Bien, vamos a continuar en el punto en el cual nos habíamos quedado en la sesión anterior, en la cual estábamos abordando en la lección 2 la calificación que se daba a la delincuencia de cuello blanco como accidentes, casos aislados y manzanas podridas. Estábamos concretamente en su calificación como hechos aislados y cuál era la repercusión que ello tenía. Habíamos señalado que al calificar esos sucesos como hechos aislados, lo que se estaba dando a entender era que la comisión de hechos delictivos por sujetos pertenecientes a esas élites sociales constituía una excepción a lo que es la regla general en cuanto a su comportamiento, que es el correcto comportamiento de los sujetos pertenecientes a esas élites sociales que sirven como modelo, como espejo en el cual la sociedad debería mirarse. A ello se suma el hecho de que se califican como hechos aislados que, con carácter general, la comisión de esos hechos no permanecen, no quedan grabados en la memoria social, sino que simplemente se les presta atención en ese concreto momento y se olvidan inmediatamente. Y se olvidan inmediatamente. Lo cual, en cierta, ello refleja la ausencia de consideración que la sociedad tiene sobre que esta delincuencia de cuello blanco constituya realmente, en primer lugar, delincuencia, ¿vale? Delincuencia sí debería calificarse así y, en segundo lugar, que no lo ven o que no lo identifican con... Un verdadero problema social, algo que nos deba preocupar, ¿vale? Como algo que nos deba preocupar. Y el último de los calificativos eran accidentes, ¿vale? Hechos aislados. Y el último de los calificativos es el de manzanas podridas, ¿vale? El de manzanas podridas. El de manzanas podridas. ¿Qué se quiere reflejar mediante la utilización de estos términos? Es decir, en esos supuestos en los cuales, pues, que hemos visto recientemente de corrupción en el marco de los partidos políticos, que se dice que es una manzana podrida dentro de nuestra organización, ¿vale? Es una manzana podrida dentro de nuestra organización, que somos todos impolutos, ¿no? Bueno, pues con ello lo que se quiere dar a entender y lo que se quiere reflejar es que la, En este caso, la corrupción y, con carácter genérico, la delincuencia de cuello blanco, no es un defecto de la organización, ¿vale? No es un defecto de la organización, no es un defecto de sistema. No es algo intrínseco al propio sistema o a la propia organización, sino que es solo y únicamente un problema, ¿vale? Un problema de mala conducta individual, de mala conducta, de mal comportamiento de ese sujeto, ¿vale? De ese sujeto en concreto, de esa manzana podrida. Con lo cual, si quitamos esa manzana podrida, el sistema es perfecto. El sistema es perfecto, ¿de acuerdo? El sistema es perfecto. La responsabilidad es, por tanto, únicamente de ese concreto sujeto, de ese concreto sujeto, sin que se pueda hablar de que el sistema favorece o de que, efectivamente, más que un supuesto de manzana podrida, es un sistema perfecto. Es un sistema podrido, ¿vale? Es un sistema podrido. Y que la solución, por tanto, para la corrupción y para la delincuencia de cuello blanco en general es muy fácil, es muy fácil. No se trata de repensar el sistema, de ver qué es lo que está fallando en el sistema, sino simplemente es, si quitamos a ese concreto sujeto, se acaba el problema, se acaba el problema. Bueno, y hemos visto que, en este caso, los datos empíricos y la experiencia nos lo muestran, que ello no es la solución. O, en todo caso, las manzanas podridas, ¿vale? Las manzanas podridas proliferan demasiado para no afectar ya a todo el sistema, ¿vale? Y para no ser ya una característica del sistema. Mediante la utilización de esa terminología, al igual que en los casos anteriores, lo que se hace es, pues, invisibilizar, invisibilizar. Invisibilizar ciertas prácticas, ciertas prácticas corruptas, etcétera, que están imbricadas ya en el propio sistema, ¿vale? Que están enraizadas en el propio sistema. Y simplemente se pone una cabeza de turco y se identifica la mala praxis con la forma de actuar de ese concreto sujeto, con la forma de actuar de ese concreto sujeto. Y ello, claro, ello se hace por una determinada razón. Ello se hace también por una determinada... Una determinada razón. ¿Qué sucede si se pusiera de manifiesto a la sociedad? ¿Qué sucede si se pusiera de manifiesto a la sociedad que ya no estamos ante manzanas podridas, sino que es un sistema podrido? Sino que es un sistema podrido y que ya no son hechos aislados, sino que lo aislado