La señora secretaria, doña Ana Lagunas, dará lectura a la memoria del curso 2009-2010. Excelentísimas e ilustrísimas autoridades, profesoras y profesores, estudiantes, señoras y señores. Voy a dar lectura a un resumen de lo que ha sido la actividad académica y cultural de la UNED en Calatayú durante el curso 2009-2010. La memoria completa se publicará en nuestra web. El acto académico de apertura de curso se celebró el 28 de octubre en la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud, bajo la presidencia de la vicerrectora de Investigación de la UNED. La lección inaugural fue impartida por doña Marta de la Cuesta con el título «Finan y responsabilidad social claves para avanzar hacia un desarrollo más sostenible. Nuestro máximo órgano de gobierno es una Junta Rectora, presidida por Juan Antonio Sánchez Quero, vicepresidente de la Diputación Provincial y en la que, además de nuestra universidad, están representados el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Calatayud. El claustro y el Consejo de Dirección se encargan de supervisar las actividades académicas y culturales. El personal docente lo forman 75 profesores tutores que en este curso han recibido formación específica para desarrollar las tareas docentes exigidas por la puesta en marcha de los títulos de grado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior. El número de estudiantes matriculados fue de 4.143, lo que supuso más del 10% de incremento respecto a los matriculados en el curso anterior. De ellos, 835 han iniciado estudios de grado en alguno de los 13 títulos que la UNED ha ofrecido en este curso, entre los que podemos destacar los 353 matriculados en el grado en Psicología. 42 en Historia del Arte, 33 en Estudios Ingleses, 18 en Filosofía o 118 en el grado de Educación Social. Por primera vez, la UNED ha ofrecido un curso de acceso para mayores de 45 años que ha tenido 65 matriculados. Por su parte, el tradicional curso para mayores de 25 años ha contado con 271 estudiantes. Nuestros alumnos proceden mayoritariamente de la ciudad de Zaragoza, pero son más de 500 los que a través de la UNED cursan sus estudios universitarios desde distintas poblaciones de la provincia. De ellos, 244 residen en la comunidad de Calatayud. La distribución por edades y sexos nos dice que los estudiantes de la UNED son mayoritariamente mujeres, un 55,3 % del total, y que el mayor número de matriculados, un 77 %, se sitúa en la banda entre los 26 y los 50 años. Durante el curso lectivo se han desarrollado en Calatayud las tradicionales tutorías presenciales y, además, los profesores tutores atienden a los estudiantes utilizando todos los medios técnicos que la UNED pone a su alcance cursos electrónicos, correo electrónico, videoconferencias. La UNED ha puesto en marcha para las enseñanzas de grado la plataforma ALF mediante la que los profesores tutores realizan el seguimiento y la evaluación continua de sus estudiantes y que también permite a estos seguir las tutorías presenciales a través de la red conectándose con su identificador. Mediante la coordinación académica de los centros de la UNED que componen el campus norte se ha conseguido que el 100 % de las asignaturas del primer curso de los grados tuvieran un tutor asignado y, por lo tanto, que todos los estudiantes del campus norte tuvieran atención tutorial. La realización de prácticas de laboratorio constituye una de las actividades académicas más relevantes de la UNED de Calatayud. En este curso, 199 estudiantes han realizado prácticas en el laboratorio de física, 96 en el de química, 115 las han llevado a cabo en el laboratorio de ciencias ambientales, 352 en las aulas de informática y 202 han realizado prácticas de distintas asignaturas de psicología. Por otra parte, son ya 109 convenios los que se han formalizado con distintas empresas e instituciones. Esto ha permitido que 134 estudiantes hayan realizado las prácticas necesarias para superar las diferentes asignaturas de practicum que se incluyen en la mayoría de los planes de estudios. Nuestra actividad académica culmina con la celebración de los exámenes. Presididos por los tribunales nombrados al efecto y mediante un avanzado sistema informático de identificación y control denominado valija virtual, en el curso pasado se celebraron en este centro universitario 14.880 exámenes. Además de los académicos, la UNED ha de Calatayud presta numerosos servicios a sus alumnos, gestiones administrativas, adquisición de libros, acceso gratuito a equipos informáticos conectados a la red y una muy bien dotada biblioteca que dispone de más de 16.200 obras y que por segundo año consecutivo, con motivo de la conmemoración del Día de Aragón y del Día del Libro, participó en el proyecto Los libros a la calle, impulsado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Calatayud. El Centro de Orientación, Información y Empleo ha llevado a cabo un amplio número de actividades, sesiones de acogida a nuevos estudiantes, cursos de técnicas de estudio, de inserción laboral, de manejo de herramientas informáticas, así como cursos cero de introducción a la estadística para ciencias sociales, seminarios y diversas prácticas profesionales. Mención especial merecen las actividades de extensión universitaria que la UNED de Calatayud ha ofrecido en este curso a todos los ciudadanos, conferencias, conciertos, presentaciones de libros, cursos y los tradicionales ciclos de fotografía y cine clásico, junto a una prestigiosa programación de exposiciones. Los libros de arte contemporáneo continúan consolidando este centro universitario como un foco cultural de referencia en el cuarto espacio de la provincia de Zaragoza. Temas tan variados como el derecho fuera a lo aragonés, el tabaquismo o la publicidad gráfica y televisiva han sido objeto de cursos de extensión universitaria con reconocimiento de créditos de libre configuración. También cabe destacar la celebración de las cuartas jornadas de historia contemporánea que abordaron el tema de la guerra civil y la memoria histórica. El día 16 de septiembre se reunió por primera vez en el Centro de Orientación y de Historia del Centro de la UNED de Calatayud la Comisión Permanente de Directores, presidida por el rector de la UNED, don Juan Jimeno, y el vicerrector de Centros Asociados, don Antonio Fernández. A él asistieron los directores de los centros de Acoruña, Almería, Baza, Vizcaya, Calatayud, Córdoba, Laseo de Urgel y Valdepeñas, que forman parte de dicha comisión. Y también bajo la presidencia del rector, nuestro centro acogió el acto de entrega de la medalla de plata de la UNED a doña Ascensión Floripes Bruna en reconocimiento a la labor desempeñada en los últimos veinticinco años como directora del Centro Interuel. Continúa la progresiva implantación del sistema de gestión de calidad en la UNED de Calatayud, según las directrices establecidas por el vicerrectorado de Evaluación y Calidad de la UNED. La Diputación de Zaragoza ha llevado a cabo varias actuaciones de mejora en el edificio que alberga el centro de la UNED de Calatayud, entre las que destaca la reparación de la cubierta, la remodelación completa de la escalera principal y la reparación y acondicionamiento de la fachada este. El presupuesto de la UNED de Calatayud para el año dos mil diez asciende a un millón cuatrocientos treinta y siete mil seiscientos euros. Después de la propia UNED, nuestro principal patrono es la Diputación Provincial de Zaragoza, que año a año renueva su voluntad de seguir apoyando a este centro universitario. Igualmente destacable es la colaboración del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Calatayud. Por su parte, Caja Inmaculada mantiene su tradicional apoyo a las actividades que organiza la delegación de estudiantes. La UNED de Calatayud ha tenido en este curso una importante presencia en los medios de comunicación. Participó en el reportaje que el programa de televisión española Informe Semanal emitió el viernes. Fue escenario de la grabación del corto titulado Pasionaria y fue protagonista de otro reportaje que realizó el canal de televisión de Zaragoza ZTV. La extensión de la UNED en CASPE alcanzó en este curso un total de doscientos once estudiantes, que fueron atendidos por quince profesores tutores, coordinados por don Juan Andrés Sáenz de la Torre. La actividad académica se reforzó mediante videoconferencias con las que los estudiantes de CASPE han podido seguir cursos y actividades realizados en Calatayud. Los alumnos de la UNED de CASPE disponen también de servicios administrativos, biblioteca y librería. La conferencia del acto académico de inicio de curso en CASPE, el comportamiento del precio de la vivienda, homo economicus, fue impartida por la profesora de Economía de la UNED, doña Cristina Ruza. El presupuesto de la UNED en CASPE ascendió a 108.890 euros y se financió a partes iguales por la Diputación Provincial de Zaragoza y el Ayuntamiento de esa ciudad. Presidido por don Javier Lambán, el 20 de octubre se celebró el acto académico de inauguración del Aula Universitaria de la UNED en EGEA de los Caballeros, en el que don Santos Julia, catedrático de Sociología de la UNED, pronunció la lección inaugural con el título «Azaña y Negrín. La difícil relación entre dos presidentes». La muestra «25 artistas aragoneses en las colecciones de la UNED» fue expuesta en EGEA desde el 20 de octubre al 28 de noviembre. En este primer curso de su andadura, el Aula de EGEA de los Caballeros ha alcanzado los 85 estudiantes matriculados, que han sido