68 y cuando se incorpora definitivamente es en 1872 con una ley del tribunal de jurado que tiene una aplicación también extremadamente complicada porque entre otras cosas presentaba muchas deficiencias era técnicamente bastante pobre y eso hizo que en 1875 esta ley del tribunal de jurado se anulase ¿vale? Se promulgó posteriormente otra ley del jurado en 1888 que estuvo vigente hasta el 1 de abril de 1939 hasta el final de la guerra civil con una aplicación muy polémica ¿vale? Y sabéis que ahora mismo tenemos también otra ley de jurado que también es relativamente polémica ¿no? En su aplicación y en su mismo concepto filosófico ¿vale? Y por último ya cerramos este tema ¿cómo son las relaciones entre la iglesia y el tribunal de jurado? ¿Cómo son las relaciones entre la iglesia y el tribunal y el estado en el siglo XIX? El liberalismo, la doctrina política liberal en sus comienzos lo que hace es aprobar una alianza, una alianza entre el trono y el altar. En Bayona por ejemplo se plantea de esa forma ¿sabéis qué? Bueno Napoleón acaba evolucionando hacia una, si queréis, con la religión. La constitución de Cádiz de hecho va a establecer una religión como única. La religión de la nación española será la religión católica y aunque en Cádiz se va a suprimir la Inquisición será únicamente tras muchas discusiones, no es nada automático por así decir ¿vale? La vuelta a Fernando VII evidentemente trae el retorno de toda la iglesia católica, trae también el retorno de la Inquisición. Durante el trienio liberal este movimiento ¿no? Arriba y abajo que decimos sobre todo en el primer tercio del siglo XIX español. Durante el trienio liberal se van a suprimir a los jesuitas, a la orden jesuítica mejor dicho, se van a suprimir diversas órdenes monacales y se va a suprimir nuevamente la Inquisición, luego va a volver Fernando VII, volvemos a lo de antes y llegamos al momento en el que la nación es entre la iglesia y el estado liberal ya en el resto del siglo ¿vale? Entre 1873 y 1890. En 1824 se suprime definitivamente la Inquisición, el último ajusticiado a la Inquisición que fue un profesor valenciano que fue ajusticiado por enseñar a los niños o por decirle a los niños que Dios no existía, fue en la década de 1820. Como os digo, 1830. En 1874 se suprime la Inquisición, va a seguir continuando, van a seguir habiendo diversos problemas con las relaciones entre iglesia y estado hasta el concordato con la Santa Sede de 1851, que es un concordato muy conciliador. Conciliación que encuentra su momento decisivo, su momento álgido con Cánavas, evidentemente, con el momento de la restauración. De hecho en 1876 plantea de nuevo la religión católica como religión del estado español, aunque no prohíbe las otras religiones. Es decir, plantea la libertad religiosa pero establece la católica como religión del estado español. ¿De acuerdo? Vale, ¿alguna pregunta sobre este tema que hemos visto tan rápido? Disculpad por lo del micrófono, no sé qué ha pasado. Porque he salido y entrado y no he podido escuchar. Y se ha arreglado todo. Vale, pues entonces, si no tenemos ninguna pregunta, último tema. Nos va a dar tiempo a darlo todo. Tema 18. Hacienda, gestión de recursos y organización del ejército. Me interesa sobre todo, evidentemente, la hacienda. En primer lugar, la hacienda. Hay que pensar que entramos en el siglo XIX con la hacienda española temblando. La hacienda española temblando. Temblando, ¿por qué? Fundamentalmente por una crisis sostenida durante todo el siglo XVIII, una crisis de ingresos que se ve agravada por las diversas guerras. Las diversas guerras que se suceden a finales del XVIII y principios del XIX con Francia, contra Francia e Inglaterra. En un primer momento Francia es enemiga, luego es aliada, Inglaterra lo mismo, etcétera, etcétera. Y posteriormente con la gran crisis de carácter económico. El gran desastre de carácter económico que supone la guerra de independencia. La guerra de independencia es una enorme crisis de carácter económico por una sencilla razón. Y es que es una guerra en la que los españoles no pintan nada. Lo único que ponen son muertos y el espacio, el tablero del juego. La guerra es entre Inglaterra y Francia. Entonces, tanto los ingleses como los franceses están o se ven perfectamente facultados para arrasar con la riqueza. Arrasar con las infraestructuras, etcétera, etcétera, etcétera. La guerra de independencia acarrea una enorme, una inmensa pobreza, ¿vale? En ese contexto, la constitución de Cádiz plantea que la hacienda española siga tres principios básicos. Una nueva idea de el principio de las cargas tributarias, ¿vale? Tendente hacia una mayor justicia tributaria, ¿vale? La idea esta de que los que