es o lo raro sería que no se cometieran en el sistema esos hechos delictivos. Pues que... Que ya tal vez ha de caer la confianza de la ciudadanía en las instituciones propias de esa sociedad, ¿vale? En las instituciones propias de esa sociedad. En la legitimación que tienen ciertas instituciones sociales. Por ejemplo, la legitimación que tienen los partidos políticos, ¿vale? Los partidos políticos, las grandes corporaciones, las grandes empresas, etc. En definitiva, es poner en cuestión la integridad del sistema en sí mismo. Y se pondría sobre la mesa la necesidad de realizar una revisión profunda de todo el sistema. De todo el sistema. Que ya no es eso, casos aislados, hechos concretos, sino que es el propio sistema el que está en sí mismo podrido o que está en sí mismo corrompido. Claro, todas estas terminologías... Y debemos tener en cuenta que... Que el uso de las palabras no es inocente, ¿vale? Que el uso de las palabras no es inocente. Se traslude... O cala, digamos, en nuestro imaginario colectivo, ¿vale? Cala en nuestro imaginario colectivo y en nuestra construcción mental de lo que son delincuentes, ¿vale? De lo que son delincuentes. Y ello enlaza con lo que vimos en la primera de las lecciones. En la primera de las lecciones. Construimos así... Un mito del delincuente por antonomasia. Que son, serían... Grupos pertenecientes a minorías. Grupos o sujetos que se integran en grupos pertenecientes a minorías. Inmigrantes, etcétera. Las víctimas suelen ser sujetos perfectamente identificados, individualizados, con nombre y apellidos. Con nombre y apellidos. Uy, qué susto. ¿No estás escuchando? A lo mejor es un problema... María del Mar, a lo mejor es un... Vuelve, si se intenta volver a entrar. Bien, esa construcción del mito criminal, ¿vale? Esa construcción del mito criminal. Identificando a los delincuentes con sujetos pertenecientes a determinadas minorías o clases desfavorecidas. O clases desfavorecidas. Además, esas conductas delictivas afectan a víctimas en concreto. Entonces ponemos cara, ¿vale? Y nombre y apellidos. Delitos que además generan cierto miedo entre la población, cierta alarma social, ¿vale? Cierta alarma social, cierta alarma social. Y además, digamos que esos delitos pasan a... O la atención en cuanto a esos delitos pasa a formar parte de la agenda social y política existente en ese momento, ¿vale? Digamos que los medios de comunicación venden mucho más. Hablar de determinados de los ocupas. Hablar de delitos de robos. Que hablar de... Han cometido un delito fiscal, ¿vale? Digamos que venden muchísimo más. O no sé si habéis visto o leído mucho en prensa sobre la sentencia contra Pescanova. Ha sido... Ana Rosa y Susana Griso le han dedicado grandes debates, ¿a que sí? Habéis visto que se crea mucha opinión pública con lo que sucedió en ese caso. Y se crea también mucha opinión pública con lo que sucedió en el caso de las... De la fusión. De la fusión de las cajas de ahorro, ¿no? En cambio, la ocupación. Madre mía. Es que mi abuela tiene miedo que le vayan a ocupar su casa. Donde vive ella y que la echen directamente. O sea, un fenómeno que... Tiene su importancia, pero no ese para estar ahora mismo. O por lo menos hasta hace unos días. En el centro de los grandes problemas que tiene España. Ostras. Creo que hay muchos otros problemas. ¿Vale? Creo que hay muchos otros problemas. Bueno, pues todo ello en nuestro imaginario colectivo. Y además, tened en cuenta que la sociedad se informa mayoritariamente por medios de comunicación. Por la televisión. ¿Vale? Por la televisión. Y por determinados programas que están generando una alarma social. Vinculada solo y exclusivamente a concretos delitos. Idealmente, otros delitos aparecen invisibilizados. ¿Vale? Aparecen invisibilizados. No sé los minutos, había que contarlos, que dedicaron a la sentencia de Pescanova. ¿Vale? Y con relación a la delincuencia de Cuello Blanco. Bueno, no son grupos marginales. Todo lo contrario. Son gente bien posicionada, con vinculaciones sociales, con arraigo social, etc. No son sujetos peligrosos. ¿Vale? No son esos sujetos que acaban ocupando las casas. No, son los sujetos de traje y corbata. No genera alarma social. El hecho de que haya delito fiscal, pues mira tú. El hecho de que haya blanqueo de capitales, pues qué suerte que pueden llevar el dinero a Suiza. No generan alarma social. La corrupción, bueno, hubo una preocupación en un ámbito temporal concreto. ¿Vale? También favorecido, porque no debía haber muchas noticias y