Hola, buenas tardes a todos. ¿Escucháis bien la megafonía? ¿Sí? Vale. Empezamos la sesión, así muy rápido, dándoos un aviso. La sesión que teníamos para el día 12 de mayo, ya os lo había comentado, que se traslada al 1 de junio. 1 de junio. El 1 de junio miércoles vamos a tener la sesión con David Trueva. Es posible, estamos ahí en gestiones avanzadas para tener una sesión en mitad del mes de mayo, pero no es seguro que se pueda hacer. Lo único seguro es que la sesión del 1 de junio va a ser el cierre de estas jornadas y va a estar ese día con nosotros David Trueva, que ahora está en el otro extremo del mundo rodando una película, que por eso ha tenido que retrasar la participación en nuestras jornadas. Os enviaremos un correo y todo eso lo repetiré hoy un par de veces, porque siempre habrá alguien que no haya seguido. Y que venga el día 12 de mayo y habrá otra actividad aquí. De acuerdo. Bueno, la sesión que tenemos hoy ha sufrido una pequeña variación. Si atendéis al programa que tenéis delante, sabéis que iban a estar con nosotros en la mesa Javier Celaya, David González y Manuel Bragado. Y por un tema de fuerza mayor en el calendario de Manuel y, bueno, un imprevisto que no podía dejar de atender. No puede estar hoy con nosotros. E intentaremos que esté en otra ocasión. Yo creo que contamos con Javier y con David, dos muy buenos conocedores del mundo de la edición digital, libro electrónico, nuevas tecnologías aplicadas al sector editorial y al mundo del libro, que nos van a cubrir la sesión perfectamente. Es una pena, quizás, que no podamos aportar esa parcela de la edición. En papel, con alguien que sabe mucho de este tema, además aquí en Galicia, pero bueno, en otra ocasión lo retomaremos. Hoy están con nosotros... ¿Y por qué montamos esta sesión antes de nada? Una sesión sobre los futuros del libro. Bueno, pues, esta sesión ya la hemos organizado. Yo he tenido aquí a Javier conmigo en otras ocasiones. A David lo hablaré de él, lo conozco a través de la red, lo he conocido en persona hoy. Pues hemos abordado esta sesión sobre los futuros del libro, sobre la edición digital. En otras ocasiones en actividades con un foro mucho más pequeño que el de hoy. Pero nos parecía que en unos encuentros de creación literaria, en unos encuentros literarios que llevamos ya tantos años haciéndolos, pues que era inevitable y era de obligada o cumplimiento abordar este tema. Y abordar este tema con David, que se incorpora aquí a esta sesión, y con Javier, que muchos de vosotros conocéis y que es uno de los referentes en esta temática aquí en España. Un mundo de la lección digital que está transformando los hábitos de lectura y de escritura en la sociedad, en los adolescentes que están leyendo en nuestras aulas, en el público que está consumiendo libros y en el sector editorial en general. Algo que está transformando también los hábitos en los centros educativos, porque a todos nosotros nos ha llegado a los centros libros ya en formato digital. Cada vez hay más propuestas, está cada vez más cerca de nosotros y me parece que era el momento sin más direcciones de abordarlo aquí. Le tengo que dar las gracias a David y a Javier por estar hoy con nosotros aquí. Tenerlos no es fácil, no es nada, nada fácil, porque tienen un calendario muy complicado y bueno, Javier estaba la semana pasada en Londres, David estaba también fuera con un montón de cosas y les agradezco mucho que... después de seis meses haber pactado esta fecha, pues la podamos cumplir y puedan estar hoy aquí. Voy a empezar con Javier y después continúo con David. Bueno, Javier es un conocido de muchos de nosotros aquí, porque en el año, me parece que fue 2006, en las jornadas de bibliotecas escolares en Santiago, pues revolucionó un poco el panorama del profesorado aquí en Galicia, hablando en aquella ocasión de muchas más cosas, pero sobre todo del mundo del blog bastante. Bueno, todas las personas que están en bibliotecas, casi todas las personas que están en bibliotecas recuerdan la charla en aquella intervención de Javier como un hito que cambió un poco la cosmovisión de las TIC aplicadas en la biblioteca escolar. Empezaron a hacer muchos blogs y empezaron a hacer algo en el ámbito de las tecnologías que casi todos los agentes consideran que Javier fue su padre. Bueno, el otro día estábamos en Santiago, en las jornadas de este año, en una conferencia también magistral con José Antonio Cordón, y recordaban esa intervención de Javier. Yo lo había conocido un poco antes, una intervención en la Fundación Germán Chécer Rupérez, en Salamanca, y ya me había quedado impresionado de todas las cosas que comentaba. Ahora paso a hablar de él. Desde aquel momento, pues lo hemos escuchado alguna vez más, en jornadas de bibliotecas, y yo he tenido la suerte de contar con su presencia en varias ocasiones aquí en el centro de formación, en actividades más pequeñas, que a lo mejor no lo recordáis, pero bueno. Javier está muy presente en los medios. Bueno, voy a hacer una presentación así breve. Tenéis aquí en el papel Javier, es socio fundador del Portal Cultural 212, miembro del Observatorio de la Lectura de la Ciutat de Andalucía, codirector del Máster de Comunicación Corporativa e Institucional, del Máster de Edición Digital de la Universidad de Alcalá. En enero del 2008 fue nombrado vicepresidente de la Asociación de Revistas Digitales de España y en julio del 2010 vocal de la asunta directiva de la Asociación Española de Economía Digital. A lo largo de estos 20 años, Javier ha desarrollado su carrera profesional en diversas empresas relacionadas con el mundo de la comunicación y las nuevas tecnologías, director general de División de Desarrollo de Negocio para el Sur de Europa de Burson, o Barson, no hace falta que lo lea. Ha asesorado a empresas como Telefónica, Microsoft, Telecom, Berkley, etc. Después se desembarcó, yo casi lo podría contar de viva voz sin leerme el papel, desembarcó en España en Commerce One. Durante dos o tres años estuvo también dirigiendo España y Portugal en esta empresa y cuando las tecnologías hicieron un pequeño crash montó este maravilloso portal que es 212 y comunicacioncultural.com y desde ese momento se ha dedicado a asesorar a empresas del ámbito cultural, instituciones públicas, privadas, etc. con mucho éxito. Tenéis ahí todas sus publicaciones, no me quiero detener muchísimo más en ellas. La última es la empresa en la web 2.0 que reseño yo aquí en el Centro de Formación de Profesores pero no os asustéis porque en el ámbito educativo cuando a veces oímos empresa tendemos a pensar en un sector privado, empresa de negocios, etc. Donde pone empresa podríamos poner biblioteca. Centro escolar, etc. Cualquier institución del ámbito educativo. Por lo tanto ahora está con una nueva colaboración. Ayer estuvo en el día de la noche que no fue tan noche de los libros en Madrid y yo creo que es de las personas que está más actualizada en toda esta temática lo vais a comprobar hoy de lectura digital, libro electrónico, etc. Muchísimas gracias Javier por estar aquí. Me he quedado muy corto pero muchas gracias por tenerlo ya aquí. A mi izquierda tengo a David González Torres que tengo que reconocer que para mí era menos conocido. Yo lo seguía a través de internet. Es el director, fundador de una televisión en internet que es televisión de papel, ¿no? Avión de papel, televisión, siempre digo mal el nombre. Y yo lo conocí a través de la red, de recibir correos, de a través de Facebook, de Twitter de seguir lo que hacía, de ver las entrevistas que se publican a través de la red. Y siempre me pareció una idea maravillosa lo que estaban haciendo. Este año surgió la posibilidad de tenerlo aquí y a mí me parece que era un complemento fantástico de lo que podía aportar Javier y que nos podía dar la visión de cómo es la literatura a través de internet también. Tiene muchísimos contactos de autores. Estaba yo el otro día hablando con Jorge Herralde, que estuvo aquí en el MACUF, en las sesiones que os comenté el otro día. Y lo había entrevistado él hacía unos días en Madrid y tenía allí colgada la entrevista. Creo que es un canal imprescindible para todos nosotros y que deberíamos seguir. Es el director de contenidos también de Litra Actividad Media, que es una agencia de reportajes multimedia. Ahí tenéis un poco la filosofía que mueve Avión de Papel Televisión, que he colocado aquí y que después lo vamos a seguir a través de la red. Muchísimas gracias también, David, por estar hoy con nosotros. Y ahora le cedo la palabra a Xavier. Sí, hola. Buenas tardes. No, sí, sí. Buenas tardes. Bueno, es un placer estar aquí. Es una magua que no esté abragado. No sabemos si también ya sacaron tarjeta amarilla o vermelha. Yo no puedo asistir. ¿Es sentido? Pero tenemos dos personas, como Xavier acaba de sintetizar, de una presencia absoluta en todo este continente que está emergiendo cultural, comunicacional y social. De hecho, por ejemplo, se derradió el parágrafo del currículum abreviado de David González Torres, que dice que con esa filosofía nacemos. Creemos que la red es la mayor plataforma de comunicación y formación global. Creemos que la red es la mayor alternativa para compartir y difundir contenidos literarios y así fomentar la lectura, la escritura y el uso de la lengua española, que es el ámbito en el que trabajan. Realmente esto, para las personas que estamos en el ámbito de la educación, en el ámbito de las humanidades y sobre todo de la lingüística, de la literatura y de la lengua, obviamente el trabajo que están realizando es vital para el mundo que está emergiendo, que sea esta región. Y es ahí que a nosotros nos coge de frente, en el ámbito de la educación, de una manera absolutamente frontal. Estamos realmente viviendo un momento que es una verdadera revolución en el ámbito económico, en el ámbito productivo, en el ámbito social, en el ámbito cultural, en el ámbito comunicacional. Este cruce de la globalización con las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación está generando un panorama absolutamente emergente nuevo y muy rápido. Mucho más acelerado que lo de la imprenta realmente en sus días. Entonces estamos viviendo un tránsito, nosotros que no somos nativos digitales, sobre todo, también ellos, estamos viviendo un tránsito entre unas maneras de trabajar, de percibir, de comprender, de actuar e interactuar y todo este nuevo cosmos que viene surgiendo, este mundo del digitalismo y de las nuevas tecnologías globales. Entonces este tránsito entre un tipo... Este tipo gráfico se ha movido de alguna manera y de una gran complejidad que atañe a todas las esferas. tanto del individuo como de las sociedades, a nivel individual y a nivel colectivo. No estamos como surfeando, esa metáfora tan... son muy usadas esas metáforas de navegación, todas en un nuevo mundo, en un nuevo océano, surfeando en una gran onda, que si no la cogemos va a ser más un tsunami que realmente nos va a barrer, nos va a dejar obsoletos e anticuados. Entonces estamos viviendo ahí un debate entre los apocalípticos y los integrados, digamos los que tienen una visión de que esto no nos va a dar una cultura tan profunda y demás, sienten que miran muy cara atrás realmente, muchas veces muy conservadora o ultraconservadora, y también esos entusiastas dueros tecnológicos que tienen esa mitificación, esa apaisión, entre los agorairos entonces, entre los mitópanos. Realmente son instrumentos poderosísimos hoy en día, se asiste a universidades, a escuelas online, es una de las posibilidades. Lo que pasa es que muchas de las escuelas online muchas veces está para gente que está entre los 30, 35, 40, 45 años, que trabaja, no puede asistir a los centros, aunque también puede otra gente participar. Pero también en nuestro ámbito no escolar estamos longe, en nuestros centros de kiasia, un ordenador por alumno, pero no estamos tan longe, entonces tenemos ya nuestras aulas, hay centros mejor dotados, el mío está muy mal dotado, por cierto, muy infradotado ya para los tiempos que estamos navegando, pero no tardará un horizonte en que haya un ordenador por alumno y ahí entonces ya comenzaremos a hablar de unas dinámicas que ciertamente pues van a ser imparables en muchos aspectos y que a veces pues serán temor y adaptación a un nuevo cosmos. Entonces claro, ahí aparecen las destrezas digitales que nos hemos quedado al alumno, además las destrezas tradicionales, las destrezas en el mundo lingüístico, destrezas lectoras, destreza en capacidades intrapersonales, interpersonales, en lenguaje matemático, lenguajes formales, lenguaje musical, pues ven claro la alfabetización en todo este cosmos emergente. Y claro ahí nos vienen todos los nuevos materiales poderosísimos que estas personas que están hoy con nosotros pues nos facilitan y nos van a facilitar muy todo nuestro trabajo, verdaderas posibilidades pedagógicas nuevas, indudables y muy creativas. Son instrumentos obviamente de una grande creatividad, son instrumentos muy potenciales, muy sinestésicos que habrán en varios ámbitos de la condición humana y entonces ofrecen unas posibilidades extraordinarias en todos los sentidos. Yo creo que podemos realizar, informarnos con ellos de muchas de estas iniciativas que les están haciendo, que nos van a ser muy útiles, y también hacer la reflexión de la crítica de la razón tecnológica. Es decir, para que estos instrumentos nos optimicen y nos sirvan, no mejor, no sean instrumentos para alienación, precisamente, para el control del sujeto en cosmos orwellianos o de otra manera, sino que sean verdaderos instrumentos para la emancipación y para la cultura. Entonces, para potenciar estos elementos y demás, yo creo que son dos personas idóneas. Entonces, en este horizonte en el que ya nos hemos encontrado con multiplicidad de medios, porque ya es como estamos operando, ya es nuestro modo de operar. Y pasar de esa palabra, yo creo que va a ser muy clarificador para nosotros en un mundo de tanto cambio y que nos plantea muchas veces incógnitas que nos pueden ayudar a despreciar. Entonces, muchas gracias por estar aquí y ya pasamos a la palabra. Muchísimas gracias. Yo mismo. Bueno, bueno. Muy buenas tardes. Encantado. Encantado de estar aquí con vosotros y compartir mis reflexiones sobre este periodo de transformación que estaba comentando Xavier, que coincido con él, que nos inquieta porque nadie tiene hoja de ruta, ni vosotros como docentes, ni los editores, ni los bibliotecarios, ni los políticos. Nadie tiene. Es la primera vez que nos enfrentamos a este periodo de transformación tan abismal. Y a mí me recuerda muchísimo cuando estaba en el aula y leía, cuando estaba en la escuela, y leía sobre... Yo qué sé, la revolución francesa o la revolución industrial y pensaba qué pensarían aquellas personas que estuvieron viviendo aquel momento histórico y qué estaban haciendo en aquel momento. Y ahora me doy cuenta que probablemente igual que nosotros no nos enterábamos de la mitad de la mitad y que tardaremos 30 o 40 años y que vendrán personas, historiadores, periodistas y sociólogos y analizarán qué hemos hecho en esta época y si lo hemos hecho bien o lo hemos hecho mal. Lo que sí está claro es que la aceleración... La aceleración que está teniendo lugar cada vez es más rápida y esto es lo que más inquieta a muchas personas. Javier comentaba que hace poco estaba en Londres, estaba en la Feria de Libros Londres, que anualmente se reúne todo el sector editorial para compartir un poco lo que está ocurriendo en el sector y hacia dónde vamos. Y los datos que estaban dando las grandes editoriales por un lado asustan y para los entusiastas tecnológicos que mencionabas... ...al cual me incluyo, aunque con espíritu más crítico últimamente. para mí significa que ya estamos en ese punto de