¿no? Mejor que extrañas, ¿no? Entonces, en ese sentido, pues, no deja de ser una experiencia vanguardista, ¿no? Porque incorpora, además, elementos de la vanguardia, ¿no? Como pueden ser el surrealismo, el creacionismo, ¿no? Algunas comparaciones que hemos visto que pueden inducirnos a pensar en eso. Y, por lo tanto, hemos conseguido el objetivo, ¿no? Hemos sabido contextualizar el texto, hemos sabido determinar su tema y ver los elementos esenciales, del relato y, también, las figuras que ayudan, ¿no? A marcar o a resaltar, ¿no? Las características del tema, ¿no? ¿De acuerdo? Así que está todo visto. Ahora simplemente se trata de ordenarlo y escribirlo bien. Pues, venga, vamos a pasar, entonces, a al siguiente texto. ¿Alguna pregunta? ¿Alguna duda? Venga. ¿Te ha quedado claro, no? Pues eso es lo importante. Pues, venga, vamos, entonces, ahora a un... Pues, siempre las lecturas obligatorias son difíciles. Siempre. La poesía siempre es muy difícil, ¿eh? Ya tenemos mucha... Vamos, tenemos experiencia, ¿no? Hemos comentado muchos poemas, ¿no? Y puedes convenir conmigo que presenta cierta dificultad, ¿no? Quizá más que la prosa, ¿no? Cuando la prosa se vuelve, pues eso, tan innovadora, tan vanguardista, pues también tiene su dificultad, ¿no? Pero siempre en menor grado, ¿no? Que el poema. Y cuando la poesía, ¿no? Se quiere volver oscura o quiere ocultar su significado, ¿no? Pues entonces ya se vuelve todavía mucho más difícil, ¿no? Ocultar su significado, o bien porque su significado es difícil, ¿no? De acceso, ¿no? Porque en sí su temática, ¿no? Representa una dificultad, ¿no? Un grado de dificultad importante o bien porque hay una voluntad, ¿eh? Sí, Caballero de Unal me parece bastante difícil fijar este libro en concreto pues a mí también, ¿eh? Me parece bastante difícil, ¿no? O sea que no te voy a decir que a mí me ha parecido nada, me parece nada fácil, ¿no? Por eso pues nos tenemos que esforzar en leer y bueno, al menos establecer así características muy generales, ¿no? Por si nos cae un poema de él, si no entendemos perfectamente y no podemos dar una explicación, pues por lo menos, a ver, dirigirnos ¿no? O sea, utilizar cuatro cuestiones básicas, ¿no? Que más o menos van a estar en su poemario casi siempre, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, eso es lo importante, ¿no? Es decir, que si nos cae un poema de Caballero de Unal pues podamos, podamos más o menos defendernos, ¿no? Que no le comprendamos del todo, ¿no? Yo tampoco lo comprendo del todo, ¿no? En muchos casos. O sea que te quiero decir que no es fácil. En cualquier caso vamos al ataque. Te he puesto en primer lugar una foto, ¿no? Para encuadrar, ¿no? Contextualizar a Caballero de Unal dentro de la generación de los poetas del 50. ¿Ves? El que fuma es Caballero de Unal. Este es Claudio Rodríguez, ¿no? Un autor del don de la piedad, un gran libro. Y Gil de Viedma, ¿no? Seguro que los conoces a cualquiera de ellos, ¿no? Es decir, son grandes poetas, ¿eh? De la segunda mitad del siglo XX, ¿no? De la generación de los 50, de los que forma parte generacionalmente nuestro poeta, ¿no? Después te he puesto otra edición de Descrito del héroe. Esta es del 2007, ¿eh? En donde está Descrito del héroe aislado, ¿no? En Barleby Editores, ¿eh? Que la portada, pues ves, tiene esta visión, ¿no? De la antigüedad, del mito, de la literatura, ¿no? De la cultura, ¿no? En tanto que la cultura ya vimos la semana pasada que va a ser un eje en la creación