los medios de comunicación empezaron a sacar ahí esos casos. Pero ya se acabó. Y no es que no siga habiendo corrupción. Solo ahora sacamos algunos casos que nos interesan mediáticamente por, bueno, vinculación a los partidos que están en el poder, etc. Pero parece que la corrupción ya no existe. Que ya se ha solventado. No. Y, bueno, en la medida que son grupos o sujetos que pertenecen a las clases bien de la sociedad, digamos, que además son delitos que no generan alarma social, pues todo ello lleva a que, digamos, que la población... Asuma que, bueno, que la presión para la persecución de esos delitos, pues no debe ser la misma que para la persecución de otros, de esos sujetos que son considerados enemigos de la sociedad. Y que, bueno, si se castigan, pues tampoco hace falta ahí ensañarse, ¿no? Castigos sí, pero un castigo leve. De hecho, se asume, se asume incluso que concedan con cierta facilidad esos terceros grados o esos indultos. No crea... De repente manifestaciones en la calle, como sucedería en otros supuestos, en otros supuestos. Pues bien, toda esta construcción en cuanto a quién es por excelencia, y a ellos asume otra cosa más, que no aparece reflejada ni nos aparece reflejada en los apuntes, y es que ¿quién es la víctima de un delito fiscal? ¿Cómo se llama? Aparece en los medios de comunicación diciendo yo he sido víctima de un delito fiscal, mirad lo que me han hecho. ¿Quién es la víctima? ¿Quién es la víctima de la corrupción? Bueno, somos todos y es difuso, ¿vale? En principio no es nadie, no se ha identificado. Si tenemos a la víctima de un homicidio, si tenemos a la víctima de un robo, si tenemos a la gente que ocupan, no que los ocupan o que viven con ocupas, sí, salen en la tele y les ponemos nombres y apellidos, pero las víctimas de la delincuencia de cuello blanco, ¿quién es? ¿Quién es la víctima de esos delitos fiscales? ¿Quién es Blanqueo? ¿Quién es Blanqueo de capitales de esa corrupción? Somos todos, pero claro, aparece, somos todos y no somos nadie, ¿vale? Somos todos y no somos nadie. Y eso hace que sea difícil, a medida que no le pones cara al concreto perjudicado, como que nos olvidamos que al final ellos sí que tienen repercusiones, como señalamos el otro día, tienen repercusiones en cuanto a que eso que se deja de ingresar o eso que pasa a las arcas particulares de un determinado sujeto, deja de formar parte de la caja común, de donde salen las escuelas, los hospitales, las carreteras, el AVE, etc. Pero parece que en ese concreto momento no nos damos, no percibimos ese daño, ese daño social, que esa concreta conducta que no tiene ahí una víctima en concreto, el daño social que nos produce a todos. Tal vez nos acordamos ahora, hay los hospitales... Hay los médicos, hay dónde está el dinero para las vacunas. En estos momentos a lo mejor, si retratamos un poco la vista, te decimos, ostras, ¿qué hicieron cuando construyeron estos hospitales y después tal? ¿O qué hicieron cuando no empezaron a contratar médicos y a cerrar camas? ¿Qué pasó? Bueno, pues todo eso sale de una caja común y la caja común es limitada, ¿vale? Y si vamos de un lado y de otro quitando desde la caja común, bueno, pues al final los perjudicados somos todos. ¿Cuál es la conclusión de la construcción de estos mitos en cuanto a quién es el criminal o el delincuente por excelencia y a esos mitos en relación a la delincuencia de cuello blanco? Pues que todo ello nos lleva a que el sistema penal, queriéndolo o no queriéndolo, proteja a estos sujetos, ¿vale? Proteja a estos sujetos porque no son identificados como verdaderos delincuentes, ¿vale? No son identificados como verdaderos delincuentes y no son identificados como sujetos que crean un problema social, ¿vale? Con repercusiones sociales y con dañosidad para la sociedad de diversa índole, ¿vale? De diversa índole. Además a ellos se suma que son sujetos que se hallan en la cúspide social, ¿vale? Que se hallan en la cúspide social. Con lo cual, bueno, pues todo ello, bueno, pues dificulta un poco más. Su persecución y además, bueno, dificulta un poco más esas demandas sociales sobre una mayor intensidad en la búsqueda, en la persecución de estos delitos. Y aquí os pongo un ejemplo, ¿vale? Os pongo un ejemplo sacado de Twitter. A ver si carga esto. Es el tuit de un fiscal, ¿vale? Concretamente el fiscal de delitos económicos de La Coruña, ¿vale? Fiscal de delitos económicos de... De La Coruña. Bueno, si cargara esto estaría genial. Vamos, no sé si tenéis ya muchas clases por Teams. ¿O