Vale, ya estamos grabando. Ya estamos grabando. Bueno, pues nada, bienvenido todo el mundo. Y hoy damos la clase normal, que el otro día no tenía voz. Estaba un poco afónica y fue un poco tortura china. Bueno, entonces, mirad, os cuento que hoy en tema 3 lo que vamos a hacer es... Pues, no os he presentado el resumen como las otras veces, sino que primero, como ya empezamos a entrar un poco más en tomate, os he presentado un esquema del tema. Y luego lo que haré será colgaros el resumen, ¿vale? Pero vamos a hacer la clase viendo la explicación que viene aquí en el tema. ¿De acuerdo? O sea, nos vamos a centrar más en el esquema que en lo que dice el propio libro a través del resumen que os presento siempre. ¿Cómo me enrollo? Bueno, entonces, a ver, en el tema 3 de qué nos hablan del esquema básico y el condicionamiento clásico. ¿Vale? ¿Qué es esto del condicionamiento clásico? Bien, en el condicionamiento clásico conocéis un... recordáis cosas, conceptos del condicionamiento clásico, más o menos. He recuperado también de otra asignatura que tengo, que es psicología de la educación, que ya no sé si os lo enseñaré hoy o cuándo, pero... En psicología de la educación les explican un poco la diferencia entre condicionamiento clásico y condicionamiento operante. Y me ha gustado bastante porque lo hacen de una forma... Muy de psicología de la educación y con ejemplos muy aplicados al cole, a la escuela. Entonces te cuentan muy bien qué es eso del condicionamiento clásico, el operante. Y mirad, por ejemplo, ellos aquí definen el condicionamiento clásico como un tipo de aprendizaje por el que un organismo aprende a conectar o a asociar estímulos. ¿Vale? ¿Qué ocurre? Que esos estímulos tienen un nombre concreto y tienen un esquema concreto. Hablamos de estímulo condicional, estímulo incondicional y de respuesta condicional y respuesta incondicional. Lo veis aquí en el esquemita que os he puesto. Entonces os pongo como ejemplo para entenderlo el perro de Paulov. Perdonad un segundo que voy a cerrar la puerta. Perdón. Ya estoy. A ver, entonces, si queremos que se produzca un condicionamiento del que se denomina clásico, tenemos que distinguir estos cuatro elementos. El estímulo condicional, que si recordáis todo el mundo el ejemplo del perro de Paulov, que Paulov hacía que un perro asociase el sonido de una campana con la presentación de comida. Entonces, una vez que se asociaba esto, el perro salivaba cada vez que oía, sin que la comida tuviese que estar presente. Esto que es algo muy básico se puede aplicar a cualquier orden de la vida. Sale el sol, sabemos que podemos llevar ropa... Bueno, presuponemos que podemos llevar ropa más ligera porque va a hacer calor. Bien, os pongo por lo tanto en el cuadro que el estímulo condicional sería, en el caso del ejemplo de Paulov, el sonido de la campana, el estímulo incondicional sería la comida, la respuesta condicional sería la salivación asociada al sonido y la respuesta incondicional la salivación sin más. ¿De acuerdo? Muy bien, ¿por qué hablamos de condicional e incondicional? Porque el incondicional es algo que no ha sido condicionado, no ha sido trabajado para que se produzca. ¿De acuerdo? En cambio, el condicional es sobre el que se trabaja, es la respuesta que se obtiene o el estímulo que se trabaja, el que se condiciona, sobre el que se influye. ¿De acuerdo? Entonces os pongo, ¿veis bien? Se ve muy pequeñito, ¿verdad? Es que no sé cómo ponerlo mayor. Entonces, en el caso del estímulo condicional, el sonido de la campana, nos dice que no provoca salivación hasta que por entrenamiento sucesivo este sonido se asocia con algo que sí que provoca esta salivación desde el primer momento. Que en su caso sería el estímulo incondicional o la comida. ¿Vale? En la respuesta incondicional... El estímulo provoca la salivación con su sola presencia y desde el primer momento. ¿Vale? Vemos que dentro de lo condicional hablamos de estímulos y respuestas cuyas propiedades aparecen sólo tras el entrenamiento. Han sido condicionadas, como os decía... Y en estímulo y respuesta incondicional son estímulos y respuestas cuyas propiedades no dependen de ningún entrenamiento previo. Suceden porque suceden. Punto. Vale, entonces, el cuadro siguiente nos sitúa en un esquema de en qué consiste el proceso de condicionamiento. Nos dicen que ante un estímulo incondicionado hay una respuesta incondicionada. Es decir, ante la comida hay salivación. Vale, posteriormente se produce un proceso de entrenamiento en el que se logra una asociación de estímulos. Tenemos el estímulo condicionado, seguido del estímulo incondicionado, da lugar a la respuesta incondicionada. ¿Me sabéis? Es un poco lío, pero... Y por último, una vez que se ha producido la asociación, tenemos que el estímulo condicionado, no el incondicionado, da lugar a la respuesta incondicionada. Y por último, una vez que se ha producido la asociación, tenemos que el estímulo condicionado, da lugar a la respuesta incondicionada. ¿Queréis que lo hagamos con otro ejemplo? Que eso os ocurra o no es necesario. No es necesario. Vale. Entonces, a ver, de este tema os apunto algunos conceptos que tenéis que conocer. La respuesta emocional condicionada o la supresión condicionada. ¿Vale? Esto creo que son conceptos que tenéis que conocer de cara al