de este poemario. Es decir, muchos poemas, ¿no? Que están llenos, ¿no? O la experiencia de una lectura, ¿no? Pues una experiencia vital, guiada, ¿eh? O relacionada pues con un literato, ¿no? Desde Kafka, Cavafy, el arquidazo de la vega, que es lo que vamos a ver hoy, ¿no? El autor del conde Drácula, ¿no? Stoker, ¿no? Y muchos otros que están por ahí, ¿no? Ovidio, ¿no? Otro de los autores que también están versionados, ¿no? Es decir, muchos autores de la literatura o muchos mitos literarios, ¿no? O no mitos literarios, sino mitos de la mitología misma, ¿no? Es decir, el mito de Ariadna, ¿no? Otros mitos forman parte de esta manera de ir la poesía y eso oscurece en gran medida el significado del texto, ¿no? Y ahí en gran medida está parte de la dificultad que tiene el texto, ¿no? Eso se mezcla con el tratamiento de temas o subtemas, ¿no? Que pueden ser muy variados, ¿no? Desde la poesía misma, ¿no? Es decir, la reflexión que tuvimos la semana pasada, ¿no? El erotismo, ¿no? La injusticia, el exilio, ¿no? Que es lo que vamos a ver hoy, ¿no? Y a la semana que viene veremos algo de erotismo. ¿De acuerdo? Pues bueno, más o menos, ¿no? En esos parámetros nos tenemos que basar, ¿no? ¿De acuerdo? En la memoria, ¿no? La experiencia, ¿no? Y la cultura, ¿no? Eso es lo que hoy vamos a tratar, ¿no? Junto con el tema del exilio, ¿no? Entonces vamos a analizar el poema y vamos a leerle en primer lugar, ¿no? El poema que he elegido es Meditación en Hada y Lej. Lej. Bueno, esto parece que, ¿no? Los biógrafos, ¿no? Los estudiosos de Caballero Bonal, ¿no? Entre los que yo no me encuentro, pues entienden que en este libro, ¿no? Que hay, bueno, pues además de la relación, ¿no? De literatura y vida, ¿no? Que son muchos, ¿no? Hay unos que tienen en común, ¿no? Pues determinadas experiencias vitales, ¿no? Es decir, sus viajes, ¿no? Cuba, pues tenemos el poema en el que abre el libro, ¿no? Pues está relacionado, pues con su estancia en Cuba, ¿no? Estos tres poemas, ¿no? Es decir, su estancia en Rumanía en los años 70, ¿no? Pues tiene que ver con ese viaje, esa experiencia vital, ¿no? Que es el viaje. Tiene que ver con tres poemas que están en el libro, ¿no? Uno es este, la Meditación en Hada Caleb, que es la isla supuesta donde estuvo Garquidaso desterrado, ¿no? Donde desterró Carlos V porque asistió a la boda de alguien, ¿no? Y la mujer de Carlos V, por supuesto, puso las manos en el cielo porque estaba por el nuevo momento, se lo prohibieron, ¿no? Y a pesar de eso asistió, ¿no? Entonces le desterraron en una isla del Danubio, ¿no? ¿De acuerdo? Y escribió una égloga, que es la égloga tercera, perdón, una canción, es la canción tercera, que es la canción del Danubio, ¿no? ¿De acuerdo? Donde, pues, vamos a decir, expresa su dolor, ¿no? Por el destierro, ¿no? Y por otros motivos. Es también una canción, ¿no? Donde vamos a ver, la crítica al poder, ¿no? Al emperador no se puede hacer manifiestamente, ¿no? Eso está claro. Pero sí que en muchas de sus estancias, ¿no? Porque está escrito en estancias, como todas las canciones, ¿no? En ese caso son estancias de trece versos y las que utiliza Garquidaso pues expresa pues eso, ¿no? Vamos a decir, una crítica escondida o callada, ¿no? Al poder, ¿no? Es decir, al emperador, ¿no? Dentro de lo que está. Bien, pues eso eso es lo que tenemos que tener de fondo, ¿no? Esa canción tercera del Artilaso, al comentar el poema, ¿no? Entonces yo los versos de la Égloga, que desde mi punto de vista