inflexión. Los datos que estaban dando es que en este primer trimestre del año 2011, las grandes editoriales Pearson, Magril, Hachette, que muchos de nosotros consumimos sus contenidos en versión en inglés o en castellano o en gallego se están traducidos, ya el 25% del total de sus ventas ya son contenidos digitales. El año pasado no superó el 12% y el año anterior tan solo era un 5%. En tres años ha pasado del 5% al 12% y al 25%. Y lo que está ocurriendo en esos mercados que nos llevan esos dos o tres años de ventaja es que la gente ya se lo está tomando en serio. Ya han dejado de debatir, por así decirlo, y han empezado a hacer. Se han dado cuenta que es algo muy sorprendente, que la sociedad está asumiendo la transformación de lo analógico a lo digital de una manera más natural de lo que ellos sospechaban. Pensaba que la gente iba a tener más recelo a soltar el papel. Todo el fetichismo que tenemos alrededor del papel desde el punto de vista de que es una tecnología y que eso no debemos olvidarlo. El papel no es más que una tecnología. Lo que pasa es que lleva 500 años con nosotros. Se ha hecho ya amiguito de la casa como un perro o un gato, pero no deja de ser una tecnología. Y cuando hace 500 años apareció en la era Gutenberg, también transformó toda la sociedad de arriba abajo. Y transformó de la manera que se escribía, se transformó de la manera que se leía y transformó a la sociedad a raíz del mayor conocimiento que había a disposición de la misma. Y lo mismo va a ocurrir con Internet. Y se está viendo ya que se está transformando de la manera que estamos leyendo, luego si queréis analizamos si perdemos o ganamos habilidades cognitivas o no con estas nuevas transformaciones de lectura. Se está transformando la manera que estamos escribiendo y a mí esto me parece muy interesante. Todas estas herramientas que muchas veces se cuestionan los twitters, los facebooks y demás se está viendo que está influyendo muchísimo en la manera que se escribe. Yo mismo como autor me he dado cuenta que en mi último libro que sale ahora, este es mi minuto de... Paco Umbral, que sale ahora para el otoño, mis frases son mucho más cortas. Entregué a mi editor el manuscrito y me llamó y me dijo Javier, has cambiado de estilo y yo, a ver, ¿no te ha gustado? No, no, sí, me ha encantado el desarrollo que has hecho pero tienes como argumentaciones más directas, frases más cortas como si fueran titulares y es a raíz de que llevo dos años utilizando Twitter, que como sabéis te limita a 140 caracteres aunque yo utilizo los 140 caracteres con cuatro comas, con acentos, o sea no hago abreviaturas ni nada de eso pero he visto que eso ha tenido, por ese uso continuado de esa herramienta, de esa manera de escribir un impacto en mi escritura, por así decirlo, diaria. También, y esto en Londres luego si queréis a lo mejor hasta podemos poner en pantallas ahí empiezan a emerger unas tecnologías que va a cambiar la manera que encontramos y consumimos un libro. Y a mí eso ha sido lo más fascinante y sobre todo porque no es ciencia ficción, mañana en la sesión que tenemos con los profesionales ahí lo veremos más en detalle, pero hasta ahora el descubrimiento de un libro en formato web, en formato analógico ya sabemos que podemos ir a una biblioteca, podemos ir a un librero y vamos ya con una idea reconcertada o demás o buscamos y pasamos un tiempo busmeando la mesa de novedades. Pero hasta ahora en Internet si entrabas en una librería online o si entrabas en cualquier sitio web, básicamente te mostraban un libro y las herramientas de recomendación te decían una persona que ha comprado este libro también se ha comprado este otro libro. Y eso nos parecía una maravilla porque nos descubría un montón de libros que difícilmente hubiéramos podido descubrir por la inmensidad que tiene Internet. Las tecnologías que se están desarrollando ya no se basan en la compra porque muchas veces vosotros como lectores sabéis que a veces hemos comprado un libro y ese libro por cualquier motivo a mitad de camino hemos perdido interés porque la trama ya no nos interesa, el personaje ya no es creíble o porque alguien te regala otro libro y de repente ese otro libro despierta un mayor interés y el que estabas leyendo lo dejas en la mesilla de noche pendiente de leer y ahí se queda para el resto de sus días. Entonces muchas veces la variable compra es importante pero no significa si te ha gustado o no te ha gustado, si te lo has terminado o no te lo has terminado. Estas nuevas tecnologías basadas en el consumo real del libro te pueden decir que otras personas que se leyeron ese libro hasta el final y que tuvieron una alta satisfacción de lectura, que les encantó porque lo anotaron, lo recomendaron, lo votaron, hicieron con él un montón de cosas en línea, ¿qué leyeron después? Porque muchas veces como lectores os habrá pasado que habéis tenido una satisfacción plena con un libro y luego nos pasamos dos o tres libros donde no encontramos esa misma satisfacción. Estamos como diciendo, no es lo mismo, y de repente volvemos a descubrir otro. Gracias a estas nuevas tecnologías que se basan en el consumo real vamos a descubrir muchísimos libros. Y yo, en este debate apocalíptico entusiasta, yo creo que ya deberíamos dejar pasarlo porque es una realidad al cual nos enfrentamos, nos guste más o nos guste menos, vamos a una sociedad digital, vamos a leer en pantallas, vamos a escribir en pantallas, vamos a consumir en pantallas. Esto no significa que el papel vaya a desaparecer pero sí va a tener un impacto en la vida. El papel va a tener una presencia muchísimo más residual de la que tiene hoy en día la sociedad. Ya lo está teniendo los medios de comunicación. Los medios de comunicación, la presa escrita, tienen más lectores en pantalla que en papel. Y no pasa nada. No, es que íbamos a hablar después de esto pero leía precisamente en un blog, en un artículo tuyo, que por ejemplo en The New York Times... El número de lectores en digital, pero es casi ocho veces más que en papel. Tienen un millón de lectores en papel diarios y tienen 21 millones de lectores en formato digital. Yo creo que por primera vez en la historia de la humanidad no hemos tenido tanta gente leyendo. Luego podríamos decir si están leyendo lo adecuado o no, si enriquece o no lo que están leyendo. Pero desde el punto de vista de lectura nunca hemos tenido en la sociedad tanta gente leyendo. Y nunca hemos tenido en la sociedad, gracias a los blogs, a los Twitch, a los Facebook, tanta gente escribiendo. Otra cosa con todo tipo de fallos gramaticales y podríamos decir con contenido irrelevante por no llamarlo basura. Pero nunca hemos tenido una sociedad donde se escriba y donde se lea tanto. Lo único, desde un punto de vista educativo o desde un punto de vista social, deberíamos empezar a crear contenidos que verdaderamente enriquezcan a esa sociedad. Que es donde yo tengo mi aspecto crítico. Dentro de mi entusiasmo es donde yo pondría mi grano crítico. Pero bueno, como entrada dejo todos esos temas y luego debatimos. Muy bien. Bueno, David, abre tú ahora. Ah, para arriba. Gracias por invitarme y sobre todo gracias por venir. Decía Javier que lo importante es el contenido, ¿no? Y efectivamente también es un poco así. Cuando veníamos para acá charlando, poniéndonos un poco de acuerdo sobre lo crítico. Sobre lo que podíamos contar. Yo siempre le contaba que, digamos que las editoriales que son realmente los propietarios del contenido, independientemente, son las que lo comercializan, independientemente de que sea el autor, el creador, siempre han ido un poco por detrás. Y en este momento, casi de tránsito, también está sucediendo, ¿no? Desde los medios de comunicación, si hubiera que hacer una foto fija, nosotros somos como unos astronautas que estamos en mitad de un triángulo donde está la Tierra por un lado, que son los editores, está la Luna, que es a donde han enviado las editoriales a los autores para que experimenten con los nuevos contenidos, las nuevas tecnologías. Y luego hay una cosa inmensa que se llama Sol, que es donde está Google, es donde está Apple, es donde está Amazon. Y a los que los astronautas estamos mirando de manera sobrecogedora, porque son los que están enchufando la manguera de la información y nos estamos olvidando un poco realmente del contenido, es decir, del autor, de la obra del autor. Hablando con Javier decía, dice, ya, pero es que todo cambio viene por la tecnología. Sí, posiblemente, ¿no? Posiblemente. Me resulta curioso que digas que te has acoplado al lenguaje de 140 caracteres porque realmente a nosotros nos ha pasado. Cuando nos pasamos del papel a Internet ya no escribimos una hoja de A3. Normalmente un artículo en Internet son cinco párrafos y ya está. Está. Si nos damos cuenta de las novelas que editorialmente en papel más están funcionando, son del siglo XIX. Son 800 páginas. Pero porque a la gente le gusta leer. O sea, a la gente lo que le gustan son las historias. Y si hay historias, cuanto más alarguen mejor. Pero si vemos, por ejemplo, un catálogo como hablabas de Anagrama, son novelas muy cortas. Si vemos un catálogo como de Seis Barral, son novelas muy cortas. Es decir, los nuevos lectores yo creo que se están intentando acoplar a un lenguaje que efectivamente cada vez más es en pantalla. Yo siempre cuento la misma anécdota y además estoy un poco cansado de contarla. Pero un amigo mío tiene un hijo de dos años que maneja perfectamente un iPhone. Y está completamente enganchado a Pocoyo en YouTube. Cuando yo le regalé un libro en papel, el... El único efecto reflejo para pasar la página en papel era hacer esto. Hasta que se dio cuenta de que era un libro en papel y pasó la página. Esos son los lectores que vienen. Son los lectores que vienen que, en algún momento, tanto el editor como el autor tendrán que adaptarse al contenido. Cuando hablabas de un tránsito o de una pequeña revolución en el sector editorial... ...eh... ...uno sí recuerda aquellas trompetas apocalípticas del paso del cine mudo al cine sonoro decía... ...al público no le va a gustar el sonido. Pues muy bien. La televisión acabará con la radio. Pues muy bien. El cine va a vaciar los teatros. Mirad las últimas cifras de afluencia al teatro. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo. O en... ...o en Cataluña. Eh... El e-book va a acabar con el papel. Se están haciendo más libros que nunca. La calidad es otro tema. Sobre todo libros de contenido educativo. Algo que me parece fundamental. Y sobre todo hay otra cosa bastante importante. Si hay lectores... A ver, los contenidos culturales tienen varios formatos. Si tú el fin de semana vas al cine, vas al teatro, escuchas la radio, escuchas música, tienes un viejo tocadiscos donde escuchas vinilo, pero también en el coche llevas un CD o un iPod, yo creo que tiene que haber una convivencia. Estas cifras que has dado, que en tres años ha pasado del 5% al 25% de ventas en contenidos digitales, pues me parece que alguien sí tendría que poner las pilas en España, ¿no? Sí, estamos en el 3% aquí. Yo coincido contigo en lo que dices, que una cosa no mata a otra, pero sí la hace más residual. O sea, es cierto que la televisión no ha matado a la radio, pero el medio rey es la televisión. La televisión no ha matado al teatro, desgraciadamente no hay tanta afinidad al teatro. O sea, el e-book no va a matar el papel, pero vamos a leer muchísimo más en pantallas de lo que hoy en día leemos en soporte físico. Y lo importante no es eso, lo importante es si vamos a leer o no vamos a leer como sociedad y qué vamos a leer. A mí el soporte para mí es absolutamente indiferente. Lo que yo creo que debemos empezar a abogar es porque haya creadores, dado que esto es una jornada de creación literaria, escritores del siglo XXI que empiecen a crear contenidos 100% digitales para ser consumidos, exclusivamente en pantallas. Y mencionabas el tema del papel de que una novela del siglo XIX o la trilogía de Larson, un tocho de 800 páginas cada uno, la tecnología lo permite, el papel permite que tú te puedas regodear con esa narrativa tan extensiva. Pero lo mismo con Internet, con 140 caracteres en Twitter, y si te viene con un enlace que te lleva a un vídeo y de ese vídeo saltas a otro sitio web, la narrativa digital te puedes entretener otras tres horas en pantalla, recorriendo y teniendo una experiencia de lectura ni mejor ni peor, totalmente diferente a la experiencia de lectura en papel. Lo que pasa, el problema que tenemos hoy en día es que no tenemos ni creadores que creen esos contenidos en pantalla que verdaderamente nos entretengan, enriquezcan, o a nivel educativo, editores del mundo educativo que creen contenidos digitales que verdaderamente atiendan a los procesos de aprendizaje que necesitan estos chavales. Porque la traslación que se está haciendo hoy en día básica de coger un libro de texto y pasarlo a formato digital con un par de enlaces y cuatro vídeos, eso no es un libro digital. Un libro digital verdaderamente es una experiencia absolutamente nativa en formato digital y que se consume en pantalla y que tiene todo un proceso pedagógico de aprendizaje. Pero es normal esto, o sea, por mucho que hablemos hoy de tecnología, afortunadamente sigamos siendo humanos. Aunque no sé si visteis en el telediario este robot que acaban de sacar ahora en Japón, que yo por primera vez, porque hasta ahora los que había visto, pues te reías un poco, ¿no? Porque veías que era un robot. Si no lo habéis visto, se lo pasaré a Javier el enlace, porque no me acuerdo ahora de qué cadena era, pero asusta el personaje este porque se parece una mano muchísimo. Y bueno, cuando eso llegue, pues entonces ya verdaderamente a lo mejor el aparato hace mejor que los hombres, pero hoy por hoy no. Y lo que más nos cuesta es cambiar de chip, cambiar de hábitos, cambiar de procesos. Por lo tanto, a mí no me extraña que a los docentes, a los editores, a los bibliotecarios nos cueste asumir esta transformación. Pero vamos a tener que hacerlo, nos guste o nos disguste. Y sobre todo hay una cosa que yo creo que empieza a ser un poco preocupante. Cuando... O sea, como periodista a veces, cuando uno acude a charlas sobre el libro electrónico, tanto escuchando editores como autores o agentes del sector, la gente que está en el público lo primero que dice es que yo tengo que conseguir el libro en formato digital en pirata porque vosotros no me lo vendéis o no me lo vendéis a un precio que yo pueda acceder a él de una manera más barata o más accesible. Porque a veces no solo es el precio, es decir, a veces cuesta más bajarte un libro en tiempo que en precio. No vamos a hablar de marcas. Eso es un problema, es decir, va a ser un problema en los próximos años cuando el idioma dominante sea el inglés. Si no hay contenido en castellano, en digital, y la gente que viene quiere leer en digital... Es muy triste eso. Hay un estudio que ha sacado la Fundación Telefónica sobre el valor... económico del español. No debemos olvidar que hablamos de España con nuestros 46 millones, o 47 millones ahora que somos, pero a nivel mundial hay 500 millones de hispanoparlantes y han hecho un estudio sobre el nivel de contenidos que hay en Internet en español. Y es tristísimo la cifra porque aunque somos el segundo idioma más importante del mundo hablado, en Internet creo que ocupamos la plaza número novena. Hay muchísimos, cada día más, internautas españoles que entramos en Internet a consumir contenidos, pero hay muy poco creador que cree contenidos, ya sean literarios o periodísticos o lo que sea. Lo que hacemos la gran mayoría es decir que me gusta Facebook o hacer un retweet en Twitter... o comentar un blog, pero verdaderamente hay muy poca creación original de personas que creen algo original, lo