Bien, buenas tardes. Vamos a empezar esta segunda sesión de la asignatura de Fundamentos Químicos de la Ingeniería. Y hoy vamos a trabajar enlace químico. No sin antes recordar que en la primera sesión, al final de la clase, estuvimos comentando que os había incluido algunos ejercicios, algunas cuestiones que me habían aparecido en algunos exámenes sobre la tabla periódica, algo sobre el enlace químico, que lo tenéis aquí y que está resuelto y que os invito a que lo solváis. Después, si al final tenemos tiempo, también lo comentamos un poquito, aunque también os enseñaré otro archivo de actividades del enlace químico. Bueno, pues el equipo docente nos indica que tenemos que trabajar los epígrafes del libro 2.1, 2.2, 2.3 y 2.4, enlace químico, teoría de Lewis, enlace iónico, coherente y metálico. Entonces, vamos a ir trabajando durante esta sesión estos puntos. Estos apartados, ¿no? Y vamos a ir comentando con la siguiente presentación. ¿De acuerdo? Bien, este es un poquito el índice. Empezaremos por qué se unen los átomos. Bueno, los átomos, las moléculas, los iones se unen entre sí ¿por qué? Porque el contenido energético de la entidad, de la especie química que forman es más estable que el de los átomos, de las moléculas o de los iones por separado. Todo es una cuestión de estabilidad, es decir, lo que nosotros formamos, ¿no? con ese enlace químico es más estable que los átomos, los iones o las moléculas por separado. ¿Quién interviene en la formación? Los electrones más externos, también llamados electrones de valencia, que son los responsables de estas uniones, del enlace iónico, del enlace covalente, etc. Que establecen los compuestos que se forman y también la geometría de los mismos. Si nosotros vamos aproximando dos átomos, tiene lugar un mínimo de energía y ese mínimo de energía corresponde a una distancia que es lo que se llama distancia de enlace. Y ese pozo de energía que aquí veis es la energía de enlace. Cuanto más profundo sea este pozo, más estable es la molécula. Y el punto de intersección con el eje nos daría... Vamos a empezar con los enlaces iónico-covalente, que son enlaces intramoleculares entre distintas moléculas, perdón, en las mismas moléculas, y después veremos también el enlace metálico, y después también el enlace de fuerzas de Van der Waals, el enlace de hidrógeno, que son enlaces intramoleculares entre distintas moléculas. El enlace iónico se caracteriza por una transferencia de electrones entre un elemento metálico y no metálico. El elemento metálico, como es el sodio, por ejemplo, tiene una baja energía de liquidación y tiene tendencia a perder electrones. El oxígeno es un elemento más electronegativo. El oxígeno negativo tiene tendencia a ganar electrones y a formar iones negativos, ¿vale? Entonces la formación de esos iones da lugar después a la formación de compuestos iónicos. Y después veremos por qué se forma un compuesto iónico, cuál es el balance energético que hace que esto sea favorable, la formación de ese compuesto iónico, ¿de acuerdo? Porque recordemos que cuando un átomo pierde un electrón hay que comunicar energía. Es un proceso endotérmico, la energía de iniciación. Cuando un átomo gana un electrón, evidentemente sí que es un proceso endotérmico, pero no compensa energéticamente, ¿vale? Hablaremos después del motivo, qué es lo que ocurre. Bien, pues aquí lo tenemos. Es que cuando los iones en estado gaseoso forman parte, van a formar parte de la red cristalina, se libera una energía que se llama la energía reticular, la energía de red. Es la energía desprendida en la formación de un compuesto sólido a partir de sus iones en estado gaseoso. Y ese parámetro es el que determina el por qué se forma un compuesto iónico. Es el que hace que el balance energético sea favorable. Sin esa energía de red, el proceso no sería favorable y no se formarían los compuestos iónicos. Es el paso del ión sólido y el ión pluriduro en estado gaseoso a formar parte de la red cristalina, ¿vale? Bueno, ¿qué pasa? Que ese valor no se puede determinar experimentalmente. Es muy complicado. Y se realiza a través de métodos indirectos a partir de la idea de Hess. La idea de Hess lo vemos en el tema de termoquímica. Aquí, solo un minuto y pasada, lo vamos a comentar. Es lo que se llama el ciclo de Von Haber, que tenéis aquí, ¿vale? Bueno, ¿y de qué depende esta energía reticular? Bueno, esta energía reticular siempre es negativa. ¿Y cuánto es mayor? ¿Cuánto va a ser mayor esta energía reticular? ¿Cuánto más estable va a ser un compuesto iónico? ¿Cuánto mayor va a ser su punto de fusión, su punto de ebullición? ¿No? Esas propiedades, su solubilidad, sus frentes polares. Pues a mayor carga. Cuanto mayor carga tengan los iones, mayor será la energía reticular. En valor absoluto, porque pensemos que es negativa. Y también con el tamaño. A menor tamaño, mayor energía reticular. A menor tamaño. Así, el ión sodio y el ión cloruro tienen menor tamaño que el ión potásil y el ión bromuro. ¿De acuerdo? Y por ello, tienen mayor energía reticular el ión sodio y el ión cloruro que cuando se forma el bromuro de potásil. ¿Vale? En definitiva, mayor carga y menor tamaño favorece una mayor energía reticular. Favorece una mayor energía reticular. ¿Vale? Y por lo tanto, mayor carácter iónico de ese compuesto y se acentúan las propiedades iónicas. De lo mismo. Bueno, aquí tenéis un ejemplo del ciclo de Von Haber. ¿Cómo se formaría el cloruro de sodio? A partir de los elementos que se encuentran en la naturaleza. Que es el sodio en estado sólido y el cloruro en estado gaseoso. Lo primero que tendríamos que pensar para dar lugar a la formación de este cloruro de sodio sólido es que el sodio metal se sublinase. Pase al estado gaseoso. ¿De acuerdo? Vamos a ver si esto funciona. Sí. Esta es la reacción. Lo primero es la sublimación, ¿vale? Que se necesita energía, como podéis ver, ¿vale? El segundo paso es la disociación. También se necesita energía, es un proceso endotérmico, ¿lo veis? ¿No? ¿No? Tercer paso, la afinidad electrónica. El átomo de cloro gana un electrón. Este sí que es exotérmico. ¿Eh? Y otro más, endotérmico, la energía de iniciación. ¿Os dais