Buenas tardes. Bienvenidos de nuevo a la audiencia. Una vez que hemos pasado el ecuador de estas jornadas sobre el feminismo después de la pandemia y la segunda sesión de hoy, denominada Redistribución-Extinción, Tiempos, Trabajos y Modo de Vida, contamos con tres ponentes que os paso a continuación a presentar. En primer lugar, Viviana Medialdea, que es la directora general de Consumo desde enero de este año en el Ministerio de Consumo. Es licenciada y doctora en Economía por la Universidad Complutense de Madrid, donde ha impartido docencia en Economía Aplicada. También ha impartido docencia como profesora invitada en el Máster de Políticas Públicas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra. Ha sido investigadora en el Instituto de Estudios Fiscales, ha impartido clases de Finanzas Internacionales, Economía Política Mundial, Estructura Económica Mundial, Economía Mundial Española, Economía Europea y Economía Internacional. También ha participado como investigadora en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, ha sido miembro del Grupo de Investigaciones de Economía Política de la Mundialización. Ha realizado trabajos relacionados con la deuda, las políticas públicas, la igualdad y los cuidados y fue coordinadora del Consejo Asesor de la Auditoría Ciudadana de Deuda en el Ayuntamiento de Madrid durante 2016 y 2017. Buenas tardes, Viviana. Bienvenida. No se te oye. ¿Nos oyes? ¿Qué tal? ¿Ahora se me escucha? Ahora te escuchamos, sí. Ahora sí, perfecto. ¿Ahora ya me escucháis y me veis? Sí, sí, sí. Genial, estupendo. Buenas tardes, ¿qué tal? Bienvenida. Teníamos hace un momento a Carmen Castro, que se le ha debido cortar la señal, pero ya estaba conectada y os la voy presentando mientras recuperamos su conexión. Carmen Castro es doctora cum laude en Economía, especializada en modelos de bienestar y políticas europeas de género. Investiga desde la Cátedra de Economía Feminista de la Universidad de Valencia. Es profesora de Economía y Políticas de Igualdad. Trabaja en programas máster de diferentes universidades. Activista feminista desde hace más de treinta años. Fue una de las promotoras de la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción y también del Observatorio de Género, Economía, Políticas Públicas y Desarrollo. Reconocida experiencia en el ámbito de la consultoría de género y políticas públicas, en 2002 creó, sin género de dudas, una comunidad de conocimientos sobre cuestiones de género, democracia y economía feminista que sigue en pleno funcionamiento. Ha recibido varios reconocimientos durante su trayectoria. El más reciente fue el de la Universidad de Valencia, y el más reciente del Scores de les Dones, otorgado por las Cortes Valencianas en marzo del año pasado. Entre sus publicaciones destacan las últimas realizadas, Políticas de Igualdad, Permisos por Nacimiento y Transformación de los Roles de Género y Claves Feministas para Transiciones Económicas. Bienvenida, Carmen. Muchas gracias por tu participación en este curso. Gracias. Y en tercer lugar tenemos con nosotras, como ya sabéis, desde el lunes, acompañándonos en estas jornadas. A Teresa Sansegundo, que ya conocéis todos porque ha estado interviniendo y comoderando conmigo estas sesiones. Es profesora titular de Derecho Civil aquí en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, directora del Centro de Estudios de Género, directora del Máster de Malos Tratos y Violencia de Género, directora de Conductas Violentas sobre la Infancia y Juventud, coordinadora del Máster de Estudios de Género y codirectora de estas jornadas. Entre otros muchos reconocimientos profesionales, cabe destacar las comparecencias que ha tenido como experta en violencia de género, ante el Congreso de los Diputados, el Senado, el Parlamento de Cantabria o el Consejo de Europa. Y como también otro reconocido premio ha recibido, el Premio CERMI en 2011, a la mejor acción en beneficio de las mujeres con discapacidad, por el Máster sobre Malos Tratos y Violencia de Género, dirigido por la profesora Teresa Sansegundo, por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad. Teresa, buenas tardes, bienvenida. Muchas gracias por participar en esta sesión. Gracias. Buenas tardes, aquí seguimos. Y sin más dilación, le doy la palabra a Viviana Medialdea, que es la que abrirá esta sesión con su exposición. Muchas gracias. Vale, muchas gracias a todas. Bueno, yo quería empezar agradeciendo a la UNED y al Instituto de la Mujer la organización de este curso y también, por supuesto, que me hayáis invitado a esta mesa, a esta mesa que yo creo que con unas compañeras de mesa así va a ser seguro, que va a ser algo interesante y para mí, además, muy agradable. También quiero mandar un saludo a todas las personitas que sé que, aunque yo no las vea, nos están escuchando, nos están siguiendo y, bueno, esperemos que seamos capaces de, aunque sea a través de las pantallas, pues interaccionar y generar un poco de discurso compartido y poder hacer la reflexión lo más colectiva posible, ¿no?, que es un poco raro hacerlo aquí yo sola y con mi pantalla, pero no se me olvida que hay... que hay un montón de cabecitas detrás de esto. Me pareció súper sugerente el título de la ponencia cuando me lo mandasteis, ¿no?, Redistribución o Extinción, y no podía evitar una reflexión un poco amarga, ¿no? Pensaba, José, hace unos meses alguna feminista hubiéramos puesto un título parecido a cualquier charla, pues nos hubieran tachado de dramáticas, apocalípticas, ¿no?, y demás, ¿no? Por desgracia, por desgracia, la crisis sanitaria... nos ha agudizado, nos ha empujado hacia un sitio en el cual, pues cada vez, y digo por desgracia porque tenés razón, no siempre es un motivo de alegría, pues cada vez se hace más patente, se hace más evidente que estamos llevando hasta los límites los mecanismos propios de reproducción social de nuestra especie, ¿no? Es cada vez más evidente y más claro en el ámbito medioambiental, pero también en el ámbito de los cuidados en el que hoy nos vamos a centrar, ¿no?, y en el que... en el que vamos a reflexionar. El título de la mesa, pues nos lleva a reflexionar sobre una cuestión que es clave, pues yo diría, para el feminismo, para la economía feminista y, en general, pues para las políticas públicas, ¿no?, para las políticas públicas que se preocupen de las cuestiones importantes, podríamos decir, que es de qué manera podemos organizar o podemos reorganizar, ¿no?, más bien, porque tenemos un punto de partida ineludible, que es la situación tal y como está, tiempos y los trabajos para garantizar, o si no garantizar, quizá garantizar es demasiado ambicioso, pero sí, por lo menos, para colaborar desde las políticas públicas en un sostenimiento digno de la vida, ¿no? Digamos que esa es la pregunta, cómo reorganizar los tiempos, cómo reorganizar los trabajos y qué se puede hacer desde las políticas públicas para colaborar en esa reorganización desde el punto de vista de los sistemas de cuidados sobre la que yo voy a tratar de trasladaros algunas ideas. Bueno, para empezar, y voy a ir un poco en plan telegrama porque es la parte más analítica, pero yo creo que para poder hablar sobre ejes de intervención o ejes de actuación, que quizá es lo que puede ser más rico para el debate, pues primero, yo creo que también por una cuestión de honestidad, pero también para que se entienda la coherencia de mi planteamiento, pues algunas coordenadas analíticas de cómo entiendo yo que tenemos que analizar la cuestión de la reorganización de los tiempos, los trabajos y el sistema de cuidados. Cuatro pinceladas. Cuatro pinceladas. La primera sería que cuando analizamos un sistema de cuidados, el objetivo tiene que ser o el sistema de cuidados ideal para que fuera funcional para una sociedad feliz, podríamos decir, sería un sistema de cuidados que por un lado fuera eficaz, es decir, que proporcionara cuidados a todas las personas, todas las personas necesitamos cuidados, pero especialmente que cumpliera bien su función de cuidar a aquellos colectivos más vulnerables, que es la infancia, las personas mayores, pero también a lo largo del ciclo de la vida, pues personas que tienen dependencia, enfermedades de larga duración, etcétera, ¿no? Un poco ahí en esos colectivos críticos es donde se testa si realmente el sistema es eficaz o no cuidando. Y en segundo lugar, también le pediría como objetivo a un sistema de cuidados que fuera equitativo, es decir, que la forma de resolver satisfactoriamente el cuidado no lo hiciera generando desigualdades que iban a generar otros problemas. Otros problemas sociales, ¿no? Que sea eficaz cuidando y que no genere desigualdades, digamos que serían los dos requisitos que yo le pediría a mi sistema de cuidados ideal. En segundo lugar, con respecto a este modelo ideal, ¿dónde podríamos decir que nos ubicamos? ¿Dónde está nuestro sistema de cuidados de la sociedad española? Bueno, pues en plan telegrama, como decía, pues tenemos un sistema de cuidados que tanto desde el punto de vista de la eficacia como de la equidad podemos decir que es muy deficiente, no solo muy deficiente, sino que nos genera multiplicidad. Hay tres problemas, ¿no? Por un lado, pues es ineficaz. Yo normalmente pongo de ejemplo el hecho de que tenemos una tasa de pobreza infantil muy por encima de lo que nos correspondería en función de nuestro PIB, es decir, nuestra riqueza no la estamos utilizando en proteger a la infancia como uno de los colectivos más vulnerables. Nos correspondería estar cuidando mejor de la infancia de lo que estamos haciendo. Yo creo que, por desgracia también, pues bueno, la experiencia que hemos tenido con la crisis sanitaria actual, con las residencias de mayores o cómo hemos comprobado que el sistema está preparado, por ejemplo, para dar apoyo a las familias monomarentales que se tienen que hacer cargo de enfermos en casa, pues nos demuestra también que no es un sistema eficaz. Además de no ser un sistema eficaz, en el segundo plano, el de la equidad, también sale muy mal parado, ¿no? Tenemos un sistema muy poco equitativo, generador de desigualdades y que, en particular, explota a las mujeres, que es sobre las que recae la mayor parte del trabajo de cuidados. Sin extenderme mucho, pero hay dos explicaciones por las que nuestro sistema de cuidados es tan deficiente y tan problemático. Por un lado, porque tenemos un estado del bienestar infradesarrollado, es decir, lo público es raquítico y, por tanto, no tenemos unos servicios públicos capaces de cubrir, y además también porque tenemos toda una red de estímulos materiales unos y simbólicos otros, que empujan a que en el ámbito de lo privado, que es por deficiencia de lo público donde recae gran parte de esta carga del trabajo de cuidados, en el ámbito de lo privado seamos las mujeres en malas condiciones quienes nos hacemos cargo de este trabajo de cuidados. Bueno, esa sería la segunda idea. En tercer lugar, pondría sobre la mesa que este hecho del que acabo de hablar, el hecho de que el sistema de cuidados que tenemos genere una desigualdad, una desigualdad que perjudica a las mujeres, no es una desigualdad más, a poner en la lista de desigualdades, sino que es una desigualdad, podríamos llamarla, pues es un poco la madre del cordero o está en la base estructural de la desigualdad de género. No es por tanto una desigualdad sintomática, que sea consecuencia, sino sobre todo la tenemos que estudiar y analizar, como una desigualdad causa, que genera otras desigualdades en otros ámbitos. El hecho por tanto de que la mujer sea, las mujeres seamos las especialistas y las responsables de los cuidados, explica nuestra desigualdad en otros ámbitos y por tanto que desde el análisis de género, desde el feminismo, nos centremos en analizar los cuidados, no tiene que ver con que a las mujeres nos interesen más los temas de cuidados o que analizamos los cuidados y luego cerramos el capítulo y podemos abrir otro capítulo que no tiene nada que ver, sino que es que realmente está en el origen de las desigualdades. Con esto llegaríamos a la cuarta y última pincelada analítica que yo quería transmitiros, que tiene que ver con el concepto que seguro que conocéis todas de división sexual del trabajo. Sé que lo conocéis pero me interesa un poco ponerlo encima de la mesa y actualizar, yo creo, su importancia, precisamente enlazando con esa idea de qué es esa especialización de las mujeres en los cuidados, lo que explica nuestra posición en otras muchas facetas de la sociedad, ahí lo que estamos viendo es que como sociedad tenemos un eje estructurante que es esa división sexual del trabajo. El hecho de que las mujeres estemos especializadas en cuidados tiene una contrapartida, otra cara de la moneda, en el hecho de que en el ámbito productivo quienes tienen la preponderancia son los hombres. ¿No? Digamos que la subordinación, la subalternidad de las mujeres en lo productivo es la cara de la moneda de nuestro protagonismo o nuestra especialización en el ámbito de los