siguen dando todas por Inteka? Lo grave es que nos dicen... Lo grave es que nos lleva a pensar... A ver, Juan... J... A ver si identifico. Dicen, lo grave es que nos lleva a pensar en un sistema podrido. Yo creo que lo grave es que no nos lleva a pensar... No sé si te falta... Que no nos lleva a pensar en un sistema... En un sistema... En un sistema podrido. Porque si nos llevara a pensar en un sistema podrido, pues ya se acometerían o la sociedad demandaría que se acometieran ciertas reformas, ¿vale? Que se acometieran ciertas reformas de profundidad. Que efectivamente el sistema que tenemos está muy bien, pero tiene ciertas deficiencias que a lo mejor deberían ser solventadas para evitar llegar al punto que tal vez llegamos en el año 2013, que nos dimos cuenta que esto parecía no sé qué. Así más tonto estaba quitando la pasta de esa caja común. Sí, la tendencia que es eso. Hemos identificado, en el caso del PP, porque acaba de salir la sentencia ahora mismo, bueno, ahora mismo, estos días, la manzana podrida es Bárcenas. Hombre, yo creo que limitar o creer que se solventa todo, todo el problema que había detrás de esa financiación del Partido Popular, y esto lo extrapolo al resto de partidos políticos. Hablo de Partido Popular porque salió el juicio hace nada. Considerar que el problema solo era Bárcenas, hombre, es como ser muy ingenuo, tomarnos a la sociedad como, a ver, el problema Bárcenas y el resto, ¿vale? Bárcenas y el resto. Bien, este es, como os decía, bueno, extraído de Twitter, de Juan Antonio, que es fiscal de delitos económicos, en... en A Coruña, ¿vale? En A Coruña, la provincia provincial de A Coruña. Y habla precisamente con relación a esa sentencia de... que os hablaba de Pescanova. Y, bueno, pues nos trasluce o nos señala, nos indica un poco, bueno, cómo se... qué es la delincuencia de Cuello Blanco y cómo es tratada la delincuencia de Cuello Blanco. Dice, bueno, una de las cosas buenas de la extensa sentencia de Pescanova, la espera de hacerse firme, es la condena al auditor, ¿vale? Auditores, interventores, peritos y tasadores deben empezar a ser escrutados de verdad. Ejemplo, tasador dice que local dentro del gran edificio vale 202 millones. No toma como referencia que en idealista otros cuatro edificios vendidos entre 2018, otros cuatro locales vendidos entre 2018 y 2020, iguales a ese que ahora se tasa en 200 mil... 200 millones... 200 millones se han vendido a media de 278 millones, ¿vale? A media de 278 millones. ¿Qué provoca esto? Que con esa tasación se paguen a 160 millones y el resto en B, ¿vale? Y el resto en B. Con lo que, en este caso, Hacienda ni huele que le han blanqueado 100 millones y le han dejado de pagar otros 10 o 20 millones en IVA. Otros 10 o 20 millones en IVA. Ojo, que haya ese... Esos 10 o 20 millones no repercuten a todos. ¿Vale? No repercuten a todos. Son algo que nos quitan de nuestra caja. Lo mismo el hecho de que se blanqueen esos 100 millones. ¿Vale? No repercuten a todos. Y señala, y es... Por eso señalo la flecha porque es, digamos, el párrafo o el tweet de esa cadena, de ese hilo de tweets importantes. Pero claro, profundizar en estas pequeñeces, y pone pequeñeces entre comillas, que no son hurtos en supermercados o delitos de odio, ¿vale? Los delitos de odio que están también tan en boga ahora mismo, delitos de odio. Fiscalía. No venden la fiscalía. Y la agencia tributaria, la agencia estatal de administración tributaria, ni ve pasar el tren ante sus narices, como le pasa en los concursos. Pero claro, profundizar en estas pequeñeces, que no son hurtos en supermercados o delitos de odio, no venden la fiscalía. Al final, pasamos de esto y al final, ¿por qué? Uno, porque es difícil de investigar eso, seguramente. Y es mucho más fácil investigar un hurto. Y acabar con una sentencia condenatoria. O investigar sobre delitos que están en la picota social y política. Y después, en las estadísticas que desde la Audiencia Provincial de La Coruña, o desde la Fiscalía de La Coruña, mandan a Madrid, en general, dicen, ostras, pues sí que trabajan estos de La Coruña, que han condenado por no sé cuántos delitos de hurto. Pero claro, los delitos más graves y los cometidos por esas élites, ni los huelen. ¿Por qué? No, porque dicen, es que vamos a echar mucho tiempo investigando esto para que al final, a lo mejor, para que, venga, estos delitos que están mejor y nuestras estadísticas quedan mejor. Vale, es como una confabulación de todo el sistema del cual salen sumamente beneficiados, esos