atendidos por cinco profesores de la UNED. Y han contado con servicios administrativos de librería y biblioteca. En EGEA también se celebró un curso de técnicas de estudio autorregulado y el curso de extenso universitaria «La guerra civil y la memoria histórica». El presupuesto del Aula de EGEA para el año 2010 asciende a 79.562 euros, que también son financiados a partes iguales por la Diputación Provincial de Zaragoza y por el Ayuntamiento de EGEA de los Caballeros. Buenas tardes. Tiene la palabra don Antonio. Antonio Gracia Casellas, que pronunciará la lección inaugural con el título «La voluntad de saber». Socrates fue condenado a beber la cicuta por intentar hacer pensar a los atenienses. Quizá no sea conocido de todo el mundo que en Egipto, Tajote decretó que ningún hijo supiera más que el padre, con lo cual intentaba estancar el conocimiento. O que Hipatia, por renovar la ciencia, torturada con enormes caracolas, desmembrada y quemada viva. Algo semejante a lo que le ocurrió a Giordano Bruno, cuando para callar sus teorías sobre el universo se le arrancaron los dientes y la lengua, y luego también quemado. O que Fray Luis de León padeció cinco años de prisiones por traducir y difundir el candar de la historia. cantares. En fin, la Inquisición perseguía a todos aquellos que cuestionaban sus dictados. Y ante estos y otros hechos similares, uno puede hacerse la pregunta, ¿acaso quien quema a un hombre sabio no está quemando una biblioteca? ¿Por qué este universal miedo al saber? A ver, suele olvidarse que uno de los grandes momentos catastróficos de la historia es la promulgación del índice de libros prohibidos. ¿Cómo es posible que el libro nacido para iluminar nuestro entendimiento fuera perseguido y condenado a la hoguera como si de un exorcismo a cualquier diablo se tratara? La verdad es que el libro es el notario principal de la historia y por lo tanto refleja los aciertos pero también los errores de quienes gobiernan. Esa condena del libro, Voltaire la achacaba, dice él, a que el saber disipa la ignorancia, que es la gran aliada del poder. Y Petrarca afirmó que el poderoso solamente desea que desaparezca. El saber. Confucio fue el primero que dijo que lo que importa, lo que es meritorio es el conocimiento y no la clase social a la que se pertenece. Por eso escribió que donde hay educación no hay sumisión, que hoy traduciríamos algo así como que donde hay cultura no hay dictadura. A veces ese es el motivo por el cual los gobernantes dan la felicidad de pan y circo, aquella de la que hablaba Juvenal, para callar a la muchedumbre, para contentarla y no vean sus manejos, por decirlo así. De todo esto Rousseau deduce una consecuencia y es que el hombre nace libre pero permanece esclavo en todas partes. De donde nosotros podemos deducir que la verdad es que en cualquier lugar y en cualquier tiempo solamente es libre aquel que sabe y aprende a elegir y transforma eso que llamamos destino en voluntad. Cuál es la voluntad del hombre histórico? El origen del hombre tiene un punto de partida creciente. Y es la conciencia de la mortalidad de cuanto existe. Y también la concienciación de que debía legar cuando aprendiese a sus descendientes, entre otras cosas, para dejar constancia de la propia vida y también para facilitar las vidas de Aquines. Vinesen tras ellos. Hace un millón de años que comenzó un balbuceo universal y un centenar de siglos que ese balbuceo fue convirtiéndose en modos de escritura. Los signos en las cavernas, la propia palabra, su divulgación en diferentes idiomas, la imprenta... Se trataba de... Se trataba de imprimir cuanto se sabía, como digo, y al mismo tiempo de darlo a conocer. Extraña que el buen monje Ambrosio abandonase la lectura oral en voz alta para dedicarse a la lectura silenciosa, es decir, sin gesticulación, porque así, en lugar de leer un libro, en el mismo tiempo leía cuatro, con lo cual... ...aumentaba sus conocimientos y podía sacar mejores conclusiones. Extraña que Gutenberg pusiese en papel todo cuanto los humanistas descubrían en los monasterios y sacaban del pozo de la antigüedad. Nuestro mundo es la herencia de ese saber, y ese saber tiene la voluntad del aprendizaje, y de nada serviría el esfuerzo... ...de los antepasados si no intentáramos, no solamente apropiárnoslo, sino renovarlo. De ahí que somos la consecuencia del saber que adquirimos. Kant dice, somos nosotros los constructores de nuestra realidad, y alterando un poco a Ortega podríamos decir, yo soy yo porque soy yo quien crea mis circunstancias. ...porque las decisiones no deben ser... ...cosa de las circunstancias, sino voluntad nuestra, confirmación de nuestros deseos. Ahora bien, ¿exercitamos nuestra voluntad? ¿O nos dejamos mover por esos hilos de una araña inescrutable que nos hace colocarnos en dilemas que a veces solucionamos sin haber pensado? ...porque nos falta quizá calidad... ...de pensamiento. ¿Solvemos decir que este es el mejor de los mundos posibles? Tal vez. ¿Lo ha hecho la inercia evolutiva? ¿O hemos intervenido con nuestras decisiones, con nuestra voluntad? En cualquiera que sea de los casos... ¿En qué hemos convertido la existencia? El progreso es el gran depredador de la cultura y hoy somos idólatras de un mundo que ya no existe porque los griegos adoraban a Aristófanes. El público del siglo XVII aplaudía a Molière y a Calderón donde nos hemos olvidado. ¿Qué ha ocurrido para que hoy no ocurra lo mismo? ¿En qué esquina hemos abandonado a hombres como Leonardo o como Miguel Ángel? ¿Vamos a un futuro más noble o más efímero y banal? ¿Avanzamos en humanismo y ciencia? ¿O los consideramos enemigos? ¿Podemos alterar el devenir? ¿Podría alterarlo, mejorarlo la enseñanza? No es verdad que el pasado siempre sea mejor que cada instante que vivimos. Todos nos preguntamos el por qué y el para qué de nuestras existencias y todos queremos conocer cuánto nos rodea y cuánto tenemos en nuestra mente. ¿Los movimientos? ¿Los movimientos peristálticos, psicológicos que nos llevan de aquí para allá a veces sin saber por qué? ¿Quién no querrá saber lo que le espera? ¿Cuál es su origen? ¿Qué será de él cuando sea un cadáver? Si para todo viaje hacemos el mejor equipaje, el mejor equipaje de la vida es el del conocimiento, el del saber. Porque tiene divisas en todos los países y nunca se da. Y siempre podemos echar mano a esa maleta para resolver cualquier dilema. Y además nos impulsa el anhelo de superación, de autosuperación. Pensemos en la autosuperación. Hay quienes se desploman ante una catástrofe. Pero pensemos en aquellos que no lo han hecho. Por ejemplo, en plena revolución francesa, yotinado en cualquier día, Condorcet está en el calabozo y no se dedica a llorar, a lamentarse. Escribe nada menos que la historia del progreso de la humanidad para alentar esos momentos de superación. Pensemos en Messiaen en medio de un campo nazi, sin instrumentos, componiendo, el cuarteto para el fin de los tiempos. Pensemos en el joven de Mostenes, que sufría de tartamudez y no se dejó vencer, aunque quería ser un gran orador. Todas las mañanas se iba a la playa ateniense, cogía piedrecitas y las ponía debajo del arengo, practicaba y con el paso de meses y años se convirtió en lo que hoy es considerado como el mayor orador de la historia y ya que estamos en el año hernandiano por qué no recordar que miguel hernández hizo un gran esfuerzo de autosuperación porque nueve años recorrió toda la poesía partiendo casi de un desconocimiento total de la misma y hoy es uno de los grandes poetas del siglo 20 esa autosuperación es la que hace escribir a cantero guarda en tu biblioteca buenos libros pero primero guardarlos en tu cabeza y también eso es lo que le manifiesta don quijote a sancho panza cuando le dice no es un hombre más que otros y no hace más que otro así desterrando las aristocracias las alcurnias sociales y está imponiendo la nobleza del esfuerzo hay que aprender a cuestionar el mundo y a construirnos el mundo propio y la verdad es que el buen lector se apropia de la historia el buen conocedor se apropia de la historia y de todos aquellos que como él van construyendo la porque leemos sino porque leímos aprendemos sobre nosotros mismos y sobre los demás y no hay precio para ese aprendizaje por eso flover dice ama el conocimiento como un ciego ama la luz y willman quien abre un libro está tocando a un hombre cosa que después repitió un amuno por lo tanto si cada libro es un hombre si cada vida o si cada libro es una vida escrita y cada vida por lo tanto y cada libro son una experiencia y nosotros sólo podemos vivir una vida porque no vivir la de todos en los libros porque no acumular todas las experiencias posibles quien no vivirá la historia con el otro quien no aprenderá a amar con mi libro con verter con rostán con ovillo quien quiera vencer sus celos no lo hará tomando como ejemplo como de ese ejemplo a odelo o a juan pablo castel y quien sabrá lidiar mejor con su conciencia después de haber tratado con hamlet y raskolnikov o aquel que necesite consolación de la muerte no hallará ese consuelo en lucrecio o en epicuro quien sufra de melancolía que se asome a los escritos de emerson Y si alguien quiere odiar el futuro, lo que nos depara, que se asome igualmente a George Orwell o a Aldous Huxley. Y en fin, aquel que quiera vencer las adversidades, que tome ejemplo de Robinson Crusoe y construya su isla interior sosegadamente. Porque la existencia es un laberinto del cual sólo nos saca el hilo de Ariadna, llamado saber. Y el buen saber consiste en liberarse del dolor sin