suban a la red, lo compartan y demás. Y yo creo que eso en los centros educativos se debería fomentar, que se cree, dar a los chavales, no solo porque si vienen con su ADN que saben rápidamente crearse un perfil en 20 o en Facebook y demás, pero eso es relativamente sencillo, no tiene ningún misterio, lo que les debemos ayudar es a conocer las herramientas para que creen contenidos originales y que esos contenidos verdaderamente enriquezcan sus procesos de aprendizaje y su nivel cultural. Y eso nos está haciendo, y parte de la responsabilidad es nuestra, al igual que de los padres. Mira, estábamos hablando de todas estas tecnologías, yo leía en una entrevista que decías una frase que me llamó mucha atención y que comparto bastante y que a veces crea cierta polémica cuando das una charla de estos temas. Y te adentras en estos caminos, decías, con el libro en papel nos ponemos romanticones. A un chaval de 15 años le das un iPod y es la misma sensación. Totalmente. Decías. Yo cuando he dado muchos cursos en centros de formación, luego espero que entremos en algún debate, hay mucha gente que enseguida dice, Javier, pero es que el tacto del libro, el olor del libro, mi biblioteca en casa... Y sí, yo también, me encantan los libros y tengo un montón de ellos en casa, pero esas mismas sensaciones, ese fetichismo, lo tienen todos los chavales con sus consolas, con sus iPods y te dicen lo mismo. El color de mi iPod, el accesorio de mi iPod, los auriculares de mi Playstation, tienen la misma vinculación y la misma afinidad que tenemos nosotros por el papel y por un objeto. No deja de ser un objeto lo que tenemos en el libro. Lo importante es que el contenido de esos objetos, sea una Playstation o sea un iPod, o sea un iPad, o sea lo que sea, tenga contenido relevante para ese chaval, ya sea a nivel educativo o a nivel ocio. Y es de lo que nos debemos ocupar. El hecho de muchas padres que dicen, es que mi hijo se pasa tres horas de media en la pantalla o cinco horas de media en la pantalla. Ese es su mundo. No significa que si exclusivamente sólo hace pantalla, por supuesto que tiene o podría tener un problema. Pero lo importante no es que esté tres horas, es qué está haciendo durante esas tres horas. Qué está viendo, qué está consumiendo, qué está creando. Y si está creando, pues que dedique otras tres horas más. Ese es mi punto de vista. Esta semana estuve yo en un centro comercial grande y me dijeron que sí, que están vendiendo, perdón, que están vendiendo más vinilos realmente. Y dos, que están vendiendo también aparatos. Y yo fui a la sección de los aparatos y resulta que el diseño era muy arcaico, muy carroza. Y me llamó la atención, me pareció muy significativo. O sea, no diseñan aparatos de vinilo con un diseño ad hoc propio de este momento, sino como camp, con una estética camp. Era para comentar en función de esto que dices. Pero a mí me gustaría, en conexión con lo que comentabas antes, ya que nosotros somos profesores del lenguaje, nosotros lo que manejamos es el lenguaje, nosotros tenemos la dificultad de poner a alumnos entre cuatro años y los dieciocho tienen que salir expertos, digamos, en tecnología de lectura y tecnología de lenguaje. Tienen que ser capaces de leer cualquier tipo de texto y salir a la sociedad funcionando en esta cuestión. Entonces nos lleva muchos años y nos preocupa, claro, yo no soy de los otimistas, lo que me gusta es... lo que me gusta es optimizar los nuevos modelos y que haya las menos turbulencias posibles en este periodo de cambio. Entonces yo, por ejemplo, compré este libro en Nueva York que está troquelado, se titula Absence, lo compré allí en el Museo Winding, y entonces tiene unos agujeros, y yo en una ocasión, una charla sobre la lectura, la empecé con este libro enseñándola y sin hablar. Entonces yo hacía la mímica. Claro, nosotros en lenguaje no podemos comunicar. Esto es un homenaje a las Torres Gemelas. Si os fijáis, es un libro. Todo blanco, Absence, es vacío, crea un vacío en el interior, que es donde estuvieron las Torres Gemelas, y al final aparece el plano, un plano también troquelado de Nueva York. Es un libro conceptual, pero para entenderlo, de alguna manera, lo tenemos que expresar verbalmente. Entonces, claro, nosotros estamos en una sociedad de la imagen, pero nosotros sin lenguaje no podemos ir a ningún sitio. Entonces, mi cuestión es la siguiente. Es decir, ¿qué cambios, que lo apuntabas tú antes, ¿qué cambios? ¿Qué cambios en lo cognitivo y en lo epistemológico va a haber en todo el proceso de lectura? Porque yo creo que va a ser muy grande. Porque, de alguna manera, lo que decía McLuhan, el medio es el mensaje también, de alguna manera, y nos condiciona. Y estamos, por ejemplo, viendo el efecto zapping de unos alumnos y unos mocosos que tienen unas prácticas, y son unas nuevas praxis culturales que nosotros no dominamos igual. Entonces, cada tecnología genera su mundo cognitivo, su epistemología, su praxis, y todo eso tiene incidencia, incluso a la larga, en la conciencia. Sin duda. Y era plantear esto, que yo creo que es uno de los grandes retos, y claro, a nosotros nos atañe mucho, porque nosotros, de alguna manera, con nuevas tecnologías, O viejas o con las dos, porque va a ser con las dos. Vamos a necesitar poner a esos alumnos ahí cuando por otra parte estamos notando lo que tú dices, que hay una reducción muy grande en los mecanismos del lenguaje. El profesor que quiera dar un soneto de góngora ya tiene que tensar los cables. Se da, se puede dar y es maravilloso, una experiencia maravillosa. Pero yo a sus alumnos, que como tú comentabas, vienen muchas veces adecuados a unos procesos de sintaxis mucho más aderviada, una comunicación casi tipo slogan y luego también a un flaseo y unas dinámicas que no son ya sólo del ámbito top tipográfico nuestro, meramente verbal, sino más sinestésico en lo sensorial. Entonces era plantearos esto porque claro, para nosotros... Si estamos en la educación es un reto muy duro. Para lo bueno o para lo malo vamos a tener que convivir durante esta transición con una incógnita sobre todo esto. Y esto yo creo que cuanto antes lo asumamos, menos ansiedad y vamos a dormir mejor. Como decía al principio, no sólo no hay hoja de ruta, sino que todavía no ha pasado suficiente tiempo. En estas jornadas que estuve en Londres asistí a varias sesiones que me han parecido muy interesantes. Que neurólogos y psicólogos están estudiando el impacto que tiene la lectura en pantallas en los cerebros de estas nuevas generaciones. Al igual que en los nativos digitales que has dicho, que siempre nos ponen en negativo. Nativo como una persona que no se entera, un dinosaurio o alguien que ha llegado tarde. Cuando todos sabemos que en el mundo analógico el inmigrante es el que el mayor esfuerzo hace por integrarse en la sociedad. Aquella persona que llega a una sociedad que a la cual no le corresponde, intenta hacer un esfuerzo. Un esfuerzo en el aprendizaje de las costumbres, del idioma, para integrarse. La gran mayoría de las personas que estáis aquí, estáis haciendo un esfuerzo muchísimo mayor que los nativos digitales a la hora de entender qué está pasando. Ellos dan por hecho muchas cosas y luego a mitad de camino descubrirán que no es así. Pero estos estudios neurológicos que se están haciendo, se está viendo que está afectando en ciertas habilidades cognitivas. Como la memoria, la profundización de los textos, la compresión lectora. Todo eso lo estamos perdiendo. Pero se están ganando otras. Que yo creo que también tenemos que tener en cuenta porque siempre se señalan lo que estamos perdiendo y eso es cierto, se está perdiendo. Pero se están ganando otras porque sí es cierto que en internet te obliga a tomar decisiones. Tú cuando estás leyendo en pantalla no es algo estático como el papel. Te obliga a tomar decisiones como pincha en este enlace, descárgate este vídeo, pasa por aquí con el ratón, haz esto, haz lo otro y obliga al chaval, a la persona a tomar decisiones. Y también a retener, cuando tenemos tres pestañas abiertas, la famosa multitarea, que se está viendo que si están los temas relacionados entre sí, el proceso cognitivo es positivo. Si el chaval está estudiando, pero de manera en multitarea tiene abierta la pestaña del chat de Facebook, donde no tiene nada que ver con el contenido que está leyendo, entonces sí que pierde. Segundo es la atención, que cuando vuelve otra vez al libro de texto ha perdido ya el hilo de la comprensión. Pero se está demostrando en estos estudios que si a tres pestañas, una es un vídeo que está explicando ese texto que está leyendo, otra es una imagen y otra es una conversación que tiene con los alumnos o con el docente en relación a eso, esa multitarea sí es positiva. Pero ya os digo que esto todavía es muy temprano. Esto parece que lleva con nosotros mucho tiempo, pero Internet no lleva más que 40 años con nosotros. Y todas estas herramientas no tienen tiempo. No tienen más de 10 años. Por lo tanto, durante los próximos 10-15 años vamos a tener que convivir con ambas tecnologías, lo tradicional y todo esto nuevo, experimentando, pero la ciencia siempre nos ha dicho, y eso no va a cambiar, que la única manera de progresar es ensayo-horror. La única manera de descubrir dónde está ese posible futuro, que debe ser como tú señalabas al principio, si estamos en ese momento de crear esta nueva sociedad digital, que por lo menos sea mejor que la analógica. Ya sabemos lo mal que está el sistema educativo, ya sabemos lo mal que está el sistema cultural. Ya sabemos la invisibilidad de los nuevos autores, eso ya lo sabemos todo. Bueno, pues si vamos a crear una nueva sociedad digital, por lo menos que sea mejor que la analógica. Pero para ello vamos a tener que cometer muchísimos errores. Muchísimos. Yo a tu pregunta, yo diría que la respuesta quizás esté en los libros y en la literatura. Yo recuerdo un cuento de Mario Benedetti, que creo que se titula La imagen y la palabra, donde hablaba de un tránsito hacia el fin del mundo. La sociedad está cambiando, contaba Benedetti. La música ya no tiene estribillo, solo tiene sonidos rítmicos como si fueran descargas eléctricas. La gente ya no habla, solo enuncia gemidos. Llega el fin del mundo, quedan unos pocos supervivientes, llegan a una isla y uno de ellos extiende una especie de sábana y empieza a contar una historia. Y todo vuelve a empezar. Con eso te quiero decir, vosotros sois profesores y yo me imagino que sí, que hay un tránsito hacia lo digital. Pero ponedle a un crío pequeño un pequeño telón de títeres. Se queda igual de arrobado. ¿Por qué? Porque lo que nos interesa, o sea, lo que nos gusta a las personas es que nos cuenten historias. El formato, como decía Javier, es que da igual. El pergamino era tecnología, el papel era tecnología. El otro día estaba por una librería y Ediciones B, creo que es, ha sacado unos libros de este tamaño, con este formato, y la lectura ya no es horizontal según ese formato, es vertical. ¿Choca un poco estar leyendo un libro como si fuera un bloc de notas? Bueno, es papel, es tecnología, es un nuevo formato. Pues el lector se tendrá que acostumbrar a él, ¿no? El lector y el docente también, ¿no? Y la cantidad de posibilidades que este nuevo formato digital aporta para una novela, hasta para un libro de texto. O sea, como llevábamos 500 años con la tecnología papel, si la miramos dentro de 10 años, veremos lo carca que era, lo estática que era. Un libro digital que te permita adentrarte. Adentrarte en una historia con diferentes lenguajes, lenguaje textual, con audio, con vídeo, con dinamismo, con gráficos. La experiencia de lectura, me llaman libros enriquecidos, lo llaman libro transmedia, empieza ya a haber varios en el mundo anglosajón, y son verdaderamente historias fabulosas que te adentran en unos mundos que el texto nunca lo puede conseguir. Si queréis, luego hablamos de que si me roba imaginación o no, porque te dan tantas cosas, yo llego a la conclusión que me llevan todavía más alto, o sea, me dan todavía más cosas para que yo vuele más mi imaginación. Y además luego lo que descubres es ese mismo libro, que también pasa con el papel. A veces leemos una novela y nos pasa con películas. Sales y cada uno tenemos una interpretación diferente de que por qué lo ha hecho, si le quería, no le quería y por eso la ha matado y demás, ¿no? Con los libros digitales aún es mayor porque las puertas de entrada y salida son infinitas, son como laberintos. Y es fascinante. Lo que pasa es que cuesta al principio adentrarse, porque como decía, como seamos humanos, lo vemos y no sabemos. Yo os invitaría a que os tirárais a la piscina y que empezarais a descubrir toda esta literatura electrónica, que verdaderamente hay cosas maravillosas. También hay muchas cosas irrelevantes, pero igual que en muchas librerías, si somos muy sinceros y bajamos a una librería ahora de la mesa de novedades, muchos señalaríamos muchos títulos y diríamos que eso no se debería haber publicado nunca. Yo no sé por qué siempre que hablamos de internet... ...señalamos que hay contenido irrelevante y basura, cuando desde mi punto de vista hay muchísimo más en formato papel. Por ejemplo, creo que lo hablábamos antes, Agustín Fernández Mayo, independientemente de... de que su proyecto No Silla esté muy valorado por mucha parte de la crítica y muy denostado por otra, en su penúltimo libro, que cerraba la trilogía del proyecto No Silla, él utilizaba el texto, utilizaba la poesía, la prosa y el cómic. Y no pudo meter en el papel un documental. Cuando hablaba con él me decía, es que el formato papel un documental no lo soporta. Y el e-book, a lo mejor, pero es que no lo sé. Entonces el documental lo publicó en el blog. ¿Qué conseguía con eso? La gente que estaba leyendo el libro, si quería ver el documental, tenía que encender su ordenador, su pantalla, su iPad, para ver el documental. Y luego regresaba el papel. O sea, yo creo que independientemente de lo que hablas de los libros enriquecidos, también puede haber un tránsito. Cuando hablamos de aquella jornada... Cuando hablamos de aquellas jornadas donde aparecía este experto británico que hacía libros enriquecidos, que decía, nos estamos dando cuenta que cuando los libros tienen audio y tienen vídeo, la gente, mucha gente lo desconecta porque quiere solo el texto. Quita la música, solo quiere el texto, quiere leer en silencio. Otra mucha gente deja la música y le da al play del vídeo. Entonces son diferentes sensaciones. Hay muchas sensaciones de lectura, pero es verdad lo que dices. O sea, el lector está eligiendo. Ya no es lo que contaba Cortázar. Es decir, el lector es una persona pasiva que se está tragando lo que nosotros los narradores o escritores le queremos contar. Has puesto un buen ejemplo porque en esta sesión que vino a Madrid se llama, si queréis ver internet, se llama Peter Collingridge y tiene una editorial 100% digital que se llama Enriched Editions, Ediciones Enriquecidas. Si no habláis inglés... Entonces, solo meteros para ver la experiencia. Y lo que más me gustó fue su humildad porque él dijo que como editor, venía del mundo, era editor de papel, además de una editorial independiente que cuidaba muchísimo los textos y demás. Entonces cuando lanzó uno de sus primeros libros, ellos pensaron que a la gente le iba a gustar leer, pero sobre todo los vídeos y cuidaron muchísimo los vídeos, la producción de los vídeos. Y luego las estadísticas, como os decía anteriormente, estas tecnologías son como Hacienda, saben todo lo que haces. Si te lo has leído hasta la última página no, si se te ha caído de las manos, qué vídeo y demás, se quedaron sorprendidísimos que los vídeos, mucha gente pasaba de ellos y que el audio, que era con la voz de los autores y era una especie como