cuenta que el balance energético es desfavorable? Que la suma de los valores positivos es más grande que lo negativo. Es gracias a este último proceso, que es cuando pasa el ión sol y el ión cloruro en estado gaseoso, pasa a formar parte de la disolución, perdón, de la red cristalina, disculpad, de la red cristalina. ¿Eh? Que se libera una energía. Una energía, ¿no? Una energía que se llama energía reticular. ¿Y cómo la podemos obtener? Pues haciendo un balance energético, conociendo la entalpía del proceso de formación del cloro de sodio. ¿Vale? Aquí lo tenéis. Este sería la expresión, ¿no?, despejando la energía reticular y veríamos que la energía reticular saldría, en este caso, un valor de menos 866 kilojoules. Y como os decía antes, este, digamos, es la responsable de la formación de los compuestos iónicos. Este proceso, cuando pasan los iones, sodio, iones, cloruro, y lo generalizamos para la formación del composto iónico a formar parte de la red cristalina. Bien, como os he dicho, estos compuestos iónicos forman redes cristalinas tridimensionales. Los iones en los compuestos iónicos se ordenan regularmente de la forma más compacta posible. ¿Y de qué depende esa estructura cristalina? Depende del tamaño de los iones, depende también, depende también de la carga. De manera que cada ión se rodea de iones de signo contrario, dando lugar a celdas o unidades que se repiten periódicamente en tres dimensiones. ¿Vale? Pues, ¿qué es el índice de coordinación? El número de iones de signo contrario opuesto que ordenan a cada ión. ¿No? ¿Vale? Entonces, cuanto mayor es la relación de tamaño de un ión con respecto a otro, será mayor el índice de coordinación. Más iones va a poder tener a su alrededor. Hablemos de un índice de coordinación 6 para cúbica centrada en las caras, para cúbica índice de coordinación 8 para el caso del tubulo de cesio y para cúbica centrada en las caras vemos aquí con el tubulo de calcio, fijaos que el tubulo sería 4 y para el tubulo de calcio sería 8. Lo comentamos muy por encima porque se escapa un poco también al objetivo de esta asignatura. Como decía, la estructura cristalina depende del tamaño de lesiones, de la carga y para calcular, aquí tenéis como se calcularía el número de lesiones en una red cristalina y permitidme que avance ya que como os decía, aquí en esta asignatura es algo ya no fundamental sino lo dejo como curiosidad para consultar. Vamos a consultarlo detenidamente en su momento. Bien, ¿qué propiedades tenemos de los compuestos iónicos? Pues un punto de fusión y de ebullición bastante elevados ya que tienen una energía reticular muy alta ya que para fundirlos es necesario romper la red cristalina, esa red cristalina necesita una energía bastante elevada y por lo tanto temperaturas bastante elevadas, son solidos a temperatura ambiente, por la misma razón tienen una gran dureza, son solubles en disolventes polares, ¿No? Y cuanto más negativa sea la energía reticular, por lo tanto, más iónico sea ese compuesto, mayor es la solubilidad en disolventes polares y la insolubilidad en disolventes apolares. Son aislantes en estado sólido porque los iones están fijos en las redes cristalinas, pero son conductores en estado fundido y disueltos en agua. Son frágiles también, eso quiere decir que son fáciles de romper. ¿Vale? Fragilidad, se rompen con facilidad. ¿Vale? Pasemos ya al enlace covalente. ¿Qué tenemos que decir del enlace covalente? Bueno, aquí, a diferencia del enlace iónico que estaría formado por un metal y por un no metal, el metal que tiene tendencia a perder electrones y formar iones positivos, y el no metal, que es el elemento que tiene tendencia a ganar electrones y a formar iones negativos. En el enlace covalente estaría formado exclusivamente por elementos no metálicos, por elementos no metálicos, y se caracteriza por una compartición de electrones, se caracteriza por una compartición de electrones. Y a partir de aquí, ¿qué es lo que ocurre? Que la formación de este enlace por compartición de electrones lleva consigo un desprendimiento de energía, que es lo que justifica la formación de ese compuesto con enlace covalente. ¿Y qué entendemos por energía de enlace? Pues la energía necesaria para romper un mol de un determinado tipo de enlace. Eso sería la energía de enlace o también la energía que se desprende cuando se forma un mol de compuesto a partir de los átomos por separado. Es un proceso exotérmico, ¿no? Bueno, la formación, pero la energía de enlace así como lo hemos definido como la energía necesaria para romper un mol de enlace será un proceso endotérmico porque es una energía que hay que aportar. Para romper un enlace hay que aportar energía. Sin embargo, cuando se forma un enlace se libera energía exotérmico si se forma y para romperlo endotérmico, ¿vale? Para romper un mol de otro, lo tenéis aquí, se precisan 436 kJ, ¿vale? Es una energía que habría que aportar. Pero en la formación de un mol de moléculas de hidrógeno se liberarían 436 kJ. La distancia a la cual se consigue esa mayor estabilidad, como he dicho antes, es la distancia de enlace. ¿Cómo justificamos las moléculas con enlace covalente? Pues a partir de la teoría de Lewis que se basa en los siguientes hipótesis. Los átomos, digamos que comparten un número determinado de electrones, ¿no? Para conseguir que en su última capa estén rodeados de 8 electrones. ¿Eh? Que estén rodeados de 8 electrones. ¿Vale? Esta, digamos, es lo que se llama la regla del octete. ¿Vale? Cada pareja de electrones de cada átomo forman un enlace. Y evidentemente pueden formarse enlaces dobles y triples con el mismo átomo. ¿De acuerdo? Vamos a ver ejemplos. Lo vamos a entender con distintos ejemplos. ¿De acuerdo? Bueno, pues aquí tenemos ejemplos de estructura de Lewis del metano. El metano, el carbono, tiene cuatro electrones en la última capa. Y el hidrógeno tiene uno. Por lo tanto, fácilmente nos damos cuenta cómo se forman estos enlaces. ¿Lo veis? Lo he remarcado. Y cada par de electrones, carbono e hidrógeno, formaría un enlace. Como veis aquí. ¿De acuerdo? ¿Vale? En el caso del ácido cianídrico, del metanal, como tenéis aquí, os lo voy a indicar. ¿Vale? Voy