muchos conectados y entonces hay mucha dificultad para subir documentos y como además son JPG, vale, yo voy hablando, pero al que yo vaya hablando me confirmáis por favor si os ha llegado o no, el correo me refiero. Vale, sí que ha llegado, gracias Alejandro. Pues empezamos, ¿vale? La primera página veréis que no se ve nada o se ve muy poco. Si tenéis muchas dificultades, aquí no sé cómo poner la cámara, os la volvería a escanear bien y os la mandaría, ¿vale? Como no lo he podido colgar, puedo hacer una cosa, poner en pantalla el esquema y entonces no me veis a mí o hablo yo si sin el esquema decirme que preferís que preferís perdón estamos así tal como estamos ahora o la otra opción es que veáis esto vamos a acabar perdiendo el tiempo en bobadas vale todo digno voy a compartir lo veis veis este esquema para podido que me imagino que no estoy diciendo que si me lo puedo ver o no me decís vale yo contando venga bodino que se nos va a llevar a preparar en otras clases que si se ve si se oye y no haremos avanzar en el nada bodino empezamos con el absolutismo No se ve casi nada. Es que la primera diapositiva se ve muy mal. No puedo ver el chat si no salgo de aquí de compartir. Os lo volvería a mandar en mejores condiciones. otra vez no por favor hola pero qué pasa qué desastre este año se oye pero no se ve jolín nunca había tantos problemas como este año a ver si por debajo hay algo Ahora sí. Vale, pues venga, no toco nada. Os cuento. Si tenéis los papeles delante, por favor, os los ponéis y a mí si de aquí a la semana que viene consigo colgar los esquemas. Bueno, Bodino, como os decía, primer actor del absolutismo. Hablamos del siglo XVI y de los primeros autores que hablan de la... Que se plantea la existencia del Estado. O sea, hasta entonces podíamos hablar de clanes, estados feudales, o sea, más que todos feudales, agrupaciones feudales, pero no de una institución como la conocemos ahora del Estado-Nación. ¿Vale? Para él, para Bodino y para todos los absolutistas, el fin de la República iba a ser que existiera la paz después de que el hombre saliera de esa situación de estado de naturaleza del que habla Hobbes y del que habla Rousseau, de que el hombre es un lobo para el hombre y necesita una autoridad que permita la convivencia entre ellos, que marque las normas, y para eso va a estar la República. La República no planteada como, podríamos hablar ahora de república o monarquía, o sea, no como forma de jefatura de Estado, sino... El gobierno de lo común, ¿no? La res pública, la cosa pública. Porque cuando hablamos de esta república, del absolutismo, cuando el absolutismo habla de esta república estamos hablando de un Estado en el que la jefatura del Estado y todas las instituciones del Estado están centralizadas en una única persona, que es el monarca absoluto. O sea, que cuando hablamos de república no lo hacemos con el concepto que ahora podemos hablar de república sino lo que os estoy diciendo, sino como el desempeño de la cosa pública, de lo que nos afecta a todos. El fin de la república o el objetivo de la república, como veréis en el esquema, dice, es el gobierno de varias familias, es la manera de gobernar, de regir a varias familias y de lo que les es común a todas esas familias. Y eso se va a hacer con un poder soberano. O sea, que ejerza ese poder de coordinación de las familias lo hará con un poder soberano. Debería existir un gobierno y unas leyes que sean justas. Luego veremos quién determina lo que es justo y lo que no. Que en esta lección nos daremos de dónde empieza y dónde acaba la justicia. Y luego, todas estas familias, aparte de su vida privada o íntima del hogar, de la puerta hacia adentro, tendrán algo en común. Tendrán mucho menos en común de lo que luego será un Estado más desarrollado como el Estado liberal o como el nuestro. Aquí lo único que van a tener en común van a ser la redacción de algunas leyes fundamentales para estructurar el Estado, la recaudación de impuestos para poder sostenerlo. El ejército y la pequeña administración que haya, pero sobre todo el ejército. Porque estos son estados construidos como defensa ante el enemigo exterior e incluso como defensa ante el enemigo interior porque hablamos del siglo XVI, estamos en un periodo convulso de guerras, de