sufrir la idolatría del placer, el desapasionamiento, la amable, la feliz emoción en tranquilidad. Por lo tanto, sinceramente. Si la finalidad de la existencia es ser dichosos, ¿qué necesitamos que no tengamos? En este mundo en que vivimos, todos intervenimos con nuestras conductas, con nuestro ser y estar en la sociedad. De modo que todos somos pequeños dioses de este mundo. ¿Por qué no hacerlo entonces amable y solidario? ¿Por qué no hacerlo amable y solidario con nosotros? En aquello que nos cuesta poco coger, que es la sabiduría, o lo más próximo a la sabiduría, reconozcamos una primera ley. Hay sólo un bien, y es el conocimiento. Existe sólo un mal, es la ignorancia. Y los más inteligentes son aquellos que se apropian del saber de cuantos han sido sabios y lo hacen propio. Y lo mismo que lo toman de sus predecesores, lo trasladan. A quienes les suceden. De ahí que, reconociendo cuánto le debemos a esos que nos han transmitido su saber, Newton pudiera decir, si he mirado tan lejos fue porque miré desde hombros de gigantes. En este mundo en el que todos mandan o pretenden que hagamos lo que ordenan, sólo es feliz aquel que aprende y sabe regirse por su propia voluntad. Ahora bien, ser feliz no es fácil. Implica primero ser libre. Ser libre es elegir con sensatez. La sensatez repudia la ignorancia. Por lo tanto, la libertad la da el saber. Y cerramos el círculo porque sólo haya la dicha quien es libre. Aquellos que hoy no aprenden, son aquellos que desprecian la solidaridad. Porque ya dijo Argenzola que los libros han ganado más batallas que las armas, porque el conocimiento siempre impone la ley de la justicia. De manera que somos nosotros nuestra propia esperanza y abandonar la vida sin dejarla más hermosa que la heredamos es el mayor delito y nadie nace impunemente. Si todo nuestro mal proviene, como dice la briller, de nuestra incapacidad para estar solos, no hay por lo tanto mejor amigo que un buen libro que nos hace compañía cuando queremos y se calla si queremos el silencio. La verdad es que en la sociedad en la que vivimos hay pocos placeres como el de leer, el de conocer. El de plantearse enigmas y resolverlos. Considerando que el mayor enemigo del hombre es la congoja de no encontrarle sentido a la existencia, pocas ayudas como la de esos escritos que nos hacen ver que los demás fueron como nosotros y nos hacen ver que queremos que los que vengan no sean como nosotros. Sino mejores. Y ese es el motivo por el cual, a pesar de las torturas, de las persecuciones, de los ostracismos, el hombre se sumerge entre legajos, pergaminos, para que el universo sea comprendido con la razón y con el corazón y la vida sea un mundo solidario. Seguramente por eso Quevedo prefirió retirarse del mundanal bullicio, como él dice. Con pocos, pero doctos libros juntos, igual que casi por los mismos años, Descartes dice que prefiere hablar con las plumas egregias del pasado, es decir, leer. Lope de Vega, que había llevado una vida tan llena de amoríos, al final de sus años, escoge como amantes dos libros, tres pinturas. Cuatro flores, es decir, el sosiego. Si queremos aprender de nuestro propio yo, ahí están Montaigne y Dostoyevsky y Stendhal y Proust. Y si queremos conocer la sociedad, también están ahí, por ejemplo, Victor Hugo, Dickens, Galdós. Aunque seguramente nadie ha descifrado el multidimensionalismo. El múltiple rostro del ser humano, como William Shakespeare. sus personajes son personas intemporales y de todo tiempo. Y en ellos nos vemos retratados con nuestros anhelos y nuestros fracasos. Y si no fuera suficiente, ¿qué hay de esos otros libros que son cuadros, esculturas, monumentos? ¿Qué son sino puñados de materia humana desgajada del tiempo y esperando reencarnarse en nuestras mentes? ¿Quién no descubre, por ejemplo, un universo heroico cuando empieza el símbolo mayor de la tetralogía wagneriana? ¿O quién no siente los místicos acordes del firmamento al escuchar, por ejemplo, el tercer movimiento de la novena de Beethoven? ¿O quién no siente los místicos acordes del firmamento al escuchar, por ejemplo, el tercer movimiento de la novena de Beethoven? ¿Quién no ve sus propios infiernos al contemplar el jardín de las delicias del bosco? Y también tenemos el otro libro de la naturaleza, ese que desde el amanecer hasta el ocaso nos brinda la luz del irio y rosa. Y aquellos que condenan los libros porque dicen que son inútiles, que no están cerca de la realidad o que son un lujo. Pregúntense si el estallido de Hiroshima ha creado más conciencias críticas, ha despertado más conciencias que la libertad guiando al pueblo de Delacroix o los comedores de patatas de Van Gogh o el mismo himno a la alegría. Aunque para comprenderlo hay que conocer el momento en que se creó. ¿Cuántos hombres han compendiado el mundo en sus palabras, en sus cuadros, en sus partituras? Y quién supiera cantar las excelencias de esas obras. Imaginemos los esforzados ojos de quienes se dedican a escribir, a pintar, a componer y cómo el lector, el contemplador, el oyente, sorbe, vampiriza... Aquello casi sin darse cuenta. Ellos son quienes trazan una y otra vez, a pesar de los obstáculos, la verdad tantas veces mutilada en la historia. En un libro, en un cuadro, en una partitura retumba los orígenes, la piedra, el manantial, todos cuantos han existido, los enigmas y su desciframiento. La memoria del mundo, la existencia innumerable. Una existencia innumerable que sólo resucita cuando se contempla, cuando se escucha o cuando se lee y que trasladamos lentamente hacia la posteridad. Esos libros y esas artes que son libros, está latiendo ya la raza cósmica. Algunos se preguntarán, ¿y cómo reconocer la voz excelsa, la obra excelsa, entre tanto como hay que no lo es? Un buen libro es aquel en el que leemos lo que sentimos pero no conseguimos escribir con nuestras propias palabras. Es sólo aquel que necesitamos que no se acabe y del cual salimos más inteligentes de nosotros y de los demás. Y sobre todo es la más poderosa arma pacífica porque no destruye sino que construye. De modo que, ¿cómo transmitiríamos ese saber, ese conocimiento? El legislativo. El legislador Licurgo dijo, no es buen legislador quien no legisla primeramente sobre educación. Y Kant establece las cuatro preguntas principales. ¿Qué podemos saber? ¿Qué debemos hacer? ¿Qué nos espera? ¿Qué cosa es el hombre? ¿Qué podríamos responderle? Si como dice Bacon, un hombre es solamente... ...lo que sabe, no nos despreocuparemos de saber. Las tres primeras universidades, es decir, la Academia, el Liceo y el Jardín, o sea, Platón, Aristóteles, Epicuro, encontraron sus métodos. ¿Nos servirá alguno de ellos? ¿Cuál será nuestro punto de partida? ¿Unir la distracción y la instrucción como querían Platón y Aristóteles? ¿Educación y propercio? ¿Educar para el aula de la vida como trataba de hacer Aristóteles, y luego insistió una y otra vez, Simon Freud, recurriendo al diálogo cordial de Epicuro y de Sócrates, o mostrando, como muchos siglos después decía Einstein, la educación hay que entregarla como un regalo, no como una imposición? ... Y menos como un castigo. El buen educador siempre encuentra la manera más fácil de hacer el tema más difícil. Reconvertirlo a la facilicidad que alguien ha escrito por ahí. Y Carlisle escribió hace 250 años que no hay universidad mejor que una buena colección de grandes libros. Aunque tendríamos que añadir que todo libro, como todo viaje, necesita un buen educador. Cicerone y quién no querría ser el profesor que soñaba tener cuando era alumno. Enseñamos el mar, ir a montañas, enseñamos a pensar, a memorizar, mostramos que en el hombre no hay más alta pulsión que la del arte porque es el arte el único que lo inmortaliza y por lo tanto que no lo mata del todo. ¿Por qué el infante que es todo preguntas deja de preguntar cuando entra al aula? ¿Y por qué esa falta de voluntad interrogativa la continúa el adolescente, incluso en el joven, incluso en muchos adultos? ¿Es que no les interesa lo que oyen en el aula? Es que no nos interesa lo que dicen los vecinos, no nos importa lo que escuchamos. Transmitir la cultura o la belleza sin enseñar primeramente a amarla es, como toda imposición, un hierro. De nada sirven las erudiciones si no las convertimos en premisas que nos conduzcan a una comprensión. El alma ya dijo hace muchos siglos que es gran necedad aprender lo que luego hay que olvidar, seguramente pensando en las erudiciones con las que a veces se enmascara la incultura. De manera que hay que enseñar primero las esencias y luego quizá también las circunstancias. El primer postulado educativo es el de mostrar el deseo. El deleite de saber y el de demostrar que la necesidad de la cultura es la única verdadera necesidad, porque es la única palanca de Arquímedes que nos puede llevar a mover el mundo. Recuerdo otra vez la frase de Licurgo, no el buen legislador quien no legisla primeramente sobre educación. Aquellos que pretenden acabar con la educación. Que pretenden acabar con la cultura olvidan que el ansia de aprender, que la voluntad de saber del hombre, aunque a veces no se dé cuenta, es tan poderosa como el instinto de supervivencia. Porque el hombre necesita desarrollarse, necesita crear, necesita convertirse en otras cosas, prolongarse, ir más allá del paréntesis de nacimiento-muerte. Y eso sólo se consigue. Sabiendo, acumulando, concluyendo. Y no es una afirmación gratuita si consideramos lo que decía Dante. Es interesante que el saber es una necesidad de encuadernar el universo, considerándolo un libro, libro