a cambiar ahora por escribir en la pizarra. Un momentito, y os voy a explicar estos dos ejemplos, ¿vale? Bien, pues por ejemplo, en el caso del HC-IP enlace N, pues sería hidrógeno, carbono, nitrógeno. ¿Cuántos electrones tenemos en la última capa? Pues el hidrógeno tiene uno, como bien sabéis. El nitrógeno tiene cinco, porque la configuración electrónica es 1s2, 2s2, 2p3. Y el carbono, como bien sabéis, tiene cuatro. Y voy a poner aquí 1, 2, 3 y 4. Ya le he puesto, lo he distribuido de la forma adecuada, ¿eh? Para que os deis cuenta que aquí se formará un enlace covalente y aquí tres enlaces covalentes. ¿Veis cómo representamos cada enlace covalente con un segmento? ¿Vale? Y además nos damos cuenta que el nitrógeno tiene un par de electrones sin compartir. Tiene un par de electrones sin compartir. ¿De acuerdo? Otro ejemplo era la molécula de metanal. Claro, este es metanal. Bueno, el oxígeno. El oxígeno tiene Z8, tiene seis electrones en la última capa. 1s2, 2s2, 2p4. ¿Eh? No os preocupéis porque estos son datos que se dan, ¿eh? Si hay que hacer configuraciones electrónicas. Entonces, carbono, oxígeno, hidrógeno, hidrógeno. Cada hidrógeno tiene uno, el oxígeno tiene seis, voy a poner aquí los seis del oxígeno, y el carbono tendrá cuatro. Uno, dos, tres y cuatro, ¿vale? Y tendríamos pues estos enlaces, ¿veis? Como el átomo de hidrógeno siempre tiene tendencia a estar rodeado de dos electrones y el resto, que lo has visto hasta ahora, de ocho. Y veis como se cumple la regla del octete. Fijaos que el átomo de oxígeno tiene dos pares de electrones sin compartir y lo representamos con este segmento, ¿vale? Cada par de electrones sin compartir. Y lo representamos con este segmento. ¿De acuerdo? Bueno, vamos a volver a la presentación. Bueno, me quedaba por ver, si queréis os pongo un ejemplo más, que es cuando tenemos un enlace covalente nativo, como es el caso del ion-amonio. Vamos a verlo antes de volver. Fijaos, el amoníaco... Que es NH3, ¿no? Ya voy a ir un poquito más rápido. El nitrógeno tiene cinco electrones, ¿vale? Y con el átomo de hidrógeno, ¿veis? Tenemos tres enlaces covalentes, ¿eh? Tres enlaces covalentes, después hablaremos de la polaridad de estos enlaces. Y tenemos un par de electrones sin compartir. Y lo que ocurre es que el amoníaco puede captar un protón, ¿no? A través de este par de electrones, ¿no? ¿Qué tal? ¿Va bien ahora? ¿Me confirmáis los que estáis en casa que se oye correctamente? Sí, muchas gracias. Me veis bien también, ¿eh? Vamos allá. Entonces la diferencia está en que uno de los enlaces, como os decía, es enlace dativo. Los dos electrones nos aportan el mismo átomo, el átomo de nitrógeno. ¿Y esto cómo lo podemos representar? Pues fijaos. Lo voy a escribir así, ¿vale? De esta manera. ¿Veis la flechita? Esta flechita que os he puesto aquí indica que estos dos electrones provienen del nitrógeno. Es un enlace covalente dativo. Enlace covalente dativo. ¿De acuerdo? Muy bien. Vamos a seguir, pues. Volvemos al archivo. Bueno, aquí tenéis más información. Aquí tenéis ejemplos. Bueno, pero no todos los compuestos químicos, no todos los elementos químicos, cuando forman enlace covalente, cumplen la regla del octete, de la teoría de Lewis. Por ejemplo, moléculas que tienen un número impar de electrones como NO o NO2, el nitrógeno. Las moléculas de berilio. El berilio se rodea solo de 4 electrones. El bor de 6, ¿vale? Nunca llega a estar. Y sin embargo hay otras como el fósforo que puede ampliar y estar rodeado de 10, igual que la azufre de 12. Es decir, la regla del OTT es una regla general con sus excepciones, ¿eh? ¿Vale? Solo, ¿eh? Con sus excepciones. Y entonces hay, digamos, excepciones significativas, ¿eh? Como las que estamos indicando aquí. Y que después vamos a ver cómo se justifica todo ello con otras teorías, ¿vale? Seguimos pues. Bueno, resonancia. ¿Qué quiere decir esto de la resonancia? No siempre existe una única estructura de Lewis para que pueda explicarse la estructura de una molécula. Por ejemplo, en el caso del carbonato. Fijaos en el carbonato. El carbonato es una especie química con dos cargas negativas. El carbono tiene un doble enlace. Carbono, doble enlace, oxígeno, ¿no? Y un enlace sencillo, carbono, oxígeno, ¿no? ¿Lo veis? Y tenemos dos cargas negativas, ¿vale? Eso quiere decir que cada átomo de oxígeno tiene un electrón más. Ha ganado un electrón más. Pensad que tenía 6, pero aquí tiene 7. Si os dais cuenta, uno que comparte con cada carbono más los 6 que le rodea. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Pues mira, lo que pasa es que espiritualmente se ha detectado que los tres enlaces carbonos y cronos son equivalentes. Entonces, ¿cuál es la estructura real? ¿La que tiene el doble enlace este o la que tiene el doble enlace de la derecha o de la izquierda? Pues son equivalentes las tres y esto se llaman formas resonantes, las distintas formas como se pueden distribuir en una misma molécula los enlaces, ¿vale? Lo tenemos aquí en la página siguiente, ¿no? Y tendríamos tres fórmulas de Lewis que las tenéis aquí, ¿vale? Como ese doble enlace puede ser que lo tenga él, lo tengamos aquí, que lo tenga este átomo de oxígeno o que lo tenga este otro. De manera que se dice que estos electrones están deslocalizados y una forma de representar la molécula es como la tenéis aquí. Pero bueno, estas serían las tres formas resonantes. Esto no es exclusivo de esta molécula sino que en general... Vamos a ver, es válido para muchas moléculas, ¿eh? Y de hecho la estabilidad de las moléculas viene determinada muchas veces con el número de formas resonantes que se pueden distribuir en las mismas. A mayor número de formas resonantes, mayor estabilidad. ¿De acuerdo? Bueno, para escribir... El símbolo de formas resonantes no es la forma de un equilibrio. No, ¿eh? Es algo aproximadamente así. Es superpuesto, ¿eh? Tiene que estar superpuesto, ¿eh? De hecho, pues bueno, en los libros lo veis representado también de esta manera. Un segmento, ¿quieres salir? No, me pido salir, ¿eh? ¿Vale? De esta manera también, ¿vale? Bueno, vamos a seguir. Y, bueno, aquí hay la posibilidad de escribir formas resonantes, por