No parece que quiera empezar. Ya está. Buenas tardes, seguimos con la asignatura de Arte y Poder después de este pequeño parón. Estábamos viendo el mundo de las academias y nos quedamos para acabar, ver, habremos visto cómo se fueron creando las cofradías, San Lucas, todos los pintores y demás, lo veremos en el siguiente tema, volveré, hay una pequeña referencia a San Lucas y demás, y nos quedaba por ver el tema de las academias de Villas Artes de San Fernando. Bueno, el escultor Domingo Olivieri, básicamente lo que expone es que la va a instituir a mediados del siglo XVIII dentro de este ámbito reformista, ya os digo que si alguna vez vais por la Gran Vía para arriba, la Puerta de Alcalá tiráis para arriba, pues llegaréis y hay exposiciones que valen la pena cuando se pueda ir a ver, y ¿qué ocurra? Básicamente lo que expone, fijaros cómo empieza, es preciso destacar que los orígenes de esta Real Academia no fueron ni mucho menos fáciles, demasiadas polémicas, unas más o menos abiertas o encumbradas y demás. Unas, ¿por qué? Por lo mismo que ya vimos, control entre el instituto y los gremios. Seguimos, son los últimos expertos del mundo gremial a la hora de hacer prevalecer su voluntad o su interés sobre el mundo que va avanzando hacia la época ya contemporánea, al mundo de la ilustración y demás. Esta disputa entre el mundo académico y el mundo gremial lleva a la disputa en el arte, entre el mundo barroco-gremial. O el mundo clasicista de la ilustración. Y también se va a enfrentar con el Consejo de Castilla por ver quién controla las obras públicas. Por lo tanto ya veis que dentro del poder ha abierto una serie de disputas para ver qué manda, quién gobierna en este momento, quién lo acaba, ¿no? Bueno, en cuanto a las disputas internas, ¿qué va a ocurrir? Lo va a gobernar. ¿Por qué? Porque son personajes cercanos a la corte, es decir, ¿hay en algún momento algún estamento que quiera dejar de controlar? No. Entonces cualquier organismo nuevo que podía tener el poder de las obras públicas o de marcar el estilo propagandístico de la monarquía, eso tenía que ser controlado por el rey. ¿No? Esa disputa entre por el control de la sociedad, ahora, por ejemplo, para primavera hemos solicitado un curso que espero que se apruebe, que es la disputa entre la política y la religión, en este sentido, y lo analizamos pues en varias épocas, desde el mundo antiguo hasta el moderno, porque existe esa disputa entre quién manda. ¿Y mandar para qué? Pues para controlar el poder, la información y demás, todo lo que ya sabemos, de hoy en día, ¿no? Hoy en día lo vemos perfectamente. Pues empezamos con esto. Luego, ¿qué más? El grado del poder del artista. Es así. En la nueva estructura hay una oportunidad. Esta oportunidad pasa por situarse. El organigrama es piramidal, evidentemente. Hay una nobleza que lo domina. ¿Y qué ocurre con los artistas? Los artistas van a quedar, como no, relegados. ¿En manos de quién? En manos de la alta nobleza, es decir, del mundo político, por decirlo de alguna manera, que son los que se van a hacer con el control. Simplemente los artistas van a ser facultativos de gran nivel técnico, evidentemente. ¿No? Bueno, luego se habla del funcionamiento a través de la justicia. ¿Qué ocurre con los artistas? Los artistas van a ser facultativos de gran nivel técnico, evidentemente. Eso ocurre en todas las sociedades, que si hay que nombrar incluso las de vecinos, si hay que nombrar una junta extraordinaria, se nombra. Si no, hay las juntas ordinarias y demás, ¿no? La particular, control económico nuevos miembros, la ordinaria, los estudios y los premios que iba a tener, la pública era aquella dedicada... dedicada a la entrega, al acto público y luego las extraordinarias. Por lo tanto, no tiene ningún problema. Dentro de la escala jerárquica de Bellas Artes, ¿cuál es el gran arte de la ilustración? La arquitectura. Los arquitectos... Hola, buenas tardes. Los arquitectos van a tener entonces el poder dentro de la academia. ¿Por qué? Porque la arquitectura es una muestra visual del poder del rey. ¿Qué es el Vaticano? ¿Qué es el Escorial? ¿Qué es Versalles? Muestras visuales palpables del poder real. Por lo tanto, la arquitectura en este mundo tiene muchísimo peso. Por ser la ciudad donde se desarrolla la potencialidad de la imagen del rey. ¿La imagen de quién? ¿Dónde lo han aprendido esto? ¿Dónde nacen las academias en Francia? Por lo tanto, recordad... Que en este tema podéis incluir algo del mundo francés, ¿no? Bueno, competencia de los ingenieros