Grabación correspondiente a la asignatura Geometría Básica, capítulo 4, ángulos. En esta grabación se ofrece un resumen de las definiciones principales del capítulo y los resultados asociados. Se dan las definiciones, después se hablan de los resultados, pero no se incluyen las demostraciones. El consejo sobre cómo utilizar la grabación sería, vistos los enunciados que se tienen, comprobar si se conoce cómo demostrar cada una de las propiedades que se van diciendo. Una vez que esto se sabe, el consejo sería intentar recordar todas estas propiedades y todas estas definiciones sin necesidad de recurrir a esta grabación. Bien, pues en este capítulo lo primero que aparece será la definición de ángulo. Después, una vez que ya hemos definido el ángulo, ver las principales operaciones que hay con los ángulos. Que será comparar ángulos y sumarlos. Por último, como aplicación, se hablará de los triángulos. Los triángulos exóceles y los triángulos equiláteros. Y además, se demostrará la propiedad conocida de cuánto suman los ángulos de un triángulo. Bien, pues entonces se comienza con la definición de ángulo. El punto de partida es cuál debería ser la definición intuitiva. Ya conocemos los ángulos. Obviamente, para nosotros es esa zona que queda entre dos rectas. O más concretamente, entre dos semirrectas. Esa propiedad común es de la que queremos hablar. Y será ángulo. La propiedad común que tenga una semirrecta. Para nosotros, un ángulo es esa zona que hay entre dos semirrectas, pero el ángulo puede estar situado en cualquier lugar del espacio. Por lo tanto, hay algo que transforma un ángulo en otro. Dejándolo iguales. Bien, entonces... La pregunta que nos surge es, ¿cuándo un par de rectas o semirrectas, que para nosotros será un ángulo, será igual a otro par? ¿Cuándo dos ángulos van a ser iguales? Pensándolo un poco, pues debe haber una isometría que transforme un par de rectas en otro. Si una aplicación conserva longitudes, o sea, si es una isometría, pues es lógico pensar que también conservará ángulos. Ese es el punto de partida para la definición de ángulo. Por lo tanto, definimos un ángulo como un par de rectas. Un par de semirrectas, a las que llamamos lados, que tienen un mismo origen, que se llama vértice. Conviene observar que cuando tenemos dos rectas que se cortan en un punto, determinan cuatro ángulos. Como se aprecia en la figura. Aparte de eso, definimos el ángulo nulo, que es el que forma una semirrecta consigo misma. El vértice sería el extremo de la semirrecta. Y el ángulo llano, que es cuando las dos semirrectas forman toda una recta. Además, es bueno dejar claro cuál es la notación que se va a utilizar. Siempre en matemáticas puede ser un problema el abuso de notación o el tener demasiada notación para indicar los conceptos. En este caso, convendremos en que el ángulo entre dos rectas con vértice nube lo escribiremos de dos maneras, siempre que no cause confusión. Con un símbolo de ángulo y las dos semirrectas, o bien directamente con un símbolo de ángulo y el vértice. Según nos sea más conveniente y no cause confusión. Como ejemplo más importante sería el de los ángulos de un triángulo. El símbolo para triángulos sería la letra griega delta mayúscula. Bien, una vez que se ha definido lo que es un ángulo, hablaremos de cuándo dos ángulos van a ser para nosotros iguales. O con el lenguaje que estamos utilizando, congruentes. La definición obvia tiene que ser que haya una isometría que lleve un ángulo a otro. Esto es una relación de equivalencia. Y por tanto también... Podríamos llamar ángulo a cada clase de equivalencia en módulo de esta relación. Es decir, nosotros tenemos una región del espacio, pero no nos importa mover esa región por isometrías. Como ejemplo importante de cuándo dos ángulos son iguales, tenemos la bisectriz de un ángulo. Ya es conocido lo que es una bisectriz de un ángulo, que es lo que la divide en dos partes iguales. Pero queremos ver cómo se podría obtener esa bisectriz. La obtención de la bisectriz es el método habitual. Que es simplemente tomar