invasiones, de delimitación geográfica de fronteras y entonces se ocuparán de la recaudación de los impuestos para esto que os estaba diciendo, para defender el territorio. O sea, leyes, recaudación y territorio. Esos son los objetivos de la república. Pero a diferencia de lo que va a ocurrir a partir del Renacimiento, en el periodo del absolutismo, los ciudadanos o las personas físicas no tenemos derechos y libertades por el hecho de ser personas. Hasta la declaración de derechos y libertades del hombre, la ostentación de derechos y libertades no va intrínseca. Al hecho de existir. Sino que aquí veremos que el Estado no se va a dividir en un grupo de individuos, sino que se va a dividir en grupos de familias. O sea que la familia es la unidad básica, la unidad más pequeña en la que se puede subdividir el Estado. Y él nos dice que como ejemplo de lo que ocurre en las familias, en el que hay un padre de familia, que es la autoridad, en la República va a seguir ese mismo modelo que existe en el ámbito privado de una persona será quien detente la autoridad y será quien sea el padre de la gran familia que será la República, que será la suma de las familias. Dentro de la familia sí que existe libertad individual según los mandatos del padre de la familia. Y del mismo modo, dice que en una república, aunque sea absolutista, puede haber libertad, pero en el fondo lo que están diciendo es que será libertad de pensamiento, pero no libertad de acción. O sea, te dejarán ser libre contigo para adentro, pero no tus acciones hacia afuera. Libertad de pensamiento, pero no libertad ni de expresión ni de acción. Entonces, la soberanía popular va a residir en el pueblo. O sea, reside en el pueblo. Eso es uno de los grandes avances de la creación del Estado general, aunque sea el Estado más restrictivo con los derechos y libertades que es el Estado soberano. La soberanía reside en los ciudadanos. Los ciudadanos deciden qué quieren hacer. para vivir todos juntos. Y lo que hacen es ceder esa soberanía individual, que luego será soberanía colectiva, la cedemos voluntariamente a un soberano. ¿Por qué la cedemos voluntariamente? Pues por temor, por miedo a perder nuestra vida, por necesidad de tener la seguridad física mínima cubierta. Primero la de la integridad física ante la amenaza de enemigos, de guerras, etc. La seguridad ante la agresión de tus vecinos, etc. Entonces otorgas a la seguridad el fin supremo o el bien supremo frente a la libertad que te parece secundaria y que solo puede ir de la mano de la seguridad. Y por lo tanto primarás la seguridad. Sobre la libertad. Os pongo un ejemplo que no tiene nada que ver con el siglo XVI ni con el absolutismo, pero es un debate que se suscita ahora en la gestión del coronavirus. Cuando se habla, por ejemplo, de cómo se han gestionado países asiáticos no democráticos, en el que es más fácil controlar la expansión de la epidemia, controlar los confinamientos, etc., ante la ausencia de un Estado garantista de derechos y libertades, y la dificultad en Europa Occidental o Estados Unidos o América Latina para gestionar esos procesos. Claro, a menos libertad individual, más seguridad para controlar, más efectividad, dicen, para controlar una situación de crisis como esta. Os lo pruebo, es un ejemplo disparatado, pero para que veáis. En qué momento, incluso ahora, en qué momento de la vida los ciudadanos podemos aceptar ver disminuida nuestra libertad individual. Sí, lo que con eso conseguimos es seguridad física. Y entonces, aquí se cede de manera absoluta la soberanía sin capacidad de revertir otra vez hacia el pueblo. Una vez traspasado en un contrato al soberano, en un contrato implícito, tu soberanía la cedes para siempre y no es revertible. Y el único freno que va a tener el soberano no va a tener las leyes porque él mismo va a dictar las leyes que regularán a su institución y regularán a los ciudadanos, ni tiene instituciones como contrapesos, es el único poder. Su único freno van a ser las leyes divinas y las leyes naturales. Bueno, claro, en una época en la que religión y estados se mezclan, que políticas se mezclan y no puede existir un ámbito que sea un ámbito laico. Un ámbito laico de la... del comportamiento del hombre o de la persona, del individuo me refiero y entonces