cuidados. Esto, que puede parecer de perogruyo, es importante no perderlo de vista cuando pasemos ahora a la parte de los ejes de intervención o de qué podríamos hacer para mejorar la reorganización de nuestros tiempos y de nuestros trabajos porque tener siempre presente esta idea nos ayudará a darnos cuenta de que no podemos analizar o no podemos pensar en aplicar medidas que afecten a uno de los ámbitos sin pensar qué efecto colateralmente quizá, quizá de forma no deseada, están teniendo en el otro. Es decir, cuando pensamos en una medida en el ámbito laboral o en una medida para ayudar a conciliar, al final hablar un poquito de eso de la conciliación, tenemos siempre que pensar cómo está afectando a la otra cara de la moneda, lo reproductivo y el ámbito laboral o el ámbito productivo porque puede ser que si no estamos contemplando de una forma integral cuáles son todos sus efectos, una medida bien intencionada tenga, no sea eficaz porque está generando, está anulando sus efectos por cómo está afectando al otro ámbito o incluso puede llegar a ser contraproducente. Hablaré de esto un poquito más adelante. Bueno, una vez establecido, no sé si demasiado rápido, pero un poco este mapa de ideas fuerza que yo creo que tenemos que tener en mente para analizar cómo nos podríamos reorganizar como sociedad, pues ahora me voy a centrar un poco donde yo creo cómo incidir desde las políticas públicas cómo podríamos intervenir y cómo podríamos ser palanca para garantizar o para por lo menos colaborar una reorganización más favorable. Yo voy a plantear tres ejes de actuación, no son tres medidas, son por así decir como tres planos o tres direcciones en las que yo creo que hay que caminar y por último pues una especie de advertencia o de precaución que creo que tenemos que tener siempre cuando proponemos, pensamos, aplicamos medidas que van en esta línea, de mejorar el sistema de cuidados de mejorar la reorganización del tiempo y el trabajo en pro de la conciliación. Inevitablemente, son propuestas de intervención política y parten por tanto de un posicionamiento ético, político, el mío, de lo que yo entiendo que es la propuesta feminista. El primer eje tendría que ver con lo que yo llamo, bueno, con lo que se llama normalmente la socialización del trabajo de cuidados. A mí me parece que hay un ámbito claro en el que... Perdón, porque me ha entrado una llamada y se me ha ido... Te oímos, pero creo que se ha apagado la cámara. Ya, sí, perdón, es que me ha entrado una llamada y... Nada, en las cosas del directo. Sí, igual hay alguna forma para hacer que las llamadas no puedan interrumpir pero yo la desconozco entonces. Ha entrado, espero que no insistan. Bueno, decía, el primer eje de intervención tiene que ver con que yo creo que hay que socializar, avanzar en la socialización del trabajo de cuidados. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, básicamente la idea es... Que creo que es muy importante que partamos de la idea y compartamos la idea de que cuidar no es una responsabilidad individual sino que es una responsabilidad colectiva. Y el reverso de esto, que también es que el derecho a que nos cuiden sin embargo sí que es un derecho que ha de ser individual y por tanto que no puede depender de tu entorno familiar o de cual sea tu red afectiva, etcétera. Las dos cosas están vinculadas. Cuidar es una responsabilidad individual. Es una responsabilidad colectiva, no de los familiares y que te cuiden es un derecho. Que te cuiden si eres un colectivo vulnerable, si necesitas cuidados y no te bastas con tu autocuidado es un derecho independientemente de cuales sean tus condiciones familiares o personales. Sí que creo que hay un debate pendiente, legítimo e incluso yo diría urgente sobre hasta dónde tiene que llegar esta socialización. ¿No? A mí me parece que dentro es una variedad muy amplia y muy heterogénea el tipo de actividades que llamamos de cuidados y sí que hay algunas que están más apegadas al ámbito afectivo y que nos gusta, podemos y se hacen mejor en el ámbito privado. Yo creo que ahí hay un debate que por ejemplo late cuando discutimos de hasta dónde tienen que llegar los permisos de maternidad o paternidad para que a las criaturas se les pueda criar en casa y a partir de cuándo como sociedad tenemos que empujar para que esas criaturas empiecen a ir a escuelas infantiles que a partir de ahí ya estaríamos socializando gran parte del cuidado. Tenemos que conseguir permisos para cuidar en casa hasta el año y a partir del año... O sea, yo creo que sí que hay un debate de dónde acaba la responsabilidad social y qué espacio dejamos para el ámbito privado pero en todo caso, en todo caso, y esto sí es una idea que yo dejo clara para debatir y dejo encima de la mesa, desde el punto de partida que tenemos actualmente la tarea fundamental es avanzar hacia la socialización. Avanzar hacia esa corresponsabilidad compartida, colectiva del cuidado. Eso tal y como se estructuran nuestras sociedades lo que significa es apostar por unos servicios públicos más potentes de los que tengamos de los que tenemos y que cubran más trabajo de cuidado que por tanto saldrían del ámbito de los hogares. Desde luego que yo digo que esta es una dirección en la que hay que avanzar consciente totalmente de que la situación del contexto de crisis sanitaria no lo pone fácil sino precisamente nos añade nuevas dificultades. El contexto neoliberal ya va en contra de esta idea que yo estoy planteando pero además tenemos que ser conscientes de que precisamente unos servicios públicos que en los años anteriores han sido privatizados, desmantelados y que por tanto han fallado estrepitosamente a la hora de cuidar en un momento crítico como ha sido la pandemia el caso de las residencias de mayores sería claro pues lo que hace es poner todavía más difícil en que como sociedad apostemos por esas soluciones colectivas para resolver las situaciones de cuidado. Pero yo creo que es una dificultad añadida sobre la que hay que reponerse hay que sobreponerse a ella y no por tanto comprar entonces el argumento de que efectivamente es verdad que todas las situaciones de cuidado se resuelven mejor en el ámbito privado en el ámbito de los hogares. El segundo eje y no me queda mucho vale el segundo eje tiene que ver con cómo influimos sobre la reorganización de tiempos y trabajos que se lleva a cabo dentro de ese ámbito privado. Ya he dicho que yo creo que se tiene que expandir la parte de trabajo de cuidados que se haga en lo público por tanto debería disminuir desde mi punto de vista el trabajo de cuidados que se hace en el ámbito de lo privado pero además de disminuir se debería reorganizar con una lógica de corresponsabilidad tendríamos que ser capaces de conseguir mayor equidad es una obviedad en el reparto entre hombres y mujeres. Lo que quizás no es tan obvio es cómo las políticas públicas actúan a veces conscientemente y a veces inconscientemente con estímulos materiales y con estímulos simbólicos en ese reparto interno que se hace en los hogares. Entonces ahí lo que planteo es que tenemos que ser muy analíticas y muy críticas sobre cuál es el papel de las políticas públicas qué mensajes estamos lanzando a los hogares cuando están tomando decisiones presuntamente privadas sobre las organizaciones de sus vidas y de sus tiempos. Tenemos ejemplos de políticas que claramente están colaborando a que esas decisiones se tomen en la dirección de la corresponsabilidad los permisos de maternidad y paternidad iguales, intransferibles serían un ejemplo sería un ejemplo tanto porque te dan el soporte material para que tomes la decisión igualitaria como porque te están mandando el mensaje de que la sociedad no cree no espera más de la madre que del padre en términos de cuidado sería un ejemplo yo creo de buenas prácticas perfecto de políticas públicas que es eficaz afectando a esas decisiones individuales a individuales le pongo las comillas porque aunque es cierto que son individuales están tan afectadas por lo estructural que es lo que como desde el punto de vista de las políticas públicas nos toca pensar que creo que deberíamos dejar de pensar que son tan individuales y cada vez ser más conscientes de la repercusión de la dimensión colectiva en ellas como ejemplo sin embargo podríamos decir de malas prácticas pues podríamos tener por ejemplo las excedencias de cuidado que se conceden en los trabajos el derecho a tener una excedencia sin sueldo para retirarse del empleo y cuidar que en principio es una oportunidad que se le da a la familia y que no está marcada por el género no es una excedencia que obligatoriamente se tengan que coger las madres pero que en el contexto estructural actual ya digo desde el punto de vista material los salarios menores y por tanto el salario que colectivamente a la familia parece interesarle renunciar es el de la madre aparte de todos los estímulos simbólicos de todo el mundo espera que sea la madre quien cuide pues instrumentos como esas excedencias de cuidados que invitan a uno de los progenitores en los casos en los que hay dos a retirarse lo que están haciendo desde luego es no ayudar sino profundizar en ese camino de tomar decisiones individuales que profundizan la especialización femenina en el trabajo en definitiva en la división sexual del trabajo también en este ámbito en el que yo creo que desde las políticas públicas tenemos que ser muy audaces pensando qué tipo de medidas pueden ayudar a que las decisiones privadas vayan por el lado de la corresponsabilidad y ser muy críticos con las medidas que a lo mejor no sabíamos planteado y están empujando en la mala decisión dentro de este ámbito también la crisis sanitaria nos plantea dificultades adicionales por un lado porque se intensifica mucho la carga de cuidados que recae sobre el ámbito privado en todas las situaciones de la vida cuando se sufre una situación de estrés perdón las especializaciones tienden a reforzarse si tenemos alguien que está más especializado que se dedica más tiempo que es el responsable que se le da mejor y de repente hay una situación de estrés pues va a asumir más va a agudizarse ese liderazgo es lo que pasa en la pandemia y es lo que va a seguir pasando si no tenemos algo que lo cambie o por otro lado fórmulas como por ejemplo el teletrabajo que en principio las vemos como que facilitan la conciliación pero siempre con esa con esa precaución sobre la que insistiré al final que tenemos que tener cuando nos hablan de medidas que facilitan la conciliación ese doble filo facilitar la conciliación qué quiere decir desde las políticas públicas tenemos que pensar qué quiere decir facilitar la conciliación facilitan un reparto más equitativo de los trabajos de cuidados o facilitan que quien la persona especializada en cuidar en ese hogar pueda cuidar en mejores condiciones y por tanto va a reforzar esa especialización bueno pues en principio el teletrabajo sin más iría por esa segunda vía no efectivamente facilita combinar el empleo con la carga de cuidados sin más no sin ningunos otros elementos pues eso lo que lo que va a hacer o lo que podemos pensar qué va a hacer y lo que ha hecho en estos en estos pocos meses de experiencia que llevemos es agravar esa especialización y ya si que estoy casi casi terminando el tercer eje tiene que ver con lo laboral y conecta con esa idea de la que yo hablaba antes de la centralidad que me parece que tiene que tener en todo el análisis la parte analítica y la parte propositiva la idea de que la división sexual del trabajo es el concepto a partir del cual se articula todo y que tiene esas dos caras que van orgánicamente orgánicamente relacionadas decía siempre cuando articulamos una medida tenemos que pensar cómo afecta al otro ámbito y tenemos que pensar que no es posible no es realista pensar que vamos a conseguir mejorar la reorganización del trabajo de cuidados al interior de los hogares si no hay un cambio también en cómo se está organizando el empleo es decir si las mujeres somos las responsables y las especialistas y las protagonistas del cuidado en el hogar es porque en el ámbito productivo en el empleo las jornadas más largas los trabajos más remunerados caen del otro lado es decir por desgracia la eficacia del asunto es que el tándem funciona bien es que desde el punto de vista de la unidad familiar se hace esta especialización pensando en esos dos planos si queremos romper la especialización de las mujeres en cuidados no tenemos más remedio también solo será posible hacer eso si rompemos también la supremacía del hombre en el ámbito laboral eso pasa por pensar en medidas que acaben con la dualidad del mercado laboral es decir normalmente analizamos el mercado laboral desde el punto de vista de cómo el mercado laboral genera consecuencias negativas para las mujeres y es un análisis que tenemos que hacer y que es muy importante tenemos nuestras mayores tasas de precariedad de desempleo menos pero también de temporalidad por supuesto parcialidad etcétera el mercado