autores de delitos de cuello blanco, principalmente esos delitos que son más complejos. Y salen beneficiados. Por múltiples causas. Uno, porque son más complejos de investigar, ¿vale? Y los recursos que tiene Fiscalía son los que son muy limitados y al final tú tienes que responder de que has realizado X trabajos y después salen asimismo beneficiados porque no existe un clamor social y no existe en nuestro imaginario colectivo de que esos sean auténticos delitos o de que ello tenga mayor problema en nuestra sociedad. Es mejor, pues eso. Seguramente Ana Rosa y Solana Griso Y es hombre, a eso hay que, uf, qué grave, qué situación estamos viviendo en España esto. Estos delitos de hurto hay que, madre, poner en pena de prisión de 20 años porque, madre mía, qué gente más peligrosa. Y los otros es como, bueno, ni los entendemos y tampoco nos consideramos que, bueno, que sea realmente, bueno, pues son gente lista que ha estudiado, con lo cual que se aproveche de ello. ¿Vale? Bien, y esto es un ejercicio. Ejemplo dicho directamente por un fiscal, ¿vale? Dicho directamente por un fiscal. ¿Alguna duda sobre este tema dos? Vale, tenemos ahí las dos lecturas que tenéis anexas a este tema, bueno, y que incide un poco en estas cuestiones de las que hemos hablado aquí de cuál es el tratamiento mediático, ¿vale? Por ejemplo, ¿cuál es el tratamiento mediático que se da a la Comisión de Justicia? A la Comisión de Justicia. Y, bueno, cómo son tratados, de tal manera que todo ello favorece ese ocultamiento de estos fenómenos criminales, ¿vale? De estos fenómenos criminales. Y la otra lectura era un sobre tratamiento mediático y el otro era, incide en lo mismo, cómo son las noticias. en cómo se relata las noticias cuando se comete un delito de cuello blanco. Cómo se relata las noticias cuando se comete un delito de cuello blanco, siempre minimizando la importancia, la repercusión, etc. Como os dije, cuando acabemos de dar así un repaso a esto, a lo que es propiamente la unidad didáctica de cada una de las lecciones, abordaremos un poco esas lecturas para así refrescar lo que hemos visto en los apuntes del tema. Por ahora es muy sencillo, tal vez era un poco más complicado el tema 1 por la tesis de Sutherland y la tesis de Tappan y sus seguidores, pero bueno, el tema 2 es como muy fácil y aparte muy de sentido común y justamente relativo a la realidad que estamos viviendo. En la lección 3 lleva por título el saber convencional sobre la criminalidad de cuello blanco, los problemas de las estadísticas oficiales, la correlación clase y delito y el coste de los delitos de cuello blanco. Lo que se refleja o lo que se aborda en esta lección es un poco precisamente las consecuencias de esa invisibilización de la delincuencia de cuello blanco. Un poco las consecuencias de la invisibilización de la delincuencia de cuello blanco no figuran en las estadísticas oficiales, la correlación clase y delito es normalmente que los delitos son cometidos por los sujetos pertenecientes a la clase socioeconómica baja, pero el hecho de que exista delincuencia de cuello blanco, que existe por mucho que no se reflejen esas estadísticas oficiales y que no forme parte de la agenda política y social del momento, no debe llevarnos a pensar que no existen costes por la comisión de los mismos, no existen costes por la comisión de los mismos. Y ellos, bueno, pues digamos que son los tres puntos que son objeto de tratamiento en esta unidad. Esto va hoy un poco más lento de lo normal, debe ser por la hora. Los problemas de las estadísticas oficiales, ¿vale? Los problemas de las estadísticas oficiales, con relación a la delincuencia, en este caso, de cuello blanco. Ya habíamos hablado de qué eran las estadísticas oficiales, ¿verdad? Ya habíamos señalado que, bueno, que dentro de las estadísticas oficiales distinguimos entre las estadísticas, las policiales, principalmente el anuario estadístico del Ministerio del Interior, las estadísticas judiciales y las estadísticas penitenciarias, ¿vale? En las policiales se reflejan las denuncias por la comisión de X hechos delictivos. En las judiciales, pues las sentencias absolutorias, condenatorias, las diligencias preliminares, etcétera, todo relativo ya a medidas que se adoptan en el propio proceso penal. Y en las estadísticas penitenciarias lo que se recoge son, pues, los sujetos que han sido condenados porque delitos, sexo, edad, el lugar donde está cumpliendo la pena, etcétera, pena que se le ha impuesto, etcétera. Bien, habíamos señalado