ejemplo, del ácido nítrico, ¿vale? Donde el doble enlace, que veis aquí, este doble enlace que está con este átomo de oxígeno podría estar con el otro. O, ¿no? Y solo puede estar con estos dos porque el otro es OH. Entonces aquí tendríamos lo que se dice las formas resonantes, ¿eh? Estas dos formas resonantes, ¿vale? Eso. Bueno. Vamos a continuar. Vamos a pasar ahora al modelo de recursión de pares electrónicos y geometría molecular. Mirad, la teoría de Lewis nos permite justificar enlaces, enlaces sencillos, enlaces dobles. Bueno, no he puesto ningún ejemplo de enlace doble, pero a ver, enlaces simples sí, lo hemos visto. Pero quiero que nos demos cuenta, por ejemplo, si tenemos la molécula de CO2, ¿no? Carbono tiene 4, el oxígeno 16. Tiene 6, perdón, no es 16, ¿eh? Tiene 6. Entonces, nosotros podemos justificar, ¿no?, ese doble enlace con la teoría de Lewis. Pero fijaos que yo os he dibujado esta molécula lineal. Pero la teoría de Lewis no nos da ninguna información de la geometría de la molécula. No hay nada que nos diga por qué esto es lineal o es angular. Eso es la insuficiencia de esta teoría de Lewis. Ahora vamos a ver la teoría de recursión de pares de electrones, ¿no?, que nos va a permitir justificar la geometría de las moléculas del enlace covalente. ¿vale? ¿por qué la molécula de CO2 es lineal? porque no hay nada que nos diga la actividad de Lewis que la molécula de CO2 tenga esta estructura o, perdona, bueno, algo pasa ahora como os decía, que pueda ser esto, lo cual no es, ya lo adelanto es lineal, ¿de acuerdo? bien vamos a volver, bueno entonces, ¿en qué se fundamenta el modelo de repulsión de paredes electrones? esto lo tenéis en vuestro libro, ¿no? bueno, hemos visto la representación del enlace, las estructuras de resonancia, que es el punto 2, 3, 1, 4 ¿no? las excepciones de la regla del octeto hemos comentado algunas, en el caso del flúor del boro, claro, es que no las he llegado a dibujar por si queréis, o las dibujo un poquito, ¿eh? ¿vale? porque el berilio ¿cuántos electrones tiene el berilio de la última capa? ¿tiene? Es el berilio, tiene configuración electrónica 1s2 2s2, entonces solo tiene dos electrones, ¿vale? Y entonces solo tiene, se rodea de cuatro sobre el berilio. ¿Y el boro? Pues el boro, lo que ocurre del boro es 1s2 2s2 2px1, tiene tres electrones en la última capa. Entonces cuando se combina con el hidrógeno, ¿no? Se rodea de seis y forma esta molécula. ¿Lo entendemos? Bueno, veis como dos ejemplos de compuestos de berilio y de boro que no cumplen la regla del octeto, del octete, ¿vale? Uno se rodea de cuatro y otro de seis, ¿vale? Bueno, esto es la teoría de repulsión de paredes de electrones, nos va a dar también un poco de luz a todo esto. Aquí estamos. Entonces, ¿qué nos dice? Que la pareja de electrones se sitúan lo más alejada posible. Esto es fundamental. La geometría de las moléculas es tal que la pareja de electrones se sitúan lo más alejada posible. ¿Para qué? Para que la recursión electrónica sea lo más baja posible. Modelo de recursión. El átomo central solo tiene pares de electrones de enlace. ¿Vale? El átomo central tiene dos dobles enlaces. Bueno, es que aquí nos podemos encontrar con distintos casos. Aquí tengo desarrollados cuatro casos. Uno, cuando el átomo central solo tiene pares de electrones de enlace. Otro, que tiene dobles y tres enlaces. Otro, en que además tiene pares de electrones sin compartir. Y otro, en que el átomo central tiene un doble enlace. ¿No? Bueno, pues vamos a ver. Ejemplos de estos cuatro casos que hay aquí. Pero pensad que siempre la filosofía es que la geometría de las moléculas es tal que la recursión de los pares de electrones sea lo mínimo posible. Es decir, que estén lo más alejados posible. Bien, ¿qué pasa cuando tenemos el berilio? Tiene dos pares de electrones. ¿Qué quiero decir? A ver. Esta formación, el fluro de berilio. ¿Todo? Los compuestos de berilio. ¿No? En que, antes hemos puesto un ejemplo, ¿no? Aquí tenéis el berilio, ¿no? ¿Qué tiene? El berilio tiene dos pares de electrones formando enlace. Nos entendemos, ¿no? Un electrón, un electrón con el flúor, ¿no? Y tendríamos dos pares de electrones, ¿vale? Siempre que tengamos este tipo de estructura, la molécula es lineal. ¿Por qué? Porque de esta manera están lo más lejos posible los pares de, los dos pares de electrones, las nubes electrónicas. ¿Qué pasa, por ejemplo, con el caso del boro? El boro, el boro con el cloro, pues lo hemos visto antes con el hidrógeno, lo mismo, ¿no? El boro tiene número atómico 5, tiene 5 electrones, 1s2, 2s2, 2p1. Tiene 3 electrones en la última capa. En el nivel 2. Por lo tanto, es trivalente, ¿no? En principio sería trivalente. Entonces, cuando tienes que formar 3 pares de electrones, 3 enlaces, la distribución en la cual tienes menos recursión electrónica es la plana triangular. Ángulos de enlace de 120 grados. que antes ya lo hemos inducido, ¿no? Sería esto, B cloro, cloro y cloro, con ángulos de enlace B 120 grados, ¿vale? Esto es lo que tenemos, ¿sí? Y cuando tenemos que el átomo, pues en el caso del carbono, tiene cuatro pares de electrones, la distribución es tetraédrica, porque tetraédrica nos lleva consigo también una mínima repulsión electrónica. Aquí tendríamos el carbono, hidrógeno, hidrógeno, hidrógeno e hidrógeno, ¿vale? Estos serían los enlaces, ¿vale? Ángulos de enlace de 109 grados ahora, aproximadamente, ¿bien? Entonces, estas, digamos, sería la justificación de la geometría. ¿No? ¿Qué pasa? Pasemos a otro ejemplo. ¿Qué pasa cuando...? El átomo central tiene dos dobles enlaces, ¿no? O uno sencillo y uno triple, como es el caso del etino, ¿no? O el caso del CO2. Entonces, en estos casos, la molécula es lineal. Es esto, HC triple enlace CH. Y el CO2 sería de esta manera, ¿vale? Es lo de siempre que el átomo. Cuando hacemos primero la fórmula de Lewis, porque primero tenemos que hacer la fórmula de Lewis para saber los enlaces que tenemos, ¿no? Si tenemos pares de electrones compartidos o sin compartir, ¿vale? Entonces, ¿qué ocurre? Bueno, es que el etino, cada carbono tiene un enlace triple y un enlace sencillo. Y por lo tanto, ¿qué tenemos aquí? Nada. Lo que