laboral como consecuencia y como generador de efectos negativos sobre las mujeres pero también es importante que lo veamos como caos es decir cómo se estructura si nos ponemos las gafas moradas para mirar al mercado laboral lo que vemos es que el mercado laboral es dual y la división sexual del trabajo nos ayuda mucho a entender esa organización vale el hecho de que las lagunas grandes de desaparición del mercado laboral el tiempo parcial estén feminizados de lo que son síntomas son señales de lo que nos están hablando es esa funcionalidad entre cómo se organiza lo laboral y cómo se organiza el ámbito de cuidados medidas en la línea de por ejemplo facilitar incentivar mejorar las condiciones del tiempo parcial un poco la línea de la que hablábamos antes podemos pensar que facilita la conciliación en la medida en la que le ponen más fácil encargarse de los cuidados a la persona especialista de los cuidados dentro del hogar pero desde el punto de la división sexual del trabajo lo que están haciendo es profundizarla tenemos que mirar el ámbito laboral desde esa perspectiva y buscar siempre avanzar en medidas que nos permiten quebrar la dualidad pues cuál sería en este caso pues clarísimamente la medida estrella pues que en lugar de ir a jornadas de tiempo completo muy largas incompatibles con cuidados y jornadas a tiempo parcial pensadas sobre todo para las personas que van a encargarse los cuidados en su casa pues tuviéramos un modelo de jornadas a tiempo completo más cortas y por tanto compatibles con los cuidados y que por tanto en un reparto del empleo en esas condiciones de equidad al interior de los hogares también se pudiera llevar a cabo un reparto de la carga de cuidados es quimérico pensar que al interior de los hogares va a haber corresponsabilidad si no hay también una inserción equitativa en el ámbito laboral bueno para terminar una especie de pista o de prevención que yo creo que yo creo que es útil y bueno resume un poco una de las ideas con las que más he insistido que es útil a la hora de interrogarnos sobre si alguna medida que nos planteamos es eficaz para avanzar en una reorganización de tiempos y trabajos pues verdaderamente emancipadora generadora de igualdad etcétera más allá de la apariencia ¿no? es decir que no estamos cayendo en lo que muchas autoras han llamado la trampa de la conciliación ahí yo creo que la pregunta clave y la verdad es que termino prácticamente como empecé y sé que soy un poco pesada pero es que creo que es un poco el norte ¿no? en la brújula en estos temas es preguntarnos cómo está afectando esa medida a la división sexual del trabajo y ahí ¿qué nos podemos encontrar? pues nos encontramos que muchas medidas que se piensan se diseñan y se aplican con buena intención con una vocación de avanzar en igualdad o de facilitar la vida a las mujeres pues lo que hacen es efectivamente mitigar suavizar los efectos negativos que la división sexual del trabajo tiene sobre las mujeres y eso es algo positivo y eso es algo que la política pública tiene que conseguir ¿no? la especialización que le toca a la mujer en la división sexual del trabajo le genera muchos efectos negativos pero si las medidas que lanzamos se quedan solamente en suavizar esos efectos negativos y por tanto facilitar esa especialización pues pueden tener un efecto contraproducente ¿no? en la medida en la que están facilitando y están institucionalizando esa división sexual del trabajo yo creo que tenemos que ir más allá de medidas que solamente suavicen los efectos negativos de la división sexual del trabajo para su parte perjudicada que es un aspecto que efectivamente tenemos que contemplar y que sean capaces de remover de realmente cuestionar ese reparto y esa división sexual del trabajo ¿no? porque si no lo que podemos estar haciendo es contribuir a a consolidarla ¿no? ahí pues bueno el ejemplo de las excedencias de las que hablaba antes o el ejemplo de facilitar el tiempo parcial que se lo van a tomar las mujeres para hacerles más fácil esa conciliación con el trabajo de cuidados sabiendo que por tanto se perpetúa esa inserción a medias en el mercado laboral y su supremacía como responsable de los cuidados pues ojo ¿no? yo lo que diría es que muchas alarmas porque tienen un efecto contraproducente sobre todo porque si estamos avanzando en esa dirección no estamos avanzando en otra en las que igualmente podríamos atender esos efectos negativos que queremos que queremos paliar pero a la vez siendo consiguiendo avances avances estructurales ¿no? bueno no me no me extiendo más o sea simplemente pues transmitiros así un poco pues mi mi forma de mi forma de analizarlo por donde creo yo que tienen que ir esas esas propuestas ¿no? siempre esa idea de que tenemos que hacer un trasvase de carga de trabajo de cuidados entre lo público y lo privado y que tenemos que trasladar carga de trabajo de cuidados desde lo privado hasta lo público y que dentro de lo privado se tiene que reorganizar para conseguir corresponsabilidad y que para eso tenemos que tocar ¿no? para conseguir avances en esos dos ejes tenemos que tocar digamos los tres palos ¿no? los tres ámbitos políticas públicas que acepten las decisiones que toman los hogares servicios públicos potentes y cambios también en el modelo del empleo solamente una mirada integral creo que nos va a conseguir esa, esa reorganización bueno por mi parte por ahora nada más y muchísimas gracias por la atención muchas gracias Viviana muy interesante seguro que luego en la parte de conversatorio y en las preguntas que ya nos están llegando podemos retomar alguna de las ideas que has propuesto damos la palabra a continuación a Carmen Castro para que realice su intervención que seguro que trae al hilo alguna de las cuestiones que planteas muchas gracias Carmen tienes la palabra bueno muchas gracias hola que hay hola a todas Viviana un placer escucharte hola María Teresa hola María bueno me he perdido mínimamente las tres primeras frases que hayas podido decir Viviana porque he tenido que reiniciar y volver a entrar pero tengo que decir que bueno que estoy completamente de acuerdo con todo lo que estabas diciendo y que de hecho estaba quitando cosas de mi esquemita a medida que te iba escuchando lo cual es estupendo porque también nos facilita el tiempo centrarnos en ampliar enfoques y centrarnos en otras cuestiones bueno por retomar justo donde lo ha dejado Viviana aunque luego me referiré un poquito más a ello pero a esa capacidad de orientación de las políticas públicas a las que se refería Viviana en el final de su intervención yo le llamo potencialidad generotransformativa es decir no solamente pensar en políticas que atiendan la necesidad emergente que tiene que ver con la vida cotidiana sobre todo cuando estábamos hablando del provisionamiento de los cuidados y la prestación de servicios del cuidado sino que además que tenga capacidad de transformar esa división sexual del trabajo hacia un planteamiento más equitativo como decía ella bueno pues a ver yo también quiero aportar algunas algunas ideas y luego si hay preguntas pues quizá podamos reforzar sobre ello yo diría ¿qué define el momento actual? bueno es verdad que venimos de este estado de estupefacción por la pandemia COVID pero no es la única pandemia con la que estamos coexistiendo de hecho creo que tal y como yo lo veo más allá del drama y de la emergencia sanitaria y de los efectos perversos sociales y económicos que obviamente va a tener es un claro aviso de la urgencia de cambiar el modelo la forma en que hacemos las cosas el cómo reorganizamos el sistema y sobre todo cuáles son las bases sobre las que trabajamos es decir yo creo que es un aviso potentísimo que nos zarandea así colectivamente individual y colectivamente para decirnos que hay que tomar medidas para reorientarnos y provocar un cambio de paradigma ¿no? de alguna manera por una parte decía que no es la única pandemia de hecho estamos coexistiendo con otro tipo de pandemias pues por ejemplo y que además que tienen unos efectos más devastadores pero es cierto que digamos que se van diluyendo por su progresividad ¿no? por ejemplo la propia Organización Mundial de la Salud nos dice que más de 7 millones de personas en el mundo al año mueren como efecto de la contaminación atmosférica que es uno de los factores de la crisis ecológica y medioambiental ¿no? que desde hace tiempo venimos soportando y haciendo como que no queremos ver aunque ya estamos en una situación de extrema necesidad de urgencia y de tomar acción o lo que la propia el propio programa de Naciones Unidas de Acción Mundial por el Hambre nos hablaba al principio del estado de confinamiento aquí en el Estado español coincidiendo con esos meses nos decía que la previsión de hambruna motivada o provocada por las consecuencias de la COVID ¿no? dada la situación de inseguridad alimentaria y de hambre que ya existe en el mundo nos dice podría suponer un incremento de unos 265 millones de personas en el mundo es decir tenemos otras pandemias con las que coexistimos y hemos generado como esos mecanismos de intentar hacer como que están en una zona transitable porque no nos afectan en el día a día pero están ahí y quizá ahora esta pandemia nos afecta más porque primero afecta a todas las partes del globo y nos ha llegado a la parte del norte global también y porque nos está afectando dramáticamente a entornos de convivencia y entornos de nuestra vida cotidiana y de relaciones afectivas ¿qué lecciones aprender de todo esto? bueno son muchos los diagnósticos hechos y yo creo que ahí tenemos un amplio consenso en algunas cosas solo me voy a referir a tres grandes lecciones porque de ahí saco lo que os quiero compartir con respecto al tema del conversatorio este de hoy yo creo que una primera lección que hemos aprendido de esta pandemia es algo que las feministas venimos insistiendo de una manera insistente persistente desde hace tiempo y como decía Viviana no por el hecho de tener razón pues estamos más satisfechas no, no todo lo contrario y es que existen una serie de funciones tareas trabajos y servicios que son esenciales y fundamentales para el sostenimiento de la vida en unas condiciones dignas y lo que se ha visibilizado durante esta pandemia es que y que se sigue visibilizando es que estas tareas trabajos y funciones están fuertemente precarizadas cuando no invisibilizadas directamente como aludía Viviana en la parte de los trabajos no remunerados de cuidados que realizan fundamentalmente las mujeres dentro de los hogares bueno pues están fuertemente precarizadas cuando no además de invisibilizadas fuertemente feminizadas y además tienen un componente de racialización y de estratificación social y económica ¿no? en cuanto a quien las realiza. Bueno, hemos visto como al mismo tiempo que todo se paraba estas funciones trabajos y servicios esenciales para la vida necesitaban ser continuadas a pesar de esa desprotección de las personas que las realizan. Una segunda lección que hemos aprendido es que la beligerancia de las políticas neoliberales que desde finales del siglo pasado sobre todo desde la caída tras la caída del muro de Berlín ha estado imponiéndose ha estado pues había socavado el Estado la fortaleza de nuestro sistema público y la mayor parte de los servicios de lo que se ha llamado sistemas de bienestar a los que aludía antes Viviana también ¿no? Y que eso provocó el que nos encontrásemos pues con un sistema de atención sanitaria en un público en una situación maltrecha bastante maltrecha o un sistema de gestión basado en la ortodoxia neoliberal del mundo de negocio de la privatización de la economía de las residencias de personas mayores ¿no? El bueno y con las situaciones que hemos vivido y una tercera lección que podemos sacar yo creo como consecuencia de estas es que el capitalismo ni siquiera el capitalismo este de bienestar que sirvió de pasto y de consenso para la economía europea por decirlo de alguna manera ya no nos sirve como modelo social de reorganización socioeconómica pero pensando en el bienestar individual y el bienestar social y colectivo y he derivado de ahí uno de los grandes probablemente consensos incluso entre personas que inicialmente podrían no estar de acuerdo es que las leyes de mercado ya no pueden ser las que rijan exclusivamente fundamentalmente el cómo intervenimos en facilitar los procesos que sostienen la vida para bueno pues para aspirar a proyectos vitales individuales y colectivos desde una idea de prosperidad y dignidad bueno quería recordar estas lecciones porque yo creo que esto nos coloca en una tesitura y es que necesitamos romper el molde porque efectivamente la urgencia de cambio de paradigma está ahí y probablemente uno de los grandes consensos de esta época sobre todo después de de esta beligerancia neoliberal que hemos tenido estos años atrás pero uno de los grandes consensos es la necesidad de fortalecer el papel del Estado y de las instituciones públicas y de los a la hora de intervenir directamente