un punto en cada una de las semirrectas que estén a la misma distancia del vértice. Y considerar el punto medio del segmento que los une. Todos esos puntos medios forman una semirrecta, que es la que se llama bisectriz. Los dos ángulos que define la bisectriz se demuestra que son iguales. Otra definición importante es la de ángulos opuestos por el vértice. Se demuestra que son también iguales o congruentes. Por último, asociado al concepto de ángulo, tenemos el de ángulo recto. Que es el que está formado por rectas perpendiculares o semirrectas que son perpendiculares. Se demuestra que todos los ángulos rectos son congruentes. Es conveniente notar que aunque hemos definido el concepto de ángulo recto, no le hemos asociado todavía una medida en numérica. Aunque no es necesario todavía para la definición de ángulo recto. Sí que es necesario, como hemos visto, el concepto de perpendicularidad. Bien, pues entonces pasamos a ver las operaciones que hay con los ángulos. La primera operación es que se pueden comparar. A pesar de que no tenemos todavía una medida numérica, sí que podemos decir cuando un ángulo es mayor que otro. Intuitivamente, pues parece obvio decir que para que dos ángulos que se puedan comparar, para que uno sea menor que otro, simplemente el menor debe estar dentro del mayor. Eso sería para ángulos que tienen el mismo vértice. Para ello necesitamos definir el interior de un ángulo. El interior de un ángulo intuitivamente se ve bien, pero hay que conocer cuál debe ser la definición de interior. Para ello nos basamos en los semiplanos que define un ángulo. Cuando tenemos uno de los segmentos, hay un semiplano en el que está el segmento, el otro segmento del ángulo, y otro segmento del ángulo. Y otro semiplano en el que no está. Nos quedamos con el semiplano, después con el otro segmento hacemos la misma operación. La recta en la que yace divide el plano en dos semiplanos. Bien, pues nos quedamos con el que contiene a la otra semirrecta del ángulo. La intersección de ambos semiplanos nos da lo que llamamos interior del ángulo. Bien, pues ahora ya sí estaremos en condiciones de comparar los ángulos. Antes de eso, convendría ver el teorema de la barra transversal. Que nos dice cuando una semirrecta está en el interior de un ángulo. Es una caracterización que dice que podemos tomar un punto cualquiera en cada una de las rectas. Consideramos el segmento que los une. Y si la semirrecta corta ese segmento, entonces la semirrecta está en el interior del ángulo. Esa es la caracterización que tenemos. Que hay que conocer la demostración. Bien, pues entonces pasamos a la definición de comparación de ángulos. Decimos que un ángulo es menor que otro cuando a través de una isometría el ángulo que queremos que sea menor cae dentro del que decimos que va a ser mayor. En el dibujo se aprecia que esta definición recoge la noción intuitiva de que un ángulo sea menor que otro. Luego por convención diríamos que el ángulo menor de todos es el nulo y el ángulo mayor de todos es el llano, que se han definido ya previamente. Bien, pues una vez que se ha definido la comparación de ángulos queremos ver algunas propiedades. La más importante es que es invariante por isometría. Esta comparación es invariante por isometrías. Si un ángulo es menor que otro, cualquiera de los que son equivalentes cumplirá esa misma condición de que siga siendo uno menor que otro. Además de eso, si estamos definiendo una relación de orden nos interesará saber que se pueden comparar siempre dos ángulos. Y que o bien uno es menor que otro, o bien son congruentes. Bien, pues comparando entonces con el ángulo recto tendríamos la definición de agudo, aquel que es menor que el resto, u obtuso, aquel que es mayor que el resto. Estas definiciones están bien definidas, las isometrías también, por lo anterior, ya que siempre podremos comparar. Una vez que ya se tiene la comparación de ángulos pasamos a dar algún tipo de aritmética sobre ellos, en este caso a poderlo sumar. Conviene notar que estamos definiendo la suma a pesar de