tenemos es una molécula lineal. Siempre que un átomo tenga un triple enlace, uno sencillo, como es el carbono, con el caso del etino o el caso que hemos visto antes del ácido cianídrico HC triple enlace N, ¿no? O la molécula de CO2, que es muy típica, ¿no? Son moléculas lineales. De esta manera, tenemos... La mínima recursión electrónica. Seguimos. El átomo central tiene pares de electrones sin compartir. Ahora ya vamos al tercer caso. ¿Qué pasa cuando el átomo central tiene pares de electrones sin compartir? Como puede ser... Bueno, teníamos el metano. que es TH4, y no hay pares de electrones sin compartir. Pero cuando vamos al nitrógeno, el amoníaco, que lo hemos escrito antes, ya hemos comentado que el amoníaco tiene un par de electrones sin compartir, ¿vale? Aquí tenemos esto. Entonces, esto evidentemente no puede ser tetraédrica, evidentemente, porque nos faltaría el cuarto átomo, el cuarto átomo de hidrógeno. Entonces, tiene una estructura piramidal, una estructura piramidal, de base triangular, ¿no? Donde el ángulo de enlace es menor de 109 grados, aproximadamente 107 en este caso. ¿Por qué? Por la recursión electrónica de este par de electrones con los átomos de hidrógeno. Claro, podríamos pensar en una distribución tetraédrica de los electrones del nitrógeno, pero que en ese orbital que tendríamos aquí, solo habrían dos electrones, no habría nada más. ¿De acuerdo? Bueno, pues eso es lo que tenemos que tener en cuenta. Tener ahí presente, en ese sentido, ¿no? Y uno, tenemos uno sin compartir y tres compartidos. Entonces, una molécula ya no es tetraédrica. ¿De acuerdo? Y fijaos en el siguiente caso del agua, que tiene dos pares de electrones. El agua tiene dos pares de electrones sin compartir y dos pares de electrones enlazantes, ¿no? Aquí podríamos pensar, fijaos, en esta distribución tetrahídrica de los enlaces, pero es que tenemos dos enlaces que no hay átomos de hidrógeno, no hay nada. Hay dos electrones, solo dos electrones. Y los átomos de hidrógeno están aquí. ¿Y qué tendríamos? Pues una molécula angular. Una molécula angular donde el ángulo de enlace es menor que el anterior del amoníaco. ¿Por qué? Porque hay dos pares de electrones que producen una mayor repulsión electrónica y eso es lo que genera esa repulsión electrónica, que se acerque, que el ángulo se cierre y que sea de 104 grados. Menor que el de 107 y como no, menor que el de 109. Bueno, ¿qué pasa cuando el átomo central tiene un doble enlace? Como es el caso de... De la molécula de eteno. ¿Vale? ¿Eh? Como es el caso de la molécula de eteno. ¿Eh? La molécula de eteno donde el carbono tiene un doble enlace. ¿Vale? Entonces, aquí cada carbono, ¿no? En esta molécula de eteno, fijaos, el carbono tiene cuatro electrones en la última capa. ¿Qué compartimos? no sé si se ve muy bien pero bueno, lo que quiero que os deis cuenta que tenemos dos pares de letras compartidos ¿vale? y aquí la estructura es de plana triangular, forman ángulos de enlace aproximadamente de 120 grados, ¿eh? aproximadamente ¿veis? 122, 116, aproximadamente 120 grados ¿eh? debería ser la muestra plana triangular plana triangular, esta es la geometría para que la recursión fuese mínima, o sea mínima muy bien, bueno, como os decía antes las fórmulas de Lewis no justifican no justifican la geometría eso es importante la geometría de las moléculas en su momento se determinó por, digamos estructuras de distracción de rayos X ¿no? ¿vale? entonces, pensad que tenemos que valernos dos las teorías para justificar la geometría ¿Una molécula viene a tener alguna forma de Lewis? Bueno, dependerá. Hemos visto que existen las formas resonantes. ¿Cuándo? Cuando podemos tener estructuras de Lewis equivalentes. No os he puesto un ejemplo muy típico. Aquí estaba el caso del agua, bueno, del ácido, del nitrato, del ión nitrato. Pero permitidme que os escriba, que vuelva un momentito a la pizarra y que os pueda hablar también de formas equivalentes en el caso del benceno, que después volverá a aparecer el benceno. ¿No? Entonces, enlaces alternados. El benceno tiene distintas fórmulas, formas resonantes, ¿no? Esta es otra forma resonante. Son equivalentes estas dos. Se llaman formas de Kekulé. Hay más formas resonantes del benceno. Por ejemplo, esta otra. Pues es que no tiene el mismo contenido energético. ¿Vale? Formas resonantes. ¿Vale? Entonces, la presencia de formas resonantes justifica la mayoría de las formas resonantes. Y la mayor estabilidad de sus compuestos. Bien. Volvemos. Vamos a hablar ahora de la polaridad de las moléculas y, por lo tanto, del momento dipolar. El momento dipolar nos determina la polaridad de las moléculas. El momento dipolar es una magnitud vectorial, es el producto de Q por D. Q es la carga residual de uno de los átomos del enlace y D es la distancia, la distancia del enlace. Siempre va dirigida hacia el átomo más electronegativo, el momento dipolar. Hacia el átomo más electronegativo, el momento dipolar. ¿Sí? Q por D. Bueno, entonces, ¿cuánto mayor es el momento dipolar? Cuanto mayor es la carga residual de uno de los átomos. ¿Y esto cuánto será mayor? Cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre los átomos que constituyen el enlace covalente. A mayor diferencia de electronegatividad, mayor polaridad. ¿Qué quiere decir esto? Pues tan sencillo que, en el caso del fútbol con electricidad, el fútbol con el hidrógeno o el cloro con el hidrógeno, como el flúor es más electronegativo que el cloro, ¿no? La carga residual negativa que tiene el flúor será mayor que en el caso del cloro. Y por lo tanto es un enlace más polar, el enlace fluoro-hidrógeno que el cloro-hidrógeno. ¿Por qué? Porque hay una mayor diferencia de electronegatividad. La distancia del enlace, ¿de qué depende? Si es un enlace sencillo, si es un enlace doble, el tamaño de los orbitales. Pero quizás la diferencia de electronegatividad es un parámetro que nos ayuda mucho a definir esa polaridad del enlace. Cuanto más próxima sea la diferencia de electronegatividad, menos polar será el enlace. Claro, en el caso del metano, del carbono-hidrógeno, la diferencia de electronegatividad es pequeña. El enlace es polar, sí, pero la polaridad