El último día estuvimos viendo toda la producción del arquitecto León Bautista Alberti. Estuvimos viendo la fachada de Santa María Novella, San Andrés de Manco, etc. Hoy vamos a ver la arquitectura civil que hace, que es el Palacio Ruchelay de Florencia. Lo primero que tenemos que tener en cuenta en Alberti es el valor de la ornamentación de los órdenes clásicos. Alberti va a ser el primer teórico del arte que se ocupe de sus órdenes clásicos, según la teoría vituriana, en su libro de reedificadoria de 1452. Él vincula la arquitectura con la cultura de Vitruvio y a través de esa interpretación él va a hacer sus propias elucubraciones. El Renacimiento va a emplear los tres órdenes clásicos y además los va a emplear como se hacía en la antigua Roma. Se va a emplear el dórico, el fónico y el corintio. El dórico normalmente lo cambian por el toscano, que es ponerle una basa y hacer un fustelizo en el destriado. Y entonces lo que van a hacer es igual que en el Teatro de Marcelo o igual que en el Coliseo. Los edificios van a ser de tres plantas como máximo. ¿Y entonces qué se hacía en el Coliseo y qué se hacía en los teatros? Se ponía en la primera planta el orden toscano, segunda júnica, tercera corintio. Eso mismo que se hacía en la antigua Roma, que se hace en el Coliseo, que se hace en el teatro, lo va a hacer Alberti en el Palacio. Este sistema de superposición de órdenes también fue empleado por Donato Bramante en el claustro de Santa María de la Paz y en el patio del Belvedere del Vaticano, porque crea una gran armonía y es una conexión con el mundo clásico. Y es realmente seguir los pasos que se hacían en el Coliseo o que se hacían en los teatros, hacerlo en los palacios. Alberti calcula las proporciones de los órdenes en función del cuerpo humano y de la teoría de Vitubio y expresa que la teoría de Vitubio es la teoría de la vida humana. Y expresa que las columnas eran el principal ornamento de la arquitectura. Esto es fundamental. Para los nazimitistas lo más importante para decorar un edificio es la arquitectura, son el principal ornamento. Y entonces esas columnas, como son el principal ornamento, van a decorar esos palacios y esas fachadas. Y a partir de aquí ya la columna o la pilastra va a ser un alimento decorativo fundamental. Bueno, como os decía, se van a hacer esas columnas. La superposición de órdenes. Los órdenes tenían ese carácter ornamental y solo se recomendaba el orden corintio o compuesto en escasas ocasiones, como en los arcos de triunfo, ya que eran los que prevalecían en las ruinas romanas. El Palacio Ruchelay va a ser el modelo de palacio que va a establecer el leon bautista Alberti. Se hace mediante un módulo cuadrado geométrico de proporciones totalmente simétricas y regulares y en la fachada se va a usar esa superposición de órdenes, pero en vez de utilizar columnas, va a utilizar pilastras. Entonces fijaros, esto es el Palacio Ruchelay. ¿Veis? Esto es el Palacio Ruchelay del leon bautista Alberti. El otro día veíamos el Palacio Medici, ¿os acordáis? Que tenía una primera planta muy robusta con unos sillares muy salientes, todavía un concepto muy medieval de fortaleza. Aquí ya no, aquí ya nuestras plantas son iguales. En la primera planta hay unos vanos muy pequeños por cuestiones de seguridad, tenemos esas pilastras. En la segunda planta tenemos esos vanos geminados y en la tercera de influencia veneciano, son vanos geminados o venecianos. Y fijaros, esa superposición de pilastras que crean esa verticalidad en el edificio dentro de la horizontalidad que marca un palacio de San Germán. Entonces la horizontalidad nos la marca el palacio, nos la marca la gran cornisa con la que se remata en la parte superior y la verticalidad es la que marca el palacio. Y la verticalidad en este caso es a través de esas pilastras. Quiero que miréis un momentito a la pantalla y que veáis lo que estoy diciendo. Horizontalidad del edificio, horizontalidad de la cornisa, verticalidad de las pilastras. ¿De acuerdo? Bueno, pues esto es el Palacio de Chelae, con esto termino, que el otro día no nos dio tiempo a terminar. Y me voy a poner ahora con un tema que yo creo que os va a gustar muchísimo.