que por cierto Galileo decía que sólo podía entenderse con el lenguaje de las matemáticas. Además el saber nos descubre nuestra propia identidad, nuestro propio nombre íntimo y por eso resulta extraño que Alejandro Magno, entre conquistas, batallas, sangres, sudores y lágrimas, releyese la Ilíada y la Odisea. Ha habido de conocimiento como buen discípulo que había sido de Aristóteles. O resulta extraño que Lucrecia Escarcha, en el siglo XVI, una prostituta errante, escondiese entre sus faldas ejemplares de Homero, de Virgilio, de Petrarca, para en sus momentos de descanso intentar comprender su penoso vivir para acabar regreso al principio. Quien quema libros quema las conciencias de aquellos que... ...pueden renovar o refutar el saber. Pues bien, Platón llegó a quemar cuantos escritos contradecían sus principios. Sigüenti acabó con la lectura haciendo arder todos los libros de su imperio. Diocleciano envió al fuego todos los libros de la cristiandad. Los cristianos quemaron tres millones de libros en sus muy santas cruzadas. Los nazis arrancaron de la historia las páginas que no les convenían. El saqueo de las grandes bibliotecas de Alejandría y Sarajevo pueden considerarse como el gran asesinato de la memoria universal. Y si conjeturamos al mañana... ...como esta una sociedad en la que los libros deben ser quemados. Y solo permanecen aquellos que son aprendidos por los hombres y se convierten en hombres libros. Como ya había dicho un bilbilitano, Baltasar Gracián. Otra vez surge la pregunta ¿por qué este universal miedo al saber? Y la respuesta no parece difícil. Los libros nos enseñan a pensar. Es decir, a cuestionar el poder. Pensar es un acto subversivo que el poder siempre persigue. Por otra parte, otra pregunta quizá paradoxal. ¿Por qué los constructores del futuro y quienes quieren la verdad afrontan las torturas, las persecuciones, las muertes? La respuesta tampoco parece complicada. Queremos ser felices, por lo cual debemos aprender a convivir con nosotros mismos y con los demás. Y no se puede convivir con uno mismo ni con los demás si no se sabe cuantas más cosas mejor. Porque elegir no es entre aquello que nos impongan, sino que nos impongan elegir entre lo que no queremos. De manera que en una democracia el error como el acierto... ...también lo legitima el ciudadano. Y si el pueblo se equivoca, ¿quién podrá derrocarlo? ¿Quién podrá sustituirlo? Se convertirá en la más detestable dictadura. De modo que no hay pensamiento innecesario, sino que todo conocimiento nos es preciso. El saber nos ayuda a salvarnos de todos los naufragios. No es, por lo tanto, causa causal la educación. No nos debemos al conocimiento. Si yo tuviese que partir la historia en dos mitades no lo haría consecutivamente, sino en dos líneas paralelas... ...que se han ido cortando y que han producido las grandes violencias y masacres de la humanidad. Una sería la de aquellos que intentan establecer y resolver... ...y establecer el saber. Por ejemplo, Alfonso X el Sabio trasladó, salvó todo el saber que había desde la antigüedad hasta la Edad Media. No solo a España, sino a Europa. Bernardino de Saúl, ante lo que contemplaba en las Indias, se dedicó a copiar y hacer copiar a indios... ...que él mismo había enseñado a escribir, cuánto se estaba quemando, destruyendo para acabar con la humanidad. La civilización azteca. Y solo conocemos lo que él salvó. Y en el extremo opuesto, los verdugos. El platonismo condenó al poeta. Y el comunismo ruso condenó al artista. ¿Por qué? Porque los poetas y los artistas siempre tienen una visión más abierta que la del Estado. ¿Qué libro salvaríamos de un incendio nuclear? Seguramente no aquellos que nos ayudaran a restituir... La civilización, pero sí aquellos que son la semilla de cualquier otra civilización. Aquellos que recogen la cultura, el esfuerzo humano, sus momentos álgidos. Y yo también salvaría un breve catálogo de catástrofes para que no se nos olvidara nunca que es más fácil equivocarse que acertar. Son muchos los que en sus sueños han sentido la biblioteca como un paraíso. Dice Borges, yo que me figuraba que el paraíso tenía forma de biblioteca. Oso dice, para ser feliz haz que tu casa sea una biblioteca. Cicerón, si tienes biblioteca con jardín, todo lo tienes. ¿Qué? Solo he encontrado la felicidad en un rincón, al lado de un buen libro. Y es que, a pesar de las contraculturas, en un lugar de un libro siempre está esperando una frase para darle sentido a la existencia. Pero no quiero terminar sin añadir ¿Qué podría decirle yo a un estudiante? Infancia, adolescencia, para convertirnos en personas. Un tercio de nuestra vida para descansar, dormir. Otro tercio para el trabajo. ¿Qué hacemos con el otro tercio? Es decir, con 175.200 horas. La mayoría de ese tiempo deambulamos, parlanchineando sobre cosas que, en realidad, no nos importan. ¿Cuántos hombres y mujeres se hubiesen visto retratados en tantos personajes de tantos libros? Y hubiesen visto que sus problemas, al menos los emocionales, estaban descritos, diagnosticados y, lo que es mejor, resueltos en esos personajes. No dedicaremos a nada. Entonces, algunas de esas 175.200 horas a los libros, a la cultura. Sobre todo si pensamos que aquellos que se dedican al saber consideran muy pobre que a lo largo de su vida solo puedan leer, como mucho, unos 19.000 libros. Gracias. Muchas gracias. el señor director don Julio Fuentes Losa. Invito a las personas que están al fondo de pie a que ocupen los asientos de la segunda y tercera fila, que quedan libres. Señora vicerectora de Relaciones Internacionales de la UNED, señor presidente de la Junta Rectora, señor alcalde, señor director general de Enseñanza Superior, concejales, secretarias, concejalas y concejal, general director de la Academia de Logística, profesoras y profesores, estudiantes, señoras y señores. Quiero en primer lugar felicitar a don Antonio Gracia por su brillante conferencia, cuyo contenido nos ha ayudado a reflexionar sobre nuestra actitud ante el aprendizaje y el conocimiento a lo largo de la vida. Muchas gracias, Antonio. Es este un buen momento para hacer una reflexión sobre lo acontecido en el curso 2009-2010 que acaba de finalizar y que ha supuesto el comienzo de una nueva etapa en la UNED, al iniciar nuestro proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, con la implantación inicial de trece títulos de grado que tuvieron un gran éxito de matrícula. La nueva matrícula de la Universidad de Madrid es la de la Universidad de Madrid y la nueva metodología en los grados nos obliga a que todo estudiante tenga asignado un profesor-tutor en cada una de sus asignaturas, que realiza el seguimiento de su trabajo y su evaluación continua. La UNED de Calatayud consiguió este objetivo al cien por cien y además pudo retransmitir por la red las tutorías de varias de estas asignaturas. Todo esto ha sido posible gracias a la espléndida labor de los profesores y profesoras que han demostrado una positiva actitud frente a estos nuevos retos y una gran vocación de servicio hacia los estudiantes. No menos importante ha sido la excelente respuesta de nuestros estudiantes. Hay que destacar las obras que la Diputación de Zaragoza ha realizado en nuestro edificio, haciendo intervenciones importantes en la cubierta, reparando la fachada este, que es la que no se ve desde la calle. Y construyendo una nueva escalera principal, que al finalizar este acto inauguraremos. Quiero agradecer públicamente el enorme esfuerzo económico que la Diputación de Zaragoza realiza, no sólo con su importante aportación al presupuesto que posibilita el funcionamiento de esta UNED, sino también para mantener en las mejores condiciones este magnífico edificio en un suelo tan inestable como el de Calatayud. En orden de cosas, quiero transmitirles los datos más significativos de la encuesta realizada a lo largo del curso 2008-2009 por la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de del director general de Enseñanza Superior que hoy nos acompaña. En primer lugar, hay que destacar el elevado nivel de respuesta. 1.613 cuestionarios fueron cumplimentados sobre un total de 6.452 estudiantes matriculados, es decir, el 25%, lo que da gran fiabilidad a los resultados. De ella se deduce que uno de cada cinco estudiantes universitarios de Aragón estudian en la UNED. De los que se matricularon en ese curso 2008-2009 por primera vez en la UNED, el 35% poseía ya un título universitario previo. Un 56% eran mujeres y la edad media era de 31 años. De la distribución por alumnos según ETA, en el lugar de residencia, se detecta que la ubicación de una sede de la UNED sirve de estímulo para que la población, tanto de ese municipio como de los cercanos, curse estudios universitarios. Por ejemplo, Calatayud tenía en ese curso 68,4 estudiantes por cada 10.000 habitantes, más del doble que el resto de los municipios de Aragón, que tienen 33,3. De media, incluida la capital. Tres de cada cuatro alumnos de la UNED se encuentran trabajando, porcentaje sustancialmente mayor al del conjunto de la población aragonesa. Es también destacable que los estudiantes de la UNED se muestran satisfechos con la formación recibida y la flexibilidad que ofrece nuestro tipo de universidad frente a la presencial. El 87,3% de los encuestados afirman que recomendarían a otros potenciales estudiantes cursar sus estudios en la UNED. Además, todos los ítems sobre los que se tienen en cuenta el nivel de satisfacción de los estudiantes están valorados por encima de la media y destacan por su alta