tienen más paguen más. Segunda idea, una reforma presupuestaria y del gasto público. Y tercera idea, y esta es fundamental, la creación de una estructura administrativa que racionalice y controle la gestión tributaria, ¿vale? Es decir, creación de una administración tributaria. Creación de una administración tributaria para adaptar el organigrama del Estado al nuevo sistema de tributos, ¿vale? Se van a exigir o se va a exigir en ese nuevo sistema de tributos principios de igualdad contributiva, de neutralidad y de legitimidad, ¿vale? ¿Qué es lo que pasa? Que en un primer momento no se puede implantar este sistema. No se puede implantar porque, por lo que decimos siempre, 1812. Estamos en... España está en guerra, se está llevando a cabo la guerra de la independencia, en 1814 vuelve Fernando VII, etcétera, etcétera. Entonces vamos a tener una serie de momentos muy claros para la hacienda. Entre 1814 y 1873, todo el reinado de Fernando VII, lo que se lleva a cabo es una abolición paulatina del sistema foral del antiguo régimen. Con altibajos, evidentemente, ¿vale? Dependiendo de lo rudo que estuviera Fernando VII en la aplicación del absolutismo o no. Pero la idea es una abolición del sistema foral. ¿Qué significa esto? Lo que os comenté cuando hablábamos de la codificación mercantil. Significa que en aquella época España estaba repleta, por ejemplo, de puertos secos. Estaba una orientación hacia la autarquía consumista. Todo eso se va intentando eliminar. ¿Vale? Y como aquí el sistema, el asunto es de pasta, pues no hay tantos problemas. Por eso surge un código en plena época absolutista, pero que es el código de comercio. Porque cuando hay dinerito por dentro ya no tenemos tantos problemas. Segunda época, entre 1833 y 1845. Pues hay muy pocas reformas. ¿Por qué? Porque es una época muy tumultuosa. Tenemos la primera guerra carlista, que como os digo es una guerra extremadamente dura. En lo demográfico, la guerra más dañina en relación a la población de la historia de España. Y en lo económico, porque además se ceba especialmente, como va a suceder con la tercera, con los espacios más industrializados de España. ¿Vale? Aún después de superar esa guerra carlista, bueno, pues hay una serie de altibajos, hay unos problemas de sucesión dinástica, hay muchos cambios de gobierno y de orientación política de los gobiernos, etcétera, etcétera. Entonces es una época, 1833-1845, de pocas reformas. Entre 1845 y 1868 se busca seguir una hacienda de modelo francés. Aunque no se acaba de conseguir. ¿Vale? Se intenta realizar una serie de reformas. Fundamentalmente la reforma de Alejandro Montt, que pretende, la reforma de 1845, ¿vale? De Alejandro Montt, que lo que pretende es reestructurar las entidades financieras, implantar principios ligados al liberalismo, de legalidad, de suficiencia, de generalidad. E implantar también una serie de reformas. De nuevos impuestos. La reforma de Alejandro Montt lo que consigue es crear un sistema tributario coherente. No altera demasiado la tradición recaudatoria, pero el sistema tributario es más coherente. Con todo, no podemos decir que sea satisfactorio el resultado de estas reformas. ¿Por qué? Porque tienen fundamentalmente tres grandes problemas. En primer lugar y en principal, es una reforma no equitativa. Por lo tanto... Ya tenemos una desigualdad que nos hace suspenderla. ¿Vale? Si tuviéramos que ponerle nota, la suspenderíamos. En segundo lugar, es una reforma que plantea nuevos tributos muy rígidos. No se adaptan. No son flexibles. No tienen cintura para adaptarse a las condiciones inmanentes a cada momento. ¿Vale? Y en tercer lugar... Es una reforma que nace y caduca. Porque no incorpora, deja fuera la tributación a las rentas de capitales y trabajos. Dicha otra forma, es una reforma orientada fundamentalmente a los bienes inmuebles, al suelo, a los campos. Y eso que funcionaba en el antiguo régimen no puede funcionar en el siglo XXI. No solo no puede funcionar, sino que además deja escondidos tras un velo aspectos tan importantes como las sociedades. ¿De acuerdo? Entonces, ¿veis que es algo? Bueno, pues, poco adecuado. La segunda gran reforma, la primera fue esta de Mon, la segunda gran reforma es la de Raimundo Fernández de Villaverde y es frisando el siglo XX. ¿Vale? Eh... Es una reforma que se lleva a cabo entre 1899 y 1900. Y sigue una serie de principios que se van a mantener casi inalterados hasta la llegada de la Segunda República. Principio de legalidad presupuestaria. Principio de capacidad de pago. Cada uno debe pagar de acuerdo a su riqueza. Plantea cartillas evaluatorias en lugar del catastro. Es decir, ya no solamente nos vamos a pagar en relación a nuestros bienes