es menor que en estos otros tipos de enlaces. Bueno, aquí está la definición de momento dipolar, como os he dicho, ¿no? Moleculas polares tienen momento dipolar no nulo. Bueno, entonces, ¿qué pasa? ¿Qué queremos decir? Que bueno, para que una molécula sea polar primero tengo que tener un enlace covalente polar. Porque si no, intentado ya no puede ser polar. Pero además, tiene que tener una geometría determinada. Es decir, una molécula con enlace covalente polar, como pueden ser las moléculas que hemos visto antes, como es el agua, ¿esta molécula tiene enlace covalente polar? Sí. ¿Y es una molécula polar? Sí. ¿Por qué? Es angular. Y los momentos dipolares que tenemos aquí, estos dos momentos dipolares, no se compensan. Tenemos un momento dipolar total distinto de cero. Igual pasa con el amoníaco. Pero nos podemos ocurrir tener moléculas con enlace covalente polar, pero que sean apolares por simetría. Apolares por simetría, como puede ser la molécula de CO2. La molécula de CO2, tenemos enlace covalente polar. El oxígeno es más electronegativo que el carbono. Y tenemos estos enlaces covalentes polares. Una polaridad hacia la derecha, una polaridad hacia la izquierda. Pero ¿qué ocurre? Que por simetría, el momento dipolar total es cero. He movido esto. El momento dipolar total será nulo, por simetría. Se compensa. Igual pasa con el metano. Moleculas tetraédricas que tienen los cuatro átomos iguales, como es el metano. La simetría de esta molécula nos hace que el momento dipolar... sea nulo. Moleculas lineales simétricas, moléculas tetraédricas simétricas nos conducen a moléculas apolares, moléculas angulares, moléculas piramidales, siempre polares las moléculas. Aquí tenéis ejemplos. Fíjate en este caso, ¿no? Del tifloruro de boro, que es plana triangular. La molécula es apolar porque se compensan los tres momentos bipolares, pero bastaría que cambiase uno de los átomos, rompiese la simetría, esto fuese un átomo de cloro, ya roto la simetría y la molécula ya sería apolar. Igual pasa con el metano. Si rompo la simetría y meto aquí una molécula de cloro, rompo la simetría y la molécula volvería a ser polar. No es que todas las moléculas tetraédricas sean apolares, no. Tienen que tener los átomos idénticos, los cuatro enlaces, los cuatro átomos que se unen. Al átomo central tienen que ser iguales. Si no, no hay esa simetría, no se produce esa apolaridad. Cuando rompo esa simetría, meto un átomo de cloro, por ejemplo, y dejo tres hidrógenos, la molécula ya es polar. Ya no se compensan los momentos bipolares. ¿De acuerdo? Y igual pasa aquí con el trifluoruro de bolo. El trifluoruro de bolo, el cloro, ¿no? Rompo esa simetría. ¿Vale? Y aquí, claro, si en el CO2, en vez de ser un oxígeno, fuese un azufre. ¿Uno de ellos? Pues ya rompo la simetría y sería polar. Bueno, pues aquí tenéis ejemplos, os invito a que vosotros los miréis tranquilamente, sabéis que este material lo podéis descargar, permitidme que avance, y vamos a meternos en la teoría del enlace de Valencia. La teoría del enlace de Valencia se basa en la suposición de que los enlaces covalentes se producen por solapamiento de orbitales atómicos, de distintos átomos, y por orbitales atómicos de distintos átomos que están semi-ocupados. ¿Qué quiere decir semi-ocupados? Que tienen un electrón, un electrón. Es decir, la teoría del enlace de Valencia me dice, yo ¿por qué formo el enlace? ¿Por qué se forma la molécula de hidrógeno? Pues que mira, porque yo tengo un orbital 1s. De un átomo de hidrógeno, con un electrón. Tengo un orbital 1s de otro átomo de hidrógeno, con un electrón. ¿No? Y se produce este solapamiento. ¿No? Este solapamiento de estos dos orbitales 1s. Y se forma un orbital que se llama un orbital molecular. Un orbital molecular enlazante, esto lo vemos. Que sería un orbital sigma, enlazante. Pero tenemos que tener orbitales, ¿no?, de energía parecida. Esto iríamos en vuestro libro, estaríamos viéndolo en el punto 2322, ¿no? Lo veis aquí, el ejemplo de la página 95 de las moléculas de hidrógeno, el solapamiento de orbitales semillenos de 1s y 1s del átomo de hidrógeno para formar la molécula de hidrógeno. Ya hemos visto la polaridad, etc. ¿Bien? ¿Vale? Bueno, entonces se formaría un orbital molecular donde se alojarían los dos electrones, ¿vale? ¿Vale? Bueno, entonces tenemos que tener en cuenta de que tenemos que tener orbitales semillenos, ¿vale? Aquí lo tenemos, ¿veis? La superposición de dos orbitales s nos daría un orbital sigma del solapamiento frontal. La superposición de un orbital s con un orbital p también otro enlace sigma, que se llaman enlaces sigma por solapamiento, y entre dos orbitales p por solapamiento directo serían enlaces sigma. y se formarían los correspondientes orbitales moleculares, que ahora no haría falta que los dibujemos. Ahora bien, ¿cómo podemos justificar con la teoría del enlace de Valencia la formación de enlaces múltiples, un enlace doble, un enlace triple? Pues el segundo enlace, y esto por ejemplo ocurre en el caso del carbono, la molécula de eteno que hemos visto antes, la molécula de etilo que hemos visto antes, ¿cómo lo justifica la teoría del enlace de Valencia? Por un solapamiento lateral de orbitales P, dando enlace pi, solapamiento lateral de enlace pi. Aquí tenemos un enlace, unos orbitales 2P, 2P, y se produce un solapamiento lateral. Y esto es un enlace pi, que solapa por arriba y por abajo, y es un único enlace pi, ¿vale? Esto justificamos con la teoría del enlace de Valencia la presencia del 2P. ¿Y el triple enlace? Pues tendríamos que recurrir a otro orbital P en la otra dirección. Acordaos que hay tres direcciones en el espacio, ¿no? Entonces si vamos a cogemos otra dirección, voy a coger esta por ejemplo. ¿Vale? ¿Vale? Y también con un electrón, ¿no? Y tendríamos este solapamiento lateral formando otro enlace pi por delante y por detrás. Un enlace pi, ¿eh? Y que decir, tiene que aquí, evidentemente, también había un electrón, estos orbitales 2p, ¿vale? ¿De acuerdo? Bueno, también lo veremos cuando veamos también la geometría de moléculas orgánicas, ¿eh? El tema de química orgánica. ¿Pero qué ocurre? La teoría del enlace de valencia, así