examen. Dominarlos bien para dominar bien el tema e incluso la asignatura. La razón de su presión. El ensayo de condicionamiento. La sesión de entrenamiento. El intervalo entre ensayos. El intervalo entre estímulos o intervalo estímulo condicional, estímulo incondicional. El intervalo de huella. El ensayo de prueba. El procedimiento de control. Y el pseudo-condicionamiento. ¿Vale? Os va a servir mucho para los posteriores temas, que ya empiezan a meterse en jaleos de si en el ensayo de condicionamiento, en la sesión de entrenamiento hay un intervalo X o X más no sé cuánto entre ensayos, qué se produce, qué no se produce, ¿vale? Sería bueno que cogieseis el tema y fueseis buscando estos conceptos y dándoles salida. Vale, seguimos. ¿Cómo funciona el condicionamiento clásico? Entonces nos dicen, condicionamiento del miedo. Es el condicionamiento de las reacciones emocionales. Es un procedimiento que sirve para ampliar el rango de estímulos que pueden despertar una emoción. Se trata de licitar, o sea, de conseguir, de dar pie a una reacción emocional de miedo ante un estímulo que en principio no daba esa reacción. ¿Vale? El condicionamiento del parpadeo sirve para demostrar aspectos importantes del aprendizaje, como que el condicionamiento clásico implica emparejar el estímulo condicionado y el incondicionado, y que el aprendizaje inicial puede no ser directamente observable. El seguimiento del signo o automoldeamiento. Es un paradigma que nos dice que contribuye a la nueva concepción actual del condicionamiento pauloviano. Es una herramienta útil para el estudio del aprendizaje asociativo. Aprendizaje asociativo es lo que se produce cuando asociamos estímulo condicionado con estímulo incondicionado para dar la respuesta condicionada. Nos ponen, por ejemplo, la paloma aprende a considerar la tecla iluminada como un signo de la comida. De ahí el nombre de la técnica y desarrolla una respuesta condicionada hacia ella que es similar a la respuesta incondicionada de comer. Hay un ejemplo con una paloma que tiene que pulsar una tecla que se ilumina para obtener comida. Todos los ejemplillos que ponen en el libro, que son un rollo, que yo nunca los incluyo porque son un rollo para escribirlos, esos leedlos porque muchas veces empiezas a leerlo. Y luego el aprendizaje de aversión al sabor. Es el resultado del emparejamiento de un estímulo condicionado con un estímulo incondicionado. Y sigue las mismas leyes de aprendizaje que el condicionamiento clásico, pero nos dicen que tiene dos características especiales. Un aprendizaje tan rápido, que es un aprendizaje muy rápido, lo cual es poco común, y un aprendizaje que puede tener lugar de forma demorada, no en el momento. Entonces, estos son todos ejemplos de cómo se estudia, cómo se produce un condicionamiento clásico. Bien, procedimientos de condicionamiento pauloviano excitatorio. Vale, en el condicionamiento excitatorio nos dicen que los organismos aprenden una asociación entre los estímulos condicionado e incondicionado. ¿Vale? Como resultado de esta asociación, la presentación del estímulo condicionado activa la actividad, valga la redundancia, activa la actividad conductual y neuronal que se relaciona con el estímulo incondicionado sin la presentación real del estímulo incondicionado. Me da un poco de risa cuando leo estas cosas porque es como... y ya. ¿Entendéis o no entendéis? ¿No? Decidme, si no yo sigo adelante. Lo que hacemos también es, yo os propongo ir anotando las cosas que no vais pillando y luego... A final de la clase me las dais y yo luego preparo para el día siguiente todo lo que habéis ido preguntando y lo vamos explicando con ejemplos, con... ¿Vale? Tienes otra opción. Bueno, Claudia dice que es un poco lío. A ver, vamos a ponernos un poco Claudia en... A ver, volvemos un poco para atrás y un momentito. En el condicionamiento excitatorio los organismos aprenden a asociar los estímulos condicionado e incondicionado. Si volvemos al principio vemos que el estímulo condicionado, en el caso de Pavlov, el estímulo condicionado es el sonido de la campana y el estímulo incondicionado la aparición de la comida. ¿Vale? El condicionamiento excitatorio se asocia en ambos estímulos. Suena la campana, cuando suena la campana aparece la comida. Como resultado de esta asociación, la presentación del estímulo condicionado, que es el sonido de la campana, activa la actividad conductual y neuronal relacionada con el estímulo incondicionado. Esa actividad es la salivación. Ya no necesito que me presenten la comida para salivar, porque sé que cuando suena la campana, es como si cada vez que suena aquí una campana, viene alguien y nos dice recreo. Entonces tú ya echas a correr. Bueno, nosotros no, en el cole. Llega un momento en que no hace falta que nadie se presente para decirte recreo, sino que suena la campana y tú ya sin que nadie aparezca dices fuera. En todos estos casos, el estímulo condicionado adquiere la capacidad de activar la conducta relacionada con el estímulo incondicionado. Estímulo incondicionado asociado. Es decir, que ya llega un momento en que se ha producido esta asociación que no es necesario hacer los tres pasos. Estímulo condicionado, campana, estímulo, perdón, estímulo condicionado, campana, estímulo incondicionado, comida, respuesta, salivación. No, ya