está mezclado como lo religioso y lo laico lo divino o lo humano el estado con la religión y además defiende que existen una serie de leyes naturales que no quieren que vienen impuestas por la naturaleza pero no habla de leyes que tienen que ver con eso no está hablando de la ley de la la gravedad o algo que tenga que ver con la naturaleza física, no, sino que hay leyes morales que no tienen, o sea que no atan o que no enganchan como una inspiración divina pero que ellos la defienden como leyes que vienen congénitamente con la existencia de los propios seres humanos y de la convivencia. Y habitualmente esto va atado al concepto de moral, ¿vale? Como que hay unas leyes morales que no están escritas, o sea, no son convencionales, no las hemos convenido los ciudadanos ni las instituciones, y no están escritas por el monarca ni por ninguna otra institución, no provienen de la ley divina, no son ordenanzas del poder divino, sino que tienen que ver, por ejemplo, por explicarlo mejor, tienen que ver, por ejemplo, con los usos, las costumbres o las tradiciones. Y eso se supone que es inamovible generación tras generación. Bodino no cree en las tres formas del gobierno que defendía Aristóteles, no sé si os acordaréis cuando... ¿No estudiabais Aristóteles? que era la de monarquía, aristocracia y democracia, monarquía el gobierno de uno, aristocracia el gobierno de unos pocos, de los más preparados, de los propietarios fundamentalmente, o sea, de aquellos que tienen riqueza, y la democracia que es el gobierno de todos, un gobierno del pueblo. Bueno, no sé si os acordaréis que estas tres formas de gobierno que ya estereotipo Aristóteles tenían a su vez tres formas degeneradas, que serían la monarquía que acaba en tiranía, la aristocracia que acaba en oligarquía, o sea, en el poder de unos pocos los más poderosos, y la democracia que acabaría en anarquía, que sería como la derivación de la democracia. Botino tampoco creía en la existencia de un poder mixto que defendía también Aristóteles bueno, como todo en política, en casi todas disciplinas, los modelos cerrados no sirven bien para categorizar y para explicar pero luego en la realidad esos modelos no se cumplen siempre al 100% y por ejemplo puede haber monarquías que solo sean monarquías pero la monarquía puede evolucionar hacia un modelo monárquico con un reparto de los poderes entre unos pocos, que sería una monarquía aristocrática o un modelo aristocrático que cada vez más se va abriendo a un proceso democrático como será el desarrollo del Estado liberal de los siglos XIX que pasamos de un modelo oligárquico cerrado que después de la revolución liberal en Inglaterra se abre a un sufragio censitario en el que solo pueden votar los hombres y además son los que sean propietarios, y cómo de ahí se pasa después de la revolución industrial a un modelo de democracia en el que entra el sufragio universal, el derecho a voto para todo el mundo, etc. Bueno, entonces, Bodino lo cree en una de estas formas que proponían sus antepasados, sus antepasados filósofos me refiero, y él prefiere o él cree que el modelo más adecuado de gobierno sea el de un monarca, Es inviolable, inmune e irrevocable. Una vez que reina no se le puede revertir el poder, como os he dicho, y cualquiera de sus acciones no están sometidas a la ley, ni sometidas a ningún arbitrio o juicio público. Es inviolable e inmune. ¿Por qué tiene esta concepción? ¿Por qué cree que el poder centralizado en una sola persona es mejor? Pues porque cree que es más eficaz frente a los enemigos exteriores, es más eficaz con alguien al frente del ejército que tiene que defender a los ciudadanos. Y en periodo de turbulencias o en periodo de guerras se ve o se percibe que la concentración del poder en una sola persona, de un poder ejecutivo, fuerte, hace más viable... El mantenimiento de ese territorio libre de acoso. Simple y llanamente. Es un razonamiento muy básico. Eso sí, dirá que el monarca cuenta o contará con instituciones auxiliares, instituciones que le apoyen, que serán consultivas porque el monarca es el último que tiene la palabra para decidir qué decisiones se van a tomar y qué leyes se van a aprobar. O sea, son consultivas, solo ejercen consejo pero no son vinculantes, las decisiones no van a ser vinculantes