que todavía no tenemos medidas numéricas. Recurrimos otra vez a cuál debería ser la noción intuitiva de suma de ángulos. Cuando los ángulos comparten el vértice, sumarlos debería ser que podamos concatenarlos. La suma debería ser la concatenación de ellos. Para eso los segmentos o las semirrectas que definen el ángulo tienen que ser una, luego la otra ser la siguiente semirrecta en la que empiece el siguiente ángulo. Es decir, los ángulos deben compartir una de las semirrectas, uno de los lados. En ese caso la suma será simplemente la concatenación de ellos. Para ello necesitamos hablar del interior y simplemente que el lado que comparten sea el que está en el interior de la suma. Bien observando el dibujo se ve que esta definición que se ha puesto aquí recoge la definición que daríamos intuitivamente. Bueno, pero la definición además hay que saber que esto se puede ampliar a toda la clase de congruencia. Es decir, no tienen por qué ser los ángulos compartir el mismo vértice para poder sumar ni compartir uno de los lados. Además el resultado de esta suma es único. No podemos sumar ángulos y que salgan sumas diferentes. Y por último las propiedades más importantes de la suma que será la conmutativa y la asociativa. Estas propiedades hay que saber comprobar que la suma de ángulos las verifique. Luego por último sobre la suma de ángulos, aunque viene un poquito después en el texto, una propiedad muy importante es la suma de los ángulos en un triángulo que suman un ángulo llano. Conviene observar que para demostrar este resultado se necesita utilizar el asema de las paralelas y en el texto se recalca que este asema es esencial para darlo. Es decir, no se puede hacer una demostración que no utilice este asema. Porque hay geometrías en las que este asema no es cierto y tampoco es cierto el resultado en el que los tres ángulos suman un ángulo llano. En este caso la utilización que se hace es hablando de los ángulos alternos e internos definidos por dos paralelas y una recta transversal. Con esto se puede hacer una clasificación de los triángulos atendiendo a sus ángulos. La clasificación es la que ya conocemos. La de acutángulo cuando los tres ángulos son agudos, octusángulo si un ángulo es octuso y rectángulo si un ángulo es recto. Bien, y por último en el texto aparece hablando sobre las propiedades de triángulos isósceles y equiláteros. Se habla de sus simetrías. En principio se define lo que es la simetría de una figura que es simplemente una isometría que da el eje invariante y seguido. Se hace notar que las simetrías que tiene una figura forman un grupo porque son subgrupo de las simetrías del plano. Este grupo se llama grupo de simetrías de la figura. Entonces lo que se procede es a estudiar el grupo de isometrías del triángulo isósceles y del triángulo equilátero. Se define el triángulo isósceles como aquel que tiene dos lados congruentes, o sea dos lados iguales y se estudian las propiedades. En este caso los triángulos isósceles son simétricos respecto a la bisectriz del ángulo que forman los lados congruentes. Es un resultado que ya se conoce pero que hay que saber probarlo. Luego también los ángulos opuestos a los lados congruentes hay que saber probar que son iguales. Conocidos estos resultados se pueden pasar a un triángulo equilátero en el que todos los ángulos son congruentes y por tanto las propiedades vistas del triángulo isósceles se pueden aplicar para cada par de lados. En particular se obtendrá que los tres ángulos del triángulo equilátero son congruentes, o sea iguales y además tenemos tres simetrías que son reflexiones y luego componiendo obtenemos dos simetrías que son rotaciones. Estas rotaciones siempre tienen el mismo centro, que es el centro del triángulo, el centro de rotación y las dos son, la primera es la que transforma el vértice C en el dibujo vértice C en el vértice A y la otra es digamos que el giro hacia el otro sentido la que transforma el vértice A en el vértice C. Y aquí termina la exposición de los principales resultados que aparecen en el capítulo.