prediales, sino que además se va a calcular la riqueza de cada uno de ellos. Plantea un principio de suficiencia. Plantea un principio de impuestos de cuotas. Reducción del sector público. ¿Veis que? Estamos liberalizando más. Reducción de la intervención del Estado. Nuevamente, más liberalizador. Y plantea un principio de coherencia y de simplicidad. Es una reforma que tiene más éxito que la de Mon, precisamente, porque es más acorde a su tiempo. ¿Vale? La de Mon nació ya vieja y ésta nace perfectamente acorde a su tiempo. Aun viendo, como podemos apreciar, que no es una reforma para nada equitativa. Pero bueno, es una reforma que nace moderna. La de Mon no. ¿Vale? Y ya por último, terminamos el temario. El ejército. El ejército en el liberalismo. El paso del ejército dinástico a un ejército nacional, que se ha dado durante muchos años, desde la Revolución Francesa. Antaño, los ejércitos no eran territoriales, sino que eran dinásticos. ¿Vale? El ejército de los Borbones, de los Habsburgo, etcétera, etcétera, etcétera. Y se pasa a un ejército nacional, a un ejército de la nación. ¿Vale? Un ejército al cual España se incorpora bastante tarde porque el ejército se quiebra por completo. Se quiebra por completo. Primero, en la guerra de los Pirineos entre 1793 y 1794. Y luego, en 1795, guerra entre España y la Convención Francesa. Se va a tomar por saco el ejército español. La Armada Española se va a tomar por saco en Trafalgar unos años después, cuando paradójicamente España es aliada de Francia. Esta Francia que había destrozado el ejército de tierra español. Luego va a ser aliada de los españoles y en el agua. Sí, ahora mismo te lo pongo por aquí. ¿Vale? Aquí lo tienes. Y en el agua, ya os digo, los ingleses van a destrozar también la Armada Española. Si a eso le sumamos, bueno, lo tenéis ahí todos, ¿eh? El correo mío. Si a eso le sumamos la guerra de independencia, donde el ejército español como tal, a lo único que se dedica es a llevar leches, si tú lo ves desde arriba, hay un autor que dice, si tú pones un extraterrestre arriba con una nave espacial y va viendo lo que hacen las tropas napoleónicas al ejército español, lo único que ve son leches. Los españoles sólo reciben leches, leches y leches. ¿Vale? Hasta que definitivamente tienen el apoyo inglés y van revirtiendo un poco el asunto. Pero queda completamente destrozado prácticamente a finales de la primera década del siglo XIX. ¿Vale? Con una nueva organización que al principio del siglo XIX está organizada, valga la redundancia, en once capitanias generales y que posteriormente cambiará esa organización. En cuanto a la Armada, a finales del siglo XVIII está dividida, organizada, mejor dicho, en tres departamentos, Cádiz-Cartagena y Ferran y se va a intentar una modernización. Una modernización que resulta extremadamente complicada por lo que os he comentado. Primero por la derrota en la batalla de Trafalgar, que deja por completo a la Armada española destrozada y después por la pérdida de las últimas colonias que atenta igualmente contra el poderío naval. ¿Vale? Y con esto terminamos. ¿Tenemos alguna duda, alguna cuestión aquí al otro lado? ¿Nada? ¿Vale? Pues entonces, por mi parte, si no me equivoco, si no me decís nada, yo entiendo que nada. Por mi parte, el formato del examen, si no me equivoco, son cuatro comentarios de textos a escoger tres, ¿no? Déjame mirarlo y te lo digo con seguridad. Cuatro preguntas a escoger tres, cuatro comentarios a escoger tres. ¿Vale? Los comentarios estos particulares que os dije, ¿vale? Que van a ser comentarios... Comentarios, digamos, dirigidos. Cuarenta y cinco... Perdón, tres preguntas. Cuarenta y cinco a escoger dos. Cuarenta y cinco minutos el examen... Os leo, ¿eh? Directamente. El examen consta de tres preguntas, comentarios de texto, de los cuales el estudiante solo contestará dos. El estudiante no debe hacer el comentario externo del texto, sino solo el comentario interno. Ya os digo. Son comentarios dirigidos, por así decir. ¿Vale? Bueno, ¿alguna preguntita más? ¿No? Vale. Bueno, pues entonces nada más. Solamente desearos mucha suerte en el examen y recordaros que hasta el mismo día del examen podéis disponer para hacerme preguntas y consultas y si alguno por cualquier cosa, porque no le da tiempo, porque tiene un mal día o por lo que sea, no consigue superar el examen en junio, también puede preguntarme y hacerme todo tipo de consultas de cara al examen de septiembre, ¿vale? Yo sigo siendo vuestro tutor también de cara al examen de septiembre. Y ya os digo, por mi parte nada más. Mañana intentaré que esté el vídeo. Serán dos vídeos por este pequeño problema que hemos tenido. Y eso, mucha suerte y hasta... Buenas noches.