asimismo que las estadísticas oficiales presentan un problema, ¿vale? Presentan un problema y es que solo recogen la delincuencia oficial, es decir, la delincuencia registrada, los delitos, ¿vale? Que acceden al sistema penal, ¿vale? Los delitos que acceden al sistema penal. Pero nos dan una imagen sesgada de la realidad del fenómeno criminal, nos dan una imagen sesgada porque hay muchos delitos que se cometen pero que no acceden, no llegan al conocimiento de las instancias de control social formal, es decir, de la administración de justicia entendido en un sentido amplio, en un sentido amplio. Ello, vinculado a lo que es la delincuencia de cuello blanco, nos llega a que si vamos a esas estadísticas oficiales, si vamos a esas estadísticas oficiales, vemos que hay una, que todo versa sobre delitos comunes, ¿vale? Sobre la delincuencia convencional, sobre la delincuencia convencional, pues delitos de hurto, de robo, homicidios, delitos sexuales, ¿vale? Esos son los principales, violencia de género, delincuencia, delitos contra la seguridad vial, tráfico de drogas, ¿vale? Esos son los principales delitos que aparecen. Aparecen reflejados, aparecen reflejados. No aparecen reflejados o aparecen reflejados en muy pequeño porcentaje pues otros delitos como pueden ser los que serían propiamente la delincuencia de cuello blanco, como pueden ser delitos vinculados a la corrupción, ¿vale? Delitos vinculados a la corrupción. Si vais a buscar estadísticas sobre el tráfico de influencias, ¿vale? El tráfico de influencias, artículos 428 a 430 del Código Penal, yo creo que hay seis sentencias condenatorias como mucho y seguramente en el año 2019 no encontréis ninguna, ¿vale? Lo mismo si vamos a cohechos. Tuvo una incidencia en ciertos años, pero, ¿vale? Lo mismo blanqueo de capitales, sobre todo cuando el blanqueo de capitales es cometido si vamos al perfil. Normalmente son muleros porque no solo existen muleros en drogas, sino también hablamos a veces de muleros en el ámbito del blanqueo. Es decir, de hecho son sujetos, pertenecen a una formación de estudios primarios con una situación económica particular, cuando realmente los grandes beneficiarios del blanqueo de capitales no son esos muleros que les dan un porcentaje X de lo que se blanquea, sino que los que realmente blanquean, ¿vale? Pues el rey, no lo hemos visto y no vamos a ver ninguna sentencia. Bueno, esos delitos que serían propiamente los delitos de cuello blanco y, sobre todo, Los sujetos que delinquen son los sujetos pertenecientes a clases sociales bajas y cometen delitos o cometen la delincuencia convencional. Esos delitos de lesiones, de hurtos, de robos, homicidios, violencia de género, etc. No obstante, eso no refleja la verdadera realidad criminal. De hecho, así lo afirman autores como Barata, que señala que, específicamente, las estadísticas criminales, es decir, las estadísticas oficiales, en esas, la criminalidad de cuello blanco aparece sobre representada. En una cifra muy inferior. A lo que realmente existe. Y ello permite o ha posibilitado que las teorías criminológicas sobre el fenómeno criminal se diseñen o se vinculen a una determinada clase de criminalidad. ¿Por qué? Porque todo ello refleja un esquema falso en la distribución de la criminalidad. La criminalidad no es un comportamiento propio de una minoría, sino que se extrapola y afecta a todos los estratos sociales. Solo que ello, esta realidad, no aparece reflejada en las estadísticas oficiales y contribuye, por tanto, a ocultar la verdadera realidad. La verdadera incidencia que tiene la delincuencia de cuello blanco. La verdadera incidencia y la verdadera repercusión que tiene la delincuencia de cuello blanco. Ello nos obliga a plantearnos qué tenemos que hacer para... Un poco reflejar, ¿vale? Reflejar. Reflejar esas... Esas... Esa realidad. Y a tal efecto se plantean dos preguntas. Si se puede prescindir de las estadísticas oficiales a estos efectos... A estos efectos. Y, bueno, si de ello se debe derivar una crítica a lo que es actualmente el derecho penal. A lo que es actualmente el derecho penal. Eh... ¿Podemos prescindir de las estadísticas oficiales? Vale. A este respecto, Serrano Maillo, que es catedrático de derecho penal de la UNED y criminólogo de la UNED, bueno, pues... Dice que aunque reflejan poco, pues debemos seguir conservando esas estadísticas oficiales. Porque los otros métodos, los otros métodos, pues también plantean ciertos problemas de reflejar este tipo de criminalidad. Eh... En una