y demás. Y ya para... Lo que se pone por aquí es ya para acabar los artistas. Las categorías. Primero, arquitectos. Después, los pintores. Y acaba con el uso y abuso de la academia. El uso y abuso de todas las academias. El uso y abuso de las academias es el control de las bellas artes. Las academias están al servicio del modelo francés. El modelo francés, el rey sol. Yo soy el Estado. Por lo tanto, el modelo absolutista, ese leviatán, Hobbes, que predicaba ese poder absoluto, pues el arte se pone al servicio del poder. De la ilustración. En el 1786, os pone que se crea la Comisión Tertuliana. La Comisión de Arquitectura que fiscalizará todo proyecto público. Y aquí le va a dar una puntilla a los gremios. A partir de la Academia de Bellas Artes se fundarán otras ciudades y demás. Y siempre ocurrirá lo mismo. Aparecen los disidentes, por decirlo de alguna manera. Es decir, frente a este mundo académico, este mundo cercano al poder, este mundo opado por la altra... ...la nobleza... ...que serán las escuelas de dibujo. ¿En manos de quién? De esas instituciones que llevarán adelante la modernización real del país, que son las sociedades económicas de amigos del país. Aquí, por ejemplo, fruto de este impulso es la Sociedad Arqueológica Luriana. Después de la Matitense, es la sociedad más antigua de España. Es la segunda más antigua. Y nacen por este impulso que representaron las sociedades económicas. Amigos del país huían de este mundo académico para darle un vigor al conocimiento. Pues esto era el tema de las academias. Entonces ya... Después, fijaros que pasamos a la artista y la diplomacia. Este tema choca un poco. Bueno, pues lo iremos haciendo en el libro. Subiré el power y no aparece. Bueno, lo dejaremos aquí. Pondremos la introducción, la imagen y lo dejaremos así. Y iremos comentando. Aunque sea el capítulo 8, ya está. Además, enviaremos la tutoría 9. No sé por qué no se ha subido, porque la subí ayer, me dio que estaba subida. Pero bueno, vamos a empezar con el capítulo siguiente. Artistas y diplomacia. Hemos visto el mundo de la academia. Si veis el esquema del libro, vamos, como os dije, bajando. Desde el artista y el poder que es la introducción, los centros de poder ocupan todas las grandes ciudades, las grandes monarquías, agentes del poder, nobleza y política artística, estrategias de imagen de las élites, espacios sociales femeninos, las academias y los artistas. Estos son los agentes del poder. Es decir, todos aquellos que hacen que el poder sea visible. Vamos a ver el último tema, que es artistas y diplomacia. Luego entramos en los hechos. Espacios de poder. Y los espacios, fijaros en el índice, como esos espacios incluye el retrato y las colecciones. No es que se solapen los temas, sino que dentro de ese espacio del coleccionismo, las galerías futuras y demás, pues el artista necesita exponerse. Empiezo haciéndoos un pequeño resumen del giro cultural que ha tenido la historia diplomática. No solo la historia diplomática, sino también la historia en general de una serie de cuestiones. En general, yo qué sé, el mundo femenino, el mundo social, a partir de la escuela de los anales, pues el mundo medieval se preocupó muchísimo por aspectos que nunca se habían tenido en cuenta, pues ocurren todas las épocas de la historia. Bueno, habla de algunos cambios y demás. Aquí hay la diplomática transnacional y estudiar al diplomático en las transferencias culturales y sus redes. A partir de ahí es como lo vamos a hacer. Bueno, ¿quién es el primer punto? Fijaros cómo acaba la introducción del punto 1. Hablaremos tanto de artistas que influyeron en las relaciones internacionales de su tiempo, como Bernini, como de los que directamente asumieron misiones diplomáticas como Rubens, así como de los embajadores que recurrieron al arte para llevar a cabo su actividad política con mayor éxito. Y empezamos, como no, con Bernini y sus tres proyectos, tres estatuas cada una de un reino de los que hemos visto. El capítulo es más o menos largo, son seis páginas, pero hablamos de tres momentos relacionados con el papado. Su labor desde Roma al servicio de otras potencias distintas al papado como Francia e incluso España están siendo objeto de interés en monografías y demás. Su viaje a Francia de 1665 se explica como resultado de las negociaciones internacionales de Luis XIV y Alejandro VII, pero además su larga actividad al servicio de los papados fue riquísima de implicaciones diplomáticas. Veamos un ejemplo. La guerra de las estatuas de los años 60 