valoración la relación con el personal de administración y con los profesores tutores, la organización de los exámenes. Por último, es relevante el hecho de que la mayor parte de los estudiantes de la UNED quieran continuar formándose una vez terminen las titulaciones que se encuentran cursando en la actualidad, así como que las principales motivaciones de estos alumnos para elegir una titulación son el enriquecimiento personal y la vocación. Quiero manifestar el agradecimiento de nuestra comunidad académica, al Gobierno de Aragón, por este importante y exhaustivo trabajo, cuyo resumen se publicará próximamente y que, por primera vez, aporta unos datos de gran interés, no sólo para los centros de Aragón, puesto que los considero trasvasables a toda la universidad en España. Aunque el curso lectivo dio consecuencias, comienzo el día 1 de octubre, en este acto inauguramos oficialmente el curso académico 2010-2011, en el que hemos implantado los otros trece grados nuevos y el segundo curso de los trece ya iniciados, con un nuevo incremento de matrícula superando por primera vez en la historia los 4.400 estudiantes. Nuestro reto es consolidar el sistema de atención tutorial que prevé el Espacio Europeo de Educación Superior para el 100% de los estudiantes de grado y continuar incrementando al máximo posible las retransmisiones de las tutorías a través de la red. Es, pues, el momento de hacer un enorme esfuerzo para dar un salto nuevo tecnológico, actualizando y ampliando las instalaciones informáticas y de comunicaciones para acercarnos más a los estudiantes. Lo que estamos haciendo con un fuerte apoyo de la universidad y de las demás instituciones que nos financian. Siguiendo los consejos de nuestro rector, en las circunstancias actuales estamos ahorrando en gastos para invertir en nuestro futuro y, sobre todo, en el de los estudiantes. A pesar de las adversas circunstancias económicas, vamos a continuar con nuestra amplia oferta de atención. La actividad de la Universidad de Caleta Ayud ha sido una actividad cultural dirigida también a los ciudadanos de Caleta Ayud, para lo cual contamos con la colaboración del ayuntamiento a quien agradecemos su incondicional apoyo. Puesto que somos conscientes, ahora más que nunca, de la responsabilidad educativa y cultural que tenemos hacia la sociedad. De ninguna crisis se sale sin más formación, más cultura, más sentido crítico y ciudadano es compromiso ético con la comunidad a la que se pertenece. La UNED de Caleta Ayud quiere contribuir a ello. Buenas tardes. Se va a proceder a la entrega de premios del séptimo concurso de investigación convocado por el Consejo de Estudiantes del Centro. El señor delegado, don Antonio Juano, dará lectura al acta del jurado y los premiados se acercarán a la mesa para recibir los diplomas. Señora vicerectora, señor presidente de la Junta Rectora, señor alcalde, señor director general de enseñanza superior, señor director del centro, demás autoridades, profesores, tutores, personal de administración y servicios, compañeras y compañeros. Es para mí un placer presentar la séptima edición de nuestro concurso de investigación que desde la Delegación de Estudiantes del Centro hemos organizado en memoria del que fuera delegado de alumnos, Manuel Carrión Aliaga. Antes de comenzar la entrega quisiera destacar unos aspectos. El primero es el agradecimiento a Josefa de Luis, viuda de Manuel Carrión y verdadera impulsora de estos premios. Ella hoy ha excusado su asistencia, pero desde aquí le mandamos un afectuoso. En segundo lugar, quiero expresar mi gratitud a la desinteresada colaboración de los tutores y tutoras del centro que han accedido a valorar los trabajos participantes. Por último, destacar que la alta calidad de los trabajos presentados nos ha obligado a ampliar los premios con dos menciones honoríficas. Sin más demora, paso a nombrar a los premiados. Por la cohesión entre las ideas expuestas y la coherencia de los resultados, obtenidos en su trabajo e investigación sobre la incidencia real de riesgos psicosociales en el profesorado de secundaria en Aragón en 2010, ha obtenido la segunda mención honorífica don Agustín Alvesa Cartagena. Puede acercarse a recoger el premio que entregará don Víctor Ruiz de Diego, alcalde de Cartayud. Pido un aplauso para él. Por su significativa oportunidad en su contenido y el original, acercamiento al objetivo de la investigación, se otorga al trabajo relación entre cultura escolar y culturas subalternas, la identificación de los adolescentes provenientes de sectores de exclusión social con la cultura escolar, a doña Ivana Turegano Velasco. Puede acercarse a recoger el premio que entregará don Juan Antonio Sánchez Gero, presidente de la Junta Rectora. Como bien conocen, la UNED nos permite estudiar en su seno a alumnos y alumnas, alumnas que por nuestras obligaciones profesionales, familiares o personales nos impiden cursar una enseñanza presencial. Muestra de ello son los dos siguientes premiados, que no pueden estar con nosotros por razones profesionales. Aún así leeré... y haré notar el premio obtenido. El tercer premio ha sido obtenido en el trabajo Liderazgo Femenino en las Organizaciones Empresariales y se asigna a don Juan Martín Lázaro por su trabajo. Como digo, le entregaremos el premio. Por la calidad que encierra su contenido y por la temática novedosa en este tipo de trabajos, se concede a don Juan Antonio Mérida Donoso por el trabajo titulado Sobre la memoria, el olvido y la identidad. Un acercamiento a la literatura como construcción del pasado. Procederemos a su entrega también. Y, por último, por la caridad conjunta del trabajo, por su rigor, exactitud bibliográfica e investigación metodológica exhaustiva, se otorga al trabajo Paisanaje en la guerra, el episodio del segundo sitio de Zaragoza, 1808. A don Diego Hinojal Aguado. Pide un aplauso para él. Entrega el premio doña Teresa Aguado, vicerectora de Relaciones Internacionales de la UNED. Enhorabuena a los premiados y buenas tardes. Se va a proceder a la entrega de diplomas a una representación de los estudiantes que han terminado sus carreras universitarias en el curso pasado. La señora secretaria leerá sus nombres. Y estos se irán acercando a la mesa para recibir el diploma y la insignia de la universidad. De la licenciatura Antropología Social y Cultural, don Juan Carlos Laguardia Chueca. De la licenciatura de Ciencias Químicas, Tomás Otero Gallego. De Derecho, Silverio Cubero de Val, Javier Domenech Tomei y José María López Villajos. Licenciado en Derecho es también Juan de Dios Meseguer González. En Economía, José Antonio Gómez. De la Universidad de la UNED, Antonio Perales Gran. Y en Educación Social, Mari Carmen Cólera Blasco, Alberto Delgado Salcedo y José Vicente Huerta Rebollo. En Educación Social también son diplomados Pedro Víctor Huerta Rebollo, Josefa Murillo Costa, Ángel Violeta Romance, María Cristina Romero Sipan y Carolina Ruiz Ferrandez. Licenciada en Filología Hispánica es María Ángeles Ferrer Tiesos. Y en Historia, José Luis Cortés. Perruca y Carlos Valero Asensio. Y en Ingeniería Técnica Industrial Mecánica, Ana Isabel Torralbo Garrido. Y en Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, Alberto García Herrero. También en Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, Eva Velasco Polo. En Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas, José Ramón Perales Ferrer. En Pedagogía, Mario Torrado Ezquerra. En Psicología, Paola Serrano Jerez e Irene Abars Alavedra. También en Psicología, Agustín Alvesa Cartagena, Luis Ariño de Frenne, Ángela Cristina Asensio Martínez, Cintia Ayán Badesa y María José Belsué Abad. Son también licenciados en Psicología, Rebeca Benedía Aguilera, Irene Vitrián González, Patricia Blasco González, Fernando García de las Hijas López de Maturana y Marta González Arto. Seguimos con la Licenciatura en Psicología, Rebeca. Raúl Gutiérrez Sebastián, Carmen Gracia Gallán, María Luisa Hernández Torrijo, María del Pilar de Luis Tello y Alba María Martí Arnal. También en Psicología han obtenido su licenciatura Laura Pardos Hernández, Marta Pomar Frauca, María Pradilla Lanau, Elena Ruiz Romero e Irene Pietro Tejero. En Psicología también han obtenido su licenciatura Iván Sánchez Cortés, Javier Serón Gómez. Cristina Serrano González, Patricia Valiente Bermejo e Irene Belilla Elipe. También en Psicología, Blanca Vidal Orga. En Psicopedagogía, Ruth Herrero Carreras y Ana María Tricas Moreno. En Trabajo Social, Blanca Gómez Hernández y en Turismo, Nuria Lafuente de Torres. Y también en Turismo, Isabel Sánchez Morlanes. Tiene la palabra el señor don Jesús Jiménez Sánchez, director general de Enseñanza Superior del Gobierno de Aragón. Buenas tardes. Quiero transmitirles un saludo del Gobierno de Aragón, de su presidente Marcelino Iglesias y del consejero de Ciencia y Tecnología de la Universidad del Gobierno de Aragón, don Javier Velasco. Un saludo, querida vicerectora, que quiero que transmitas al rector de la Universidad, a Juan Jiménez, viejo amigo de esta comunidad autónoma y de este centro de la UNED. Un saludo también, señor vicepresidente de la Diputación Provincial, que quiero que transmitas al presidente. Un saludo al alcalde de Caladeúz y a los concejales, a la Corporación Municipal de Caladeúz, que está aquí con nosotros. Un saludo, por supuesto, al director del centro de la UNED, a todos los profesores. Un saludo también al profesor de la UNED, que nos ha dado una magnífica conferencia, y a todos ustedes. Solamente tres palabras. Primera