y las instituciones serán dos. El Senado como Cámara de Asesoramiento, como Cámara Parlamentaria de Asesoramiento y los consejos, que sería un poco lo que aquí podríamos atribuir al Poder Ejecutivo, ¿no? Quiero decir, como Consejo de Ministros, cada uno con las áreas, etcétera. Hay una cosa que sí que dice Bodino, que es muy novedoso para pensar además que estamos en el siglo XVI, que es que la república tiene que tener una capacidad de adaptación hacia el desarrollo de la historia. O sea, según cómo se vayan desarrollando los acontecimientos, según cómo se vayan accionando los territorios o según las reivindicaciones de dentro del propio territorio. Sin esa capacidad de adaptación, el monarca caerá y se producirá una revolución, una revuelta, como lo queráis llamar, y tomará el poder otra dinastía u otra persona dentro de la dinastía gobernante. Este concepto, verlo ya en el siglo XIX tal como estamos ahora, es muy importante que se siga manteniendo. Porque la estabilidad, por ejemplo, de las democracias hay un montón de... Bueno, un montón. Hay varios libros últimamente publicados de así mueren las democracias. Es un libro muy conocido de unos norteamericanos en el que dice que la posibilidad de subsistir de las democracias es la capacidad a adaptación. La capacidad de adaptación a los problemas de los ciudadanos y de adaptar sus instrumentos y sus medios a esas demandas ciudadanas. De transparencia, de austeridad, de eficacia, etc. Esto por lo que atañe a Bodino, que veis que es muy corto. Quien toma el relevo y desarrolla esta teoría del absolutismo, uno de los autores más importantes de este primer tramo de la asignatura, es Holmes. Y Hobbes dirá primero, o sea, primero os dirá en el libro que existe una ley natural como principio de discusión en materia moral y política independientemente de la religión que exista en cada uno de los imperios o de los pontificados papales y que los hombres tienen que vivir según esa ley natural, que es lo que se explicaba antes en Bodino, la existencia de una ley natural y de una ley divina. Dice, los hombres tienen que vivir según esa ley natural, pero los hombres pueden construir de manera convencional, cuando me refiero a convencional es porque llegan a la convención, o sea, llegan al acuerdo entre unos y otros de emitir... Una serie de normas que les autorregulen, como es la creación de un Estado. El Estado no es ni un hecho natural ni un hecho divino, sino que la creación del Estado es el acuerdo entre los hombres, hombres y mujeres, de querer vivir bajo paraguas de ese Estado. Por eso estamos hablando de normas convencionales que llegan a ese acuerdo. El Estado, igual que decía Bodino en Hobbes, debe estar desempeñado o a la cabeza por un poder único y no puede dividirse en ejecutivo, legislativo y judicial. Hasta que no lleguemos a Montesquieu eso no lo va a proponer nadie. No va a haber pesos y contrapesos que controlen la acción del jefe. No va a ser un poder único. Y no puede dividirse porque, según esta teoría, eso debilita. La concentración del poder hace más fuerte al jefe del Estado, evidentemente, pero también al Estado en sí mismo. Y el ciudadano que viva dentro de este Estado, que pertenezca a este Estado, va a estar libre de cualquier poder coactivo, de cualquier poder coactivo de un señor feudal, de una familia de peso de una aldea contigua. Solo va a tener que rendir cuentas ante... El Estado. Todos los ciudadanos serán iguales, no van a ser libres, pero serán iguales ante el Estado. Bueno, y para todos y para los que han venido después, por eso se empieza a estudiar teoría del Estado o historia de las ideas desde el absolutismo. La creación del Estado es el principio de la civilización humana. Hasta que no existió el Estado, el hombre vivía en un estado de semi-animalismo al que no se le podía llamar civilización. Pero a diferencia de Modino, si la línea está suprema estaría el Estado, primero todos estará Dios, luego estará el Estado que no dependa de Dios, y por debajo, en la línea inferior del Estado, las unidades básicas de formación del Estado, no va a ser como en Modino las familias, sino que va a ser el individuo. Es un... Paso adelante, porque cuando vemos historia de las ideas nos damos cuenta de que a veces ha habido claramente