del siglo XVII en Roma. Son las tres estatuas, simplemente lo que os comentan eso. La guerra de las tres estatuas es, de alguna manera, la excusa para poder narrar la actividad de Bernini. Bernini supervisó tres grandes proyectos escultóricos promovidos por el papado, Francia y España, convirtiéndose por ello en un escultor diplomático que aprendió a manejar los hilos de los conflictos ceremoniales, eligiendo tiempos y espacios para alterar el orden político. ¿Dónde se sitúa esto? La parte de Westfalia de 1647. ¿Qué ha ocurrido? El papa tras Westfalia, el papado deja de ser esa imagen que había tenido en Trento, ese árbitro internacional. Pero claro, el Vaticano se niega a que eso sea así. Entonces, ¿quién va a ser el que va a crear la imagen? Bernini. Mientras Alejandro VII intentaba a la desesperada convocar una conferencia de paz en Roma desde 1658, Bernini tuvo que hacer creer que el papa aún conservaba poder pese a todo. Pero ayudando también a los reyes de Francia y España a creerse nuevos constantinos. ¿Cómo lo podemos relacionar? ¿Con qué tema podemos relacionar esta frase? Con las estancias del Vaticano. La construcción del espacio Vaticano, en la página 95, que se me ha ido directamente. Figura 11. Los discípulos. Bueno, ¿dónde estamos? Lo tenéis aquí. Pues, la batalla de Constantino contra Magencio en el Puente Milvio. El poder evocador de la pintura sobre los embajadores que la contemplaban. En la página 95 estamos hablando del Vaticano. Esta frase la podemos poner en el capítulo IX, que es lo que estamos viendo. Evocador de estas pinturas sobre los embajadores que las contemplaban y su mensaje político seguían vigentes un siglo y medio después. Algo que se demuestra por el encargo de copias, que algunas de ellas por parte de diplomáticos. Por ejemplo, el embajador español de Roma, Pedro Antonio de Aragón, comisionó hasta dos copias de la escena de la batalla en el Puente Milvio en la década de 1660. Podéis unir la página 95 con la página 258, cuando ayuda a creerse nuevos constantinos. Claro, las implicaciones de Constantino a la hora de la representación papal. Constantino es el que une el cristianismo al poder político. Lo declara no perseguido. Luego ya más adelante, en el 390, será ya cuando de alguna manera se oficialice el cristianismo como religión oficial. Pero a partir de Constantino, el cristianismo deja de ser perseguido y ocupa el poder. Bueno, creerse nuevos constantinos, sustitutos del Papa como grandes benefactores de la cristiandad. No sólo el vacío que había dejado un papado en crisis, sino la propia hegemonía en Europa que se disputaba en Francia y España en ese momento. ¿Y dónde se va a disputar esa hegemonía? Dentro de las paredes del Vaticano. Bueno, pone algunos puntos. Francia lo hizo altivez en las ceremonias públicas. España desplegó una estrategia distinta, multiplicando su inversión económica en las tres principales basílicas de la ciudad, convirtiéndose en benefactora de las tres con pensiones durante diez años. Bueno, se puede hablar de un auténtico giro de la política cultural española en Roma. Eso es lo que hay que recordar. La majestad hispana había sido siempre el disgusto por los siglos exteriores del honor. Según el embajador Florentino, lo que explica que la estatua de Leoni en las tardes de Carlos V no hubiera sido jamás pensada para su exhibición en el espacio público de la península. Esa es la diferencia. Y en este capítulo os lo pone en varios puntos. Las estatuas de los reyes españoles no estaban pensadas como las estatuas del modelo de Colbert. No estaban pensadas para plasmar el poder del rey. Y aquí se va a empezar a romper. Eso es lo que os va narrando. ¿Dónde está? Tampoco la estatua acuestre de Felipe IV de Zaca. Salió nunca de los jardines del retiro hasta el XIX. Sin embargo, en los amigratos del XVII, coincidiendo con una mayor debilidad de la monarquía en el plano interno pero también internacional, se rompió esa tradición. Luego os comenta que quién tiene derecho a elegir una estatua en un lugar público y tal. ¿Qué hay ahí? Ahí hay la típica moralina, si queréis. Hoy en día lo vemos así. El que se hace una estatua tiene el ego un poco subiendo. Entonces, la Iglesia eso lo condena. Pero claro, ¿cuál es la solución? Esa estatua es para recordar la virtud de esas personas. Si hablamos de estatuas para recordar la virtud de las personas, pues tenemos, a ver si lo encuentro en un momento, que no sé, en la página... Los medios artísticos... Pues ahora no lo encuentro tan bien. Tenemos... No