de narrativa complementaria y demás, tuvo muchísimo éxito. Y como editor aprendió un poco, escuchó al mercado y dijo, oye, parece ser que por aquí, ¿no? Os recomiendo que lo veáis ese sitio web, además te deja leer dos o tres primeros capítulos de cada uno de los títulos. y la verdad es que es una maravilla desde el punto de vista de edición digital. A mí me parece muy interesante lo que está diciendo Javier y ahora David, porque claro, muchas veces cuando pensamos en lo digital, siempre se piensa que los contenidos son malos contenidos, que es muy difícil buscar información en Internet, que es lo que quería hablar después a continuación, pero claro, es que cuando vamos a una librería, uno se sorprende de la cantidad de libros malos que se publican, y de la mesa de novedades que hay libros de autores muy conocidos incluso, que dices yo esto nunca lo leería, pero una experiencia similar, que yo creo que el camino puede ser de tránsito, nombrabas el libro de Agustín Fernández Mayo, pero una experiencia a mí que me resultó muy interesante, que presentamos ese libro aquí en Coruña, fue la última novela dedicada, entre comillas, a un público infantil, un público juvenil, que es la última novela de Fernando Marías, por ejemplo. Que se presentó así como la primera novela hipermedia, transmedia, dicen transmedia, primera novela transmedia en España, y realmente yo tengo que decir que el texto es muy interesante, que es una fantástica novela, una novela que continúa fuera del texto, que incluye un cómic, que incluye un blog que te da pistas de lectura para seguir, continuar la historia, entonces bueno, creo que se pueden hacer buenas cosas en formato papel, en formato digital, que yo creo que lo importante es la historia muchas veces. Es la historia y en Estados Unidos, una editorial, bueno aquí también tiene una presencia muy fuerte que es Random House, han contratado este año 14 nuevos editores. ¿De qué sector pensáis que son? ¿De dónde vienen? No, de esos ya tienen muchos. Son personas que vienen, son guionistas de videojuegos. Guionistas de videojuegos. Ya tienen en la casa muchos editores literarios, ya tienen gente que sabe cribar textos y apostar por esas nuevas voces o ayudar a escritores de toda la vida a mejorar sus obras y lo que han hecho inteligentemente es incorporar al equipo personas con nuevas habilidades que vienen de un mundo ajeno al mundo del libro y lo que quieren ahora es producir esas historias en ese formato multimedia que sería como si fuera un videojuego, donde has dicho una palabra que yo creo que va a ser clave a la hora de entusiasmar, a esta nueva generación a que lean en pantallas la experiencia de lectura en pantallas. Esa experiencia de lectura tiene que ser tan... tan entusiasmante, tan cercana a su mundo, tú hablabas de ese impulso. Ellos no aguantan la lentitud del siglo XX, no la aguantan, ni mejor ni peor, no la aguantan. Tiene que ocurrir ya y si no ocurre ya, pasan página, que significa pasar pestaña o pasar a lo siguiente. Ese ritmo, que luego cognitivamente tendrá sus impactos o no, es lo que ellos esperan de cualquier narración, de cualquier historia y también en el aula. Todo tiene que ocurrir de alguna manera y por eso es obligación por parte del sector editorial producir esos contenidos con esa manera, por así decirlo, o con ese enfoque, con el fin de que sea de alguna manera atractivo a su acción. Una de las cosas que has dicho y en Londres, otra de las tecnologías que descubrí, este año hice un post a la vuelta, llevo yendo a esta feria durante muchos años y he visto una evolución en los últimos años muy positiva. Había al principio tres o cuatro stands de tecnología que la gente pasaba como diciendo ¿qué hacen estos aquí? Además la gran mayoría era, eran indios y los miraban como un poco raros. Bueno, pues ya este año había como treinta y pico stands de compañías con diferentes tecnologías y me sentí muy orgulloso que por primera vez había una compañía española allí presente. Y entre esas tecnologías yo durante los tres días me paraba stand por stand y preguntaba ¿qué hacéis? ¿cómo lo hacéis? ¿para qué sirve esto? y demás, por la curiosidad que me atiende. De la manera que buscamos en Internet hoy en día es bastante solitaria. Me imagino que todos utilizáis Google, ¿no? La pantalla. Tú llegas a Google y dices novela romántica o libros de, yo qué sé, de historia o cualquier tema y Google te responde con una serie de resultados, ¿vale? Aparte en décimas de segundo hay cinco millones de resultados y a la Javier ponte a buscar, ¿vale? Estas nuevas tecnologías, os digo una que se llama Rock Melt, rock como roca y melt como fusión, ¿vale? Si queréis esta tarde o mañana os la descargáis y veréis cómo cambia vuestra manera de buscar en Internet. Porque lo que hace es, todos vuestros amiguitos que tengáis en Facebook, en Twitter o en YouTube o en cualquier sitio donde estéis os lo agrupan en un mismo lugar y en el momento que llegas a un sitio web te dice si alguno de tus amiguitos ha estado allí anteriormente y lo ha comentado. Si lo lleváis al mundo del libro es fascinante porque tú imagínate que estás viendo un libro y es una novedad y no sabes si alguien lo ha leído y qué opina y lo que te va a decir es si alguien de tu mundo en Internet lo ha leído o a lo mejor tuvo que leerlo. O tu bibliotecario o tu librero o tu profesor o lo que sea y te dice si lo ha leído, si le ha gustado o no le ha gustado, si te lo recomienda o no te lo recomienda. Todo en la misma pantalla. Ya no tengo que ir a Facebook a preguntar si han leído este libro. Todo en el mismo lugar. Y es un poco hacia donde vamos. Hasta ahora el acto de compra de un libro, normalmente a los buenos lectores nos gusta ir a comprar libros solos para tener nuestro tiempo libre y husmear en la mesa novedades. El acto de lectura también suele ser bastante solitario, en casa tranquilamente o en el autobús yendo al trabajo, volviendo a la playa, lo que sea. En este mundo digital va a ser muy social todas esas actividades. Vamos a comprar en línea, acompañándonos de las recomendaciones de toda esta gente que nos va a decir que la ha leído y te lo recomienda, igual que cuando hacéis una reserva de viaje cuando os vais en un hotel. Esto es bastante interesante sociológicamente. Obviamente, muchas veces hemos decidido que no vamos a ir a un hotel por los comentarios de una persona que no conocemos de nada, un absoluto desconocido, y que nos dice que no o que nos dice que sí y decimos que esto. Lo mismo va a pasar con el mundo de los libros. Y luego lo más fascinante es la lectura en pantallas con más personas. Yo no sé si alguno de vosotros habéis tenido ya esta experiencia religiosa. Pues os recomiendo que la hagáis. Hay otra tecnología que se llama Decopia, como copia de copiar, decopia.com. Os descargáis la aplicación y os ponéis cualquier documento. Y tú estás leyendo en pantalla ese documento y te dice si hay alguien a nivel mundial que también lo está leyendo o lo ha leído. Y pinchas, porque leemos con el dedo, pones el dedo en la pantalla y te dice si ha sido subrayado. Y si ha sido subrayado, te lleva a la persona que lo ha subrayado. Y descubres personas de algunas caras inquietas. En caso de que queráis leer sin ningún tipo de compañerismo, hay una pestaña que dice leer en privado. Y nadie se entera de lo que estás leyendo y no queremos compartir nada. Pero lo interesante, he visto a algunos que dicen horror, me voy ya, ya he oído todo. Aquellos que queráis descubrir, porque esto nos pasa muchas veces, que tenemos algunas afinidades de lectura que no encuentras personas con ese mismo gusto. Y que porque vivimos en ciudades pequeñas, yo soy de Bilbao y no encuentras mucha gente con tus mismas afinidades y todo el mundo habla del mismo libro de siempre. Y esto te permite descubrir personas que a lo mejor... ...que residen aquí en Coruña o que residen en Vigo o en Madrid o en México y compartir la experiencia de lectura. Y después de esto, ¿qué leíste? ¿Qué descubriste? ¿Qué tal? O notas, ¿sabes? De libros a la hora, por ejemplo, de hacer vuestros programas para la clase. Podéis compartir un montón de notas, que las tenemos todas en nuestras notas de papel o en nuestros cajones y si lo tienes en línea puedes intercambiar cromos. Todo eso desde mi punto de vista va a ser la parte positiva que va a aportar todo esto. Desde el punto de vista de... Sí, mira, es que realmente yo creo que lo que está surgiendo es un panorama inmensamente nuevo. Entonces, quizá van a seguir los géneros clásicos y tradicionales, pero emerge un panorama que es totalmente distinto. Es decir, por ejemplo, está surgiendo una nueva oralidad. Pero yo hoy quería plantearos una serie de cosas. Porque, por ejemplo, en España los audiobooks no han tenido éxito de alguna manera. Es decir, por ejemplo, en poesía están editando Visor y está editando La Residencia de Estudiantes... ...un poco más, ¿no? Y los libros de narrativa prácticamente no existen, ya no están a la venta Que a mí es algo que me ha sorprendido porque me gusta Y cuando voy al extranjero no es que haya mucho Pero sí se encuentra, es más fácil en Londres, en París o en Nueva York Y se encuentran cosas maravillosas Uno puede encontrar a todo Prusa, a todo Baudelaire Que te lo están leyendo y tú estás despendolado Y claro, imaginémonos incluso que tuviésemos las posibilidades De resucitar un Rapsoda de aquellos griegos que recitaban la Ilíada y lo dice ahí Y lo pudiéramos grabar y meter eso Debe ser una experiencia impresionante Es decir, está surgiendo todo un nuevo mundo Se recupera la nueva oralidad Surgen estas nuevas plataformas en las que hay posibilidad de escribir un libro nuevo Un libro nuevo que puede tener eso Colabora un músico, colabora un guionista Que es el que hace la parte más o menos literaria Colabora un videoartista Puede colaborar una persona que diseña los escenarios O los espacios que pueden ser virtuales, incluso no reales Entonces yo creo que están surgiendo géneros nuevos también De alguna manera y se van a producir muchas hibridaciones Y entonces yo creo que ahí sí es donde hay más que trabajar Y por eso, claro, es lógico que hayan conectado con estos guionistas que dices Para explorar esos nuevos horizontes y demás Y yo era plantearos un poco todas estas cosas Y también esa pregunta ¿Por qué en España, si es que es así, no ha triunfado el audiobook? Porque yo... Me da la sensación Los audiolibros Los audiolibros, ¿no? No Sí, hace como 5 o 6 años fue Alfaguara, ¿no? Alfaguara Que hizo un evento de sacar algo Con las obras de Cortázar, Benedetti, etc. Por ejemplo, en Alemania Es un segmento brutal O sea, están muy acostumbrados los lectores a los tránsitos en viaje Es decir, lo que vemos ahora de los adolescentes con el iPod Lo ves en personas adultas que tienen... Están conectados a la literatura En el audiobook Aquí creo que estuvimos en Jaén Con una persona de Extremadura que tenía... Yo creo que también hay un problema ahí Sobre todo de derechos Tienes que pagar... En este caso no tienes que pagar a un traductor Ni a un corrector Tienes que pagar a un locutor Con lo cual hay un coste Tienes que hacerlo en un formato que es formato CD Tienes que comprar unos derechos Que no se sabe muy bien dónde están Porque son derechos... Sonoros Que, bueno, ahora mismo los derechos digitales Más o menos ya se sabe dónde están Hace unos años no Y sobre todo yo creo que es una cuestión de costumbre Es decir Si es verdad que, por ejemplo, estar escuchando una novela narrada Por una voz masculina o femenina o por ambos, choca un poco. Es como esas antiguas radionovelas donde había que poner un énfasis y sobre todo los audiobooks que sacó Alfaguara creo que eran por sus propios autores. Voy a decir una cosa aquí que puede parecer muy criticable. La poesía de Neruda es algo, digamos que culturalmente de lo mejor que ha tenido la literatura latinoamericana. Pero que no recite Neruda, por favor. Pero no te asustes con esa idea si ha comentado. Que no recite Neruda. Pero suele pasar con todos. Yo creo que el creador es el creador. Yo creo que el creador es muy bueno creando y a lo mejor no es tan bueno luego expresándolo. Pero yo creo que más, tú lo has dicho, en este país Alfaguara lo intentó y como fracasó, que enseguida utilizamos la palabra fracasó, ya nadie lo ha vuelto a intentar. O sea, no hay ese ensayo horror, esa vocación de innovación. Y hoy en día los podcasts en este país, la gente se descarga un montón de programas de radio, de programas de televisión que por cualquier motivo salen a mitad de la noche y que no lo pueden escuchar y se están escuchando. Pero a mí me ha parecido muy interesante desde el punto de vista de esta nueva oralidad, estos nuevos dispositivos de lectura electrónicos, sobre todo los de última generación, los Kindle, los iPads y demás, tienen una tecnología embebida que se llama texto a voz. Y para personas con discapacidad, ya sea visual, te lee los textos. Y es una maravilla. O sea, no es un audiolibro, o sea, no es una producción programada, sino que cualquier artículo del correo gallego o un libro o un texto. Todavía es un poco robótica, no es como la voz del aeropuerto que te dice vuelo a Madrid y sabes esto, pero es maravilloso desde el punto de vista que personas, por ejemplo, que están aprendiendo un idioma o alumnos que tienen cualquier tipo de dificultad de aprender ese contenido, el hecho que lo puedan leer y escuchar, esta tecnología se lo va a permitir y además también al ritmo que esa persona necesite. Y yo creo que estas tecnologías van a facilitar muchísimos procesos de aprendizaje que antes, que teníamos un estándar único, que era un libro. Y que era el mismo para todos, con el mismo tipo de letra y cuerpo de letra. Y había chavales que a lo mejor ese tipo de letra no era amable porque no distinguían correctamente la F de la R o el cuerpo de la letra. Bueno, más en personas mayores, con la vista cansada como ya a partir de las 6 de la tarde, que necesito siete cuerpos más grandes, ¿vale? Estos nuevos dispositivos te permiten hacer eso, personalizar la lectura a tu propia necesidad o a tu propio gusto. Si todos hemos sido chavales y hemos pertenecido a tribus, si tú eres gótico y tu mundo es negro y rojo, tú coges el libro de texto y lo pones todo en fondo negro, las letras en fondo rojo, y si eso va a hacer que la química sea más cercana a ti porque pertenece a tu mundo gótico, pues bienvenido sea. Y que cada uno en el aula tenga los textos con el formato que le dé la gana. Y yo creo que eso va a ser la cosa más positiva, que va a haber una personalización de la manera de consumir los contenidos. Eso se está viendo, se ha visto durante los últimos años, creo que te lo contaba. Si hacemos un poco una retrospectiva desde el mundo de lo que han hecho las editoriales en Internet, lo que hemos hecho los medios de comunicación, lo que han hecho los autores y lo que están haciendo los lectores, todo ese tránsito se puede trasladar al mundo docente. Es decir, cuando en el 2000 empezamos con la... Las revistas digitales, culturales, nos miraban como unos locos que, bueno, estaban ahí, estaban haciendo revistas culturales. ¿Por qué no las hacéis en papel? Bueno, porque lo estamos haciendo en Internet. En el 2008, que fue la explosión... Vamos a contar la anécdota que la Biblioteca Nacional nos pedía para tener el ISBN un ejemplar en papel. Y yo le decía, somos revistas digitales. No, pero para daros el ISBN necesitamos un ejemplar en papel. Y yo al final, como veía que a la funcionaria no le iba a entrar... Le enviabas un PDF. En privado. Le enviábamos un par de PDFs y decíamos, ahí tienes la versión en papel. Y entonces ya nos dieron el ISBN. Ya te lo daban, ¿no? Pero era así, o sea, no entendían que pudiera existir una revista cultural exclusivamente en digital. Las editoriales nos miraban un poco raro, como diciendo, bueno, estos tipos que están... No sé, sí, bueno, Internet, sí, Bank Inter tiene una banca online en aquellos momentos, ¿no? Y luego hubo como una explosión de la blogosfera en el 2008 y muchas revistas digitales dijeron, los blogs van a acabar con las revistas digitales. Bueno, muchos no. Pasamos a la blogosfera en el 2008, que es cuando empezaron las editoriales a tener web. Bien. Es un paso adelante. Un paso, bienvenida. 