regresiones hacia atrás, o sea, regresiones en los derechos y libertades. Cuando veamos el fascismo o el comunismo no democrático, pero en general ha habido como un avance progresivo siempre ascendente en cuanto a la defensa de los derechos y libertades individuales. Entonces, Hobbes ya da un paso frente a Bodino en el que ya defiende que los individuos deben su existencia a sí mismos. No a la persona. No a la persona, no a la pertenencia de una familia, que claramente discriminaba a los menores de edad y a las mujeres que se veían sometidas al padre de familia. El niño que opinaba... Era el padre de familia, el resto de los seres que integraban esa familia de las personas eran seres invisibles para el Estado, sin ninguna tutela ni sin ninguna capacidad y defensa de derechos y libertades. Entonces, en el libro, luego os vuelve a hablar otra vez del Estado, pero hacen una parada para explicaros cómo es el funcionamiento racional del individuo. O sea, empieza, vuelve de lo general que es el Estado a lo particular que sería la psicología. Cuando estudiabais filosofía o cuando existían... Decía filosofía en primero de carrera de esta asignatura, bueno que sigue existiendo, pero por el temario antiguo que solo hablaba autores, casi todos los autores filosóficos... se estudiaban en tres apartados. Primero, lo que tenía que ver con la física, o sea, la existencia del mundo, de la realidad, la materia, la forma, etcétera. Una segunda parte que estaba dedicada a lo individual, a la psicología de los hombres y una tercera que estaba dedicada a las normas y a las reglas de convivencia entre los grupos de hombres, que es lo que estamos hablando ahora cuando hablamos de sociedad y cuando hablamos de Estado. Bueno, pues en esta asignatura solo se centra, comparten los mismos autores que se estudiaban en filosofía, pero se centra sobre todo, bueno, sobre todo exclusivamente en esta última parte que es el Estado, ¿vale? Deja de lado la física y deja de lado la psicología, pero en Hobbes hay una pequeña excepción para explicar cuál es el modo de razonamiento y de actuación de los hombres. Y os dirán que los hombres somos, las personas, digo hombres en genérico, no me vuelvo a corregir otra vez, que los hombres son sistemas únicos, cada uno de nosotros somos únicos y diferentes de mis compañeros y del resto y que funcionamos con una motivación que es la del esfuerzo. Porque nosotros, si no hacemos caso a la voluntad, sino hacemos caso solo a los impulsos, dirá que nos movemos por dos emociones, una la de atracción y otra la de repulsión. O sea, tú te vas a relacionar con tus ciudadanos y no solo con las personas, sino en general con el concepto de las cosas, con el sentido de la propiedad, etcétera, Por atracción, porque quieras conseguir algo, quieras conseguir la atención de una persona o un grupo de personas, quieras conseguir unos bienes materiales, quieras conseguir invadir un territorio como colectivo. O por repulsión, quieras ir contra alguien, te produce rechazo una colectividad, una nación, que sería el comienzo de los nacionalismos porque crees que tú tienes una superioridad moral sobre otros de otra nacionalidad o porque un comportamiento colectivo te genera repulsión. Vale, pues en estos dos polos de funcionamiento que son la atracción que nos producen las cosas y las que repudiamos, vale decir... Que nos tenemos que sobreponer a esos impulsos que nos acercan más a los distintos animales que no a los humanos, gracias a una variante que no es diferencia del resto de los seres vivos, que es la voluntad. O sea, que es la voluntad de hacer el esfuerzo. Y dirá que la voluntad no se educa con la razón y que lo que debe predominar incluso por encima de la razón es la capacidad del esfuerzo o la capacidad de la voluntad. Y os pongo un dibujo muy simple, un momento que pongo esto en blanco. Os pongo un dibujo muy básico, vamos, como todos mis esquemas. Vale, ¿qué es? Uy, esto va a ser una cara de una persona, aunque no lo parezca, ¿vale? Imaginaros que esto es una persona y igual que la persona está motivada por... Por favor, no enseñéis esto. A través de los movimientos de atracción o de repulsión, va a decir que los cerebros, o sea, que el cerebro de los individuos estaría dividido y regido por dos fuerzas distintas. Una