palabra, de reconocimiento. De reconocimiento, en primer lugar, a todos, y perdonad que os tutee, a todos vosotros y vosotras, que habéis acabado la carrera. Y también a todos los que están estudiando. En la UNED me decía no hace mucho el rector, querida vicerectora, que no regaláis nada. Que estudiar en la UNED es... ...duro y es difícil. Un reconocimiento a vosotros y a vuestras familias. Porque los que hemos estudiado, los que estamos estudiando, sabemos que es un esfuerzo compartido. Compartido vosotros y vuestras familias. Y habéis tenido que dejar muchas cosas, y el ejemplo está que no han podido ni siquiera venir a recoger unos premios... ...a algunos de los que han sido premiados hoy aquí. Un reconocimiento también a los profesores. Al claustro de profesores de este centro y al personal de Administración y Servicios. Creemos que, entre todos, estamos haciendo un centro universitario importante. Un centro que es una de las mayores facultades que hoy en día tenemos en la comunidad autónoma. Un saludo y una felicitación. Felicitación que quiero hacer extensiva al profesor. Nos ha dado una magnífica conferencia. Estamos en un centro del saber. En un centro del conocimiento. Un centro del conocimiento y del saber. Y además de carácter universitario. Y esto creo que el Gobierno de Aragón lo tiene muy claro. El gran... La gran fuerza que tiene esta comunidad autónoma no es solamente su situación geográfica. No son sus recursos. El principal recurso es el factor humano. Somos los aragoneses y aragonesas que estamos en las aulas. En todos los niveles. En la universidad tenemos treinta y tantos mil... ...treinta y cinco mil en la Universidad de Zaragoza, pero seis mil... ...y lo ha dicho muy bien el director... ...en los centros de la UNED de Aragón. Extendidos por todo Aragón. Primera palabra, pues, de reconocimiento. Segunda palabra... Decía el profesor que lo primero que se hace es legislar... ...para legislar bien primero sobre la educación. Y así nos lo planteamos nosotros. Hace unos años ya elaboramos una ley de ordenación del sistema universitario de Aragón, una ley donde reconocía que los centros de la UNED forman parte de su sistema universitario, son una parte más del sistema universitario de Aragón y así los consideramos a todos los efectos. Hace unos años implantamos, intentamos implantar y creo que con gran éxito un plan de calidad, un plan de calidad para que se viese que los centros de la UNED no eran centros universitarios de segunda, sino que eran centros universitarios realmente de calidad, que tenían nivel. Así lo entendemos también cuando incluimos estos centros en la red de investigación aragonesa, en la RIA, para que pudieran tener acceso a todos los grandes servicios. De los investigadores no solo de Aragón, sino de España y de todo el mundo. Así lo hemos hecho también con esa encuesta que antes ha comentado el director, para ver cuál es la procedencia, quién viene a estudiar en los centros de la UNED para tomar decisiones en esa dirección. Son centros fuera de calidad, pero tenemos que avanzar más en la calidad. El gran reto de estos años, el gran desafío de este año es comenzar bien el espacio europeo de educación superior. Cuando hace cinco o seis años yo decía en este ministerio… En esta misma sala que estábamos construyendo entre todos un espacio de educación superior, parecía algo lejano, parecía que no iba a llegar nunca, parecía que aquello era, bueno, algo más que se ha inventado, una reforma más del sistema educativo universitario que tantas veces hemos visto. No es así. El espacio europeo de educación superior es el futuro no solamente de las universidades españolas, sino de todas las universidades europeas. Hacia ese camino caminamos todos. En ese camino estamos todos. Y las universidades tienen tres misiones fundamentales. La primera, la decía ya Ortega hace más de cien años, la primera ser unos centros de pensamiento, de conocimiento y de conocimiento de altura. Creemos que estamos en una buena disposición. Empezar los grados supone un cambio de metodología. Lo ha planteado el director y lo estamos planteando permanentemente. El alumno es la centralidad. Y estos centros de la UNED, esta educación semipresencial o no presencial, han sido pioneros en España y en gran parte de Europa de cómo se puede hacer una nueva enseñanza, un nuevo proceso de enseñanza y aprendizaje para poder avanzar en lo que se está haciendo en todo el mundo. Que el alumno sea responsable, sea el que vaya construyendo sus propios conocimientos, articulando su propio edificio de conocimiento para poder tener una formación amplia. La segunda, la gran palabra de los próximos años es la empleabilidad. Estamos en un momento complicado económicamente y de cambio de crisis no solamente económica, sino de muchas más cosas. Y tenemos que tener una base sólida para poder avanzar. Estamos cambiando las titulaciones, pero estamos cambiando mucho más. Cuando hablan de los debates que se plantean sobre titulaciones, que lo habrán visto ustedes en los medios de comunicación, es una parte solamente del cambio universitario. Hay que cambiar titulaciones, lógicamente. Les pongo un ejemplo de FP que les puede servir. estaba mecanografía. Ahora, ¿tendría sentido poner mecanografía? ¿No hemos aprendido todos a escribir en el ordenador sin haber hecho mecanografía? Antes teníamos también el FP taquigrafía. ¿No hemos aprendido todos taquigrafía con el móvil? ¿No hacemos mensajes cortos? ¿A alguien se le ocurre despedirse poniendo completamente besitos? No todos nos despedimos con BS. El problema está en poner UBS. Ese es el problema. Creo que esa es la clave, una buena formación, formación flexible, formación fuerte, básica, para que después podamos cambiar y podamos entrar en un sentido o en otro. Eso yo creo que la UNED lo hace muy bien. Más aún, me decía hace poco un vicerrector de la UNED que quien empiece una carrera en la UNED repite. Se engancha y eso es muy positivo. Ese es un primer reto que tenemos, hacer una educación, unos procesos de enseñanza y de aprendizaje de calidad. Tenemos otro en los centros de la UNED y en toda la universidad, que es la investigación. No hay enseñanza superior, no hay enseñanza universitaria si no tiene un soporte de investigación. Por eso permítame que felicite especialmente a aquellos, a los alumnos, a los estudiantes que han recibido estos premios de investigación. Los estudiantes y los profesores, creemos que buscando más, profundizando en el conocimiento que nos comentaba el profesor, podemos avanzar mucho más y podemos los profesores, los que somos profesores, poder transmitir después una enseñanza de calidad a los alumnos. La primera transferencia de conocimiento se realiza en las aulas y después hay que realizarla lógicamente hacia la sociedad porque sería el tercer reto que tenemos en las universidades, la tercera misión que tenemos en la universidad, y en las universidades, es el compromiso social. Tenemos que transmitir, devolver a la sociedad lo que la sociedad pone en nuestras manos. Ese reto lo tenemos aquí y lo tenemos en todas las universidades. Creo que un centro de la UNED y este centro de Calatayud lo demuestra no solamente es un centro de enseñanza superior. Yo siempre he dicho aquí, en esta tribuna, que aquí tiene Calatayud un buen centro universitario. Lo he dicho y lo mantengo después de las evaluaciones que hemos hecho. Pero además tienen un foco cultural, un foco cultural de primer orden, un foco cultural que llega mucho más allá, que llega a la ciudad de Calatayud, pero que llega a mucho más allá de la ciudad de Calatayud, que llega a la provincia de Zaragoza, que llega al cuarto espacio, pero que llega también más allá y que es puntero y referente para muchas cosas y que es un centro referente nacional. Me lo ha comentado muchas veces el rector y lo comparto con él, que los centros de Aragón están en primera línea de los centros de la UNED y de eso estamos muy orgullosos y además queremos llegar a más. Y funciona, tenemos la extensión de CASPE, pero hemos abierto también una UNEGEA y estamos avanzando más para que todos los aragoneses puedan estudiar, puedan enriquecerse en eso que se llama también el espacio europeo de educación superior, educación a lo largo de la vida. Creemos que ese es el futuro. He dicho reconocimiento, he dicho calidad y todo esto es posible con la colaboración, con la colaboración de las instituciones, En primer lugar, y quiero agradecer, vicepresidente, que le transmitas al presidente el agradecimiento del Gobierno de Aragón a la Diputación Provincial de Zaragoza. Sin la Diputación Provincial de Zaragoza es muy difícil mantener un centro de estas características y con estas instalaciones. Quiero también, alcalde, agradecer a tu ayuntamiento la colaboración que está prestando el ayuntamiento a este centro. Colaboración de la Diputación, del ayuntamiento, de entidades públicas y privadas que colaboran en el centro, no solamente con aportaciones económicas, sino también con las prácticas, que antes ha comentado la secretaria, donde ha dado una visión clara y, además, excelente de qué ha pasado en el año pasado. Un centro, pues, querida vicerectora, que… …que queremos que siga siendo este y todos los centros de Aragón que sean centros de referencia de la UNED. Aquí se han experimentado muchas cosas que han servido para todo el país y queremos, el Gobierno de Aragón, continuar apoyando estos centros. Nos creemos que los centros de la UNED colaboran e imparten una enseñanza de calidad, pero, además, tienen