en la economía y en la organización de la vida fundamentalmente y digo que es uno de los grandes consensos porque venimos de un periodo en el que fundamentalmente lo que se ha estado haciendo es debilitar y desmontar todas las estructuras de lo público básicamente entonces este es uno de los grandes consensos que yo creo que nos coloca en una posición de repensar qué queremos hacer desde lo público desde este papel aceptado ya socialmente como de mayor protagonismo social y económico desde las instituciones públicas y qué nueva función van a tener las políticas redistributivas más allá del enfoque necesario y convencional obviamente que tiene que ver con el sistema de protección social y con el sistema de reorganización social de reparto de tiempos trabajos y rentas obviamente bueno en base a este nuevo planteamiento yo creo que necesitamos ampliar el concepto y el alcance de las políticas redistributivas y que en esta ampliación tiene mucho que ver estas lecciones aprendidas o deberían servirnos estas lecciones aprendidas para implementar y realmente orientarnos hacia otro modelo hacia otro cambio yo creo por ejemplo que uno de los alcances aparte de continuar con el redar distribución de tiempos trabajos remunerado y no remunerado y rentas y para no seguir insistiendo en lo que ya ha apuntado Viviana con lo que comparto completamente yo creo que una de las ampliaciones de este alcance de las políticas distributivas tiene que ir en primer lugar o debería sería conveniente que fuese en primer lugar a garantizar cómo vamos a proveer esos derechos que vamos a considerar fundamentales porque tienen que ver con las tareas trabajos funciones y servicios que ya hemos reconocido que son esenciales para la vida es decir si no regulamos qué servicios qué funciones y qué trabajos son esenciales para la vida y en qué condiciones se van a prestar y cómo vamos a garantizar que las personas independientemente de su posición en el estrato socioeconómico en las jerarquías socioeconómicas que tenemos actualmente pueden acceder a esto al ejercicio de estos derechos fundamentales para condiciones para bueno pues para poder vivir en unas condiciones dignas pues entiendo que este debería ser uno de los grandes alcances y cometidos de todo de este nuevo planteamiento de las políticas redistributivas y en este sentido yo me refiero a cuestiones convencionales que convencionalmente hemos incorporado en las políticas de estados de bienestar o de sociedades de bienestar como educación salud vivienda y alimentación ya sabemos que la cuestión de la soberanía alimentaria y la seguridad alimentaria es un derecho fundamental que te posibilita o no continuar con unas condiciones dignas de vida en este proceso bueno pues además yo creo que necesitamos incorporar como parte de esta ampliación de derechos básicos y fundamentales para la vida todo lo que vamos a llamar las condiciones materiales de acceso a una vida digna y esto pasa por el acceso a los recursos energéticos el acceso a la vivienda el acceso a la tecnología también al conocimiento y por supuesto el acceso a los recursos materiales y económicos es decir del pacto de la segunda guerra mundial cuando se configuran en la unión europea el planteamiento de los estados de bienestar digamos que se produce un gran consenso social en torno a cuál va a ser el eje vertebrador del sistema de protección social para estas políticas redistributivas y todo se articula en torno a la figura del salario familiar y el eje de la división sexual del trabajo es decir el salario familiar preferentemente se dirige a el estándar de trabajador masculino y del mundo fabric fundamentalmente mientras que la cuestión de el trabajo de reproducción social y de cuidados se presta por quienes desde la socialización de género diferenciada asumían ese mandato o tenían ese mandato específico bueno pues a diferencia de ese pacto digamos que lo que el gran reto que se nos plantea uno de los retos que se nos plantea en este momento es la necesidad de repensar que es lo que va a ser constitutivo de la articulación del sistema de protección social y de los derechos económicos hasta ahora han sido la inserción en el mercado de trabajo o en el trabajo remunerado el elemento satisfactor o facilitador de esos derechos económicos la cuestión ahora es estamos en la necesidad de replantear la urgencia de este sistema entonces ¿por qué no hacemos las cosas de otra forma y nos replanteamos que no es posible seguir apostando o no sería conveniente que sigamos apostando por utilizar la empleabilidad y el objetivo del empleo para toda la inserción al mundo laboral para toda la población como único factor exclusivo que otorga derechos económicos no quiero decir que haya que sustituirlo pero sí que hay que ampliar el fondo por las particulares situaciones en las que estamos. Además yo creo que derechos básicos y fundamentales para la vida tienen que ver con todo lo que nos permite vivir y esto hay que hacerlo como dice nuestra querida Yayo Herrero como desde una humildad ubicándonos en que la vida del planeta es mucho más allá de la vida humana es decir que necesitamos garantizar el derecho y el acceso a aire limpio agua bosque tierra cultivable es decir todo lo que nos facilita y nos provee nuestro planeta en unas condiciones de reproducción de los ecosistemas y todo eso que para mí son ampliaciones del alcance de estas políticas redistributivas lo enlazo con este papel protagónico que tiene que ver con el papel protagónico del Estado es decir un papel más proactivo no sólo a la hora de redistribuir transferencias monetarias y servicios públicos ¿no? dentro de un sistema de protección social sino además un papel proactivo en de cara a la creación de empleo a la salvaguardia de las condiciones en que se prestan los trabajos y los empleos fundamentalmente ¿no? todos en general pero fundamentalmente aquellos que hemos considerado como necesarios y esenciales para la vida y un papel protagónico y proactivo en la inversión directa en infraestructuras sociales de conocimiento y físicas ¿no? es decir un papel protagónico más allá del papel como agente redistribuidor que se le ha otorgado ¿no? tras la segunda tras los pactos de la segunda guerra mundial bien para mí en esta ampliación de retos pues supone que tenemos que meter en el debate otro tipo de elementos ¿no? es decir más allá de repensar todo el sistema de protección social y repensar cómo redistribuimos los tiempos dedicados al trabajo no remunerado esto el ampliar este alcance de políticas distributivas nos interpela en mi opinión a repensar directamente cuáles son los empleos sostenibles y cuáles son los sectores productivos que necesitan ser reorientados hacia formas de producción menos contaminantes y sistemas de empleo y entornos laborales más igualitarios ¿no? más inclusivos y más igualitarios y quizá iniciar una hoja de ruta de la política de reducción de jornada laboral máxima a la que ya hacía referencia antes Viviana que empiece por la reducción de la jornada laboral máxima que sea viable en una inmediatez que podríamos hablar de las 35 horas semanales pero que se proyecte hacia una reducción paulatina de tiempo congelada la imagen de Carmen creo que creo que tienes algún pequeño corte de la señal pero te hemos recuperado sí, perdona perdona la interrupción por si acaso vale pero se congeló la imagen o también la voz se habían congelado la imagen y la voz pero ya te hemos recuperado y te vimos de momento perfectamente sí vale bueno no sé dónde me había quedado pero da igual vale continúo así brevemente digo que no sólo el no sólo la reorganización de los tiempos de trabajo sino la reorganización de los tiempos de vida en general ¿no? un poco a lo que aludía antes Viviana cuando hablaba de cómo vamos a reorganizar y distribuir los tiempos y los trabajos dentro de los hogares ¿no? o dentro de los ámbitos privados bueno todo esto encaja con el nuevo reto que asumen desde mi punto o que deberían asumir desde mi punto de vista las políticas distributivas ¿no? y que van no solamente en cuanto a transferencias en cuanto a prestación de servicios públicos no solamente en cuanto a el redistribución de tiempos ¿no? a través del reparto la reducción de las jornadas de la jornada laboral y el reparto del empleo sino además hacia la reorientación de los sectores productivos para que todos ellos confluyan en lo que yo creo que es el reto que es orientarnos hacia ese horizonte 20-30 hacia esos objetivos de desarrollo sostenible y por lo tanto hacia el objetivo no quiero decir central porque creo que esto del centro lo tenemos como hipervalorado pero el objetivo prioritario de la sostenibilidad de la vida en condiciones dignas la humana y la no humana y yo creo que ese es uno de los grandes retos que asumen en esta nueva en este nuevo periodo que tampoco voy a decir de pospandemia porque yo creo que las pandemias existen son y tendremos que aprender a convivir con las diferentes manifestaciones de ellas y los diferentes brotes y las diferentes cepas en las que se van planteando ¿vale? entonces por ir Yo creo que me acabo de perder. Bueno, por ir cerrando. Creo que la Agenda 2030 nos marca un horizonte de hacia dónde orientar las políticas redistributivas y la agenda feminista nos define ejes y líneas prioritarias de actuación. Por ejemplo, relacionado con la necesidad de establecer, clasificar y regular lo que vamos a llamar funciones, trabajos y servicios esenciales para la vida, para el sostenimiento de la vida, hay diferentes tipos de propuestas desde Movimiento Feminista. Creo que la conexión de Carmen es algo inestable. Por ejemplo, teniendo en cuenta… Sí, es que perdón las interrupciones, pero que a veces estamos como cinco o seis segundos… Son dos o diez que no te escuchamos. Yo creo que debes tener la conexión un poco inestable. Depende de mí. Depende de la proveedora de servicios de Internet. Ya, sí. Bueno, ya otra vez. Ahora te volvemos a escuchar. Bueno, no sé qué era lo que se estaba diciendo, sin más. Bueno, creo que lo voy a dejar aquí porque acabo de perder el hilo. No sé exactamente qué era la última parte que habíais escuchado antes de que se perdiera la conexión. Sí, Agenda 2030. Agenda Feminista, me acabo de acordar. En el horizonte de estos próximos diez años, teniendo en cuenta la Agenda 2030, una de las propuestas que se hacen desde las plataformas feministas, concretamente desde la plataforma de impacto de género ya y la articulación de asociaciones que se han adherido al manifiesto de reivindicaciones, es la creación de un millón de empleos en el amplio sector de los cuidados. Entendiendo el amplio sector de los cuidados desde este enfoque de sostenibilidad de la vida. Es lo que estoy aludiendo. Es decir, en el sentido de, digamos que como tres ejes. En un sentido de código ético en cuanto a cómo se realizan los trabajos y qué efectos o cómo contribuyen a mejorar las condiciones de vida y la sostenibilidad en condiciones dignas. En cuanto a cuidados que se prestan de atención más o menos intensivos a personas en momentos y situaciones de necesidad o de vulnerabilidad, educación infantil, cuidado infantil. Pues Viviana aludía antes al papel que han tenido, por ejemplo, medidas como la equiparación de los permisos por nacimiento para que sean iguales, intransferibles y plenamente remunerados. Bueno, está el tema de la escuela de la educación infantil en un servicio público gratuito y universalizable también. Pero bueno, este es el otro papel, el papel de cuidados directamente a personas en momentos determinados de sus etapas vitales menores. Cuidado infantil, personas mayores y o dependientes. Y luego cuidados que yo relaciono con este concepto más amplio y que tiene que ver con el cuidado a las condiciones en las que transcurre la vida. Y que yo relaciono con la necesidad o la conveniencia de reorientar los sectores productivos hacia ese planteamiento. Por ejemplo, ¿qué vamos a hacer con el sector turístico? Es uno de los... Ejes, motores y que descansa fundamentalmente en la esquilmación o la depredación de la costa y en un uso intensivo de mano de obra. ¿Qué vamos a hacer con aquellos sectores productivos altamente contaminantes? Que en este momento, por ejemplo, el automóvil, automoción. ¿Qué vamos a hacer con estos sectores altamente contaminantes pero que emplean una fuerza de trabajo o emplean a un número de personas? Importante, bueno, en este caso fuertemente masculinizado. Es decir, a donde quiero ir es que en este planteamiento de la creación de este millón de empleos hablamos de servicios de atención directa. Pero hablamos también de otros ámbitos de cuidado que tienen que ver con cuidar la vida, cuidar los entornos y cuidar la biodiversidad y los ecosistemas fundamentalmente. Además, yo creo que en este planteamiento de trabajos esenciales o de cuidar, este enfoque de sostenibilidad de la vida a través de las políticas de redistribución, hay como tres ejes transformadores que a mí me parecen interesantes