sería la de la voluntad y otra la de la razón. Y que es la voluntad la que consigue que nos activemos, la que nos lleva a la acción. Uy, qué mal. La que nos lleva a la acción. Y que por otro lado estaría la razón... que es dependiente o subsidiaria de la voluntad y es la que nos lleva a pensar los medios para llevar adelante esa acción. ¿Vale? O sea, nuestra capacidad individual está mediatizada por estos, como si dijéramos, por estos dos glóbulos, el de la voluntad y el de la razón. Prima la voluntad, o sea, el del esfuerzo. Ese es el que nos motiva a hacer las cosas, pero llegará a decir Hobbes, estaría bien que ese impulso inmediato estuviera determinado por un impulso mediado o intermedio, que es el de la razón. ¿Vale? De pararte a pensar cuáles son los medios con los que mejor desempeñar esa acción. Dice, ¿cuáles son los grandes riesgos de comportamiento de las personas? El principal de todos ellos es que los hombres deseamos constantemente. O sea, deseas, tienes una edad de insatisfacción permanente. Siempre estarás deseando algo. O sea, nunca tendrás la capacidad de sentirte satisfecho. Absolutamente. Desearás las propiedades ajenas, desearás el poder de los demás, desearás el cariño de otros. Desearás siempre más. Y creerás que... Esa satisfacción de los deseos inmediatos te reporta la felicidad, pero no existe reposo para la voluntad. Va a ser la voluntad la que va a tener como que envenenar esos deseos o atrapar a ese continuo desear de los ciudadanos para hacer sostenible la convivencia o la vida de sociedad. Porque si todos actuamos inmediatamente por lo que deseamos de manera instintiva, probablemente nos agrediríamos unos a otros constantemente. Por lo tanto... Por eso es recomendable la concentración del poder en una sola persona, porque así los deseos de todos los ciudadanos solo se concentrarían en hacer fuerte a una sola persona y esa persona se encargaría de repartir o de estipular cómo tienen que repartirse los derechos y las libertades. Hobbes dice una cosa muy sorprendente, bueno que puede parecer así muy sorprendente a primera vista. Primero se habla de los individuos, pero luego se habla del concepto de igualdad dentro de la república y dice, fijaos que en este discurso tan ultra-ultraliberal en el que los hombres no tienen capacidad de actuar libremente porque va a ser el Estado el que los está sometiendo, Pero va a decir que todos los hombres son iguales, que es un concepto muy después de la revolución posterior a la liberal a la de la República Francesa. ¿Por qué son iguales? Porque todos compartimos tres potestades. Primero, estamos vivos, tenemos vida, eso nos iguala a todos. En segundo lugar, podemos matar. Él dirá, tenemos la misma fuerza, no es literal, no tengo yo la misma fuerza que una persona que mida 1,80 y pese 100 kilos, pero sí que tengo la misma posibilidad de matar. Porque a lo mejor no tengo que emplear la fuerza bruta para matar y puedo matar envenenando, bueno, no voy a dar las maneras. ¿Por qué? Porque tengo la misma fuerza, no es verdad que se pueda asesinar a alguien, ¿no? Y todos tenemos... Bueno, todos tenemos facultades intelectuales. No tenemos las mismas facultades intelectuales, eso lo veremos todos, pero sí tenemos todas las mínimas facultades intelectuales que vienen con la vida y que nos equiparan. Para Hobbes no existe propiedad privada en el estado natural, en este estado previo al estado, en el mundo de la naturaleza, sino que es con la creación del estado y, por lo tanto, con la creación del derecho civil, con la ley y las fuerzas públicas, las que van a permitir que exista propiedad privada. Y que haya... Que haya leyes y autoridades que la defiendan. Pero no penséis que Hobbes reconoce una propiedad privada que ya preexistía pero que no se podía asegurar porque vivimos en un periodo convulso de guerras, etcétera, sino que ni se planteaban hasta ese momento que nosotros como propietarios de derechos y libertades también pudiéramos ser propietarios de elementos físicos, sino que es a partir de Hobbes cuando se habla de la propiedad privada. O sea, no hay una propiedad privada que exista antes del Estado, que se deba conservar, como por ejemplo pensará el liberalismo y defenderá que sean Estados poco intervinientes, sino que es el Estado