podemos dejar lo que está en el medio. Ya no hace falta. Después de oír muchas veces la campana, ya soy capaz de salivar sin que me presentes la comida seguido de la campana. ¿Vale? Con el ruido de la bolsa ya mi perro sabe que llega la hora de comer. Pues por ejemplo, eso y no hace falta que le presentes la bolsa. Muy bien, gracias por la participación. Vale, procedimientos típicos de condicionamiento pauloviano. Vuelvo a insistir para si alguien ha llegado más tarde o se ha incorporado más tarde, esto es un esquema del tema. El resumen tal cual os lo he presentado las otras veces, os lo colgaré a lo largo de esta semana. ¿De acuerdo? Vale. Los procedimientos típicos de condicionamiento pauloviano nos dicen que uno de los factores críticos que determinan cómo se desarrolla el condicionamiento clásico es la ordenación temporal del estímulo condicionado y el incondicionado. Es decir, ¿cuánto tiempo pasa entre que suena la campana y presentamos la comida? Poneos en el lugar de que estamos haciendo un ensayo o un procedimiento de asociación. Hasta que el perro de... ...de Alondono 2 ha asociado el sonido de la bolsa con es la hora de comer, ¿cuántas veces ha tenido que oír el sonido de la bolsa seguido en la presentación de la comida? O ¿cuántas veces tuvo que oír el perro de Paulo la campana seguida en la presentación de la comida para salivar automáticamente en cuanto oía una campana? Vale. La mayoría de situaciones nos dicen variaciones pequeñas en la forma de emparejar el estímulo condicionado. El estímulo condicionado y el incondicionado pueden tener importantes efectos en la intensidad de la respuesta condicionada. ¿Vale? Bueno, entendéis eso, ¿no? Porque sí, y ya está. Pueden tener variaciones. Cada configuración del estímulo condicionado y el incondicionado representa un único ensayo de condicionamiento. Es decir, si yo estoy usando un intervalo de tiempo de 5 minutos entre el sonido y la presentación de la comida, esto es un ensayo. No puedo hacer, ahora lo hago con 5 minutos de diferencia, ahora con 3, ahora con 2, no. Es como cuando te pones de parto. Hasta que no llevas contracciones cada 3 minutos, no se considera que estás de parto ya. Pero es que a veces son de 5 minutos, otras de 3, otras de 1. No, durante una hora tienes que estar 3 minutos cada 3 minutos, contracción cada 3 minutos, ¿vale? Es súper injusto eso, bueno, y doloroso. Un procedimiento típico de condicionamiento clásico nos dicen e implica que a lo largo de una sesión de entrenamiento se repiten varios episodios de emparejamiento del estímulo condicionado e incondicionado. Pues sí, es como con un niño pequeño. A ver, pensad, queremos crear un hábito en un niño pequeño que asocie que acaba la cena, nos vamos a la cama, pero antes hay que lavarse los dientes, ¿vale? Acaba la cena, yo digo a lavar los dientes y él se lava los dientes. Tiene que llegar un momento en que después de repetir eso durante mucho tiempo, acabe la cena y sea capaz de ir a lavarse los dientes sin que yo tenga que... Es decir, a lavarte los dientes, ¿de acuerdo? Pero no vale acabar la cena, ponernos a ver la tele, lavar los dientes, porque sería otro tipo de ensayo, ¿vale? Muy bien. Dentro de cada entrenamiento, el tiempo entre el final de un ensayo y el comienzo de otro se llama intervalo entre ensayos. Por ejemplo, intervalo entre ensayos en el ejemplo que acabamos de poner sería... 24 horas, se supone, ¿no? O si lo hacemos después de cada comida, el intervalo entre ensayos sería lo que nos cuesta pues del desayuno a la comida, de la comida a la cena, o a la merienda o al almuerzo si queremos que se lave todas las veces. Es decir, cada vez que ingieres comida, yo digo a lavar los dientes, pero se ha ido, ¿vale? Y se asocia. Muy bien. Bien, dentro de cada ensayo, o sea, primero hemos hablado del tiempo entre ensayos y ahora dentro de cada ensayo el tiempo entre que comienza el estímulo condicionado y el comienzo del estímulo incondicionado se llama intervalo entre estímulos o intervalo FEI estímulo condicionado-estímulo incondicionado, ¿vale? Esto no tiene nada que entender. O sea, hay un tiempo entre ensayos y un tiempo... Hay un tiempo entre estímulos dentro de cada ensayo. Lo tenéis que aprender y punto. Para que se desarrolle la respuesta condicionada, el intervalo entre estímulos, ¿vale? Debe ser mucho más corto que el intervalo entre ensayos. Esto es lógico, ¿no? El ejemplo que hemos puesto del niño cuando se lava los dientes. A ver, el intervalo entre estímulos... Acabo de comer. Ya está a la voz de la conciencia. Lávate. Me lavo los dientes. ¿Me lavo los dientes? Es cuestión de segundos. Minutos, quizás. Pero el intervalo entre ensayos, en este caso, es un intervalo mucho más amplio. Si lo hacemos con el ejemplo del perro, puede que los ensayos los establezcamos cada dos minutos. ¿Me vais siguiendo? Vale, hacemos un ensayo completo cada dos minutos. Bien, cada ensayo, la duración de cada ensayo, la presentación de los estímulos dentro de cada uno de los ensayos tendrá que ser inferior a dos minutos, que es el tiempo de separación entre cada ensayo. ¿Sí? ¿Veis la diferencia? ¿No? A ver, tenemos el ensayo y tenemos el intervalo entre estímulos dentro del propio ensayo. El ensayo es, el niño acaba de comer o suena la campana del perro, yo le digo