un compromiso social con la sociedad aragonesa que nos parece tremendamente importante para el futuro de esta comunidad autónoma. En esa idea de colaboración. Para afrontar los… Para afrontar los nuevos retos que tenemos, sepan ustedes, sepa, vicerectora, sepa, vicepresidente de la Diputación y sepa, alcalde, y sepáis también todo el clóseto de profesores, que podéis contar con el Gobierno de Aragón. Nada más. Gracias. Muchas gracias, Jesús. Tiene la palabra el lustísimo señor don Víctor Ruiz de Diego, alcalde del Ayuntamiento de Calatayud. Buenas tardes. Disculpenme que no me levante, pero voy a ser muy breve porque creo que el acto ya se está alargando y lo que tengo que decir se dice muy rápidamente. Querida vicerectora, demás autoridades, por no extenderme nuevamente en todas ellas. Decía el profesor Gracia Casellas en su intervención, en su magnífica intervención, que en otros tiempos las administraciones proclamaban o proclamábamos el pan y circo. Yo creo que, como decía el director general en la actualidad, aquí estamos tres administraciones en esta mesa que no proclamamos el pan y circo, que proclamamos todo lo contrario, la difusión de la cultura. Y es cierto que atravesamos una serie de dificultades económicas que han llegado… Y que han llevado en la prensa en estos días a manifestar que la cultura en Calatayud había quedado herida. Pues yo me revelo contra esa lamentable manifestación. Calatayud tiene una magnífica vida cultural, Calatayud tiene muchos agentes culturales, aquí tenemos tres importantes, la UNED, la Academia de Logística, el Centro de Estudios Bibliotano, y seguro que me dejaré alguno. Y tiene muchas facetas la vida cultural de Calatayud, tanto en la recreativa, con sus magníficas exposiciones que aquí se hacen, como en la formativa, por supuesto, con la Academia de Logística. Y, por supuesto, con la UNED. Con lo cual, querida vicerectora, transmítele al rector lo que ya le dije en otra ocasión. Intentaremos devolverle a la UNED lo mucho que nos da. Creo que ese día me excedí porque es imposible que la ciudad de Calatayud le pueda devolver lo que está haciendo la UNED por esta ciudad, trasladando el conocimiento a las personas que viven aquí, a las personas de la comarca, a las personas que fuera de Calatayud vienen aquí, y sobre todo el magnífico papel que está haciendo la UNED en esta ciudad de Calatayud. Quiero que se lo transmitas porque la agradezco. nunca alcanzará la realidad de los hechos que hace la UNED por Calatayo. Muchas gracias por estar aquí. Tiene la palabra el ilustrísimo señor don Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Junta Rectora y vicepresidente de la Diputación de Zaragoza. Buenas tardes, señora vicerectora de Relaciones Internacionales, señor director general de Enseñanza Superior del Gobierno de Aragón, señor director del centro de Calatayud, señor alcalde de Calatayud, señor general, director de la Academia Logística, autoridades militares, compañera Julia Oliva, diputada provincial, concejales del Ayuntamiento de Calatayud, profesores, alumnos, en definitiva, amigos todos. Sean mis primeras palabras para dar mi mayor reconocimiento a los profesores que han estado aquí y que ya nos han dejado por el trabajo y esfuerzo que han hecho aquí en la UNED. También mi más sincera enhorabuena a todos aquellos alumnos que habéis sacado a vuestros estudios y también a vuestras familias. Y también mi más sincera enhorabuena a aquellos alumnos que habéis accedido a esos premios de investigación. Estamos aquí para abrir oficialmente un nuevo curso de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Calatayud. La UNED realmente, como se ha dicho, es un curso de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Es la universidad de todos, porque es la universidad con mayor número de estudiantes del país, más de 200.000. No voy a volver a repetir los datos sobre los grados y estudios que se ofrece la UNED en Calatayud, porque creo que ha quedado suficientemente explicado. Pero sí quiero recalcar que la UNED es hoy por hoy la mayor garantía del principio de igualdad en el acceso a la enseñanza superior, algo que ha sido posible gracias a la tecnología a distancia centrada en eliminar las barreras económicas, laborales, de residencia o de edad para dar cabida a todos. La UNED ha sido precursora de ese gran movimiento cultural y educativo que ha despegado en los últimos años gracias a Internet. En la actualidad se ha convertido en la principal garantía de calidad y de éxito para navegar en ese mar de conocimiento que ofrece la red. Como presidente de la Junta Rectora de la UNED de Calatayud y también como vicepresidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, además responsable del Área de Nuevas Tecnologías, es para mí un honor formar parte de un proyecto líder indiscutible en tecnologías aplicables al aprendizaje. El apoyo decidido de Diputación Provincial de Zaragoza al centro de la UNED de Calatayud, con la extensión universitaria de CASPE y el aula universitaria de GEA, que inauguró el Centro de Aprendizaje de la Universidad de Zaragoza el curso pasado, es una muestra clara del compromiso decidido de la institución provincial con la educación y la cultura. desde otro lado, porque a veces hay que cambiar la perspectiva para ver la realidad en toda su dimensión, este apoyo es también un ejemplo de la importancia que para la educación y para nuestro territorio tiene la Diputación Provincial de Zaragoza. ¿Qué sería de nuestros pueblos si desapareciera esta institución? Esta pregunta no es gratuita en un momento como este en el que se ha abierto un debate en Aragón sobre la organización territorial. Por eso es bueno pararnos y pensar unos momentos en ello y hacerlo con cifras. Por ponerles un ejemplo, el presupuesto anual que la Diputación Provincial de Zaragoza destina para el mantenimiento de la actividad formativa de este centro ronda el medio millón de euros, una cifra superior a la que se destina anualmente desde otras Administraciones supramunicipales a la educación y a la cultura en el conjunto de los doscientos noventa y cinco años. Y a esa cifra, a ese medio millón de euros que se destina a la UNED hay que sumar quinientos setenta mil euros más para la educación de adultos que se desarrolla en el conjunto de los municipios de la provincia de Zaragoza. Además de las actuaciones de la rehabilitación como es ha dicho y mejora que se lleva a cabo anualmente en el edificio que también es propiedad de Diputación. La rehabilitación de la escalera principal, que visitaremos a continuación y cortaremos la cinta, es un claro ejemplo de la constante renovación que exige un edificio histórico como este. Gracias a este apoyo decidido en la Diputación a la UNED y a toda su comunidad educativa, la programación cultural de este centro es muy superior al conjunto de la oferta de la provincia que se ofrece por otras instituciones y eso que la cultura es una de las competencias que tienen transferidas. El ciclo de Cine de la UNED, las continuas exposiciones de fotografía y pintura como la que hay actualmente o las numerosas jornadas y conferencias como la excelente lección inaugural que nos ha ofrecido hace unos minutos el poeta Antonio Gracia, Premio Internacional de Poesía José Verón Gormaz son un ejemplo de esto que les estoy diciendo. Con esta comparación no trato siquiera de cuestionar la función de otras instituciones sino de valorar en su justa medida la laboralidad de las instituciones. Es una labor que la Diputación Provincial de Zaragoza, a través de las actuaciones propias y su colaboración con instituciones como la UNED de Calatayud que, por cierto, como ya se ha dicho también, sí que cuenta con apoyo económico del Ayuntamiento bilbilitano y del Gobierno de Aragón. Y algo parecido a lo que ocurre con la educación y la cultura sucede con el resto de servicios que se viene prestando a los vecinos del medio rural y a sus ayuntamientos. En algunos casos porque así lo establece el Gobierno de Zaragoza, en otros porque así lo establece nuestra propia legislación, desde la propia Constitución, pasando por la Ley de Bases de Régimen Local e incluso nuestro propio Estatuto de Aragón y otras veces porque así lo dicta el sentido común que, como bien sabemos todos, muchas veces es el menos común de los sentidos. El constante incremento de la inversión en los planes de infraestructura y equipamiento local a los municipios que este año se han financiado al cien por cien para colaborar con la delicada situación económica de los ayuntamientos, la determinación por recuperar nuestro patrimonio histórico-artístico, los equipamientos deportivos o sociales, la asesoría técnica y jurídica que prestamos a los ayuntamientos, junto al aumento y la mejora de los servicios, como la Administración electrónica y las nuevas tecnologías, son tan importantes para la supervivencia de nuestros pueblos como lo son la cultura y la educación, en las que la Diputación de Zaragoza hace un duro esfuerzo económico año tras año, pese a que, como les decía anteriormente, no tenemos las competencias de educación. Un esfuerzo que siempre obtiene su recompensa, porque incluso en momentos difíciles como es este para la economía, la educación de nuestros vecinos y la formación de cada uno de nosotros es nuestro principal patrimonio, el único que no se devalúa ni se devalúa ni corre el riesgo de perderse. Por eso, en los tiempos difíciles que corren, la educación se ha convertido, quiero decir, la hemos convertido entre todos, como bien