el que crea la propiedad privada, el que lo crea y el que lo garantiza. A continuación es que siguen este esquema en el libro, por eso yo sigo este esquema. Después de hablar de los individuos, voluntad y razón, lo que os acabo de explicar y... Repulsión y atracción. Nos hablan de la igualdad, porque todos vamos a ser iguales en este tipo de comportamientos. Y en tercer lugar nos habla de lo que él dice, de lo que él denomina la amistad. Y es aquí cuando entra la famosa frase de Hobbes de el hombre es un lobo para el hombre, no existe amistad mutua, sino que nos relacionamos unos con otros por interés, por conveniencia o por interés. O como él explicará, o por conveniencia o interés, que es la misma cosa, ¿no? Porque te interesa llevarte bien con alguien porque vas a obtener un beneficio económico o emocional, el que sea, no tiene por qué ser exclusivamente económico. O bien, te relacionas con los otros por el reconocimiento social, por el honor. O sea, todos buscamos en nuestras relaciones la parte egoísta de... de nuestra integridad como seres humanos, y por eso no hay concepto de amistad mutua, de amistad desinteresada, porque lo haremos o por interés o por vanagloria, como dice aquí, por honor, y no por amor a los demás. Por lo tanto, ya si partimos una visión tan negativa del hombre, es difícil pensar que los hombres se pueden autorregular entre ellos para decidir quién les gobierna, porque teniendo esta idea tan nefasta de la condición humana, lo normal es que pienses que lo que hay que hacer es atar lo más pequeño posible los movimientos y los deseos humanos, porque siempre van a ser malos. Por lo tanto, los hombres se temen entre sí, y los hombres son iguales, como os estaba diciendo antes, porque tenemos... Los mismos deseos agresivos, tengamos 10 años, que 50, seamos hombres o mujeres, fuertes, débiles, poderosos o miseros. Porque tenemos esos deseos agresivos que son, como os acabo de decir, obtener la mayor gloria posible o alcanzar los medios necesarios para la vida o cada vez más medios necesarios. Y que la conformación de la sociedad, de esta sociedad en la que unos atacan a otros, no va a ser la amistad y la lealtad mutua, sino que va a estar basada en tres razones. El honor, para defensa del honor, el temor a lo que se contaba, el temor a la supervivencia física e interés. Claro, entonces, ante esta visión tan positiva de la condición humana, cuando se habla de la libertad, Y os dice que no debe existir libertad de acción, porque la libertad de acción es incompatible con la paz social, con la vida social. Claro, en esta visión de que todos somos el enemigo del otro, es difícil. Él va a decir que incluso dentro del Estado no va a existir impedimento para el acto voluntario, porque la voluntad, que es esta parte de aquí, que es llevarnos a la acción, al verse mediada por la razón, se va a dar cuenta de que lo mejor para desarrollar nuestra libertad y poder estar vivos es someterte al poder soberano. Por eso dice que no hay impedimento al acto voluntario, porque nosotros mismos nos vamos a reconducir en que esa va a ser la mejor posibilidad para nosotros. Y que el poder, igual que pasaba con Modino, no se puede dividir, lo ostenta solo un soberano. Así que, como os decía al principio de que hablaba de Hobbes, solo va a existir libertad privada en el interior de nuestros propios domicilios o incluso en el de nuestro cuerpo para adentro. La libertad para dedicarte a tus cosas sin que molesten a los demás e incluso sin que los demás lo sepan. Y por último, que ahora me da tiempo a más. La quinta de los apartados es el estado de la naturaleza. Vuelve a remarcaros otra vez que todos los hombres son iguales, son igual de libres e igual de enemigos. Que el estado de la naturaleza, que es el estado previo a que aparezca el estado con mayúsculas, es sinónimo de libertad. Y que para sobrellevar esa guerra y por lo tanto buscar la paz. Es necesaria la formación del Estado. Y la semana que viene acabamos, Hobbes, y os cuento qué modelo de Estado, con un poco más de detenimiento, es el que Hobbes defiende. ¿Vale? ¿Algún comentario, alguna duda? Alejandro, Eva. Bien, Hobbes y el siguiente que es Spinoza. ¿Vale? Así vamos avanzando. Muy bien. ¡Feliz semana! Cuidaos mucho, no os toméis malos. Adiós.