2009, muchos empezamos a hacer web TVs, es decir, a la palabra, a añadirle la imagen. Y las editoriales dijeron, no, nosotros vamos a hacer blogs. Muy bien. Bienvenido. Ahí lanzaron a los autores para que se autopromocionaran, sustituyendo parte de los recursos de marketing. Todos los autores empezaron a tener blogs. Pero se lo comentaba Javier, justo en el 2011, las editoriales, es decir, los medios de comunicación íbamos por delante, los autores iban por detrás, como en una especie de vagón. y las editoriales en el último vagón. Pero con la llegada de Facebook, las editoriales, los autores y los medios de comunicación estamos en el mismo nivel, porque lo que han hecho es, muchas editoriales, esto me lo han dicho, a nosotros ya nadie nos publica nada. Las páginas de cultura cada vez son menores, nadie nos publica nada. Con lo cual vamos a las redes sociales y vosotros, los periodistas, vais a dejar de intermediar y yo quiero hablar directamente con mis lectores. Los editores dicen eso. Entonces el editor envía al autor a las redes sociales para que hable con los lectores. ¿Qué está ocurriendo? Mientras que nosotros, Literalia TV, Canal E en Barcelona, empezamos a hacer contenidos literarios en vídeo, las editoriales están haciendo book trailers, que son vídeos promocionando sus libros como si fueran películas. Y es curioso, pero los autores, que en el 2008 estaban en los blogs, por ejemplo, Vicente Luis Mora, ya hace vídeo reseñas. Él coge un libro que le gusta, se graba un vídeo y hace una reseña de ese libro. Si todo eso lo trasladamos a la actividad docente, es una herramienta de educación potentísima. Yo echo de menos, no sé si vosotros también, no sé si os acordáis, en Televisión Española, había un programa de aprendizaje en inglés que era el Follow Me. En español no hay. ¿Por qué no hay? Es que no hay. No hay un programa. O sea, un lenguaje como el español no tiene un programa como el Follow Me de la BBC. Esto ahora, a ver, yo no digo que parte del tiempo del profesorado se dedique a crear contenidos propios para que los chavales puedan aprender correctamente, pero... Tú lo sabes, hay profesores que graban sus clases en vídeo, los cuelgan en su blog y los chavales pueden recuperar esa clase. Es decir, es una herramienta de educación potentísima, que no se está haciendo. Y yo creo que tanto los editores como la comunidad docente, como los propios autores, deben fijarse mucho en lo que está pasando en aquellos sectores que vamos por delante. No lo digo de manera pedante, sino... El sector de los medios de comunicación está en crisis. La industria de la música está en crisis. Los editores deberían mirar qué está pasando y por qué. Y el sector educativo creo que también, es decir, el comportamiento de los lectores es muy diferente ahora que hace diez años. Pero no solo el comportamiento de lectura, también el comportamiento cognitivo, creo yo, no lo sé. Hace tiempo que no hablo con ningún profesor que no esté con el síndrome del quemado, pero es verdad. Es decir, cuando realmente estás hablando con una persona... Yo me he vuelto adicto al iPhone y es cierto que mi chica me dice, lo voy a tirar por la ventana. Pero los críos están conectados directamente en el iPhone. Tú me contabas lo de Japón, que estaba prohibido hablar por teléfono en el metro. La gente lo que hace es chatear con el móvil porque está prohibido llamar. Y leer. Una de las mejores campañas de fomento a la lectura, se lo dije una vez a Rogelio Blanco, el director general del libro, es que en Japón, que son muy cívicos, la verdad, y yo que trabajo desde Madrid y voy a Barcelona todas las semanas, como te toque el peñazo del comercial que ha hecho la operación del día y se pasa las dos horas hablando por el móvil, una falta de respeto y educación, siempre yo pensando que tengo mis dos horas para leer tranquilamente, en Japón está prohibido y bueno, en el Reino Unido tienen vagones silencio, donde no se admiten llamadas ni puedes estar haciendo... No puedes estar ni escribiendo en un ordenador, silencio total. Y la gente lo que hace es ponerse a leer, a leer en pantallas o a leer en papel y verdaderamente tener... Yo creo que, fíjate, te doy la razón el tema de la conexión, pero yo creo que vamos a apreciar muchísimo cada vez más los tiempos de desconexión, desde el punto de vista de parar y verdaderamente o reflexionar o disfrutar de no estar conectados a la red, por todo lo que conlleva. Hablabas de Japón. En Japón me parece que también hay un medio de lectura que... Hablan de novela móvil, ¿no? Sí, los haikus, sí. Los haikus, ¿no? Sí, es como el Twitter, son... Ellos leen... Te vienen el móvil, ellos como en los trenes de cercanía y en el tiempo que te transporta ida y vuelta de la casa al trabajo, tienen medido, por así decirlo, los tiempos de lectura. Y entonces tú te suscribes a este servicio y todos los días por la mañana, a las 8 de la mañana, se te descarga en tu móvil un capítulo que justo el tiempo de lectura... Además, el sistema sabe... ¿Cuánto tardas en leer? Hay gente que lee más rápido, gente que lee más lento y una vez que ya el sistema detecta que lees 22 páginas en media hora, te manda solo 22 páginas. Se recuerda esto mucho al folletín del siglo XVIII y XIX, cuando Víctor Hugo hacía las novelas por entrega, ¿no? Total. Pero está personalizado a tu ritmo de lectura, ¿vale? Y entonces te lo envía y la gente... Es un consumo, o sea, es un éxito, es un nuevo género que hay autores que exclusivamente... Escriben para ese tipo de pequeña pantalla. Y con un ritmo, porque ahí sí que la narrativa tiene que tener un ritmo, que durante 22 minutos ocurran muchas cosas para que te enganches y luego a la vuelta vuelvas a seguir ahí enganchado. Pero sí, eso es fascinante. Y yo lo que quiero es ver ese tipo de creadores en gallego y en castellano y que la gente empiece a experimentar con estos nuevos géneros y estas nuevas maneras de leer y escribir. Hay una foto que yo nunca pude sacar y era la vuelta del Ficot. Cuando volvía en metro y veía, era una foto que era, a ver, no es la norma, es la excepción, ¿no? Una señora de 60 años estaba leyendo un e-reader con la letra a tamaño 20, obviamente porque es mucho más cómodo. Pero no estas ediciones, ahora con el precio fijo, cualquier novela que se vaya de 800 páginas es casi imposible comprarla, con lo cual la letra, no sé si te acuerdas de aquellas ediciones de Alianza de letra... XL. Y en frente había un chico joven que leía un libro en papel y era un novelón impresionante. Y era una foto un poco como, bueno, aquí qué pasa, ¿no? Justo en un gran centro comercial de color verde, que no diré el nombre, me contaba cuando iba a comprar una tarjeta para la cámara de fotos, me estaba contando que las mayores ventas que tienen en ese centro comercial son e-readers, para gente mayor de 60 años con vista cansada. En Estados Unidos, en los estudios estos que se han dado en Londres, el colectivo de personas que más está comprando el dispositivo son personas mayores. También hay un argumento, por así decirlo, económico. Una persona gastarse entre 200 y 300 euros, pues tiene que tener ya un cierto poder adquisitivo y normalmente ya puede estar trabajando. Y además un chaval... Y además un chaval no se lo va a gastar. Si quiere leer en pantallas ya tiene un ordenador o ya tiene un teléfono móvil y es donde lo va a leer, ¿no? Pero sobre todo este colectivo es el que está comprando, pero algo que al sector le está preocupando mucho desde el punto de vista que estas son las personas que leen habitualmente entre 10 y 15 libros al año. Son grandes lectores. Y que en el momento que han descubierto el mundo digital, que por cualquier motivo, por la amabilidad, como dices tú, de cambiar el tipo de letra, el cuerpo de letra y todo este tipo de cosas, y que no pesa, porque a lo mejor estaba leyendo el mismo tocho que el chaval ese que estabas comentando, pero una persona mayor con la artritis y demás, pues el cacharrito este pesa 200 gramos, ¿vale? Han dejado de comprar papel. En los datos estos que dieron en Londres, personas que... Esto es como una secta, que se convierten al mundo digital, el 40% de ellos deja de comprar tapadura. Totalmente. Bueno, Javier ya sabe el caso. Yo desde hace dos años o tres, a mitad de diciembre lo llamo y le digo, a ver Javier, ¿qué e-reader puedo comprar? Porque yo no tengo e-reader, la verdad. Pero yo he comprado dos para una persona el año pasado, hace dos años, de 92 años, y esta de 93 años. Y fue su primer libro, su segundo libro, en la tienda Luarna. Cuando lo vieron dijeron ya la segunda vez, esto es el mejor reclamo publicitario que tenemos. Y se suscriba a lo que estáis comentando. Primero, no leen tapadura. Y segundo, se cumplen las dos cosas que estáis comentando. Leen estos formatos porque puede aumentar la letra y les es muy cómodo porque tiene vista cansada. Y después lo fundamental y lo más importante. Hay veces que no pesan. Y que claro, cuando lee un bestseller en tapadura, que pesa mucho, está incómodo cuando se acuesta porque el libro le pesa. Y sí que es un público lector, también he leído en estadísticas, que cada vez es más abundante para leer. Problema ahora que te iba a preguntar, a lo mejor estamos cambiando un poco, pero ¿por qué en España el libro electrónico solo es un 3%, es un nivel bajísimo? ¿Precio? ¿Poco hábito de la gente? ¿Hablabas de 25%? ¿De otras cifras en Estados Unidos, etcétera? Son una suma de variables. Pongo varias encima de la mesa. En primer lugar es... Javier, yo te voy a dar un dato. Sí. Riña de gatos, Eduardo Mendoza, Premio Planeta. Sale con una tirada de 250.000 ejemplares. Una barbaridad en papel. Venta electrónica mes de enero. Of the record. Menos mal que nadie nos está viendo. Sí. Han comprado 100 e-books. En enero. 100. Con una tirada en papel de 250.000 ejemplares. Cuando hablabas con la gente de varias editoriales, decían, es que el mercado es ese, no hay otro. Pero eso no es cierto. Te digo por qué. Porque se ha vendido en este país ya cerca de 200.000 cacharros. 200.000 dispositivos. Esos dispositivos vienen vacíos. Cuando se lo han regalado estas navidades a toda esa gente, lo primero que haces cuando te regalan un cacharro, ¿qué es? El manual de instrucciones. Lo tiramos. No lo lees. Te dice el manual que conectes el cacharro durante 24 horas, porque si no luego la batería no funciona. Os lo digo por si os lo regalan, porque luego la batería, para que dure 10 horas, tiene que estar conectado 24 horas previamente. Por resto, el manual no hace falta que lo leáis. Viene vacío. ¿Qué pasa? ¿Y qué hacemos? Lo cargamos. Si tú vas a Internet y tienes una oferta muy limitada de contenidos, aquello que verdaderamente tú quieres leer, que son las novedades, y lo que te encuentras en Internet en formato digital son las Celestinas y los Quijotes, con mis mayores de los respetos, no es lo que la gente lee. Y lo que te encuentras en formato digital es casi el mismo precio que en formato papel. Y al lado tienes un sitio donde te ofrecen esa misma versión digital, te copian autorizada, que no te ofrecen en versión legal. Hay varios estudios que dicen que en España hay una piratería de libros electrónicos por valor de 200 millones de euros. Para mí esa piratería es demanda. Es gente que quiere leer, pero que no se le está ofreciendo. Y que no se le está ofreciendo ese contenido en formato digital a un precio competitivo. El problema que tenemos en este país es que no hay suficiente oferta de contenido digital y que no verdaderamente atiende a los precios competitivos que conlleva Internet. Que el proceso de compra en cualquiera de las librerías que existen hoy en día en España te hace pirata, porque es complejísimo, y luego no te dan ningún tipo de servicio. Desde el punto de vista de que no te dan ningún servicio o recomendación basado en tu lectura... ¿Tú me das cuenta? Me contabas antes tomando un café que comprabas un libro y la respuesta después de haber pagado con la tarjeta de crédito... Bueno, está en mi blog si lo queréis leer. Siempre intento hablar con un poco de criterio y entonces durante estas vacaciones que tenía un poco más de tiempo lo que hice es una experiencia de compra de un libro electrónico, de lo que es el contenido, no el e-reader, ¿vale? En las tres principales tiendas que hay en este país, El Corte Inglés, FNAC y Casa del Libro. Y llegué a esta conclusión que te he dicho, que me hicieron pirata al final. Pero sobre todo la piratería. La piratería, peor, fue Casa del Libro, que yo entré, seleccioné un libro, lo pagué con mi tarjeta de crédito y cuando acaba el proceso me dice, no lo tenemos en stock. Yo me quedo mirando la pantalla, llevo 15 años comprando en Internet, yo entiendo que mi librero le pregunte por un libro y me diga, Javier, no lo tengo en stock, le voy a intentar pedírselo al distribuidor o al editor, pero ya estará descatalogado, no te prometo nada, te llamaré... Yo eso entiendo, en papel pueda no estar, pero entiendo. O lo tienes o no lo tienes. Y yo miré aquello porque dije, a lo mejor me he confundido y he puesto la pestaña papel, yo quería el digital, pero bueno. Mandé un correo, atención al cliente, y me contestaron al cabo de tres semanas. Un buen servicio de atención al cliente. Y luego ya me mandaron un correo al cabo de tres semanas con el archivo y echándole la culpa a Libranda, que es la que se lleva todos los males, diciendo que la culpa era de ellos. No hay vocación de atención al cliente. Realmente no se está fomentando lo digital. Es que vi otro artículo que estáis señalando si queréis leer sobre esto. Cuando estuve en Nueva York en enero, me fui a una de las principales cadenas de libros que hay allí que se llama Barça Nobel, que sería aquí como casa del libro, y me quedé fascinado de la apuesta digital que tenía ese punto de venta. Las mesas de novedades, que sabéis que es como el metro cuadrado de oro de una librería, que no os engañéis, las editoriales pagan por estar allí, ¿vale? Algo que todos, igual que el escaparate, y pagan mucho dinero porque sus novedades estén allí. Y entrabas en estas grandes librerías y todo ese espacio lo habían quitado. Todas esas mesas ya no están, hay varias fotos ahí. Y habían puesto mesas de este tamaño, en color blanco, con un diseño espectacular, y en cada una de las mesas había solo dos dispositivos de lectura para que tú te sentaras y lo tuvieras en tus manos y tuvieras una experiencia todo el tiempo que quisieras. Además al lado habían puesto un café, te podías pedir tu cappuccino o tu té y te sentabas allí y te podías pasar una hora o hora y media, lo que te diera la gana, hasta decidirte si la experiencia de lectura en pantallas era lo que supuestamente te estaban contando. Eso es apostar por lo digital. Así que se fomenta la compra de contenidos digitales y así que tienen un 25% de mercado. Pero si es verdad que, volviendo a la metáfora que contaba al principio de una foto fija, si tuviéramos en mente, por ejemplo, un tren de alta velocidad... El AVE es lo que contaba antes, es decir, las empresas de alta tecnología son las que llevan la locomotora y luego hay unos vagones detrás, pero si es verdad, Javier, que también hay mucha gente que cuando me pregunta pensando que yo soy un