vete a lavar los dientes o presento la comida y el niño se lava los dientes o el perro saliva. ¿Vale? Bien. Muy bien, eso es un ensayo. La separación entre ensayos, el mismo procedimiento, la misma presentación de estímulos es un ensayo. Tres estímulos se presentan a la vez, eso forma un ensayo. ¿De acuerdo? En el caso del niño, en el ejemplo del niño, los ensayos se suceden durante tres o cinco veces al día. Desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Vamos a plantearlo así. ¿Vale? Ahí está claro que la separación entre ensayos es de horas. Con el caso del perro, podemos establecer que la separación entre ensayos no sea de horas, sino de minutos. ¿Me vas siguiendo? Vale. Hacemos cada minuto, hacemos un ensayo con el perro, porque nos corre muchísima prisa entrenar al perro en que cuando suena la campana, él saliva, ¿vale? Y que ya sin presentarle la comida tiene que salivar. Nos corre mucha prisa que aprenda eso, ¿vale? Pues cada minuto le hago un ensayo. Lo que nos dicen es que la presentación de los estímulos dentro de ese ensayo, del estímulo condicionado y el incondicionado para obtener la respuesta condicionada, tiene que ser inferior, la separación entre ellos tiene que ser inferior a un minuto. Sí, sí, sí, si no lo cogemos en otro momento. Es que son las pequeñas cosas tontas así que o las pillas de primeras o si no es mejor dejarlas y luego lo miramos otra vez si hace falta, ¿vale? Vale, entonces, si comprendemos esto más o menos bien, empezamos. Condicionamiento de demora corta. En cada ensayo se va retrasando ligeramente el comienzo del estímulo incondicionado tras el estímulo condicionado, ¿vale? Comienza siempre antes de que termine el estímulo condicionado y con una separación de un minuto. Aquí ya agarramos un poco a la silla porque ya empieza a ser un poco como... ¿Qué quieres decir? ¿Qué quieres hacer conmigo? Matarme. Lo vuelvo a repetir, ¿vale? Nos situamos en cada ensayo, es decir, cada entrenamiento, vamos a llamarle para no liarnos o del niño o del perro, en cada entrenamiento vamos retrasando un poquito cada vez el comienzo del estímulo incondicionado tras el estímulo condicionado, es decir... Estímulo acondicionado. Acabo de comer. Estímulo incondicionado. Bueno, no sé si nos vamos a volver al perro que esto tendría mucho que hablar. Sonido de la campana. Primer ensayo o primer entrenamiento. A los dos segundos presento la comida. ¿Qué quiero obtener? Salivación. Muy bien. Siguiente entrenamiento. Estímulo acondicionado. Sonido de la campana. A los veinte segundos presento la comida. ¿Qué quiero obtener? Salivación. Y así continuamente hasta que dejo una separación de hasta cinco minutos entre la presentación del sonido de la campana y la comida. ¿Sí? Sería este procedimiento. Vale. Vale. Entonces comienza siempre antes de que termine el estímulo acondicionado y con una separación de un minuto. Eso es. Eso es. Eso es. Entonces, sin dejar de sonar la campana, ¿vale? Yo presento la comida. Esto es lo que quiere decir cuando comienza siempre antes de que termine el estímulo acondicionado y con una separación de un minuto. Es decir, yo no dejo de hacer sonar la campana tarde lo que tarde en presentar la comida. ¿Sí? Ahora nos ponen un límite temporal. Yo os estaba poniendo para el ejemplo, para comprenderlo, que podíamos tener una separación de hasta cinco minutos, pero aquí nos dicen es un límite temporal. Máximo un minuto. El máximo que puedes estar experimentalmente haciendo sonar la campana, como ayudante del ensayo, es un minuto. Es para coger fuerzas y no pensar que vamos a morir con la campana en la mano. ¿Vale? Ensayo, condicionamiento de demora corta. Vale, condicionamiento de huella. Vamos a ver. Se presenta primero el estímulo condicionado, que es la comida, la campana. Claro, se están haciendo aquí como que se sorprendían, era para despertar aquí las ánimas. Se presenta primero el estímulo condicionado, que es la campana. ¿Vale? ¿Vale? Y luego el estímulo incondicionado, como en el anterior, como en el de demora corta, pero con un intervalo de huella, que le llaman. Este intervalo es el espacio que se deja tras el fin del estímulo condicionado, o sea, que aquí sí que termina de sonar la campana, para presentar la comida. En el otro no, en el otro seguíamos con la campanita. ¿Vale? Aquí no, aquí terminamos con la campana y después de terminar con la campanita. En el otro no, en el otro seguimos con la campana, que es el estímulo condicionado, presentamos el estímulo incondicionado. ¿Vale? Condicionamiento de demora larga. Se presenta primero el estímulo condicionado, que es la campana, y luego el estímulo incondicionado, que es la comida. Pero el estímulo incondicionado, o sea, la comida, tarda no sólo un minuto en aparecer, sino entre 5 y 10 minutos. Pero no hay intervalo, puesto que aparece siempre antes de terminar el estímulo condicionado. Esto para los becarios lo peor, porque tienen que estar entre 5 y 10 minutos con la campana. Dale que te pego. O sea que si os llaman para un condicionamiento de demora larga, decís que no. O depende de lo que paguen. ¿Vale? Bien. Condicionamiento simultáneo. Ambos estímulos se presentan a la vez. ¿De acuerdo? Pues ya está. ¿Habéis entendido este apartado? Bueno, pues entonces ya tenéis el 50% del camino andado. Venga. Y