ilustran determinados pasajes de este poema, ¿no? Pues los he puesto, ¿no? Para que intentemos buscar esas relaciones, ¿no? Entre literatura y vida, ¿no? Bueno, no me enrollo más y vamos a leerlo, porque si no después no me da tiempo y lo analizamos métricamente, como hacemos siempre, ¿no? ¿De acuerdo? Y después pues entramos a los contenidos, que es ahí donde podemos tener muchas dificultades. Dice así. Va en interrogación la del que llega al Danubio, adesora y busca la memorable isla donde otro exilio, más cruel que el del oprobio, purgara a Artilaso. Allí las aguas, con un manso ruido en derredor, ni sola o da pisada, fingen aceros entre sordas escaramuzas de la nieve y una rama de marchito laurel navega inconmovible hacia ningún destino mientras la noche es cárcel y duro campo de batalla el lecho. La seducción que la memoria deuda a una lectura justa en tiempos de desorden torna a recobrar su apego frente a esta orilla de arrasadas églogas donde, preso y forzado y solo, el poeta a la vida imputara la recompensa hostil de su heroísmo. Mas la isla no es ya sino un rastro ilusorio en medio del furtivo Danubio, cómplice de sí misma y antes Desde tiempo, dada a los agudos filos de la muerte solo el agua discurre, diversa entre contrarios, y atestigua que otro nuevo destierro reservó la erosión de la historia al refugio infeliz del desterrado. Bueno, pues este es el poema Entonces, venga viene un tema. ¿Cuál es el tema del texto? Pues ya nos aproximamos Pero venga, no tienes que empezar por decir ¿Cuál es el tema? Hay que mojarse Entonces, venga, tú avanza un tema ¿De qué habla el texto? ¿Cuál es su tema? Claro, pues la isla, eso es De la isla vamos a estar hablando constantemente, ¿no? Pues entonces la isla será nuestro tema Ese es el asunto. Después lo que digamos de la isla, pues ya, pero de eso hablamos, de la isla donde fue desterrado Garcilaso Ese es nuestro asunto Pero esa isla va a estar vista de dos maneras Es decir, va a estar vista en tanto que es un lugar que él visita es decir, hace un viaje a Rumanía y se acerca al Danubio, igual que se acerca al Ponte Uxino donde estuvo desterrado Ovidio, ¿no? ¿De acuerdo? La ciudad de Costanza que es una ciudad de Rumanía en el Mar Negro, ¿no? ¿De acuerdo? Pues ahí estuvo este desterrado tal o igual que se acerca al castillo de Drácula, ¿no? Y tiene un poema también sobre este asunto, ¿no? También de alguna manera un desterrado Pues se acerca pues al Danubio a esa isla, ¿no? Es decir que vive la isla, ¿no? De dos maneras De una manera porque la vive porque va allí y está allí y por otra manera porque la vive de una manera ficticia en el mundo literario leyendo la canción del Danubio de Artilaso, precisamente, ¿no? Es decir, leyendo esta esta canción tercera, ¿no? ¿Entiendes? Entonces es una experiencia doble, ¿no? Por un lado una experiencia real porque la isla ya veremos si después tiene realidad o no y una experiencia también literaria, ¿no? Es decir vivida a través de la literatura no a través de la vida misma a través de la literatura Bien, pues eso es, ¿no? Entonces eso es nuestro asunto, ¿no? ¿Ves cómo ahí se mezcla las cuestiones, ¿no? que avanzábamos a un principio, ¿no? Es decir, la experiencia o la vivencia personal, ¿no? Como fundamento de la literatura ¿no? Es decir, y eso a través del recuerdo, ¿no? Es decir, lo que he vivido ¿no? Lo que he sentido, ¿no? Pues lo recupero a través de la memoria ¿no? Y lo plasmo en un poema ¿no? ¿De acuerdo? Y