de compartir para que si os interesan a quienes están escuchando podamos debatir sobre ellos. Uno de estos ejes tiene que ver con la desfamiliarización. ¿De qué? De los cuidados. Es decir, yo creo que Viviana se refería antes también a esta cuestión. Es decir, hay que quitar la responsabilidad de los cuidados del ámbito de los hogares. Lo cual no quiere decir que yo esté diciendo que ahora en los hogares no se va a poder cuidar. No, no quiero decir eso. Lo que quiero decir es que la ubicación de la responsabilidad cuando no hay un Estado fuerte o unas instituciones públicas que se hacen cargo de la responsabilidad de las condiciones del cuidado, bueno, pues que el hecho de que la responsabilidad esté ubicado en el ámbito de lo privado, en el ámbito de los hogares, quiere decir que está ubicada en la responsabilidad de las mujeres y que refuerza el sistema de división sexual del trabajo y el reparto de roles de género. Otro eje transformador, o sea, relacionado con esta desfamiliarización, yo creo que se pueden hablar de diferentes ejes de intervención. No solamente la creación de empleo público en condiciones dignas y de calidad en el ámbito de los cuidados, sino también la articulación de servicios profesionalizados en el ámbito de los cuidados, pero con vigilancia. Vigilancia, articulación, garantías públicas, ¿vale? O la posibilidad de establecer estrategias de colaboración pública y social con entidades de economía social, tercer sector y proyectos comunitarios, además de con entidades privadas, para que este tipo de servicios, los servicios destinados al cuidado, se presten con un planteamiento de rentabilidad social y cuidado humano y no atiendan a la lógica de la acumulación del beneficio. Y, bueno, este era uno de los primeros ejes de transformación que os decía. Otro de los ejes de transformación para el ámbito de las políticas que inciden en los cuidados, yo creo que tiene que ver con la desmercantilización, es decir, en relación a esto último que estaba diciendo. Si entendemos los cuidados desde este amplio concepto que intento trasladar como trabajos, funciones esenciales para la vida, entonces hay que protegerlos de laboratorios. Hay que protegerlos de la capacidad especuladora y de la lógica de acumulación de beneficio, es decir, de la ortodoxia neoliberal del modelo de negocio, de acumulación capitalista. Esto es lo que quiere decir, no lo de desmercantilizar. Hay que buscar formas de colaboración y cogestión público-comunitaria, pública-social, para poder atender a estas necesidades que tenemos todas las personas en nuestros entornos y proyectos de vida. Y el tercer eje de transformación que es fundamental y que incide en lo que hemos denominado división sexual del trabajo es que cualquier intervención o medida de política distributiva que vaya a incidir en el ámbito de los cuidados requiere de un planteamiento de despatriarcalizar, es decir, no seguir reproduciendo el sistema de preeminencia masculina ni del monopolio de poder en presencias, ausencias y representación. Fundamentalmente. Y bueno, no sé si ahora me habéis estado escuchando porque como parece que estáis, vale, estupendo. Bueno, pues yo acabaría por finalizar ya, que ya mi marcadora me ha chivado, que ya he llegado al tiempo, con otra idea fuerza. Otra idea fuerza es que las políticas de distribución también tienen que ver con cómo atendemos a quienes consideramos sujetos activos del tejido económico y dónde ponemos el punto de atención. Sí, en aprovechar las externalidades, por decirlo de alguna manera, y la ventaja cooperativa pagando salarios de mierda y en condiciones de mierda no aceptables en unos entornos más protegidos socialmente o si establecemos una base, un suelo desde el que construir condiciones dignas de vida. Y de entornos laborales. Desde este sentido, en este sentido, yo creo que hay otro eje que es interesante, que es cómo fortalecemos las economías de proximidad, sobre todo en aquellas cuestiones que tienen que ver, que están más próximas y más ligadas a las funciones y trabajos esenciales para la vida. Por ejemplo, cadenas alimentarias, producción de alimentación. Bueno, tenemos diferentes tipos de experiencias que pueden ser anecdóticas por la pequeña diferencia, que todavía tienen, pero que son aperturas o que son ventanas abiertas a explorar otro proceso más amplio, que es la experiencia de las ecualdeas o incluso de los huertos urbanos. Bueno, cómo hacemos para que la producción de la cadena alimentaria se haga desde la proximidad en condiciones de garantía y de seguridad y además se haga fortaleciendo la participación inclusiva y más equitativa de las mujeres en los entornos productivos Finalizo recordando que la desigualdad que se ha cronificado y se ha polarizado en estos meses atravesadas por los efectos del COVID no es una necesidad económica, como nos pretenden decir desde determinadas teorías que deploramos, obviamente, desde las economías ortodoxas y neoliberales, sino que es un claro indicador de un fallo. Y es un claro indicador de un fallo del sistema y una señal de alerta de la urgencia de cambiar el modelo hacia otro paradigma. Bueno, pues lo dejo aquí. Muchas gracias. Muchísimas gracias, Carmen. Muchas gracias tanto a Viviana como a ti por haberos ajustado un poco al horario programado para que las intervenciones cada una tengáis tiempo y luego podamos dar paso a un poco debate y preguntas de la audiencia que ya nos están llegando. Y sin más, para no retrasar yo. Tienes la palabra, Teresa. Tienes la palabra. Muchas gracias. Bueno, pues buenas tardes desde la UNED a Viviana y Carmen. La verdad que ha sido interesantísimo escucharos y habéis dejado unos cuantos temas. Bueno, y gracias a todas las personas que nos siguen, a las miles de personas a lo largo de toda la geografía española, de Europa, América y no sé si otras partes del mundo. Este conversatorio era sobre tiempos, trabajos y modos de vida. Yo me voy a centrar en los modos de vida de mujeres, niñas y niños afectados por la violencia de género para que no quedaran fuera de esta semana este tema. Creo que es un tema que no afecta solo a estas mujeres, niñas y niños, sino que afecta a toda la sociedad. Es una sociedad enferma y tenemos que trabajar sobre esto. Esto sí que es una pandemia. Es una pandemia global. No digo que el COVID no lo sea, pero sabemos que la violencia machista es una pandemia global que está condenando a vivir sin respeto, sin dignidad, sin autonomía, cuando no a morir de forma salvaje. Entonces, mi intervención va a constar de tres partes. Un pequeño repaso a estos modos de vida y cómo les ha afectado la pandemia. ¿Cómo repercute la separación y el divorcio en las mujeres, en los hijos, en las hijas? Ya teníamos problemas antes de la pandemia. Ya funcionaba mal. Ahora simplemente se ha agravado. Y por último, acabaré con un tercer tema, como procuro hacer siempre para sacarlo a relucir, que son los abusos sexuales en la familia. Los modos en los que se llega al planeta Tierra son muy variados y se debería llegar de otra manera. O sea, se debería llegar a una familia que desee recibir a ese nuevo ser, que le trate con amor, que le preste atención, cuidados, con unos progenitores respetuosos, que le den protección, seguridad, porque es lo que necesita para crecer y potenciar su autonomía. Pero no todo el mundo tiene esta suerte. Ya en la gestación, que es una etapa maravillosa, ilusionante. Los padres se preparan para recibir a esta criaturita. Sin embargo, hay muchos casos que ya se desata la violencia en el embarazo, tal vez por considerar a algunos hombres que ya tienen más a la mujer a su disposición, que está más atada. Muchas han sufrido abortos en estos casos. Como consecuencias de los golpes sufridos, hay muchos bebés con malformaciones por las palizas. Sin malformaciones, simplemente el estrés afecta a la madre, al bebé y ese cortisol generado es un neurotóxico que va a afectar al desarrollo del cerebro, a su salud. Tenemos bajo peso, partos prematuros, problemas de conducta, etcétera, etcétera. Es decir, estos problemas con la pareja, que constituye una fuente de angustia brutal en el embarazo, que va a repercutir. En ese bebé, por supuesto en la mujer también, creo que es crucial y urgente el tomar medidas de protección durante el embarazo. Hasta ahora se han hecho pocos estudios sobre esto, ya se ha hecho algún estudio muy bueno con muchas mujeres y con matronas en Andalucía. Creo que necesitamos intervenir ya urgentemente ahí. En el nacimiento, además de la lotería genética, tenemos una lotería. Según la familia donde caemos, claro. Pero es que es una institución importantísima, pero muy idealizada. O sea, siempre la familia se ve como un ideal y cuando se escarba un poco, pues en todas las familias hay borrones. ¿Y qué pasa? Que los niños, las niñas nacen ahí y les parece que lo suyo es lo normal. Porque claro, es el referente que tienen sus padres, es lo único que ven. Por tanto, es muy difícil salir de eso. Pero es que luego la sociedad hace que, como dice Alice Miller, es muy difícil rebelarse contra el cuarto mandamiento. El honrarás a tu padre y a tu madre. Y da igual ser cristiano que ser laico. Es decir, es un mandato social tan potente que lo llevamos grabado e interiorizado y que es muy difícil dejarlo atrás. ¿Y esto qué pasa? Que va a predisponer a, en el futuro... Caer en relaciones abusivas, a enfermar. Porque si seguimos con Alice Miller, dice que el cuerpo nunca miente. Es el título de un libro de ella. Queda todo grabado en el cuerpo. Ay, perdón por la garganta. Una vez producido ese daño, solo se va a poder reparar cuando se rompa la dependencia. Pero no ya la dependencia material, sino la dependencia... La dependencia de los padres interiorizados. Entonces, también, como decía antes, que surge la violencia en el embarazo, pues también surge cuando ya nacen. Hay hombres que sienten que ese niño les está, o esa niña, quitando protagonismo. Entonces, ¿qué nos ha traído la pandemia? Bueno, pues para empezar nos ha traído una desconfianza ante los extraños. Porque, claro, es que ahora vamos todos embozados. Nosotras nos hemos quitado para la charla, pero estamos a muchos metros de distancia. La mascarilla, no digamos ya si vamos con mascarilla, que parece que vamos a atracar a cualquiera por la calle, si encima ya nos ponemos gafas de sol. Eso ya es para la nota, pero bueno. Entonces, esto ya genera una desconfianza hacia los extraños total. Y una reclusión familiar, con lo cual estamos potenciando todo esto. Ha tenido... ¿Qué aspectos positivos el confinamiento? Pues como todo en la vida, los ha tenido. Hay familias que, por razones laborales, pues tienen poco contacto. Y, sin embargo, ha sido un momento en el que han podido estar más juntos, poder jugar, poder charlar. Pero, ¿aspectos negativos? Pues hemos tenido muchos. El hecho de estar encerrados, pues nos eleva el nivel de cada uno según sus sentimientos de ansiedad o de nervios. De violencia, no digamos. Luego también, claro, influyen mucho los metros cuadrados, el trabajo. Si se queda uno sin trabajo, si ve que lo está perdiendo o lo ha perdido. Entonces, vamos, con todo esto, imaginaos lo que ha sido el confinamiento para mucha gente. He dicho que al final trataré el caso de los niños, pues ya ni os quiero contar lo que ha sido para los niños y las niñas que sufren abusos. Normalmente, no se habla de la violencia de género en mujeres mayores. Cuando hablo de mujeres mayores, me estoy refiriendo a ancianas. ¿Hay peculiaridades respecto a estas mujeres? Pues claro que sí. Cuanto mayor ha sido la exposición a la violencia, mucho más difícil la salida. Ya no quedan fuerzas, ya no quedan ganas de luchar dónde van a ir. Y luego hay un mito, que es el mito de la mujer sumisa. Pero las que se mueren. Las que matan. Son las que se rebelaron, no son las sumisas. Son las que cuestionaron su forma de vida. Bueno, la garganta. Hay muchas mujeres mayores que han sobrevivido cuando el marido trabajaba. Pero gracias a tener un respiro, se quedaban solas a ratos, salían a hacer la compra, podían hablar con el tendero, tenían los hijos en casa y hablaban con los hijos. Pero desde que él se jubila, no hay tregua. 