los que estéis al otro lado, ¿cuál es más efectivo? Bueno, eso ya vamos a ver. ¿Cuál es más efectivo? No le podéis hacer estas preguntas a una simple profesora de la UNED. Es decir, se lo tendréis que preguntar a Paulov, que es el que ha hecho los ensayos. No, pues dependerá. Dependerá de lo que quieres conseguir, de la rapidez con que lo quieres conseguir, de las circunstancias del ensayo. Se usan con distintas finalidades. Entonces, bueno, esto lo veremos en posteriores entregas. ¿Vale? Si no os importa. Ahora, si tenéis mucha curiosidad, yo mañana me meto en el Google académico y os lo busco. ¿Vale? Yo en Vale, me dice. Venga. Muchas gracias. Los programas de refuerzo que me está comentando vuestro compañero aquí, están basados en el condicionamiento clásico. ¿Vale? Pero también se basan en el condicionamiento operante. Entonces, bueno, me estoy planteando el pasaros, yo creo que un poquitín más adelante os voy a pasar, les he comentado antes a tus compañeras que en otra de las asignaturas que doy, que es Psicología de la Educación, hay un tema, que es el tema 3, que es los enfoques de aprendizaje. Tú lo tienes, además es un libro buenísimo, es muy sencillo de leer, tiene unos ejemplos súper buenos porque los aplican con niños a la escuela. Un profesor, ¿cómo puede hacer que un alumno tal? ¿Cómo puede reforzar esta conducta? ¿Cómo no reforzarla? Entonces yo creo que os voy a pasar escaneado el tema porque es fácil de leer y bonito. Y os puede ayudar a comprender cosas que aquí son como más farragosas, más desde la psicología pura y dura. Pero repito, un poquito más adelante. Primero que... Y acabemos con lo que nos dicen aquí de condicionamiento para que no mezcléis, para que no dejéis de coger cosas de aquí, que son importantes. Y con el ánimo de simplificar a lo mejor os hago más mal que bien. Sí, sí, sí. Esta Super Nani es condicionamiento. Condicionamiento puro y duro. O sea, refuerzo-castigo, premio-castigo. Pero bueno, ya quizás el próximo día lo veamos. Bueno, un último condicionamiento que se nos había quedado aquí en la página siguiente es el condicionamiento hacia atrás. Si no teníamos ya lío, pues añaden más. Nos dicen que el estímulo incondicionado ocurre, la comida ocurre un poco antes y no después del estímulo condicionado. ¿Vale? Sería como presentar en orden inverso. Primero enseño la comida y acto seguido le doy a la campana. Son distintas formas de llegar al mismo resultado. Resultado sería, lávate los dientes en cuanto acabes de cenar. O sea, imagínate que está con el postre un yogur o una fruta y está acabando la última cucharada de yogur y le dices, y ahora a lavar los dientes. Acaba de cenar y no le das la orden después de acabar de cenar, sino justo antes de acabar. ¿Cómo? A ver, me he perdido, perdón. El estímulo incondicionado es terminar de comer y que tú le digas... No, claro, es que yo creo que os he puesto el ejemplo que servía como muy bien, para entender alguna cosa, pero que no estaba bien planteado. Porque el estímulo condicionado debería ser... Según lo he planteado yo, el estímulo condicionado sería acabar de comer. Y el incondicionado, lavarse los dientes. O sea, está mal planteado. Por eso, por eso. O sea, era un ejemplo que servía, pero luego... ¿No habéis visto que antes os he dicho, no sé qué, vamos a dejarlo? Porque conforme os estaba hablando decías, No vale para nada. O sea, valía únicamente pues para poner una alternativa a la saliva del perro, que ya al final aburre el pobre perro salivando. Pero no, no estaría bien planteado. Sería, el estímulo condicional, tendríamos que usar otro ejemplo. Sí, si queréis me podéis ayudar. Un premio posterior a lavarse los dientes. Sí, lo que pasa es que estamos pasando ya a refuerzo, a tal, entonces vamos a quedarnos con el perro, porque esto sería ya para los niños. No, para los perros. Ah. Ya, ya. O no, si están muy llenos. Ya, te estoy vacilando. Es que son de laboratorio. Exactamente. Y por eso nos ponen únicamente ejemplos con animales. Y por eso en el tema anterior os decía, a ver, podemos encontrar mil ejemplos en la vida diaria, pero si empezamos a poner ejemplos, pues con un niño, con un no sé qué. Siempre ahí intervienen variables y factores que nos hacen salir del... Del estímulo puro y duro, ¿vale? Del estímulo condicionado puro y duro, como es el sonido de una campana, pues podría servir, por ejemplo, la campana a la hora de salir al recreo. ¿No? Sería... El que hemos puesto antes, suena una campana y aparece una persona que dice recreo y la respuesta condicionada es salgo al recreo, pero tampoco podría servir tal cual porque se supone que el estímulo incondicional es algo que está ahí, que es la comida que produce una respuesta incondicional así sin más, de forma natural. O sea, cuando un perro ve una comida, saliva. Pero cuando un niño ve a una persona que asoma por la clase, pues puede pensar, no sé, pues depende de lo que diga. Recreo, pues recreo. Almuerzo, almuerzo. A correr, a correr. ¿Me entendéis? Sí, sí, es que es todo primario. O sea, por eso estamos en lo etológico, en el estudio con animales. O sea, vamos a estudiar las conductas más básicas de los animales, las reacciones más básicas y luego de ahí vamos derivando. Y luego ya nos contamos. Complicamos la vida y vamos a refuerzo, castigo, refuerzo