experto en e-books y cosas de estas y yo realmente solo junto palabras e imágenes a veces, dice, es lo mismo lo que comentabas tú, es decir, el lector está parado delante de ese tren que pasa a toda velocidad y no sabe si comprarse un Kindle, un iPad, un... Y luego cuando te compras el cacharrito te das cuenta de que no tienes contenido para el dispositivo. Por ejemplo, si tú tienes un iPad, ¿es muy raro que en España puedas comprar un libro para leer en iPad? O sea, es el hecho de... Es el hecho de que tengamos esos altos índices de piratería en este país, que por supuesto como autor abogo por los derechos de autor para que nadie lo malentienda, ¿vale? Pero si queremos verdaderamente crear un mercado digital, si hay una demanda que se empieza a ver porque hay un montón de gente que se está comprando o le están regalando estos cacharros, esos cacharros... tienes que poner luego contenido dentro y para que haya contenido tiene que haber una oferta. Entonces lo que toca, muchas veces se echa la culpa al sector editorial y se nos olvida que los que tienen los derechos de esas obras son los propios autores. Hay muchos autores que por diferentes motivos tienen mucho miedo y recelo a todo esto, a lo digital, y piensa que la gente ahí fuera son unos piratas y que le van a robar todo y no están cediendo sus derechos a los editores. También, ¿sabes? Si vamos a ser críticos, vamos a ser críticos contra las partes. Entonces, muchos de los problemas por los cuales no hay mucha oferta forman parte de los autores. Y muchos de los autores que han pasado por aquí, algunos de ellos probablemente no hayan cedido sus derechos. Y no han cedido sus derechos o por desconocimiento o como muchos de ellos. A mí me sorprendió, a mí me encantaba Vargas Llosa, pero dijo que la lectura en pantallas nos iba a hacer más idiotas. Yo he leído su último libro en pantalla. ¿Que soy más idiota? O sea, no entiende del soporte. Es indiferente en qué soporte lo leas. Lo importante es el contenido. Y por eso no ceden, no están. Luego hay frases como cuando estuve en Compostela, en la presentación del libro de Javier Sierra, decía algo casi con orgullo. Dice, me siento orgulloso que en Latinoamérica me pirateé mi libro en papel con fotocopias, porque quiere decir que la gente los lee. Es un mega seller, ¿eh? Es un mega seller. Y yo creo que hay muchos autores que, primero por desconocimiento, ¿eh? A ver, los autores lo único que quieren es escribir. Todo el tema del papeleo y tal se lo llevo a su agente editorial o bien su editor. Y luego hay una cosa que sí es preocupante, es decir, hay un miedo casi atroz a la piratería. Hay que mirar a la industria de la música y del cine para aprender de lo que ha pasado con la piratería. Y el sector editorial todavía está en una fase que no ha cruzado esa frontera de preocupación por la piratería. Que en algún momento, no sé cómo lo ves tú, es decir, como autor incluso, en algún momento... Yo siempre, cada vez que hablo contigo me dices, mi libro lo tengo en digital porque eso tira de las ventas en papel. ¿Eso es así? Es verdad. Yo con mi libro, por ejemplo, mi libro también un poco por coherencia. No puedo estar diciendo al sector que haga todo esto y luego yo voy y saco mi libro en formato papel. Tendría aquí una cola de editores que vendrían benzelaya que te voy a dar, ¿no? Me dices que lo transforme, que haga y tal. Entonces, yo mi libro lo he sacado en formato... Audio libro, lo he sacado para iPad, lo he sacado para e-book, lo he sacado para todo. Hoy por hoy, el libro en formato papel lleva ya la tercera edición y vamos a sacar la cuarta ahora en otoño. Pero esta cuarta la vamos a sacar remasterizada, esto como la música. Va a ser uno de los primeros libros en España que va a tener vídeo, audio embebido con el texto, va a estar todo actualizado y la experiencia de lectura en digital, desde mi punto de vista, va a ser mucho más enriquecedora que en papel. Vamos a sacar una versión en papel porque habrá gente que todavía la pantalla no le apetezca, pero vamos desde el punto de vista que esto también, por parte del autor y por parte de mi editor, hemos acordado que vamos a hacer el esfuerzo comercial y de marketing de apoyar más la versión digital que la de papel. Porque consideramos que es la experiencia de lectura con esos tres lenguajes, audio, vídeo y texto, va a ser mucho más enriquecedora para el lector que el formato papel. Este tipo de formatos... Multiformato, multiformato... Transmedia le llaman. Transmedia. No hay ningún... o sea, tú que viajas mucho hacia... estoy haciendo de periodista, ¿eh? Sí, ya veo. Tú que viajas mucho a ferias internacionales, ¿eso tiene alguna traslación hacia el sector educativo? Es decir, nosotros por ejemplo en Habiendo Papel TV llevamos como seis, siete meses intentando lanzar una nueva sección que es lo que hacíamos en el punto com. Es decir, recursos de ortografía, gramática, creación literaria... Que es una metáfora, cómo se usa, etcétera. Trasladarlo al lenguaje audiovisual. Normalmente en estos casos lo que intentas es hacer algo distinto de lo que hay, pero no hemos encontrado nada. Hay tecnologías maravillosas en el sector educativo y hay cosas que os van a facilitar vuestra labor pedagógica. Hay una que el libro de texto está en formato papel, está en formato audio. El formato audio es maravilloso porque la voz la pones la persona que tú consideres que pueda ayudar en tu trabajo. Y eso te ayuda a ayudar al niño a entender mejor ese contenido. Que a lo mejor es la madre. Si la madre es la que verdaderamente hace que ese chaval se motive, ese texto puede ser leído por la madre y cuando está el chaval en clase es la madre la que le está leyendo los textos. O si el padre o la madre viajan mucho por sus trabajos y quien le lee la nana por la noche sabe si... Tú puedes desde el hotel grabar a través de un iPhone el sonido del cuento que quieres que esa noche tu hijo lea en casa. O sea se van a desarrollar, bueno ya están ahí un montón de tecnologías que os van a ayudar muchísimo a hacer que ese contenido que antes venía en un formato único igual para todos te guste o no te guste. En formatos por así decirlo multipersonalizados. Pero os va a costar y eso yo lo entiendo bastante tenéis con el día a día. Y encima para tener que aprender cómo manejarse en estas nuevas cosas. A mí desde un punto de vista profesional, yo creo que aquellos que tengáis un poco de curiosidad, que yo creo que todos por solo estar aquí ya dice bastante después de una larga jornada laboral que habéis aguantado aquí, yo creo que se os ofrece un mundo de oportunidades a nivel personal y a nivel profesional con un montón de nuevas herramientas que aprenderlas son súper sencillas. Si encima se organiza un pequeño curso de formación, se aprenden un par de horas y hace que la labor educativa, al igual que el entretenimiento, lo que sería la lectura, va a ser fascinante. ¿Tenéis alguna pregunta? Que empezamos, hemos llegado a un ritmo bastante alto y antes no sé si había una mano por ahí, alguien quería preguntar algo. Sí, es cierto. De hecho, creo que las últimas declaraciones del director del libro, de Rogelio Blanco... ...era intentar instaurar también el precio fijo que tienen los libros en papel a la versión digital. Esa es la postura que mantiene el Ministerio de Cultura. A mí me parece una postura coherente con lo que significa para el sector editorial el precio fijo. Solo hay que irse a las librerías británicas o a las francesas, donde las francesas también lo tienen, Javier. Sí. ¿Qué protege? El precio fijo al final lo que hace es proteger el libro en papel y toda la cadena de producción, como la librería. Pero sí es cierto que es ilógico. Es decir, igual que una canción ahora te cuesta... A ver, yo siempre, cada vez que me preguntan si creo que los libros digitales están baratos o caros, depende de lo que cueste hacer ese libro digital. Es decir, ya no hay un maquetador. Ya no hay una imprenta, pero detrás también hay profesionales que hacen ese tipo de cosas. De todas maneras, Javier seguro que te puede responder mejor. Una cosa. Una película como Volver de Almodóvar se vende en la FNAC, creo que se vendía a veintipico euros. En Amazon, a nivel online, se vendía a doce o trece euros. El país un domingo la dio a cero cincuenta céntimos. Algo no me cuadra. La larga cola. O sea, porque hay mucha gente que compra o porque no es novedad, ¿ha caído tanto el precio? Hay algo que no cuadra, ¿no? Sí, yo ahí... El error yo creo que comete el sector es que cuando compara el precio de venta al público del libro a un papel, lo compara con el precio de venta al público con la versión digital. Y eso es incorrecto. Aunque tienes parte razón que hay gastos o costos que desaparecen en la versión digital, como puede ser el papel, la tinta, el transporte, las devoluciones y demás, hay otros que se incluyen, como puede ser la conversión a formato digital, el distribuidor digital que te cobre y demás. Pero cuando tú pones un producto en el mercado, lo que te tienes que fijar es cuál es el precio medio contra qué compites en ese mercado digital. En el mercado digital compites con unos precios medios que rondan de 4,99 a 9,99. Todo aquello que esté por encima de 9,99 está fuera de mercado. Y yo a la hora de elegir, si yo tengo un montón de oferta, que hay un montón de oferta de libros en formato digital, y me encuentro con un libro a 18 euros, como has mencionado, pero tengo una amplia oferta por debajo de 9,99, ese libro probablemente se venda en 100 unidades. Y luego la ley del precio fijo. Yo entiendo que en el mundo analógico queríamos proteger a las librerías para que verdaderamente tuviéramos esos puntos de venta con esa supuesta diversidad cultural, aunque luego hemos visto que básicamente lo que estábamos protegiendo era el Carrefour y el Corte Inglés, que es donde se venden hoy en día. La gran mayoría de los libros en este país, por los cambios de... No tengo nada en contra con las grandes superficies, pero entiendo que la gente trabajamos muchas horas y que aprovechan el fin de semana cuando están haciendo la compra y meten en el carrito un libro y bienvenido sea. Pero ya esa actitud romántica que teníamos del librero de toda la vida, todos sabemos que ha desaparecido. Internet no tiene fronteras. No puedes tener, como está diciendo aquí David, que tú veas en pantalla, como ocurre ahora, que el libro que te están vendiendo aquí en España valga 18 euros y que ese mismo libro, ese mismo archivo digital, en una tienda en Estados Unidos te lo están ofreciendo por 4,99 o por 6,99. Y tenéis un buen ejemplo en un emprendedor en este país, en Galicia, comprar o entrar en cualquier tienda Zara y cualquiera de sus productos tiene una etiqueta con 18 monedas de 18 países diferentes. Es el mismo precio en todo el mundo. Ha entendido perfectamente que Internet, el mundo, no tiene fronteras. Y que tú esa misma camiseta, ese mismo pantalón, lo compras en cualquier lugar del mundo al mismo precio. Lo mismo en España deberíamos aprender de esa lección desde el punto de vista de los precios de venta pública de los libros en Internet. Y sobre todo hay una cosa, que el mercado en lengua española no solo es España, es Latinoamérica. Si nos vamos a muchos países de Latinoamérica, el salario mínimo interprofesional... a veces no llega ni al precio de un libro. Y eso, digamos que esa brecha se podría superar con la tecnología, es decir, con la lectura digital. Independientemente de, bueno, allí en muchos casos los accesos son un poco... No, pero te sorprenderías. Hay estudios impresionantes en países en desarrollo como en África y en Latinoamérica donde todos pensamos que con esas limitaciones económicas que tienen, que lo primero que comprarían serían alimentos y educación. Es en los países donde más teléfonos móviles hay. En Ghana hay un 600% de crecimiento anual de teléfonos móviles. Y leen en esas pantallas, aquí que estamos acostumbrados a otras cosas, ni se quejan. Esa es la única experiencia que tienen de lectura en pantallas es a través de un móvil. Porque también todo es relativo según el que marca los test. Sí, a ver, José Tor, dos trabajadores queimados. Dos, bornot. Más preguntas. ¿Qué tipo de libros estás buscando? No encuentro nada. No. Vale. Vale, no, ahora... Vale. Cuando he dicho... Porque no hay... Bueno. Yo creo, no obstante, a lo largo de este año yo creo que vais a ver un cambio de actitud bastante positivo dentro del sector y va a haber una mayor oferta de contenidos de actualidad, de novedades en formato digital. Yo creo que el sector ha empezado a ver que retrasar como retrasó el sector del cine o el sector de la música, sus contenidos han pagado un precio muy alto y yo he empezado a ver cómo el sector editorial se está poniendo las pilas y posiblemente a lo largo de este año, de cara a las navidades, veréis muchísimo más contenido de novedades, de eso que veis en el punto de venta en las librerías y que queréis en formato digital. Hoy por hoy hay muy poco. Poquísimo. Me refería cuando le contestaba a tu compañero al fondo en inglés. En Amazon, en estos otros lugares, tienes muchísimo contenido, hasta 600.000 títulos en inglés. En castellano hay poquísimo y no voy a hacer apología de contenido no autorizado de sitios web de intercambio P2P porque yo no lo fomento. Lo siento, pero no lo fomento. Existe, sé dónde está, pero no lo fomento. Sí, a ver, más preguntas. Si me permites, esto es como máxima actualidad. Esto me encanta en pantallas. Voy a dar aquí. Acabo de escribir tres artículos sobre... Vale, no, no, pero es perfecto y además es una excelente pregunta. El Spotify para aquellos, me imagino que muchos lo conocéis, es ese sistema en streaming que podemos escuchar música gratuitamente como si fuera una radio. Legal, exacto. Música legal. Que podemos escuchar en streaming como si fuera una radio y que tiene cuñas publicitarias. Ya no es gratuito, por cierto, desde hace... No, sí, han reducido la gratuidad a 10 horas mensuales y solo puedes escuchar una misma canción 5 veces al mes. Si quieres escuchar más música sin publicidad y la misma canción 20 veces, como no suele ocurrir cuando nos gusta una, tienes que pasar a la versión de pago y pagar una media de unos 9,50. 