encuesta de victimización... Pues quién... Lógicamente, si son delitos que no tienen víctimas en concreto, nadie va a contestar. Sí, yo he sido víctima de un delito... Si te preguntan, ¿ha sido usted víctima de algún delito en los últimos cinco años? Sí, he sido víctima de un delito. Un delito de corrupción. Eso nadie lo va a decir. Al final tú contestas. He sido víctima de un delito de hurto, un delito de agresión sexual, etcétera. Eh... De hecho, una de las denuncias que hay hacia estos... Eh... Hacia estos estudios... De las encuestas de victimización, que precisamente incurren en el mismo defecto que las estadísticas oficiales. Que es que existe una sobrerepresentación de la delincuencia convencional. ¿Vale? Porque, repito, nadie... Si le preguntan si eres víctima, nadie dice sí, he sido víctima de un delito de corrupción. O de un delito fiscal. No. Eh... Bueno, otros dicen que... Pues es con lo que tenemos que vivir. O sea, es imposible conocer la realidad social. Y sobre todo, en función de... Eh... En función o con relación a determinados hechos delictivos. Y... Finalmente, se dice... Bueno, a ver... No podemos prescindir de las estadísticas oficiales. Las estadísticas oficiales están bien. Eso sí, somos conscientes de que en determinados hechos delictivos... Están bien, sobre todo, con relación a X delitos. Por ejemplo, sí refleja la totalidad de los delitos de homicidio que se cometen. ¿Vale? Eh... Pero con relación a otros... No. No están bien. Porque no reflejan, no llegan a esas estadísticas oficiales. Con lo cual, debemos conservarlas. Pero debemos complementarlas con otras fuentes de información. Con otras fuentes de información. Bien. Para X delitos, los que tienen víctimas identificadas, sí tenemos otros métodos. Como son, pues, esos estudios de victimización. Pero para... Eh... La delincuencia de cuello blanco. La delincuencia de cuello blanco en la actualidad. ¿Vale? O hasta el momento. Pues la... Lamentablemente, no tenemos otras fuentes de información que las estadísticas oficiales. ¿Vale? No tenemos... Es imposible... Eh... Resulta sumamente difícil con otros sistemas alternativos... Eh... Llegar a identificar y a calcular cuál es la cifra negra de esa criminalidad. ¿Vale? ¿Cuál es la cifra negra de esa criminalidad? Eh... Porque ninguno de los instrumentos que han sido articulados hasta el momento... Pues esos informes de autodenuncia... Pues esas encuestas de victimización... Que son los instrumentos... Los sintonios para complementar las encuestas de victimización... Pues sirven y resultarían útiles para descubrir esa cifra negra en la delincuencia de... Eh... En la delincuencia de cuello... De cuello blanco. Eh... Debemos, en la actualidad, jugar con lo que tenemos para intentar... ¿Vale? Para intentar, pese a las altas deficiencias, llegar a tener una imagen. Una imagen más o menos... Próxima a lo que sería la realidad. Y debemos ser conscientes de que en el caso de la delincuencia de cuello blanco... Esa imagen que nos den las estadísticas oficiales... Y otras... Y esos otros mecanismos no oficiales o complementarios... Va a estar muy lejos de poder reflejar... ¿Vale? Va a estar muy lejos de poder reflejar esa verdadera criminalidad. ¿Vale? Esa verdadera criminalidad. Con lo cual, vamos a seguir un poco incidiendo en el problema de... Que... De hacer consciente... A la población de la problemática que supone la del cuece de cuello blanco. Porque... Es muy difícil llegar a calibrar... ¿Vale? Hasta qué punto el sistema está afectado. ¿Vale? El sistema está afectado por este tipo de delincuencia. Por este tipo de delincuencia. ¿Qué ocurre con el segundo punto? Esa correlación entre clase y delito. Pues, la pregunta que... Se plantea... Y que se planteaba Sutherland y que... Bueno, permanece en el imaginario colectivo. Es que... Si efectivamente existe una correlación positiva. Una correlación positiva entre... Hechos delictivos o la comisión de hechos delictivos. Y la pertenencia de los autores a determinadas clases socioeconómicas. Y en ese concreto, a una clase socioeconómica... Una clase socioeconómica baja. Bien. Sutherland en su obra... ¿Vale? En su obra... Obra titulada... Delincuencia de cuello blanco. White collar crime. Y en ese discurso que dio ante la Asociación Americana de Sociología. Lo que quiso fue precisamente plantear esa pregunta. ¿Vale? Y hacer... Reflexionar a la gente si efectivamente eso que nos dicen las estadísticas oficiales. Y eso que figura en nuestro imaginario colectivo. Era