positivo, refuerzo negativo. Eso es. Pero tiene que haber uno primero que ya te... Eso es. Está diciendo vuestra compañera. Tiene que haber primero, uno primero que te provoque una reacción. Por ejemplo, el frío, si nos metemos en un congelador tenemos frío, ¿sí o no? Vale, si salimos a la calle y hace el frío que hace en un congelador, nuestra piel se eriza, ¿no? Tenemos frío. Tenemos necesidad de abrigarnos. Es un instinto primario, la protección, abrigarnos. Tenemos una respuesta incondicional que es a lo mejor encogernos. ¿No os pasa en invierno que vais así, que luego os duele todo el cuerpo? Bueno, pues ahí tenemos un estímulo incondicional, es el frío, ¿vale? Que produce una respuesta incondicional, que es encoger el cuerpo como defensa. Si asociamos que en mi ciudad, que es muy estupenda, cada vez que baja la temperatura de X grados, ponen una canción que se oye por todos los sitios, yo cuando oigo esa canción y salgo a la calle, hace frío, me encojo. ¿Vale? Cuando hacen eso muchas veces, sé que si suena la canción, es que hace frío, me voy a encoger, con lo cual, ¿qué hago? Ponerme un abrigo. ¿Oigo la canción? Me pongo el abrigo, sin salir a la calle. ¿No? ¿Y lo que hacemos? Si llueve, salgo a la calle con un paraguas. No hace falta que salga a la calle y me moje. Pero bueno, que no nos vamos a salir de los animalitos, que antes os he puesto el ejemplo del niño, pero no puede ser... Muy bien. Muy atenta. Sí, era para entenderlo. O sea, el niño que se lava los dientes. Era para entenderlo. Era para entender, ¿no? La separación dentro de un ensayo entre estímulos tal y cual. Pero bueno, ahí. Nos vamos a cómo medir las respuestas condicionadas. A ver. ¿De qué modo el condicionamiento de un estímulo condicionado depende de la relación temporal entre el estímulo condicionado y el incondicionado? Vamos a seguir con el ejemplo del niño, aunque no es estrictamente válido, ¿vale? Nos ha quedado todo el mundo claro. ¿O nos seguimos con ese? ¿Os lía más? ¿No? Aquí tenemos un psicólogo en potencia. ¿Qué? Dime. No puedes empezar y luego acepto las críticas. ¡Qué peligro! Bueno, vamos a seguir con el perro y así no tenemos jaleos. ¿De qué modo el condicionamiento de un estímulo condicionado depende de la relación temporal entre la presentación de la camada de la campana y la de la comida? ¿Vale? La forma de medir esto... Esto es mediante un ensayo de prueba, que se llama... Que consiste en presentar el estímulo condicionado, la campana, de forma aislada. Hacemos sonar la campana. Y no presentamos, ante el sonido de la campana, la comida. ¿Vale? Muy bien. ¿Qué ocurre? Que así podemos observar la respuesta que provoca la campana sin la interferencia de las respuestas provocadas por la presentación de la comida. ¿Ha funcionado o no ha funcionado? ¿Ha funcionado el entrenamiento? ¿Hago sonar la campana? ¿El perro saliva o no saliva? Si no saliva, es que no ha habido asociación entre estímulos. Si saliva, es que ha habido asociación. ¿Vale? La respuesta que tiene lugar durante el estímulo condicionado nos dicen que se puede cuantificar de varias maneras. Por un lado la magnitud, la probabilidad o la latencia. La magnitud es la cantidad de respuesta que se da. ¿Cuánto saliva el perro? ¿Tiene una reacción fuerte ante el sonido de la campana? ¿Está segurísimo de que va a tener la comida y por eso ya se come hasta las piedras? Porque sabe que ya puede, o como cuando lo sacas a la calle, abres la puerta y sabe que va a ir a hacer pipí. ¿Ya está que ya o lo bajas o se hace encima? Vale. Magnitud, probabilidad o fuerza de la respuesta. Es decir, ¿abres la puerta y se tira tres minutos hasta que sale a la calle? ¿O es abrir la puerta y arramplar con todo lo que pilla delante? Y la latencia o cantidad de tiempo entre el principio del estímulo condicionado y la aparición de la respuesta condicionada. ¿Abres la puerta y sin acabar de abrir la puerta ya está saliendo? ¿Suenas la campana y sin dejar que haga un sonido completo ya está salivando? Vale. A ver, nos dicen después. Procedimientos de control en el condicionamiento clásico. Nos indican aquí que no es suficiente con realizar un ensayo de programación. Es una prueba válida para tener evidencia de que se haya producido condicionamiento clásico. Para estar seguros de que un proceso de condicionamiento es la causa de los cambios en la conducta, se deben comparar estos cambios con los efectos sobre un procedimiento de control. Por ejemplo, si tú haces una investigación, tienes dos grupos, uno es el grupo de control. Entonces, aplicas un programa de formación en un grupo. que en el otro no aplicas, porque lo haces a breve para saber si ese programa de formación varía los comportamientos o los conocimientos de las personas que han recibido el programa de formación o no. Porque tú pasas un test inicial a los dos grupos, el mismo test. Haces el programa de formación y luego vuelves a pasar el mismo test a los dos grupos, al que ha sido formado y al que no ha sido formado. Tienes un grupo de control que te indica si ha habido variaciones o no ha habido variaciones. ¿Lo entendéis? Porque si no hay variaciones significativas, esto es que nada cambia. Apliques o no apliques el programa, todo va a seguir igual. O a lo mejor cambian cosas, pero como cambian en los dos grupos, esos