me aparece. Bueno, ya cuando lo veamos lo recordaré en este punto. Pues podemos ver que estas estrategias las van a utilizar también las élites. Bueno, en primer lugar, ¿de cuál os hablo? Antes incluso de reactivar el proyecto, Bernini emitió un juicio sobre la conveniencia de colocar la estatua de Felipe IV en el pórtico izquierdo de acceso a Santa María la Mayor. En la misma posición que la de Enrique IV en San Juan de Letrán o Carlomagno en San Pedro. ¿Veis el paralelismo? Claro, los monarcas del momento intentan imitar a ciertos personajes. Pero jamás a Constantino para el que el propio Bernini había reservado el lado derecho del atrio de San Pedro. La imagen de Constantino con su doble poder terrenal y celestial sólo estaba destinada al papa. Luego comenta cómo se fue construyendo, llega la ayuda financiera, se firma el contrato con Lucenti, supervisado por Bernini y todo esto. Y una cosa que os pone. Se dan las normas de cómo tiene que ir. Armado como los emperadores romanos, con manto real y ceja. Esta imagen no es un poco... La del rey sol que vimos en Francia. La imagen del poder. Intentan dar esa sensación. Bueno, sigue cambiando... Comenta algunas cosas. Espera, que me he saltado. Creo que había corrido mucho. Los proyectos, la primera era la de Constantino de San Pedro. La escala regia. Tenéis la imagen aquí. En la escala regia. La segunda será la de Luis XIV, que es rechazada. Y la que nos interesa es la de Santa María la Mayor, que es la de Felipe IV. ¿Cómo lo va a hacer? Lo que os pone al principio. A través de donaciones. Había expresado su deseo de hacer una gran donación a la basílica de Santa María la Mayor. Y entonces el capítulo levantaría una estatua en agradecimiento. La donación se hizo a través de mangas guías, de obras guías. Es decir, dejar una cantidad de dinero para que pudiese seguir la obra. Fijaros un detalle. Las tres estatuas. La de Constantino la tenéis al lado de la escala regia. ¿No? Esa escala regia que uniría la basílica con el palacio apostólico. ¿Cómo va a acabar? Sacetti, decían que el papa quería hacer de príncipe terrenal. La escala regia pues era un lugar ideal para poder admirar ese paso del mundo terrenal al mundo celestial. Luego, sigue comentando algunas cosas. Os habla de Carlomagno y el imperio carolingio y demás. La segunda estatua de Francia. Fijaros que no iba adentro. Sino que se ponía adentro. En Roma. Los franceses siguen el modelo propio suyo de embellecer las ciudades con imágenes regias. ¿Qué ocurre? El papa la ve. El proyecto fue vetado por Alejandro VII en la edición del texto de Borbón y vino a justificar este gesto de prohibición del papa. Y el tercero es la de Felipe IV. España mostró mayor prudencia política que Francia. Y ahí está. Esto es la broma esa, ¿no? A ver quién las tiene más grandes. Las estatuas. A ver cómo la coloco que se vea más. Claro, ¿podía el papa dejar colocar una estatua del rey de Francia en un lugar tan visible? No. Si queréis mover el texto, pues ahí lo que hacía era elevar, apelar a ese mundo de egoísmo y demás en la que os he comentado justo al principio que lo tenéis comentado. Bueno. Espero pacientemente el mejor momento para levantar la estatua y en plena ruptura de relaciones entre el papado y Francia del 62, pues ahora que puedo, la cuelgo. Pascual de Aragón dedicó su tratado de la estatua. Donde hemos visto este Pascual de Aragón. Fijaros que el embajador español en Roma era Pedro Antonio de Aragón. Pascual de Aragón. Los embajadores de la dinastía que estaban en Roma. Bueno, antes incluso de reactivar el proyecto, Bernini metió a juicio lo que hemos comentado. Es decir, el mundo de la diplomacia. Bernini no participa directamente como diplomático. Pero sí que va a hacer el juego para poder, digamos, asesorar sobre el mejor momento y la mejor ruptura. En forma de que cada uno de los reinos, los dos reinos que disputan el control en ese momento, pues pueden hacerlo. Bernini nos marca el mundo que sería la primera parte, el mundo de los monarcas. Luego bajamos al agente diplomático. Al analizar las relaciones entre el arte y la diplomacia, igualmente interesante es dirigir la mirada hacia los embajadores. Como mecenas. Comenta algunas cosas más y todo esto. Ante la profesionalización de la diplomacia en el 18, los embajadores no recibían una formación reglada. Eran dobles, los únicos que podían costeárselo. Y el papel de la mujer, que los acompañaban, que podían funcionar como agentes e intermediarios. Como los artistas desde la sombra, la