9,99 euros mensuales. Se está hablando mucho de esto, de un modelo similar en el mundo de los libros y yo en la Feria Libro de Londres, muchísimos editores y lectores se acercaban y decían, Javier, ¿qué opinas de esto? Y entonces decidí escribir durante Semana Santa estos tres artículos y lo que he hecho es analizar ese supuesto modelo desde tres puntos de vista. Como lector, como autor y como editor. Como lector, que es el primero que podéis leer, encantado de la vida. Que tú me vas a dar todas esas novedades que la señora, esta que ha preguntado anteriormente, legal y gratuitamente y con un poco de publicidad, pues bienvenido sea. Aunque hago un pequeño matiz en el artículo y digo que la publicidad online es bastante más intrusiva que la publicidad textual. Pero bueno, ya lo leeréis ahí y como lector todos encantados. Voy a poder tener el mayor número de títulos a mi disponibilidad. Y cuando de repente estoy leyendo en pantalla y se aparece una publicidad, pues espero, porque ya sabemos lo intrusiva que puede ser, que aparezca en el medio o paso página hasta que desaparezca. Como autor, empiezo a tener mis peros. Ya sabéis que los autores somos gente muy rarita y nos consideramos muy especiales, porque si yo estoy narrando una obra y menciono a Coruña, ¿de repente qué va a aparecer? ¿Hoteles en la Coruña? ¿Restaurantes en la Coruña? ¿Pubs en la Coruña? ¿O menciono uno de mis personajes es gay y de repente va a aparecer todo tipo de publicidad sobre bares de homosexuales o sitios donde puedo ir de marcha y demás? A lo mejor yo como autor pienso que ese tipo de intrusismo quita credibilidad a mi obra. O me meto con una marca y de repente aparece publicidad a la marca. Por lo tanto, como autor empiezo a tener mis peros. Y además, si va a hacer dinero la plataforma con mi obra, ¿cuánto dinero me van a dar a mí? Porque ya que estamos aquí, ¿no? O sea, tú vas a hacer dinero, ingresos publicitarios, ¿cuánto dinero me vas a dar a mí como autor? Esos son algunos de los peros que pongo como autor. Y luego ya por último, como editor. Y aquí es donde yo creo que no se puede trasladar el mundo de la música al mundo de la lectura y desgraciadamente, como digo en el artículo, todos sabemos que en este país cuando se hacen encuestas el 50% de los españoles dicen abiertamente que no leen ningún libro al año. Anda que no mentimos cuando nos hacen encuestas. Somos más altos, más rubios, más estupendos, ¿vale? Parece ser que no aporta ningún valor mentir diciendo que lees un libro. La gente abiertamente dice que no lee libros. Por lo tanto, el 50% del tráfico de un Spotify de la música desaparece. Porque música escuchamos todos. Y escuchamos música muchas veces al día. Por la mañana en la ducha, en el coche cuando vamos al trabajo, en el propio trabajo, cuando no quieres escuchar a la pareja te pones el cacharro y escuchas música. Escuchamos muchísima música a lo largo del libro. Sesiones de lectura a lo largo del día son muy pocas. Porque conlleva parar y leer. ¿Vale? No puedes estar haciendo multitarea. Por lo tanto, desde el punto de vista de una rentabilidad de ese modelo en el mundo del libro, yo no lo tengo tan claro. No lo tengo tan claro. Básicamente ganará dinero el promotor de la plataforma, pero el autor no verá un duro. Tampoco han cambiado mucho las cosas. Ahora, sin lugar a dudas será un modelo que existirá. Saldrá un modelo Spotify, pero que no nos engañemos como autores, porque en el de los autores, no sé si está por ahí, uno que ponía... No tienes... He puesto un gráfico, los autores. Pones ese. Y si bajas un poquito, yo lo que he hecho... Para ahí en eso. Yo lo que he hecho, para tener un poco criterio con este tema, he subido mi propio libro a Google Ebooks. Que es un formato parecido al Spotify, donde tú puedes ojear mi libro. He sacado las estadísticas y como veis mi libro ha sido ojeado cerca de 113.000 veces. No está nada mal. La verdad es que ha habido un tráfico bastante respetable. La columna que veis al lado son los ingresos que he obtenido por ese tráfico. 4 euros. No os pueden invitar a un café. Esa es la realidad. Por lo tanto cuando dicen estas plataformas, tu autor lo que tienes que hacer es ceder tu obra porque mucha gente te la va a ver, sí, 113.000 personas la han visto, pero los ingresos publicitarios son mínimos. Y tiene una lógica. Cuando estamos leyendo estamos inmersos en el texto. Cuando estáis leyendo vuestros correos electrónicos, ¿os fijáis en la publicidad que hay alrededor? ¿A que no? Cuando estáis en el muro de Facebook viendo las fotos de vuestras parejas, si está más gordo o más flaco o lo que sea, ¿os fijáis en la publicidad que hay alrededor? No. Cuando estamos en pantalla estás inmerso en lo que estás haciendo y esa publicidad ni la hueles. Por lo tanto no va a funcionar desde el punto de vista de un retorno a los creadores. Por eso lo cuestiono. Ahora existirán y habrá gente que estará dispuesta a jugar. Yo no. La gente de 24 símbolos lo que dice es que... Este modelo se comparte con el modelo de suscripción. Es decir, que va a haber lo que ellos llaman un lector de lectura gratuita en la nube y un segundo lector de lectura de pago sin publicidad. Tal como yo lo entendí es como si ves una película en Telecinco, a la media hora no sabes de qué va la película. O si ves una película... O si ves una película en la 2 donde no te puedes ir al baño. Más o menos es así. Pero... No, no, espera un momento. No, pero es cierto. Ellos lo que dicen es que el 70% de... entre el 30 y el 40%, no lo sé, hice un reportaje hace poco, entre un 30 y un 40% de los ingresos se repartían entre el editor y el autor. Curioso. Porque cuando les pregunté ¿cuánto se lleva el autor? Dice... Según lo que quiera el editor. Los ingresos vienen por dos vías. La suscripción, es decir, pagas una tarifa plana al mes para leer sin publicidad. Es decir, sin ir al baño. Y esos ingresos también... Esa tabla... A mí me sorprendió mucho ese artículo que hiciste porque es significativo. Es decir, el vídeo más visto en Youtube de este país es un cortometraje de Guillermo Zapata que tiene casi un millón o dos millones de... ...de... ...de visualizaciones. Y creo que no ha ganado mucho dinero con la publicidad contextual de YouTube. Aquí pasa lo mismo. Otra cosa es que cuanto más gente tengan en la plataforma de suscriptores, es decir, el modelo de papel de toda la vida, tú te suscribes a una revista literaria y te la llevan a casa, solo que aquí la consultas cuando quieres, también se reparten esos ingresos. Eso es por... una parte va por ahí, es decir, el autor yo no veo que gane mucho. El editor tampoco creo que vaya a ganar mucho cediendo parte de sus ingresos en papel para lectura en la nube. El problema es mayor. El problema es que después del acuerdo que 24 Symbols ha hecho con la biblioteca virtual Cervantes, lo que tiene actualmente en su catálogo son clásicos. Las novedades están... Están en Libranda y están bloqueadas. O estás en Libranda o puedes vender digitalmente en ese país. Pero yo haría un paso más allá, desde el punto de vista de que, dado que sois la gran mayoría aquí docentes, ¿qué tipo de sociedad estamos creando? Donde va a haber un cierto tipo de lectores que tienen poder adquisitivo y que van a poder leer sin publicidad y otras personas que, porque tienen menores poderes adquisitivos, se van a tener que tragar la publicidad en su lectura para estar interrumpida y además esa publicidad que en el mundo online detecta... ¿Hasta cuándo has leído y con esos datos personales se revenden para fines comerciales? Verdaderamente, desde mi punto de vista, es inadmisible que permitamos que haya una nueva sociedad digital donde una serie de personas tengan que vender sus datos personales y su comportamiento en Internet para acceder a la cultura. Mientras que otras personas que tengan un poder adquisitivo puedan acceder a esos libros, a esa cultura, sin tener que ceder esos datos personales. Yo creo que ya hemos conseguido bastantes derechos como ciudadanos y como consumidores en el siglo XX para que ahora en el siglo XXI, bajo el reclamo de la gratuidad, que es este el engaño, bajo el reclamo de la gratuidad, estás vendiendo tus datos personales para fines comerciales. Yo lo que abogo es que esto en los colegios y en las bibliotecas esté prohibido. Que se entreguen los contenidos en publicidad y que la gente tenga acceso a los contenidos culturales en publicidad. Porque ya Berlusconi, ya sabéis, la última que quiere hacer en los... en los centros educativos, como hay crisis, que en las mesas de los chavales haya publicidad. No la habéis... Pues es lo mismo. Sencillamente es lo mismo. Es ocupar todos los espacios mediáticos posibles con fines comerciales. Yo creo que tenemos que decir hasta aquí hemos llegado. Sí, pero en Estados Unidos ya ciertos colegios de enseñanza pública que no tenían muchos medios, ciertas empresas variadas, multinacionales, les regalaban ordenadores a cambio de publicidad cuando entraban los chavales y tal. Claro, plantea dos problemas. Hay centros que son tan suburbiales que se ven necesitados a eso, pero por el otro lado quedan atrapados en una sociedad que al final los va a esclavizar en un círculo vicioso. Pero a mí una publicidad en el mundo analógico, donde a lo mejor me dice que esta mesa ha sido patrocinada por una marca tal, pues no, por así decirlo, el daño es menor. Pero que yo en Internet, que básicamente lo que sabe esa tecnología es qué he leído, qué he subrayado, qué he anotado, qué he compartido, y basándose en ese historial de lectura, le va a vender esa información a un editorial y le va a decir aquí tienes un colectivo de personas que les encanta la novela romántica, la novela histórica, imaginaros que vuestro bibliotecario o vuestro libreto... Pero vendiera vuestro historial de lectura a la editorial, diciendo tengo unas personas en Coruña que tienen un interés sobre estos temas y se llaman Javier tal y tal. No lo permitiríamos. Pues es el modelo en versión digital. Y yo por eso lo cuestiono de arriba abajo desde el punto de vista social. No me parece que es el camino adecuado al acceso a la cultura en formato digital. Yo no entro, como tú vas a hablar, en el modelo económico. En parte de acuerdo. Es decir, el espacio público no se puede convertir en Blade Runner donde todo eran impactos publicitarios o una ciudad como Japón donde el espacio público está totalmente tomado por las marcas comerciales. Pero sí es verdad que yo lo que creo es que hablábamos antes de que hay una convergencia ahora entre editores, autores y medios de comunicación en las redes sociales. Es decir, ha habido esa convergencia y a partir de ahí yo creo que, no lo sé, pero por el rumrum que hay en todo esto, cuando... Hemos pasado del papel a la pantalla, de la pantalla al móvil, ahora a las tabletas. Tengo la impresión de que la lectura en la nube va a ser lo próximo. Sin duda. No lo sé cómo lo ves tú, pero tengo la impresión de decir, tú podrás leer porque hay un contenido que está almacenado en un servidor que no sabes dónde, pero sabes la dirección. En este caso es Google Books. En el caso de 24 Symbols es lo mismo. Es decir, lectura en la nube es ver un PDF o algo similar en un ordenador, en un iPad, en un móvil o donde sea. Es decir, que digamos que el repositorio ya no será el libro, no será el móvil. No lo sé. Tengo la impresión que el contenido no estará en ningún lado. Vamos a leer en la nube. El concepto de lectura en la nube es ese, que tú, como bien estabas explicando, vas a acceder a una plataforma y por eso se va a acabar la piratería, porque con tu usuario y contraseña vas a acceder a un sitio y vas a tener ahí tu biblioteca. Lo que yo estoy diciendo es que eso, que sea acceso, el precio que no paguemos sean nuestros datos personales. Es lo que estoy diciendo. Por supuesto que vamos a leer en la nube, es hacia donde vamos, pero que no me vendan bajo el reclamo de la gratuidad un acceso ilimitado a la cultura, porque lo que estás vendiendo son tus datos personales de qué lees, qué te gustaría leer, qué has regalado y demás. Y ya sabemos lo que significa leer desde el punto de vista que es tu pensamiento, es tu ideología, puede ser religión, puede ser tu orientación sexual y que todos esos datos personales sean revendidos para fines comerciales, a mí me parece aberrante en una sociedad. Mira, antes comentabas que veías aspectos también, claro, negativos en los medios emergentes, claro. Entonces son esos aspectos orwellianos, por llamarle metafóricamente, ¿no? ¿Por qué no profundizáis, bueno, ya estamos muy tarde para ir abreviando, pero un poquito en esos aspectos que consideráis negativos y en los que sí debemos ejercer una crítica de la razón tecnológica, ¿no?, de alguna manera. Yo creo, lo dije en la sesión esta que estuve en noviembre en Santiago y que he visto que en Estados Unidos los bibliotecarios han asumido... ...esta labor crítica, de espíritu crítico ante la tecnología. No hay marcha atrás, este va a ser nuestro mundo, vamos a vivir en una sociedad digital. Por supuesto que hay que utilizar todas estas tecnologías y hay que incorporarlas en las aulas y en nuestra vida personal, pero con espíritu crítico. Que no demos por hecho que lo que ellos nos dicen que es lo que tenemos que aceptar sea así. Que el señor fundador de Facebook diga que estos nuevos chavales no tienen el mismo concepto privacidad que nosotros es pura mentira, es una falacia. El concepto de negocio está basado en que todos nosotros a diario, constantemente, contemos todo lo que estamos haciendo y lo compartamos abiertamente porque eso genera tráfico en su plataforma en Facebook. Y ese tráfico lo vende a los anunciantes. Y se está forrando, y enhorabuena por él, le doy mis máximos méritos como emprendedor, pero que no me venga a decir que la sociedad ha cambiado el principio de privacidad porque a él le beneficia. Esos chavales cuando tengan 18 o 20 años y salgan al mercado laboral o al mercado universitario van a tener el derecho... No me lo olvido como lo he tenido yo o como lo ha tenido cualquier persona. ¿Por qué te tienes que encontrar con fotos o con comentarios o con cosas que hiciste cuando eres joven? Que yo he hecho un montón de cosas, que no me arrepiento de nada, pero lo digo abiertamente, me alegro que cuando estaba en la universidad no existía Facebook. Porque ahora a mi pareja le tendría que dar un montón de explicaciones de que hacían pelotas tantas veces, ¿vale? En un montón de sitios. Pero bueno, aparte de eso, que no me arrepiento de nada y lo volvería a hacer, pero bueno... tengo yo el control, por así decirlo, sobre mi vida y tengo yo el derecho al olvido de que cosas que ya no quiero acordarme de personas o cosas que dije o cosas que hice, ¿por qué estas tecnologías me lo tienen que estar recordando cada dos por tres? ¿Por qué Google te tiene que estar sacando cosas...? Yo tengo un amigo que tuvo un abuelo que fue franquista y el pobre no tiene nada que ver con aquello, pero su apellido igual y lo ha pasado muy mal constantemente porque Google le rescata todo su historial familiar. Y se tiene que pasar un montón de veces justificando cosas que a él ni le van. Yo creo que tenemos que empezar a cuestionar y decir a estas máquinas, que están hechas por personas, es decir, que se pueden modificar, que esos datos personales no se pueden retener más de seis meses y que luego al cajón del olvido, como en el mundo analógico. Y solo vosotros, docentes o bibliotecarios, que tenéis afortunadamente una credibilidad en la sociedad, sois los que podéis hacerlo. ¿Sí lo tenéis? Hay un murmullo... ¿Sí lo tenéis? Hay un murmullo de téticos... ¿Sí lo tenéis? Otra cosa es que no lo reconozcan, pero sí lo tenéis. O por lo menos yo sí lo reconozco. Sí, mira, es que al hilo de esto y ya para terminar, bueno, y agradeceros que la verdad tenéis una información y nos abrís unos horizontes extraordinarios y nos dais unas certezas muy grandes. Estaba yo recordando ahora que, por ejemplo, Nell Postman, en su libro, sobre los fines de la educación, creo que era él y otros muchos pedagogos, hablan de, claro, que frente a las nuevas tecnologías y a la tecnología en general, que lo interesante es no solo educar en las destrezas, en la gramática y en el uso de las tecnologías, sino en la crítica de esa razón tecnológica. En lo cual entra la filosofía, entra la ética, entra la reflexión sobre el ser humano que nosotros queremos hacer. Es decir, que en las escuelas no solo le deberemos dar esa formación, tecnológica, para manipular bien los nuevos soportes, sino la crítica tecnológica pertinente para que los chavales no naufraguen y no se metan en procesos y no sean alienados por un mundo muy poderoso. Pero eso es muy cierto. La tecnología no es neutral. Claro. La tecnología tiene intereses económicos, sociales, ideológicos, religiosos. Detrás de esa tecnología hay empresas con ánimo de lucro absolutamente legítimo. Pero eso lo tiene que saber un chaval que detrás de eso, que le dicen que vuelca y todo eso, se está reutilizando y que él tiene que ser consciente de lo que está pasando detrás de esa tecnología. La tecnología no es neutral. De la manera que Google ordena las cosas cuando buscamos, por detrás hay unos intereses. Y eso lo tenemos que saber, y tenemos que descifrar qué intereses son esos para que verdaderamente cuando tomemos las decisiones sean lo más acertadas posibles. No, además yo estaba leyendo un dato, dos artículos de prensa recogidos hace unos meses. Uno recogía que niños de 12 y 15 años piensan que los resultados de Google están regidos por la veracidad, por ejemplo, ¿no? Regidos por la veracidad. Y otro que dice, nacidos en la red, el 90% de internautas coinciden en que la red les hace estar mejor informados. Bueno, se está creando, yo también os quería preguntar, yo creo que ya se empieza a ser necesario casi incorporar en los currículos o desarrollar habilidades en el profesorado para enseñar a gestionar y tratar la información que hay en la red a sus alumnos. Ya no simplemente qué información... La información sobre su vida, sus perfiles, ellos hagan pública en redes sociales. Yo aún recuerdo, Javier, una vez que viniste de aquí hace muchos años que les decía a su profesorado, están en 20, nadie conocía 20, ahora todo es bueno. 