cambios no se deben al programa de formación. En cambio, si se dan cambios, puedes afirmar que ese programa de formación no es el programa de formación. Es el que ha conseguido esos cambios, siempre que esos cambios no se hayan dado en el grupo de control. Pues esto sería lo mismo. Porque una vez presente la campana y el perro salide, no significa que ya haya habido asociación de estímulos. Tengo que repetirlo varias veces y tengo incluso que hacerlo con un perro que no ha sido entrenado. Nos dicen, ¿cómo se puede realizar un procedimiento de control? Vale, una asociación entre un estímulo condicional entre la campana y la comida, para no liarnos, implica que los dos estímulos han quedado conectados de alguna forma. Muy bien. Después de establecerse la asociación, La campana tiene capacidad para activar procesos relacionados con la comida, la presentación de la comida. Una asociación implica más que la mera familiaridad entre el sonido de la campana y la presentación de la comida. No sirve simplemente que a veces cuando suena la campana, no, siempre que suena la campana me presentan la comida. Dependerá de que los dos estímulos se hayan experimentado con alguna conexión entre ellos. Tiene que haber conexión entre ellos, no una conexión causal. Para concluir que se ha establecido una asociación, hay que asegurarse de que el cambio conductual observado no podría haberse producido por la mera presentación del sonido de la campana o de la comida por separado. Yo presento al perfecto. Yo presento la comida y el saliva. ¿Pero y si le doy a la campana saliva o no saliva? Porque si no saliva es que no ha habido asociación entre estímulos. Bien. A ver, más cosas. ¿Cómo vamos de tiempo? Justos, ¿no? Esto es más lento que el caballo del malo, de verdad. Para cambiar de página. Vale. Los casos en los que la simple exposición al estímulo incondicionado, o sea, a la presentación... ...de la comida, da lugar a respuestas similares a la respuesta condicionada, reciben el nombre de pseudocondicionamiento. O sea, no es un condicionamiento real. Para determinar si las respuestas que se dan ante el sonido de la campana o estímulo condicionado representan una asociación entre el sonido de la campana y la presentación de la comida y no son simplemente un efecto de sensibilización, se requieren procedimientos de control, que era lo que comentábamos antes. Un procedimiento de control debería tener el mismo número y distribución de presentaciones del sonido de la campana y de la comida que el procedimiento experimental y disponer del sonido de la campana y de la comida, pero sin que queden asociados. Vale. A ver, para que haya procedimiento de control, nosotros afirmamos, el perro cuando presenta la comida saliva, pero soy capaz de establecer. A través de un entrenamiento que suena la campana, le presento la comida y saliva. Y después de muchos entrenamientos suena la campana y saliva. Sí, ya, te lo estás inventando. Lo que pasa es que cualquier cosa, si no que no, que te lo digo de verdad, que es por cómo le he estado presentando los estímulos, que ha hecho una asociación entre estímulos, demuéstramelo. Bueno, pues te lo demuestro. Mira, este perro está salivando. Después, eh... ¿Podría explicar más el pseudocondicionamiento? Sí, acabo con esto y os cuento el pseudocondicionamiento. Perdón. Cojo un perro al que le aplico estos entrenamientos. Campana, presentación de la comida, respuesta condicionada, que es salivación. ¿Vale? Salivación asociada al sonido, claro. Porque el perro cuando ve la comida saliva igualmente. ¿Vale? Campana, comida, salivación. Campana, comida, salivación. Campana, salivación. Campana, salivación. Campana, salivación. Vale. Cojo otro perro y hago campana, o campana. Y luego le pongo la comida. ¿Qué? Luego le pongo la comida. Y luego hago campana. Luego hago campana, comida, campana. Otra vez campana, campana. Pues le estoy presentando el sonido de la campana y el sonido de la comida. ¿Por qué no asocia? A ver, ¿por qué no asocia que estoy sonando la campana? Y tiene que salivar porque también le estoy enseñando la comida. Pues porque no está siguiendo un orden. En cambio en el otro sí que ha seguido un orden. De tal manera que ese orden que ha seguido te ayuda a demostrar que, como le has presentado los estímulos en ese orden, has conseguido una respuesta X. Y que esa respuesta X se da sin necesidad de presentar la comida. Que llega un momento en que tú suenas la campana y él saliva sin necesidad de ver la comida. ¿Sí? ¿Sí? ¿Seguro? Vale. El pseudocondicionamiento que me comentó... Bueno, por ahí atrás, detrás del ordenador, quiero decir. ¿Entendéis bien hasta ahora? No sé si estarán muertos en sus casas o cortándose una vena o algo. Estáis bien, vale. Claudia, tú que eres muy activa y participativa, gracias. Todo claro, muy bien. Son los dos alumnos estrellas del chat. El pseudocondicionamiento, vale. El pseudocondicionamiento es un poco en la línea de lo que hemos dicho del grupo experimental, del grupo de control. O sea, nos dicen que los casos en los que simplemente la simple exposición al estímulo incondicionado a la presentación de la comida da lugar a respuestas similares a la respuesta condicionada reciben el nombre de pseudocondicionamiento, vale. Significa que siempre que tú le presentes comida