informalidad, el secreto. Es decir, enterarse de lo que pasaba. Último parágrafo de la página 266. De todos estos agentes, los nobles, élites urbanas o las mujeres, te he hablado en la segunda parte del libro. Por eso he ido al principio un poco a la introducción. O sea, cualquier tema que habléis en esta segunda parte del libro, los capítulos, agentes del poder, nobleza y su política, imagen de las élites urbanas, el mundo femenino, ahí incluso las academias, pues podemos hablar de la diplomacia. Ya tenemos otro nexo de unión con todo ello, ¿no? Bueno, ahora de lo que se tratará será de profundizar más en su vinculación al medio diplomático. Bueno, el término más propio del 17 para referirse a alguien relacionado con la diplomacia era efectivamente el de espía. Podía significar delator o persona pagada que pertenecía a una policía secreta no oficial. Y la iconografía, que ha salido alguna vez en examen, es bastante sencilla. Fijaros que César Eripa nos muestra al embajador como un espía. El embajador, todos son ojos y orejas. Que es la capa que lleva. Lleva la luz buscando la verdad de lo que ocurre. El perro es fiel servidor, de quien le manda. Y las alas de los pies, cuan mensajero de los dioses, pues indica la voluntad de informar. Bueno, os sigo poniendo algunas cosas más. Ana Álvarez explicó cómo la misión de los embajadores. De Luis XIV en Madrid, a través de la edificación de edición de papletos o mensajes lanzados en fiestas. Fuera de extranjerizar a los Habsburgo en España para defender la posibilidad de la sucesión francesa al trono español. Otros han defendido lo mismo, negociando con príncipes, el poder de la palabra en la práctica diplomática. Y la imagen que da la portada del libro. Es la obra de Holbein, Los embajadores. Os habla de correspondencia, mercaderes, viajeros religiosos. Tampoco tienen mucho más, porque es verdad, aprovechaban cualquier información. Importante información la visual. El embajador no solo debía ser un buen conservador, conversador, sino también conocedor de pintura. Es decir, el arte como algo para poder, digamos, estar en el mundo del comercio. Sí, del comercio de información. Bueno, y a través de las imágenes lograban lanzar mensajes de manera no explícita y por tanto menos peligrosa. Son los mensajes velados que podrían esconder las esculturas. Ya hemos dicho algo con la guerra de las tres estatuas. ¿Qué nos dicen las imágenes pictóricas sobre actividades de los embajadores? Si excluimos los retratos de embajadores. Como a partir del XVI, como el que tenéis aquí de Holbein. Se nos muestra rodeados sus objetos cotidianos de una extraordinaria anamorfosis. Ya sabéis que la anamorfosis es... ¿Dónde está? La tenéis delante, se ve perfectamente. Tiziano, de Georges Maniac y su secretario William Philander. Es extraño. Bueno, antes del XVII había representaciones de embajadas. ¿Por qué? ¿Por qué se ponen a partir del XVII las embajadas? Es decir, en el siglo XVIII prácticamente, el siglo de la Ilustración. Porque la guerra adquiere la diplomacia internacional, los grandes descubrimientos... Bueno, ya en ese momento las grandes conquistas, las grandes guerras por mantener los territorios conquistados necesitan de esos personajes que puedan informar. Por ejemplo, al principio Felipe II del Escorial dominaba todo el mundo. Muy bien, pero podemos hablar también de los embajadores. Podemos hablar más adelante de las colecciones científicas, los mapas. También es otro nexo con todo esto, ¿no? Bueno... Hay que esperar hasta el XVII desvinculado para ver el género pictórico desvinculado de la pintura religiosa. Surge en un género pictórico independiente y lo que expone es una serie de obras en las que lo que se trata es de las reuniones que tendrán lugar para firmar paces y demás. Bueno, hay que esperar a 1604 para ver una imagen de negociación de paz que nos pretende documentar un hecho histórico sin pretextos religiosos. Los embajadores de Londres, de la National Gallery, que es el que tenéis ahí, que tengan pretensión documentales no significa que no incluya diversas manipulaciones de la realidad como personajes representados que en realidad estuvieron ausentes del encuentro o falsificaciones espaciales. Esta pintura, y esto es fundamental, evoca toda una tradición de galerías de retratos, las galerías. Por lo tanto, cuando habláis de galerías o retratos, o signos de identidad, podéis hablar también del embajador como tal. Galerías de retratos de embajadores o negociadores de treguas, que, como el grabado de