24 horas juntos. Eso es un confinamiento permanente. Y es un confinamiento que no vemos. O sea, si ya no queremos ver a las personas mayores, a las personas ancianas, no digamos ya este problema. Os cuento el caso de una mujer a la que el marido no la dejaba salir a la calle. Y le puso para que pudiera ejercitarse los músculos algunos aparatos de gimnasia. Yo cuando me enteré me recordé. Me recordaba los ratoncitos esos que se les pone una rueda a la que hacen girar y girar dentro de la rueda de la vida. Pues esta mujer solo salía de casa alguna vez cuando la hija le pedía que se quedara con los nietos, pero lo pedía como excusa para hacerla salir de casa. Esta mujer ha muerto el marido. Bueno, hemos intentado llevarla a tratamientos psicológicos, se negaba. Murió el marido. Pero ¿qué pasa? Que... Su dependencia era tan total que es incapaz de hacer otra cosa o de tomar decisiones. Bueno, las mujeres sabemos que no dejan atrás una relación de violencia por múltiples causas. Por el miedo que paraliza, dependencia psicológica, económica, vergüenza, culpa, etcétera, etcétera. Pero en este caso es que las fuerzas flaquean. Es que es muy difícil tomar esa decisión en ese momento. Y es casi imposible hacerlo si los hijos no apoyan. Y no les apoyan en la mayoría de las veces. ¿Por qué? Porque, claro, primero porque pasaron ese maltrato y hubieran querido que su madre se hubiera separado mucho antes. Entonces, si ellos se tragaron eso, resulta que ahora ya dicen, oye, a verte separada antes, que flaco favor nos hiciste. Pero es que si la animan a separarse donde no tienen ningún problema, tienen dos. Dos. Hacerse cargo del padre y hacerse cargo de la madre. Entonces, es muy raro que apoyen para separarse. Es verdad que además les cuesta mucho llegar a esa denuncia, pero hay casos. El ejemplo, una señora de 81 años que cuando le explicaba al juez por qué había denunciado, le dijo, es que quiero ser libre lo que me quede de vida. Ahí la estaba apoyando su hijo. Iba con ella. Como decía, es muy difícil hacerlo si no están los hijos. Bueno, pasamos a la separación y el divorcio. ¿Cómo afecta la separación y el divorcio a la mujer a los hijos? Voy a hacer una pequeña alusión a cómo son nuestras leyes para que se pueda entender. Porque en muchos casos no se entiende que si el Código Civil prohíbe que se le dé, que se le dé la custodia exclusiva, no digamos la compartida, sobre todo la compartida. En caso de maltrato, la ley integral contra la violencia de género también lo prohíbe. Entonces, ¿por qué tienen esta custodia? No, gracias. Es más problema de un caramelo de eso. Gracias. ¿Por qué se les da esta custodia? Bueno, pues... En 1981, de divorcio, era una ley causalista. Es decir, había que decir por qué se divorciaba uno. Y entre otras causas, alcoholismo, toxicomanía, incumplimiento de deberes conyugales o incumplimiento de deberes parentales. Es decir, había una causa. En 2005, se suprimieron las causas. Algo aparentemente loable, porque si nadie exigió causas para casarse, ¿por qué hay que exigir para separarse? Pero claro, al no fijarse... Al no figurar ninguna causa, tampoco figura en ningún sitio que hay violencia. Entonces, si no se denuncia, no aparece la violencia. Porque el Código Civil dice que si el juez ve indicios de violencia, no de custodia compartida. Pero como no se ponga con una bola de cristal a ver cómo lo ve. Entonces, esta es la causa de que si no se denuncia, realmente no salga a relucir la violencia y, como consecuencia... ...le puedan dar los hijos. Todavía no hemos visto los efectos que ha producido el confinamiento. Podemos pensar en fechas en las que se separa mucho la gente. Por ejemplo, después de Navidad ha habido demasiada convivencia familiar. O en septiembre, por las vacaciones de verano. Pero, como todos lo estaremos y todas de acuerdo, no es lo mismo. Las vacaciones de verano, que al fin y al cabo, por mal que se pase, uno puede salir a la calle y tal, que estar encerrados en casa. Esto está un poco frenado. O sea, todavía no se han producido tantas separaciones y divorcios, creo yo, por la economía, claro. La economía frena mucho para separarse. Entonces, yo creo que todavía nos falta tiempo para ver estos efectos. Que los veremos, sin ninguna duda. ¿Y por qué meto a los hijos y a las hijas? Porque la violencia que se ejerce contra estos hijos y contra estas hijas es violencia de género. Porque entienden que es una posesión, una propiedad. Y entonces se arrogan el derecho a hacer lo que quieran con su mujer, con sus hijos. Pero con esto se está enseñando un modelo. Se está enseñando un modelo cuando se degrada... La mujer cuando se la desacredita, puta, loca... Eso se les está enseñando. Pero además... Muchas gracias. Pero además, el destrozar la figura materna, el aniquilar su identidad, es que es estar aniquilando un pilar fundamental para esos hijos. Y por otra parte, tenemos el maltrato a la madre a través de sus hijos y sus hijas. Algún agresor. Uno que tiró por la ventana a un bebé. Te voy a dar donde más te duele, claro. O sea, ¿qué se puede hacer más para destrozar a una mujer que matarle a sus hijos? Y por desgracia, vemos todos los años caen unos cuantos. Bueno, visto este panorama, pues, ¿qué pasa? Tenemos por una parte, no me puedo extender mucho, qué medidas de carácter personal hay que adoptar. Bueno, pues la patria potestad. Esta la tienen ambos progenitores, que es el conjunto de derechos y deberes respecto a los hijos. Y se puede suprimir, se puede privar. Pero la verdad es que cuesta mucho a los jueces el suspenderla y el privarla. Ahora, por lo menos, hemos conseguido, a través de un real decreto, porque esto es subjetivo, realista, que para llevar al niño o a la niña a un tratamiento psicológico producido por ese padre, por ese maltrato, había que pedirle permiso al padre. Os imagináis que obviamente no lo daba, claro. Bueno, ahora ha sido un paso, hemos avanzado en eso. Pero como digo, realmente, yo cuando hablo de privar la patria potestad, yo soy profesora de civil, de derecho civil. Entonces, a mí me interesa, a mí lo que más me interesa es proteger a los menores. No digo que nos sea interesante castigar a los agresores, pero bueno, no es el tema en el que yo me centro, castigar a los agresores para que esto no ocurra. Entonces, la privación de la patria potestad yo la veo como una medida de protección al menor, no como un castigo al padre, que es como quieren que lo veamos. Bueno, ¿y qué pasa? Son la guarda y custodia. Puede ser exclusiva, dársela a uno, puede ser compartida. Yo estoy en contra de llamarle compartida, ¿eh? O sea, a mí me parece una aberración lo de compartida. No se comparte, eso es falso. Se comparte cuando viven juntos, porque es que la guarda es quien está cuidando a ese niño. O sea, o está uno o está otro, pero los dos no están más que cuando estaban juntos. Entonces, no es compartida, es alternativa. O la tiene uno o la tiene otro. Bueno, he explicado antes por qué pueden obtener la custodia, porque al no aparecer por ninguna parte, si no ha habido denuncia que estaban maltratando, pues se le puede dar tan tranquilamente. ¿Y qué es lo que piensan muchas mujeres? No, yo me quiero separar. Y... ¿Ya podéis perdonar? Yo me quiero separar y poner fin a esto. Pero claro, eso es muy difícil teniendo hijos, porque siguen estando atadas a esa persona. Con lo cual es casi casi imposible. Pero además se utiliza a los hijos para maltratar a la madre. Y nos venden la idea de que, claro, tiene que primar... ...el beneficio del menor, por supuesto. Ahí creo que todo el mundo está de acuerdo. Bien. Pero claro, es que el beneficio del menor, el interés superior del menor, ¿cuál es? Pues según se interprete, para uno será que, por Dios, ¿cómo vamos a privar a este niño de su padre, la figura paterna, que le dé todos los días unos buenos palos, que quien bien te quiere te hará llorar, o... ...o quien piensa que hay que alejarle de ese foco. Yo creo que lo que no cabe es que pida a la custodia quien no se ha encargado previamente de la crianza y educación de los hijos. O sea, me parece lógico que quien ha estado implicándose y, por supuesto, tratándoles bien y con respeto, pues que lo solicite. Pero no que les surja la vocación paternal el día del divorcio. Imaginaros en el confinamiento qué ha pasado con estas custodias, porque nos ha pillado de repente. Esto no ha sido planificado, como bien sabemos, sino que un buen día las fotofija, confinaos, donde te pille. Entonces, pues ha habido niños que les ha pillado con su padre, ha habido niños que les ha pillado con su madre, qué pasaba, se iban a quedar allí, que tampoco sabíamos hasta cuándo nos confinaban, hasta el fin de los tiempos, o podían ir a la otra casa. Ha sido tremendo. Ha sido tremendo porque, además, no se han dado unas normas claras. Cada juzgado estaba resolviendo en un sentido. Entonces, realmente, esto ha sido muy difícil. Muy difícil. El tema, porque además, si todos y todas teníamos una inseguridad total, porque no sabíamos cuándo se iba a acabar esto. Y, bueno, ni lo sabemos, pero bueno, ahora salimos a la calle. Entonces, claro, imaginaos estos niños y estas niñas cómo lo han pasado. Y donde les ha pillado, allí se han quedado. O sea, no han tenido otra opción. Luego ya... Los jueces pues han ido diciendo que sí, que salieran, que se les llevara a otro lado o lo que fuera. Ya os digo que ha habido distintas opiniones al respecto. Esto solo lo voy a mencionar. El síndrome de alienación parental que se sigue utilizando en los juzgados. Un síndrome que... Luego se compara su autor, que era un pederasta y defendía a pederastas. Y acabó suicidándose y jamás le admitieron sus libros en ningún sitio ni sus teorías. En ninguna institución. Bueno, pues resulta que hablaba... Bueno, se llamaba el síndrome de la madre maliciosa. Luego ya lo disfrazó un poco y puso lo de la alienación parental. Se utiliza, se sigue utilizando con otros nombres. Manipulación de la madre. Actitud de la madre. Influencia de la madre. Y bueno, como ahora está un poco desacreditado, digamos, teóricamente, porque se sigue aplicando. Bueno, pues ahora se va cambiando el discurso para que todo siga igual. Y ahora se pretende introducir la figura del coordinador parental. Entonces viene a ser lo mismo. Es decir, en un divorcio conflictivo. ¿Qué pasa? Que se considera que es una... Mala madre si dificulta el contacto de las hijas con el padre. Claro, hay que ver por qué lo dificulta. Si es que el padre les da palizas o abusa sexualmente, pues como para no dificultar. Entonces hay que ver esto. Y por último os he dicho que iba a acabar con los abusos a menores. Hay una campaña en Europa que dice que uno de cada cinco niños o niñas sufre abusos sexuales. Esta es la media. En el caso de las niñas es más elevado. Repito, uno de cada cinco en Europa. Es difícil tener estas cifras, pero lo sabemos. Él... En general, si son menores, si son pequeños, es en su entorno más cercano donde esto sucede. Entonces... Hablamos un poco más claro. Porque aquí todo el mundo se rasga las vestiduras con la pederastia, pero cuando es el monitor de gimnasia o un profesor de religión... Pero no se oye tanto el abuso dentro de la familia. En la mayoría de los casos es el padre. En algún caso, la pareja de la madre, abuelo, tío... Y puede haber otros. Algunos ya de su edad. Pero en general, la mayoría estamos hablando de la familia. Y en general, estamos hablando del padre. Entonces vamos a hablar claro y vamos a dejarnos de tonterías de abusos. Vamos a hablar del incesto. Entonces, imaginaros lo que ha sido el confinamiento. El incesto está sujeto a una ley, que es la ley del silencio. Y esta ley se aplica con un rigor toda la sociedad. En primer lugar... En primer lugar, el agresor la impone. Entonces, prohíbe hablar. Claro. Además, si lo cuentan no te van a creer. Vas a destrozar la vida. Van a mandar a la cárcel. Destrozan la familia, etcétera, etcétera, etcétera. Esto sí que no se denuncia. No se cree. Porque claro, hay niños. Hay niños que lo cuentan. Pero cuando lo cuentan, dicen que es casi más demoledor cuando dan ese paso de contarlo y, por ejemplo, no les creen o no les hacen caso. Que es más demoledor que el hecho en sí. Pero luego, si llega a los juzgados, que no leeréis mucho en los periódicos que esto suceda, porque si estamos hablando de uno de cada cinco, ¿cuántos niños o niñas conocéis que les haya pasado o les esté pasando? Que es peor. Que es peor porque es evitable ahora mismo. Bueno, entonces son muchos. Es un porcentaje muy elevado. Y cuando se denuncia, pues rarísima vez se condena. Yo personalmente no valgo como método estadístico, yo conozco unos cuantos casos, porque como hablo de esto, pues me escribe gente, se pone en contacto y conozco casos. Es que no conozco ninguno condenado. Ya os digo que lo mío no es estadístico, pero no conozco ni uno solo condenado. Si encima el padre es de una clase social pudiente o relevante políticamente, socialmente, o económicamente, pues esto ya, vamos, más difícil todavía. Y se da en todas las clases sociales. Aquí no tenemos distinción. Y creo que es un tema que no se habla. Cuando he dicho de lo de la ley del silencio, la ley del silencio es general. No solo es en la familia, no solo es si lo ha contado en la escuela, conozco casos. Una niña lo había contado en la escuela, o a veces también lo pueden ver y volver la cabeza para otro lado. ¿Y esto por qué pasa? Yo no creo en una maldad intrínseca que no se quiera ver. Es que es casi imposible verlo. Es muy difícil, es muy difícil. Hombre, si lo cuenta, sí. Si sabemos un poco de esto, también lo vemos, porque hay actitudes. Hay actitudes que vamos a ver, pues unas conductas sexualizadas o una serie de cosas en las que se puede ver. Pero si no, es que es tan difícil llegar a ver