como la hemos descrito, no nos justifica la geometría de las moléculas. No nos justifica la geometría de las moléculas. Sí que podemos hablar de formación de enlaces, de enlaces sencillos, de enlaces múltiples, dobles y simples, como os he explicado, pero no podemos justificar una molécula tetraédrica con la teoría del enlace de valencia. No podemos justificar moléculas lineales, angulares, no. No. Entonces, la teoría del enlace de valencia se amplía introduciendo el concepto de hibridación de orbitales atómicos. Modelo de hibridación que tenemos aquí en pantalla. El modelo de hibridación, ¿no?, sirve para explicar, mediante la teoría del enlace de valencia, la geometría de las moléculas. Y cuando hablamos de la geometría de las moléculas, quiero hablar de los ángulos y las distancias del enlace. ¿Esta teoría de inmediación en qué se basa? La teoría de inmediación se basa en la combinación lineal de orbitales atómicos de energía muy similar que da lugar a orbitales que se llaman híbridos equivalentes. ¿Y qué son esos orbitales híbridos equivalentes? Orbitales híbridos que tienen el mismo contenido energético, que tienen la misma forma geométrica y que tienen una distribución espacial determinada. ¿Cuáles son estas hibridaciones? Bueno, se trabaja más en química orgánica pero fundamentalmente las hibridaciones principales son las hibridaciones sp3, sp2 y sp. ¿Qué representan estas hibridaciones esp3? Pues la combinación lineal de un orbital s con tres orbitales atómicos p. Estaríamos en el punto de hibridación de orbitales atómicos, en nuestro libro en la página 96i y a continuación. ¿De acuerdo? Entonces fijaos que la hibridación sp3 es la combinación lineal de un orbital s y tres orbitales p. La hibridación SP2, la combinación lineal de un orbital S y dos orbitales P. Y la hibridación SP, la combinación lineal de un orbital S y un orbital P. El primer caso, este de aquí, nos generaría distribuciones tetraédricas. Esta distribución es plana, triangular y esta, lineal. Repito, tetraédrica, plana, triangular y lineal. ¿Vale? Bueno, hemos dicho que se hibridan los orbitales atómicos, ¿no? Que van a formar el enlace sigma. Las parejas de electrones sin copartir también se hibridan. Y no se hibridan, ¿no? Aquellos orbitales que están vacíos o que van a formar el doble o el triple enlace. Que son los enlaces pi, los orbitales P paralelos. ¿Vale? ¿De acuerdo? Entonces, como os decía, aquí tenéis la hibridación SP3. ¿No? Cuatro enlaces sencillos, es la combinación de un orbital S y tres orbitales P. El ejemplo, el metano. Distribución tetraédrica. Con tres enlaces sencillos y un par de electrones, pues el amoníaco NH3. Y todos los de la misma familia, del amoníaco NH3, pH3, SPH3, etc. Cuando tenemos dos enlaces sencillos y dos pares de electrones sin compartir, es el caso del agua, también es hibridante el SP3. Y la molécula es angular. Fijaos, esto es tetraédrica. Tetraédrica. Hay un paralelismo entre la teoría de repulsión de pares de electrones y la teoría de hibridación. De hecho, ambas coinciden en la geometría. Son dos teorías para justificar la misma geometría de las moléculas. Hablábamos ahí de las moléculas sin pares de electrones sin compartir, ¿no? Que eran moléculas tetraédricas, ¿no? Tipo CH4, pues aquí igual. Aquí cuando tenemos un par de electrones sin compartir va a ser piramidal. Y la otra será angular. Y cuando es hibridación SP2, plana triangular. Lo hemos dicho hace un momento, ¿no? Y las otras, lineal, cuando es SP. ¿Vale? Coincide, aquí lo tenéis. ¿Vale? ¿Veis los orbitales híbridos SP3, no? Dirigidos hacia los vértices de un tetraedro, que formaría estos cuatro enlaces, ¿no? Que en el caso del agua sería una molécula angular. Aquí veis el oxígeno, ¿no? ¿De acuerdo? Aquí, por ejemplo, hibridación SP2, en el caso del boro, orbitales, ángulos de enlace de 120 grados, ¿no? ¿Vale? Solapamiento de orbitales SP2 con los P del flúor, moléculas granate angular. Y aquí, por ejemplo, el flúor de berilio, ¿no? Molecula lineal, hibridación SP, ¿lo veis? Ángulos de 180 grados de los orbitales híbridos, 180 grados. Se forman enlaces con átomo de flúor o de hidrógeno o con quien corresponda, ¿no? Y tenemos moléculas lineales, ángulos de enlace de 180 grados. Bien, con esto nosotros hemos descrito de una manera rápida la teoría de hibridación, ¿vale? Y nos quedaría ahora por hablar de la teoría de orbitales moleculares. Muy poquito es lo que tendréis en el libro con la teoría de orbitales moleculares, pero es que la teoría de orbitales moleculares que nos iríamos, pues, ya al apartado 2323, página 101 de vuestro manual, ¿no? Claro, hasta ahora la teoría de hibridación nos permite justificar la geometría de las moléculas, la polaridad, pero todavía esta teoría no podemos, por ejemplo, justificar el paramagnetismo o el diamagnetismo de las moléculas. ¿Qué es eso del paramagnetismo? El paramagnetismo tiene lugar cuando tenemos moléculas con electrones desapareados, con electrones desapareados, el paramagnetismo. Moleculas con electrones desapareados o que están electrones deslocalizados en toda la molécula. Entonces ahí no podemos nosotros, no podemos justificarla con la teoría de hibridación, con la teoría del enlace de valencia y menos con la teoría de Lewis, evidentemente. Entonces, la teoría de la órbita en moléculas. La teoría de las órbitas en moléculas permite justificar todas las moléculas existentes, eso sí que es cierto, ¿no? Y consiste en fijar unos niveles energéticos para los orbitales moleculares. Esos orbitales moleculares se forman por combinación ideal de orbitales atómicos, que se llama Float. Hay tantos orbitales moleculares como orbitales atómicos que se combinan entre sí, ¿no? Y la mitad de esos orbitales moleculares tienen menos contenido energético que los atómicos y la otra mitad tiene mayor contenido energético. ¿Vale? Entonces, ¿qué ocurre? Esta teoría de orbitales moleculares nos permite determinar de una forma exacta el orden de enlace. Es que cuando tenemos moléculas con número impar de electrones, como tenemos cosas con el nitrógeno, tenemos orden de enlace de 2,5, de 1,5. Y eso no lo podemos justificar ni con la teoría