Simon Reed en los museos de Ásterdam, fueron tan extendidas en la edad moderna. Tenéis aquí el grabado, la mesa de negociación. La voluntad de una falsa memoria de un hecho acontecido es un rasgo característico de estas imágenes de firmas de treguas o negociaciones. A ver, que las fakes están más que inventadas. Ya se daban en el mundo babilónico. Eso está más que inventado. Entonces la realidad de alguna manera se tergiversa. El ejemplo que os pone es Ter Borch, el pintor este que se incluye en algo que no fue así. Bueno, uno de los mejores ejemplos es la ratificación de la Pate Mister de 1648. El pintor se autorretrata junto a los protagonistas y siguen abiertos muchos interrogantes y demás. Ninguna de ellas adquiere tanto valor. Se presentaba como documento, pero el pintor que había viajado a España y había retratado a Felipe IV tuvo muy buenas relaciones con el embajador Peñalanda durante su estancia en Mister y de él recibió amplios honores. Sin embargo, quiso conservar esta obra en su colección poniéndolo un precio demasiado caro para lograr venderla. No despreció el rédito simbólico. A través de ella podía recordar a todos sus mecenas el lugar preeminente que como pintor había alcanzado. ¿Dónde nos suena esto? El lugar preeminente que había alcanzado. Pues esto lo veremos también más adelante. Concretamente no lo encuentro ahora tampoco. Cuando veamos las distintas, el pintor y el artista y las colecciones. Veremos esto, recordarlo también, este punto. El lugar que ha alcanzado socialmente. La promoción artística. Capítulo también, ¿no? Bueno. Borch aprovechó el espacio diplomático para lograr su propio ascenso social como veremos que hizo antes Rubens. Bueno. Estrategias artísticas de los embajadores. ¿Qué quiere decir con las estrategias artísticas? Es decir, no tenemos las ciudades llenas... A ver, no sé si os acordáis, pero no hubo un momento que la gente se volvía... Bueno, la gente, los políticos de turno, después del partido que fuese, que fuesen alcaldes o eso de una ciudad más o menos importante, como no hiciesen un edificio o una obra pública de tal arquitecto o de tal esto, no. No era nadie, ¿no? Pues lo mismo ocurre en el mundo de la edad moderna, en el mundo del embajador. Demostrar el poder del señor implica utilizar las mismas armas. Y una de las armas que estamos viendo en la asignatura es el arte. Bueno. ¿Dónde está? Podemos establecer tres vías por las que influyó la diplomacia informal. Primera de ellas fue el estricto ámbito de ceremonias y las fiestas, la segunda vía que el embajador podía mostrar a través de su mecenazgo, principalmente destinado a su residencia en la corte de destino, y un palacio dignamente decorado daba la medida, pero también de rango y importancia, de la embajada y del príncipe. Hoy en día sigue siendo así. O sea, si uno se va a una embajada en algún sitio y se encuentra un piso desconchambrado, pues no da sensación de país, de ese país que tenga que ser algo tal, ¿no? Bueno. La tercera tiene que ver con los retratos, cuyo poder simbólico ya se ha hablado. Y el último y cuarto lugar, el intercambio de regalos. Esto es lo que veremos con Rubens. Un código pautado sobre en qué circunstancias podía el embajador recibirlos o no y de qué príncipe en particular. El ceremonial debe ser entendido como un espacio de cambios y el rito también, todo eso. Bueno. ¿Qué os pone? Veamos algunos ejemplos concretos. Y empieza. El embajador de España en Londres. El Conde de Molina. En los años 60 creó una excelente red de espías no oficiales. Eso va a aprovechar el poder de mujeres en la esfera de intercambio de regalos tan útil y demás, ¿no? Los embajadores de Roma, pues, como en Roma se llevó a Londres gran cantidad de dinero y productos españoles para regalar en esa corte como parte de su equipaje. Vinos, aceites, guantes, pastillas, en fin. Los típicos regalos que se hacen. Manuel de Lira. La Haya. Es el cuadro que tenéis aquí. Constituye otro ejemplo. Hombre culto y viajado. Recibe al Consejo de Estado una gran suma de dinero para gastarle en la Haya. ¿Por qué? Porque finalmente se ha establecido una embajada española y por lo tanto se tiene que mostrar la magnificencia de España. Bueno, sigue poniéndolo aquí. Lira también se negó a recibir ningún regalo de los holandeses. Todos conocían los riesgos que entrañaba el intercambio de regalos. Y es que os insiste. Lira otorgó mucha importancia a otro tipo de apariencia. Se destinó gastos muy elevados para comprar y decorar la primera residencia del embajador