20 se conoce por otras cosas porque también se resalta mucho el aspecto negativo, ¿no? 20 se conoció por muchas informaciones que salieron, creo que a veces se resalta lo negativo de la red y creo que hay cosas positivas, muy positivas en la red. Pero yo creo que también sí que es verdad, ¿no? Que hay que desarrollar... Que hay que desarrollar estas habilidades, ¿no? Cuestionar lo que hay en la red porque también en la red hay cosas valiosas, ¿no? Muy buenas, sí. Pero sobre todo lo que hay que enseñar a los chavales es a descifrar el por qué estas tecnologías hacen esas cosas de esa manera. No hay que aprender a programar. Ya sé que no voy a convencer a nadie ahora a ponerse a programar, ¿vale? Yo tampoco soy informático, soy economista formación, pero sí he hecho varios cursos de programación porque para entender cómo funcionan tienes que conocer un poco su código por detrás. Pero lo que sí tenéis que entender es cómo ordena. ¿Por qué ordenan el mundo de las diferentes maneras y con qué objetivos? Y eso lo tiene que saber el chaval porque de esa manera va a ser mucho más consciente a la hora de publicar o no cosas por qué publica y por qué no publica, dónde publica y dónde no publica. Y eso se lo tienen que enseñar en la casa y en el aula. De esa manera conseguiremos que estas tecnologías funcionen a nuestro favor, es decir, que te presten un valor en vez de lo que estamos haciendo ahora que es engordar el modelo de negocio de estas herramientas. Yo creo que también en ese uso responsable y en esa educación responsable de la tecnología también creo. Lo único, yo creo que eso, digamos que ahora es de una manera más brutal, es decir, cuando miramos hacia un lado a nuestro muro de Facebook, de repente aparece mi muro literatura, libros, casa del libro. Bueno, cuando ese muro lo consulta un amigo y de repente aparece baloncesto, estamos un poco vigilados, ¿no? Pero también si recordamos las antiguas páginas amarillas o las antiguas páginas de telefónica, eran públicas. Alguien podía coger nuestro nombre, nuestro apoyido y llamarnos a casa. De hecho, la mayor base de datos de este país lo tiene una operadora telefónica. Que nosotros tenemos que renunciar a que utilicen nuestros datos de manera comercial. Si hacéis un ejercicio muy didáctico y miráis los accionistas de referencia de esa operadora telefónica, veréis por qué os llega publicidad a casa de una entidad financiera, una entidad no financiera. Y las llamadas. Pero es lo que decía, ya sabemos lo mal que está la sociedad analógica. Ahora que estamos creando la sociedad digital, no la hagamos igual de mal o peor. O sea, el hecho de que ese punto de partida, verdaderamente, te doy la razón, no es el que nos atiende, que por lo menos esta nueva sociedad digital que estamos definiendo ahora, no la hagamos igual o peor. Porque tenemos la oportunidad como usuarios de limitar esto. Quedan así algunos temas por cerrar. Cinco minutos. Yo quería abordar un tema que al principio se pasó así rápido y aunque podamos dar unas pinceladas simplemente sobre él. Hay un libro que se titula Superficiales, Nicolás Karno, que ha causado hace mucho revuelo en el mundo digital, por decirlo de alguna forma. Y es un ensayo que yo creo que hay que leer. Yo no lo he leído en profundidad, he anotado unas cuantas cosas que cuestiona el pensamiento que produce la red. Precisamente es lo que hablaba Javier al principio, un pensamiento mucho más plano, superficial. Él ha hecho un estudio basado en horas, horas en la red. Y dice que simplifica... Puedo decirlo de alguna forma así muy superficial como es el título, el pensamiento de las personas. ¿Cómo veis este tema? Si vosotros que os movéis en esto. Tú ya hablabas al principio de que quizás estar en la red ha cambiado tu forma de escribir, de enfrentarte a las cosas, de no lo sé. A ver. Sí, yo me he leído el libro y el libro está muy bien, os lo recomiendo. Es un ensayo muy fácil de leer además. Tiene un lenguaje muy directo y está muy bien documentado. Ha generado muchísima polémica en Estados Unidos. He escrito una reseña también del libro en 212. En España, desgraciadamente, ha pasado bastante desapercibido. Solo algunas personas curiosas lo han detectado. Pero es muy recomendable porque tiene ese espíritu crítico a la tecnología. No dice no a la tecnología, dice sí a la tecnología pero con una mirada más crítica. Yo la única parte del libro que no estaba de acuerdo, por así decirlo, es que solo destacaba los aspectos negativos. Y tú bien decías que también hay aspectos muy positivos de la red. Hay muchas habilidades cognitivas que se están desarrollando. Nunca en la historia hemos tenido un acceso tan impresionante al conocimiento. Se están rescatando muchísimos libros que estaban descatalogados y que gracias a la digitalización están un clic de nuestras manos. Hay cosas muy positivas. La inteligencia colectiva, yo, todo esto que os estoy hablando de edición digital y demás, no hay ni un libro que hable de ello. Yo lo estoy aprendiendo gracias a la... vocación, por así decirlo, altruista de compartir de un montón de gente que a través de sus blogs sus tweets y las cosas que comparten en la red, me señalan estudios conferencias, artículos y que de esa manera, por así decirlo, fragmentada y que está cambiando mi manera de pensar yo me estoy dando cuenta que me cuesta cada vez más leer un tocho realmente me tengo que mentalizar y decir me voy a tener que leer ahora esto porque lo necesito para el trabajo, porque me he acostumbrado a leer lo que se llama, no sé si alguno de vosotros utilicéis los RSS es un titular y un primer párrafo por así decirlo, y es una manera son como píldoras informativas es lo que él comenta en el libro, ¿no? sí, es lo que él comenta en el libro y es cierto pero es como el ADN o el metro este, los periódicos estos gratuitos que son un titular, una foto y un pequeño texto, te pones al día inmediatamente luego lo que tienes que hacer es un ejercicio de profundizar en aquellos aspectos que consideras que tienes que profundizar o contrastar información, porque si solo te quedas en esa capa de titulares y un primer párrafo, coincido con el autor que creas una mente superficial pero tiene partes muy positivas, ya te digo, nunca en la vida he tenido acceso a tantas fuentes de información, nunca en la vida he conocido a tanta gente con la cabeza tan bien ordenada y con el pensamiento tan impresionante y que tarde o temprano además, porque también se dice mucho esto de internet, que nos va a deshumanizar que no nos vamos a contactar he conocido a esa gente tarde o temprano en un congreso, en un evento que me han invitado a una charla he conocido muchísima gente que en el mundo analógico difícilmente hubiera podido conseguir por lo tanto, yo creo, vuelvo a lo mismo estamos en esa fase todavía de evolución, transformación y ya vendrán dentro de 30 o 40 años y nos dirán si nos aprueban o nos suspenden el lenguaje cambia, obviamente ahí, el ejemplo más claro es el siguiente cuando te levantas por la mañana y escuchas la radio la noticia es un titular y dos o tres frases más cuando la noticia la ves en la televisión el apoyo de la imagen tiene una voz en off del locutor más una declaración de la persona entrevistada, etcétera, y la imagen las informaciones en un telediario no suelen pasar más de 20 o 30 segundos depende de la actualidad que haya 20 o 30 segundos para dar una noticia cuando vas a internet obviamente lees el titular, lees un párrafo la posibilidad de ir a buscar más información esa información donde la buscabas antes ese análisis en los periódicos donde tenías una página completa sobre el tema de actualidad bueno, ahora menos todavía menos en los periódicos sobre todo porque, bueno eso nos van a hacer más idiotas No lo sé. Creo que no. O sea, creo que no, porque al final, si la gente lo que busca es información, en Internet está. El problema es lo que decías tú antes, que esa información actualmente la filtra Google. Y que solo entramos todos por la misma puerta de entrada, ya sabéis que tiene un 99% de cuota de mercado en este país, es como si hubiera solo un kiosco en Acoruña y el kiosquero decidiera cuáles son las 10 noticias del día. Son otros tiempos, ¿eh? Son otros tiempos. Sí. Y no solo esas 10 noticias, sino que como tenemos mucha prisa o no lo creemos, solo consultamos las tres primeras que nos da. Entonces, es cierto que hay muchísima información y muchas fuentes, pero todos consultamos lo mismo. Socialmente es tristísimo. Por primera vez tenemos una inmensidad de oportunidades, pero como no utilizamos bien las herramientas... Si queréis hacer otro ejercicio muy didáctico, mirad los principales periódicos digitales de este país, el mundo, perdón, el país. Bueno, por este orden. El mundo, el país, la vanguardia y el periódico. En la parte derecha, si hacéis un poco de scroll, veréis las noticias más vistas. Ocurre lo mismo en Internet que con la televisión. Lo más visto es lo que es. Belén Esteban. Paris Hilton. La famosa boda real que se celebra mañana. Pero fíjate, yo ahí le doy un aplauso a los periódicos, que aún sabiendo que la gente quiere a la Belén Esteban o a Balbán... ...la Paris Hilton o la boda de mañana, no cambian su línea editorial. Es decir, el titular y lo que ocupa el espacio mediático que atrae, sigue siendo lo que ellos consideran que profesionalmente tiene que esto. Aunque el dato le dice que la gente pasa de lo que ellos llevan a portada y que van a la sección de Belén Esteban o la boda. Dentro de la responsabilidad social que tiene un periodista es contar cosas que son, desde mi punto de vista, informativas, formativas... ...y luego hay un... Hay un cierto grado de denuncia que algunos lo aplicamos o no, dependiendo de la sección a la que nos dedicamos. En este caso, la cultural es una sección más bien blanda o blanca, plana, como la meseta, sin ningún tipo de línea editorial, salvo la de nuevos autores, etc. Existe una herramienta de Google, que es Google Trends. Y es que, consultándola, muchos periodistas pueden ver qué es lo que está siendo más visto en Latinoamérica y cuando despertemos aquí va a ser lo más visto aquí. Desde el punto de vista informativo, es una herramienta potentísima porque tú te puedes adelantar al resto de medios de comunicación para dar lo que luego va a ser muy visto. Pero hay un problema, que es que si lo más visto son los contenidos no culturales, son los contenidos... Entonces, en el periodismo siempre solemos decir que lo que realmente vende periódico es el rojo, la sangre y el conflicto, y el amarillo. Todos sabemos lo que es el amarillo. Es decir, forzar el titular hasta el límite de la veracidad. Estos son los contenidos que se están viendo en Internet, pero también son los contenidos que se ven en la televisión. Y en la radio en los últimos años se está dando poca información y mucha tertulia, que es opinión. Eso, si lo lleváis al mundo... En el mundo del libro, dado que estamos en una jornada de creación artística, hay una tecnología que se llama Script, S-C-R-I-B, que te hace lo mismo con los libros y te dice, como os he dicho anteriormente, como lee, que están leyendo la gente en pantalla, cuál es el capítulo o el párrafo donde la gente deja de leer un libro. Y eso a muchos autores le va a descubrir muchísimas cosas. O porque se repite, o porque el personaje ha perdido credibilidad. Y es fascinante porque la tecnología escanea todo el libro y señala por porcentajes dónde se ha quedado la gente, dónde ha perdido el lector el interés, dónde ha saltado, que hacemos muchas veces que saltamos 20 páginas hasta el siguiente. Sí, bueno, yo creo que podíamos cerrar. Yo creo que aquí toca, este es un tema que lo podíamos dejar para otro día con vosotros, que ha sido un placer, que es la dialética entre la información y el conocimiento, que en realidad es el reto nuestro de crear individuos emancipados y críticos y muy preparados para que precisamente toda esa marejada, esa bulimia informativa, pues la sepan pasar a un conocimiento veraz. Y freaciente. Pero realmente es un instrumento que se presentó muchas veces como un enemigo de Gutenberg y no lo es, porque en casa no dejamos de tener una imprenta. Nosotros todos ahora tenemos una imprenta en casa y tenemos un laboratorio de imagen y un laboratorio de sonido a través de estas tecnologías. Pero hoy me gustaría acabar, ya que estamos en el ámbito pedagógico, con una reflexión que yo creo que nos atañe mucho. Y yo ahí atrás me interesé bastante. Y es que, claro, son tecnologías tan poderosas que muchas veces se han presentado al profesor como en segunda instancia. Y realmente los pedagogos que podemos considerar más serios, más rigurosos, no piensan así. Siguen pensando que el verdadero rector y director y guía... Y personalidad insustituible absolutamente. En el ámbito pedagógico sigue siendo el profesor, que estas son herramientas poderosísimas que nos pueden ayudar mucho, enriquecer mucho y dar una gran potencialidad. Esto es algo en lo que pensaban que no somos sustituibles nosotros los Barnot, los trabajadores quemados muchas veces de la enseñanza, es en el aspecto humano. Ese casi 30% de alumnos que vienen con unas problemáticas tremendas de casa, de paro, de drogadicción, de malestar, de una problemática y entonces realmente consideraban que las nuevas tecnologías eran una ayuda. Incluso había una estadística, claro. Tenemos... Tenemos pocos datos aún de todo esto, ¿no? Pero había una estadística que contaba, creo que era Perrenot, este pedagogo francés, que decía que en alumnos con problemáticos, con dificultades, el hacerlos trabajar un poco individualmente, independientemente y con otro ritmo, con nuevas tecnologías, les estaba dando muy buenos resultados. Es decir, que se abre un horizonte que, porque, no sé, parece que nos quedamos muy encogidos. Y muchas veces vemos en la prensa como si, y ahí creo que debemos ser críticos, como si ya con las nuevas tecnologías y poner todas las tecnologías a tope en la enseñanza se fuese a transformar la cuestión. Bueno, ese podría ser un tema muy interesante de debate para otra ocasión, pero estos pedagogos piensan que nosotros no somos sustituibles y que somos fundamentales y en primera instancia de esa cuestión. Pues muchas gracias por lo que estuviste y porque nos ayudáis realmente en este proceso. Muchas gracias. Muchas gracias, ya veo que os vais con prisa. El partido fue ayer, hoy no hay partido. La polémica ya está servida. Entonces recordad, porque sé que tendré que enviar algún correo, que, bueno, dar las gracias a David, a Javier y a Xavier. Hoy fue trío, cada vez nos vamos de Javieres. Esto se va complicando cada vez más, que el 1 de junio, si no hay novedad, será la sesión con David Trueva. Gracias a todos y hasta la próxima sesión. Adiós, que mal estoy.