de Lewis ni con la teoría de enlace de Valencia e inmediación, sino que tenemos que recurrir a la teoría de orbitales moleculares, donde definimos orden de enlace como el número de electrones en orbitales moleculares enlazantes menos el número de electrones en orbitales moleculares antienlazantes partido por 2. De manera que ese orden de enlace puede ser un número entero o puede ser un número fraccionado. Ah, es más, nos puede dar un orden de enlace cero. ¿Y qué quiere decir un orden de enlace? Un orden de enlace cero, que esa molécula nunca se formaría. Y por eso podemos justificar, por ejemplo, que no se forma nunca la molécula de helio 2. ¿Por qué? Porque lo veremos después, que nos daría un orden de enlace. Mirad, aquí tenéis, por ejemplo, moléculas, ¿no? La molécula de nitrógeno, ¿de acuerdo? La molécula de nitrógeno, esto sería 1s, a ver, esto sería 1, uy, perdón. Esto sería el 1S y el 1S. Esto daría el sigma 1S enlazante y el sigma 1S antienlazante. Esto sería el 2S y el 2S. Esto sería el sigma 2S enlazante y el sigma 2S antienlazante. Hasta ahora no tenemos una contribución clara de formación de enlace, porque tenemos dos electores en orbitales moléculas enlazantes y dos enlaces enlazantes. Pero aquí ya en el siguiente, cuando tenemos la combinación de estos orbitales 2P, estos orbitales 2P me da el sigma 2PZ, el pi 2PX y el pi 2PI. Aquí sí que ya tengo seis electrones en orbitales enlazantes y ninguno en antienlazantes. Los antienlazantes serían estos. El asterisco quiere decir que es antienlazante. Igual a la derecha. Entonces, ¿cuál sería el orden de enlace de la molécula de nitrógeno? Pues el orden de enlace sería el número de electrones en orbitales enlazantes. Voy a obviar el 1S y 2S, porque hay lo mismo en enlazantes que en enlazantes. Serían 6 menos 0 partido por 2. Orden de enlace 3. Y la ponemos en la NEO, donde el oxígeno tiene un electrón más. Aquí ya tendríamos un orden de enlace fraccionado, porque sería 6 menos 1 partido por 2. Es decir, 2,5. Estos órdenes de enlace fraccionado no nos lo permite justificar con ninguna otra teoría. ¿De acuerdo? ¿Propiedades de los compuestos covalentes? Bueno, pues tenemos los sólidos covalentes. Los enlaces se dan a lo largo del cristal. Gran pureza, punto de fusión elevado. Son sólidos, insolubles en todo tipo de disolventes. Los sólidos covalentes, por ejemplo, el ejemplo es el grafito, la sílice, el SIO2. Después están las sustancias moleculares. Están formadas por moléculas aisladas. Puntos de fusión y fusión bajos. Son solubles en disolventes. En normal. Normalmente apolares, si son apolares. Pero si son polares, en disolventes polares. Dependerá. Son malos conductores, etc. ¿De acuerdo? Aquí tenemos un poco la estructura del diamante, que es un sólido molecular. El grafito, que es conductor, el otro es aislante por su estructura. Los sólidos covalentes. Aquí no hay electrones, sin embargo, en el caso del, como veis, en el caso del grafito, tenemos aquí electrones que permiten una conductividad significativa. Bueno, enlaces intermoleculares, el enlace de hidrógeno, eso tiene lugar cuando tiene lugar en un átomo muy pequeño y muy electronegativo, ¿como cuál? ¿Quiénes son? Pues simplemente hay tres, oxígeno, nitrógeno y flúor. Siempre que tengamos estos tres átomos unidos a átomos de hidrógeno, por ejemplo, con las moléculas de agua, con las moléculas de alcohol o H, con las moléculas de amoníaco, con las moléculas de amina o con las moléculas de flúor de hidrógeno, siempre tenemos enlaces de hidrógeno. Estos enlaces de hidrógeno son enlaces intermoleculares entre distintas moléculas y justifican puntos de función y oposición anómalos. Pero no son los únicos enlaces intermoleculares con enlaces fuerzas de bandera. Además, cuando tenemos moléculas polares también, ¿no? Y también están los enlaces, esto es la estructura de hielo, ¿no? Y ya simplemente, bueno, es que también tenemos el enlace de moléculas apolares, que se llaman las fuerzas del hondo, las fuerzas de dispersión. ¿No? Que tendríamos los halógenos, flúor, cloro, bromo y yodo. ¿Por qué el yodo tiene mayor punto de fusión? Porque esas fuerzas del hóndon o de dispersión son mayores que en el caso del flúor, porque las fuerzas de dispersión o del hóndon aumentan con el tamaño de la molécula. ¿Qué voy a acabar? Disculpadme. El ácido hidrógeno. El ácido metálico. El ácido metálico lo tenéis también en vuestro libro, ¿no? Permitidme que os sugiera. En la página 110.24 tenemos el modelo del mar de electrones donde hablaríamos de que tenemos como un ión positivo, ¿no? Como si el metal formase un ión positivo y los electrones de valencia tuviesen formase un mar de electrones justificando de esta manera. La alta conductividad, ¿eh? De los metales. Y otro, el modelo también, aplicando el modelo de orbitales moleculares, lo cual os sugiero que lo consultéis también en el manual, ¿no? Que lo tiene aquí comentado, ¿eh? En el punto 242, que lo que nos dice es que los átomos metálicos, ¿eh? Se produce una combinación de los orbitales atómicos de valencia, ¿no? Dan lugar a orbitales moleculares que tienen continuo energético muy próximo y esos orbitales moleculares se vuelven a ser se van ocupando por los electrones de valencia. ¿Qué pasa? Que en el caso, por ejemplo, del sodio, la mitad quedan ocupados y la mitad quedan desocupados. ¿Y eso qué nos lleva? Aquí lo tenéis, la teoría de bandas, ¿no? Orbitales moleculares enlazantes y antienlazantes, ¿vale? De manera que vosotros, ¿no?, estos electrones pueden proporcionar a orbitales moleculares de próxima energía vacíos y justificamos la alta conductividad. Las propiedades de los compuestos iónicos, pues os recomiendo su lectura, ¿de acuerdo? Y permitidme que os invite a hacer alguno de esos ejercicios que tenéis aquí y también, de alguna manera, os he puesto algunos ejercicios, por si queréis practicar, aunque bien es cierto que no es muy habitual en las pruebas, pero bueno, si queréis profundizar un poco en el tema, ¿no?, y queréis hacer algunos ejercicios, os dejo este documento con ejercicios resueltos, ¿de acuerdo? Bueno, pues muchas gracias, gracias por vuestra atención y lo dejamos por hoy.