esto, es tan retorcido que, bueno, lo que me resulta sumamente curioso es que cuando se habla de esto, lo primero que contesta un porcentaje elevadísimo de gente. Hombre, la madre lo sabía. No puede estar en casa y no enterarse. O sea, esto es curioso cómo se pasa la responsabilidad en el acto. Vamos a ver. Primero, hay que ver si lo sabía o no lo sabía. Pero segundo, si lo hubiera sabido, pues podría ser cómplice. Pero si no, ¿por qué no nos centramos en quién ha cometido el delito? Con otros delitos no nos preocupamos de ver si otro lo sabía. Nos preocupamos del delincuente. Entonces, eso es lo primero. Bueno, pues eso se piensa enseguida. Bueno, pues ¿por qué no se dan cuenta? Pues muchas veces porque esto ocurre cuando se separan, por ejemplo. Bien antes y por eso se separan, o bien después y los niños lo cuentan o lo ven las madres y entonces lo denuncian. Y eso tiene una mala lectura en los tribunales tremenda porque, claro... Entonces se piensa, claro, es que están denunciando abusos para conseguir algo extra. O sea, la lectura es muy mala esa. Entonces realmente se quedan en una posición sumamente difícil. Sumamente difícil. Por otra parte, hay que tener en cuenta que si se casó o vive con esa persona se supone que le gustaba, que le eligió. Entonces, ¿cómo vas a pensar algo tan sumamente salvaje y cruel? Eso por una parte. Por otra, a veces se dan cuenta. Van viendo detalles. Y entonces incluso se los comentan a él. Y él, pero hombre, por Dios, tú estás loca, pero qué mente más perversa. Es que eres retorcida. ¿Cómo puedes pensar eso? Porque, claro, esto no se llega... Esto no es una violación en la calle. Esto es día a día. Día a día, poquito a poco. Y es muy difícil. Es muy difícil ver dónde está el límite. El límite es decir, entre unas caricias, un lavarle, ducharle o algo más. Realmente no es tan sencillo. Eso lo primero. Y luego no son tontos. Lo hacen cuando no está la madre. O sea, obviamente no es nada fácil. Y por otra parte, tanto el resto de la sociedad, como la familia, como los niños y las niñas, no estamos prevenidos para eso. Ten cuidado si sales a la calle. Siempre los malos son de fuera. No es la familia. O sea, nadie previene con qué cuidado que esto puede pasar. Entonces, yo ahí lo dejo. Creo que es un tema en el que tenemos que entrar. Muchas gracias por vuestra atención. Y estoy a vuestra disposición para responder a las preguntas que queráis. Y si en algo os puedo ser de utilidad, pues ya sabéis dónde estoy, en la UNED. Muchas gracias. Muchas gracias, Teresa. Muchas gracias por esta difícil e interesante ponencia. Porque cuando hablamos de menores, se suele hablar de la parte más amable, a pesar de las circunstancias. Es un tema que no es nada sencillo de abordar. Muchísimas gracias. Si os parece, como tenemos 25 minutos hasta la finalización de la sesión y han llegado algunas preguntas para todas vosotras, si os parece, os voy formulando y me vais diciendo quién quiere intervenir y podéis ir complementando unas respuestas con otras. ¿Os parece? Sí, sí. Muy bien. Vale. Primera pregunta. Va para Viviana o para Carlos. Viviana, Carmen o para ambas, a quien quiera contestar. En el ámbito de las políticas públicas, para empujar hacia la corresponsabilidad e ir disminuyendo la carga de cuidados en el hogar, ¿qué políticas y medidas se deben y pueden promover desde las políticas municipales? Y no pensemos solo, por favor, en políticas municipales en las grandes ciudades. Gracias. Viviana, Carmen, ¿quién quiere contestar? Las he dejado mudas. A ver, ¿se me escucha? Sí. Sí, sí. Muy bien. A ver, de primeras, así sin... Ahora, luego pensándolo un poquito, igual más cosas. Pero lo primero que se me ha venido a la cabeza es que hay un ámbito estratégico para el cuidado, para reorganizar el sistema de cuidados en los que los municipios tienen competencias, que es la educación infantil. O sea, ahí desde luego... Hay una mina de ámbito donde desde los ayuntamientos se puede intervenir. También gran parte de atención domiciliaria a mayores recae en los ayuntamientos y ahí también son servicios, en los dos casos, que se pueden reforzar, que se pueden reforzar mucho y que son una forma de... Pues, por un lado, lo que más incidía yo de hacer que ese trabajo de cuidados salga del ámbito privado. Y se socialice. Y, por otro lado, la otra dimensión que complementaba Carmen, que es un yacimiento de generación de empleo público y de empleo de condiciones de calidad. Estamos sacando, por tanto, también, por verlo desde el lado del empleo, actividades que se estaban llevando a cabo de manera sumergida, informal o incluso directamente gratuita al ámbito de lo formal, de lo arreglado y de las condiciones... A mí se me ocurren esos dos grandes ámbitos. No sé si Carmen puede complementar más. Sí, bueno, yo en la línea estoy de acuerdo con esos dos ámbitos que dices, Viviana. Incluso yo me detendría... Bueno, la educación infantil es muy evidente, pero yo me detendría en los servicios municipales de ayuda a domicilio. Yo creo que en este planteamiento de hacer de los cuidados y de la economía de los cuidados motor de cambio, por decirlo de alguna manera, o una política palanca en los diferentes horizontes temporales, creo que se podría hacer una reconversión del servicio de ayuda a domicilio para ampliar, o sea, quitarle parte asistencial y trabajar de una manera más profesionalizada en las prestaciones de cuidados. Esto supone un matiz y un alcance en cuanto a contenido mayor. Esto permitiría también reforzar la estrategia municipalista de las políticas municipales, porque es una parte de la competencia, y esto nos lleva a otra parte también, y es que la mayor parte de los municipios es un servicio que está externalizado, es decir, cuya es de titularidad pública municipal, pero que la gestión se presta por una empresa que se ha presentado a una licitación pública. Bueno, sería interesante hacer una prospección de cuáles son las condiciones y qué es lo que puede suponer revertir algunas de las condiciones. Bueno, yo creo que la primera cosa es que el servicio de ayuda a domicilio es un servicio de ayuda a domicilio. Y esto lo relaciono con lo que planteaba antes, ¿no?, de si pensamos en que es un tipo de función, trabajo y servicios esenciales para… Ay, qué pena. A ver, se te corta, Carmen. Bueno, voy a tener que denunciar a mi proveedora de servicios de Internet, de verdad. ¿Me escucháis ahora? Sí, ahora sí. Ahora sí. Te voy a decir cuatro cosas cuando acabe este conversatorio, porque estoy enchufada al cable, no al Wi-Fi. Bueno, que no sé si me habéis escuchado lo que os decía, lo de hacer la prospección de cómo están las concesiones de estos servicios, porque la mayor parte son de titularidad pública municipal, pero están prestados por gestiones privadas y, bueno, pues hay que mejorar las condiciones en que se presta y, además, reforzarlo. Pero sí, estoy de acuerdo con los dos ámbitos, Liliana. Muchas gracias. Otra persona de la audiencia nos plantea… Buenas tardes. En el contexto de desigualdad y de especialización de las mujeres en los cuidados, ¿los permisos iguales no sobrecargan a las mujeres? Serán las que finalmente cuiden del bebé, de la organización del hogar y, además, tendrán que ir a trabajar. Ellos usan el tiempo de permiso para su propio ocio. Muchas gracias. Es una pregunta barra reflexión. Bueno, yo creo que eso no es lo que nos dicen los datos que tenemos. Contrastados, ¿no? Lo que nos dicen los hechos y los datos contrastados es que cuando los permisos de cuidado y, en particular, los asociados al nacimiento son intranscedibles y están bien remunerados, los hombres que son padres ejercen su derecho. Lo cual no quiere decir que no haya gente que utilice la picaresca y que se escaquee. Bueno, pues sabemos que eso puede existir, son situaciones que se pueden dar. Pero no es un hecho generalizable. Puede haber casos individuales y muy particulares, pero no es un hecho generalizable. Lo que es cierto es que, a medida que vayamos avanzando en la completa equiparación de los permisos por nacimiento y que, bueno, mejorando las cuestiones de simultaneidad y de cuestión de parcialidad… Bueno, esos pequeños arreglillos que hay que hacer, de los que insistentemente la PINA, la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción, viene alertando. Bueno, pues en la medida en que completemos el proceso de equiparación y diseñar hojas de ruta de ampliación paulatina y simultánea, pues podremos ir viendo cómo la estrategia de reparto dentro de los hogares relacionado con el cuidado infantil es más igualitaria. Lo que nos dicen los datos estadísticos es que realmente es la puerta de entrada de la mayor parte de los hombres que son padres al cuidado infantil. Y a partir de ahí es la puerta de entrada y a partir de ahí asumen otras responsabilidades. Claro que obviamente no es el cien por cien, ¿no? Pero bueno, casos individuales… Pero la clave yo creo que es, como ha dicho Carmen de pasada, es en la no simultaneidad. Porque claro, lo que dice la pregunta, en el caso de que sean simultáneos, ahí sí se da. El problema es que no sean simultáneos para que realmente se tenga que quedar cada uno o cada una solo con el bebé y hacerse cargo de verdad. Sí, completamente de acuerdo, Teresa. Esta es una de las cuestiones sobre las que alerta la PINA, precisamente, que no se puede obligar a la simultaneidad. Es preferible dejar eso abierto porque en la medida en que es simultáneo, que obligatoriamente tengan que estar al mismo tiempo, pues digamos que la propia inercia de la socialización lleva a que adopten un papel secundario en la cuestión de los cuidados. Efectivamente. Claro, yo añadiría una cosa. Estoy totalmente de acuerdo con… ¿Cómo lo plantean ellas? O sea, yo creo que una clave muy importante la estaba dando Carmen ahora. Partimos de una especialización. Es decir, aplicamos una medida para intentar cambiar una especialización. Tenemos un punto de partida que está muy consolidado y que lo queremos transformar. Entonces, es cierto que ese punto de partida desigual es el que despierta esas suspicacias, ¿no? Si el padre no cuida, ¿por qué le voy a dar un permiso para cuidarlo? Si el padre no cuida. Desde el punto de vista personal se puede entender la suspicacia, pero tenemos que entender que desde un punto de vista global y estructural, si no deshacemos esa suspicacia y somos capaces de apostar por el horizonte, es decir, por avanzar hacia donde queremos caminar, seríamos absolutamente inmovilistas en cualquier política que quisiéramos que generara un cambio social, ¿no? Porque efectivamente la política la vamos a aplicar sobre una situación inicial que… Que no nos gusta. Y eso siempre es así, ¿no? Por eso yo creo que hay que levantar un poco la mirada, darte cuenta que no te gusta, estás aplicando una política sobre una asimetría que no te convence, pero que es la que quieres transformar y a eso le sumaría el argumento de que efectivamente en la mayor parte de los casos sí que estás consiguiendo mover, desplazar ese punto de partida, ¿no?, que es el que queremos cambiar. Muchas gracias. Os traslado otra pregunta, reflexión. Bueno, son varias preguntas encadenadas. Lo leo un poco despacio para que podáis seguir porque está muy activa nuestra audiencia. Buenas tardes. En primer lugar, muchas gracias por sus intervenciones. A colación de la ponencia que impartió ayer Amaya Pérez Orozco, más lo que habéis añadido ambas a lo largo de la tarde, la necesidad de políticas de transición para revalorar aquellos trabajos que se han hecho en el país, que se han hecho en el país, que son los trabajos que más aportan a la sociedad, poniendo la vida en el centro y recalcando entre estos los trabajos de cuidado. ¿Qué instituciones llevarían a cabo el despliegue de la socialización de cuidado tras una posible aprobación de un despliegue material en los presupuestos generales de cada comunidad autónoma? ¿Podríais ejemplificar propuestas públicas que o bien se planteen o que se estén aplicando ya, que puedan combatir la especialización de la mujer en el trabajo de cuidados y no solo favorezcan esta especialización? ¿Cómo se puede hacer dentro del ámbito privado? Y, finalmente, ¿cómo podría adaptarse todo esto a la situación de la pandemia? Son muchas preguntas, reflexiones juntas, pero en torno a todo lo que estáis hablando. Viviana, si tú quieres. Creo que tienes el micro apagado. Perdón. A ver, yo me voy a repetir un poco, pero es que realmente es donde creo que está la clave. Ella hablaba del ámbito autonómico, no sé por qué, o me ha parecido entender, que pedía que aterrizáramos en el ámbito autonómico. Punto de vista de las políticas públicas, creo que hay dos grandes ámbitos. El del empleo, que en cuanto a regulación del mercado laboral no es autonómico, pero en cuanto a capacidad de generación de empleo en servicios de cuidados sí que es autonómico. O sea, sí que se puede generar empleo de cuidados público y de calidad que ayuden a avanzar la corresponsabilidad desde