sabéis quienes estáis hoy aquí, en nuestra verdadera inversión de futuro. Enhorabuena a todos por ello y os animo para sacar adelante vuestros proyectos de ilusiones. Seguro que merece la pena. Muchas gracias. SEÑORA PRESIDENTA. Muy buenas tardes. Quiero empezar diciendo un saludo muy cordial, en primer lugar, a las autoridades que nos acompañan, que, como muy bien se ha dicho esta tarde, sin ellos no sería posible que la UNED existiera, en muchos lugares, también en Calatayud. Por lo tanto, un saludo de afecto, de reconocimiento, de gratitud, en primer lugar, de parte del señor rector, don Juan Jiménez, que no ha podido estar hoy aquí con nosotros, aquí en representación, en segundo lugar, mío propio, como vicerrectora de Relaciones Internacionales e Institucionales de la UNED. Y me van a permitir tanto el claustro de profesores del centro de Calatayud, como los estudiantes, como el personal de Administración y Servicios, todos vosotros, que yo también os tuté, porque me siento en casa, en este sitio, que sentí como mi casa hace veinte años, cuando yo también, como muchos de vosotros, estudié aquí, fue alumna de la UNED en la licenciatura de pedagogía. Y, como muy bien se ha dicho, no pude desengancharme fácilmente y entonces seguí con psicología educativa y ya doctorado y todo lo demás. ¿Esto qué significa? Que, como para muchos de vosotros, y aquí se ha dicho en la lección magistral, la oportunidad de seguir aprendiendo, incluso cuando las condiciones en las que estamos profesionalmente, personalmente, por distintos motivos, lo hacen difícil, la oportunidad de seguir aprendiendo, de tener el poder que nos da el conocimiento y el saber. No lo podemos pagar con nada. Y, muchas veces, muchas reflexiones de los estudiantes, profesores, personal de Administración y Servicios de la UNED es que la UNED tiene muchas cosas que mejorar, pero lo que tiene claro es su misión. y cuáles son las condiciones y a quién necesita para poder seguir mejorando. Ese es el camino, esa es la ruta en la que nos estamos situando. Solo quiero haceros unas consideraciones que tienen mucho que ver con el momento en el que la UNED se encuentra ahora cuando comienza el curso 2010-2011 y que tienen que ver con cosas que ya se han dicho también esta tarde aquí porque son de las más importantes. La primera de todas. Este año, por primera vez, todo el mapa de titulaciones del Espacio Europeo de Educación Superior ya está en marcha en nuestra universidad y eso ha sido un reto, eso ha sido una apuesta muy fuerte y sabéis que ha exigido un sobresfuerzo para todos, para profesores, para la elaboración de materiales, para luchar contra la tecnología, para sacar adelante las tutorías. A todos no queda otra palabra que el agradecimiento y el reconocimiento de que hemos puesto lo mejor de lo que somos. Pero se ha convertido en un momento muy importante para que la UNED se sienta en marcha. Se ha conseguido. El mapa completo de titulaciones está en marcha. Y fijaos que desde mi punto de vista, el Espacio Europeo, también se ha comentado, lo que hace es colocar el foco de lo que es la actividad educativa en el aprendizaje de los estudiantes. Y si de algo sabemos en la UNED es en el aprendizaje de los estudiantes. ¿Cuánto ponemos para que el aprendizaje autónomo, las competencias que cada uno y cada una tenemos puedan servirnos para seguir aprendiendo? Y eso a pesar de las muchas dificultades. Sé que el reto que tenemos con el Espacio Europeo es, evidentemente, saber resolverlo en la metodología del día a día. Y hay dos herramientas fundamentales en las que se está trabajando y en las que este centro de Calatayud ha funcionado realmente como ejemplo y como referencia. Uno de ellos tiene que ver con la tutorización universal, como ya se ha mencionado, el garantizar que todos los estudiantes tienen un tutor, un tutor que acompaña el aprendizaje. Y en segundo lugar... ...el acompañamiento, la mediación permanente, yo diría muchas veces esa amistad y ese poder traducir lo que es la institución que realizan constantemente los tutores. Para mí como estudiante, para muchos de vosotros, las tutorías, la traducción de lo institucional que hace el tutor, la traducción de los materiales, incluso de lo que quieren los profesores de la sede central que hacen los tutores es fundamental para conseguir el éxito en los estudiantes. Así que muchas gracias también a ellos. Tenemos 220.000 estudiantes y eso significa que hay que aumentar las expectativas y aumentar el compromiso institucional. En mi trabajo en el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales, si algo he podido ver, es todo aquello que se ve de la universidad cuando tomas distancia, también aquí. Cuando saliendo del contexto habitual en el que trabajas, yéndote a otro país, el ámbito europeo, latinoamericano... ...te das cuenta cómo son muchas las comunidades, muchos los países que buscan referencias en la enseñanza a distancia como es el caso de la UNED. En muchas ocasiones hay modelos completamente virtuales que han apostado por la tecnología como único camino de enseñanza y que en muchos casos no han sido útiles para determinados contextos sociales, económicos y políticos. Como fue el caso de la UNED hace 30 años, que si pudo sobrevivir y si ha sido un éxito, se debe acompañar. Y eso es lo que nos ha ayudado a combinar, a ser flexible, a recurrir. a lo presencial, a lo virtual, a la ayuda de las administraciones públicas y, sobre todo, a tener un compromiso claro con su misión auténtica. Esa misión que da sentido al trabajo que hacemos muchos de nosotros en la UNED. ¿Cuál es esa misión? También se ha dicho. Ahora se habla de la responsabilidad social. Pero este concepto ha existido siempre para muchas instituciones educativas en este país. Y la UNED en eso es pionera. ¿Por qué? Porque la UNED supo reconocer la diversidad de situaciones que hay en las personas, en los colectivos, en los grupos y reconocer que si no hacemos un sistema flexible que permita a gente distinta, variada, acceder a la educación superior, esté donde esté y trabaje en lo que trabaje, entonces no estaríamos cumpliendo con eso que muchas veces es pura retórica y que llamamos igualdad de oportunidades en educación. El reto está ahí. Tenemos un reto mucho más doméstico, mucho más de herramientas, que es que por fin lo tecnológico funcione como a todos nos gustaría que funcionara. Y, mientras tanto, ¿quién está solucionando todos los temas que la tecnología todavía no hace bien con el suficiente éxito? Pues lo está solucionando cada uno de los que estamos aquí y cada uno de los que están ahora en los 67 centros asociados y en los 17 centros en el exterior que tiene la UNED. cada estudiante, cada tutor, cada persona del personal de Administración y Servicios. Igual que yo tengo el recuerdo de que a mí me ayudaron y de que a mí me permitieron terminar mis estudios y cumplir una ambición de seguir estudiando, yo sé que esas personas son las que hacen posible que 220.000 personas tengan expectativas y tengan ganas de seguir trabajando. El camino es muy largo y los 220.000 seguramente no serán los que lleguen hasta el final. Pero ese poder que nos da el saber, como ha dicho el profesor Gracia Caselles, también lo que se convierte es en el reconocimiento de cada uno de nosotros de reconocer que somos capaces de seguir haciendo cosas. Que si una institución o unos profesores confían en nosotros y nosotros demostramos ser capaces para dar una respuesta, seremos capaces también de hacer otras muchas cosas fuera de la universidad. Esa potencia del estudiante universitario, es muy evidente en el estudiante de la UNED. ¿Por qué? Porque muchas veces cuando se hacen evaluaciones de la calidad de la UNED y de resultados de la UNED, es claro que un indicador que nos preocupa es el abandono. Lo difícil que es continuar a distancia cuando tienes que combinar tu estudio con muchas otras situaciones. Pero al mismo tiempo, en esos informes, como el que Jesús comentaba, queda de manifiesto que el impacto que cada estudiante de la UNED que acabamos las carreras tenemos sobre nuestras vidas, sobre la comunidad a la que nos unimos, sobre la comunidad a la que pertenecemos, sobre nuestra familia, sobre nuestro ámbito social y político, es muy fuerte. Reconozcamos ese valor y contagiemos el entusiasmo por seguir aprendiendo, por seguir estudiando a cualquiera. A través de la UNED y de otras modalidades a distancia, afortunadamente es posible hacerlo. Y quiero acabar poniendo sobre la mesa algo que me parece también casi un milagro de la UNED, de esta tarde y de muchas otras aperturas de curso en las que estamos trabajando. Y es el hecho tan difícil... Y que tanto hay que valorar de que varias administraciones públicas estén juntas, haciendo algo juntos y consiguiendo éxito. Muchísimas gracias por la apuesta, tanto como instituciones, como por la apuesta personal que cada una de las personas que hoy nos han acompañado hacen, porque creo que las palabras que nos han dirigido no son retóricas. Nacen de una auténtica creencia y confianza y compromiso con nuestra institución. Así que lo agradezco sinceramente y a todos os animo a no perder nunca el ánimo y a confiar en que, a pesar de los fallos, la UNED está ahí intentando responder a las expectativas que todos vosotros ponéis día a día. Muchísimo ánimo y muchísimo éxito. Con lo cual, termino diciendo la fórmula oficial. Queda inaugurado oficialmente el curso 2010-2011. En este querido centro asociado de la UNED en Calatayud. Muchísimas gracias. Gracias.