a un perro... A ver, es que no está claro. A ver, esto se refiere a que si por un... Si es un caso casual, sin haberse establecido la asociación entre el sonido de la campana y la presentación de la comida, el perro oye la campana y saliva, no significa que por una vez que haya hecho eso haya habido un condicionamiento. Es un pseudocondicionamiento. No se ha producido el condicionamiento, vale. Está mal expresado ahí, está insuficientemente escrito. Vale, tiene que haber habido asociación. De acuerdo, y para asegurar que ha habido asociación tenemos que demostrar que eso pasa varias veces con el perro que ha tenido el mismo entrenamiento, que no es por casualidad. Vale. Un procedimiento de control debería tener el mismo número de distribución de presentaciones. Esto es lo que acabamos de decir, ¿verdad? Sí, eso es, sin que queden asociados. Para no asociar el sonido de la campana y la presentación de la comida, comidas se pueden presentar de forma aleatoria durante una sesión experimental mediante un procedimiento de control aleatorio. También si estás haciendo un experimento totalmente científico, determinas previamente de qué manera se van a ir presentando los estímulos, ¿vale? Para que no sea al azar, porque a lo mejor sin querer puedes presentar de tal manera los estímulos que haya una asociación. Para que no pase esto, pues se echa a suertes, ¿vale? De manera aleatoria, ahora vamos a hacer así, ahora vamos a hacer asá. O sea, consiguiendo siempre que no haya asociación entre estímulos y que podamos verificar que se ha dado bien el condicionamiento o que no se ha dado, lo que sea. Vale, otra forma de presentar los estímulos es mediante el procedimiento de control desemparejado explícito. ¿Qué significa esto? El estímulo condicionado, la campana, y el incondicionado, la presentación de la comida, se presentan lo suficientemente separados como para que no se asocien. Esto es como cuando un niño hace algo malamente y le pones un castigo. Los expertos y la lógica y el sentido común nos dicen que a nadie nos funciona si ahora tiramos una piedra a un cristal, lo rompemos, Y a los tres días nos vienen y nos castigan. Bueno, si la policía nos pone una multa muy gorda, pues nos hace mucho efecto. Pero si es, pues ahora te vas a quedar sin comer un helado porque hace tres días rompiste el cristal. Tanta separación de tiempo y es que no asocio. Pues el próximo día volverá a romper un cristal, a ver qué pasa, ¿no? Que a lo mejor me has dejado sin comer helado, pues con esa excusa. A lo mejor es que no tenías dinero para comprarme el helado, ¿vale? Bueno, y lo vamos a dejar aquí, ¿vale? Porque nos queda el condicionamiento pauloviano inhibitorio y este, por favor... Bueno, os lo explico rápidamente, perdonad que nos quedan unos pocos minutos. Unos pocos minutos. Una contingencia negativa cada vez que aparece el sonido de la campana y va seguido un periodo de ausencia de estímulo incondicionado, o sea, de presentación de comida. Es como desaprender lo aprendido, ¿vale? La inhibición resulta especialmente difícil de estudiar ya que en muchos casos no hay una medida directa. Y entonces resulta complicado distinguir si el organismo se ha condicionado inhibitoriamente o por el contrario simplemente no ha aprendido nada. ¿Por qué no salivo cuando suena la campana? ¿Porque he desaprendido la asociación que había hecho? ¿O porque no he llegado a asociar nunca los estímulos? ¿Lo entendéis? Inhibitorio es que cuando tú te inhibes, es de dar una respuesta en clase o de levantar la mano, vamos a decirlo así. Yo me inhibo, ¿no? Me abstengo. No salivo. No salivo porque ha sonado la campana. ¿Y qué es lo que te ha llevado a asociar sonido de la campana con no salivar? ¿Qué pasa? ¿Que te dan un palo en vez de presentarte la comida? ¿O es que no has aprendido lo anterior? Puede ser una conducta que tú ya tengas. Entonces estás usando el procedimiento para inhibir esa conducta. Perfecto. De hecho, en el capítulo este que os comento, que lo estoy pintando como la repera, veremos la inhibición. ¿Cómo hacer desaparecer conductas no deseables? Entonces, bueno, en el condicionamiento excitatorio, claro, aquí es que es la paloma picoteando el ratón en el laberinto, no sé qué, entonces es más divertido el otro. Entonces, ¿esto? ¿El qué? Para las madres. Ha sido desde... ¡Qué sí! Ahora tú di para los padres, así quedáis igual. ¡Ah, mira qué bonito! ¡Oye, qué fuerza tiene, no? En la mano. Sí, sí, te gustará mucho. Mucho. Bueno, pues nada, que el próximo lunes es el día del padre. Tenemos un padre en clase, que le van a hacer un fiestón. Porque tiene cara de buen padre, de padrazo. Que disfrutéis del puente. Los que estáis en centros del extranjero, no sé si tendréis fiesta o no, pero aquí tenemos fiesta. Así que, ala, disfrutarla. Y lo dicho, os colgaré el resumen. Aunque voy a ver, porque si el resumen es enrollarse mucho más que esto, quizás no lo cuelgue. Porque yo creo que este esquema es bueno como esquema para estudiar el tema. Entonces, hacedme un favor. Vamos a hacer al revés. Yo el resumen lo tengo a medio hacer, porque son un peñazo. Entonces, el esquema, leed el capítulo con el esquema y decidme ¿así muy bien o no? Por favor, resume. ¿Vale? ¿Me hacéis ese favor? Vale, perfecto. Y ya está. Buena semana y adiós a todo el mundo.