las comunidades autónomas. Y eso nos lleva al otro del que estábamos hablando, el de los servicios públicos. Creo que las medidas que se tendrían que aterrizar, si estamos pensando en el ámbito autonómico para avanzar en un sistema de cuidados más equitativo, es que fundamentalmente tendrían que ir pensadas a ámbito de educación infantil, ámbito de atención a la dependencia, ámbito de mayores y generación de empleo en condiciones dignas. Me parece que es el gran filón de actuación que hay desde el punto de vista de la educación infantil. Gracias, Viviana. Carmen. Sí, yo estoy de acuerdo, coincido con esto que estaba diciendo Viviana y yo diría que quizá lo que necesitamos es también un… porque no me atrevería a aterrizar en cada ámbito de actuación, pero sí a pensar en un instrumento que nos sirva como un mapeo, una especie de observatorio de sostenibilidad de la vida o un observatorio de cuidados que nos permita coordinar las actividades de la salud, de la salud de los niños, de la salud de los niños, Y que se pongan las acciones a nivel… a los diferentes niveles de la administración para ver cuál es el efecto que están provocando, ¿no? Porque, bueno, en una comunidad autónoma igual la competencia puede estar más en un instituto específico o en una consejería determinada y en otra por la propia… o sea, por el propio organigrama funcional, ¿no?, de la composición de los equipos de gobierno, ¿no? Entonces, yo diría a todo esto que comentaba Viviana, la creación de algún tipo de estructura que se pueda crear y que nos sirva, que vaya más allá, ¿no?, y que permita coordinar el cómo se están aterrizando y cuáles son los criterios y pautas con las que se están implementando esas políticas. Pensando, además, que las políticas distributivas tienen mucho que ver con el papel que pueden desempeñar como facilitadores de procesos de transición en los modelos de consumo, en los modelos de renta, en los modelos de autonomía económica y en la estrategia de corresponsabilidad, obviamente, ¿no? Pero sí, observatorios de cuidados o… yo soy más partidaria de los criterios de sostenibilidad de la vida, para coordinar con otros sectores productivos. Porque aquí entra en juego también el tema de los tiempos y de las jornadas laborales, ¿no?, relacionadas con el empleo. Muy bien, gracias. Tenemos otra pregunta doble que hace referencia a la pirámide poblacional de España y de Europa. Dice, teniendo en cuenta que España y Europa tienen una pirámide poblacional muy envejecida… ¿Qué asignaturas pendientes tiene para ofrecer una calidad de vida a sus mayores? ¿Qué avances encontramos en países cercanas? Como ciudadana, y esto ya es una reflexión, creo que debe haber más servicios públicos, pero como funcionaria padezco la mala calidad por acción o por omisión de algunos servicios que prestamos. ¿Cómo podemos garantizar una verdadera calidad de estos servicios? No es una pregunta fácil, tampoco. No sé, Carmen, ¿empiezo yo otra vez o prefieres tú? Estoy empezando yo siempre. Si quieres, tú, ¿no? A ver, pues yo le contestaría que es que no hay otra que lo público. Yo coincido con Carmen, además, de que creo que después de décadas de desprestigio y de desmantelamiento de lo público por la vía de los hechos catastróficos, es decir, porque nos hemos estrellado con el nivel de vulnerabilidad en el que nos habían dejado como sociedad las políticas neoliberales, creo que sí se ha generado cierto… Hay que tener un consenso sobre la importancia de lo público y sobre… En realidad, cuando hablamos de lo público, ¿de qué estamos hablando? De que solamente mecanismos, por una parte, colectivos, no individualizados, y por otra parte, desmercantilizadores, es decir, que no vinculen tu capacidad de compra al acceso de los servicios o de las prestaciones, pueden proteger a los más vulnerables. Es decir, como sociedad, solamente de una forma colectiva y de una forma al margen del mercado nos podemos proteger. Nuestro imaginario social, eso hasta ahora es lo público. O sea, eso hasta ahora es lo público. Hay que reponerse, desde luego, al mal funcionamiento del que somos testigos de lo público y diferenciar lo que es un mecanismo colectivo y desmercantilizador, que es nuestra única forma de proteger lo esencial… Y lo vulnerable dentro del capitalismo es la única fórmula. A mí no se me ocurre otra que no sea pasando por lo colectivo y eludiendo las leyes del mercado con el hecho de que, después de décadas de una estrategia totalmente ideológica y eficaz de desmantelamiento de lo público, a día de hoy lo público que tenemos no funcione. Pero lo público que tenemos no funciona porque está en muy malas condiciones, no porque en esencia lo público no pueda funcionar. Yo, desde luego… Creo que para nada tenemos que… No, lo decía antes un poco por encima cuando hablábamos de las residencias. Para nada creo que la lección que tengamos que sacar, ni creo que sea la que estamos sacando, es que lo público es un desastre. Lo público es lo único que nos puede salvar como sociedad. Y, de hecho, más bien la enseñanza, y repito que coincido con Carmen, es que cómo hemos sido tan irresponsables como para dejar que nos desmantelen lo público de esta manera. Bueno, que conste que estoy de acuerdo con lo que dice Viviana y parece que nos hemos puesto previamente de acuerdo, pero bueno, es que es muy fácil ponerse de acuerdo, coincidir en este aspecto. Lo público es la garantía. Lo público es la garantía de que las condiciones en las que se presta el servicio y las condiciones en las que quienes prestan el servicio son unas condiciones dignas, lo cual no quiere decir que en la situación actual podamos garantizar eso. ¿No? Sí. Y creo que es muy importante reforzar y ampliar nuestro sistema público de atención a la dependencia y a la autonomía personal, no solo definiendo estándares de calidad, revisando las externalizaciones que existen y hasta qué punto se pueden ir asumiendo desde la titularidad pública y con gestión directa y creando empleo en condiciones de calidad al respecto. En ese sentido, en la línea de lo que decía Viviana, completamente de acuerdo. Pero atender a nuestras personas mayores. No es solamente pensar en las residencias, ¿no? Es decir, es que nuestras personas mayores, lo primero… A ver, a mí una de las reflexiones más dolorosas que he tenido durante esta pandemia ha sido el percibir cómo el menosprecio con el que esta sociedad ha tratado a nuestros mayores, ¿no?, a nuestras personas mayores. Ya no solo por las condiciones, ¿no?, de las residencias de gestión privada, sino por… Incluso con la intención de protegerlos, ¿no? Al considerar que son población en situación vulnerable, el aislamiento afectivo y emotivo al que los estamos orientando. Entonces, yo creo que atender a las necesidades de las personas mayores tiene que ver también con hacerles copartícipes, con reconocer sus aportaciones, su trayectoria de vida y hacerlos copartícipes de otras formas de gestión. Es decir, hay que sanear y ampliar y mejorar nuestra red de servicios públicos de residencias, creando empleo en condiciones de calidad y protegiendo esas condiciones de calidad de las leyes de mercado, o sea, casi casi monopolio natural del Estado para un servicio que se considera esencial para la vida, obviamente. Y luego yo creo que hay que alentar, reforzar y promover, o por lo menos facilitar y apoyar, iniciativas sociales e iniciativas comunitarias en donde las personas mayores sean copartícipes de esa autogestión también. Es que hay muchas personas mayores… No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, en donde la respuesta no está en irse a una residencia, ¿no? En donde quieren… No quieren ese extrañamiento, en donde quieren seguir cuidando sus afectos, sus contribuciones y sentir que aunque ya no tengan vida mercantilizada siguen teniendo su contribución, sus intereses, sus expectativas, ¿no?, y el valor de su riqueza social, ¿no?, y cultural. Entonces, yo creo que ahí tenemos un gran, bueno, un gran reto que asumir y una gran deuda, ¿no?, para con todas las personas mayores. Muchas gracias, Carmen. Tenemos también una pregunta que va sobre tu intervención. Teresa dice, en primer lugar, quiero dar las gracias por este curso y permitirme participar en las preguntas. La persona que escribe dice que es víctima de violencia de género y que el primer problema con el tema de la custodia es la patria potestad, que reflexiona que mientras no sea posible quitarles la patria potestad… A los agresores estamos condenadas a vivir al lado de un maltratador, es decir, estamos condenadas a muerte, tanto nosotras como nuestros hijos. Y cuando queremos salir de ese ambiente puede ser demasiado tarde. Si solicitamos salir de ese entorno y el progenitor maltratador no quiere, como es de esperar, los jueces consideran que prevalece el entorno y el arraigo del menor, por lo que sí o sí o dejas a tu hijo con el maltratador o te termina matando. ¿Qué podemos hacer en ese caso? Gracias. Hombre, pues… Es realmente difícil, es realmente difícil porque es verdad que se sitúa a muchas mujeres en la tesitura de decir si denuncio se quedan los hijos y además es que es la primera amenaza la de quitar los hijos. Entonces, realmente es difícil. La patria potestad no es tan importante que lo es como la custodia. Vamos a ver, la patria potestad al final, si uno no convive con el hijo, se queda en las decisiones, digamos, más trascendentes. Es decir, ¿a qué colegio va? Si se le apunta a una clase extraescolar o no, si hace la comunión o no la hace, si va al extranjero o si se le pone… Si se pone un aparato de ortodoncia, es que estas son las más típicas. Un aparato… No es que me las esté inventando, ¿eh? Un aparato de ortodoncia o no, ¿y quién lo paga? Claro, o sea, hay que decir lo que no es vital, porque claro, sí es algo vital para la salud. Entonces, lo realmente importante no es ya decidir eso, que también lo es por supuesto, sino con quién está. El problema es con quién está. va a hacer cargo del día a día porque al final a las madres eso podrían transigir esos aspectos que he dicho porque se queda restringido a eso. El problema está en decir es que pierdo a mis hijos y me los quitan y es que no es el primer caso, o sea no es ni el primer caso ni el segundo y si se va, si se va es una sustracción de menores, si se va con los hijos. Bueno hemos visto el caso de Juana Rivas pero es lo mismo, es una sustracción internacional pero puede ser nacional. A mí me han preguntado unas cuantas mujeres a qué país me puedo ir que no tengas tradición. Yo no tengo la respuesta precisamente para eso, o sea que le doy la razón en lo difícil que es. Entonces... Mi consejo sería poner una denuncia que muchas veces desde los ámbitos públicos animan mucho a denunciar, denuncie, denuncie. Pues yo no diría eso de entrada, le diría que fuese a una asociación de mujeres que busque un abogado o una abogada que realmente sepa mucho de este tema y primero se asesore antes de dar el paso. O sea que prepare esa salida, que prepare ese paso y aún así realmente no hay garantías. A mí me gustaría decirle otra cosa pero es así, es crudo, la es cruda la realidad y depende un poco de en qué juzgado caiga. Muchas gracias. Siento decirlo así. Muchas gracias Teresa. Bueno son ya las ocho y para cumplir el horario y para agradecer a nuestras ponentes, bueno su disponibilidad en esta franja horaria que hablamos también de conciliación y bueno estas son horas ya que todos tenemos derecho a conciliar, nuestra audiencia también que lleva toda la tarde siguiéndonos. Simplemente comentaros que nos han escrito algunas personas que han sido o son alumnos y alumnas vuestras que como siempre están encantados de escucharos y de seguiros y bueno en general pues nos agradecen también a todos los que están aquí. Estamos involucrados en este proyecto pues haber organizado este curso y como no, como siempre cada tarde dar las gracias al equipo técnico que está aquí en Madrid y al que está desde el centro de Ponferrada que son los que hacen posible que podamos estar viéndonos, escuchándonos e intercambiar ideas y reflexiones en este contexto. Así que por nuestra parte nada más, Viviana Carmen, muchísimas gracias. Ha sido un placer escucharos. Os agradezco de verdad en nombre del Ministerio del Instituto vuestra disponibilidad. Vuestro tiempo de verdad ha sido un placer contar con vosotras y espero que sigamos en contacto y nos sigamos viendo y escuchando pronto. Muchísimas gracias. Sí, muchas gracias a vosotras. Ha sido un placer también. Muchas gracias. Ha sido un placer participar de este conversatorio y de encontrarme aunque sea a través de la pantalla con Viviana, con Teresa y por supuesto con María. Gracias. Muchas gracias a todas y muy buenas tardes. Gracias. Y ya para terminar. Y ya para terminar a nuestra audiencia les recordamos que mañana estamos de vuelta como todos estos días a partir de las cuatro de la tarde. Así que bueno, pues nos volvemos a ver aquí mañana. Muchas gracias a todos. Muy buenas tardes.