español en la Haya. Fijaros que en Roma había sido unos años. Bueno, para acabar el capítulo un experimentado embajador en Europa, el Conde de Piñaranda y otro que solo tuvo una experiencia diplomática en Roma, Pascual de Aragón. Que habíamos visto antes. Mostrar en ciertos momentos su común desconfianza del poder político que podía reportar las ceremonias al Medenano. Os comento algunas cosillas. Para acabar el capítulo del arte de los espías, de los embajadores os habla de dos artistas. Rubens y Velázquez. Evidentemente el personaje principal es Rubens. Bueno, la creciente participación de pintores como Rubens en la diplomacia permite pensar que desde el XVII asistimos al nacimiento de una nueva cultura diplomática. Asimilada al buen gusto y a la figura del amateur y del diletante. Dejos de caminar hacia su profesionalización el embajador se fue impregnando de una cultura que le facilitaba enormemente el desarrollo de su actividad. Pero es que por ejemplo a partir del siglo XVII las colecciones, las galerías de arte empiezan también poco a poco a consolidarse. Es decir, hay un cambio de paradigma, hay un cambio de modelo. En la página 397 tenéis la imagen de Daniel Mittens, Thomas Howard, Ponder de Arundel. ¿Qué hace? Está enseñando su galería. La difusión de nuevos modelos de la galería vocacionalmente artística no pueden entenderse si la disposición paralela de discursos y teológicos que avalaron la recolección y organización de las piezas que estaba fundamentalmente basado en un mundo estético, por ejemplo. Y más ejemplos. Lo que tenéis que tener en cuenta es eso. Es ese cambio de época. Bueno. Rubens. Tuvo un papel muy destacado al servicio de la monarquía en el empleo de canales diplomáticos para lograr la firma del Tratado de Madrid de 1630 que reanudó las relaciones hispano-inglesa hasta la ruptura de la Paz de Londres. ¿Por qué se confió en un pintor como diplomático? Por su experiencia. Fijaros lo que os pone. Educación cortesana. Amplia formación en los clásicos. Evidentemente, si tenía que pintar temas de mitología los conocía perfectamente. Conocimiento de varios idiomas. Dotes de oratoria. Y un don de gentes naturales. Esas son las características del embajador de la época moderna. Todo ello sumado al trato que tuvo con humanistas de la talla de Justo Lipsio. Hicieron al pintor la persona idónea para moverse por los cauzones diplomáticos. Otro detalle que podéis utilizar en otro capítulo. Llegó a Italia en 1600 y pasó al servicio ¿de quién? De Gonzaga, el duque de Mantua. ¿Y quién había en Mantua? ¿De quién es esposo éste? No podemos ir al capítulo de las mujeres. Veis que todo está más que liado. Más que liado no. Parece que está todo confuso, no. Sino que está todo entrelazado. De una idea podéis ir saltando a las siguientes. Podéis ir haciendo porque... Les digo, la asignatura lo que quieren es esto, cuando desarrolléis el tema. Bueno, hay un tema que tenéis que desarrollarlo sí o sí, que es una pregunta. Cómo está en el libro y eso. Pero luego, a la hora de la pregunta libre, que son los tres puntos, pues... Podéis hacerlo de esta manera, ¿no? En 1603 enviado a Londres. A la corte de Felipe III para hacerle entrega de unos regalos. Y entre ellos varias pinturas. Allí se encargó de entregar regalos al válido duque de Lerma. Duque de Lerma. Las ciudades, las miniciudades de Lerma. Cómo está construida. De quien hizo el famoso retrato ecuestre del Prado. En el que Rubén lo representó con un halo de realeza completamente inusual. Durante su permanencia en Madrid se dedica a estudiar la colección real. Las obras de Tiziano. Se detiene en Génova para trabajar con los genoveses, las familias comerciales del momento. Y es nombrado pintor de corte por los archiduques. Claro, es un personaje que ha cogido fama. Entonces, el imperio lo va a contratar. Porque conocen su valio. ¿Y qué pone por aquí? Bueno, quieren retener a Rubens. Llega a tener una influencia sobre el gobierno de Isabel Clara Eugenia. Se estableció en Flandes donde habría un activo taller. En fin, todo esto. ¿Qué más os pone por aquí? No solo ha estado la monarquía hispana. No solo ha estado en el imperio. Sino que acabará también en Inglaterra. El perfecto informador al servicio de los archiductos. Y el duque sobre los asuntos diplomáticos más trascendentes. En la red de comunicación establecida entre Richelieu, Carlos I y Felipe IV. Para Rubens las buenas relaciones hispano-inglesas podían garantizar la estabilidad europea. Comenta algunas cuestiones de los suyos. Y