así. Y debíamos aceptarlo como una especie de verdad universal. ¿Vale? Como una especie de verdad... Universal. Que no era posible... Que no era posible refutar. Y... El señaló concretamente que la evidencia no justifica una conclusión. No justifica una conclusión de que la clase alta sea más criminal o menos criminal que la clase... De la clase baja. Que la clase baja. Y... Ha hecho contrario. Que no existe tampoco evidencia de que la clase... Que la clase socioeconómica baja sea más criminal que la clase socioeconómica alta. ¿Vale? Que la clase socioeconómica... Que la clase socioeconómica alta. Es verdad... ¿Vale? Es verdad... Que la evidencia empírica... La evidencia empírica... Sí favorece que lleguemos a esa conclusión. ¿Vale? En que sí existe una correlación positiva entre delitos... De clase socioeconómica baja. Eso sí. Esa correlación en relación a determinados delitos. ¿Vale? A determinados delitos. Los delitos más graves. Los delitos de sangre. Y esos delitos que aparecen precisamente reflejados en las estadísticas oficiales. ¿Vale? Es verdad que es raro... Un sujeto de... Exposición que cometa esos delitos más graves. Son esos delitos que solemos denominar delitos de sangre. Pero claro. Si vamos a otros delitos... Si vamos a otros delitos en específico, esa correlación se cae. ¿Vale? Esa correlación se cae. De hecho, las pocas sentencias... O muchas sentencias que hay en el marco de lo que sería la delincuencia de cuello blanco propiamente dicha. El perfil es totalmente diferente. El autor de un delito de blanqueo capitales no es el barrendero o el que limpia el portal. O la señora de la limpieza o el señor de la limpieza. O el señor que limpia los cristales. ¿Vale? Ahí esa correlación decae. No se da. Asimismo, esa vinculación entre... Como que hay una tendencia natural de que si eres un sujeto de clase alta cometes X delitos. Tampoco existe esa vinculación exacta. Porque como ahí se señala... Pues no es posible saber cuál sería el comportamiento de las personas de un estatus bajo si obtuvieran esas posiciones de poder, se ocuparan esas posiciones de poder y pudieran llevar a cabo esos delitos de cuello blanco. ¿Vale? Entonces, al final, no existe una vinculación estatus hecho delictivo, sino es estatus y el ámbito de poder que te da esa posición que ocupas. Esa posición que ocupas. ¿Vale? Entonces, al final... Si analizamos un poco nuestros comportamientos, vemos que cada uno de nosotros, seguramente en nuestro pequeño ámbito de actuación, pues, bueno, alguna vez le hemos dicho al fontanero, etcétera, la factura sin IVA y eso, al final, bueno, estamos entrando en esa rueda. ¿Vale? Estamos entrando... En esa rueda. Si tuviéramos, si ocupáramos otra posición de poder, pues, a lo mejor, pues, esa dádiva de ese bolso del Louis Vuitton, pues, también lo aceptaríamos. Y, en cambio, en nuestro ámbito de poder, a lo mejor, pues, es una caja de bombones. Bueno, pues, todas esas conductas, al final, pues, ¿qué es eso? Que no existe... De todo ello se traduce que... Todo el mundo puede cometer delitos de cuello blanco. Delitos comunes. Todo el mundo puede cometer delitos comunes porque son fácilmente ejecutables y los delitos de cuello blanco, lógicamente, lo van a cometer en mayor medida, pues, aquellos sujetos que tienen esas capacidades o esos conocimientos para llegar a cometer esos delitos porque se corresponde a su propia esfera o ámbito de actuación, ¿vale? A su propia esfera o ámbito de actuación. Con lo cual, todo ello pone en duda esa correlación de clase y delito, ¿vale? Esa correlación de clase y delito. Y ello mismo se cuestiona con relación a la edad, al género e incluso a la raza, ¿vale? Y nos vamos a quedar en este punto porque se nos va a quedar en medias que es el coste de los delitos de cuello blanco, ¿vale? El coste de los delitos de cuello blanco. Y, bueno, por mi parte, no sé si tenéis así alguna duda. Vale, pues, ahora son temas como muy... O sea, realmente todo lo que estamos hablando ahora son temas como, bueno, muy de sentido común. Sí, os lo enviaré. Vale, os lo envío para que miréis así algunas de las cuestiones. Todos son cuestiones como muy de sentido común. Simplemente a veces, bueno, poner en palabras o más explicado con ciertas evidencias lo que todos ya percibimos, ¿vale? Todo lo que ya percibimos con relación a lo que es la delincuencia en las clases sociales mejor situadas. Y, nada, pues, nos vemos para la semana que viene en la siguiente tutoría en la que abordaremos este punto 3. Chao, chao.