la experiencia ¿no? La experiencia lectora, la experiencia literaria, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces esos dos mundos, ¿no? Que podríamos llamar de lo real y de lo ficticio, ¿no? Se mezclan, ¿no? Para hablar ¿no? Para dar contenido ¿no? Para afirmar cosas en torno a el tema que es esa isla, ¿no? ¿De acuerdo? Es decir, que el conocimiento de la isla, ¿no? Pues viene de esas dos maneras, ¿no? Por lo que he leído y por lo que he vivido, ¿no? Porque la he buscado, porque he querido ir a ella, ¿no? Porque he querido saber dónde es estaba ese ese lugar, ¿no? Donde este poeta surgió, eso y donde no lo fue. Bien, pues eso es una constante, ¿no? En la obra de Caballero y Donal, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces eso lo tenemos que tener claro porque son muchos los poemas en el libro, además de estos tres que parten de ese viaje a Rumanía, pues ya te digo otros muchos viajes, ¿no? Otras muchas experiencias vividas, ¿no? Claro, de viajes, ¿no? Fíjate en el poema este que habla sobre un prostíbulo ¿no? De su infancia en Andalucía, ¿no? Y lo relaciona con la poesía de Cavafis, ¿no? ¿De acuerdo? Pues pues ahí no se trata es otra manera de ver pero la misma temática, es decir, es una experiencia ¿no? Que a través del recuerdo ¿no? Recordándose o acordándose de un prostíbulo de su juventud ¿no? En medio de un campo, un prostíbulo rural, ¿no? Y la poesía de Cavafis, ¿no? Entonces es una experiencia vivida, ¿no? Recordada, ¿no? Ilustrada o comentada, ¿no? A través de la literatura, a través de la ficción, ¿no? Aunque la memoria también tiene mucho de ficción, de la experiencia vivida. Bueno, el punto de vista métrico, ¿eh? Siempre vamos a comentar esto, más o menos, en casi todos los poemas. El poema está compuesto en verso libre y impar. Verso libre quiere decir que no hay rimas, no sueltos, tal, ¿no? Y que no hay una regularidad métrica, es decir, que combina diferentes tipos de método, ¿no? En este caso, pues hay uno de trece sílabas, hay doce versos en decasílabos, ¿no? Son la mayoría, ¿eh? Claro, la estancia de Garcilaso, pues, ¿no? Garcilaso es el maestro del endecasílabo, ¿no? Es una combinación de las estancias de versos en decasílabos y ectasílabos, ¿no? Por eso el endecasílabo es mayoritario a la típica. Hay nueve de nueve sílabas, ¿no? Todos impares, como ves. Hay nueve ectasílabos, ¿no? En decasílabos y ectasílabos es la silba, ¿eh? Sin conformar estrofa, ¿no? Y también es la propia, la estrofa de la canción, ¿no? Que aunque varía su número de versos, siempre utiliza, ¿no? Y siempre los mismos, ¿no? Esa combinación de ectasílabos y de decasílabos. Hay dos pentasílabos, ¿no? Es decir, es una mezcla de versos impares, por eso es un verso libre impar, ¿no? La semana pasada lo vimos también. ¿No? Lo presenta rima y mezcla, ¿no? En los ritmos trocaicos y en las tílicos, ¿no? Los encabalgamientos son numerosos. Espero que la lectura lo haya dejado patente sobre los encabalgamientos. Pero bueno, y aunque no se produce entre tiradas. Ese aunque no se produce entre tiradas es porque la semana pasada los encabalgamientos estaban entre una estrofa y otra. Llamo tirada cuando la estrofa no está definida, no está determinada por un número concreto de versos, ¿no? Sino que varía constantemente, ¿no? Entonces a eso le llamo tirada. Y cuando hay un número regular de versos lo llamo estrofa, ¿no? ¿De acuerdo? Por eso lo llamo tirada. Y ahí, es decir, no hay encabalgamientos entre