bueno, la parada de Rubens por Madrid tampoco tiene mucho más. ¿Rubens qué hizo en Madrid? Pues lo que hacía mucho. Dedicar a pintar y copiar obras de Tiziano. Entablar amistad con Velázquez. Ahora lo veremos. Y lo acabó siendo su mecena principal Felipe IV. Comenta algunas cosas más. Las instituciones. Y las negociaciones con Carlos I. Recibió instrucciones y acreditaciones con rango cercano del embajador oficial. A su llegada a Londres vuelve a despertar sospechas de los embajadores italianos. En fin, cuenta una serie de historietas sobre la condición de Rubens en su mundo diplomático. La página 276. El primer parágrafo completo. Fijaros cómo empieza. Las negociaciones informales entabladas por pintores como Rubens tienen consecuencias en el terreno artístico. Allanaban, por ejemplo, los caminos del coleccionismo. Nos está anunciando lo que viene después. La otra parte. Entramos ya en los espacios de poder. Y en estos espacios de poder pues ya tendremos el tema 11. La glorificación del rey a través de la pintura. Retratos de poder a la edad moderna. El tema 12. Y ya entramos plenamente. La colección. Capítulo 13. El coleccionismo. La embajada del conde de Nottingham en Madrid de 1605. Hemos visto que estamos en el capítulo este. Que se llevó la paz hispana inglesa en 1604 y había permitido abrir horizontes al coleccionismo inglés. Agentes ingleses prepararon la visita al príncipe de Gales y del duque de Buckingham en el 23. Aunque no sirvió para un matrimonio, sí para que estos coleccionistas pudieran hacerse con algunas piezas de arte excelentes. Todo esto lo veremos en el capítulo 13. Que sigue comentando algunas otras cosas. La moneda de Carlos más tarde invirtió la tendencia y llegaron a España procedentes de Inglaterra. Numerosas obras de gran valor. En fin. Bueno. Un poco más. Al final de la página. El intervalo desde el primer y segundo viaje de Grúmex a España, el pintor se había convertido en alguien mucho más preparado para asumir funciones diplomáticas. Lo mismo le ocurrió a Velázquez. Entre sus estancias en Roma, en Italia, pues le pasa lo mismo, ¿no? Lejos quedaba el carácter meramente formativo de su primer viaje a Italia y Velázquez, ya como pintor prestigioso, acude a Italia como ayuda de cámara del rey, con el encargo de comprar obras de arte, lograr vaciados de bronce y demás que debían decorar en Alcázar. Pero accede a Inocencio X del que hace un retrato. Era unos diez, veinte años ya. Quince años fue expuesto en el Prado. Una gran exposición que hizo de Velázquez. Estaba allí el retrato de Inocencio X. ¿No? Bueno. Quien contemplara el retrato que el sevillano había firmado, dijo Etropovero. No fue el único retrato y demás. Bueno, como veis, el capítulo de este... Algo tan, digamos, aparentemente fútil, algo que no tiene casi que ver con el mundo del arte, pues, fijaros que tiene que ver, no mucho, sino muchísimo con el mundo del arte. Aquí lo que se mezcla en este capítulo son estos espacios de poder con las condiciones. He intentado que podáis ver, ya que no teníamos el power, lo subiré. Lo dejaré subido aquí para que lo podáis descargar. Pero lo que me interesa es que veáis que algo tan a priori extraño como es el mundo de la diplomacia se ha sustentado siempre, como hoy en día, en el mundo del arte. Bueno, pues disculpad que no haya podido poneros el power. No sé qué habrá pasado porque lo subí ayer. Me dijo que había subido. Pero bueno, ¿qué le vamos a hacer? A ver, a la página va como va, que no permite según qué cosas. Pero en fin. La próxima semana nos quedan tres tutorías. Nos quedan la de la próxima semana y después dos más ya para enero. Y la próxima semana veremos, pues, prácticamente dos temas. Porque vamos a ver si podemos juntar un poco la carrera. No, veremos el capítulo 10. Ciudad, fiesta y ceremonial. El capítulo 11. La glorificación del rey a través de la pintura. No nos da para verlo. Yo os digo que no es un tema que no podemos abarcar porque es que nos quedan tres. Quedan 14 títulos. Y luego 12, lo veremos solo el capítulo 12 de retrato y poder. Y los coleccionismos, el coleccionismo y el científico será el último. Bueno, pues la próxima semana, justo antes de Navidad, veremos la fiesta y el ceremonial. Algo muy apropiado para una fiesta como la navideña en que todo se ilumina y demás. Aunque este año ya sabemos cómo va. Pues muchísimas gracias y como siempre os digo, pues gracias por estar a salvaguarda de esta problemática que tenemos hoy en día. Buenas tardes. Nos vemos el miércoles que viene. Luego.