los párrafos, ¿no? O las tiradas, ¿no? Sino que los encabalgamientos son internos dentro de una misma tirada. Unos versos se encabalgan en los otros y son muchos, ¿no? La primera tirada, ¿no? Tiene cinco versos. La segunda tiene nueve, la tercera nueve y la cuarta cinco. Es decir, son cuatro vamos a llamarles pseudoestrofas o tiradas, ¿no? Que son las partes que tiene un soneto, por cierto. ¿No? Cuatro partes. Dos cuartetos y dos tercetos, ¿no? Bien. Tema y estructura. Vamos a verlo. Pues mira, en principio pues estamos de acuerdo, ¿no? La existencia de una isla donde Garcilaso estuvo desterrado, ese es nuestro tema, ¿no? Pero está vivida como una experiencia real, ¿no? Y sentida como una experiencia literaria, ¿no? Y esto es el tema del texto, ¿no? Eso estamos de acuerdo. La estructura, ¿no? Las partes que encontramos. Pues desde mi punto de vista, a lo mejor no coincidimos en eso, se estructura en tres apartados, ¿no? La primera parte del verso uno al cinco presenta la experiencia personal de un viaje al Danubio, ¿no? Es una experiencia personal. Yo voy al Danubio a ver, a visitar una isla, ¿no? Que conozco por la literatura, ¿no? Pues eso, esa es la experiencia personal, ¿no? Esa presentación... Estoy regañando al perro. Que viene, a chuparme las piernas. Y me pone la cabeza encima y me despista. A ver, ¿qué le estaba contando? Me llama despistado. Presenta... Eso, ¿no? Pues eso. No sé si se ha visto, a lo mejor no, pero me han puesto por aquí la cabeza y le he tenido que decir, ¡fuera, fuera, fuera! Se lo he dicho por un gesto. Bueno, este... No sé qué te estaba diciendo. Ah, sí, la primera parte, ¿no? Pues eso, es la primera parte, ¿no? Donde se presenta el asunto, ¿no? La isla de Garcilaso, ¿no? Dice donde Garcilaso pulgara, ¿no? Otro exilio más cruel, ¿no? El del Obrobio, ¿no? Esa es la primera, ¿no? Esos son los cinco primeros versos, ¿no? Después tendremos una segunda parte que es doble, ¿no? Es decir, es doble porque se articula en... Es decir, ocupa dos tiradas, ¿no? ¿De acuerdo? Y esa representa en conjunto el conflicto entre la realidad, la realidad que el poeta vive en el Danubio y la ficción literaria. Es decir, ¿esta isla que yo he visitado es la isla que aparece en la égloga? No. Esa es la primera parte. Sí, esa es la segunda. Por eso estamos meditando, ¿no? Sobre la realidad de la isla, ¿no? Y la última parte, ¿no? La última tirada que corresponde al verso 23 a 33, los diez últimos versos, ¿no? Que es una reflexión que armoniza esos contrarios, ¿no? Es decir, esa contrariedad entre la realidad y la ficción, ¿no? O lo une, ¿no? O lo ensambla, ¿no? O lo resuelve, ¿no? El conflicto de una determinada manera, ¿no? ¿De acuerdo? Por eso digo que la estructura es tripartita, ¿no? No importa esas partes que te he señalado. Vamos a tratar de demostrarlo en la argumentación, ¿no? ¿A qué hora terminamos? No me acuerdo a qué hora terminamos. ¿A qué hora terminamos, Jesús? A ver... ¿Ya tenemos que haber terminado o no? Terminamos ya, ¿no? Al cuarto. ¿Al cuarto terminábamos? Uf, pues me tengo que ir, ¿eh? Lo siento porque tengo teoría literaria. Léetelo y la semana que viene lo comentamos, ¿vale? Yo creo que está bien explicado ahí y las dudas que tengas, dejo el archivo y la semana que viene empezamos por este y ya comentamos otro. Y este lo dejamos simplemente para que si tienes dudas sobre lo que está escrito mal, pues me lo aclaro, ¿vale? Venga, un saludo. Te dejo. Hasta la semana que viene.